ENTRETENIMIENTO 2B I DI A R IO MON I TOR I LU N E S 9 DE AG O STO DE 2004
“¿Política cultural...? ¿A poco hay?” Óscar Chávez, quien presentará el próximo 28 de agosto el espectáculo ¡Me lleva la cantada! en el Auditorio Nacional, dice que la falta de espacios está acabando con el folclor músical, como consecuencia de una “burocracia estéril que todo lo enloda” ENTREVISTA EXCLUSIVA
rogelio segoviano
¿Es Óscar Chávez un “rescatador” del folclor musical mexicano? Yo me consideraría más bien un “re-intérprete” del folclor musical mexicano, porque los “rescatadores” son otros, a los que, afortunadamente, les debo mucho. Finalmente, la mayoría de las veces que me pongo a grabar las melodías relacionadas con nuestra tradición, me baso en investigaciones que han realizado otras personas. ¿Por qué empeñarse en rescatar el folclor musical? Porque es importante que sepamos quiénes somos. En la medida en que lo descubramos, seremos más sabios de nuestra “mexicanidad”, por llamarlo de alguna manera, de nuestra idiosincracia. Y no lo digo nada más con respecto a la música, lo digo con respecto a todo, porque en la medida en que seamos conocedores de nuestra historia en general seremos mejores. ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? Lo que pasa es que para muchos intereses es muy peligroso que sepas quién eres. En la medida en que somos más ignorantes, también somos más manejables. Y hablando de la música, tenemos una riqueza prodigiosa en nuestro país. Es impresionante lo que existe. Pasarán muchísimas generaciones para que conozcamos todo lo que hay, todo lo que tenemos, más lo que se acumule en la semana. Para mí eso es lo vital: que las nuevas generaciones conozcan nuestra música, que es maravillosa, así de sencillo. ¿Es difícil lograr este rescate? Es difícil, tomando en cuenta la forma en que se manejan actualmente los medios de comunicación. En realidad lo difícil no es el rescate y las investigaciones, lo complicado es darlo a conocer. Trabajar en rescatarlo es laborioso y complicado, pero lo más difícil es darlo a conocer porque los medios masivos no te ayudan mucho; están dedicados a ganar dinero y lo demás les importa un rábano. ¿Cómo se enfrenta a esta situación con los medios? ?Cómo ha luchado por abrir esas puertas? Trabajando, no hay de otra. Luchando por lo que crees y haciendo las cosas.No encuentro otra vía. ¿Vale la pena? Claro que vale la pena. Y es más fácil que consigas algo si tienes un producto acabado, que si nada más lo estás platicando. ¿Cómo reacciona la gente cuando les canta esos rescates? La reacción es maravillosa, afortunadamente para mí. Por decirte un ejemplo, el año pasado el Auditorio Nacional se llenó, que se dice
FOTOS: BERENICE MÁRQUEZ
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rovador incansable, actor desaprovechado, maestro de la sátira y la parodia, sindicalista desterrado, juglar del nuevo milenio, eterno luchador social, caifán con estilo..., son quizá algunos de los calificativos que se le podrían dar a Óscar Chávez, un artistas en toda la extensión de la palabra, quien, acostumbrado a nadar contra corriente, se presentará en concierto el próximo sábado 28 de agosto, por séptimo año consecutivo, en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, con el espectáculo ¡Me lleva la cantada! Además, en los próximos días el célebre cantautor realizará el lanzamiento del álbum doble grabado en vivo, del concierto que ofreció justo hace un año en el mismo recinto de Paseo de la Reforma, en el que se incluyen sus éxitos: “Macondo”, “Por ti”, “El Charro Ponciano” y “La niña de Guatemala”, entre varios otros. Con 40 años de trayectoria artística, y casi 70 de edad, Óscar Chávez tiene todavía más vitalidad, energía y talento, que cualquiera de los lanzamientos juveniles de la temporada de las compañías discográficas, o de los nuevos ídolos televisivos surgidos de los reality shows. ¿Pensar en el retiro?, qué absurdo. “Seguiré dando conciertos hasta que el cuerpo aguante, digo, para que rime”, señala, al tiempo que deja escapar una carcajada. Y agrega que, aunque suene a cliché, “el día que no salga nervioso al escenario, ese día me retiro del oficio”.
