En el Principio… -Un estudio sobre la primer semana de la creación-

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Roberto Celaya Figueroa


…para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas y nosotros por medio de él (I Corintios 8:6)


Dedicatoria

A la Iglesia de Dios (7° Día)

Página web habla hispana: http://www.iglesiadediosapostolica.org/ Página web oficinas centrales: http://www.churchofgod-7thday.org/


Índice

La primer semana de la creación

Introducción...................................................................................................... 1

Génesis 1 1

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. .................................................. 2

2

Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del

abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. ..................... 48 3

Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

4

Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

5

Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la

mañana un día. .................................................................................................. 52 6

Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de

las aguas. 7

E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la

expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. 8

Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día

segundo. ............................................................................................................ 78 9

Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un

lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. 10

Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio

Dios que era bueno. 11

Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol

de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. 12

Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza,

y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. 13

Y fue la tarde y la mañana el día tercero. ....................................................... 86


14

Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el

día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, 15

y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra.

Y fue así. 16

E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease

en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. 17

Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,

18

y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y

vio Dios que era bueno. 19

Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.......................................................... 99

[Separación]...................................................................................................... 112

20

Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la

tierra, en la abierta expansión de los cielos. 21

Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve,

que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. 22

Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los

mares, y multiplíquense las aves en la tierra. 23

Y fue la tarde y la mañana el día quinto. ......................................................... 143

24

Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y

serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 25

E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y

todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. 26

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra

semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.


27

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra

los creó. 28

Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y

sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29

Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre

toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 30

Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se

arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 31

Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y

fue la tarde y la mañana el día sexto. ................................................................. 149

Génesis 2 1

Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

2

Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda

la obra que hizo. 3

Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra

que había hecho en la creación. ........................................................................ 184

Conclusión ........................................................................................................ 213


Introducción

El ser humano, prácticamente desde siempre se ha preguntado cómo surgió todo esto que vemos, tanto el universo, la naturaleza como nosotros mismos. El cristiano en esto tiene la ventaja de que cuenta con la palabra más fiel y verdadera que lo declara: la Escritura. De igual forma, sabedores de que “toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:17), en ella se buscan no solo las respuestas a interrogantes como la anterior sino también a esa instrucción que deviene en edificación.

Esto tiene un carácter preponderante en cuanto al relato de la creación se refiere, ¿por qué?, porque la misma Palabra señala “acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y no hay ninguno como yo, que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré” (Isaías 46:9-10), de esta forma, se entiende que si se escudriña la Palabra desde el principio, puede entenderse qué es lo que se está desarrollando en lo que conocemos como la historia de la humanidad, que no es otra cosa que el plan de Dios para con ella.

Ese principio sin duda alguna empieza con el relato creativo, con lo que se conoce como la primer semana de la creación, el cual, ante una imple lectura, por las múltiples cuestiones raras, curiosas, interesantes que menciona implica necesariamente que debe guardar alguna comprensión subyacente más allá de su literalidad, comprensión a la que se está llamado a escudriñar, como la misma Palabra declara: “Gloria de Dios es encubrir un asunto; pero honra del rey es escudriñarlo” (Proverbios 25:2).

1


Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra

El primer libro de la Escritura comienza con una declaración general sobre la creación de todo, general pero contundente: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1).

Si bien esta cita es clara y entendible la misma, así como toda la Palabra, contiene mucha instrucción que entregar.

Para entender la referente a la historia de la humanidad, desde la perspectiva del plan divino, es menester comenzar, obvio, por el primer libro de la Escritura: Génesis, pero de igual forma el libro de Génesis es amplio, habría que decidirse por dónde se comenzaría éste, de nueva cuenta la respuesta evidente sería por el primer capítulo, aquel que habla de los primeros días de la creación, con todo y todo, ¿por dónde se comenzaría ese capítulo?, pues es más que claro que por el primer versículo, pues bien, comenzaremos la presente obra no por el primer libro de la Palabra, ni por el primer capítulo del primer libro de la misma, ni por el primer versículo del primer capítulo del primer libro de esta, sino por la primer letra del primer versículo del primer capítulo del primer libro de la Escritura. Lo que en nuestras Biblias, referido a Génesis 1:1 comienza como “En el principio…”, en hebreo es ‫שאְּב‬ ‫תיִׁ֖ ֵ ר‬, bə·rê·šîṯ (el hebreo se lee de derecha a izquierda), pero esto es en hebreo moderno. El hebreo, como todos los idiomas, ha tenido una evolución en el tiempo arcada principalmente por los exilios que el Pueblo de Israel experimentó, de esta forma el alfabeto hebreo de nuestros tiempos no es el mismo en que fue escrita originalmente la Palabra, este es nombrado como paleo-hebreo, el idioma original de las escrituras.

2


En paleo hebreo, esa primera palabra que traducida en Génesis 1:1 en nuestras Biblias como “En el principio…” se escribe

. Recordando que el

hebreo se escribe y lee de derecha a izquierda la primer letra que puede verse es la

, bet.

Como puede verse, el hebreo en sus inicios —paleo hebreo— era un idioma cuyos símbolos representaban algo. En este caso específico la letra

, bet

representaba la tienda donde se vivía.

Esto es importante ya que si se quiere entender el significado en su originen prístino de esta primer letra, de la primer palabra, del primer capítulo, del primer libro de la Escritura, debe entenderse lo que se buscaba representar.

Sin extendernos mucho en esto, por ejemplo, puede señalarse como es que la palabra hijo, en hebreo ‫תֵב‬, está conformada por la letra ִֵ , bet ( y la letra ‫ב‬, nun (

en paleo hebreo)

en paleo hebreo). Bet como se dijo se refiere a la tienda como

hogar y nun es una semilla germinando, así la idea que deviene de Ben, hijo, es la semilla del hogar que germina, simbolismo que encierra el significado de los hijos, la simiente que germina en la casa y que le da continuidad a la misma.

Así, todas las letras del alfabeto hebreo tenían un sentido simbólico de algo que representaban, de igual forma las palabras que con ellas se formaban indicaban un entendimiento subyacente a las palabras conformadas.

Volviendo sobre la letra

, bet , vemos que los símbolos antiguos de la misma

deviene de tienda (entendida como la casa, el hogar), de esta forma esa primera letra con que comienza toda la Escritura, representa una tienda, una casa, un hogar, ¿y esto qué tiene de significativo?, mucho.

Como se comentó en la introducción, la Palabra señala que Dios revela lo que va a ser desde el principio (Isaías 46:10), dado que Génesis es el libro de los 3


orígenes y el primer capítulo del mismo habla de la creación, la pregunta evidente sería ¿para qué esa creación?, así es: ¿para que Dios creó todo el universo?, ¿para qué hizo todas las galaxias, los sistemas, los soles y los planetas?, ¿para qué creó las estrellas, las nebulosas, los hoyos negros, los cometas?

Si uno es objetivo, pero carente de comprensión escritural, no puede menos que concluir en el desperdicio de un universo muerto, vacío, peor aún: dadas las distancias astronómicas, en muchos casos literalmente inobservable así que ni siquiera para ser visto por nosotros, entonces ¿por qué Dios creó todo?

, bet,

porque estaba haciendo la tienda, la casa, el hogar que en su momento heredaría sus hijos.

Sin duda alguna, como la Escritura señala, los santos, con Cristo a la cabeza, heredarán la tierra.

Salmos 25:13 En prosperidad habitará su alma, y su descendencia poseerá la tierra.

Salmos 37:9 Porque los malhechores serán exterminados, más los que esperan en Jehová poseerán la tierra.

Salmos 37:11 Más los humildes poseerán la tierra, y se deleitarán en abundante prosperidad.

Salmos 37:29 Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella.

Mateo 5:5 Bienaventurados los mansos: porque ellos recibirán la tierra por heredad. 4


Revelación 5:10 Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra

Como colofón de esta explicación, que permite embonar armónicamente toda la Escritura referida al tema aquí expuesto, hay que aclarar, como se comentó anteriormente, que la tierra será el centro del gobierno de la familia de Dios, pero ¿centro de qué o para qué? Para entender esto la respuesta que deberíamos de buscar es lo santos heredaran la tierra, sí, pero ¿solamente la tierra? Romanos 8:31‭-32‭ ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

La expresión todas las cosas contenida en la cita anterior se ha traducido del griego πάντα, panta, que literalmente significa la totalidad, el todo, es decir, todo lo creado, ¡el universo mismo! Esto es lógico ya que si todo fue hecho por Cristo (Juan 1:39) y para Cristo (Colosenses 1:16) y si los santos son coherederos con Cristo (Romanos 8:17), la conclusión lógica de esto es que con Él heredaremos el todo, la totalidad de la creación, el universo mismo.

No se puede elucubrar mucho sobre el destino final de esto, aunque sabemos que será de gloria, pero la Escritura sí da ciertos pincelazos que permiten vislumbrar a lo lejos el maravilloso futuro que espera para quienes de los llamados y elegidos sean encontrados fieles.

Romanos 8:18-23 18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. 5


19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; 21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; 23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.

Es así como uno de los trabajos de los hijos de Dios será extender el paraíso que habrá venido a ser la tierra a todo el universo. ¿Suena increíble? La misma Escritura confirma lo anterior en esta profecía de Isaías, recuerda que haba de los elegidos que siendo fieles triunfen:

Isaías 51 1 Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. 2 Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. 3 Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto. 4 Estad atentos a mí, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi justicia para luz de los pueblos. 5 Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los de la costa, y en mi brazo ponen su esperanza. 6


6 Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá. 7 Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes. 8 Porque como a vestidura los comerá polilla, como a lana los comerá gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por siglos de siglos. 9 Despiértate, despiértate, vístete de poder, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó a Rahab, y el que hirió al dragón? 10 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos? 11 Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán. 12 Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? 13 Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige? 14 El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan. 15 Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. 16 Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú. 7


17 Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su ira; porque el cáliz de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos. 18 De todos los hijos que dio a luz, no hay quien la guíe; ni quien la tome de la mano, de todos los hijos que crió. 19 Estas dos cosas te han acontecido: asolamiento y quebrantamiento, hambre y espada. ¿Quién se dolerá de ti? ¿Quién te consolará? 20 Tus hijos desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como antílope en la red, llenos de la indignación de Jehová, de la ira del Dios tuyo. 21 Oye, pues, ahora esto, afligida, ebria, y no de vino: 22 Así dijo Jehová tu Señor, y tu Dios, el cual aboga por su pueblo: He aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás. 23 Y lo pondré en mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Inclínate, y pasaremos por encima de ti. Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino, para que pasaran.

El versículo 16, remarcado, también puede traducirse, como o hacen otras versiones, de la siguiente manera:

Que puse en tu boca mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí; para que plantaras los cielos y fundaras la tierra; y que dijeras a Sion: pueblo mío eres tú (Biblia Jubileo 2000).

Que puse en tu boca mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí; para que plantases los cielos y fundases la tierra; y que dijeses a Sion: pueblo mío eres tú (Sagradas Escrituras 1569)

Esto es portentoso, casi imposible de imaginar, pero la Escritura nos dice que lo que espera a los justo excede todo lo que se pueda uno imaginar (1 Corintios 2:9), 8


con todo y esto lo anterior sólo será el medio, ¿el medio para qué?, para el fin de toda la eternidad que ante los ojos de los hijos de Dios se abrirá: conocer a Dios y Su Hijo, “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).

Es así como los santos heredarán la tierra, pero no para estar confinados en ellas sino para que desde ese centro de operaciones, desde la sede del gobierno del reino de Dios, extiendan las gloriosas condiciones de su lugar de residencia por todo el universo mientras se sigue aprendiendo del Padre y de Su Hijo, de esta forma la primer letra, de la primer palabra, del primer versículo, del primer capítulo, del primer libro de la Escritura, entendiendo que Dios revela lo que va a hacer desde el principio, permite entender que el objetivo de toda la creación, todo el universo, era hacer la tienda, la casa, el hogar de aquellos que logremos conformar la familia de Dios.

Principio

Continuando con Génesis 1:1, después de habernos detenido en la primer letra de la primer palabra del primer versículo del primer capítulo del primer libro de la Escritura, la cual nos dio luz sobre el por qué Dios creó el universo, veamos ahora la primer palabra de este mismo contexto: Principio.

Como cualquier estudioso de la Palabra puede darse cuenta, la misma, en cada cita que se analice, presenta diferentes lecturas para las mismas: materiales y espirituales, históricas y proféticas, reales y alegóricas, esto porque la mismo sabiduría de Dios no puede ser contenida, limitada (Efesios 3:10), siendo que si una cita sólo presentara una sola información contravendría la misma naturaleza infinita de su autor.

9


Ejemplo de esto la expresión de Génesis 1:1 traducida del hebreo como “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Materialmente el entendimiento es más que claro: al inicio de todo Dios crea el universo. Más sin embargo, como ya quedó demostrado al analizar la primer letra de la palabra en hebreo traducida como “En el principio”, hay mucha más información, literalmente infinita información, en cada expresión que la Escritura presente, incluyendo lo relativo a “En el principio”.

Si bien nos detuvimos analizando la primer letra de la primer palabra del primer versículo del primer capítulo del primer libro de la Escritura para entender por qué Dios creó el universo, no es la intención de la presente obra el ir analizando letra por letra de lo que la Escritura nos presente relativo a la primer semana de la creación, lo cual si bien contiene riquezas inescrutables presentaría el enorme reto de analizarlas en todas sus variables (gráficas, fonéticas y numéricas así como el sentido de las mismas en relación a las demás letras que se comparten en una palabra y finalmente en el contexto de la idea presentada) lo cual sería un reto literalmente inalcanzable, por lo que cuando se contribuya al objetivo de la presente obra se valdrá de este análisis pero el énfasis estará en la información que relativa a la primer semana de la creación desea presentarse.

En este sentido, de manera general puede decirse, como ya se comentó en el apartado anterior, que “En el principio” se traduce del hebreo ‫שאְּב‬ ‫תיִׁ֖ ֵ ר‬, bə·rê·šîṯ, entendiendo que este es el hebreo moderno, siendo que en el idioma original de la Escritura, el paleo-hebreo la palabra es

.

Las letras que conforman esta palabra y lo que representan, son las siguientes (recuérdese que el hebreo se lee de derecha a izquierda):

Escritura

Nombre Bet Resh

Representación

Significado

Tienda

Casa, familia

Cabeza de

Principal, primero,

10


Aleph

hombre

cabeza

Cabeza de buey

Fortaleza, poder, liderazgo

Shin

Dientes

Consumir, alegría

Yod

Mano, brazo

Trabajar, hacer

Tav

Cruz, signo

Marca, sello, pacto

Es interesante que “En el principio”,

, está conformado por seis

letras, siendo seis el número del hombre, pues Dios creó al hombre al sexto día (Génesis 1:24-26), más sin embargo, como se verá, aquí se está refiriendo al hombre perfecto: Cristo (Efesios 4:13).

Las seis letras de “En el principio”,

pueden agruparse, para una

mejor comprensión de la idea expresada, en conjuntos de dos siendo que la idea de las dos primeras señala al “principal de la casa”, las dos que le siguen señalan al “Todopoderoso regocijándose” y las últimas dos señalan “a la mano o brazo que lleva la marca del pacto”, ¿quién es ese principal de la casa en que Dios se regocija pues Él es el brazo1 que en su mano lleva la señal del pacto? Sólo hay una respuesta: Jesús.

De esta forma, además de la lectura material referida a que en el inicio de todo Dios creó el universo, la lectura espiritual señala a que en Cristo se hizo todo lo que existe.

Ahora bien, ¿en alguna otra parte de la Escritura se denomina a Jesús como el Principio? Así es: Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios (Revelación 3:14). 1

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11


Sobre

, resh, , que significa primero, cabeza o principal, podemos ver su uso en

la expresión de Éxodo 12:2 que señala “este mes os será principio de los meses; para vosotros será este el primero en los meses del año”, la palabra “principio” en la expresión “principio de los meses” es precisamente ‫ִׁ֖ אשא‬,ֹ֣ rōš, de igual forma la palabra “primero” en “primero en los meses del año” es un derivativo de esta, de nueva cuenta, ¿quién es la cabeza?, ¿quién es el primero?, ¿quién es el principal?, por cierto que estas tres palabras derivan en príncipe, ¿quién es ese príncipe?, de nueva cuenta: Cristo. Juan inicia su Evangelio con una expresión que incluye al principio: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1), de nueva cuenta, lo que aquí se presenta es la traducción de lo que está en griego plasmado al inicio del Evangelio de Juan, pero una lectura en el idioma original arroja mucha luz sobre lo que aquí se está discutiendo (el griego, como nuestra lengua, se lee de izquierda a derecha), en la primer línea está el escrito original en griego, en la segunda su significado en español. Ἐν

ἀρχῇ

ἦν

En

principio estaba

λόγος,

καὶ

la

Palabra y

λόγος

la

Palabra estaba

siendo

ἦν

siendo

πρὸς

τὸν

θεόν,

καὶ

θεὸς

ἦν

λόγος.

hacia

a el

Dios

y

Dios

estaba

la

Palabra

siendo

Esto de que Cristo es el primero, el principal, el principio, queda más que claro por la Escritura, siendo que en todos los casos esa alusión no es en soledad sino con relación a una gran familia donde Él es la cabeza, siendo en este sentido, el primogénito de dicha familia, palabra que de igual forma contiene la connotación de primero, principal, principio. 12


Romanos 8:29-30 Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

Lucas 2:7 Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Romanos 8:29 Porque a los que de antemano conoció, también [los] predestinó [a ser] hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos;

Colosenses 1:15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

Hebreos 1:6 Y de nuevo, cuando trae al Primogénito al mundo, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios.

Colosenses 1:17 Y Él es antes de todas las cosas, y en El todas las cosas permanecen

Colosenses 1:18 Él es también la cabeza del cuerpo [que es] la iglesia; y Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía.

13


Hebreos 12:23 a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos [ya] perfectos, De esta forma “En el principio” se refiere a la creación que estaba siendo hecha por, para y en Cristo.

Colosenses 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

Juan 1:3 Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Romanos 11:36 Porque de Él, por El y para El son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén.

1 Corintios 8:6 sin embargo, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para El; y un Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por medio del cual existimos nosotros.

Para mayor claridad sobre lo dicho hasta aquí como Cristo, el Principio, Colosenses 1:15-20 lo explica dejando clara las ideas de principio, primero, principal.

Colosenses 1:15-20 14


15

Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

16

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y

las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17

Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;

18

y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el

primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19

por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,

20

y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en

la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Con este entendimiento, no solo la expresión de Génesis 1:1 adquiere otra comprensión relativa a que se refiere a Cristo, sino que esa misma comprensión permite entender, en ese mismo sentido, otros pasajes de la Escritura que, además de su interpretación material permiten la interpretación espiritual ya comentada en el sentido de que se refieren a Cristo como origen, fuente, causa de lo que se indica.

1 Juan 2:13 Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os he escrito a vosotros, niños, porque conocéis al Padre.

1 Juan 2:14 Os he escrito a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno.

1 Juan 1:1 15


Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida

2 Pedro 3:4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su venida? Porque desde que los padres durmieron, todo continúa tal como estaba desde el principio de la creación.

Mateo 19:4 Y respondiendo [Jesús,] dijo: ¿No habéis leído que aquel que [los] creó, desde el principio los hizo varón y hembra,

Marcos 10:6 Pero desde el principio de la creación, [Dios] los hizo varón y hembra.

Isaías 40:21 ¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿No os lo han anunciado desde el principio? ¿No lo habéis entendido desde la fundación de la tierra?

Isaías 41:26 ¿Quién [lo] anunció desde el principio, para que supiéramos, o desde tiempos antiguos, para que dijéramos: Tiene razón? Ciertamente no había quien [lo] anunciara, sí, no había quien [lo] proclamara, ciertamente no había quien oyera vuestras palabras.

1 Juan 3:11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros;

2 Tesalonicenses 2:13 16


Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.

Mateo 19:8 Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón, Moisés os permitió divorciaros de vuestras mujeres; pero no ha sido así desde el principio.

Lucas 1:2 tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra,

Lucas 1:3 también a mí me ha parecido conveniente, después de haberlo investigado todo con diligencia desde el principio, escribírte[las] ordenadamente, excelentísimo Teófilo

Creó

La segunda palabra de Génesis 1:1, segunda en el idioma hebreo claro está, es creó, dicha palabra se traduce del hebreo ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā (de aquí en adelante se utilizará el hebreo moderno a menos que para una mejor comprensión se necesite recurrir al paleo-hebreo). Dicha palabra, contrariamente a lo que podría pensarse, es completamente enigmática, más que incluso las otras que son presentadas en Génesis 1:1 y esto por la simple y sencilla razón de que atisba una de las características de Dios: su omnipotencia, la cual por su propia naturaleza, está fuera del alcance de nuestra comprensión. Veamos esto hasta donde podamos aclarando que este apartado no tiene precisamente un enfoque doctrinal sino que

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basado en la palabra, a través de lo que conocemos por medio de la ciencia, se tratará de abordar para responder lo relativo a esta cuestión. El intento por entender el significado de ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā ha generado dos opciones mutuamente excluyentes: o Dios creó de la nada el universo o bien lo creó a partir de algo preexistente.

Los defensores de la primer opción, es decir, que Dios creó el universo de la nada, señalan como es que ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā, a diferencia de otras palabras en la Escritura como por ejemplo ִָׁ֖‫ְּרצ‬, yatsar que significa formar, significa crear algo nuevo o bien dar existencia, lo cual denota que antes no existía por lo que esa creación que se alude en Génesis 1:1 es de la nada.

Por su parte, los defensores de la segunda opción, a saber, que Dios creó el universo a partir de algo preexistente señalan como es que ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā aparece, aparte de Génesis 1:1, en Génesis 1:27 para referirse a la creación de la humanidad en la figura de Adán y Eva los cuales fueron creados, no de la nada sino el primero, Adán, a partir del polvo y la segunda, Eva, a partir de la costilla de Adán (Génesis 2:7, 21-22).

Curiosamente ambas posturas recurren a Hebreos 11:3 para sostener su argumento. “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. Los defensores de la creación a partir de la nada señalan que la expresión “lo que se ve fue hecho de lo que no se veía” alude a la nada, pues lo único que no puede verse, ni material ni espiritualmente hablando, es la nada. Los defensores de la creación a partir de algo preexistente señala que esa misma expresión señala que lo creado, lo que se ve, surgió de lo que no se veía pero que estaba presente siendo eso Dios mismo, por tanto, Dios creó todo de su propia realidad invisible.

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Ambas explicaciones son complejísimas en extremo y, dado que se refieren a una característica de Dios, hay que reconocer que escapa de nuestra total comprensión. Con todo y todo nuestra naturaleza es inquisitiva, curiosa en extremo, así que se abordaran ambas posturas y se tratará de dar una explicación a ese acto creativo, señalando, de inicio, que la inclinación de la presente obra es hacia la opinión de que Dios creó el universo de la nada –lo cual para nada resuelve el asunto ya que ¿cómo puede crearse algo a partir de nada?, pregunta que se tratará de responder más delante–, pero antes veamos los inconvenientes de la opinión de que Dios creó el universo a partir de algo preexistente.

La única creación posible a partir de algo preexistente es señalar ese algo como Dios mismo. Si se señala que habrá materia o energía antes de la creación esa materia o energía debió tener algún origen siendo que si retrocedemos el único origen de todo es Dios, pero pensar así plantea un problema teológico en extremo complicado, absurdo y contradictorio, ¿por qué?, veamos.

Si se parte de que todo lo creado tuvo su fuente en Dios eso implica que también aquellos que al final de los tiempos se pierdan, sean destruidos pues, tienen su origen en Dios, y siendo así estaríamos con el conflicto de que algo que proviene de Dios –una parte de Dios, por ponerlo en contexto– se perdería para siempre siendo destruida dejando a Dios incompleto sin esa parte. Ese razonamiento de que Dios creó el universo de su propia realidad invisible lleva a un callejón sin salida donde cuestiones como la caída, el pecado, la muerte y demás son vividos y experimentados por esas partes de Dios que de su sustancia tomó para crear todo, algo imposible de creer, entender y comprender. En un intento por resolver esto algunos que siguen esta línea de pensamiento señalan que eso creado no es una parte –por así decirlo– de Dios, lo cual en vez de resolver la cuestión la complica más ya que si lo creado no es Dios entonces Dios está incompleto ya que le falta eso creado, lo cual, de nueva cuenta, es absurdo, contradictorio e ilógico. ¿Puede verse el conflicto en esta postura? Si lo creado no es Dios, entonces Dios está incompleto pues le falta eso creado que no es Él, por otra 19


parte si lo creado de alguna forma es Dios —proviene de Él, pues— tenemos entonces que Dios participa del pecado y de la muerte y que al menos parte de Él será destruida al final de los tiempos, ambas ideas ilógicas, absurdas y contradictorias. Es por eso que esta opción donde Dios crea el universo a partir de algo preexistente no se considera válida para efectos de la presente obra, pero igual, si Dios no creo el universo a partir de sí mismo, que en principio es la única realidad preexistente, ¿entonces como lo hizo?

En ese sentido la opción de que Dios creo el universo de la nada parece la más viable, viable en el sentido de que no entra en las contradicciones y absurdos de la opción anteriormente comentada, no en el sentido de que podamos entender a cabalidad como es que Dios puede crear a partir de la nada, con todo y todo se tratará de abordar esto y dar una salida a este embrollo teológico.

Lo primero que hay que resolver es ¿qué es la nada?, ¿existe la nada?, ¿dónde está la nada? Estas preguntas no son cosa menor ya que si Dios es todo y está en todos lados no puede haber un lugar que propiamente pueda señalarse como la nada ya que incluso eso sería Dios y ahí estaría Dios, ¿entonces? La solución a eso pasa en que la si Dios es todo, la nada entonces es ausencia de Dios, siendo que la única forma en que la nada puede existir –por más contradictorio que suene esa expresión– es que Dios mismo la cree replegándose a sí mismo, es decir, dejando un lugar donde Él no esté presente. “¡Pero como –alguien podrá decir– eso sería limitar a Dios lo cual lo contradeciría en su propia naturaleza omnipresente!”, esta expresión sería correcta si algo ajeno a Dios lo limitara pero no es así ya que en la propuesta que se maneja Dios mismo se está limitando con lo que su omnipotencia –hacer lo que Él quiera– queda intocable. Pero antes de avanzar veamos un ejemplo muy práctico y entendible de esto que se está diciendo: Dios limita su propia omnipotencia cuando se trata de nuestro libre albedrío. ¿Puede verse esto?, Dios es omnipotente, pero en el caso del hombre, al que ha dotado de libre albedrío, Él mismo se limita ya que si no fuera así esto no

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existiría. De nueva cuenta: si Dios mismo se limita con un fin, dicha limitación no niega su naturaleza omnipotente sino que la reafirma. Pero bueno, lo dicho anteriormente sólo permite la existencia de la nada –por más contradictoria que suena esa frase– a través de la propia autocontención de Dios para crear un lugar –de nuevo la limitación de nuestro vocabulario para expresar esta realidad– dónde al no estar Él presente tiene verificativo la existencia de la nada, pero esto aún no resuelve la pregunta de que a pesar de ser Dios omnipotente ¿cómo puede crear algo a partir de la nada?

Ya se vio que no puede haber una creación que no fuese Dios ya que si así fuese Dios estaría incompleto pues le faltaría eso que ha sido creado y que no es Él, pero tampoco pudiese haber una creación que fuese Dios —aunque sea en parte— pues eso implicaría que Dios pasa, experimenta lo que le es ajeno a su naturaleza como el pecado, la muerte y la destrucción final, entonces ¿cómo puede resolverse esto?

Primeramente, más que Dios crear el universo de la nada, se propone más bien entender que Dios lo creo con la nada, ambas ideas son muy distintas. Crear de la nada implica traer a la existencia algo de lo que no existe, pero ya se vio en el párrafo anterior la contradicción a donde nos lleva ese pensamiento; crear con la nada implica usar eso que no es para crear una realidad que siga no siendo a la vez que existe, ¿complicado?, no tanto aunque requiere detenimiento en el análisis.

La ciencia ha permitido a la humanidad avanzar en la comprensión del universo que conocemos. Todo lo hecho de materia está formado de átomos conformados a su vez por protones y neutrones en el centro y electrones girando al rededor –curiosamente 21


la mayor parte de lo que puede identificarse como un átomo es espacio vacío en el cual se da la interacción de protones, neutrones y electrones. Si bien hasta hace poco se pensó que ese era el inicio de todo, el límite al cual la materia podía s er dividida —de hecho átomo significa sin-corte, del griego α (a = sin) y τομον (tomon), pues se creía que el mismo ya no podía dividirse más— ha quedado más que claro, y no sólo a nivel experimental sino práctico, que el átomo puede dividirse –prueba de ello la energía nuclear que surge precisamente de la división del átomo–.

De esta forma la ciencia ha avanzado a identificar unidades más pequeñas que conforman los átomos, unidades que ha llamado quarks cuya sustancia es mayormente energía. Así que la materia tiene su fuente en la energía –lo cual concuerda con las teorías científicas del origen del universo–, de nueva cuenta. Esos quarks mayormente están conformados de espacio vacío.

Pero esto no ha quedado así y en el límite de la ciencia se ha lanzado el postulado de que a la vez esos quarks están conformados por cuerdas, es decir, estados vibracionales que conforman las partículas sub-atómicas, esto, que se conoce como la teoría de cuerdas, plantea la hipótesis de que materia y energía se sustentan a un nivel infinitesimalmente pequeño en pequeñas vibraciones que no son ni lo uno ni lo otro pero que dan lugar a ambas cosas, de igual forma que los átomos y los quarks la mayor parte de esas cuerdas vibratorias estaría dado por espacio vacío.

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Hasta aquí la ciencia, ahora bien ¿cómo puede crear Dios no de la nada sino con la nada?

Ya se comentó que Dios puede crear la nada –si es que se permite esa expresión– replegándose a sí mismo para crear algo donde Él no esté a través de su autolimitación, de igual forma puede replegarse para que su esencia, también replegada, replegada interactúe en ese algo donde Él no está –la nada– dando lugar a la creación, ¿cómo puede ser esto posible? Veamos un ejemplo.

Un avión al aterrizar de noche se guía por las luces de la pista, las luces son la realidad por así decirlo pero el avión se desliza por en medio de las mismas, es decir, por donde no hay luces. Si extrapolamos eso pudiera decirse que en la nada, Dios interactúa con su esencia contenida, para generar límites –como en el caso de la pista limitada por las luces– creando una realidad a partir de la nada pero gracias a su interacción con ella.

En la explicación físico-energética que se dio anteriormente del universo formado por átomos, quarks y cuerdas se fue insistente en la realidad de todo esto donde la mayor parte de los mismos es espacio vacío. Esto es importante considerarlo ya que la propuesta gira en considerar esas cuerdas primarias que vibran no como la realidad sino como la nada que está adquiriendo existencia por la esencia de Dios –inobservable pero perceptible– que interactúa con ella. Veámoslo así: en la representación de esas cuerdas primarias vibratorias las mismas se presentan, como su descripción lo indica, como una vibración, pero su uno deja de pensar en esa cuerda como la realidad y comienza a pensar como que hay algo invisible que 23


limitando esa nada da origen a la cuerda podrá entenderse como es que la esencia de Dios autolimitada al interactuar en la nada crear una realidad a partir de esta. Expliquemos un poco más esto.

En la concepción habitual de la realidad físicoenergética, una cuerda es representada como esta imagen. Esta realidad es entendida considerando lo que se ve en color negro como la nada mientras que la cuerda es la sustancia misma de todo lo que es.

Pero si la nada es eso alrededor de la cuerda, esa nada se vuelve prácticamente infinita, mientras que la cuerda estaría contenida, pero dado lo explicado anteriormente lo que es contenido —por la acción creativa de Dios al replegarse— es precisamente la nada, por lo que la propuesta manejada en la presente obra es considerar esa realidad al revés de como se ha entendido, es decir, la cuerda es la nada que está siendo creada por el todo de su alrededor que no es otra cosa que Dios conteniéndose para establecer límites a esa nada y de esa forma crear una realidad que sin existir por sí y de sí no deja de ser.

Ahora bien, hay que aclarar algo ya que la anterior explicación, si bien da una salida a las contradicciones y absurdos comentados al inicio referidos a ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā pareciera como que concluye en que esto que llamamos realidad no lo es tal sino que más bien es una apariencia formada de nada por la interacción autolimitada de Dios, en parte esto es verdad pues la misma Escritura deja entrever que la materia no es nada sino que el Espíritu lo es todo (Juan 6:63; 1 Juan 2:17; 1 Corintios 7:31; Eclesiastés 1 :1; Salmos 144:4) pero no puede decirse tajante y extremosamente que esta realidad que experimentamos es una ilusión ya que la 24


misma, al estar siendo sostenida por la realidad primera y última que es Dios no puede menos que existir en cierta forma. Al abordar el término de ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā, como se comentó, debe entenderse las propias limitaciones que llevan a un entendimiento muy básico de ello, esto por la razón de que se está ante algo que en cierta forma implica entender la naturaleza omnipotente de Dios siendo que eso está fuera del alcance de todo ser finito y limitado como lo somos, con todo y todo, más allá del vértigo que puede sentirse al tratar de dilucidar algo de esto, lo pasmoso de lo mismo nos habla de la literalmente incomprensible grandeza de nuestro Dios, el cual nos revela en Su Palabra lo que necesitamos saber siendo que ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā será una de esas cosas en que como un océano, alegóricamente hablando, podremos llegar a meter los pies sin nunca jamás llegar a abarcarlo todo. Pero bueno, el tratar de entender —si es que se permite la expresión— el proceso creativo de Dios tal como se ha explicado, lleva a dos grandes cuestionamientos, el primer cuestionamiento relacionado con lo que vemos en el mundo, sobre todo relacionado con el actuar del hombre, que implicaría un proceso creativo, lo cual contradeciría lo comentado anteriormente, ya que si el hombre crea algo —algo novedoso entiéndase así— ese algo ¿es Dios o no lo es?; el segundo cuestionamiento relacionado con nosotros mismos ya que si somos nada ¿entonces que somos? De ambos cuestionamientos se buscará dar una respuesta para dar ya por cerrado este punto y avanzar al siguiente. Ya se comentó que lo creado no puede ser Dios —o una parte de Él— ya que implicaría que la divinidad participa de aquello que le es contrario por naturaleza, —como el pecado, el sufrimiento y la muerte—, de igual forma tampoco puede ser algo ajeno a Dios ya que implicaría entonces que Dios está incompleto pues le faltaría eso que no es. Para resolver esto se presentó la propuesta de un proceso creativo cuyo referente es la nada influenciada por la naturaleza de Dios autocontenida. 25


Lo anterior plantea un problema pues en la vida vemos muchas cosas que son creadas por el hombre. En el arte, la cultura, la recreación, y prácticamente en cualquier área del ser humano hay eso que podemos decir frutos, resultado o productos de un proceso creativo. Pensemos en una obra de arte, antes de que el artista la hiciera ésta no existía, luego entonces al ser realizada puede decirse que es creada, pero también ya se vio que lo creado no puede ser Dios ni dejar de serlo, ¿entonces?

Eclesiastés 1 9

¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho?

Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. 10

¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los

siglos que nos han precedido.

Sostener que realmente hay algo nuevo, creado por el hombre, como se argumentó anteriormente, implica contradecir la Palabra que señala lo contrario, ¿entonces? La respuesta a este callejón sin salida estriba en reconocer que todo lo que es posible existir tiene su referente en Dios —del cual ya se habló en cuanto a su proceso creativo donde su autocontención logra crear una realidad a través de influir en la nada—, de esta forma los procesos creativos emprendidos por el ser humano lo único que hacen es traer a la realidad algo existente de la totalidad que es Dios.

Dicho de otra forma, esto como si todo lo que puede ser estuviera de hecho contenido en Dios, quien es la fuente de todo, pero en nuestra realidad espaciotemporal, la interacción humana toma conciencia de partes infinitamente pequeñas de esa realidad y la hace patente en nuestra nada. De esta forma el proceso creativo humano implicaría traer a nuestra realidad una parte infinitamente pequeña de la totalidad con lo que aquello aparentemente creado por el ser humano lo es desde el punto de vista que éste es visible, palpable, tangible, pero 26


a la vez no lo es ya que lo creado —si vale la expresión— ya existía como una realidad en la totalidad que es Dios.

Para ejemplificar esto piénsese en alguna ciudad que no se conozca, en algún paraje en el que nunca se haya estado, dicha ciudad, dicho paraje existe sea que uno lo conozca o no, pero si uno va a ese lugar dicho conocimiento entonces es incorporado en la conciencia de uno, pero eso no quiere decir que dicha ciudad, que dicho paraje comenzó a existir una vez que lo conocimos, la ciudad, el paraje existía desde antes, sólo que hasta el momento en que fuimos ahí ese conocimiento adquirió conciencia para nosotros, algo así pasa con todo eso que podemos decir es fruto de la creatividad, el ingenio y el conocimiento humano lo cual trae a nuestra realidad la verdadera realidad existente en la totalidad divina.

En cuanto al segundo cuestionamiento referido a ¿qué somos?, esto es más que interesante ya que, como se vio, todo está creado a partir de la nada mediante la influencia en ella por la autocontención divina, pero estamos llamados a ser parte del todo, Dios, más sin embargo esto requiere de explicación ya que si llegamos a ser parte del todo, de Dios, ¿quiere eso decir que mientras no éramos parte de Él le hacíamos falta y por eso estaba incompleto? Para nada.

