Rp mkt bawal2 by Victor Rojas

año

03 | n º 26 | julio 2016

Loreto Aravena: Con mi primera bicicleta recorrí Pirque y el Cajón del Maipo Actualidad Kappo Cool Place to Bike, la competencia que quiere revolucionar el mundo Portafolio “Chile desde adentro - hoy” Vivencial “Bicianimita” obra que narra la historia de un ciclista urbano

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Publicación digital de fomento de la cultura ciclista, de edición mensual.

Contenidos

//Directora Myriam Salazar //Textos Michelle Raposo Myriam Salazar Lucía Díaz

Colaboración especial de Hernán Silva Bórquez

editorial

La bicicleta, oportunidad de cambio planetario

//Fotografías Víctor Rojas Myriam Salazar //Portafolio Adolfo Toledo, Benjamín Rodríguez, Cristina Araneda, Juan Cornejo, María Paz Verges, René Muñoz, Rosa Ferrada.

//Diagramación Jorge Navajas Ofe Green //Ventas Víctor Rojas victor.revistapedalea@gmail.com +56 9 78528444

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Revista Pedalea es una publicación independiente, editada por La Máquina Editores Limitada. Revista Pedalea no se responsabiliza por las opiniones de sus colaboradores. Todos los derechos reservados. Las imágenes publicadas no pueden ser reproducidas por ningún medio sin autorización.

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Bike & Ride

//Diseño Aribel González

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Rauda

v iv encial

Bicianimita

mi primer a bicicleta

Loreto Aravena

urbanos

editorial

La bicicleta, oportunidad de cambio planetario. Por_ Hernán Silva Bórquez Gerente de proyectos Urbanismo y Territorio.

Todos los que disfrutamos andar en bicicleta tenemos muy claros los beneficios de hacerlo: libertad, placer, mejor salud física y mental, ahorros de tiempo y dinero, vida a escala humana, es decir, un hábito de buena calidad de vida. Pero para los que trabajamos desde las políticas públicas, sabemos que necesitamos encontrar razones más poderosas para comprometer a autoridades y líderes sociales, con el objetivo de que implementen acciones para lograr que grandes cantidades de personas usen la bicicleta habitualmente. Desde esta perspectiva, no hay nada más poderoso que la constatación de una crisis. Pues bien, hoy el planeta entero ya comenzó a vivir la peor de las crisis en la historia de la humanidad, se trata del Cambio Climático. El punto es: ¿Estamos conscientes de ello? Ningún problema social, económico o político está a la altura de lo que representan

los impactos a nivel local o global que produce la alteración del clima. Pero por muy urgentes y legítimos que parezcan los problemas que copan la contingencia nacional hoy, actuar con fuerza frente al cambio climático es evitar la desaparición del hombre como especie y la de muchos otros seres vivos. En este contexto, no es fácil gobernar en Chile bajo el hecho cierto que el aire estará cada vez más contaminado, que tendremos aluviones más frecuentes y más destructivos, que se acaba el agua dulce, que el centro y sur del país se secan, que se derriten los polos y glaciares, que el precio de los alimentos subirá exponencialmente, por nombrar algunos de sus múltiples impactos. La comunidad científica, ha generado una cascada de documentos que alertan sobre todos estos efectos. Y las autoridades los conocen, pero no es popular actuar en consecuencia cuando la ciudadanía prioriza las urgencias locales por sobre las globales.

Para ponerlo en perspectiva, resulta relevante entender que durante los últimos 65 años, hemos sobre explotado y contaminado la tierra, el mar y el aire infinitamente más, de lo que se hizo desde la aparición del hombre en la tierra, lo que ocurrió, hace 2 millones y medio de años. Desde el punto de vista de la movilidad, el transporte aporta con un tercio de las emisiones totales globales de C02. Esto da cuenta de la magnitud del beneficio si lográsemos desplazarnos todos sin generar emisiones. Es ahí donde la bicicleta representa una oportunidad de solución para un cambio planetario. La buena noticia es que ello es posible, pero para hacerlo debemos consolidar nuevas formas de planificación urbana. Esto significa, quebrar tendencias de comportamientos para derivarlos hacia formas de movilidad, de localización y de economías más sostenibles. Como el tiempo apremia, la tendencia actual es actuar rápido, al mínimo costo y al mayor impacto posible. Crear ciudades y habitantes más sustentables dice el Objetivo Global Nº11 de las Naciones Unidas. Para avanzar en esa línea es muy recomendable replicar con fuerza buenas prácticas que ya han sido implementadas en distintas partes del país. Chile está lleno de ciudades cuyos radios urbanos no superan los 5km lo que da cuenta de la factibilidad de moverse mayoritariamente en bicicleta. Se trata de ciudades planas, con buen clima y en donde ahora las normativas reconocen que la bicicleta es un vehículo más, por lo tanto es posible implementar rápido facilidades baratas y de alto impacto para su circulación en la red vial existente. No hablo de utopías, sino de realidades, de las que ya he ayudado a implementar.

