La parábola del hijo perdido
Del eterno amor del Padre,
Le cambió, pues, sus ropajes,
de su infinito perdón,
y en su mano puso anillo,
Jesús vino al mundo a hablarle,
sandalias que sus pies calzasen,
en parábola que dio.
y después: un gran convivió.
Un hijo, siendo el menor,
Cuando el otro hijo, el mayor,
pidió su herencia a su padre,
volvió de estar en el campo,
y de ésta, su porción,
la fiesta al llegar escuchó,
fue toda a despilfarrarle.
quiso ser, pues, enterado.
Perdiendo así, pues, su herencia,
Cuando la causa explicaron,
como peón trabajó,
este hijo se molestó,
y en medio de sus carencias,
y al padre hubo replicado,
fue así que reflexionó.
por la forma en que él actuó.
“Yo aquí padezco hambre,
“Tu hermano –respondió el padre-,
pero con mi padre hay pan,
el que era muerto y perdido,
volveré, pues, a implorarle,
tuve a bien recuperarle,
perdone mi insensato actuar”
siendo mi gozo cumplido”
Regresó el hijo a su padre,
Aprendamos del perdón,
y no había bien llegado,
también la misericordia,
cuando feliz fue a encontrarle,
aprendamos del amor,
por haberlo recobrado.
aprendamos de esta historia.
Escrituras de referencia: Lucas 15:11-32; 1 Pedro 5:8-9; Juan 3:16-17 Escuchar pensamiento en: https://go.ivoox.com/rf/66846357 Lección de escuela sabática para estudio (13/Mzo/2021): https://www.dropbox.com/s/qd78lfru3260j5e/13-Mzo-2021.pdf?dl=0
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