ROSTRO PSICOSOCIAL DE TRUJILLO

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ROSTRO psicosocial DE TRUJILLO Dr. Rรณger Coello Miranda



ROSTRO psicosocial DE TRUJILLO Dr. Rรณger Coello Miranda



Dedicado a mi familia a mis amigos y a los seres marginados de Trujillo



PRÓLOGO “Mientras que la pobreza, la injusticia y la desigualdad existan en nuestro mundo, ninguno de nosotros podrá, realmente, descansar.” -Nelson MandelaEstas palabras del ya fallecido ex activista, luego prisionero y, posteriormente, presidente sudafricano, nos estallan en la cara porque destapan, una vez má s, el gran problema de la mayorıá de las naciones del mundo que sufre de la indiferencia de sus gobernantes. Y no só lo de los que tienen el sarté n por el mango, sino del cualquiera de nosotros que, pudiendo hacerlo, optamos por mirar a otra parte. El “poder hacerlo”, en el Perú , no só lo es de legislar (que no está en nuestras manos), sino en los deberes y funciones de los congresistas que sı́ lo pueden hacer, pero han preferido ocuparse del “Dıá del Pollo a la Brasa” o del “Rocoto Relleno”, que busca soluciones efectivas y urgentes para tantos problemas que esclavizan a los má s pobres y desfavorecidos. Sensibilidad social, le llaman. Cuá ntas veces, nosotros tambié n, hemos creıd ́ o (y creemos) que poniendo unas cuantas monedas en la mano del indigente que nos la extiende, estamos justi icando y callando el grito ahogado de nuestra sensibilidad. O preferimos no mirar y cambiamos la vereda, al cruzarnos con un insano que deambula por la ciudad. Porque locura y pobreza, muchas veces, andan juntas. Y en este “poder de hacer algo” por los que lo necesitan, se encuentra Ró ger Coello Miranda, un destacado mé dico psiquiatra que ha


demostrado muchıśima empatıá y sensibilidad por poner en vitrina el rostro social de nuestra ciudad y llamar la atenció n de quienes sı́ tienen los medios para ayudar a la gente desfavorecida de oportunidades y de salud mental. He visto su ardua lucha hace mucho añ os, aunque frustrada al comienzo, para que Trujillo cuente con un Centro Psiquiá trico Comunitario. Lo he visto atender y visitar pacientes que, como pago, só lo ofrecıán una mirada perdida. O los que no tenıán para la medicina, salıán del consultorio con ella, obsequiada por el galeno. Claro que esto no es su iciente, porque son decenas, si no cientos, las vıćtimas de este drama social. De allı́ que, la presente entrega, “Rostro Psicosocial de Trujillo” es un llamado a la conciencia a las autoridades polıt́icas, a las de salud pú blica, a los dirigentes comunitarios y al pú blico en general para ponernos en acció n y ayudar a resolver este hondo problema social. Valoro y agradezco mucho que Ró ger, como amigo de muchos añ os, me haya hecho el honor de incluir estas palabras prologales. Espero no defraudarlo. “El mundo no será destruido por aquellos que hacen el mal, sino por aquellos que lo observan y no hacen nada” - Albert Einstein

Lic. Mario Lazarte Honorio


INTRODUCCIÓN En estos ú ltimos añ os las calles del cercado de Trujillo se han convertido en cuna y expresió n dramá tica de la pobreza, caos y abandono, donde todos los dıás vemos emplazados en sus veredas, pasajes y plazuelas a mendigos, invá lidos, niñ os y ancianos abandonados a su suerte, alcohó licos, orates y otros seres humanos marginales y segregados por la sociedad. Este desolador panorama se debe en gran parte a la indiferencia y anomia de nuestras autoridades y de la sociedad y sus instituciones. A esta situació n asocia el incremento de vendedores ambulantes que van creando desorden, insalubridad e inseguridad en la ciudad. Si a esto le sumamos el caos vehicular y el incremento desmedido del parque automotor, la cuidad se convierte en una bomba de tiempo. Tambié n existe contaminació n sonora, y todo esto en su conjunto perjudica la salud mental por los altos ın ́ dices de estré s psıq ́ uico produciendo cambios negativos en el cará cter, psicoló gicos y conductuales. Podemos añ adir la contaminació n visual por la proliferació n de carteles y paneles gigantescos por toda la ciudad, que en vez de contar con má s á rboles, tenemos “bosques metá licos”. Todas estas anomalıás y de iciencias en nuestra ciudad son el re lejo del escaso desarrollo como paı́s, las malas polı́ticas de gobierno tanto nacional, regional como local. La falta de e iciencia, honradez y transparencia en la gestió n pú blica, la corrupció n, la inmoralidad y latrocinio, junto a la injusticia y falta de conducta democrá tica, contribuyen al incremento de la pobreza, la enfermedad y el atraso. En las calles vemos muchos niñ os tristes y familias pidiendo caridad o vendiendo caramelos y llevan a cuestas el abandono, la indiferencia y


marginació n no solo de la sociedad sino incluso de sus propias familias. La desnutrició n y la anemia infantil en el Perú es elevada y hay niñ os que a consecuencia de estas de iciencias nutricionales tendrá n dé icit neuroló gicos, cerebrales y mentales, en muchos casos irreversibles. Me pregunto por qué tanta ANEMIA y DESNUTRICION en el PERU si tenemos ingentes y variados recursos naturales... por qué tanta pobreza y miseria entonces? Este panorama desolador es el motivo que me anima e impulsa a elaborar el presente trabajo que está conformado por artıćulos y una muestra de fotografıás representativos de dichos problemas. No tiene la intenció n de juzgar ni condenar a nadie, pero sı́ de llamar la atenció n y colaborar a tomar consciencia de esta problemá tica psicosocial, y tal vez contribuir con un granito de arena a despertar y motivar a las autoridades y a la sociedad en su conjunto a buscar soluciones efectivas y sostenidas.

Dr. Róger Coello Miranda


CONTENIDO ARTÍCULOS 1. LA POBREZA 2. LOCURA VERSUS POBREZA 3. LOCOS Y MENDIGOS EN TRUJILLO 4. HERMANOS... ¿POR QUE NOS ABANDONAN? 5. NINOS DE LA CALLE 6. LA DESHUMANIZACION 7. DEMOS UN EJEMPLO DE AMOR Y SENSIBILIDAD 8. LLAMADO A LA SOLIDARIDAD 9. HIGIENE MENTAL COMO PREVENCION PRIMARIA 10. LOS DROGADICTOS NECESITAN TRATAMIENTO Y NO RECHAZO 11. POR QUE TANTA DELINCUENCIA

ANEXOS (recorte de diarios)



LA POBREZA Dr. Ró ger Coello Miranda Psiquiatra

Se constituye en el problema má s á lgido y difıćil a nivel mundial!! y afecta a amplios sectores de la sociedad, especialmente en los paı́ses sub desarrollados. Representa un serio reto, aú n lejos de ser resuelto por los gobiernos, polıt́icos y economistas. 1. Causas: • El desempleo y subempleo. • Bajos sueldos y salarios. • De iciente producció n y productividad en la agricultura y otras industrias. • Escasa industrializació n. • Pocas exportaciones. • Injusta y desigual distribució n de la riqueza • Mentalidad perdedora y subdesarrollada. • El dominio, y poderıó de las grandes empresas monopó licas y transnacionales que ahogan y no dejan crecer y desarrollar a las pequeñ as empresas e industrias ubicadas en los paıśes emergentes. 2. ¿A quién afecta? • Mayormente a los paıśes del tercer mundo sub desarrollados. • En menor proporció n a pequeñ os sectores marginales de paıśes desarrollados. • A los sectores poblacionales de poco nivel educativo. • A los poblados alejados y olvidados por los gobiernos centrales. • A la gente conformista y pesimista con poca fe y carente de espıŕitu de lucha y progreso.


