RomanTicaS - 008

Sumarioio Actualidad na Valenti Enttrevista a Len Las nuevas incorrporaciones Relaatos Series y Sagaas Espacio JR Romances reales Autoras La cápsula del d tiempo Diosas del Parthenón P Ocio y placeer El púlpito Humor y paasatiempos

En este número colaboran Ana Sarria Ana M. Ben nítez Araceli Vallee Palacios Eva Rubio Laura Lópezz Laura Moren no Loli Díaz M.J. Estepa M.J. Sánchezz Magalí Varela Manuela Naaya Mónica Liceeras Moruena Esstringana Rocío Muño oz

E rial Editor Q Queridas lect toras: Como cada b C bimestre os o ofrecemos un n nuevo núm mero de n nuestra revis ta.

EEn este número entrevisstamos a unaa joven auto ora que y ya ha revoluc cionado con su serie Vanir el panoraama de laa paranormaal en castellano.

EEn la revista de este bim mestre os prresentamos el libro « «Luna de Ori iente» de Niieves Hidalgo o, autora gaanadora d de varios pre mios.

Con motivo del retorn C no de las vacaciones hemos p preparado un n especial de d coleccionees de interé és en la sección info ormativa qu ue estamos seguras os hará d deleitar el pa aladar y ajusttaros el cintu urón.

No nos olvidaamos de las secciones de siempre en N ntre las q que destacamos este bimestre el eespecial Cazzadores o oscuros en la l dedicada a Series y Sagas; pero o en la sección diosses del Olim mpo incluim mos una vaariante: D Diosas del Pa arthenón, nuestras chicass favoritas.

EEsperamos que q disfrutéiis con las seecciones de Ocio y P Placer y con e el romance rreal.

G Gracias una v vez más por vvuestra conffianza.

E Esperamos q ue este nuevvo número o os guste.

Equiipo de RomáánTica’S

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ENTREVISTAMOS A… LENA VALENTI En este número de RománTica´S, tenemos el privilegio y el placer de poder daros una gran sorpresa. Es un momento en el cual me siento feliz y me gustaría presentaros a unos personajes que están cosechando éxitos día tras día, en todas las librerías. Son invitados aclamados por sus fans y lectores, y hoy han venido para que los conozcamos un poquito más a fondo.

Me acompaña Lena Valenti, autora de novela romántica paranormal y consigo, nos trae a dos personas muy especiales: Caleb y Aileen, los protagonistas de su primera novela publicada “El libro de Jade” 1ª Saga Vanir.

Bienvenidos a los tres y muchísimas gracias por habernos hecho un pe queño huequito, en vuestra agenda, para la revista Romántica´s.

Lena: Muchísimas gracias a Romantica’ s por esta oportunidad. Y yo os tengo que dar las gracias a vosotras por dejarme un hueco en vuestra revista.

Caleb: ¿RomanTica’S? Lena, ¿nos has traído a una entrevista para una revista de novela rosa?

Me has perdido todo el respeto.

Aileen: ¡RomanTica’S! Me encanta, con la de novelas del género que leo.

En primer lugar, felicidades por vuestro triunfo.

Estáis cosechando una gran familia de fans en toda España, ¡hasta tenéis foro y todo!

Lena: Pues sí. Ha sido una gran sorpresa. La gente se ha volcado con la saga y conmigo. No me puedo sentir más agradecida. Es increíble.

Aileen: Vaya, sí. Menudo alboroto hemos montado, ¿verdad?

Caleb: Prefiero el anonimato. Los humanos no tienen que saber de nosotros.

Me gustaría preguntarle a Lena lo que realmente siente en estos momentos, tan especiales, por su primera publicación de la novela El libro de Jade y sabiendo que tiene a muchísima gente enganchada a su historia.

Lena: ¿La verdad? Todavía no me lo puedo creer, es muy raro. A ver, soy la misma de siempre, mi vida no ha cambiado, yo no voy a cambiar, pero es extraño recibir mails diarios de gente que han sentido tantas cosas leyendo mi primer libro. A veces pienso: Oye, ¿esto me está pasando de verdad? Sin embargo, lo veo todo desde la tranquilidad y la diversión, pero también desde la responsabilidad. Quiero tener la capacidad de responder a toda esta gente maravillosa que me está apoyando y no quiero decepcionar la confianza que han depositado en mí, en la Saga, en estos personajes.

Lena, ¿Cuánto tiempo has estado fraguando esta novela?

Lena: A ver… soñé con Caleb y Aileen en noviembre del 2008, entonces publicaba mi primer libro de poesía espiritual titulado “Cuando habló el Buda”. Me tomé un tiempo para meditar sobre el sueño, sobre lo que me dijeron los personajes, y de repente la trama me vino sola. Empecé a escribirlo en diciembre del 2008. En mayo del 2009 ya lo había acabado.

Fueron unos meses muy intensos y desde entonces la Saga no me ha abandonado, todos los personajes viven en mí. Entre unas cosas y otras el libro no se publicó hasta diciembre del 2010.

A C T U A L I D A D

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Nos gustaría que nos contases si has tenido alguna clase de dificultad, obstáculo o inconveniente con tus personajes, mientras ibas dándole su “especial” personalidad.

Caleb: ¿Me quieres preguntar algo en especial, monada? Pregúntame a mí. Lena ya sabe cómo soy. En todo caso la que tuvo problemas conmigo fue mi léannan.

Lena: Tuve problemas con Caleb, y en los futuros libros tendré problemas con “ellos”. Son hombres de personalidades muy fuertes, no son compasivos ni misericordiosos, son cómo son, sobre todo guerreros inmortales para los que el bien y el mal ya no significan nada. Ellos hacen lo que tienen que hacer para cumplir su objetivo. Caleb es un tipo muy arrogante, es un líder, él quiere las cosas siempre a su manera, pero sabe ceder y reconocer cuando se ha equivocado.

Veo que el señor Caleb tiene mucha personalidad… jejejeje Caleb: ¿De verdad quieres ver la personalidad que tengo, humana?

Aileen: Es un bocazas y un provocador, pero es todo de boquilla.

Personalmente, antes de leer El libro de Jade, pensé que debía escoger unas vacaciones, un largo puente e incluso terminar varias tareas que tenía pendiente para dedicarme a leerlo, ya que son muchas páginas. Sin embargo, me llevé una grata sorpresa. Cuando lo cogí, me atrapó desde la primera página. ¿Qué ingredientes usas en la novela para que enganche de tal manera?

Lena: Pues la verdad es que no sé muy bien qué ingredientes he utilizado. Para mí un libro sea del género que sea tiene que tener acción y ritmo. He intentado que la trama no perdiera el paso en ningún momento, para ello he añadido mucho diálogo dinámico. Y luego por supuesto una historia de amor fuera de lo común. Una historia de amor dura, pasional, explícita, con todo lo bueno y todo lo malo, que dejara al lector con la boca desencajada, que supiera que

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no estaba leyendo otra historia de amor más.

Sabía que me arriesgaba con las escenas entre Caleb y Aileen, pero no me importó, debía hacerlo así. Las siguientes historias no se quedarán atrás.

Lena, me gustaría preguntarte, como autora y compañera de este maravilloso mundo, ¿qué tiene el paranormal que a casi todas las escritoras nos embelesa?

Lena: Creo que es que nos evade de la realidad.

Todos queremos creer que hay gente con poderes, que hay dioses allá arriba, que hay magia a nuestro alrededor. La realidad es cruda y es fría, mientras que el género romántico paranormal nos da el calor y la pasión que quisiéramos para nosotras de una manera romántica en nuestras vidas. Nos hace creer y descubrir otros mundos, mundos en los que a muchos les gustaría estar.

Ahora, Lena, que tenemos aquí presente al principal protagonista masculino de esta historia, ¿qué sientes al estar tan cerca de él? ¿Realmente desprende esa aura letal como lo describes? Si te soy sincera… a mí me pone los pelos de punta, jejejeje Aileen: (Risas) Ruth lo llama nazi.

Lena: Sí, es letal. Caleb no se anda con medias tintas, no es amable. O lo amas o lo odias. Yo lo amo por lo que es, hace mucho tiempo que dejé de juzgar a los demás, y él ya no juzga a nadie tampoco.

Caleb: No muerdo.

Esta pregunta va para Caleb, ¿qué se te pasó por la cabeza la primera vez que posaste los ojos en Aileen y la vistes dormida? ¿Instinto dominante o aprensión por la belleza que destilaba?

Caleb: Mi Aileen… mírala, es la luz de mi vida…

Sentí ambas cosas, no sé expresar muy bien mis sentimientos, ya lo debes saber. Pero debes añadir también al instinto y a la aprensión, la rabia, la estupefacción al ver cómo reaccionaba mi cuerpo al de ella (recuerda que yo pensaba que era una zorra asesina), confusión… y mucho

odio. La odiaba por lo que me hacía sentir y por lo que era.

Aileen: (Mirada fija). Caleb está aprendiendo a abrirse, pero no lo hace nada bien. (Risas) Ahora que estáis presente… (Dirigido a la pareja) Me he recreado leyendo lo intensa y apasionada que es vuestra relación, aunque parezca antagónico, ¿esas diferencias de caracteres puede ser el causante de vuestra afinidad?

Aileen: En realidad no creo que seamos tan diferentes, ambos tenemos carácteres muy fuertes, muy explosivos. Caleb me dio la seguridad que me faltaba, me completó, me hizo sentir en casa de verdad. Él es mi cáraid.

Caleb: Ella me hace mejor cada día. Es muy guerrillera y siempre quiere salirse con la suya, y yo sólo cedo con ella, y no siempre que si no se acostumbra. Sí que nos complementamos. En realidad, como ella dice, nos completamos.

Aileen, ¿puedes explicarnos qué sentiste al descubrir que no eras humana?

Aileen: La verdad es que no fue un shock tan grande como al principio creí. Lo he hablado muchas veces con Menw. Mi mente no es humana, tengo diferencias fisiológicas, mi ADN es diferente. Acepté lo que era y quien era, en seguida recordé el idioma gaélico porque era algo que estaba en mí, lo tenía asumido en mi subconsciente. Aunque no estaba familiarizada con esa nueva realidad, yo ya lo conocía de antes. Lo que más miedo me daba era perder la amistad de Ruth y Gabriel, ahí sí que lo pasé mal.

Caleb: Yo sabía que se iba a amoldar muy rápido. Aileen es muy fuerte, es una híbrida y aunque los patrones conscientes mentales que tenía estaban creados en base a una educación y un comportamiento humano, su cerebro híbrido estaba preparado para digerir toda la información nueva que le iba a llegar con normalidad.

Aileen, sabemos que te adaptaste y entendiste

el nuevo mundo que te esperaba, sin embargo, si el destino no te hubiera sido revelado y aún siguieras compartiendo tu vida con Mikhail… ¿Piensas que tu destino hubiera sido igual? ¿Se hubiera destapado “la caja de pandora”?

Caleb: (gruñido) De la mierda no se habla.

Mikhail era un hi…

Aileen: (Manda a callarlo y se explica) Caleb, por favor. Si hubiera seguido con Mikhail, mi destino hubiera sido muy diferente. La mutación habría llegado, como era una híbrida nadie esperaba cuando iba a ser, pero llegó en mi cumpleaños.

SI Caleb no me hubiera secuestrado, posi‐ blemente, mi sangre habría servido para alimentar las hordas del ejército de Samael, mi cuerpo se habría hecho servir como cuna de una nueva raza, me habrían torturado, abierto y estudiado…, y yo hubiera hecho lo posible por arrancarme la vida como fuera. Mis padres en manos de Mikhail corrieron un destino horrible.

Al final, aunque tuvimos serios altercados, que me secuestrara Caleb fue lo mejor que me pasó.

Lena, ha sido “El Libro de Jade” y ahora “El libro de la sacerdotisa”… ¿Nos puedes adelantar alguna frase o algún párrafo que nos deje con la miel en los labios?

Lena, “Risas de Caleb y Aileen”: ¿Verdadero o falso? En el amor y en la guerra todo está permitido. Llegan días de caza en el Midgard: ¿quién saldrá vencedor? ¿El lobo o lo Cazadora?

Percibo que hay muchas cosas pendientes por desvelar… jejejeje ¿no es así, Sr. Caleb?

Caleb: No lo sabes tú bien…

Lena: Habrá muchas sorpresas, revelaciones y mucha tensión.

Aileen: Tensión sexual NO resuelta.

muchas

¿Seguirá la segunda novela igual de adictiva que la primera?

Lena: Eso espero. La Saga Vanir va a ser distinta, tendrá su propio carácter y nadie sabrá lo que va a pasar. Escribo con la esperanza de que la gente cuando acabe el libro, pida siempre más.

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Las musas de la inspiración son como las meigas gallegas que “no existen, pero haberlas haylas”. ¿Qué musa inspira principalmente a la autora: Meletea (meditación), Mnemea (memoria) o Aedea (susurro)?

Lena: Meletea. Intento meditar todos los días, y ha sido después de vaciar mi mente cuando he escrito más fluida‐mente. Me ponía delante del ordenador y mis dedos tecleaban. No he utilizado borradores ni esquemas. ¿Qué esperas del próximo lanzamiento del segundo libro de la saga?

Lena: En realidad no me creo expectativas. Con el anterior lo hice así y fue muy bien. No voy a cambiar ni mi estilo ni mi tono, la gente ya sabe lo que puede encontrar en el segundo libro, ya saben qué cuento y cómo lo cuento. Yo sólo espero que la lectura les valga la pena.

A Aileen y Caleb quiero ponerlos en apuros… ¿Está Lena identificada con algún protagonista? ¿Es demasiado buena con vosotros o quizás beligerante?

Caleb: Lena tiene un poco de todos. Es una híbrida.

Aileen: Mo duine, yo soy la única híbrida aquí.

Lena es muy atrevida. Nos pone en situaciones a veces insostenibles, saca lo mejor y lo peor de nosotros, nos hace héroes y villanos. No es ni mala ni buena. Es Lena.

Volviendo con Lena y a “El libro de la sacerdotisa”, ¿en qué proporción consideras que están los ingredientes: acción, amor, guerra, intriga, etc?

Lena: Si es un libro romántico adulto paranormal, como es éste, para mí el amor, es decir, la importancia de la pareja protagonista y las escenas entre ellos ya sean diálogos o escenas físicas, son básicos. Si no escribiría otra cosa, otro género. Pero por supuesto tiene que tener otras cosas más. Yo pondría: 40% amor ,

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20% acción, 20% intriga y 20% dedicado a personajes secundarios.

Caleb, ¿qué destacas en ti como jefe del clan?, ¿tu mayor defecto?

Caleb: Mis decisiones siempre son justas, ni buenas ni malas, siempre justas. Escucho a todos pero soy responsable de las decisiones finales, intento ser ecuánime. Y mirar siempre por el bien del clan. ¿Defectos?

Aileen: Como líder él es el primero en dar ejemplo. ¿Algo malo? Se hace responsable de todo. Para él si pasa algo bueno, es porque los demás han trabajado para ello, pero si pasa algo malo, todo es culpa suya. Se atormenta fácilmente.

Aileen, ahora que Lena no nos escucha, jejejeje ¿sabes si tiene entre manos alguna otra saga?

Aileen: La cabeza de Lena es hiperactiva. Lena tiene otras sagas en mente y muy pronto se sabrá de ellas. Pero no le digas que te lo he dicho.

Ha llegado la hora de despedirme de ustedes. Es una pena que el tiempo pase rápido en tan buena compañía y aunque me sabe mal acabar la entrevista, ha sido todo un placer conocer a estos tres chic@s tan maravillosos.

Espero que pronto nos volvamos a encontrar.

Lena: Muchas gracias a vosotras, ha sido una entrevista realmente divertida y amena. Espero que Aileen y Caleb no se hayan pasado de la raya, ya sabéis que estos lo hacen todo a lo grande.

Aileen: Seguro que nos encontraremos y muy pronto además. Ha sido un placer. ¿Lisa Kleypas tiene alguna novedad este mes?

Caleb: Más vale que no cuentes nada de lo que aquí se ha dicho a nadie más o te hackeo la red.

Adiós a todos.

Un beso.

Entrevista: M. J. Estepa (Ariadna McCallen)

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Magalí Varela. Así es ella ¡Hola a tod@s! Mi nombre es Magalí Varela y hoy voy a contarles un poco sobre mí. ¡Así que ahí vamos!

Tu lado salvaje – Magali Varela León Fernández Caballero llega a Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, con el motivo de hacerse cargo del puesto de Regente de la Real Audiencia de Buenos Aires.

Como abogado de la Corona de España se ve en la obligación de procurar el orden de una de sus colonias de más auge en las Indias Occidentales. A los pocos días de llegar se ve envuelto en un caso de abigeato que a simple vista parece sencillo pero que luego se convierte en una complicación al toparse con una extraña joven criolla involucrada en el asunto.

Alicia Herrera, o "Al" para la mayoría, oculta su figura femenina y se hace pasar por un joven de campo para evitar sufrir el infortunio de las mujeres de esa época. La joven representa todo lo opuesto a las creencias del abogado y él, a su vez, resulta ser para Alicia un miembro más de la sociedad que la desprecia por ser diferente.

Ambos no tendrán más opción que unirse por un fin común, por lo que con su unión descubrirán que a pesar de las diferencias el amor nacerá entre ellos. Alicia luchará una y mil veces contra ese amor puesto que un hecho en su pasado todavía la perturba mientras que León hará lo imposible para conquistarla, aunque eso implique dejar de lado muchas de sus convicciones.

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Nací un 29 de diciembre de 1987 en Buenos Aires (la París de Latinoamérica), Argentina. Desde pequeña fui una niña inquieta y curiosa, pero muy temperamental por lo que no siempre tenía una forma de canalizar mis emociones. Fue con las novelas de Roald Dahl cuando encontré una forma de concentrar mis energías. De ahí en adelante, comencé un camino sin retorno.

Con el tiempo mi repertorio de libros se fue ampliando hasta que, a los 14 años, mi hermana y yo encontramos las novelas románticas que mi mamá guardaba de su época de soltera. Mi primera novela romántica si no fue un Lindsey, fue un Garwood… Empecé a lo grande, ¿no? Recuerdo que esos primeros años leí compulsivamente toda novela romántica que caía en mis manos. Son tan adictivas…

Pero un año después de adentrarme en el mundo romántico empecé a darme cuenta que tenía ideas en la cabeza, que esperaba encontrarlas en mis autoras favoritas pero nunca las hallaba. Así que me propuse a escribirlas yo misma. A los 15 años ya estaba escribiendo mi primera novela que nunca llegué a terminar y que perdí en un viejo diskette. Era una novela de escoceses… Me sentí tan mal por haber perdido la copia que no volví a escribir en serio hasta varios años después, pero sí me tomé a pecho el entrenar mi escritura. Aprendí a leer a consciencia, a reparar en los detalles lingüísticos, las estructuras, y todo eso se acentuó cuando, después de ir y venir, me decidí por cursar el profesorado de Castellano. Y fue la mejor elección a pesar de que la docencia no es mi prioridad.

Ahora tengo 22 años y di a luz a un bebé que se llama Tu lado Salvaje. No tengo hijos de carne y hueso pero imagino que escribir un libro se asemeja mucho a un embarazo. Son meses de gestación, se vive con miedo y alegría al mismo tiempo, el proceso es largo y conseguirle una editorial siempre es un parto pero una vez que ya está afuera todo es maravilloso. Crear algo partiendo de la nada y conseguir que eso se convierta en algo tangible y real es una cosa extraordinaria. Es una victoria que ya nadie te la quitará jamás.

Hoy por hoy me dedico a escribir y a estudiar. A hacer las cosas que me gustan, como pintar, tocar la guitarra o viajar. Como diría mi hermana, soy algo así como una bohemia. Yo en cambio prefiero verme como una persona que aprovecha las oportunidades y lucha por vivir de lo que le gusta. Sé que la carrera del escritor es un camino lleno de espinas, un camino sólo para valientes, pero no estoy dispuesta a bajar los brazos.

Por suerte todavía conservo el temperamento de mi infancia…

www.magali‐varela.blogspot.com

Regina Román. Así es ella Nacida en Málaga, Regina Roman tiene una interesante mezcla de sangres que la hace “concienzuda para el trabajo duro y la primera para las verbenas”. Empezó a escribir a los siete años, relatos de ciencia ficción y una trilogía de fantasía y aventuras que anda por casa de su madre extraviada, pero que será novela si algún día llega a aparecer.

Contadora incansable de historias, no entiende la vida sin humor y cree firmemente que arrancarle una sonrisa al prójimo es el mejor regalo que pueden hacerle. Es abogada criminalista y de familia, especializada en mediación familiar, aunque colgó la toga hace dos años ya. Actriz y amante de los animales y de los bosques, con algo de hada en su intrépida naturaleza. Escribe básicamente con dos afanes: entretener y subir los ánimos. No aspira a una butaca en la Real Academia, le basta un taburete en la academia del Bienestar, porque si hay un monje que vendió su Ferrari, Regina Roman es la monja que regaló su Porsche Cayenne.

Y también…

Un féretro en el tocador de señoras – Regina Román ¿Qué hacer cuando te peleas con tu rica familia y te vas de casa?

Sencillo, irte a vivir con tu novio. ¿Qué hacer cuando la vida junto a tu novio pijo se hace insoportable?

Sencillo, pillarte tu propio apartamento. ¿Qué hacer cuando un fantasma revoltoso se instala en tu piso y te encarga una misión suicida? La cosa se complica… bastante.

Olivia de Talier es una chica que lo tiene todo, salvo la libertad de decidir su futuro. Su valentía y el ansia por ser auténtica, la llevará a enfrentarse a su familia, a quedarse sola. Tras un delirante paréntesis de convivencia con su novio, salpicado de anécdotas divertidas, alquila su propio piso y su verdadero yo, comienza a aflorar. Pero en ese piso, además de ella vive alguien: un extrañísimo y sofisticado fantasma, con muchas inquietudes comunes con Olivia, que la embarcará en una peliaguda misión, que pondrá la vida de nuestra protagonista, defini‐ tivamente, patas arriba.

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Unos parajes seductores, unos personajes que estamos seguros que van a calar hondo en nuestros corazones. Desde los lugares más recónditos de la tierra nos llega el nuevo libro de una de las autoras más vendidas del panorama romántico autóctono: Nieves Hidalgo.

Luna de Oriente – Nieves Hidalgo

Con el sabor de Oriente, con el aroma de sus especias y la calidez de su clima, con el ardor de un hombre y la intrepidez de una mujer; Nieves nos adentra en una amalgama de sensaciones donde una delgada línea separa la coincidencia del destino.

Con la sensibilidad que la caracteriza y unas historias que atrapan Nieves sabe muy bien cómo darle al lector lo que quiere. Como muy bien sabemos Nieves siempre ha escrito para deleite propio y de allegados pero gracias al grupo Zeta somos unas privilegiadas de poder también disfrutar de sus novelas.

La confrontación que se produce entre sus dos protagonistas principales va a ser clave para el desarrollo de la novela. Una historia que va a ser estupenda leer ahora que se aproximan los días de frío bajo una manta o edredón y al calor de la estufa.

Luna de Oriente. Evocadora, insinuante… una mezcla de culturas y de pasión.

Inglaterra, año 1800. Shylla Landless debe escapar de Mulberry Hall, dejando atrás al hombre a quien que ama, para poner a salvo a su pequeña hija Christin. Años después, Christin se ha convertido en una bella joven, criada en una vida de libertad. Cuando un aristócrata intenta comprar sus favores, se burla de él sedándole, robándole y dejándole desnudo en el bosque. Perseguida por ladrona, acabará en manos de unos esclavistas y en el harén del bey de Baristán.

Christin ni se imagina que allí, donde no es más que una prisionera rodeada de lujos, volverá a enfrentarse al conde de Desmond, el noble al que humilló en Inglaterra, decidido a cobrarse la ofensa de la gitana de la que quedó prendado. http://nieveshidalgo.blogspot.com

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El verano llega a su fin cediendo el paso a otra nueva temporada, y qué mejor entrada para este otoño que un par de nuevas colecciones cargadas de emocionantes historias para las que somos ávidas lectoras.

La editorial Harlequín por su parte, nos ofrece una estupenda relación de novelas coleccionables con el mejor romance paranormal.

La colección se compone de un total de 19 títulos inéditos, distribuidos en seis estupendas sagas repletas de historias sorprendentes, en las que sus personajes te harán vivir aventuras de las que no podrás escapar y que han sido escritas por las autoras más importantes de este género.

MAESTROS DEL TIEMPO (Brenda Joyce) 01º - 26/08 Oscura seducción 08º - 12/10 Rival oscuro

MENSAJEROS DE SANGRE (Rhyannon Byrd) 02º - 07/09 Hambrientos de deseo PARANORMAL – Charlaine Harris 03º - 07/09 La danza de la noche (Gratis con el nº 2 como oferta de lanzamiento) 12º - 09/11 La sombra del lobo 17º - 14/12 Prisioneros del destino

SEÑORES DEL SUBMUNDO (Gena Showalter) 04º - 14/09 Palabras oscuras 09º - 19/10 Pasiones oscuras 13º - 16/11 Mentiras oscuras

LAS DIOSAS DE PARTHLON (P.C. Cast) 05º - 21/09 En el lugar de la diosa 11º - 02/11 Diosa por elección 16º - 07/12 Diosa por derecho

EN LA MEDIANOCHE (Susan Krinard) 06º - 28/09 Para toda la eternidad 14º - 23/11 La cara oculta de la luna 18º - 21/12 Más fuerte que la sangre

LAZOS DE SANGRE — Jennifer Armintrout 07º - 05/10 Transformación 10º - 26/10 Posesión 15º - 30/11 Cenizas 19º - 28/12 La noche de todas las almas

Y por si fuera poco, como REGALO EXCLUSIVO, las que realicen la suscripción este año recibirán un volumen con las tres precuelas pertene‐ cientes a la saga...

EN LA OSCURIDAD de Gena Showalter, y cuyos títulos son:

El fuego más oscuro La maldición de la amazona La prisión más oscura

El ejemplar se entregará junto con el tercer envío de la suscripción.

I N F O R M A C I Ó N D E

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Por otro lado, el sello Vergara de Ediciones B nos presenta otra nueva colección sexy a más no poder y nos pide que nos dejemos seducir… ¿Y quién podría resistirse?:

Colección Sexybooks.

La colección consta de seis libros cargados de erotismo, sexo y dosis de sensualidad por doquier.

Cada uno de ellos contiene 20 relatos escritos por los mejores autores de ficción erótica contemporánea.

Azótame Antología de Miranda Forbes En el juego de la seducción, cuando el placer es mutuo casi todo está permitido… Atrévete a disfrutar de estas veinte deliciosas historias.

Cautívame Antología de Miranda Forbes Una selección de relatos al rojo vivo, por los más talentosos autores de literatura erótica. ¡Déjate cautivar!

Compláceme Antología de Cathryn Cooper Sean cuales sean tus gustos, disfrutarás de estos veinte relatos al rojo vivo. ¡Prepárate para caer en la tentación!

Enloquéceme Antología de Cathryn Cooper Relatos ardientes que te transportarán a un mundo de deseo, seducción y placer. Para leer a solas o en pareja…

Satisfáceme Antología de Miranda Forbes Sea cual sea tu fantasía personal, te encantarán las historias de este libro ¡La satisfacción está garantizada!

Sedúceme Antología de Miranda Forbes La seducción es un juego, un arte, un desafío… uno de los mayores placeres del sexo ¡Déjate seducir por Sexybooks!

Comentarios sobre la colección: “Un placer culpable, pero sin sentimiento de culpa” – Revista Company “Te dejarán sin aliento” – Revista Scarlet

Queremos hacer hincapié en que los relatos son SEXUALMENTE EXPLÍCITOS ¡¡Quedáis advertidas!!

Llega la editorial digital, Silver Publishing, que al igual que hiciera Ellora's Cave, ha decidido lanzar sus novelas en español para llegar a un mayor número de lectores e intentar conquistar así el mercado hispano.

Silver Publishing fue creada el pasado mes Diciembre. A partir del 1 de Junio han comenzado a aceptar entregas directas de autores, convirtiéndose en una editorial con un servicio integral.

Actualmente ofrecen más de 25 títulos y su catalogo continúa creciendo. Se trata de ficción romántica, tanto heterosexual como LGBT, con géneros que van desde romance a terror o ciencia ficción.

En la actualidad Silver Publishing ha comenzado el proceso de traducir sus obras de ficción al castellano, con el objetivo de ampliar su distribución hacia las comunidades hispanas. Silver Publishing cree firmemente que cada persona, independiente‐ mente de su sexo, raza o idioma, debería tener la oportunidad de conocer a nuestros extraordi‐ narios autores y disfrutar con sus fantasías literarias.

El primer título que Silver Publishing nos ofrece en español se llama Un corazón amante, una novela homoerótica del autor Leiland Dale, 2ª parte de su saga Corazón de la montaña, cuya primera entrega, Cuando llama el pájaro azul, también se va a traducir al castellano, así como cualquier otro libro pertene‐ ciente a la serie que escriba el autor.

Artículo: Pilar

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Federico Moccia ha conseguido con sus libros hacer soñar a millones de jóvenes y no tan jóvenes de toda Europa gracias a las historias de amor que cuentan sus cuatro novelas. El considerado por muchos como fenómeno editorial de la década también ha calado en España. Tanto sus libros como la adaptación de estos en la gran pantalla han levantado gran expectación.

Sin duda, la influencia del autor italiano en los jóvenes enamorados ha traspasado la barrera de lo imaginable llevando a la vida real algunas de las escenas más destacadas de sus novelas. Sin embargo, el éxito del autor italiano no se ha producido de la noche a la mañana. Es preciso recordar que sus inicios no fueron fáciles. Su primera novela, A tres metros sobre el cielo, fue rechazada por todas las editoriales del país italiano hasta el punto que el autor se arriesgó y apostó por la autoedición publicando una tirada reducida, que fue circulando de mano en mano y a través de copias. Esto sucedió hace más de una década. Hoy en día las novelas de Moccia han pasado a ser un referente en los jóvenes lectores, un éxito que radica en que estos se han sentido identificados con las historias de amor que viven sus protagonistas. Historias ro‐ mánticas con toques realistas

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que van más allá del romanticismo tradicional o del sentimentalismo, y que hacen sentir a los lectores que también les pueden suceder a ellos. Historias calificadas por muchos como romántica juvenil de corte realista. Ha sido tal la relevancia de todas ellas que Moccia ha recibido montones de cartas de sus lectores solicitando consejo como si de un orientador sentimental se tratara, con el fin de alcanzar el mismo éxito que sus novelas, pero en las relaciones sentimentales de cada uno.