Independientemente de las exitosas ciclovías de las comunas de Providencia y Santiago, o las Zonas 30 de Vitacura, cabe destacar el caso de la ciudad de Rancagua, en donde el año 2015, y a petición de su alcalde, en 6 meses se planificó y se construyó la primera ciclovía de alto estándar de regiones, la cual permite a los ciclistas acceder al centro de la ciudad, y que se suma a los más de 40 kilómetros de red existentes en la ciudad. También es destacable lo que está ocurriendo en Valdivia, en donde también, bajo el liderazgo de su alcalde, se construyó una ciclovía de alto estándar para conectar el sector sur de la ciudad con su plaza. O el caso de Rancagua, Graneros, Antofagasta y Aysén, en donde se regalaron 500, 300, 300 y 2.700 bicicletas a estudiantes de colegios respectivamente, esta vez el foco no fue generar más infraestructura, sino la activación de la demanda. Este año 2016, será un año de inflexión, porque el proceso de planificación y construcción de ciclovías que está en marcha a nivel nacional, potenciado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, es monumental, y generará cambios estructurales a nivel país, dado que son muchas las ciudades que tienen planes de inversión en desarrollo y obras que ya están en plena construcción. Lo anterior también se potenciará con una modificación a la Ley de Tránsito que promueve el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Y junto con ello, casi todas las nuevas ciclovías incluyen sistemas de monitoreo del comportamiento de los ciclistas, lo cual permitirá conocer cómo se usan, cómo crecen los flujos, y generará con ello bases de datos gigantescas las que ayudarán a potenciar aún más el fomento de este tipo de movilidad.

actualidad

Kappo Cool Place to Bike, la competencia que quiere revolucionar el mundo La aplicación sube un nuevo nivel

Por_Michelle Raposo Fotos_Victor Rojas

Este mes parte la tercera edición del concurso que pone a competir empresas, instituciones y diferentes organismos para ver quien motiva más a sus colaboradores para andar en bicicleta. Tan buena ha sido la recepción que en octubre el concurso piensa dar el salto a España. para los ciclistas. En sus dos primeras versiones (la primera fue en noviembre del año pasado), la participación creció de 15 a 60 instituciones y de 200 personas a 1.800 pedaleros, en abril pasado. “La primera vez acumulamos 25 mil kilómetros, en la segunda competencia eso lo logramos en los dos primeros días. A eso sumamos 100 mil kilómetros más, lo que equivale a tres vueltas a la tierra”, cuenta emocionado Páez.

El sueño de Iván Páez, fundador de Kappo, es que algún día sus hijas puedan ir pedaleando al colegio o a donde ellas quieran con total libertad y seguridad, tal como lo presenció cuando vivió en Copenhagen, capital de Dinamarca. Y es esa visión de mundo que Páez quiere imprimir en su aplicación -que ya cuenta con miles de hombres y mujeres jugando mientras registran sus viajes en bicicleta a nivel mundial- y que tiene como motivación final que muchas personas más se animen y se suban a este amigable medio de transporte.

La idea es realizar este evento cada tres o cuatro meses para que posicionar este concepto en los ambientes de trabajo. Además cada versión tiene su temática diferente, porque “abril es como la vuelta de vacaciones, en julio es combatir contra el mal clima y quién se motiva realmente y ya noviembre es la gran final”.

Otra forma de hacer que la gente cambie su forma de moverse para ir a trabajar es a través de la competencia “Cool Place to Bike”, para fomentar que las empresas sean un lugar amigable

Este mes parte la tercera versión de la competencia “Cool Place to Bike”. En un lapso de 30 días, todas las empresas, instituciones y organismos inscritos en el concurso estarán juntando puntos para coronarse como el mejor lugar de trabajo para irse pedaleando.

Otros elementos que ayudan con el puntaje es el clima, “si está nublado o lloviendo puedes ganar doble puntaje. También hay súperpoderes que se pueden comprar solo con monedas virtuales obtenidas en la aplicación y que ayudan en la puntuación”, explica el creador de Kappo.

