LAS ALPUJARRAS Robert Bovington
Š 2009 Robert Bovington. All rights reserved.
LAS ALPUJARRAS
Pampaneira
LAS ALPUJARRAS
Cada vez que quiero escaparme un poco del implacable sol de las playas del sur, me encamino hacia las montañas y, en particular, a la Sierra Nevada. Aún me parece asombroso que, cuando las temperaturas en la costa son de 20ºC o más, se puedan contemplar las lejanas montañas y distinguir la nieve cubriendo los picos más altos. Por supuesto que esto ocurre sobre todo en enero y febrero, pero, sin embargo, a menos de dos horas en coche de la costa, puedo disfrutar en el clima más fresco de la Sierra Nevada. Esta es la cordillera más elevada de la Península Ibérica más alta que los Pirineos- y, en toda España, sólo el Teide en Canarias, es más alto. A unos impresionantes 3.482 metros sobre el nivel del mar, el Mulhacén es la montaña más alta de la sierra. ¡Existen otros catorce picos de más de 3.000 metros!
Sierra Nevada near Puerta de Ragua
La Sierra Nevada es a la vez Parque Nacional y Reserva de la Biosfera, gracias a su rica biodiversidad y a su patrimonio cultural. Las montañas están repletas de fauna y flora. La cabra montesa comparte su hábitat con el jabalí y el gato montés, mientras que en el aire, lechuzas, gavilanes y águilas remontan el vuelo. Más abajo, en las Alpujarras, se encuentran ardillas, tejones, zorros, lagartos y tortugas y todo tipo de aves, como los petirrojos, pinzones, pájaros carpinteros, palomas torcaces y la abubilla. En los ríos nada la trucha y el salmón. También existe una gran variedad de flora. ¡Un censo reciente reveló que en el Parque Nacional Sierra Nevada conviven 2.100 tipos diferentes de plantas! El castaño, en particular, abunda aquí y la arquitectura local Alpujarreña utiliza vigas de madera de castaño. La diversidad de la flora y la fauna no es lo único que ha contribuido al carácter específico de la Sierra Nevada. Los antiguos monumentos romanos y árabes, la arquitectura local y los festivales religiosos tradicionales han jugado su papel en la idiosincrasia de esta zona de España. Las gentes que habitan y trabajan en esta comarca también han sido un factor importante; tanto si se dedican al cultivo de frutas y hortalizas, a la ganadería, la silvicultura o el turismo ecológico, han ayudado a la Sierra Nevada alcanzar la categoría de reserva de la Biosfera de la UNESCO. La Sierra Nevada está salpicada de pueblos blancos, esos pueblos de casas blanqueadas parecen colgar de la ladera sur de las montañas. Esta es la zona conocida como las Alpujarras y es muy frecuentada por los turistas que son atraídos a la zona por los pintorescos pueblos y por el impresionante paisaje de montaña. Es un placer para los amantes de la naturaleza. Torrentes saltando en cascadas desde las cumbres heladas de la alta sierra han erosionado profundos barrancos en la roca, tiñendo las laderas de 2
LAS ALPUJARRAS
un verde brillante. Abundan olivos y almendros y, cuando se asciende más en las Alpujarras, florecen los robles, castaños y bosques de pinos. Cada estación del año es especial en las Alpujarras - incluso en invierno, con sus naranjos cargados de frutos. Chris Stewart, en su famoso libro “Driving over Lemons” (conocido en España como “Entre Limones”), cuenta una historia fascinante sobre la vida en una remoto cortijo de las Alpujarras. Cuando mi esposa y yo nos trasladamos a España, decidimos vivir en la costa por una serie de razones prácticas -como no envidiar las duras tareas a que obliga una granja-. Sin embargo, intrigados por el libro de Chris Stewart, comenzamos a visitar frecuentemente las Alpujarras, que se encuentran a tan sólo una hora en coche de nuestra casa en Roquetas de Mar. La comarca se ha convertido en uno de nuestros lugares favoritos y visitamos a menudo los Pueblos Blancos de las Alpujarras -lugares como Ugíjar, en la provincia de Granada-
Ugíjar
Ugíjar es uno de los pueblos más orientales de la Alpujarra de Granada –los pueblos 3
