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“PHILA TOUR VOL.2”

Amanecimos con la ruta del día perfectamente planificada, que consistía en visitar la estatua de Rocky Balboa y acercarnos hasta el estadio de los Sixers. De camino pararíamos en todas las localizaciones que consideráramos interesantes.

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Nos adentramos en el itinerario conocido como Museums Parkway que finaliza en el Art Museum of Philadelphia , donde también se encuentra la estatua del archiconocido boxeador cinematográfico de Philly, erigida debido a la necesidad de potenciar el turismo local.

De camino paramos en varios sitios de interés, como la catedral de St. Peter & Paul , el Museo de Historia Natural y un Skatepark espectacular conocido como Paine´s Park

Tras las fotos de rigor nos plantamos en la parada del bus 38 que nos dejó en el epicentro del Downtown , el City Hall Allí nos subimos al metro en dirección al AT&T , donde se encuentra el estadio de los Sixers . Fue una grata sorpresa descubrir que en la misma zona estaban concentrados el resto de estadios de los demás equipos locales: los Eagles (fútbol americano “NFL”), los Phillies (béisbol “MLB”), y los Flyers (hockey sobre hielo “NHL”).

Éstos últimos compartían el estadio

Wells Fargo Center con los 76ers coloquialmente conocidos como Sixers

Una zona tremendamente extensa con numerosos homenajes a muchas de las estrellas del deporte local. Nos gustó mucho la estatua que rendía homenaje a Julius Winfield Erving, capitan de los Sixers en la década de los 70. A partir de ahí comienza la cuenta atrás, pues a las 19h teníamos que estar subiendo al bus en el que regresaríamos a NYC.

Tomamos el metro y para nuestro asombro el ticket diario que habíamos comprado en el City Hall no servía para viajar desde AT&T . Al parecer solo nos permitía subirnos al metro de la estación en la que lo habíamos comprado, cosa que carece de toda lógica.

Compramos pues unas fichas llamadas tokens para poder regresar, no sin antes permitir que la vendedora de tickets del metro hiciera una foto de las vacilonas Patrick Ewing olímpicas del año 92, que con mucho orgullo calzaba Aiser tras habérselas comprado en el Bronx.

Una vez llegamos de vuelta al Downtown nos asomamos por el Visitors Center a grabar unos cuantos pennies con imágenes icónicas de la ciudad, uno de los clásicos souvenirs. Camino a casa para recoger nuestras cosas y emprender el viaje de vuelta, nos acercamos a ver los 3 murales pertenecientes al The Mural Mile que nos habían quedado pendientes el día anterior.

Durante este tramo, descubrimos una calle sin igual, la South Street, considerada el SOHO de la ciudad. Nos perdimos un rato entre tiendas alternativas y vintage, desde tiendas de cómics y videojuegos, a sneakers y artículos eróticos apropiados para dominatrix y sumiso. Como es habitual, el tiempo se nos había ido volando y caminamos a toda prisa con algo de retraso acumulado.

Itinerario conocido como Museums Parkway que finaliza en el Art Museum of Philadelphia, donde también se encuentra la estatua del archiconocido boxeador ficticio de Philly.

Nos perdimos un rato entre tiendas alternativas y vintage, desde tiendas de cómics y videojuegos, a sneakers y artículos eróticos apropiados para dominatrix y sumiso.

Aún así no hubo problema, recogimos todo en casa, hicimos el check out, y llegamos a tiempo a la Greyhound BUS Station para subirnos al bus de vuelta al apartamento de Williamsburg que ya empezábamos a echar de menos.

Una vez más, al llegar a casa cenamos e ipso facto caímos rendidos, sin ni siquiera fumar un cigarrito de postre.

Si es que ya se empiezan a notar todos estos días non stop y el cuerpo pide papas.

10:49h

14/10/16

BKRN apt.

