DOSIER DE ESCRITURA
ROGER MOLINA CONTRERAS GS3
INDICE A- EL RINCÓN DE LA LENGUA A1- La comunicación humana, funciones de lenguaje A2-Los signos de puntuación y sus tipos A3-El adverbio A4-Acentuación A5-Diptongos, triptongos e hiatos A6-Tilde diacrítica A7-Ortografía de las palabras A8-Orígenes y evolución del castellano
B- COMO ESCRIBIR B1- Estrategias para trabajar la expresión escrita B2-Consejos para escribir bien
C- NORMAS GRAMATICALES C1- Reglas gramaticales básicas
D- COMENTARIOS DE TEXTO D1-Textos D2- Comentarios de texto realizados por mi
E- ESCRITOS PROPIOS E1- Textos E2- Escritos realizados por mi
F- ACTIVIDADES DE VALORACIONES F1- Actividad 4 F2-Actividad 5 F3- Actividad 6 F4- Actividad 7 F5- Actividad sobre la expresión escrita
G-BIBLIOGRAFIA TM VIRTUAL COMENTARIO DE TEXTO WIKIPEDIA LA WEB
A1- La comunicación humana, funciones de lenguaje. Elementos de la comunicación Pedro le dice a Ana por teléfono:
Tomaré el autobús de las 4 h. Contexto Conjunto de términos (palabras) que facilitan la comprensión del mensaje.
La palabra autobús nos aclara que el verbo tomar significa viajar. Mensaje
Emisor El que transmite el mensaje.
Pedro
Canal
Información transmitida.
Receptor
Soporte material por el que circula el mensaje.
Tomaré el autobús Hilo telefónico de las 4 h.
El que recibe el mensaje.
Ana
Código Conjunto de signos y reglas que conocen el emisor y el receptor.
La gramática de la lengua En todo proceso de comunicación existen los siguientes elementos:
• • • • •
•
Emisor. Persona que transmite algo a los demás. Mensaje. Información que el emisor envía al receptor. Canal. Elemento físico que establece la conexión entre el emisor y el receptor. Receptor. Persona que recibe el mensaje a través del canal y lo interpreta. Código. Es un conjunto de signos sistematizado junto con unas reglas que permiten utilizarlos. El código permite al emisor elaborar el mensaje y al receptor interpretarlo. El emisor y el receptor deben utilizar el mismo código. La lengua es uno de los códigos más utilizados para establecer la comunicación entre los seres humanos. Contexto. Relación que se establece entre las palabras de un mensaje y que nos aclaran y facilitan la comprensión de lo que se quiere expresar. Tomo un refresco.
Leeré el primer tomo del libro.
Refresco indica que "tomo" = bebo Leeré y libro indican que "tomo" = volumen
• Situación. A veces hay situaciones extralingüísticas que nos ayudan a interpretar el mensaje. Mensaje
Situación
Significado
Un clavo Un conductor que mira la rueda del coche Un clavo ha pinchado la rueda. Un clavo Un carpintero a su ayudante
Funciones del lenguaje
Dame una punta.
Oraciones
Intenciones
¡Ana, cuidado con esa ola!
Avisar al receptor de un peligro.
¡Qué ola más grande!
Expresar las propias emociones.
Las olas son ondulaciones del mar.
Informar y explicar.
Las olas son caricias del mar sobre la playa. Destacar la belleza de las olas. Ola es un nombre sustantivo.
Explicar un término gramatical.
Ana... ¿la oyes?... ¿sí? Es una ola.
Comprobar si el que escucha está atento.
Cuando utilizamos el lenguaje, lo hacemos con una intención específica. Puede ser para informar sobre algo, convencer a alguien, expresar sentimientos... Todas las oraciones anteriores hablan de las olas del mar; pero se han emitido con diferentes intenciones. Esas intenciones se denominan funciones del lenguaje.
Función Emotiva o expresiva
Intención
Recursos usados
Entonación exclamativa o Expresar los sentimientos interrogativa; uso de y emociones del emisor. pronombres y formas verbales en primera persona.
Representativa o Informar o transmitir un contenido: el mensaje. referencial
Léxico claro, apropiado y sencillo; exento de adornos o frases recargadas; entonación neutra, sin emotividad.
Ejemplos ¡Qué susto me di! ¿No te lo he dicho yo muchas veces? La plata es buena conductora de la electricidad.
Conativa o apelativa
Uso de pronombres y formas Influir, aconsejar o llamar verbales en segunda persona; la atención del receptor uso de verbos en modo para que actúe de una imperativo; entonación forma determinada. exclamativa o interrogativa.
¡A ti, a ti te estoy llamando! ¡Pepe! ¡Siéntate! ¿Cómo te llamas?
Poética o estética
Expresar un mensaje de forma bella teniendo en cuenta el código y sus recursos.
Los propios de la lengua literaria: vocabulario selecto, lenguaje cuidado y uso de recursos que evoquen belleza.
Las nubes, cual copos de algodón, esponjosos, flotan en el azul del firmamento.
Fática o de contacto
Asegurar que el canal a través del cual se establece la comunicación, funciona.
Expresiones sencillas, preguntas cortas para comprobar si el receptor escucha y comprende.
- Oiga... ¿me oye? - Diga, diga... le escucho.
Metalingüística
Explicar y aclarar aspectos referidos al código, es decir, a la propia lengua.
Frases sencillas y claras, sin Perro es una palabra complejidad; términos precisos primitiva y perrito es y concisos, sin ambigüedad. una palabra derivada.
A2- Los signos de puntuación y sus tipos.
SIGNOS DE PUNTUACIÓN Por VLLDC © 1.- LA COMA
6.- LOS SIGNOS DE INTERROGACIÓN
2.- EL PUNTO Y COMA
7.- LOS SIGNOS DE ADMIRACIÓN
3.- EL PUNTO
8.- USO DEL PARÉNTESIS
4.- LOS DOS PUNTOS
9.- LA RAYA
5.- LOS PUNTOS SUSPENSIVOS
10.- USO DE LAS COMILLAS
Los signos de puntuación son signos gráficos que hacemos aparecer en los escritos para marcar las pausas necesarias que le den el sentido y el significado adecuado. Hay pocas reglas fijas que nos den el uso correcto de estos signos. Éstas son:
1.-La coma [,] La coma indica una breve pausa en la lectura. Se emplea: 1.- Para separar dos o más palabras o frases que sean de la misma clase, o formen enumeración, siempre que entre ellas no figuren las conjunciones y, ni, o. Tenía coches, motos, bicicletas y autobuses. 2 .-Para separar dos miembros independientes de una oración, haya o no conjunción, entre ellos. Los soldados saludaban, la gente aplaudía, y los niños no paraban de cantar. 3.- Para limitar una aclaración o ampliación que se inserta en una oración. Descartes, gran filósofo francés, escribió muchos libros. 4.- Las locuciones conjuntivas o adverbiales, sea cual sea su posición, van precedidas y seguidas de coma, tales como: en efecto, es decir, de acuerdo, en fin, por consiguiente, no obstante y otras de la misma clase. -Dame eso, es decir, si te parece bien. -Contestó mal, no obstante, aprobó. 5 El vocativo se escribe seguido de coma si va al principio de la frase; precedido de coma si va al final; y entre comas si va en medio. Carlos, ven aquí. Ven aquí, Carlos. ¿Sabes, Carlos, quién reza?
2.- EI punto y coma [;] El Punto y coma indica una interrupción más larga que la de la coma. Se
emplea: 1.- Para separar los diferentes miembros de una oración larga en la que ya hay una o más comas. Visitó muchos países, conoció a mucha gente; sin embargo, jamás habló de ello. 2.- Antes de las conjunciones o locuciones conjuntivas mas, pero, aunque, no obstante, cuando las oraciones son largas. Si son cortas, basta con la coma. Siempre hablábamos de cosas muy interesantes, a veces, aburridas; pero siempre hablábamos.
3.- El punto [.] El punto separa oraciones autónomas. El punto y seguido: Separa oraciones dentro de un mismo párrafo. El punto y aparte: Señala el final de un párrafo. El punto y final: Señala el final de un texto o escrito. NOTA: Después de punto y aparte, y punto y seguido, la palabra que sigue se escribirá, siempre, con letra inicial mayúscula. Se emplea: 1.- Para señalar el final de una oración. Se acabaron las vacaciones. Ahora, a estudiar. 2.- Detrás de las abreviaturas. Sr. (señor), Ud. (usted), etc.
4.- Los dos puntos [:] Se emplean: 1.- En los saludos de las cartas y después de las palabras expone, suplica, declara, etc., de los escritos oficiales.
Estimados Sres: Por la presente les informamos... 2.- Antes de empezar una enumeración. En la tienda había: naranjas, limones, plátanos y cocos. 3.- Antes de una cita textual. Fue Descartes quien dijo: "Pienso, luego existo". 4.- En los diálogos, detrás de los verbos dijo, preguntó, contestó y sus sinónimos. Entonces, el lobo preguntó: - ¿Dónde vas, Caperucita?
5.- Puntos suspensivos [...] Se emplean: 1.- Cuando dejamos el sentido de la frase en suspenso, sin terminar, con la finalidad de expresar matices de duda, temor, ironía. Quizás yo... podría... 2.- Cuando se interrumpe lo que se está diciendo porque ya se sabe su continuación, sobre todo, en refranes, dichos populares, etc. Quien mal anda,...; No por mucho madrugar...; Perro ladrador... 3.- Cuando al reproducir un texto, se suprime algún fragmento innecesario. En tal caso, los puntos suspensivos se suelen incluir entre corchetes [...] o paréntesis (...).
6.- Signos de interrogación [¿?] Se utilizan en las oraciones interrogativas directas. Señalan la entonación interrogativa del hablante. Se escriben: 1.- Al principio y al final de la oración interrogativa directa. ¿Sabes quién ha venido? NOTA Jamás escribiremos punto después de los signos de interrogación y de exclamación.
7.- Signos de admiración [¡!] Se utilizan para señalar el carácter exclamativo de la oración. Se escriben: 1.- Se escriben para empezar y finalizar una oración exclamativa, exhortativa o imperativa. También van entre signos de exclamación las interjecciones. ¡Siéntate! ¡Qué rebelde estás! ¡Fíjate como baila! ¡Ay!
8.- Uso del Paréntesis ( ) Se emplea: 1.- Para encerrar oraciones o frases aclaratorias que estén desligadas del sentido de la oración en la que se insertan. En mi país (no lo digo sin cierta melancolía) encontraba amigos sin buscarlos... 2.- Para encerrar aclaraciones, como fechas, lugares, etc. La O.N.U. (Organización de Naciones Unidas) es una...
9.- La raya [-] Se emplea: 1.- Para señalar cada una de las intervenciones de los personajes en un diálogo. -Hola, ¿cómo estás? -Yo, bien, ¿y tú? 2.- Para limitar las aclaraciones que el narrador inserta en el diálogo. -¡Ven aquí -muy irritado- y enséñame eso!
10.- Uso de las comillas ["] Se emplean: 1.- A principio y a final de las frases que reproducen textualmente lo que ha dicho un personaje.
Fue Descartes quien dijo: "Pienso, luego existo". 2.- Cuando queremos resaltar alguna palabra o usamos una palabra que no pertenece a la lengua española. La filatelia es mi "hobby". Ese "Einstein" no tiene ni idea de lo que dice.
A3- El adverbio
El adverbio Lee mucho. Es muy alto. Vive bastante lejos. Las palabras anteriores que van en negrita, poseen significado propio y modifican a otras palabras. Son adverbios. Decimos que un adverbio es una clase de palabra dotada de significado que modifica a un verbo, a un adjetivo o a otro adverbio. Ahora nieva. Mi árbol está más hermoso. Muy pronto saldrá el sol.
Particularidades
• El adverbio es invariable, porque no admite morfemas de número ni de género. Luis lee mucho. Luisa lee mucho. Luis y Luisa leen mucho. •
El adverbio puede admitir algunas modificaciones:
• Pueden llevar morfemas derivativos para formar diminutivos o aumentativos. Lejitos,lejotes, ahorita, prontito, tempranito
• Algunos pueden admitir morfemas de grados como los adjetivos. Lejísimos, prontísimo, tardísimo
• Podremos formar adverbios añadiendo la terminación -mente a los adjetivos. Si admiten variación de género se añade al femenino de los mismos.
Tristemente, cordialmente, cómodamente, amargamente, bruscamente.
• No confundir determinantes, pronombre y adverbios. Oración
Función
Tengo poco dinero.
Clase
"poco" determina al nombre "dinero"
Me conformo con poco. "poco" se refiere al nombre "dinero" Eres poco hablador.
Determinante Pronombre
"poco" modifica al adjetivo "hablador" Adverbio
Palabras como todo, poco, mucho, bastante, nada, algo... pueden funcionar como determinantes, pronombres o adverbios.
• Son determinantes si acompañan a nombres. • Son pronombres si se refieren o sustituyen a un nombre. • Son adverbios si modifican a verbos, adjetivos o adverbios.
Locuciones adverbiales Escriben mal. Escriben a tontas y a locas. Cuando un grupo de palabras, dos o más, funcionan como un adverbio reciben el nombre de locución adverbial. Locuciones adverbiales son expresiones formadas por grupos de palabras que equivalen a un solo adverbio. Tal vez vayamos al cine. Mide más o menos tres metros.
Clases de adverbios y locuciones adverbiales Clase
Adverbios
Locuciones adverbiales
Lugar
aquí, allí, ahí, allá, acá, arriba, abajo, al final, a la cabeza, a la derecha, a la izquierda, cerca, lejos, delante, detrás, encima, al otro lado... debajo, enfrente, atrás...
Tiempo
antes, después, pronto, tarde, temprano, todavía, aún, ya, ayer, hoy, mañana, siempre, nunca, jamás, próximamente, prontamente, anoche, enseguida, ahora, mientras...
Modo
Cantidad
bien, mal, regular, despacio, deprisa, así, aprisa, como, adrede, peor, mejor, fielmente, estupendamente, fácilmente...
a sabiendas, a tontas y a locas, a oscuras, sin más ni más, en resumen, a la buena de Dios, a ciegas, a la chita callando, de este modo, a las buenas, a las malas, por las buenas, por las malas, a manos llenas, de alguna manera...
poco, mucho, bastante, más, menos, algo, demasiado, casi, sólo, solamente, tan, tanto, todo, nada, aproximadamente...
al menos, con todo, más o menos, todo lo más, como máximo, como mínimo...
sí, también, cierto, ciertamente, Afirmación efectivamente, claro, verdaderamente... Negación
de repente, de pronto, a menudo, al amanecer, al anochecer, en un periquete, con frecuencia, de tanto en tanto, a última hora, de vez en cuando, por la noche, por la mañana, por la tarde...
no, jamás, nunca, tampoco...
desde luego, en verdad, en efecto, sin duda, sin ninguna duda, en realidad... de ninguna manera, ni por ésas, ni mucho menos, ni por asomo...
quizá, quizás, acaso, probablemente, tal vez, a lo mejor, puede que... posiblemente, seguramente...
Duda
La preposición Viajo en coche. Circulamos por una carretera. Voy a la playa. Las palabras en, por, a relacionan palabras, no admiten variaciones de género ni número y no tienen significado léxico propio; sólo lo adquieren en el momento que relacionan palabras. Son las preposiciones. Podemos definir la preposición como una clase de palabra invariable que tiene la función de relacionar palabras o grupos de palabras.
Usos de las principales preposiciones Preposición
Uso
Ejemplos
a
- Indicar distancia. - Expresar modo. - Señalar lugar. - Expresar tiempo.
El pueblo esta a poca distancia. Está tejido a mano. Pronto llegaremos a la ciudad. Tomaremos el té a las cinco.
bajo
- Expresar la idea "debajo de". - Expresar sometimiento.
El libro está bajo la mesa. Actuó bajo las órdenes del director.
contra
- Indicar oposición. - Indicar rechazo.
El ciclista chocó contra el árbol. Todos están contra mí.
de
- Indicar posesión. El libro de mi madre me gusta. - Expresar materia o contenido. La casa de madera necesita pintura. - Señalar la parte de un todo. Me dio un pedazo de pan.
en
- Indicar lugar. Pon el libro en la cartera. - Señalar tiempo. Ocurrió en 1989. - Expresar medio o instrumento. Siempre viaja en tren.
sobre
- Indicar el lugar "encima de". - Expresar la idea "acerca de".
Dejó el sombrero sobre la cama. El libro versa sobre la vida de Antón.
Locuciones preposicionales Son expresiones formadas por varias palabras que equivalen a preposiciones. Saltó por encima de la tapia. Estuvo junto a sus padres. Navegamos rumbo a la costa.
Preposiciones y locuciones preposicionales Preposiciones
a, ante, bajo cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre, tras, mediante y durante
Locuciones preposicionales
debajo de, detrás de, enfrente de, a favor de, en medio de, en contra de, a través de, encima de, de acuerdo con, rumbo a, camino de, a fuerza de, junto con, en vez de, por delante de, junto a, antes de, con arreglo a, lejos de, a falta de
• La preposición "cabe" casi no se usa. En su lugar, usamos la locución "junto a". • La preposición "so" tampoco se utiliza; pero podemos encontrarla en textos de hace tiempo con un significado relacionado con "bajo".
La conjunción Quiero pan y nueces. N
N
Fue ayer o anteayer. Adv
Juan lee y María lo escucha. O
O
Me gusta el cine, pero hoy no puedo ir.
Adv
O
O
Las palabras destacadas unen palabras y oraciones, no admiten variación de género ni número y no tienen significado. Son conjunciones. Conjunción es una clase de palabra invariable que une palabras independientes entre sí, o también oraciones. No vine porque llovía. Grité pero no me oyó.
Locuciones conjuntivas Son grupos de palabras que equivalen a conjunciones. No vendrá por más que quieras.
Clases de conjunciones
• Coordinantes. Unen o relacionan oraciones o palabras independientes, de la misma categoría; es decir, que una no depende de la otra, no está subordinada a la otra. Copulativas
y (e), ni
Disyuntivas
o (u)
Adversativas mas, pero, sino, sino que, sin embargo, no obstante Distributivas ya... ya, bien... bien, ora... ora, sea... sea
• Subordinantes. Unen o relacionan oraciones de manera que una depende de la otra, una está subordinada a la otra. Comparativas que, como, igual... que, tal... como, tanto... como, más...que, menos... que... Completivas
que, si
Temporales
cuando, mientras, apenas, en cuanto, antes de que
Causales
pues, como, porque, ya que, puesto que
Finales
para, a que, para que, a fin de que
Condicionales si, con tal que Concesivas
aunque, a pesar de que, si bien, por más que
Consecutivas
así, luego, tanto que, conque, tan... que, tanto... que
A4- Acentuación Cómo acentuar en español Versión 2.01. 2 de febrero de 1998 © 1996-1998 Miguel Ángel Monjas Llorente
El URL de este documento es http://www.dat.etsit.upm.es/~mmonjas/acentos.html La versión anterior de este documento (mucho más reducido) puede encontrarse en http://www.dat.etsit.upm.es/~mmonjas/acentos_old.html Existe una versión de este documento en formato Word 97 sin comprimir (71 Kbytes) y comprimido utilizando Winzip (20 Kbytes).
La ortografía es la rama de la gramática que se ocupa de la escritura correcta. Por convencionales que resulten las reglas que regulan la ortografía, es obligación de todos los usuarios de nuestra lengua conocer dichas reglas a fin de utilizarla con la mayor corrección. La enseñanza de esta normativa se encuentra rodeada de una, a mi juicio correcta, mala fama que lleva a un cierto menosprecio de la ortografía (siendo este un efecto desdichado). Efectivamente, la memorización de un enorme número de reglas, de carácter poco general las más de ellas, con un sinnúmero de excepciones, ha supuesto un tormento para generaciones de escolares. La potenciación de este método, en detrimento de la inducción ortográfica a partir de la experiencia lectora, ha llevado a los pobres resultados observados. Sin entrar en el debate sobre la reforma de la ortografía, con la cual no puedo estar más que a favor (en la línea del documento redactado por David Galadí-Enríquez, disponible en http://www.dat.etsit.upm.es/~mmonjas/reforma.html), me centraré en la descripción de las reglas que regulan la parte de la ortografía conocida como acentuación. Explicaré, por tanto, las reglas definidas por la Real Academia Española para la colocación de la tilde en las palabras. A diferencia de las que regulan la escritura de la palabra que, al estar basadas muchas veces en criterios etimológicos, no resultan evidentes, la colocación de la tilde se hace siguiendo unos criterios objetivos que hacen unívoca la tarea de colocar la tilde. El castellano es un idioma cuasifonético en su escritura. Un texto correcta y completamente acentuado puede ser leído sin ambigüedad por cualquier persona, sea o no hispanohablante (lo cual no sucede, por ejemplo, con el idioma inglés). Por comodidad, desidia, deficiencias educativas, o por falta de facilidades tecnológicas, el uso de la tilde (no sólo, pero especialmente, en el entorno de Internet) va retrocediendo. La primera versión de este documento (bastante fragmentaria) se basó en las normas citadas en mis libros de Lengua Española de EGB (aproximadamente secundaria para los no españoles) y en diversos libros de estilo (el del diario El País, de España, y el de la agencia española de noticias EFE). Para esta versión, que pretendo que sea totalmente exhaustiva, he seguido las siguientes referencias: • Gómez Torrego, L., Manual de Español Correcto, volumen I. ARCO/LIBROS, Madrid, 1996. • Carratalá, F., Manual de Ortografía Española. Ed. Castalia, Madrid, 1997.
Sumario • • • • •
Definiciones Clasificación de las palabras según su acento Reglas básicas Tilde diacrítica Diptongos, triptongos e hiatos • Definiciones • Colocación de la tilde
• • • •
La tilde en las palabras compuestas Acentuaciones dobles Acentuaciones incorrectas Otras consideraciones
Definiciones Se denomina acento prosódico (o simplemente acento) a la mayor fuerza de pronunciación que se carga sobre una sílaba de la palabra (a la que se denomina sílaba tónica). Una palabra puede ser tónica, si alguna de las sílabas que la componen presenta este acento, o átona, si ninguna de sus sílabas sobresale de las demás. Cualquier palabra pronunciada sola, fuera de contexto, es tónica. Solo en el contexto del discurso es posible determinar si una palabra es átona. Las palabras átonas son escasas en número, pero muy importantes por el uso extensivo que se hace de ellas. Entre ellas podemos citar las siguientes: • los artículos determinados: el, la, lo, los, las... • las formas apocopadas de los adjetivos posesivos: mi, tu, su... • los pronombres personales que realizan la función de complemento sin preposición: me, nos, te, os, le, la, lo, los, las, les, se. • los relativos: que, cuanto, quien, cuyo. • los adverbios relativos con funciones no interrogativas o exclamativas: donde, cuanto... • el adverbio tan. • las conjunciones: y, o, que, si, pues, aunque... • casi todas las preposiciones: de, con, a... • la partícula cual cuando equivale a como (Como un ciclón = Cual ciclón). Las únicas palabras que poseen dos acentos prosódicos son los adverbios de modo formados mediante la adición del sufijo -mente a un adjetivo. El primer acento es el del adjetivo; el segundo es el correspondiente al sufijo. Se llama tilde o acento ortográfico a una rayita oblicua (') que baja de derecha a izquierda del que lee o escribe, y que se pone, en los casos adecuados, sobre alguna de las vocales de la sílaba tónica de la palabra.
Clasificación de las palabras según su acento Las palabras agudas son aquellas que tienen el acento prosódico en la última sílaba. • • • • • •
con-ver-sar pas-tor o-ra-ción com-pe-tir va-lor Or-le-ans
Las palabras llanas son aquellas que tienen el acento prosódico en la penúltima sílaba.
• • • • • •
pro-tes-tan-te li-bro di-fí-cil ra-bi-no bí-ceps án-gel
Las palabras esdrújulas son aquellas que tienen el acento prosódico en la antepenúltima sílaba. • • • • •
prés-ta-mo hi-pó-cri-ta ag-nós-ti-co cré-di-to lle-gá-ba-mos
Las palabras sobreesdrújulas son aquellas que tienen el acento prosódico en una sílaba anterior a la antepenúltima sílaba. Se trata de dos tipos de palabras: • adverbios de modo terminados en -mente (palabras con dos acentos): • di-fí-cil-men-te • e-vi-den-te-men-te • fá-cil-men-te • ob-via-men-te • formas verbales formadas por la composición de dos pronombres personales átonos con una forma verbal: • có-me-te-lo • trá-e-me-la
Reglas básicas Los monosílabos (sean átonos o no) no llevan tilde. Se exceptúan aquellos monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos, en cuyo caso se coloca tilde en el monosílabo tónico. Esta tilde se denomina tilde diacrítica. Su colocación (no sólo en los monosílabos) se describe en el apartado correspondiente. Se acentúan todas palabras agudas que terminan en vocal, o en n o s solas. • • • • •
tam-bién ja-más lec-ción se-gún a-de-más
Las palabras agudas que no terminan en vocal, o en n o s solas, nunca se acentúan. • vir-tud • na-cio-nal
• • • •
re-loj a-co-me-ter Or-le-ans fe-liz
Nunca se acentúan las palabras llanas que terminan en vocal, o en n o s solas. • • • • •
me-dios lla-na re-ve-la mo-do sub-jun-ti-vo
Las palabras llanas que terminan en otras letras siempre se acentúan (a estos efectos no se considera la letra x representada por los fonemas /k/ + /s/, sino como tal, y por tanto, las palabras llanas terminadas en x llevan tilde). • • • • • • •
di-fí-cil cár-cel au-to-mó-vil bí-ceps Gon-zá-lez i-nú-til án-trax
Todas las palabras esdrújulas se acentúan. • • • • •
ás-pe-ra es-drú-jula ca-tó-li-co pro-pó-si-to éx-ta-sis
El caso de las palabras sobreesdrújulas se estudia en el apartado decicado a la acentuación de las palabras compuestas.
La tilde en las palabras compuestas a. si la palabra compuesta procede de la unión de dos palabras simples, sólo lleva tilde la última componente si a la palabra compuesta le corresponde llevarla: contrapié, decimoséptimo, cortafríos, radiocomunicación... (pierde su tilde siempre la primera componente de la misma aunque la llevara cuando era simple: asimismo, decimoséptimo, tiovivo...). b. si las palabras se unen mediante guión (conservando la primera invariante la terminación masculina singular), cada vocablo conserva su tilde si ya la tenía previamente: físicoquímico, anglo-soviético...
c. en el caso de los adverbios de modo formados mediante la adición del sufijo -mente (que tienen en realidad dos acentos), se mantiene la tilde del adjetivo que origina el adverbio si ya la tenía: ágil-mente, rápida-mente... d. cuando a una forma verbal que ya tenía tilde se le añaden uno o varios pronombres, la tilde se mantiene: dé-me, movió-se... e. si al reunir una forma verbal que no tiene tilde con uno o varios pronombres resulta una palabra esdrújula o sobreesdrújula, debemos ponerla: vámonos (de vamos), dáselo (de da), entrégaselo (de entrega) ...
Acentuaciones dobles a. poseen doble acentuación las siguientes palabras. Se recomienda la forma de la primera columna: alveolo alvéolo chófer chofer conclave cónclave dinamo dínamo fútbol futbol gladíolo gladiolo medula médula olimpiada olimpíada omóplato omoplato ósmosis osmosis pabilo pábilo pentagrama pentágrama período periodo reuma reúma b. palabras terminadas en -iaco/-íaco (y sus correspondientes femeninos). La primera es preferible: austriaco austríaco policiaco policíaco Zodiaco Zodíaco amoniaco amoníaco cardiaco cardíaco c. hay también doble acentuación en los presentes de indicativo de algunos verbos. Se indica, como de costumbre, la pronunciación recomendada en primer lugar (sólo se indica la primera persona): afilio afilío auxilio auxilío concilio concilío expatrio expatrío glorio glorío vanaglorio vanaglorío extasío extasio
Acentuaciones incorrectas a. incluyo aquí una serie de palabras que se acentúan de dos formas diferentes, aunque la Real Academia sólo considera como correcta una de ellas. Honestamente, considero que el uso ha conferido carta de naturaleza a muchas de las acentuaciones no reconocidas por la Academia. De todas formas, ahí van (en la primera columna coloco la forma correcta, y en la segunda la incorrecta): expedito expédito libido líbido prístino pristino intervalo intérvalo Mondariz Mondáriz Trevélez Trévelez Nobel Nóbel accésit áccesit cenit cénit coctel cóctel elite élite fútil futil táctil tactil Sáhara Sahara méster mester b. los verbos cuyo infinitivo termina en -cuar o -guar llevan diptongo en la sílaba final. Por tanto, del verbo evacuar la conjugación da e-va-cuo y no e-va-cú-o. Las únicas excepciones a esta regla son los verbos licuar y promiscuar, que aunque con diptongo en el infinitivo, producen hiatos en la conjugación (aquí sí que es válido li-cú-o). El resto verbos que terminan en -uar, aún llevando diptongo en la sílaba final, producen hiatos en la conjugación y se dirá ha-bi-tú-o y no ha-bi-tuo.