3. Consecuencias: • La pobreza acarrea sufrimiento, insatisfacció n, tristeza. • Malas condiciones de vida. • Baja calidad de vida. • Desnutrició n y enfermedades. • Frustració n y depresió n. • Proclividad a la delincuencia. • Impulsos suicidas. • Mendicidad. 4. Soluciones: • Crear fuentes de trabajo. • Industrializar el paıś. • Fomentar la producció n y productividad, • Desarrollar polıt́icas exportadoras. • Distribuir mejor la riqueza y elevar los sueldos y salarios. • Educar e instruir a la població n • Promover desde la niñ ez una mentalidad productiva y empresarial. • Desarrollar en la gente una actitud mental positiva, optimista y ganadora. • Mejorar y respetar los derechos humanos. • Promover mejor justicia en el paıś.






















LOCURA VERSUS POBREZA Dr. Ró ger Coello Miranda Psiquiatra

Amplios sectores de la població n mundial sufren pobreza y hambre, a causa de la persistencia de las desigualdades socio econó micas, las injusticias y el dominio de unos grupos sobre otros. En nuestro paıś, estos problemas son seculares, y ú ltimamente se han agudizado e incrementado a consecuencia de la pobreza crıt́ica que viven si es que se puede llamar vivir - varios millones de peruanos, se han exacerbado una serie de graves problemas mé dicos y sociales, como la anemia, desnutrició n, la tuberculosis, el alcoholismo, la drogadicció n, la prostitució n, la delincuencia en todas sus modalidades, etc. La miseria y el hambre, junto a la desmoralizació n, frustració n y desesperació n de la gente, atizan el desencadenamiento de alteraciones y desequilibrios psicoló gicos y mentales, entre los cuales los má s frecuentes son: la depresió n, la angustia, la psicosis y el suicidio. Muchas veces, locura y pobreza van de la mano, pues, é sta ú ltima puede ser condicionada o precipitada por estados crı́ticos y cró nicas de indigencia y pauperismo. Con frecuencia vemos en nuestro medio personas que deambulan desaliñ ados y sucios por las calles, o que se ubican en diversos rincones de la ciudad, y que no podemos distinguir si son pobres, mendigos, vagabundos o locos. La sociedad y sus autoridades está n en la obligació n de resolver o mitigar la pobreza a travé s de polıt́icas adecuadas y oportunas, en el que se fomente el empleo y trabajo digno y bien remunerado, la justicia social, la defensa del orden jurıd ́ ico y constitucional, se respete las instituciones democrá ticas y los derechos humanos de todos los ciudadanos sin discriminació n de ninguna clase.


La “locura” (enfermedad mental psicó tica) tambié n deberá ser abordada y combatida desde el punto de vista psicopatoló gico y clın ́ ico, con acciones mé dicas asistenciales e icaces y precoces por parte de las instituciones hospitalarias y centros especializados. Advertimos, que las autoridades gubernamentales no está n haciendo una polı́tica conveniente a efecto de combatir la pobreza, y muy por el contrario, la está n extendiendo, ya que el modelo neoliberal aplicado hace má s ricos a los ricos y má s pobres a los pobres. Por otro lado, tampoco se hace gran cosa en polıt́ica de Salud Mental, de allı́ que la “locura”, aparte de otros trastornos psiquiá tricos menores, campea y crece aceleradamente en nuestra ciudad y en todo el paıś. POBREZA Y LOCURA se engarzan e interactú an fá cil y ampliamente en nuestra sociedad, se confunden y se mimetizan la una con la otra. A propó sito de “locura” no puedo dejar de mencionar y recordar, que los enfermos mentales tienen derechos humanos, derecho a ser atendidos y tratados dignamente, ¡Ahora!. A continuació n, de Antonio Gá lvez Ronceros: “Espejismo”, en Historias para reunir a los hombres, Editorial Extramuros, Lima, 1988.

LOCURA VS. POBREZA Le contaron al gobernante de un paıś que todas las mañ anas un hombre, al parecer loco, llegaba arrastrando sus andrajos hasta el borde de un basural de las afueras de la ciudad, instalaba ahı́ un fogó n de piedras y se ponıá a preparar sus alimentos en una olla; que en realidad la olla siempre estaba vacı́a y que despué s el hombre ingı́a verter parte de los imaginarios alimentos en un plato y simulaba comer. El gobernante, transpirando de sospechas, decidió ver al hombre. A la mañ ana siguiente, luego de observar oculto y a cierta distancia lo quo hacıá el hombre hasta el instante en que se llevaba la primera cucharada a la boca, el gobernante salió de su escondrijo y se acercó , seguido por el silencio de su numerosa comitiva. “Soy el que gobierna este país”, le dijo al hombre.


Sentado al pie del humilde fogó n, el hombre levantó la mirada y observó al gobernante, pero no dijo nada. En seguida cogió la olla y otro plato simuló verter en é ste un poco del supuesto contenido de la olla y añ adió una cuchara. “Sírvase, señor”, le ofreció el plato al gobernante. Convencido de que el hombre estaba loco, el gobernante hizo una mueca de enojo y resueltamente comentó : “Esto es una locura” y se alejó de prisa. Y no pudo oıŕ que el hombre decıá, con voz fatigada y triste: “No es locura, señor; es pobreza”.











LOCOS Y MEDIGOS EN TRUJILLO Dr. Ró ger Coello Miranda Psiquiatra

Al transitar por las calles de Trujillo, nos topamos frecuentemente con unos, desdichados "personajes" que no es fá cil distinguir si son locos, mendigos o vagabundos, pero todos ellos tienen un factor en comú n: deambulan harapientos y famé licos por calles, avenidas y plazuelas de la ciudad, ante la mirada compasiva, huidiza o indiferente de transeú ntes y autoridades. Esto, sin contar a los alcohó licos cró nicos denominados “guaraperos”, que tambié n deambulan embrutecidos por el alcohol, y descansan tirados por veredas y pistas. Todos ellos conforman el cada vez creciente contingente de “marginados” de la sociedad. Ellos no solo son el re lejo de enfermedad individual, sino de una sociedad enferma. Este triste espectá culo social se ve tambié n en mayor o menor magnitud en otros paı́ses del mundo, pero en nuestro paı́s alcanzan niveles alarmantes y ribetes dramá ticos. Esto debido a que aú n no se ha logrado superar la crisis socioeconó mica, ni se ha saneado los altos niveles de pobreza que abarca má s del 50% de la població n, por otro lado cada vez hay má s desempleo y persiste el atraso en el campo educativo, hay inseguridad por doquier, hay insalubridad y precariedad en los servicios de salud pú blica, campea el caos social y laboral, subsiste el abuso de los entes pú blicos y privados prestadores de servicios, cada dıá hay má s delincuencia en todas sus formas, destacando el latrocinio, el crimen y el narcotrá ico; la corrupció n y la inmoralidad es cada dıá má s frecuente. Todos estos factores constituyen verdaderas “lacras” sociales que conducen inevitablemente a la “locura” en todas sus formas y magnitud, a la mendicidad y al vagabundeo, y tambié n al alcoholismo y a la drogadicció n. Existen datos epidemioló gicos que indican que en el Perú existen má s del 20% de la població n general que está n padeciendo alguna forma de


trastorno psıq ́ uico. No puede haber un completo bienestar y felicidad en la persona si no tiene salud mental, y la salud es el bien má s preciado del ser humano, cuyo cuidado y protecció n por parte del Estado está consagrado en la Constitució n del Perú . Los trujillanos vemos a diario y por todas partes a “locos”, “mendigos” y “vagabundos”, que se confunden unos con otros sin saber quien es quien. Ası́ vemos locos que parecen mendigos o vagabundos, otras veces encontramos mendigos, alcohó licos y vagabundos que tienen apariencia de locos. En nuestro paıś no se presta la debida atenció n a la salud mental de la població n. En cuanto a los “locos”, es una pena que en Trujillo las autoridades de Salud Pú blica aú n no puedan dar solució n al problema de la “locura”, dilema mé dico-social, que requiere de urgentes y obligadas medidas correctores porque se trata no só lo de una enfermedad individual, sino de la sociedad en su conjunto, y de un drama para muchas familias. Nosotros los psiquiatras sabemos categó ricamente, que los enfermos mentales u “orates” callejeros, son una parte del problema, es solo la punta del iceberg. Existen muchos otros que son la mayorı́a, que vegetan solitarios en su casa, o que permanecen a la fuerza enrejados o amarrados en sus propios domicilios. El esfuerzo aislado de algunos psiquiatras no es su iciente para resolver este problema de salud pú blica. Señ ores autoridades regionales y municipales, directores de hospitales, jefes de servicio de psiquiatra, funcionarios pú blicos, dirigentes y pueblo en general, dejemos la desidia y la indiferencia, tomemos conciencia de este drama social y pongá monos a la altura de nuestra responsabilidad y del cumplimiento de nuestro deber social, salgamos de la inercia y del marasmo y pasemos a la acció n decidida, evitando in luencias polıt́icas y el acomodo personal, y actuando con profesionalismo y é tica social, de una vez por todas resolvamos este problema social.