Estos puntos se ganan haciendo viajes en bicicleta usando la app de Kappo y se van sumando en función a distintos criterios como: distancia, velocidad máxima y media, altitud, saltos y seguridad (equipamiento dentro de la aplicación). “No solamente la empresa que más kilómetros acumula es la que gana, sino la que hace una combinación más óptima de estos parámetros”, comenta Páez.

Además de la competencia general, hay una competencia interna entre los trabajadores y colaboradores de cada empresa o institución. “Se pueden crear equipos entre 3 y 7 personas, porque está demostrado que esa es la cantidad de gente que se motiva más para andar y se genera una efervescencia muy fuerte en el día a día, porque uno llega a la oficina, finaliza la carrera y en una página web puede ver dónde quedó su equipo en tiempo real”.

EN SUS MARCAS, LISTOS, FUERA

“Hoy lo estamos llevando a España. Hicimos un piloto en Asturias en abril pasado y estamos convencidos que nos va a ir bien así que en octubre lanzamos la competencia en ese país, con foco en Madrid y Barcelona, que son grandes ciudades cleteras” Algunos ejemplos de esta efervescencia rememora Páez, es el caso de la Enap (Empresa Nacional del Petróleo). “A l principio cuando fuimos a ofrecerles el concurso nos dijeron que sí, pero que lo más probable que solo participaran las 20 personas que iban regularmente a trabajar en bicicleta. En la primera semana había 100 inscritos y terminaron 120 participando. De hecho, el equipo de Enap que más pedaleó era de Punta Arenas, así que ni siquiera el tema del clima, ni la localidad eran impedimento para pedalear”. Otro caso peculiar dentro de las instituciones públicas, donde estaban participando el Ministerio de Medio Ambiente, la Subsecreta ría de Transpor te y los hospitales Calvo Mackenna y Sótero del Río, es el caso de Corfo. “Se metieron ya entrada la competencia y se motivaron tanto que empezaron a hacer videos de cuáles eran los equipamientos y súper poderes que tenían que comprar dentro de la aplicación para que el viaje sumara más puntos. Compartieron la actividad por Twitter y Facebook entonces la gente que no estaba en el mismo edificio pero que era de la institución participó también. Estaban convencidos que iban a ganar y lo hicieron”, recuerda el emprendedor. Pero ojo que no por mucho pedalear se llega más arriba en el puntaje. “Kappo está diseñado para el ciclista urbano. Entonces muchas veces se genera más puntaje si es que se anda todos los días en bicicleta en tramos de 5 a 10 kilómetros, que si sales el fin de semana y haces

Iván Páez

una ruta de 100 kilómetros. Esos paseos igual suman puntos, pero lo más probable es que menos que el que se va a trabajar. Por eso no siempre el que tiene el mejor estado físico gana, sino el que realmente está motivado y se moviliza en bicicleta”, especifica el creador de la aplicación.

Para que no se pierda la energía del pedaleo una vez terminada la competencia, las empresas pueden seguir usando la plataforma del concurso para ver el rendimiento interno de los equipos.

La idea tampoco es que sea una competencia a muerte. “Hoy día funcionamos con un ránking porque es más fácil entender la mecánica del concurso y ver quienes van arriba, pero estamos trabajando en cambiar este sistema por un objetivo que sea igual de claro, pero que no se produzca una competencia descarnada”, agrega el fundador de Kappo.

Variadas son las historias que le llegan al equipo de Kappo de gente que se ha motivado para irse en bicicleta al trabajo más allá de la competencia. “Les faltaba el empujón no más. Ver que otra gente lo intenta, que quizás van a llegar todos transpirados, pero que da lo mismo. Y quizás esa empresa después se de cuenta que tiene que poner camarines o hacer un convenio con el gimnasio que está a la vuelta para que la gente se vaya a bañar allá y eso es lo que buscamos finalmente”, comenta Páez.

COMPITIENDO DE IGUAL A IGUAL

Todos están invitados a participar, tanto empresas privadas como el sector público. En este último están consideradas instituciones públicas, ONGs, universidades y espacios colaborativos. “Y estamos tratando, y ojalá con esto se entusiasmen, hacer las categorías de embajadas, municipalidades y comunas”, comenta Páez y agrega que los organismos públicos participan de forma gratuita, “por lo que es súper fácil incluirse en la competencia, motivarse y participar”. “Hay que destacar que las empresas privadas pagan en función de cuánta gente tienen y se ordenan según su tamaño. Entonces una de mil empleados no va a competir contra una de 15 personas. Hay categorías como corporaciones de más de mil empleados y luego de empresas grandes, medianas y pequeñas”.