Estamos hechos de nada, pero estamos llamados a tener el todo en nosotros y eso sólo es posible, sin violentar nada de lo dicho hasta ahorita, a través de replicar en nosotros la realidad que si existe: Dios, pero ¿cómo es eso?

Existe en Dios información que es verdadera, de hecho sólo en Dios puede existir la verdad, esa es una realidad; nosotros como nada podemos acceder a esa realidad a través del conocimiento, del entendimiento de la verdad, lo cual implicaría que no se violenta lo dicho hasta aquí ya que la información a la que se accede, la verdad, ya existe, y lo único que hacemos es conocerla e incorporarla

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en nosotros2. Pensemos en esto: la nada que somos puede ser destruida, solo es cuestión que lo que le da soporte, la autocontención divina, sea retirado, pero la verdad no puede ser destruida ya que ésta misma es la realidad de Dios, siendo que si nosotros como nada logramos acceder, y por lo tanto incorporar en nosotros esa realidad, esa verdad, no se nos destruirá pues ello implicaría el absurdo de Dios destruyendo algo que contiene la esencia de Su propia verdad. Al mismo tiempo, se entiende, que el hecho de comprender algo no crea nada en sí y por sí sino que sólo permite incorporar a la conciencia información que ya existe por lo que no se violenta lo dicho hasta este punto.

Lo anterior lo presenta la Escritura como crecer en el conocimiento de Dios (Colosenses 1:10) y de Su Hijo Jesucristo (2 Pedro 3:18), de hecho la Palabra es enfática que eso es finalmente lo que podemos entender como la vida eterna: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3), es por ello que la Escritura exhorta a ello cuando señala “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” (Colosenses 1:9). Para ejemplificar esto piénsese en eso que somos —lo cual es nada— como un pizarrón de esos que había antes de color negro sobre los que se escribía con tiza. Si un pizarrón llega a quedar de la misma forma, es decir, sin nada escrito en él, el pizarrón en sí y por sí carece de valor e incluso en caso de necesitarse podría desecharse con el tiempo al deteriorarse, pero imagínese que se encontrara un pizarrón que hubiese sido usado por algún científico famosos dejando plasmado en él una fórmula que contuviera sus descubrimientos, lo más lógico es que dicho pizarrón no se desechase, incluso tal vez hasta fuera a dar a un museo para ser preservado, algo así pasa con esa nada que somos en la cual se integra, a través de la conciencia, el conocimiento de la verdad divina. 2

Para un discernimiento de esto se sugiere la obra “El Hombre Interior”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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Pero bueno, todo este apartado referido a ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā —y esto hay que dejarlo muy claro— sólo es un intento, un burdo, incompleto e imperfecto intento por responder la pregunta de ¿cómo puede crear Dios?, esto considerando las limitantes impuestas por los absurdos y contradicciones que la respuesta a ello puede conllevar —como ya se han comentado— y al mismo tiempo partiendo de la base de lo que hasta ahorita en la ciencia secular sabemos y que por la Escritura podemos llegar a explicar, pero de ningún modo este apartado es doctrinal, sino que sólo es un intento por responder eso que desde siempre la humanidad se ha preguntado, de esta forma no hay autoridad escritural alguna en lo explicado sino sólo un intento por comprender el tema expuesto siendo que finalmente lo que señala la Palabra, y que sí es doctrinal, es señalar a Dios como el origen creativo de todo, cómo?, cada quien tendrá una respuesta para ello. Una vez comentado esto se da por concluido el apartado referido a ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā, salvo por un comentario que se hará más delante, procediendo a avanzar en el estudio correspondiente a la presente obra.

Dios

Respecto de Génesis 1:1, sin duda alguna que la palabra que más controversia genera, controversia que termina finalmente en disputas doctrinales, es aquella que se refiere a Dios en cuanto a su papel creador pues en la expresión “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” la palabra Dios es traducida del hebreo ‫שלהְּם‬, elohim, la cual literalmente significa dioses, contradiciendo la esencia misma de la esencia monoteísta de toda la Escritura, lo cual se complica aún más si se considera que el verbo que le antecede, creó, es singular.

Buscando resolver esto, los judíos señalan que dicha expresión es usada con un sentido mayestático de la misma, algo así como cuando un rey o un presidente se refiere a sí mismo con el pronombre “nos” —por ejemplo: nos pareció correcto 29


emitir tal decreto— aunque siempre se esté refiriendo a uno mismo, señalando para tal efecto que lo que finalmente denota la naturaleza de la palabra es el verbo que le antecede que no deja lugar a dudas que se refiere a un solo ser ya que dicho verbo es creó no crearon.

De parte del cristianismo nominal, sea éste binitario o trinitario, la explicación de lo plural del término es explicada señalando que en ese proceso creativo estaba el Padre y el Hijo, en el caso de los binitarios, o aquellos dos más el Espíritu Santo en el caso de los Trinitarios, argumento reforzado por el verbo creó, en singular, el cual apunta a un solo ser, a saber: un Dios, pero al mismo tiempo, con la palabra ‫שלהְּם‬, elohim, a dos o tres personas distintas. Pero dicho término —‫שלהְּם‬, elohim—, a efecto de ambas explicaciones, se utiliza en otras partes de la Escritura de manera plural, para referirse a muchos, no a uno, como en Salmos 82:6, “Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo”, más aún, existe la palabra ‫של‬, El, que significa inequívocamente Dios, en singular, en cuanto al verbo en singular, esto sólo confunde más al presentarse con una palabra en plural, ¿por qué habría Dios, el cual no es Dios de confusión (1 Corintios 14:33), usar términos ambiguos que diesen pauta a malas interpretaciones?, más aún: ¿a qué puede estarse refiriendo el término ‫שלהְּם‬, elohim?

Para responder lo anterior hay que remitirnos al sentido original de la palabra y para ello se requiere entender su significado en el idioma primigenio: el paleo hebreo. En paleo hebreo ‫שלהְּם‬, elohim se escribe

, siendo el

significado de cada palabra el siguiente

Escritura

Nombre Aleph

Representación Cabeza de buey

Significado Fortaleza, poder, liderazgo

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Lamed

Bastón de mando,

Autoridad, control

vara, Hey

Hombre con

Mirar, revelar,

manos levantadas

llamar la atención

Yod

Mano, brazo

Trabajar, hacer

Mem

Agua

Maravillas, prodigios

Antes de pasar al significado simbólico de la palabra ‫שלהְּם‬, elohim hay que reparar en dos aspectos interesantes. El primer aspecto es que, como se comentó ‫של‬, El, en hebreo es la palabra para referirse inequívocamente a Dios de manera singular, de esta forma las primeras dos letras de ‫שלהְּם‬, elohim se refieren a dos. El segundo aspecto es que las siguientes dos letras se refieren a un hombre representando asombro, maravilla, a la vez que muestra la acción concreta de trabajar, de hacer. La última letra implica la realización de prodigios, de maravillas. De esta forma las dos primeras letras representan lo invisible, El Padre, mientras que las siguientes dos letras representan lo visible, el Hijo. De esta forma el significado de ‫שלהְּם‬, elohim puede entenderse como “Dios dando su poder, su autoridad, a un hombre asombroso que lo represente para que actúe en su nombre obrando prodigios, maravillas”.

El entendimiento escritural nos dice que ese hombre a través del cual Dios actúa y que le representa, lo cual se verá más a fondo más delante, es Jesús.

Colosenses 1:16-17 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten

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Romanos 11:36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.

Juan 1:3 Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Juan 1:10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de Él, y el mundo no le conoció.

Colosenses 1:15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

1 Corintios 8:6 sin embargo, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para El; y un Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por medio del cual existimos nosotros.

De esta forma puede entenderse la necesidad de presentar un verbo en plural seguido de una palara en singular: no podía decirse que Dios, en singular, creó, ya que eso implicaría que Él lo hizo sólo excluyendo así al Hijo, tampoco podía decirse que crearon los Dioses pues eso implicaría un contrasentido con la esencia monoteísta de la Escritura, la única opción viable era señalar que creó ‫שלהְּם‬, elohim, es decir, dos seres el momento mismo de la creación, el Padre y el Hijo, siendo que el Hijo actuaba por poder y autoridad del Padre en dicho proceso creativo, siendo así una unidad en intención y carácter.

Esto resuelve incluso aquellas partes de la Escritura, donde se usa ese término para referirse a los hombres, —como en Salmos 82:6, “Yo dije: Vosotros sois 32


dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo”— ya que si esas autoridades son puestas por Dios y actúan en Su nombre, puede decirse que son una extensión de Él. Con todo y todo hay que señalar que el término ‫שלהְּם‬, elohim no implica un Dios con dos personas, como señalan los binitarios, o un Dios con tres personas, como señalan los trinitarios, es, como se señaló, un término que salva la necesidad de presentar el proceso creativo de Dios a través del Hijo, siendo de esta forma necesario aclarar, que el Hijo no es igual al Padre, sino, como se verá más delante, el principio de Su creación.

Sobre esto, a saber, que Jesús es quien actúa en nombre del Padre y con su autoridad hay que extendernos un poco para clarificarlo.

Cuando de comentar la Palabra se trata, muchos cristianos suponen, sin base escritural, que las manifestaciones de Dios, Jehová, en el Antiguo Testamento, no eran otra cosa más que las interacciones que el Padre tenía con la humanidad, más sin embargo esto plantea dos interrogantes: la primer interrogante, como se comentará en su momento, se refiere al indicativo contenido en la Escritura de que al Padre nadie la ha visto ni oído (Juan 1:18; Juan 5:37; Juan 6:46); la segunda interrogante es referida al papel de Cristo en esa etapa de la historia humana, es decir ¿qué estaba haciendo?, sobre todo si se entiende y se acepta que por medio de Él se hizo desde el principio todo.

El hecho de que sea la misma Escritura, inspirada por el Santo Espíritu de Dios, la que señale que al Padre nadie le ha visto ni oído plantea un obstáculo literalmente insalvable para sostener que las manifestaciones de Jehová en el Antiguo Testamento se refieren al Padre, ¿cómo mantener sin contradicción ambas aseveraciones cuando se tiene por un lado todas las historias escriturales que presentan a Dios activamente interactuando con la humanidad y por otro lado la

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aseveración de la Palabra, la cual no puede ser quebrantada (Juan 10:35), de que al Padre nadie le ha visto ni oído?

La lectura, el estudio y la comprensión de la Escritura forman parte fundamental de la vida cristiana. El creyente cree en lo que ella misma declara sobre sí cuando señala que “toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17), esa creencia lleva a considerar lo que ella dice como Palabra de Dios y por lo tanto cierta, verdadera e infalible. Con todo y todo hay ciertas partes de la misma que representan todo un reto para el cristiano.

Juan 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Juan 5:37 Y el que me envió, el Padre, él ha dado testimonio de mí. Ni nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer

Juan 6:46 No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que viene de Dios, éste ha visto al Padre.

Las citas anteriores son claras en cuanto a su expresión y concretas en cuanto a la idea que buscan transmitir: por un lado que nadie ha visto u oído a Dios, al Padre, y por otro lado que es el Hijo quien lo ha revelado.

Lo anterior implica la comprensión de que en las interacciones que menciona la Escritura, auditiva, visual o ambas, entre personajes bíblicos y Dios, Cristo tuvo que ser quien fungiera como intermediario de ella siendo que en la Escritura esto 34


es presentado cuando se refiere a la Palabra de Dios, el Rostro de Dios o el Brazo de Dios3.

La Palabra de Dios

El Antiguo Testamento reboza de expresiones que, referidas a la intervención de Dios en la historia de la humanidad en general y de Su pueblo en específico, adjudican esto la palabra de Jehová, a manera enunciativa:

Génesis 15:1 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

1 Reyes 17:2 Y vino a Elías palabra de Jehová, diciendo:

Jeremías 1:4 Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:

Jeremías 2:1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

Ezequiel 1:3 …vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová.

Ezequiel 30:1 3

Para un discernimiento de Cristo como la Palabra, el Rostro o el Brazo de Dios, la Plenitud de Su Deidad se sugiere la obra “La imagen del Dios invisible -el Hijo unigénito como revelador de Dios Padre-”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

Hageo 1:1 En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo:

¿A qué o a quién puede estarse refiriendo las citas anteriores que presentan a la Palabra de Jehová interactuando con la humanidad?, dado que a Dios nadie le ha oído, ¿qué quiere decir lo anteriormente señalado?, ¿será un mero recurso narrativo, cuasi poético, para simbolizar algo?, y aunque así fuera ¿a qué o a quién se quiere simbolizar?

Juan 1:1 En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios.

Así inicia el Evangelio de Juan, y en este inicio la referencia a la Palabra de Dios es determinante para entender las referencias a la misma en el Antiguo Testamento, ¿a qué se refiere Juan en su Evangelio como la Palabra de Dios?

Juan 1:1 2

Este era en el principio con Dios.

3

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido

hecho, fue hecho. 4

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

5

La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra

ella. 6

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

36


7

Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que

todos creyesen por él. 8

No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

9

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

10

En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le

conoció. 11

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

12

Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio

potestad de ser hechos hijos de Dios; 13

los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de

voluntad de varón, sino de Dios. 14

Y aquella Palabra fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su

gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15

Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El

que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 16

Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.

17

Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad

vinieron por medio de Jesucristo. 18

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del

Padre, él le ha dado a conocer.

De la lectura de las citas precedentes la única conclusión clara y evidente es que Juan estaba refiriéndose a Cristo como la Palabra de Dios, “Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (v. 14).

Esta comprensión permite corroborar que las referencias escriturales en el Antiguo Testamento referidas a la Palabra de Dios no pueden menos que referirse a eso ¡la Palabra de Dios!, Palabra que en su momento se hizo carne.

37


El Rostro de Dios

El Antiguo Testamento reboza de expresiones que, referidas a la intervención de Dios en la historia de la humanidad en general y de Su pueblo en específico, adjudican esto al rostro de Jehová, a manera enunciativa:

Números 6:25-26 Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y te dé paz.

1 Crónicas 16:11 Buscad a Jehová y su fortaleza; buscad su rostro continuamente.

Salmos 4:6 Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? ¿Alza, oh Jehová, sobre nosotros la luz de tu rostro!

Isaías 59:1 He aquí, no se ha acortado la mano del SEÑOR para salvar; ni se ha endurecido su oído para oír.

Ezequiel 20:35 y os llevaré al desierto de los pueblos y allí entraré en juicio con vosotros cara a cara.

Mateo 18:10 Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.

Revelación 22:4 38


Ellos verán su rostro, y su nombre [estará] en sus frentes.

¿A qué o a quién puede estarse refiriendo las citas anteriores que hacen referencia al rostro de Jehová al referirse a las interacciones de Dios con la humanidad?, dado que a Dios nadie le ha visto, ¿qué quiere decir lo anteriormente señalado?, ¿será un mero recurso narrativo, cuasi poético, para simbolizar algo?, y aunque así fuera ¿a qué o a quién se quiere simbolizar? Para esto retómese una de las citas anteriores, Números 6:25-26, “Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y te dé paz”. Esta era la bendición sacerdotal que dos veces se impartía en el Templo, en el sacrificio de la mañana y en el sacrificio de la tarde. La bendición es clara y tiene un mensaje entendible, pero quiero proponerse una lectura adicional.

Como ya vimos, Juan 1:18 nos dice que "A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer", de igual forma, también ya mencionado, Colosenses 1:15 dice de Cristo que Él "es la imagen del Dios invisible", así que ese rostro de Dios que contiene la bendición de Números 6:24‭-26, es Cristo. Vuélvase a leer la bendición de Números 6:25-26 entendiendo Cristo por rostro y se hará visible que adquiere un significado mayor referido no sólo a bendiciones temporales sino a la salvación eterna. ‭

Así que en consonancia con lo expresado al inicio de la presente obra, las interacciones de Dios con la humanidad registradas en el Antiguo Testamento referidas como el rostro de Dios, Su cara, hacen referencia a Cristo fungiendo como intermediario de ellas.

El Brazo de Dios

39


El Antiguo Testamento reboza de expresiones que, referidas a la intervención de Dios en la historia de la humanidad en general y de Su pueblo en específico, adjudican esto al brazo, la mano o la diestra de Jehová, a manera enunciativa:

Isaías 59:16 Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia.

Jeremías 16:21 Por tanto, he aquí les enseñaré esta vez, les haré conocer mi mano y mi poder, y sabrán que mi nombre es Jehová.

Jeremías 32:17 ¡Ah, Señor Jehová! Tú, con tu gran fuerza y tu brazo poderoso, has hecho los cielos y la tierra. Para ti no hay nada imposible.

Éxodo 3:20-22 Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis con las manos vacías; sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huéspeda alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto.

Éxodo 6:6 Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy Jehová; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes;

Deuteronomio 5:15

40


Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.

2 Reyes 17:36 Mas a Jehová, que os sacó de tierra de Egipto con grande poder y brazo extendido, a éste temeréis, y a éste adoraréis, y a éste haréis sacrificio.

En las citas precedentes se han señalado en negritas expresiones que adicionan información respecto de ese brazo, diestra o mano de Jehová, esas citas se verán posteriormente, por el momento la pregunta en el aire es ¿a qué o a quién se refiere la expresión brazo, diestra o mano de Jehová?, dado que Dios es Espíritu y no tiene propiamente brazos, ¿serán las referencias anteriores un mero recurso narrativo, cuasi poético, para simbolizar algo?, y aunque así fuera ¿a qué o a quién se quiere simbolizar?

En el Evangelio de Juan se recoge el sentir de muchos que, a pesar de las señales que Cristo hacía, se negaban a aceptarlo como el Mesías, actitud que había sido profetizada tiempo atrás.

Juan 12 36

Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.

Incredulidad de los judíos Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos. 37

Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no

creían en él; 38

para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?

39

Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: 41


40

Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón;

Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane. 41

Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.

La profecía de Isaías a que hace referencia la cita anterior, contenida en el capítulo 53 de ese libro de la Escritura, terminará por dar luz sobre el asunto del brazo, la mano o la diestra de Jehová.

Isaías 53 1

¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el

brazo de Jehová? 2

Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay

parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. 3

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,

experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y

nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el

castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6

Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su

camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 7

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al

matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 8

Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará?

Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.

42


9

Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su

muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. 10

Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento.

Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. 11

Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su

conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. 12

Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá

despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

Sin duda alguna las expresiones contenidas en dicho capítulo de Isaías son de todos conocidas como profecías sobre el papel redentor que Cristo desempeñaría, pero lo interesante es la manera en que inicia dicho capítulo “¿sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?” (v. 1), a partir de ahí los siguientes versículos se referirán a ese brazo de Jehová: “no hay parecer en él [el brazo de Jehová], ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo [el brazo de Jehová] para que le deseemos” (v. 2), “despreciado y desechado [el brazo de Jehová] entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos [el brazo de Jehová] (v. 3), ciertamente llevó él [el brazo de Jehová] nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido” (v. 4), más él [el brazo de Jehová] herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (v. 5), y así.

¿A quién se refiere Isaías cuando al inicio de este capítulo menciona al brazo de Jehová?, ¿quién ese ese brazo de Jehová referenciado como “varón de dolores, experimentado en quebranto” (v. 3) que “llevó él nuestras enfermedades, y sufrió 43


nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido” (v. 4) y que fue “herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados [cuyo] castigo de nuestra paz fue sobre él, y [que] por su llaga fuimos nosotros curados” (v. 5)? La respuesta es Cristo.

Así que esta profecía referida al brazo de Jehová es una referencia al papel redentor de Cristo, luego entonces ambos términos se refieren a lo mismo: el Mesías, Jesús, nuestro Señor y Salvador, el brazo, la mano, la diestra de Jehová.

Una vez comprendido esto, se pueden retomar las citas referidas a ese brazo de Jehová que contienen palabras que fueron remarcadas con negritas y que agregan mayor comprensión a la referencia de Cristo como el brazo, la mano, la diestra de Jehová.

De esta forma queda clara la comprensión de que en las interacciones que menciona la Escritura, auditiva, visual o ambas, entre personajes bíblicos y Dios, Cristo tuvo que ser quien fungiera como intermediario de ella, lo cual está en consonancia con ‫שלהְּם‬, elohim en el entendido de que Dios, el Padre, actúa por medio de Su Hijo siendo éste quien le representa sin ser igual a Él y mucho menos formando una deidad con dos o tres personas.

los cielos y la tierra

La última parte de Génesis 1:1 señala como es que en el principio creó Dios los cielos y la tierra. Uno pudiera pensar que no hay mucho que decir de esto ya que la idea expresada es muy clara: todo lo hecho, los cielos y la tierra, fue realizado por Dios a través de Su Hijo, pero como todo en la Escritura, hay mucha enseñanza incluso en lo que parece claro y evidente.

44


En primer lugar, lo que llama la atención es que se menciona cielos en singular, no cielo en plural, esto porque según la Escritura existen tres cielos: el que vemos relacionado con la atmósfera (Génesis ‭1:8, 20; Deuteronomio 11:17; Jueces 5:4), el que corresponde al espacio después de nuestra atmósfera y que contiene todo el universo (Génesis ‭15:5; Salmos 19:4-6; Deuteronomio 17:3), y aquel ámbito espiritual más allá del mundo físico (Mateo ‭6:9; 2 Corintios ‭12:2; 1 Reyes ‭8:27; Salmos 2:4).‭

En segundo lugar, siguiendo con lo anterior, puede verse el orden de ese proceso creativo: primero fue lo espiritual y luego lo material, es decir, primero vino a la existencia ese tercer cielo, luego el segundo y el primero. Esto se constata con Job 38:4-7 que señala como es que lo ángeles, al ver la creación física, prorrumpieron en gritos de júbilo: “¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué se asientan sus basas, o quién puso su piedra angular, cuando cantaban juntas las estrellas del alba, y todos los hijos de Dios gritaban de gozo?”

Y en tercer lugar, se sobreentiende que cuando señala que Dios creó los cielos y la tierra no se refiere solamente a eso que indica sino también a todo lo que ellos contienen.

Pero estas tres cosas sólo son el preámbulo para algo de mayor alcance referido a que el proceso creativo señalado en Génesis 1:1 no ha concluido sino que se sigue desarrollando. Esto es sumamente importante pues servirá para entender más delante Génesis 1:2 así que se explicará a detalle. Como ya se comentó ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā, es traducido en Génesis 1:1 como creó, pero la realidad es que dicha palabra no necesaria ni exclusivamente puede referirse inequívocamente a un proceso terminado.

45


El idioma hebreo original, tanto en paleo hebreo como en el hebreo moderno, es un idioma de consonantes, es decir, las vocales no se escribían, no es sino hasta los siglos VII y X de nuestra era por los Masoretas —judíos de nuestra era que vivieron en las ciudades de Tiberíades y Jerusalén como sucesores de los soferim o escribas en la responsabilidad de hacer copias fidedignas de las Sagradas Escrituras—, que los le pusieron esos puntos a las letras para indicar las vocales a usar pero originalmente no se tenía, de ahí que una palabra, dependiendo de las vocales usadas, puede significar diferentes cosas y como esto ya se hizo bastante avanzada la era moderna algunas palabras simplemente se definieron sus vocales en función del sentido de la oración, pero originalmente bien pudo tener, al menos potencialmente, otros significados. Es por ello que en la actualidad, en cuanto al nombre divino, ‫ְּהוה‬, YHWH, no halla un consenso en cuanto a su pronunciación. ¿Y a qué viene todo esto? A que la palabra ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā, es usada en otras partes de la escritura, no necesariamente para referirse a un proceso terminado sino a un proceso continuado e incluso a un proceso futuro. Por ejemplo, el Salmo 51:10 señala “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí”, aquí la palabra crea se ha traducido de ‫ת ריִׁ֖שב‬, bə·rā, ahora bien, si se compara con ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā se verá que solo difiere por las vocales, pero dada que estas fueron añadidas las dos expresiones son potencialmente aplicables siendo el contexto el que las delimita.

Y de nuevo, ¿esto qué tiene que ver? Retomemos la idea inicial: Dios creó los cielos y la tierra, ahora hagamos una pregunta: ¿dicha creación ya terminó?, necesariamente tendremos que responder que no, prueba de ello los diferentes fenómenos observables en el Cosmos y en la Tierra que implican un cambio, un proceso creativo que se sigue dando, proceso creativo que incluye a la raza humana, de hecho este proceso creativo inacabado queda patente con aquel dicho de Jesús “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” (Juan 5:17).

46


De esta forma, si se toma ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā, de Génesis 1:1 como ese creó que marca un trabajo completamente terminado, dicha idea se contrapondría con la realidad donde los cambios en el Universo, en la Tierra y en el hombre señalan una creación inconclusa, en proceso. De esta forma ese ‫ת ר ֹ֣רִׁ֖ש‬, bā·rā, de Génesis 1:1 puede traducirse lo mismo como creó, crea o creará, siendo para este caso específico que las tres acepciones son aplicables correctamente a dicha cita ya que Dios, en efecto, creó, crea y creará los cielos y la tierra, entendido esto como un proceso dinámico que continúa, proceso creativo que, como señala Génesis 1:1, se está dando en —por y para— el Principio, Jesús. Esto es importante tenerlo en cuenta pues servirá para entender Génesis 1:2.

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Génesis 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas

Apenas vamos en el segundo versículo de la Escritura y ya se enfrenta un problema en cuanto a la manera en que éste presenta el proceso creativo, un problema que siempre ha intrigado los estudiosos de la Palabra: ¿por qué dice que la tierra estaba desordenada y vacía? La palabra “estaba” se ha traducido del hebreo ‫הר ְּ ר ָיבה‬, hā·yə·ṯāh, que se traduce mejor como “se volvió” como se traduce en Génesis 2:7 y Génesis 19:26; de igual forma si se considera que Dios no es Dios de desorden (1 Corintios 14:33) y que la misma Palabra señala en Isaías 45:18 que Dios no creo a la tierra en vano (la palabra vano en el hebreo original es la misma para desordenada en Génesis 1:2: ‫באוהֹ֙ו‬, ṯō·hū), algunos han deducido que entre el primer versículo y el segundo algo pasó que trastocó la creación de Dios, ese algo, argumentan, es la misma rebelión que de Lucifer se menciona en la Escritura (Isaías 14:12-14; Ezequiel 28:12-19 12; Revelación 12:7-12). Este razonamiento parece tener su procedencia por lo que puede aportar elementos para esa comprensión que se requiere con relación al proceso creativo, con todo y todo aquí se propondrá una comprensión adicional, no contraria ni supletoria, del mismo.

Génesis 1:2 presenta tres grandes características de la creación: desordenada y vacía, envuelta en tinieblas, y el Espíritu de Dios moviéndose sobre ella. Este último punto debería ser suficiente para deducir que dicha cita apunta a algo más que solamente el primer acto de rebeldía generado en el universo, ¿por qué?, porque señala que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, las aguas fueron creadas el segundo día, ¿por qué señalar específicamente ese momento como aquel en el cual el Espíritu de Dios se movía?, ¿no comenzó a moverse desde el instante mismos de la creación?, siempre que en Su Palabra Dios incita nuestra curiosidad es que hay algo que la Escritura quiere entregar.

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Para proponer una comprensión adicional, no contraria ni supletoria como ya se ha dicho, a los comentarios que sobre Génesis 1:2 se han vertido, es necesario considerar lo que ya se ha comentado respecto de Génesis 1:1, a saber: en el Principio, en Cristo, Dios hizo, hace y hará Su creación cuya finalidad, en el caso de la humanidad, es que ésta llegue a ser parte de Su familia divina teniendo todo el universo como la herencia prometida. Con este entendimiento puede proponerse una comprensión adicional para Génesis 1:2, ¿y cuál es esa comprensión adicional?, ¡que lo señalado por Génesis 1:2 hace referencia a lo que la misma Escritura consigna respecto de la historia de la salvación, a lo que vemos en toda la historia de la humanidad y a lo que está sucediendo en la vida de cada uno! Vamos explicando esto.

¿Cómo es descrito Jesús en Revelación 3:14?, como el Principio de la creación de Dios y como el Amén. Curiosamente la primera palabra de la Escritura es precisamente Principio y curiosamente la última palabra de la Escritura es Amén. La Escritura es Cristo mismo, en Él se está desarrollando un proceso creativo que engloba a la familia de Dios. Ahora bien, seamos honestos ¿qué vemos a lo largo de la Escritura, desde el inicio y hasta el final?, un verdadero desorden, no de parte de Dios quien siempre es fiel (Deuteronomio 7:9) sino de parte del hombre. Salvo en el caso de Jesús, ni siquiera aquellos que consideramos héroes bíblicos estuvieron exentos de errores, de pecados. Una lectura sin el Espíritu de la Palabra lo único que genera es una visión caótica, tan es así que los detractores de la Palabra ven en ella elementos más que suficientes para rechazarla, pero el Espíritu puede dar esa comprensión que salva el obstáculo de lo que la misma Palabra entrega, en este caso considerando los versículos 1 y 2 de Génesis 1 como ese resumen de toda la Escritura, así es, Génesis 1:1-2 puede considerarse un resumen de toda la Biblia: desorden, vacuidad y tinieblas pero –y esta es la parte trascendental– el Espíritu de Dios moviéndose en medio de todo esto a lo largo de los siglos de la historia de la salvación para cumplir el propósito por el cual fue enviado: “Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía

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sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié” (Isaías 55:11).

Las aguas en la Escritura significan pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas (Revelación 17:15), luego entonces la expresión de Génesis 1:2 de que “el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” también apunta a la historia de la humanidad. Pensado sobre esto ¿qué podemos ver en dicha historia?, de nueva cuenta, y al igual que en el análisis escritural de la historia de la salvación: desorden, vacuidad y tinieblas pero –y esta es la parte trascendental– el Espíritu de Dios moviéndose en medio de todo esto a lo largo de los siglos de la historia de la salvación para cumplir el propósito por el cual fue enviado.

Por último, si analizamos cada quien su propia vida personal, trátese de aquellos que siguen en el mundo o de los elegidos que hemos respondido al llamamiento del Padre para venir a salvación, ¿qué vemos? A riesgo de parecer repetitivos, de nuevo: desorden, vacuidad y tinieblas pero –y esta es la parte trascendental– el Espíritu de Dios moviéndose en medio de todo esto a lo largo de los siglos de la historia de la salvación para cumplir el propósito por el cual fue enviado.

¿Pudieran los versículos 1 y 2 de Génesis 1, como aquí se argumenta, estarse refiriendo de manera resumida a lo que contiene la Escritura, a lo que podemos ver a lo largo de la historia de la humanidad y a lo que vivencialmente implica la vida de cada uno de nosotros? Esa es la propuesta que al respecto de entrega, con todo y todo ¿hay más razones escriturales para creer eso? Sí que las hay. Isaías 46:10 señala “Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir”, de esta forma uno esperaría ver al inicio de la revelación divina, de la verdad que por medio de Su Palabra se nos entrega, ese anuncio de lo que habrá que venir, siendo que Génesis 1:1-2 es ese principio desde el cual se anuncia lo que seguirá a continuación tanto en la misma Escritura, como en la historia de la humanidad y como en nuestra vida personal. Dicho de una manera muy clara y concreta: Génesis 1:1-2 es el resumen de toda 50


la Escritura, GĂŠnesis 1:1-2 es el resumen de toda la historia de la humanidad, GĂŠnesis 1:1-2 es el resumen de toda tu historia personal.

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Génesis 1:3-5 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.

Después del breve resumen que Génesis 1:1-2 presenta sobre la Escritura, la historia de la humanidad y la historia personal de cada quien, a partir de Génesis 1:3 comienza el detalle del proceso referido a los siete días de la creación.

A partir de aquí se abordará el proceso creativo referido a la primera semana de la creación. Con todo y todo hay que hacer una aclaración referida a si los días mencionados en este proceso son días literales o simbólicos.

Sobre el punto anterior, a saber si los días mencionados en la primera semana de la creación son días literales o simbólico hay dos posturas: una que señala que en efecto son días literales, la otra señala que son días simbólicos que pueden representar miles, millones o miles de millones de años.

No se extenderá mucho en lo anterior ya que no es ese el fin de la presente obra pero el análisis escritural permite decantarse por la primera opción: se trata de días literales. Es cierto que el término hebreo para día, ‫ְֹּום‬, yom, tiene tres significados literales: un período de tiempo de 12 horas (la salida del sol hasta la puesta de sol), un período de tiempo de 24 horas de puesta de sol hasta la puesta de sol (el día Hebreo), y un período de tiempo indefinido, más sin embargo escrituralmente uno puede decantarse por la opción que señala que los días mencionados en la primer semana de la creación son días literales, esto basado en tres argumentos: el primer argumento es que los días están numerados —día primero, día segundo, etc.— lo cual sería complicado si se tratase de tiempos indefinidos ya que ¿dónde termina uno y empieza otro?; el segundo argumento es que casi para cada día se señala que atardeció y amaneció formando así el día respectivo, esta indicación no da pauta a pensar en períodos de tiempo indefinidos ya que dichos períodos están definidos precisamente por el atardecer y el 52


amanecer; y el tercer argumento, es que si se piensa en los días de la creación como períodos de tiempo indefinidos se da al traste con la explicación que Dios mismo da en Éxodo 20 cuando entrega sus Diez Mandamientos a Israel como parte de Su Pacto ya que para la observancia del Shabat como día de reposo señala “Acuérdate del Shabat para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es Shabat para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el Shabat y lo santificó” (Éxodo 20:8-11), de esta forma claramente en ambos casos, la semana de la creación y las semanas subsecuentes tienen ambas la misma duración y se refieren a los mismos períodos de tiempo.

A la mente humana, sobre todo en la actualidad embriagada de secularismo y ciencia, le cuesta creer en un proceso creativo de siete días otorgando a éste más bien una duración indefinida —miles, millones o miles de millones de años— para en cierta forma darle oportunidad al relato de ser considerado, pero lo que se pasa por alto es que dicho razonamiento requiere de considerar que Dios no es todopoderoso y que en cierta forma requiere de la condición del tiempo para su proceso creativo.

De esta forma, y esta es la parte más interesante, si Dios pudo crear el universo y todo lo que le contiene no en siete días, ni en uno, es más ni siquiera en una hora, minuto o segundo sino instantáneamente, la pregunta más bien es ¿por qué Dios requirió de siete días para ello?, la respuesta, que se irá desarrollando a lo largo de la presente obra, es que Dios quería entregar información adicional en dicho proceso siendo esta información adicional la referida al proceso mismo en el cual Dios está conformando a Su familia.

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Retomando Génesis 1:3-5, si bien desde una perspectiva natural los diete días de la creación pueden ser en mayor o menor medida entendidos, el primer día de ello plantea un enigma en sí mismo que ha significado un quebradero de cabeza para todo aquel que aborda el estudio de esto, ¿por qué?, porque no es sino hasta el cuarto día de la creación que Dios crea las lumbreras del cielo, el sol y la luna (Génesis 1:14-19), en ese entendido, ¿de dónde proviene esta luz que es creada en el primer día?

Tratando de resolver esto algunos señalan que la fuente de la luz que se menciona aquí es Dios mismo, pero esto es un poco difícil de sostener ya que Dios es luz, es decir, siempre lo ha sido y siempre lo será, pero aquí el versículo indica que es hasta ese momento en que Dios la crea, luego entonces antes no existía, lo cual contradice lo dicho inicialmente.

Otros más señalan que esa luz era una luz sobrenatural, es decir, dado que menciona que atardeció y amaneció dicha luz era como la del sol pero sin que éste todavía existiese, lo cual en vez de responder la interrogante inicial solo termina por complicar su entendimiento.

Algunos más señalan que, al igual que en el caso de las plantas, los peces, las aves y los animales, primero tenía Dios que crear la sustancia de la creación para después generar de ésta su esencia, pero de igual forma el razonamiento enfrenta retos insalvables, ¿por qué?, porque en el caso de plantas, peces, aves y animales, éstos son creados como la causa que originará el efecto –plantas generarán semillas que luego serán otras plantas, peces y aves pondrán huevos de los cuales surgirán otros peces y otras aves, y en cuanto al resto de los animales ellos mismos posteriormente generarán otros –, pero en el caso de esta luz se rompe ese esquema ya que la luz no es la que origina al sol sino el sol a la luz así que aquí se tendría primero el efecto y hasta el cuarto día la causa.

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Pero la parte común que estas tres explicaciones dejan fuera es ¿dónde está Jesús?, como menciona la Escritura “todo fue hecho por medio de Él” (Colosenses 1:16) y si es por medio entonces eso implica que hay dos entidades: Dios creando por medio de Jesús. Esto es muy palpable cuando Génesis 1:26 señala “hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza…”, pero hasta ese punto no hay esa pluralidad sino una singularidad en el hablar que implica a Dios haciendo, pero entonces ¿dónde está Cristo?, Jesús debería estar desde el Principio, siendo así ¿dónde está Él?

Estos ejemplos, así como otros que pudieran mencionarse, surgen cuando, en vez de tomar a la Escritura como guía, uno busca que sea su propia mente, sus propios pensamientos, los que vengan a resolver los problemas de entendimiento que la misma presenta, pero ¿y si uno se deja guiar por la Palabra?

Sin duda alguna que dejarse guiar por la Escritura para que sea ella misma la que se interprete es el mejor camino por el que uno pudiera optar, pero de igual forma, y esto debe quedar muy claro, en ocasiones lo que uno encuentre puede no coincidir con lo que el mundo, el cual yace bajo el engaño del Enemigo (Revelación 12:9), pero entonces ¿qué es esa luz creada antes que nada, al principio de todas las cosas?

Juan 1 1

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

2

Este era en el principio con Dios.