HERMANOS... ¿POR QUÉ NOS ABANDONAN? Dr. Ró ger Coello Miranda Psiquiatra

El hombre cada dıá realiza nuevos y sensacionales descubrimientos en el campo cientı́ ico y tecnoló gico, que en la mayorıá de casos redunda en bene icio del ser humano, ya que nos brinda oportunidad de una vida má s có moda, fá cil y satisfactoria. Se investiga el cosmos y se pretende llegar a otros planetas, el avance de los medios de comunicació n es vertiginoso, el mundo de la electró nica y el Internet se impone en la vida cotidiana. A pesar de todos estos adelantos, las comunicaciones y relaciones humanas son cada vez má s precarias, frıás y distantes; los seres humanos cada vez se alejan má s unos de los otros, tienen di icultad para comprenderse, integrarse en grupo o en familia y ser felices. El celular y el internet acerca a las personas distantes, pero aleja a las personas cercanas. Las personas se relacionan con má s frecuencia con las má quinas que con otras personas; es decir, las relaciones interpersonales son generalmente a travé s de instrumentos, monitores o cables. Por otro lado, el mundo se torna cada vez má s mecanizado y automatizado, y junto a todo esto va creciendo la soledad, el aislamiento, el vacıo ́ existencial, el personalismo, el egoıśmo y la “loca” carrera por el “é xito” y la iguració n a cualquier precio. Pero estamos olvidando y dejando de lado el cultivo y la prá ctica de valores humanos como la verdadera amistad, la modestia, la lealtad, la verdad, la honradez, la justicia, la fraternidad y solidaridad humana. La humanidad aú n no ha resuelto viejos problemas que viene agobiando a amplios sectores de la sociedad, como el hambre, la desnutrició n, altas tasas de morbimortalidad infantil, el desempleo, el analfabetismo, la niñ ez abandonada, los discapacitados fıśicos y los enfermos mentales sin hogar, por mencionar só lo algunos.


Subrayo el caso de los “enfermos mentales de la calle” quienes son seres humanos que permanecen desprotegidos y abandonados a su suerte ante la indiferencia y hasta el rechazo de parte de algunas autoridades de salud y de cierto sector social, que felizmente es minoritario. Las autoridades del Ministerio de Salud deben saber que es su deber constitucional amparar, proteger y tratar a estos enfermos, a quienes se discrimina injustamente, aunque se diga demagó gicamente lo contrario. Es necesario que los responsables de la salud pú blica en general y de la salud mental en particular, a nivel regional, sepan cumplir, sin dilació n y postergació n con lo que constituye su obligació n. Recordemos algunos artıćulos de la actual Constitució n Polıt́ica del Perú : Sobre los Derechos fundamentales de la persona Capitulo I El Artículo 1: Se re iere a la defensa de la persona humana y el respeto a su dignidad como el in supremo de la sociedad y del estado. El Artículo 2: Inciso 1: toda persona tiene derecho a la vida, a su integridad moral, psıq ́ uica y fıśica y a su libre desarrollo y bienestar... Inciso 2: Toda persona tiene derecho a la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de... Capítulo II Artículo 7: Habla del derecho a la protecció n de la salud de la persona, la familia y la comunidad, en especial a la persona incapacitada para velar por sı́ misma a causa de una de iciencia fıśica o mental, y a quien debe respetarse su dignidad, brindarle atenció n, readaptació n y seguridad. El Artículo 9: El Estado debe conducir en forma plural y descentralizadora la polıt́ica nacional de salud para facilitar a todos el acceso equitativo a los servicios de salud.


Pero, no só lo es obligació n del Estado resolver el problema de los “enfermos mentales de la calle”, sino de la sociedad y sus instituciones, pues, con el accionar coordinado, democrá tico y mancomunado de todos llegaremos a buen inal. No olvidemos que la comunidad organizada y sus instituciones deben tener una efectiva participació n, respetá ndose y tenié ndose en cuenta sus ideas, sugerencias, propuestas y necesidades, y no relegarlas a un segundo plano como entes de tercera categorıá que só lo deben escuchar y obedecer pasivamente lo que uno o dos funcionarios quieran decir o hacer. Para terminar, creo pertinente remarcar que, la salud es un derecho, un valor humano supremo y un servicio pú blico, atendido y protegido por el Estado segú n la Constitució n Polı́tica actual. En tal sentido, todos debemos exigir su cumplimiento, porque los derechos no se mendigan sino se exigen. Felizmente existe un organismo llamado Defensorıá del pueblo, consagrada en el Capıt́ulo XI, Artıćulo 162 de nuestra Constitució n vigente, que a la letra dice: “Corresponde a la Defensorıá del Pueblo defender los derechos constitucionales y fundamentales de la persona y de la comunidad, supervisar el cumplimiento de los deberes de la administració n estatal y la prestació n de los servicios pú blicos a la ciudadanıá”.













NIÑOS DE LA CALLE (Dr. Dr. Ró ger Coello Miranda Miranda) Psiquiatra

EI nivel de conciencia, humanismo y progreso de los pueblos se mide por la forma có mo atiende y trata a los ancianos, a los niñ os y a los "locos", pobres y abandonados. El tercer domingo de agosto se acaba de celebrar el "Dıá Mundial del Niñ o", y no faltaron las ceremonias, discursos y promesas en pro de la defensa de los derechos del niñ o, ofertas de protecció n y bienestar para los niñ os desprotegidos. Estos planteamientos se reiteran cada añ o en todos los foros del mundo entero, pero el problema de los "niñ os abandonados" y que viven en la calle aumenta dramá ticamente; ası́ segú n UNICEF en el mundo hay cien millones de niñ os que viven en la calle, de ellos unos 40 millones viven en Latinoamé rica. Las causas principales da este fenó meno radican en la pobreza, el desempleo, el crecimiento urbano asociado a las masivas migraciones del campo a la ciudad, el abandono de los roles y responsabilidades paternales, merma en los valores familiares, y otros. LOS niñ os en todas partes del mundo sufren una serie de problemas, de preferencia en las regiones má s pobres y paıśes subdesarrollados. En el mundo mueren 250 mil niñ os cada semana, y varios millones má s sobreviven en precarias condiciones a causa de la desnutrició n y la mala salud casi permanente. Se trata de un problema que por magnitud y gravedad, deberá ocupar un lugar preferencial en las prioridades humanas. En lo que respecta al Perú , ocupamos los primeros lugares en mortalidad infantil en los paıśes andinos, despué s de Bolivia. Casi 50% de muertes en el paıś ocurren en menores de 14 añ os. Se estima que un 20% de la població n infantil (unos 350 mil niñ os) está n en situació n de "abandono moral o maternal). INABIF sostiene que en Lima y el Callao existen unos