MUCHO MÁS QUE UN CONCURSO Y PREMIO

Uno de los beneficios de ser parte del “Cool Place to Bike” y usar Kappo son las herramientas que le pueden entregar a las empresas para probar la demanda de ciclistas entre sus empleados. Además de esto, los datos que entrega la aplicación también permite conocer el aporte real de cada persona. Una vez terminada la competencia, los primeros lugares reciben un galardón de vidrio con su nombre. Pero más allá de esto, también es importante la visibilidad que las empresas ganan durante los 30 días de competencia, en donde todo el mundo puede ver cómo va el ránking de posiciones.

Pero una de las cosas más relevantes cuenta Páez, es el diploma que todas los participantes reciben y “que está diseñado para que lo cuelguen a la vista de todos para recordar lo que hicieron y muestra cuántos kilómetros y viajes hizo la empresa y eso lo traducimos en cuántas vueltas a la tierra significa, cuánto combustible se dejó de consumir y el número de árboles plantados. Esos datos los traducimos también al bienestar de la gente, en cuanto a calorías consumidas, cantidad de personas que tienen un corazón más sano por hacer ejercicios y el equivalente en empanadas y minutos de ejercicio”, detalla el fundador de Kappo.

Además países como Ecuador, Colombia, México y Perú también están pidiendo que se replique la experiencia en esos lugares. “Hemos tenido que decir pucha espérense, tenemos que ordenarnos un poco porque hemos estado solucionando pequeños errores dentro de la plataforma y queremos ir paso a paso. Pero la idea es que a fin de año esto explote a nivel hispanoparlante por el tema de soporte técnico, porque para nosotros este aspecto es de suma importancia”. “Cada pregunta que nos llega para nosotros es una oportunidad y nos preocupamos de solucionarles sus problema y atenderlos como corresponde. La gente entiende que si se contacta con alguien de Kappo, lo van a sorprender de buena manera y eso es bien difícil y si bien nuestras ansias de expandirnos son grandes y la tecnología te lo permite tenemos que cuidar esto que llamamos el toque Kappo”, declara el emprendedor.

SALTANDO EL CHARCO

Los buenos resultados y la participación de la gente ha hecho que “Cool Place to Bike” traspase las fronteras chilenas. “Hoy lo estamos llevando a España. Hicimos un piloto en Asturias en abril pasado y estamos convencidos que nos va a ir bien así que en octubre lanzamos la competencia en ese país, con foco en Madrid y Barcelona, que son grandes ciudades cleteras”, adelanta Páez.

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mi primera bicicleta

Entre grabaciones de la nueva teleserie “Preciosas” de Canal 13, la actriz Loreto Aravena nos cuenta recuerdos de infancia en donde las bicicletas tuvieron y mantienen un importante lugar en su vida.

Crecí en un barrio muy bonito en Puente Alto. Villa Porvenir donde vivían los trabajadores de La Papelera. Daba la sensación de estar en esas películas donde se mostraban barrios estadounidenses, que tenían una fábrica y todo el barrio vivía en torno a ella. Como un pequeño pueblo. Las casas estaban en frente a esta fábrica, el río Maipo y la Cordillera de fondo. En ese entonces no habían más casas. Todo el barrio era papelero, casas hechas para los trabajadores de la fábrica papelera, como mi papá.

Loreto Aravena -

Era un barrio súper rico para crecer, mi calle era la última y la villa era bastante chica. Nos conocíamos todos los niños y se cerraba la calle para que pudiéramos jugar a la pelota. Todos los vecinos también se conocían, una vida muy de barrio donde sabías quien estaba al lado tuyo. En los años nuevos salíamos a la calle a saludar a los vecinos, abrazarlos. Jugábamos todos los niños.

Paseos en bicicleta con amigos y la cordillera de fondo. Por_Myriam Salazar Fotos_Víctor Rojas

También ahí tuve mis primeros pololeos. Toda mi vida estuve en esa villa, hasta que me fui a los 23 años. Comprábamos todos en el mismo bazar, íbamos a la misma peluquería, la misma zapatería para todos. Todos íbamos a distintos colegios, yo iba a un colegio de niñas, Santa Joaquina de Vedruna. Era exquisito porque tenía mucha vida de comunidad. Se hacia el