A tres metros sobre el cielo cuenta la historia de Step y Babi, dos adolescentes radicalmente opuestos que se enamoran locamente y viven un amor que tiene que superar muchas barreras. La segunda entrega de este libro lleva por título Tengo ganas de ti. Una esperada continuación que muestra a un Step más maduro que regresa a Roma tras una larga estancia en Nueva York. A la vuelta, Step sigue pensando en Babi y en sus paseos por la Ciudad Eterna. Sin embargo, en su vida irrumpe Gin como un soplo de aire fresco, una chica que nada tiene que ver con su gran amor y que le hace sentir muy vivo.

En esta segunda novela tiene lugar un acto verdaderamente romántico que ha sido emulado por miles de jóvenes. Los protagonistas cuelgan en las farolas del Puente Milvio, el más antiguo de Roma, un candado y tiran la llave al río Tíber porque de esta forma las parejas nunca se separan. Este acto de amor tuvo una gran repercusión hasta el punto que los partidos políticos italianos temieron por la estabilidad de la estructura del puente debido a la enorme cantidad de candados del amor que se colgaron en el puente. Y esto no sólo ha sucedido en Roma, en ciudades como Colonia, Alemania, los candados han pasado a ser un reclamo turístico.

Tras ambos éxitos llegó Perdona si te llamo amor, una historia protagonizada por una joven de diecisiete años y un chico que le dobla la edad. La controversia está a la orden del día en esta novela debido a la diferencia de edad que separa a ambos. En este libro, y en su continuación, Perdona pero quiero casarme contigo, Moccia muestra que una chica joven puede ser más madura que un hombre cercano a los cuarenta años y revela los problemas, las circunstancias que rodean a la pareja o la evolución de los amigos de ambos, entre otros temas. De esta forma, en las cuatro novelas de Federico Moccia están muy presentes los actos románticos, la lucha por la superación de convencionalismos y el amor, que hacen sentir a sus lectores a tres metros sobre el cielo.

Artículo: Mónica Liceras

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Este número de RománTica’s está dedicado a la creadora de una de las series de literatura romántica paranormal con más seguidores, Sherrilyn Kenyon. Pero concretamente no vamos a hablaros de la escritora sino de una de sus creaciones, la Serie de los Dark‐Hunter o Cazadores Oscuros.

Entre sus libros nos encontramos a guerreros inmortales que vendieron su alma a la diosa griega, Artemisa, tras una muerte injusta, a cambio de venganza. La diosa les concederá su momento de venganza pero a partir de ese instante deberán proteger a los humanos de los Daimons (demonios devoradores de almas humanas).

Sí, serán inmortales, serán ricos y tendrán a su servicio escuderos humanos, pero se regirán por un código de honor establecido por el líder y mentor de los Cazadores Oscuros, Aquerón.

Una vida con una libertad limitada que sus miembros querrán dejar atrás, sobre todo cuando aparezca en ella su alma gemela, pero es difícil abandonarla cuando detrás se esconde un juramento a la diosa Artemisa.

Para ser libres, los Cazadores Oscuros tendrán que realizar una prueba, en la que su bien más querido, la confianza, tendrá que ser depositada en la persona amada. Ella deberá sostener entre sus manos un medallón, objeto en el que reside el alma del Cazador, sin dejarlo caer porque si no lo sostiene el tiempo suficiente su alma se perderá.

La trampa, porque siempre hay una trampa, es que ese medallón quema tanto que en ocasiones

me ha quedado marcado en la palma de la mano del amado.

Y tras ello, en teoría, el Cazador Oscuro quedaría libre, sería mortal, pero… Artemisa siempre se guarda un as debajo de la manga, por lo que Aquerón se sacrificará a favor del bienestar de sus compañeros.

Dioses, guerreros… forman parte de los Cazadores Oscuros. Con apariencia humana, atractivos y que desprenden feromonas, lo único que les diferencia de los seres humanos es su sonrisa, donde destacan un par de colmillos a juego con unos ojos sensibles a luz.

La serie de Dark‐Hunter está compuesta actualmente por 27 libros, entre los que podemos encontrar colecciones de relatos, cuentos, antologías o historias completas basadas en cada uno de los Cazadores Oscuros que conforman este grupo, quiénes nos robarán, conquistarán el corazón con una simple mirada.

En este artículo dejaremos de lado los relatos o historias que conforman anto‐ logías y nos centra‐ remos en algunos de los protagonistas de la serie, por lo que para empezar bien comenzaremos por el principio, el primer libro de la serie.

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Un Amante de Ensueño, donde Julian de Macedonia está confinado en un libro, de donde sólo puede ser liberado al ser convocado por una mujer, quien se convertirá en su dueña y señora, a la que tendrá que satisfacer todos sus deseos.

La extraña maldición que pesa sobre Julian de Macedonia desde hace 2.000 años le ha condenado a pasar la eternidad atrapado en un libro hasta que una mujer le invoque para satisfacer sus deseos. Esclavo tenido mucho tiempo para perfeccionar sus habilidades y es capaz de sexual, al fin y al cabo, Julian ha hacer realidad las fantasías más secretas de cualquier mujer para proporcionarle un placer inimaginable.

Pero cuando Julian es convocado para ser el amante de Grace Alexander durante un mes, descubre en ella un sueño oculto: un amor que llene el vacío de su corazón y, quizá, sea a la mujer capaz de hacer realidad capaz de poner fin a la maldición. ¿Puede un esclavo sexual encontrar el amor verdadero?

Y a partir de esa novela el lector se enganchará, querrá sumergirse en el mundo que rodea a los Cazadores Oscuros, en las aventuras en las que se verán inmersos y en los romances que protagonizarán.

Con Placeres de la Noche, Kenyon nos atrapará en la primera escena, situando a sus protagonistas, dos desconocidos, Kyrian, o Hunter como se le conoce, y a Amanda, en una habitación esposados.

[...] Atónita, fue incapaz de pensar ni de moverse mientras los cálidos labios de Hunter separaban los suyos.

El olor del cuero y el sabor del vampiro invadieron sus sentidos. Jamás en su vida había sentido algo parecido a lo que estos labios le estaban provocando. El beso de Hunter era tórrido y feroz mientras la mantenía fuertemente abrazada, asaltándola como un atracador a su víctima. Todas y cada una de las hormonas de su cuerpo respondieron al instante. Un gemido gutural escapó de sus labios. ¡Cielos! El tipo sabía besar. Y la sensación de ese sólido cuerpo contra el suyo era tan increíble [...]

A partir de aquí podremos adentrarnos en la historia de Sunshine y Talon, en El Abrazo de la Noche; o ir a bailar con Zarek y Astrid, en Bailando con el Diablo.

Con El Beso de la Noche, sufriremos la impotencia de que no te recuerden, junto a Wulf y Casandra. Y en El Juego de la Noche, Vane, un Were‐Hunter lobo, tendrá que conseguir que Bride, le acepte como su compañero en un tiempo record, tres semanas.

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¿Qué tienen en com mún un geneeral romano y una caza‐vampiro?

Mucho, si os leéis Disfruta dee la Noche, donde conoceréis a Valerio y a Tabitha.

[…]―Creo quee acabarías asustaando a cualquierr hombre más apo ocado.

Entre carcajadaas, ella se apartó el pelo para que le cayera por la espalda. ― ¿Me tienes miedo, m Val? ―No ―responddió con sinceridaad―. Me gusta quue sepas qué quieeres y que no te dé d miedo ir a buscarlo. [… …]

hace que lass Pero no podemoss olvidarnos del brazo ejecutor de Aquerón, Alexxion, quien h mas se cump plan entre lo os Cazadoress. Un Dark‐H Hunter que sufrió por am mor y ahora,, norm cuando se encu uentra frente a frente con c su alma gemela, Daanger no sab brá si poderr a Noche. confiar en ella. Una historia que encontraréis en Peecados de la

En el reino de los Cazaadores Oscuros existe e un código de d honor que inclluso ellos, los chiicos malos de la inm mortalidad, debenn respetar: «No hacer h daño a ninggún humano. No beber sangre. No o enamorarse jamáss». Aunque en occasiones hay quieen se rebela, y enntonces se ve obliigado a interveniir Alexion, el juez y verdugo de los Cazadores C Oscuro os, el brazo ejecuutor de Aquerón.

Frío y distante, Alexioon es aquel a quieen todos temen y que nada teme. Implacable en su us veredictos, nadie puede detenerle… … salvo quizá, essta vez, Dangereuuse St. Richard. P Porque Danger ess un peligro y d letal. Pero P también la única ú mujer que,, en más de dosccientos años, ha atravesado a la una distracción corazaa de Alexion y a la que ahora él no puede ni quieere dejar escapar. Aunque su amo or por ella se interpponga con el debeer

os son dioses o guerreeros, tambié én nos Peero no todo en ncontramos híbridos. En n Desnuda La L Noche, Wren W es mitad leopard do y mitad tiggre blanco, eesconde un p pasado.

Un n dolor que le ha acompañado desdee niño por no o verse acceptado, a causa de su s condición n, lo que le e hace alejarse de la ggente hasta que llega a ssu vida Margguerite.

[...] Antes dee ser consciente de d lo que hacía, alzó a las manos y la atrapó por la cabeza justo cuando se allejaba. La besó en n los labios y la dulzura d del contacto, la suavidad de d su piel, le arrancó un gruñido. g Era la primera p vez en suu vida que tocabaa a una mujer, peero no podía imaginar quee hubiera otra tan n dulce como ellaa. Era increíble. [[...]

ntrarmos, dee nuevo, en n el Con Raavyn y Susaan nos aden mundo de los Were e‐Hunter, por lo que no hay e vista La Ca ara Oscura d de la que perder de Lu una. Y en El E Cazador de Sueños nos su umergimos d dentro de nuestros sueñ ños, bueno… mejo or dicho de los sueños de M Megeara quien encontraará mucho m más que la Atlántida, de la maano de Arik.

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La Luna de la Medianoche nos mostrará las envidias que rodean a una persona de éxito, en este caso un actor, Aidan, quien tendrá que volver a confiar en las personas para sobrevivir empezando por Leta, una diosa que ha llegado para salvarle o… para enamorarse de él. [...]-Es muy sencillo. Siempre hay algún patético ser humano que desea lo que tienen los demás, pero sin tener que dar un palo al agua para conseguirlo. [...]

Y nos vamos aproximando a lo bueno (perdón por los admiradores de los personajes anteriores), porque llega El Diablo puede llorar, donde Kenyon nos presenta a un Dios Sumerio, Sin, que se encandilará de Katra, una korai de Artemisa, quien esconde un gran secreto que puede alejarlos.

[...] Cuando Kat lo tocaba, su cuerpo reaccionaba de forma incontrolada. Una simple sonrisa suya bastaba para ponerlo a cien. Una caricia de sus manos podía destrozarlo. Le aterraba pensar en el poder que tenía sobre él. En el hecho de que un simple gesto pudiera afectarlo tanto. [...]

Con Xypher y Simone volveremos a adentrarnos en el mundo de los muertos, luchando contra atlantes y disfrutando de una nueva apasionante historia de amor en Atrapando un Sueño.

(Ver reseña en el apartado de Críticas) (

Y detrás de este libro, Sherrilyn Kenyon ha escrito cinco novelas más que conforman la Serie de Cazadores Oscuros, de los cuáles todavía ninguno ha llegado a nuestro país, excepto el deseado por todos los admiradores de la serie, Aquerón, donde la escritora nos describe la historia del protector, el guía o el líder, como más os guste designarlo del grupo de los Cazadores Oscuros y su amada, Tory.

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Después dee este volum men, que acaaba de desem mbarcar el 17 1 de Septie embre en Esspaña, el ressto de libross sólo los esttán disfrutan ndo en EE.UU U., por ahorra, pero os dejo d los títulos para quee no los perd dáis de vistaa para poder continuar la serie sin pro oblemas. ¾ ¾ ¾ ¾

oria de Strykker y Zephyraa).

Onee Silent (histo Dream Warrior (de Cratur yy Delphine). d Moon Risin ng (de Frang y Aimee).

Bad No M Mercy (de D Dev y Samia). No publicad do todavía.

La serie de los Cazadorres Oscuros ha cosechad do tanta fam ma, ya sea dentro del paaís de la esccritora como o fuera de sus fronteras, que se ha crreado un Maanga donde podemos dissfrutar de las aventuras de los Dark‐‐ ujo.

Hunter a traavés del dibu

Por ahora p podéis encon ntrar tres vollúmenes del Manga en laas librerías, p pero el cuartto está a pun ntito de salirr (claro en Esstados Unido os). Los dos p primeros librros nos hablaan de la histo oria de Kyrian y los dos siguientes dee Talon.

Kenyon ha crreado un Y por si fuera eso poco, K pin‐off de Cazadores Oscuros.

O Un na serie Sp nueva utilizan ndo a uno de d los escud deros de esstos guerrerros, en concreto el dee Kyrian, Nick. Son las C Crónicas de Nick, dondee Kenyon no os narra la vida de este ffuturo Dark‐H Hunter.

Po or ahora sólo o hay publicaado un libro en inglés, In nfinity, pero viene de cam mino Invincib ble.

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De la Serie Cazadores Oscuros y lo que ha atrapar muchos corazones y ahora, por fin, llega supuesto su éxito hay mucho que contar, pero hasta nuestras librerías. En El Diablo puede Llorar hoy queremos destacar un libro, una figura entre conocimos a su hija y algunos de los secretos que tenía escondidos, pero todavía tenemos que todas, un personaje que brilla por sí sólo y que averiguar muchos más. desde que supimos de él en Placeres de la Noche, donde hizo su primera aparición, ha conseguido

Acheron Parthenopaeus, también conocido como Ash, Akri, T‐ Rex o Achimon, a pesar de que murió muy joven, fue el primer Dark‐Hunter que se creó.

Su nacimiento se sitúa el año 9.548 a.C. en la Atlántida o Didymos, dependiendo de quien proporcione la información. Es el último de los atlantes, hijo de Apolimia, la diosa de la Destrucción, por lo que además de ser un Cazador Oscuro, también es un Dios por derecho propio.

Alto, muy alto, de cabello rubio de nacimiento Su origen como Dark‐Hunter está inmerso entre pero que se tiñe de multitud de colores, detenta tinieblas. Se sabe que estuvo enamorado de un lema: “Porque puedas no significa que debas”.

Artemisa y por motivos desconocidos acabó a su

servicio. Unos hechos que esperamos y ansiamos conocer en su libro Aquerón.

[…]¿Sabéis lo que es un tsoulus? ―Por supuesto que sé… ―Me sentí embargada por el horror más absoluto.

Era un término atlante que no tenía traducción literal al griego, pero conocía la palabra.

Eran hombres y mujeres jóvenes a los que se entrenaba como esclavos sexuales para los nobles y los ricos. A diferencia de las prostitutas y las cortesanas, o de sus equivalentes masculinos, los tsoulus eran aislados a una edad muy temprana para comenzar un cuidadoso entrenamiento.

La misma edad que mi hermano tenía cuando se lo llevaron de nuestra casa. ― ¿Aquerón es un tsoulus? […]

Artículo: Merche Diolch

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Espacio

Juvenil Romántica Londres en la mochila de JR Hace un día nubloso, pero no frío, y aquí estoy en la sección juvenil de Foyles, una de las librerías más antiguas y conocidas de Londres situadas en Charing Cross Road, junto a mi Ipod, apuntando todos los libros que puedan interesarme. La lista es tan grande, que no sé si me dará tiempo a anotarlos todos antes de que cierren. ¿Qué puedo comprarme? ¿Cuánto cuestan? Las preguntas revolotean en mi cabeza. Hay múltiples estanterías a mi alrededor y la mayoría son juvenil románticos, ¡da impresión!

En Londres, las editoriales son sus propias distribuidoras, así que ese tanto por ciento que se llevan las distribuidoras en España, no existe aquí, por lo que las novelas son más baratas incluso en libras –que en la actualidad están por encima del euro.

Sobre las mesas abundan las ediciones bolsillo. Curiosamente, en casi todas las librerías –bookstore‐ que he visitado de la ciudad, las novelas, sin importar el género, se venden comprando tres y pagando dos, así que no es de extrañar que la chica que está a mi lado ya tenga en su cesta nueve libros de bolsillo… casi todos rondando entre las seis u ocho libras a lo sumo. Pero lo más sorprendente es que las primeras ediciones las venden ya firmadas por el autor, ciertamente, no todas, pero sí una gran parte. Entre las que tengo delante, destacan los títulos de The Demon's Covenant recomendado por Cassandra Clare y escrito por Sarah Rees Brennan, segunda parte de la trilogía sobre demonios y magos que gira en torno a un triángulo amoroso entre dos hermanos y una chica; y Devil's kiss y Dark Goddess de Sarwat Chadda (las cuales también se pueden conseguir a través de la página web oficial: http://www.foyles.co.uk), que vuelven a recoger los mitos de los caballeros templarios, siendo la protagonista uno de ellos. Así como a arcángeles, hombres lobos y mucha simbología bíblica y medieval.

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Ya sin firmar, están Ondine por Ebony McKenna, con un argumento muy divertido en el que el chica tiene que librar al chico guapo de una terrible maldición que le convierte en hurón, ¿una nueva versión del príncipe rana?; The Eternal Ones por Kirsten Miller, sobre un joven demonio enamorado de una adolescente; Infinity por Sherrilyn Kenyon, primera de las novelas que cuentan la infancia del irónico y caliente Nick, escudero de Kyrian de Tracia en Cazadores oscuros ¡Una de las sagas románticas paranormales más conocidas en la actualidad!; The Splendour Falls por Rosemary Clement‐ Moore, con un triángulo amoroso y temática de fantásmas; Kissed by an Angel por Elizabeth Chandler, sobre un ángel de la guarda enamorado de la chica a la que debe proteger, pero por la cual le está prohibido sentir amor; By Midnight: a Ravenwood mystery por Mia James, que se ubica en una academia de Londres, con un trasfondo vampírico y asesinos sueltos... La cubierta desde luego es escalofriante, oscura con el rostro de una chica que realmente parece hija de los cuervos.

También hay otra versión de la Bella y la bestia con una prota más inteligente aunque no tan bella: Beauty por Robin McKinley. Y así otros tantos que hacen temblar la cartera. Sin embargo, Foyles no es la única librería que merece la pena visitar, también está Waterstone’s, situada en Picadilly —al lado de Fortnum & Mason, lugar donde venden uno de los mejores tés de de la ciudad desde £3.

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Cashore; para terminar, hay que hacer un gran guiño a Bloomsbury (que tiene en sus manos Harry Potter), con esta editorial hemos tenido muchas escritoras que se han hecho o se están haciendo grandes con gran esfuerzo, entre ellas es necesario destacar a Gemma Malley —autora de la saga iniciada por La Declaración—, y a nuestra muy querida Marianne Curley creadora de la trilogía de Los Guardianes del tiempo y de El círculo de fuego. Pero después de haber hecho este artículo, es difícil explicar la sensación de ver allí los libros y tocarlos con mis propias manos, por eso, ahorrad, ¡reunid el dinero suficiente para ir a verlos vosotros mismos! Londres es una ciudad que hay que visitar al menos una vez en la vida, los libros al igual que los escritores forman parte de ella.

Pero yendo a lo que nos interesa, ¿qué editoriales publican en London? Como son muchas, haré un breve repaso de las que más nos interesan: Scholastic (que ha publicado libros tales como Oscuros de Lauren Kate, Temblor de Maggie Stiefvater); Puffin Books (con libros de Anna Godbersen: Latidos, Rivales, Envidia…, y de Margaret Stohl y Kami Garcia: Hermosas criaturas); Egmont Books (donde están publicando la serie distópica GONE escrita por Michael Grant); el grupo editorial Little Brown, que bajo el sello ATOM ha traído obras archiconocidas: La saga de vampiros Crepúsculo de Stephenie Meyer, La casa de la noche por PC Cast y Kristin Cast, Traición de Scott Westerfeld y Los Sangre Azul de Melissa de la Cruz entre otros; ORION, también un grupo editorial, que dentro de su sello Gollancz editó Graceling de Kristin

Artículo: Eva Rubio Más información en www.juvenilromantica.es

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Tentación irresistible – – Elizabeth Hoyt (Titania) Serie Leye enda de los cu uatro soldado os ‐ Volumen 1 1 Lady Emeline Gordon se s ocupa de presentar a las jóvenes en n la sociedad d inglesa, ad demás de ser un modelo de mujer ed ducada y resp petada en su u entorno. V Viuda joven, e está prometida con el vizco onde Vale, Jasper Renshaw,, antiguo am migo de su faamilia. Cuando o conoce a un exótico norrteamericano,, Samuel Haartley, algo en él hace tam mbalear sus seentimientos por p Renshaw..

En contra de todo lo que le indica su concien ncia, acepta preparar p a laa hermana d de Hartley, Re ebecca, para ssu debut en so ociedad.

El deseo que le despie erta este hom mbre, tan exxtraño y atracctivo, le haráá perder la ccabeza y pone er en peligro ssu futuro. Harrtley está en Inglaterra con n supuestoss fines comerrciales, pero en realidad quiere desenmascarar all traidor qu ue delató a su u regimiento al a enemigo en la guerra de Canadá, en n donde mu urió el amado hermano de Emeline. Las cosas se com mplicarán aún n más para lla confundida joven: su futu uro marido ess el principal ssospechoso. .

Mata para m mí – Karen Rosse (P&J) Saga Hnos. V Vartarian – Vo olumen 3

Magistral ciierre de la trilogía sobree los hermannos Vartaniaan y el escalofriante secreto que ocuulta un apacibble pueblo de la América pro rofunda.

En la primeraa entrega, Mu uere para mí, conocimos a Simon Vartan nian, un asesino en serie s obsesionado por cap pturar el supremo instantte de la muerte; el protagonista d de Grita para mí, segundo ttítulo de la se erie, era Daniel Vartanian, un agen nte del FBI que regresa a Dutton para investigar los crímeness de su propio o hermano y eenfrentarse aa los fantasmaas de su pasado.

Por fin, con n Mata paraa mí, Karen Rose cierra brillantemente esta magnética historia donde la pasión am morosa y el terror se entrem mezclan creando unaa atmósfera de d auténtico desasosiego. d A Ahora es el tu urno de Susannah, laa hermana pequeña. Ella es la única quee en realidad conoce el secreto esscalofriante que q se gestó en un apacib ble pueblo del sur de Estados Unid dos trece añoss atrás... y cuyyo horror aún perdura hoy.

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Ángeles extraños ‐ Lirisi Crow (Versátil) Serie Ángeles extraños – Volumen 1

«Dru no tiene miedo a la oscuridad, pero debería...»

Dru Anderson es una chica de dieciséis años atípica. Tiene lo que su abuela solía denominar el talento. Un giro inesperado y dramático del destino marcará el inicio de su amistad con Graves, el desgarbado Chico Gótico mestizo de la clase.

Juntos se enfrentarán a las terroríficas criaturas que pueblan el Mundo Real y en su camino se cruzarán con seres tan enigmáticos como Christophe, un djamphir adolescente que despertará los recelos de ambos. El pasado y el presente de Dru se aúnan para que pueda hacer frente a una situación que ella considera que le viene demasiado grande. ¿Será capaz de llevar a cabo su misión? Nadie le dice a Dru lo que tiene que hacer.

Atrapada – P.C. y Kristin Cast (Trakatrá) La casa de la noche – Volumen 5 Las buenas noticias son que los amigos de Zoey la han aceptad de nuevo y que Stevie Rae y sus polluelos ya no son el secreto de Neferet. Las más son que un antiguo ser maligno con el rostro de un ángel anda suelto… ése y otras criaturas desagradables (cuyos rostros no son tan angélicos). La abuela Redbird está metida en un lío. Heath tiene problemas. La Casa de la Noche está en un brete.

Vale, afrontémoslo: ¡el mundo de Zoey está en un apuro! Pero cuando los problemas proceden de un ser que parece ser la belleza personificada, ¿lo creerá el mundo? Máxime cuando tan solo una adolescente y un grupo de inadaptados son los únicos que realmente comprenden el peligro que éste representa. ¿Tendrá Zoey la fuerza y sabiduría necesarias para revelar la verdad? Sobre todo cuando, en la Casa de la Noche, la verdad es algo a menudo difícil de obtener…

Perseguida – Karen Robards (Vergara) Jessica Ford es una joven abogada que trabaja en un bufete de alto nivel de Washington. Su jefe, amigo de la primera dama Annette Cooper, le encarga que vaya al encuentro de ésta, que se encuentra en un bar a escondidas del Servicio Secreto. Todo lo que Jessica recuerda es verse, sin saber por qué, en el asiento trasero de un coche que vuela por las calles desiertas en plena noche. También recuerda que hubo un accidente, y que los otros tres ocupantes, incluida la primera dama, están muertos. Malherida, Jess es la única superviviente de lo que la prensa define como un «trágico accidente».

El agente secreto al frente de la investigación, Mark Ryan, sospecha que Jess oculta algo. Mientras tanto, otras personas aparecen sin vida. Aterrorizada y convencida de que la muerte de la primera dama no fue un accidente, Jess sólo puede confiar en Mark Rya

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Secretos de Highlander – Janet Chapman (Booket) Highlanders en Maine – Volumen 6 Megan escapó del excesivamente protector clan de los MacKeage para trabajar como científica en la tundra canadiense. Allí se enamora del investigador Wayne Ferris, pero éste la rechaza. Cuando regresa a Maine, sola y embarazada, conoce al nuevo jefe de policía local, Jack Stone, que no es otro que Wayne.

En vez de un tranquilo científico, Jack resulta ser un agresivo detective privado que no se detendrá ante nada para recuperar a Megan, exactamente igual que haría cualquiera de los hombres del clan MacKeage, de los que había intentado escapar.

Megan se resiste con todas sus fuerzas, pero no puede evitar sentirse tan atraída por él como el primer día. Y aunque Jack le asegura que la ha seguido porque la quiere ¿cómo puede Megan confiar en un hombre que oculta tantos secretos?

Oscura traición – Larissa Ione (Nefer) Eternidad – Volumen 2

El placer es su única arma…

Runa Wagner nunca tuvo la intención de enamorarse de aquel apuesto extraño que parecía conocer cada uno de sus más profundos deseos. Sin embargo, se vio incapaz de resistirse al primitivo y ardiente deseo que Shade provocaba en ella y que cambió su vida para siempre. Ahora, un año después, está dispuesta a hacer pagar al demonio responsable de la transformación que sufre cada noche de luna llena, y sale en su busca... sólo para terminar cayendo prisionera de nuevo en sus brazos.

…Y él la utilizará sin piedad Como demonio víctima de una maldición que amenaza con someterle a un perpetuo tormento si cae en garras del amor, Shade no esperaba volver a ver nunca más a Runa, la única mujer que consiguió llegarle al corazón. Pero cuando ambos se ven obligados a enfrentarse a un enemigo común y las circunstancias les exigen emparejarse para toda la eternidad, tendrán que combatir contra el maleficio que pesa sobre ellos… y luchar por la salvaje pasión y el profundo amor que llegará a unirlos.

Besos Peligrosos – Sarah McKerrigan (Esencia)

Nicholas Grimshaw es el alguacil más temido de Canterbury. Su último condenado, Hubert, le pide que cuide de su supuesta nieta, Desirée, una ladrona de poca monta que asiste con dolor a la injusta ejecución de su mentor. Cuando Nicholas descubre quién es, le ofrece que trabaje para él, y ella acepta a cambio de que le ayude a vengar la muerte de Hubert. Unidos por una deuda de honor, Desirée pone patas arriba la vida de Nicholas, hasta que él ya no sabe qué hacer con esa mujer hermosa y vivaz. No obstante, pronto tendrá que servirse de todas sus artes para salvarlos a ambos de un enemigo despiadado y ella terminará robándole el corazón.

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Deliciosa rendición – Shayla Black (Phoebe) Serie Amantes perversos – Volumen 3

Él no puede controlar su deseo El futuro de Luc Traverson está planificado hasta el último detalle… sólo se interpone un obstáculo en su camino, un obstáculo muy sexy: Alyssa Devereaux. Alyssa es la dueña de un local de striptease que ahora está a punto de abrir un restaurante. No hace muchos meses, Alyssa y Luc compartieron una noche de salvaje abandono que aterrorizó a Luc por su falta de control y sumió a Alyssa en la desesperación pues…

Ella quiere algo más que la pasión de Luc Luc le ha prometido ser el chef invitado en la inauguración del restaurante. Cuando la ve de nuevo, se vuelve loco de deseo. ¿Cómo podrá sobrevivir una semana sin dar rienda suelta a su pasión, sobre todo cuando ella parece suplicársela? Luc estalla cuando se da cuenta de que no es el único hombre que está loco por ella. Y uno de ellos tiene intenciones muy peligrosas. Éste es solo uno de los muchos secretos que guarda Alyssa… y todos son tanoscuros, misteriosos y tentadores como las fantasías que provoca en él.

El embaucador – Madeline Hunter (Terciopelo)

El servicio a la corona está por encima de todo... incluso de los sentimientos Adrian Burchard, tercer hijo del conde de Dincaster es enviado a París con la misión de traer de vuelta a Inglaterra a la errante duquesa de Everdon.

Tras la muerte de su despótico padre, Sophia Raughley, duquesa por derecho propio, ostenta uno de los títulos más poderosos de la nobleza. La tarea encomendada a Adrian es llevar a Inglaterra a Sophia con la intención de votar a favor de los conservadores y de ese modo rechazar un proyecto de reforma.

Adrian no puede fallar; en el ambiente se respira un nuevo aire de revolución y su propio futuro está en juego. Sophia no quiere volver a Inglaterra, eso significaría abrir nuevamente heridas ya olvidadas. ¿Cómo puede Adrian conseguir que todo se mantenga en su lugar sin la ayuda de una mujer como Sophia? En el camino ambos deberán enfrentarse también a sus propios sentimientos.

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Nuestra reina Sidhe-Seer «Moriría por él…», Venga, piénsalo rápido, que esta es fácil: ¿a qué famosa serie paranormal pertenece esta ya inolvidable frase? ¡Premio para la señorita de la mano levantada!

Una de las frases que se nos han quedado grabadas a fuego y que fue lo último que exclamó antes de morir, Alina, y lo mismito que ahora piensa su hermana MacKayla Lane, a punto de sucumbir ante el poderoso influjo del mal… ¡Ay qué bonita idea, si el óbito deseado fuera por el hombre amado…!

Pero es que resulta que no es por un bombón con patas, si no por el mismísimo Lord Master, el peor espécimen, lo peor de lo peor, del mundo oscuro de los unseelies o faes corrompidos para que nos entendamos, el asesino de Alina y parece que el asesino en ciernes de MacKayla.