Otras consideraciones 1. las letras mayúsculas deben llevar tilde siempre que les corresponda. Así lo determinan las Nuevas Normas de Prosodia y Ortografía, el texto normativo publicado por la RAE en 1959 y que constituye la base de la Ortografía. Es cierto, no obstante, que en el Esbozo de una nueva Gramática de la Lengua Española, texto no normativo de 1974, se rebaja la norma a una recomendación. 2. las formas verbales fue, fui, vio y dio no llevan tilde por tratarse de monosílabos. Aunque antiguamente sí la llevaban, las últimas normas ortográficas de la RAE (1959) corrigen esta excepción. 3. la conjunción o lleva únicamente tilde cuando enlaza números (siempre que se escriban con cifra, no con letra). 4. las palabras latinas que se han incorporado al castellano colocan su tilde según las reglas generales (vademécum, currículum, accésit...).
5. las palabras y nombres propios de otros idiomas conservan su grafía original, si en estos idiomas se escriban en alfabeto latino. Podrán acentuarse siguiendo las normas españoles si así lo permiten su pronunciación y grafía originales: Wagner o Wágner. 6. si se trata de nombres geográficos, se sigue la norma anterior salvo que se haya españolizado el término, en cuyo caso se acentúan según las reglas generales (lo que se conoce por exónimos, como París, Aquisgrán, Milán, Lérida...).
A5- Diptongos, triptongos e hiatos.
Diptongos, triptongos e hiatos Definiciones Un diptongo es el conjunto de dos vocales dentro de una misma sílaba, una de las cuales será siempre una vocal cerrada (i o u). Por tanto, cuando observemos que las dos vocales que aparecen juntas dentro de una misma sílaba son abiertas (a, e u o), podemos afirmar que no hay diptongo. Por ejemplo, existirá diptongo en palabras como a-vión, Jai-me, cuer-po, viu-do..., pero no en hé-ro-e, a-ho-ra... Existen tres tipos de diptongos: • diptongos crecientes, formados por una vocal cerrada más una vocal abierta: ia, ie, io, ua, ue, uo. • diptongos decrecientes, formados a su vez por una vocal abierta más una vocal cerrada: ai, ei, oi, au, eu, ou. Cuando se encuentran al final de la palabra, los diptongos ai, ei y oi se escriben ay, ay y oy, respectivamente. • diptongos formados por dos vocales cerradas, como iu, ui (este último se escribe uy cuando se encuentra a final de palabra [salvo en el caso de benjuí y algún otro más raro]). A efectos de acentuación, tal como estudiaremos posteriormente, los grupos formados por iu o ui se consideran siempre diptongos. Un triptongo aparece cuando no son dos, sino tres, las vocales que aparecen dentro de una misma sílaba. La vocal situada en el centro es siempre abierta, en tanto que las de los extremos son cerradas. Existen siete posibles triptongos: • uai (escrito uay cuando este triptongo se halla a final de palabra): a-ve-ri-guáis, U-ruguay... • uei (escrito uey cuando se encuentra a final de palabra): a-ve-ri-güéis, Ca-ma-güey... • iai: i-ni-ciáis... • iei: i-ni-ciéis... • iau: miau... • ioi: hioi-des... • uau: guau... La presencia de una h intercalada no invalida la existencia de un posible diptongo o triptongo. Cuando dos vocales se encuentran en contacto dentro de una palabra, pero no forman parte de la misma sílaba, se dice que existe un hiato. Existen tres clases de hiatos:
• hiato producido por el encuentro por dos vocales abiertas. Siempre que se encuentran dos vocales abiertas, se produce un hiato: re-hén, al-de-a, le-ón... • hiato producido por el encuentro de una vocal cerrada tónica, situada delante o detrás de una vocal abierta átona: ba-hí-a, o-í-do, fan-ta-sí-a... • hiato producido por el encuentro de una vocal cerrada átona con abierta tónica (gui-ón, truhán...). Es el caso menos frecuente. Se trata siempre de palabras agudas terminadas en vocal o en n. Como ya se ha comentado, el encuentro entre dos vocales cerradas, a efectos de acentuación, se considera como diptongo.
Colocación de la tilde Diptongos La acentuación de los diptongos sigue las reglas generales. Por lo tanto, si el acento de la palabra recae sobre una sílaba con diptongo, y a esta le corresponde una tilde según las reglas generales, esta tilde se coloca sobre la vocal abierta (a, e u o). Veamos algún ejemplo: co-rréis, hués-ped... Cuando son dos vocales cerradas las que están en contacto (ui o iu), a efectos de acentuación, se considera que se trata de un diptongo. Del mismo modo que para el resto de los diptongos, si a dicho diptongo le corresponde una tilde, esta se coloca en el segundo elemento: ben-juí, cuí-da-te, je-suí-ti-co, des-truí, pero je-sui-ta, des-truir... Existen excepciones a esta última regla. Las formas verbales huí, huís, huía, huían y huías (y sus equivalentes del verbo fluir) se acentúan. Los onomásticos y patronímicos de origen catalán terminados en -iu o -ius, con acento prosódico en la i se escriben sin tilde: Montoliu... Se escriben también sin tilde los vocablos agudos terminados en au, eu y ou. Se trata por lo general de patronímicos de origen catalán: Aribau, Salou, Bernabeu... La y precedida de vocal al final de una palabra se considera como una consonante a efectos de acentuación, por lo que todas las palabras agudas terminadas en los diptongos ay, ey y oy se escriben sin tilde (guirigay, virrey...). No así sus plurales que constituyen palabras agudas terminadas en s. Los agudos terminados en uy (generalmente topónimos como Bernuy) siguen la misma norma y no se acentúan (sí lo hace benjuí). Triptongos En los triptongos se sigue la regla general de los diptongos. Se coloca la tilde en la vocal abierta del triptongo: a-ve-ri-guáis, li-cuéis... En los triptongos agudos terminados en -uay y -uey se siguen las mismas normas citadas en los diptongos respecto a la y final y, por tanto, no se acentúan palabras como buey, Uruguay... Hiatos Si el hiato consiste en la unión de dos vocales abiertas, la tilde se coloca según las reglas generales: le-ón, co-á-gu-lo... Si una de las vocales es cerrada, y el posible diptongo se ha deshecho debido a que sobre ella se
carga la fuerza de pronunciación de la palabra, la tilde se coloca sobre esta vocal cerrada, independientemente de que le correspondiera según las reglas generales: ca-í-da, son-re-ír, re-ú-no, ba-ra-hún-da... Cuando la vocal tónica es la abierta, se coloca sobre ella la tilde, toda vez que se trata siempre de palabras agudas terminadas en vocal o en n: lié, Sión, truhán...
A6-Tilde diadrítica. Tilde diacrítica La tilde diacrítica se coloca sobre ciertas palabras para distinguir entre diversos significados del vocablo, según que sean tónicos o átonos. La tilde se coloca sobre la palabra tónica aunque según las reglas generales no corresponda colocar tilde. Hay varias categorías: a. monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos: • más (adverbio de cantidad): Quiero más comida. • mas (conjunción adversativa con el significado de pero): Le pagan, mas no es suficiente. • tú (pronombre personal): Es preciso que vengas tú. • tu (adjetivo posesivo): Dale tu cartera. • él (pronombre personal): ¿Estuviste con él?. • el (artículo): El vino está bueno • mí (pronombre personal): Todo esto es para mí. • mi (adjetivo posesivo): Trae mi calendario. • mi (nombre común): Concierto para oboe en mi bemol mayor. • • • • •
sí (adverbio de afirmación): Él sí quería. sí (pronombre reflexivo): Lo atrajo hacia sí. si (conjunción condicional): Vendrá si quiero. si (conjunción de interrogativas directa): Pregúntale si quiere venir. si (nombre común): Concierto para piano y orquesta en si bemol.
• dé (del verbo dar; cuando se le une algún pronombre, también se acentúa): Déme ese dinero. • de (preposición). • sé (de los verbos ser o saber): Yo no sé nada, Sé un poco más educado. • se (pronombre personal y reflexivo). • té (nombre común): Póngame un té. • te (pronombre personal): Te voy a dar. b. para evitar confusiones, lo que se conoce como anfibología (en caso de que no existiese confusión, podemos prescindir de la tilde): • aún (adverbio temporal o de modo con el significado de todavía): ¿Aún no ha llegado?. • aun (resto de casos): Ni aun él pudo hacerlo.
• sólo (adverbio equivalente a solamente): Sólo me quieres para eso. • solo (adjetivo con el significado de sin compañía): No estés sólo. Determinantes y pronombres demostrativos: • los pronombres éste, ésta, ése, ésa, aquél y aquélla, así como sus plurales, llevan tilde para diferenciarlos de los determinantes equivalentes. • los determinantes este, esta, ese, esa, aquel y aquella y sus plurales no llevan tilde nunca. • esto, eso y aquello no llevan tilde nunca, puesto que son siempre pronombres. Hay que tener en cuenta que nunca llevan tilde los pronombres demostrativos que actúan como antecedentes de un pronombre relativo sin coma interpuesta entre ambos: Esos que trajiste no con adecuados. c. en interrogaciones, admiraciones o expresiones de carácter dubitativo (también en oraciones que presenten un matiz interrogativo o dubitativo, aunque no existan signos de puntuación o admiración), también se acentúan: • cómo: ¡Cómo que no!, Me pregunto cómo habrá venido. • cuál: Esa es la habitación en la cual estuvieron, ¿Cuál es el tuyo?. • quién: ¿Quién lo ha dicho? • qué: Pídele lo que te debe, No sé qué hacer. • dónde: ¡Dónde fuiste a pedir dinero!. • cuándo: Hazlo cuando tengas tiempo, ¿Cuándo vienes?. • cuánto, cuán: No te imaginas cuán ridículo estás, ¿Cuantas cosas has traído?. • por qué (partícula interrogativa): ¿Por qué no vienes?. • por que (grupo átono formado por la preposición por más pronombre relativo o conjunción subordinante que). En el primer caso siempre es posible intercalar un artículo determinado: ¿Cuál es la razón por (la) que te fuiste?. La segunda aparece cuando el verbo antecedente rige la preposición por: Se decidió por que viniera Pepe. • porque (conjunción subordinante causal [átona]). Iré porque me lo pides, Porque te quiero a ti... • porqué (nombre): Este es el porqué de su decisión. d. el hecho de que tales palabras vayan en una oración interrogativa o exclamativa no significa que tengan sentido exclamativo o interrogativo. Si no lo tienen, no deben llevar tilde: • ¿Eres tú quien lo ha hecho? (la pregunta se refiere a tú) • ¡Vendrás cuando te lo diga!
A7-Ortografía de las palabras
La universidad… sin lugar a dudas representa el ideal de todo el que quiere cambiar de estatus, ser PROFESIONAL UNIVERSITARIO. Esta categoría implica ser un profesional integral en cualquiera de sus menciones, Ingeniería de la Producción Agropecuaria o Administración de
Empresas Agropecuarias; ambas reúnen un estructura académica cónsonas a las necesidades de la región; para desarrollar al máximo los conocimientos, habilidades y destrezas que nos permiten obtener el prodigioso título al que ostentamos… Las cátedras de ciencia, agro, matemáticas, entre otras, nos dan las herramientas para ser aplicadas por nosotros en el momento que así sea necesario, sin embargo, cuando debemos redactar un memo, un informe, o cualquier otro que requiera de un manuscrito nuestro, estos no deben tener errores ortográficos y/o fallas de redacción; por ello en el contenido de este, enmarcamos reglas ortográficas que facilitan la escritura. DESARROLLO 1. Es cada uno de los caracteres o formas tipográficas del alfabeto, cuya misión es indicar los sonidos con los que se pronuncias las palabras. Las letras presentan dos clases de sonidos: vocales y consonantes. Representan sonidos vocales la a, e, i, o, u. Todas las letras del alfabeto se llaman consonantes, porque suenan con las vocales y dejándose oír antes o después. Aunque el vocablo letras da a entender los caracteres escritos de que se pronuncian en una sola emisión de la voz. En cada sílaba debe encontrase por lo menos una vocal. Las palabras que tienen solamente una sílaba, se denominan monosílabas; Ejemplos: a, yo, tú, él, haz, vez, Etcétera. Con las sílabas se van formando las palabras, como las siguientes: A- MOR (dos sílabas "bisílaba"); CO-MUL-GAR (Tres sílabas "Trisílaba"); MA-RI-PO-SA (cuatro sílabas "cuatrisílabas"); CON- TRA – MA- ES- TRE (cinco sílabas "quintosílabas) 1. Se escribe "b" delante de cualquier consonante y en las palabras terminadas en /b/. Ej.: Blanco, bloque, mueble, blusa, brazo, brillar, subrayar, pueblo, broma, bruja. Se escriben con "b" todas las palabras que empiezan por "bu", "bur", "bus", "bibl". Ej.: Burro, buque, burbuja, burla, buscar, busto, biblioteca, bibliotecario. Excepciones: vuestro vuestra vuestros vuestras Se escriben con "b" las palabras que empiezan por "bi", "bis", "biz" (que significan dos o dos veces), "abo", "abu". Ej.: Bienio, bicolor, bisabuelo, bisiesto, biznieto, bizcocho. Excepciones: Vizcaya vizconde avocar avutarda Se escriben con "b" las palabras que empiezan por "bea", "bien", "bene". Ej.: Beatriz, bien, bienestar, beneficio. Excepciones: vea veas veamos vean viento vientre Viena venerar Venezuela Venecia Se escriben con "b" las terminaciones "aba", "abas", "aba", "ábamos", "abais, "aban" del pretérito imperfecto de indicativo de los verbos. Ej.: Amábamos, cantaba, saltabais, iba, iban íbamos. Se escriben con "b" todas las formas de los verbos terminados en "aber", "bir", "buir" y de los verbos beber y deber. Ej.: Haber, deberán, subíamos, atribuye.
Excepciones: hervir servir vivir precaver Se escriben con "b" todas las palabras terminadas en "bilidad", "bundo", "bunda". Ej.: Amabilidad, habilidad, vagabundo, moribunda 2. Letra "B" Reglas de la "v". Se escriben con "v". Los tiempos de los verbos cuyo infinitivo no tiene "b" ni "v". Ej.: Tuve, tuviese, estuve, anduviera, voy, vas, va. Excepciones: Los pretéritos imperfectos de indicativo "b"). Las palabras que empiezan por "na", "ne", "ni", "no". Ej.: Navaja, nevar, nivel, novio. Las palabras que empiezan por "lla", "lle", "llo", "llu", "pre", "pri", "pro", "pol". Ej.: Llave, llevar, llover, lluvia, previo, privado, provecho, pólvora. Excepciones: probar probable probeta Las palabras que empiezan por "vice", "villa, "di". Ej.: Vicepresidente, viceversa, villano, villancico, divertir, divisor. Excepciones: dibujo dibujar dibujante Las palabras que empiezan por "eva", "eve", "evi", "evo". Ej.: Eva, evaluar, evento, evidencia, evitar, evocar, evolución. Excepciones: ébano ebanista ebanistería Después de las consonantes "b", "d", "n". Ej: Obvio, subvención, adverbio, advertir, enviar, invasor. Las palabras terminadas en "venir". Ej.: Venir, intervenir, porvenir, devenir. Los adjetivos y muchos sustantivos terminados en "ava", "ave", "avo", "eva", "eve", "evo", "iva", "ive", "ivo". Ej.: Lava, grave, esclavo, nueva, nieve, nuevo, negativa, detective, adjetivo. Excepciones:
lavabo criba arriba cabo rabo árabe sílaba Las palabras terminadas en "viro", "vira", "ívoro", "ívora"; y los verbos en "ervar", "olver" y compuestos de "mover". Ej.: Triunviro, Elvira, carnívoro, herbívoro, observar, reservar, volver, resolver, mover, remover, conmover. Excepciones: víbora desherbar exacerbar 3. Letra "V" Se escribe con "h": Las palabras que empiezan por "hum" + vocal. Ej.: Humano, humo, húmedo, humilde, humor. Las palabras que empiezan por "ue", "ui", "ia", "ie" y sus derivados y compuestos. Ej.: Hueco, huir, hiato, hielo. Excepciones osario ovario
óseo óvulo
ovoide
oval
De hueco
ovíparo
oquedad
orfandad orfanato Las palabras que empiezan por "iper", "ipo", "idr", "igr", "emi", "osp". Ej.: Hipérbole, hipopótamo, hidroavión, higrómetro, hemiciclo, hospedaje. Las palabras que empiezan con "hecto" (cien), "hepta" (siete), "hexa" (seis), "hetero" (distinto), "homo" (igual), "helio" (sol). Ej.: Hectómetro, heptaedro, hexágono, heterogéneo, homófono, helio. Las palabras que empiezan con "erm", "orm", "ist", "olg". Ej.: Hermano, hormiga, historia, holgazán. Excepciones ermita Todas las formas de los verbos cuyo infinitivo lleva "h". Ej.: He, has, ha, habré, haciendo, hecho, haré, hablé, hablaré 4. Letra "H" Se escriben con "g": Las palabras que lleven el grupo "gen". Ej.: Genio, general, urgente, tangente, agencia, origen, margen.
Excepciones: Jenaro Jenofonte berenjena jengibre ajeno enajenar ajenjo Las palabras que empiezan por "geo", "gest", "legi", "legis". Ej.: Geometría, gesto, legión, legislar. Las palabras que empiezan por "in" y después de "n" o "r". Ej.: Ingerir, Ángel, vergel. Excepciones: injertar injerto canjear canje extranjero monje tarjeta Las formas de los verbos cuyo infinitivo termina en "-ger", "-gir", "-igerar". Ej.: Coger, acogido, corregir, corregimos, aligerar, aligeraba. Excepciones: crujir tejer Las palabras terminadas en "-gio", "-gia", "-gía", "-gión", "-gioso", "-ógico", "ógica". Ej.: Colegio, magia, energía, región, prodigioso, lógico, biológica. Excepciones: bujía lejía herejía paradójico 5. Letra "G" En muchas zonas donde se utiliza el castellano, sobre todo en Andalucía, Canarias y América, se produce el seseo. Al pronunciar "z" y "c" como "s" pueden surgir dudas ortográficas. Esas dudas son más frecuentes cuando se trata de palabras que se distinguen sólo por dichas letras. Palabras en las que la "c" y la "s" distinguen significados bracero: Jornalero, peón. brasero: Recipiente en el que se hace fuego para calentarse. cebo: Comida para animales; engaño para atraer. sebo:
Grasa sólida de los animales. cegar: Dejar ciego; deslumbrar; tapar. segar: Cortar la hierba o las mieses. cenador: espacio en los jardines, cercado y rodeado de plantas. senador: Persona que pertenece al senado. cerrar: Asegurar una puerta con la cerradura; tapar. serrar: Cortar con la sierra. cesión: Renuncia, traspaso, entrega. sesión: Reunión. ciervo: Animal rumiante. siervo: Servidor, esclavo. cima: La parte más alta de una montaña. sima: Cavidad muy profunda en la tierra.
cocer: Someter algo a la acción de cualquier líquido caliente. coser: unir con hilo. vocear: Dar voces. vosear: Usar "vos" en lugar de "tú". Palabras en las que la "z" y la "s" distinguen significados abrazar: Dar abrazos. abrasar: Quemar. azar: Casualidad, suerte. asar: Cocinar un alimento al fuego. bazar: Tienda, establecimiento. basar: Asentar sobre una base. caza: Acción de cazar. casa:
Vivienda, domicilio. cazo: Recipiente usado en la cocina. caso: Suceso, acontecimiento. maza: Herramienta para golpear. masa: Mezcla; conjunto, multitud. pozo: Hoyo en la tierra. poso: Sedimento que dejan los líquidos en los recipientes. zumo: Líquido que se saca de las frutas o plantas. sumo: Superior a todos, supremo; deporte de lucha. taza: Recipiente pequeño con asa para líquidos. tasa: Acción de poner precio a algo. zeta: La última letra. seta: Planta del bosque sin clorofila.
6. Letras "C", "S, "Z" Se escribe una "r": Al principio y al final de palabra. (Al principio suena fuerte y al final suave). Ej.: Ramo, rico, rana, rumor, calor, temer, amar. Después de las consonantes "l", "n", "s". (Suena fuerte). Ej.: Enrique, alrededor, Israel. Después de prefijo "sub". Ej.: Subrayar, subrayado. En las palabras compuestas separadas por guión, cuando la segunda palabra lleva "r". Ej.: Hispano-romano, greco-romano, radio-receptor. Sonidos de la "r": "r" suave Ej.: Puro, cara, coro, loro, pera, pereza, primo, padre, gracia. "r" fuerte Ej.: Carro, perro, barro, cerro, rata, rosa. Se escribe "rr": Cuando va entre vocales. Ej.: Barril, arrojar, arrear, arriba, errar, garra, corro 7. Letras "R" y "RR" Se escriben con "x" las palabras que empiezan por "extra" o "ex" (preposiciones latinas), cuando significan "fuera de" o "cargo" que ya no se tiene. Ej.: Extraño, extranjero, extraer, existir, extremo, exministro, exalcalde. Se escribe "x" delante de las sílabas "pla", "pli", "plo", "pre", "pri", "pro". Ej.: Explanada, explicar, explotar, expreso, exprimir, expropiar. Excepciones: espliego Otras palabras con "x" texto
textil
léxico
sintaxis
oxígeno
óxido
próximo
boxeo
nexo
sexo
taxi
tórax
auxilio
asfixia
axioma
filoxera
flexible
conexión ortodoxo luxación
laxante
maxilar
máximo pretextar saxofón
sexagenario sexagesimal taxativo examen
éxito
8. Letra "X" 9. Letras "Y" Se escribe "y": Al principio de palabra: Cuando va seguida de vocal. Ej.: Ya, yo, yeso, yate, yacimiento, yegua, yema. Al final de palabra: Si sobre la letra no recae el acento. Ej.: Hay, hoy, rey, ley, muy, buey, convoy, voy, soy, estoy. En los plurales de las palabras que en singular terminan en "y". Ej.: Leyes, reyes, bueyes. Excepciones: jerséis guirigáis La conjunción copulativa "y". Ej.: Pedro y Juan, Isabel y María. En los tiempos de los verbos cuyo infinitivo no lleva ni "y" ni "ll". Ej.: Poseyendo, oyese, cayó, vaya, creyó, huyó, recluyó. 2. Letras 1. Diptongo es la reunión de dos vocales en la misma sílaba que se pronuncian en un solo golpe de voz. Ejemplo: aire, causa, aceite, deuda, boina. 2. Diptongos Triptongo es la reunión de tres vocales que se pronuncian en un solo golpe de voz. Ejemplo: limpiáis, acariciéis, averiguáis, buey, miau. Hiato es cuando dos vocales van seguidas en una palabra pero se pronuncian en sílabas diferentes. Ejemplo: león, aéreo, raíz, feo, peana. 3. Triptongos 4. Normas de acentuación de diptongos, triptongos e hiatos: Los diptongos y triptongos siguen generalmente las normas generales de la acentuación y se colocará la tilde en la vocal que suena más fuerte. Ejemplos: diócesis, diáfano, también, después, huésped, náutico, náufrago, sepáis, lleguéis, limpiéis, averiguáis, cuídalo, cuídame, farmacéutico. La "h" muda entre vocales se considera inexistente con respecto a la acentuación de diptongos. Ejemplos: desahuciar, rehilar. La "y" griega final forma diptongos y triptongos pero nunca se pondrá tilde en los mismos.
Ejemplos: convoy, Eloy, Uruguay, Paraguay, virrey, Valderaduey. Los hiatos siguen, casi siempre, las normas generales de la acentuación. Ejemplos: león, aéreo. Hay un caso especial que lleva tilde para romper diptongo que no sigue las normas generales. Ejemplos: raíz, búho, baúl, Raúl, tío, río, María, cantaría, rehúso, ahínco, caída, iríais, reúne, actúa... Palabras compuestas son las formadas por dos o más simples. Ej.: Sabelotodo, paraguas, correveidile. 3. Sílabas Se escribe con mayúscula: La primera palabra de un escrito y después de punto seguido o aparte. Ej.: El camión circulaba despacio. Los coches lo adelantaban por la izquierda. En el horizonte se divisaban las montañas nevadas. Después de dos puntos, cuando se citan palabras textuales. Ej.: Dice el refrán: "Días de mucho, vísperas de poco". A continuación del saludo de las cartas. Ej.: Mi querido amigo: Recibí tu felicitación... La primera palabra que sigue al signo de cierre de interrogación (?) o exclamación (!); a no ser que lleve coma. Ej.: ¿Cómo? Habla más alto. ¡Qué alegría! Vente pronto. Los nombre, apellidos, sobrenombres y apodos de personas. Ej.: Juan, Fernando III el Santo, Pérez, Guzmán el Bueno. Los nombres propios de animales y cosas. Ej.: Rocinante, España, Amazonas, Everest. Los artículos y adjetivos que forman parte del nombre propio. Ej.: El Escorial, Buenos Aires, El Salvador. Los títulos, cargos, jerarquías y dignidades importantes si se refieren a una persona determinada y si no van acompañados del nombre de la persona a quien se refieren. Ej.: Sumo Pontífice, Duque, Presidente, el rey Juan Carlos I. Los tratamientos de cortesía, especialmente si van en abreviatura, con la excepción de usted si va escrita la palabra entera. Ej.: D., Sr., Dña., Sra., Vuestra Excelencia, Alteza Real. Los nombres de una institución, sociedad, corporación o establecimiento. Ej.: Museo de Bellas Artes, Diputación Provincial, Tribunal Supremo, Caja de Ahorros, Teatro Municipal, Casa de la Cultura. Los títulos de obras, de películas, de obras de arte, de leyes, de cabeceras de periódicos, nombres de congresos y certámenes. Se escribirán con mayúscula todos los nombres y
adjetivos del título; excepto si es muy largo que podrá llevarla sólo la primera palabra. Ej.: El Quijote, Tratado de Judo, Ortografía Práctica, El Guernica, Festival de Eurovisión, Ley Electoral, El País, Los diez mandamientos, La guerra de las galaxias. ¡Atención! Los nombres de días de la semana, meses y estaciones del año se escriben con minúscula. Ej.: lunes, martes, agosto, verano. 4. Letras Mayúsculas 1. En general, el primer elemento de la palabra compuesta pierde la tilde, mientras que el segundo la conserva. Ej.: Decimoséptimo, ciempiés, voleifútbol. Las palabras compuestas por dos o más elementos unidos por guión conservan la tilde en cada uno de los elementos. Ej.: Teórico-práctico, físico-químico. Según las últimas normas, los compuestos de verbo más complemento no deben llevar tilde. Ej.: Sabelotodo, metomentodo. Los adverbios terminados en "-mente", siguen una norma especial: conservarán la tilde si la llevaban cuando eran adjetivos. Ej.: Dócil - dócilmente, útil - útilmente, fría - fríamente, alegre - alegremente. Los monosílabos, en general, no llevan tilde; excepto los que necesitan "tilde diacrítica". Ej.: Fui, fue, vio, dio, Luis, pie, Dios, cien, seis, vais, pez, ven, fe, dos, etc. Cuando a una forma verbal se le añaden pronombres personales se le pondrá tilde si lo exigen las normas generales de la acentuación. Ej.: Da - Dámelo, lleva - llévatelo, mira - mírame. Las letras MAYÚSCULAS llevan tilde como las demás. Ej.: Ángel, Ángeles, África, Ávila. Los infinitivos terminados en -eir, -oir llevan tilde. Ej.: Reír, freír, oír, desoír. No llevan tilde los infinitivos terminados en -uir. Ej.: Huir, derruir, atribuir, sustituir, distribuir.