3

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido

hecho, fue hecho. 4

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

5

La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra

ella. 6

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

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7

Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que

todos creyesen por él. 8

No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

9

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

10

En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le

conoció. 11

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

12

Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio

potestad de ser hechos hijos de Dios; 13

los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de

voluntad de varón, sino de Dios. 14

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria,

gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15

Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El

que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 16

Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.

17

Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad

vinieron por medio de Jesucristo. 18

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del

Padre, él le ha dado a conocer.

Así es, si uno se deja guiar por la propia Escritura no puede menos que reconocer que esa luz que fue creada primero que nada es Cristo mismo: …el principio era el Verbo... este era en el principio… todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho… era la luz... la luz en las tinieblas resplandece... De hecho la exposición con la que Juan inicia su Evangelio señalando que Jesús es esa luz y estableciendo la relación entre Jesús y la creación que por medio de Él fue hecha no da espacio para otras interpretaciones. Pablo confirma lo anterior cuando en 2 Corintios 4:6 señala “porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en 56


nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”. Esta cita, mirada con detenimiento, corrobora lo dicho anteriormente, primeramente véase la referencia al primer día de la creación, “Dios [ ] mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz”, luego hace una analogía de esa luz resplandeciendo en nuestros corazones, para concluir a qué luz se está refiriendo o ésta a quién simboliza, “para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”.

Con todo y todo, una abrumadora parte del mundo cristiano, respecto de Jesús, sostiene que es consustancial al Padre formando una binidad –un Dios formado por dos personas: Padre e Hijo– o incluso una trinidad –un Dios formado por tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo–, siendo así que Jesús de igual forma es eterno por lo que no tiene principio, de esta forma una gran mayoría, una abrumadora mayoría como ya se dijo, sostiene que Jesús es eterno, que no tuvo principio, que en eso es igual al Padre, por otra parte una pequeña minoría, de hecho muy pequeña (Lucas 12:32) sostiene que Jesús es el principio de la creación de Dios (Revelación 3:14) y que por lo tanto tuvo un inicio, ¿cuál de estas dos posturas será más congruente con la Escritura? En primer lugar se recomienda encarecidamente que previamente a este estudio se lea el libro Un sólo Dios, el Padre; un sólo Señor, Jesucristo4, en dicho libro se presentan más de mil citas del Nuevo Testamento, ordenadas por libro, que muestran precisamente la naturaleza del Padre, la naturaleza del Hijo y la naturaleza de la relación entre ambos. La ventaja de ese libro es que, a diferencia de todos los libros, estudios y tratados que tanto unitaristas como binitaristas y trinitaristas puedan presentar sobre el tema, el mismo no incluye absolutamente ningún comentario que busque incidir en la conclusión a la que el lector pueda por sí mismo llegar.

4

Celaya, Roberto, Un sólo Dios, el Padre; un sólo Señor, Jesucristo, México, 2017. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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Ahora, en cuanto a las posturas sobre la naturaleza de Jesús no existen más que dos posibilidades, una planteada en lo que se conoce como el pensamiento arriano y otra la de la cristiandad:

Para el pensamiento arriano: Conocemos un solo Dios, solo increado, solo eterno, solo sin principio, solo verdadero, solo inmortal, solo enteramente bueno, solo poderoso, que crea, ordena y dispone todas las cosas, inalterable, inmutable, justo y enteramente bueno, Dios de la ley, de los profetas y del Nuevo Testamento. Este Dios engendró un Hijo unigénito antes de todos los siglos, por medio del cual creó los siglos y todas las cosas; nacido en apariencia, sino en verdad; obediente a su voluntad, inmutable e inalterable; criatura perfecta de Dios, pero no una más de las criaturas; hechura de Dios, pero no como las demás hechuras […] creado por voluntad del Padre antes de los tiempos y los siglos, recibe del Padre la vida y el ser, y el Padre lo glorifica al hacerle partícipe de su ser. Y el Padre, al darle la herencia de todas las cosas, no se despojó de los atributos increados que posee, pues él es la fuente de todo5.

Para el pensamiento de la cristiandad: Creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador de todas las cosas visibles e invisibles; y en un solo Señor Jesucristo, el Hijo de Dios; unigénito nacido del Padre, es decir, de la sustancia del Padre; Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado; de la misma naturaleza que el Padre; por quien todo fue hecho: tanto lo que hay en el cielo como en la tierra; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó y se encarnó, se hizo hombre, padeció y resucitó al tercer día, (y) subió a los cielos, vendrá a juzgar a vivos y muertos; y en el Espíritu Santo. Y a los que dicen: hubo un tiempo en que no existió y: antes de ser engendrado no existió y: fue hecho de la nada o de otra hipóstasis o 5

Hilario de Poitiers, San, La Trinidad, BAC Madrid, 1986, pp.153-154

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naturaleza, pretendiendo que el Hijo de Dios es creado y sujeto de cambio y alteración, a éstos los anatematiza la Iglesia católica6

En el caso del tema en cuestión, es decir, la naturaleza del Padre, la naturaleza del Hijo y la naturaleza de la relación entre ambos, estos argumentos serán aquellos hechos que sirvan para dilucidar el tema en cuestión buscando en todo momento que esta evidencia sea contundente, irrefutable. Permítase proponer seis evidencias circunstanciales a consideración.

Pero antes de abordar la cuestión de la evidencia circunstancial, hablemos sobre la evidencia directa. La evidencia directa, en la cuestión relativa a la naturaleza del Padre, la naturaleza del Hijo y la naturaleza de la relación entre ambos es la Escritura. Dado que el tema en cuestión no puede ser dilucidado de manera autónoma por el hombre, requerimos de la revelación de Dios para acceder a él, es por ello que no existe mayor prueba, prueba más excelente, que la que proporciona la Escritura. El problema es que si bien “toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16), también es cierto que en la misma “hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos é inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para perdición de sí mismos” (2 Pedro 3:16). Si un binitario o trinitario señala Juan 1:1 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” para demostrar que el Hijo es igual al Padre, un unitario señalará que “el Verbo era con Dios [θεόν], y el Verbo era Dios [θεὸς]” usa dos palabras para referirse a dos cuestiones diferentes por lo que no se refiere a lo mismo. Si un unitario señala Juan 14:28 “…el Padre mayor es que yo” para mostrar que el Hijo no es igual al Padre, un bininitario o trinitario señalará que la cuestión de que el Padre es mayor al Hijo es referida a la naturaleza humana que el Hijo también poseía. Si un binitario o trinitario señalan Juan 10:30 “Yo y el Padre

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José Ramón García-Murga Vazquez, El Dios del amor y de la paz, Universidad Pontificia Comillas, 1991, p. 238

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uno somos” para mostrar que el Hijo es igual al Padre, un unitario argumentará que esa unidad no es en sustancia sino en pensamiento e intención. Si un unitario señala Juan 20:17 “...“Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” para mostrar que el Hijo no es igual al Padre, un binitario o trinitario señalara que en su naturaleza humana que Jesús se refiere al Padre como su Dios.

Hay literalmente decenas de estudios realizados tanto por unitaristas como por binitaristas o trinitaristas respecto de Deuteronomio 6:4 “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. Los primeros para demostrar la palabra uno, ’e·ḥāḏ, ‫שד רָֽחֶא‬, indican una unidad singular (lo que implica la imposibilidad de varias personas en un solo Dios), y sustentaran sus argumentos en citas como Génesis 41:5, 22, donde habla de una sola caña, o Génesis 42:11, 13, donde habla de un solo hombre; los segundos para demostrar que la palabra uno, ’e·ḥāḏ, ֶ‫שד רָֽח‬, indican una unidad compuesta (lo que implica la posibilidad de varias personas en un solo Dios), y sustentaran sus argumentos en citas como Génesis 2:24 que habla de que el hombre y su esposa serán una sola carne y Génesis 11:6 y otros textos, varios ejemplos que hablan de un pueblo.

El resultado es una discusión donde tanto de uno como de otro lado se acumulan las citas bíblicas, las interpretaciones, las extrapolaciones, los silogismos, sin que ninguna de las dos partes ceda.

Dado lo complejo del tema, ¿podemos creer realmente que la comprensión de la naturaleza del Padre, la naturaleza del Hijo y la naturaleza de la relación entre ambos puede dilucidarse con el análisis una, dos, cinco o diez citas?

Pero entonces, ¿qué se puede hacer?

Supongamos que un grupo de amigos vamos por la calle y vemos una pareja, un hombre y una mujer, que van de la mano y se nos hace la pregunta de que si qué creemos que ellos son uno del otro. Tal vez uno de nosotros diga que dado que 60


van de la mano son esposos, tal vez otro argumente que ese detalle más bien se ve en los novios por lo que han de ser novios, otro más puede decir que son amigos y que a lo mejor acaba uno de ellos de pasar por un trance emocional y el otro lo acompaña de la mano como muestra de apoyo, incluso puede haber alguno que argumente que pueden ser hermanos y que uno guía al otro pues tal vez este último no mira bien. En fin. Pudieran darse tantas explicaciones como personas presentes que estén viendo la escena, pero ¿quién tendría razón?

Quienes argumentan sobre la naturaleza del Padre, la naturaleza del Hijo y la naturaleza de la relación entre ambos con una, dos, cinco o diez citas son como las personas del relato que con uno, dos, cinco o diez detalles buscan dilucidar la relación de la pareja observada.

Ahora bien, en el caso de la pareja observada, si uno, dos, cinco o diez detalles no nos son suficientes para determinar la relación de la pareja, ¿qué pudiéramos hacer para acercarnos a entender a cabalidad el asunto en cuestión? Una opción, tal vez la única para lograr este fin, sería no sólo fijarnos en uno, dos, cinco o diez detalles sino más bien en seguir a la pareja todo el día para alcanzar a comprender la naturaleza de la relación.

Si vemos se besan en la boca, obvio ya no son hermanos, si recogen a un niño que es de ambos en la escuela, obvio no son sólo amigos, pero si viven juntos podemos concluir que son pareja, esposos. Claro está que estos detalles son sólo una muestra de cientos que durante todo el día vimos y que nos llevaron a concluir eso.

¿No pudiéramos seguir al Padre y al Hijo para acercarnos a la naturaleza de ambos y a la naturaleza de la relación? Claro que sí, sólo que a ellos no los seguimos durante todo el día, sino a través de la Escritura, siendo que al final, cuando ya tengamos una idea de la naturaleza de ambos y de la naturaleza de la

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relación que entonces, y sólo entonces, procederemos a ordenar todo y a aclarar correctamente esos puntos de controversia existentes.

Este debería ser el método para abordar la evidencia directa, la Escritura. En este punto, y dado que aquí no abordaremos la evidencia directa sino la evidencia circunstancial, antes de continuar, se recomienda encarecidamente que previamente a este estudio se lea el libro Un sólo Dios, el Padre; un sólo Señor, Jesucristo7, en dicho libro se presentan más de mil citas del Nuevo Testamento, ordenadas por libro, que muestran precisamente la naturaleza del Padre, la naturaleza del Hijo y la naturaleza de la relación entre ambos. La ventaja de ese libro es que, a diferencia de todos los libros, estudios y tratados que tanto unitaristas como binitaristas y trinitaristas puedan presentar sobre el tema, el mismo no incluye absolutamente ningún comentario que busque incidir en la conclusión a la que el lector pueda por sí mismo llegar.

Si una vez leído ese libro el lector siente por lo menos que hay algo extraño en la propuesta binitaristas o trinitaristas de la igualdad del Hijo con el Padre, entonces revise la evidencia circunstancial que aquí se presenta para que concluya hacia qué lado de la balanza inclina su decisión.

Ahora sí, una vez aclarado lo relativo a la evidencia directa, abordemos la cuestión de la evidencia circunstancial. La evidencia circunstancial comprende ciertos hechos, de los cuales, el hecho a ser probado puede inferirse. En el caso del tema en cuestión, es decir, la naturaleza del Padre, la naturaleza del Hijo y la naturaleza de la relación entre ambos, esta evidencia circunstancial serán aquellos hechos ajenos a la evidencia directa que nos sirvan para dilucidar el tema en cuestión.

Evidencia circunstancial #1: la ausencia neotestamentaria del tema bi o trinitario: El credo del pueblo de Israel al momento de la primer venida del Señor, era un 7

Celaya, Roberto, Un sólo Dios, el Padre; un sólo Señor, Jesucristo, México, 2017. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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credo excesiva, exclusiva y celosamente unitario. Existía un solo Dios, una sola persona en ese Dios, y como parte de Su plan se identificaba un Mesías, un Hijo de Dios, no igual en ninguna forma, que vendría para salvar a Su pueblo. Dado que Jesús había muerto, el tercer templo no se había construido, el reino de Israel no se había restaurado ni la paz y prosperidad habían llenado la tierra, era menester aclarar esto a los judíos para que entendiéndolo pudiesen abrazar la nueva fe. Es por ello que el Nuevo Testamento abunda de explicaciones en este sentido, pero carece total y absolutamente dé explicaciones en el sentido de una binidad o trinidad divina.

Con todo y todo la explicación de Jesús como Mesías, como Hijo de Dios, implicaría mucho menos problema que si se tratase de explicar que Él mismo era Dios, esto hubiese sido todo un choque cultural, histórico y doctrinal para los judíos que implicarían explicaciones mucho más extensas y profundas que las que podemos leer en todo el Nuevo Testamento referidas a demostrar que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, pero ¿qué vemos? Que en todo el Nuevo Testamento no hay tal explicación.

Ante esta realidad, considerando todo lo comentado, uno no puede menos que preguntarse ¿cómo es que no hay cartas o apartados en las cartas, que busquen aclarar algo que de inicio rompería con cientos de años de historia, doctrina y tradición del pueblo de Israel y que llevaría a clarificarle a la iglesia algo que era una base fundamental de la nueva doctrina?, pero no solo eso ya que, dada la manera en que el pueblo de Israel tenía de concebir la naturaleza de Dios, si ésta hubiese estado incorrecta, ¿cómo es que durante todos los cientos de años que Dios envió a Su pueblo jueces, profetas, reyes, nunca les aclaró que la forma en que lo concebían (y por ende toda su adoración) estaba incorrecta y que en realidad era un Dios con dos o tres personas? Reamente sería mucho lo que la nueva fe tendría que aclarar.

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¿Hemos de creer que una cuestión como la circuncisión requirió mayores atenciones que la cuestión de explicar, detallar y aclarar que el Dios que durante cientos de años el pueblo de Israel adoró de manera celosa, exclusiva y excluyente estaba conformado por dos o por tres personas?, ¿hemos de creer que los escritores de las cartas fueron inspirados para hablar de temas como vestimentas, cortes de pelo, orden en las asambleas, requisitos de obispos, diáconos y ministros, entre otros temas, pero que no fueron inspirados ni ellos consideraron importante y necesario para la iglesia naciente el aclarar la cuestión de un Dios bino o un Dios trino?

La única respuesta lógica, racional y sensata, referida al argumento #1: la ausencia neotestamentaria del tema bi o trinitario, es que la nueva doctrina del cristianismo no rompía con la manera de ver y pensar que sobre Dios había tenido durante cientos de años y tenía el pueblo de Israel, pero si agregaba nuevas formas de entenderla, repito: sin romper el carácter único de Dios, una sola persona en un solo Dios, con un Hijo o Mesías, no igual, de otra forma no se entiende la ausencia de esta discusión en el Nuevo Testamento, sobre todo al nivel que veríamos después de la muerte de todos los Apóstoles.

Evidencia circunstancial #2: el carácter pagano de los pensadores bi o trinitarios: Como se concluyó en el argumento #1: la nueva doctrina del cristianismo no rompía con la manera de ver y pensar que sobre Dios había tenido durante cientos de años y tenía el pueblo de Israel, pero si agregaba nuevas formas de entenderla, repito: sin romper el carácter único de Dios, una sola persona en un solo Dios, con un Hijo o Mesías, no igual, de otra forma no se entiende la ausencia de esta discusión en el Nuevo Testamento, sobre todo al nivel que veríamos después de la muerte de todos los Apóstoles.

De la misma forma, y para hacer un puente con la actual evidencia circunstancial, en la #1 quedó claro que el Nuevo Testamento aborda lo que sí era un punto a explicarse respecto a Jesús, y que era su papel de Mesías, Hijo de Dios enviado 64


por Dios para salvar a Su pueblo. Esto, como puede verse y demostrarse en cada carta que se lee de todo el Nuevo Testamento, siempre se hizo utilizando la Escritura para explicar, aclarar o detallar lo relativo a la nueva doctrina. Pero ¿qué vemos cuando comienzan a desarrollarse las bases de lo que sería el pensamiento anti-arriano y que devendría en las doctrinas bi o trinitaristas? Una discusión que o bien dejaba las Escrituras de lado o las usaba bajo la luz del pensamiento filosófico-teológico pagano.

Esta discusión iría sentando las bases del pensamiento anti-arriano que posteriormente saldría triunfante del Concilio de Nicea, con todo, y analizando el carácter de los filósofos que sentaron las bases bi o trinitaristas, ¿podemos pensar que la manera de dilucidar este tema, por parte de Dios, fue dejar de lado Su Escritura y sustentar los nuevos razonamientos a un trasfondo platónico, con especulaciones teológico-filosóficas de inspiración platónica?, ¿podemos creer que, a diferencia de los primeros cristianos, los que avanzarían en clarificar la naturaleza del Padre, la naturaleza del Hijo y la naturaleza de la relación entre ambos, dejarían de lado cientos de años de historia hebrea, así como décadas de la historia de la iglesia naciente, y a través de una formación filosófica basada en el neoplatonismo, utilizasen los recursos de la lógica aristotélica para tal fin?, ¿podemos realmente creer que en estas nuevas especulaciones, para poder avanzar en este pensamiento bi o trinitarista, fuese necesario, no solo dejar de lado la Escritura, sino introducir en la especulación teológica los vocablos de persona y substancia, y comenzar a usar el vocablo no bíblico de trinitas sentado las bases de lo que devendría en una teología trinitaria?

Si la especulación que echaría las bases para lo que devendría en un bi o trinitarismo tuviese bases escriturales, como actualmente buscan presentar los propugnadores de estos pensamientos, ¿por qué fue necesario que el mismo se desarrollara ajeno al pensamiento hebreo o a las discusiones que al interior de la iglesia neotestamentaria se hacían?, ¿por qué fue necesario incorporar elementos ajenos a la Escritura, ajenos a cientos de años de historia, cultura y doctrina 65


hebrea, y ajenos a los primeros cien años de la historia de la iglesia?, ¿por qué fue necesario, no que la Escritura arrojara luz sobre este tema, sino que filosofías y teologías paganas arrojaran luz sobre la Escritura?

La única respuesta lógica, racional y sensata, referida a la Evidencia circunstancial #2: el carácter pagano de los pensadores bi o trinitarios, es que la nueva doctrina que devendría en un bi o trinitarismo y que comenzaba a tomar forma, era tan ajena a la Escritura, tan ajena a la vida de la iglesia en sus primeros años, que sólo podría ser desarrollada por quienes tuvieran una fuerte formación filosóficoteológica pagana, no escritural, no hebrea, no neotestamentaria, sino pagana.

Evidencia circunstancial #3: La naturaleza anti escritural del Concilio de Nicea: Con relación al Concilio de Nicea, respecto de los participantes, mientras el Concilio de Jerusalén era motivado por diferencias de criterios entre miembros de la iglesia, diferencias que buscaban dirimirse al seno de ésta con una intención netamente espiritual, el Concilio de Nicea un emperador pagano, ajeno a la fe cristiana, con motivaciones político- temporales, tenía una participación de relevancia sin la cual dicho concilio no hubiera podido haberse llevado a cabo; en cuanto a las motivaciones, mientras que el Concilio de Jerusalén se debía a que existía una real diferencia en la concepción que sobre la nueva fe debía darse a los paganos, es decir, no judíos, que venían a ser prosélitos, el origen del Concilio de Nicea tuvo un cariz político-temporal al haber sido motivado, propiciado, facilitado y dispuesto por el emperador Constantino, pagano en ese entonces, para garantizar la unión de su consolidado imperio.

Respeto del desarrollo de ambos concilios, en cuanto a las deliberaciones, mientras que en el Concilio de Jerusalén encontramos una discusión que toma como referente las Escrituras, en el Concilio de Nicea, si bien es cierto que en las discusiones se utilizaron las Escrituras por cada uno de los bandos para sustentar la defensa de sus ideas, es interesante el consenso de todos los que rebaten esto en el sentido de la aparición de ideas novedosas, ajenas a la Escritura, tan así que 66


se tuvieron que incorporar palabras que no se encuentran en los textos sagrados. Por su parte, con base en los acuerdos de ambos concilios, respecto de la autoridad resolutiva vemos que en el Concilio de Jerusalén se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto (Hechos 15:6), no toda la iglesia, no todos los obispos y pastores de todas las sedes, sino solamente los apóstoles y los ancianos, es decir, la autoridad debidamente establecida para conocer y decidir sobre el tema, por su parte en el caso del Concilio de Nicea, tal como ya quedó señalado, hubo una invitación generalizada a las autoridades y responsabilidades existentes en lo que podría denominarse cristianismo existente en los confines del imperio romano, algo muy distinto de la relatoría de Hechos respecto del Concilio de Jerusalén. Y respecto al consenso de las decisiones tomadas, en el caso del Concilio de Jerusalén, la autoridad debidamente establecida de la iglesia para tomar estas decisiones, los Apóstoles y ancianos, llegaron a un acuerdo unánime, en el caso del Concilio de Nicea, tal como ya se ha comentado, y tal como se deduce de un sistema de votación donde hay dos ideas contrapuestas, todos los Padres Conciliares, excepto dos obispos, es decir, la decisión se tomó por mayoría.

Por último, en cuanto a las conclusiones de ambos concilios, mientras que en el Concilio de Jerusalén, como desenlace lógico de un manejo relevante, congruente y pertinente con la Escritura –de lo cual ya se habló en su momento-, ajeno a cualquier desviación procedente o influenciada en pensamientos paganos, las conclusiones del mismo fueron escriturales, en el de Nicea se decidió a favor de una norma disciplinaria –respecto de la controversia cuartodecimana - aplicable a toda la iglesia donde la de Roma tenía influencia, que iba contra la Escritura y que se sustentaba –y se sustenta- en un error de interpretación y en un desconocimiento sobre un asunto tan crucial como la resurrección de Jesús. De igual forma en cuanto a los efectos que las conclusiones de ambos concilios tuvieron en la comunidad, es interesante notar como es que el de Jerusalén regocijaron a las comunidades por la consolación (Hechos 15:31), mientras que el de Nicea generó, para quienes en la comunidad pensaran diferente de sus 67


conclusiones, que fueran anatematizados por la Iglesia católica, lo cual implicaba condena, persecución, tortura y en última instancia la muerte.

La única respuesta lógica, racional y sensata, referida al argumento #3 La naturaleza anti escritural del Concilio de Nicea, es que la naturaleza, la sustancia y la esencia de lo que se conocería como el Concilio de Nicea, concilio que validó la nueva doctrina que devendría en un bi o trinitarismo y que comenzaba a tomar forma, era en extremo ajena a la naturaleza, la sustancia y la esencia del referente escritural que se tiene y que se conoce como el Concilio de Jerusalén, mostrando para el primero un carácter mundanal en contraposición con el carácter neotestamentario del segundo.

Evidencia circunstancial #4: La correcta doctrina de los verdaderos santos: Si se entiende la cuestión de la caída del imperio romano (la herida de muerte sanada de Revelación 13:3), los tres reinos arrianos (los tres cuernos arrancados de Daniel 7:8, 20, 25), la iglesia romana (el pequeño cuerno de de Daniel 7:8, 20, 2425), y la restauración imperial de Justiniano I (el primero de los siete cuernos restantes de Daniel 7:7, 8, 20, 24 y 25), se tienen los elementos suficientes para entender a qué se refiere Daniel 7:21, respecto del cuerno que Daniel ve sale en una Bestia, cuerno que arranca otros tres, se dice que “y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía” y con ello identificar a quién o quienes la Escritura se refiere como santos y, considerando su doctrina, ver qué relación hay entre ésta y el tema de la presente obra.

Algo reiterativo que se ha comentado, y que el estudioso de las Escrituras debería tener siempre en mente, es que nada de lo que se menciona en ella es casual, sino que por el contrario “toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:17), respecto de esto es interesante que el párrafo inmediatamente anterior a Daniel 7:21 señale que “asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que 68


le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros” (Daniel 7:20), se comenta que es interesante porque inmediatamente que Daniel 7:20 señala como es que delante de ese cuerno pequeño eran arrancados tres se señala, en Daniel 7:21, que ese cuerno tenía la capacidad de hacer guerra a los santos y vencerlos.

Dado todo el entendimiento previo que se ha tenido de las profecías de Daniel puede concluirse que dentro de ese grupo de santos a los que el cuerno pequeño hace guerra y los vence están esos tres cuernos que fueron arrancados delante de él, no por que tengan una conducta intachable (recordemos que hacían guerras y saqueaban) sino por que seguían conservando la fe dada una vez a los santos y para siempre (Judas 1:3), de hecho aunque doctrinalmente pudieran estar más cerca de la verdad revelada hay que reconocer que aún les faltaba madurar en ella para que su conducta reflejará el carácter irreprochable de un hijo de Dios. Pero, de nueva cuenta, el enfoque santo es dado por la doctrina que tenían.

Estos tres reinos, a pesar de sus diferencias geográficas, históricas y culturales, a diferencia de la iglesia de Roma, como ya se comentó, seguían el pensamiento arriano de que Jesús tuvo un principio y no es igual al Padre. Por esta razón, y esto es muy importante considerarlo, aunque Roma estuvo bajo sus dominios, los mismos nunca fueron aceptados por esta diferencia doctrinal, de ahí que en estos tres casos, la remoción de estos reinos, y esto hay que tenerlo en cuenta, teniendo a la iglesia romana como su principal consecuencia.

La única respuesta lógica, racional y sensata, referida al argumento #4: La correcta doctrina de los verdaderos santos, es que la doctrina de los tres reinos arrianos, cuernos referidos por Daniel arrancados por el cuerno que representa a la iglesia de Roma, señalado esto como un poder capaz de hacer guerra a los santos y vencerlos, puede ubicarse dentro de la ortodoxia de la fe dada una vez y para siempre, mientras que la doctrina impulsada por la iglesia de Roma, sería 69


entonces ajena a la Escritura y por lo tanto, en cuanto a su estructuración filosófico-teológica, pagana.

Evidencia circunstancial #5: La ausencia de cargos binitarios o trinitarios contra Pablo: Al abordar la Evidencia Circunstancial #1, la ausencia neotestamentaria del tema bi o trinitario, la ausencia neotestamentaria del tema bi o trinitario, se señaló con argumentos y evidencias, que no se encontrará un solo libro, estudio o tratado cuya argumentación vaya en un sentido diferente a ese credo excesiva, exclusiva y celosamente unitario del pueblo de Israel: sólo un Dios, no dos personas o tres en un solo Dios; de nuevo: una sola persona en un solo Dios. Argumentar lo contrario respecto del pueblo de Israel es ir contra toda la evidencia que se tiene de su historia, sus escritos, su doctrina, su teología.

De nueva cuenta, y como ya se dijo, el credo del pueblo de Israel era credo excesiva, exclusiva y celosamente unitario del pueblo de Israel: sólo un Dios, no dos personas o tres en un solo Dios; de nuevo: una sola persona en un solo Dios, sostener lo contrario no sólo cerraba toda posibilidad de diálogo con los judíos sino que se arriesgaba quien así sostuviese a ser señalado de blasfemo y enfrentar la pena de muerte, más sin embargo ¿qué puede verse en la Escritura?, ¡a Pablo yendo y viniendo a las sinagogas sin mayor problema alguno!

El discurso de Pablo no puede considerarse herético respecto de la fe judía, aunque sí conflictivo en algunos casos, ya que éste giraba en torno a que Jesús era el Hijo de Dios, el Mesías esperado, siendo que ésta argumentación era dada en las sinagogas de los judíos, en varios sábados incluso, lo cual no hubiera sido posible si como parte de la apología se señalase que Jesús era Dios mismo.

Con todo y todo No puede negarse que el ministerio de Pablo estuvo marcado por controversias con su gente, controversias que en muchas ocasiones estuvieron por costarle la vida, ¿es esto prueba de que éste proclamaba a Jesús como Dios mismo? La relatoría es más que clara: se señala, respecto de Pablo con relación a 70


los judío, que “se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos que están entre los gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni observen las costumbres”. Esos son los cargos. No hay ni remotamente la idea de la presentación del Dios de Israel en la figura binitaria o trinitaria. A raíz de eso se le presenta a Pablo una estrategia que demuestre que tales acusaciones son falsas, con todo y todo se desata un conflicto al interior del Templo mientras Pablo estaba ahí, ¿y cuáles son las imputaciones de sus acusadores? “¡Varones israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar”, de nueva cuenta No hay ni remotamente la idea de la presentación del Dios de Israel en la figura binitaria o trinitaria.

Es más que interesante lo que la Escritura presenta con relación al ministerio de Pablo, por un lado puede ir y venir a las sinagogas presentado a Jesús como Hijo de Dios, como el Mesías esperado, lo cual evidencia que no pudo haber presentado a un Dios bino o trino ya que eso le hubiera granjeado desde el inicio el rechazo colectivo; y por otro lado de la lectura de todos los conflictos que Pablo tuvo con los judíos no hay una, ni siquiera una, que girase a alguna controversia relativa a la naturaleza de Dios como el pueblo de Israel lo concebía: sólo un Dios, no dos personas o tres en un solo Dios; de nuevo: una sola persona en un solo Dios.

La única respuesta lógica, racional y sensata, referida a la evidencia circunstancial #5: La ausencia de cargos binitarios o trinitarios contra Pablo, es que su proclama, si bien le generó conflictos con los judíos por cuestiones de entendimiento del Mesías y el papel que jugaría en su venida así como interpretaciones y aplicación de la Ley, en ningún momento rompió con la manera en que Israel entendía a Dios: sólo un Dios, no dos personas o tres en un solo Dios.

71


Evidencia circunstancial #6: el espíritu del error en la falsa doctrina del anticristo: Si bien el término de anticristo da lugar a un sinfín de especulaciones, si uno ajusta su entendimiento a lo que la misma Escritura revela no puede menos que ver que la cuestión de la relación Padre-Hijo, con las implicaciones que denota la misma, tiene, es decir, el padre genera al hijo, el hijo tiene un principio mientras que el padre es anterior al hijo; en ese mismo orden de ideas el padre es superior al hijo y el hijo se debe y se le debe al padre. No hay otra manera de presentar la idea padre-hijo a menos que se vaya en contra de lo que la misma implícita y explícitamente significa.

El enunciado arriano, motivo de la controversia del mismo nombre, recoge esas ideas y las plasma basados en la Escritura, de igual forma sus contrapartes, que fueron finalmente quienes se impusieron a la cristiandad, abogaban, contrariamente, a que el Hijo era igual al Padre, consubstancial era la palabra, siendo precisamente esa igualdad la que rompe por completo la idea que subyace tras la expresión Padre-Hijo.

De igual forma, conforme a lo visto, la verdadera iglesia de Dios, la Escritura nos señala que la misma durante estos más de dos mil años de existencia iba a presentar tres características claras, concretas y visibles: ser pequeña, perseguida y débil y despreciada por el mundo, mientras que la iglesia apóstata sería todo lo contrario, es decir, grande, perseguidora, y poderosa y apreciada por el mundo y de la cual saldrían otras muchas falsas iglesias con el tiempo así como un sinfín de desviaciones doctrinales que permearían a toda iglesia que no fuera la verdadera. Entendiendo las implicaciones de esto uno puede fácilmente responder a las preguntas de ¿a cuál de estos dos grupos –a la verdadera iglesia de Dios pequeña, perseguida y débil y despreciada por el mundo o más bien a la iglesia apóstata grande, perseguidora, y poderosa y apreciada por el mundorepresentaría el Concilio de Nicea de donde salió la doctrina de la binidad que sentaría las bases para la ulterior doctrina de la trinidad? y en este mismo orden de ideas, ¿en cuál de estos dos grupos representados en el Concilio de Nicea 72


estaría lo que Juan denomina, y que ya se ha analizado, como el espíritu del anticristo?

La única respuesta lógica, racional y sensata, referida al argumento #6: el espíritu del error en la falsa doctrina del anticristo, es que la doctrina expresada como binidad y posteriormente trinidad es antiescritural representando más bien el espíritu del error en la falsa doctrina del anticristo al negar la figura del Padre y del Hijo y lo que ello implica, siendo esta la doctrina de la iglesia apóstata grande, perseguidora, y poderosa y apreciada por el mundo contrapuesta a la correcta doctrina de la verdadera iglesia de Dios pequeña, perseguida y débil y despreciada por el mundo.

Con estas consideraciones, teniendo los anteriores argumentos, contundentes, irrefutables, sobre la ausencia neotestamentaria del tema bi o trinitario, el carácter pagano de los pensadores bi o trinitarios, la naturaleza anti escritural del Concilio de Nicea, la correcta doctrina de los verdaderos santos, y el espíritu del error en la falsa doctrina del anticristo, siendo uno honesto, no puede menos que decantarse, entre la doctrina contenida en el pensamiento arriano y la doctrina contenida en la iglesia de Roma, por la primera:

Conocemos un solo Dios, solo increado, solo eterno, solo sin principio, solo verdadero, solo inmortal, solo enteramente bueno, solo poderoso, que crea, ordena y dispone todas las cosas, inalterable, inmutable, justo y enteramente bueno, Dios de la ley, de los profetas y del Nuevo Testamento. Este Dios engendró un Hijo unigénito antes de todos los siglos, por medio del cual creó los siglos y todas las cosas; nacido en apariencia, sino en verdad; obediente a su voluntad, inmutable e inalterable; criatura perfecta de Dios, pero no una más de las criaturas; hechura de Dios, pero no como las demás hechuras […]creado por voluntad del Padre antes de los tiempos y los siglos, recibe del Padre la vida y el ser, y el Padre lo glorifica al hacerle 73


partícipe de su ser. Y el Padre, al darle la herencia de todas las cosas, no se despojó de los atributos increados que posee, pues él es la fuente de todo8.

El tema sobre la naturaleza del Padre, la naturaleza del Hijo y la naturaleza de la relación entre ambos es literalmente inagotable, sirva lo anteriormente dicho, así como las obras de lectura que se han propuesto, como base que sustenta la tesis relativa a este apartado tocante a Génesis 1:3-5 en el sentido de que la luz creada al inicio de todo se refiere a Cristo.

De esta forma esa luz mencionada en Génesis 1:3-5 creada al principio de todas las cosas es Jesús mismo, ahora bien, siendo aún más exigentes respecto de esta línea de pensamiento, ¿existe mayor evidencia escritural que señale a Cristo de manera clara, concreta y contundente como luz, es más, como lumbrera?, claro que la hay y providencialmente, así como esto puede encontrarse en el primer libro de la Escritura, tal cual se ha desarrollado, ese otro referente puede encontrarse en el último libro de la misma, casi casi como un cierre de la idea aquí expresada: respecto de la Nueva Jerusalén, la Palabra nos dice que “la ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera” (Revelación 21:23). Quien tenga oídos que oiga.

De nuevo: Esa luz mencionada en Génesis 1:3-5 creada al principio de todas las cosas es Jesús mismo pero ¿por qué no se le menciona hasta Génesis 1:26 en ese “hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”?, esto se responderá al final, cuando se vean los siete días de la creación, pero de inicio puede decirse que desde el primer día, y de hecho en cada uno de los siete días de la creación, sí se le menciona, lo cual se verá más delante.

8

Hilario de Poitiers, San, La Trinidad, BAC Madrid, 1986, pp.153-154

74


Antes de concluir esta parte relativa a Génesis 1:3-5 es menester retomar la pregunta que al inicio de la misma se hizo ¿por qué Dios requirió de siete días para efectuar su creación?, como se comentó en su momento, la respuesta es que Dios quería entregar información adicional en dicho proceso siendo esta información adicional la referida al proceso mismo en el cual Dios está conformando a Su familia, siendo que la otra parte donde la Escritura presenta esta proceso, el cual curiosamente también consta de un proceso en siete etapas, es aquel que se refiere a las siete fiestas que Dios estableció para Su pueblo como parte del Pacto9.

Sobre éstas festividades, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio contienen las indicaciones sobre las fechas, los requisitos, los cuidados previos y la manera de desarrollar estas siete fiestas que Dios le estableció a Su pueblo y que hablaban de antemano sobre el plan de Dios sobre la humanidad. Las cuatro primeras — Pascua, Panes sin levadura, Primicias, y Pentecostés— eran fiestas que se celebraban en primavera y que, como veremos en el desarrollo de las mismas, ya han sido cumplidas con la primer venida de Jesús; las tres restantes — Trompetas, Expiación, y Tabernáculos— eran fiestas de Otoño y su cumplimiento, como veremos al abordarlas, está pendiente a verificarse con la segunda venida de Jesús.

De inicio puede verse la relación entre la primer fiesta, Pascua, y la última, la sétima, Tabernáculos, con los días primero y séptimo de la creación respectivamente: el primero apunta a Cristo, quien es nuestra Pascua, mientras que el séptimo, el Shabat, está relacionado con ese culmen del proceso referido por Tabernáculos que nos trae el descanso. Luego entonces el resto de los días creativos deberán ser entendidos, en cuanto a la información adicional que presentan, con respeto a las fiestas que les correspondan. En este caso, como se

9

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está estudiando Génesis 1:3-5 referido al primer día de la creación, es menester considerar éste a la luz de la Pascua10.