más occidentales son Lanjarón y Órgiva- Sin embargo, esta es sólo la mitad de la historia- ¡Una gran parte de las Alpujarras está situada en la provincia de Almería! La Alpujarra Almeriense puede no ser tan conocida como la granadina, pero es, sin embargo, un lugar excepcional. Toda la comarca es especial y de gran belleza natural. Los valles de la Alpujarra Occidental se encuentran entre los más fértiles de España, aunque la naturaleza escarpada del terreno hace que sólo puedan ser cultivados en pequeñas parcelas, de modo que muchas de las técnicas agrícolas modernas no son practicables. Sin embargo, ello añade encanto a la zona - al menos para nosotros, paseantes ociosos que no tienen que trabajar los campos. En un reciente paseo por el sendero GR7, cerca del pequeño y encantador pueblo de Válor, ¡vi a un campesino arando la pendiente de una colina con una mula y un arado! Laderas enteras están dedicadas al cultivo -muchos huertos con bancales- un legado de los árabes, quienes construyeron acequias que traen el agua de la sierra para regar los cultivos. La región contiene una gran cantidad de árboles frutales, especialmente viñedos, naranjos, limoneros, caquis, higueras y almendros. La Alpujarra oriental, en la provincia de Almería, es más árida, pero muy atractiva y todavía rica en variedades de árboles frutales, principalmente parras, olivos y cítricos. Muchos pueblos intentaron conquistar esta zona montañosa, pero finalmente fueron los moriscos quienes lograron asentarse en las Alpujarras. Ellos fueron los únicos dueños de este territorio durante cientos de años e incluso, después de la caída de Granada en 1.492, se les permitió permanecer allí. Sólo después de la Rebelión de las Alpujarras de 1.568 estos pueblos emprendedores fueron obligados a marcharse. 4
LAS ALPUJARRAS
La influencia de la población morisca se puede ver aún la agricultura, la cocina local, los tejidos de alfombras y los abundantes nombres árabes de la zona. Las casas de las Alpujarras son muy llamativas, con pequeñas chimeneas que sobresalen como un recordatorio de que las noches de invierno suelen ser bastante frías. Las casas están construidas de pizarra, adobe y barro y sus fachadas encaladas. El inconfundible diseño cúbico de estos edificios es una reminiscencia de la arquitectura beréber de las Montañas del Atlas de Marruecos. Lo escalonado del terreno hace que las casas de las aldeas parezcan estar apiladas unas encima de las otras. Sus característicos tejados planos, las originales chimeneas y balcones -tinaos- por encima de las estrechas y retorcidas calles les dan un aspecto único y pintoresco -desde la lejanía los pueblos parecen aferrarse precariamente a la ladera de la montañaHay muchos pueblos en la comarca, siendo los más grandes Lanjarón, Órgiva, Ugíjar, Laujar de Andarax y Berja. Todos están situados a una altura considerable, pero Trevélez, a 1.476 metros sobre el nivel del mar, es el pueblo más alto de España. La mayoría de estos pueblos son encantadores para vivir o visitar, pero los tres pueblos blancos en el valle del río Poqueira -Pampaneira, Bubión y Capileira -se han convertido en destinos turísticos reconocidos y muy populares entre los excursionistasHay otros muchos pueblos tradicionales de aspecto similar, incluido Mecina Bombarón y Laroles en la provincia de Granada, junto con los pueblos almerienses de Ohanes, Padules y Alboloduy. ¡Descubramos algunos de ellos! 5
Por carretera, desde Granada o desde la Costa Tropical, la primera localidad que uno descubre en las Alpujarras es Lanjarón. Es famosa por sus aguas medicinales y baños termales. Es muy popular entre los turistas incluyendo un gran número de “vejestorios” -todos en busca de remedios para el reumatismo y la artritis debido a las propiedades curativas que poseen las aguas termales- Al igual que otros pueblos Alpujarreños, Lanjarón es de origen árabe y se encuentra allí una antigua fortaleza musulmana. Bueno, no podría ser una fortificación árabe moderna ¡los moriscos se marcharon hace mucho tiempo! El recinto está en ruinas, pero merece la pena la visita por las extraordinarias vistas. Órgiva es un pequeño pueblo de la provincia de Granada. Es