“Cantar Vedruna”, donde participaban mucho los apoderados. Recuerdo a mi papá animando cosas, cantando con mi vieja, haciendo bailes. Mi infancia fue lo máximo, tengo puros buenos recuerdos. Soy la menor de tres hermanos y siempre hacíamos tonteras juntos, teníamos un gran patio. Imagínate, con mi hermana éramos súper yuntas, y así como peleábamos también nos amábamos. Como el patio de la casa era gigante, los domingos se juntaba toda la familia y hacíamos asados. Siempre tuvimos perros, mucha vida de barrio, de revolcarte en la tierra, de subirte a los árboles. Hasta el día de hoy con mis vecinos somos amigos. Las niñas que vivían al lado de nosotras tenían edades similares a las nuestras y hasta el día de hoy nos decimos hermanas. Hoy en día no nos vemos tanto porque la mayoría se fue del barrio, solo quedan sus papás, que ya son gente mayor, ya son abuelos. PRIMEROS PEDALEOS

No me acuerdo bien de cuál fue mi primera bicicleta, porque creo que la heredé ya que era la hermana más chica. La primera bicicleta debe haber sido la de mi hermana o de mi hermano, absolutamente heredada. De hecho recuerdo una que usábamos con mi hermana con el asiento banano, con manubrio alto, debe haber sido de ella, tenía flecos de colores que colgaban de los lados, plenos años ´80. Todos te-

nían de esas bicis, mi hermano tenía una azul. Con esa aprendí a pedalear, yo creo que un poco sola pero mi papá debe haber estado al lado mío. Más presente tengo a primera bicicleta que me regalaron y que no heredada. Eso debe haber sido a los 12 años y era una MTB, lo recuerdo perfecto. ¿Qué recuerdos guardas de esa bici? Con esa bicicleta recorrí mucho, Pirque, el Cajón del Maipo, subí cerros, era exquisita, una bicicleta súper sencilla. Una MTB con cambios, que en ese tiempo era la novedad. Era morada, me la regalaron mis papás una navidad. Era un regalo muy esperado, porque siempre heredaba las bicicletas de mis hermanos, entonces pedía otros regalos. A los 6 años me regalaron unos patines en línea que me mandaron mis padrinos desde Canadá porque acá no habían. Siempre pedía otras cosas porque las bicis estaban en la casa. Esa vez pedí una bici seguramente, porque las de mi hermanos ya estaban malas y me llegó mi bicicleta nueva, la primera, linda y grande. Me la robaron. Qué pena, pasé demasiadas buenas aventuras con ella. Paseos con amigos, otras veces mi mamá que también disfruta del pedaleo. Me acuerdo haber ido alguna vez con ella a Pirque por ejemplo, con mi hermana quizás, pero más con amigos. En esos años era mucho de tener amigos hombres, mi mamá siempre me daba permiso cuando iba con los chicos porque sabía que iba a estar segura. De ahí en adelante nunca me bajé de la bici, me duró hartos años hasta que me la robaron de afuera de la casa. Dejé la reja abierta, pasó alguien y se la llevó. Cuando me vine a Santiago, digo yo, porque en ese tiempo Puente Alto era como campo con vida de pueblo. Me vine a vivir sola a los 23 años y agarré la bici de nuevo. Mi pololo de ese tiempo me regaló una

bicicleta que también me la robaron, así que me compré otra. De ahí bici full hasta que me quedé esperando a mi hija, todo el mundo me decía que era peligroso, que me podía caer. Mi doctor me recomendó que la dejara porque el riesgo de una caída podía ser fatal así que la dejé. Ema, su pequeña hija cumplirá pronto un año y Loreto lo único que quiere es subirla a la bicicleta. “Ella nació y recién a los tres meses me volví a subir a la bici y fue bacán. Ahora está el aire un poco malo, pero usualmente vengo al canal en bici, hago mis cosas en bici. Quiero comprar el carrito para llevar a Ema”. Enamorada de su hija, asegura que ser mamá ha sido la mejor experiencia del mundo. “Trato de traspasarle lo que soy, me gusta moverme, subir el cerro, nadar. Más que ser deportista me gusta estar en movimiento, si eso significa practicar algún deporte lo hago feliz. No soy arriesgada pero he probado todos los deportes. Me gusta el snowboard, bodyboard, andar a caballo, menos correr porque tengo problema a los meniscos y no debo hacer nada que dañe mis rodillas. Trato de cuidarme y no sobreexigirme ya que en mi trabajo ocupo mucho mi cuerpo”. Por ejemplo ahora en “Preciosas” me toca correr ene, tengo muchas escenas corriendo, arrancando todo el rato y es complejo igual porque como no debo correr; pero es parte de mi pega, tengo que calentar muy bien las rodillas para no lesionarme. “Preciosas” es el primer protagónico de Loreto Aravena. “No me siento para nada protagonista jajaja, para mi es lo mismo, la misma cantidad de pega, quizás grabar un poco más, aunque están súper equilibrados los roles de las “Preciosas”, no está todo centrado en mi historia, lo cual es súper bueno. Mi personaje se llama Lorena Martínez, el abanico de personajes esta interesante y la historia entorno al