La fiesta de la Pascua, inicia el calendario de las fiestas de Dios. Esta fiesta era celebrada por el Pueblo de Israel, conforme a la ordenanza, el 14 de Nisán. Nisán era el primer mes del calendario dado por Dios a Su pueblo, como es un calendario luni-solar no corresponde exactamente con el nuestro calendario actual, por lo que el mes de Nisán cae entre marzo y abril cada año, siendo que específicamente el 14 de Nisán puede caer en Marzo o en Abril cada año. Nisán abre el calendario dado por Dios a Su pueblo precisamente cuando la vida comienza de nuevo cada año, en lo que conocemos con primavera. La Pascua, así como las restantes fiestas que caen en primavera - Panes sin levadura, Primicias, y Pentecostés- marcan, al igual que las cosechas tempranas de esa estación, ese inicio con el que Jesús abrió la consumación del plan de Dios, el resto de las fiestas - Trompetas, Expiación, y Tabernáculos- de manera significativa caen en otoño, época de la recolección final de los frutos de la tierra, con lo que se cumplimenta el plan de nuestro Creador.

De manera trascendental la Pascua es una sombra del sacrificio redentor que en su momento haría por toda la humanidad. Pascua (‫ ספ‬acifingis ,(jaseP ,‫ָֽש‬Pasar en referencia a cuando el ángel de la muerte pasó por alto las casas de los hebreos que habían marcado sus muertas con la sangre del cordero evitando la muerte de sus primogénitos cuando cayó la décima plaga sobre Egipto, esto es sombra del sacrificio de Cristo cuando derramando Su sangre nos libró de la esclavitud del pecado y nos salvó de la muerte.

10

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Si bien la reconciliación que el sacrificio redentor de Jesús con su muerte nos ganó ante el Padre, el efecto pleno de esto excede incluso lo que pudiéramos decir o pensar: ser parte de Su familia divina (Efesios 2:19) como reyes y sacerdotes (Revelación 5:10) y coheredar con Jesús todas las cosas (Romanos 8:32).

De esta forma el primer día de la creación, referido a Cristo, como símil de la Pascua, también referida a Cristo, el que inicia y hace posible todo el resto del proceso, al igual que la Pascua es la que hace posible el resto de las fiestas de Dios.

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Génesis 1:6-8 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.

El segundo día de la creación, como señala Génesis 1:6-8, Dios crea una expansión que separa las aguas de las aguas. El entendimiento material de esto implica reconocer que hay aguas en la tierra –lagos, ríos, mares– pero de igual forma que hay aguas en el cielo en la forma de las nubes y la humedad en general que está suspendida en el aire.

También hay quienes proponen que antes del diluvio había una capa de agua en la estratósfera que filtraba los rayos nocivos del sol permitiendo una vida más saludable sobre la tierra lo cual se reflejaba en la gran longevidad antediluviana, siendo que esto cambió después del diluvio estableciendo las cosas como ahora son y limitando la extensión de la vida a como ahorita se vive.

Ambas comprensiones tienen algo de validez para entender de manera natural el segundo día de la creación pero ¿habrá mayor entendimiento en el relato?

Lo que debería de llamar la atención para responder afirmativamente la pregunta anterior es la manera en que dicho segundo día de la creación es presentado: Dios crea una expansión que separa las aguas de debajo de las aguas de arriba, ¿y qué tiene esto de curioso?, que como señala el mismo relato dicha expansión se refiere a los cielos, así es: los cielos, ‫אר ריְּ ֵם‬, šā·mā·yim, no el cielo, ¿y qué tiene esto de curioso?, que sabemos existen tres cielos — El primer cielo es el cielo atmosférico donde hay nubes y vuelan las aves (Génesis ‭1:8, 20; Deuteronomio 11:17; Jueces 5:4), el segundo cielo es el cielo estelar, donde hay meteoritos, galaxias, sol, luna y estrellas (Génesis ‭15:5; Salmos 19:4-6; Deuteronomio 17:3), y El tercer cielo es el cielo celestial, donde mora Dios, los ángeles, Serafines y 78


Querubines. Jesús dijo que el padre mora en los cielos. (Mateo ‭6:9; 2 Corintios ‭12:2; 1 Reyes ‭8:27)—, pero si aquí está en plural la palabra cielo necesariamente

deberá referirse a dos o tres de los cielos mencionados, y de nuevo ¿esto que tiene que ver?, que tanto si se toman dos cielos –la atmósfera terrestre y el universo– o si se toman los tres aunando a aquellos dos el lugar donde está la presencia divina, se tiene que entonces que unas aguas estarán en la tierra pero las otras estarán más allá del universo e incluso en la presencia divina, lo cual es absurdo si se toma literalmente, de esta forma puede entenderse que hay una comprensión espiritual en lo relatado para el segundo día de la creación.‭

Ahora bien, ¿qué significan las aguas? En la Escritura las aguas tienen dos acepciones, una material y otra espiritual, la material se refiera a pueblos, naciones y lenguas (Revelación 17:15) mientras que la espiritual se refiere al Santo Espíritu de nuestro Padre Dios (Juan 7:37-39; Isaías 44:3; Juan 4:14; 1 Corintios 12:13). De esta forma el relato relativo al segundo día de la creación apunta a que Dios separó la esencia material de la esencia espiritual siendo que estamos llamados a pasar de lo primero a lo segundo.

Con este entendimiento puede comprenderse la relación de este segundo día de la creación con la fiesta decretada por Dios para con Su pueblo: la de las primicias11. “¡Un momento —alguien podrá decir— la segunda fiesta decretada por Dios para con Su pueblo, tal como se señala en Éxodo 12:15-20, inmediatamente después de la Pascua es la de Panes sin levadura, no primicias!”, y en efecto, después de las instrucciones dadas por Dios para la celebración de la Pascua contenidas en Éxodo 12:1-14, la siguiente fiesta señalada es la de Panes sin levadura, la cual iniciaba al día siguiente de la Pascua —Pascua se celebraba el 14 de Nisán mientras que Panes sin levadura iniciaba el 15 de Nisán, en cambio Primicias es la 11

Para una mayor comprensión de la fiesta de las Primicias se sugiere la obra “Las Fiestas Solemnes de Jehová -El Plan de Dios con respecto a Su familia-”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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tercer fiesta en orden de las dadas a Israel, según Éxodo 23:26, ¿entonces por qué este segundo día creativo se correlaciona con la fiesta de las Primicias, tercera en orden, y no con Panes sin levadura? Hay una razón para ello, razón que se explicará una vez se vea el tercer día creativo el cual, se adelante, se correlacionará con Panes sin levadura, por lo pronto permítase explicar la relación del segundo día creativo y la fiesta de las Primicias. Primicias viene del hebreo Bikkurim, ‫ְִּרוְִּׁ֖ם‬, que literalmente significa primeros frutos y como señala Levítico 23:11 esta fiesta se celebraba “el día siguiente del día de reposo”, es decir, después del sábado semanal de la semana en que cayera la Pascua, por ende siempre caía en domingo dentro del mes de Nisán, el cual puede caer en Marzo o en Abril cada año. Deuteronomio 16:9 señala que “siete semanas contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mieses comenzarás a contar las siete semanas”, como señala Éxodo 34:22 al inicio de estas siete semanas está la fiesta de las Primicias y al final (al final de Pentecostés) la fiesta de la cosecha plena. Así que Primicias se relaciona con Pentecostés ya que esta fiesta lo inicia (más delante se verá la relación entre Pentecostés y las Primicias). Esta fiesta era sombra de la resurrección de Jesús. Pablo explica esto al señalar en 1 Corintios 15:20-23 que 20

Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que

durmieron es hecho. 21

Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre

la resurrección de los muertos. 22

Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán

vivificados. 23

Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que

son de Cristo, en su venida.

80


Recordemos que las fiestas dadas por Dios tenían una fuerte vinculación con los ciclos agrícolas de Israel, siendo así que Primicias caía cuando se recogían precisamente los primeros frutos de la tierra, siendo para más adelante, como ya se comentó, la recolección completa (esto se verá en Pentecostés).

Como se comentó al inicio, esta fiesta se celebraba el día siguiente del sábado semanal de la semana en que cayera la Pascua, es decir, el domingo. En la fiesta el sacerdote mecía las primeras gavillas como ofrenda a Jehová (Levítico 23:11), como sombra de la resurrección de Jesús podemos ver esto siguiendo el relato de Juan (Juan 20:1, 11-18): 1

El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún

oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 11

Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se

inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12

y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno

a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13

Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi

Señor, y no sé dónde le han puesto. 14

Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no

sabía que era Jesús. 15

Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando

que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16

Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir,

Maestro). 17

Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; más ve

a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

81


18

Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de

que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.

Como podemos ver, el domingo Jesús se la aparece a María Magdalena y le dice, cuando ella quiere tocarlo, que no lo toque pues aún no había subido a Dios, pero que iba a subir, cumpliendo así la sombra del mecimiento de la gavilla como ofrenda a Jehová en la figura de Su ascensión.

Levítico 23:13 y Números 28:28 nos hablan de la ofrenda de panes que conjunto con la primera gavilla tenía que ofrecerse. Lo interesante de estas disposiciones es que estos panes se preparaban sin levadura, lo cual contrastará con Pentecostés (explicando esto cuando se aborde esta fiesta), símbolo de Jesús sin pecado, ni falta, ni mancha, es por eso que María no podía tocarlo hasta que subiera al Padre.

De igual forma Levítico 23:12 nos habla de la ofrenda del Cordero, símbolo de Jesús, y Números 28:27-30 complementa esta ofrenda con la solemnidad, plenitud y perfección de la misma.

Deuteronomio 16:11 hablan de la alegría que debía expresarse en esta fiesta. Esta alegría la refleja el cristiano actualmente al saberse reconciliado con el Padre por el sacrificio redentor de Jesús y por fincar su esperanza en la resurrección de Cristo, nuestro Señor y Salvador: “[Jesús], a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas” (1 Pedro 1:8-9), “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡¡Regocijaos!!” (Filipenses 4:4).

82


Sobre la relación del segundo día creativo con Cristo quien como primicia abre el camino de las dos realidades, la material y la espiritual, Pablo lo explica en su carta a los Hebreos:

Hebreos 10 1

Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen

misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. 2

De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto,

limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. 3

Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados;

4

porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los

pecados. 5

Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.

6

Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.

7

Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para

hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8

Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el

pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9

y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad;

quita lo primero, para establecer esto último. 10

En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de

Jesucristo hecha una vez para siempre. 11

Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo

muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; 12

pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por

los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, 83


13

de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por

estrado de sus pies; 14

porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los

santificados. 15

Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber

dicho: 16

Este es el pacto que haré con ellos

Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, 17

añade:

Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. 18

Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.

19

Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo

por la sangre de Jesucristo, 20

por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de

su carne, 21

y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,

22

acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,

purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. 23

Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza,

porque fiel es el que prometió. 24

Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas

obras; 25

no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino

exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

De esta forma el segundo día de la creación, referido a las dos realidades creadas: la material y la espiritual, tiene su referente en la segunda fiesta, la de las

84


Primicias, señalando a Cristo quien, como primicia, entró más allá del velo al lugar de la presencia divina.

85


Génesis 1:9-13 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero.

El tercer día de la creación, como señala Génesis 1:9-13, Dios separó las aguas de la tierra e inicio el proceso de la vida en la tierra creando hierbas, plantas y árboles, en todos los casos ese proceso creativo implicaba que cada hierba, planta y árbol produjese semillas y frutos que permitiese su reproducción. De esta forma se tienen tres símbolos que permiten entender las verdades subyacentes a este tercer día creativo: primero, hierbas, plantas y árboles, segundo, semillas por un lado y frutos por el otro, y tercero la separación de las aguas de la tierra.

Pero antes de hablar de ello, ¿por qué Dios creó esto en el tercer día?, como ya se ha comentado Dios pudo haber creado todo no en un día, ni siquiera una hora, un minuto o un segundo, sino incluso instantáneamente, entonces ¿por qué se tomó siete días y en específico porque al tercer día crea lo señalado en Génesis 1:9-13?

Se comentó que el tercer día creativo, según lo presenta Génesis 1:9-13, tiene tres símbolos que permiten entender las verdades subyacentes a esto: primero, hierbas, plantas y árboles, segundo, semillas por un lado y frutos por el otro, y tercero la separación de las aguas de la tierra, pero hay un cuarto símbolo que es fundamental para esa comprensión: ¿qué hecho relevante en la Escritura está relacionado con un tercer día?, ¡la resurrección de Cristo!

86


Es interesante que la simbología entregada por este tercer día creativo incluya semillas y frutos, ¿por qué?, porque precisamente la Escritura declara, y podemos referenciarlo con la cuestión de la resurrección de Cristo al tercer día, que es necesario que la semilla muera para que dé mucho fruto (Juan 12:24; 15:8, 16). De esta forma las verdades subyacentes a este tercer día creativo comienzan a ser entendibles cuando se miran a la luz de la redención ganada por Cristo.

¿Y el símbolo de la hierba, las plantas, los árboles?, todo ello se refiere al hombre (1 Pedro 1:24; Salmos 1:3; Jeremías 17:8). De esta forma este tercer día creativo nos habla de la vida que los elegidos –hierba, plantas y árboles– debe vivir unida a Aquel que una vez muerto en un tercer día resucitó, para que junto con Él y así como Él, también morir para dar fruto en abundancia.

Ahora bien, en este tercer día creativo Dios separó las aguas de la tierra. En la Escritura las aguas tienen dos acepciones, una material y otra espiritual, la material se refiera a pueblos, naciones y lenguas (Revelación 17:15) mientras que la espiritual se refiere al Santo Espíritu de nuestro Padre Dios (Juan 7:37-39; Isaías 44:3; Juan 4:14; 1 Corintios 12:13), ¿cuál de estas dos acepciones tendrá aplicación en el tercer día creativo?, para ello se necesita entender qué representa la tierra.

Relacionado con la primer semana de la creación, se tiene, como se verá más delante, en el sexto día, la creación del primer hombre, Adán, más correctamente Adam. La palabra Adam (‫ )שֶם‬viene del hebreo "adamá" (‫ )שֶיה‬que significa tierra. Hoy día se usa como sinónimo de "hombre".

Pablo en su primer carta a los de Corinto desarrolla más esta idea:

1 Corintios 15 35

Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo

vendrán? 87


36

Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.

37

Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo,

ya sea de trigo o de otro grano; 38

pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio

cuerpo. 39

No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los

hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves. 40

Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de

los celestiales, y otra la de los terrenales. 41

Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las

estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. 42

Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción,

resucitará en incorrupción. 43

Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad,

resucitará en poder. 44

Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo

animal, y hay cuerpo espiritual. 45

Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma

viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. 46

Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.

47

El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el

Señor, es del cielo. 48

Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales

también los celestiales. 49

Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la

imagen del celestial.

Con estas consideraciones puede verse que la tierra en la cita de Génesis 1:9-13 representa lo material, mientras que las aguas representan lo espiritual. Como se verá en los siguientes días creativos, lo que define al hombre terrenal del hombre 88


espiritual es esa separación que los elegidos hacen al vivir una vida apartada para Dios —cual Panes sin levadura— cuyo centro es Cristo mismo. Esto de la separación debe tenerse en cuenta por que a partir del cuarto día creativo y hasta el sexto tendrá mucha preponderancia en las características que deben presentarse en los hijos de Dios.

Teniendo ese entendimiento puede comprenderse el tercer día creativo a la luz de la tercera fiesta decretada por Dios para con su pueblo como parte del pacto concertado: Panes sin levadura12.

Como se comentó en el apartado anterior, la tercer fiesta decretada por Dios para con Su pueblo como parte del Pacto concertado era la de las Primicias —la cual se ha relacionado con el segundo día creativo—, Panes sin levadura es la segunda fiesta, ¿entonces por qué este cruce de relacionar, en el apartado anterior, la tercer fiesta, Primicias, con el segundo día creativo y en este apartado la segunda fiesta, Panes sin levadura, con el tercer día creativo? Como se comentó en su momento, hay una razón para ello, razón que se explicará una vez se concluya el presente apartado, por lo pronto permítase explicar la relación del tercer día creativo y la fiesta de Panes sin levadura.

Se comentó que el primer día creativo, la creación de la Luz, Cristo, tiene que ver con la fiesta de la Pascua, el sacrificio redentor de Jesús; después se dijo que el segundo día creativo, la separación de las aguas, tiene que ver con la fiesta de las Primicias, siendo Cristo esa primicia que permitió abrir el camino para que las aguas de abajo, la carnalidad, pueda acceder a las aguas de arriba, la espiritualidad. Por su parte la fiesta de Panes sin levadura nos habla precisamente de esa vida que los redimidos en Cristo deben unidos a Aquel que una vez muerto en un tercer día resucitó, para que junto con Él y así como Él, también morir para dar fruto en abundancia. Interesante la imagen subyacente en esto ya que para 12

Para una mayor comprensión de la fiesta de Panes sin levadura se sugiere la obra “Las Fiestas Solemnes de Jehová -El Plan de Dios con respecto a Su familia-”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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hacer panes sin levadura, el símbolo tangible de esa fiesta, son semillas, relacionadas con el tercer día creativo, las que deben ser molidas, trituradas, para ello, representando esto esa carnalidad a la que hay que morir para así ser aceptos al Padre dando frutos en abundancia de perfección y santidad para Su mayor gloria.

La fiesta de los panes sin levadura (matzot, palabra plural que deriva de matzo, ‫יָ צרה‬, y que significa panes ázimos o panes sin levadura), era una conmemoración que iba unida a la celebración de la Pascua, la cual como ya vimos se celebraba el 14 de Nisán, y deriva su nombre de la obligación de comer en el lapso de la fiesta panes sin levadura. Los Panes sin levadura, segunda fiesta de primavera, se celebraba por siete días, desde 15 y hasta el 21 de Nisán (Levítico 23:6; Números 28:17) – Nisán, como ya se comentó, puede caer en Marzo o en Abril cada año-, aunque como podemos ver los Panes sin levadura estaban íntimamente unidos con la Pascua, en la cual también se comía junto con el Cordero Pascual panes sin levadura: “Esa noche comerán la carne asada al fuego, con hierbas amargas y pan sin levadura” (Éxodo 12:8), por eso en Éxodo 12:18 se señala que “en el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde”.

Si bien los Panes sin levadura se observaba como fiesta del 15 al 21 de Nisán, sólo el primer día y el último, es decir, el 15 y el 21, eran de reposo en los cuales no se hacía ningún trabajo (Levítico 23:7-8; Números 28:18-25).

Como puede verse, los Panes sin levadura consistía principalmente en dos condicionantes: comer panes sin levadura y retirar de todas las casas en esos días la levadura que en su interior pudiera encontrarse. Tan importante era esto que cualquiera que comiere pan con levadura debía ser cortado de la congregación (Éxodo 12:19).

La levadura es un símbolo del pecado. Mateo 16:5-12 lo explica: 90


5

Llegando sus discípulos al otro lado, se habían olvidado de traer pan.

6

Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los

saduceos. 7

Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan.

8

Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros,

hombres de poca fe, que no tenéis pan? 9

¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil

hombres, y cuántas cestas recogisteis? 10

¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis?

11

¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os

guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? 12

Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la

levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.

El no comer nada leudado y el retirar de nuestras casas la levadura es un símbolo de la vida perfecta (Mateo 5:48) y santa (1 Pedro 1:16) a la que el cristiano está siendo llamado. Pablo escribiendo a los Corintios les indica esto al señalar “No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” (1 Corintios 5:68).

Éxodo 23:15 y Deuteronomio 16:3 señalan el simbolismo detrás de esta fiesta: el que el señor sacó a Su pueblo de la esclavitud en que vivía en la tierra de Egipto. Éxodo 20:2 señala como es que Dios se presenta como “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre”, esa servidumbre es el dominio que hasta el sacrificio redentor de Jesús el pecado tenía sobre 91


nosotros. Una vez reconciliados por el sacrificio redentor de Jesús, corresponde a cada cristiano vivir santa y perfectamente, como dice Juan, “si decimos que tenemos comunión con [Dios], y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:6-7). ¿Y qué pasa cuando como cristianos, siendo débiles, torpes o cobardes, caemos y pecamos? “Si confesamos nuestros pecados, [Dios] es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).

Por último, Éxodo 23:15 señala un aspecto adicional: nadie debía presentarse con las manos vacías, es decir, todos debían que traer alguna ofrenda (Números. 28:19-24 señala las ofrendas aceptables). De igual forma, en ese vivir perfecto y santo al que está llamado todo cristiano que ha aceptado a Jesús como su salvador, debe dar frutos, “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Gálatas 5:22-23). Sobre este punto, Pablo escribiendo a los Gálatas les dice “Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos” (Gálatas 6:9-10), escribiendo a los Hebreos señala “no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios” (Hebreos 13:16), y escribiendo a los Corintios les indica que “Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra” (2 Corintios 9:8); de igual forma Pedro en su primer epístola señala “sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde” (1 Pedro 3:8-13).

De todas las fiestas dadas por Jehová a Su pueblo, sólo dos, Panes sin levadura y Tabernáculos, no tienen un referente temporal único en el Nuevo Testamento, es decir, todas las fiestas que Israel celebraba en el Antiguo Testamento apuntan a un momento preciso histórico en la historia de la salvación de la humanidad, sea ya cumplido o por cumplirse, representado por una fecha exacta para su 92


cumplimiento, pero no así Panes sin levadura y Tabernáculos, fiestas que duran siete y siete más un día, respectivamente, esto porque así como la Pascua señalaba a lo que Jesús tenía que hacer, Panes sin levadura señalan a lo que todo cristiano tiene que hacer en su vida y que es vivir sin pecado, simbolizado por la levadura. De Tabernáculos se comentará cuando se aborde esa fiesta.

De hecho, mientras que todas las demás fiestas se celebran en un día dado, Panes sin levadura es la única que abarca un período de tiempo, siete días, donde el primero y el ultimo son de reposo. Ese periodo de tiempo se refiere a la vida de cada persona como individuo, la vida de la iglesia como congregación, y la vida de la humanidad como colectividad, ambos, como ya se comentó, viviendo una vida de perfección (Mateo 5:48) y santidad (1 Pedro 1:16).

Ahora bien, la figura de Jesús como redentor y salvador, debe ser el centro de toda nuestra vida cristiana. Como referente de esto, Cristo es presentado como el pan sin pecado, sin levadura, del cual debemos alimentarnos como cristianos: Juan 6:48-49: “Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná, y murieron”. Juan 6:51: “Yo soy el pan, el vivo, el del cielo descendido; si alguno comiere de este pan, vivirá por el siglo. Y el pan también que yo daré, la carne mía, es por la del mundo vida”. Juan 6:55: “Pues mi carne, verdadera es comida, y mi sangre, verdadera es bebida”. Juan 6:57: “Según me ha enviado, el vivo, Padre y yo vivo por el Padre, también el que me come, también aquél vivirá por mí”.

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Juan 6:58: “Este es el pan el del cielo descendido; no según comieron los padres, y murieron; el que come este pan vivirá por el siglo”. Juan 6:35: “Díjoles Jesús: «Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí, no hambreará, no; y el que cree en mí, no tendrá sed, no, jamás»”. Mateo 4:4: “Y él respondiendo dijo: «Escrito está»: No de pan sólo vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios»”. Mateo 26:26: “Y, comiendo ellos, tomando Jesús pan y bendiciendo, partió, y, dando a los discípulos, dijo: «Tomad, comed; éste es mi cuerpo»”.

Es interesante notar, respecto de esto, como es que la ascensión de Jesús al Padre se lleva a cabo precisamente a la mitad de la semana de los Panes sin levadura. Jesús muere el 14 de Nisán, en la parte clara, y antes de la puesta de sol es enterrado. A la puesta de sol comienza la semana de Panes sin levadura, siendo ese primer día de reposo. La prueba mesiánica de que Jesús estaría enterrado tres días y tres noches (Mateo 12:38-40) comienza a contar a la puesta de sol el 14 de Nisán, poco antes del inicio del 15 de Nisán, cumpliéndose los tres días y las teres noches el 17 de Nisán antes de la puesta del sol. El domingo las mujeres van al sepulcro estando aún oscuro (ya había transcurrido la parte oscura del 18 de Nisán), estando por amanecer: “el primer día de la semana María Magdalena fue temprano al sepulcro, cuando todavía estaba oscuro, y vio que ya la piedra había sido quitada del sepulcro” (Juan 20:1), “Pero el primer día de la semana, al rayar el alba, las mujeres vinieron al sepulcro trayendo las especias aromáticas que habían preparado” (Lucas 24:1). Cuando María Magdalena ve al Señor y lo quiere tocar “Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” (Juan 20:17), siendo así que para cuando inicia la parte clara Jesús asciende al Padre con lo que si antes de caer la noche del día anterior ya había resucitado, sumada la parte oscura del día previo a su resurrección, 94


tenemos medio día adicional que agregar que nos da tres días y medio después del inicio de la semana de Panes sin levadura, es decir, la mitad de la semana, que es cuando asciende al Padre.

Esta aclaración es importante porque, aparte del enorme simbolismo respecto que el centro de la vida cristiana -individual, congregacional o colectiva- debe girar en torno a Jesús, sirve para entender, como se explicará al concluir de presentar todas las fiestas, por qué sólo tres de todas las fiestas exigían presentarse ante Jehová en Jerusalén: Panes sin levadura, Pentecostés y Tabernáculos (Deuteronomio 16:16).

De esta forma el relato relativo al tercer día de la creación apunta a que Dios separó lo material de lo espiritual, en referencia a la humanidad, siendo que estamos llamados a pasar de lo primero a lo segundo haciendo diferenciación, como en los siguientes días creativos se verá, entre lo santo y lo profano.

Una vez visto el segundo y el tercer día creativo, y la relación de ambos con la tercer y segunda fiestas decretadas por Dios para con Su pueblo como parte del Pacto, es menester aclarar un punto que ha quedado pendiente desde el apartado anterior: ¿por qué este cruce de relacionar, en el apartado anterior, la tercer fiesta, Primicias, con el segundo día creativo y en este apartado la segunda fiesta, Panes sin levadura, con el tercer día creativo? En este punto se explicará esto y para ello se presentarán tres argumentaciones.

Respecto de la primer argumentación, para tener claridad en esta explicación es menester tener muy presente cuándo se celebraban las tres fiestas hasta ahorita vistas: Pascua se celebraba el 14 de Nisán, Panes sin levadura, que duraba una semana, iniciaba el 15 de Nisán siendo el 21 de Nisán el último día de dicha

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semana, por su parte Primicias se celebraba el día siguiente del sábado de la semana en que cayera la Pascua.

Por ejemplo, si la Pascua, el 14 de Nisán, cayó en lo que llamamos miércoles, el día siguiente, 15 de Nisán, jueves, iniciaba la semana de la fiesta de Panes sin levadura la cual duraría hasta el 21 de Nisán, miércoles, en cuanto a Primicias, el sábado de la semana en que cayó la Pascua sería, en este ejemplo, el 17 de Nisán, siendo que el día siguiente, 18 de Nisán, lo que llamamos domingo, correspondería a la celebración de Primicias. Como puede verse Primicias siempre cae dentro de la semana en que se celebran Panes sin levadura, a veces al inicio de la misma, a veces más en medio, a veces al final, pero siempre dentro de la semana en que se celebra Panes sin levadura, como puede verse en el siguiente esquema representativo de este ejemplo dado.

Reposo Reposo Primer día 2°día 3er día 4° día 5° día 6° día Último día PASCUA Panes sin Panes sin Panes sin Panes sin Panes sin Panes sin Panes sin levadura levadura levadura levadura levadura levadura levadura 14 de Nisán 15 de Nisán 16 de Nisán 17 de Nisán 18 de Nisán 19 de Nisán 20 de Nisán 21 de Nisán Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo Lunes Martes Miércoles PRIMICIAS

Esta es la clave para entender por qué el segundo día creativo se ha relacionado en la presente obra con la tercera fiesta de Dios mientras que el tercer día creativo se ha relacionado con la segunda fiesta ya que ello depende, no de cuando inicia la fiesta ¡sino más bien de cuando ha terminado y por lo tanto ha sido concluida!, ¿y eso por qué?, por que como puede verse en cada día creativo, la expresión repetitiva es “y fue la tarde y la mañana el día primero” (Génesis 1:5), “y fue la tarde y la mañana el día segundo” (Génesis 1:8), “y fue la tarde y la mañana el día tercero” (Génesis 1:13), y así, de esta forma si bien Panes sin levadura inicia antes que Primicias, como aquel dura una semana, termina después que Primicias se ha celebrado, ya que ésta se celebra en un día y ese día siempre cae dentro de la semana de Panes sin levadura. De esta forma, aunque escrituralmente las 96


instrucciones para Panes sin levadura están dadas antes que Primicias, y de hecho Panes sin levadura empieza antes que Primicias, Primicias es completado antes que Panes sin levadura, por eso Primicias se ha relacionado con el segundo día creativo mientras que Panes sin levadura se ha relacionado con el tercer día creativo.

En cuanto a la segunda argumentación, véase cómo es que el segundo día creativo la separación efectuada fue vertical: las aguas de arriba de las aguas de abajo, la espiritualidad de la carnalidad, aclarando que es Cristo quien como Primicia abre el camino para pasar de lo primero a lo segundo; por su parte en el tercer día creativo la separación es horizontal: las aguas de la tierra, ambas que están en el mundo, siendo que se refiere a la separación en la humanidad de aquellos que siendo hombres terrenales comiencen a vivir como el hombre celestial, Cristo, de igual forma, como también se dijo, esta separación horizontal tendrá relevancia preponderante en los siguientes días creativos, por lo que deberá tenerse muy en cuenta.

En cuanto a la tercera y última argumentación para lo anterior hay que tener en cuenta que el segundo día creativo hay una separación vertical entre las aguas de arriba de las de abajo, simbología que ya se explicó cuyo énfasis está en Cristo abriendo el camino para pasar de lo material a lo espiritual, pero en el tercer día creativo hay una separación adicional, ahora horizontal, referido al mundo, entre las aguas y la tierra. El énfasis de las aguas en este tercer día creativo está dado en la cuestión espiritual en contraposición con el símbolo de la tierra referido a la cuestión material siendo que esa cuestión espiritual, en el contexto de la vida que los elegidos, como Panes sin levadura deben vivir, apartados del mundo, debe tener su centro en Cristo, por lo tanto primero debe estar Primicias para que la vida espiritual a la que se aspira en Panes sin levadura puede tener a Cristo, y el agua espiritual que ofrece y representa, como centro.

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Estas son las razones por las cuales Primicias se ha relacionado en la presente obra con el segundo día creativo, mientras que Panes sin levadura se ha relacionado con el tercer día creativo.

Por último, sobre Pascua y Panes sin levadura, hay que señalar como es que ambas fiestas están íntimamente relacionadas con las cuestiones de la fe y las obras, ya que por fe somos justificados (sacrificio de Jesús, Pascua) y llamados a vivir santamente (buenas obras, Panes sin levadura). Tan íntimamente está ligado esto que, como ya se comentó, ambas fiestas, la Pascua y los Panes sin levadura estaban ritualmente unidas, tan así que a la Pascua también se le decía el primer día de los panes sin levadura (Mateo 26:17) pues en la Pascua también se comían panes sin levadura (Éxodo 12:8). Por su parte la celebración de Primicias siempre dentro de la semana de la fiesta de Panes sin levadura habla de ese centro en Cristo alrededor del cual debe girar toda la vida de los elegidos que han respondido al llamamiento del Padre para venir a salvación en el presente siglo.

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Génesis 1:14-19 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.

El cuarto día plantea dos grandes retos para el estudioso de la Escritura. El primer reto es tratar de conciliar la creación del sol, la luna y las estrellas hasta el cuarto día y no, por plantearlo así, al primer día o al segundo, antes de crear, como en el día tercero, la vida; el segundo reto es que, aparentemente, no tiene mayor enseñanza espiritual ya que el entendimiento material de esta creación es claro no dando pauta para ninguna interpretación.

Sobre el primer reto, lo atípico de esta creación debería ser suficiente para atraer la atención del estudioso de la Escritura señalando que debe haber algo subyacente al relato, de esta forma se avanza hacia el segundo reto pues la interrogante anterior permitirá entender la comprensión adicional que el mismo relato entrega.

De ese primer reto, la observación es correcta, ¿por qué Dios no creo el sol y la luna y las estrellas al primer día, o bien al segundo?, al tercer día crea las plantas siendo que estas ya necesitaban de la luz del sol, ¿por qué no crearlo antes?, la respuesta es, como se ha visto para los días anteriores y se verá para los días posteriores, que en todo el proceso creativo aunado a la primer semana hay mucha información, instrucción y comprensión relacionada que debe ser entendida a cabalidad.

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Lo primero que hay que responder para avanzar a la comprensión espiritual de este cuarto día creativo, es que las plantas creadas en el tercer día, si bien requerían de luz, obtenían esta de aquella que irradiaba el Mesías creado en el primer día, pero que a partir de este cuarto día dicha luz habría de ser proveía por el sol aquí creado.

Una vez aclarada esa parte material hay que avanzar a la comprensión espiritual de este cuarto día creativo ya que en éste no sólo se creó el sol sino también la luna y las estrellas siendo que la pregunta es ¿por qué en el día cuarto fue creado esto?

Materialmente la creación del sol, la luna y las estrellas el cuarto día tiene ese entendimiento literal: ese día fueron creados. Punto. No hay nada más que decir. Pero espiritualmente hay mucho que señalar y, curiosamente, no, mejor aún: providencialmente, ya se ha tenido comprensión relativa a los primeros tres días creativos relacionados con las primeras tres fiestas de las que decretó Dios para con Su pueblo por lo que para avanzar en el entendimiento espiritual del significado de este cuarto día creativo el mismo debe ser considerado a la luz de la cuarta fiesta de las que Dios decretó para con su pueblo como parte de Su pacto: Pentecostés. De nueva cuenta, providencialmente este entendimiento permitirá comprender una cita que ha intrigado a propios y extraños cuando en el último libro de la Escritura, Revelación, se presenta una mujer vestida de sol, con la luna a sus pies y con una corona de doce estrellas (Revelación 12:1).

La primera parte de Génesis referida al cuarto día creativo señala que Dios dijo “haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años”, lo primero que hay que notar, y que comienza a referirnos a tercer día creativo, es que la primer finalidad de las lumbreras que fueron hechas fue para separar –la misma palabra usada en el tercer día creativo– el día de la noche, esta separación de la luz y las tinieblas tiene su referente en aquello que es conforme a la voluntad de Dios de aquello 100


que le es profano, comentado anteriormente, cuando se vio el tercer día creativo, referido a la vida que los hijos de Dios deben vivir, por cierto, y adelantando un poco lo que en los días subsecuentes se verá, los días que siguen identificará la manera en que los hijos de Dios deben hacer esa separación y vivirla.

Lo segundo que hay que notar en aquella primera parte de Génesis referida al cuarto día creativo que señala que Dios dijo “haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años”, es lo relativo a la segunda finalidad de las lumbreras que fueron hechas fue para servir de señales para las estaciones, para días y años. Lo interesante de esto es que la palabra estaciones se ha traducido del hebreo ‫ֹ֙ל ֹ֣ייֹועֹו ְ ְֵֶּם‬, ū·lə·mō·w·‘ă·ḏîm, que significa más bien convocaciones. El calendario bíblico fue diseñado para que con el sol y la luna pudiera señalarse cuando iniciaban los años y los meses, de igual forma cuando iniciaba y terminaba cada día, pero de igual forma para saber cuándo debían observarse las festividades que Dios había decretado como parte de Su pacto para con Su pueblo. De esta forma hay una relación muy estrecha entre las lumbreras, las fiestas de Dios y Su pueblo, relación que tiene su culminación en la descripción de la mujer de Revelación ya mencionada, pero ¿cuál es esa relación?, para responder esto debe entenderse primero la relación entre este cuarto día creativo y la cuarta fiesta de las decretadas por Dios para con Su pueblo como parte de Su Pacto: Pentecostés13. Pentecostés (del griego πεντηκοστή, pentēkostḗ, quincuagésimo- resulta de dividir un todo en 50 partes iguales-), viene de la fiesta de Shavuot. Shavuot (del hebreo ‫ שִועוב‬- plural de Shavúa - ‫שִוע‬, semana), también se le conoce como la fiesta de las semanas (Ex. 34:22) pues se contaban siete semanas desde el día siguiente en que se había ofrecido la gavilla de la ofrenda mecida -primicias(Levítico 23:15; Deuteronomio 16:9) lo que daba cincuenta días (Levítico 23:16), 13

Para una mayor comprensión de la fiesta de Pentecostés se sugiere la obra “Las Fiestas Solemnes de Jehová -El Plan de Dios con respecto a Su familia-”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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cayendo así en el mes de Siván (Mayo-Junio). Esta fiesta, la última de primavera, era la fiesta de la cosecha plena (Éxodo 23:16; 34:22) después de las primicias obtenidas cincuenta días antes. En esta fiesta no se hacía ningún trabajo de siervos (Levítico 23:21) El cumplimiento de esta fiesta tiene su referente con la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y Discípulos, precisamente cincuenta días después de la fiesta de las Primicias, como dice Hechos 2:1-42: 1

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.

2

Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que

soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3

y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose

sobre cada uno de ellos. 4

Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras

lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. 5

Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las

naciones bajo el cielo. 6

Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque

cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7

Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos

estos que hablan? 8

¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la

que hemos nacido? 9

Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea,

en Capadocia, en el Ponto y en Asia, 10

en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de

Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, 11

cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas

de Dios. 12

Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué

quiere decir esto? 102


13

Más otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.