un conocido destino turístico y un buen lugar para hacer compras; alfombras, cestería, alfarería y el típico jamón serrano se pueden adquirir en el pequeño y gracioso mercado del pueblo, que se encuentra en un fértil valle con huertos de olivos, naranjos y limoneros. En 1.839 Órgiva se convirtió en la capital de la Alpujarra Granadina y es la puerta de Órgiva entrada a la Alpujarra Alta -los preciosos pueblos de Capileira, Pampaneira y Bubión en el barranco del río Poqueira se encuentran cerca y Trevélez, el pueblo más alto de España, tampoco está demasiado lejos. Órgiva no dispone de muchos monumentos interesantes, pero sí tiene una atractiva iglesia del siglo XVI - llamada Iglesia de Nuestra Señora de la Expectación. Sus dos torres gemelas dominan el horizonte del pueblo. Otros edificios importantes son la casa 6
LAS ALPUJARRAS
palacio de los primeros condes de Sástago y el palacio del Duque de Arco, del siglo XVI. La ciudad también posee algunas ruinas -perdón- me refiero a restos arqueológicos como los de una torre árabe. Los monumentos antes mencionados son un testimonio del pasado histórico de la ciudad y una serie de personajes importantes residieron allí. Boabdil, el último rey de Granada, vivió en aquel lugar durante algún tiempo. Tras su rendición, en 1.492, los Reyes Católicos le concedieron una propiedad en Órgiva, pero un año más tarde continuó su exilio en Marruecos. La hacienda fue recibida como recompensa por don Gonzalo Fernández de Córdoba, un noble militar español que se había distinguido en la guerra contra el reino de Granada. Otros moradores importantes fueron el duque de Sesa, el duque y la duquesa de Córdoba y Ayala, el marqués de Valenzuela, y los condes de Sástago. Actualmente, los habitantes no son tan distinguidos -muchos de ellos son europeos del norte en busca de un estilo de vida alternativo- Sin embargo, Chris Stewart, autor de varios libros sobre la vida en las Alpujarras, es un asiduo visitante del pueblo. Su finca “El Valero” no está lejos de Órgiva. Capileira, a 1.436 metros de altitud, es la más alta de las tres pueblos Alpujarreños en el valle del río Poqueira. Al igual que los otros asentamientos en la Alpujarra, posee calles estrechas y sus casas se han adaptado a las necesidades del terreno abrupto y el clima local (son blancas, de techo plano y son una reminiscencia de la arquitectura del norte de África)
Capileira
En el centro del pueblo hay un museo que muestra la artesanía y las costumbres populares de la Alpujarra. También hay 7
una iglesia del siglo XVIII, la iglesia parroquial de Santa María la Mayor. Sin embargo, la mayoría de la gente que visita Capileira lo hace para caminar; Capileira es un lugar de paseo y la ruta de acceso a las cumbres, especialmente a la del Mulhacén, que habitualmente se realiza a modo de una ascensión de dos días desde Capileira, con una parada en el recorrido durante la noche en un refugio de montaña. ¡Bueno, por allí no se puede ir en coche! El sendero de Sierra Nevada se utiliza para transitar a través de Capileira y por toda la Sierra Nevada hacia la ciudad de Granada. Sin embargo, la circulación de automóviles ya no se permite más allá de Capileira. Si usted decide marchar por la Sierra Nevada, ¡tenga cuidado! - en 2004, unos experimentados senderistas ingleses perdieron la vida cuando el tiempo empeoró. ¡Personalmente, yo sólo paseo por allí en el verano! ¡a esas alturas hace un frío del carajo! En cualquier caso, prefiero caminar entre los pueblos del Barranco del Poqueira. De Pampaneira a Capileira pasando por Bubión es un recorrido placentero. El Mulhacén se alza imponente sobre Trevélez, un atractivo pueblecito de casas blancas y callejuelas estrechas. El pueblo es famoso por su jamón serrano y hay muchos secaderos allí. También es muy conocido por ser el municipio más alto de España. Yo no puedo indicar con cierto grado de exactitud cuál es la altitud del pueblo ya que cada guía de viaje y Web que he consultado da una cifra diferente que va desde los 1.476 a 1.750 msnm. La mayoría señala una altura 1600 metros.
