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Apresúrate

Por: Erica de la O

“Si bien es cierto que el tiempo se agota, tomarte tu tiempo para descubrirte, vale la pena” – Erica de la O

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¿Vale la pena ponerle tanta velocidad a las cosas? Con el paso de los años he comprendido que cada uno va a su ritmo, que no podemos forzar el aprendizaje, que nos perdemos de vivir las etapas de nuestra vida a plenitud por ir apresurando las cosas y eso nos vuelve intolerables, perfeccionistas, desesperados y los causales de las frustraciones de otros, porque los vamos apresurando también al no dejarlos vivir sus etapas libremente y en armonía.

¿No te cansas de correr? Bueno…

…primero hay que descubrir porqué corremos, que fue lo que nos llevó a ese momento. La vida, las circunstancias, nuestros padres, nuestros profesores, nuestros hermanos o amigos. En mi caso tuve que crecer rápido por ser la menor de mi familia, claro, hay casos en que al menor de la familia se le consiente

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demasiado y la velocidad para ellos, en cambio, es demasiado lenta, pero esa ya es otra historia. Para mí ya no había tiempo, ya no había energía, o había demasiados compromisos y responsabilidades, que mis padres iban demasiado acelerados y aceleraron mi recorrido porque la vida también los había apresurado a ellos. Sin duda alguna, tú que me lees, puedas identificarte conmigo, y si es así, te invito a bajarle a tu ritmo y seguir aquí, a mi lado.

A mí me enseñaron que las cosas son para ayer, que entre más rápido termines eres más productivo, que la vida es corta, y por ello, hay que acelerar el paso porque si no te lleva pifas. Qué hay que ir al ritmo del baile, aunque no sepas dar aún los pasos, que entre más rápido termines más queda tiempo para hacer más, y así, me fui llenando de tanto y tanto que no disfruté de ello, y desafortunadamente eso se hereda, porque todo buen o mal hábito, permanece hasta que te das cuenta y lo acrecientas o lo modificas, por las buenas o las malas. ¿A veces no sientes que haces tanto y no terminas nada? ¿Qué te llenaste de diversas tareas o actividades y sientes que te hundes con los compromisos? Las creencias e ideologías nos llevan por la vida tan aceleradamente que llega un momento en que te sientes perdido y acorralado, sin darte cuenta de que no es que el tiempo el que se agota, es tu energía y tus ganas, porque al final de cuentas el tiempo sigue para los que se quedan cuando tú partes.

Ahora comprendo porque me gusta tanto el campo, convivir con la naturaleza, ir al ritmo del viento, escuchar el aletear de los pajaritos y sus bellos cantos, porque disfruto del sonido del agua y ver como cada pequeña oleada calma mi alma. Ya no me desespero porque el fuego tarda y esa fogata de repente se apaga, que amo caminar descalza para que la tierra no solo me sostenga, sino que me deje ir enraizando para dejar una semilla, verla florecer y luego dar el siguiente paso. Te invito a que conectes con a la naturaleza, esa que tiene tanto que brindarte, aprende a caminar descalzo, a permitirle al viento que te susurre, deja que el agua te acaricie y el

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fuego te ilumine. Deja que el tiempo pase sin que eso te limite a ir sigilosamente y despacio, un momento en que pareciera que no haces nada, pero sintiendo, que lo haces todo.

Hoy me doy cuenta de que a las carreras hice de todo, aprendí hasta saber miles de cosas y las que no me las inventaba porque el tiempo se agotaba, pero estaba frustradamente insatisfecha y hoy, lo único que deseo es sentirme plena. Ya no me gusta andar a la carrera ni que me apresuren, ahora me gusta tomarme mis espacios y NO dolerme porque así de repente, estando tirada en el sofá o encima del pasto, me decidí a no hacer nada, aunque sabes, estaba haciendo algo y muy interesante, conectando conmigo mientras suspiraba, y eso sí que es un gran esfuerzo que no cualquiera se atreve a vivirlo y mucho menos a disfrutarlo.

Claro… sigo en el camino de dejar de apresurar a otros para vivir en ese mundo bonito que sí quiero, y por el que respiro hoy con grandes suspiros, porque déjame decídete que hasta el respirar lo apresuramos, y lo vamos calmando cuando suspiramos al mismo tiempo que vivimos más despacio, no porque nos volviésemos más lentos, sino que nos volvimos más pacientes y agradecidos, por el tiempo que nunca acaba, ese que seguirá girando y que solo nos acompañó a nosotros por un periodo.

Soy generadora de mejores seres humanos y sé que TODOS VALEMOS Y TODOS MERECEMOS SER AMADOS.

Te invito a elegir las mejores opciones para tu vida, por ti, por mí, por los que nos rodean, por la

humanidad. Si deseas conocer más de mi trabajo sígueme en Facebook @ericadelaousa, Instagram y Twitter @ericadelaousa, LinkedIn @ericadelao, YouTube #ericadelao o visita mi página de internet https://ericadelaousa.com

Recibe de mí un fuerte abrazo lleno de todo mi cariño y con calidez digital. ¡Hasta pronto!

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