14

Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló

diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. 15

Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la

hora tercera del día. 16

Más esto es lo dicho por el profeta Joel: 17

Y en los postreros días, dice Dios,

Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; 18

Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días

Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 19

Y daré prodigios arriba en el cielo,

Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; 20

El sol se convertirá en tinieblas,

Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto; 21 22

Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado

por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; 23

a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento

de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; 24

al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era

imposible que fuese retenido por ella.

103


25

Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.

26

Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua,

Y aun mi carne descansará en esperanza; 27

Porque no dejarás mi alma en el Hades,

Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. 28

Me hiciste conocer los caminos de la vida;

Me llenarás de gozo con tu presencia. 29

Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que

murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. 30

Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado

que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, 31

viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue

dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. 32

A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.

33

Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la

promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 34

Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,

35 36

Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a

quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. 37

Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros

apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el

nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

104


39

Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos

los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 40

Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed

salvos de esta perversa generación. 41

Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron

aquel día como tres mil personas. 42

Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con

otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

Jesús ya les había dicho a Sus discípulos que era menester que Él partiera para que el Santo Espíritu de nuestro Padre Dios fuese enviado, “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré” (Juan 16:7), el cual les revelaría todas las cosas, “Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26), por eso después de resucitar Jesús se les apareció a sus Apóstoles “durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios” (Hechos 1:3), pero partiendo antes de cumplirse los cincuenta días (Hechos 1:9) término en el cual habrían de recibir el Espíritu Santo (Hechos 1:4).

Esta fiesta tiene el referente histórico de su primer cumplimiento en Pentecostés, y a partir de ahí continúa el Espíritu Santo siendo derramado en todos aquellos creyentes que una vez bautizados reciben la imposición de manos para ello (Hechos 8:17; 19:6). A partir de Pentecostés ha comenzado la cosecha plena de aquellos que en Sus designios, el Padre ha considerado para ser llamados en esta era (Juan 6:37, 39, 44, 65). Aquí lo interesante es la ofrenda mecida que son “dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura” (Levítico 23:17), ¿por qué es interesante?, porque la ofrenda de Primicias era un pan hecho con “dos décimas de efa de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida 105


a Jehová en olor gratísimo; y su libación será de vino, la cuarta parte de un hin” (Levítico 23:17), este pan de Primicias, como vemos, no tenía levadura, pues representaba a Cristo, las primicias, y la levadura es un símbolo del pecado (Mateo 16:5-12), pero en la fiesta de pentecostés vemos que los dos panes (no uno, sino dos: “Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación” -Efesios 2:14-), sí tiene levadura pues representa a todos los cristianos que si bien son pecadores han sido rescatados por el sacrificio redentor de Jesús.

De igual forma Levítico 23:18-19 nos habla holocaustos, ofrendas y libaciones que complementa esta festividad con toda la solemnidad, plenitud y perfección de la misma. Con esta fiesta se cierran las solemnidades de Jehová que ya han tenido su cumplimiento histórico - Pascua, Panes sin levadura, Primicias, y Pentecostésque son fiestas de primavera, siendo las tres restantes las que aún están por cumplirse -Trompetas, Expiación, y Tabernáculos- las cuales son de Otoño. El primer día creativo trae, en la figura de la luz creada, al Mesías, relacionado esto con Pascua; el segundo día creativo trae, en la figura de la separación vertical de las aguas de arriba de las de abajo, la separación del mundo espiritual del mundo material, separación que relacionada con la fiesta de Primicias, apunta al Mesías quien es aquel que abre el camino para pasar de lo material a lo espiritual; el tercer día creativo trae en la figura de la separación horizontal de la tierra y las aguas, esa vida separada que, relacionada con la fiesta de Panes sin levadura, cada elegido debe vivir y cuyo centro es el Mesías; en cuanto a este cuarto día creativo, el mismo apunta a familia de Dios, iniciada en Pentecostés, familia que al ir viviendo, experimentando las fiestas de Dios regidas por el sol y la luna, va avanzando en el plan de salvación representado precisamente por las fiestas que Dios decretó para Su pueblo. Es por eso que en este cuarto día se crea el sol y la luna: porque el simbolismo es claro, referido a Pentecostés, es ese llamado a formar parte de la familia de Dios, llamado que pasa por vivir, por 106


experimentar el proceso pensado por Dios para con Su familia y que está simbolizado en las siete fiestas que Dios decretó para Su pueblo.

Con este entendimiento puede comprenderse que representa aquella mujer de Revelación 12:1 vestida de sol con la luna a sus pies y coronada de estrellas, ¡representa a la familia de Dios la cual, al haber ya pasado por el proceso simbolizado por las siete fiestas de Dios regidas por el sol y la luna ha llegado al cumplimiento de la promesas aunadas a ello!, es por ello que la mujer está vestida de sol con la luna a sus pies, porque las fiestas de Dios, regidas por el sol y la luna, han tenido su cumplimiento en ella llevándola a ser lo que Dios pensó para ella desde la eternidad.

Todo bien hasta aquí pero, ¿y las doce estrellas con las que la mujer está coronada? Doce en la Escritura simboliza gobierno, autoridad, ese gobierno y autoridad estaba dado en el Antiguo Testamento por las doce tribus, cada una con un príncipe a la cabeza, mientras que en el Nuevo Testamento está dada por los doce Apóstoles sobre los que Cristo ha cimentado Su iglesia, es por ello que también en Revelación aparecen veinticuatro ancianos (Revelación 4:10; 11:16) ya que ellos simbolizan ambos pueblos de los cuales el sacrificio redentor de Jesús hizo uno (Efesios 2:14), pero ¿por qué la mujer de Revelación está coronada con doce estrellas?, porque la misma no representa a los dos pueblos separados hecho uno sino a la una y única familia de Dios. Expliquemos esto.

Los estudiosos de la Escritura siempre se han quebrado la cabeza tratando de comprender qué representa esa mujer de Revelación vestida de sol, con la luna a sus pies y coronada de estrellas. Unos dicen que es el Israel histórico pues Revelación 12:5 señala que dio a luz un varón que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro, lo cual es una imagen clara de Jesús, siendo que es el pueblo histórico de Israel de donde el Cristo proviene, pero esto no puede sostenerse ya que más delante se señala que persigue a sus otros hijos describiendo a éstos como aquellos que guardan los mandamientos de Dios y 107


mantienen el testimonio de Jesús (Revelación 12:17) siendo que el pueblo histórico de Israel sí cumple con lo primero pero no cumple con lo segundo. Hay otros que señalan que esa mujer es la iglesia de Dios ya que ésta sí guarda los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús, pero esto no puede sostenerse ya que el Mesías no nació de la iglesia de Dios, en todo caso fue la iglesia la que nació del Mesías, ¿entonces?, como ya se comentó, esta mujer representa a la familia de Dios, familia de Dios que en las Escrituras también se menciona como Israel, pero que cuyo término debe entenderse a cabalidad.

Cuando uno lee la Escritura, encuentra en la misma admoniciones y promesas dadas a Israel, estas admoniciones y promesas pueden ser históricas (ya acontecidas), exhortativas (acontecidas o no pero que sirven de instrucción, de corrección, de edificación), o proféticas (que aún no han sucedido), pero en todos los casos el lector generalmente las ubica referidas única y exclusivamente al Israel carnal, físico y terrenal, sin darse cuenta que también aplican a la iglesia de Dios, para ello hay que entender el significado de Israel más allá del claro y evidente referido al pueblo judío.

Hay que entender que en la Escritura, la palabra Israel puede referirse, sí, al pueblo carnal, físico y terrenal de Israel, pero también hace referencia a todo aquel quien es llamado por Dios y llega a formar parte de Su familia.

Cuando el nombre de Jacob es cambiado a Israel (Génesis 32:29), la misma Escritura explica su significado pleno. Israel viene de ‫ְּאִׁ֖של‬, Yisra'el, que significa El que Lucha con Dios, pero la Escritura completa el significado pleno al señalar en la cita dada que ese cambio se da no sólo por haber luchado con Dios y los hombres (incluso hombres impíos habían luchado con Dios y con los hombres, como Caín o Nimrod) pero en el caso de Jacob él había vencido, es así como Israel se refiere a El Que Vence, lo cual abarca tanto el Antiguo como el Nuevo testamento, es decir tanto al pueblo carnal, físico y terrenal de Israel como a los

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llamados a formar parte de la iglesia de Dios, es decir, en Israel nos estamos refiriendo a la familia de Dios conformada por todo aquel que vence.

Sobre esto, es interesante notar en el capítulo 6 de Gálatas, como es que Pablo hace mención al Israel de Dios (Gálatas 6:16). La carta va dirigida no al Israel carnal, físico y terrenal sino a la iglesia de Dios, de hecho es una admonición contra aquellos que querían llevar a los nuevos creyentes de nuevo a judaizar sometiéndose a las prescripciones que habían sido superadas por el sacrificio redentor de nuestro Señor Jesús. “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la circuncisión, sino una nueva creación. Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios” (Gálatas 6:14-16). Así, Pablo, al referirse al Israel de Dios en un contexto ajeno al Israel carnal, físico y terrenal, se dirige a la iglesia de Dios, de hecho podemos decir, en la misma línea de lo ya comentado, que se dirige a todo aquel que siendo llamado llega a vencer pues “ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:28; cfr. Romanos 11:11-24)

De esto último es interesante que las cartas que Jesús por medio de Juan envía a las iglesias en Revelación siempre se refiere las promesas que esperan al que venza (Revelación 2:7, 11, 17, 26: 3:5, 12, 21), siguiendo la tónica de lo expresado, al que llegue a ser Israel.

Con esta comprensión puede entenderse una profecía dada por Jesús que sigue desconcertando a los estudiosos de la Escritura.

Mateo 10:23 Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre. 109


Interpretaciones van e interpretaciones vienen respecto de la cita anterior, algunos más prudentes la obvian para no entrar en conflicto ya que la lectura de la misma es contradictoria a primera vista. Jesús, refiriéndose a la encomienda de proclamar el Evangelio, dice a Sus seguidores que si los persiguen en una ciudad vayan a otra, pero luego viene la profecía a la que se hace referencia: “porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre”. Es más que evidente que hace mucho, de hecho incluso en el tiempo de la iglesia primitiva, los discípulos de Jesús recorrieron todas las ciudades de Israel, incluso considerando que el exhorto a sus discípulos va dirigido a Sus seguidores de todos los tiempos es difícil argumentar que en la actualidad no se han recorrido todas las ciudades de Israel. Pero hay más, ya que esta cita estaría en contraposición con otra misma de Jesús cuando al enviar a Sus discípulos a predicar el Evangelio les dice “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8), así que aquí Jesús dice que Sus discípulos le serían testigos en toda –no parte- Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra, ¿entonces?, ¿los discípulos no acabarían de predicar en todo Israel para cuando Jesús regresara (Mateo 10:23) o más bien si terminarían y no sólo con Judea y Samaria (Israel) sino incluso hasta las confines más recónditos de la tierra (Hechos 1:8)?, ¿cómo conciliar estas dos citas aparentemente contradictorias?

Vista de la manera tradicional donde Israel se refiera al estado judío el conflicto anterior subiste y de hecho no hay manera de resolverlo, pero con la comprensión referida a que Israel se refiere a El Que Vence puede entenderse la anterior profecía bajo una nueva luz donde la referencia a las ciudades de Israel es un indicativo de todos aquellos lugares alrededor el mundo donde vivieren en todos los tiempos aquellos que habrían de ser llamados a salvación en el presente siglo: “porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de [Los Que Vencen], antes que venga el Hijo del Hombre”. 110


Cuando se lea en la Escritura admoniciones y promesas para Israel, hay que llevarlas a la luz de su significado como una exhortación personal a El Que Vence y tomarlas para la propia edificación edificación, pues son dichas también para cada miembro de la iglesia de Dios, por el llamamiento del que se ha sido objeto, para ser acreditado entre los llamados y elegidos que son hallados fieles (Revelación 17:14) y contado entre los vencedores (Romanos 8:29-39; 1 Juan 5:45).

De esta forma la mujer de Revelación vestida de sol, con la luna a sus pies y coronada de estrellas se refiere a la familia de Dios conformada por el Israel histórico y el Israel espiritual, cuyos miembros han alcanzado la madurez espiritual al haberse cumplido en ellos el proceso pensado por Dios y simbolizado por las siete fiestas de Dios decretadas por Dios para con Su pueblo como parte de Su pacto, fiestas regidas por el sol y la luna, creados en el cuarto día como referencia al Pentecostés cuando Dios inicia en sus elegidos lo que desde la eternidad pensó para cada uno.

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Separación

Antes de pasar al quinto y sexto día creativos hay que hacer una aclaración ya que en esos días se crea la vida animal, ¿y qué tiene eso que ver?, mucho. Desde el primero y hasta el cuarto día, la constante que puede verse en cada uno de esos días creativos es la de la separación: el primer día la luz de las tinieblas, el segundo día las aguas de arriba de las aguas de abajo, el tercer día las aguas de la tierra y el cuarto día, con el sol, la luna y las estrellas para separar el día de la noche así como diferenciar estacione, días y años, pero, como se verá más delante, en el quinto y sexto días en que hay creación animal no se menciona nada de eso, ¿por qué?, porque la Palabra ya dejó un patrón que aunque no lo mencione debe seguirse por lo que uno debe buscar esa separación relativa a lo creado en esos dos días. Además, si se considera que la separación horizontal referida al tercer día creativo y la separación inherente a los astros creados en el cuarto día, ambos días referidos a la humanidad, es menester identificar las características que los elegidos deben presentar que los diferencien del resto y que de igual forma impliquen separación. En ese sentido, y si se considera que en el quinto y sexto día se crean los animales, es menester entender que en ellos también hay diferenciación y, más importante aún, que dicha diferenciación tiene una enseñanza espiritual aplicable a la vida de aquellos que han venido a salvación respondiendo al llamado del Padre en el presente siglo. Veamos esto.

Relativo a animales y más aún a alguna separación entre ellos, la única parte en la Escritura donde encontramos algo así es en lo que se conoce como las leyes dietéticas, es decir, aquellos animales que podían ser comidos de aquellos otros en los cuales no estaba permitido esto.

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Las leyes dietéticas han estado y siguen estando vigentes, son válidas y por ende observables, quienes de alguna forma desean responder a las directrices dadas por Dios buscan su acatamiento14.

En esto sin duda alguna que el Pueblo de Israel lleva la delantera ya que no sólo entiende y aplica lo relativo a las leyes dietéticas sino incluso ha desarrollado certificaciones internacionales para garantizar que los productos que puedan adquirirse se adhieran a las mismas, esta certificación se conoce como Kosher.

La palabra Kosher es un término de origen hebreo que significa apto o adecuado y es utilizado para definir todos aquellos productos alimenticios que son permitidos por la Toráh, el libro que rige la doctrina de la religión judía. Entre sus reglas están las siguientes15: • La carne debe provenir de animales rumiantes con pezuñas partidas por ejemplo: el borrego, la cabra, el carnero, el pollo, el pato, y el ganso. Generalmente este tipo de carnes son muy caras en el mercado y la carne de cerdo está estrictamente prohibida. • El alimento no debe presentar al momento de la compra y cocción nada de sangre animal • Entre los productos del mar solo el pescado es permitido, los mariscos ni pensarlo. • No se puede mezclar carne con leche. • Al preparar los alimentos no se pueden mezclar los utensilios de cocina, por ejemplo: Si un cuchillo cortó queso al ser este un alimento proveniente de la leche, ya no se puede utilizar para cortar carne o vegetales.

14

Para un discernimiento de la validez y vigencia de las leyes dietéticas se sugiere la obra “…les servirá de alimento… -Un análisis sobre las leyes dietéticas y la relativa al diezmo-”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo. 15 huevosanjuan.com.mx, Todo lo que debes saber sobre la Certificación KOSHER, https://huevosanjuan.com.mx/blog/detalle/6/todo-lo-que-debes-saber-sobre-la-certificacion-kosher

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Existen varias agencias locales e internacionales que expiden el certificado Kosher, también puede ser otorgado por cualquier rabino facultado para expedirlo. El grado de aceptación y reconocimiento del mismo va a depender del reconocimiento y prestigio con el cual goza el rabino o la autoridad que lo emite 16. Clasificación de Productos Kosher17 

Lácteos: La leche y sus productos derivados (queso, crema manteca etc). Estos productos no se pueden mezclar con la carne.

Cárnicos: Todo animal apto para consumo según las normas kosher debe ser rumiantes y poseer las pezuñas partidas. Es kosher la carne de vaca, oveja, cabra, y de ciertas aves como pollo, pavo, pato y ganso.

Parve o Neutro: Denominado así porque no contienen ni carne ni ingredientes lácteos. Son parve las frutas, granos y vegetales en su estado natural, los huevos y aquellos pescados que no poseen escamas ni aletas.

Como puede verse, las normas alimenticias anteriores desarrollada por el Pueblo de Israel devienen en una estricta interpretación literal de la Escritura, sobre todo del Antiguo Testamento, que no contempla lo que la misma dice de “ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos” (Isaías 8:16), es decir, la comprensión testimonial neotestamentaria, ni tampoco que “lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual” (1 Corintios 15:46), de igual forma, como señala la Escritura respecto del Pueblo de Israel, “hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos” (2 Corintios 3:14-15), con todo y todo esta información se incluye por considerarse de interés siendo al mismo tiempo una opción, no la única, para que el cristiano pueda cumplir con las regulaciones dietéticas relativas a los alimentos, de igual forma la identificación de los alimentos permitidos para consumo humano según la Escritura es muy clara para que, de manera personal, 16 17

globalstd.com, ¿Kosher o Halal?, https://www.globalstd.com/networks/blog/kosher-o-halal Idem

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sin necesidad de alimentos certificados en ello o de requerirse formaciones académicas al respecto o los servicios de laboratorios para esto, uno pueda ajustar en conciencia su alimentación a ello.

Pero el sentido de este apartado no es este sino el tratar de llegar a una comprensión de la razón subyacente sobre la normativa referente a las leyes dietéticas, es decir, ¿para qué nos fueron dadas?

Esta pregunta no es menos importante pues dada nuestra naturaleza uno desea siempre entender todo y de esto no escapan las indicaciones que como normas Dios nos ha proporcionado, pero a diferencias de normas objetivas y claras, como los Diez Mandamientos, la cuestión de las leyes dietéticas parecen no tener un sentido del todo claro.

Para subsanar esto muchos han tratado de buscar argumentos que permitan entender por qué Dios estableció para la raza humana normas relativas a lo que es apto para su consumo como alimentos de aquellos que no lo es. Dado que la alimentación busca primariamente proporcionarnos aquellos requerimientos nutricionales para poder vivir, muchos encontraron ciertas similitudes respecto a esto con relación a los animales permitidos.

Vieron, por ejemplo, que el que los animales terrestres que rumian les permite extraer más eficientemente nutrimentos de aquello con lo que se alimentan, de igual forma observaron que aquellos que también tienen la pezuña hendida se alimentan a su vez de hierba lo cual garantiza inocuidad en lo que ingieren, en contraste aquellos que no rumian no extraen de manera más eficiente los nutrientes de sus alimentos y si no reúnen el requisito de la pezuña hendida generalmente en su alimentación también incorporan desechos lo cual no garantiza inocuidad en lo que consumen.

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Siguiendo el mismo razonamiento se observó que en cuanto a los animales de agua, los peces con escamas y aletas se alimentan más sanamente que aquellos seres marinos que no tienen estas características y que se alimentan de carroña o desperdicios,

De igual forma a lo anterior se observó que en el caso de los animales de aire tanto aves como insectos, los primeros, no se da una característica sino una relación de aves inmundas, mientras que en los segundos se aclara que los insectos alados que además de sus cuatro patas tengan coyunturas para saltar podrán comerse, pero en ambos casos los animales de aire no permitidos tienen una característica general de ser carroñeros o alimentarse de basura, de desperdicios.

La anteriores observaciones llevaron a muchos a deducir a lo largo de la historia que la razón principal por la que Dios había dado una normatividad relativa a los alimentos aptos para consumo humano de aquello que no lo son tenía su principal referente en los beneficios que dicha alimentación conseguía para el ser humano, pero esta idea tiene sus inconsistencias, de hecho cuatro.

La primer inconsistencia es que si a alimentación sana se refiere, mayor énfasis hay en ello si uno sigue una dieta vegetariana, así que la cuestión de las leyes dietéticas no pueden ser exclusivamente para proveer la mejor alimentación pues si así fuese se quedarían cortas.

La segunda inconsistencia es que una dieta Kosher no garantiza para nada una alimentación saludable, sino que simplemente se están cumpliendo las regulaciones escriturales relativas a las leyes dietéticas. Por ejemplo, una hamburguesa puede ser 100% Kosher: carne de res, pan de acuerdo a la norma, lo mismo que los aderezos, de igual forma un refresco de cola puede ser, y de hecho es, 100% Kosher, pero ¿qué pasaría si uno desayuna, come y cena una hamburguesa, o dos, con su respecto refresco de cola? En poco tiempo uno 116


podría comenzar a tener problemas de salud sea en la forma de sobrepeso, hipertensión, triglicéridos por las nubes o glucosa alta, así que el ceñirse a una dieta escrituralmente correcta tampoco garantiza una alimentación saludable.

Un tercer inconsistencia, nutricionalmente hablando, es que en estricto sentido el consumir con moderación un alimento escrituralmente no apto para consumo humano no pone en riesgo la salud, por ejemplo consumir camarones bien cocidos una vez al mes, de hecho haría más daño comer, como el ejemplo manejado anteriormente, una hamburguesa con refresco de cola diariamente, por más Kosher que se maneje, que una orden de camarones bien cocidos al mes.

Y por último, la cuarto inconsistencia es que de igual forma muchos de los alimentos considerados escrituralmente no aptos para ser usados como alimentos han resultado, gracias a las técnicas actuales de producción, incluso mejores que aquellos alimentos permitidos por la Escritura, ejemplo de esto el cerdo el cual se ha demostrado que siguiendo una alimentación y cuidados como los que se dan en una graja certificada, da como resultado carne más magra, con mayores proteínas y con menos ácido úrico que una carne de res de una granja tradicional.

Así que la argumentación generalmente esgrimida en el sentido nutricional de las leyes dietéticas, si bien tienen algo de razón, no permiten entender del todo la razón de las mismas.

Pretender entender la razón de las leyes dietéticas desde el punto de vista nutrimental es mantenerse en un nivel material de las mismas, pero ¿es que hay otro nivel de entendimiento?, alguien podrá preguntar. Como ya se comentó, la Escritura nos señala que “lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual” (1 Corintios 15:46), de igual forma proféticamente se decía en las escrituras hebreas, el Antiguo Testamento, “ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos” (Isaías 8:16), es así con el advenimiento de Cristo y el 117


establecimiento de Su iglesia, uno debe buscar entre Sus discípulos, es decir, en las escrituras griegas, el Nuevo Testamento, ese testimonio que nos permita entender lo espiritual que está fundamentado en lo terrenal.

Las leyes mosaicas, que aunque incluían las leyes dietéticas estás no formaban parte de aquellas al ser preexistentes a las mismas, al contener la sombra de los bienes futuros (Hebreos 10:1), pueden ser entendidas en extensión y profundidad una vez venida la promesa (Gálatas 3:19), atado el testimonio, sellada a ley, entre los discípulos de Jesús al inicio de la iglesia (Isaías 8:16) y entendiendo que lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual (1 Corintios 15:46).

Veamos un ejemplo de esto. Éxodo 34:26 trae una normativa que para quien no ha recibido la revelación de Jesucristo (2 Corintios 3:14) deviene en un sinsentido: “No cocerás el cabrito en la leche de su madre”. Esta normativa, como se comenta, no tiene mucha lógica máxime si se considera que en Génesis 18:8 Abrahám, el mismo al que Dios se refiere como aquél que obedeció, y guardó Su ordenanza, Sus mandamientos, Sus estatutos y Sus leyes (Génesis 26:5), pone delante de los tres seres espirituales enviados por Dios para destruir Sodoma y Gomorra carne y leche la cual es comida por aquellos (Génesis 18:8).

Esta normativa ha generado toda una serie de cuidados en el procesamiento de la comida judía al grado de contar, a parte de las certificaciones Kosher relativas, con utensilios de cocina e incluso refrigeradores diferentes para procesar y guardar carnes y lácteos con el fin, según ellos, de no violentar esta norma. De igual forma se han establecido ciertas reglas para que ni siquiera en el estómago sean mezclados estos dos productos, como el espaciar horas entre la ingesta de uno y de otro.

Tan sinsentido tiene esta frase para quien con el velo de Moisés lo lee que hasta se ha inventado una categoría de mandamientos como los de este tipo que le llaman no lógicos, pero de nuevo: no son lógico para quienes la luz de Cristo no 118


les ha amanecido, pero para quienes han venido a la revelación del Mesías, y se ha entendido la cuestión de los dos sacerdocios y las dos leyes, comentadas en la presente obra, la anterior cita adquiere nueva luz.

¿Qué representan los cabritos? 31

Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles

con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32

y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de

los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33

Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

34

Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre,

heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35

Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de

beber; fui forastero, y me recogisteis; 36

estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y

vinisteis a mí. 37

Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos

hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38

¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?

39

¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?

40

Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo

hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. 41

Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al

fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42

Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis

de beber; 43

fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis;

enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44

Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te

vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 119


45

Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo

hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46

E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

Así los cabritos son aquellos rebeldes a la Palabra de Dios tanto en su pensar, de decir y hacer. Y la leche, ¿qué puede significar? “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis en salud” (1 Pedro 2:2), “Os di a beber leche, y no vianda: porque aún no podíais, ni aun podéis ahora” (1 Corintios 3:2). De esta forma la leche son las enseñanzas, las doctrinas, los credos de los cuales alguien pueda alimentarse.

En ese mismo orden de ideas, la analogía de la cita en comento conlleva a preguntar ¿qué representa la madre de donde el cabrito se alimenta de la leche, en la cual no debe ser hervido? Dado que la leche son las enseñanzas, las doctrinas, los credos de los cuales alguien pueda alimentarse, la madre debe simbolizar aquella iglesia, congregación o denominación de donde el que ajeno a la verdad contenida en la iglesia de Dios, el cabrito, se alimente. La verdadera iglesia siempre es representada simbólicamente como virgen. Pura y sin mancha (2 Corintios 11:2), como una esposa para nuestro Señor (Efesios 5:24-27; Revelación 19:7-9; 21:1-2), luego entonces una mujer que fuese representada simbólicamente de manera completamente contraria, es decir, ramera (Revelación 17:1-2), abominable (Revelación 17:4-6), inmoral (Revelación 14:8) sería contrariamente a la verdadera iglesia, una iglesia apóstata, de la cual saldrían otras muchas falsas iglesias con el tiempo así como un sinfín de desviaciones doctrinales que permearían a toda iglesia que no fuera la verdadera (Revelación 17:5).

En cuanto a cocer esto implica hacer comestible un alimento crudo sometiéndolo a ebullición o a la acción del vapor, someter pan, cerámica, piedra caliza, etc., a la 120


acción del calor en un horno, para que pierdan humedad y adquieran determinadas propiedades, someter algo a la acción del fuego en un líquido para que comunique a este ciertas cualidades, en otras palabras, a transformar algo para darle utilidad por la acción del fuego sobre él.

Así que la normativa contenida en la ley mosaica de no cocer al cabrito en la leche de su madre era una sombra cuyo pleno entendimiento implica en la era del Evangelio, no el aplicar ciertas normas alimenticias para el consumo de ambos productos, sino a no pretender transformar a alguien, rebelde por naturaleza, contrario a Dios, cabrito pues, para darle utilidad a través del llamamiento a salvación, a través de confrontar, humillar, o contender con él, someterlo a cocimiento pues, con las doctrinas, creencias e ideas de la fe de dónde provenga, leche de la madre pues. En todo caso esto debe hacerse a través de la proclamación del evangelio y del testimonio sobre la Palabra, estar dispuestos en todo momento para dar razón de nuestra fe (1 Pedro 3:15).

Así, todos esos mandamientos que pueden parecer ilógicos pueden de igual forma ser entendidos de manera plena una vez que la luz de Cristo ha comenzado a brillar sobre los escogidos, aunque hay que tener muy claro, para no estar “hinchados sin causa por [nuestra] mente carnal” (Colosenses 2:18) que ahorita, con todo y todo, “en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará” (1 Corintios 13:9-12).

Por último, ¿hay alguna corroboración de lo dicho anteriormente en el sentido de que el Nuevo testamento da luz, entendimiento y comprensión sobre el Antiguo Testamento? Sí que la hay. Deuteronomio 25:4 señala “No pondrás bozal al buey mientras trilla”, esto se cumplía por el Pueblo de Israel literalmente, pero ¿cuál era la comprensión espiritual subyacente? Pablo hablando de esta cita señala “¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber? ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas? ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no 121


trabajar? ¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño? ¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley? Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto” (1 Corintios 9:4‭-10).‭

Volviendo sobre el tema de los alimentos aptos para consumo humano según la Escritura, quedarnos en la cuestión nutrimental de ello, aunque existan fundamento en ello, es mantenernos en el nivel animal sin pasar al nivel espiritual (1 Corintios 15:46), así que la pregunta válida es ¿cuál es la razón subyacente, espiritual, de la normativa relativa a las leyes dietéticas?

Es realmente asombroso como es que la Escritura presenta la información de tal forma que sirva para nuestra edificación, siendo que en este caso específico se va entregando información que permite ir avanzando poco a poco en el entendimiento.

Como ya se comentó, la normativa de los animales de tierra es muy clara y detallada, señala claramente que los animales que son aptos para consumo son aquellos son aquellos que rumian y que tienen la pezuña hendida, y como si de una primera lección formativa se tratase incluso da ejemplo de ello señalando claramente cómo identificar e incluso como diferenciar.

Ya luego en lo de los peces sólo señala que tengan escamas y aletas, no es tan detallada la explicación como en el caso de los animales de tierra, pero lo comentado al respecto de estos últimos sirve para entender lo que sobre los animales de agua se presenta.

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Por último, respecto de los animales de aire, en el caso de las aves ya ni siquiera da características sino una relación de aquellos que no son aptos para consumo humano, pero en el entendido de la construcción paulatina del conocimiento previo, lo dicho para los animales de tierra y los animales de agua debe servir para entender esto; de igual forma la mención relativa a los insectos permite un cierre comprensivo de todo lo mencionado anteriormente al señalarles las extremidades saltarinas requeridas para ser considerados aptos para consumo.

De nueva cuenta considerando todo esto, ¿cuál es la razón subyacente, espiritual, de la normativa relativa a las leyes dietéticas?

Vayamos por partes.

Animales de tierra. Las características para que los animales de tierra fueran considerados aptos para consumo humano es que rumien y que tengan la pezuña hendida, lo primero tiene que ver, obvio, con la manera que tienen de alimentarse y lo segundo, también obvio, con la forma que tienen de caminar, ¿qué puede significar esto para el cristiano?

Como se mencionó antes, y se repetirá tantas veces como sea necesario pues es importante tenerlo siempre en mente, la Escritura nos señala que “lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual” (1 Corintios 15:46), de igual forma proféticamente se decía en las escrituras hebreas, el Antiguo Testamento, “ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos” (Isaías 8:16), es así con el advenimiento de Cristo y el establecimiento de Su iglesia, uno debe buscar entre Sus discípulos, es decir, en las escrituras griegas, el Nuevo Testamento, ese testimonio que nos permita entender lo espiritual que está fundamentado en lo terrenal. Rumiar. Con todo lo dicho anteriormente, ¿qué significa el rumiar, como característica referida al alimentarse, y el tener la pezuña hendida, como característica referida al caminar, para el cristiano? 123


Vamos viendo, ¿cómo se alimenta un cristiano como tal?, ¿cuál es su alimento?, sí, claro, con la comida material cotidiana, pero ¿es es todo? “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4; Deuteronomio 8:3). Así tenemos que la manera de alimentarse del cristiano, quien de la Palabra de Dios hace su principal alimento, debe ser igual a la manera de alimentarse de los animales de tierra: rumiando.

Uno es lo que come, dice un dicho popular, y en efecto esto es así, tanto en el plano materia, emocional, mental y espiritual, de igual forma la Escritura incorpora este principio. Nadie pretendería que comer la carne de Cristo o beber Su sangre (Juan 6:51-57) implique efectivamente el consumirlo de manera material, sino el de volverse uno con Él, por Él y para Él, pero el simbolismo implícito en ello es muy fuerte, claro y contundente. Por eso de igual forma en Revelación 17:16 se menciona que los diez reyes de los últimos tiempos comerán la carne de la ramera, la iglesia apóstata, que implica que se harán como ella en el sentido de que el poder secular comenzará a legislar como nunca lo hizo antes en cuestiones morales y éticas dejándola desnuda, es decir, sin la autoridad religiosa para impedir ello.

Los animales que rumian se alientan de pasto, de plantas, a diferencia de los que no rumian que se alimentan de desperdicios o de carroña, ahí el primer simbolismo de que el alimento debe ser vivo, sano, puro, a diferencia del desperdicio que es sucio o de la carroña que está muerta. Sobre esto, y relacionado con la vida del cristiano?, ¿qué es lo que está vivo, que es lo que le da vida? “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4), “porque la palabra de Dios es viva y eficaz” (Hebreos 4:12), siendo que “el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” (Romanos 8:6). Así que el alimento de los animales que rumian vivo, sano, puro, representa para el cristiano las características del principal alimento del cual él obtiene vida: la Palabra de Dios. 124


En cuanto a la manera que tienen estos animales de alimentarse rumiando, el alimentarse de animales que tengan esa manera de comer implica ese simbolismo de uno de igual forma ser como ellos a la hora de alimentarnos, ahora bien, ese alimento en la vida del cristiano como tal, como se mencionó, se refiere a la Palabra de Dios la cual debe ser rumiada, es decir masticar una y otra vez las Escritura para, al igual que el fin del rumiar en los animales de tierra, sacar toda la riqueza que la misma tiene.

Eso está muy bien, pero ¿menciona la Escritura ese rumiar la Palabra como parte de la manera en que un cristiano debe alimentarse?

Deuteronomio 6:7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

Deuteronomio 11:19 Y enseñadlas a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.

Deuteronomio 31:11 cuando viniere todo Israel a presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos.

Deuteronomio 17:19 y lo tendrá consigo [libro con copia de la Ley], y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra;

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Josué 1:8 Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.

Salmos 1:2 Antes en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.

Salmos 63:6 Cuando en mi lecho me acuerdo de Ti, En Ti medito durante las vigilias de la noche

Salmos 119:15-17 Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos. Me deleitaré en tus estatutos, y no olvidaré tu palabra. ¡Cuánto amo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

1 Tesalonicenses 5:21 Examinadlo todo; retened lo bueno

1 Timoteo 4:13, 15 Entretanto que llego, ocúpate en la lectura [de las Escrituras], la exhortación y la enseñanza... Medita estas cosas; ocúpate en ellas; para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.

A lo largo de la Escritura la instrucción al que forma parte del Pueblo de Dios es a leer, estudiar, meditar constantemente sobre la palabra de Dios con el fin de ser ser enseñados, redargüidos, corregidos e instruidos (2 Timoteo 3:17), este no se da de un momento a otro sino que es un proceso que dura toda una vida ya que el Padre está formando a Cristo en nosotros (Gálatas 4:19), siendo que Él la 126


llevará a término como la pensó (Filipenses 1:6), hasta alcanzar la estatura perfecta de Cristo (Efesios 4:13), mientras tanto Él nos dice "bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad (2 Corintios 12:9).

Es así como el alimentarse de animales que rumian es el indicativo de llegar a ser como ellos en el sentido espiritual de alimentarse de la Palabra de Dios viva, sana, pura, leyéndola, estudiándola, meditándola constantemente.

Pezuña hendida. Así como el rumiar tenía que ver con la manera de alimentarse, la pezuña hendida tiene que ver con el caminar, en ese sentido ¿cómo debe ser el caminar del cristiano? Dios nos pide que caminemos delante de Él y seamos perfectos (Génesis 17:1), para ser perfectos la Escritura, como ya se ha comentado nos sirve “para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17), de igual forma Jesús aclara que “no todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21-23), y Pablo escribiendo a los Romanos señala que “no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la ley, ésos serán justificados” (Romanos 2:13), es así como el andar del cristiano es con pezuña hendida: la fe y las obras, por eso Revelación define a los santos como aquellos que “que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Revelación 14:12).

Pero obre esto no basta o el tener fe o el tener obra, ambas son requeridas. Sobre la fe la Escritura es muy clara al señalar que “sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6), en palabras de Jesús se nos dice que “El que cree en Él [en el Hijo de Dios] no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo 127


de Dios” (Juan 3:18,19), en este sentido “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor” (Gálatas 5:6).

Pero de igual forma las obras son requeridas, sobre esto Santiago es muy claro al señalar que incluso los demonios tienen fe pero esta no les sirve para salvación, “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19), por eso en el versículo inmediato a este señala “Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras” (v. 18), y extendiéndose sobre este tema expone “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” (Santiago 2:14-17), es así como las obras nos son requeridas como expresión viva de nuestra fe.

Aquí la primera dualidad de la pezuña hendida, que nuestro andar por el Camino sea por medio de la fe y de las obras, es decir, por medio de la fe en Jesús y de los guardar los mandamientos del Padre (Revelación 14:12).