Y aquí estamos, en ascuas, esperando saber cómo se las va a arreglar nuestra MacKayla, para poder acabar con el mal y acabar de una vez en brazos de Barrows, que es el único lugar donde debería acabar. ¡Vaya pedazo de protagonista!

Y es que ya tocaba coronar a una fémina con los honores suficientes para poder al menos pernoctar en alguna o en todas las laderas del monte Olimpo para campar a sus anchas y descansar.

MacKayla Lane la mujer protagonista de la estupenda serie Fever, de la autora norteamericana Karen Marie Moning, publicada por la editorial Terciopelo merece que le dirijamos hoy toda nuestra atención. Una serie que nos presenta otras variantes de la maldad, pero una maldad que si la miramos bien, es hasta

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seductora, tentadora, irresistible. Algo que se le da fenomenalmente bien a una autora especialmente dotada para esto de escribir historias con fuerza y garra.

Voy a resumir, y mira que es algo difícil con la cantidad de cosas que suceden en esta saga, pero voy a ser breve, que es dos veces bueno, porque hay mucha tela que cortar: MacKayla, debe reconocer el cadáver de su hermana muerta a manos de un despiadado asesino, en la morgue de Dublín, tal día como hoy. Un diario heredado de la fallecida, le pone sobre la pista de cosas hasta ahora desconocidas para ella. Cosas que van a cambiar por completo su percepción de quién es y de qué hace en este mundo, sea lo que sea lo que eso quiere decir, claro.

MacKayla descubre que es una Sidhe‐seer o vidente de faes o seres mágicos del otro mundo, una vidente descendiente de una antigua estirpe de mujeres capaces de ver a los seres mágicos del otro mundo, que ha de trabajar junto a un príncipe fae, V´Lane, para ayudar a la reina Aoibheal, reina del otro mundo, a recuperar el libro negro.

Un libro que encierra la clave para evitar que el frágil muro que separa el mundo de los humanos y el de los fae, se derrumbe, dejando en libertad, de entre los escombros, a la raza oscura que acabará con los humanos. Junto al príncipe Fae, y junto al despiadado y tremendamente atractivo y tentador Jericho Barrons, quién no se sabe ni si es humano, ni si lo no lo es, ni si es quién o quizás qué es, ni de dónde viene, ni nada de nada.

Y durante toda esta búsqueda, vamos a ir conociendo lo más granado y florido del mundo Fae, del mundo oscuro, del mundo humano, de la historia de los dos mundos, de las videntes…en definitiva de todo este perfectamente sincronizado universo que ha salido de la cabeza de la inteligente Karen Marie Moning y de su diestra mano.

Todo ello con la peculiaridad de que es una serie de novelas narradas en primera persona, lo que te lleva directamente al epicentro de la acción, y la hay a raudales, y de todo lo que le pasa a MacKayla, orgasmos incluidos. Con su estilo tan directo nos acerca a los pensamientos de la protagonista y nos sitúa en primera línea de una acción de lo más trepidante que no decae en ninguna página. Nos hace protagonistas directas, sumergiéndonos en un mundo alternativo que se nos revela como real gracias a una autora que hace del erotismo un festín que inunda nuestras retinas. Con un argumento que te atrapa en sus mágicas redes nada más entrar en él y con una caterva de personajes a cada cual más interesante y provocador que te arrastran a la mismas calles de Dublín o del mismísimo mundo de los Fae. Una serie que es el perfecto y estupendo ejemplo de la mejor novela de fantasía urbana que se escribe hoy día. Sus grandes bazas son su inteligencia a la hora de componer el esquema argumental, y en la composición de un imaginativo y rico microcosmos paralelo tan creíble como deseable, plagado de sensuales y muy sexuales criaturas que despiertan cada uno de nuestros sentidos conocidos y los que no lo son.

Por todo ello no es de extrañar que el género paranormal haya ido ganando adeptas, hasta convertirnos en legión, ya que las excelentes

creaciones narrativas salidas de la pluma de buenísimas autoras tan rompedoras como creativas son de esas que crean esclavas que solo piden más y más novelas así.

El éxito de la novela paranormal se nutre de una gran variedad de fuentes de donde obtener ideas o la clave para componer argumentos más o menos creíbles, es decir de mucho donde buscar argumentos, y por otro es un éxito que radica sobretodo en la maestría con que sus autoras abordan un genero cuando menos difícil de enfocar. Y lo hacen con mucha pericia narrativa como si esto fuera coser y cantar.

Una de estas reinas de la novela paranormal y del subgénero Urban Fantasy, es la gran Karen Marie Moning. Para que nos entendamos Urban Fantasy o Fantasía Urbana es un subgénero narrativo que combina por un lado elementos o razas prototípicas de la fantasía clásica con tecnología moderna, todo ello situado en un entorno urbano actual.

Una serie, esta de Fever, que lo tiene todo (buena salvo esa consumación entre Jericho Barrons y nuestra MacKayla, que todas estamos esperando taquicárdicas perdidas, algo que ya sería el súmmum): novelas que encierran entre sus páginas toda una bomba de relojería a punto de estallar, llenas de acción trepidante que se desprende de esa agilidad narrativa exclusiva de Moning; fuerza en cada una de las líneas; con unas composiciones de lugar que te dejan con la boca abierta.

En la que destaca por sobre todas las criaturas que pueblan el mundo Moning, nuestra Mac, en búsqueda de venganza personal, que se nos revela como toda una guerrera celta arrastrada a una guerra en la que ella es muy capaz de elegir sus propias batallas y en la que poco a poco irá descubriendo, gracias a todos sus antagonistas, que nada es lo que parece y que lo importante, usando sus mismas palabras es que: «Lo importante no es lo qué se es o cómo se es, sino las acciones que nos definen».

Con una protagonista de esas dignas de ocupar lugar de honor en el Olimpo de los Dioses: MacKayla es una excelente heroína de fantasía urbana, capaz de cualquier cosa que se proponga.

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Es valiente, con un par de ovarios, chula, lista, decidida, ingenua y tierna cuando toca, puro salvajismo cuando procede, la única esperanza de toda su raza, y ya puestas de la nuestra, y todo ello porque si, porque ella lo vale y lo lleva grabado a fuego en cada uno de sus cromosomas de Sidhe‐seer.

desenlace, o una continuación por pequeña que esta sea, pero que sea ya mismo. Con una relación amor‐odio entre Barrons y MacKayla tan candente como un hierro al rojo vivo, y que igualmente te marca a fuego.

Estupenda MacKayla.

¿Qué pasará con MacKayla?, ¿sobrevivirá al ataque de Lord Master y los cuatro príncipes oscuros?; ¿acudirá Barrons a su rescate, ya que V´Lane ha hecho mutis por el foro?; ¿qué más maldades se le ocurrirán al Libro negro, esa bestia que corrompe todo lo que toca?...

Y además de Mac, por supuesto ese misterioso Barrons, que promete, cuando llegue su momento, y esperemos que sea pronto porque no aguantamos más la espera, un estallido de placer que alcanzará cotas que a buen seguro no serán de este mundo.

MacKayla es una mujer que mantiene relaciones a dos bandas entre ese orgásmico fae V´Lane, y ese Jericho que nos tiene loquitas y mordiéndonos las uñas de la locura que nos invade sólo de pensar en averiguar de una vez por todas qué o quién es y cuál es su papel en toda esta compleja trama interrelacionada toda ella hasta la última coma.

Novelas que te mantienen en tensión, y cuya intriga te agarra como si fuera una poderosa fuerza oscura o uno de sus orgásmicos príncipes fae que te hacen desear más y más, para llegar al

Para románTica’S MacKayla Lane es…

Milla Jovovich

Una historia que nos deja en ardientes ascuas:

Incógnitas y más incógnitas a resolver en los próximos volúmenes de la serie, libros que aguardamos como parvulitas una bolsa de Chupa‐ chups, y que sin duda alguna serán resueltas, ¡más vale! por nuestra indómita y tierna MacKayla.

Un puente muy frágil une un mundo de cordura con el Dublín oscuro e infectado de malvadas criaturas fae, un puente muy frágil une el mundo de nuestra cordura con el de nuestra locura, por ello desde aquí rogamos a Terciopelo nos edite inminentemente la continuación de una historia tan adictiva como mágica y redonda.

Una serie que se va superando y cuyo clímax parece que se acerca, se huele, se intuye.

Yo no sé vosotras, pero tras leer libros así, yo me he convertido como Mac, en una Sidhe‐Seer. Moning ha conseguido que yo también vea a sus Fae y demás criaturas del Otro Mundo, que descubramos que nosotras también descendemos de esta antigua estirpe de videntes celtas.

Mac, ¡ya no estás sola! nosotras también somos capaces de verlos, sentirlos y experimen‐ tarlos. ¡Inmensa Moning, MacKayla!

Inmortal

Artículo: Manuela Naya

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Tras el éxito de su primera novela, «Después de ti, nadie»; su autora, M. J. Sánchez, nos presenta a los protagonistas de su siguiente novela con fecha de publicación aún por confirmar.

Título: «La espada en llamas»

M.J. Sánchez va cami‐ no de convertirse en una de las autoras más leídas del género paranormal. Su pri‐ mera novela ha per‐ manecido varias se‐ manas entre las más vendidas y las críticas no dejan de ser po‐ sitivas.

GABRIEL ALCALÁ DE LA MONEDA

A pesar de los siglos pasados desde su nacimiento y conversión en vampiro, Gabriel sigue siendo el hijo de un rico aristócrata gaditano. Elegante, de gustos sofisticados, ha hecho de su profesión de abogado un instrumento para cumplir su objetivo: que los vampiros existan eternamente. No se considera un enfermo, sino un verdadero vampiro, miembro de otra especie distinta a la humana. Por eso lucha con ferocidad contra los que los consideran una plaga para la humanidad.

Su larga vida lo ha convertido en un ser letal, obligado a sobrevivir en condiciones a veces extremas. Le queda poco tiempo antes de sumergirse en el Gran Sueño, un periodo letárgico que afecta a los vampiros en algunos momentos de su larga trayectoria; por eso tiene prisa en dar un golpe definitivo a sus contrincantes haciéndose con el control económico de VITERNA.

Soberbio, despectivo, retorcido y manipulador, carente de cualquier clase de escrúpulos, no parará en nada con tal de conseguir lo que quiere. Sin embargo, hay en su interior una llama débil que lo convertirá en un ser vulnerable…

ALICIA CARMONA

Siempre se sintió un monstruo, desde que nació.

Cuando era niña, miraba a los demás chavales del colegio y sabía que ella era diferente, aunque no deseaba serlo. Alicia llevó desde entonces su condición de superdotada no como un privilegio, sino una maldición, algo que la apartaba de los demás y le impedía sentirse cerca de ellos.

Por ello, vivir en un mundo donde existían los vampiros, le pareció el lugar más apropiado. Un monstruo entre monstruos tendría más posibilidad de pasar desapercibido… Pero no fue así; Gabriel Alcalá la tuteló desde pequeña, porque hasta en el mundo de lo monstruoso, Alicia era diferente, y no sólo por su belleza.

Atrapada entre su incapacidad para relacionarse con sus congéneres, y su situación algo especial entre los familiares, los humanos que conviven con los vampiros, luchará para encontrar su lugar en el mundo. Un sitio propio, conquistado por ella misma, al margen de sus poderosos amos.

Pero, el destino, puede que tenga otras ideas al respecto.

Si aún no has leído su primera novela, en RománTica’S te la recomendamos. Una historia rica en detalles, una trama compleja y apasionante con una soberbia exposición de los hechos acontecidos y donde su versado vocabulario lleva a una trama llena de sensualidad, amor y magia donde ese ser inmortal que ha vagado por el mundo durante cientos de años y cuya humanidad casi ha desaparecido te envuelve en sus tejidos de la forma más carismática. Sin duda alguna, uno de los mejores libros de paranormal escrito hasta la fecha.

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La espada en llamas

Sinopsis ¿Elegirías el poder o el amor?

El abogado Gabriel Alcalá de la Moneda lucha sin cuartel contra el sector de los vampiros descontentos con su estado, y persigue controlar VITERNA, la poderosa corporación financiera que los protege.

Todo depende de un extraño objeto cabalístico, que ha cruzado la historia de mano en mano hasta ser la posesión más preciada de los vampiros.

Primero en manos de los Fugger, los banqueros más ricos de toda la historia occidental y luego en las de los Rothschild, artífices de su actual riqueza, ha sido la clave de su supervivencia.

Pero ahora ha desaparecido.

El destino empujará a Gabriel a una carrera desenfrenada para recuperar el objeto. Alicia, su secretaria, se verá obligada a ayudarle, pese a sus deseos de abandonar al que considera un amo más que un jefe.

El secreto está encerrado en la mente de un niño y la respuesta a la pregunta, será la llave que abra la puerta a un nuevo futuro.

Para Gabriel, para Alicia y para el mundo.

E S

Capítulo 1

SOSPECHABA QUE a los vampiros también se les enfermaba el alma. Jamás en su larga vida, casi dos siglos exactos ya, lo había pensado, pero llevaba unos meses en que…

Suspiró.

Se quitó la corbata de seda, una creación italiana recién comprada y la dejó caer sobre el sofá de cuero negro. La chaqueta la había dejado colgada de cualquier manera en el perchero. Debería haber vuelto a casa, pero la sola idea de volver a enterrarse entre aquellos muros conocidos le había puesto un nudo tan apretado en la garganta que no había podido hacerlo. Por eso había ido a la oficina, un espacio tan ausente de vida… lo único que podía soportar.

También había llamado por teléfono a una modelo que le acababan de presentar y que se había mostrado encantada de pasar la noche con él cuando terminara el compromiso profesional que la retendría en una fiesta hasta las tres de la mañana.

El sexo siempre le aclaraba las ideas. Desprendió los gemelos de la camisa, dos bellos y diminutos camafeos negros romanos que había obtenido en una subasta en Grecia. Les tenía especial aprecio por eso los dejó con cuidado sobre la mesa de trabajo de cristal, vacía. Pensó en encender el ordenador y concentrarse en alguno de sus juegos de estrategia favoritos mientras esperaba la visita de la chica, pero antes le apetecía ducharse. Se dirigió al apartamento anexo a la oficina que usaba poco pero estaba siempre listo para recibirlo. Buena parte de sus encuentros sexuales los tenía allí, en especial, los que como éste, tenían una finalidad terapéutica, más que puramente placentera.

Se abrió los primeros botones de la camisa y quedaron al descubierto las finas y sólidas líneas de los pectorales lisos y pulidos como el mármol. Tenía la carne pálida, pero lejos de parecer blanda al tacto se veía firme y consistente. Odiaba el sol. Le habían enseñado a odiarlo desde pequeño, como marca evidente de una clase social baja, y convertirse en vampiro no le había supuesto una dolorosa renuncia como a otros de sus congéneres.

La puerta del cuarto de baño estaba entornada y una fina línea blanca enmarcaba el interior de la jamba. Se detuvo y permaneció inmóvil sobre la cara alfombra blanca. Su agudo sentido del oído percibió un suave roce, un ligero flujo de aire. Retrocedió con lentitud y sacó de debajo del colchón, cerca del cabecero, un afilado cuchillo con el que avanzó hacia la puerta preparado para atacar. Lo sujetaba relajadamente, como le habían enseñado, con el cuerpo algo inclinado hacia delante para aumentar el alcance sin desequilibrarse y los brazos a la altura de la cadera y separados de los costados. Había aprendido con un verdadero maestro, un consumado asesino.

P E C I A L

R E L A T O S

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No sabía que había al otro lado de la puerta. Consideró si abrirla de una patada y aprovechar la sorpresa, pero no presentía al otro lado un peligro inminente, sólo una extraña desazón, muy parecida a la que le llevaba atacando desde hacía unos meses. Se había acostumbrado a confiar en sus intuiciones, casi siempre certeras. Pegó el costado al lado de la puerta donde se encontraban las bisagras e intentó vislumbrar por la hendidura qué era lo que había dentro.

Percibió un bulto oscuro inmóvil donde sólo debía relucir el blanco perlado de la porcelana sanitaria. Colocó la punta del zapato pegada al borde inferior de la puerta y empujó suavemente hacia dentro. La puerta se abrió con lentitud, pero el bulto oscuro no se movió.

Había una mujer muy alta sentada en el váter con el rostro entre las manos, el sueño de un aficionado al sadomaso. Llevaba unas botas de un tacón altísimo y muy fino ceñidas a unas piernas de infarto hasta la mitad del muslo, una sencilla minifalda de cuero y un sofisticado corsé de encaje negro con adornos de lazos de raso rosa que empujaban unos pechos pequeños y perfectos hasta el borde superior donde se insinuaban tímidamente los pezones.

El pelo, de un negro casi azulado, lo llevaba suelto, muy despeinado en grandes bucles revueltos.

Cuando la chica apartó las manos de la cara y alzó la mirada hacia donde estaba él, estuvo a punto de darle un infarto de verdad, por primera vez en su larga vida. Se le había corrido el rmmel, y los párpados hinchados no ocultaban el brillo intenso de las pupilas de un cálido color marrón. Tenía los labios inflamados como si alguien se los hubiera mordido y le brillaba la saliva en la comisura de uno de ellos.

Era Alicia, su secretaria, una Alicia imposible.

Se le cayó el cuchillo al suelo, donde rebotó contra la alfombra sin hacer sonido alguno.

—Joder, Alicia, ¿qué coño haces aquí?

Alicia, la ―perfecta Aliciaǁ como a él le gustaba llamarla para molestarla. Pero en aquel rostro perfecto como el de una escultura griega de nariz recta y óvalo perfecto jamás asomaba emoción alguna. Ninguna chispa de temor, ningún relámpago de alegría, nada. Sólo aquella fría perfección encerrada tras los trajes de chaqueta de diseño que él mismo le había enseñado a comprar. Veinticinco años, dos carreras, un ICADE carísimo en una universidad privada y justo ahora, que él supiera, había obtenido la última nota que la convertía oficialmente en psicóloga, todo con las más altas calificaciones. Hablaba tres idiomas, un inglés casi nativo, y francés y alemán con decencia.

Por eso era su secretaria. Juntos habían compuesto un equipo de trabajo temible, la imagen evidente del éxito y la belleza en plena juventud. En su caso lo de la juventud era discutible, aunque su físico apenas había envejecido en dos siglos. Era una de las ventajas del mundo moderno, que permitía cuidarse de un modo que a sus viejos congéneres les fue imposible. Pero Alicia era otro cantar. Fue él el primero en darse cuenta de que aquella niña que todo el mundo consideraba avispada aunque muy retraída, ocultaba un cerebro privilegiado, un coeficiente de inteligencia que la colocaba muy por encima de cualquier persona que tuviera alrededor.

Todo el mundo temía sus preguntas certeras e incómodas, realizadas con la ingenuidad de la infancia, pero con la agudeza de un adulto. Él la había creado en cierta manera, había mimado su crianza en los mejores colegios y le había enseñado a sobrevivir en un entorno hostil. Él la había convertido en una mujer perfecta. Pero también inalcanzable para cualquier mortal.

Y ahora estaba allí, mirándolo intensamente con los ojos turbios por el alcohol o alguna otra droga, y vestida de aquel modo. Dio un paso hacia atrás intentando controlar la feroz galopada del corazón. Inspiró aire y pestañeó hasta recobrar la serenidad.

Ella hizo algo que nunca le había visto hacer. Se le escapó un ronco sollozo del pecho y volvió a enterrar el rostro entre las manos, sus manos delicadas y bellas, entre las que discurrieron con suave cadencia las lágrimas. Luego hundió la cabeza entre las rodillas y sus finos hombros se sacudieron con fuerza.

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—¡Sal fuera! –exclamó con voz ronca, casi irreconocible.

Gabriel dio un paso hacia fuera y cerró la puerta despacio. A su espalda oyó el sonido de las arcadas y el vómito. Se pasó las manos por el pelo y se lo revolvió. Necesitaba beber algo fuerte para recuperarse. Anduvo casi como un sonámbulo hacia el mueble bar de la oficina en penumbra, donde abrió la botella de McCallam y tomó el primer trago directamente de la botella. El licor le quemó la garganta y le golpeó con contundencia el estómago, haciéndole reaccionar. Sacudió la cabeza con energía. Mejor. Luego se sirvió una copa generosa y esperó.

Tal como siempre había pensado, Alicia no era de las que se escondían. Unos cuantos minutos más tarde salió por la puerta que daba al apartamento con el pelo pulcramente recogido en una coleta. Se había peinado a conciencia, pero no tenía el planchado perfecto con el que siempre aparecía a primera hora en la oficina. Aquellos bucles rebeldes caían desordenados por su espalda, sin domesticar. No supo por qué, pero en ese momento, aquel pequeño detalle le gustó.

Por fin una grieta en la armadura impenetrable. A pesar de todo, sólo ella podía llevar aquel traje de puta del siglo XIX con la elegancia de una señora burguesa y tener ese aire sereno incluso con la desesperación brillando en las pupilas encendidas.

Gabriel hundió la mano en el bolsillo del pantalón, abrió el móvil y tecleó la rellamada con un dedo. Sin dejar de contemplarla un segundo, paseando la mirada con insolencia por el delgado cuerpo de metro setenta y cinco de Alicia, esperó hasta que alguien descolgó al otro lado.

—Sí, soy yo. Lo siento, estoy cansado y creo que me voy a dormir –susurró al teléfono, mientras los helados ojos Alcalá se clavaban sin misericordia en los detalles del aquel sórdido atuendo—. Ya te llamaré.

Cerró el aparato con un gesto brusco y el chasquido sonó como un latigazo en el silencio.

Luego la sonrisa se extendió despacio por su rostro de ángel corrupto y caído. Alicia lo contempló, inmóvil como una muñeca de porcelana, con los ojos refulgentes en el rostro pálido, aún con algún resto de maquillaje en torno a los ojos.

—Bueno –alzó las cejas y cruzó los brazos—, supongo que esto tiene una explicación. Y espero que sea buena, porque me has dejado esta noche en el dique seco.

El complejo de habitaciones que constituía la oficina de Gabriel Alcalá de la Moneda y Barrientos incluía una cocinita no muy grande, pero con suficiente espacio para una mesa pequeña, blanca, donde poco después estaban ambos sentados frente a frente. La expresión del rostro de Gabriel, relajada y sardónica, la de Alicia, vigilante e impasible a la vez. Sólo la traicionaba el ondular ligero del músculo en el lado derecho de la mandíbula. Él le daba la espalda, mientras preparaba el café.

—No creo que debas beber otra cosa en el estado en que estás. ¿Ha sido alcohol o algo más? –preguntó con naturalidad.

Alicia pestañeó.

—Sólo alcohol –respondió con la voz ronca, lejos del timbre prístino de la secretaria perfecta. Carraspeó, pero no sirvió de mucho.

—Eso depende de si tuviste la copa a la vista todo el tiempo.

Alicia se volvió hacia él pero sólo le vio la espalda, pues estaba cargando la cafetera.

—Sólo me han follado contra la puerta de un servicio en una discoteca, nada más –replicó con frialdad.

Gabriel se quedó inmóvil y luego se giró hacia ella.

—¿Y te corriste?

—No. Él soltó una seca carcajada.

—No me extraña que te haya dado una pataleta, entonces.

Alicia se levantó de la silla y se dirigió hacia la puerta de la cocina. Pese a la altura de los tacones y la borrachera, caminaba con seguridad.

—¿Dónde vas?

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Alicia se dio la vuelta con demasiada rapidez y se balanceó ligeramente sobre los tacones.

Sin embargo, no estaba tan aturdida para no captar la mirada que se había adherido a sus piernas y que había sorprendido pegada a su culo. Gabriel sonrió con aparente inocencia, pero unos segundos demasiado tarde. La chispa hambrienta se extinguió lentamente en sus pupilas.

No le extrañaba que el cuero le excitara. De Gabriel nada le podía extrañar mientras perteneciera al lado oscuro.

Salió de la habitación. Necesitaba salir de su presencia y recuperar la tranquilidad, pero también era tarde para eso. Su madre la mataría si llegaba a enterarse. Pero, claro, también la mataría por esa noche infame en la que había intentado ser una chica más y sólo había conseguido añadir un desastre más a su vida. Fue a buscar el escocés y vio la copa llena que había al lado. Era suya, de él, el mismo que jamás tenía que haberla visto vestida de prostituta, de aquel que era su amo. Torció la boca en una sonrisa irónica. Vestida de dominatrix ante el amo, qué absurdo. Cerró los ojos y posó los labios en el lugar donde él había bebido. Un ligero resto del perfume que usaba se le coló por la nariz, mezclado con la fragancia ahumada del alcohol.

Qué iba a hacer ahora.

Cerró los ojos con fuerza. Tenía que volver rápido o él saldría a buscarla. Su mente fría, precisa como el escalpelo de un cirujano, valoró en milésimas de segundos las posibilidades, calculó las diferentes opciones, pero no obtuvo ninguna solución, ninguna salida. Apoyó el vaso contra la frente, pero no estaba frío y no alivió el caos que había allí dentro.

Había muchas cosas que la gente no sabía de los superdotados. Sólo se valoraban las capacidades, la brillantez, los aparentes superpoderes… Pero nadie era capaz de entender las necesidades complejas de un cerebro de alto rendimiento. Alto rendimiento también para los problemas. Suspiró profundamente y regresó a la cocina.

Gabriel había puesto un tazón muy grande lleno de café humeante en el sitio donde ella estaba sentada. Dejó la botella de whisky y el vaso de grueso cristal delante de él y ocupó su asiento.

El vampiro dio un sorbo a su vaso.

—Interesante atuendo.

Ahí venía directo. Alicia deseó introducir más aire en sus pulmones, pero el corsé le constreñía el torso como una tenaza de acero.

—Salí esta noche con unos compañeros de la facultad a celebrar el título.

Gabriel asintió con los helados ojos azul hielo fijos en su rostro.

—Y te follaron contra la puerta de un baño.

Ella asintió a su vez con un movimiento seco.

—¿Uno de tus compañeros o hiciste alguna conquista en esa discoteca?

Alicia tragó saliva y apretó los dientes.

—Era un local gótico.

No recordaba donde estaban el recargado collar victoriano ni los elaborados pendientes de cristal negro. Se suponía que debían estar en el bolsito.

—¿Eso significa que no me vas a contestar? –sugirió él en un tono de voz muy suave y bajo, que sonó íntimo y cercano. Alicia se estremeció.

—No tengo porqué hacerlo.

Alzó la mirada con rebeldía, enmarcada por los tiznones oscuros del lápiz de ojos y el rimmel que no había conseguido eliminar y que le daban a su rostro una belleza dramática, casi trágica. Gabriel exploró los ojos castaños, del tono rico e intenso del chocolate, buscando una apertura, como en los juegos de estrategia a los que era tan aficionado. Pero las defensas estaban en los lugares correspondientes. Así que suspiró.

—Puedo forzarte a hacerlo, Alicia, ambos lo sabemos.

Ser familiar de un clan de vampiros tenía sus servidumbres. No ponerles jamás en peligro entre otras. Por eso todos vivían encerrados entre las paredes seguras de una vida regalada y cómoda, aunque fuera como sirvientes de sus poderosos amos.

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Sin embargo, ella no. Ella había sido el juguete particular del garbanzo negro del clan, uno que vivía para saltarse todas las reglas y disfrutar haciéndolo. Alguien que sólo existía para desafiarse a sí mismo. Recordó la frase de Nietzsche, la que decía que el amo es también propiedad del esclavo que le sirve. Tenía que asegurarse su obediencia, abortar su rebelión, protegerle y procurarle la supervivencia. También el amo vive para el esclavo.

Alicia bebió un trago largo de café. Ella era uno de los desafíos que Gabriel se había hecho a sí mismo. Por eso la había sacado de la vida anodina de sus iguales para convertirla en un ser independiente. Le había dado una parodia de vida real, allí fuera, en el mundo, entre las demás personas. Pero él se había reservado los hilos que movían la marioneta. Le había regalado algunas armas con las que rebelarse para así luego, ejercer el control e impedir que fuera realmente libre. Con qué iba a disfrutar si no…

No hacía falta tener un cerebro superior para entender eso.

Ambos se midieron con la mirada durante un buen rato. Pero en aquellas pupilas frías e insensibles Alicia sí había encontrado una ligera debilidad. Ese chispazo sorprendido y hambriento que se había paseado por sus piernas. El hombre impasible que estaba sentado delante de ella no mostraba nada que no fuera el interés reticente de siempre. Le había mirado los pechos con insolencia y se había burlado de su apariencia, pero durante unos segundos, la había visto realmente, a ella, a la parte de ella que él no había creado. Esa Alicia que lo había desafiado todo en esa noche infernal, había vivido su peor pesadilla y que, por desgracia, no la había soñado. Ni siquiera parecía que fuera a terminar pronto.

No sabía cómo interpretar eso.

Así que optó por su mejor juego. El que mostraba todas las cartas y relajaba al adversario hasta que le permitía atacarle con ventaja. Con Gabriel nunca funcionaba, pero debajo del interés por comprobar que no había divulgado ningún secreto o entrado en contacto con los potenciales enemigos de los vampiros, había aquella mirada sorprendida… vulnerable.

No sonrió.

—Cuando recogí las notas, coincidí con unos cuantos chicos de la clase con los que he hecho trabajos e intercambiado apuntes.

Gabriel bebió lentamente un sorbo de licor.

—¿En qué creen que trabajas?

—Secretaria de un abogado. Jamás hay que mentir salvo que sea estrictamente necesario.

Me lo enseñaste tú.

La risa de Gabriel sonaba como un ronroneo siniestro. A todo el mundo le ponía el vello de punta, pero a ella le gustaba ese sonido parecido al de un gato al sol.

—Chica lista.

Alicia alzó las cejas.

—Eso dicen.

—Yo jamás te lo he dicho –sonrió él.

—Cierto –admitió Alicia y bebió el último trago del fuerte café. Empezaba a notar el efecto estimulante de la cafeína circular por su cuerpo. Sonrió a su vez al responder—. No lo harás nunca.

—¿Quién sabe?

Sacó un cigarrillo del bolsillo del pantalón y lo encendió. Aspiró el humo con delectación y luego volvió a fijar su mirada en la de Alicia.

—¿Voy a tener que sacarte todo con sacacorchos?

Ella soltó una breve carcajada sarcástica.

—Parece que sólo soy fácil contra las puertas de los servicios.

—Te veo muy decepcionada por la experiencia.

Alicia se encogió de hombros.

—Da igual.