Day 9

“NY SKYLINE”

Los planes para el día de hoy se torcieron un poco, pero las alternativas que fueron surgiendo incluso resultaron más interesantes.

Para empezar tuvimos que hacer una visita de emergencia al UPS Store para comprar un pendrive y descargar las más de 1.000 fotos de mi iPhone en él, pues me había quedado sin espacio y no podía ni recibir mensajes.

El local estaba en la zona de Canal Street , y al bajarnos del metro flipamos con un mural inmenso de Sex, El niño de las pinturas . ¡Menudo spot se había agenciado! Una vez solucionado lo del móvil fuimos hasta Scrap Yard, una tienda de graffiti ubicada en el SOHO, donde compramos unas latas con la intención de cumplir nuestro sueño y pintarnos unas piezas en New York. Nos hemos prometido no marcharnos sin pintarnos algo… ¡Esperemos que se cumpla!

Por el SOHO vimos unas tiendas de design muy interesantes, en especial una con lámparas de Ingo Maurer única y exclusivamente.

En dirección al Teleférico Roosevelt nos dimos un garbeo por el barrio East Village, un barrio bohemio muy auténtico lleno de galerías de arte underground y tiendas vintage.

Aiser quería acercarse por la boutique de Sneakers “Alife“ y por la tienda de ropa de deporte vintage “Mr. Throwback” , donde había estado hacía 2 años… De hecho le llevaba un collage de recuerdo de su última visita a Mike, el dueño de la tienda.

Ninguna de las dos tiendas tenía desperdicio, y entre éstas y las otras en las que nos habíamos parado, ya no tuvimos tiempo de subirnos al teleférico, pues habíamos quedado con Dabo y con Caty a las 15h en el Rockefeller Center para subirnos a la azotea y ver el anochecer desde el rooftop.

Llegamos tan justos de tiempo que solamente nos vendían tickets para las 19:45h, casi dos horas después, y ya habría anochecido… Para los 32$ que costaba, decidimos que no merecía la pena y nos salimos de la cola.

Como plan alternativo, Dabo y Caty nos propusieron acercarnos hasta una terraza bar ubicada en la planta 20 de un edificio del corazón de Manhattan, así que allí nos fuimos. Nuestros planes de ver el skyline desde las alturas se pudieron cumplir igualmente. Aunque el momento en el que llegamos ya había anochecido. El rooftop view estaba ubicado en el 230 de la 5ª avenida con la calle 27 . Tras recrearnos contemplando unas vistas espectaculares nos fuimos a comer unas hamburguesas al conocido Five Guys . ¡Muy recomendable también! El único contratiempo fue que a Dabo le robaron allí la chaqueta sin que se enterara…

Aún así, nuestro amiguete tenía un as en la manga, y nos propuso ir a un concierto gratis de Denzel Curry , un veinteañero de Florida muy cañero que canta trap hardcoreta, y está causando furor entre las nuevas generaciones de amantes de la música negra de Nueva York.

Flipamos con un mural inmenso de Sex, El niño de las pinturas.

¡Menudo spot se había agenciado!

El Show estuvo la mar de bien, y para mejorar la situación había barra libre, y a lo tonto nos agarramos un buen pedo. El concierto fue en la tienda de A lpha Industries & Urban Outfitters , en el 1333 de Broadway , muy cerca del Empire State . Un pedazo de local comercial de 3 plantas situado en un lugar privilegiado de la ciudad.

El evento duró casi 3 horas, y Just Blaze rompió el hielo con su DJ Set antes del Live show. Pasada la medianoche salimos de allí, y claro, el cuerpo pedía más juerga, así que nos fuimos a Williamsburg en busca de algún pub donde poder continuar la noche. Nos paramos en un local de Bedford Avenue con una camarera un tanto antipática a tomarnos un par de Tequilas Sunrise. Terminamos la noche en el garito de rap East River en el que habíamos estado el fin de semana pasado.