A8- Origen y evolución del castellano. El castellano procede del latín. • Lenguas desaparecidas. Las lenguas que había en España desaparecieron cuando los romanos conquistaron la Península en el S. III a C.
• El latín. El latín dominó al resto de las lenguas. Sólo el vasco resistió.
• El latín vulgar. El latín tenía dos modalidades: el clásico que utilizaba la gente culta y el vulgar que era usado por la gente normal. Fue el latín vulgar el que dio lugar al castellano.
La influencia de otros pueblos.
• Los germanismos. Los visigodos llegaron a España en el año 409, eran un pueblo germánico que venía de Europa.Las palabras que nos dejaron se llaman germanismos. Guerra, jaca, guadaña, agasajar, espía.
• Los arabismos. En el año 711 llegaron los árabes desde África y estuvieron 8 siglos en nuestro país. Nos dejaron muchas palabras que se llaman arabismos. Guadalquivir, alcalde, laúd, almohada, berenjena, jarra, tarima.
Fases de la evolución del castellano.
• Los dialectos. El latín no evolucionó igual en todas las zonas y aparecieron dialectos como el galaicoportugués, el astur-leonés, el castellano, el catalán, el mozárabe...
• Otras influencias. · Italianismos. (Italia S.XVI) Piano, soneto, capricho, novela... · Galicismos. (Francia S. XVIII) Garaje, pantalón, cobarde, estaca... · Anglicismos. (Inglaterra) Fútbol, champú, vagón, fin de semana... · Neologismos. (Palabras nuevas) Carril...
Esquema: El castellano procede del latín. La influencia de otros pueblos. Fases de la evolución del castellano. Lenguas desaparecidas.
Los germanismos
Los dialectos.
El latín.
Los arabismos.
Otras influencias.
El latín vulgar.
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Las lenguas prerromanas
Antes de la llegada de los romanos, la Península Ibérica estuvo ocupada por otros pueblos que tenían lenguas y culturas diferentes. Este período es conocido como la época prerromana. Los pueblos más importantes fueron: íberos, celtas, vascos, fenicios, griegos y cartagineses. Cuando llegaron los romanos, todas las lenguas desaparecieron menos el vascuence o euskera; de todas formas, todavía quedan en la actualidad palabras de origen prerromano: barro, cabaña, cerveza, salmón, carpintero, conejo, charca, perro, lanza, balsa...
El latín
LA GUERRA DE LAS GALIAS (César) Gallia est omnis divisa in partes tres, quarum unam incolunt Belgae, aliam Aquitani, tertiam qui ipsorum lingua Celtae, nostra Galli appellantur. Hi omnes lingua, institutis, legibus inter se differunt. Toda la Galia está dividida en tres partes, de las cuales habitan una los belgas, otra los aquitanos y la tercera los que en su lengua se llaman celtas y en la nuestra galos. Todos estos se diferencian entre sí por el idioma, las costumbres y las leyes. Los romanos llegaron a España en el siglo II antes de Cristo. Trajeron su civilización más avanzada, sus costumbres y su lengua: el latín. Pero no el latín clásico de las personas cultas, sino el latín vulgar que utilizaban los soldados y la gente normal. Las lenguas prerromanas compitieron con el latín durante algún tiempo, hasta que poco a poco éste las dominó. El País Vasco no sufrió la dominación romana como el resto de la Península y por eso conservó su propia lengua. La mayoría de las palabras del castellano proceden del latín (70 %): los días de la semana (menos el sábado), los meses del año, muchos nombres de ciudades y pueblos (Pamplona, León, Zaragoza, Lugo, Mérida, Astorga...), los numerales, etc.
Lenguas románicas
La distinta evolución del latín originó la formación de distintas lenguas que reciben el nombre de lenguas románicas: castellano, catalán, gallego, italiano, francés, portugués, rumano, romanche. En la tabla inferior verás la evolución de la palabra pueblo en diferentes lenguas. Latín Castellano Catalán Gallego Francés Italiano populu
pueblo
poble
pobo
peuple
popolo
Visigodos y árabes Durante el siglo V después de Cristo, los llamados pueblos bárbaros invaden la Península Ibérica. Los más importantes fueron los visigodos. Los visigodos se adaptaron a la cultura y al latín vulgar que se utilizaba en España; pero nos dejaron muchas palabras de su lengua que se llaman germanismos: parra, ropa, ganso, aspa, guardia, espía, tapa, brotar...
En el año 711 se produce la invasión árabe. Casi sin resistencia, los árabes ocupan prácticamente toda la Península. Su cultura es superior a la de los visigodos. Por esto y por la cantidad de tiempo que estuvieron con nosotros (8 siglos), nos dejaron muchísimas palabras: Agricultura
alfalfa, alcachofa, acequia, albaricoque, algodón, azúcar, zanahoria, aceituna, naranja...
Jardinería
alhelí, azucena, azahar...
Guerra
alcázar, alférez, tambor, jinete, atalaya, hazaña...
Construcción
albañil, alcoba, tabique, alcantarilla, azotea, azulejo...
Ropa y utensilios alfombra, taza, almohada, tarima, albornoz... Ciencias
álgebra, alcohol, cifra, jarabe, azufre, alambique...
Nacimiento y expansión del castellano En el norte de España, los cristianos hacen frente a los árabes en pequeños grupos. Su lengua va evolucionando con el paso de los siglos para dejar de ser el latín y formar una lengua nueva: el castellano. Durante la Reconquista, los cristianos van ganando terreno a los árabes, y con ellos la lengua castellana se va extendiendo hacia el sur de la Península. Al finalizar el siglo XIV, el castellano es la lengua más usada en España.
Según parece, el castellano nació en la parte norte de Castilla, en una zona comprendida entre Cantabria y Burgos. A la vez que el castellano y debido a diferentes evoluciones del latín, se desarrollaron otras lenguas que se extienden frente a la dominación árabe. El vasco, en cambio, permaneció aislado y sin alteraciones con el paso de los siglos gracias a su situación geográfica. De esta manera se va formando el actual mapa lingüístico de la Península ibérica, formado por cuatro lenguas románicas: castellano, catalán, gallego y portugués; además de una lengua no románica: el vascuence.
B-COMO ESCRIBIR. B1- Estrategias para trabajar la expresión escrita.
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LA EXPRESIÓN ESCRITA EN EL AULA
Charo Hernández University College Dublin
1. Introducción Este taller está basado en la experiencia de un curso sobre expresión escrita
con estudiantes universitarios irlandeses. Espero que tenga validez para cualquier profesor de ELE ya que lo más importante es el planteamiento y no tanto el nivel, o si se trata de una clase donde se enseñan todas las destrezas integradas; de hecho, nunca se puede trabajar la expresión escrita sin tener en cuenta las otras tres destrezas porque en el proceso de escritura también se lee, se habla y se escucha. Antes de empezar cualquier curso o actividad de aula tenemos que plantearnos lo que queremos conseguir. De manera general, propongo los siguientes objetivos: - Desarrollar la competencia comunicativa en el área de expresión escrita. - Reflexionar sobre ciertas actitudes relacionadas con la expresión escrita. - Ofrecer recursos y desarrollar estrategias para realizar actividades de expresión escrita. - Trabajar la escritura como proceso. - Ofrecer criterios para la corrección de textos así como para la autoevaluación continua. 2. Para empezar Una manera bastante eficaz de empezar a reflexionar sobre las actitudes de los aprendientes hacia la expresión escrita es presentando un cuestionario para trabajar en parejas y después comentar con toda la clase. Si el nivel de español es demasiado bajo se puede hacer en la lengua materna, siempre y cuando todos los aprendientes compartan la Ll. Las afirmaciones pueden ser tan variadas como el profesor crea necesario. Modelo. Valora las siguientes opiniones según tu experiencia indicando: C = cierto P = parcialmente cierto F = falso 1. Las nuevas tecnologías han contribuido a que la escritura resulte menos necesaria que en épocas pasadas. CHARO HERNÁNDEZ
2. Escribir en español es lo mismo que escribir en la propia lengua, por lo que no hace falta aprenderlo. 3. La lengua hablada y la lengua escrita son diferentes; escribir no es simplemente copiar la lengua hablada. 4. Los aprendientes se suelen mostrar reacios cuando tienen que realizar actividades de expresión escrita. 5. En general, los ejercicios de expresión escrita consisten en redacciones. 6. Plantear una actividad escrita implica indicar el proceso para realizarla. 7. Las actividades de expresión escrita suelen realizarse fuera del aula, como tarea para casa. 8. El profesor es la persona que habitualmente lee y corrige lo que los aprendientes han escrito. 9. Todos o la mayor parte de los errores que presentan los escritos de los aprendientes son corregidos por el profesor. La puesta en común nos proporcionará suficiente información sobre lo que piensan los aprendientes acerca de la escritura y, al mismo tiempo, nos ofrece la plataforma ideal para introducir algunos principios relacionados con la expresión escrita: rasgos o características de la lengua escrita, modalidades de textos escritos, razones por las que se escribe, destinatarios de los textos, etc. Todavía quedarán cuestiones pendientes que se irán introduciendo a medida que se planteen las actividades. Aunque reconocemos las funciones intrapersonales de la escritura-el autor del escrito y su destinatario son la misma persona-, en este taller vamos a centrarnos principalmente en las funciones interpersonales de la misma, es decir, cuando el autor escribe para otros. La escritura se convierte así en un instrumento social. Como la mejor manera de aprender a escribir es escribiendo, es importante introducir una actividad o tarea de escritura el primer día de clase.
3. Actividad: Análisis de necesidades y elección de tareas
Cada estudiante escribe su nombre en un papel, lo dobla y lo introduce en una caja. Seguidamente, todos los estudiantes sacan un papel (asegurándonos de que no es su propio nombre) y deben escribir una carta a la persona cuyo nombre aparece en el mismo. En la carta deben hablar sobre sí mismos y cómo se ven como escritores, sus necesidades y lo que les gustaría aprender. Entregan la carta al compañero y éste les tiene que contestar. Otra variante consiste en trabajar en parejas y compartir oralmente cómo se ven ellos como escritores para después escribir la carta dirigida al compañero cuyo nombre aparecía en el -910LA EXPRESIÓN ESCRITA EN EL AULA
papel que les ha tocado. Se les puede pedir que hagan un borrador en clase y una segunda versión del texto en casa. Veamos algunas muestras de esta actividad: "... La verdad es que me da mucha vergüenza escribir. Creo que mi problema viene de que normalmente no sé cómo deletrear palabras, por eso me encanta el ordenador... Cuando escribo tengo que leer mucho sobre la asignatura, lleno de ideas lo encuentro muy fácil a empezar... Creo que tengo suficientes ideas para escribir, lo que me falta es la confianza en mi trabajo...". "... Para mí la escritura siempre ha sido algo de problema. No es que no me gusta escribir, es más que siempre parece un rollo antes de empezar, pero una vez empezado nunca está tan mal como esperado... Supongo que sobre todo, hay dos ocasiones cuando escribo: la primera, por supuesto, es cuando tengo que cumplir alguna obligación educacional, por ejemplo escribir un ensayo o hacer un proyecto. La segunda ocasión sería cuando escribo alguna carta, normalmente a un amigo en el extranjero. Pero también, de vez en cuando, escribo cartas más oficiales o bien formales...". "... No me gusta nada escribir. Escribo cuando tengo que escribir. Lo que no me gusta de escribir es que es exacto y permanente. Prefiero hablar porque puedes usar más que palabras y frases... Escribo mucho porque tengo que escribir cuando soy estudiante. Nunca podría escribir un libro porque tardo dos o tres días en escribir un ensayo de cinco o seis páginas. Esto ocurre porque tengo que pensar mucho, leer mucho y hacer un resumen de todo. Después tengo que consultar el diccionario para la ortografía de palabras y al fin escribo el ensayo...". 1
Otras ideas que surgieron de esta actividad son las siguientes: "no me gusta escribir cuando me siento obligado... o cuando el tema es aburrido", "no sé cómo empezar"... "me da vergüenza escribir"... "no tengo imaginación", "me gusta escribir... cuando me interesa el tema... cuando escribo por placer", "uso un plan para organizar mis ideas"... "prefiero hacer un borrador"... "antes de escribir tengo que leer mucho sobre el tema"... "me cuesta expresarme de una manera coherente". "tengo que buscar muchas palabras en el diccionario"... "me encanta el ordenador, puede corregir mi ortografía", "disfruto volviendo a leer lo que he escrito".
Con esta actividad el profesor obtendrá información sobre las necesidades e inquietudes de los estudiantes, lo que le ayudará a planificar las actividades del curso. Éstas pueden ir desde escribir notas a diseñar un periódico. Lo importante es que la secuenciación de actividades sea de más fáciles a más difíciles y de más cerradas a más abiertas. Más adelante veremos algunos ejemplos. I Las muestras que presento aparecen sin corregir, tal como aparecían en el escrito que realizaron los aprendientes.
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A raíz de esta primera actividad podemos introducir varios aspectos que seguirán siendo foco de atención durante todo el curso: los aprendientes empiezan a ser conscientes de que el destinatario de sus escritos no es siempre el profesor: han escrito a un compañero y lo han hecho en el aula. Además se les hace ver la idea de proceso y la importancia de los borradores. Se les da una clave de autocorrección y se desmitifica el error. También se introduce la carpeta de trabajo. Nos parece que este enfoque didáctico tiene en cuenta las necesidades comunicativas (tipos de textos) y cognitivas (procesos, estrategias) de los aprendientes y plantea tareas comunicativas que permiten desarrollar los procesos de escritura y revisar el producto final.
4. Estrategias de escritura Independientemente del tipo de tarea que los aprendientes deban realizar,
es fundamental que consideren la escritura como un proceso, la cual tiene que pasar por una serie de fases antes de llegar al producto final. El profesor debe crear las condiciones adecuadas para valorar todas y cada una de las fases y no sólo el producto acabado. Unas actividades se centrarán más en unas fases que en otras, pero todas son fundamentales. También es importante destacar que no se trata de un procedimiento lineal sino más bien circular y que, en realidad, la revisión está relacionada con el resto de los procesos o fases de la escritura. 4.1. Génesis de las ideas Se trata de recoger todo aquello que se va a decir. Aquí podemos hacer referencia a conocimientos sobre el tema o podemos activarlos por medio de la lectura, imágenes o el intercambio de ideas en parejas y después con toda la clase. Otra forma de generar ideas es por medio de una lluvia de ideas y de vocabulario. La oralidad constituye el principal recurso para acercarnos a la expresión escrita. "Algunos estudios específicos sobre escritura en L2 defienden que el habla en L2 -o incluso en Ll-, durante la planificación y textualización, es una buena estrategia para superar los bloqueos que experimente el autor y para paliar las deficiencias en el dominio del código escrito" (Cassany, 1998:20). Es importante, también, que los aprendientes se hagan preguntas sobre el tipo de escrito que van a realizar -de lo que se desprenderá el formato a seguir-, el posible destinatario del mismo, así como la intención del texto. 4.2. Organización de las ideas En este momento del proceso se organizan las ideas que se han generado por medio de diversas técnicas desde las más sencillas como el agrupar por •912LA EXPRESIÓN ESCRITA EN EL AULA
temas los datos en forma de lista hasta otras como organigramas o esquemas. Se elige el tipo de discurso que se va a emplear (argumentación, descripción, instrucción...) para lo cual es necesario tener claro las características de cada uno de ellos. Se decidirá el orden de las ideas desde la introducción hasta la conclusión. 4.3. Fase de escritura Las ideas seleccionadas y organizadas empiezan a transformarse en un texto. A medida que redacta, el escritor relee los fragmentos para asegurarse que se ajustan a lo que quiere decir y también para enlazarlos con los que escribirá después. En esta fase se trabajan aspectos como la adecuación, la coherencia, la cohesión, la gramática, la puntuación, etc. El aprendiente utilizará estrategias de apoyo como diccionarios y gramáticas para enfrentarse con algunos de los problemas que surgirán en esta fase. 4.4. Revisión del texto La educación que muchos hemos recibido, y por tanto seguimos transmitiendo a nuestros aprendientes, es que la revisión -en este caso de un texto- se tiene que hacer al final y sólo al final. Sin embargo, es esencial que la revisión se realice durante todo el proceso de expresión escrita. Una buena forma de realizar la revisión, es que el escritor se sitúe en la posición del destinatario, como si lo leyera por primera vez. A continuación ofrezco los diez truqutllos para revisar que propone Daniel Cassany en su libro La cocina de la escritura: 1. Leer como un/a escritor/a. 2. Leer como un/a lector/a. 3. Hablar con un/a lector/a real. 4. Imaginar un diálogo con un/a lector/a. 5. Adoptar una actitud crítica. 6. Oraltzar el escrito. 7. Comparar planes. 8. Tests fluorescentes. 9. Programas de ordenador. 10. Hacer resúmenes. 5. Carpeta de trabajo La carpeta de trabajo o portafolios es un aspecto que ya habíamos señalado
al comienzo de este taller. Consiste en pedir a los aprendientes que vayan guardando todos sus trabajos en una carpeta. Queda prohibido tirar cualquier -913CHARO HERNÁNDEZ
escrito. El aprendiente debe guardar todo lo que produce: notas, planes, borradores, versiones corregidas, versión final. Es importante que dichos trabajos contengan un título y la fecha de elaboración. Por experiencia propia, la carpeta de trabajo es una herramienta que propicia enormemente la autoregulación del aprendizaje por parte del aprendiente. Es importante que el profesor y el aprendiente mantengan alguna sesión en la que analicen el material de la carpeta. Este ejercicio orientará el trabajo del aprendiente, animará a la relectura de los escritos y a la autovaloración de los mismos. 6. Corrección y autoevaluación Corregir ha dejado de ser el ogro temido tanto por los profesores como por los aprendientes porque, en realidad, se trata de un paso más en el proceso de aprendizaje. Hay numerosos estudios -Cassany entre otros hace una reflexión bastante detallada sobre este aspecto- que iluminan la experiencia personal y nos llevan a corregir siguiendo unas determinadas pautas: • Corregir sólo lo que el aprendiente pueda aprender. • Marcar los errores y dar pistas para que el aprendiente los corrija él mismo. • Corregir el escrito en todas sus fases. De la misma manera que el profesor no es siempre la persona que lee los escritos de los aprendientes, ahora tampoco es el único que los corrige. La corrección también la puede realizar el mismo aprendiente o un compañero. De esta manera toda la clase participa y se enriquece con los escritos de los otros. Los roles que asumen tanto el profesor como los aprendientes son bastante diferentes a los que caracterizan la enseñanza tradicional. La actividad de escritura se convierte en un conjunto variado de tareas que el aprendiente va realizando, con la cooperación de otras personas. Después de cada clase, o una vez ñnalizada una actividad, el aprendiente incluirá en su carpeta de trabajo una evaluación que le ayude a reflexionar sobre el trabajo realizado. El modelo podría ser al siguiente: Actividad realizada: Fecha: Descripción: ¿qué? ¿para qué? ¿a quién? Sobre el texto: • Qué tipo de planificación he realizado • Es adecuado a la situación comunicativa • La información está organizada de forma coherente • He usado conectores, signos de puntuación, mayúsculas... -914LA EXPRESIÓN ESCRITA EN EL AULA
• He dejado espacio entre líneas para la corrección Después déla corrección del profesor o compañero me he fijado en los errores de: • Concordancia • Tiempos verbales • Ortografía • Léxico • Orden de las palabras • Palabras que faltan • Fragmentos que no se entienden • Otros Evaluación: Fácil/difícil Aspectos positivosfoegativos Qué he aprendido y cómo... (profesor, clase, compañeros, consulta, trabajo personal, etc.) Otra información que consideres importante:
7. Actividades prácticas. Impreso y escritura creativa He seleccionado estas dos porque corresponderían a tareas muy diferentes,
una más bien fácil y la otra para la cual necesitan más recursos. 7.1. El impreso2 Esta actividad se realiza en tres secuencias: a) Primero se presentan distintos modelos de impresos y se comentan sus características con los aprendientes. b) El siguiente paso consiste en proporcionar a los aprendientes la oportunidad de rellenar un impreso. Este trabajo puede hacerse en parejas, donde un aprendiente hace las preguntas al otro y se encarga de rellenar los datos. También puede hacerse individualmente y luego intercambiarlo con un compañero para comentarlo y revisarlo. c) El último paso sería crear su propio impreso. Las instrucciones tienen que ser bastante claras para que lleguen a entender el por qué de esta actividad, siendo conscientes de que es algo con lo que no se van a enfrentar normalmente, a no ser que forme parte de su trabajo. Con la secuenciación se ha intentado ir de actividades más cerradas a más abiertas. Así, cuando el aprendiente ha tenido que enfrentarse con la tarea de creación -que corresponde a la actividad más abierta-, ya poseía suficientes herramientas o estrategias para enfrentarse a la misma. No se incluyen los materiales por limitaciones de espacio. Se distribuirán durante la presentación del taller. Se pueden utilizar otros materiales que el profesor considere adecuados. -918CHARO HERNÁNDEZ
7.2. Escritura creativa: escritura en cadena La escritura creativa, en este caso cooperativa, se realizará en un momento avanzado del curso, dado que requiere estrategias que los aprendientes difícilmente poseerán en los primeros momentos del mismo. El planteamiento podría ser el siguiente: se ofrece a los aprendientes el comienzo de una historia que deberán continuar. Los temas variarán según el grupo y sus intereses, teniendo en cuenta que se trata de una actividad de escritura creativa. Aquí tienes el comienzo de 10 biografías. ¡Ten cuidado!, pueden ser de personas, animales o cosas. 1. Nací en china. Mi madre tuvo cuatro hijos de los que yo fui la única chica... 2. Vine al mundo en un castillo situado cerca de un pequeño pueblo de la costa... 3. El día en que yo nací, mi padre salió en un barco de un puerto de Huelva para descubrir las Indias... 4. Nací en un barco pirata. A los cinco años fuimos a una isla para buscar un tesoro... 5. Vine al mundo en un gran palacio. Mi padre, el rey, me sacó al balcón de palacio para presentarme, y me han dicho que estuve llorando sin parar una semana... 6. Con 14 años fui nombrado guerrero en una gran ceremonia, y a los 20 me proclamaron jefe de la tribu... 7. Desde que mi constructor puso la primera piedra, soñé con ser la casa más bonita de la cuidad... 8. El día que yo nací, nació también un elefante en el circo de mis padres... 9. El 5 de marzo mi madre dio a luz a gemelos, y desde ese mismo momento mi hermano empezó a hacerme la vida imposible... iO.Cuando abrí los ojos por primera vez, vi a mi madre lamiéndome con su lengua y oí miau, miau... [extraído de Escribe en español] Elige un número y comienza a escribir -debemos asegurarnos de que no han elegido números repetidos-. Después de un cierto tiempo -que te indicará el profesor- se lo pasas al compañero de tu izquierda y tú recibirás el escrito del de la derecha, sigue escribiendo. El proceso continúa hasta que todos los aprendientes han escrito en todas las biografías y terminan con la que habían comenzado, al cual ellos o el compañero anterior-dependiendo del tiempo disponible-
pondrá punto final. Una vez realizada la actividad en clase, se pide a los aprendientes que retomen el escrito original y hagan otro borrador, fuera del aula, corrigiendo, 916LA EXPRESIÓN ESCRITA EN EL AULA
cambiando, etc., todo lo que consideren necesario, sin alterar el contenido del mismo. El proceso de revisión y corrección es interesante porque no se trata de un escrito totalmente propio o totalmente de otro compañero, contiene partes de varios compañeros, por lo que tendrán que tener muy en cuenta aspectos de cohesión, coherencia y adecuación además de las dificultades gramaticales. Antes de finalizar la clase habrá un pequeño intercambio oral sobre la actividad realizada: cómo se han sentido, dificultades, diferencias con otro tipo de escrito, etc. 8. Conclusión Una forma de animaros a llevar a cabo este tipo de experiencia es dejando que sean los propios aprendientes los que se expresen. A continuación os presento lo que escribieron en el examen de final de curso: 3 "... ¡puedo escribir! ¡tengo imaginación! Casi no puedo creerlo. Acabo de terminar el curso de expresión escrita y veo tantos cambios en mi estilo... Al principio era el problema de mi nivel de confianza... Algunos profesores en el colegio habían destruido mi confianza y a causa de eso mi imaginación... Después de varios ejercicios he podido elevar mi nivel de confianza... Ahora entiendo que la estructura vale por mucho y que la mayoría de los escritores tuvieran problemas de la gramática... El curso era muy divertido... Ahora cuando tengo que escribir no siento avergonzado...". "... Antes de empezar el curso creía que la escritura sólo era algo relacionado con deberes, exámenes y trabajos... No había pensado en los diferentes tipos de escritura que he descubierto durante el curso... Después del curso tengo la habilidad, de nuevo, de escribir con un poco de imaginación... Otra cosa que he notado es que mi gramática y mi vocabulario han aumentado mucho... He disfrutado mucho...". "... En el principio no estaba haciendo mucho trabajo ni poniendo mucho esfuerzo en los ejercicios. Después, cuando he cambiado, mis notas han mejorado también... Recuerdo que al principio, como había explicado en mis ejercicios, yo mismo había hecho un análisis para descubrir por qué no fui a clase. Siempre tenía una idea del problema pero, cuando lo escribes y lo ves en negro y blanco ya no puedes correr. Escribí que estaba ligeramente afectado por la dislexia, nunca lo dije antes, y ahora ya no pienso en eso...".
Esto es sólo una pequeña muestra que nos indica como los aprendientes son conscientes de que ha sido una experiencia muy positiva. Han cambiado sus actitudes respecto a la escritura. Ahora poseen suficientes estrategias para enfrentarse a actividades de escritura, no les da miedo cometer errores. Además disfrutan escribiendo y reflexionando sobre el proceso. Valoran el apoyo de los 3 Ver nota 1.
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compañeros y el papel del profesor y, lo que es más importante, consideran que ha sido una experiencia que podrán aplicar más allá del aula. Por supuesto, nadie puede ofrecer una fórmula mágica sobre cómo llevar a cabo la escritura en la clase de ELE. Aspectos como el tipo de escrito o el enfoque metodológico dependerán de las necesidades e intereses de los aprendientes. Con todo esto en mente, el profesorado tendrá que ser sensible a las características de cada grupo y de cada persona para poder enfocar el aprendizaje y hacer que el aprendiente disfrute y aprenda al mismo tiempo. Referencias bibliográficas Amal, C. y A. Ruiz Garibay (1996), Escribe en español, Madrid, SGEL. Artuñedo Guillen, B. y M. T. González Sáinz (1997), Taller de escritura, Madrid, Edinumen. Artuñedo Guillen, B. y M.T. González Sáinz (1999), "La creatividad en el desarrollo de la expresión escrita como destreza integrada", Frecuencia-L, 11, Madrid, Edinumen, 3-9. Cassany, D. (1992), Describir el escribir: Cómo se aprende a escribir, Barcelona, Paidos Comunicación. Cassany, D. (1995), La cocina de la escritura, Barcelona, Anagrama. Cassany, D. (en prensa), "La composición escrita en ELE", en La enseñanza de ELE, Madrid, Actas de Expolingua 1997. Cassany, D. (1998), "La composición escrita en E/LE: evaluación", Taller organizado por el Instituto
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B2-Consejos para escribir bien
Cómo escribir bien publicado por GonzoTBA en Lun, 09/07/2007 - 08:21 Debo confesarlo: no he leído ni a Faulkner ni a Joyce. Ni siquiera tengo intención de leerlos a medio plazo. No soy, pues, un experto en literatura. No diría siquiera que soy un tipo culto. Mi padre pasó la post-adolescencia metido en libros de filosofía en medio de un torbellino existencialista, y mi madre ya se había leído la Odisea y la Ilíada a la tierna edad de ocho años. En una casa así, incluso con poco interés, uno se despierta al final medianamente cultivado. Luego sale al Internet y se da cuenta de que hay gente que sabe un huevo de literatura y que cita a los clásicos sin que les tiemble el pulso. Afortunadamente para todos, también hay gente que escribe. Se dice siempre que la práctica hace al maestro y la escritura no va a ser una excepción. Sólo hace falta juntar líneas durante mucho tiempo, ser un poco observador para encontrar defectos y un poco paciente para subsanarlos, y terminaremos confeccionando textos de una calidad literaria aceptable por zopencos que seamos. Hete aquí pues, para ayudar a todos aquellos que no saben de literatura pero quieren escribir, y sin ningún tipo de pretensión por mi parte, un compendio de normas y reglas de buen uso que en estas lides he ido aprendiendo con el tiempo, Está centrado en artículos de unas pocas páginas y preferiblemente de humor, que es básicamente a lo que me he venido dedicando hasta ahora. La mayor parte de estas reglas pueden, empero, aplicarse a cualquier tipo de escritura.