—Habrá otras veces…

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Ella le cortó alzando la mano. Las uñas pintadas de negro captaron por un momento su atención. Las llevaba siempre cortas y cuidadas, sin laca; volaban precisas, veloces, por el teclado de su ordenador. Gabriel se quedó mirándolas mientras ella respondía con ese tono extraño, ronco, que esa noche le martilleaba el cerebro por dentro.

—No me cuelgues el sermón machista de siempre. Estoy harta de él. No me he corrido entre otras cosas porque no tenía mucho interés. No conviertas eso en un drama sentimental.

Soy consciente de que mi cuerpo funciona bien, gracias por tu interés.

—Vale, vale –repuso Gabriel alzando las manos a su vez en petición de tregua—. Debo entender entonces que fue un compañerito de clase y no alguien peligroso que pueda suponer un problema.

—¿Por qué debía ser lo segundo?

Gabriel se echó a reír.

—En esta vida que llevamos sería lo más razonable. Además, si después de haberte mirado a un espejo no lo entiendes, no merece la pena explicártelo.

Ella dirigió una mirada tímida a su vestuario y luego suspiró.

—Me he pasado un poco, creo.

Gabriel expulsó un chorro de humo.

—Hay diferencia entre un atuendo gótico y las páginas de sadomaso. ¿Estás segura de que buscaste esa ropa en el sitio adecuado?

Ella pestañeó.

—En una tienda para adolescentes góticas.

—¿Lolitas por internet?

Alicia asintió.

—¿Y las hay de tu altura?

Ella volvió a asentir, con una cierta inseguridad retratada en las dulces pupilas marrones.

Esa extraña no era ella, no podía ser la perfecta Alicia…

Gabriel sintió en ese momento el impacto en toda su fuerza, como un puñetazo de hielo en el centro del pecho, doloroso y turbador. Jamás había echado de menos tener hijos, pues odiaba los lazos emocionales. Los mantenía a regañadientes con su familia, porque no tenía más remedio, pero regateando siempre hasta la más pequeña muestra de afecto.

Pero ahora sentía la necesidad irresistible de levantarse, abrazar a Alicia y encerrar entre sus brazos la insoportable inocencia que desprendía para protegerla de un mundo tan implacable. No era el deseo natural de protección que le inspiraban Beatriz, su hermana, y Elena, la mujer de Luis, su ―padre adoptivoǁ. Era algo instintivo, profundo e intenso hasta el punto de hacerle temblar las manos. Las ocultó debajo de la mesa y se concentró en mantener el rostro inexpresivo. Pero incluso él notó el relumbrar intenso de sus ojos, impregnados de la humedad del deseo.

Alicia sintió el cambio en los huesos. Escrutó con detenimiento el rostro de Gabriel y sólo vio que había ocurrido algo, pero no el qué. Y por primera vez en toda su vida, él apartó la mirada, huyó de la suya durante unos instantes para regresar de nuevo como siempre, pero más intensa, casi siniestra. Sólo le había visto mirar así a sus enemigos… o a Luis, quizá la única persona a la que Gabriel respetaba en el mundo. ¿La respetaba a ella?

Eso no podía ser. Mantuvo la calma. Gabriel jamás le haría daño de manera consciente, pero tampoco la dejaría hacer lo que ella se había propuesto. Jamás vería en ella nada más que el producto que él había creado. Y ella iba a liberarse. Pero para eso necesitaba estar lo más serena posible, no perder los nervios bajo ningún concepto. Ahora él mostraba su habitual sonrisa sardónica.

—No sé si preguntar si el conjuntito llevaba ropa interior a juego…

Alicia sonrió aunque pareció más bien una mueca amarga.

—La he perdido.

RománTica'S 44

—Espero que no fueran braguitas con corazoncitos. Hasta tu amiguito de clase se hubiera llevado un susto.

De pronto ambos estallaron en carcajadas. Cuando el último eco de las risas se apagó se extendió un silencio incómodo y largo.

Gabriel apagó el cigarrillo y Alicia se levantó a enjuagar la taza en el fregadero.

—Vaya dos… —comentó él.

—¿Qué pasa? –Se dio la vuelta y apoyó el trasero contra la encimera.

Gabriel miró el reloj.

—Demasiado tarde para llamar la chica que he dejado plantada y tú ya no me necesitas.

La miró con los ojos entrecerrados, con una extraña chispa provocadora en ella. Alicia sintió como se le aceleraban las pulsaciones en un crescendo pausado pero regular.

—¿Y tú a mí? –preguntó ella con seriedad—. Puedo sacar la agenda, o traerte algún informe en el que estés trabajando.

La chispa provocadora regresó a su lugar de origen. Gabriel sonrió.

—Eres increíble, Alicia.

Ella se encogió de hombros.

—A veces creo que piensas que soy tonto, desde la altura de ese enorme cerebro tuyo.

La chica miró significativamente sus tacones.

—Sólo llego a tu altura con estos puestos, señor jefe –respondió con cierto resentimiento retratado en la voz.

—Te sigue jodiendo que te llamen cerebrito, ¿eh?

Alicia apretó los dientes.

—Siempre lo haces para sacarme de mis casillas. ¿Qué es lo que quieres esta vez, Gabriel?

–preguntó con un tono frío en la voz ronca.

Gabriel contestó alzando una ceja.

—¿Follarte contra la puerta del cuarto de baño? Al menos este está más limpio.

Ella se irguió como si le hubiera dado una bofetada. El galopar de su corazón seguía disparado, pero ahora impulsado también por la adrenalina.

—En la agenda tengo teléfonos de emergencia para estas cosas, si lo que necesitas es follarte a una zorra cualquiera. Yo sólo voy vestida de una de ellas.

Gabriel se puso en pie y se le acercó.

—Jamás me subestimes, Alicia –murmuró en voz baja—. Es un error perder los estribos, ya lo sabes. Te deja al descubierto.

—¿Y ahora qué es lo que he hecho mal? –siseó ella, furiosa, aunque sólo lo mostraron las aletas dilatadas de su nariz. Él sonrió pero apenas había movido la comisuras de los labios.

—Sigues excitada. Lo he olido.

—¿Y? —Ambos tenemos un problema que podemos solucionar.

—¿Me estás pidiendo que me acueste contigo? –inquirió ella, perpleja.

—Puede ser más civilizado que lo tuyo de esta noche. En una cama, por ejemplo.

—Debería ducharme antes, supongo –respondió ella con frialdad—. Así todo será también más civilizado.

El volvió a reírse con aquel ronroneo particular.

—No tanto. El sexo tiene que tener su punto de suciedad. Lo hace más interesante.

Y antes de que ella tuviera tiempo de responder, con un veloz movimiento, le pasó la mano por la nuca, se acercó a su rostro y la besó con una dulzura que le dejó las rodillas flojas.

Alicia hundió los dedos en la encimera para no caerse.

No se había equivocado. Gabriel sintió una necesidad imprecisa, pero acuciante invadirlo cuando entró en contacto con los labios de Alicia. Un calor, como de miel derretida sobre el pecho, la firmeza del cuerpo pegado al suyo. No quería que se duchase. Quería borrar lo que aquella noche la había convertido en algo ajeno. Necesitaba anularlo, hacerlo desaparecer

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físicamente con su propia boca y el resto de su cuerpo, con la misma intensidad que se siente el hambre de comida o, en su caso, de sangre.

Alicia era suya. Y ella aún no sabía hasta qué punto.

Siempre que lo había pensado, y lo había hecho muchas veces, creía que Gabriel entraría en el cuerpo de las mujeres del mismo modo que hacía sus negocios: con crueldad y eficacia.

No esperaba esa delicada marea de dedos sensitivos, ni la boca que la buscaba con timidez y luego, al retirarse, la dejaba ansiosa de más.

Deslizó las manos por su pecho descubierto, entre la seda de la camisa. Antes no había querido ni mirarlo y ahora se paseó por aquella superficie fresca al tacto, pero que cuando detenía en ella las palmas, se empapaba de una dulce calidez. La probó con los labios y la tanteó con la lengua. Un sabor algo salado como el sudor limpio o ácido como una manzana recién cogida del árbol. Él levantó la cabeza y la echó hacia atrás, con los ojos cerrados e inspiró profundamente.

Ancló las manos bajo sus nalgas, la acomodó en la encimera y empujó sus piernas con los codos para que las entrecruzara envolviéndole las caderas. Alicia percibió sobre los labios desnudos de la vulva como se desperezaba el bulto de un pene nada despreciable. Se frotó contra él con un gemido y él sonrió del todo, hasta que se formaron aquellos dos hoyuelos sobre las comisuras de la boca.

—¿Me vas a pedir que te ate? –le preguntó en un susurro.

Alicia reprimió una risita.

—Jamás pido eso en una primera cita –replicó con la voz entrecortada.

—¿En las demás, sí?

Ambos se echaron a reír hasta que Gabriel buscó su boca con insistencia por primera vez y entró en ella ya seguro de ser aceptado. Alicia de pronto se sintió desnuda debajo de aquel disfraz de dominatrix, tan desnuda como si la hubieran despojado de su propia piel. El roce de la de Gabriel, fresca y ardiente a la vez, le provocó un deseo insoportable de desprenderse de aquel traje agobiante.

Tiró hacia atrás de la camisa de seda blanca y él estiró los brazos para dejarla caer.

Sonriendo dentro de su boca, con las lenguas enlazadas, Alicia deslizó las manos por sus brazos y le anudó las muñecas con rapidez con la tela. Gabriel entreabrió unos ojos adormilados, donde relució una chispa de advertencia. Se desprendió del beso con una sacudida.

—No dije que no me gustara atar a los demás –rió ella con los labios mojados y él le siguió las carcajadas.

Alicia le lamió con la punta de la lengua los pequeños pezones marrones y luego los acarició con los labios; él inspiró bruscamente de nuevo.

—Tiene su punto –comentó con un guiño—. ¿Me vas a tener así mucho rato? Puede que me aburra…

Alicia entrecerró los ojos y sin apartar los ojos de los suyos le abrió el cinturón, el botón de los pantalones y la cremallera. Después hundió una mano en los calzoncillos buscando el pene y el escroto de Gabriel que recorrió despacio, arañándolo ligeramente con las uñas mientras seguía besándole el pecho. En un momento en que ascendió y le mordisqueó ligeramente el cuello, él se apartó con brusquedad.

Sólo dijo: —No. Ella se echó hacia atrás y sin dejar de acariciarle observó su rostro tenso y los ojos refulgentes como dos joyas azules.

—¿No? –susurró Alicia con una mirada desafiante en los ojos.

Gabriel negó con la cabeza y la mirada triste. Hasta él sabía que había unas reglas básicas en el juego. Ella también, pero durante unos momentos las había olvidado. Ambos se retrajeron. Alicia sacó la mano de sus calzoncillos e intentó deshacerse el cierre del corsé hecho con lazadas cruzadas sobre el pecho hasta el vientre.

RománTica'S 46

Él se soltó los brazos de repente con una pequeña torsión de los hombros. La camisa cayó rota al suelo. Le apartó los dedos del lazo.

—Déjame, anda, o pasará otro siglo más y se me olvidará como se desata este chisme.

—Desatarías unos cuantos hace dos siglos.

El vampiro se encogió de hombros.

—Alguno –sonrió, pero sus ojos continuaron teñidos de tristeza.

Y Alicia cayó en la cuenta con sorpresa. Habría desnudado muchas mujeres entonces… para alimentarse de su sangre. Sintió un escalofrío. Existía una prohibición expresa de que los vampiros mantuvieran relaciones sexuales con los familiares. Algo que la sangre sintética había hecho innecesario. Los dedos ágiles y delgados de Gabriel soltaban las cintas con gesto concentrado y ausente.

Ella le alzó la barbilla y le besó con dulzura, tomando su boca poco a poco, hasta unir sus lenguas por completo, deslizando la suya todo lo largo de la de Gabriel y retorciéndola a su alrededor, hasta que él, impaciente, con los dedos temblorosos, arrancó de un tirón las cintas que quedaban. Abrió el corsé y lo arrojó sobre la encimera. Las ballenas habían dejado unas huellas alargadas y enrojecidas sobre el torso que confluían sobre los pechos, como si señalaran los pezones rojos, del tono oscuro de las ciruelas, pequeños y endurecidos. Gabriel siguió cada una de las líneas con la lengua y cuando se ensañó con los pechos de Alicia, lamiéndolos y frotándolos con los labios hasta que la respiración de ésta se volvió irregular y algo ronca. Enlazó los tobillos, lo atrajo hacia sí y se sujetó con fuerza a la encimera, mientras Gabriel sacaba el pene de los calzoncillos y buscaba con los dedos la abertura de la vagina de la chica, donde entró con cuidado, abriéndose paso por el estrecho pasadizo mojado y ardiente.

Alicia se dejó atravesar con un suspiro rendido. Se aferró a los hombros de Gabriel y cerró los ojos mientras él apretaba las nalgas hasta introducirse por completo dentro de ella con un solo impulso. Ambos se miraron unos segundos con los ojos turbios, sorprendidos.

Y se desató la locura. Cuando el glande entró en contacto con el cuello del útero de la chica, ella se alzó apoyándose sobre los brazos y meció las caderas con un gemido incoherente, que sonó casi como un quejido. Ninguno de los dos pudo parar a partir de ese momento.

Gabriel protegió las nalgas de la chica con sus propias manos, se retiró despacio, y luego empujó, apartándose con renuencia y luego acelerando los envites hasta que Alicia, jadeante, se contorsionó en sus brazos temblando. Sin embargo, la sujetó con firmeza y la dejó irse sin dejar de observar ni un solo momento el ceño fruncido, los párpados contraídos, los gemidos convulsos y el largo suspiro satisfecho que dejó escapar cuando se relajó entre sus brazos.

Ella pestañeó confusa y sacudió la cabeza, para aclararse la vista. Luego, se apartó para mirarle a los ojos. Él sonreía a medias, con un gesto tenso en la comisura de la boca.

—No… —probó a hablar, pero tuvo que humedecerse los labios—… no te has ido…

Gabriel negó despacio con la cabeza, con la respiración acelerada.

—Quería asegurarme de que supieras que podías correrte en cualquier sitio distinto a una cama.

Alicia tragó saliva y se removió, sintiendo en su interior el pene grueso y enhiesto clavado en sus entrañas.

—Pero… —lo miró de nuevo, confusa. Él se echó a reír entre dientes, una risa ahogada, desfallecida.

—Ahora me toca a mí. Y quiero una cama y luego un largo baño.

Salió de su interior con un gruñido y se quitó ágilmente la ropa que le quedaba aún puesta. Desnudo y empalmado de aquella forma gloriosa parecía un dios que se hubiera caído del cielo de manera inadvertida. Alicia sintió que las rodillas se le volvían a aflojar. Tenía la vulva y el interior de los muslos empapados, el sudor le corría por la espalda.

Gabriel le abrió la cremallera lateral de la minifalda de cuero que tenía arrugada sobre los muslos y la tiró al suelo con el resto de la ropa. Luego, con un movimiento fluido la cogió en brazos. Alicia se dejó llevar, con el rostro apoyado sobre su hombro; intentaba regresar del mundo nebuloso en el que la había sumergido el placer. Él la dejó en pie delante de la cama.

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Se quedaron frente a frente mirándose, desconfiada Alicia, y él con los ojos entrecerrados y una mirada especulativa en ellos. Le sonrió y le desató la cola de un tirón, soltándole el pelo por los hombros. Cogió uno de los mechones de largo cabello negro, lo miró, y luego se lo pasó con lentitud entre los labios.

—¿Te has quedado sin ideas?

—¿Para hacer esto hay que pensar? —susurró ella en respuesta con un murmullo ronco.

Gabriel se echó a reír y le pasó el dorso de las manos por los pezones que se encogieron.

Ella disimuló un estremecimiento y alzó una ceja con una mueca despectiva. Luego se inclinó sobre un costado para abrir la cremallera de una de las botas.

—No, no —dijo él y le sujetó la mano—. Déjatelas puestas.

Ella se le quedó mirando con incredulidad.

—Estropearemos las sábanas.

Gabriel arrugó la nariz.

—Por un momento me has parecido tu madre. No metas a Encarna en esta cama.

Alicia se encogió de hombros.

—Ella me crió. Es lógico que vaya conmigo adonde yo voy. Él le tomó la cara entre las manos, con rudeza, y la obligó a mirarle a los ojos, casi rozándole la punta de la nariz con la suya.

—No, ella no te crió. Fui yo.

Alicia pestañeó y luego cerró los ojos con fuerza, sintiendo como una oleada de lágrimas la inundaba por dentro. Sí, el amo siempre había estado allí. Y ella entre todos, queriendo contentar a todos, siendo la perfecta Alicia, la chica perfecta que su madre adoraba pero no entendía, la mujer de un solo rostro que se consumía en la oficina mientras sus sueños la llevaban a un sitio diferente. Lejos, lejos…

Gabriel la sintió marcharse. Pasó una mano posesiva en torno a su cintura y la apretó contra su cuerpo, contra la erección que se interponía entre ellos sin preocuparle si le hacía daño o no o si se lo hacía a sí mismo. Con la otra mano la agarró de la nuca, la sujetó y hundió la lengua en su boca, explorándola tan minuciosamente que percibió el momento en que ella se resignaba a la invasión, cedía y aflojaba los músculos entre sus brazos hasta amoldarse a su cuerpo. Estaba prendiendo el fuego, atizando las chispas con mimo, y cuando sintió saltar las primeras llamas la tumbó en la cama. Le recorrió el cuerpo con la lengua hasta dejarla entera empapada en el aroma de su saliva, una ligera fragancia a canela y manzanas. Cuando alcanzó el vello púbico lo apartó con cuidado y con la punta de la lengua tanteó el clítoris hasta oír con nitidez el gruñido, casi el rugido, que trepó por la garganta de ella. Alicia se estiró hacia atrás entera con los brazos extendidos sobre su cabeza, entre gemidos, con el cuerpo tembloroso. Él se irguió, con la respiración pesada, para ver el resultado. De nuevo regresaba a él despacio, resistiéndose aún. Inspiró aire hasta llenar los pulmones por completo, se pasó las piernas embutidas en las botas por encima de los hombros y se deslizó en su interior en total silencio, sin emitir el más leve susurro, como si estuviera cometiendo una traición. Alicia había pensado que no volvería a correrse pero la posición en la que estaban hacía que sintiera el pene incrustado en las entrañas, convertido en parte de sí misma, fundido en el calor del interior de su cuerpo. Él le sujetó las muñecas a ambos costados, a la altura de la cabeza, obligándola a plegarse sobre sí misma. Le mordió los pezones hasta casi hacerle daño y luego cuando ella comenzó a perderse en la locura empujó rítmicamente con fiereza, como si pretendiera llegar a algún lado desconocido de su interior con cada flexión de la cadera.

Alicia, justo en el momento previo a un nuevo e intenso clímax, comprendió que era el camino que él había escogido hacia su corazón, aquello que había protegido de todo y todos, pensando que siempre estaría a salvo de los demás. Había creído que el sexo estaba demasiado lejos del centro de su ser hasta que al fundirse en la piel de Gabriel se encontró con los fieros ojos azules clavados en los suyos como una pica feroz.

Pero ya era tarde. El placer arrasó sus sentidos y se la llevó con él, lejos, muy, muy lejos.

RománTica'S 48

Observo cómo su pelo moreno cae sobre su frente. Cómo siempre me quedo embobada mirándolo. Le sonríe a su compañera y su hoyuelo se le marca en su perfecta y cincelada cara. No puedo dejar de mirarlo, de contemplarlo en silencio escondida tras la barra de mi trabajo de verano. El estío está a punto de terminar y mi empleo aquí también, dentro de unos días me iré y en tres meses no he sido capaz de decirle nada. ¿Pero de qué serviría?

Para él solo soy la camarera del bar del puerto.

Se gira hacia la barra y contengo el aliento pensando que me ha pillado observándolo mientras friego los vasos. Sus ojos azules recorren la barra y cuando están a un paso de llegar a mi situación, se detienen, y levanta la mano. Suspiro cuando me doy cuenta de que solo estaba llamando a mi compañera. Yo lo ignoro, como siempre. Con el corazón latiéndome con fuerza dejo de fregar y voy hacia la zona más alejada del bar, la que está reservada para los camareros, donde él nunca podría pasar. No puedo seguir así, todos los días viene a esta misma hora, se toma un café con un chorrito de leche y habla amigablemente con la joven rubia que siempre le acompaña.

—Quiere un trozo de tarta de chocolate, parece que están de celebración…mi turno ha terminado, debes llevársela tú.

—¿Yo? No, ni loca… —mi compañera se quita el delantal, me sonríe—. No voy a ir, manda a otro… Además, tu turno no acaba hasta dentro de dos horas.

—Tengo la tarde libre y, sinceramente, no creo que al jefe le haga mucha gracia que le diga que sirva él mismo las mesas….

—No puedo ir, seguro que…. ¿Y si….?

Me empiezan a temblar las manos. En los tres meses que llevo aquí nunca le he atendido la mesa, no está en mi sección y eso ha evitado que tuviera que pasar por ese mal trago.

—Ya tienes 18 años, eres mayorcita… así que ve, dale la tarta y solo di ¿Algo más? No parece tan complicado, ¿no?

—No, claro…

—Yo de ser tú le daría también mi número de teléfono y le diría que me espere cuando termine mi turno…pero tú no, tú prefieres mirarlo como una pánfila desde detrás de la barra.

—No lo miro como una pánfila… —me defiendo—. Además, tiene novia…

—Es su hermana, cosa que sabrías si me hubieras pedido servirle algún día.

Mi compañera coge su bolso y empieza a irse.

—Vamos, no hay que hacer esperar a los clientes.

Tomo aire y salgo hacia la barra para cortar la porción de tarta de chocolate. Me tiembla la mano y cuando la pongo en el plato casi se me cae. ¿Cómo voy a llevar la bandeja con este nervio?

49 RománTica'S

Tomo aire y voy hacia él. Miro hacia el suelo mientras mi distancia hacia su mesa se acorta, y, cuando llego, dejo el plato esperando que no se percaten de mi estado y empiezo a irme.

—Disculpa un momento.

Me giro mortificada por no haber podido marcharme sin más y observo a la joven rubia que espera que la atienda. Miro de reojo a su hermano, él esta tomando la tarta, me ignora.

—¿Sí?

—¿Me puedes traer otro café?

—Claro— le sonrío y me voy.

Voy hacia la barra disgustada por mi estúpida actuación, solo me ha faltado salir corriendo aunque él ni se hubiera enterado. Preparo el café y voy una vez más hacia la mesa, esta vez tratando de no parecer una idiota. Estoy casi llegando cuando el joven alza los ojos y me contempla. Es la primera vez que nos miramos con tanta intensidad y el efecto que me causa su mirada me hace prácticamente detenerme.

Estoy tan absorta en su mirada que no veo al hombre que viene hacia mí hasta que choca contra mí y el café se me vuelca, cayéndome caliente sobre la camisa. ¡Qué vergüenza!

—Lo siento…

—No pasa nada…

Recojo los trozos de la taza y salgo hacia el cuarto de camareros avergonzada por mi error. Entro en la sala privada y me quito la camisa para echarme agua sobre la zona enrojecida por el café. Toca el jefe a la puerta y me pregunta si estoy bien, le contesto que sí.

Cuando termino, me pongo otra vez la camisa manchada y un delantal nuevo y salgo roja como tomate hacia el bar. Levanto la mirada para contemplar al joven y me siento desilusionada cuando veo que se ha marchado.

Mi jefe no tarda en mandarme a atender otras mesas y yo sigo con mi trabajo tratando de olvidar mi desastrosa tarde. Para una vez que me acerco a él… voy a su mesa a dejar su pedido y lo estropeo todo por quedarme mirándolo. He hecho un gran ridículo, es una suerte para mí que solo me queden aquí unos días, luego me iré y lo olvidaré. Pero nada más pensar eso sé que no es cierto, que me he pasado tres meses observándolo y admirando cada detalle de su ser. No podré olvidarlo con tanta facilidad.

—Hasta mañana, Jou— me despido de mi jefe y salgo hacia el puerto para volver a mi casa tras la jornada de trabajo.

—¿Qué tal estás? —me pregunta una sedosa voz nada más salir.

Me quedo de piedra al escuchar su voz y me vuelvo, temiendo que no sea más que una broma pesada de mi subconsciente, pero no, escondido entre las sombras está el joven que me trae loca desde hace tres meses.

—Yo… bien —me toco la tripa, donde me ha quemado el café, y le sonrío—. No es nada. Gracias por preguntar.

—Me sentía algo culpable —sonríe y se acerca unos pasos. Yo lo observo, tratando de aceptar que estamos hablando después de tanto tiempo.

RománTica'S 50

—No veo por qué, ha sido culpa mía.

—Tal vez no debí haberte mirado de esa forma…pero era la primera vez que te acercabas tanto…

Agrando los ojos cuando posa una de sus manos en mi mejilla.

—Pensé que me rehuías, pero ahora sé que no.

—¿Ah, sí? ¿Y por qué lo sabes? —se ríe y ahora soy consciente de que me he delatado.

Me sonrojo.

—Aparte de que ahora me lo has confirmado tú, fue algo que vi en tus ojos, nunca nos habíamos mirado. Creí que para ti era indiferente, por eso no me atrevía a dar el siguiente paso.

—¿El siguiente paso?

—Sí, el de averiguar si tras tu bonita imagen hay algo dentro tan increíble que me haga enamorarme aún más de ti.

—Tú…¿Qué…enamorado…? No, esto debe de ser un sueño —me llevo las manos a la cabeza y el se ríe.

—Es agradable que alguien te compare con un sueño.

Miro sus preciosos ojos y le sonrío tímidamente.

—A mí también me gustaría poder conocerte…

—¿Y enamorarte más de mí? No pienso conformarme con menos —comenta con picardía y no puedo evitar sonreírle.

—Sí, también —nos observamos en silencio—. Mi nombre es Duna.

Le tiendo una mano y el me la coge divertido.

—El mío es Alberto.

Me acerca a él y aproxima sus labios a pocos centímetros de los míos, casi puedo sentir a qué sabrán sus besos.

—Y ahora mismo voy a saltarme unos cuantos pasos, porque me muero por besarte.

No deja que le responda y sus labios acortan la minúscula distancia que nos separaba, trasportándome así a un mundo mágico y único donde solo tienen cabida nuestros besos. Es tan intenso que pienso que todo esto no es más que un sueño, no puede ser real, es imposible.

—¿Qué piensas?

—Que esto no es real. Tengo miedo de que te evapores en cualquier instante…

Me acaricia la mejilla.

—Entonces me queda mucho por delante para demostrarte que sí y que mi intención es no irme de tu lado, mi dulce camarera del bar del puerto.

Y, dicho esto, vuelve a besarme para demostrarme una vez más con sus dulces besos, que un beso así nunca podría soñarse, solo vivirlo.

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—¿Lo de siempre? —me preguntó él.

No llegué a sonrojarme pero sí me cohibí un poco. Asentí y él me sonrió como solía hacerlo siempre. Una sonrisa amable y de dientes parejos.

Me quedé observando su amplia espalda mientras se dirigía a la barra y ordenaba mi pedido. Era el camarero de mi bar favorito y yo su devota clienta desde hacía cinco meses…

La verdad es que ni siquiera sabía su nombre a pesar de haber compartido un par de comentarios aquí y allá. Pero había algo en sus miradas, en sus sonrisas espontáneas; me hacían pensar que ese hombre era para mí. No me importa que me tilden de ingenua ni que me crean loca; es lo que siento y lo que me obliga a sentarme ahí todas las tardes desde hace cinco meses.

Recuerdo la primera vez que lo vi. Fue en un día de lluvia. Había entrado como una tromba en el bar, empapada y muerta de frío. Me había sentado en una mesita junto a la ventana y mientras revolvía mi mochila se me había resbalado de las manos el celular. Justo cuando me agaché para tomarlo mis dedos chocaron con una mano grande y de dedos largos. Mi mirada encontró la suya, de ojos pardos y amigables.

—Disculpa… —me sonrió y yo no atiné a nada—. Toma.

Le respondí con un gracias bastante seco mientras él apoyaba mi celular en la mesa. Luego me dejó la carta y se alejó para atender otra mesa. Mi problema es que soy una persona muy tímida e instintivamente lo camuflo con reacciones secas, distantes… Juro que no lo hago a propósito, es que soy una idiota, lo sé…

A medida que el tiempo pasó, empecé a ir todas las tardes y él a atenderme. Con paciencia logró que perdiera un poco de mi timidez y pudiera charlar con él sin parecer tan arisca.

—Cappuccino y sándwich de pan árabe —anunció, trayéndome de nuevo al presente mientras me servía.

—Gracias. Siempre lo recuerdas… Él rió y yo me perdí en el movimiento de su nuez de Adán.

—Es que siempre pides lo mismo.

—No… Me refería a la canela. La primera vez que te pedí un cappuccino te lo pedí sin canela. Sólo te lo dije una vez pero nunca lo olvidaste…

Lo miré pero su expresión seguía siendo amistosa, no noté nada diferente. Cuando él se marchó yo solté el aire que venía reteniendo sin darme cuenta. Mi atención se desvió entonces en mi merienda. Con ambas manos toqué el cristal caliente de la taza y aunque me quemaba un poco no podía dejar de pensar que sus masculinos dedos también la habían tocado. Bebí mi cappuccino de a sorbitos mientras mis ojos seguían otra vez cada uno de sus movimientos. Me gustaba como sus oscuras cejas se fruncían cuando debía anotar un complicado pedido de algún cliente mañoso o

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como se mordía el labio inferior mientras contaba el dinero junto a la caja. A mis ojos era tan atractivo que a veces me dolía el pecho. ¡Basta! No podía seguir así.

Tenía que decirle algo. Darle una señal o aunque sea preguntarle el nombre.

Terminé mi merienda más rápido de lo habitual y, mientras esperaba que él viniera a cobrarme, yo me armaba de valor. Dios, mi corazón empezó bombear con furia. También me empezó a doler la panza por la comida y los nervios. Él me vio y ahora se acercaba hacia mí.

Yo tenía el corazón en la boca hasta que me ganaron la partida. Un grupo en una mesa lo detuvo en mitad de camino. Al parecer en un pedido grande por lo que le pidió a una compañera que viniera a cobrarme, eso fue lo que entendí con sus señas. Y cuando la chica vino, le pagué, dejé propina y me fui.

Volví al otro día con el mismo propósito… pero él no estaba.

Lo busqué con la mirada por todos lados pero no lo encontré. ¿Estaría enfermo?

—Discúlpame —le hablé a la misma chica que me había cobrado ayer y que justo pasaba cerca de mi mesa—, ¿qué pasó con el chico que atiende? El alto, de cabello oscuro, siempre sonriente…

La camarera arqueó las cejas y respondió: —Oh, se refiere a Damián… Renunció esta mañana. Consiguió otro trabajo por lo que sé… ¿Va a ordenar algo?