IDIOTIZADOS: “Hay muchos interteses creados para que la gente permanezca en el oscurantismo; porque entre más ignorantes, más manipulables seremos”, asegura el cantautor. fácil pero son 10 mil almas allí. Se llenó y la gente la pasó bien. Pero ese ya es un público cautivo de Óscar Chávez, ¿qué pasa con el público nuevo, con el que está acostumbrado a La Academia? No, pues ese público no va. Pero afortunadamente todavía hay mucha gente joven a la que le interesa su país y sus tradiciones músicales. Ellos son los que van a verme. Y lo más satisfactorio de nuestras presentaciones, no nada más en el Auditorio Nacional, sino donde nos toque trabajar, es que asiste mucha gente joven, muchachos de 12 y 13 años a los que les llama la atención y les gusta el trabajo que hacemos. Todavía hay gente joven interesada, y qué mejor aliento que después de cantar por más de 40 años tengas la suerte y la fortuna de que te vaya a escuchar gente joven, porque quiere decir que el trabajo que se ha hecho no ha sido en vano. ¿Está solo en esta “cruzada” de rescate folclórico musical? No. Por fortuna, hay mucha gente en la ciudad y en la provincia, interesada en este tipo de música, en sus valores tradicionales, aunque sea de una forma muy modesta o el trabajo se presente en condicones terribles, siempre habrá quienes consideren que es valioso pelear por sus tradiciones. Por poner un ejemplo, nada más hay que ver los festivales de jaraneros que se realizan en Veracruz. ¿Debería ser una obligación o compromiso del radio y la televisión el participar más de la difusión del rescate del folclor musical? Debería ser su obligación, pero no les interesa hacerlo, lo que buscan es el dinero inmediato, y ya. Están muy trastocados los valores de nuestra cultura en general, es algo que rebasa a la música en muchos aspectos, pero sí, sería su obligación. En otros países las radiodifusoras están obligadas, por ley, a transmitir 50 por ciento de música nacional, la cifra no es muy precisa, pero ese tipo de medidas serían importantes para rescatar y divulgar las manifestaciones del país. ¿Cómo considera usted la política cultural en México? ¿Cuál política cultural?¿ Apoco hay? Hace muchos años que en nuestro país no existe una política cultural. ¿Y qué hace usted al respecto? Trabajar en donde se pueda. Hay una frase muy trillada, pero muy cierta: “La única manera de hacer las cosas es haciéndolas”. ¿Dijo usted: “Trabajar en donde se pueda”? Un problema serio para la cultura en este país son los espacios, y me refiero a los espacios para dar
conciertos, en la radio, en las disqueras, en las televisoras, en el cine, en la pintura, en la literatura, en el teatro, en la danza. Es algo común para todas las manifestaciones artísticas. De los pocos espacios que hay, la mayoría son mal operados. Están encerrados en una burocracia estéril que todo lo enloda.
dice la gente en la calle y lo plasma en una melodía, en una parodia? Claro. Pero eso es una tradición. El usar la parodia, la sátira a través de una canción es tradicional en este país de toda la vida. Yo te puedo cantar sátiras y parodias de la época de la Colonia contra los gobernantes y contra lo feo, lo malo y lo estúpido.
¿Hay algún espacio en el que a usted le gustaría presentarse y se lo han negado? No es que yo pretenda..., vamos, no en mi caso, que ya son muchos años. No es que yo pretenda un espacio en especial. Yo canto en donde sea, no tengo problema. Lo difícil es que se den las condiciones adecuadas para hacer una buena presentación, no sólo para mí, sino para todo el mundo. Ahorita, desde el punto de vista cultural, hay una crisis en el trabajo artístico. Hay una falta de espacios terrible. Y vuelvo a lo mismo, te hablo de músicos, intérpretes, ejecutantes, actores, bailarines... Es terrible el abandono que hay de nuestra cultura.
¿Cómo han funcionado sus discos de Parodias Neoliberales? Bien. No van a ir al Grammy ni al Emmy, pero ahí están.
¿Qué hacer... ganar la calle? Simplemente hay que trabajar y no callarse la boca. Luchar, con todo lo que implica esa palabra. ¿En qué consistirá el espectáculo ¡Me lleva la cantada! , que presentará a fines de este mes en el Auditorio Nacional? Siempre trato de que tenga alguna novedad, qué no es fácil. Normalmente no he cantado con mariachi y ahora lo haré con el Mariachi Juvenil Tecalitlán. También me acompañará el Trío Los Morales; van tres músicos argentinos que me van a apoyar: Caíto, Delfos Sombra y Sinahuere, porque dentro del espectáculo vamos a incluir un pequeño homenaje a Pablo Neruda por su centenario. Habrá muchos jóvenes que no sepan quién es Neruda, pero pondremos nuestro granito de arena para que sepan que hay por ahí algunos libros de un extraordinario poeta chileno que se llamó Pablo Neruda. ¿Se puede vivir bien de esto? Yo no me metí a la música ni al rescate folclórico musical por negocio, yo estoy aquí porque me encanta. Se gana para salir adelante, no para hacerte millonario. Siempre tendremos el conflicto de las fuentes de trabajo, por encontrar en donde trabajar, porque vives al día. ¿Esta falta de fuentes de trabajo tiene que ver con la lucha que encabezó hace varias décadas por la creación del Sindicato de Actores Independientes (SAI), al margen de la Asociación Nacional de Actores (Anda)? Nuestra batalla fue heroica. En lo
IDEALES: “Vivo al día; no estoy en la música por negocio”. personal fue algo muy importante para mí y, bueno, ahí quedó como ejemplo esa lucha sindical. Por desgracia nos derrotó la corrupción, ni modo, no tiene otro nombre. Desde entonces he sufrido las consecuencias -no es queja, para nada-, porque hay muchos espacios en donde yo no puedo trabajar, espacios que están controlados por la Anda, y yo no pertenezco a la Anda desde hace más de 30 años. Entonces, los espacios como pueden ser el cine, ciertos teatros, cabarets, palenques, pues no puedo trabajar en ellos por no pertenecer al gremio siniestro este que es la Anda. Y no estoy porque no me da la gana.
queja, así es la vida. Es el camino que yo mismo elegí.