250 mil niñ os en situació n de "alto riesgo", que trabajan en la calle y está n expuestos a la explotació n y a los peligros, mientras que unos 10 mil má s en completo abandono o que han huido de su hogar. Para INABIF "alto riesgo" incluye a los niñ os mendigos y a los que venden dulces, cigarrillos o drogas en las calles, a los explotados que son maltratados y a los que está n involucrados en prostitució n y sometidos a abuso sexual. Estos problemas de la niñ ez son cada vez má s alarmantes en la medida que la crisis econó mica y la recesió n persistan, a lado de la crisis moral y de valores que se vive en nuestro paıś. Debido a las inadecuadas polıt́icas econó micas y sociales aplicadas por dé cadas en el Perú , es que la gran mayorıá de familias peruanas viven pauperizadas sufriendo los estragos de la pobreza, desempleo, subempleo, inestabilidad e inseguridad social. En muchos casos, la violencia, la delincuencia, la prostitució n y el comercio de drogas, son consecuencia de la pobreza, el desempleo, apremio econó mico, impulso de supervivencia y caos social. Sin embargo, la familia tiene mucho que ver con la problemá tica infantojuvenil. La relació n entre familia y sufrimiento infantil es evaluada en diversas formas, para unos la delincuencia juvenil proviene de "familias que no está n bien constituidas, en las cuales los padres no son capaces de establecer una disciplina adecuada, ni de asegurar que sus hijos se comporten de manera responsable". Para UNICEF, "generalmente se asocia con desplazamientos de la familia, como la migració n de los sectores rurales a los urbanos, y con la pobreza urbana: se ve agravada por la desintegració n de la familia". "Niñ os de la calle" son los niñ os abandonados y maltratados que deambulan y duermen en las calles y parques de nuestras ciudades. A continuació n analicemos algunas causas y consecuencias de esta triste y lamentable realidad. ¿POR QUE EXISTEN NIÑOS ABANDONADOS Y EXPUESTOS A RIESGOS? Son muchas las causas y las situaciones sociales y familiares por las cuales cada dıá se Incrementa el nú mero de estos niñ os, ası́ tenemos:

• Los llamados "niñ os de la calle" son niñ os abandonados por sus padres


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o fugados de sus hogares por diversas razones: pobreza, maltrato fıśico y moral, irresponsabilidad de padres alcohó licos y drogadictos que infunden temor y crean con licto y violencia familiar. Muchos niñ os abandonados proceden de hogares pobres, de familias que han emigrado del campo a la ciudad en busca de oportunidades de trabajo, estudio y mejores condiciones de vida, que desean desarrollarse y progresar como personas y como familias. Hay abandono por la dispersió n y desintegració n familiar debido a las migraciones y los desplazamientos (muchos casos debido al terrorismo). Por la crisis moral de la familia actual, por su inestabilidad, falta de organizació n y equilibrio. Abandono de roles parentales (padres irresponsables, delincuentes, alcohó licos, drogadictos). Alejamiento y ausentismo de los padres (por separació n, divorcio, viajes al extranjero). Muerte de los padres. Nacidos de madres solteras que nunca llegan a conocer a su padre. Muchos viven con padrastro o madrastra, expuestos al maltrato y hasta el abuso sexual. Gran porcentaje de niñ os viven con su abuela, tıo ́ s u otros parientes y adultos con los que no tienen lazos de parentesco, pero cualquiera de ellos, sea pariente o no, muchas veces inducen u obligan a los niñ os a trabajar en la calle, pedir limosna o robar. Otras veces se muestran demasiado relajados. tolerantes, permisivos, sobreprotectores y apañ adores.

Y es ası́ que esos niñ os con su tragedia a cuestas se "pasean" por las calles sin guı́a ni control, no siendo lo su icientemente comprendidos ni apoyados por la sociedad ni por las autoridades. Hace falta un apoyo má s real y concreto a estos niñ os por parte de las instituciones benefactoras y altruistas, ası́ como de la iglesia y las ONGs. FORMAS DE MALTRATO, RIESGOS Y CONSECUENCIAS DEL ABANDONO:

• Son explotados en el trabajo. • Son utilizados en diversas formas de delincuencia, violencia, guerras,


narcotrá ico y otros vicios de la sociedad (pornografıá infantil).

• Son objeto de violació n y agresió n sexual, inducidos a la promiscuidad sexual y la prostitució n.

• Son objeto de falsas adopciones por extranjeros para utilizarlos con ines inconfesables.

• Son raptados y utilizados para extraerle ó rganos vitales para el negocio de los "transplantes" (especialmente en paıśes "desarrollados").

• Son vıćtimas de descuido nutricional, desprotecció n y falta de atenció n mé dica, educacional y formació n laboral. Debemos recordar que la niñ ez no só lo es el futuro del Perú , sino el hoy y el presente, por eso todos debemos preocupamos por dar má s atenció n a la infancia y por supuesto a la familia y el hogar, que son la institució n y el contexto má s importante para la formació n de la niñ ez.












LA DEHUMANIZACIÓN Dr. Ró ger Coello Miranda Psiquiatra

El mundo asiste cada vez má s a un proceso de deshumanizació n y degradació n moral, en todos los niveles sociales y econó micos de la població n. 1. Factores que entran en juego: ✓ ✓ ✓ ✓ ✓ ✓ ✓ ✓ ✓ ✓

Decadencia de valores superiores y espirituales. Degradació n moral. Crisis en la educació n. Obsesió n por el "é xito” a cualquier precio. Veneració n por la moda. El consumismo excesivo. Mecanizació n de las relaciones humanas. Eli abuso de juegos electró nicos (juegos sociales patoló gicos). La tecni icació n y automatizació n extremada. Predominio del materialismo y utilitarismo.

2. ¿Por qué afecta? ✓ La deshumanizació n afecta por igual a paıśes ricos y pobres, por ejemplo la opulencia y la abundancia de recursos y bienes de los paıśes ricos crean una sensació n de vida satisfecha materialmente, pero con sentimientos de vacıo ́ existencial. Ademá s su vertiginoso desarrollo industrial mecaniza y automatiza las relaciones humanas, haciendo de las personas seres robotizados e impersonales. En cuanto a los paıśes pobres, el fenó meno de


deshumanizació n se da por el mecanismo de la transferencia e imitació n de valores, há bitos y pautas de conducta, a travé s de la llamada alienació n cultural, facilitada por el proceso de globalizació n. Ası́ mismo, la crisis en la educació n motivada por la poca atenció n e inversió n de los gobiernos, tiene vicios y vacıo ́ s que la hacen de iciente e insu iciente para forjar seres humanos pıénos e ın ́ tegros. 3. Consecuencias: ✓ Malas relaciones humanas. -Disminució n de la calidad y calidez de las relaciones interpersonales. ✓ Egoıśmo e individualismo. ✓ Vacıo ́ existencial. ✓ Vida aburrida y monó tona. ✓ Materializació n y erotizació n de las relaciones sociales. ✓ Infelicidad, depresió n, suicidio. ✓ Como muestras de conductas deshumanizadas, las tenemos en diferentes campos de la actividad cotidiana, ası́ por ejemplo, en los hospitales los enfermos son tratados como objetos, como má quinas que hay que reparar, llamá ndoseles por nú meros o letras, la relació n mé dico-paciente es precaria y a veces inexistente. 4. Soluciones: Educació n en valores. Mayor inversió n en programas educativos. Reforma educativa auté ntica Repotenciar la educació n religiosa inculcando valores morales y espirituales. ✓ Fortalecer y apoyar la buena educació n y crianza en el hogar. ✓ Corregir otros factores causales, ✓ Frenar la corrupció n, la inmoralidad pú blica, vicios y lacras sociales (adicciones, narcotrá ico, pornografıá, prostitució n, etc.). ✓ ✓ ✓ ✓