personaje principal está súper buena. No puedo contar nada pero a grandes rasgos es un grupo de chicas que está en la cárcel por distintos motivos. Mi personaje por un crimen que no cometió, y bueno después de esta fuga Lorena trata de demostrar su inocencia antes de que la atrapen nuevamente. El personaje es súper distinto a mí, ella lo pasa pésimo, todo el drama que tiene la teleserie pasa por mi personaje, estar con miedo y arrancar. Tiene una hermana Gabriela que es todo para ella. Loreto Aravena no solo ha incursionado en la actuación, su voz la ha llevado a trabajar en radio. Primero en “El Rito” programa de clásicos que condujo y no pudo continuar por tiempo. Con la llegada de su hija Ema prioriza sus tiempos para disfrutarla. “Quiero estar con ella entonces ya no tengo tanto tiempo para ir. Me quedé haciendo la continuidad musical de la radio Cooperativa, que es algo que me tiene súper contenta. Voy dos veces al mes, también apoyo algunos programas como “Al aire libre”. Todo partió por ahí en realidad. Necesitaban una voz sensual para relatar no los goles pero sí el partido, así como decir “2-0”. Y nos pusimos a jugar con eso para que la gente no cachara que era yo. Resultó muy bien el chiste entre comillas, la gente prendió, los auditores de programa, que son puros hombres, empezaron a pregunta de quién era esa voz tan sensual, hasta íbamos a hacer un concurso para que adivinaran pero a alguien se le salió que era yo”. Al final me fui quedando, ya llevo casi dos años y ahora hago la continuidad musical. Todos los fines de semana prendes la Cooperativa en la noche y ahí está mi voz. Me gusta la conversación, la opinión y la contingencia. Me encantaría tener un programa de opinión en algún minuto. Por ahora sigo en la teleserie que parte el segundo semestre y mi hija que es mi real prioridad, todos los espacios que tengo son para ella.

“Me encanta mi pega, es mi pasión, tengo la libertad de hacer lo que quiera”

el taller

BIKE & RIDE: Taller se instala frente a ciclovía en el corazón de Ñuñoa. Por_Myriam Salazar

Las frías mañanas de junio se vuelven más cálidas para los ciclistas en este local ubicado en Simón Bolívar #3782 –frente a la ciclovíaentran y salen clientes y amigos de sus dueños Francisca Rodríguez y Francisco Canales, quienes en marzo se instalaron para quedarse en el barrio.

el BMX, lo practico como deporte, para pasarlo bien, da lo mismo el lugar la cuestión es pedalear. Me encanta mi pega, es mi pasión, tengo la libertad de hacer lo que quiera”. Francisco siempre quiso tener su propio taller, cuenta Francisca “Yo estaba a punto de hacer un negocio con una amiga, íbamos a poner una cafetería. De repente mi amiga se va y yo me quedé con las lucas pensadas para la inversión y dijimos ya ¿Qué hacemos? pongamos un taller y como para Francisco era importante lo hicimos. Un día pasando por acá afuera, vimos el arriendo llamamos, vinimos y aquí estamos desde marzo de este año”.

Francisca tiene 24 años y múltiples intereses, es maquilladora profesional y docente, también estudió cocina y desde que conoció a Francisco ama el mundo de las bicicletas, “ Div ido mi tiempo ent re mis c lases, la atención y administración de Bike &Ride, a futuro quiero dedicarme más al taller y sumar una cafetería”.

“Somos del barrio, toda mi vida he vivido por acá, Francisco es del sur pero desde que llegó a Santiago ha vivido en Ñuñoa, este es nuestro barrio y nos sentimos súper cómodos por eso. Conocemos mucha gente por acá y nuestros amigos viven cerca. Nuestra casa queda cerca así que nos venimos en bici y otras veces caminando. La verdad es que más que un proyecto era un sueño que se veía muy lejano pero por esas cosas de la vida todo se dio”.