Ritmo, ritmo, ritmo En cualquier composición, sobre todo si se pretende hacer reír a alguien, el ritmo es fundamental. No deben existir frases que no conduzcan a ningún lugar, que no tengan una razón para estar ahí. Las oraciones deben ser fáciles de leer y deben llevar al lector por la historia de una manera ágil y amena. Aprendí de mi amigo Jamarier que el humor es como la magia que es como el sexo. El secreto consiste en crear una tensión que culmina en una explosión que de nuevo deja paso a un mínimo desde el que habrá que volver a empezar a construir tensión. Cuanto más alta suba la tensión, más ruido va a hacer al caer. El ritmo es como la batería en una canción: pasa desapercibida cuando es bien tocada; pero cuando no lo es, la canción es insufrible. Así, normalmente no nos daremos cuenta de que un buen texto tiene ritmo, pero cuando no lo tenga se nos hará patente que falta un algo y no sabremos qué es. Es el ritmo; es lo que hace que entre fácil y que no queramos dejar de leer aunque sea un bodrio. Así me terminé yo Ángeles y Demonios. Hay que joderse.
Cuidar la estructura Todo aquel que haya hecho redacciones en el colegio sabe que los textos constan de tres partes bien diferenciadas: introducción, nudo y desenlace. Si no has ido nunca al colegio, no te distraigas porque vas a necesitar lo que viene ahora. La introducción se compone de unas cuantas frases que describen la escena y sitúan a los personajes, ubicando al lector en el lugar y explicándole en qué consistirá la acción. Si no tenemos personajes, conviene empezar explicando a grandes rasgos qué es lo que se va a contar. La introducción puede constar de una única frase o de varios párrafos, pudiendo el autor experimentar en función del tema. Como en el cine, lo ideal es comenzar con un terremoto y luego seguir in crescendo. Esto no siempre es posible, pero es nuestra humilde obligación intentar captar el interés desde el principio: empezar con un terremoto puede hacer que el lector se decida por continuar leyendo en vez de hacer cualquier otra cosa, generalmente encender la tele. De nuestro buen criterio dependerá el grado de alfabetización del país. El nudo es básicamente donde largamos el rollo. A nivel estructural no tiene grandes secretos. A otros niveles precisaría de un libro aparte y además lo tendría que escribir otra persona, así que no entraremos en detalles. En el desenlace la historia llega a su fin. Dependiendo de lo que estemos contando, puede ser conveniente que el lector sepa que la cosa se termina y que hay que ir haciendo balance del texto y empezando a sacar conclusiones. El desenlace adopta formas tan variadas como la introducción, y conviene experimentar cuál es el final más indicado para cada tipo de escrito. Si hemos empezados con un terremoto convendrá acabar con otro. Ya he dicho que esto es como el sexo.
El uso de los paréntesis en el humor Los paréntesis son recursos muy poderosos que hay que utilizar por tanto con gran mesura. En el momento en el que abrimos un paréntesis pasamos a hacer una confidencia al lector. Es como cuando en las películas el actor deja de seguir el guión para dirigirse al público durante un momento. Son unos segundos muy intensos en los que se está interrumpiendo la acción. Evidentemente, si detenemos el hilo durante demasiado tiempo, al retomar la acción el lector ya no sabrá de qué estábamos hablando. Lo mismo sucede si cortamos el argumento demasiadas veces para hacer múltiples confidencias: al final el espectador estará deseando que cerremos la boca y le dejemos saber cómo termina todo.
Todo aprendiz de cachondo abusa de los paréntesis. Yo lo hacía. Son un arma poderosa que permite la risa a un precio muy asequible, y a menudo es tentador echar mano de ellos incluso cuando la situación lo desaconseja. El resultado es que a la tercera interrupción en el mismo párrafo el lector termina agotado de seguir un argumento que se divide dos caminos en cada renglón: un camino para la historia y otro para las putas gracias del escritor. Personalmente recomendaría un máximo de dos parejas de paréntesis por página, y siempre lo más breves posible. Si en tu carrera por elevar la tensión se interpone un paréntesis y no estás seguro de si realmente el párrafo lo requiere, en la mayor parte de las ocasiones lo más sabio es metértelo donde te quepa. No dejes que un paréntesis que te parece graciosísimo te estropee una frase que, junto con la siguiente, pueden hacer que el lector se mee de risa. Ritmo, ritmo, ritmo. Como última consideración, ten en cuenta que esas confidencias que a ti te parece tan graciosas pueden resultar un auténtico coñazo para una mayoría de las personas que no son tú.
Cuida la ortografía Procura cuidar la ortografía en tus textos. Las faltas son a tus artículos lo que las notas disonantes a la mejor composición musical. Por eso en los grupos de medio pelo siempre es el cantante el único que moja. Dividiremos los errores ortográficos entre los que te pegan un puñetazo en la nariz y los que estropean el ritmo, aunque en realidad cualquier tipo de falta ortográfica termina destrozando el ritmo y la moral del lector avezado. En la primera clase se encontrarían palabras como “esquisito”, “umilde”, “expectador” o “vevida”. Cagadas de ese tipo te desacreditan directamente como escritor y rompen completamente el ritmo de la lectura, entre otras cosas porque el lector va a pensar que si hubiera un carné de escribir a ti te lo deberían haber quitado hace tiempo. Cosas como “ginete” o “imberosímil” deberían costar doce puntos de una tacada. Aunque creas que vas bien, lo mejor para todos es que no salgas a conducir un artículo en esas condiciones. En la segunda clase, aquellas faltas que básicamente rompen el ritmo de lectura, se encuadran cosas como los diferentes usos del por-qué (junto y separado), el si-no y las maravillosas posibilidades de acentuación de cuando, como , quien, donde y por-que. Algunas de ellas harán que te retiren un par de puntos del carné y otras dejarán al lector cavilando sobre lo que realmente querías decir, abortando en cualquier caso su carrera hacia la risa. Veamos un pequeño ejemplo: “Como no te dije a qué hora tendría lugar el suceso, no quisiste esperar” “Cómo no te dije a qué hora tendría lugar el suceso, es algo que no me explico” La tilde del como debe estar correctamente ubicada. Si el lector no ha encontrado faltas durante la lectura, leerá exitosamente sin vacilar de principio a fin. Si, debido a nuestro poco esmero ortográfico, el lector ya viene resabiado desde hace unos párrafos, tendrá que leer hasta la coma para asegurarse de que lo que estamos escribiendo es lo que le queremos decir. Por otra parte, si no acertamos con el acento, al llegar a la coma tendrá que volver al principio de la frase para intentar interpretar el verdadero sentido. En cualquier caso la tensión se habrá ido al garete y el prometido orgasmo se habrá perdido. Gatillazo literario. Unos cuantos de esos y tendremos que volver a las pajas editoriales en la soledad de la ignominia. Las tildes no son un capricho de los académicos para putear a los escritores noveles, sino que en muchas ocasiones definen unívocamente el sentido de la frase y nuestro éxito a la hora de comunicar ideas. Mucho ojo pues con los signos de acentuación.
Lee siempre tus escritos varias veces La relectura de tus textos es fundamental porque te permite: • asegurarte de que el escrito mantiene el ritmo que pretendes. • ponerte en la piel de alguien que, prácticamente, lee el texto por primera vez. • encontrar faltas de ortografía de primer y segundo nivel así como gazapos, que siempre te dejan en mal lugar. • asegurarte de que tienes una visión global de lo que estás escribiendo y redondear el texto como conjunto. Mi técnica para textos de unas pocas páginas es hacer una pausa cada pocos párrafos y retroceder un poco para releer lo último que he escrito. De esta manera obtengo una visión de las diferentes partes del escrito. Una vez terminado el texto, lo leo desde el principio varias veces. Esto me permite añadir algunas palabras a determinadas frases, recortar otras y asegurarme de que todo queda compacto y con sentido. Una vez creo que está terminado, entonces lo leo una última vez. Estas relecturas completas se deben llevar al cabo al menos un par de veces, y lo mejor es que sea en días diferentes. A menudo algunas faltas pasan varias veces inadvertidas a nuestros cansados ojos, y sólo un largo periodo con la cabeza en otras cosas las hará evidente a la vuelta.
Y esto es todo. Aquí es donde vendría el terremoto. ¡Kaboum! Incluso en la escritura hay que saber perder.
C1- Reglas gramaticales básicas
FORMA Y FUNCIÓN Las palabras desempeñan variadas funciones. Las funciones permiten discernir varias clases de palabras autónomas con particular comportamiento: sustantivo, adjetivo, adverbio y verbo. La palabra suele ser combinación de dos o más signos: uno, a cuyo significante llamamos raíz y cuyo significado hace una referencia léxica, y otro, que llamamos desinencia, que alude a los valores gramaticales o morfológicos de la palabra. EL SUSTANTIVO Es sustantivo toda palabra capaz de cumplir en los enunciados llamados oraciones la función de sujeto explícito o la de objeto directo sin necesidad de ningún otro elemento. La estructura interna del sustantivo consiste en la combinación de un signo léxico, expresado por la raíz, y unos signos morfológicos en la desinencia. Accidentes o morfemas que caracterizan al sustantivo: el género, el número y el artículo. El género Todo sustantivo comporta un morfema de género. Distinguimos el masculino y el femenino. Con frecuencia la discriminación entre los géneros solo se produce gracias a las variaciones propias del
artículo. Así sucede en los sustantivos llamados comunes. Pero no siempre el sexo determina diferencias de género. Así, entre los llamados sustantivos epicenos. El número El sustantivo, en general, presenta variación de número, accidente que ofrece dos posibilidades: el singular y el plural. El singular se refiere a la unidad de los objetos de una clase, y el plural denota varios objetos de una misma clase. El significante de estas diferencias suele corresponderse con la presencia de /s/ o /es/ finales en el plural. Pero la distinción de número se manifiesta a veces solo gracias a las variaciones del artículo. El doble valor significativo del singular explica el comportamiento diverso de dos clases de sustantivos: los contables y los no contables. Los primeros hacen referencia a objetos que existen aislados como ejemplares diferentes. Los sustantivos no contables pueden aparecer, tanto en singular como en plural, cumpliendo las funciones de sujeto explícito y de objeto directo. El artículo Entendemos por artículo el que suele llamarse definido o determinado, cuyos significantes son el, la, los, las, lo. El artículo propiamente dicho es unidad átona y dependiente. El artículo puede afectar también a otras palabras que no son sustantivos e incluso a grupos de ellas unificadas funcionalmente. Al sobreentenderse un sustantivo eliminado, el adjetivo o las otras palabras precedidas del artículo cumplen en el enunciado funciones propias del sustantivo y quedan así sustantivadas. Cuando el artículo actúa en esta función sustantivadora, puede adoptar el significante neutro. De entre los sustantivos, se suele segregar una especie conocida como nombres propios. En la realidad, designan objetos únicos: únicos en absoluto. Frente a los sustantivos, que clasifican los objetos de la realidad física o mental como pertenecientes a una determinada clase. LOS SUSTANTIVOS PERSONALES Pronombres personales tónicos y átonos Con la denominación de pronombres personales se agrupan varias palabras cuyo contenido se refiere a la noción de persona gramatical. Se distinguen tres: primera persona, segunda persona y tercera persona. Primera persona Segunda persona Tercera persona Yo Mí (Conmigo) Nosotros Nosotras Tú Ti (Contigo) Vosotros Vosotras Él Ella Ello Ellos Ellas Sí (Consigo) Me Nos Te
Os Lo La Le Los Las Les Se EL ADJETIVO Estas palabras que funcionan como adyacentes del sustantivo se llaman adjetivos. En el adjetivo se combina un signo de referencia léxica con ciertos signos gramaticales. Con el sustantivo, el género y el número modifican la referencia. En cambio, con al adjetivo, tales morfemas no modifican su propia referencia real: son simple repercusión de los morfemas que afectan al sustantivo con que se pone en relación el adjetivo. Puede ocurrir que el adjetivo se sustantive. Entonces adquiere la posibilidad de combinarse con el artículo. Es susceptible de adoptar una tercera variación genérica, la del neutro. El adjetivo adyacente de un sustantivo puede ante ponerse o posponerse a éste. El valor del adjetivo es variable según su posición. Se considera en general que al adjetivo antepuesto (llamado a veces epíteto) revela una intención explicativa de la realidad sugerida por el sustantivo, y que el pospuesto señala una especificación que restringe la referencia propia del sustantivo. Pero también el adjetivo forma una clase en que pueden distinguirse tipos diversos según ciertas peculiaridades funcionales. Se separan los adjetivos calificativos y los adjetivos determinativos, y entre los últimos se agrupa una serie de unidades designadas como demostrativos posesivos, numerales, indefinidos y relativos. Otra diferencia entre los dos tipos de adjetivos se refleja en que los calificativos, cualquiera que sea su función ( la de adyacente de sustantivo y la de atributo), son susceptibles de incrementarse con unidades varias de sentido cuantitativo. Son restos aislados de lo que en el sistema latino se llama gradación, la cual se oponía el grado positivo, el comparativo (de superioridad) y el superlativo con significantes diferenciados para cada adjetivo. La gradación se expresa con un cuantificador antepuesto al adjetivo ( más fino) para el comparativo, y con la sustantivación de este ( el más fino) para el superlativo relativo. Existen otros significantes de origen comparativo o superlativo. Los comparativos de origen culto como interior, exterior, inferior, superior, anterior, posterior, o los superlativos íntimos, extremo, ínfimo, supremo, postremo. Para el superlativo absoluto o elativo, que designa la cualidad del adjetivo en su grado más alto o intenso, el cuantificador originario es muy. Se ha generalizado una formación equivalente, el sufijo /ísimo/, con sus variaciones de género y número. Son muy cultos los superlativos que adoptan el sufijo /érrimo/. Sin embargo, la gradación no es procedimiento exclusivo de los adjetivos. En conclusión, los llamados comparativos y superlativos son solo peculiaridades semánticas que ocurren al asociarse con unidades de cuantificación ciertos contenidos concordes. Cuando en lugar de un adjetivo es otra unidad la que determina al sustantivo en el grupo, ella queda adjetivada. Cuando un sustantivo queda así adjetivado pierde su movilidad morfemática. LOS DEMOSTRATIVOS Características e inventario Entre los adjetivos del segundo tipo, los determinativos, se encuentra el grupo de los demostrativos. Su rasgo común referencial consiste en “mostrar los objetos señalando su situación respecto de determinada persona”. La capacidad de mostrar está también presente en otros elementos de la lengua , como los sustantivos personales o ciertos adverbios.
Singular
Plural Neutro
Masculino
Femenino
Masculino
Femenino
Este
Esta
Estos
Estas
Esto
Ese
Esa
Esos
Esas
Eso
Aquel
Aquella
Aquellos
Aquellas
Aquello
Salvo las tres unidades de la columna de la derecha, pueden funcionar todas como adjetivos o sustantivos. El doble papel del demostrativo ha inducido a distinguir entre adjetivos y pronombres demostrativos. Las tres formas esto, eso, aquello solo pueden desempeñar el papel de sustantivos. Para su sustantivación no requieren la aparición del artículo Género y Número Como en general todos los adjetivos, los demostrativos presentan la doble variación de número entre singular y plural, y la de género. Posición y Combinatoria Cuando aparece junto al demostrativo otro adjetivo, este último no puede preceder nunca inmediatamente al demostrativo. El demostrativo se antepone, generalmente, al grupo a que pertenece. LOS POSESIVOS Entre los determinativos se reconocen con el término de posesivos unas cuantas unidades de comportamiento funcional vario. Se distinguen entre ellos con rasgos específicos tres series de posesivos. La primera reúne unidades dependientes, que exigen la presencia de un sustantivo al cual preceden. Son los posesivos mi, tu, su, mis, tus, sus, que desempeñan la función de adyacente del sustantivo, incompatible con la aparición del artículo y carecen de acento en el español general. La segunda serie de posesivos reúne unidades autónomas que por sí mismas cumplen la función de atributo de un núcleo verbal, pero también desempeñan un papel de adyacentes del sustantivo pospuestas a éste. Se trata de mío, mía, míos, mías, tuyo, tuya, tuyos, tuyas, suyo, suya, suyos, suyas. Son tónicos y, por tanto, el grupo nominal en que aparecen recupera la posibilidad de ir o no precedido del artículo. En la tercera serie de posesivos se agrupan los que sin modificaciones cumplen las dos funciones propias de los adjetivos: nuestro, nuestra, nuestros, nuestras, vuestro, vuestra, vuestros, vuestras. Como adyacente antepuesto al sustantivo poseen el valor identificador de los de la serie primera. En cambio si el posesivo se pospone al sustantivo, reaparece la posibilidad de variar entre mención clasificadora (sin artículo) y mención identificadora (con artículo). Las unidades posesivas se combinan con los morfemas de número y de género. Todos los posesivos enumerados poseen variación de número entre singular y plural. En la primera serie no existe la variación de género pero las otras dos series tónicas distinguen masculino y femenino.
RELATIVOS E INTERROGATIVOS Las palabras conocidas como pronombres relativos son capaces de transponer o degradar los enunciados llamados oraciones a la función de adyacente dentro de un grupo nominal unitario. En este papel de transpositores los relativos coinciden con las preposiciones y las conjunciones. El elenco es limitado: que, el cual (y sus variaciones),quien, cuyo, como, donde, cuando y cuanto. Su función coincide con la mentada capacidad de transponer oraciones a oficios de rango inferior. Todos los relativos son dependientes. Son siempre átonos, salvo el cual y sus variaciones. El significante de los relativos coincede fonemáticamente con el de las unidades interrogativas pero se distinguen porque estas adoptan gráficamente una tilde. El contenido propio del relativo se reduce a hacer referencia a otros contenidos manifestados previamente en el enunciado por otro elemento al que se llama antecedente. Quien Dentro de la oración de que forman parte, los relativos adumen funciones propias de los sustantivos, de los adjetivos y de los adverbios. Hay relativos capaces de desempeñar cualquiera de los tres papeles. Funciona solo como sustantivo, tenga o no antecedente; solo varía en número y denota persona o cosa personificada. Cuyo Desempeña el oficio exclusivo de adjetivo y concuerda con el sustantivo de que es adyacente y al cual precede. Posee variación de género y número y a su valor agrega el contenido de pertenencia propia de los posesivos. Es vulgar la sustitución de cuyo por que y un posesivo. Adverbios relativos: donde, cuando, como Los relativos donde, cuando y como cumplen la función de adyacente circunstancial dentro de la oración que transponen. Acumulan la referencia léxica a las nociones de lugar, tiempo y modo, denotadas por su antecedente cuando existe; a veces estos adverbios relativos son sustituibles por un relativo general provisto de una preposición idónea. Cuanto El relativo cuanto varía en género y en número conforme a los que ostente el sustantivo a que determina, como suelen hacer los adjetivos. Puede también inmovilizarse en la forma cuanto para desempeñar funciones adverbiales y además sustantivarse sin necesidad de adoptar el artículo. La ausencia normal de antecedente conduce a que la oración transpuesta por cuanto funcione como un sustantivo. Que El relativo invariable que abarca las posibilidades funcionales de sustantivos, adjetivos y adverbios. Lo más frecuente es que lleve por antecedente un sustantivo y que, por tanto, sea este oficio el que desempeñe en la oración que transpone. Este relativo cumple diversas funciones sustantivas : sujeto, objeto directo, objeto indirecto, objeto preposicional, adyacente circunstancial y adyacente nominal. El cual El relativo el cual posee variación de número y, gracias al artículo explícito, de género. En general, funciona como sustantivo y suele emplearse cuando pudiera resultar equívoca la
referencia de otros relativos con el mismo oficio, o cuando van precedidos de preposición. El que Una oración transpuesta a adjetivo por el relativo puede sustantivarse mediante el artículo si el sustantivo antecedente se elude. Interrogativos y exclamativos Si exceptuamos el hoy desusado cuyo existe una correlación entre las unidades relativas y las interrogativas o exclamativas. Hay que añadir cuál, que en este papel interrogativo y exclamativo no se combina con el artículo y el arcaizante cuán, relegado a la modalidad exclamativa. Todas las unidades mencionadas, salvo cuyo y cuán, pueden desempeñar las funciones del sustantivo. Las tres unidades cuándo, cómo y dónde, que son adverbios, cumplen la función de adyacente circunstancial. Los únicos interrogativos que presentan variación de género y número son cuánto y el desusado cuyo. Solo la tienen de número quién y cuál aunque dialectalmente el último puede variar en género, lo que se considera vulgar. Como se verá más adelante, los enunciados interrogativos pueden quedar transpuestos a función de rango inferior dentro de una oración, sin más modificación que la pérdida de la curva melódica interrogativa. En combinación con la modalidad exclamativa se encuentran las mismas unidades, pero son raros como sustantivos quién y cuál y nunca aparece por sí solo qué. INDEFINIDOS Y NUMERALES El término indefinidos engloba una serie de palabras, con función sustantiva o adjetiva o con ambas alternativamente, cuyo rasgo común es de índole semántica. Estos cumplen una delimitación imprecisa de las realidades a las que el hablante se refiere. A los indefinidos hay que añadir el grupo de los numerales, el papel de estos en el enunciado es análogo al de los sustantivos o al de los adjetivos. Varias unidades indefinidas funcionan exclusivamente como sustantivos: alguien, algo, nadie y nada admiten la presencia de un adyacente adjetivo. La inmovilidad en cuanto al número permiten que hagan referencia tanto al singular como al plural. La función sustantiva de estos indefinidos no impide que, en combinación con un adjetivo, algo y nada se comporten como adyacentes de este, por tanto, como si fuesen adverbios. La función adverbial de algo y nada ocurre también cuando son adyacentes circunstanciales. La mayoría de los indefinidos actúa como los adjetivos: como adyacentes de un sustantivo o como atributos de un verbo, y en ciertas circunstancias, funcionan como sustantivos. Esta combinatoria concuerda con los adjetivos determinativos. Muchos indefinidos comparten con la serie de los numerales cardinales el rasgo de hacer referencia a la cantidad atribuida a los objetos designados por el sustantivo a que acompañan. Tanto esos indefinidos como los numerales son cuantificadores. Los numerales expresan la cantidad con precisión ( dos niños) y los indefinidos manifiestan la cantidad de modo impreciso o vago (algún niño). Los numerales propiamente cuantificadores son solo los llamados cardinales. Los demás numerales ( ordinales, fraccionarios, multiplicativos) son unidades derivadas que no efectúan una cuantificación directa y que se comportan como los adjetivos del tipo primero.
Los cardinales son adjetivos del tipo segundo o determinativos, y como tales pueden funcionar también como sustantivos. Los cardinales resultan sustantivados cuando se elimina el sustantivo del cual son adyacentes, y entonces pueden presentar variación de artículo. Hay numerales simples ( uno, dos, tres...); los numerales millón, billón... , son sustantivos y se construyen con adyacentes igual que los sustantivos colectivos. Uno y afines El numeral uno se emplea también como cuantificador impreciso. La distinción tradicional entre uno numeral, uno pronombre indefinido y un, una, unos, unas como artículo indeterminado carece de justificación puesto que carece de acento y no es palabra independiente. Presenta variación de género y número. Cuando cuantifica a una unidad desprovista de género, uno adopta el significante del masculino singular. Para funcionar como sustantivo no requiere artículo y puede ir determinado por adjetivos. En usos sustantivos uno adopta el artículo y aparece la triple variación de género de los adjetivos sustantivados: el uno, la una, lo uno. El papel esencial de uno consiste en la singularización de un objeto cualquiera de entre los de la clase designada por el sustantivo. Los indefinidos alguno y ninguno son derivados de uno y poseen sus mismas variaciones de género y número, e incluso la particularidad de apocoparse el significante del masculino singular delante del sustantivo a que determinan ( algún día, ningún mes). Se denominan distributivos los indefinidos sendos y cada. El primero es adjetivo plural con variación de género. La unidad cada es invariable y nunca independiente, salvo en expresiones elípticas, como Tocamos a diez cada en lugar de cada uno. Aparece delante de numerales y también ante algunos cuantificadores imprecisos: cada pocos días. Todo Es peculiar el comportamiento del indefinido todo, con sus variaciones de género y número. Lo más notable consiste en que puede preceder al sustantivo con que concuerda aunque este vaya provisto del artículo e incluso cuando el sustantivo tenga otro adyacente. Por esto también se antepone a los nombres propios, los demostrativos, los posesivos y los sustantivos personales. Mismo El indefinido mismo con sus variaciones de género y número exige al asociarse con un sustantivo que este lleve artículo u otra unidad identificadora. Puede preceder o posponerse al sustantivo, pero su referencia concreta difiere, señalando en el primer caso identidad con algo que se menciona antes o después y en el segundo indicando insistencia o intensificación. Es igualmente compatible con el singularizador uno.Como los adjetivos en general, mismo puede sustantivarse y adoptar la triple variación de género que le confiere el artículo. No debe confundirse Él mismo ( donde mismo funciona como adjetivo, ya que él es sustantivo personal) con el mismo ( donde el indefinido está sustantivado con el artículo). LOS ADVERBIOS En sentido estricto, adverbio designa una clase de palabras invariables en su significante y a menudo indescomponibles en signos menores, destinadas en principio a cumplir por sí solas el papel de adyacente circunstancial del verbo.