¿Y la gente que estuvo con usted en ese movimiento? No sé, no tengo idea, pasó mucha gente por ahí. Yo prefiero hablar por mí, nada más.
¿Se considera “profeta en su tierra”? ¿En el extranjero lo valoran más que aquí en México? No te creas, no he viajado tanto. Bueno, he viajado, pero es a lo largo de muchos años, pero ralmente donde más conocido soy es aquí en México. He viajado a festivales internacionales y a relizar algunas presentaciones, pero no es tanto. No soy tan célebre como quisiera. Me conocen fuera de México, pero es gente interesada en la canción, son ciertas minorías, sobre todo de Latinoamérica, pero no puedo decir que sea a nivel público. Y es que en todas partes es lo mismo que en México: la falta de espacios y difusión para este tipo de trabajos musicales lo tienen muy de lado en toda la región, salvo honrosas excepciones. Hay muchos intereses creados para que la gente permanezca en el oscurantismo, les conviene que la gente esté sorda, ciega y muda, que no sepa quién es, que no sepa qué quiere. Entre más ignorantes más manejables y manipulables. En ese sentido, el desarrollo de la cultura es peligroso.
¿Hace pocos años participó usted en la película Piedras verdes? Fue un garbanzo de a libra, porque el director y los productores se interesaron en que yo estuviera y logramos hacerlo; pero de alguna manera son productos independientes y luchas de índole personal. En circunstancias como éstas, la gente que hace cine, que hace teatro, que hace discos la gran mayoría de los casos son esfuerzos personales.
¿Cuál es el objetivo de la canción de protesta? En parte es el decirle a la gente del pueblo que abra los ojos. Desestupidiza un poco. Además de que es una tradición muy importante en nuestra música, el que una canción sea un vehículo para decir lo que piensas, lo que no te gusta, lo que odias, lo que detestas, lo que te parece digno de burla, sarcasmo e ironía. Para eso sirve la canción.
¿Es fácil mantenerse a los ideales? Es dificilísimo, pero bueno, no hay
¿Se considera usted un vocero del pueblo, alguien que percibe lo que
¿Usted podría abrirse muchos espacios si regresara a la Anda? No, no, no. Ni lo tomo e cuenta ni se trata de eso; es algo que no me importa. Me encanta hacer cine, pero si está involucrada la Anda para mí es muy complicado trabajar, aparte de que no hay mucho cine que digamos.
¿Y cómo director de teatro tampoco tiene muchos espacios para trabajar? Es lo mismo. Me sorprende que te hayas acordado del moviento de los Actores Independientes, porque en este país la gente olvida muy fácil. Hacer teatro y cine es una labor colectiva y levantar los proyectos es complicado, porque además necesitas algo de dinero para empezar. En cambio, la música la puedes desarrollar en solitario y sin gastar dinero, de ahí que me haya resultado menos complicado dedicarme a la música que andar intentando hacer otras cosas, que serían, de alguna manera inalcanzables. También hace algunos años usted se fue a Estados Unidos para hacer una película (Rompe el alba) con cineastas chicanos, ¿no ha vuelto a surgir otra oportunidad? No, tampoco han vuelto a surgir esas opciones. Volvemos a los garbanzos de a libra con esa película, porque era una situación muy especial, porque el personaje era mexicano, se prestaba la historia para que yo participara. Pero es difícil que surjan otras cosas porque el mundo de los mexicanos radicados en Estados Unidos es muy especial. Pero aunque sus participaciones como actor en el cine han sido contadas, los personajes que ha creado han dejado huella. Por ejemplo, el de El Estilos, que hace en la película Los Caifanes. En general el cine es muy ingrato, porque son pocas las películas que soportan el paso del tiempo, y es halagador que Los Caifanes hayan soportado el paso del tiempo, porque la película le sigue gustando a la gente, y eso que se hizo en el año 66, 67, y todavía la pasan todos los fines de año en la Ciudad de México y en algunos lugares de la provincia, y sigue gustando. Para nosotros, los que hicimos Los Caifanes, los cuatro personajes (Óscar Chávez, Sergio Jiménez, Eduardo López Rojas y Ernesto Gómez Cruz), fue nuestra primera experiencia, fue cuando descubrimos el cine, y mira qué fortuna el haber participado en una película que significó bastante dentro del cine nacional.