Con Francisco se conocieron por internet y luego empezaron a salir, “Nos juntábamos en el Caramagnola Bike & Beer, no queríamos tener una relación seria pero de un minuto a otro nos enamoramos, pasaron seis meses y nos fuimos a vivir juntos, ya llevamos casi dos años”, cuenta. Francisco Canales nació en el sur, “A los 14 años me vine a Santiago, estudié mecánica automotriz y como siempre me gustaron las bicis, comencé a trabajar en un taller pequeño. Al terminar el colegio hice la práctica en un taller de autos, salí de eso y me puse a trabajar en bicicletas. De a poco me metí en

Francisca es la encargada de recibir al público, “Me encanta, converso hasta por los codos, soy muy expresiva, me sale natural. Además al ser profe estoy acostumbrada a conversar con mucha gente”

¿Qué tal trabajar juntos? Francisco: Tenemos problemas como todos, pero los solucionamos rápido. Francisca: Es difícil rutina del día a día, una vez cerramos y nos fuimos a subir el cerro. Bike & Ride atiende de martes a domingo, Francisca añade “Por ahora el lunes está en veremos , si en algún momento es necesario cambiar el horario lo haremos, con el tiempo la gente se ha acomodado, abrimos todo el día en horario continuado, vamos viendo las necesidades de los clientes día a día”.

Los muros del taller están decorados con fotografías, ilustraciones y regalos de amigos, Francisca cuenta, “Yo feliz las pongo porque me encantan, todo lo que es ilustración para nosotros es lo mejor. De hecho nos gustan los tatuajes, Pancho y yo tenemos muchos, incluso le tatué una bicicleta, en el fondo la bicicleta nos ha unido mucho. Me da un poco de vergüenza decirlo pero aprendí a andar en bici a los 21 años por Pancho, me dio toda la fuerza para aprender y lo hice”.

El barrio es familiar por lo que llegan bicicletas de todo tipo, “Llegan desde las bicicletas de equilibrio para niños, como también otros que llegan con feroces bicicletas con las que corren, hacen pista, etc. Yo ando en single speed, mi pololo hace BMX y mi hija en una de aro 12, cualquier bicicleta tiene un espacio aquí, amamos las bicis tanto como nuestros clientes, asegura Francisca. Además de ser v icios de ta l ler arman bicicletas desde cero y al gusto del cliente. Trabajan con bicicletas Aventon y P3Cycles, productos La Baik y artículos para BMX, entre otros. Para más adelante quieren sumar al taller una cafetería donde los clientes puedan esperar por su bicicleta.

Bike & Ride Taller Ciclista

Víctor Rojas

Simón Bolívar #3782 Ñuñoa

emprendencleta

Por_Myriam Salazar

Lorena Correa es diseñadora de vestuario independiente, ciclista y activista de la organización ciudadana y ciclista Indepecleta, las necesidades del ciclista urbano son su especialidad.

Pedalera desde siempre tuvo algunos inconvenientes e inseguridades al mudarse a Independencia, no conocía bien el sector por lo que era difícil el regreso de noche y en bicicleta. “No me gustaba pedalear de noche por el barrio, así que en las cicletadas del primer martes empecé a preguntar quién iba en esa dirección, también dejé mensajes en grupos de redes sociales ligadas a la bici, así llegué a Indepecleta”.

Singularia proyecto ligado al diseño, el que evolucionó al mercado ciclista como Rauda. “Busqué un nombre que tuviera más coherencia con el vestuario y los accesorios para la bicicleta, al principio nos asociamos con una amiga, Kat diseño y confección”. Juntas desarrollaron las carteras Ema y Eva, pero con intereses distintos estas amigas separaron caminos, Lorena decidió potenciar la nueva marca y desarrollar otras líneas de trabajo. “Me quedé con la marca y la desarrollé enfocada 100% en productos para la bicicleta y necesidades de los ciclistas”.

Indepecleta agrupación social de la comuna de Independencia, fomenta la identidad de barrio a través de la bicicleta, para ello organizan cicletadas patrimoniales para que la gente se reconozca y familiarice con su entorno.

Uno de los productos más l lamativos de Rauda es la capa Tagua, que debe su nombre a las aves chilenas que viven en lagunas y pajonales. “Las hice antes de viajar a Colombia, venía el invierno y quería sacar un cortaviento y una capa. Como allá siempre llueve era la oportunidad de probarlas. Probé muchas capas como la de moto, la amarillas de plástico. Me duraban apenas el invierno y se rompían. Además quedaba toda mojada, por dentro y por fuera, como son de nylon transpiraba mucho, no servía. Hice prototipos que llevé a Colombia y funcionaron súper bien, así que los reproduje y lancé para el invierno” cuenta Lorena.