Le pedí un cappuccino mientras se me hacía un nudo en la garganta. Ya no lo vería más… No tenía su teléfono ni un correo electrónico tampoco. Contuve mis lágrimas hasta que llegó mi cappuccino y me lo bebí para esconder mi rostro, me lo bebí aunque tenía canela.

Era una tontería sufrir por alguien que apenas conocía pero pienso que fue aún más tonto no haberle pedido su teléfono en cinco meses. ¿Por qué no hice algo mientras pude? ¿Me lo cruzaría en la calle alguna vez? Aunque el tiempo pasara, ¿me recordaría?

Apreté los labios para evitar que se me escapara un gemido desconsolado.

Unos golpecitos en el vidrio de la ventana llamaron mi atención.

Damián…

Damián me observaba desde el otro lado de la ventana; se lo veía un poco serio. Pero para mí estaba muy guapo con su remera negra y sus jeans. Nunca lo había visto fuera de su uniforme de trabajo. No podía dejar de mirarlo. ¿Qué hacía allí si ya no trabajaba más?

Entonces él sacó un pequeño papel de su bolsillo, un post‐tic amarillo. Lo vi dudar un segundo antes de apoyarlo contra el vidrio. Decía: “Me gustas mucho. ¿Me dejas invitarte un cappuccino sin canela?”

Me quedé mirando el papel sin creer lo que leía.

Levanté la vista y le sonreí, feliz, y él me sonrió a su vez. Pagué la cuenta y me fui en busca de un cappuccino más rico.

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Hoy voy a desaparecer y la mujer que amo ha dado a luz al hijo de otro hombre. Es el día más feliz de mi vida. ¿Cómo? ¿No me crees? Esperaba que dijeras algo así, querido quién seas, porque así podré hablarte de esta pequeña aventura que he vivido.

No tengo nombre, solo uno prestado de mi mejor amigo… así que dime Sombra ya que es lo que en realidad soy. Nací hace siglos, no fui la primera oscuridad que se creó junto al fuego; tampoco emergí con las hogueras de campesinos furiosos, de la violencia o similares. Surgí una noche de otoño, cuando una familia encendió el hogar al tiempo que prendían varias velas para que el padre pudiera escribir. Ese era yo, incluso en aquel entonces era un romántico incurable.

Cuando somos creados, las sombras nos dedicamos a convivir con aquellos que nos hicieron para aprender todo lo que podamos de los humanos y su comportamiento. Luego, la noche nos llama y salimos a lo que para vosotros serían vuestras ciudades atestadas de personas, comercios y nuevas experiencias. Las nuestras son más silenciosas, nos gusta ser discretos y observar, entender lo que ocurre a nuestro alrededor. Uno de mis ancianos me aseguró que somos los encargados de guardar la verdad hasta que un día seamos agitados y la revelemos.

Créeme, no sabes los secretos que se expanden en nuestros dominios, que son exhalados en la privacidad o en esos momentos que los humanos fingís que no existen. Esos misterios de alcobas, amoríos y estratagemas de todo tipo me intrigaron, deseaba conocerlos de primera mano y decidí, tras tantos lustros de inactividad, volver al mundo de la luz y moverme como un habitante más. ¿Cómo? Convirtiéndome en la sombra de alguna criatura.

Encontré un castillo grande y bullicioso de un gran señor de la nobleza. Me aseguraron que allí encontraría todos aquellos tejemanejes, pero solo si sabía escoger a mi nuevo poseedor con cabeza. No lo hice y de nada me arrepiento.

Me escondí por debajo de las faldas de una de las hijas de aquel hombre. Lo hice por su nombre ya que, tonto de mí, creí que me llevaría tras increíbles tragedias románticas… culpa a mi noble cuna en la que era muy dado a escuchar hermosas historias en las que me hubiera gustado participar. Ella se llamaba Iseo, mi amada Iseo. Si hubieras preguntado a cualquier hombre habría asegurado que, sin duda alguna, era atractiva e inteligente; una criatura con la que estar y disfrutar de su compañía. Demasiado mayor, y es que la cojera que sufría por una mala caída la hacían poco apetecible como esposa. Los pocos que deseaban pedir su mano a raíz de las riquezas de su padre, pronto eran espantados por su lengua mordaz y sus críticas feroces. Voluptuosa, apasionada, inteligente y amante de las grandes historias… conocí a muchas mujeres como ella a lo largo de mi existencia, lo que las diferenciaba es que en la soledad de su cuarto hacía que yo, su actual sombra, se reflejara en las paredes e interpretaba conmigo sus obras favoritas. Me otorgaba un atisbo de vida, parecía escuchar mis réplicas a cada frase que interpretaba y sentir el ardor de mis labios cuando me besaba con tanta

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ternura. Debo reconocer que era la primera vez que encontraba realmente atrayente a una mujer material. Tanto que me llegué a sorprender a mí mismo escurriéndome por entre sus enaguas, esperando ver más piel de la que dejaban entrever sus vestidos. No, cuando consentía que sus doncellas la desnudasen, me volvía avergonzado… estaba lleno de incongruencias que tan solo acrecentaban lo que ya sabía: la amaba.

Ansiaba el momento en que ella se acostaba, que era en el que podía acurrucarme a su lado y fingir por unos momentos que era su esposo y amante. Que la abrazaba, consolaba y reía como un buen amigo. La diferencia es que no sabía de mí y pensé que eso nunca cambiaría.

—Hermano, hermano, no seas tonto. Busca una buena solución —decían las demás sombras en nuestro lenguaje.

Me negaba a oírles, intentando no ver la cruel realidad de lo que me rodeaba, esperando así salirme con la mía un poco más. Hasta que llamaron a uno de los ancianos del lugar y me obligó a escuchar sus palabras.

—Necio enamorado, has estado noches perdiendo el tiempo cuando podrías haber estado retozando con tu dama —las otras sombras asintieron, felices de que al fin alguien hubiera entrado en mi dura mollera.

—¿De verdad? ¿Cómo? Ella es material.

—Si un humano te acepta en su mente y corazón te conviertes en un ser vivo. Puede asimilarte con todo lo que ello conlleva.

—Morirías —decían algunos de mis hermanos asustados.

—Vivirías —suspiraron algunas partes de la oscuridad.

—Comerías.

—Estarías con tu amada Iseo. Si ella accede, a menos qué…

No escuché nada más, me desprendí de su cálido cuerpo y desde ese mismo momento busqué al perfecto Tristán para mi Iseo. Le quería fuerte e inteligente, capaz de apreciarla y, por qué no, hermoso. Uno tenía su pizca de orgullo. Además, todo me parecía poco para ella y ninguno me gustaba. Encontraba pocos hombres que pudieran entrar dentro de mis cánones rígidos y muchos menos que pudiera sentir que se lo merecieran.

Lejos de rendirme, seguí buscando incansable hasta que Alasteir apareció en el castillo. Decían que era un gran héroe de alguna lucha cuyo nombre poco me interesaba, un temible guerrero que antes había estudiado para ser un sanador. Pedí información a mi gente y me encantó todo lo que escuché: gran amigo, hermano e hijo. Muy querido en los pueblos cercanos por su dulzura y bondad. Aunque cuando le conocí, solo era capaz de verle con no muy buenos ojos.

Era frío y apático, como si todo a su alrededor poco le importase. ¿Ese era el gran ángel del que los míos habían oído hablar? Era cierto que poseía gran cultura y modales… pero no me inspiraba mucha confianza. Solo me decidí tras ver a Iseo fijarse en él, sonrojándose al contemplar su belleza y oír su voz.

Entré en su habitación y tras escucharle revolverse por grandes pesadillas, entré en su corazón para comprobar lo que podía encontrarme. ¿Alguna vez has visto un páramo yermo? Es desolador… y más cuando ves pruebas de que tiempo atrás, allí había habitado un maravilloso

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jardín. Ese era el alma de Alasteir, un lugar muerto del que quedaban restos de un vergel radiante. Fue por eso que me decidí a usarle, porque él necesitaba a Iseo tanto como yo.

El problema es que no supe calibrar muy bien mi acercamiento, tampoco que lo que había visto fuera obra de la guerra de la que vino y de la que volvió al borde de la locura.

—Buenas noches tengas, noble Alasteir —le saludé en su cabeza, única forma que tenemos de comunicarnos directamente con los humanos—. Vengo…

—¡Malditos seáis! —gritó levantándose con un arma—. ¿Venís por mí? ¡Jamás me llevareis al infierno!

Decir que estaba sorprendido era poco. Empezó a gritar a mis hermanos que empezaron a hacer comentarios sobre el asunto. Mientras, seguía dentro de su cabeza mientras exclamaba más exabruptos. Cuando agotado se sentó en su lecho, volví a intentarlo.

—¿Podemos hablar ya? Verás, creo que te interesará mi propuesta…

Cogió una botella de las muchas que guardaba bajo la cama y tras beberla de golpe, su mano rescató otra. Procuré ser paciente y comunicarme con él… hasta que cayó borracho encima del colchón y comenzó a roncar. De haber tenido manos a las que recurrir le habría ahogado en ese mismo instante.

—Se paciente, te ha creído los demonios a los que se debe enfrentar —insistían mis hermanos.

Día y noche estuve dentro de él, intentando hacerme entender mientras Alasteir luchaba contra mí. Llegado un momento, mi paciencia se acabó y solo era capaz de responderle con mordacidad.

—No vais a poder conmigo —repetía una y otra vez—. Oh, no.

—Aquí solo estamos tú y yo, no hay sitio para nadie más.

—Puede que ya esté loco…

—Mira, te voy a acabar teniendo que dar la razón —replicaba fastidiado.

—Pero no me venceréis. No lo dudéis.

—Solo dudo de tu capacidad para contar, ¿es qué alguien más ha hablado aparte de mí?

—¿Acaso a los locos se les hace pruebas de matemáticas? —inquiría con cierta duda, pero apenas duraba unos momentos.

—No, seguramente no.

—Entonces deja de fastidiarme.

—Cuando me escuches me plantearé marcharme.

Creo que mis comentarios más mordaces fueron los que hicieron que fuera calmándose y se decidiera a escucharme. Fue un día que me llamó para reclamar mi presencia.

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—Voz, ¿estás ahí? —al notar su tono inseguro, decidí no hacerme de rogar.

—Buenas noches tengas, Alasteir.

—Creí que habrías desaparecido.

—Soy una sombra, algo inmaterial y un tanto intangible. No desaparezco.

—Entonces me he vuelto loco, ¿verdad? —preguntó tras unos instantes en silencio, realmente asustado.

—No, realmente existo, te lo juro por la mujer que amo.

—¿Todo esto lo has hecho por una mujer?

—Así es.

—¿Y para qué me necesitas?

Le hablé de mi querida Iseo, de lo mucho que la añoraba por haber tenido que pasar todo aquel tiempo intentando hacer que ese tarugo me escuchase. De su dulzura y amor… en fin, creí haberle convencido, que aún quedaba alguna parte de él capaz de emocionarse por los grandes romances.

—No puedo creer que un ser tan poderoso como tú tenga debilidad por una coja como ella.

Obviamente me equivocaba y volvía desear ser material para ahogarle. Claro estaba que pronto me calmé, estaba en su derecho de no aceptar mi propuesta. Aunque, ¿cuál debía ser?

Rápidamente y al notar mis dudas, mis hermanos me susurraron las palabras adecuadas para al menos poder tocar al fin a mi amor.

—Pero puedo curar tu alma. Se ve que necesitas alguien que te recuerde todo lo que fue destruido.

—¿Y una sombra sensiblera como tú sería capaz? —replicó con dureza que no le tuve en cuenta.

—Las sombras sensibleras podemos trabajar desde dentro… y ser realmente efectivas, a diferencia del alcohol.

Creo que le acabó convenciendo fue saber que había posibilidades de volver de alguna forma a ser el que era. Algo imposible dado como éramos ambos y la misión que teníamos delante.

Reconstruir el alma de Alasteir se me antojó un trabajo arduo y al principio ingrato. Respondía de forma fría a cualquiera que intentara acercarse a él incluyendo a Iseo. Además, cuando sufría alguna de sus pesadillas, acababa por destruir todos mis esfuerzos y, creedme, volver a hacer florecer un corazón no es tan complicado como reestablecer la gloria de un jardín. Mi “cuerpo” no confiaba ni en mí ni en mis intenciones. Creí que al final se disolvería nuestra sociedad, hasta que, no recuerdo porqué, hice un comentario en una fiesta a la que estaba invitado y empezó a reírse. Aunque los demás le mirasen extrañados, él comenzó a hablar conmigo, no como una sombra extraña, sino como alguien con quien podía charlar.

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Eso nos hizo ser amigos, confesar nuestros secretos y anhelos. Él realmente deseaba encontrar a alguien a quien querer, que aceptase lo que consideraba sus crímenes de guerra, un pensamiento sorprendente dados sus coetáneos. Volví a la carga con Iseo y sé que empezó a verla con otros ojos, se acercó a su lado y empezó a conocerla. Fue el primer sentimiento que no me costó hacer emerger, tras éste vinieron los demás.

Los tres éramos la pareja perfecta, los dos la amábamos y compartíamos con ella miles de apetencias. Alasteir incluso no dudó en contarle sobre como nos conocimos él y yo.

—¿Sabes que eres tan maravillosa que hasta enamoras a las sombras? —le comenzó a decir feliz.

—¿En serio? ¿Y qué le gustaba más de mí? ¿No se aburría de estar siempre pegada a mis faldas? —aseveró ella jugueteando con nuestro pelo.

—Ella hizo que llegara a amarte como nunca antes he amado a otra mujer —insistía Alasteir sorprendido de que no le creyera.

—¿Y qué talento oculto le gustaba mío? Quiero que me diga algo que tú no sepas.

—Dile que me encantaba mirar por debajo de sus enaguas y encontrármelas pintadas con sus frases favoritas de las obras que más le gustaban —repitió palabra a palabra lo que dije—. Y los besos ardientes que me daba en nuestras representaciones privadas.

Tras ver su cara asombrada los dos comenzamos a reírnos felices. Más enamorados de ella que nunca… algo que creció día a día, cuando más nos conocíamos y más momentos afrontábamos.

Hoy es el día que ha nacido nuestro primer hijo, ya casi no recuerdo lo que es ser un individuo independiente separado de mi amigo. Nuestras mentes están conectadas, como nuestros corazones. Amamos a las mismas personas y sufrimos de los mismos tormentos… pero ahora, mientras Cahir agita sus manitas contra nuestra cara e Iseo nos mira desde la cama llena de amor, sé que es lo correcto. Con unas pocas palabras me despido de Alasteir y él comprende lo que quiero decir. No se despide ya que sabe que no le abandonaré, solo seré una parte de él de la que nunca podrá desprenderse. Tan solo cierro unos ojos que no tengo y dejó que sus sombras me consuman, para que cuando abra los ojos, solo haya un hombre para nuestra esposa.

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Crash Hawken, un SEAL de la Armada, se había convertido de pronto en el principal sospechoso del asesinato de uno de sus superiores. Acusado de traición, conspiración y asesinato, Crash estaba solo. Excepto por Nell Burns.

Nell y Crash tenían una historia que se remontaba a algún tiempo atrás. Habían sido amigos y amantes. Ella sabía que Crash no podía ser el responsable de esos crímenes. Juntos huyeron, decididos a descubrir qué había ocurrido realmente la noche del asesinato. Pero antes tenían que sobrevivir, juntos, un día más...

Crash Hawken, SEAL de la armada norteamericana y miembro de la Brigada Alfa, es un hombre que se rige en su vida profesional, y lo que es peor, en la personal por estos tres duros principios: Separarse Distanciarse Escindirse Nunca ha sonreído, porque mantiene sus emociones, si es que siente alguna, bajo el más estricto de los controles. ¡Otro macho Alfa al que le van a enfilar pero a base de bien!

Un Día Más, sexto hombretón de la serie Tall, Dark y sobretodo muy Dangerous, escrita por la autora norteamericana Suzanne Brockmann y publicado por la infalible Top Novel.

Estados Unidos de América, tal día como hoy...

Crash Hawken, miembro de las Fuerzas Especiales SEALs, se ve implicado en una trama de traición nacional por la venta ilegal de armas al Vietcong y en un atentado relacionado con un importante

archivo que contiene información al respecto clasificada como de Alto Secreto. Todas las pruebas le señalan como culpable de traición y asesino.

Es un hombre que está sólo. Sin nadie. Soledad que se ha ganado a pulso. Un Hombre con la misión de cazar y destruir al responsable de la muerte de su mentor y padre.

Lo que no sabe es que no está solo. Nell Burns, su amiga y la mujer que lo ama incondicionalmente, a pesar de que es para deslomarlo con su negación constante a permitirse dejar en libertad esa tormenta emocional que lo sacude por dentro con sólo pensar en ella, le ayudará en su huida y en su búsqueda hasta dar con el culpable.

En Un Día Más Suzanne Brockmann nos regala otro de sus estupendos e irresistibles superhéroes de las Fuerzas Especiales que utilizan métodos muy convencionales para desarmar a sus chicas y a las lectoras, a saber: masculinidad a flor de piel, dureza y arrogancia, atractivo físico que despide testosterona a kilotones.

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Una intensa y atractiva novela, como lo son todas las de la serie, con protagonistas que aún siendo puramente físicos, en esta ocasión la autora ha querido llevarlos un paso más allá, saltándose lo físico, para dotarlos de ciertos dilemas emocionales que los ha convertido, sobre todo a ese macho Alfa de Crash, en un personaje de lo más interesante y atractivo. Un personaje inicialmente muerto, emocionalmente hablando, que resulta un hombre que acaba debatiéndose entre sus limitaciones y sus deseos. ¡No sólo de puros machitos sin conciencia vive la lectora romántica!

Y al durazo de turno, esta vez la autora le ha querido contrarrestar esas maneras de pedernal cuaternario, poniéndole enfrente a con una mujer dulce, inocente, llena de vitalidad y esperanza para llenar el rígido y limitado mundo

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del SEAL con su luz y amor a raudales. Una mujer, de la que debo advertiros que el huye como de la peste, porque le da más miedo que la misión más peligrosa del mundo.

Una pareja de la que conocemos su historia por medio de un estupendo flash‐ back argumental de lo más conmovedor, como conmovedora y triste es la historia secundaria de Jake y Daisy.

Un Día Más es un estupenda novela llena de pasión y tensión sensual contenidas y que como es propio en Suzanne Brockmann, será resuelta llegado el momento en que tenía ya que liberarse. Ya sabéis, a la manera brillante como ella lo suele hacer. ¡Aquí te pillo, aquí te mato! Es decir, esperaros fuegos artificiales de potencia nuclear que os harán pasar un interesante rato de lectura.

Crítica: Manuela Naya

No hace falta ser un lince para darse cuenta de que Lara Lington no atraviesa un buen momento: su novio le ha dado esquinazo, su mejor amiga se ha largado a Goa y la empresa de cazatalentos que ha montado con ella se va al garete. Ya es hora de que algo le salga bien. Pues no.

En plena tormenta existencial, aparece nada menos que el fantasma de su tía abuela Sadie, recientemente fallecida a la edad de 105 años. Con el aspecto y la marcha de una joven de los años veinte, Sadie la apremia para que recupere un misterioso collar desaparecido en extrañas circunstancias, sin el cual nunca podrá disfrutar en paz de su eterno descanso.

Y aunque Lara intenta tomárselo con calma, la impulsiva Sadie la empujará a través de un alucinante y laberíntico enredo en el que se verán envueltos personajes como su repelente prima Diamanté, un estirado ejecutivo norteamericano y hasta la misma policía, que se pondrá a husmear ante la sospecha de un improbable asesinato.

Lara Lington, la protagonista de esta desopilante novela, está atravesando una etapa algo desastrosa en su vida: su novio la ha dejado, su socia y amiga se ha ido a un lugar paradisíaco (Goa) y la ha abandonado a su suerte con la empresa de ambas habían que se está yendo a pique. ¿Qué hacer? El destino le tiene preparada una buena sorpresa. Tras asistir al funeral de su tía‐abuela Sadie, en pleno K.O. existencial, ésta comienza a aparecérselo justo cuando la van a incinerar con una serie de exigencias, entre ellas recuperar un collar cuyo valor sólo es emocional.

Su tía‐abuela ha fallecido a los ciento cinco años ¿cómo parar la cremación? Anunciando a todos los presentes que la viejecita fue… ASESINADA. Pero ¿creeis que la buen de tía Sadie va a presentarse ante la única persona que la puede ayudar como una inútil viejecita? NADA DE ESO. Sadie está irreconocible: vuelve a tener el aspecto y el empuje de una adolescente y no dudará en montarle algún pollo a la pánfila de su sobrina si no se presta a hacer lo que ella quiere y sobre todo… como ella quiere.

Cuanto peor lo pasa Lara, más nos reímos los lectores pero decir que este libro es solo divertido es quedarse corto, muy corto, a decir verdad.

La primera vez que leí a Kinsella, me lo pasé tan sumamente bien que no pude resistirme a seguir buscando en las estanterías de las librerías sus novelas.

La primera vez que leí a Kinsella fue cuando mi hermano me regaló el libro “Loca por las compras” ni que decir tiene que caí rendida a sus pies. No sabéis cómo me divertí leyendo “No te lo vas a creer”. Sólo la escena en el avión ya merece el dinero que te gastas en un ejemplar.

Ni que decir tiene que cuando cayó en mis manos un ejemplar de su última novela no pude sino devorarlo. Devorarlo como un buen trozo de tarta de crema de turrón (mi favorita) o de yema tostada o… de tarta de San Marcos. Sophie consigue que degustes sus palabras, comienzas paladeando y terminas directamente engullendo a dos carrillos.

Es imposible apenas poder expresar los maravillosos momentos que te ocasiona, su lenguaje sencillo y vivaz es delicioso y desde luego doy las gracias a la editorial Salamandra por tan buen fichaje.

Una chica años veinte es una historia muy pero que muy divertida. Las escenas recreadas en el libro son de esas que no olvidas y le vas dando vueltas y vueltas en la cabeza una y otra vez hasta

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que estés donde estés recuerdas una escena en concreto y sueltas la carcajada lo que implique que la gente de tu alrededor te mire raro. Cada vez que recreo en mi mente la escena donde la buena de tía Sadie intenta convencer a Ed para que acepte la cita con su sobrina‐nieta no puedo evitar poner esa sonrisa bobalicona en mis labios que solo un buen libro te ocasiona.

Sin embargo, decir que “Una chica años veinte” es una comedia romántica sería dejar de lado los profundos sentimientos que Kinsella ha sabido expresar a través de sus personajes.

Si Sadie pone la nota divertida a gran parte de la novela, también es la responsable de que en algunos momentos se te coja al pecho ciertas notas de melancolía. La historia de la difunta abuelita es intensa y por momentos desgarradora por una pasión perdida y nunca recuperada. Pero Sadie siempre ha tenido un corazón joven, joven y amante de la vida, joven y divertido. Ella misma lo expresa como un chisporroteo en el estómago.

Y eso, señoras es justo lo que su autora nos ofrece. Un chisporroteo en el estómago, unas alas de mariposas en el pecho y sobre todo el brillo de unas piedras de cristal.

Sin embargo, está el contrapunto de la historia.

En el otro lado del ring (por así expresarlo) tenemos a Lara. Lara no ha tenido mucha suerte en la vida que digamos. Todo lo que toca lo vuelve arena en vez de transformarlo en oro.

Tiene un tío supermillonario que va pregonando a los cuatro vientos que él con tan solo dos monedas… cambió su vida. ¡Ja! ¿Os gustaría saber la verdad sobre el bueno de tío Bill? Solo tenéis que dejaros invadir por el leve susurro de las palabras y seguir las pistas que la autora va

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dejando para poder saber de primera mano la verdad acerca del afamado hombre de negocios que ha revolucionado la industria del café.

Pero claro, también os estaréis preguntando ¿dónde está aquí la historia de amor? Me gustaría silenciar mis palabras en este momento y que vosotras mismas descubráis, al igual que lo hace Lara a lo largo de las páginas de la novela, dónde reside verdaderamente el amor.

El amor no es solo ese sentimiento arrebatador que te vuelve turulata en un determinado momento de la vida. Es mucho más, muchísimo más de hecho. El amor reside en todos lados y puedes descubrirlo en cualquier parte. En un collar de brillantes cristales, en unos ojos oscuros pertenecientes a un hombre de carácter huraño o… en las firmes pinceladas de un pintor que volcó en el lienzo su corazón.

Poco más puedo decir sin romper el hechizo que Sophie Kinsella quiere y deja ver en “Una chica años veinte”. Pero lo que sí os digo, queridas amigas y compañeras, es que mantengáis los ojos bien abiertos, que no dejéis pasar la oportunidad de conocer a las personas que nos rodean porque cuando ya no estén puede que nos arrepintamos de no haberlo hecho.

Una chica años veinte es una historia que te atrapará en su lectura chispeante con un toque de fantasía. Sophie Kinsella se ha convertido en una de las mejores novelistas del género chick‐lit gracias a ese estilo fresco y dinámico que la caracteriza. Desde luego no podrás decir de esta autora que aburre porque sus libros son de lo más hilarantes.

Crítica: Elfled

Un cruel capricho del destino destrozó la vida de Simon Blackwell, y desde entonces vive en su refugio de los páramos, apartado del mundo, con la determinación de negar sus emociones. Pero una noche, en un viaje a Londres, ocurre lo inconcebible: una embriagadora mujer despierta en él sensaciones de las que ya se creía curado...

Annabel no sabe nada del profundo dolor que aqueja a Simon, pero un beso irresistible la precipita a un matrimonio con un hombre que ella apenas conoce, un hombre que sabe ocultarle muy bien su pasado, y por el que ella siente una intensa pasión.

Pero Simon no se atreve a amar de nuevo y Annabel debe encontrar la forma para que él abra su corazón y se arriesgue a volver a sentir el más glorioso de todos los sentimientos. ¿Podrá lograrlo?Uno puede poseerlo todo en este mundo, todo, todo aquello que cualquiera pudiese desear, y puede bastar un simple instante en el tiempo, un simple momento de toda la eternidad, para perderlo, como si lo perdido no hubiese existido jamás. La vida te puede cambiar para siempre, cuando menos te lo esperes.

Es triste pensarlo, pero esto es así.

La vida es lo que tiene, puedes ser uno el señalado con el dedo o no, pero por si acaso eres tú el elegido, debes aprovechar el momento, que diría aquel, porque quien sabe lo que nos tiene deparado ese destino que hace y deshace a voluntad.

Pero, ¡ojo!, que la vida puede cambiar para mal o para bien, nadie lo sabe. Pero lo que si es tan cierto como que el sol saldrá por la mañana, es que la vida puede quitar pero también dar más oportunidades para encontrar de nuevo el rumbo y el sentido de cada una de nuestras existencias.

Pasión Secreta, la excelente novela histórica de la autora norteamericana Samantha James, primer volumen de la serie McBride‐St. James publicada por la editorial Terciopelo, nos ofrece una hermosa historia sobre esas segundas oportunidades en la vida de alguien que todo lo perdió una noche.

Inglaterra 1842.

Hombre de intensas pasiones en el pasado, el distante, duro y torturado Simón Blackwell, entierra sus deseos y emociones para siempre junto con los cuerpos de su amada familia muerta en un cruel accidente, aquella maldita noche. Una noche en la que el cruel destino quiso que se convirtiera en un ermitaño, en un ser que desde entonces vivía aislado del mundo para ocultarle el dolor tan grande que sacudía a su corazón y a su alma sin esperanza.

Ahora, es un hombre salvaje, desgarrado, solitario, como esos páramos que tanto ama y que le permiten esconderse de ese mundo del que nada quiere saber.

Pero al igual que el destino quita, veleidosamente puede dar de nuevo, y quiera que haya concedido que le sea dada a Simón la llave para salir de ese pozo de negrura en el que mora desde que perdió su camino, su rumbo, desde que anda perdido tratando de retomar una vida que apenas desea vivir.

Y esa llave no es otra que Lady Annabel McBride, la mujer que le hace pensar en todo aquello que ya tuvo una vez antes, la mujer que le irrita, le molesta y que sacude su oscura existencia, deslumbrándolo con su luz y con su vitalidad, esa misma vitalidad que con tanta fuerza le insufla a pesar de los pesares, y a pesar de si mismo.

Pasión Secreta es una conmovedora novela llena de emociones que brotan desgarradoras e indómitas, como arrecia una tormenta en el solitario páramo, descargando sus primitivos deseos sobre unos personajes, Simón y Annabel, en estado de gracia. Personajes que no pueden oponer resistencia alguna ante esos sentimientos tan devastadores que los engullen. Una novela que trae a la memoria a un clásico y personajes tan inolvidables como Cumbres Borrascosas y Heathcliff y Catherine, salvando las distancias.

Samantha James compone una tan desgarradora como preciosa novela que ofrece una magnífica

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visión de cuán hondo puede ser el dolor humano y al mismo tiempo de lo maravillosa que puede ser la vida, cuando a pesar de las perdidas, puede uno volver a tener esperanzas, volver a soñar de nuevo, tener un sentido por el que volver al camino. Y lo hace abandonando un poquito ese enfoque tan divertido que suele dar a sus historias, para ponerse algo más seria y así dotar a su narración de ese tono intimista, realista y más maduro que necesitaba esta historia.

Pasión Secreta es una elegante, a veces triste, pero siempre sincera historia, que habla de destinos entrecruzados, de perdidas, de la soledad y la belleza del páramo de muertes en vida, de segundas oportunidades, de tristezas y de secretos que pueden oscurecer el alma del hombre.

Y como muy bien se explica en la novela, algo está muy claro:

¡Maravilloso ese Simón, tanto en su dolor, como en sus anhelos y en sus temores! Maravilloso todo él, en su amor hacia Anne: «Anne, haz que sienta, haz que olvide…». Un hombre cuya alma necesitaba sanarse.

Algunas veces algo tan simple como el amor, está ahí.

Mucho le ha quitado la vida, pero esa misma vida le ofrece mucho más, sueños nuevos, la felicidad, la luz, la esperanza, un reto por el que levantarse y seguir adelante. ¡Porque señoras no perdamos de vista nunca, jamás, que la vida, el mundo, aún con todas sus trampas y sus pérdidas, con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos, es el lugar más hermoso donde vivir, algo por lo que merece la pena seguir adelante!

Un hombre que nos conquista, que enternece, por el que sentimos profunda compasión, que nos seduce con ese diario secreto escrito por el mismo y que recoge toda la esencia que puede caber en su alma. Un alma agonizante que toca la fibra de la lectora más plantada, y que nos convierte en diletantes ante él y sus sentimientos.