Esta función no impide que además, dentro de un grupo unitario nominal, se presente el adverbio como adyacente de un adjetivo o de otro adverbio distinto. Muchos adjetivos pueden funcionar como adyacentes circunstanciales. En este oficio adverbial quedan inmovilizados en sus variaciones de género y número, y adoptan la expresión propia del masculino singular. En casos de ambigüedad, el contexto es suficiente para discernir entre la función de adjetivo y la de adverbio. Otras veces el adjetivo adopta para la función adverbial un significante derivado mediante la terminación -mente que se agrega a la forma femenina o indiferente del singular. Estos adverbios se caracterizan por conservar el acento propio de cada uno de sus componentes, lo cual permite, en los casos de coordinación, eliminar el afijo del primero y decir: pura y simplemente, lisa y llanamente, solemne y gravemente. Suelen clasificarse los adverbios en varios grupos teniendo en cuenta sus valores léxicos de tiempo ( como ahora, antes, después, tarde, luego, ayer...) de lugar ( como aquí, cerca, lejos, fuera...) de modo ( como así, bien, mal, lentamente...) de cantidad (como tanto, mucho, demasiado, casi...) de afirmación ( como sí, también, asimismo...) de negación ( no, tampoco) de duda (acaso, quizá). A la par de esta clasificación semántica, se baraja otra que obedece a criterios en parte funcionales , se mencionan entoces adverbios demostrativos ( aquí, entonces, ahora, así, tal, tanto) relativos (donde, como, cuanto) e interrogativos. No cabe duda de que lo que permite distinguir unos adverbios de otros es la significación. Los segmentos que funcionan como adyacente circunstancial tienen con el núcleo verbal una relación más laxa que otras especies de adyacentes, lo cual permite su eliminación sin que la estructura del enunciado varíe en esencia. Entre los adverbios, presenta un comportamiento particular el negativo no. Carece de posibilidades de permutación, siempre se antepone al segmento con que está en relación; puede a veces dudarse de si la negación expresada por no afecta a todo el enunciado o solo a alguno de sus componentes. En estos casos, la negación no se aplica al contenido de toda la oración y no solo a la significación del verbo. Esta particularidad sugiere que la negación no, más que simple adverbio, es una unidad que marca una modalidad de la oración. Cuando no se antepone a otra unidad distinta del núcleo verbal, a ella sola se aplica su capacidad negativa. Ante adjetivos y sustantivos, el uso de no es propio de la lengua escrita y culta, y equivale por su sentido al prefijo negativo -in. Hay otros adverbios que acumulan a su propia referencia el valor negativo de no: nunca, jamás, tampoco El adverbio sí La misma particularidad ofrece en su comportamiento el adverbio sí, pero a diferencia de no, que debe explicitarse el adverbio sí solo aparece manifiesto en la oración aislado por pausas o bien separado de ella con otros recursos. Sí es una unidad enfática que subraya el contenido afirmativo de la secuencia; sí no es propiamente un adyacente circunstancial, sino un término que respecto al enunciado establece una relación semántica análoga a la que el atributo contrae con el sujeto explícito de las oraciones copulativas. La función de sí la cumplen también otros adverbios. Locuciones adverbiales Otras unidades que funcionan como adverbios se revelan como compuestas por una preposición unida a sustantivos, adjetivos o adverbios: apenas, enfrente, encima, deprisa, despacio, debajo, acaso, afuera etc. A estos compuestos que funcionan como adyacentes circunstanciales, suele
aplicárseles el término de locuciones adverbiales. El adverbio admite, dentro del grupo nominal unitario, combinarse con otras palabras de modo semejante a como lo hace el sustantivo. Recibe en aposición otras unidades. Algunos adverbios puntualizan su función o su designación de tiempo o lugar mediante preposiciones. Algunos son susceptibles de la gradación propia de los adjetivos mediante la anteposición de cuantificadores. También pueden combinarse a veces con el indefinido mismo que va pospuesto: aquí mismo. A veces ciertos adverbios se combinan con el artículo neutro lo, de manera que pasan a funcionar como sustantivos. EL VERBO Se llama verbo a una clase de palabras que funcionan como núcleo de la oración y que, en consecuencia, son susceptibles de aparecer representándola sin necesidad de otras unidades. Si, toda oración implica la relación predicativa que se establece entre dos términos denominados por tradición sujeto y predicado, se comprenderá que el verbo, capaz de funcionar por sí solo como oración, debe contener dos componentes entre los cuales se manifieste dicha relación. En efecto, el verbo combina un signo de referencia léxica ( que sería el predicado9 y un signo complejo de referencia gramatical ( con significado, entre otros, de persona, que sería el sujeto gramatical). Ambos signos se presuponen mutuamente y son imprescindibles para que haya verbo. En general, el significante del verbo puede ser dividido en dos porciones que se corresponden, una, con el significado léxico, y otra, con el gramatical. La partición de los significantes verbales en segmentos menores, cada uno asociado a contenidos distintos, lleva a separar lo que se conoce como raíz, característica y desinencia. Suele aludirse al conjunto de raíz y característica con término de tema. El conjunto de significantes diversos que resulta de combinar un mismo signo léxico con los variados morfema gramaticales, es decir, de fundir una misma raíz con las distintas terminaciones, constituye la conjugación de un verbo. De la diversidad de significantes propios de las terminaciones se desprende que existen varios tipos de conjugación verbal, aunque los significados gramaticales que distinguen entre sí las formas de cada conjugación son siempre constantes. Si cotejamos las formas verbales pertenecientes a un mismo tiempo verbal se observa que los contenidos correspondientes a los significantes de cada forma coinciden salvo en un rasgo: cada término tiene sujeto gramatical diferente, es decir, una de las llamadas personas ( primera, segunda o tercera) y que el sujeto gramatical de cada miembro se asocia con un número diferente ( singular o plural). En el signo morfológico del verbo se manifiestan, pues, variaciones de los morfemas de persona y número, que cumplen la función de sujeto gramatical y hacen referencia a un ente comprometido en la actividad o el proceso designado por el signo léxico del verbo. El morfema de persona inserto en el verbo hace alusión a uno de los entes que intervienen en el acto del habla. En estos siempre existe un hablante, un oyente y todo lo demás. Se dice que el verbo lleva primera persona cuando el hablante coincide en la realidad con el ente a que hace referencia el sujeto gramatical; se habla de segunda persona cuando lo denotado por el sujeto gramatical coincide con el oyente; se considera que hay tercera persona cuando la referencia real del sujeto gramatical no coincide ni con el hablante ni con el oyente. Esta tercera persona se manifiesta también cuando no interesa o no se puede puntualizar en la realidad la referencia del sujeto gramatical, es decir, cuando es imposible un sujeto explícito. La voz o diátesis Además de la persona y el número, accidentes no exclusivamente verbales, se incluyen en el verbo
otros morfemas propios, que no afectan más que a la significación de la raíz léxica. Son los morfemas o accidentes conocidos con los términos de voz, modo, tiempo y aspecto. La vos o diátesis, hace patente el tipo de relación que se establece entre el significado de la raíz y el morfema de persona que actúa como sujeto gramatical. Muchas veces, la experiencia comunicada comporta un acto de la actividad designada por el verbo, y un paciente afectado por ella. Cuando la persona sujeto se refiere al actor se suele hablar de “ sujeto agente” y cuando se refiere al objeto que la padece de habla de “ sujeto paciente”. En español la expresión de los contenidos “activo” y “pasivo” no afecta a la estructura de la forma verbal, sino solo a la construcción del enunciado y en ningún modo a la forma verbal, que en ambos casos presenta los mismos morfemas gramaticales. Tampoco presenta características especiales la forma verbal en las construcciones que se llaman “pasivas reflejas”. Se trata de una forma verbal incrementada por el “ reflexivo” se, que alude a la misma persona designada por el sujeto gramatical y el sujeto explícito. Sucede lo mismo en los casos, denominados a veces de “ voz media”, de estos ejemplos: Juan se levanta, El culpable se arrepiente etc, donde la forma verbal sigue presentando las mismas relaciones que en cualquier otro caso de construcciones “ reflexivas”. Morfemas o accidentes verbales Excluidos persona y número, que no son exclusivamente verbales, y la voz o diátesis, que no tiene configuración mofemática en el verbo español, quedan otros morfemas o accidentes gramaticales que oponen entre sí las diferentes variaciones de la conjugación del verbo. A estas tres distinciones de anterioridad, modo, perspectiva, se ha de agregar la del morfema de aspecto. Formas derivadas del verbo Se incluyen en la conjugación verbal tres unidades que, si bien comportan el mismo signo léxico que las otras formas del verbo, se caracterizan por rasgos particulares: en primer lugar, la imposibilidad de funcionar como núcleo de oración, y, luego, la carencia de los morfemas propios de aquellas. Se trata de los llamados infinitivo, gerundio y participio, considerados como formas nominales del verbo. En realidad, son unidades derivadas del signo léxico de los verbos y que funcionan, respectivamente, en los papeles de los sustantivos, de los adverbios y de los adjetivos. Sin embargo, conservan en parte las posibilidades combinatorias admitidas por el signo léxico verbal. Es decir, las formas nominales del verbo ( también conocidas como formas no personales del verbo o verboides), aun cuando por su función ni son verbos ni constituyen oración, se comportan dentro de un grupo complejo unitario como núcleo de él y son susceptibles de llevar adyacentes análogos a los que el verbo recibe en la oración. El infinitivo El infinitivo es un derivado verbal cuyo significante agrega al del signo léxico del verbo un sufijo que adopta una de las formas ar, er, ir. Sus funciones coinciden con las del sustantivo aunque el infinitivo carece de variación morfemática de género y número y las unidades que a él se refieren adoptan en exclusiva los rasgos propios del masculino singular, su comunidad de función con el sustantivo le permite a veces adoptar por énfasis el artículo: El comer. Cuando este uso se hace frecuente, el infinitivo se convierte en un verdadero sustantivo que puede presentar variación de número: El saber, Los saberes. De este modo, el infinitivo aparece en todas las funciones propias de los sustantivos: sujeto explícito , objeto directo, objeto preposicional, objeto indirecto, adyacente circunstancial, atributo,
adyacente de sustantivo, adyacente de adjetivo y adyacente de adverbio. El infinitivo es incompatible con los morfemas propios del verbo, excepto el que llamamos anterioridad: junto a los infinitivos simples existen las formas compuestas. Por otra parte, según lo dicho, el infinitivo adopta términos adyacentes propios de los verbos. Además de estos adyacentes, el infinitivo puede ir acompañado de otro que, en una oración con verbo personal, funcionaría como sujeto explícito: en El apoyar tú la propuesta me satisface, el sustantivo personal tú sería sujeto explícito en el enunciado Tú apoyas la propuesta y ello me satisface. No hay inconveniente en llamar a esa unidad sujeto del infinitivo, pero teniendo en cuenta que no existe la forzosa concordancia entre sujeto explícito y morfema personal del verbo es preferible llamarlo adyacente temático. El gerundio El gerundio es también un derivado del signo léxico del verbo. Su significante ostenta las terminaciones ando y iendo. Sus funciones, en principio, son las que cumple el adverbio, y de este modo aparece como adyacente circunstancial en la oración. De los rasgos morfemáticos verbales solo conserva, como el infinitivo, la expresión de la anterioridad, con la misma significación de anterioridad respecto del núcleo verbal. Pero en lo demás carece de variaciones morfemáticas como los adverbios. También, como los adverbios, el gerundio disfruta en general de libertad de posición en el enunciado. Cuando el gerundio se combina, igual que el infinitivo, en grupo unitario con otras palabras, lleva términos adyacentes, los cuales son determinaciones o especificaciones de su signo léxico y presentan los rasgos propios de los adyacentes verbales. También el gerundio, como el infinitivo, admite un adyacente temático. El gerundio puede ser adyacente de un sustantivo. En enunciados no oracionales tales como titulares o pies alusivos a imágenes, se encuentran ejemplos como El rector inaugurando la nueva Facultad. Esta capacidad, análoga a la de los adjetivos, permite al gerundio aparecer en funciones de tipo atributivo. Por las mismas razones, a veces sustituye a las estructuras de relativo. El participio El participio se deriva de la raíz verbal mediante un derivativo que confiere a la unidad resultante la función propia del adjetivo. El significante del derivativo es variable según el de la raíz verbal: los más frecuentes son ado e ido; pero hay otras expresiones irregulares en que se produce una refundición más o menos profunda del derivativo con el significante de la raíz, como en hecho, roto, visto, puesto, dicho participios derivados de la raíz presente en los infinitivos. Han existido muchos participios de este tipo, pero en general se han ido regularizando. Como los adjetivos, los participios poseen variación de género y número y admiten gradación. Los significantes del morfema de género son /o/ para el masculino y /a/ para el femenino, y los del número plural son respectivamente /os/ y /as/. Las variaciones dependen del género y el número que ostente el sustantivo con que el participio esté en relación. En los casos de sustantivación con el artículo, se encuentran las tres posibilidades de los adjetivos. En cuanto a la gradación se emplean los mismos procedimientos que con el adjetivo. El participio funciona como adyacente de un sustantivo en un grupo unitario, y como atributo junto a los verbos. Es adyacente de un sustantivo en Hojas del árbol caídas y es atributo en El cocinero es honrado y en las llamadas estructuras pasivas. En estos casos, tanto el participio como el adjetivo, cuando son consabidos, dejan junto al verbo un
referente invariable lo. Aunque por su origen el participio efectúa una referencia “ pasiva”, en muchas ocasiones se emplea también con sentido “activo”. Así, en Es un hombre leído, “ que lee”, frente a He aquí los libros más leídos, “ que han sido leídos”. Tampoco falta el participio, igual que los adjetivos, en funciones atributivas de tipo adverbial, como en Llegaron muy fatigados a la cumbre. Por último también admite adyacentes varios como los adjetivos. Los modos verbales y la modalidad del enunciado Se suele distinguir entre el dictum ( o contenido de lo que se comunica) y el modus ( o manera de presentarlo según nuestra actitud psíquica). Los procedimientos gramaticales que denotan la actitud del hablante respecto de lo dicho, constituyen las variaciones morfemáticas del verbo conocidas como modos. Se deduce que los derivados verbales infinitivo, gerundio y participio, que no pueden ser núcleo oracional, carecen de tal variación y no pueden ser llamados modos. El imperativo El contenido morfemático del imperativo, opuesto al de las demás formas verbales, se puede designar con el término de apelación. La particularidad de su significado, que se asocia solo con significantes diferenciados cuando el sujeto gramatical es de segunda persona, se corresponde con su peculiaridad fónica distinta a la del resto de significantes verbales de segunda persona. El significante de segunda persona ostenta siempre una -s final. En cambio el imperativo presenta siempre terminaciones sin s, con vocal o la mera raíz verbal en combinación con singular. Un segundo rasgo diferencial del imperativo respecto de las demás formas verbales consiste en añadir como enclíticos los referentes pronominales átonos en lugar de situarlos proclíticos. Cuando se agrega al plural del imperativo el referente átono -os, la -d final del verbo desaparece. Indicativo, subjuntivo y potencial ( condicionado) Descontado el imperativo, el resto de las formas verbales se reparte en dos grupos dependiendo de su compatibilidad con las modalidades del enunciado. Uno reúne las formas posibles con entonación interrogativa, el otro engloba las que carecen de esa posibilidad. Estos dos grupos coinciden con los establecidos por Andrés Bello según su diferente dependencia sintáctica en las oraciones transpuestas. Se trata de los modos denominados indicativo ( las del primer conjunto) y subjuntivo ( todas las demás). Ambos términos son válidos como tales, aunque imprecisos y heterogéneos: en su manera de designar, el indicativo “indica”, señala una determinada noción; el subjuntivo alude a un comportamiento sintáctico ( se subordina a algo). También se ha empleado el término de potencial o condicional para denominar el modo particular de la forma cantarías. Pero si su comportamiento combinatorio es análogo a las formas del indicativo, y si sus peculiaridades son compartidas por la forma cantarás, también incluida en el indicativo, convendrá o dejar a las dos dentro de este modo, o bien segregarlas como un modo especial intermedio entre indicativo y subjuntivo. El tiempo o perspectiva : presente, pasado y futuro Otros morfemas, señalados por sus respectivos significantes, oponen entre sí a las formas verbales agrupadas en cada uno de los tres modos. Los rasgos de significación que separan a cantas de cantabas y cantaste, a cantarás de cantarías, a cantes de cantases y cantaras, se suelen adscribir a la referencia del tiempo en que el hablante sitúa la noción denotada por la raíz verbal. Pero el uso de estas formas temporales no es tan simple, porque no indican siempre una referencia concreta y precisa a un momento o a un segmento del decurso del tiempo objetivo. Nuestra interpretación psicológica del transcurso temporal discierne tres zonas: el periodo más o menos
amplio en que experimentamos y comunicamos nuestra vivencia ( que llamamos presente ), el periodo precedente que abarca todos nuestros recuerdos ( que llamamos pretérito o pasado) y el periodo todavía no realizado ni vivido de lo que imaginamos, deseamos, proyectamos ( que llamamos futuro o porvenir). Reflejando esta concepción del tiempo externo, se han fijado en la terminología tres etiquetas para las formas verbales que señalarían la situación de los hechos comunicados en la secuencia temporal: el pasado, el presente y el futuro. Para designar los contenidos de tipo temporal, se arrastra una terminología poco precisa y nada transparente. Por todo ello es preferible renunciar al término tiempo para designar los morfemas que consideramos y adoptar el de perspectiva temporal. INCREMENTOS PERSONALES ATONOS DEL VERBO Se agrupan bajo la etiqueta de pronombres personales dos suertes de unidades: los sustantivos personales y las partículas átonas que se unen al verbo. Los incrementos átonos nunca aparecen aislados sino formando un todo con el verbo. Aluden a otras unidades mentadas en el contexto lingüístico, es decir, a palabras citadas previamente o a palabras que se mencionaran posteriormente. Estas unidades personales átonas hoy usadas son las siguientes : me, te, le, lo, la, nos, os, les, los, las y se. La función de estos incrementos personales adosados al verbo se reduce a indicar que este comporta adyacentes de objeto directo o indirecto o de ambos a la vez. Señalan la persona que funciona como sujeto gramatical y no hace falta un sujeto explícito si la situación es inequívoca, los incrementos personales permiten eludir las unidades léxicas que cumplirían las funciones de objeto directo o indirecto. Los incrementos personales varían en cuanto al número mientras que el género solo se refleja en algunos de los incrementos de tercera persona. Las unidades le, les y se son indiferentes a las distinciones de género. Las funciones de objeto directo e indirecto solo están diferenciadas por los de tercera persona. Los incrementos de primera y segunda persona valen para ambas funciones: me ,te, nos y os señalan el objeto directo. El incremento lo entre los de tercera persona se emplea además como referente a la función de atributo, adyacente propio del grupo de verbos llamados copulativos ( ser, estar, parecer), lo es compatible con sujetos de cualquier número y de cualquier género. Las unidades de tercera persona ofrecen en su uso una situación poco clara y vacilante. Son los fenómenos conocidos con los términos de leísmo, laísmo y loísmo. La norma primitiva o uso etimológico, les asigna los valores reflejados a continuación ( donde no se incluyen los usos de lo invariable en la función de atributo . El llamado leísmo consiste en el empleo de le y con menor frecuencia de su plural les como referentes de la función de objeto directo. Se produce así una confusión parcial con el referente a objeto indirecto. No es rechazado por la norma académica. El leísmo, el laísmo y sus alternancias El llamado leísmo consiste en el empleo de le, y con menor frecuencia de su plural les, como referentes de la función de objeto directo. Se produce así una confusión parcial con el referente a objeto indirecto. No es rechazado por la norma académica. La tendencia a suprimir la diferencia de funciones entre objeto directo e indirecto en beneficio de la distinción de género se refleja también en el laísmo. Consiste en generalizar la y las para las
referencias a sustantivos femeninos en la función de objeto indirecto. Es fenómeno de menor difusión que el leísmo, más frecuente en singular que en plural. EL Loísmo El loísmo consiste en el uso de lo y los en la función de objeto indirecto cuando el sustantivo eludido es del género masculino. Es fenómeno paralelo al laísmo, pero siempre ha sido menos frecuente y se ha considerado vulgar. Es recomendable mantener el uso tradicional, solo con algunas concesiones al leísmo; esto es, lo como referente de masculino singular en función de objeto directo, la para femenino singular en la misma función; los para plural masculino y las para femenino como objeto directo; le y les para los objetos indirectos, singulares y plurales respectivamente, sin distinción de géneros; finalmente, lo como referente invariable de valores neutros en los papeles de objeto directo y de atributo. Combinación de dos personales átonos Puede concurrir junto al verbo un incremento de objeto directo y otro de objeto indirecto, se trata de combinaciones de un referente de cualquier persona con otro de tercera: el primero alude al objeto indirecto y el segundo al directo. Cuando el incremento de objeto indirecto en estas combinaciones es de tercera persona, los significantes habituales le y les se sustituyen por otro invariable se. El reflexivo se Incremento se, llamado reflexivo. Se ha dicho ya que carece de variación de género y número y que su significante coincide con el que sustituye a los incrementos de tercera persona en función de objeto indirecto cuando se junta con otro. Se se alinea con me, te (y nos, os) porque todos ellos desempeñan las dos funciones de objeto directo e indirecto sin distinguirlas. En cambio, se solo es compatible con verbos cuyo sujeto gramatical sea de tercera persona (se lava, se lavan). En consecuencia, se se opone a los otros incrementos de tercera persona: No es necesario distinguir el se reflexivo del que aparece en los usos llamados recíprocos, en las construcciones que tienen “por sujeto dos o más personas o cosas, cada una de las cuales ejerce una acción sobre la otra o las otras y la recibe de éstas”. El sentido de se resulta idéntico. Del valor inicial reflexivo de se proceden las construcciones llamadas pasiva refleja e impersonal. En el uso reflexivo, la identidad de la referencia hecha por el sujeto gramatical y el incremento señala que en la experiencia comunicada la actividad aludida por el verbo es desempeñada por un actor sobre sí mismo. Las construcciones pasiva refleja e impersonal carecen de referencia explícita al actor que desempeña la actividad denotada por el verbo, mientras muestran con otra palabra lo que ha sido afectado o efectuado por dicha actividad. UNIDADES DE RELACION: LAS PREPOSICIONES Preposiciones y locuciones En los enunciados, junto con las palabras autónomas clasificadas, aparecen otras unidades que presuponen a las primeras y que sirven para marcar las relaciones mantenidas entre ellas. Son unidades carentes de autonomía, cuyos significantes, son átonos y forman con la palabra a la que preceden una sola entidad fónica. Las preposiciones son unidades dependientes que incrementan a los sustantivos, adjetivos o adverbios como índices explícitos de las funciones que tales palabras cumplen bien en la oración, bien en el grupo unitario nominal. La preposición por sí sola no cumple función alguna especial dentro del enunciado, y solo sirve
como índice del papel que desempeña el segmento en que está integrada. Combinaciones de adverbio (o sustantivo adverbializado) con preposición (encima de, delante de, etc.) suelen llamarse locuciones prepositivas. Existen dos tipos de locuciones prepositivas: unas contienen un adverbio capaz de funcionar por sí solo (lo puso encima); otras, requieren siempre un adyacente especificador. Locuciones de este segundo tipo son acerca de, con arreglo a, en virtud de, con objeto de, gracias a, por culpa de, etc., Unidades convertidas en preposiciones Algunos adjetivos, han llegado a emplearse en la lengua de hoy como marcas del oficio circunstancial desempeñado por el sustantivo al que se anteponen. Tal como ocurre con durante y mediante. Inventario y particularidades Del inventario de las preposiciones deben descartarse algunas unidades que en él se incluyen a veces. Una es pro: se trata de un cultismo de uso limitado a ciertas fórmulas como proamnistía. El inventario de preposiciones se reduce a: a, ante, bajo, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, sin, sobre, tras. Se excluye según, porque es unidad tónica (y no átona como las otras) y puede aparecer aislada. Peculiaridades de entre y hasta Entre y hasta, suscitan dudas respecto a su función. La referencia léxica de entre exige que el segmento a que se antepone (sea sustantivo o grupo sustantivado) comporte un sentido de pluralidad. La preposición hasta marca adyacentes circunstanciales que denotan límite en el tiempo o el espacio. Preposiciones obligatorias Todas las preposiciones confieren el papel adyacente al segmento que encabezan. Pero hay casos en que una sola preposición es exigida como índice funcional oportuno, y otros en que pueden alternar distintas preposiciones. Lo primero ocurre en la función de objeto indirecto, que obligatoriamente debe ir señalado por a. La función de objeto directo carece en principio de índice funcional; pero si la necesidad de distinguirlo del sujeto impone en el objeto directo la preposición a. En estos casos, se anula el valor léxico de la preposición. La preposición de enlaza un adyacente con el sustantivo nuclear de un grupo nominal, es un simple índice de la dependencia del sustantivo adyacente respecto de su núcleo, y puede por tanto referirse a muy variadas relaciones reales entre los entes denotados. UNIDADES DE RELACION: LAS CONJUNCIONES Clases de conjunciones Con el término de conjunciones se reúnen en una misma categoría las unidades lingüísticas que permiten incluir oraciones dentro de un mismo enunciado. Se distinguen las de coordinación y las de subordinación. Las primeras son conectores que funden en un único enunciado dos o más oraciones que podrían manifestarse aisladas como enunciado; y no influye en absoluto sobre las relaciones internas de cada una de las dos oraciones.