Como activista ha dedicado gran parte de su tiempo en organizar diferentes actividades, como ferias de emprendimiento, además fue parte de la delegación chilena de ciclistas que viajó al 4° Foro Mundial de la Bicicleta realizado en Colombia el 2015, participación que fue fundamental para traer el FMB a Chile en abril pasado y donde Independencia fue uno de los territorios participantes.

RAUDA: Crea desde stickers reflectantes hasta capas impermeables para proteger al ciclista 22

Lorena reconoce que le cuesta ser la cara visible de su marca, pero está decidida a posicionarla en el mercado. Atrás quedó

Laura Correa

La capa Tagua es impermeable y liviana, se puede usar solo con polera o muy abrigado, ya que mantiene el calor corporal, tiene una ventilación en la espalda, reflectantes, gorro y cuello independiente uno de otro para que abrigue. El gorro es grande ya que está pensado para ponérselo arriba del casco. “Si hago capas grises las vendo como pan caliente, pero el tema es que cuando está lloviendo y nublado no te ves en la calle, el gris y el negro no ayudan, por eso las primeras capas las hice roja y verde. Aunque pueden encargarme a pedido el color que el cliente quiera”. La oferta de Rauda es amplia y siempre pensada en darle visibilidad al ciclista con productos como stickers, patentes, tobilleras, carteras y poleras todos con detalles reflectantes. “Ahora empecé con alforjas y mochilas. Quiero hacer bolsos porque son universales, no por talla, me gusta hacer ropa pero el tema es la talla, me pasó cuando hice ropa de niño y tenía que tener mucho stock, en cambio los bolsos los puede usar quien quiera”. Lorena avanza a paso firme, “Quiero que la gente al ver mis productos sepa que son Rauda”. Conoce más los productos en www.rauda.cl

/crespa_alforjas urbanas

Ángel Fernández

#altavisibilidad

Ángel Fernández

#altavisibilidad

Por_Lucía Díaz

portafolio

"Chile desde adentro - hoy" En el marco de la conmemoración de los 40 años de ALPES Escuela de Imagen y Comunicación se desarrolló una actividad en la cual se concretó una selección de fotografías que forma parte de un “corpus” de 300 imágenes realizadas por los jóvenes estudiantes de la carrera de Fotografía, tomando como referente la Charla: “Chile desde adentro-hoy”. Dictada por los destacados fotógrafos y docentes: Óscar Wittke y A lejandro Hoppe, en ésta oportunidad expusieron sus vivencias y el trabajo fotográfico realizado en la producción del libro: “Chile from within” editado por Susan Meiselas en 1990.

calle cubierta de desperdicios, por donde transita una mujer. Por otro lado, la bicicleta-animita y su ornamentación moderna, que alude al recuerdo de un ser querido, se conecta con la pérdida, con los retratos de la memoria y con los hechos de un pasado que aún permanece.

Una percepción actualizada de un Chile visto con los ojos de muchachos que se mueven en este mundo globalizado, donde la conectividad irrumpe en cada espacio y los avances tecnológicos los invaden permanentemente, dejándoles, sin embargo, la capacidad de detenerse, observar y con sensibilidad desempeñar el papel del fotógrafo.

Las fotografías de los estudiantes muestran una mirada que nos sorprende y, al mismo tiempo nos abruma. Se representan situaciones en las cuales se percibe el descontento, y las problemáticas sociales quedan en evidencia. El simbolismo de la imagen presidencial rasgada, por ejemplo, connota un sentimiento de desgaste y deterioro, que se complementa con una

Distintas miradas desde el hoy, que se cruzan y nos hacen reflexionar en torno a lo que nos inquieta y nos importa como país. Una mirada actual, pero también, una mirada cargada de fantasmas.

Fotografías

1_ Adolfo Toledo 2_ Benjamin Rodriguez 3_ Juan Carlos Cornejo 4_ María Paz Verges 5_ Rosa Ferrada 6_ Cristina Araneda 7_ René Iván Muñoz

vivencial

Bicianimita Por_Myriam Salazar

Silencio, una bicicleta blanca entra en el escenario, quien la pedalea toca una suave melodía en un ukelele. Hay una vela encendida, una flor de papel, un marco de fotos todos blancos. La bicicleta blanca sigue girando. “Bicianimita” narra la historia de vida de un ciclista urbano, historia

bruscamente interrumpida por su atropello. Personificado por los actores Lautaro Valenzuela y Eduardo Schiappacasse, quienes van ejecutando movimientos y figuras acrobáticas usando una bicicleta dando vueltas en un círculo constante.