Una no puede explicar, ni es capaz de expresar con palabras, dónde, ni cómo, ni cuándo, ni siquiera por qué sucedió, sucede o sucederá durante todo el tiempo que dure la eternidad.

Simplemente, el amor está ahí fuera, a tu alrededor, esperando ser.

En muchos casos, ya está siendo vivido. En otros ya fue vivido, y en muchos más, el amor sucederá de nuevo, una y otra vez, será vivido durante eones de tiempo, despertando en aquellos afortunados que lo experimenten, sentimientos intensos que durarán hasta el fin de los tiempos.

Está ahí.

Esa es la grandeza del amor, y hacernos notar su presencia, ha sido la grandeza de Samantha James, una autora que demuestra como nunca antes lo había hecho, lo hermoso y lo infalible del amor.

Crítica: Manuela Naya

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Abigail Carrington parte rumbo a Inglaterra para casarse con Michael Ingram, a quien ama desde su infancia. Sin embargo, el hombre que la espera ante el altar es un desconocido, que se apresura a casarse con ella y después la abandona. Sólo la pasión de los besos de Michael le hace albergar la esperanza de que el suyo no sea un matrimonio de conveniencia.

Por su parte, Michael apenas guarda un vago recuerdo de aquella niña mimada y se lamenta de haber aceptado casarse con ella para poder salvar el patrimonio familiar. Pero por más que se propone ignorarla, su belleza lo tienta, sus encantos lo envenenan, y se esfuerza por apartarse de ella, hasta que está a punto de perderla.

Es entonces cuando decide recobrar su amor antes de que sea demasiado tarde.

Siempre, de todos los subgéneros de novela romántica que existen, el que más me ha gustado ha sido el histórico. Si bien es cierto que estoy un tanto saturada de la época de la regencia y que mis historias favoritas tienden a ser lo que presentan algo novedoso, también puedo decir que cuando llega a mis manos una novela ambientada en el siglo XIX, en Inglaterra, si es buena… la devoro.

Puedo tirarme horas y horas sin levantar la cabeza del papel, que se me pasa la hora de la cena y que algunas veces me he puesto a echarle algo al estómago más allá de la medianoche porque esa historia, la que me estaba leyendo, no me ha permitido parar de leer.

No sé si recordaréis la película de Disney «La bella y la bestia» donde su protagonista Bella, según la cancioncilla de la gente del pueblo decía algo así como Cuando lee no se acuerda de comer, pues bien, ésa soy yo. Cuando leo no me acuerdo de comer… si la historia, desde luego, se merece el saltarse las comidas.

Esto mismo me ocurrió con la historia que ahora nos ocupa. Pese a que en un principio la historia de Abbey y Michael es una más de muchas, lo cierto es que estaríamos dejándonos muchas cosas en el tintero.

Empecemos con él: Michael Ingram. Un hombre agobiado por las deudas de un padre despilfarrador que no duda en vender su alma al mismísimo diablo (en este caso el padre de Abigail) con el único fin de poder sacar a flote la economía familiar. Un hombre que pese a no haber superado aún la juventud, carga sobre sus espaldas el estigma legado por su propio padre de despilfarrador y jugador que no tiene límites de pérdidas y cuyas deudas son ya algo más que agobiantes. Pues bien, este hombre, con tan solo diecinueve años, se embarca y pone su vida y su futuro en manos de un hombre que no va a jugar limpio con él.

Continuemos con ella: Abigail Carrington, más conocida como Abbey por sus allegados. Una chiquilla muy inquieta cuya única meta a sus cortos nueve años es convertirse en pirata. Una pirata que va a luchar con sus mejores armas por conseguir el amor del hombre que su padre le ha dicho que ha pedido su mano. Con nueve años la hace abandonar su barco y sus compañeros de juego para formarse y convertirse en lo que ese supuesto hombre quiere que se convierta: una auténtica dama.

Hasta aquí poco nuevo, ¿no? Sin embargo, haríamos un flaco favor a este libro si parásemos aquí porque lo cierto es que esta novela, una de

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las primeras de su autora, es más mucho más que lo que se ve a simple vista.

arrancaré del pecho ese corazón negro que tienes y se lo echaré a los perros.»

Es la lucha por recuperar el honor perdido de un hombre aunque para ello tenga que contraer matrimonio con una mujer a la que no ha visto en más de una década. Es la lucha por liberarse de un acuerdo sellado en un momento donde era eso o nada. Es la repugnancia que le produce a una mujer el descubrir de pronto que su padre le había mentido en todo y que superaba la pena que le causaba el saber que sus sueños no habían sido más que una fantasía ideada por su progenitor.

¿Cómo atacar ante esto? Sorprendiéndolo con un fuerte puñetazo que impactó en su boca. Esto nos da muestra del fuerte carácter de Abbey; y, que él esbozara una sonrisa de oreja a oreja tras haberle partido el labio, da muestras del de él.

La trama de esta novela va aumentando en intensidad conforme se va desgranando y conociendo a los personajes que en ella intervienen. Abbey está desolada pero es encantadora y alegre. Michael (tras enfrentarse a un testamento de locos) va a ir transformándose ante nuestros propios ojos en un ser atractivo, maravilloso y alguien absolutamente fantástico.

No quería sentirse atraído por ella, menos aún anhelar sus caricias. No quería abrazar su cuerpo desnudo y notar el tacto de su piel. No quería descubrir a qué sabía u olía. No quería depender de su compañía. No quería compadecerla. De hecho, no quería sentir nada por ella […] pero, la repentina ternura que lo sobresaltó era tan intensa como el deseo que le inspiraba… ¿Cómo no dejarse conquistar por semejante tipo de héroe? Un hombre que es capaz de hacer trampas jugando al billar con tal de retenerla a su lado unos meses en los cuales poder tocar el cielo. Pese a que el monstruo de Darfield que habitaba en él le partía el alma a la mujer que más amaba.

Tanto llega a aborrecer las cadenas que le ha impuesto el padre de ella desde la tumba, que se revela de la forma más voraz que un hombre puede hacerlo. Pero aún así es tan sumamente orgulloso que no quiere que ella incurra en lo mismo que él: «—Me da igual lo que pienses, Abbey,

pero escúchame bien: si me pones los cuernos, te

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Él trata a Abbey con desprecio, odio y siempre bajo sospecha con la intención de vengarse; ella es el contrapunto del personaje de él: una mujer sumamente ingenua y muy joven que busca la felicidad a pesar del intento de Michael de hacer de su vida una auténtica miseria. Cada vez que duda de ella, le parte el corazón, no quedan sino pedazos del mismo. Pero será de la dulzura de la que se valdrá nuestra protagonista para hacer que él caiga totalmente en sus redes. Pese a que lo llama con los apodos de Diablo de Darfield, monstruo de Darfield, marqués de la amargura, Lord Grosero o, mi favorita… LA PESTE NEGRA. En fin, que no puedo sino recomendar este libro para su lectura. Si bien es un libro que en principio podría pasar por uno más del montón de novelas ambientadas en los grandes salones de baile el caso es, que esta novela tiene elementos diferentes que hacen de ella una lectura amena aunque, a veces, te entren ganas de matar a los protagonistas. A él por capullo y a ella por ser tan rematadamente buena y cariñosa.

Sin embargo, todo queda en el olvido ante el sufrimiento al que es sometido nuestro querido lord Ingram también conocido como el Diablo de Darfield.

Espero que os guste tanto como me gustó a mí y que sus más de cuatrocientas páginas se os pasen tan rápido como me sucedió a mí.

«El diablo enamorado» es una historia fantástica llena de matices donde al final de un camino, por muy accidentado que sea siempre espera la luz.

Crítica: Elfled

Es la noche más importante de la vida de Ryan Donally, el baile en el que se festejan sus éxitos profesionales y en el que anunciará de forma oficial su compromiso con la sobrina de lord Devonshire. Una velada que significa la culminación de todos sus sueños y que estará marcada por un reencuentro con una mujer que le trae a la memoria todo aquello que ha dejado atrás para hacerse un hueco entre la alta sociedad: su origen irlandés, su familia, su religión... y sus sentimientos.

Rachel Bailey ha sido el cerebro en la sombra de la sucursal de Donally & Bailey en Irlanda, ya que la rígida sociedad victoriana no admitiría que una mujer con igual talento que un hombre ejerza como ingeniera. Amigos desde la infancia, Rachel siempre ha estado enamorada en secreto de Ryan, y ahora le pide su apoyo para reclamar el reconocimiento profesional que tanto merece.

La química entre ellos es imparable. Cada vez que se encuentran saltan chispas, aunque ninguno de los dos está dispuesto a ceder ni un ápice de la independencia que tanto les ha costado ganar...

A estas alturas ya, nadie que se disponga a leer una novela de Melody Thomas, lo hará buscando un precioso y perfecto cuento de hadas donde todo sea maravilloso, donde las nubes se levanten y donde los pajaritos canten hasta quedarse afónicos de tanto piar como locos para conseguir darle una patina de perfección a un perfecto cuento de hadas.

A estas alturas, aquellas a las que nos encandiló esta autora ya sabemos en nuestras carnes que lo que a esta mujer le gusta retratar son seres dolientes, atravesados por el dolor cómo sólo sabe hacerlo la vida, con un toque de amargura, amargura que al mismo tiempo da la perspectiva de realidad suficiente para quitar cualquier fleco rosa empalagoso de fábula que una pudiese esperarse encontrar, algo que agradecemos profundamente. Porque esta que les habla siente como más verdadero y real lo amargo y lo difícil, lo imperfecto de los seres humanos, que es lo que reflejan las novelas de Thomas, novelas que ahondan más allá de la superficialidad para sumergirse de lleno en un mundo en el que los hilos de sus protagonistas son movidos por tan profundas como descarnadas emociones que los hacen muy, muy creíbles. Si quiero ver a una princesita que no se despeina un pelo, recurro a lo infalible: Película de Disney.

Pero si lo que quiero es abrir la ventana y ver la verdad, levanto la portada de un libro de Melody Thomas, como este tercero de la serie de los

hermanos irlandeses Donally, La Sombra del Escándalo, reeditado por la excelente editorial Cisne, porque al hacerlo es como si batiese una hoja de cristal, a través de la cual pudiese aunque fuese someramente atisbar la vida real como sólo ella sabe serlo y como sabe muy bien retratar esta autora norteamericana.

La rígida y estricta sociedad victoriana de la Inglaterra de finales del Siglo XIX, no tiene misterios para una autora, que hace de uno de los periodos más influyentes en el devenir de las sociedades occidentales, en plena revolución industrial, un perfecto escenario donde situar a sus personajes, libres, para que interactúen. ¡Y vaya si lo hacen!

Os lanzo una pregunta, la misma pregunta que atraviesa como una lanza a Rachel y Ryan, nuestros protagonistas: ¿Alma o Corazón?, o mejor dicho ¿lo que dicte la mente o lo que mande el corazón?...

La vida es la única capaz de ponernos en esa disyuntiva, de situarnos en el epicentro de ese conflicto de emociones, en el que dudas si hacer caso de la razón, u olvidarte de todo y de todos y lanzarte de lleno a la pasión, al disfrute de tus sentimientos, a dar rienda suelta a tu corazón…. ¡He ahí la cuestión!

Rachel Bailey, amiga de la infancia de los hermanos Donally, ha aprendido de sobra la

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futilidad de las lágrimas y de las emociones, y sin embargo…es una alma perdida, que necesita que la rescaten, buscando encauzar un camino que aún ignora que ya está trazado por el destino, por el suyo propio…Porque aunque no lo sepa, su vida está unida indisolublemente a la de Ryan Donally, un triunfador irlandés en un mundo británico, ese «mentecato y arrogante ingeniero irlandés», alguien a caballo entre el mundo del proletariado y el de la opulencia, el hombre del que lleva toda una existencia huyendo, su amigo pero ante todo su enemigo…

Rachel, ingeniera en un mundo dominado por la mano masculina, ha vivido desterrada en la sucursal de Donally & Bailey en Dublín, escondiendo su inteligencia, su pericia, tras un manto de melancolía, con un escudo alrededor de su corazón. Un escudo que estalla en mil pedazos por una gota que colma su vaso de agua particular. Libre por fin, mirando cara a cara a su corazón como Dios manda, sabe que Ryan tiene que saber lo que ella siente, que lo odia….que lo ama, como nunca amó a nadie en este miserable mundo.

Una inesperada confesión, un beso que todo lo cambia, que sacude cimientos y que despierta al hombre que anidaba detrás de la pétrea y dura coraza que rodeaba el corazón de Ryan Donally, liberando esa clase de amor que lleva a los hombres a ganar batallas épicas, a luchar o morir por su amor. Porque amigas, que nos quede claro, en esta vida hay cosas por las que si que merece la pena luchar.

La Sombra del Escándalo es una excelente novela, es más, una señora novela, en la que el estilo más serio, más académico, por así decirlo, se impone, junto a una impecable factura narrativa que nos habla de calidad y sobretodo pericia por parte de una autora que sabe manejar las emociones y sus conflictos como pocas en este mundo de la novela romántica.

Si lo que buscas es una señora novela en la que vida vapulea hasta el apuntador, que es lo que

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realmente hay en la realidad, y en las que los sentimientos son los verdaderos protagonistas, estas de enhorabuena, ya que La Sombra de un Escándalo, es ese tipo de novelas que conjugan calidad narrativa, buen gusto, y buen planteamiento argumental, conjugado todo como si fuera un arte. Y que trata ni más ni menos de emociones.

De eso se trata, de emociones, pero en esta ocasión de las que habitan en el lado oscuro de los seres humanos…Dolor, miedo, amor, sentimientos contenidos bajo apariencias hieráticas, pero que bullen para liberarse y despeinar hasta el más estirado. Que bullen, si, bajo unos personajes que se niegan, que no aceptan lo que sienten, que no se atreven a sentir, que siguen buscando una razón para vivir, sin querer aceptar que esa razón está ante ellos y se llama Rachel…

Y se llama Ryan.

Dos personas que se odian con la misma intensidad con la que detestan amarse.

«—Perdóneme Padre porque estoy a punto de pecar…» se confiesa Rachel…

«—¿Pecamos?», pregunta Ryan…

Pecado, virtud, un predador al acecho y una presa encantada de serlo y de ser devorada, una hoguera de pasión que consume a unos personajes sumidos en paradójicas emociones y conflictos personales y sobre los que fluye una corriente de sensualidad que es plasmada en cada párrafo; eróticos aromas a manzanas y a canela, el aroma del pecado, el aroma de La Sombra del Escándalo…

Una sombra que acecha, aguardando su momento, esperando, ausentándose…

Y es que la ausencia es al amor lo que el aire al fuego, que lo aviva si sopla, y lo calma y disminuye si desaparece.

Crítica: Manuela Naya

Título original: Dream Chaser Autor: Sherrilyn Kenyon Traductor: Domínguez Rodríguez Rodríguez S.C Fecha publicación: Junio del 2010 Formato: Bolsillo Páginas: 304 Medidas: 125x190mm ISBN: 9788499083292 Precio: 9,95 €

‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐ CALIFICACIÓN DE CONTENIDOS

Amor**** Erotismo*** Amistad**** Acción**** Intriga**** ‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐.‐

Sinopsis:

Castigado por los dioses a vivir una vida exenta de sentimientos, Xypher eligió la senda de las sensaciones que resultó en una condena a muerte. Ahora tiene una última ocasión de redimirse: de vuelta entre los humanos, en tan solo un mes de tiempo podrá salvarse si realiza una buena acción. Si no, será condenado al suplicio eterno del Tártaro. Sin embargo, la redención significa bien poco para un semidiós que solo quiere vengarse de quien causó su caída.

Simone Dubois es una médico forense que no se asusta con facilidad; sobre todo, porque también es vidente y puede comunicarse con las personas a quienes está practicando la autopsia. Pero todas sus convicciones se desmoronan cuando un extraño quiere convencerla de que en ella se concentran poderes mucho mayores que los de una vidente.

El futuro de la humanidad está en juego y también la vida de Simone. Y ella solo hace que preguntarse qué es más peligroso: si los demonios atlantes que la persiguen, o Xypher, el hombre que la ha cambiado para siempre.

Fragmento:

[…]Tenía la sensación de que había algo más. Alguien que era capaz de odiar tanto como Xypher debía, sin duda, amar con la misma intensidad.

Y su necesidad de matar por encima de todas las cosas delataba que había sido víctima de una traición brutal. La única persona a quien ella había querido matar era al asesino de su madre… ―No puede existir el odio sin el amor. […]

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Con la llegada del libro de Aquerón a las librerías de nuestro país, y aprovechando el artículo que hemos subido, donde hablamos de todos los miembros que forman parte de los Cazadores Oscuros, hemos querido subir una reseña del libro que antecede a la novela que protagonizará este mes de septiembre.

En Atrapando un Sueño, Kenyon nos vuelve a sumergir dentro de las batallas, conflictos que tienen lugar entre daimons y Cazadores Oscuros; conoceremos a los carontes que pueblan la tierra y a los gallus con los que se enfrentan. Podremos saciar nuestra curiosidad sobre qué pasó con la dimme que escapó en El Diablo puede Llorar y volveremos a saber de Julian Alexander (nuestro querido Amante de Ensueño).

Ahhhhhhh…. y por si fuera poco, no debemos olvidarnos de los dioses que volverán a hacer de las suyas, y que en Atrapando un Sueño tendrán un papel especial.

Nuestra protagonista es Simone, una doctora‐forense, que posee un don, puede hablar con los muertos. Tiene por compañero a un fantasma que le acompaña a todos los sitios y vive en su casa (tiene incluso su propio cuarto). Un adolescente, Jesse, que sigue anclado en los años ochenta y es muy dependiente de su amiga, Simone.

Pero, a lo que iba, como Simone tiene ese don, Tate, médico‐forense y escudero de los Cazadores Oscuros, en sus ratos libres, busca su ayuda ante los casos extraños que se le pueden presentar. Y qué hay más raro que un cuerpo que se levante de la mesa de autopsias cuando ha sido declarado muerto, pues nada o mucho, según se mire.

[…] ―Y todos tus alumnos te creen una excéntrica porque hablas sola. Te han

pillado más de una vez hablando con Jesse. […]

Simone se pondrá a investigar. Buscará pistas que le puedan ofrecer alguna idea de qué es lo que está pasando y que le puedan conducir a salvar el alma de la pobre víctima.

Es en ese momento en el que aparecerá en escena Xypher, mitad dios onírico, mitad demonio. Tiene una nueva oportunidad de resarcirse, de venganza contra aquella que le traicionó, a quien creía amar, Satara.

[…] El amor es engañoso y sublime. En su forma más pura saca a relucir lo mejor de todos

los seres. En su forma más retorcida es una herramienta que se utiliza para manipular y

arruinar a cualquiera lo bastante imbécil para sentirlo.

No seas imbécil.

El sacrificio es para los débiles. El odio corrompe. El amor destruye. La venganza es el don de los fuertes. […]

Los caminos de Simone y Xypher se cruzarán, trastocando sus vidas y sus misiones. Una relación con un comienzo brusco ya que no podrán alejarse mucho el uno del otro, a causa de unos brazaletes que les tendrán encadenados, si aprecian su vida.

Al principio no se soportarán, se odiarán. Un leve cariño irá haciendo mella en sus corazones y cuando ambos descubran lo que la verdadera naturaleza de Simone esconde, no se podrán separar.

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[… …] Lo vio inclinar la cabeza hacia ella e con los ojos os scurecidos por el deseo. « «Corre, Simone, co orre…», le dijo un na vocecilla.

N pudo. En camb No bio, separó los la abios para acepta ar el beso más arrdiente que le hab bían d dado en la vida. Al principio no la l tocó en ningú ún sitio. Solo suss labios se rozab ban, s saboreándola y torrturándola.

X Xypher emitió un gruñido feroz an ntes de tomarle la a cara entre las manos, m y el beso o se c convirtió en un momento de puro éxxtasis. […]

Un mund do fantástico o, donde seeres extraorrdinarios co onocerán ell amor y luccharán en d defensa de un n bien mayo or.

Algunos diréis que está m muy visto. Q Que Sherrilyyn Kenyon n no nos cuen nta nada nuevo que no o os ya y, aunque respeeto esa opinión, tengo o que discreepar porqu ue esta escrritora tienee conozcamo algo, posee un don para p escribir, que conssigue envolver al lecto or sin problemas. Adem más, si noss ponemos analizar a en detalle su us obras, po odemos apreciar una evolución impresionaante de suss primeras obras o a la última, ú un hecho h que es complicaado pero que Kenyon n lo consigu ue con gran n maestría.

otagonista masculino, m Xypher, no os deja sin respiración n. Ese odio,, El pro esa veenganza qu ue se instau ura desde las primeraas páginas en las quee aparece, para irsse transformando en algo muy distinto, co onsigue, en n cierta medida, que el lector se involuccre con él, sintiendo ccomo suyoss esos ssentimiento os que plasm ma Kenyon, en el libro..

Perro el person naje femen nino no se queda atrás q s. Simone, a pesar de los perccances que le ha traído la vida (laa pérdida de ssu familia) haa sabido sobrellevarlo bastantee bien y cuaando aparecce Xypher e en ella, acarrreando nuevo “don n”, en vez de decaer saabrá asumirrlo con esto oicismo. con él un n Una figuraa femenina fuerte quee se come toda la traama de la novela, porque, sin n desmereccer a Xypher, quien desstaca de verdad en el llibro de Atrapando o un Sueño es ella, Simone.

Noss adentramos nuevamente en un mundo que e conocemo os muy bien n.

Dessde el prim mer volumeen de Cazadores Osccuros, Kenyyon nos lleva dando o pequeñass pinceladass para que ssepamos dee él, lo conozcamos taan bien com mo el mund do real que nos rodea,, pero en esste libro desscubriremo os nuevas faacetas de pe ersonajes q que creíamo os “malos” yy que no lo o son tantos, además de volver a reencontrarnos con otrros que extrrañábamos,, como los kkatagarios.

Adeemás es de agradecer q que vuelva Julian a esccena, se le aañoraba, peero que tengga un papell importantee Aquerón le hace al libro más teentador, po orque Kenyon consigue ponernoss la miel en n los labios, para que qu ueramos salir corriendo a compraar la novela que lleva su u nombre.

Si ssois amantees de aventturas, de paasiones, de un mundo imaginario o que puede e estar a laa vuelta de la esquina, como es el de los Cazaadores Oscu uros, no po odéis olvidarros de leer Atrapando o un Sueño, luego… luego llegará Aquerón A .

Reseña: Me erche Diolch

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Pues bien, tengo una prima (doce años menor) que es una fiel seguidora de uno de nuestros raperos autóctonos. Algunas de vosotras ni siquiera habréis oído hablar de él, eso estoy segura; pero claro, tanto escuchar su nombre que al final te pica la curiosidad y decides prestar atención a un par de “canciones”.

El caso es que solo me hicieron falta tres letras de uno de sus primeros discos para saber que no era el típico rap que yo había escuchado en un par de ocasiones anteriores.

Contreras no solo tiene letras con sentido sino que ha sabido rodearse muy bien de voces casi desconocidas para darle un nuevo giro a este ¿género musical? Como digo no lo consideraba música.

En fin, que mil veces me ha dicho mi prima que vaya a un concierto con ella. ¡Ja! Yo, en un concierto para veinteañeros.

La verdad, ¿qué hago yo allí? Pero lo cierto es que me ha entrado el gusanillo después, ya digo, de haber oído varias letras de este canta‐autor.

Aquí os dejo una muestra pequeña de “Hechizo” y así mismo, y de paso, recomendaros un libro de Emma Holly cuya historia podría venir al caso. Un hombre que se queda “pillado” por una mujer que en un inicio pretende que sea la mujer de su hermano pero… que le hace ir del cielo, al infierno…

Texto: Loli Díaz

eso es, que toma ya, sígueme, de la tierra al cielo, del cielo al infierno, pon tu mano arriba, y sígueme, fuego!

Más allá de la inocencia Edward Burbrooke y Florence Fairleigh tienen dos cosas en común: el mismo abogado y un interés urgente en encontrar a la persona adecuada para sus respectivos planes. Edward necesita una mujer que se case con su joven hermano Freddy para acabar con el escándalo que suponen los escarceos homosexuales de éste. Florence busca un marido amable, dulce, y, sobre todo, con la suficiente fortuna como para alejar de ella para siempre el fantasma de la pobreza. Con lo que ninguno de los dos contaba es con la tórrida atracción que surgirá entre ellos, un deseo irrefrenable que puede cambiarlo todo.

ELLA BUSCABA UN MATRIMONIO SIN AMOR Cuando pone pie en Londres, Florence tiene claro que no viene en busca de amor, sino de un marido que solucione su vida, y está dispuesta a emplear la mitad de la exigua herencia que le ha dejado su padre para conseguirlo. El matrimonio de conveniencia que le propone su abogado con el joven Freddy Burbrooke le parece una solución práctica, casi ideal. Pero si el amor no entra en sus planes ¿por qué no puede evitar estremecerse cada vez que está cerca de Edward, el frío y distante hermano mayor de Freddy?

Una banda sonora para tu novela

Chicas, preparad vuestro equipo de música, mp3 o lo que habitualmente uséis para escuchar música que vamos a ponerle sonido a la novela del bimestre.

La letra que en este número vamos a tratar sale del nuevo disco de Sergio Contreras “Equilibrio”.

Es muy cierto que a mí el rap no me va y quienes me conocen bien, lo saben. Y también no es menos cierto que siempre he pensado que era “música” sin melodía. No entendía muy bien cómo era posible que hubiese personas a las que les gustase este tipo de palabras habladas: rimas nutridas de jergas y consignas donde se desencadenaba un juego de réplicas y contrarréplicas y que a un mismo tiempo escenifican, a veces, de forma muy vulgar.

ÉL LO CALCULÓ TODO, MENOS SU PROPIA Y ARROLLADORA PASIÓN...

Desde muy joven, Edward se ha visto obligado a cuidar de su querido hermano pequeño, y se ha convertido en un verdadero padre para él. Eficiente y calculador, le ha buscado incluso una esposa para salvaguardar su honor tras el último escándalo. Pero Edward no lo tiene todo controlado. Quizá si no hubiera visto a su futura cuñada aquella tarde, cambiándose ante el espejo, podría sacársela de la cabeza. Pero ahora, cada vez que está cerca de ella, todo su planeado esquema parece desmoronarse ante una pasión que no conoce límites.

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HISTÓRICA

ACTUAL

PARANORMALES

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Los más vendidos de

Julio - Agosto 2010

Histórica 1. Luna comanche 2. El highlander traicionado 3. Amar para siempre 4. Delicioso 5. El diablo enamorado

Contemporánea/ Chic‐lit/Suspense

1.

2.

3.

4.

5.

Besar a un ángel Lo que hice por amor Rosas sin espinas Para siempre El diablo tiene ojos azules

75 RománTica'S

Paranormal 1. Aquerón 2. La atracción de las sombras 3. Atrapando un sueño 4. La luna de la medianoche 5. Placeres de la noche

Erótica 1.

2.

3.

4.

El club Los amantes Lujuria animal Irresistible tentación 5. Desnúdate para mí

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Juvenil 1.

2.

3.

4.

5.

Saga Crepúsculo Halo Éxodo Hush, Hush Meridiam

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En el recuerdo La romántica que tuvo que dejar de escribir.

Elizabeth Thornton Mary Forrest George más conocida en el panorama literario como Elizabeth Thornton murió el pasado 12 de Julio de 2010 en el Victoria General Hospital. Nacía el 24 de Enero de 1940 en Aberdeen, Escocia. Deja marido, tres hijos y cinco nietos.

Era una mujer de muchos recursos. Profesora de escuela primaria en Escocia, y miembro activo de su comunidad religiosa llegando a ser Ayudante del Pastor en la Primera Iglesia Presbiteriana de Winnipeg. Ella mismo dijo que era el mejor trabajo que pudo querer nunca. Lo dejó tras once años para dedicarse a la escritura a tiempo completo.

Una de sus grandes pasiones era la Historia. Su amor por ella lo ha sabido reflejar en sus más de veintisiete novelas bajo el pseudónimo que todas conocemos, ganándose su reputación de autora internacional y éxito de ventas.

Siempre ha dicho que sobre todos sus éxitos lo más importante de su vida era su familia.

Elizabeth falleció tras una penosa enfermedad. El cáncer de hígado que se la ha llevado ha dejado a familiares y seguidores totalmente afligidos. Su lucha contra ella al final la venció. Desde el pasado mes de Octubre que le diagnosticaron la enfermedad tuvo que dejar una de las cosas que más satisfacciones le dieron: su amada escritura. Atrás nos deja hermosas historias de las que solo unas pocas han llegado a España.

Respetando sus deseos, fue incinerada.

Serie Princesas Mi encantadora princesa La princesa perfecta Casi una princesa

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Serie Tramp mpas Laa trampa deel amor Laa trampa dee la seduccióón Laa trampa deel placer

Títulos inndependdientes Tít publlicadoss en Esp spana Exxtranos al amanecer am Fa aparienncia Falsa

Tambbién en inglés… …

Tender the Storm T V Velvet is the he night Cherishhed D Dangerous to love D Dangerous to kiss D Dangerous t hold to Shady Lady L The runaway McBride M de T Scot and The a I

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El libro: Rebeca – Daphe du Maurier La escritora inglesa Daphne du Maurier nació el 13 de mayo de 1907 y fallecía el 19 de abril de 1989, era nieta del escritor y dibujante George du Maurier, y se convirtió en una de las mejores novelistas de su tiempo gracias su famosa novelas Rebeca, publicada en 1938, y llevada al cine por el inimitable genio del suspense Alfred Hitchcock.

Y hoy le dedicamos este artículo.

Daphne se crió en un ambiente refinado y gracias a sus buenas relaciones pudo publicar sus primeros escritos en la revista de su tío. Sus padres Gerald du Maurier y Muriel Beaumont eran conocidos y reputados actores lo que permitió a Daphne gozar de una exquisita educación. Casada con el lugarteniente Frederick Arthur Motague Browning quien recibió el tratamiento de Sir y logró la distinción de Dama de Su Majestad.

Lo más difícil de empezar un artículo es siempre intentar expresar de forma amena y concisa lo que te expresa el corazón. He tenido serias dudas de si incluir o no este libro en concreto en esta sección pero, al final, decidí que no estaría mal darle un giro a lo que hasta ahora he venido recomendado aquí.

Difícilmente Rebeca se podría considerar una historia romántica al uso. No creo para nada incluso, que esa fuese la intención de su autora; pero si por algo he decidido hablar de esta gran novela ha sido en gran parte porque la historia de

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amor soterrada que describe Daphne en su obra más conocida… así lo merece.