Las conjunciones de subordinación, degradan la oración en que se insertan y las transponen funcionalmente a una unidad de rango inferior que cumple alguna de las funciones propias del sustantivo, del adjetivo o del adverbio, esto es, la de ser adyacentes subordinados a un núcleo verbal o, en su caso, sustantivo. Se trata, pues, de transpositores, o elementos que habilitan a determinada unidad para funciones distintas de las propias de su categoría. Conjunciones copulativas Se distinguen tres tipos de conectores que unen: copulativas, disyuntivas y adversativas. Las copulativas sirven para reunir en una sola unidad funcional dos o más elementos homogéneos, los cuales podrían, cada uno de por sí, cumplir el mismo oficio. Son y y ni. El conector y adopta en la lengua culta y escrita el significante e. Conjunciones disyuntivas Se utiliza o conjunción disyuntiva. En la lengua escrita se emplea el significante u. La disyuntiva o confiere al enlace un valor de alternativa. Otras veces, o indica que los términos unidos son equivalente para designar con ellos una misma realidad. Se incrementa a menudo o con unidades de tipo adverbial como bien, ya,etc. Conjunciones adversativas Las conjunciones adversativas más empleadas son pero y sino. Variante de la primera, es mas. Son unidades adverbiales empero, sin embargo, no obstante, con todo, etc., aunque introduzcan en el enunciado un sentido adversativo. Tampoco funciona como conector, la unidad aunque. Mientras los conectores copulativos y disyuntivos admiten la reunión de más de (dos segmentos coordinados), los adversativos solo pueden agrupar dos y señalan que las nociones evocadas por estos están contrapuestas. El conector pero indica solo restricción; sino expresa incompatibilidad entre lo designado por cada uno de los dos segmentos, de manera que el segundo excluye al primero. Sino exige que el segmento precedente comporte una negación, y cuando el segundo componente es una oración, adopta normalmente la forma sino que. Subordinación y transpositores Las conjunciones de subordinación son propiamente transpositores de oraciones. Estas quedan convertidas funcionalmente en unidades que equivalen a los sustantivos, adjetivos o adverbios. Los relativos cumplen asimismo el papel de transpositores de oraciones, pero a diferencia de las conjunciones, desempeñan determinado oficio dentro de la estructura de la oración degradada. Que y locuciones derivadas Si la conjunción transporte oraciones a la función del sustantivo, adoptará como estos, cuando sea preciso, una determinada preposición. De este modo, aparecen locuciones conjuntivas formadas por una preposición y el transpositor que, (así: porque, pero para que). Como sujeto, carece de preposición. Tampoco aparece preposición en el papel de objeto directo. Para la función de objeto indirecto se requiere la preposición a. Como objeto preposicional, la oración transpuesta exige ante que la preposición impuesta por el verbo nuclear. Si la oración transpuesta funciona como adyacente circunstancial, se encabeza también con la
oportuna preposición. En aunque se observa el paso hasta el sentido concesivo desde lo primitivos del adverbio aún temporal o aún inclusivo. En la combinación ya que se aprecia la desviación del primitivo sentido temporal de ya a la referencia predominante de hoy día, la causal. Fuera de los dos que apenas existen transpositores en español. En el significante si coinciden dos unidades, ambas átonos y dependientes. La primera sirve para transponer una oración interrogativa a funciones propias del sustantivo donde la oración transpuesta y encabezada por si cumple la función de objeto directo del núcleo verbal. El otro si es la conjunción llamada condicional. Del si condicional se derivan las locuciones como si y si bien cuya función sigue consistiendo en la transposición de oraciones al papel de adyacentes circunstanciales. LA INTERJECCION Se designa como interjección una clase de palabras autónomas que no se insertan funcionalmente dentro de la oración y constituyen por sí solas enunciados independientes. No obstante la interjección puede establecer relación con otras unidades y formar con ellas enunciados complejos. El rasgo común consiste en el contorno de entonación exclamativa. Una interjección no comunica más que la injerencia explícita de la actitud del hablante. El contenido concreto de esta solo se puede dilucidar a través del contexto. Pueden agruparse en tres tipos: • Las que muestran, con un significante onomatopéyico y expresivo, lo que está ya designado por otras unidades de la lengua. • Otras interjecciones se destinan primordialmente a apelar al interlocutor, entre ellas hay que incluir las unidades que se utilizan al saludar. • Son muy abundantes las interjecciones de este tercer grupo. Manifiestan en primer lugar el estado de ánimo del hablante sobre lo que se comunica. Su significación constante se reduce a mostrar que el hablante injiere su punto de vista en el mensaje. Muchas palabras usadas aisladamente con entonación exclamativa, quedan transpuestas a la función propia de la interjección. Son las llamadas interjecciones impropias. ENUNCIADO Y ORACION: FUNCIONES ORACIONALES El signo que emite el hablante, y ha de captar el oyente, consiste en un mensaje con sentido cabal y concreto dentro de la situación en que se produce. Se llama enunciado a esta unidad mínima de comunicación. Existen mensajes más amplios, que no son sino combinación de varios enunciados concatenados por el sentido de sus referencias a la experiencia comunicada. La constitución interna de los enunciados es variable. La oración Entre los enunciados existe un tipo especial conocido con el término de oración. Uno de sus componentes, la palabra que se llama verbo contiene dos unidades significativas entre las cuales se establece la relación predicativa: el sujeto y el predicado. Esta forma verbal es el núcleo de la oración. Los demás componentes que en la oración pueden
aparecer en torno del núcleo son términos adyacentes. El núcleo de la oración es, un verbo en forma personal. Esta clase de palabras consta de dos signos, uno de referencia léxica expresado por la raíz y otro de valor gramatical manifestado por la terminación e, cuyo contenido engloba varios morfemas. El signo léxico del verbo (el significado de la raíz) es el verdadero predicado de la oración, y el signo gramatical o morfológico funciona como el auténtico sujeto, y que debe llamarse sujeto gramatical o, si se prefiere, sujeto personal. Los términos adyacentes sirven para especificar con más precisión la referencia a la realidad que efectúa el verbo o núcleo de la oración. NUCLEOS COMPLEJOS O PERIFRASIS VERBALES La perífrasis El núcleo oracional puede consistir en una combinación de unidades que funciona en conjunto como lo hace un solo verbo. Se llaman perífrasis verbales. Constan de un primer componente, una forma verbal con morfema de persona y un segundo componente que ha de ser uno de los derivados verbales, infinitivo, gerundio o participo. La función de núcleo que desempeña la perífrasis deriva de la presencia de morfemas verbales en su primer componente; la selección de los términos adyacentes que se agreguen a la perífrasis depende de las exigencias léxicas de cada componente (el verbo personal y el derivado verbal). Suele llamarse al primero auxiliar y al segundo auxiliado: la significación del auxiliar modifica o matiza la noción del auxiliado; mientras que es este el que determina sintácticamente al auxiliar. Existen combinaciones de una forma verbal y un derivado que no han de interpretarse como perífrasis: no actúan como reunión de núcleo y adyacente. La frontera entre ambas posibilidades se cree impuesta por particularidades semánticas: si el verbo auxiliar conserva su habitual referencia de sentido, no hay perífrasis; si esa referencia se modifica o se anula, se trata de perífrasis. Este criterio no siempre es válido, y en Esperamos ganar, no existe perífrasis, puesto que es posible la elusión del segundo componente representándolo junto al verbo con un incremento pronominal que demuestra su función adyacente (Desistió de ello, Insiste en ello). Estas sustituciones son imposibles en las perífrasis. En el ejemplo Puede estar enferma, no cabe la elusión lo puede, sino Puede estarlo. Perífrasis con infinitivo Hay tres posibles clases de perífrasis: con infinitivo, con gerundio y con participo. Han de distinguirse, entres las primeras, dos tipos, según el infinitivo se adose directamente a la forma verbal o mediante un índice preposicional o transpositor. Perífrasis con infinitivo inmediato. Quedan los casos de los llamados verbos modales como primer componente. Los más frecuentes son soler, poder, deber. Este último, por sí mismo, no implica perífrasis, pero cuando denota el sentido de “tener obligación” aparece la perífrasis: en. El comportamiento de poder y soler parece más claro. Ninguno de los dos funciona aislado como núcleo oracional; siempre requieren el infinitivo. Por excepción. Poder y soler forman auténticas perífrasis, en las cuales el infinitivo no es objeto directo del verbo personal. Cuando la perífrasis carece de adyacente o cuando este y el verbo auxiliar van en singular, la perífrasis se escinde y el infinitivo, solo o combinado con el adyacente, se convierte en sujeto explícito del verbo personal. Pero si el adyacente del infinitivo es plural y el verbo auxiliar comporta este número, es el sustantivo adyacente el sujeto de la perífrasis. Perífrasis con infinitivo mediato. En un par de casos el infinitivo debe ir precedido de la unidad
transpositora que. Estas combinaciones de haber y tener con que e infinitivo son perífrasis en que no solo el verbo auxiliar ha perdido sus posibilidades de llevar un adyacente objeto directo, sino que su referencia semántica ha cambiado totalmente: de aludir a las nociones de “existencia” o “posesión” en los últimos ejemplos, pasa en las perífrasis a señalar la “obligación” de lo denotado por el infinitivo. Las demás perífrasis de infinitivo anteponen a este una preposición. Haber+de+infinitivo, donde el auxiliar impone el sentido de “obligación” en lugar del “existente” que evoca en sus usos autónomos. Perífrasis con gerundio y participio La función adjetiva esencial del participio no llega a formar verdaderas perífrasis. Tampoco el gerundio, en función de atributo o de adyacente circunstancial pierde del todo su independencia por muy soldado que esté con el verbo personal. Pueden ser eludidos como el adjetivo en la función de atributo. Pero por lo común el gerundio parece modificar con su presencia el sentido habitual de ciertos verbos y no puede afirmarse que funcione como atributo. El conjunto de auxiliar y gerundio añade a la noción de este un sentido de duración o continuidad. EL SUJETO EXPLICITO Cuando el sujeto gramatical expresado por el morfema personal incluido en la terminación del verbo no hace una referencia inequívoca en la situación de habla, se agrega un adyacente que especifica la designación de esa persona y que denominamos sujeto explícito o léxico. Su presencia es, pues, optativa. Se añade un sustantivo ( o unidad equivalente) que funciona como sujeto explícito. La relación de dependencia entre el sujeto explícito y la terminación de persona ( o sujeto gramatical) del verbo se hace patente mediante la concordancia de persona y número entre ambos sujetos. El sujeto explícito se caracteriza por carecer siempre de preposición. Se llaman verbos impersonales aquellos que no admiten sujeto explícito. Pero como todo verbo contiene en su terminación un morfema de persona, es preferible denominarlos verbos unipersonales puesto que solo se utilizan en tercera persona de singular. También se consideran a veces impersonales las construcciones con verbos en tercera persona de plural en las que no se especifica el sujeto léxico. Los verbos verdaderamente unipersonales se agrupan en tres tipos que se examinan a continuación. En primer lugar, existen verbos cuyo signo léxico se refiere a alguna noción meteorológica como llover, granizar, nevar... El verbo haber utilizado en las formas compuestas de todos los verbos, solo es autónomo en construcciones impersonales con tercera persona de singular, y, en el presente de indicativo adquiere incluso un significante particular hay. Es análogo el uso del verbo hacer, que hoy sustituye a haber en las referencias temporales. El error vulgar señalado para haber, se presenta también con hacer. EL OBJETO DIRECTO Interesa a veces limitar la referencia del signo léxico verbal a algo más concreto; para ello se agrega un término adyacente que designa el objeto sobre el cual se desenvuelve la actividad aludida por la raíz verbal.
Se denominaran estos adyacentes objeto directo y objeto preposicional. El objeto directo ( también llamado complemento directo o implemento) se enlaza al verbo sin necesidad de ningún índice explícito de su función. Los sustantivos que cumplen esta función suelen ir pospuestos al verbo. La posibilidad o imposibilidad de que el verbo admita objeto directo ha sido el criterio de clasificación de los verbos en transitivos e intransitivos. Existen verbos empleados en general como intransitivos, que a veces reciben un objeto directo que puede llamarse redundante o enfático. EL OBJETO PREPOSICIONAL Ciertos verbos especifican la referencia real de su significado léxico agregando un adyacente que, a diferencia del objeto directo, va precedido por una determinada preposición: Hablan de música, Acabó con sus ahorros, Confío en la suerte, Olía a carbonilla, Preguntaron por la carta. El objeto preposicional cumple respecto del núcleo de la oración una relación semántica análoga a la del objeto directo; sin embargo, su función sintáctica es diversa, según se refleja en la obligatoriedad de la preposición para el primero y su diferencia al ser representados unos por referentes tónicos (el preposicional) y otros por incrementos átonos (el directo). EL OBJETO INDIRECTO El objeto indirecto, o complemento, es compatible con cualquier otro adyacente en la misma oración, y suele designar en la realidad al destinatario de la noción evocada por el verbo (o, en su caso, por el conjunto del verbo y su objeto directo o preposicional). Objeto indirecto y objeto directo La preposición a antepone siempre al objeto indirecto, pero se ha visto y se verá que aparece a ante objetos directos y adyacentes circunstanciales. Respecto del objeto directo, el indirecto presenta rasgos comunes: se sitúan ambos tras el verbo. Al anteponerlos al verbo para realzar sus contenidos, se incrementa este con un personal átono que reitera la función del término desplazado. Y cuando los dos objetos se eluden también el verbo recibe esos incrementos átonos. Cuando se eluden tanto el objeto directo como el indirecto, el primero se representa con un referente que distingue género y número, y el segundo se reproduce con un referente invariable se. ADYACENTES CIRCUNSTANCIALES Mientras los objetos directo, preposicional e indirecto, dejan junto al núcleo verbal un representante pronominal de su función, otros adyacentes pueden eludirse sin que persista en la oración ningún referente funcional suyo. Estos adyacentes circunstanciales se denominan así porque suelen agregar contenidos marginales a los evocados por el núcleo verbal y sus objetos. En cada oración solo caben en diversos circunstanciales. Estos adyacentes sirven en principio para indicar las circunstancias que rodean o matizan en la realidad lo que se quiere comunicar en la oración. Pero no afectan al sentido concreto del núcleo o verbo. ATRIBUTOS O ADYACENTES ATRIBUTIVOS Un reducido número de verbos, llamados copulativos (ser, estar, parecer), se caracteriza por adoptar un adyacente peculiar, conocido como atributo (y también como predicado nominal). Suelen desempeñar este papel palabras de la clase de los adjetivos, pero en su lugar pueden aparecer sustantivos y otros segmentos más complejos.
Conforme hacen los objetos directo y preposicional, el atributo sirve para limitar la aplicación designativa del verbo. El atributo, al ser eludido, deja junto al verbo un incremento pronominal. El representante del atributo es invariable y no expresa esos valores morfemáticos: siempre es lo, átono, y compatible con cualquier género y con cualquier número. El sujeto explícito, como concuerda con el sujeto gramatical, concordará también en número con el atributo, y si este es capaz de variar en género, hay también concordancia de género entre ambas unidades. Como atributo puede aparecer el derivado verbal llamado participio, que funciona como los adjetivos. Las estructuras atributivas con participio se conocen tradicionalmente como oraciones pasivas. El infinitivo funciona como los sustantivos. Puede aparecer, por tanto, en el papel de atributo. GRUPOS ORACIONALES Coordinación y subordinación Se ha caracterizado la oración por estos rasgos. Como enunciado que es, está delimitada entre dos pausas a veces interrumpida por pausas intermedias de menor duración. La oración transmite una comunicación de sentido cabal en cada situación de habla concreta. Frente a otro tipo de enunciados, las oraciones contienen una palabra, el verbo, en que se hace patente la relación predicativa, y por ello, esto puede por sí solo constituir oración. Existen enunciados de aspecto oracional en que aparece más de un verbo. Se han designado como oraciones compuestas. Las dos oraciones de cada enunciado están enlazadas entre sí mediante unidades que llamamos conjunciones. La conjunción sirve solo para indicar qué tipo de relación semántica establece el hablante entre los contenidos de una y otra. La yuxtaposición Este término designa la reunión de dos o más unidades (no solo oracionales) que desempeñan en conjunto la misma función que cumpliría cada una de ellas aisladamente. La coordinación Con este procedimiento, los segmentos yuxtapuestos en un grupo se enlazan mediante una conjunción. Cada uno de ellos podría desempeñar, claro es, el papel del conjunto unificado. Copulativas Las oraciones copulativas. Cumplen simplemente el papel de unificar “oraciones o elementos análogos de una misma oración gramatical”. Fuera de su valor “aditivo”, la conjunción copulativa no aporta nada más al sentido del grupo oracional. Disyuntivas El grupo oracional disyuntivo puede también estar formado por más de dos oraciones. La conjunción que las conecta suele aparecer delante de la última del grupo, si bien a veces se repite. La conjunción disyuntiva presenta las oraciones por ella ligadas como contenidos que se excluyen simultáneamente o bien como posibilidades alternativas para una. Adversativas El grupo oracional adversativo unifica, mediante una de las conjunciones correspondientes (pero, mas, etc,. Dos oraciones, que quedan así contrapuestas explícitamente, porque los contenidos de dos oraciones pueden de por sí ser opuestos sin necesidad de que lo indique un conector adversativo.
ORACIONES COMPLEJAS Clases de oraciones complejas Las estructuras oracionales degradadas o transpuestas que aparecen insertas en una oración compleja se clasifican según la categoría de la palabra que podría sustituirlas desempeñando la misma función. Se señalan oraciones sustantivas, adjetivas y adverbiales. Existen, dos tipos de oraciones transpuestas: a) las que con su transpositor cumplen una función oracional un adyacente del núcleo verbal), y b) las que con su transpositor son adyacentes de un grupo nominal unitario. Las primeras coinciden con las sustantivas, las segundas se corresponden con las adjetivas.
D1- Comentarios de texto (textos) CT-16 Anem de rebaixes Matí de divendres passat en una botiga del passeig de Gràcia. La cua per enfundar-se les peces escollides enllaça amb la de la caixa formant una ela claustrofòbica. Una noia, tota nerviosa, ha aconseguit, per fi, després de canviar de talla tres vegades, posar-se una faldilla curta. Li demana l’opinió a la dependenta que avui fa d’assessora d’estil, mare, germana o terapeuta que li contesta que li queda perfecta. Però la noia segueix col·locantse els cabells darrere l’orella d’una forma compulsiva.«¡Rafa, Rafa!», crida. Ens mira a les que ens hem recolzat a la paret queixant-nos de l’absència del noi i a nosaltres ens agafa un rampell de feminisme pamfletari: li diem que no li cal el Rafa per res, que és ella la que s'ha de veure bé, que si li agrada la faldilla no cal que demani permís a ningú, etcètera. O sigui, que de fet, la volem condemnar a la mateixa soledat amb què hem acudit nosaltres a les rebaixes. Ho entenem poc després quan veiem un noi que tímidament ronda l’entrada dels emprovadors aguantant una jaqueta i una bossa, i que no s’assembla en res al prototipus de censor masclista. I amb la confiança fastigosa que donen aquests dies de convivència curta però intensa amb desconeguts li diem: «¿Ets el Rafa, oi?». Diu que sí i entra a aconsellar la seva parella, de qui passem de criticar-ne la dependència a envejar-ne la companyia. L’entrada del Rafa, ho hem d’admetre, ens ha deixat un regust de tristesa. Per un moment ens hauríem adoptat les unes a les altres, però, desconegudes com som, decidim entaforar-nos soles darrere les cortines. Fet i fet, per acompanyar algú a comprar se l’ha de conèixer a fons i saber desxifrar-ne expressions aparentment simples com «Em sembla que em fa grassa». Per això ens acaba quedant clara una cosa: si la noia i el Rafa superen un primer dia de rebaixes, de pont i en ple centre de Barcelona és que aquesta
parella durarà tota la vida. Najat El Hachmi, 13-1-2011 El Periódico
CT-17 Sanidad ( reportaje periodistico )
REPORTAJE: vida&artes La sanidad así no es sostenible Los españoles van demasiado al médico - El uso innecesario, la descoordinación interna y el envejecimiento amenazan el futuro del sistema público - Un estudio plantea cobrar a los usuarios MARÍA R. SAHUQUILLO 17/11/2009 Ir al médico para recoger una receta. Para renovar una baja. O porque en la anterior consulta se nos quedaron unas cuantas cosas que decir. Los españoles visitan al médico ocho veces al año de media. Un 40% más que el promedio de la Unión Europea. El sistema sanitario español ha ganado prestigio por sus niveles de gratuidad y asistencia universal. Pero todos los años consume más recursos de los previstos. A pesar de que su coste es de los cuatro más bajos de la UE en términos de proporción del PIB, tiene un gran problema: un déficit acumulado (entre 2003 y 2007) de unos 11.000 millones de euros. Un agujero que los expertos auguran que aumentará. Algunos sostienen que el sistema sanitario tal y como lo conocemos no puede durar. Un informe presentado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y la consultora McKinsey asegura que el déficit sanitario -la desviación entre gastos previstos y reales, y que acaba en su mayor parte en la deuda de las autonomías- puede superar en 2020 los 50.000 millones de euros. Los analistas de estas dos entidades hacen una proyección de los presupuestos en Sanidad para ese año y calculan cuánto sería el gasto sanitario. Las cuentas son escalofriantes. "Las comunidades gastan más de lo que tienen presupuestado", apunta como explicación María del Mar Martínez, socia de McKinsey y una de las personas que ha elaborado el informe Impulsar el cambio es posible en el sistema sanitario. Un déficit que año tras año se cronifica y va arrastrando en la mochila otros problemas como el retraso del pago a los proveedores sanitarios. A esto hay que sumarle otro ingrediente ineludible, el envejecimiento de la población. En diez años, uno de cada cinco españoles tendrá más de 65 años. Esto significa que 10 millones de personas tendrán un coste sanitario entre 4 y 12 veces mayor que el del resto de la población. "Los enfermos crónicos también serán más y se incrementará el gasto sanitario", añade Martínez. "Con este esquema actual, el sistema sanitario tal y como lo conocemos es insostenible", opina el director ejecutivo de Fedea, Pablo Vázquez. "Si no se introducen reformas, en una década cada español deberá trabajar al menos 30 días al año para atender el coste del sistema sanitario público. Además, más del 50% del gasto público de las comunidades tendrá que ir a la sanidad", dicen. El porcentaje ahora ronda el 35%. Hace unos días la Comisón Europea daba un toque de atención a España para que controlase su desbocado déficit presupuestario. Este país debería, dijeron, entre otras cosas, emprender reformas de calado en el sistema sanitario y de pensiones. Una fórmula para controlar el gasto. Y una reforma que los expertos llevan años proponiendo. Vázquez lo tiene claro: a este ritmo el sistema sanitario español está en riesgo. La solución, sin embargo, es compleja. ¿Por dónde ha de llegarle a la sanidad pública la tabla de salvación? Y como cada vez que se habla de sostenibilidad de la sanidad y de déficit, surgen los mismos fantasmas: la necesidad de más financiación y la sombra del llamado copago. Todos parecen compartir la opinión de que más financiación hace falta. "Lo que necesita el sistema es, entre otras cosas, una inyección de dinero", argumenta Marciano Sánchez-Bayle, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Una solución que, para Ramón Forn, socio director de McKinsey y otro de los autores del estudio, es "sólo un parche". "Únicamente con más presupuesto para sanidad no valdría para solucionar los problemas a largo plazo", sostiene. Su informe plantea cuatro soluciones, una de ellas la del famoso copago, también llamado ticket moderador. Una tasa fija y baja por cada visita al
médico con reducciones para las rentas más bajas y para los enfermos crónicos. Una medida, dicen, que no pretende ser recaudatoria sino "disuasoria". Acudir a urgencias, donde una de cada tres visitas se considera innecesaria, sería más caro. La fórmula no es nueva. Ya se aplica en países como Francia, Portugal, Italia o Suecia. "En algunos de ellos el tique moderador ha conseguido reducir la demanda asistencial entre un 5% y un 15%", sostiene María del Mar Martínez. Tampoco es la primera vez que se plantea que España adopte este modelo. El pasado mes de marzo, el Congreso rechazó de plano introducir cualquier tipo de fórmula de copago por parte de los pacientes. "Estas medidas afectan a la universalidad y la equidad de la salud pública", concluyó el Congreso. Planes de algunas autonomías como Cataluña para ensayar fórmulas de este tipo quedaron aparcadas. Un rechazo que comparte Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes. Jovell, además de presidir esta organización, es también médico. Conoce, por tanto, la realidad desde los dos lados de la mesa de la consulta. "El problema de lo que algunos llaman sobreuso de la sanidad, el hecho de que algunos pacientes vayan tantas veces a los centros de salud es un problema que viene directamente provocado por el propio sistema. Hay una gran falta de comunicación entre la atención primaria y la especializada, muchas veces se duplican las pruebas que se piden. También el poco tiempo que se tiene con cada paciente lleva a que se le vuelva a citar para la semana que viene para tener otros siete minutos con él y volver a estudiar su caso", diagnostica. "Debería haber un cambio desde esa base y lograr que las visitas que se consuman fueran sólo las necesarias". "La gente no va al médico por placer. La atención médica no es cara, lo que es caro es lo que luego el médico puede decidir, por ejemplo, las pruebas", dice José Manuel Freire, director de la Escuela Nacional de Sanidad. Y alude a los datos que muestran que el coste de la sanidad española es de los más bajos de Europa. Freire rechaza además radicalmente cualquier sistema de tique moderador. "No es equitativo, afecta más a los que menos tienen e introduce barreras económicas al acceso a los servicios sanitarios. "Además, no hay evidencia empírica alguna de que ese copago simbólico cree una conciencia que evite el exceso de uso de la sanidad. Sin contar con que lo que para unos es un gasto simbólico para otros es importante", dice. Sánchez-Bayle añade un punto interesante: "El copago terminaría con muchas consultas preventivas que son necesarias porque muchos no irían al médico para ahorrarse el precio". Manel Peiro, responsable del área de gestión sanitaria de la escuela de negocios Esade, sí ve la utilidad de la medida del tique sanitario. "De la UE, España es el país con frecuencia más alta de visitas al médico. En la OCDE, los que más fármacos utilizan son Francia y España. El sistema de introducir algún tipo de copago debería probarse", dice. Y va más allá. "Una manera de contribuir a la financiación es apoyarse en seguros privados para prestaciones que no estén incluidas en el sistema nacional de salud. Deberíamos plantearnos que no todo esté incluido", argumenta. El tique moderador divide a los expertos. Pero lo que todos tienen claro es que el sistema necesita reformas. Una revisión del copago de los fármacos y la introducción de una mayor utilización de genéricos, por ejemplo, reducirían el incesante gasto sanitario. "El sistema actual es injusto. No paga más quien más tiene, algunos pensionistas ganan más que muchos activos, por ejemplo. De haber un copago en los medicamentos debería estar basado en criterios de necesidad-efectividad terapéutica. Los medicamento vitales necesarios deberían ser gratis para todos", opina Freire. El informe de Fedea y McKinsey no sólo se queda ahí. Plantea otras medidas como la elaboración de un ranking de centros sanitarios nacionales para garantizar la transparencia de su funcionamiento y así conocer su calidad y el servicio que prestan; o analizar que todas las mejoras tecnológicas que se introducen en el sistema compensan económicamente y en efectividad. Además proponen que se fomente la autonomía de gestión para los centros sanitarios. "Algo parecido a trabajar por objetivos, no sólo financieros, también de calidad o de servicios. Darles autonomía para que gestionen su presupuesto, para cumplir esos objetivos y para que el superávit que consigan revierta en mejoras tecnológicas y más investigación para sus propios centros", explica María del Mar Martínez. Un sistema que ya usan países como Noruega o Alemania, pero que a Sánchez-Bayle no le convence. "Que se premie a los centros con más calidad es estupendo, pero hay que saber cómo se controla esto y que en el control estén implicados los profesionales, la administración y los ciudadanos"
CT-18 Güisqui no gustó
Güisqui no gustó, ¿gustará pirsin? Los extranjerismos enriquecen el léxico español aunque amenazan la coherencia de la ortografía - La RAE trata de