8
Trevélez jamon
de alrededor de
LAS ALPUJARRAS
Yégen es un pequeño pueblo situado en la parte oriental de la Alpujarra Granadina. El Alto de San Juan se encuentra al norte de la localidad. Es uno de los picos menores del Parque Nacional Sierra Nevada, pero sigue siendo bastante elevado, con una altitud de 2.786 metros. Yégen se halla a 1.030 metros sobre el nivel del mar y, hacia el sur, por debajo de la aldea, están los valles de Cádiar y Ugíjar. Al otro lado se encuentra la Sierra de la Contraviesa, que ofrece sugerentes atisbos del Mediterráneo. En las inmediaciones del lugar y por encima del pueblo hay bosques de castaños, y más arriba de álamos. Por debajo, arboledas de naranjos y olivos. Yégen no es tan pintoresco como los pueblos de Pampaneira y Capileira -ni tan grande como Órgiva y Ugíjar- Sin embargo, es digno de mención, ya que fue el escenario de “Al sur de Granada" del célebre escritor Inglés Gerald Brenan. Él vivió en Yégen entre 1.920 y 1.930. Unos cuantos afamados amigos suyos le visitaron allí, incluyendo Virginia Woolf. Brenan fue uno de los más importantes cronistas Ingleses de España y de su gente. Escribió "El laberinto español" y “La faz de España”, pero fue “Al sur de Granada” la obra por la que es más conocido. Se trata de sus memorias del tiempo pasado en Yégen. Hay una placa sobre la puerta de la casa donde vivió el autor y una de las calles del pueblo lleva su nombre. Hay incluso un "Sendero de Gerald Brenan" -es una de la serie de rutas a pie en las cercanías de Yégen- El GR7 de larga distancia pasa cerca. Es parte de la internacional E-4, un trayecto que recorre todo el camino desde Tarifa hasta Grecia. ¡Así, incluso sin Gerald Brenan, Yégen puede aspirar a estar indudablemente en los mapas! Válor es uno de mis lugares favoritos en las Alpujarras. Es realmente precioso. Las casitas blancas se desploman por la ladera. Una iglesia de estilo mudéjar se proyecta de sobre los tejados de la parte baja de la villa y macetas de flores de brillantes colores, con geranios y otras flores de exquisitas tonalidades, observan detrás de las rejas de las ventanas. Los picos nevados de la Sierra, en la distancia, crean una atmósfera fascinante. 9
Válor
Cuando mi esposa y yo visitamos la población de Válor, a menudo cenamos en "El Puente", un elegante restaurante que ofrece sabrosas comidas a precios más que razonables. El menú del día suele ser una buena elección a pesar de que de vez en cuando comemos “a dos carrillos” el plato típico alpujarreño, ¡el equivalente local del inglés ”salchichas, beicon, huevo y patatas fritas” Frente al restaurante existe un pequeño y encantador jardín, con pavimento de mosaico, una fuente y bancos. Cerca de allí, las vistas de los huertos de naranjos del valle de Ugíjar, la Sierra de Gádor y más allá la Contraviesa son espectaculares. ¡La perspectiva no es probablemente muy diferente a la apreciada por Don Fernando de Córdoba hace más de cuatrocientos años! Los musulmanes gobernaron la Península Ibérica, y Andalucía en particular, durante cientos de años hasta que, en el siglo XV, los Reyes Católicos comenzaron a tomar el mando. El 2 de enero 1.492 Boabdil, último rey del reino musulmán de Al-Ándalus, entregó las llaves de la ciudad de Granada a los Reyes Católicos. La unificación de España fue completa. Como parte del acuerdo de rendición Isabel y Fernando, los reyes cristianos, se comprometieron a respetar la religión y las costumbres de los que permanecieron en el país. Esta promesa no se cumplió. Los musulmanes se irritaron por la forma en que eran tratados por los cristianos y se rebelaron. El líder de la rebelión fue Don Fernando de Córdoba, conocido como 10
LAS ALPUJARRAS
Abén Humeya. Nació y vivió en Válor. En 1.568, durante el levantamiento, se originaron muchas batallas sangrientas en esta zona de la Alpujarra. Una de ellas tuvo lugar cerca de Paterna del Río. Las tropas cristianas del Marqués de Mondéjar mataron a 4.000 moros. Finalmente, los musulmanes fueron expulsados de España y la Alpujarra fue repoblada por los cristianos. Este es el final de mi pequeña lección de historia. Vamos a continuar con el viaje...