Pero esta no es el único simbolismo relacionado con la dualidad que debemos imprimir en nuestro paso, existe otra relacionada por un lado con los dones del Espíritu y por otro con los frutos del Espíritu, ambos relacionados con lo anteriormente visto relacionado con la fe y la obras. Esto es interesante ya que los dones son dados, mientras que los frutos uno debe producirlos a través del trabajo, del esfuerzo, del hacer. Así que la pezuña hendida, relacionado con esto, nos indica, por un lado los dones que del Espíritu se nos dan: sabiduría, conocimiento, fe, sanidad, milagros, profecía, discernimiento, lenguas e interpretación (1 Corintios 12:8-11), y por otro lado los frutos del Espíritu que poniendo a trabajar aquellos dones e imprimiendo en ello nuestro esfuerzo

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generamos: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio (Gálatas 5:22-23).

Es así como el simbolismo subyacente sobre la pezuña hendida de los animales que la Escritura considera aptos para consumo humano tiene que ver con ese andar del cristiano aunado a la fe y las obras así como a los dones y a los frutos del Espíritu.

Es interesante notar que en esta primer categoría que la Escritura presenta se sientan las bases para entender las subsecuentes, las cuales tienden a ampliar en extensión o profundidad los conceptos espirituales vertidos anteriormente relacionados con el comer y con el andar, es por ello que esta primer categoría se habla a detalle precisamente de lo que debe de llegar a comprenderse como base para el resto de las categorías de animales aptos para consumo humano y sus características.

En este sentido puede verse que no sólo se dan especificaciones en cuanto a los animales de tierra aptos para consumo humano sino que incluso se dan ejemplos aclarando cuáles si pueden comerse y cuáles no. Los versículos del 4 al 7 señalan a manera de ejemplo aquellos animales de tierra que bien pueden poseer una de las dos características dadas para identificar a aquellos aptos para consumo humano, pero que al no poseer las dos son descartadas para ello. Esto es significativo ya que implica la reprobación que hace la Escritura de aquellos que diciendo ser cristianos sólo presentan una de las dos características que deberían mostrar en su vida ya que o rumian o andan con la pezuña hendida, espiritualmente hablando, pero no las dos cosas.

Como ya se comentó se requiere de ambas cosas en la vida del cristiano: el alimentarse sanamente tomando como principal comida la Escritura, rumiando su contenido, es decir, leyéndola, estudiándola, meditándola una y otra vez, y el caminar en fe y en obras, en dones y en frutos. De igual forma, como también ya 129


se vio, la Escritura reprueba a aquellos que leen, estudian, meditan la Escritura una y otra vez pero no la ponen por obra (Romanos 2:13-15), o a aquellos que obran incluso milagros pero su falta de conocimiento los aleja de lo esperado por Dios de ellos (Mateo 7:22-23). Se requiere de ambas cosas, de otra forma uno caería en la categoría de aquellos animales que presentan una característica, no las dos, y por ello son declarados impuros.

De esta forma la primer categoría de animales aptos para consumo humano, los de tierra, con la información relativa al rumiar, la manera de alimentarse, y a su pezuña hendida, la forma de caminar, tienen un referente relacionado con el leer, estudiar, meditar de manera constate sobre la Palabra de Dios mientras se avanza por el Camino mediante la fe y las obras y los dones y los frutos del Espíritu. Quenado esto claro las siguientes clasificaciones de animales aptos para consumo humano no pueden ir en contra de esta enseñanza, cuando mucho reiterarla o agregar mayor entendimiento. Veamos.

Animales de agua. La siguiente clasificación de animales aptos para consumo humano son los de aquellos de agua, es decir los peces, siempre y cuando tengan escamas y aletas. De nueva cuenta, como se mencionó, es asombroso como la misma Escritura va enseñando paulatinamente sobre un tema, y sobre esto podemos ver que de nuevo hay dos características sobre los animales de agua aptos para consumo humano. Que tengas escamas y que posean aletas.

Aletas. Si vemos las características que se dieron en la primer categoría, la de los animales de tierra, a saber: el rumiar y la pezuña hendida, y si comenzamos por lo que es más obvio y evidente, tendremos que relacionar la pezuña hendida, la forma de caminar de los animales de tierra aptos para consumo humano, con las aletas que le sirven para lo mismo a los animales de agua, los peces, es decir, con ellas se desplazan hacia donde quieren ir.

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Sobre esto de nueva cuenta vemos la dualidad: los peces tienen dos aletas para desplazarse mientras que los animales de tierra tienen pezuña hendida para caminar.

En este punto podemos ver cómo es que la Escritura es reiterativa respecto de la dualidad que debe acompañar el andar del cristiano: avanzar por el Camino mediante la fe y las obras y los dones y los frutos del Espíritu, dado que ya se comentó esto en la categoría anterior no se comentará más al respecto.

Escamas. Ahora bien, las aletas pueden ser relacionadas de manera muy clara con la pezuña hendida, pero ¿y las escamas?

Si seguimos la comprensión que de la Escritura recibimos tendría necesariamente que relacionarse con la manera de comer, pero ¿qué tiene que ver las escamas con la manera de comer? De nueva cuenta podemos tener el referente animal para poder luego pasar al referente espiritual y ver, al igual que en la cuestión de las aletas, que en este caso la Escritura de igual forma es reiterativa, ¿por qué? por qué los peces que presentan aletas y escamas se alimentan de plantas acuáticas, a diferencia de los que no presentan estas características que o son predadores (matan), o son carroñeros (se alimentan de seres muertos) o se alimentan de desperdicios.

Con este entendimiento animal pasamos al espiritual y vemos, como se comentó, que en este punto la Escritura es reiterativa en el sentido de alimentarse de la Palabra de Dios viva, sana, pura, no de aquello que genere muerte o que sea basura, desperdicios. Ahora bien, aunque reiterativa la Escritura agrega un alimento nuevo: no sean como los peces predadores que matan, espiritualmente entonces el cristiano debe ser ejemplo de vida, sobre esto la Palabra de Dios señala “así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16), y si seguimos el hilo conductor de esa admonición recordaremos las palabras 131


previas de Jesús cuando exhortaba a Sus discípulos, y en la figura de ellos a los discípulos de todos los tiempos, “»Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea. »Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa” (Mateo 5:13-16)

De esta forma, si bien el rumiar y la pezuña hendida de los animales de tierra señalaban características particulares que el cristiano debe mostrar en su vida, la enseñanza sobre los peces, si bien es reiterativa, en el sentido espiritual, en cuanto a las características de los animales de tierra, agrega el testimonio que ante los hombres el cristiano debe dar, haciendo todo buscando agradar a Dios, “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31).

Animales de aire. Pasando ahora a los animales de aire, las aves, vemos, como ya se comentó, que a diferencia de los animales de tierra y los animales de agua, aquí no se dan características sino un listado de aves no aptas para consumo humano, pero al analizarlas de manera animal, para posteriormente pasar a lo espiritual, puede identificarse lo siguiente:

Lo primero que salta a la vista es que la relación de aves inmundas se refiere en su generalidad a aves de rapiña, es decir o que matan a otros seres vivos para comer o bien que se alimentan de desperdicios. Lo segundo, en cuanto a su fisonomía, es las aves que no están en la relación escritural de inmundas tienen alargado el dedo delantero de en medio y un dedo trasero y extienden los dedos de las patas de tal manera que los tres del frente quedan sobre un lado de la rama en que se posan y el dedo trasero sobre el otro lado. Lo tercero es que tienen buche (que es un filtro natural y permite que la carne no quede contaminada con 132


las toxinas que se consumen) y tienen molleja con doble revestimiento que puede separarse fácilmente.

Partiendo del conocimiento que escrituralmente se ha ido acumulando, podemos a simple vista ver que estas características que se presentan en las aves aptas para consumo humano de aquellas que no lo son, son reiterativas de lo comentado anteriormente para los animales tierra y los animales de agua y tienen que ver con su manera de andar y con la forma de alimentarse.

El andar. En cuanto a la manera de andar, la dos patas retoman el significado de la pezuña hendida de los animales de tierra y de las dos aletas de los animales de agua, pero adicionalmente agregan la imagen propia de los animales de aire aptos para consumo humano: que sus extremidades están hechas para caminar, y caminar específicamente hacia adelante, a diferencia de los animales de rapiña que están hechas para matar o para hurgar en los desperdicios.

¿Qué nos dice la Escritura sobre el caminar que debe presentar el cristiano en su vida?

Proverbios 14:12 Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte

Proverbios 4:18 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.

Salmos 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.

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Salmo 56:13 Porque me has librado de la muerte, y mis pies de la caída, para que ande delante de Dios en la luz de la vida

Salmo 89:15 Dichosos los que saben aclamarte, que andan en la luz de tu rostro, Señor

Isaías 2:5 Venid, hijos de Jacob, caminemos a la luz del Señor

Juan 12:35-36 Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va. Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz

1 Juan 1: 7 Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado

El alimentarse. Ahora bien, en cuanto al buche y la molleja, relacionados con la forma de comer, vemos de nueva cuenta lo reiterativo de la Escritura en cuanto a la enseñanza previa entregada pues estas características, propias de la aves consideradas aptas para consumo humano, sirve lo mismo que el rumiar en los animales de tierra: para procesar, mascar, moler una y otra vez las semillas de las que se alimentan.

Y sobre este punto, es decir, el de que el principal alimento para el que están diseñadas las aves aptas para consumo humano, a saber: las semillas, ¿qué nos dice la Escritura?

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Mateo 13:31-32 Les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. Aunque es la más pequeña de todas las semillas, cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en árbol, de modo que vienen las aves y anidan en sus ramas».

Marcos 4:26-29 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.

Mateo 13:24-30 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

Lucas 8:4-15 De cada pueblo salía gente para ver a Jesús y, cuando se reunió una gran multitud, él les contó esta parábola: «Un sembrador salió a sembrar. Al esparcir la semilla, una parte cayó junto al camino; fue pisoteada, y los 135


pájaros se la comieron. Otra parte cayó sobre las piedras y, cuando brotó, las plantas se secaron por falta de humedad. Otra parte cayó entre espinos que, al crecer junto con la semilla, la ahogaron. Pero otra parte cayó en buen terreno; así que brotó y produjo una cosecha del ciento por uno». Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga». Sus discípulos le preguntaron cuál era el significado de esta parábola. «A ustedes se les ha concedido que conozcan los secretos del reino de Dios — les contestó—; pero a los demás se les habla por medio de parábolas para que »“aunque miren, no vean; aunque oigan, no entiendan”. »Este es el significado de la parábola: La semilla es la palabra de Dios. Los que están junto al camino son los que oyen, pero luego viene el diablo y les quita la palabra del corazón, no sea que crean y se salven. Los que están sobre las piedras son los que reciben la palabra con alegría cuando la oyen, pero no tienen raíz. Estos creen por algún tiempo, pero se apartan cuando llega la prueba. La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero, con el correr del tiempo, los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran. Pero la parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, y la retienen; y, como perseveran, producen una buena cosecha.

Es así como los referentes de la Escritura relacionados con semillas buenas, de las cuales se alimentan las aves consideradas aptas para el consumo humano pasan por el trabajo que en nosotros hace la Palabra de Dios preparándonos para el Reino Venidero.

Lo último a comentar, respecto de los animales de aire, es lo primero que se vio al repasar la lista de aves inmundas: que eran carroñeras o se alimentaban de desperdicios, de nueva cuenta esto tiene el referente, respecto de las aves consideradas aptas para el consumo humano: que el alimento de estas aves aptas para consumo humano, a diferencia de las inmundas, es vivo, sano, puro, lo cual,

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como ya se vio en la otras categorías, representa para el cristiano las características del principal alimento del cual él obtiene vida: la Palabra de Dios.

Es así como de nueva cuenta, en cuanto a la forma de caminar y la manera de alimentarse de las aves consideradas aptas para consumo humano, retoma lo señalado de manera acumulativa para los animales de tierra y los animales de agua agregando de igual forma mayor comprensión en ello.

Insectos. Por último tenemos a los insectos de los cuales los permitidos, tal como se señala, aparte de sus patas para caminar y las alas para volar deben tener dos extremidades adicionales que les permita saltar.

A estas alturas podemos ver, dado lo reiterativo en las categorías anteriores que la Escritura fue presentando relativo a la forma de caminar y la manera de comer, que de nueva cuenta en el caso de los insectos nos remite a aquellos que se alimentan de plantas vivas, mientras que los insectos que no presentan estas características son por lo general carroñeros o se alimentan de desperdicios.

Esta imagen nos remite a lo anteriormente explicado el sentido espiritual respecto de alimentarse de la Palabra de Dios viva, sana, pura.

En cuanto a la característica adicional que presenta la Escritura, las dos extremidades que le sirven a los insectos aptos para consumo humano para saltar, la referencia a la dualidad que ya se ha comentado anteriormente, fe y obras y dones y frutos del Espíritu, es clara, de igual forma retoma lo de las aves ya que las extremidades de estos insectos están configuradas para darles un impulso hacia adelante.

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Pero de igual forma se agrega información adicional ya que el saltar, escrituralmente y relacionado con la vida del cristiano, implica decisión en la vida, avance constante y decido, el ir de triunfo en triunfo

Salmos 18:29 Pues por ti he desbaratado ejércitos; y por mi Dios he saltado sobre muros

Salmos 18:33 El hace mis pies como de ciervas [las cuales corren saltando], y me afirma en mis alturas.

Malaquías 4:2 Más para vosotros que teméis mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del establo.

Lucas 6:23 Alegraos en ese día y saltad [de gozo] porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo, pues sus padres trataban de la misma manera a los profetas.

Isaías 35:6 El cojo entonces saltará como un ciervo, y la lengua del mudo gritará de júbilo, porque aguas brotarán en el desierto y arroyos en el Arabá.

Es así como en el caso de los insectos, la manera de alimentarse y la forma de caminar retoman lo comentado para las categorías anteriores agregando el impulso adicional que el Espíritu Santo de Dios imprime en el andar por el Camino del cristiano.

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Como conclusión previa de este apartado relativo a las leyes dietéticas puede señalarse que si bien aún hay mucha enseñanza, animal y espiritual, relativa a los alimentos aptos para consumo humano de aquellos que escrituralmente se consideran inmundos, lo principal es que esta normativa sigue vigente ya que no pertenece a las leyes por Dios añadidas sino que forman parte de una legislación que deviene desde los principios de la humanidad, además de que las citas neotestamentarias confirman esta vigencia.

Ahora bien, en cuanto a instrucción el hilo conductor de las cuatro categorías de animales aptos para consumo humano de aquellos que no lo son tiene que ver de manera general con la manera de alimentarse así como la forma de caminar, lo cual tienen un referente respectivamente relacionado con el leer, estudiar, meditar de manera constate sobre la Palabra de Dios mientras se avanza por el Camino mediante la fe y las obras y los dones y los frutos del Espíritu, considerando el testimonio que ante los hombres el cristiano debe dar, haciendo todo buscando agradar a Dios, dejando que la Palabra de Dios nos prepare para el Reino Venidero mediante el impulso adicional que el Espíritu Santo de Dios imprime en el andar por el Camino del cristiano.

Para terminar este apartado van dos comentarios adicionales finales.

El primer comentario es una extensión hacía con quienes nos relacionamos de los principios anteriormente estudiados. Si bien el peso de lo comentado anteriormente para todas las categorías de animales aptos para consumo humano, referidas al comer y al andar y entendidas en su sentido espiritual, fue de índole personal, es decir, aplicable a cada uno de los llamados, esa explicación se extiende por obvias razone hacia las personas con quienes uno se relaciona.

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La iglesia de Dios no es excluyente, de hecho, tal como el Padre, no hace acepción de personas (Hechos 10:34; Romanos 2:11; Gálatas 2:6; Efesios 6:9), siguiendo el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo así como de la iglesia neotestamentaria uno se relaciona con personas que no necesariamente son de la fe, esta situación fue prevista por Jesús quien si bien señalaba que sus seguidores no eran de este mundo, como Él no lo era, no pedía al Padre los sacara de aquí sino que los cuidara del Maligno (Juan 17:15-16).

En este orden de ideas, aunado a lo dicho anteriormente, uno debe prestar atención a las personas con las que se relaciona buscando estas también coman y caminen, espiritualmente hablando, como los animales aptos para consumo humano, esto para que la edificación de la relación pueda darse. Cristo mismo nos previno al señalar “yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas” (Mateo 10:16), de igual forma Pablo escribiendo a los Corintios les decía “No os dejéis engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”” (1 Corintios 15:33).

En ese sentido sería muy iluso pensar que uno puede hacer lo que le corresponde para cumplir de manera material las leyes dietéticas así como de cumplir lo que las mismas indican de manera espiritual, pero relacionarse de manera íntima, personal, profunda con quienes no comen ni caminan como los llamados, y pretender que de esa forma será edificado: “Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica” (1 Corintios 10:23).

De nueva cuenta: sin discriminación, sin exclusivismos, sin prejuiciar, uno debe ejercer discernimiento para saber en las relaciones sociales qué conviene y qué no, que edifica y qué no, qué es acorde a lo que se espera de uno –perfección y santidad- y qué no, y en función de eso, aparte de uno comer y caminar, espiritualmente hablando, como se espera de nosotros, buscar la compañía de quienes compartan la misma alimentación y el mismo andar para la edificación mutua. 140


El segundo comentario es relativo a lo adicionado que dejó de tener vigencia, validez y por lo tanto observancia.

Como quedó establecido, previo a los pactos abrahamánicos y las leyes mosaicas, ya existía una normativa respecto de los animales aptos para consumo humano, llamados limpios, respecto de aquellos que no lo eran, considerados impuros. Las leyes mosaicas, a través de la caracterización de ellos permitieron entender a qué tipo de animales hacían referencia esas normativas alimenticias previas a los pactos abrahamánicos y las leyes mosaicas, pero de igual forma adicionaron mucha regulaciones más señaladas en Levítico 11: cualquiera que tocare sus cuerpos muertos [de los animales inmundos] será inmundo hasta la noche (versículo 24), cualquiera que llevare algo de sus cadáveres lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche (versículo 25), cualquiera que llevare algo de sus cadáveres lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche (versículo 32), etcétera, prácticamente del versículo 24 hasta el 40 son indicaciones adicionadas respecto de las formas de conducirse con relación a los animales inmundos más allá de la alimentación.

Si se consideran las leyes mosaicas superadas, es decir, sin validez, ni vigencia, y por ende sin observancia a partir del sacrificio redentor de nuestro Señor Jesucristo, todo lo adicionado queda sin efecto, más la normativa previa a los pactos abrahamánicos y las leyes mosaicas relativa a los animales aptos para consumo humano respecto de aquello que no lo son sigue vigente, es así como la caracterización de dichos animales que contienen las leyes mosaicas nos sirve para entender la aplicación de la normativa respecto de las leyes dietéticas previa a los pactos abrahamánicos y las leyes mosaicas y cuyo énfasis está en la alimentación - para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer (Levítico 11:47)- , más lo adicionado queda sin efecto por tratarse de leyes añadidas “a causa de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia a la cual había sido hecha la promesa” (Gálatas 3:19). 141


Con este entendimiento puede abordarse, entonces sí, lo relativo a los quinto y sexto días creativo donde la comprensión anterior permitirá entender qué se espera de los elegidos como parte del plan de salvación ideado por Dios y representado por la semana creativa con relación a sus fiestas.

142


Génesis 1:20-23 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Y fue la tarde y la mañana el día quinto.

En este punto de la presente obra, gracias a la comprensión que deviene de entender la estrecha relación que tiene la primer semana creativa con las siete fiestas de Dios, puede entenderse lo relativo al quinto día creativo entendiendo muchas interrogantes a las que se enfrenta quien aborda su estudio. Al respecto de estas interrogantes, la principal relativa a este quinto día creativo – y que sin el entendimiento de la relación de los siete días creativos con las siete fiestas de Dios puede responderse– es precisamente el por qué en este día se creó lo que se creó. Sobre esto es interesante notar que en este día no se crean todos los animales sino solo las aves y los peces, razonando de manera humana uno podría esperar que previo a la creación del hombre todos los animales ya hubiesen sido creados previamente, pero no, en el quinto día creativo se crean las aves y los peces y no es sino hasta el sexto, el mismo día que se crea al hombre, que se crean también al resto de los animales, ¿por qué dividir la creación de los peces, aves y animales en dos días?, ¿por qué no crear en el quinto día peces, aves y animales y dejar el sexto para la creación del hombre?, dado que este pensamiento, aunque humano y carnal es más lógico, debe entonces reconocerse que lo que la creación en el quinto día creativo, más allá de la expresión literal, material de ello, debe apuntar a una comprensión de mayor alcance y profundidad, ¿cuál será esa?

Antes de contestar esto hay que ver la cuestión de la sombra y la realidad que representa este quinto día creativo. La sombra es lo literal, lo material que en él se 143


indica, a saber: la creación de los peces y las aves. La realidad que esta creación representa tiene que ver con la manera en que el hombre debe vivir.

Sobre esto último se mencionó que la separación de las aguas y la tierra en el tercer día creativo apuntan a esa separación del mundo que debe ser distintiva para todo aquel que respondiendo al llamamiento del Padre ha venido a salvación en el presente siglo. Antes de este apartado correspondiente al quinto día creativo se hizo un análisis del entendimiento subyacente en lo que se conoce como las leyes dietéticas siendo que las mismas, más allá de su aplicación literal, material que todavía está vigente, apuntan a una realidad espiritual relacionada con la forma de vivir de los redimidos, dado que después de aquella separación de agua y tierra aparece en este quinto día la creación de peces y aves es menester entender que si bien todas las creaturas marinas y todas las aves fueron creadas en este día, el entendimiento del redimido debe hacerle ver que él está llamado a ser como aquellos peces y aquellas aves consideradas aptas para consumo, en su acepción espiritual, referido esto principalmente a la manera espiritual en que los redimidos se alimentan y a la forma en que avanzan por el camino a través de la fe y las obras, tal como se comentó en el apartado anterior.

Este sería el entendimiento de la sombra y la realidad que este quinto día creativo representa pero ¿qué relación tiene, como el resto de los días creativos, con las fiestas decretadas por Dios para con Su pueblo como parte de Su pacto?

Es interesante que la redacción de este quinto día creativo mencione primero a los peces y en segundo lugar a las aves, lo cual se entiende cuando se comprende la relación de este quinto día creativo con la quinta fiesta de Dios: la Fiesta de las Trompetas18.

18

Para una mayor comprensión de la fiesta de Trompetas se sugiere la obra “Las Fiestas Solemnes de Jehová -El Plan de Dios con respecto a Su familia-”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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Trompetas viene del hebreo Teru'ah, ‫ בִׁ֖ועה‬, que significa un trompetazo que despierta y como señala Levítico 23:24; 29:1 esta fiesta se celebraba en “el mes séptimo, al primero del mes”, el séptimo mes era Tishri (Septiembre-Octubre), es decir, es la primer fiesta de las tres consideradas de otoño: Trompetas, Expiación, y Tabernáculos. También Teru'ah puede traducirse como grito. Isaías 12 coloca este grito en el contexto del reinado de mil años del Mesías: 1

En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste

contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado. 2

He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi

fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí. 3

Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación.

4

Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced

célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. 5

Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido

esto por toda la tierra. 6

Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti

el Santo de Israel.

De igual forma el Salmo 98 hace referencia lo mismo al sonido de las trompetas que a los gritos de júbilo relacionados con esta fiesta: 1

Cantad a Jehová cántico nuevo,

Porque ha hecho maravillas; Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo. 2

Jehová ha hecho notoria su salvación;

A vista de las naciones ha descubierto su justicia.

145


3

Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de

Israel; Todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios. 4

Cantad alegres a Jehová, toda la tierra;

Levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos. 5

Cantad salmos a Jehová con arpa;

Con arpa y voz de cántico. 6

Aclamad con trompetas y sonidos de bocina,

Delante del rey Jehová. 7

Brame el mar y su plenitud,

El mundo y los que en él habitan; 8

Los ríos batan las manos,

Los montes todos hagan regocijo 9

Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra.

Juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud. También se menciona la era mesiánica y el grito en Isaías 42:11 “Alcen la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Cedar; canten los moradores de Sela, y desde la cumbre de los montes den voces de júbilo”, y 44:23 “Cantad loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado”. De igual forma se menciona en Jeremías 31:7 “Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la cabeza de naciones; haced oír, alabad, y decid: Oh Jehová, salva a tu pueblo, el remanente de Israel”, y Sofonías 3:14 “Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén”. La primera venida de Jesús está asociada con un grito en Zacarías 9:9 “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a 146


ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna”. El último grito es a su segunda venida, cuando los suyos sean resucitados/transformados, tal como se señala en Isaías 26:19 “Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos” y en 1 Tesalonicenses 4:16-17 “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. La parábola de las vírgenes prudentes y las vírgenes fatuas hace referencia a esto al indicar como es que “a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas… vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta” (Mateo 25:6-7, 10) Mateo 24:31 también menciona eso al señalar que “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Con lo que, como dice Daniel 12:2, “muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua”. Así que Trompetas tiene su cumplimiento a la segunda venida de Jesús y la resurrección/transformación de los suyos, de los fieles, de aquellos que hayan calificado para ser resucitados/transformados a la venida de Jesús. “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia” (” (1 Corintios 15:22-24).

147


“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados” (1 Corintios 15:51-52). Una cosa interesante de observar es que a diferencia de Pentecostés donde los panes ofrecidos contenían levadura (Levítico 23:17), señal de la iglesia aún imperfecta que recibía el Espíritu Santo, en Trompetas los panes ya no contienen levadura (Levítico 29:3; Números 29:3), pues los fieles resucitados/transformados lo hacen de forma gloriosa: “Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria” (1 Corintios 15:53-54). Por último, y muy importante, es el papel que juegan estos resucitados/transformados a la segunda venida de Cristo: “Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre éstos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años” (Revelación 20:6). ¿Y qué pasa con el resto de la humanidad? “Pero los demás muertos no volvieron a vivir, sino hasta que se cumplieran los mil años. Esta es la primera resurrección” (Revelación 20:5). Esto es muy importante tenerlo en mente pues nos servirá para entender la fiesta siguiente, la de la Expiación. De igual forma Levítico 29:2-5 y Números 29:2-5 nos habla holocaustos, ofrendas y libaciones que complementa esta festividad con toda la solemnidad, plenitud y perfección de la misma.

De esta forma se puede entender que este quinto día creativo apunta, en la forma de los peces, a aquellos elegidos que viven de la forma espiritual a la que apuntan las leyes dietéticas relativas a los peces entre el mundo, simbolizado por las aguas, siendo que las aves representan ese momento en que a la segunda venida de nuestro Señor, los que hayan permanecido fieles son 148


resucitados/transformados ascendiendo a recibir a su Señor en las nubes para con el reinar por mil años como reyes y sacerdotes.

Génesis 1:24-31 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Siguiendo el relato de creación se llega al sexto día cuando el hombre es creado, pero, como se observó en el apartado anterior, el hombre no es creado de manera exclusiva en ese día sino que también son creados los animales, lo cual, como se verá más delante, tiene mucho significado. Pero antes de abordar esto hay que prestar atención en aspectos interesantes respecto de lo que este sexto día creativo presenta.

149


En ese sexto día creativo son creados bestias y serpientes y animales de la tierra, una vez creados, señala el relato, Dios ve que eso es bueno. Esta frase en los anteriores días creativos sirve para señalar el proceso creativo de cada día y se da al final de dicho proceso antes que cierre cada relato señalado que atardeció y amaneció en cada día, pero aquí se incrusta a la mitad del relato para luego dar paso a la creación del hombre, de esta forma se hace una separación entre el proceso creativo de los animales y la creación del hombre, para diferenciar ambos, pero de igual forma subsiste la pregunta, ¿por qué en este sexto día fueron creados los animales de la tierra junto con el hombre?, esto se comentará más delante.

Sobre la creación del hombre, es interesante que es en este momento que la participación de Dios en el proceso creativo se pluraliza ya que se introduce la expresión “hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”, por la misma Escritura sabemos que esta expresión apunta a ese proceso creativo que estaba siendo hecho por el Padre a través de Jesucristo (Juan 1:3; Proverbios 8:30; 1 Corintios 8:6; Colosenses 1:16; Hebreos 1:2), pero la pregunta es ¿dónde estaba Jesús en los anteriores días creativos ya que esa expresión de pluralidad no se encuentra en ellos?, esto se responderá una vez se termine de ver la semana de la creación pero de inicio puede decirse que Cristo estuvo presente en todos los días y que la misma Escritura, en cada uno de los siete días creativos, así lo declara, lo cual se verá en su momento.

A diferencia de toda la creación previa, en el caso del hombre se le da una dignidad diferente ya que se señala, respecto de su creación en este sexto día, “y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”, en concordancia con lo dicho por David en el Salmo 8 cuando señala, como parte de su salmo, que Dios coronó al hombre de gloria y dignidad sujetando bajo su dominio.

Salmo 8 150


1

¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la

tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos; 2

De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa

de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo. 3

Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú

formaste, 4

Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del

hombre, para que lo visites? 5

Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de

honra. 6

Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo

de sus pies: 7

Ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo,

8

Las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los

senderos del mar. 9

¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

De igual forma debe entenderse que en este sexto día creativo, aunque de inicio se dice “hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” la expresión incluye tanto al hombre como a la mujer pues el mismo relato señala “y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.

Como comentario adicional, el Enemigo ha tratado de engañar a la humanidad, lo cual ha logrado con bastante éxito (Revelación 12:9), haciendo ver en gran parte de la historia de ésta, al sexo como algo sucio, pecaminoso —esto porque el matrimonio, la reproducción y la familia emulan, replican y evidencian la manera en que Dios trabaja para formar Su familia divina a través de nosotros—, pero la prueba escritural de que el sexo no solo es normal y natural sino que incluso es una bendición de Dios, siempre que se ajuste a lo decretado por Él, está evidenciado en la instrucción dada por Dios a nuestro primeros padres cuando les 151


dice, todavía en el Jardín de Edén y antes de la caída, “fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla”.

Volviendo sobre el relato, como ya se comentó, todos los días creativos concluyen con la frase de “y vio Dios que era bueno”, pero una vez que crea al hombre se señala “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”.

Pero bueno, ¿por qué Dios crea a los animales el mismo día en que crea al hombre?, como ya se comentó antes, bien pudo Dios crear a todos los animales en el quinto día y dejar el sexto para crear de manera exclusiva al hombre, pero ¿por qué no lo hizo así?, obvio es que debe haber alguna enseñanza en ello y la principal enseñanza es esa parte animal que compartimos con toda la naturaleza.

Pablo disertando sobre esto señala, en el capítulo 8 de Romanos y en el capítulo 2 de 1 Corintios, esas dos naturalezas que en nosotros existen.

Romanos 8 1

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,

los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley

del pecado y de la muerte. 3

Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne,

Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4

para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos

conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5

Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los

que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6

Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es

vida y paz. 152


7

Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no

se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8

y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

9

Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el

Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10

Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa

del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia. 11

Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en

vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. 12

Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos

conforme a la carne; 13

porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis

morir las obras de la carne, viviréis. 14

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos

de Dios.

1 Corintios 1

Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de

Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. 2

Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y

a éste crucificado. 3

Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor;

4

y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana

sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5

para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino

en el poder de Dios. 6

Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y

sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.

153


7

Más hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual

Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, 8

la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la

hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. 9

Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

10

Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo

lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11

Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu

del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que

proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13

lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría

humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 14

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,

porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 15

En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de

nadie. 16

Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más

nosotros tenemos la mente de Cristo.

De esta forma el hombre comparte, junto con todos los seres vivos, una carnalidad que si bien le sirve para vivir en este mundo material, de igual forma puede socavarle su avanzar en pos de las promesas del Padre.

154


Pero si se ve ese sexto día creativo se dará uno cuenta que no sólo está expresada esa carnalidad humana similar a la naturaleza de aquellos animales creados junto con él ese mismo día, en concordancia con lo señalado por Pablo y comentado anteriormente, sino que hay otro elemento en ese día. El elemento divino.

La semana creativa de Génesis 1 tiene luego en Génesis 2 una ampliación de ciertos temas, siendo en el caso del hombre el referido a la manera en que Dios lo creó, siendo, como señala Génesis 2:7, el hombre creado con el polvo de la tierra e insuflado por el aliento de Dios, “entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”, posteriormente su mujer saldría de una de sus costillas (Génesis 2:2122). De esta forma en ese sexto día creativo, en cuanto a la creación del hombre dos elementos hay: el animal y el divino, ambos dando forma a ese ser creado con capacidad de elegir, es por eso que era necesario que animales fuesen creados en ese sexto día para que se evidenciara como es que el hombre comparte con ellos sus características primarias pero de igual forma señalando lo que a él lo hace diferente del resto de la creación: haber sido creado a imagen y semejanza de Dios.

Respecto de este sexto día creativo, así como en su momento se dijo respecto del quinto día creativo, la comprensión dada previamente respecto de los animales aptos para consumo humano, permiten entender esa separación que es requerida.

Sobre esto último se mencionó que la separación de las aguas y la tierra en el tercer día creativo apuntan a esa separación del mundo que debe ser distintiva para todo aquel que respondiendo al llamamiento del Padre ha venido a salvación en el presente siglo. Antes de este apartado correspondiente al quinto día creativo se hizo un análisis del entendimiento subyacente en lo que se conoce como las leyes dietéticas siendo que las mismas, más allá de su aplicación literal, material que todavía está vigente, apuntan a una realidad espiritual relacionada con la 155


forma de vivir de los redimidos, dado que después de aquella separación de agua y tierra aparecen tanto en el quinto día la creación peces y aves como en este sexto día animales de tierra, es menester entender que si bien todas las creaturas marinas y las aves creadas en el quinto día así como los animales de tierra creados en este sexto día, el entendimiento del redimido debe hacerle ver que él está llamado a ser como aquellos peces y aquellas aves así como estos animales de tierra considerados aptas para consumo, en su acepción espiritual, referido esto principalmente a la manera espiritual en que los redimidos se alimentan y a la forma en que avanzan por el camino a través de la fe y las obras, tal como se comentó en el apartado anterior.

Ahora bien, siguiendo de igual forma la comprensión relativa a la relación entre los siete días creativos y las siete fiestas de Dios decretadas como parte de Su pacto para con su pueblo, a este sexto día creativo le correspondería la fiesta del día de la Expiación19, pero ¿qué relación puede existir entre ambas cosas? Expiación viene del hebreo Teru'ah, ִׁ֖‫רְּפו‬, que significa cubrir, expiar, condonar, cancelar, perdonar, reconciliar, es una palabra que que denota expiación o la acción de cubrir algo. Como señala Levítico Levítico 16:29 esta fiesta se celebraba en “en el mes séptimo, a los diez días del mes”, el séptimo mes era Tishri (Septiembre-Octubre), es decir, es la segunda y penúltima fiesta de las tres consideradas de otoño: Trompetas, Expiación, y Tabernáculos.

Todos en algún momento dado nos hemos hecho la pregunta sobre el destino de aquellas personas que no tuvieron la oportunidad de conocer la salvación a través de Jesús y no solo a quienes de manera literal nunca oyeron hablar de Él sino incluso de aquellos que creyendo conocerlo han estado oyendo y siguiendo una doctrina falsificada sobre Cristo en alguna de las miles de sectas que se dicen

19

Para una mayor comprensión de la fiesta del Día de la Expiación se sugiere la obra “Las Fiestas Solemnes de Jehová -El Plan de Dios con respecto a Su familia-”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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cristianas pero que forman parte del esfuerzo del Enemigo por engañar al mundo entero.

Si pensamos un poco sobre la historia de la humanidad podemos identificar en ella estos dos grandes grupos: aquellos que nunca oyeron hablar de Jesús y aquellos que aunque sí han oído hablar de Él esto ha sido a través de un mensaje tergiversado en el seno de alguna de las sectas que se dicen cristianas sin ser la verdadera iglesia fundada por Jesús y vivificada por el Santo Espíritu de Dios. En el primer caso tenemos los literalmente miles de millones de personas que han vivido en diferentes épocas de la historia de la humanidad y que nunca pudieron tener la posibilidad de oír de Jesús: Sumerios, Babilonios, Asirios, Fenicios, Persas, Olmecas, Toltecas, Aztecas, Mayas, Incas, Japoneses, Mongoles, Vikingos, y un sinfín de pueblos, estados, reinos y naciones que jamás oyeron hablar de Jesús.

En el segundo caso tenemos las diferentes sectas cristianas, entre grandes y pequeñas denominaciones, que suman más de 33,000 en la actualidad, fuera, diferentes y aparte de la verdadera iglesia de Dios y que creen en un Cristo y creen en un Evangelio, pero es un Cristo falsificado Cristo y un Evangelio tergiversado.

La pregunta entonces muy concreta: ¿Qué pasa con quienes nunca tuvieron la posibilidad de conocer a Jesús? La Fiesta de la Expiación permite entender esto. Veamos.

Como ha quedado más que evidente, las Fiestas Solemnes de Jehová presentan y representan el Plan de Dios sobre la humanidad en su desarrollo cronológico: Primero la Pascua, que representa el sacrificio redentor de Jesús, luego Panes sin Levadura, que representa la vida que a partir de la redención obtenida por Jesús cada cristiano debe vivir, luego Primicias que es Jesus mismo resucitado como el primero de muchos hermanos, luego Pentecostés que es el resto de cristianos 157


llamados, escogidos y fieles en este siglo, y Trompetas, que es la segunda venida de Jesús por sus llamados, escogidos y fieles mismos que son resucitados/transformados. Hasta aquí vamos y queda claro el desarrollo cronológico de las fiestas de Dios como parte de Su plan para la humanidad. Con esto en mente ¿para quienes es la Fiesta de la Expiación? Entender esto es muy importante.