adaptarlos, pero el uso manda JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS El País, 02/01/2011 Usted elige: Un friki con pirsin dentro de un yacusi escucha yas y bebe güisqui. O bien: Un freaky dentro de un jacuzzi escucha jazz y bebe whisky. La nueva Ortografía de la Real Academia Española ofrece la primera fórmula para adaptar a la escritura española toda una colección de términos de importación. Pero la RAE propone y los hablantes disponen. El uso es el que libera a las palabras de la cursiva y las integra en el caudal léxico de una lengua sin pedirles el pasaporte. "El tiempo es maestro", decía en el siglo XV el primer gramático castellano, Antonio de Nebrija. ¿Qué tienen en común palabras tan castizas como jamón, charlar, aceite, bloque o, sin ir más lejos, español? Que todas son de origen extranjero. De hecho, los primeros en usar la palabra español, tomada del provenzal, fueron los inmigrantes francos que vivían en Aragón y Castilla a finales del siglo XII. El término había nacido un siglo antes para designar a los hispano godos que habían cruzado los Pirineos buscando refugio tras la invasión árabe. Durante un tiempo llegó incluso a rivalizar con la forma españón, un gentilicio en la estela de bretón y gascón. Jamón, por su parte, desbancó a la primitiva forma castellana pernil -que subsiste en catalán-, porque los hablantes prefirieron para la pierna de cerdo la derivación del jambe francés (jambon), que la más remota de perna latina. La base del español procede mayoritariamente del latín, introducido en la península Ibérica a finales del siglo III a. C., durante la romanización. Si a la aportación latina se le suman algunas palabras de origen prerromano -que estaban aquíy otras de origen germánico -que llegaron con los godos-, ya tenemos el llamado léxico patrimonial, es decir, el que nació con la lengua. Mejor dicho, con el que la lengua nació. Si a eso se le añade el llamado léxico adquirido, fruto de las aportaciones de otros idiomas, se completa la fotografía del vocabulario español. El diccionario de la RAE contiene 88.000 palabras. Según los filólogos, el léxico total de una lengua se calcula añadiendo un 30% al recogido en los diccionarios. Con todo, el hecho de que una palabra salga del DRAE no supone su desaparición total. Así, el Diccionario histórico, en proceso de elaboración, cuenta con unas 150.000 entradas. Cada época tiene sus extranjerismos. El Renacimiento fue el tiempo de los italianismos, la Ilustración fue el de los galicismos y la actualidad es, sin duda, el de los anglicismos. Sus entradas en nuestro vocabulario no se llevaron a cabo sin traumas. Es ya un clásico de la tensión lingüística la crítica de escritores del siglo XVIII, como Iriarte y Cadalso, a la llegada desde Francia de vocablos como detalle, favorito, interesante o intriga. ¿Cuántos hablantes reconocerían hoy su procedencia? Salvador Gutiérrez Ordóñez, ponente de la nueva Ortografía, elaborada por la asociación que reúne a la RAE y a las 22 academias de América y Filipinas, resume el camino que lleva a un extranjerismo de la calle al diccionario: "La norma es que si se puede adaptar sin modificación alguna se integre directamente si tiene uso. Si su incorporación necesita un cambio, lo habitual es que pase al diccionario cuando haya una adaptación o bien a la pronunciación o bien a la ortografía españolas". A la pronunciación se adaptó bafle. A la ortografía, béisbol. Con todo, la palabra clave es uso, la prueba de fuego de cualquier término sea cual sea su origen. "La Academia tiene unas normas generales para el léxico", explica José Manuel Blecua, que el pasado 16 de diciembre relevó a Víctor García de la Concha en la dirección de la RAE. "Se examina una época -los 10 últimos años- con documentación tomada de varias fuentes y, a ser posible, de diferentes países de habla hispana. También se tiene en cuenta el registro en que se usa: que se utilice en la lengua culta, que tenga presencia en la prensa... Es muy interesante la información que dan los suplementos dominicales de los periódicos. Reúnen la efervescencia de la lengua en toda su variación". A esto hay que sumar los movimientos de ida y vuelta de la propia RAE: "Se quitó la pe de psicología y luego nos dimos cuenta de que en la escritura la pe seguía vivísima". Todas las palabras tienen doble vida: una oral y otra escrita.Los extranjerismos, durante mucho más tiempo. "Ese es el problema de los préstamos en todas las lenguas, el problema de pirsin, por ejemplo", dice Blecua. Dado que para la codificación interesa la vida escrita, las dudas están servidas. A veces por el lado de la escritura, a veces por el de la oralidad. En España se pronuncia fútbol y vídeo lo que en Latinoamérica es futbol y video. "La variación es connatural con las lenguas", subraya el director de la RAE. "A los hablantes les cuesta mucho entenderlo, pero es así". Más que cualquier otro código, el pilar de la unidad de la lengua es la ortografía, que se sobrepone a la variedad léxica -pileta, piscina, alberca- y a fenómenos fonéticos como el seseo -García Márquez y Juan Marsé escriben igual cien aunque cada uno lo pronuncie de forma diferente-. En aras de esa unidad y consciente de que un sistema no puede mantenerse plagado de excepciones, la Academia propone siempre que se respeten las normas de adaptación de los extranjerismos aunque a veces lleve al límite el principio básico de cualquier idioma: la comunicación. ¿Qué demonios es un disco de yas? "Admitir jazz sin cursiva significa que la jota tiene una nueva pronunciación", explica Salvador Gutiérrez Ordóñez, que sostiene que la forma yas está documentada. No obstante, sin tono apocalíptico, añade: "No digo que eso no ocurra. De hecho, vamos camino de ello porque estamos rodeados del inglés, el italiano, el catalán, el vasco. Ahí están palabras como jazz mismo, pero también Giovanni, Joan y Jon. Es tal la avalancha que es muy posible que eso ocurra aunque la RAE siga luchando por la adaptación". Como recuerda él mismo, ese doble sonido ya se da con la w, que tiene una pronunciación como be -wolframio, Wagner- y otra como u, sobre todo para las palabras de origen inglés -de web a waterpolo pasando por sándwich, que, por cierto, hasta 1927 no se impuso oficialmente al suculento emparedado. La última fórmula, además, es una alternativa relativamente reciente a adaptaciones exitosas como las que dieron lugar a váter y vagón. La w fue, también, la protagonista de uno de los casos más extravagantes de tensión entre norma y uso. La palabra whisky no entró en el diccionario académico hasta 1984, aunque entonces, como hoy mismo, remitiera a güisqui. Y
todo a pesar de que en 1963 empezó a comercializarse en España el popular DYC segoviano, que, bien es cierto, multiplicó su producción en los años ochenta. Whisky es un extranjerismo (tomado del inglés) procedente de otro (tomado del gaélico uisce beatha, agua de vida) que se resiste en las estanterías de los bares a los consejos de la Academia. Consejos que, en el caso de güisqui, Gutiérrez Ordóñez considera fruto de un exceso de celo porque "la w y la k pertenecen a nuestro alfabeto". Efectivamente, la w fue la última letra en incorporarse al abecedario del español. Lo hizo oficialmente en la Ortografía de 1969, aunque ya en la Edad Media se empleaba para escribir nombres propios de origen germánico como el del rey godo Wamba, también transcrito como Bamba. De ahí que la recentísima edición de la Ortografía proponga la forma wiski. "Hubiera sido lo más fácil desde el principio", afirma el ponente de la obra. "Hay que optar por una escritura española que sea lo más cercana a la palabra de origen. Si no, los hablantes no aceptan la adaptación". ¿Tiene wiski alguna posibilidad de asentarse? "No todo está perdido: en el propio inglés se dice whisky y whiskey. Si no se populariza wiski, se seguirá escribiendo en cursiva". Hay dos fenómenos que juegan en contra de la popularización de las recomendaciones académicas, que, pendientes de la bendición por el uso, tratan de conciliar la etimología con el precepto de escribir como se habla. Esos dos fenómenos son la alfabetización universal y la globalización. Las lenguas están ahora menos solas que nunca. Es posible que la forma yas esté documentada; más raro sería que el documento fuese un disco de jazz o el cartel de un festival. Además, la globalización lingüística -potenciada por los medios de comunicación- tiene un matiz psicológico que derriba fronteras. Según José Antonio Pascual, coordinador del Diccionario histórico, "los hablantes se resisten porque, cuando apareció, el whisky era una bebida muy moderna en comparación con el coñac. Beber güisqui suena más rancio, como si fumaras Güinston. Te separas demasiado de las otras lenguas. Además, ningún fabricante quiere usar güisqui en sus etiquetas. Su licor parecería peor, una imitación. Bastaría leerlo para decir: uy, este es el español". Ese resorte de postín es el que prefiere croissant a cruasán, pero también el que importó un término como restaurante, que ingresó en el diccionario académico en 1803 en el sentido de "el que restaura" y solo en 1925 incorporó, en su segunda acepción, el concepto de "establecimiento donde se sirven comidas". "Era una palabra que estrictamente no hacía falta", explica Pascual. "Estaban las casas de comida y los mesones, pero sonaba más fino, como ahora brasserie, un lugar que en Francia no es ni mejor ni peor que un restaurante". Además, la forma española de algunas palabras de origen extranjero varía según las generaciones. Así, en los años noventa del siglo pasado Disney propuso a los nietos del mundo hispanohablante que llamaran Aladín al mismo personaje que sus abuelos llamaban Aladino. A la vez, las retransmisiones de la NBA pusieron poco a poco en circulación el original basket para algo que desde 1947 se llama baloncesto. Y algo parecido sucede con el baile de Mao Tse-tung a Mao Zedong y de Pekín a Beijing. "Ninguna de esas formas es de origen español", dice José Antonio Pascual. "Una es la transliteración a través del francés y la otra, a través del inglés. Ahora los chinos prefieren el inglés". A todo ello hay que añadir el capítulo de batallas perdidas. Una de ellas empezó a librarse en 1984 cuando el diccionario de la RAE incluyó mercadotecnia como traducción del rutilante marketing. "Esa batalla estaba perdida de antemano", reconoce Gutiérrez Ordóñez. "Hay palabras que no cuesta nada admitir. Marketing se usa en todo el mundo, hasta en japonés creo. Era un concepto nuevo y la palabra no existía en español". Tal vez la adaptación ortográfica del préstamo hubiera tenido más suerte que la creación de un término nuevo. Ya se dio entre fútbol y el calco balompié. Por dejar a márquetin en el banquillo, el marketing barrió a la mercadotecnia. Tanto el nuevo director de la RAE como el coordinador de la Ortografía han formado parte de la comisión académica de lenguaje científico y técnico, que se reúne en la sala Lázaro Carreter. Allí cuenta José Manuel Blecua que un término como pendrive ha sido objeto de un largo informe pero que todavía está en cuarentena: "El uso es el que estabiliza una denominación. Por mucho que la Academia se intente adelantar y llamarlo, por ejemplo, lapicero o memoria USB, si la gente lo llama pendrive... Lo que puede hacer la RAE es, por un lado, ver por dónde van a ir los tiros y orientar hacia una de la soluciones; por otro, reconocer que los tecnicismos los hacen los técnicos". Es lo que ha hecho al recomendar libro electrónico frente a ebook. La Academia Española es, como su nombre indica, Real. Es decir, reina pero no gobierna, propone pero no impone. Aunque los libros de texto suelen seguir sus indicaciones -hace años, por ejemplo, que no acentúan solo-, atrás quedaron los tiempos en que su poder era ejecutivo. Como se recordó en la presentación de la Ortografía que propone Catar y mánayer, un grupo de maestros madrileños se constituyó en 1843 en Academia Literaria y Científica y acordó una reforma radical de la ortografía que se empezó a enseñar en las escuelas. Al año siguiente, para atajar la segregación, Isabel II declaró oficial el Prontuario de la RAE. Hoy una ortografía por decreto sería imposible. Pirsin o piercing, usted elige. As í se adapta una palabra importada - Escribir como se habla. En 1492, el mismo año en que Cristóbal Colón llegó al Caribe para traer a Europa el primer americanismo -canoa-, Antonio de Nebrija publicó su Gramática castellana, la primera de una lengua romance, es decir, derivada del latín. En sus Reglas de orthographía, Nebrija formuló el principio que, más de 500 años después, todavía sirve de columna vertebral al sistema ortográfico español: "Assi tenemos de escribir como pronunciamos i pronunciar como escribimos". - De beefsteak a bistec. Junto a la etimología de una palabra y a su uso diario, el principio fonético -escribir como se habla- es la ley de oro que ha
hecho del español una lengua de ortografía relativamente simple en comparación con sus vecinas: en francés, por ejemplo, una palabra puede llevar hasta tres acentos gráficos. Además, la cercanía entre pronunciación y escritura es la base para la
adaptación de cualquier extranjerismo, un proceso que la nueva Ortografía de la RAE detalla en torno a tres posibilidades: 1) Asimilar los fonemas del vocablo original inexistentes en español a los más próximos de nuestro sistema (del francés flèche >flecha; del inglés shoot >chute). 2) Modificar o simplificar grupos de letras y pronunciaciones ajenas a nuestro idioma, o
estructuras silábicas de difícil articulación, para sustituirlas por las que resultan más naturales en español (del nahua tzictli
>chicle; del inglés beefsteak >bistec). 3) Pronunciar las letras presentes en la lengua original con el valor fonológico que tienen en español (del italiano ciarlare >charlar; del francés bidet >bidé). - De judo a yudo.
Siguiendo esos criterios, la nueva Ortografía propone adaptaciones como yudo, sexi, mánayer, cáterin y pirsin en lugar de judo,
sexy, manager, catering y piercing. Estas formas pueden, naturalmente, seguir usándose, pero deberán escribirse en cursiva. El tiempo y los hablantes dirán si prefieren el criterio de la Real Academia Española o el de la Real Federación Española de Judo.
CT-19 Polémica en el comercio Polèmica en el comerç En ple període de rebaixes i quan les primeres dades permeten ser moderadament optimistes sobre les vendes, arriba 1'enrenou dels horaris comercials, i la seva liberalització, així com les bondats que propugnen els que adopten posicions mes liberals en aquest tema. No em diran que la seva oportunitat no es digna de menció. El debat apunta a una de les peces clau i d'especial sensibilitat en el comerç minorista: la definició dels horaris, o sigui, la regulació i la forma que pren al nostre país. Lluny de ser una qüestió intranscendent, aquesta regulació constitueix una realitat polièdrica, amb implicacions tant en l’àmbit politic i economic com en el social. En el politic perque la proposta del Govern requeteix la participacio -i, per tant, el consens- de les autonomies, questio d'una complexitat gens menyspreable; a mes, els interessos concurrents en els que formen el teixit empresarial son dispars, o almenys no coincidents en tots els seus aspectes -per exemple, les grans superficies i els petits comerciants-, pero ni tan sols entre els de la mateixa categoria tampoc són iguals. Ni totes les autonomias tenen les mateixes necessitats, ni hi concurren realitats anàlogues. En l’econòmic shan de tenir en compte l’aportació del comerç minorista al PIB, fet que exigeix prudencia a 1'Executiu i un treball de precisio i bisturf, si escau, allegislador; les mesures que es promoguin hauran de consolidar i prombure un escenari de competencia efectiva en un context encara recessiu gairebe recessiu. En l'ambit social, hi ha d'haver una suficient i ordenada competencia que asseguri i promogui un adequat nivell d'oferta per als consumidors -cosa que no ha de desembocar en els noctambuls i innecessaris models set dies, 24 hores, 365 dies-, una apropiada conciliacio de la vida laboral i familiar dels que es dediquen al comerc, una equitativa distribucio de la riquesa i la real i efectiva possibilitat de disfrutar del dret a l' empresa. Per si tot aixo fos poc, les mesures que s'adoptin han de ser consensuades, estables, homogenies, justes i a mes han de fomentar l'economia a curt, a mitja i a llarg termini. En definitiva, un coctel carregat -i ben carregat- de tots els ingredients, ben amanit amb una mica de controversia politica i una bona dosi de context de crisi economica. No em diran que no comença l’any amb bon peu. Amb la ressaca de Nadal i amb la pujada del gener en plena ebullició afrontem, o més ben dit, reprenem un debat obert ja fa temps i controvertit com abans. Javier Fontcuberta. Professor de la Facultat de Dret d’ESADE
CT-24 Networking
Poder tirar de contactos quizá sea el recurso más fiable a la hora de conseguir trabajo. Un arte denominado ‘networking’ que tiene sus propias reglas. Tengo más de 5.000 personas en mi agenda que me cogerían la llamada”. Así define su condición de networker, Keith Ferrazzi, un maestro del listín telefónico que asegura que “en tiempos difíciles no te salvarán la experiencia ni el talento o el trabajo duro, sino tu círculo de amigos y conocidos”. Tener contactos es un don que mucha gente atribuye a la suerte, a la casualidad o a la genética. Pocos entienden que tejer una sólida y diversa red de contactos es un trabajo con estrategias bien pensadas y leyes inamovibles. Y esto intenta explicar el networking. En pleno auge de las redes sociales no es raro que alguien demasiado enganchado a Facebook o a Twiter se justifique con la excusa de que está haciendo networking. Sea cierto o no, parece más útil en los tiempos que corren proveerse de una amplia red de salvación para amortiguar la caída que engordar un currículo que luego va a ser enviado masivamente a 50 emails de directores de recursos humanos. Aprender el arte de hacerse con una red potente de contactos es materia de estudio en muchos MBA en los que desde el propio proceso de selección ya se piensa en las extrañas y eficaces madejas que pueden tejerse entre un ingeniero hindú graduado en Londres, un consejero financiero de Tokio y un analista de mercados de Dubai. Porque si algo hay que entender cuanto antes en esta materia es que nada se deja a la improvisación. El networking es la ciencia de hacer agenda, no es el arte de la espontaneidad. Aquí nunca se da puntada sin hilo.
KARELIA VÁZQUEZ 26/09/2010
CT-25 ¿ Suerte o. . . buena suerte?
¿Por qué se dice que alguien tiene buena suerte? ¿Qué caracteriza a las personas afortunadas? Mientras la suerte depende del azar y es incontrolable, la buena se genera con esfuerzo y actitudes positivas. No es tanto una cuestión aleatoria, sino de trabajar para conseguir lo que uno quiere. Por Alex Rovira Celma.
A menudo, en conversaciones con compañeros, amigos o familiares oímos la referencia a un tercero en términos: "¡Fulano de tal sí que tiene buena suerte!". Esta expresión nos lleva a pensar en que la fortuna parece favorecer al sujeto que es objeto de la conversación. Pero si analizamos en detalle los motivos por los que se le atribuye esa buena fortuna, observamos en la mayoría de casos que detrás de ella existe un conjunto de elementos que nos llevan a pensar que no se trata de una cuestión de puro azar, sino que la buena suerte de la persona es más el resultado de su trabajo y de sus actitudes que de los caprichos de lo aleatorio. Por eso conviene diferenciar dos conceptos: suerte, por un lado, y buena suerte, por otro. La suerte, entendida como la define el diccionario, tiene que ver con el azar. Se trata de la aparición de circunstancias no controlables ni reproducibles por la voluntad humana y cuyos efectos, favorables o adversos, tienden a ser efímeros. Por otro lado, la buena suerte, dicen quienes consideran tenerla, la crea uno mismo: uno es la causa de su buena suerte. ¿Cuáles son entonces los elementos que definen a las personas que consideran que tienen buena suerte en la vida? A continuación, los más representativos: Tienen una actitud positiva ante las experiencias, incluso cuando éstas, de entrada, aparecen como un revés, una dificultad o una crisis. Su optimismo se ancla no en la ingenuidad, sino en la lucidez y en el compromiso con su trabajo. Cuando la adversidad se presenta, se cuestionan en qué medida han contribuido a la situación y actúan para resolver la circunstancia que se haya generado. Se saben responsables de sus actos. Ante el error o la adversidad, no culpan a un tercero, sino que se preguntan en qué medida ellos son, consciente o inconscientemente, causa de lo que les ha ocurrido, y cómo pueden enmendarlo. No viven el error como una mácula en su currículo o algo de lo que avergonzarse, sino que hacen de él una fuente de aprendizaje. Disponen de buenas dosis de asertividad y autoestima. Ello les lleva a mantenerse fieles a su propósito, a perseverar, a trabajar para crear las condiciones que favorezcan la aparición del anhelo que persiguen. Emplean su imaginación para ver con la mente su anhelo realizado. Funcionan con un "hay que creerlo para verlo", y no con un "hay que verlo para creerlo". Son perseverantes: no postergan las cuestiones que tienen pendientes de resolver. O lo resuelven de inmediato o lo delegan o lo tiran a la papelera. Tienden a atribuir un significado constructivo a lo que les sucede. Una misma circunstancia puede ser vivida, según la persona, como un golpe de mala suerte o un regalo de la vida que permite abrir la conciencia a un modo nuevo de percibirse a sí mismo y a los demás, y a actuar de manera diferente. Esta segunda reflexión es habitual de los
creadores de buena suerte. Un cuento. Sobre este punto quisiera extenderme y tomar una metáfora que considero sumamente ilustrativa. Existe un cuento que muestra claramente la actitud esencial de este tipo de personas. Dice así: Un día, un bellísimo caballo decidió bajar de las montañas y entrar en la aldea en la que vivía un anciano labrador. El caballo se detuvo en el establo del anciano. Los habitantes del pueblo, al ver tan bello ejemplar bebiendo y descansando en el establo del labrador, fueron a avisarle: "¡Ven, vamos a verlo!". El anciano acompañó a todos sus vecinos, que, agitados, le llevaban del brazo hasta su propio establo. Cuando llegaron, la multitud celebraba la fortuna del abuelo: "¡Qué buena suerte has tenido!". A lo que el anciano respondió: "¿Buena suerte?, ¿mala suerte?, ¡quién sabe!". Al día siguiente, el caballo regresó a las montañas. Los vecinos se dieron cuenta y, cuando avisaron al anciano y lamentaron lo ocurrido, éste les replicó: "¿Mala suerte?, ¿buena suerte?, ¡quién sabe!". Pasó una semana y el caballo volvió de las montañas con toda su manada y fueron a parar de nuevo al establo del anciano, ya que siempre tenía a punto agua y comida. Al ver el maravilloso espectáculo, los vecinos se agolparon en la puerta de la casa del labrador y le felicitaron, entre entusiasmo, envidia y admiración, por su renovada buena suerte. Éste, con tranquilidad, les respondió: "¿Buena suerte?, ¿mala suerte?, ¡quién sabe!". Los caballos permanecieron en el establo bajo los atentos cuidados del menor de los hijos del anciano. Un día, el muchacho intentó domar a uno de ellos. Pero tal era la fuerza y brío del caballo, que el joven cayó al suelo y se rompió ambas piernas y los brazos. Todo el mundo se enteró del grave accidente y consideró aquello una gran desgracia. No así el labrador, que se limitó a decir: "¿Mala suerte?, ¿buena suerte?, ¡quién sabe!". Unas semanas más tarde, el ejército de aquella nación entró en el poblado para reclutar a todos los jóvenes. Estaban llamados a ir a una terrible guerra de la que muy pocos regresarían con vida. Cuando vieron al hijo del labrador con las extremidades rotas, le dejaron tranquilo, ya que sería un problema contar con alguien incapacitado. De nuevo, los vecinos fueron a felicitar al labrador, a su hijo y al resto de la familia por esa buena noticia, pero, otra vez, el anciano asomó su cabeza por la puerta y encogiéndose de hombros dijo: "¿Ha sido buena suerte?, ¿mala suerte?, queridos vecinos, ¡quién sabe!". Y en muchas ocasiones, esta interpretación de los hechos que nos muestra el relato cobra sentido. Lo que a primera vista parece un contratiempo puede ser un disfraz del bien. O al contrario, lo que parece bueno a primera vista puede ser realmente perjudicial. Por ello, quizá lo razonable es despreocuparse de la suerte (mala, buena o inexistente) y avanzar creando las circunstancias que nos lleven a encarnar la calidad en lo humano, en las relaciones, en lo social y en la vida.
Alex Rovlra Celma es profesor de Esade, conferenciante y escritor.
CT- 26 La radio es el pescado
"La radio es el pescado y la carne es la televisión" Josep Cuní es el periodista más visto de Cataluña desde hace seis años. Su programa, Els matins amb Josep Cuní, viene de la radio y se instaló en las mañanas de TV-3, la televisión autonómica catalana, y cumple hoy 1.500 emisiones. Para celebrar esa efeméride está con nosotros, ante una carta selecta, organizada por Fermí
Puig, "uno de los cocineros que han hecho de la cocina tradicional su caballo de batalla". Cuní es hijo de pescaderos de Tiana, y se ha hecho amigo de los pescadores de Bagur. Como Barcelona, "tiene la suerte de combinar la cocina de mar y la de montaña", en la carta resalta los pescados "y esa carn d'olla que representa nuestra cocina". Él aprendió de sus padres el amor al pescado, y se ha hecho también cocinero. Su plato es el famoso souquet. Su receta la va diciendo como si la paladeara: ajo, tomate, sofrito, pimiento verde, patatas... "y rape, claro, lo que los del Norte llaman sapito". Pero aquí pide pulpo a la brasa, una especie de brazo poderoso de ese animal mítico que él deglute con el sabor de quien se sabe bien el precio del pescado. Está conmemorando el hecho de que los catalanes le prefieren por las mañanas, algo que verdaderamente le enorgullece. Está en la tele, pero viene de la radio. Y por eso le pregunto, ya que estamos hablando de comida, qué plato sería la radio, qué plato sería la tele. "La radio es un pescado bien cocinado, apetitoso. Ahora bien, la radio se tiene que reajustar, está como adormecida, está repitiendo fórmulas; por ejemplo, la gente ya desconecta la radio cuando termina el viaje en coche, y sin embargo seguimos haciendo magacines interminables. Se nos puede pasar el pescado. Ha ganado en frescura y espontaneidad, pero a veces se ha pasado de improvisación". Cuní cree, hablando de ese pescado que es la radio, "que hemos confundido naturalidad con desfachatez, y eso en primera instancia puede llamar la atención a un determinado público, pero en última instancia va en detrimento de la credibilidad de la noticia". "Se cree que la libertad de expresión es libertad de insulto". Esa tesis, corroborada por la realidad que se percibe en las ondas, le lleva a hablar de la otra parte de su ecuación profesional, la televisión. Y, claro, "la tele es la carne. Ahora se está pasando de cocción. Se ha perdido el matiz, se ha ganado en vulgaridad... No es que hayamos perdido referentes, es que nos los hemos cargado. Este es un país que necesita ensalzar para poder derruir...". Y la tele es la carne, también, "porque puede ser indigesta, por lo que se ve, por lo que se hace, por lo que se vive si tú estás dentro de ella o por lo que te sirve si tú eres el espectador...". Hay otro problema: la indigestión del personaje. Josep Cuní cree que "ser un rostro televisivo supone un alto riesgo. Es muy fácil perder el mundo de vista, dejarte llevar por la vanidad". Es un hombre de éxito, pero ha tenido durante años la vara de su madre, que le ha regañado "para que no me pase"; y tiene alumnos que también le hacen aterrizar cada día en el máster que organiza y que estos días recibirá a un maestro que también se distingue por poner en su sitio la carne y el pescado, Iñaki Gabilondo, "un verdadero referente". JUAN CRUZ
El País, 01/02/2011
D2- Comentarios de texto realizados por mi CT-16 Una pareja en el frenético mundo de las rebajas
Un día cualquiera, en una tienda cualquiera, en el frenético mundo de las rebajas. Una chica, despues de probarse la ropa y pedir su opinión a la dependienta/estilista, llama a su pareja, cosa que produce diferentes opiniones a las otras mujeres allí congregadas. Una vez entra el hombre a los probadores, las mujeres que están solas, desearian poder tener a alguien que les ayudara o les aconsejara a la hora de comprarse algo y se crea una cierta envídia de la pareja en cuestión. La conclusión, es, que si esta pareja consigue superar el primer día de rebajas en una gran ciudad, esta, durará toda la vida.
CT-17 El sistema sanitario en claro declive, ¿ como podemos salvarlo ?
Los españoles acudimos al médico mas a menudo que el resto de los europeos, cada vez envejece mas la población, por lo tanto se necesita mas atención sanitária, tenemos un sistema sanitario privilegiado pero debido a diversas causas, este, está en claro declive. Según la Unión Europea se intenta solucionar este problema reformando el sistema sanitario y de pensiones Otras posibles soluciones sería la introducción de medicamentos genéricos, mejor organización, el copago o incluso la utilización de seguros privados para no sobrecargar la sanidad pública.
CT- 18 La RAE propone pero no impone
La nueva ortografía de la RAE ofrece la primera fórmula para adaptar la escritura española -El léxico total de una lengua se calcula añadiendo un 30% al recogido de los diccionarios -Según las épocas cambian los extrangerismos, en el renacimiento los italianos, en la ilustración los galicismos, y hoy por hoy son los anglicismos. -Todas las palabras tienen una doble vida, una escrita y otra oral. -La RAE propone que se respeten las normas de adaptación de los extrangerismos. -Hay que optar por una escritura lo mas cercana posible a la palabra origen, si no, no se acepta la adaptación.
-La forma española de algunas palabras extrangeras varia según las generaciones. -El uso es el que estabiliza una denominación, por mucho que la RAE quiera adelantarse. -La RAE propone pero no impone. CT-19 Libertad en los horarios comerciales. La polemica esta servida
La modificación de los horarios comerciales propuesta por el gobierno no está fuera de polémica,ya que afecta igualmente al ambito social, político y económico. Las necesidades de los implicados no son las mismas, grandes superficies, pequeño comercio e incluso las comunidades no se ponen de acuerdo. Se tendria que ser capaz de encontrar un equilibrio entre las necesidades de los consumidores y la economía del pais para salir adelante y afrontar esta epoca de crisis entre todos.
CT-24 Networking
2-Resumen y título del texto. AMIGOS O “ AMIGOS “ Hoy en día, nuestros conocimientos y nuestras habilidades que hemos ido adquiriendo a lo largo del tiempo, ya no son suficientes. Lo mas importante hoy por hoy, es tener una dilatada agenda de contactos o “ amigos “, a los cuales poder dirigirnos en caso de necesidad, sobre todo en el ámbito laboral y profesional, pero para eso se necesitan unas técnicas y un proyecto planificado. El networking, no es mas que la habilidad de saber moverte por tu red de contactos para poder resolver todo tipo de situaciones.
3-Muestra de forma argumentada, si estás de acuerdo con el mensaje del texto. Personalmente, estoy de acuerdo con el texto. Antiguamente ( 4 o 5 años atrás, sin ir mas lejos ), a la hora de buscar un trabajo, acudías principalmente, al boca a boca entre tus amigos o contactos mas cercanos, pero actualmente, gracias a la red, este círculo se amplía mucho mas, teniendo la capacidad de abarcar un abanico mucho mas amplio de posibilidades.
El networking no deja de ser una herramienta mas para encontrar trabajo y eso hoy por hoy es sumamente necesario y nada despreciable.
4-Describe como cuidas tú tu “agenda”. Yo, personalmente, tengo dos tipos de agendas bien diferenciadas, la de mis amigos y la de mis conocidos. La de mis amigos prácticamente se cuida sola, porque sé, que pase lo que pase van a estar ahí cuando los necesite, siendo reciproco por mi parte, claro está. La de mis conocidos ya es otro tema, esta la cuido intentando mantener el contacto a través de redes sociales y también está el “colegueo de bares y discotecas”, que para pasar el rato está bien, pero que no pasa de ahí. Lo que está claro es que amigos de verdad hay pocos y esos hay que mimarlos y cuidarlos.
CT- 25 Mas que el azar....una actitud
MAS QUE EL AZAR...UNA ACTITUD La suerte, fonéticamente hablando, está relacionada estrictamente con el azar, cuyos efectos son incontrolables. Entonces, ¿porque nos referimos a gente con buena o mala suerte?. La suerte, en este sentido, tiene otro significado completamente distinto, se trata de una actitud frente a la vida, mirando de ser positivo y optimista en todo lo que se realiza, y como no, esa suerte hay que buscarla y requiere unos sacrificios. Como dice el refran:”Cuando se te cierra una puerta, se te abre una ventana”, solo hay que perseverar y asomarse por ella.
CT-26 ¿Tv, radio...o que?
RADIO, TELEVISIÓN...NI LO UNO, NI LO OTRO La radio y la televisión son los dos medios de comunicación más importantes, con permiso de los diarios escritos. La radio fue muy importante hace unos años, mas que nada porque no había televisión, pero hoy
por hoy, la televisión ha desvancado claramente, a las emisiones radiofónicas. A mi, particularmente, no me gusta ni lo uno, ni lo otro, donde se ponga un buen libro que se quiten televisión y radio, pero si tengo que elegir, me quedare con la televisión, por lo menos, a la hora de ver eventos deportivos. Lo que no se puede o no se debe permitir, es utilizar la televisión para que eduque a nuestros hijos, que se pasan horas y horas mirando la “caja tonta”, perdiendose todo lo bueno y divertido que hay mas allá. Hay vida fuera de la televisión y de la radio, esoes lo que hay que inculcar a la juventud, que lean, que salgan a la calle y que disfruten de la vida.