DEMOS UN EJEMPLO DE AMOR Y SENSIBILIDAD Dr. Ró ger Coello Miranda Psiquiatra

Por algunos medios de comunicació n me he enterado gratamente de la existencia en Trujillo, de una Sociedad dedicada a la protecció n de los animales, y que viene trabajando desde hace añ os y se encuentra legalmente constituida. Se trata de una institució n en nuestra ciudad, que no persigue ines de lucro, se auto inancia y cuenta con un albergue para animales abandonados (perros y gatos). Nos identi icamos y solidarizamos con sus promotores y socios, admiramos su noble causa y les deseamos é xitos en su gestió n. La comunidad trujillana, por su parte, deberıá sentirse comprometida a imitar estos gestos de amor, sensibilidad y desprendimiento como el que estamos mencionando. Especialmente las autoridades y los profesionales de la salud, debemos recoger este ejemplo, para que, con ese mismo amor, sensibilidad y desprendimiento, podamos iniciar acciones y programas similares. No con animales, sino con aquellas personas pobres, mendigos, invá lidos y enfermos mentales abandonados a su suerte que deambulan por las calles de Trujillo y aledañ os mostrando sus miserias, harapos y locura. Si alguien hace algo importante por los animales... ¿No habrá quié n haga lo mismo por estos hermanos desafortunados?... ¿Qué de malo han hecho... qué falta o pecado han cometido estos seres humanos para castigarlos con la indiferencia y el abandono?... ¿Por qué los marginamos y postergamos injustamente? En cuanto a los enfermos mentales, algunos deambulan por las calles, hay esquizofré nicos y tambié n existen otros tipos de psicosis, consecuencia del consumo de alcohol, drogas y de otras patologıás cerebrales. Existen


muchos enfermos mentales cró nicos, deteriorados, que permanecen en sus hogares; é stos constituyen un suplicio para sus familiares, porque no los pueden soportar y controlar adecuadamente. Estos ú ltimos son má s numerosos que los enfermos de la calle; se necesita un Centro de Rehabilitació n Psicosocial de Dıá, donde acudan a terapias ocupacionales durante el dıá y regresan a su casa a pasar la noche. El Centro de Salud Mental Comunitario de La Rinconada puede funcionar como Hospital de Dıá en su primera fase de funcionamiento, para luego incluir la hospitalizació n total en cuanto se construya una unidad para tal in. La salud mental de la població n no está siendo bien atendida en nuestra ciudad y regió n, no vemos plani icació n ni programació n apropiada por parte de la Regió n de Salud; no se realizan acciones visibles y efectivas encaminadas a la prevenció n, atenció n y rehabilitació n de las enfermedades mentales. Tampoco existe un programa mı́nimo para tratamiento de los fá rmaco dependientes; la “drogadicció n" constituye un serio problema psicosocial y de salud mental. Los servicios psiquiá tricos tienen una dé bil presencia en los principales hospitales de la localidad, y son inexistentes en los centros de salud perifé ricos. Se menosprecia la salud mental del ser humano, especialmente en los pueblos jó venes y distritos aledañ os. La Psiquiatrıá es la cenicienta en la plani icació n y en la asignació n del pre supuesto del sector salud. Mientras tanto, nuestra sociedad observa absorta, cada vez má s suicidios, homicidios, parricidios y violaciones, cuyos protagonistas son psicó patas y enfermos mentales. Tambié n se ven niñ os abandonados y maltratados por sus padres o tutores enajenados. Es necesario e imperativo que las autoridades regionales de salud abandonen su tradicional actitud de pasividad e indiferencia y, saliendo del marasmo, realicen una gran convocatoria a la Iglesia Cató lica, a otras instituciones y a la sociedad en su conjunto, para abordar y resolver el drama de la enfermedad mental; uniendo esfuerzos y voluntades nada es imposible












LLAMADO A LA SOLIDARIDAD Dr. Ró ger Coello Miranda Psiquiatra

Solidaridad, segú n el diccionario, es un sentimiento que impele a los hombres a prestarse una ayuda mutua. Tambié n se entiende por s o l i d a r i d a d a l a a d h e s i ó n c i r c u n s t a n c i a l a l o s i n t e r e s e s , responsabilidades, anhelos e ideales de otras personas. La solidaridad es importante y necesario en la convivencia interpersonal y social porque atenú a los estragos del egoıśmo e individualismo, los cuales constituyen grandes escollos para el desarrollo y progreso de las instituciones, pueblos y naciones. Debemos ser solidarios con nuestros semejantes que requieran de nuestra ayuda, esfuerzo y cooperació n para alcanzar sus objetivos y metas, siempre y cuando estas no vayan contra nuestros principios. El espıŕitu de solidaridad se adquiere a travé s del proceso de formació n y educació n en el seno familiar y á mbito social; se aprende a ser solidario con las enseñ anzas, que a travé s de la pré dica y el buen ejemplo nos brindan nuestros padres, familiares, maestros y mayores. Es una virtud que adorna y enaltece el alma y la personalidad del Individuo, y que junto a la fraternidad nos permite relacionarnos en forma pacı́ ica, fructıf́era y feliz con los demá s. Hoy má s que nunca, en que el mundo se debate en una crisis de valores, es cuando má s tenemos que cultivar y desarrollar los valores humanos. Cada vez má s Individualismo, egoıśmo, materialismo, hedonismo, arribismo, codicia, etc. vicios y antivalores que envenenan el alma y corazó n humano, y se convierten en responsables del sufrimiento, el dolor y la infelicidad del ser humano; al mismo tiempo que acrecientan la pobreza y atraso espiritual, moral, cultural y socio-econó mico de los pueblos.


Debemos practicar la solidaridad en todo acto de nuestra vida cotidiana, comenzando con nuestros hermanos, padres y familiares para luego hacer lo propio con nuestros vecinos, amigos, compañ eros de estudio y trabajo y, inalmente proyectarnos a la comunidad. El ser solidarios se convierte en un compromiso y deber moral cuando se persiguen objetivos nobles y positivos que bene ician al individuo, a la familia y a la sociedad en su conjunto. Los paıśes en el mundo deben ser solidarios entre sı,́ los paıśes ricos y poderosos deben ayudar y ser solidarios con los paı́ses pobres y subdesarrollados para que é stos puedan progresar y disminuir sus altos ın ́ dices de pobreza y miseria. Por otro lado, si se practicara má s la solidaridad mundial habrıá menos hambre, menos enfermedades, menos' analfabetismo y menos enfrenamientos bé licos y guerras entre naciones, ya que el principal germen de estas tragedias humanas está n enquistadas en el egoı́smo, la codicia, los afanes expansionistas y de dominio geopolıt́ico, ambiciones mercantilistas, utilitaristas y de lucro. Termino esta nota haciendo un fervoroso llamado a la solidaridad a todos los trujillanos de buen corazó n, para que sepamos compartir lo poco o mucho que tengamos con nuestros hermanos má s necesitados. Compartir y ser solidario debe marcar el compá s de nuestro diario vivir y no esperar fechas especiales para dar algo de sı,́ porque el hambre, la enfermedad, el dolor, la pobreza son permanentes y no deben esperar. Re lexionemos con el corazó n en la mano y con la mente lú cida sobre la larga y triste espera y la necesidad imperativa de tantos niñ os desnutridos, ancianos pobres y abandonados, discapacitados y "enfermos mentales callejeros". Seamos generosos y benevolentes con todos ellos, sirvá moslo oportunamente; cuando hay voluntad y amor nunca es demasiado tarde. Carlos Dossi recuerda: "El mejor sistema ilosó ico de todos es el de Jesucristo: el sistema de la benevolencia".
















