1 minute read
LasFallas enelsiglo XX
En la última década del siglo XIX empiezan a aparecer más fallas a lo largo y ancho de la ciudad, y también se hacen más grandes y vistosas Tanto es así que, en 1901, el Ayuntamiento de València aprueba por primera vez una convocatoria de premios para reconocer los mejores monumentos. Por supuesto, estos galardones buscaban más la faceta artística de las fallas y no tanto la satírica, por lo que a partir de entonces, se empieza a apreciar una preocupación más acusada por la estética en el monumento
Empieza a aparecer también en esta época la figura del artista fallero, es decir, la persona que se dedica única y exclusivamente a la elaboración de un monumento. En 1926 se crea la Asamblea por Fiestas de San José para coordinar todos los actos que tendrían lugar durante las Fallas, y un año después, en 1927, se elige a la primera Fallera Mayor de València.
Advertisement
En 1928, se adelanta la Plantà al día 16 de marzo, para que la fiesta dure más y, además, se crea el Comité Central Fallero, germen de la actual Junta Central Fallera. Su trabajo era organizar todos los actos más importantes de la fiesta: la Cridà, la Exposición del Ninot, la Nit del Foc y las Cabalgatas. Finalmente, en 1934, se elige el primer ninot indultat y se crea el Museo Fallero.
Lamentablemente, la Guerra Civil congeló la fiesta entre los años 1936 y 1939, aunque se tiene constancia de que en 1937 se llegaron a plantar algunos monumentos Durante la dictadura, se retoman nuevamente las Fallas, pero el carácter satírico queda obviamente censurado por la presión del régimen. Fue precisamente en esta época, en 1945, cuando se creó la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados, para darle un sentido más religioso a la fiesta