En la Fiesta de las Trompetas, previo a la de la Expiación, vimos que se refiere a la segunda venida de Jesús por sus llamados, escogidos y fieles mismos que son resucitados/transformados. De estos llamados, escogidos y fieles la Escritura se refiere a ellos de la siguiente forma: “Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre éstos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años” (Revelación 20:6). Es decir, son los santos y santas resucitados/transformados al regreso de Jesús que serán reyes y sacerdotes con Él durante el milenio. Lo importante a resaltar para entender la Fiesta de la Expiación es que, como se señala, “la muerte segunda no tiene poder sobre éstos”. Entonces, ¿para quienes es la Fiesta de la Expiación?

Vamos analizando primero la Fiesta en sí.

La Fiesta de la Expiación, que es de reposo (Levítico 16:29, 31; Levítico 23:28, 30, 32) es la única de las fiestas decretadas por Dios con una connotación de tristeza, de pesar, de hecho mientras que en las demás fiestas hay gozo, comida y bebida, en esta hay aflicción (Levítico 16:29, 31; Levítico 23:27; Números 29:7).

Esta tristeza, este llanto, este lamento, está de igual forma señalada en la Escritura para la humanidad para un tiempo futuro. “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito” (Zacarías 12:10); “He 158


aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán sobre él. Así sea. Amén” (Revelación 1:7); “Allí os acordaréis de vuestros caminos y de todas vuestras obras con las que os habéis contaminado, y os aborreceréis a vosotros mismos por todas las iniquidades que habéis cometido” (Ezequiel 20:43); “Entonces cambiaré vuestras fiestas en llanto y todos vuestros cantos en lamento; pondré cilicio sobre todo lomo y calvicie sobre toda cabeza; haré que sea como duelo por hijo único, y su fin, como día de amargura” (Amós 8:10); “Ahora bien —afirma el Señor —, vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos” (Joel 2:12). ¿Por qué es todo esa tristeza, este pesar, esta aflicción? “Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová” (Levítico 16:30), “porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios” (Levítico 23:28). Pero, ¿para quién? Los santos y santas resucitados/transformados que al regreso de Jesús son con Él reyes y sacerdotes durante mil años gozan de la bienaventuranza de que “la muerte segunda no tiene poder sobre éstos”, entonces, ¿para quién es esta expiación? Si Revelación 20:6 llama a la resurrección/transformación de los santos y santas llamados, escogidos y fieles, a regreso de Jesús, al inicio del milenio, “la primera resurrección”, entonces debe haber una segunda resurrección, ¿quiénes resucitan en esa segunda resurrección? Revelación 20:5 nos dice que “los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años”. ¿Cuáles “demás muertos”? Pues los que no tomaron parte en la primera resurrección, es decir, tanto aquellos que nunca oyeron hablar de Jesús como aquellos que aunque sí han oído hablar de Él esto ha sido a través de un mensaje tergiversado en el seno de alguna de las sectas que se dicen cristianas sin ser la verdadera iglesia fundada por Jesús y vivificada por el Santo Espíritu de Dios, en otras palabras, todos los que no calificaron para ser considerados llamados, escogidos y fieles y participar de la primer resurrección, al regreso de Jesús, y ser al inicio del milenio reyes y sacerdotes con Él.

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¿Y para qué son resucitados todos estos que no calificaron para participar de la primera resurrección?

Si nos atenemos a la Escritura en cuanto al sentido de

esta fiesta sería para que participen de la “expiación [que se hará] por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová” (Levítico 16:30), “porque es día de expiación, para [ser] reconcilia[dos] delante de Jehová vuestro Dios” (Levítico 23:28). ¿Pero que no los que son resucitados al final del milenio son echados al Lago de Fuego, “Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Revelación 21:8)? No, sólo los que no se hallen inscritos en al Libro de la Vida, “Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras…. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (Revelación 20:13, 15).

Vamos analizando más este punto.

Generalmente, respecto a qué va a pasar con aquellas personas que no tuvieron la oportunidad de conocer la salvación a través de Jesús, hay dos visiones: una severa y otra laxa. La severa dice que aquellas personas que no tuvieron la oportunidad de conocer la salvación a través de Jesús simplemente se van a condenar. La permisiva dice que aquellas personas que no tuvieron la oportunidad de conocer la salvación a través de Jesús, de alguna forma, serán juzgadas según su conciencia y sus obras y por ende pueden incluso así salvarse. Veamos a detalle cada una de estas posturas.

Como se señaló la opción en extremo severa dice que solo quienes aceptaron a Jesús se salvan, los que no, no se salvan. Esta se sustenta precisamente en las citas que hemos visto de Revelación que mencionan las dos resurrecciones ya que dicen que como a primera resurrección es para los santos y la segunda para condenación no hay opción para quienes no conocieron a Jesús. Además la 160


Escritura constantemente nos indica que los impíos serán destruidos (Salmos 37:38; Proverbios 14:11; Salmos 94:23; Salmos 28:5; Salmos 73:19; Salmos 92:7; 2 Pedro 3:6; Proverbios 10:29; Oseas 7:13; Daniel 8:25; Filipenses 1:28; 1 Timoteo 6:9; Romanos 9:22; Filipenses 3:19; 2 Tesalonicenses 1:9; 2 Timoteo 2:14; 2 Pedro 2:3; 2 Pedro 2:12; 2 Pedro 3:7; Judas 1:10). La destrucción de los impíos no está en duda, la pregunta sería ¿cómo, cuándo y por qué será destruidos?

Detengámonos un momento y pensemos si realmente lo anterior es coherente con el Padre amoroso que tenemos (1 Juan 4:8), con la imagen de ese Padre que quiere que todos los hombres sean salvos y que vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:4), y que quiere que nadie muera (2 Pedro 3:9). Es decir, los miles y miles de millones de personas que nunca tuvieron la oportunidad de conocer a Jesús, ¿será simplemente olvidados o destruidos? Si nosotros que somos malos veríamos esto extremadamente injusto, ¿podemos pensar que nuestro Padre, que es Santo y Perfecto, lo verá justo? (Mateo 7:11). Toda Escritura muestra un Padre amoroso que con vehemencia busca al hombre procurando su salvación y dándole siempre la oportunidad de escoger libremente sea la vida o sea la muerte (Deuteronomio 30:19), ejemplos y ejemplos tenemos de cómo es que Dios proclama su Verdad antes de acarrear el castigo por la desobediencia (historia de Noé ante las gentes de su tiempo antes del diluvio, historia de Jonás ante Nínive para su arrepentimiento, historia de Moises ante el Faraón para que dejara ir a Israel, historia de los profetas enviados por Dios a Israel y de Judá antes del cautiverio), ¿cómo compensar eso con la idea de nuestro Dios condenando al olvido o la muerte a quienes vivieron engañados, esclavizados, sin oportunidad de conocer y optar por la verdad?

Tanto Hechos 10:34 como Romanos 2:11 nos indican que Dios no hace acepción de personas, pero la opción de la salvación sólo para quienes pudieron oír de Jesús, el verdadero Jesús, crea una contradicción con este punto.

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Aparte tenemos la verdad de quien seduce y engaña al mundo entero es el Diablo (Revelación 12:9), pero esta opción castiga a aquellos que fueron engañados por el Enemigo y siguieron otra fe, otra doctrina, ajena a la de Dios. También está el caso de aquellos que como los Escribas y Fariseos cierran el reino de los cielos a los hombres no entrando ellos ni dejando entrar (Mateo 23:13) pero esta opción castiga a aquellos que aunque deseándolo no pudieron acceder a la Verdad pues otros no se los permitieron.

Además tenemos la declaración de quien llama, de quien trae a la Verdad, es el Padre (Juan 6:44, 65; Hechos 2:39), e incluso de que Él mismo la oculta “como está escrito: Dios les dio [a los israelitas) espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy” (Romanos 11:8), pero esta opción resulta en que si aunque el Padre no ha llamado o le ha ocultado la Verdad a alguien ese alguien es condenado pues nunca pudo conocer a Jesús, peor aún: respecto de la voluntad de Dios se nos dice que Él “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4). Por último, si el caso fuera de salvarse sólo por conocer la Verdad revelada por el Padre y su Hijo, esto debería ser una prioridad, pero al contario vemos a Jesús señalando claramente que cuando Él hablaba en parábolas era para ocultar la verdad y evitar que la multitudes entendieran, se convirtieran y fueran salvas (Marcos 4:11-12; Lucas 8:10; Mateo 13:13-15).

Mucho puede decirse al respecto pero esta idea de olvido o condenación de quienes no tuvieron la oportunidad de conocer a Jesús contraría toda la Escritura y no hay manera de conciliarla con la idea de un Padre justo y más que justo: misericordioso y todo amor. ¿Entonces?

La otra opción es la laxa, la cual es en extremo condescendiente, y señala que incluso los que no conocieron a Jesús podrán salvarse cuando sus vidas y sus obras sean evaluadas. Esta opción se basa en las múltiples y variadas escrituras que clara y coincidentemente señalan que los hombres serán juzgados según sus 162


obras (Revelación 20:13,2:23; Jeremías 17:10; Mateo 12:36-37,16:27; 2 Corintios 5:10; Proverbios 24:12; Romanos 2:5-6; Marcos 9:49).

Pero aceptar esto es prácticamente y contra toda Escritura hacer irrelevante e innecesario el sacrificio de Jesús, además que va en contra de las múltiples escrituras que señalan la realidad de los hombres ante Dios: Marcos 10:18 “Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios”. Romanos 3:10 “Como está escrito: "no hay uno justo, ni aún uno” Romanos 3:23 “…por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Romanos 5:12 “…la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron.”

Pero también se nos dice cómo venimos a reconciliarnos con nuestro Padre: Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” Romanos 3:24 “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” 1 Juan 4:9 “En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él” 1 Corintios 15:22 “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” 163


1 Juan 1:7 “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” 1 Juan 5:13 “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”

Además la necesidad de conocer, aceptar y vivir la Palabra de Dios queda expuesto en la parábola del sembrador cuando al explicarla (Lucas 8:11-15) Jesús dice a sus discípulos: “Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. Más la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia”.

Tenemos además las palabras de Jesús a Nicodemo cuando hablan del nacer de nuevo, donde Jesús de manera clara, haciendo doble énfasis, señala que “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:5).

Por último para quienes, a pesar de lo anteriormente señalado por la Escritura, creen que hay alguna otra forma de salvarse sin Cristo, haciendo por lo tanto irrelevante Su sacrificio redentor, veamos lo que nos dice Hechos 4:12 “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.

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Como puede verse la opción de salvación por obras sin conocer y aceptar a Jesús con todo lo que ello implica es contraria a la Escritura, deja en nada el sacrificio de Jesús, hace irrelevante la recepción del Santo Espíritu, hace innecesaria la vida cristiana y contradice puntos doctrinales de nuestra fe, pero entonces ¿a qué se refiere eso de que existirá un juicio basado en las obras de las personas?

Pero no sólo hay esas dos opciones sino que, leyendo la Palabra de Dios podemos encontrar una tercera, acorde con la Fiesta de la Expiación así como toda la Escritura, la cual permite que incluso los que no tuvieron la posibilidad de conocer a Jesús tienen en un momento dado esa posibilidad.

Antes que nada y primeramente hay que dejar muy claro que sólo existen dos resurrecciones generales, y si existen dos resurrecciones generales existen sólo dos tipos de resucitados: aquellos que van a vida y aquellos que van muerte, de nuevo la cuestión, para estos últimos, es cuándo, dónde y por qué.

Dado que ya vimos el significado de la primera resurrección y que clara, explícita y tajantemente sólo participan en ella los justos (Lucas 14:14), los que creen en Jesús (Juan 6:39-40), los llamados por el Padre (Juan 6:44), los perseguidos por el testimonio de Jesús y por la palabra de Dios (Revelación 20:4), quienes reinan con Cristo en el milenio, nos queda ver si hay espacio para que quienes no tuvieron la oportunidad de conocer a Jesús sean resucitado al final del milenio, junto con los que van a condenación (Revelación 20:12- 15). Esta segunda resurrección, como en su momento se señaló, se señala que “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (Revelación 20:15), también se dejó abierta la pregunta de si esto puede implicar que hay más quienes son resucitado y que no van a condenación.

Veamos el orden de la resurrección.

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1 Corintios 15:23-24 “Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia”. La palabra “fin” en la expresión “luego el fin” en la cita anterior, se ha traducido de la palabra griega telos, τέλος, que hace referencia a la consumación de un proceso, al cierre del mismo con todos su resultados. [Esta raíz ( tel- ) significa "llegar al final ( objetivo )", está bien ilustrado con el telescopio, el cual va desplegándose (extendiéndose) una etapa a la vez para funcionar a toda potencia (efectividad de la capacidad)]. Así que si vemos las etapas y en la primera está Cristo, las primicias, en la segunda los que sean de Él a su venida, la conclusión de este proceso [telos, τέλος] se refiere al resto de la humanidad.

Aunque tanto Revelación 20:15 como 1 Corintios 15:23-24 infieren un período posterior al milenio donde quienes no conocieron a Jesús pueden conocerlo y decidir si se acepta o no, hay que ser honestos y señalar que esto no está clara, explícita y tajantemente señalado (como el caso de la primer resurrección), pero ¿no hay más escrituras que apoyen esta idea?

Ahora veamos otras escrituras que hacen necesaria esa oportunidad para todos de conocer y aceptar o rechazar a Jesús.

Revelación 1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Para que todos los linajes de la tierra hagan lamentación por Jesús (Sumerios, Babilonios, Asirios, Fenicios, Persas, Olmecas, Toltecas, Aztecas, Mayas, Incas, Japoneses, Mongoles, Vikingos, y un sinfín de pueblos, estados, reinos y naciones que jamás oyeron la predicación de la Buena Nueva), se requiere que todos vuelvan a la vida y escuchen el Evangelio con la opción de aceptar o rechazar a Jesús, de otra forma sólo serían unos cuantos linajes (de hecho muy pocos linajes según Mateo 24:22).

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Respecto de esto mismo ¿qué nos dice Jesús en Mateo 7:14 y Mateo 22:14?

Mateo 7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Mateo 22:14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.

¿Más sin embargo que nos dice Revelación 7:9?

Revelación 7:9 Después de estas cosas miré, y he aquí una gran multitud, la cual ninguno podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos

Vemos como si bien son pocos los escogidos, pocos los que hallan el camino a la vida, la multitud de Revelación 7:9 no se puede contar y es, igual que Revelación 1:7 , de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas (de nuevo: Sumerios, Babilonios, Asirios, Fenicios, Persas, Olmecas, Toltecas, Aztecas, Mayas, Incas, Japoneses, Mongoles, Vikingos, y un sinfín de pueblos, estados, reinos y naciones que jamás oyeron la predicación de la Buena Nueva).

Isaías es enfático en que habrá un momento en que todos conocerán la verdad que hasta ahorita ha estado velada y vedada:

Isaías 25:7 Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones.

Y los santos resucitados mostrarán la verdad a todos quienes no la oyeron:

Isaías 66:18-19: Porque yo conozco sus obras y sus pensamientos; tiempo vendrá para juntar a todas las naciones y lenguas; y vendrán, y verán mi 167


gloria. Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos (santos resucitados) a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones.

La única manera que todos los linajes (Revelación 1:7) y todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas (Revelación 7:9), quienes nunca oyeron la verdad de Dios, estén presentes al final de este siglo es que estén precisamente todos y todas y que todos y todas tengan la oportunidad de conocer la verdad (Isaías 25:7). No hay otra forma. Ahora bien, quienes “no oyeron la verdad de Dios” no puede referirse solo a quienes nunca escucharon de Dios, su Hijo y la salvación revelada en Su palabra sino incluso aquellos que, engañados por el enemigo, oyeron de otro Dios, otro Hijo y otra salvación, falsa y no verdadera (Gálatas 1:6-9; 2 Corintios 11:4; Mateo 24:24). La única oportunidad es conocer la verdad de Dios, su Hijo y la salvación revelada en Su palabra, no otra, y optar con libertad aceptarla o no.

Pero hay más.

Revelación 20:11-15 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios [el resto de la humanidad que no participó en la primera resurrección]; y los libros fueron abiertos [libros, biblos, βίβλος: la Verdad contenida en las Escrituras] , y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras [al optar o rechazar la salvación y demostrar con hechos (su vida y sus obras) su decisión que será para vida o muerte]. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras [al optar o rechazar la salvación y demostrar con hechos (su vida 168


y sus obras) su decisión que será para vida o muerte]. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida [al rechazar la salvación y demostrar con hechos (su vida y sus obras) su decisión que será para muerte] fue lanzado al lago de fuego. La palabra para juzgados es el griego ekrithēsan, ἐκρίθησαν, que deriva de krinó, κρίνω, y que puede significar juzgados, juzgar, decidir. Es decir, puede referirse a un proceso que tiene cierta duración y que se usa para dirimir una cuestión, no única y exclusivamente a la parte final del mismo cuando se dicta ya una sentencia. Es decir, el juicio de Revelación 20:11-15 puede referirse a ese período para que todos los que nunca tuvieron la oportunidad de conocer la Verdad puedan conocerla, ser corregidos (castigados) y puedan optar o rechazar la salvación y demostrar con hechos (su vida y sus obras) su decisión que será para vida o muerte.

Respecto al castigo como corrección, vemos esto muy caramente en Lucas 12:4728: “Porque el siervo que entendió la voluntad de su señor, y no se apercibió, ni hizo conforme a su voluntad, será azotado mucho. Pero el que no la sabía, e hizo cosas que merecían castigo, será azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán”. Así tenemos un período de corrección, período que no puede ser al inicio del milenio, luego entonces puede ser después y para todos los seres humanos. También Proverbios 3:12 nos dice que “Porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere”. Así que hay castigo que es para corrección, lo mismo que castigo que es para destrucción. De no ser así, ¿cómo podría entenderse lo dicho en Mateo 5:19? Veamos: “De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos”. Es algo ilógico pensar que alguien que quebranta los 169


mandamientos, y no solo solo quebranta sino que enseña a los demás a quebrantarlos, pueda estar en el reino venidero. Pero si se piensa en esa resurrección general, donde todos podrán comprender la Verdad y decidir libremente entre aceptarla o rechazarla, es más que evidente que en ese momento se caerá en cuenta de los errores, desviaciones y rebeldías siendo señalados quienes así hicieron como pequeños, es decir, que no dieron la medida para el reino (Efesios 4:13), pero en un señalamiento que les permita corrección. Es así como en esa resurrección se deja claro quien estuvo en la verdad y quien en el error y que tanto se desviaron para entonces proceder a corrección y subsecuentemente a las promesas del Padre20.

Para concluir la exposición de esta opción vemos que no hay nada en las Escrituras que impida después del Milenio la opción para todos los que no conocieron a Jesús el conocerle, el aceptarle con todo lo que esto implica e ir a vida eterna o el rechazarle e ir a condenación. De hecho la Fiesta de la Expiación indica eso claramente cuando señala que “en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová” (Levítico 16:30), “porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios” (Levítico 23:28).

Volviendo a la Fiesta de la Expiación, es interesante notar que, mientras que el resto de las Fiestas hablan en general de gozo, de reposo, de ofrendas, ésta y la Pascua contienen indicaciones muy precisas, en este caso incluso adicionales, de cómo llevarla a cabo.

Levítico 16 1

Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón,

cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron.

20

Para un discernimiento del destino de aquellos que a lo largo de toda la historia de la humanidad no conocieron la Verdad se sugiere la obra “Los otros muertos -¿Qué pasa con quienes no conocieron a Jesús?-”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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2

Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo

entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. 3

Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y

un carnero para holocausto. 4

Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de

lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua. 5

Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos

para expiación, y un carnero para holocausto. 6

Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo, y hará la

reconciliación por sí y por su casa. 7

Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de

Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. 8

Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por

Jehová, y otra suerte por Azazel. 9

Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por

Jehová, y lo ofrecerá en expiación. 10

Más el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo

presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto. 11

Y hará traer Aarón el becerro que era para expiación suya, y hará la

reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo. 12

Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de

delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo.

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13

Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del

perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera. 14

Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el

propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre. 15

Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del

pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio. 16

Así purificará el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel,

de sus rebeliones y de todos sus pecados; de la misma manera hará también al tabernáculo de reunión, el cual reside entre ellos en medio de sus impurezas. 17

Ningún hombre estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre a

hacer la expiación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la expiación por sí, por su casa y por toda la congregación de Israel. 18

Y saldrá al altar que está delante de Jehová, y lo expiará, y tomará de la

sangre del becerro y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá sobre los cuernos del altar alrededor. 19

Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y

lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel. 20

Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de

reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo; 21

y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y

confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto. 22

Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a

tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.

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23

Después vendrá Aarón al tabernáculo de reunión, y se quitará las

vestiduras de lino que había vestido para entrar en el santuario, y las pondrá allí. 24

Lavará luego su cuerpo con agua en el lugar del santuario, y después de

ponerse sus vestidos saldrá, y hará su holocausto, y el holocausto del pueblo, y hará la expiación por sí y por el pueblo. 25

Y quemará en el altar la grosura del sacrificio por el pecado.

26

El que hubiere llevado el macho cabrío a Azazel, lavará sus vestidos,

lavará también con agua su cuerpo, y después entrará en el campamento. 27

Y sacarán fuera del campamento el becerro y el macho cabrío inmolados

por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiación; y quemarán en el fuego su piel, su carne y su estiércol. 28

El que los quemare lavará sus vestidos, lavará también su cuerpo con

agua, y después podrá entrar en el campamento. 29

Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días

del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros. 30

Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de

todos vuestros pecados delante de Jehová. 31

Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas; es estatuto

perpetuo. 32

Hará la expiación el sacerdote que fuere ungido y consagrado para ser

sacerdote en lugar de su padre; y se vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas. 33

Y hará la expiación por el santuario santo, y el tabernáculo de reunión;

también hará expiación por el altar, por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación. 34

Y esto tendréis como estatuto perpetuo, para hacer expiación una vez al

año por todos los pecados de Israel. Y Moisés lo hizo como Jehová le mandó.

173


Los versículos del 2 al 4 son sombra o imagen de la función sacerdotal que desempeñaría de una vez y para siempre Jesús: “Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para holocausto. Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua”.

Hebreos 9:7: pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo;

Hebreos 4:16: Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Hebreos 6:18-20: 18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.

Mateo 27:51: Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron.

Los versículos del 7 al 10 nos hablan de dos machos cabríos, ambos son sombra o imagen de la redención que íbamos a obtener a través de Jesús. “Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación” (v. 9), la cual es sombra o imagen de la muerte de Jesús “quien llevó él 174


mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados” (1 Pedro 2:24), como dijo Juan cuando vio a Jesús “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). Respecto del otro macho cabrío “sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto” (v. 10), éste es sombra o imagen de como Jesús quitaría de nosotros apartándolo de la presencia de Dios, “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones” (Salmos 103:12), “Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).

Los vv. 12 y 13 son sombra del camino franco que Cristo nos iba a abrir detrás del velo hacia la presencia de Dios. “Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo. Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera”. Recordemos que “detrás del segundo velo había un tabernáculo llamado el Lugar Santísimo” (Hebreos 9:3), “queriendo el Espíritu Santo dar a entender esto: que el camino al Lugar Santísimo aún no había sido revelado en tanto que el primer tabernáculo permaneciera en pie” (Hebreos 9:8). Jesús accede hacia el lugar santísimo “por el camino que él nos consagró nuevo y vivo, por el velo, esto es, por su carne” (Hebreos 10:20), como Él mismo dijo “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6), por lo cual “tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo” (Hebreos 6:19). El versículo 27, de Levítico 16, “Y sacarán fuera del campamento el becerro y el macho cabrío inmolados por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiación; y quemarán en el fuego su piel, su carne y su estiércol”, hace referencia, de igual forma, al sacrificio redentor de Jesús. “Porque los cuerpos de 175


aquellos animales cuya sangre a causa del pecado es introducida en el santuario por el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento. Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir” (Hebreos 13:11-14).

La imagen o sombra de los dos machos cabríos de Expiación, representan el sacrificio redentor de Jesús, tal como proféticamente lo describió el profeta Isaías:

Isaías 53 1

¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el

brazo de Jehová? 2

Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay

parecer en él, ni hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le deseemos. 3

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,

experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y

nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el

castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6

Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su

camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 7

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al

matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 8

Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará?

Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. 176


9

Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su

muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. 10

Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento.

Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. 11

Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su

conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. 12

Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá

despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

Como una anotación adicional a lo comentado sobre esta fiesta, está la cuestión de algo que en el pueblo de Israel se conocía como el jubileo. El jubileo era una indicación dada por Dios y que uno puede leer en el capítulo 25 de Levítico, donde cada cincuenta años se ponían los esclavos en libertad, se dejaban de trabajar las tierras y se restituían las posesiones que se habían comprado, lo interesante es que el inicio del jubileo estaba decretado a iniciar, cada cincuenta años, con la fiesta de Expiación, la cual como ya se ha visto es el día 10 del séptimo mes. 8

Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que

los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años. 9

Entonces harás tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez

días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra. 10

Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos

sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia.

177


Pudiendo iniciar en cualquier momento o en cualquier fiesta, Dios decreta que el inicio del jubileo coincida, cada cincuenta años, con la fiesta de Expiación, declarando aún más la naturaleza de esta última, pues el jubileo gira en torno a la liberación del esclavo o cautivo, la restitución de los familiares y la reintegración de las posesiones perdidas.

Después de todo lo que se ha mencionado sobre esta fiesta, queda más claro el significado de la misma, sobre todo si consideramos, como se hizo al inicio de este apartado referido a dicha fiesta, que el nombre de la misma no es condenación, castigo, destrucción, separación, culpa, sino Expiación, que como vimos significa cubrir, expiar, condonar, cancelar, perdonar, reconciliar. “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte, y en tres días podrás subir al templo del Señor” (2 Reyes 20:5) “Y en aquel día dirás: Te doy gracias, oh Jehová, porque aunque estabas airado conmigo, se ha apartado tu ira y me has consolado” (Isaías 12:1)

Este cubrimiento, expiación, condonación, cancelación, perdón o reconciliación, nos dan la pauta para la siguiente y última fiesta, la de los Tabernáculos, cuando en Jeremías 31:34 dice: “Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado”.

Por último, y al igual que en las demás fiestas, Números 29:8-11 nos habla holocaustos, ofrendas y libaciones que complementa esta festividad con toda la solemnidad, plenitud y perfección de la misma.

Esta relación entre el quinto día creativo, la fiesta del Día de la Expiación, la necesidad de que lo animal de lugar a lo espiritual, está expresada por Pablo 178


cuando hablando de esto, precisamente en el contexto de la resurrección, lo aborda clarificándolo en su primer carta a los de Corinto.

1 Corintios 15 1

Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual

también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2

por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois

salvos, si no creísteis en vano. 3

Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo

murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4

y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

5

y que apareció a Cefas, y después a los doce.

6

Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales

muchos viven aún, y otros ya duermen. 7

Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles;

8

y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.

9

Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser

llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. 10

Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano

para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. 11

Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.

12

Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen

algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 13

Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó.

14

Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es

también vuestra fe. 15

Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de

Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16

Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 179


17

y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros

pecados. 18

Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.

19

Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de

conmiseración de todos los hombres. 20

Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que

durmieron es hecho. 21

Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre

la resurrección de los muertos. 22

Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán

vivificados. 23

Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que

son de Cristo, en su venida. 24

Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya

suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25

Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus

enemigos debajo de sus pies. 26

Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

27

Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que

todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. 28

Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo

mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos. 29

De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en

ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos? 30

¿Y por qué nosotros peligramos a toda hora?

31

Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro

Señor Jesucristo, que cada día muero.

180


32

Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si

los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos. 33

No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

34

Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios;

para vergüenza vuestra lo digo. 35

Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo

vendrán? 36

Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.

37

Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo,

ya sea de trigo o de otro grano; 38

pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio

cuerpo. 39

No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los

hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves. 40

Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de

los celestiales, y otra la de los terrenales. 41

Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las

estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. 42

Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción,

resucitará en incorrupción. 43

Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad,

resucitará en poder. 44

Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo

animal, y hay cuerpo espiritual. 45

Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma

viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. 46

Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.

47

El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el

Señor, es del cielo.

181


48

Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales

también los celestiales. 49

Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la

imagen del celestial. 50

Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el

reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. 51

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos

transformados, 52

en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque

se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53

Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto

mortal se vista de inmortalidad. 54

Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal

se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55

¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

56

ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.

57

Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de

nuestro Señor Jesucristo. 58

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en

la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

De esta forma se puede entender que este sexto día creativo apunta en cuanto al hombre a señalar las dos naturalezas que en él conviven: la animal y la espiritual, de igual forma, en cuanto a los animales creados este sexto día, es un referente a aquellos elegidos que viven de la forma espiritual a la que apuntan las leyes dietéticas relativas a los animales aptos para consumo en su acepción espiritual referida a la forma de alimentarse y a la manera de caminar, en cuanto a la relación con la fiesta del Día de la Expiación apunta a esa separación final que se 182


harĂĄ de la carnalidad de la humanidad, para quienes acepten el sacrificio redentor de JesĂşs, dando paso a la filiaciĂłn divina como miembros de la familia de Dios.

183


Génesis 2:1-3 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Génesis 2:1-3 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

Es así que se llega al final de la semana creativa cuando en el séptimo día Dios bendice y santifica ese día reposando en Él. Si bien de todos los días creativos el referido al séptimo es el que más escuetamente es presentado, curiosamente es uno de los que presenta mayor reto de comprensión, sino el que mayormente lo presenta, por mostrar a Dios reposando de Su creación, “¿cómo puede Dios necesitar reposar?”—se preguntan muchos, siendo que para ello se han presentado respuestas diversas, variadas y divergentes, pero ¿son escrituralmente correctas?

Antes de abordar esto hay que hacer énfasis en un pequeño detalle referido a este séptimo día creativo y que el mismo no forma parte de la relatoría de Génesis 1 sino que es presentado al inicio de Génesis 2. La Escritura originalmente no estaba dividida en capítulos ni versículos, eso fue algo que se hizo a partir del siglo XVI, de hecho la Escritura, cada uno de los libros de lo que conocemos como Antiguo Testamento, lo cual incluye a Génesis, era de corrido, ¡ni siquiera había espacios entre las palabras!, pero –y esto hay que tenerlo mucho muy en cuenta– si nada en el universo sucede por azar mucho menos en lo que se refiere a la Palabra de Dios, por lo que es providencial que al dividir a la Biblia, cada libro, en capítulos y versículos, lo relativo al séptimo día, si bien forma parte de la semana creativa, está dividido de ésta de manera artificial siendo presentado en otro 184


capítulo, ¿esto por qué?, por que como se verá apunta a otra etapa del plan de Dios para con la humanidad siendo que los primeros seis días creativos están referidos a los seis mil años destinados al gobierno del hombre por el hombre, proceso referido a las primeras seis fiestas decretadas por Dios para con la humanidad, pero el séptimo apunta a la culminación del plan de Dios para con Su familia referido al gobierno de Dios referido a la última fiesta, la de los Tabernáculos, es por eso que aunque es parte del plan de Dios ideado para con la humanidad es a la vez parte de un momento completamente diferente cuando ese plan se ha culminado y cuando Dios mismo ha venido a habitar con Su pueblo, como se verá más delante.

Pero bueno, retomando la pregunta que quedó pendiente ¿cómo puede Dios necesitar reposar?, hay que entender, como ya se ha comentado, que cuando hay algo que en la Escritura llama la atención es que Dios quiere que se escudriñe en ella para obtener comprensión, siendo que, en este caso, no puede haber contradicción más grande que afirmar que Dios necesito reposar de lo que había hecho en los seis días previos, dado que Dios no se cansa y por ende no necesita descansar ¿a qué puede referirse ello?

Muchas explicaciones se han dado para ello, tal vez la más conocida sea de que Dios hizo eso para dar ejemplo a la humanidad, pero ¿escrituralmente eso es sostenible?, en primer lugar no hay ninguna cita en la Palabra que permita concluir ello; en segundo lugar ese ejemplo de descanso ni hubiese sido necesario ya que el descanso mismo no era algo desconocido para nuestros primeros padres siendo tal vez necesario cuando mucho una instrucción al respecto, y tercero; esa explicación, considerando lo dicho anteriormente, más bien surge de la mente natural que busca ajustar la Palabra a sus pensamientos siendo que este proceso debe ser a la inversa, es decir, ajustar los pensamientos a la Palabra. Con todo y todo la pregunta subsiste: ¿cómo puede Dios necesitar reposar?, providencialmente la misma Escritura permite la comprensión de esto, pero para ello uno debe escudriñarla y dejar que sea ella la que edifique el pensamiento que 185


resulte en ese entendimiento y para ello es necesario entender a qué se refiere ese séptimo día el cual, de nuevo: providencialmente, es el único de los siete días creativos que señalado por un nombre: Shabat21.

La palabra que se traduce como sábado o ben reposo en algunas traducciones, referida al séptimo día de la semana, deviene de la palabra hebrea ‫שִב‬, shabat. Si bien shabat se refiere a cesar, desistir, descansar, su significado escritural es más profundo.

Veamos como de todos los días, el séptimo es el único que tiene nombre. En Génesis 1, durante el proceso de creación, vemos que cada día fue nombrado como primero, segundo, tercero, etc. Pero cuando en Éxodo 20:8-11 se entregan la observancia el séptimo día de la semana como parte de los Diez Mandamientos, así como en todas las citas que se refiera a dicha observancia, la referencia a ese día le otorga un nombre: Shabat.

La evidencia de que Shabat tiene un su significado escritural es más profundo, el cual más delante veremos, salta a la vista cuando leemos en Éxodo 31:15 “seis días se trabajará, más el día séptimo es Shabat de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de Shabat, ciertamente morirá”. Si el entendimiento de Shabat se quedara en que sólo significa cesar, desistir, descansar, tendríamos esa traducción diciendo que “…el día séptimo es descanso de reposo consagrado a Jehová…”. Lo cual no tiene sentido. Esta cita caramente asigna un nombre al sétimo día de la semana, Shabat, e indica que el mismo es de reposo, luego entonces, ¿qué significado escritural tiene Shabat?

21

Para una mayor comprensión de la naturaleza, alcance, vigencia y validez del séptimo día de la semana como día de reposo se sugiere la obra “Acuérdate del Shabat”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

186


La palabra Shabat es la pronunciación que deviene de la palabra hebrea que se refiere a ello y que a lo largo del tiempo en el idioma hebreo se ha escrito de la siguiente manera.

Del lado izquierdo se encuentra Shabat escrito en hebreo antiguo, el inicio de la escritura hebrea, en medio está escrito en lo que se conoce como paleo hebreo, una evolución posterior, y a la derecha está escrito en el hebreo moderno, la más reciente. En este punto hay que aclarar que el hebreo se lee de derecha a izquierda. La primer letra es la Shin, la segunda es la Bet y la tercera la Taw. Como puede verse, el hebreo en sus inicios - hebreo antiguo- era un idioma cuyos símbolos representaban algo. En este caso específico la letra Shin representaba los dientes, la letra Bet la tienda donde se vivía, y la letra Taw era una cruz a manera de marca o señal.

Esto es importante ya que si se quiere entender el significado del Shabat en su originen prístino debe entenderse lo que se buscaba representar.

Sin extendernos mucho en esto, por ejemplo, puede señalarse como es que la palabra Ben, que significa hijo en el idioma hebreo, está conformada por la letra Bet y la letra Nun. Bet como se dijo se refiere a la tienda como hogar y Nun es una semilla germinando, así la idea que deviene de Ben, hijo, es la semilla del hogar que germina, simbolismo que encierra el significado de los hijos, la simiente que germina en la casa y que le da continuidad a la misma.

Volviendo sobre el Shabat, vemos que los símbolos antiguos de la palabra misma devienen de dientes, tienda (entendida como la casa, el hogar) y señal. Comenzando con la primera letra, la Shin, ¿en qué situaciones las personas 187


muestran sus dientes? Hay dos momentos en los que esto sucede: uno cuando se está alegre, otro cuando se está comiendo. La letra Bet, como ya se comentó, simboliza una tienda entendida ésta como casa, hogar. Mientras que la Tau es una señal. Juntando las dos primeras, Shin y Tau tenemos la imagen de mostrar los dientes por alegrarse y alimentarse estando en casa. Este es el significado sencillo, básico, de esa imagen. La última letra muestra que esto debe ser visto como señal.

De nuevo: es importante entender a qué se refiere Shabat pues eso nos permitirá entender algunas referencias escriturales que parecen complicadas en cuanto su significado a la vez que nos permitirá comprender la sustancia, naturaleza y sentido del Shabat.

El cuarto mandamiento señala claramente que seis días se trabajarán y el séptimo se descansará (Ex. 20: 8-11), leído de esa forma podría pensarse que con el sólo hecho de descansar se está cumpliendo, por ejemplo, quedándose en cama durmiendo y dormitando todo el día, pero el significado de Shabat va más allá, así como otras citas que terminan dando entendimiento sobre a qué se refiere ese reposo.

El mostrar los dientes por alegrarse y alimentarse está implícito en las referencias que sobre el Shabat se tienen. Isaías 58:13-14 señala “Si retrajeres del Shabat tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado”. Las referencias a considerar el sábado como delicia y a deleitarse en Jehová son los referentes al simbolismo de mostrar los dientes en casa por alegrarse, de igual forma la referencia a la alimentación que viene de Jehová es un indicativo de los dientes que se muestran para alimentarse. 188


Sobre esto último es interesante como que la referencia de la alimentación pasa por el señalamiento que la misma viene de la boca de Jehová lo cual nos refiere a Deuteronomio 8:3 que señala que “…no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre”. Sobre esta misma línea de pensamiento hay que notar como es que Lucas 4:16, en la figura de nuestro Señor Jesucristo, nos confirma que el sábado es precisamente el día en que uno debe buscar alimentarse de la Palabra que salé de la boca de Jehová, “Y vino a Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme a su costumbre, el día del Shabat en la sinagoga, y se levantó a leer”. Esto pasa por congregarse, enseñar y aprender. Esto último que pudiera parecer más que obvio es sumamente importante para entender algunos pasajes escriturales.