HIGIENE MENTAL COMO PREVENCIÓN PRIMARIA Dr. Ró ger Coello Miranda Psiquiatra

La salud y la educació n juegan un rol importante en el proceso de desarrollo de los pueblos. Un reto en salud pú blica es de inir nuevos modelos en el que se otorgue importancia debida a las actividades de promoció n y prevenció n, tratando de equilibrarlas con los programas curativos y de rehabilitació n. Debemos hacer de la promoció n y prevenció n un comportamiento y estilo de vida saludables, porque ello constituye una de las principales medidas para evitar la enfermedad. La higiene mental entendida en el sentido integral, es el conjunto de conocimientos, actitudes y destrezas relacionadas con el fomento, la prevenció n y la recuperació n de la salud mental. Pero higiene mental es bá sicamente prevenció n, la clá sica prevenció n del nivel primario, le corresponde actividades tendientes a evitar problemas de salud mental, e incluye medidas como consejo gené tico, psicopro ilaxis del parto, orientació n alimentaria, psicoterapias prequirú rgicas, la plani icació n de la familia, la orientació n preventiva frente al alcohol y las drogas, la consejerıá pre-matrimonial, la orientació n a los padres en relació n a la crianza de los hijos, etc. Las acciones de prevenció n en salud mental abarcan muchos aspectos de la prevenció n de la salud fıśica, porque la Psiquiatrıá y la Salud Mental está n inmersos en el contexto total de la medicina integral y por lo tanto, su estrategia y principios epidemioló gicos y de prevenció n son los mismos. Los factores del medio ambiente fıśico y social in luyen en el ser humano pudiendo producir enfermedad y trastornos cuando dichos factores son negativos; el organismo humano responde enfermá ndose fı́sica y/o mentalmente. Por otro lado, existen alteraciones y lesiones somá ticas que


pueden ocasionar trastornos psı́ q uicos o mentales. Los factores psicoló gicos y psicosociales pueden producir trastornos y enfermedades psicosomá ticas. A continuació n expongo una breve referencia de los aspectos má s importantes de la Higiene Mental:

1.- ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN Una buena alimentació n y nutrició n desde la niñ ez asegura un crecimiento y desarrollo adecuado del organismo. Debe empezar desde la gestació n, el feto debe recibir los nutrientes que requiere para su desarrollo, es decir, la madre gestante debe alimentarse apropiadamente. La malnutrició n y desnutrició n infantil puede ser perjudicial para el normal desarrollo orgá nico, incluyendo el sistema nervioso central, predispone a sufrir enfermedades infecciosas. La desnutrició n cró nica produce dañ o irreversible en el cerebro, con las consiguientes secuelas neuro-psiquiá tricas, donde destacan la debilidad y retraso mental (con problemas de aprendizaje y conducta). En nuestro paıś existe un alto ın ́ dice de desnutrició n infantil debido a causas diversas: pobreza y miseria, falta de una cultura alimentaria bá sica, escasa producció n de alimentos y altos precios de estos, etc.

2.- EJERCICIOS Y DEPORTES Los ejercicios fıśicos y los deportes son necesarios para el desarrollo armó nico del cuerpo y la mente. A travé s de ellos se robustecen los mú sculos y se anima el espıŕitu; permite la activació n positiva y necesaria de una serie de sistemas del organismo como por ejemplo: el aparato respiratorio, circulatorio, neuro-muscular, etc. Con el ejercicio, el deporte y los juegos se facilita el desarrollo psicomotrıź de los niñ os y tambié n promueve el desarrollo de su inteligencia y socializació n (importante en el desarrollo de su personalidad). En resumen, el ejercicio y el deporte favorece el desarrollo psicofıśico del individuo y contribuye al bienestar psicosocial.


3.- DESCANSO-REPOSO-SUEÑO El descanso es necesario luego de una faena de trabajo, sirve para recuperar energıás. El sueñ o es imprescindible para la salud. El sueñ o es vital para la vida, pues si no durmié ramos perecerıámos. Persona que no duerme lo su iciente corre el riesgo de sufrir trastornos psı́quicos diversos como: depresió n, cambios de cará cter, falta de concentració n, irritabilidad y hasta agresividad. La sociedad moderna con sus sistemas de vida agitado, lleno de estré s, y con un tren de vida veloz y muy competitiva, necesita mayor tiempo de descanso y reposo. La gente vive en permanente tensió n y no se relaja. Los niñ os y adultos deben reposar y dormir sus horas necesarias para mantener su salud y bienestar fıśico y mental.

4.- SANEAMIENTO AMBIENTAL El hombre moderno ha creado mucha tecnologıa ́ avanzada y desarrollado las industrias que le permiten un mayor confort en su vida cotidiana. Pero el costo de este desarrollo es muy alto si tenemos en cuenta el grado de contaminació n ambiental y el maltrato y dañ o a los recursos naturales y a la naturaleza en general. La humanidad observa ató nita y es testigo de la gran depredació n indiscriminada de los recursos naturales por las manos del hombre, en el que destaca su codicia y ambició n por la riqueza y el dinero. Al mismo tiempo que depreda, el hombre contamina aire, mar y tierra a nivel de todo el planeta, injuriando seriamente su ú nico há bitat con grave repercusió n para su salud e incluso su supervivencia. Los aspectos del medio ambiente má s directamente relacionados con la higiene mental son los ruidos contaminantes del medio ambiente. Las personas sometidas a fuertes ruidos por tiempo prolongado, pueden sufrir algú n grado de sordera, ademá s de alteraciones psicoló gicas: inestabilidad en el cará cter, depresió n, falta de concentració n. El ser humano es capaz de adaptarse a los ruidos, pero esto no le exime de sufrir las consecuencias antedichas. La contaminació n del medio ambiente tambié n se da a travé s de las acciones del hombre, de la sociedad misma y de sus elementos culturales, ası́ tenemos la publicidad por radio, TV que fomenta el consumo de sustancias nocivas para la salud: bebidas alcohó licas y tabaco. El nefasto y


absurdo incentivo al consumismo, para comprar alimentos "enlatados" y artıćulos super luos. El estré s psicosocial es un contaminante frecuente y no siempre bien tomado en cuenta en é sta é poca moderna, donde predomina el caos social, los con lictos a nivel polı́ t ico y sindical que lucha a travé s de manifestaciones violentas, mıt́ines y huelgas por sus casi siempre justas reivindicaciones sociales y econó micas. Por otro lado, el aumento creciente de toda forma de delincuencia que ponen en estado de zozobra y de inseguridad permanente a la sociedad. El resurgimiento del Terrorismo, el narcotrá ico y su vasta red de corrupció n e inmoralidad ponen en jaque constante a la població n y al estado. Los enfrentamientos bé licos entre paıśes, las guerras, con amenazas de destrucció n nuclear ponen en riesgo la supervivencia del ser humano en el planeta. Los accidentes de trá nsito frecuentes constituyen factor de inseguridad y de estré s. Las agresiones violentas y homicidios son el pan del dıá en nuestra sociedad en la presente é poca. Los desastres naturales completan este conjunto de factores medio ambientales naturales y arti iciales, fı́sicos y socio-culturales que producen estré s psicoló gico, miedo, temor, angustia, incertidumbre y muchas veces pá nico en la població n, la misma que origina alteraciones y desajustes emocionales y mentales de distinto tipo y magnitud. Finalmente debo mencionar que la familia como cé lula fundamental de la sociedad, constituye un ente donde el ser humano puede encontrar el bienestar, el equilibrio emocional y la salud mental; sin embargo, tambié n puede ser la causante de una serie de desajustes psicoló gicos y de enfermedad mental. Es decir, la familia, el hogar, segú n su estructura y funcionamiento puede fomentar el bienestar y la salud o bien destruirla.

5.- TRABAJO Y ECONOMÍA El trabajo es una actividad indispensable en la vida del ser humano, pues, reporta bene icios mú ltiples, unos de tipo econó mico y otros de orden


psicoló gico, de realizació n personal y social. El trabajo en sı́, como actividad, es necesario para mantener un equilibrio psıq ́ uico, el trabajo enaltece y digni ica al ser humano. El estudio tambié n es considerado como una forma de trabajo. Existen condiciones favorables en el ambiente laboral que condicionan el bienestar y salud al trabajador. Pero tambié n hay centros de trabajo donde las condiciones son negativas y desfavorables creando disconfort y distré s en el trabajador. El factor econó mico es importante para poder llevar una vida có moda y decorosa. El dinero es necesario para satisfacer las necesidades primarias y secundarias del ser humano.