De una forma intimista y muy controlada, la autora va a ir desarrollando no solo los sentimientos de la protagonista que, curiosidades de la vida, no llegamos jamás a conocer su nombre. Siempre se refieren a ella como señora De Winter. En ningún momento se cita textualmente el nombre de pila de la dama, la segunda esposa de Maxim.

Esta extraordinaria novela de más de cuatrocientas páginas encierra en su interior no solo la lucha por la permanencia en su hogar de una mujer casada con alguien mucho mayor sino además los celos enfermizos que hacia ella dirige el ama de llaves de la mansión propiedad de su marido, la señora Danvers. Una mujer extremadamente posesiva con las cosas que pertenecieron a Rebeca, la anterior señora de Manderley.

Si bien la novela comienza con cierto toque de romanticismo y amor entre sus personajes conforme avanza la historia vemos un cambio irreparable donde el miedo y la inseguridad de su protagonista femenina será el hilo conductor.

Nuestra querida señora de Winter va a convertirse en la sombra de Rebeca hasta tal punto que intentará convertirse en alguien que no es. Ella piensa que su esposo Maxim no podrá jamás olvidar a su primera mujer y en su empeño de de parecerse a lo que ella piensa que él ha perdido no para sino de meterse en serias dificultades con su marido.

Maxim es un hombre muy serio hasta tal punto que no deja vislumbrar sus sentimientos casi hasta el final. Un hombre que lo tiene todo pero que ha perdido lo más importante de la vida: la ilusión por vivir. Una ilusión que le ha devuelto esa chiquilla insignificante que encontró por casualidad en las tierras francesas de Montecarlo.

sí mismos pero en la historia de Rebeca, y con ello me refiero a la propia Rebeca, decir que es un personaje simplón sería faltar a la verdad.

Nunca jamás me he topado en una novela (del género que sea) un personaje tan bien hilado como esta mujer arrogante, ambiciosa, mentirosa y manipuladora.

Como ya he expresado unas líneas más arriba decir que es solo una novela romántica es no saber valorar bien esta estupenda historia. La imagen que desde luego se nos viene a la mente cuando hablamos de los personajes de esta novela no son sino las de Laurence Olivier (Maxim) y Joan Fontaine (señora De Winter) en la película que dirigió Alfred Hitchcock.

Rebeca está considerada una de las obras más importantes de su época creando su autora toda una escuela con ella. Rebeca es un ejemplo, permítanme la licencia, inmejorable del juego creado por Daphne entre lo íntimo, la acción, la intriga y, lo que es más importante, el gran drama psicológico que se reúnen en el personaje de su protagonista, la señora De Winter quien es quien narra toda la historia en primera persona.

Una historia muy hermosa que ha dejado su huella, su impronta en personajes tan famosos como la cantante irlandesa Enya, que bautizó su mansión en Dublín como Castillo Manderley o, como estoy segura, en los dueños del sello Manderley perteneciente a Suma de Letras que bautizó así su sello de romántica.

Podéis encontrar ejemplares de este libro en una edición bastante económica en DeBolsillo a un precio de 8,95€

Es un libro magnífico que todas las amantes de este bello género deberíamos leer. Su toque de suspense le hace irresistible. La imagen psicológica que es capaz de mostrar de todos sus personajes hace de su narración algo extraordinario. Es difícil expresar la angustia que llegas a sentir ante las dudas e inseguridades de la señora De Winter pero lo mejor de todo son las revelaciones que poco a poco vamos descubriendo.

Una obra genial, una gran obra de arte. El misterio que encierra la mansión de Manderley es sencillamente un icono de la literatura universal, no lo dejéis pasar. ¿Quién no recor‐ dará cómo empieza la misma?

No hablar en este artículo de Rebeca en sí, sería algo poco adecuado a mi entender; pero a la vez es una forma de reventar la trama a quien no ha tenido aún la ocasión de leerse el libro. Para quienes sí lo han leído, evidentemente no voy a descubrirles nada que no hayan descubierto por

«Anoche soñé que volvía a Manderley…»

Texto: Loli Díaz

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La Película: Sucedió una noche

TITULO ORIGINAL It happened one night AÑO 1934 DURACIÓN 105 min.

PAÍS EE.UU. DIRECTOR Frank Capra GUIÓN Robert Rinskin MÚSICA Louis Silvers FOTOGRAFÍA Joseph Walker REPARTO Clark Gable, Claudette Colbert, Walter Connolly, Roscoe Karns, Jameson Thomas, Ward Bond, Eddy Chandler, Arthur Hoyt, Alan Hale PRODUCTORA Columbia Pictures GÉNERO Comedia romántica PREMIOS 5 Oscars Mejor película, director, actor (Clark Gable), actriz (Claudette Colbert)y Guión adaptado

¡Abajo las murallas de Jericó!

Ellen Andrews (Claudette Colbert) más conocida como Ellie, la caprichosa hija de Alexander Andrews (Walter Connolly) es conocida por su dinero y por su vida un tanto alocada. Su padre está muy pero que muy cabreado con ella tras darse a conocer su matrimonio secreto con un afamado mujeriego que se dedica al pilotaje, James Westley (Jameson Thomas).

Durante una buena confrontación en el barco de la familia, Ellie no duda en saltar por la borda para escapar de las manipulaciones de su arrogante padre. Intentando volver a Nueva York donde la espera su marido no tiene otra cosa que hacer que abordar un autobús para dar esquinazo a los secuaces de su padre y llega a Nueva York.

Pero ocurre que en su viaje va a conocer a un periodista algo engreído, Peter Warne (Clark Gable) que ahora mismo se encuentra en paro tras una buena bronca con su redactor jefe. Al toparse con Ellie, Peter ve la oportunidad no solo de recuperar su empleo sino de conseguir la mejor exclusiva de su carrera.

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Comienza así un viaje cargado de anécdotas donde el continuo roce va creando en sus protagonistas que algo más se vaya consolidando.

Una especie de cariño y respeto mutuo al que ninguno de los dos está acostumbrado. Peter es un poco caradura pero entrañable en el fondo y Ellie es caprichosa y en su día a día está acostumbrada siempre a salirse con la suya y hacer las cosas como le viene en gana. Pero Peter es la horma de su zapato. Encontrará en él al hombre que no le dejará pasar ni una, que la tratará con amabilidad pero con firmeza y que no dudará en sacar la cara por ella… aunque se la partan en el proceso.

Una excelente película de los años 30 con unos diálogos originales y unas interpretaciones soberbias. La dirección de Colbert y Gable que corre a cargo de Frank Capra, unos de los mejores directores de todos los tiempos, es sencillamente apabullante. Consigue extraer de ambos toda la calidad de sus carreras convirtiendo una película algo simple en su argumento en un enorme éxito.

Con su mezcla de humor, situaciones algo estrafalarias y un buen toque de amor logró que

fuese una de las películas más vistas y reputadas del panorama americano.

Podría verla innumerables veces y algunas escenas son difíciles de olvidar. Una de mis favoritas es en la que Peter levanta las murallas de Jericó, que no son sino una cuerda en mitad de una habitación de la que cuelga una manta. La pobre de Ellie, asustada, ve cómo se desnuda antes de salir corriendo a través de la habitación y refugiarse tras la muralla…

casi recién estrenada Sexo en Nueva York 2. Tras haber visto esta escena en la habitación del hotel, Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) logra sacar a sus amigas de un atolladero en pleno zoco gracias a la inspiración que le provocó esa escena.

Investigando sobre la película en sí descubrí que tuvo muchas papeletas para no ser rodada jamás.

Por lo visto el guión no terminaba de convencer y sus protagonistas… lo fueron de chiripa. Pero ni que decir tiene que la película que jamás se hubiese rodado se ha convertido en un icono del cine en blanco y negro hablado gracias a unas interpretaciones de lujo donde Gable está inconmensurable y la cara angelical de Colbert hace soñar a cualquier mujer del mundo que existen hombres que lo arreglan todo… incluso cuando no se prevé solución alguna.

También debería reseñar que durante la algo más de hora y media que dura este film habría que mencionar el erotismo de algunas escenas, de hecho, hace bien poco una escena de esta película inspiró una de las más divertidas de la

Os recomendaría que si no la habéis visto, os hagáis con un ejemplar en vuestro punto de venta de vídeo más cercano y disfrutéis de una de las más grandes comedias románticas que se han creado. Sucedió una noche es una magistral película y es una lástima que los directores y actores de hoy no nos regalen una comedia con la sutileza y elegancia de las de antes. Y, desde luego, donde también se nos enseña que la honradez es una de las mejores cualidades que puede tener el ser humano. No dejéis de prestar atención a los 39,60$ que exige Peter Warne al multimillonario padre de Ellie.

Así que, queridas lectoras de esta humilde servidora, cojan una trompeta y tal y como hicieron los hebreos en Jericó…

¡¡¡Abajo las murallas!!!

Texto: Loli Díaz

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Por la mujer a la que amaba renunció a su derecho al trono

El Archiduque del Tirol, Fernando, segundo hijo de los reyes checos, Ana de Jagellón y Fernando I de Habsburgo, era cauteloso también a la hora de escoger a una futura esposa. El joven también rechazó oportunidades de matrimonio con damas de la alta nobleza de Francia y de Portugal, incluso a María Stuart… Hasta que conoció a Philippine Welser. Fue verla, y todo su mundo cambió para él.

Philippine procedía de una renombrada y rica familia de mercaderes, los Welser, naturales de Augsburgo. El padre se llamaba Bartolomé Welser, y prestó al emperador y rey de España Carlos I y V de Alemania, doce toneladas de oro, por lo que el soberano le concedió el cargo de consejero secreto. Para la época, la familia Welser tenía en sus manos el mercado mundial de especias y estaño algo inusual en aquella época. Philippine, era una joven muy hermosa, poseía unos ojos azules impresionantes, el cabello oscuro brillante, y la piel muy blanca lo cual hacía un contraste muy atractivo para los jóvenes.

Además, era una muchacha muy solicitada, y tenía muchos pretendientes, en un año rechazó a un total de 28, pero ella buscaba el amor de verdad junto a un caballero de pies a cabeza, y por ese motivo no le importaba esperar, a pesar de contaba casi veintisiete años. En aquella época podrían considerarla una solterona.

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El encuentro entre ambos jóvenes sucedió en la ciudad de Augsburgo durante una de las visitas del emperador Carlos V, que era tío de Fernando. El soberano, acompañado de su hermano, el rey checo Fernando I, y por su sobrino el Archiduque Fernando, fue recibido con todos los honores propios de un monarca tan conocido en el mundo y poderoso, en la casa de los Welser, que ofrecieron por esa alta distinción, un gran banquete en su honor. Y allí descubrió Fernando a la hermosa muchacha, y ya no pudo apartar su mirada de la de ella. Durante la velada, Fernando buscó en todo momento, la oportunidad de acercarse a la joven.

Como dice un verso conocido, “Piensan los enamorados, piensan y no piensan bien, creen que nadie les mira, y todo el mundo los ve”. Pero para el padre de Philippine, hombre perspicaz y zorro como pocos, no pasó desapercibida la atracción mutua que se despertaron ambos jóvenes, y decidió, en un arrebato, mandar a su hija muy lejos de su casa en un intento de protegerla de un amor prohibido desde el punto de vista social y político. ¡Fernando era hijo de un rey, y sobrino del hombre más poderoso del mundo, Carlos I!

Philippine Welser, fue trasladada al castillo de Breznice, donde residía de forma habitual la hermana de su madre, Katerina Loksanská.

Pero cosas del destino, y por qué no, de un cupido travieso, el lugar quedaba distante de Augsburgo, pero resultó más cercano a la corte del joven Fernando. La vida del castillo era muy activa socialmente, y ahora que la frecuentaba el joven Archiduque del Tirol, muchísimo más.

Breznice

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En la hermosa primavera del año 1557, diez años después de que Fernando y Philippine se encontrasen por primera vez en su hogar, se celebró en los bosques de Breznice, una partida de caza, después de la cual hubo una grandiosas celebración. Al anochecer, anfitriones, invitados y sirvientes, se retiraron a dormir exhaustos, sin embargo, la cocinera principal, Margarita, padecía insomnio por las noches, y por ese motivo cualquier ruido lograba despertar su sueño. Bien entrada la madrugada, escuchó un ruido fuerte y con miedo, aunque decidida salió a los corredores para indagar sobre el ruido que había interrumpido su duermevela. En una escalera, divisó una figura femenina vestida de blanco y que confundió con un fantasma, se asustó tanto y de tal manera que huyó en dirección a su cuarto espantada. No se percató que la dama vestida de blanco, era seguida por una figura masculina, y otras cinco personas más. Se dirigían, de forma silenciosa, hacia la capilla del castillo donde se celebró los esponsales secretos entre Fernando y Philippine. Todo había sido preparado cuidadosamente y llevado a cabo con enorme éxito.

Al final de la ceremonia, el sacerdote pronunció unas palabras insólitas:

Exhorto a los presentes a que confirmen con un juramento solemne, aquí, ante el altar de Dios, que no revelarán a nadie, aún bajo amenaza, que su Alteza Real, el príncipe Fernando, ha tomado por esposa a Philippine Welser

Seguidamente hizo que los testigos firmaran un documento en el que constaba su presencia, y que hasta su muerte, mantendrían en secreto la ceremonia. Los testigos cumplieron su palabra.

Un año después, el 15 de Junio de 1558, una hora antes de la medianoche, nació el primer hijo de la pareja formada por Fernando y Philippine. El alumbramiento fue asistido por Andrea Mattioli, que era desde 1555 médico privado de Fernando, en Praga, autor además de un famoso herbario con 60 ediciones en distintos idiomas. También tuvo que jurar que jamás diría nada a nadie. Cuando al día siguiente el portero del castillo de Breznice, abrió la puerta principal, contempló a un bebe envuelto de forma humilde y lo llevó junto a Philippine…, quien se ofreció a darle cobijo al supuesto niño abandonado.

Le puso por nombre Andreas, y de la misma manera adoptó el 22 de Noviembre de 1560, a Carlos. El segundo hijo de la pareja. El tiempo, inexcusable verdugo de las acciones, hizo que Philippine no pudiera más con su situación, y decidió que había llegado la hora de poner las cosas en su lugar correspondiente. Aprovechó una audiencia que ofrecía el Emperador Carlos I de España y V de Alemania, para que los vasallos que quisieran, pudieran expresarle alguna súplica o ruego de indulgencia, y ella no lo dudó ni un instante, estaba en juego el futuro de sus hijos.

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Philippine suplicó la gracia para que se retiraran un poco los cortesanos para poder hacer la delicada confidencia.

Poco después, pidió primero perdón de forma muy humilde al emperador, y seguidamente expresó que su marido era de procedencia noble, y ella burguesa, y que por ese motivo su esposo temía anunciar su matrimonio a su propia familia, pero ella conocía la empatía del Emperador y confiaba en obtener su gracia.

El emperador, sin sospechar nada, declaró de forma galante que ningún padre podría ser tan severo y obstinado, como para que la hermosura de su nuera no ablandara su corazón, y no perdonara al hijo el matrimonio desigual. Al escucharlo, Philippine dio mil gracias y entonces reveló quien era su esposo y el padre de sus hijos. Fue evidente para los distantes observadores, la sorpresa del emperador, puesto que se trataba de su propio sobrino... Llamó en privado a Fernando, quien al llegar se puso de rodillas compungido, suplicando un perdón a su augusto tío, mientras abrazaba a Philippine y al hijo de ambos. El Emperador decidió retirarse en silencio y con el rostro muy serio, había en juego su reputación, se había cuestionado su autoridad, también la de su hermano.

La línea sucesoria a la misma corona, el orden social, e incluso la política, más tarde envió la decisión que había tomado por escrito. Reconoció que el matrimonio de ambos jóvenes había sido realizado por amor, pero debería permanecer secreto para siempre. Eliminó del acta de sucesión a Fernando y a sus descendientes del derecho de sucesión al trono checo y húngaro. Y de forma generosa les adjudicó una renta de 30 mil monedas de oro al año, además los exceptuó del pago de impuestos. Los esposos se trasladaron a vivir al castillo de Krivoklát, y tuvieron dos hijos más, los gemelos Felipe y María. En 1564 subió al trono el Emperador Maximiliano II, quien mandó a Fernando trasladarse al castillo de Ambras, cerca de Innsbruck.

Después de la muerte de Maximiliano, fue coronado emperador su hijo Rodolfo II, en 1576. Ese año, el primogénito de Philippine y Fernando, Andreas, reunía las condiciones que le permitían acceder a la dignidad de Cardenal, pero su supuesto oscuro origen, se lo impedía. Elevado el caso hasta Roma, el Papa eximió a Fernando y a Philippine del juramento de silencio, y su matrimonio pudo ser reconocido de forma pública, y así pudieron presentar a sus hijos como legítimos. Fernando y Philippine vivieron felices en su castillo de Ambras, en el Tirol hasta la muerte de ella en 1580, cuatro años más tarde del reconocimiento público de aquel matrimonio bendecido por Dios hacía tantos años.

Artículo: Aravalle Palaicios

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RománTica’S por la

SOLIDARIDAD

IMAGEN EN EL ESPEJO Una nueva epidemia se va extendiendo entre las sociedades industrializadas, y afecta sobre todo a adolescentes y mujeres. Una legión de personas que se va incrementando peligrosamente y que comienza a alarmar a especialistas en medicina, sociólogos, e incluso llega en forma de advertencia de su magnitud al Congreso y al Senado, que se hacen eco de la importancia social de su enfermedad.

Pero ¿qué nueva enfermedad es esta? ¿Cuáles son sus síntomas y cómo puede prevenirse?

Y es en la adolescencia, cuando este tipo de obsesión se está convirtiendo en una pesadilla, ya que con una personalidad aún no configurada ni aceptada, con unos medios de comunicación que transmiten constantemente modelos de perfección y belleza, se sienten en la obligación de ser cuerpos "Danone" sacrificando su salud y llegando hasta las últimas consecuencias en sus conductas inadecuadas.

En definitiva se trata de una obsesión moderna por la perfección del cuerpo, es la nueva "epidemia del culto al cuerpo".

Esta plaga de la búsqueda de la perfección tiene distintas formas de manifestarse y algunas de ellas difieren notablemente entre sí. Hay trastornos de tipo alimentario como la Anorexia y la Bulimia nerviosas, que vienen de la mano de la denominada "cultura de la delgadez". Otra como la Vigorexia es una obsesión en torno al culto del músculo. La dismorfia corporal conlleva una obsesión reiterada por alguna parte del cuerpo, aunque no exista ningún defecto.

Todos estos trastornos comparten varios síntomas en común, desear una imagen corporal perfecta y distorsionar la realidad frente al espejo. Esto ocurre porque en los últimos tiempos, ser físicamente perfecto se ha convertido en uno de los objetivos principales de las sociedades desarrolladas. Es una meta impuesta por nuevos modelos de vida en los que el aspecto parece ser el único sinónimo válido de éxito, felicidad e incluso salud.

Es más preocupante el impacto que los trastornos alimentarios ejercen sobre las mujeres, aunque cada vez hay más hombres con estos. ¿Qué son los trastornos de alimentación?

Los trastornos de alimentación son todos aquellos que se caracterizan por presentar alteraciones graves en la conducta alimentaria.

Los más frecuentes son la anorexia y la bulimia nerviosas.

La Anorexia nerviosa es una enfermedad mental que consiste en una pérdida de peso derivada de un intenso temor a la obesidad, una situación a la que llega la propia persona que enferma a través de una serie de conductas.

Afecta preferentemente a mujeres jóvenes entre 14 y 18 años.

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Los síntomas más frecuentes son: Miedo intenso a ganar peso, manteniéndolo por debajo del valor mínimo normal.

Escasa o nula ingesta de alimentos o dietas severas Imagen corporal distorsionada Sensación de estar gorda cuando se está delgada Gran pérdida de peso (frecuentemente en un período breve de tiempo) Sentimiento de culpa o desprecio por haber comido Hiperactividad y ejercicio físico excesivo Pérdida de la menstruación Excesiva sensibilidad al frío Cambios en el carácter (irritabilidad, tristeza, insomnio, etc.)

Mujer, mira bien esta imagen que te presentamos aquí arriba: ¿te parece un cuerpo hermoso, un cuerpo sano? ¿Acaso te parece una mujer feliz?

Otro trastorno alimenticio grave es la Bulimia nerviosa, un trastorno mental que se caracteriza por episodios repetidos de ingesta excesiva de alimentos en un corto espacio de tiempo en forma de "atracones" y una preocupación exagerada por el control del peso corporal que lleva a la persona afectada a adoptar conductas inadecuadas y peligrosas para su salud. Uno se atraca de comer, pero enseguida, arrepentido, intenta por todos los medios eliminar de su cuerpo ese exceso de comida: diuréticos, laxantes, ejercicios físicos, provocándose el vómito…etc.

La Bulimia afecta también mayoritariamente a mujeres jóvenes aunque algo mayores que en la anorexia.

Los síntomas más frecuentes son: Comer compulsivamente en forma de atracones y a escondidas Preocupación constante en torno a la comida y el peso Conductas inapropiadas para compensar la ingesta excesiva con el fin de no ganar peso: uso excesivo de fármacos, laxantes, diuréticos y vómitos auto provocados.

El peso puede ser normal o incluso elevado Erosión del esmalte dental pudiendo llegar a la pérdida de piezas dentarias Cambios de carácter incluyendo: depresión, tristeza, sentimientos de culpabilidad y odio hacia una misma.

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En todas las definiciones de estos trastornos aparece que afecta mayoritariamente a mujeres, en el caso de la anorexia nerviosa se habla de pre púberes y adolescentes y en menor medida a adultas y a varones jóvenes.

Todas las estadísticas señalan que el 90% son mujeres entre 14 y 18 años, aunque la edad va descendiendo peligrosamente hacia niñas menores de doce años.

Si una de las características de la Anorexia y la Bulimia nerviosas es el temor obsesivo a engordar y un peculiar trastorno del esquema corporal que les hace verse más gruesas de lo que están, vemos que la obsesión con la cultura de la delgadez es más fuerte entre las mujeres.

familia y en los centros escolares, a llevar una vida saludable inculcándoles hábitos de alimentación sana y de actividad física adecuadas a sus facultades.

Ayudarles con comprensión y confianza a conocer su propia realidad biológica y psíquica, sus capacidades y limitaciones infundiéndoles seguridad en sus propios valores, de forma que puedan sentirse a gusto consigo misma y se acepten como realmente son.

Fomentar la autonomía y criterios capaces de evitar que los excesivos mensajes de los medios de comunicación y la publicidad sobre una imagen corporal falsamente perfecta, se convierta en una meta a conseguir y en un modelo que se olvida de los valores integrales de la persona.

Los cánones de belleza actuales y el rechazo social a la obesidad femenina hacen que las adolescentes sientan un impulso irrefrenable de estar tan delgadas como las modelos "top models" que la publicidad y medios de comunicación presentan a diario.

Es muy conveniente realizar las comidas en familia, a ser posible nunca en solitario, aprovechándolas para una verdadera comunicación y contacto.

No es casual que el perfil de la joven anoréxica sea mayoritariamente el de una chica responsable y estudiosa, que desea realizar correctamente su rol social y que tiende a un perfeccionismo exagerado.

Evitar proponerles metas académicas, deportivas, o estéticas inalcanzables con arreglo a su capacidad mental o constitución física, ya que ello les podría producir una disminución de su autoestima.

Los mensajes educativos dirigidos a las jóvenes sobre todo estimulan a que hay que ser doblemente responsable que los chicos para conseguir éxito en la vida profesional y compatibilizarla armoniosamente con la familia.

Si precisan perder peso por razones de salud, hacerlo siempre con un estricto control médico.

Si manifiestan su deseo de perder peso innecesariamente o comienzan a reducir su alimentación y ante la más mínima sospecha de pérdida excesiva o reducción anómala de su alimentación, consultar con especialistas de atención primaria.

Uno de los índices para lograr el éxito y la aceptación social va a ser tener un físico apropiado, estar delgada, y dado que la pérdida de peso puede realizarse con voluntad y esfuerzo he aquí el reto por el cual se va a empezar a ser responsable "también" en este terreno. ¿Cómo podemos prevenir estas enfermedades?

Trabajando duro desde que somos pequeños, enseñando y educando desde la infancia, en la

Es preciso saber que la preocupación continua por la comida en este tipo de trastornos alimentarios se convierte en algo obsesivo, que la persona no puede dejar de hacerlo con el consiguiente sentimiento de confusión y estados de ansiedad y depresión.

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Cuando ya se haya detectado el trastorno alimentario, utilizar la calma y el sosiego para la búsqueda de soluciones, y para ello, la familia no se debe culpabilizar ni recriminar estas conductas. Todo ello ayudará a una mayor eficacia. En estos casos es importante buscar ayuda a través de los dispositivos sanitarios de atención primaria quienes evaluarán el problema y lo derivarán si procede a otros ámbitos de atención especializada y de salud mental en su caso.

Es conveniente agruparse en asociaciones de familiares con personas afectadas o grupos de ayuda mutua para intentar mejorar la atención a estos problemas, y sensibilizar a la sociedad sobre este tipo de enfermedades. Estas asociaciones realizan acciones reivindicativas para conseguir una mejor asistencia médica y psicológica denunciando a los medios de comunicación por la utilización de mensajes negativos. En todas las Comunidades Autónomas existes asociaciones de ayuda a personas que sufren trastornos alimentarios como la Anorexia y Bulimia.

Todas las personas relacionadas con la educación también tienen un papel importante en la detección precoz de estos trastornos, observando los comportamientos, cambios emocionales y de

aspecto físico que pueden hacer pensar en este tipo de trastornos alimentarios.

Es fundamental potenciar la autoestima, ofrecer modelos humanos no estereotipados y favorecer positivamente las diferencias estableciendo medidas de acción positiva para compensar posibles situaciones de menosprecio en el ámbito escolar.

La prevención en la escuela va a consistir fundamentalmente en desarrollar habilidades personales y sociales, potenciar hábitos y actitudes saludables, así como promover una acción responsable y solidaria con la comunidad.

Es preciso que los programas que se desarrollen para esta prevención contengan mensajes positivos y no excesivamente dramáticos.

Desde la escuela, en la propia casa, es tarea de tod@s, actuar, enseñar, ayudar a que nuestros hij@s aprendan que lo importante no es la imagen que se refleja en el espejo, porque al fin y al cabo es sólo eso, una imagen. Lo importante no es la imagen que se refleja, sino la persona que te devuelve la mirada desde el otro lado del espejo.

Si conoces o tienes sospecha de alguien en estas circunstancias, recomendamos este libro:

Lia se repite constantemente que no debe comer. En su vida sólo hay sitio para contar las calorías, para hacer ejercicio cuando la han obligado a ingerir una cantidad de alimentos que ella considera demasiado. Siempre.

Pero ahora su amiga Cassie, con quien llegó al terrible pacto de convertirse en la más delgada del instituto, ha muerto y la persigue en sus sueños, porque se la quiere llevar con ella, no quiere estar sola al otro lado.

Lia tiene una oportunidad, puede coger la mano de aquellos que se la ofrecen: sus padres, su hermana pequeña, puede aceptar el consejo de los médicos, pero no será hasta que haya tocado fondo que pueda recobrar la ilusión por una vida que se le escapa de las manos.

«Anderson arroja luz sobre un mundo oscuro pero absolutamente real.» Booklist, lectura recomendada.

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Diccionario RománTico Las enaguas

Hace unos meses el artículo de esta sección que se trató fue el del miriñaque. No sé si recordaréis que en él se hacía referencia a que ese armazón fue el sustituto de la gran cantidad de enaguas que podría llegar a llevar bajo las faldas una mujer de la época…

Pues bien, este bimestre vamos a dedicar este rin‐ concito de la re‐ vista a esa prenda tan cómoda que nuestras antepa‐ sadas usaban ba‐ jo la ropa con el único fin de pare‐ cer más vaporo‐ sas.

Por enaguas se denominan las diferentes piezas usadas por las mujeres para cubrir la cintura para abajo siempre que sean interiores. Tienen la misma cantidad de tela en los bajos que en la cintura, donde se recogen en plieges o pequeñas tablas. Se les dejan dos aberturas laterales al nivel de la cintura. También en la cintura disponen de cuatro cintas para atar que permiten ajustar las dos mitades por separado. El ruedo se suele llenar de guarniciones de encajes y otras labores. Consta de: dos cuerpos similares tanto para la parte trasera como delantera dos pretinas Por tanto, esta prenda interior femenina era de uso obligado por nuestras antepasadas fuesen del estatus social que fuesen.

Las enaguas, estas faldas usadas encima de la ropa interior íntima, se llevan puestas bajo los vestidos o faldas de forma que éstos colgaran

suavemente y prevenir la irritación de la piel por el uso de telas gruesas como la lana. Las enaguas también se llevaban puestas para evitar el calor y proteger las telas finas de la transpiración corporal. También se utilizan hoy día para evitar la visión del cuerpo cuando lo que lucimos las mujeres son ropas translúcidas, transparentes o cuando jugamos con semitransparencias.

Así mismo las enaguas también tienen un uso frecuente cuando el material de las telas de los vestidos pueden crear corriente estática que conllevan que estos tejidos se peguen al cuerpo femenino lo que conlleva una sensación algo más que incómoda. Pero sin duda, la función más extendida en nuestro querido y pasado siglo XX era evitar que nosotras, las chicas, mujeres del mundo enseñáramos nuestras prendas más íntimas, o sea, las bragas.

Los materiales más empleados en la fabricación de estas prendas hoy día más olvidadas son telas lisas y deslizantes como pueden ser la seda, el satén, el poliéster y el más extendido: el nilón.

También aquí, desde luego entra en juego el poder adquisitivo de las féminas que las usan (o las usaban). Hay que tener en cuenta que existían verdaderas virguerías, auténticas obras de arte en el diseño de dicha prenda. No se escatimaban en gastos: encajes, pasamanerías, tiras bordadas, entre‐ doses donde pa‐ sar las cintas de colores… nada que la imaginación no pudiese diseñar.

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Hoy día es muy habitual tropezarse con esta prenda en muchos de los trajes regionales que aún están en uso a lo largo de toda nuestra geografía. Además de todas las prendas usadas por nuestras antepasadas es la que más ha perdurado y la que menos incómoda era de llevar, de eso estoy segura.

Una curiosidad: durante algunas épocas las enaguas solían ser tan sumamente elaboradas y eran tan exquisitas que las atrevidas damas osaban enseñarlas. Durante este período (siglo XVII), aquellas queridas señoras portaban auténticas obras de arte andante.