Aunque evidente no podemos dejar de señalar que la referencia al Shabat en el mandamiento pasa por descansar ese día, “Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu Dios. No hagas en ese día ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades” (Éxodo 20:9-10), aunque más delante se abordará la manera de guardar el sábado, lo cual genera un sinfín de preguntas sobre el cómo, la misma Escritura nos da luz sobre este tema pues la referencia principal estriba en no realizar trabajo servil y en no comprar ni vender.

Sobre lo primero el mandamiento es muy claro al respecto, sobre lo segundo Nehemías 13:15-20 nos da el referente, En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el Shabat, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de carga, y que traían a Jerusalén en día de Shabat; y los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones. También había en la ciudad tirios que traían pescado y toda mercadería, y vendían en el Shabat a los hijos de Judá en Jerusalén. Y reprendí a los señores de Judá y les dije: ¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, 189


profanando así el día de Shabat? ¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios todo este mal sobre nosotros y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el Shabat? Sucedió, pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén antes del Shabat, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del Shabat; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que en día de Shabat no introdujeran carga. Y se quedaron fuera de Jerusalén una y dos veces los negociantes y los que vendían toda especie de mercancía”.

Por último, la Tau, como se mencionó, era una cruz a manera de marca o señal, es así como el sábado como día para estar en casa (tanto la casa familiar como la casa de oración), para gozarse en Jehová y ser alimentados a través de la enseñanza y el aprendizaje, es la señal de todo aquel que forma parte de la familia de Dios. Más delante volveremos sobre este punto.

En este momento, con el significado primordial de Shabat, podemos avanzar hacia el primer Shabat de la historia y de paso entender un pasaje escritural que siempre ha intrigado a los creyentes, la referencia de que Jehová al parecer necesita reposar pues se cansa. El primer Shabat está relatado en Génesis 2:1-3, “fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación”.

Inmediatamente después de que en el sexto día Jehová termina su creación con el hombre, la Escritura nos señala que en el séptimo día Jehová reposó de toda su obra, en esta cita la palabra para reposar es ‫אר ִָבו‬, Shabat, ¿significa eso que Dios se cansa y requiere de reposo? Antes de contestar esto veamos una cita más que

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nos dará luz sobre lo que Dios hizo el séptimo día y luego, volviendo sobre el significado de Shabat, entenderemos a qué se está refiriendo este reposo.

Génesis 2:8 nos dice que una vez que concluyó Jehová su obra creadora colocó al hombre en el Jardín de Edén. Aquí es importante tener en mente la sucesión de eventos para entender algo crucial del séptimo día. Como es sabido de todos, en el Jardín de Edén había toda clase de árboles agradables a la vista y buenos para comer de ellos (Génesis 2:9), pero también había un árbol del cual no se habría de comer, el Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal (Génesis 2:9, 17). Ahora bien, todos los días son días creativos, no sólo parte de ellos, sino todo el día en sí, siendo sólo el séptimo de reposo. El hombre es la última creación de Dios luego entonces no es errado pensar que fue creado al final del sexto día ya que si hubiera sido al principio o incluso a la mitad el resto del día Dios hubiera ya entrado en el reposo, lo cual no es así sino que la Escritura nos dice que reposó hasta el séptimo día. En ese caso una vez creado el hombre al final del sexto día, como culmen de su obra creadora después de la cual ya no haría más, Dios lo pone en el Jardín de Edén, ¿cuándo habría de decirle Dios lo referente a la prohibición de comer del Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal?, es más que evidente que de inmediato.

Dado que Génesis 1:31 nos habla del término del día sexto, sin mencionar la admonición de Dios al hombre sobre lo referente del Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal, y considerando lo comentado anteriormente, es lógico concluir que eso se hizo recién iniciado el día séptimo, el día en que Dios estaba reposando.

En este punto hay que aclarar, y tener muy en cuenta para el resto del estudio, que los días judíos, en consonancia con la Escritura (Génesis 1:5, 8, 13, 19, 23, 31), comenzaban a la puesta del sol, la primera parte de los mismos era la parte oscura y la segunda parte de los mismos era la pare clara, terminando estos a la puesta de sol del día siguiente.

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Con esto en mente procuraremos entender el reposo de Dios en el primer Shabat de la historia.

Génesis 2:1 nos muestra cómo es que para el Séptimo día Dios había concluido su obra creadora, lo cual tiene su referente en el mandamiento sobre ese día que señala que no se hará trabajo en él. Dios así no estaba creando más ese día, sino que al cesar su actividad creadora estaba entrando en el Shabat. Pero, ¿Por qué se señala que Dios reposó?, ¿acaso Dios se cansa y requiere descanso? Toda la introducción al respecto del Shabat fue con el objetivo de quitar el pensamiento de lo que para nosotros en la actualidad pueden significar las palabras reposo o descanso, sobre todo relacionadas con el día de reposo cristiano, y llevarnos al pensamiento original de lo que significaban al referirse al Shabat. Como ya vimos, Shabat tiene una connotación referida a gozarse en Jehová y ser alimentados por él en la casa, tanto familiar como de oración. Si se nos permitiese, la cita de Génesis 2:1-3, en vez de decir que Dios reposó el séptimo día, dado que la palabra para reposó es ‫אר ִָבו‬, Shabat, bien podríamos decir que hizo Shabat, o excediéndonos en esa libertad expresiva, podríamos decir que Dios sabadeó el séptimo día, ¿cómo es que Dios hizo Shabat, sabadeó, el séptimo día? primero cesando de toda obra posterior a la creación que ya había concluido, segundo gozándose en la creación concluida la cual había visto era toda buena, y tercero, y muy importante, predicando Su verdad en ese séptimo día.

Como vimos, la connotación de Shabat implica la alimentación en casa, esa alimentación, venida de Dios, requiere enseñanza y aprendizaje, Dios no puede ser instruido, pero sí puede instruir, así Dios al hablarle al hombre sobre la cuestión del Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal estaba proclamando Su verdad a través de Su palabra con la intención, como siempre, de que el hombre viviera.

Es así como la expresión de Génesis 2:1-3 de que Dios reposó no debe entenderse en el ámbito natural del hombre, quien sí necesita ese descanso pues 192


se cansa, sino en el ámbito divino del significado de Shabat pues Dios mismo estaba mostrando la manera de guardar el séptimo día al cesar sus trabajos, alegrarse en la creación y predicar Su palabra.

De igual forma, y para completar la imagen anterior, Adán ese séptimo día bien podría estar reposando, de igual forma gozándose en la creación, pero si no hubiese tenido instrucción el sentido del Shabat no se hubiera completado, es así como la predica de Dios respecto de Su verdad, recién iniciado el Shabat, con respecto al árbol de la Ciencia del Bien y el Mal permite tanto a él, como a Adán, cumplir la parte de enseñanza-aprendizaje de las verdades divinas requeridas por el Shabat.

Ahora bien, la última letra de Shabat, la Taw, como ya se comentó, está representada por una cruz a manera de señal, de marca. Es así como la idea de que los llamados a formar parte de la familia de Dios reposarían de sus trabajos el séptimo día, gozándose en Jehová y siendo alimentados por Su palabra a través de la enseñanza y el aprendizaje de la misma, sería la señal, la marca que los identificase. Sobre ese punto es asombrosamente claro como lo señala Éxodo 31:12-17, “habló además Jehová a Moisés, diciendo: Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis Shabats; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Así que guardaréis el Shabat, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, más el día séptimo es Shabat de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el Shabat, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el Shabat los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó”. De manera contundente se señala como es que el 193


Shabat señal entre Dios y todos los que respondiesen a Su llamado (v. 13), esa señal sería perpetua (v. 17), y esa señal sería con el fin de mostrar que Él es Jehová quien santifica a Su pueblo (v. 13), es decir, identificaría al Pueblo de Dios, esto último lo repite Ezequiel 20:12, 20, “Y les di también mis Shabats, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico… y santificad mis Shabats, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios”.

En este punto hay que hacer una aclaración pues quien lee el versículo 17 al leer que la señal es para con los israelitas, puede pensar que el Shabat era sólo para el pueblo carnal, físico y terrenal de Israel. Si bien esto es cierto también el término abarca todo el Pueblo de Dios, Su familia.

Primeramente hay que tener claridad que la santificación del séptimo día, así como la observancia del primer Shabat de la historia de la humanidad, se dio mucho antes de que existiese el pueblo carnal, físico y terrenal de Israel.

En segundo lugar tenemos la declaratoria de Jesús quien en Marcos 2:27 que señala que el Sábado fue hecho por causa del hombre (está causa se refiere a la necesidad de descansar, de alegrarse en Dios y de ser alimentado por Él), no por causa de los judíos o de los israelitas, sino por causa del hombre.

En tercer lugar, y aunque se aceptase que el sábado es sólo para los judíos, hay que entender que todo aquel que se allegase a Dios, incluso siendo extranjero, estaría sujeto a la misma Ley, “habrá una misma ley para ustedes; será tanto para el extranjero como para el nativo, porque Yo soy Jehová su Dios” (Levítico 24:22), “una sola ley habrá, una sola ordenanza, para vosotros y para el extranjero que reside con vosotros” (Números 15:16). Isaías 56:3-5 es claro en esto, “y el extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: Me apartará totalmente Jehová de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco. Porque así dijo Jehová: A los eunucos que guarden mis Shabats, y escojan lo que yo quiero, y 194


abracen mi pacto, yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá”. De igual forma Pablo lo retoma cuando habla del olivo silvestre (las naciones gentiles) son injertadas junto con el olivo natural (el pueblo de Israel) siendo ambos la familia de Dios (Romanos 11:16-24).

Y por último, hay que entender que en la Escritura, la palabra Israel puede referirse, sí, al pueblo carnal, físico y terrenal de Israel, pero también hace referencia a todo aquel quien es llamado por Dios y llega a formar parte de Su familia. Cuando el nombre de Jacob es cambiado a Israel (Génesis 32:29), la misma Escritura explica su significado. Israel viene de ‫ְּאִׁ֖של‬, Yisra'el, que significa El que Lucha con Dios, pero la Escritura completa el significado pleno al señalar en la cita dada que se le cambió no sólo porque había luchado con Dios y los hombres (incluso hombres impíos habían luchado con Dios y con los hombres, como Caín o Nimrod) pero en el caso de Jacob él había vencido, es así como Israel se refiere a El Que Vence, lo cual abarca tanto el Antiguo como el Nuevo testamento así como el pueblo carnal, físico y terrenal de Israel y la iglesia de Dios, es decir, nos referimos a la familia de Dios conformada por todo aquel que vence. De esto último es interesante que las cartas que Jesús por medio de Juan envía a las iglesias siempre se refiere las promesas que esperan al que venza (Revelación 2:7, 11, 17, 26: 3:5, 12, 21).

Sobre esto, es interesante notar en el capítulo 6 de Gálatas, como es que Pablo hace mención al Israel de Dios (Gálatas 6:16). La carta va dirigida no al Israel carnal, físico y terrenal sino a la iglesia de Dios, de hecho es una admonición contra aquellos que querían llevar a los nuevos creyentes de nuevo a judaizar sometiéndose a las prescripciones que habían sido superadas por el sacrificio redentor de nuestro Señor Jesús. “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la circuncisión, sino una nueva creación. Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y 195


misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios” (Gálatas 6:14-16). Así, Pablo, al referirse al Israel de Dios en un contexto ajeno al Israel carnal, físico y terrenal, se dirige a la iglesia de Dios, de hecho podemos decir, en la misma línea de lo ya comentado, que se dirige a todo aquel llamado que venza.

Así que reposar el séptimo día, que se refiere a dejar de hacer trabajos serviles y al hecho de comprar y vender, gozándonos en Jehová y alimentándonos de Su verdad por medio de la enseñanza y el aprendizaje de Su palabra, es señal que identifica al Pueblo de Dios de manera perpetua.

Para cerrar este apartado sobre la sustancia, naturaleza y sentido del sábado, es interesante notar que en la cita de Isaías 45:18 “Porque así dijo Jehová, que creó los cielos, él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo Jehová, y ninguno más que yo”, la palabra habitada es ‫ראִדב‬ ֹ֣ ‫ל ד‬, lā·še·ḇe, la cual tiene su raíz en ‫שִב‬, Shabat, de hecho como puede verse, de derecha a izquierda las tres últimas letras son tal cual las mismas, así la frase de la cita que sobre la tierra dice “para que fuese habitada la creó” bien pudiera parafrasearse, perdonando la libertad de la expresión, como “para que fuese sabadeada la creó”, y como ya se comprendió la sustancia, naturaleza y sentido del sábado entendemos que el propósito original de la tierra, propósito que se cumplirá, es que los hijos de Dios vivan en ella reposando de sus obras, con gozo ante Jehová, y creciendo a través de la enseñanza-aprendizaje en el conocimiento de Dios, es decir, haciendo Shabat, o dicho de manera coloquial, sabadeando.

Ahora bien, el séptimo día creativo, como se ha visto para los demás, está íntimamente relacionado con las fiestas que Dios decretó para Su pueblo como parte de Su pacto, específicamente con la fiesta de los Tabernáculos 22.

22

Para una mayor comprensión de la fiesta de Tabernáculos se sugiere la obra “Las Fiestas Solemnes de Jehová -El Plan de Dios con respecto a Su familia-”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

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La última fiesta en el orden de las establecidas por Dios era la de los Tabernáculos. Tabernáculos (sukkōt, ‫סורוב‬, es una palabra plural que deriva de sukkah, ‫סורה‬, y que significa cabaña, tienda tabernáculo; esta última tiene su referente con la palabra mishkán, ‫יֵ אי שרב‬, morada, vivienda, tabernáculo). Como señala Levítico Levítico 23:34 (Levítico 23:39, 41; Números 29:12) esta fiesta se celebraba “a los quince días de este mes séptimo”, el séptimo mes era Tishri (Septiembre-Octubre), como ya se comentó es la última fiesta de las tres consideradas de otoño: Trompetas, Expiación, y Tabernáculos. Las primeras referencias a la palabra tabernáculo las encontramos en Éxodo y se refiere al santuario móvil construido por los israelitas bajo las instrucciones dadas por Dios a Moisés en el Monte Sinaí. Éxodo 25:8-9: Y que hagan un santuario [mishkán, ‫ ]יֵ אי שרב‬para mí, para que yo habite entre ellos. Conforme a todo lo que te voy a mostrar, [conforme] al diseño del tabernáculo [mishkán, ‫ ]יֵ אי שרב‬y al diseño de todo su mobiliario, así [lo] haréis.

Lo interesante de Éxodo 25:8-9 es que el Tabernáculo, en palabras de Dios mismo, era “para que yo habite entre ellos” (Éxodo 25-27, 30, contiene las especificaciones de cómo habría de construirse el Tabernáculo de Éxodo 25:8-9). En Juan 1:14 tenemos una cita muy conocida, referida a Jesús, que señala como es que “el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”. La palabra traducida como “habitó” es eskēnōsen, ἐσκήνωσεν que significa morada, vivienda, tabernáculo, exactamente igual que mishkán, ‫יֵ אי שרב‬. Si tradujéramos Juan 1:14 bajo esta premisa sería correcto indicar que “el Verbo se hizo carne, y [levantó su tienda, levantó su tabernáculo] entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”.

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Ahora bien, si la palabra para Tabernáculo es mishkán, ‫יֵ אי שרב‬, ¿de dónde viene referirse a esta fiesta por sukkōt, ‫ ?סורוב‬En las instrucciones dadas por Dios sobre uno de los aspectos que esta fiesta debía de cubrir, contenidos en Levítico 23:3942, se señala que “en tabernáculos [sukkōt, ‫ ] סורוב‬habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos [sukkōt, ‫”]סורוב‬, en cumplimiento de esto vemos cómo es que Nehemías 8:17 relata cómo es que después del cautiverio la gente de Israel comenzó de nuevo a celebrar esta fiesta y señala “Y toda la congregación que volvió de la cautividad hicieron tabernáculos [sukkōt, ‫]סורוב‬, y en tabernáculos [sukkōt, ‫ ]סורוב‬habitaron; porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande”. Así vemos que el pueblo en tiempos de Nehemías, para celebrar esta fiesta, construyó tabernáculos [sukkōt, ‫]סורוב‬.

Así que tenemos dos referentes para la palabra Tabernáculo, uno relacionado con el lugar donde mora [vivienda] Dios y Su Hijo, el otro referido con los lugares donde mora [vivienda] su pueblo. De esta forma la fiesta de los Tabernáculos tiene su referente en la sombra representativa a cumplimentarse en un futuro cuando Jesús y el Padre habiten entre nosotros, pero de igual forma se refiere a nosotros cuando lleguemos a ser tabernáculos.

Siguiendo con el análisis de la fiesta vemos como se menciona en Levítico 23:34, Números 29:12 y Deuteronomio 16:13 que la fiesta de los Tabernáculos debía ser celebrada por el pueblo de Israel durante siete días, siendo el primer día de estos siete de reposo (Levítico 23:36, 39; Números 29:12). Números 29:13-34 prescribe los holocaustos, ofrendas y libaciones a realizarse en cada uno de estos siete días, pero Levítico 23:39 y Números 29:35 menciona un octavo día de fiesta, el cual también era de reposo, un día que sale o excede los siete propiamente de los siete de la fiesta de los tabernáculos pero que aun así se vincula con ésta. Números 29:36-38 prescribe los holocaustos, ofrendas y libaciones a realizarse en este octavo día. ¿Por qué si la fiesta son siete días existe un octavo día de fiesta?

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Porque representa dos momentos diferentes de la misma pero íntimamente relacionados.

Como ya se comentó, la fiesta de los Tabernáculos tiene un primer referente de la sombra representativa a cumplimentarse en un futuro cuando Jesús y el Padre habiten entre nosotros, pero esto lleva dos momentos diferentes de los misma pero íntimamente relacionados: los siete días de la fiesta de los Tabernáculos referidos a partir del momento cuando Jesús regresa a regir las naciones (lo cual empieza desde el milenio) y el octavo día de la fiesta de los Tabernáculos referido al momento posterior cuando el Padre habita entre nosotros.

Los siete días de la fiesta representan el tiempo de Jesús con los hombres a partir de su segunda venida, ese Jesús “Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos [son] como llama de fuego, y [hay] en su cabeza muchas diademas; y [tiene] un nombre escrito que ninguno [conoce] sino él mismo. [Está] vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le [siguen] en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro [ ]. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES” (Revelación 19:11-16). El octavo día que excede la fiesta, representa el tiempo del Padre con los hombres cuando todas las cosas sean restauradas y todo sujetado a sus pies para que Él sea todo en todos. Representar ese tiempo como un octavo excedente de la fiesta es precisamente para denotarle como “el único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible; a quien ningún hombre ha visto ni puede ver” (1 Timoteo 6:16). Al respecto 1 Corintios 15:25-28, a manera explicativa, nos habla de esos dos momentos diferentes pero íntimamente relacionados referidos en la fiesta de Tabernáculos: 25

Porque preciso es que [Jesús] reine [inicio de Tabernáculos] hasta que

haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 199


26

Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

27

Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que

todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. 28

Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo

mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos [conclusión de Tabernáculos].

Esto es muy importante tenerlo en mente pues así como las primeras cuatro fiestas de primavera - Pascua, Panes sin levadura, Primicias, y Pentecostés- están íntimamente interrelacionadas formando casi una única secuencia de eventos, de igual forma últimas tres fiestas de otoño -Trompetas, Expiación, y Tabernáculosestá de igual forma están íntimamente interrelacionadas formando casi una única secuencia de eventos. Esta casi única secuencia de eventos representadas por las tres fiestas de otoño se refieren al regreso de Jesús con la resurrección/transformación de los santos que serán reyes y sacerdotes con Él en el milenio, seguido por el período para que todos los que nunca tuvieron la oportunidad de conocer la Verdad puedan conocerla, ser corregidos (castigados) y puedan optar o rechazar la salvación y demostrar con hechos (su vida y sus obras) su decisión que será para vida o muerte, y que concluye con el Padre habitando entre nosotros.

Ahora hay que ver también otro aspecto de esta fiesta. Como ya se comentó, la fiesta de los Tabernáculos tiene un primer referente de la sombra representativa a cumplimentarse en un futuro cuando Jesús y el Padre habiten entre nosotros, pero de igual forma tiene un segundo referente a de la sombra representativa a cumplimentarse en un nosotros al llegar a ser tabernáculos. 1 Corintios 3:16 nos pregunta “¿no sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”, así que nosotros somos el templo de Dios y Su Espíritu mora en nosotros. 200


Si bien somos templo de Dios estamos siendo en este momento edificados, sobre esto Efesios 2:19-20 nos dice “Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular”, de igual forma Colosenses 2:6-7 dice “Por tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en El; firmemente arraigados y edificados en El y confirmados en vuestra fe, tal como fuisteis instruidos, rebosando de gratitud”.

Pero este proceso que ahorita se está llevando en nosotros, y que posteriormente estará disponible para toda la humanidad, tiene un fin, Efesios 4:13 nos lo señala al decirnos que durará “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”, de igual forma Romanos 8:29 dice “porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”, y si somos conformados a la imagen del Hijo, somos conformados a la imagen del Padre, pues como dice Colosenses 1:15 “Él [Jesús] es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación”, y esto porque así lo estableció el Padre desde un principio como dice 1 Juan 3:1-2 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él [Jesús]. Ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él [Jesús] se manifieste, seremos semejantes a Él porque le veremos como Él es”. El cumplimiento de este plan sin duda alguna deviene en gozo y alabanza a Dios quien lo hace posible: “En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se regocijará en mi Dios; porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia como el novio se engalana con una corona, como la novia se adorna con sus joyas” (Isaías 61:10)

201


¿Cuál es la conclusión de la fiesta de Tabernáculos, que es en sí la complementación del plan de Dios para con la humanidad? “Y te alegrarás [ ] tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus poblaciones” (Deuteronomio 16:14), ¿y por qué esa alegría, ese gozo? “porque te habrá bendecido Jehová tu Dios en todos tus frutos, y en toda la obra de tus manos, y estarás verdaderamente alegre” (Deuteronomio 16:15).

Juan 14:23 resume de manera muy clara y concreta el sentido de esta fiesta al señalar que “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él”. Siendo el resultado de esto, lo que señala Revelación 21:3 cuando dice “Y oí una gran voz del cielo, que decía: «El tabernáculo de Dios está ahora con los hombres. Él morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios»”.

Pero esta conclusión no es el fin de lo que Dios ha pensado desde siempre para Su familia, es apenas el principio, el octavo día que excede a la fiesta, es la sombra de la eternidad que se abre para los hijos de Dios, llenos de Su Santo Espíritu, con Cristo como Rey de Reyes y Señor de Señores. “Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar. Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido. Oí una potente voz que provenía del trono y decía: «¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir» (Revelación 21:14).

202


Como se comentó en su momento al analizar la fiesta primaveral de Panes sin levadura, sólo aquella fiesta, Panes sin levadura, y ésta, Tabernáculos, no tienen un referente temporal único en el Nuevo Testamento, es decir, todas las fiestas que Israel celebraba en el Antiguo Testamento apuntan a un momento preciso histórico en la historia de la salvación de la humanidad, sea ya cumplido o por cumplirse, representado por una fecha exacta para su cumplimiento, pero no así Panes sin levadura y Tabernáculos, fiestas que duran siete y siete más un día, respectivamente, que señalan hacia una vida de perfección y santidad, en el caso de Panes sin levadura para la iglesia recogida en la primer siega y para Tabernáculos para el resto de la humanidad recogida al cumplimiento del plan de Dios.

Por último, y al igual que en las demás fiestas, Números 29:13-38 nos habla holocaustos, ofrendas y libaciones que complementa esta festividad, tanto en los siete días de la misma como en el octavo día, con toda la solemnidad, plenitud y perfección de dicha fiesta.

De esta forma, el séptimo día creativo está relacionado con la fiesta de Tabernáculos en el sentido del cumplimiento del plan de Dios para con la humanidad entrando en ese reposo que deviene de lo mismo.

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¿Dónde estaba Cristo en los primeros seis días creativos?

En este punto hay una pregunta que previamente se hizo y que aún no ha quedado resuelta: ¿Dónde estaba Cristo en los primeros seis días creativos?

Como se vio al abordar el sexto día, sobre todo referido a la creación del hombre, no es sino en ese momento que se menciona de manera plural el “hagamos”, pero en los cinco días previos siempre se indica “dijo Dios… y fue hecho…”, entonces es válido preguntarse ¿dónde estaba Cristo en los primeros seis días creativos?, curiosa, asombrosa, no más bien: providencialmente, Cristo es mencionado en todos los días creativos, incluyendo los primeros cinco, pero para ello hay que saber identificarlo.

La Escritura señala respecto del Padre que “… nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer…” (Juan 5:37), de igual forma dice que “…el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer…” (Juan 1:18), siendo que, como se ha señalado anteriormente, dadas las previas interacciones entre la humanidad y Dios, Cristo tuvo que ser quien fungiera como intermediario de ella.

Lo primero que señala Juan 5:37 es que del Padre “…nunca habéis oído su voz…”, siendo que habría que ver primero esas citas escriturales que presenten precisamente a eso: una interacción auditiva, esto referido como la palabra de Dios, Su voz.

El Antiguo Testamento reboza de expresiones que, referidas a la intervención de Dios en la historia de la humanidad en general y de Su pueblo en específico, adjudican esto la palabra de Jehová. 204


Génesis 15:1 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

1 Reyes 17:2 Y vino a Elías palabra de Jehová, diciendo:

Jeremías 1:4 Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:

Jeremías 2:1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

Ezequiel 1:3 …vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová.

Ezequiel 30:1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

Hageo 1:1 En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo:

¿A qué o a quién puede estarse refiriendo las citas anteriores que presentan a la Palabra de Jehová interactuando con la humanidad?, dado que a Dios nadie le ha oído, ¿qué quiere decir lo anteriormente señalado?, ¿será un mero recurso

205


narrativo, cuasi poético, para simbolizar algo?, y aunque así fuera ¿a qué o a quién se quiere simbolizar?

Juan 1:1 En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios.

Así inicia el Evangelio de Juan, y en este inicio la referencia a la Palabra de Dios es determinante para entender las referencias a la misma en el Antiguo Testamento, ¿a qué se refiere Juan en su Evangelio como la Palabra de Dios?

Juan 1:1 2

Este era en el principio con Dios.

3

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido

hecho, fue hecho. 4

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

5

La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra

ella. 6

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

7

Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que

todos creyesen por él. 8

No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

9

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

10

En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le

conoció. 11

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

12

Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio

potestad de ser hechos hijos de Dios; 13

los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de

voluntad de varón, sino de Dios.

206


14

Y aquella Palabra fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su

gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15

Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El

que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 16

Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.

17

Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad

vinieron por medio de Jesucristo. 18

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del

Padre, él le ha dado a conocer.

De la lectura de las citas precedentes la única conclusión clara y evidente es que Juan estaba refiriéndose a Cristo como la Palabra de Dios, “Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (v. 14).

Esta comprensión permite corroborar que las referencias escriturales en el Antiguo Testamento referidas a la Palabra de Dios no pueden menos que referirse a eso ¡la Palabra de Dios!, Palabra que en su momento se hizo carne.

De igual forma la referencia a Palabra tiene una connotación auditiva, así que su equivalencia de igual forma aplica a aquellas citas que mencionan la voz de Dios.

Isaías 6:8 Y oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí: Heme aquí; envíame a mí.

Deuteronomio 5:23 Y aconteció que cuando oísteis la voz de en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía con fuego, os acercasteis a mí, todos los jefes de vuestras tribus y vuestros ancianos

207


Deuteronomio 4:12 Entonces el SEÑOR os habló de en medio del fuego; oísteis su voz, sólo la voz, pero no visteis figura alguna.

Hebreos 3:7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: SI OÍS HOY SU VOZ

Hebreos 3:15 en cuanto se dice: SI OÍS HOY SU VOZ, NO ENDUREZCÁIS VUESTROS CORAZONES, COMO EN LA PROVOCACIÓN.

Con todo y todo, ¿existirá alguna corroboración que permita concluir indefectiblemente que la Palabra mencionada en el Antiguo Testamento es Cristo?, ¡sí que la hay!

Deuteronomio 30 10

cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus

mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. 11

Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil

para ti, ni está lejos. 12

No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y

nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? 13

Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros

el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? 14

Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para

que la cumplas.

En la cita precedente, por boca de Moisés, se mencionan ciertas preguntas (vv. 12 y 13) referidas a la Palabra (v. 14), inspiradamente Pablo retoma esta cita pero la aplica ¡al Mesías! 208


Romanos 10 6

Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién

subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); 7

o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de

entre los muertos). 8

Más ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu

corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9

que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu

corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Así que de manera categórica la Palabra de Dios, que está cerca de uno, que no hay necesidad de ir al cielo por ella o bajar al abismo, es Cristo.

Así que en consonancia con lo expresado al inicio de la presente obra, las interacciones de Dios con la humanidad registradas en el Antiguo Testamento referidas como la Palabra de Dios, Su Voz, hacen referencia a Cristo fungiendo como intermediario de ellas.

***

Con esta comprensión puede avanzarse haca el entendimiento de un punto que si bien claro para la mayoría de los creyentes, plantea retos en su concepción: ¿quién creó el universo?

La generalidad de los creyentes pudiera creer que la pregunta anterior no presenta mayor conflicto, después de todo uno de los fundamentos de la fe es que todo lo hizo Dios a través de Cristo, como señala Juan al inicio de Su Evangelio referido precisamente a Jesús, “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:3).

209


Más sin embargo, si uno se remite al primer capítulo de Génesis, desde el versículo 1 y hasta el 25 pareciera Dios está sólo creando, de hecho es reiterativo que es Dios quien dice el orden generativo de la creación: “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz” (v. 3), “Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas” (v. 6), “Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así” (v. 9), “Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así” (v. 11), “Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así” (v. 14-15), “Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos” (v. 20), “Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así” (v. 24).

De hecho no es sino hasta el versículo 26 donde se vislumbra que Dios no está sólo pues al disponerse a crear al hombre dice “…hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…”, el verbo en plural hagamos implica que había alguien aparte de Dios en ese proceso creativo, ese alguien se le identifica con la Palabra de Dios, Cristo, pero ¿aparece sólo hasta el momento de la creación del hombre?, las etapas de la creación previa, donde Dios dice para crear, ¿implican que Él estaba sólo?

Este conflicto se resuelve cuando se entiende, como se ha expuesto en el presente apartado, que las referencias a la Palabra de Dios, Su voz, tienen una connotación relacionada con Cristo, siendo así que esos “…dijo Dios…” implican que Su voz, Su Palabra, Cristo, actuaba como el medio por el cual se estaba haciendo la creación. Es decir, el “…dijo Dios…” implica que Dios obra través de Su Palabra, Cristo.

210


De hecho esto último es corroborado la Escritura que señala claramente que “por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca” (Salmos 33:6), “Porque Él dijo, y fue hecho; Él mandó, y existió” (Salmos 33:9).

Con el entendimiento sobre la Palabra de Dios, Su Voz, léase el siguiente salmo que es una confirmación de las intervenciones de Cristo, como revelador del Padre, a lo largo de la historia de la humanidad.

Salmos 29 1

Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, Dad a Jehová la gloria y el poder.

2

Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;

Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad. 3

Voz de Jehová sobre las aguas;

Truena el Dios de gloria, Jehová sobre las muchas aguas. 4

Voz de Jehová con potencia;

Voz de Jehová con gloria. 5

Voz de Jehová que quebranta los cedros;

Quebrantó Jehová los cedros del Líbano. 6

Los hizo saltar como becerros;

Al Líbano y al Sirión como hijos de búfalos. 7

Voz de Jehová que derrama llamas de fuego;

8

Voz de Jehová que hace temblar el desierto;

Hace temblar Jehová el desierto de Cades. 9

Voz de Jehová que desgaja las encinas,

Y desnuda los bosques; En su templo todo proclama su gloria. 10

Jehová preside en el diluvio,

Y se sienta Jehová como rey para siempre. 211


11

Jehová dará poder a su pueblo;

Jehová bendecirá a su pueblo con paz.

Es así que al comprenderse que las referencias a la Palabra de Dios, Su voz, aquella manifestación relacionada con lo que Dios dice para que tal cual se haga, son referencias a Cristo, es así que tal como se dijo anteriormente, las interacciones de Dios con la humanidad registradas en el Antiguo Testamento referidas como la Palabra de Dios, Su Voz, hacen referencia a Cristo fungiendo como intermediario de ellas23

.

23

Para un discernimiento de Cristo como el Brazo de Dios, así como Su Palabra, Su Rostro y la Plenitud de Su Deidad se sugiere la obra “La imagen del Dios invisible -el Hijo unigénito como revelador de Dios Padre-”. Descargar gratis sin compromiso ni seguimiento en www.rocefi.com.mx, Menú Libros, Sección Ebooks Gratis, Apartado Cristianismo.

212


Conclusión

El relato de la primer semana de la creación guarda sin duda mucha comprensión que como toda la Escritura sirve para edificación, tal vez lo más interesante del mismo sea su relación con las siete fiestas que Dios decretó para con la humanidad como parte de Su plan con ella.

La creación del primer día de la luz tiene su referente con la Pascua, ya que en ambos casos se refiere a Cristo quien inicia todo lo referido al plan de Dios para con la humanidad.

La separación de las aguas de arriba y de las aguas de abajo en el segundo día, una separación vertical, tiene su referente con la fiesta de las Primicias, cuyo centro es Cristo como ella, ya que ambas apuntan a esa separación entre el mundo material y el mundo espiritual, cuya transición para avanzar de uno a otro para los elegidos solo se da a través de Cristo.

La separación de las aguas de abajo y la tierra referidas en el tercer día, una separación horizontal, tiene su referente con la fiesta de los Panes sin levadura ya que habla de aquello que edifica en el presente mundo, con relación al llamado del Padre, y que debe ser separado de lo que le es contrario a esa edificación. El referente a hierbas, plantas y árboles creados ese día es un referente a la humanidad, de igual forma esa separación establece un parámetro para los días subsiguientes que permitirán entender qué se espera de los llamados a salvación.

La creación de las lumbreras en el día cuarto tiene un referente con la fiesta de Pentecostés ya que los símbolos aunados a esto hablan de ese pueblo elegido que al responder al llamado del Padre para venir a salvación en el presente siglo, van conformándose a la imagen de Cristo a través del proceso simbolizado por las fiestas decretadas por Dios para con Su pueblo, las cuales estaban regidas, precisamente, por las lumbreras. 213


La creación de las aves y los peces el día quinto tiene su referente con la fiesta de las Trompetas ya habla de esa separación comentada anteriormente entre aquellos que quieren vivir conforme a la voluntad del Padre de aquellos que siguen los dictados del mundo, siendo que quienes así hicieren, a manera de los peces considerados limpios, al regreso de Cristo, serán levantados para encontrarse con Su Señor en las nubes, cual las aves de este día. El entendimiento pleno de esto requiere comprender los símbolos referidos a los animales aptos para consumo humano de aquellos que la misma Escritura reconviene para ello, simbolismo que apunta a la manera de alimentarse —en el caso de los elegidos por la Palabra— y a la forma de caminar —de igual forma para los llamados a salvación referida a la fe y a las obras—.

La creación del sexto día de los animales y el hombre tiene su referente con la fiesta del Día de la Expiación ya que habla de esa naturaleza que se comparte con los primeros, carnal, pero de igual forma, dado que en el caso del hombre es el Espíritu de Dios quien le insufle de vida, hay un elemento adicional que en el caso de los elegidos que deberá ser el que prevalezca para que esto corruptible, lo animal, se vista de incorruptible, lo espiritual, al regreso de Cristo.

Por último, el séptimo día creativo, el Shabat, está íntimamente relacionado con la fiesta de los Tabernáculos pues apunta a esa señala referida al pueblo de Dios cuya identificación les permitirá entrar, si se mantiene fiel hasta el final, en ese reposo que simboliza a Dios mismo viviendo entre Su pueblo.

Sin duda alguna que dado que la Escritura procede de un Dios infinito, la misma contiene información que comparte esa naturaleza, por lo que se entiende que ella debe verse como un manantial que no se agota sino que, al contario, permite sacar de ella cosas nuevas y cosas viejas conforme se le escudriña (Mateo 13:52), esto aplica sin duda alguna a la primer semana de la creación por lo que cada quien debe, con oración, meditación y estudio, ahondar en esas verdades que permiten entender más de Aquel que nos ha llamado a formar parte de Su familia. 214


Paz a vos

215


En el Principio… -Un estudio sobre la primer semana de la creación-

Todos los derechos reservados por el autor ©2020

Primera edición

Se permite la reproducción total o parcial de la presente obra, así como su comunicación pública, divulgación o transmisión, mediante cualquier sistema o método, electrónico o mecánico [incluyendo el fotocopiado, la grabación o cualquier sistema de recuperación y almacenamiento de información], siempre y cuando esto sea sin fines de lucro y con la condición que se señale la fuente

Todas las citas bíblicas de esta publicación han sido tomadas de la ReinaValera 1960. Utilizado con permiso.

Reina-Valera, 1960® es una marca registrada de Sociedades Bíblicas Unidas, y puede ser usada solamente bajo licencia. 216


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