6.- VIVIENDA Y VESTIDO En cuanto a la vivienda, é sta constituye el lugar donde la persona permanece gran parte de su vida. Es el lugar donde descansa, se alimenta, duerme y comparte los buenos y malos momentos con su familia. Las malas condiciones de la vivienda no só lo pueden producir trastorno o enfermedad fıśica sino tambié n perturbaciones psıq ́ uicas. El vestido es esencial en la vida del ser humano, é ste lo protege de las inclemencias de! clima y del medio ambiente y le ofrece un bene icio psicoló gico al individuo, pues le depara satisfacciones y cubre expectativas de tipo socio-cultural. Muchas veces el modo de vestir re leja las cualidades de la personalidad.

7.- ATENCION MEDICA-CHEQUEO MEDICO En nuestro paıś existen muchas de iciencias en el campo de la asistencia mé dica. Hay pocos hospitales, la mayorıá concentrados en las grandes ciudades, y se encuentran en malas condiciones y con escasos recursos materiales y inancieros. No só lo hay que curar, sino prevenir las enfermedades, para esto es necesario e! chequeo mé dico, el cual consiste en hacerse evaluaciones mé dicas perió dicamente a in de detectar posibles enfermedades en estado prepatogé nico o incipiente, para descubrir la enfermedad en sus principios, cuando aú n no se experimentan los


sın ́ tomas. El chequeo comprende el examen clın ́ ico, aná lisis quım ́ icos de sangre y orina, electrocardiograma, radiografıá de pulmones y otras pruebas selectivas. Ahora es cada vez má s frecuente el control del niñ o sano, pero tambié n debe hacerse el control del adulto sano. Por ejemplo, el control del embarazo, del parto y puerperio, permiten mejorar las posibilidades de que nazca un niñ o má s saludable. Debemos evitar el sufrimiento fetal, los traumas del parto, partos distó cicos o difıćiles, la anoxia cerebral (as ixia fetal y perinatal) por que estas complicaciones pueden producir lesió n cerebral con posteriores repercusiones negativas neuroló gicas y psiquiá tricas.

8.- EDUCACIÓN La educació n es la piedra angular de todo trabajo de prevenció n. En salud mental las acciones preventivas de higiene mental son escasas. En cuanto a salud mental se hace necesario educar a la població n en aspectos sanitarios, alimentarios, sexuales, cıv́icos, patrió ticos y espirituales. Se requiere de una labor tesonera, e iciente y permanente y en forma mancomunada de parte de padres, maestros, mé dicos, sacerdotes y de todos los que tengan que ver con la educació n y formació n del niñ o y del adolescente, para inculcar y cultivar precozmente una serie de valores humanos, morales, espirituales, cıv́icos, sociales, patrió ticos que está n olvidados. En el mundo actual y moderno está n primando los aspectos y valores materialistas y hedonistas (placer), se busca el dinero y el placer como objetivo de vida, y la envidia, arribismo, engañ o y facilismo como estrategia y mé todo de vida. Solo con una educació n y formació n integral de conciencias sanas tendremos posibilidades de contribuir al bienestar y felicidad de todos, en base a un comportamiento y trabajo productivo y e iciente. Ası́ vendrá e! desarrollo en democracia con libertad y justicia social auté nticas. Só lo ası́ la paci icació n del paıś será una realidad.

9.- HABITOS Existen há bitos positivos y negativos. Debemos desechar los malos há bitos como: beber excesivo café , consumo de bebidas alcohó licas, consumo de tabaco, drogas (marihuana, PBC, tranquilizantes, etc), juegos


patoló gicos, abuso del internet y celulares. Evitar dormir mucho, la vida sedentaria, excesos en el trabajo y en la comida (obesidad). Debemos propiciar los há bitos positivos: reposo, descanso y sueñ o apropiado, dieta balanceada, ejercicios, deportes, trabajo racional y dosi icado, tomarse vacaciones, paseos, distracció n, visitas familiares y a museos, parques y zooló gicos, desterrar el ocio, la pasividad y la indiferencia.

10.- RECREACION-ESPARCIMIENTO-BIENESTAR SOCIAL El ser humano necesita momentos de sano esparcimiento, recreació n y diversió n como forma de alegrar la vida y compensar los malos ratos y los avatares propios de la vida diaria, que se torna cada vez má s caó tica, difıćil y estresante. El hombre necesita estar inmerso en programas de bienestar y seguridad social para sı́ y su familia.



LOS DROGADICTOS NECESITAN TRATAMIENTO Y NO RECHAZO Dr. Ró ger Coello Miranda Psiquiatra

El consumo y abuso de las drogas abarca al mundo entero y constituye una antigua prá ctica y un á lgido problema contemporá neo. A travé s del desarrollo de la humanidad, el hombre ha buscado siempre alguna forma de verse liberado de las fuertes presiones emocionales y dilemas existenciales a los que estaba permanentemente sujeto, expresado en angustia y miedo a lo desconocido y a las fuerzas de la naturaleza; la tristeza y a licció n frente a la impotencia, frustraciones, dudas e incertidumbres. Por otro lado, ha pugnado por conseguir niveles adecuados de bienestar y alegrıá, ası́ como elevados sentimientos de placer, euforia y é xtasis, aú n valié ndose de medios arti iciales, engañ osos y momentá neos. En la mayorıá de culturas antiguas se utilizaron diversas sustancias naturales alucinó genas y estimulantes en el contexto de rituales y ceremoniales mıśticas y má gico-religiosas. En este sentido, comenzó utilizá ndose las hojas, lores, frutos, tallos, raıćes y resinas de una serie de plantas nativas. Posteriormente consume bebidas alcohó licas cada vez má s elaboradas; luego el tabaco, y en estos ú ltimos tiempos utiliza drogas má s so isticadas, extraıd ́ as de las plantas y puri icadas quım ́ icamente en laboratorios clandestinos (cocaın ́ a, heroın ́ a). Tambié n asistimos a la elaboració n de drogas arti iciales (LSD, anfetaminas, é xtasis y otras). Cada dıá aumenta el consumo y adicció n de fá rmacos usados en medicina, como los tranquilizantes, sedantes, hipnó ticos, estimulantes y analgé sicos. Entonces podemos a irmar, que el consumo de ciertas drogas, en algú n grado, ha sido una constante en la evolució n del hombre. Pero nunca como ahora, la drogadicció n ha constituido una pandemia tan avasalladora y


prevalente, que involucra a hombres y mujeres de todas las edades, razas y culturas, de distintos niveles sociales y econó micos, preferentemente adolescentes e incluso niñ os; y que se ha constituido en un serio problema social y de salud pú blica, que amenaza con seguir creciendo, ante la pasividad e indiferencia de las autoridades de salud. La drogadicció n se ubica fundamentalmente en el á rea de la patologıá mental, por tanto, debe incluirse obligadamente en los programas preventivos, asistenciales y de rehabilitació n nacional y regional de salud mental. Es indudable que para que existan drogadictos tiene que haber la droga, y é sta es cultivada, fabricada, elaborada, distribuida y comercializada por las redes de narcotra icantes que campean en el mundo entero. Mientras esta red delictiva subsista, seguirá n aumentando el nú mero de enfermos drogadictos, má s drama y tragedia familiar y social. Si a esto agregamos los factores psicosociales condicionantes de la drogadicció n, como la pobreza, el desempleo, la frustració n, la depresió n, la crisis familiar, el vacıo ́ existencial, tendremos má s drogadictos con su secuela de complicaciones en el individuo, familia y sociedad. En resumen, podemos a irmar que la verdadera solució n del problema de la drogadicció n está a nivel estructural; y la coyuntura actual no hace má s que exacerbar la problemá tica. Pero, frente al crecimiento alarmante de la drogadicció n (o fá rmaco-dependencia), lo que el* pueblo necesita son hospitales implementados y Centros de Rehabilitació n. Hay que reconocer que el problema de las drogas en el Perú es grave y no se puede esperar que se torne inmanejable, no se puede estar perdiendo el tiempo só lo en declaraciones, comentarios y buenas intenciones. Es imperativo solucionarlo con hechos concretos y ejecuciones. Si queremos investigar má s, hagá moslo, pero no nos debemos quedar en la teorıá y en la retó rica. Los peruanos estamos cansados de demagogias, vanas promesas, dilaciones y postergaciones; las acciones, obras y realizaciones constituyen las má s e icaces formas de encarar y resolver problemas. Por lo menos en cada regió n del paıś deberıá existir un Centro importante para tratar y rehabilitar a los drogadictos. Tiene que haber una polıt́ica nacional de salud verdaderamente descentralizada.