Pese a que se nos afiló un poco el colmillo, finalmente nos portamos bien. Llegamos a las tantas a casa, comprometiendo un poco los planes del día siguiente.

Me desplomé en cama a engullir unos snacks, apareció el efecto helicóptero, solté el ancla, y una vez más nos quedamos groguis al momento. 02:01h 16/10/16

Day 10

“CENTRAL PARK & MoMA”

Tras la juerga de la noche anterior nos costó un huevo y parte del otro levantarnos, nuestra lentitud para prepararnos antes de salir (que no es poca) se multiplicó.

Todo esto implicó en llegar al MoMA a las 15h, dejándonos solo 2h 30min para visitar el museo.

Para mí, recorrer las salas del Museo de Arte Moderno de Nueva York era un sueño hecho realidad. Además de un par de exposiciones temporales, pudimos visitar la colección permanente del museo, con obras de las décadas 50 al 90.

Allí había cabida para todo tipo de estilos, desde Picasso y Van Gogh hasta Andy Warhol o Basquiat . De gran importancia también las piezas de mobiliario moderno recogidas en la expo “How should we live”, con muebles de la Bauhaus, o de diseñadores como Eileen Gray o los Eames . Sumergidos en tan vasta colección de arte, rápidamente nos dieron las 17:30h, hora de cierre, y de una manera un tanto agresiva nos “invitaron“ a salir del museo. No sin antes acercarnos corriendo a ver de reojo una de las obras de Pollock expuestas allí.

Ya era mediatarde todavía no habíamos comido, situación que empezaba ser habitual.

Nos acercamos al primer McDonalds que encontramos de camino, para comer algo rápido y a buen precio. Los dólares ya empiezan a escasear.

Una vez engullido el Big Mac, emprendimos rumbo hacia Central Park, al que accedimos desde el Columbus Circle . Ya había anochecido, y el parque no emanaba el mismo encanto que a la luz del día, aun así fue muy enriquecedor adentrarse en el pulmón de NYC. Senderos, estatuas, miradores, lagos, e incluso cazadores de Pokemon abundaban por esos lares.

A mitad del recorrido nocturno por el parque nos desviamos hacia el este a la altura de la calle 85 para hacer una visita fugaz a la fachada del Guggenheim Museum , diseñado por el arquitecto Frank Lloyd Wright. Había fantaseado en

Allí había cabida para todo tipo de estilos, desde Picasso y Van Gogh hasta Andy Warhol o Basquiat. muchas ocasiones con visitar ese lugar, incluso lo había montado pieza a pieza con la edición LEGO Architecture . Y por fin estaba plantado frente a ese tronco de cono truncado de un impoluto color blanco. Impresionante.

Seguimos caminando por el itinerario de Central Park; Museum Mile y visitamos los exteriores de algunos museos de la zona dentro y fuera del parque. Además del Guggenheim también estuvimos en las inmediaciones del Metropolitan Museum y el Museo de Historia Natural. Finalmente nos subimos al metro y nos encaminamos a casa en la línea B.

Para esta noche nos esperaban grandes planes, otra de las metas a conseguir y una de esas cositas que algún día todo escritor de graffiti tiene que tachar de sú lista de propositos...

Se trataba de pintar graffiti en New York. Como no conocíamos ningún muro legal (actualmente escasean) decidimos hacer un throw up rápido en algún lugar discreto pero con visibilidad, en los clásicos colores, blanco, negro y rojo. Esperamos hasta bien entrada la madrugada, y a las 04:00h salimos a la misión.

Pateamos diferentes zonas por los alrededores del barrio y a medida que iba pasando el tiempo íbamos perdiendo la esperanza… Pero de repente, en el cruce con North 1st y Berry st nos topamos con un muro perfecto, oculto por un par de camiones aparcados enfrente.

Tras hacer un poco de reconocimiento y asegurarnos de que no había mucho trasiego de policía en la zona, nos pusimos manos a la obra. Y… ¡Bang! Ya teníamos un graffiti pintado en las calles de Nueva York, y mejor aún, en un barrio tan representativo como Brooklyn.