Ugíjar es una de las mayores poblaciones de la comarca y muy diferente a la de otros pueblos blancos que se esparcen por la ladera sur de Sierra Nevada. Al igual que los otros pueblos blancos de la Alpujarra, Ugíjar posee estrechas y sinuosas calles empedradas bordeadas de casas que se asemejan a las del norte de África con sus fachadas blancas y techos planos. Sin embargo, el pueblo es notable por el hecho de que muchas de sus casas tienen tejados de tejas, lo que es infrecuente en la Alpujarra. Algunas de estas casas son muy amplias y fueron construidas en los siglos XVI y XVII para los muchos mercaderes acaudalados que vivían allí. 11
El pueblo puede quizás no ser tan atractivo como otros en las Alpujarras probablemente porque es más grande y tiene más comercios, tales como una gasolinera, varios bancos, tiendas, un molino de aceite y un mercado municipal. Sin Ugíjar feria embargo, lo que la ciudad podría carecer en belleza está más que compensado con su historia. La leyenda local dice que Ulises se quedó aquí después de la Guerra de Troya. Se dice que Calipso le detuvo aquí durante siete años. También se cuenta que Ulises buscó oro en el río Nechite mientras estuvo aquí. Yo no sé nada de eso. Por mi recuerdo de la "Odisea" de Homero, Ulises viajó más allá de las "Columnas de Hércules", que los historiadores sitúan en el Estrecho de Gibraltar, así que tal vez sus viajes incluyeron La Península Ibérica. De lo que no hay duda es que Ugíjar fue parte del Reino de Granada hasta 1.492, año de la rendición de Boabdil a los Reyes Católicos. Hasta ese momento, la ciudad producía seda, algodón y lino, y todo esto se exportaba a otros países del Mediterráneo a través del puerto de Almería. Un signo de prosperidad anterior de la ciudad se demuestra por el hecho de que muchas de las construcciones disponen de torres y revestimientos de tejas. Aparte de las atractivas casas ancestrales hay un buen número de otros edificios de interés como la iglesia parroquial, de la Virgen del Martirio, edificada en estilo mudéjar. Otros edificios religiosos de importancia son la ermita de San Antón, la ermita de Santa Lucía y el convento Franciscano de San Juan Bautista. Laujar de Andarax es una localidad de la Alpujarra Almeriense. Tiene un encanto especial y una historia turbulenta. Se asienta en un fértil valle entre las estribaciones de la Sierra Nevada y 12
LAS ALPUJARRAS
las montañas de la Sierra de Gádor, en un entorno fascinante, situado junto al nacimiento del río Andarax, que abastece de agua a las numerosas fuentes en el pueblo. Hay una serie de edificios admirables también, pero ninguno como la iglesia parroquial de la Encarnación. Datada en el siglo XVII, este edificio mudéjar, con acabado barroco es bastante interesante. En el interior, existen pinturas de la escuela flamenca. Laujar de Andarax
La iglesia es conocida como la "catedral de la Alpujarra". No estoy seguro si es a causa de su gran tamaño o por su historia. Fue construida sobre los cimientos de una mezquita. No sé si fue la mezquita original, incendiada en 1.500 con sus habitantes en el interior -que se ocultaban en aquel lugar durante la primera rebelión morisca- Lo que sí sé es que la población musulmana entera fue obligada a convertirse a la fe católica o a abandonar el reino. Los musulmanes que se convirtieron fueron conocidos como moriscos. Más tarde, sobre 1.568-1.571, se produjo una segunda revuelta en las Alpujarras. El líder de esta rebelión fue el mencionado Abén Humeya, jefe de los moriscos. Sin embargo, su sobrino, Aben-Aboo, asesinó a este y se proclamó como el sucesor