E- ESCRITOS PROPIOS E1- Escritos propios textos C Entre mares i filles
Expressió escrita –CEntre mares i filles La meva és estupenda. Va a la universitat, estudia, no beu, és responsable...Ni tan sols porta un pírcing al melic. Una nena que qualsevol família voldria com a filla, néta o el que fos. Així és la meva filla. I llavors, ¿què ens passa? Arriba a casa quan acaba les classes, em somriu i se'n va a l'habitació. Torna a la sala, a sopar, carregada d'estris. Es posa els cascos, obre el Facebook i ja he sentit tot el que pensava dir-me. Hola i adéu. Està cansada i es vol distreure parlant al seu ordinador amb coneguts o veient pel·lícules a la xarxa. No, no pretenc ser la seva amiga, però vull que m'expliqui coses. Qualsevol cosa. No pretenc saber de nòvios, plans, pors o desitjos. Només que m'expliqui la primera estupidesa que li passi pel cap. Riure juntes. Rosa Cullell, El Periódico 11-1-2011
F El lavavajillas
CT: L’expressió escrita a les proves d’accés. Anàlisi d’un escrit argumentatiu. Proposta d’un model
1. Situació comunicativa:
A casa, en un sopar amb amics... te n’adones d’un comentari (veure vinyeta) i escrius el teu pensament, raonat, en vuit o deu línees.
E Pasado presente y futuro
Juventud, maldito tesoro
El pasado es patrimonio del recuerdo y fuente de experiencia. El presente, el fugaz hogar en el que vivimos, que se nos escapa sin que podamos retenerlo. Y el futuro es un territorio extranjero que todos queremos visitar, y para el que nos esforzamos en prepararnos aunque no estamos seguros de cuán lejos podremos adentrarnos en él; solo sabemos que será el país en el que morarán los que vienen detrás de nosotros. JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ RON , miembro
de la Real Academia Española.
G intelectu...que?
Anàlisi d’un escrit argumentatiu.
1. Situació comunicativa: Ahir vas acompanyar a una persona coneguda que havia de fer una entrevista (veure vinyeta).Escriu el teu pensament, raonat, en vuit o deu línees.
E2- Escritos realizados por mi C- Entre padre e hija
Suena el despertador, son las 7:30 de la mañana, me hago un poco el remolón y a los 5 minutos me levanto, salgo al pasillo y abro la puerta de la habitación contigua, es la habitación de mi hija, entro y como todo está a oscuras, me tropiezo con alguno de los juguetes que hay esparzidos por el suelo, abro la persiana y empieza a entrar la tenue luz del amanecer por la ventana, la despierto y ella me regala la mas dulce de las sonrisas, le digo: -Buenos días princesa...¿Como has dormido?.
Y ella me contesta con una flojita y suave voz todavía de dormida... -Buenos días papá. Me abraza y me da un cálido beso, demostrándome su amor, y a mi me recorre un escalofrío por la nuca. Ahora esto ya no ocurre, ahora vive con su madre a 500km, y me tengo que conformar con escuchar su voz por teléfono, aun así, cuando la oigo , me recorre el mismo escalofrío... La echo de menos... La quiero con toda mi alma...
E pasado A PASADO, PRESENTE, ¿ FUTURO? El pasado...El pasado son simplemente recuerdos, buenos y malos, penas y alegrías, es una acumulación de experiencias. El presente...El presente es la lucha contínua y es el fruto de mi pasado que me hacen ser la persona que soy. El futuro...El futuro es la ilusión, las esperanzas y por lo que intentamos esforzarnos y luchar en el presente. El futuro es incierto y por eso nos preocupa tanto, solo tenemos una cosa clara y que todos compartiremos, la muerte. B Hola, mi querido amigo; Sé que estás en una situación difícil y que te faltan ganas y energía para levantarte por las mañanas y luchar. Yo también he pasado por momentos muy complicados e incluso a veces he intentado darle la espalda a la vida, pero he luchado y he vencido. Sobre todo gracias a mi familia y a mis amigosque me han apoyado siempre incondicionalmente, como hago yo contigo. A veces se gana y a veces se pierde, pero como decía un gran filósofo “ aprender a aceptar las derrotas también es vencer “. La vida es una caja de sorpresas y siempre hay que aceptar lo que venga con una sonrisa y pase lo que pase, a la mañana siguiente, volverá a amanecer. Espero que mis palabras desordenen tu conciencia y que te sirvan para que esboces una sonrisa. Ánimo y fuerza, tu amigo que te quiere. 24-3-2011
ROGER
C MI FUTURO SOÑADO Yo me imagino en un futuro viviendo en un velero, pudiendo sentir la libertad de no vivir en
ninguna y en todas partes a la vez. También me veo regentando un chiringuito en una playa de arenas blancas y un mar verde turquesa en la República Dominicana, pudiendo ir con un pareo como única indumentaria, sirviendo mojitos y piñas coladas, escuchando reage y fumandome unos porritos de marihuana como el gran Bob Marley y sobre todo poder sentirme libre, libre de la borágine de las grandes ciudades y del conllevado estrés que estas producen. Solo deseo una vida tranquila.
F El lavavajillas
Sé que en la mayoría de los hogares sule ocurrir la situación que se representa en la viñeta, pero yo voy a intentar rebatirlo. En mi caso, mi pareja y yo nos ocupamos de las “labores del hogar” al 50%, bajo mi punto de vista, tendría que ser lo normal en todas las parejas. Creo que esta situación que expongo, cada vez es mas normal en los hogares españoles, o por lo menos debería serlo. ¿ No se lucha por la igualdad ?. Pues no hay nada mejor que hacerlo desde lo mas profundo de nuestros hogares, que es la cocina. Nadie es mejor que nadie y mucho menos en una pareja, por lo tanto, no seamos machistas.
G- Intelectu...que? ESTA VIDA ES UNA JUNGLA La juventud de hoy en día no salen preparados de los estudios para afrontar todos los retos que, hoy por hoy, nos brinda la vida, sobre todo en lo referente a lo laboral, y el caso es que les da lo mismo. Se ha llegado a un punto de “pasotismo” y de “conformismo” que no es normal. Quizás sea culpa nuestra, de los padres, que nos acostumbramos a darles todo en bandeja y no les hace falta luchar por nada. Lo malo es que esta vida es una jungla y solo “sobreviven” los mas fuertes y después de pasar por una criba, los menos preparados, no tienen cabida en esta vorágine que es la vida laboral. De estos, los mas espabilados, intentarán formarse o intentarán luchar para conseguir algo positivo, pero, ¿que pasará con todos los demás?.
F- Actividades de valoraciones
F1- Actividad 4: valoración de mis resúmenes
Aplicació de l’autoavaluació i la co-avaluació (avaluació entre companys) al CT A-Revisió del resum i títol Resum i títol valorat: CT . ¿Menos humos equivale a mas libertad? Autor/a Roger Molina GS3 . . . . . Amb aquesta valoració, feta entre companys o personalment,volem revisar els nostres exercicis de resum i títol fets a CT. Aplicarem els criteris treballats a classe, observarem el grau de presència dels indicadors de qualitat del resum (curt, complert i cohesionat, amb correcció ortogràfica i gramatical , i redacció personal) i del títol (avança o suggereix el tema, parteix o recull la intencionalitat, inclou missatge amb força) La co-avaluació ens permet reconèixer en els treballs dels companys els principis teòrics del CT, tant per la seva presència d’aquest principis com per la seva absència. Ens ajuda a corroborar, modificar i millorar la nostra pràctica, enfortint les nostres creences. Potencia el nostre aprenentatge i nodreix la nostra autoestima
Grau / nivell
Sí/No
Aspectes a valorar -Te 2/3 paràgrafs -Te marges -Te un títol
2-Extensió
-70 paraules -80/100 paraules -120 paraules -Recull el tema -Inclou les idees bàsiques -No hi ha aportacions personals
4-Estil
-Presenta directament les idees o Utilitza la figura del narrador? -Utilitza expressions personals o Utilitza expressions del text? -Utilitza signes de puntuació
5Propietats del text
-És coherent: .molt .poc .gens -Està cohesionat: .molt .poc .gens
6Correcció
-Ortogràfica: . sense faltes . 3, o menys
-Gramatical
. sense faltes . 3, o menys
7-El títol
Company B --Punts assignats
Reflexions de l’autor/a a partir d’aquesta
valoració: 1-He fet bé... 2-Puc ... 3-Per millora, haig de
1-Imatge del text
3Contingut
Company A -Punts assignats
-Avança o suggereix el
...si ...1 ....s ...1 i 1 ...si ... 12 ...0 0 ...0 ...-1 ..si. ...1 .si.. ...1 ..n o.
Lo he hecho bien, he cumplido con la cantidad de parágrafos, con los márgenes y con el título
si... . no. . ..si. ..si. ..si. si.
...1 ...0 ...1 ...-1 ...1
He hecho bien, quizas he utilizado alguna expresión del texto, pero ha sido en cosas muy concretas.
1 ...
Yo creo que es coherente y que está cohesionado.
. si
1
... -... ... ? .1.. ... .si.. ..1. ?
120 palabras, yo considero que lo he hecho bien, pero supongo que se podría ajustar un poco mas He hecho bien, incluyendo las ideas basicas, recogiendo el tema y no usando aportaciones personales.
Creo que no hay muchas faltas, pero no puedo saberlo al no haber visto la corrección. He hecho bien, tiene fuerza, avanza el
tema -Parteix o recull la intencionalitat
-Conté missatge -força 8-Altres observacions
.si.. ..1. ..si. ..1.
tema y tiene intencionalidad.
12
B. Com puc aprofitar més la meva preparació a CT:
Yo creo que podria aprovechar mas mi preparación a CT, si en vez de solo colocarnos una nota se nos diera una valoración personal y se nos dijera donde cometemos los fallos, porque autoevaluarse es muy complicado, yo puedo considerar que he hecho un gran trabajo y resultar que bajo el punto de vista del corrector no sea tan bueno, pero si no sé donde cometo los fallos, nunca podré subsanarlos.
F2- Actividad 5: revisión de mi escrito
La revisión del escrito: PASADO, PRESENTE,¿FUTURO?
Realizada por ... Roger Molina
Revisar es mucho más que una técnica o una supervisión final del escrito: implica una determinada actitud de escritura y un estilo de trabajo, Los aprendices que quieran modificar su comp ortamiento, no sólo tienen que entrenarse en un ejercicio técnico sino que deben desarrollar una actitud y unos valores sustancialrnente nuevos respecto a la escritura.
Guía de preguntas para revisar. He aquí una pauta de revisión para tener en cuenta todos los aspectos del texto. La puedes utilizar en todos los momentos del proceso de revisión. Puedes valorar de 1 a 5 cada aspecto
1. Enfoque del escrito:
2. Ideas e información:
• ¿El t ip o de text o es adecuado a la situación?
3. Estructura:
• ¿Hay la información suficient e? ¿Ni en exceso ni por defect o?
5 • ¿Consigue el t exto mi propósit o? ¿Queda claro lo que pre-t endo?
• ¿Est á bast ante clara para que ayude al lect or/a a ent ender mejor el mensaje?
4 • ¿Ent iendo yo todo lo que se dice? ¿Lo ent enderá el lect or/a? ¿Las ideas son lo bastante claras?
5 • ¿Reaccionará el lector/a tal como espero, al leer el t ext o?
5
4
0
19
6. Palahras:
7. Puntuación:
• ¿He encontrado algún comodín, cliché, muletilla o repetición frecuente?
7. Nivel de formalidad:
• ¿He rep asado todos los signos? ¿Están bien situados?
4 • ¿¿Hay muchas palabras abstractas o comp lejas? ¿He utilizado el léxico o la terminología precisos?
• ¿Es adecuada la imagen que el texto ofrece de mi? ¿Me gusta? 5
• ¿Es apropiada la proporción de signos por frase?
4 • ¿Utilizo los marcadores textuales de manera adecuada?
• ¿El escrito se dirige al lector/a con el tratamiento adecuado? ¿Tú o usted?
4 • ¿Hay paréntesis innecesarios?
5
17
• ¿Hay alguna expresión o palabra informal o demasiado vulgar?
5
• ¿El lector/a entenderá todas las palabras que aparecen en el testo?
• ¿Se me ha escapado alguna expresión rebuscada, extraña o ex-cesivamente compleja?
5 • ¿Hay alguna expresión sexista o irrespetuosa)
18
14
4
4 • ¿He detectado algún tic de redacción?
5 P r e g u n t a
• ¿Est án bien marcados visualmente en la página?
4 • ¿Hay abuso de incisos o subordinadas muy largas?
5
5
24
23
ú l 9.t Recursos retóricos: i m • "El texto atrae el a interés del lector/a)
10. Presentación: • ¿Cada página es variada, distinta y atractiva?
y 5 d e c i s i v a : 5
¿ E s t a 5 e s
l a
4 • ¿La prosa tiene un tono enérgico?
4
4
v e r 5 s i ó 25 n
q u e s o y c a p a z
3 • Son claros los esquemas, los gráficos, las columnas)
• ¿Puedo utilizar algún recurso de comparación, ejemplos, pre-guntas retóricas, frases hechas, etc'?
m e j 5 o r
t e x t o
5 • ¿Utilizo las cursivas, las negritas y las mayúsculas de manera racional?
• ¿Hay introducción, resumen o recapitulación? ¿Son necesarios?
Pregunta última y de cis iva: ¿Esta es la mejor versión de texto que soy capaz d de hacer? CREO e QUE SI, PERO SIEMPRE ES MEJORABLE
F3- Actividad6 :Dosier personal
5 • ¿Llevan la información import ant e al principio?
• ¿T iene cada uno una frase temát ica o t esis que anuncie el tema?
4
14
5 • ¿Son variadas: de ext ensión, orden, modalidad, estilo?
• ¿Hay algún párrafofrase?
• ¿La informació relevante ocupa las posiciones import ant es: al principio del t exto, de los apart ados o de los párrafos?
5
Totales
5
5
5
• ¿Hay muchas frases negat ivas, pasivas o demasiado largas?
• ¿T ienen la ext ensión adecuada? ¿No son demasiado ext ensos?
• ¿Los dat os est án bien agrupados en apart ados?
• ¿ Quedan claras las circunst ancias que mot ivan el escrit o?
Totales
4
5
5. Frases:
• ¿cada párrafo t rata de un subtema o aspecto dist int o?
• ¿Adopta su punt o de vist a?
• Hay un buen equilibrio ent re teoría y práctica, t esis y argumentos, gráficos y explicación, datos y coment arios, informa-ción y opinión?
4
4. Párrafos:
4 • ¿I.os márgenes, los títulos y los párrafos están bien marcados?
4
5 • ¿El texto da lo que el titulo promete?
0
5
16
22
Total de totales
192
F4- Actividad 7: Hoja de registros 2º trimestre
Valoració de l’escrit argumentatiu Aplicació de la co-avaluació (avaluació entre companys) al CT.
Escrit valorat: EL LAVAVAJILLAS Aspectes a valorar
Grau / nivell
1-Imatge del text
-Te 2,3,4 paràgrafs -Te marges -Te un títol -suggerent
2-Extensió
3-Contingut
4-Estructura
5-Propietats del text
-Apropiat -Poc apropiat -100 paraules /200 AU -80 paraules / 150 AU -120 paraules / 240 AU -Te sentit, missatge clar -Poc sentit -Sense missatge -Te tesi -Te 2/3 arguments -Te conclusió -És adequat: .molt .poc .gens -És coherent: .molt .poc .gens -Està cohesionat: .molt
Puntuació
Autor/a de l’escrit:ROGER MOLINA A- Punts assignats
B- Punts assignats
Reflexions de l’autor/a a partir
d’aquesta valoració: -He fet bé...-Puc ...-Per millora, haig de
2 punts 1 2 1 /
...2 ...1 ...2
Estructuralmente esta muy bien
3 1 1
...3
La extensión es la correcta
3 1 /
...3
Tiene un mensaje muy claro
2 2 2 2 1 / 2 1 / 2 1 /
...2 ...2 ...2 ...2
Está muy bien estucturado
2 1 2 1
...2
Está bien cohesionado y es muy coherente
...2 ...2
.poc .gens 6-Correcció
-Ortogràfica: . sense faltes . 3, o menys
-Gramatical
. sense faltes . 3, o menys
..2.
Gramática y ortográficamente esta bien
7-Puntuació
-Amb comes i punts adients
8-Altres aspectes
-Títol Puntuació Total
-Sense comes
2 1 1 1 1 35 màxim
...2
Bien puntuado
1
Buen título ...30
Estoy contento con mi escrito
Recomanacions: 1-Té qualitat en el següents aspectes ...
2-Cal millorar : a. b. c.
F5- Actividad sobre la expresión escrita
CUESTIONES A PARTIR DE LA EXPRESIÓN ESCRITA 1-Puedes describir cual es la mejor estrategia, para ti, a la hora de escribir? -Hacer un esquema, incluyendo el listado de las ideas básicas -Reescribir el texto tantas veces como sea necesario, hasta lograr el resultado deseado. -Buscar la coherencia entre las frases y poder ligarlas. -Intentar separar los textos en párrafos. -Intentar utilizar mis propias palabras sustituyendo por sinónimos. 2-¿Y...algunos problemas? -Problemas de ortografía y cohesión. 3-De los diferentes tipos de escritos ¿puedes hacer un esquema de su estructura? -Texto descriptivo. -Es la descripción de algo con palabras. -La estructura está en función del elemento que se quiera destacar. -Puede ser explicativa o informativa y también puede ser subjetiva. -Son muy frecuentes los adjetivos. -Texto argumentativo.
-Es aquel que expone la opinión del autor sobre un tema. -Se reparte entre un título, una tesis, argumentos y conclusión. -Argumentar consiste en exponer de manera razonada y lógica unas opiniones para intentar convencer a alguien que tenga otra opinión. -Texto narrativo. -Tiene la finalidad de describir unas situaciones reales o imaginarias para entretener o para informar. -Su estructura es: introducción, complicación, evaluación y reacción, resolución y moraleja. -Texto explicativo. -Se destina a aclarar causas, contextos y consecuencias de algún objeto, proceso, asunto,etc... -Su estructura es: introducción, desarrollo y conclusión. -Texto instructivo. -Tiene como objetivo ordenar, recomendar, aconsejar, dirigir oralmente o por escrito. -Presenta la finalidad que persigue. -Expone unas instrucciones. -Se suelen incluir imágenes, gráficos o dibujos para reforzar el mensaje. -Texto predictivo. -Tiene como función anunciar lo que ha de suceder en un futuro por conjeturas, por intuición o por lo considerado profético. -Resumen. -Es una presentación breve y precisa del contenido de un texto. -El resumen ha de ser coherente y cohesionado para que este tenga sentido. -Su estructura debe ser: un título, dos o tres párrafos y una extensión aproximada de 100 palabras. 4-¿Y podrías seleccionar algún modelo de cada tipo de escrito? Para nuestra selección puedes consultar textos digitales, analógicos, de los compañer@s y los tuyos propios. -Modelo de resumen. El primer paso que se dio para conseguir la integración económica fue la formación de una Unión Aduanera, el 1 de julio de 1968. Consistía en la supresión de todos los impuestos a los intercambios comerciales de productos industriales efectuados entre los países comunitarios y en la fijación de un impuesto común para los bienes que venían de terceros países. Aunque el paso era importante, quedaba aún mucho por hacer. El mercado común, para ser completo, exigía que no solamente los productos industriales pudiesen circular libremente entre los países miembros, sino que lo hiciesen también todas las mercancías no industriales. Del mismo modo, era necesario que hubiese libertad para poder contratar los servicios en cualquier país comunitario, que cualquier persona pudiese pasa sin problemas de un país a otro e instalarse y trabajar allí, y que las personas y empresas pudiesen llevar su dinero al país que deseasen sin ninguna clase de restricciones. (Extraído de Economía 1, a. Cabrera/E. Lluch/M. Pedrajas, Ediciones SM)
RESUMEN
La integración económica se consigue con la formación de la Unión Aduanera en 1968. Se suprimieron los impuestos entre los países comunitarios y se fijó uno para los bienes de otros países. Aún faltaba conseguir la libre circulación de mercancías no industriales; contratar servicios, instalarse y trabajar allí y que el dinero circulase sin restricciones.
-Modelo de texto predictivo. Predicció demogràfica de la població. Es preveu que la segona transició demogràfica es caracteritzi per: increment de la solteria, retard del matrimoni, postergació del primer fill, expansió de les unions consensuals, expansió dels naixements fora de matrimoni, alçada de les ruptures matrimonials i futures diversificacions de les modalitats de l’estructuració familiar. -Modelo de texto instructivo.
Texto Instructivo TEXTO INSTRUCTIVO RECETA PARA UN PASTEL DE CIRUELA Ingredientes: Ciruelas pasa, 3/4 kilo Azúcar, 2 cucharadas Harina, 150 gramos Leche, l vaso Huevos, 3 unidades Manteca Sal a gusto Preparación 1. Colocar la leche, la harina, los huevos, la sal y el azúcar en un recipiente 2. Batir todo bien. 3. Dejar enfriar en la heladera durante 2 horas. 4. Untar una fuente de horno con manteca. 5. Colocar las ciruelas y cubrirlas con la masa hecha anteriormente. 6. Añadir el azúcar y poner al horno, lo más fuerte posible, durante 4 o 5 minutos. 7. Servir templado en la misma fuente. El texto instructivo tiene como objetivo enseñar o guiar al receptor en la consecución de determinada acción o realización de alguna actividad. En este ejemplo aparecen las instrucciones para la realización de una receta de cocina: un pastel de ciruelas. Dichas instrucciones se encuentran ordenadas (y en este caso numeradas) de acuerdo a un criterio cronológico. Siempre se deben seguir las instrucciones paso a paso, sin alterar el orden estipulado. Como operar en un cajero automático Para ingresar al cajero pase la tarjeta por la ranura que se encuentra junto a la puerta vidriada del Banco en la posición señalada en la imagen. Aguarde a que se encienda la luz y empuje la puerta. Inserte la tarjeta en la ranura señalada, en la posición correcta (observar ilustración) Ingrese su código de seguridad o pin, luego de que el mismo sea solicitado en la pantalla. Luego
oprima el botón confirmar. Seleccione la operación a realizar.
-Modelo texto explicativo. habitan sistemas salinos de donde obtienen su alimento (compuesto generalmente de algas microscopicas e invertebrados) y materiales para desarrollar sus hábitos reproductivos. Las tres especies de flamencos sudamericanos obtienen su alimento desde el sedimento limoso del fondo de lagunas o espejos lacustre-salinos de salares, El pico del flamenco actuá como una bomba filtrante. El agua y los sedimentos superficiales pasan a través de lamelas en las que quedan depositadas las presas que ingieren. La alimentación consiste principalmente en diferentes especies de algas diatomeas, pequeños moluscos, crustáceos y larvas de algunos insectos... Para ingerir el alimento, abren y cierran el pico constantemente produciendo un chasquido leve en el agua, y luego levantan la cabeza como para ingerir lo retenido por el pico. En ocasiones, se puede observar cierta agresividad entre los miembros de la misma especie y frente a las otras especies cuando esta buscando su alimento, originada posiblemente por conflictos de territorialidad.'' Omar Rocha, Los flamencos del altiplano boliviano. Alimentación La finalidad de los textos expositivos es la transmisión de información y se centran en el contenido, que el receptor debe percibir claramente. Este texto presenta una serie de datos acerca de los flamencos y su alimentación, y a lo largo del mismo, para mostrar que unas ideas o hechos derivan de otros, se emplea la estructura de causa-efecto. -Modelo de texto narrativo.
''Un tigre que cuando cachorro había sido capturado por humanos fue liberado luego de varios años de vida domestica. La vida entre los hombres no había menguado sus fuerzas ni sus instintos; en cuanto lo liberaron, corrió a la selva. Ya en la espesura, sus hermanos teniéndolo otra vez entre ellos, le preguntaron: -¿Que has aprendido? El tigre medito sin prisa. Quería transmitirles algún concepto sabio, trascendente. Recordó un comentario humano: "Los tigres no son inmortales. Creen que son inmortales porque ignoran la muerte, ignoran que morirán." Ah, pensó el tigre para sus adentros, ese es un pensamiento que los sorprenderá: no somos inmortales, la vida no es eterna. -Aprendí esto- dijo por fin-. No somos inmortales solo ignoramos que alguna vez vamos a.... Los otros tigres no lo dejaron terminar de hablar, se abalanzaron sobre el, le mordieron el cuello y lo vieron desangrarse hasta morir. Es el problema de los enfermos de muerte -dijo uno de los felinos-. Se tornan resentidos y quieren contagiar a todos.'' Marcelo Birmajer, El tigre enfermo -Modelo de texto argumentativo.
Hamas y la "promoción de la democracia" Noam Chomsky Hamas gano combinando una fuerte resistencia contra la ocupación militar con la creación de organizaciones sociales de base y de servicio a los pobres, una plataforma y una practica que probablemente haría ganar votos en cualquier lugar. La victoria electoral de Hama es ominosa pero comprensible, a la luz de los acontecimientos. Es enteramente justo describir a Hamas como fundamentalista, extremista y violentista, y como una seria amenaza a la paz y a un acuerdo políticamente justo. Sin embargo, es útil recordar que en aspectos importantes, Hamas no es tan extremista como otros. Por ejemplo, declara que estará de acuerdo con una tregua con Israel sobre la base de la frontera reconocida a nivel internacional antes de la guerra árabe-israeli de junio de l967. .. La posición de Washigton hacia las elecciones en Palestina ha sido coherente. Las elecciones fueron postergadas hasta la muerte de Yasser Arafat, que fue recibida como una oportunidad para la realización de la "visión" de Bush sobre un eventual Estado palestino democrativo, que es una palido y vago reflejo del consenso internacional sobre una acuerdo de dos entidades estatales en la zona, que Estados Unidos viene bloqueando desde hace 30 años.... El compromiso formal de Hamas de "destruir Israel" lo pone a la par con Estados Unidos e Israel, que prometieron por mucho tiempo que no habria ningun "Estado palestino adicional" (aparte de Jordania", hasta que ambas naciones aflojaron parcialmente su posicion, para aceptar un mini Estado constituido por los fragmentos que queden despues que Israel se apropie de todas las partes de Palestina que desea.... Simplemente como conjetura, imagine el lector una inversion de las circunstancias: que Hamas permitiese a los israelies vivir en cantones desparramados e invariables, virtualmente separados unos de otros, y en alguna pequeña parte de Jerusalen, mientras los palestinos construyen enormes asentamientos y proyectos de infraestructura para apoderarse de las tierras y los recursos de Israel, Y que, ademas Hamas acepte llamar a esos fragmentos "un Estado". Si se hicieran propuestas para esta empobrecida "categoria de Estado", nosotros nos sentiriamos, con razon, horrorizados. Pero con ese tipo de propuestas, la posicion de Hamas seria esencialmente igual a la de Estados Unidos e Israel. Publicado en La Nacion (Chile) Distribuido por The New York Times Syndicate -Modelo de texto descriptivo. Doña Uzeada de Ribera Maldonado de Bracamonte y Anaya era baja, rechoncha, abigotada. Ya no existia razon para llamar talle al suyo. Sus colores vivos, sanos, podian mas que el albayalde y el soliman del afeite, con que se blanqueaba por simular melancolias. Gastaba dos parches oscuros, adheridos a las sienes y que fingian medicamentos. Tenia los ojitos ratoniles, maliciosos. Sabia dilatarlos duramente o desmayarlos con recato o levantarlos con disimulo. Caminaba contoneando las imposibles caderas y era dificil, al verla, no asociar su estampa achaparrada con la de ciertos palmipedos domesticos. Sortijas celestes y azules le ahorcaban las falanges Manuel Mujica Lainez, Don Galaz de Buenos Aires