Pese a tener algún sobresalto durante el proceso, las piezas quedaron muy bien, superando con creces el nivel medio de calidad del throw upping de la zona. Llegamos a casa todavía asimilando lo acontecido, saboreando el buen gusto de la victoria y siendo conscientes de que se había marcado un antes y un después en nuestras vidas que recordaríamos para siempre.

18:35h 16/10/16

Metro línea C dirección Euclid Ave

COLLECTOR´S

2016) Front

Day 11

“HARLEM & CENTRAL PARK NORTH”

Am anecimos tras descansar solo unas tres horas… Era nuestro último día en NYC y no queríamos perder un solo minuto. Eso sí, seguíamos actuando con la parsimonia que nos caracteriza a mi buen amigo Aiser y a mí.

A primera hora nos dirigimos a Dumbo Flea Market, ubicado junto a la parada de metro York, bajo el Manhattan Bridge. Se trataba de un rastrillo con artículos vintage interesantes, aunque nada excesivamente sorprendente. En cuanto a la extensión del evento, ocupaba un espacio bastante reducido, lo que supuso una decepción, pues esperaba un macro mercadillo.

Era nuestro último día en NYC y no queríamos perder un solo minuto.

Mi compra se redujo a unos cromos vintage de los años 1985-86 de “Garbage Pail Kids” (“La Pandilla Basura”) que estaban sin abrir y conservaban casi momificado el chicle que solía incorporar el sobre de cromos. Aiser se dió un par de caprichos más. Su compra Estrella fue un ejemplar de Sports Illustrated del año 85, en la que aparece Patrick Ewing en la portada.

Una vez visto el Flea Market, nos sentamos a comer de bocadillo y nos dirigimos al metro. Camino a la parada nos topamos con un big wall de Obey.

Antes de adentrarnos en la zona norte de Central Park, hicimos una breve pausa en el Guggenheim Museum, para fotografiarlo a la luz del día y asomarnos al hall, con su espectacular rampa ascendiendo en espiral.

De ahí al Central Park , esplendoroso a la luz del día, con sus 3 enormes e imponentes lagos, que ocupan una cuarta parte de la extensión del parque. Salimos por Harlem, con la intención de subirnos al metro y avanzar hasta las inmediaciones del Apolo Theater en la 125th St, y luego deambular por el barrio.

Finalmente decidimos cancelar el plan, pues estaba anocheciendo y tuvimos la mala suerte de topar con un ratero alcoholizado del barrio que intentó atracarnos mientras Aiser retiraba efectivo de un ATM. Con tan mala suerte que con el forcejeo se rompieron los billetes, quedándose él con una mitad y yo con la otra. Como suele decirse… “Ni pa ti ni pa mí”. Luego huyó…

Pese a lo mucho que han limpiado las calles de Harlem , algunos tramos siguen siendo inseguros. Tampoco es que nosotros estuviéramos en uno de los más peligrosos, ni mucho menos… Simplemente tuvimos la mala pata de toparnos con la persona equivocada en el lugar equivocado, cosa que nos podría haber pasado en cualquiera de los barrios que visitamos estos días.

De lo que nos queda más pena, fue de no poder visitar el legendario Rucker Park, con sus canchas de basket, de las que surgieron tantas estrellas de la NBA. En fin… Cambiamos el plan por acercarnos a Chinatown, lugar perfecto para comprar souvenirs a buen precio.

Regreso a casa hicimos una buena sesión de stickerbomb, dejando nuestros nombres en cada rincón de Canal St , Bowery St y Delancey St

En casa ya aprovechamos para dejar preparadas las maletas. Lamentablemente todo lo bueno se acaba, y al día siguiente partiríamos de vuelta a Barcelona.

20:40h 17/10/16

Avión EWR-BCN

COLLECTOR´S POCKET DAY 11

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