¿POR QUÉ TANTA DELINCUENCIA? Dr. Ró ger Coello Miranda Psiquiatra

Delincuencia son los actos inapropiados o desadaptados que hacen dañ o al que lo comete y a los demá s. Delinquir abarca una serie de actos antisociales desde los má s simples hasta los mas complejos y graves, por ejemplo: robar frutas en el mercado, asaltar a alguna persona para robarle, agredir a alguien, asaltar un establecimiento comercial o un banco, cometer una estafa, cobros indebidos, abuso de autoridad, la tortura, el homicidio, la violació n, el narcotrá ico, etc. Los actos delictivos siempre existieron en la sociedad desde los orıg ́ enes de la humanidad, pero en cada é poca han tenido caracterı́ s ticas peculiares, es decir, hubo muchas formas de delinquir, los mismos que siempre han estado enmarcados en el contexto del grupo social e in luidos por factores culturales, socioeconó micos, sociopolıt́icos, etc. Antes, los actos delictivos eran cometidos mayormente por personas adultas, ahora los delitos juveniles parecen predominar. Antes eran cometidos generalmente por personas marginales de la sociedad, ahora son cometidos indistintamente por cualquier miembro de la sociedad, incluyendo a muchos pertenecientes a las fuerzas policiales y militares. ¿Para quié n es un misterio ahora, el hecho de que existan muchas corruptelas y se comentan delitos en los diversas reparticiones e instituciones pú blicas? ¿Acaso no tenemos que cuidarnos de los abusos de las entidades que brindad servicios pú blicos de agua, luz, telé fono, etc.? Y la ciudadanıá se pregunta: ¿Por qué no es posible desactivar y clausurar los inmuebles centros de expendio y microcomercializació n de drogas existente en la ciudad y aledañ os? y que actú an impunemente, a plena luz del dıá a vista y paciencia de todo el mundo?... Por todo esto y por mucho má s, es obvio que no só lo tenemos que protegernos de las bandas de los “norteñ os”, “los injertos” o los “destructores” sino de muchas má s.


En resumen, podemos decir que en nuestro paı́s asistimos a una expansió n sin lım ́ ites de la delincuencia, la vemos por doquier, y está institucionalizada. La delincuencia juvenil tiene una trascendencia y magnitud que nunca antes la tuvo, y actualmente constituye un grave problema social; pues ahora no só lo hablamos de delincuencia juvenil sino infanto-juvenil donde destaca con gran despliegue de agresividad y violencia, las “pandillas” en los barrios y colegios, las “barras bravas” en los estadios y las calles, las “pirañ itas”, etc. CAUSAS: En el origen de los delitos intervienen muchos factores de distinto orden entre los cuales tenemos los siguientes: 1. La personalidad: con desajustes en su formació n y estructura debido a factores formativos, afectivos, frustraciones existenciales, falta de interé s para la autorrealizació n, debilidad en la voluntad. La escuela tiene in luencia poderosa en la formació n de la personalidad del niñ o. En nuestras escuelas y colegios, si el niñ o o adolescente comenten alguna falta, lo ú nico que se hace es expulsarlo o castigar, sin estudiar siquiera la causa de su comportamiento antisocial. Falta en la escuela el adecuado enfoque psicopedagó gico, y mas bien, lo que se observa con frecuencia, son actitudes de impotencia y contradictorias frente a la problemá tica de los educandos. 2. Enfermedades neurológicas y mentales: en las psicosis, neurosis, epilepsia, alcoholismo, drogadicció n, etc. Muchos de estos enfermos pueden cometer diversos delitos imputables o inimputables. 3. La drogadicción y el alcoholismo: en sus diversos tipos y grados conducen progresivamente a cambio en la personalidad y conducta en quienes lo consumen, conducié ndolos a cometer actos delictivos de todo orden, esta tendencia negativa se ve acreditada por la misma adicció n y la necesidad de conseguir la droga a como dé lugar, llegando de esa manera a mentir, robar, agredir, asaltar y hasta matar. En estas circunstancias el drogadicto es un delincuente en potencia que puede llegar inalmente a convertirse en un delincuente de alta peligrosidad. El adicto se psicopatiza y se enferma en su dimensió n psicoló gica, social y moral. 4. El narcotrá ico: constituye delito de “lesa humanidad”. Es la madre de muchos otros delitos.


5. Desorganización familiar: problemas conyugales de los padres, alteraciones en la diná mica familiar, ausentismo de los padres, divorcio, violencia familiar, hogares mal constituidos, mal ejemplo de los padres. 6. Factores sociales y económicos: el caos y la injusticia social, la pobreza, la miseria, falta de empleo, carestia de vida, in lació n, recesió n, la violencia polıt́ica, la lucha ideoló gica, la subversió n, ambició n por llegar al poder y otros por mantenerse en é l, la falta de auté ntica democracia donde las libertades ciudadanas y los derechos humanos está n recortados y donde el estado es el primero en no respetar. 7. Factores culturales: la alienació n cultural, que cambia y tergiversa los auté nticos y positivos valores nacionales, desviando a los niñ os y jó venes, hacia patrones de comportamiento extrañ os y absurdos, ajenos a nuestra realidad, idiosincrasia y buenas costumbres. muchos medios de difusió n como la TV inducen a conducta hedonista y violentista, glori ican el crimen y la fuerza bruta, difunden vulgar pornografıá, exhiben actitudes humanas que inducen al robo, vagancia, al suicidio, al crimen y transgredir la ley. En la gé nesis de la delincuencia puede intervenir uno o má s factores de los señ alados, generalmente intervienen varios, que con luyen y se potencializan. ¿Qué hacer? Todos somos los llamados a responder por este fenó meno social que es generado por el individuo, la familia y la sociedad, y ellos los que tambié n tienen que resolver este dramá tico y crucial problema social, y se debe hacer algo urgente y de inido, si no se quiere llegar a la hecatombe o perdició n de la humanidad. En los niveles má s simples y primarios corresponde a los padres de familia, a los maestros, mé dicos, religiosos y a los gobiernos aunar esfuerzos para la prevenció n y tratamiento de la conducta antisocial, agresiva y violenta en la que nos encontramos inmersos cotidianamente y que crece aceleradamente. Se deben cultivar los valores humanos y las virtudes. Es fundamental el buen ejemplo de los adultos. La delincuencia es el re lejo del deterioro de la moral pú blica. Para prevenir y tratarla debemos corregir los factores causales mencionados.



Diario La RepĂşblica: 11 de marzo del 2019


Diario La RepĂşblica: 12 de marzo del 2019


Diario La RepĂşblica: 17 de marzo del 2019




Dr. Róger Coello Miranda Psiquiatra

Nació en la ciudad de Trujillo. Estudió primaria en el “Centro Viejo” 241- P. M. Ureñ a - Trujillo. Estudios secundarios en el colegio nacional “San Juan” Trujillo. Estudios universitarios en la “Facultad de Medicina” de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT). Estudios de Post grado (segunda especializació n) en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Sede hospitalaria del Hospital Psiquiá trico “Hermilio Valdizá n” - Lima. Laboró como psiquiatra en los hospitales de ESSALUD “Almanzor Aguinaga Asenjo” en Chiclayo y en el hospital “Victor Lazarte Echegaray” de Trujillo. Editorialista en temas de Salud Mental, Psicosociales y educativos en destacados medios de comunicació n escritos locales. Autor de los libros: “Locos de la Calle”, “Temas Educativos y de Familia”, “Temas de Salud Mental”. Actualmente ejerce la actividad mé dica especializada en Psiquiatrıá de manera particular.


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