de su tío. Él estableció la capital de su reino en Laujar. Después de muchas batallas sangrientas, los moriscos fueron expulsados de las Alpujarras. Este pueblo, como muchos otros, quedó abandonado durante largos años hasta que fue repoblado por gentes de fuera del Reino de Granada. Hoy en día, Laujar de Andarax es una villa próspera y sigue siendo una capital -es la capital de la Alpujarra Almeriense- Es célebre por su vino y hay varias bodegas que reciben a los visitantes. Es uno de los lugares más accesibles de las Alpujarras y está a sólo 40 minutos en coche de la localidad costera de Almerimar. Con frecuencia visito Laujar para comprar algunos de sus productos locales - en particular, miel y los deliciosos soplillos, que 13
son merengues rellenos de almendras y gratinados. Sin embargo, hay otra razón por la que visitar la ciudad. A un kilómetro al norte de Laujar se encuentra “El Nacimiento del río Andarax”, -un bonito paraje con cascadas, merendero y lugares para pasear. Mi esposa y yo solemos ir allí en primavera y en otoño en días laborables y, casi siempre, disfrutamos del lugar para nosotros solos. Es un remanso de paz y tranquilidad. El Nacimiento es el origen del río Andarax y aquí curso hacia el mar, cerca de Almería
'El Nacimiento'
comienza capital.
su
He mencionado sólo un puñado de los numerosos pueblos blancos de esta encantadora comarca. Todos comparten la distinción de tener esa magia especial que procede de su herencia islámica que se remonta a los tiempos de Al-Ándalus -la peculiar arquitectura que se asemeja a la del norte de África, la red de acequias de riego y las laderas con bancales y su mosaico de almendros, viñedos y huertos-. Sin embargo, los pueblos de las Alpujarras son variados - cada pueblo tiene sus propias costumbres y todos, en sus diferentes formas, contribuyen a la economía de la región. Cada pueblo produce sus platos típicos propios y vinos, y muchos productos son famosos fuera de las Alpujarras. Laujar, Padules y Albondón por su vino, Lanjarón por sus aguas, Canjáyar y Cherín por el aceite de oliva, Murtas por su miel y Trevélez por su jamón serrano. La artesanía también es importante en la comarca: los productos de cuero de Capileira, los tejidos de Bubión, Pampaneira y Ugíjar, la cerámica y joyería de Órgiva, los perfumes de Cádiar, artesanías hechas de metal, madera, vidrio, cuero o esparto se manufacturan en los pueblos de toda la Alpujarra. 14
LAS ALPUJARRAS
Todas estas actividades cotidianas se realizan manteniendo el atractivo de la región. No hay muchos lugares en el mundo moderno que pueden pretender la preservación de su belleza, sus tradiciones y su forma de vida. ¡Las Alpujarras pueden! ¡No es de extrañar que se trate de un lugar tan especial!
Padules
15
also by the author: SPANISH MATTERS ISBN 978-1-4452-0773-5 SPANISH IMPRESSIONS ISBN 978-1-4452-2543-2 SPANISH VISIONS ISBN 978-1-4457-4447-6 available in paperback and e-book format from www.lulu.com versiones en español de los libros aún no están disponibles
Robert Bovington is an English writer living in Spain. After working in both the telecommunications industry and the teaching profession, Robert Bovington wanted to take on new challenges. He and his wife, Diane decided to relocate to Spain and, in 2003, the couple moved to Roquetas de Mar in sunny Andalucía. However, lazing on the beach was not Robert's idea of fun - he wanted to explore his new homeland. It didn't stop there! Robert was so impressed with his new homeland, its countryside, its historic cities and its culture that it inspired him to write about his experiences.