O, ¿quién no se acuerda de las famosas escenas propias del Les Folies‐Bergere con las damas bailando y las faldas alzadas enseñando con todo lujo de detalles sus enaguas mientras bailaban el famoso can‐can?

Por otro lado, ¿qué serían de los trajes de novias sin unas buenas enaguas debajo? Los grandes diseñadores aún utilizan esta práctica prenda bajo sus magníficos (grandiosos en algunos casos) y exclusivos diseños para aportarles una consistencia de vaporosidad muy difícil de lograr en el caso contrario.

Como habéis podido comprobar es una de las prendas más usadas, más atractivas y por las que muchos hombres suspiraban ver ya que sabían que bajo ellas se encontraban las piernas que ellos se morían por descubrir.

Texto: Loli Díaz

Diseño de Vera Wang

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XÄ vtÇv|ÉÇxÜÉ xáÑt©ÉÄ SOLTERA YO NO ME QUEDO Letra: Rafael de León Música: Quintero y Quiroga

Al igual que en la copla que nos ocupó en la revista número seis, ésta también fue escrita para Doña Juana Reina, una de las más grandes del género desgraciadamente ya desaparecida.

maravillosa copla nos va a recordar a través de su letra a una de las series más carismáticas de Lisa Kleypas.

Quizás sea una de las menos conocidas y menos versiona‐ das pero aún así hemos podido oírlas recientemente por voces claras y frescas como Raquel Peña o Maite Moreno.

Soltera yo no me quedo… ¿Acaso no era por

Maite Moreno

Pero centrándonos en la maravillosa voz de la reina de la copla, Juana Reina, deciros que esta

Esta letra nos va a relatar en apenas tres minutos la decisión de una chica a no quedarse soltera… por mucho que sus «queridos» vecinos la puedan criticar.

eso mismo por lo que nuestras 4 chicas floreros deciden unirse y ayudarse mutuamente a encontrar marido?

Aquí os dejo esta simpática letra que estoy convencida os pondrá una sonrisa en los labios…

Juana Reina, “La reina de la copla” (1925‐1999), una de las mejores voces del cancionero espa‐ ñol sin duda alguna.

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Letra

Yo me puse en relaciones con un mocito de Bajadoz Y tronaron los cañones del laberinto que se formó Que si el novio es un pelmazo que si la niña no vale na Y amasaban los guantazos los panaeros en Alcalá Y yo a lo mío, sin distraerme Que el camarón se lo lleva el río cuando se duerme Soltera yo no me quedo, mandarme ya los regalos Lo mismo da un camafeo que dos cucharas de palo Tendrían las cotorronas a gala gala y satisfacción Si vieran a mi persona senta sentada en el polletón Igual que Sansón acaba con todos los filisteos Por más que me pongan trabas, por más que me pongan trabas Soltera yo no me quedo

Sucedió en Otoño – Lisa Kleypas

A mi Pepe en estas luchas le dispararon un alcaucíl Y colgá de una garrucha quisieran muchas tenerme a mi Rodeá de ballonetas voy por la calles con mi José Y me llueven las macetas pa ti la rosa pa ti el clavel Y yo Palante, queriendo a Pepe Que en las batallas si no hay aguanta te dan julete

La hermosa pero enérgica Lillian Bowman aprendió muy pronto que sus modales de americana independiente no eran vistos con simpatía. Y el más desapro‐ bador de todos era el insufrible, esnob e imposible Marcus, con‐ de de Westcliff, el mejor partido entre los aristócratas londinen‐ ses de esos tiempos, los de la reina Victoria...

Soltera yo no me quedo y voy a gastá en membrillo tres mil duros amadeos que tengo bajo un ladrillo Tendrian las cotorronas a gala gala y satisfacción Si vieran a mi persona senta sentada en el polletón Igual que Sansón acaba con todos los filisteos Por más que me pongan trabas, por más que me pongan trabas Soltera ya no me quedo

Sucedió en el jardín…

Ya la cosa va de buenas ya me critican hasta el ajuar Marcelina piel morena las sabanillas y la almohá Después cosa de una dama tener foñicos en el colchón Perindolas en la cama y una azalea de quita y pon Ay! Que tole tole, vaya jolgorio Mas yo pa’lante con los faroles de mi casorio

...que Marcus la tomó imprevistamente en sus brazos.

Lillian se sintió desbordada por la pasión por ese hombre que ni siquiera le gustaba. El tiempo se detuvo, y fue como si nadie más existiera en el mundo...

Soltera ya no me quedo y luego la parejita Nos vamos a ir en trineo igual que los moscovitas Tendrían las cotorronas a gala gala y satisfacción Si vieran a mi persona senta sentada en el polletón Igual que Sansón acaba con todos los filisteos Por más que me pongan trabas, por más que me pongan trabas Soltera ya no me quedo

Sucedió un otoño...

Después de haber leído la letra, estaréis de acuerdo conmigo en que cualquiera de las estimadas «Floreros» sería adecuada para esta hermosa copla. No obstante de tener que declinarme por alguna, me gustaría reseñar en este artículo «Sucedió en Otoño» (por lo del novio pelmazo porque si de algo podemos acusar a Marcus es de ser un estirado)

Texto: Loli Díaz

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Marcus era un hombre que sabía controlar sus emociones. Pero con Lillian, cada roce era una exquisita tortura, cada beso encendía el deseo de más besos... ¿Sin embargo, cómo podría siquiera considerar tomar como esposa a una mujer tan claramente inadecuada?

SIN SERPIENTES NO HAY PARAÍSO

Un título que viene al pelo, por no decir ¡de pelotas!

Por una vez, y sin que sirva de precedente, a no ser que haya circunstancias dignas de loa por nuestra parte, esta vez, en nuestro pulpito vamos a hacer acto de mordernos la lengua, o mejor dicho lo vamos a intentar, aún a sabiendas de que esta que suscribe, puede caer fulminada bajo los inmediatos efectos del letal veneno que puede suponer que yo me muerda mi bífida lengua.

Pero es que hermanas, no todo va a ser meter el dedo en la llaga u ojo ajeno, una también tiene que labrarse el camino hacia el cielo, y alguna que otra vez, cuando la coyuntura romántica de nuestro país lo merezca, elevaremos desde nuestro Pulpito Aleluyas y Hosanna tan alto como la ocasión lo merezca.

Porque no sólo de pasar el dedo en busca de polvo y de meter el dedo en las pústulas vive el ser humano.

De vez en cuando hay que dar pábulo, dar constancia de todo aquello que marcha bien, aunque parezca increíble que algo pueda ir bien, cayendo lo que está cayendo por los alrededores.

Y es que de vez en cuando hay que descansar la lengua, recuperar el aliento, hacer más bilis hasta que se rebose el vaso y estallar en tan sagrado lugar como éste.

Y es por ello que esta es una más que propicia ocasión para sentirnos magnánimas, ser buenas y compartir con vosotras una honda alegría que nos llena a todas las amantes de la novela romántica y es que la ocasión es única y lo merece, por ello, arrodillémonos, unamos nuestras manos en plegaria de agradecimiento y elevemos nuestras voces al unísono hacia el Universo porque hay que congratularse y alegrarse de:

Ahora mismo me gustaría ser el bardo de Wickie el Vikingo y pegar una de esas cabriolas que daba para poder gritar al mismo tiempo que hago la tijera: “Estoy entusiasmada”. Me contentaré con un pseudo‐saltito por aquello de lo que pueda pasar y no tentar a la suerte.

¡¡¡¡QUE MARAVILLA QUE APAREZCAN TANTAS AUTORAS ROMANTICAS ESPAÑOLAS!!!!

Olé, olé y reole. ¿No es maravilloso?, ¿no es estupendo? ¿No os da un gusto que para qué ver tanta obra suscrita por autoras hispanoparlantes?

¡Guais!¡Chapeau!¡Fetén!¡De P.Madre! ¡Viva las madres que las parieron!

En una época en la que, vamos a ser sinceras que es lo que más nos gusta, en cuanto a la calidad de la novela romántica que nos publican en general, ésta deja bastante que desear, es bastante mediocre por regla general, no quería ser cruel pero he de serlo, con algunas honrosas excepciones, es de agradecer que nos alegren nuestros oscuros días con las obras, cada vez en

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mayor número, de toda una serie de valientes autoras españolas, que poco a poco han ido surgiendo y van surgiendo, como si de un letargo se tratase, y que nos ofrecen sus historias para que descubramos nuevos mundos.

de plasmar en papel todas esas ideas e historias que os rondaban el alma, por dar forma a esos sueños para compartirlos con nosotras, simples mortales y por vuestro arte, admiradoras vuestras.

Porque amigas y hermanas, no sólo una buena historia romántica puede llegar del mundo anglosajón. También tenemos, como el Barça, una buena cantera que escribe de maravilla y una ingente cantera floreciente que promete.

Aplaudámoslas como se merecen y agradezcamos a las editoriales por hacerse eco y servirles de pista de salida a sus obras.

Tenemos un Producto Interior Bruto y autoras que escriben de allende los mares en castellano que se atreven con todo: Contemporáneo, Histórico, Paranormal, Chick‐Lit, Erótico y eso es algo que debería, al menos a mi me lo provoca, arrodillarnos y alegrarnos por su valentía, por su trabajo, por su gran esfuerzo y por toda la ilusión que ponen tras cada una de las palabras que forjan.

Y junto a estas autoras, una serie de editoriales que han arriesgado y han apostado fuerte por el trabajo de autoras que tenían ante un gran hándicap: el osar escribir en castellano novela romántica. ¡Madre mía si lo hubieran hecho hace unos años! ¡A pedrada limpia las hubieran detenido!

Pido perdón por si me dejo alguna, pero en mi intención está el mencionar a la mayoría: Amanda Vázquez, Amber Lake, Amparo Balbuena, Andrea Milano, Angeles Ibirika, Anna Casanovas, Ariadna McCallen, Arlette Geneve, Bel Francés, Carmen Garijo, Carolina Iñesta Quesada, Carolina Lozano, Clara Peñalver, Claudia Velasco, Elena P. Melodía, Encarna Magín, Erika Gael, Esther Sanz, Florencia Bonelli, Helena Nieto, Jezz Burning, Josephine Lys, Lena Valenti, Lucia González Lavado, M. J Sánchez, Mariam Agudo, Marta del Riego, Megan Maxwell, Menchu Garcerán, Miriam Lavilla, Mónica Peñalver, Nieves Hidalgo, Noelia Amarillo, Olivia Ardey, Pilar Cabero, Raquel Rodrein, Rebeca Rus, Mar Carrión, Regina Román, Rosana Briel, Sonia Verdú, Teresa Cameselle y las recién incorporadas Regina Román y Magalí Varela.

Desde aquí os felicitamos a todas y cada una de vosotras, por vuestro tesón, por haber conseguido lograr este pequeño, o gran, sueño

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Peeeero, siempre tiene que haberlo, en algún que otro foro de opinión, he leído que surgía algún que otro debate, sobre si las autoras españolas tenían bula papal o no a la hora de hacerles las reseñas sobre sus obras.

Yo soy de la opinión de que a una primera obra de una autora novel, hay que darle un poco más de cancha: las primeras novelas de Lisa Kleypas, o por ejemplo las últimas de Johanna Lindsey, por hablar de autoras consagradas e indispensables en esto de la romántica, son un autentico montón de guano encuadernado, infumables y que solo sirven para calzar una mesa coja o para lanzarlas a la cabeza de un posible atacante que quiera hurtarte el bolso.

Pero no por ello, por una obra olvidable, una se olvida de todas sus otras novelas maravillosas.

Con una novela sola, no basta para clasificar ya a un autor. Hay que darle cancha, esperar más obras suyas, para así conformarse una opinión real. Valorar cómo va creciendo el aut@r, como va madurando y creando su estilo propio. ¿Hasta aquí estamos, no?

Hasta ahora todo es maravilloso, los pajaritos cantan, las nubes se levantan….¡tralalá, tralalá…

Creo que ya me ganado las alas de angelita y no me las pueden quitar por lo que voy a largar por la boquita.

Bien, porque si prescriben mis alas, ya las estoy devolviendo a la voz de ya, porque un acido sulfuroso me corroe las entrañas, subiendo por mis venas hasta el epicentro de mi cerebro, transformando mi lengua de nuevo en bífida y haciendo que se oscurezca de nuevo este iluminado y bucólico Pulpito que teníamos hasta ahora.

Como dijo aquel: “Hacía un día estupendo, hasta que llega alguien y te lo jode.”

Bien, porque eso es lo que me ha sucedido a mí, que me lo han fornicado vivo.

O lo que es lo mismo, esto es como cuando te despiertan en mitad de un maravilloso sueño, diciéndote que hay que ir a la escuela o a trabajar, o a llevar a los churumbeles al cole. ¡Joer!

Lo que me hace bullir la sangre y que se me corte la leche, es la mala baba, por no decir mala sagrada forma, que se gastan, porque si, y cómo arremeten desde algunos foros de llamada “opinión”, contra ciertas y muy concretas autoras españolas a las que más que comentar sus obras, las destrozan con ensañamiento, las apuñalan, las linchan, las apedrean e intentan lapidarlas, como si quisieran que estallarán bajo los pies de la autora diana de su ira e irracional odio, minas anti personas que las destrozasen para siempre jamás.

Eso, señoras, me pone mala, frenética y saca mi Mrs. Hyde. ¡NO HAY DERECHO! Si alguien te cae mal, mejor cállate, ignóralo, no digas nada, porque el olvido es el peor de los castigos.

Pero lo que no es de recibo es que carguen con saña, con tanta ruindad y mezquindad contra autoras simplemente porque les tienen ojeriza.

Van a degüello, da igual lo que escriban, cómo lo escriban, si posee calidad lo escrito o no. Eso es lo de menos. Actúan como un burro al que le han limitado la visión, que siempre va por el mismo camino, siempre atisbando el mismo sendero que debe enfilar, sin pensar por si mismas, como si alguien, o una mente que se cree pensante, les dictara las palabras de odio con que emponzoñar.

Vamos a ver, si una novela no te gusta, lo dices y punto.

No todo lo que se escribe, aunque provenga de autoras españolas es estupendo y buenísimo. Hay de todo como en botica. Pero si no te gusta, lo señalas y ya está. No redundes en llenar el asunto de excrementos, rebasando el límite de lo racional. ¡Con lo bonitas que son las historias románticas, en las que todo acaba bien y todo es perfecto!

Pero claro es que somos mujeres, y por ello a bordes y puñeteras no nos gana nadie y más si es contra otras mujeres. ¡Qué más da que no se tenga fundamento, o que el que se alegue sea una auténtica pijada o chorrada! Aquí a degüello, como auténticas Latin Kings, a rebanar pescuezos. ¡Qué patéticas resultan en su histrionismo! ¡Cuán bajo descienden en mor de una ridícula sin razón!

Ignorémoslas, amigas. Es la peor de las penas.

Menos mal que la mayoría de las lectoras románticas, como seres humanos pensantes que somos, tenemos libre albedrio, y opinión propia, para hacer un corte de mangas o levantar nuestro dedo corazón, o simplemente cerrar, ignorar, borrando así de un plumazo esas podridas y pestilentes opiniones, vengan de donde vengan, que no intentan sino hundir en la miseria la carrera de algunas autoras españolas.

Gracias a todas las autoras que escriben NOVELA ROMANTICA, con mayúsculas, en castellano, tanto a las de dentro de nuestras fronteras, como a la de más allá, por todo su trabajo, su esfuerzo y tremenda ilusión.

Gracias por dejarnos compartir un poquito de sus sueños y sus finales felices.

A las otras que sólo saben dar por saco, intentando sabotear algunas novelas, no hay que desearles nada malo, el Universo hará que ellas solas se hundirán en su miseria.

Texto: Manuela Naya

El equipo de RománTica’S NO se hace responsable de las opiniones expuestas por quienes en la

revista colaboran. Las mismas son libres y vertidas por quienes en la revista trabajan de forma libre y gratuita.

Equipo de RománTica’S

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Ocio y

Placer Escapadas románticas

Donde se forjan las leyendas ...la boca de un mundo de peñascos espirituales revestidos de un bosque de leyenda, en el que los monjes benedictinos, medio ermitaños, medio guerreros, verían pasar el invierno, mientras pisoteaban la nieve jabalíes de carne y hueso, salidos de los bosques, osos, lobos y otros animales salvajes.

Así describía el entorno del Monasterio oscense de San Juan de la Peña Don Miguel de Unamuno.

Situado en Santa Cruz de la Serós, al suroeste de Jaca, Huesca, Aragón (España), fue el monasterio más importante de Aragón en la alta Edad Media, y en el encontrarás edificaciones conservadas, tan sólo una parte de las que existieron, excelentes testimonios de las sucesivas formas artísticas en las diversas épocas en que este singular centro tuvo vida. Destacan especialmente los siglos del románico (XI al XIII) con notabilísimas muestras de arquitectura, pintura y sobre todo de la escultura. El conjunto histórico‐ artístico de San Juan de la Peña se completa con el Monasterio Nuevo, del siglo XVII, y con las iglesias de San Caprasio y de Santa María en la cercana localidad de Santa Cruz de la Serós, ambas también del periodo románico.

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Se habitan estas monta‐ ñas poco después de la invasión musulmana, al construir el castillo de Pano, destruido en el año 734. El origen legendario del Reino de Aragón también encuentra en el monasterio cueva de San Juan de la Peña su propia historia.

Cuenta la leyenda que…

Un joven noble de nombre Voto, fue de caza por estos parajes cuando avistó un ciervo. El cazador corrió tras la presa, pero ésta era huidiza y al llegar al monte Pano, se despeñó por el precipicio.

Milagrosamente su caballo se posó en tierra suavemente. Sano y salvo en el fondo del barranco, vio una pequeña cueva en la que descubrió una ermita dedicada a San Juan Bautista y, en el interior, halló el cadáver de un ermitaño llamado Juan de Atarés.

Impresionado por el descubrimiento, fue a Zaragoza, vendió todos sus bienes y junto a su hermano Félix se retiró a la cueva, e iniciaron una vida eremítica.

Cuando reunidos los guerreros cristianos junto a Voto y Félix deciden por aclamación nombrar a Garcí Ximénez su caudillo que les conducirá a la batalla por reconquistar tierras de Jaca y Aínsa, lugar éste donde se produjo el milagro de la cruz de fuego sobre la carrasca del Sobrarbe.

Reinando en Pamplona García Íñiguez y Galindo Aznarez I, conde de Aragón, comienzan a favorecer al Monasterio. El rey García Sánchez I concedió a los monjes derecho de jurisdicción, y sus sucesores hasta Sancho el Mayor, continuaron esta política de protección. Allí pasó sus primeros años San Íñigo. En el reinado de Sancho Ramírez de Aragón adquiere su mayor protagonismo llegando a ser panteón de los reyes de Aragón.

El Monasterio Antiguo fue declarado Monumento Nacional el 13 de julio de 1889 y el Monasterio Moderno el 9 de agosto de 1923.

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RomanTica´s te sugiere que cuando tengas unos días de asueto, cojas a tu txurri, amigo, periquito, gañán, maromo o cual sea la dignidad con la que te dirijas al espécimen XY que tienes a la verita tuya, yyyyyyyyyyyyyyyyyyyy…… te escapes a un precioso rincón situado en pleno Pirineo Aragonés, donde se encuentra el espectacular espacio del Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel.

No lo dudes, acércate hasta los misteriosos y antiguos claustros del Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, joya de la época medieval y cuna del Reino de Aragón. Hospédate como los antiguos reyes de Aragón en La hermosa Hospedería, hoy hotel, ubicado en el ala sur de las antiguas dependencias del Monasterio alto de San Juan de la Peña, en un complejo que incluye dos centros de interpretación, (uno del propio Monasterio y el otro de la Corona y Reino de Aragón) y enmarcado en un espacio natural protegido.

http://www.monasteriosanjuan.com/monasterio-san-juan-de-la-pena.php

Texto: Manuela Naya

Un entorno único, erigido en un cruce de caminos: en pleno Camino de Santiago, A 53 km, en dirección a Francia, donde podrás encontrar la región deportiva invernal de Astún-Candanchú, la más importante del Pirineo oscense y el mayor dominio esquiable del país. Con los valles cercanos a Jaca donde podrás esquiar en Formigal y Panticosa-Los Lagos, en el Valle de Tena, y las pistas de esquí de fondo de Linza, Lizara y Gabardito en los valles de Ansó, Hecho y Aragüés.

Ven a forjar tu propia leyenda

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La guía secreta de la Hermandad de la Daga Negra – J.R. Ward

Decisiones Arriesgadas – Mar Carrión

La nueva novela de Carrión te mantendrá pegada a sus páginas y hará que la adrenalina corra por tus venas como si fueses tú la protagonista. Loli Díaz

El libro de la sacerdotisa – Lena Valenti

Una guía imprescindible para todas aquellas seguidoras, legiones, de los fascinantes Hermanos de la Daga Negra que quieran saber todos los entresijos de una saga que se las trae. No te puedes perder la historia inédita donde Zsadist por fin se reencontrara a si mismo, junto a Bella y Nalla, la hija de ambos. Manuela Naya

El libro del escándalo – Julia London Comienza así una nueva serie de Julia donde el enfrentamiento de ambos protagonistas y las rencillas por lo acaecido en el pasado podría ser determinante en su separación definitiva. Ana Sarria

Fascinante, irresistible, pura dinamita en tus manos…

Si abres la primera página te unirás sin duda a la causa de los vanirios y bersekers de Lena, una autora que ha demostrado con su saga Vanir que posee el don de escribir y crear mundos maravillosos. Manuela Naya

Aquerón – Sherrilyn Kenyon

El tributo de la corte oscura – Holly Black

Nunca un personaje había dado tanto que hablar ni una autora hacerse esperar tanto. Pero ya está aquí, en nuestras manos. Descubre en su totalidad al personaje más emblemático de los cazadores y adéntrate en un mundo de dioses y leyendas. Loli Díaz

«Una gran oportunidad para volver a sentir el frío acero en tu piel. Ármate para no dejarte seducir por las hadas más diabólicas, antes de que te conviertas en una» Juvenil Romántica

Luz de luna – Rachel Hawthorne Rastro – Maggie Stiefvater «Síguele el rastro a Sam y a Grace en esta segunda entrega, cargada de misterio y emoción. ¡Híncale el diente!» Juvenil Romántica.

«Una apuesta diferente. Rachel Hawthorne ha creado una serie paranormal irresistible para las seguidoras de la romántica juvenil.

Olvídate de los vampiros y pásate a los hombres lobo». Ana Mª Benítez

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Bufffff, ¿ Y a éste en qué mes lo ponemos?

YA NO HAY GLAMOUR, ¿PARECE MARIPOSON O ES UNA IMPRESIÓN MIA?

“NI JARTA VINO, NI POR TODO EL ORO DEL MUNDO PASO YO CONTIGO, PRENDA, AL OTRO LADO”

IDEA: Manuela Naya RománTica'S 104

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El hombre virgo: Christopher Donally de Donde el corazón duerme

Desde hace diez años lady Alexandra Marshall no ha visto a Christopher Donally, el joven e impetuoso oficial irlandés que le robó el corazón y luego desapareció de su vida. Pero cuando le encuentra inespera‐ damente en el Museo Británico, donde Alexandra por fin había conseguido un puesto que han amenazado con quitarle, recono‐ ce que él, el hombre que por breve tiempo fue su marido, es el único en quien puede confiar.

Nombrado caballero por la reina, convertido en un pode‐ roso empresario, Christopher ha resuelto dejar atrás el pasado.

Acaba de prometerse, y quizá ahora podrá alcanzar lo que una vez le arrebataron: la felicidad junto a la mujer que amaba. Sin embargo, aunque era lo último que entraba en sus planes, no puede negarse cuando Alexan‐ dra pide su ayuda.

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Durante el primer año de RománTica'S nos hemos ocupado de definir la personalidad y el carácter de los signos, centrándonos en el amor, claro está. Ahora comenzaremos una nueva etapa, esta vez hablando de las compatibilidades, es decir, cómo se relaciona cada signo con sus distintos congéneres. Comenzaremos con Virgo y Libra; en cada revista nos ocuparemos de dos signos hasta completar el ciclo. Descubriréis muchas curiosidades de las relaciones entre signos. Esperamos que disfrutéis de ello.

Del 24 de Agosto al 23 de Septiembre ¿LA PAREJA IDEAL DE VIRGO?

Dicen que los opuestos se atraen, pero en el caso de los signos de fuego ‐Aries, Leo y Sagitario‐ mezclarse con ellos puede ser peligroso: sí, los dos elementos se atraen, pero no son del todo compatibles. En el caso de Aries, es totalmente puesto a los ideales e intereses de Virgo por lo que una relación amorosa con este signo sería harto complicada. Si bien Aries puede despertar una gran atracción en Virgo, la imprevisibilidad de Aries puede acabar con la estabilidad de Virgo. El romance en esta pareja puede llevar al desastre.

El Fuego y la Tierra no son compatibles y esto se confirma con Virgo y Sagitario. Son bastante ajenos entre sí, pocos intereses en común y distintas formas de ver la vida les llevará a estar constantemente peleando, regañando y criticándose entre sí. Sólo la mutua admiración que puede surgir en algunos aspectos en los que coinciden, lograran rescatar una amistad, aunque jamás tendrán una relación estrecha.

Sin embargo, hay una excepción a esta loca combinación: los signos Virgo y Leo. Aunque parezca extraño, ambos signos lograrán entenderse muy bien tanto en el trabajo como en el amor y la amistad. Se tienen una fe ciega, sin embargo, hay que tener precauciones para evitar conflictos. La personalidad deslumbrante de Leo puede llegar a opacar a Virgo, quien puede sentirse menospreciado.

El amor entre Tierra y Tierra sólo puede llamarse de una sola manera: una relación estable. Si surge el amor, hay una buena probabilidad de que sea una relación larga y bonita ya que a los dos les gustan las cosas serias y formales. En el caso de Tauro, su sensualidad atrae a Virgo como la miel a las abejas, y pueden hacer una buena pareja con alguien de este signo. Como mínimo, disfrutaran de un apasionado romance.

Si Virgo se encuentra con alguien igual a él siempre existirán los peros ya que una relación entre dos personas del mismo, con tantas manías como tiene Virgo, puede convertirse en una lucha constante.

Ambos son rencorosos e inflexibles, sin embargo, ésto no quiere decir que no puedan llegar a entenderse.

Virgo puede sentirse muy atraído por Capricornio, con quien hará una buena pareja y serán también excelentes amigos. Entre los dos se establecerá una relación sólida y duradera, ya que ambos son signos responsables. Discuten pero se entienden entre sí. Tal vez, al principio tendrán algunas diferencias pero con el tiempo terminarán acoplándose.

Aquí tenemos otra relación complicada: Tierra y Aire. Lo que pasa es que estos dos elementos combinados resultan un poco conflictivos, después de todo, a nadie le gusta que se lo lleve un tornado. Por ejemplo, Virgo y Géminis comparten intereses intelectuales y diversiones. Pero ¿vivir juntos?... piénsalo, Géminis no admite que lo dirijan y le gusta ser libre. Pueden ser almas afines, pero ¿una relación de amor?, un poco difícil con signos tan cerebrales.

Con Libra surgen por lo general lazos amistosos y un entendimiento casi instantáneo. A Virgo le atrae lo encantador y cariñoso que es Libra, y Libra admira en Virgo la racionalidad de la que carece, pero siendo una persona demasiado rígida e hiriente como es Virgo, puede causar estragos en una sensibilidad como la que tiene Libra, por lo que no es recomendable una relación a largo plazo.

En Acuario no encontrarás una pasión ardiente, pero sí a un maravilloso conversador con el cual te divertirás de lo lindo, aunque es difícil que se soporten por mucho tiempo. Son excelentes compañeros de trabajo y podrán realizar proyectos en forma armónica, pero una relación íntima no es recomendable, ya que ambos son demasiado analíticos, estrictos e inflexibles.

Tierra y Agua podrían formar la pareja perfecta: Tierra será la parte práctica y equilibrada de la relación, mientras que Agua aportará su imaginación, misterio, y profundidad de emociones a esta combinación, una de las más fértiles en el campo de las relaciones.

Virgo se siente atraído por la dulzura y sensibilidad de Cáncer, pero tendrá que abstenerse de sus críticas constantes para no hacerle llorar. Si logran superar esto y aprenden a equilibrar sus reacciones, pueden formar una buena pareja.

A pesar de que Virgo es tan diferente a Escorpio, ambos son personalidades que de alguna manera pueden llegar a complementarse y, ¿por qué no?, hasta a enamorarse. A Virgo le atrae la fuerza y el magnetismo de Escorpio. Aunque deben tener cuidado porque los dos pueden herirse constantemente. Pero al parecer, eso es lo que les gusta, pues después vienen las reconciliaciones.

Se odian o se aman intensamente. Virgo y Piscis son signos diametralmente opuestos, y el complemento perfecto el uno del otro. Entre los dos no existen los términos medios. Se complementan a la perfección porque ambos son iguales de perfeccionistas y dedicados, pero al mismo tiempo son totalmente diferentes en sus sensibilidades y formas de amar. Si deciden entregarse a la relación, ésta podría durar años.

La mujer virgo: Agatha Downing de Juegos de azar

Agatha es una joven sombrerera que vive marcada por una vida sombría y sin amor. Un accidente ocurrido durante la infancia la ha dejado lisiada, pero eso no le ha impedido luchar por una vida mejor. Las circunstancias la han llevado a convertirse en adalid de la moral y defensora de la Ley Seca.

Scott, dueño de una taberna en la que el juego y el alcohol son el pan de cada día, oculta tras su vida de libertinaje un corazón destrozado y un espíritu apasionado, capaz de albergar una increíble gran‐ deza.

La figura de un niño huérfano, cuyo destino incier‐ to podría trastocar la vida de los protagonistas, pondrá en cuestión los valores morales de ambos y los llevará por rumbos desconocidos en los que todo es posible.

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Del 24 de Septiembre al 23 de Octubre ¿LA PAREJA IDEAL DE LIBRA? La Tierra y el Aire tienen una relación complicada. Sucede que estos dos elementos combinados resultan un tanto conflictivos. En este caso se debe intentar llegar a un punto de común acuerdo donde la convivencia sea llevadera y se mantengan receptivos hacia nuevas formas de escuchar, sentir y amar.

El hombre libra: Jess Garret de Fuego con fuego El histórico Hotel Chesterfield, ofre‐ cía a sus huéspedes deslumbrantes y suntuosas habitaciones y las curati‐ vas aguas de un manantial cercano.

Corrinne Webb, sin un hogar o una familia a la que acudir en Navidad, siente que necesita encontrarse a si misma y ordenar sus ideas por lo que acepta cuidar una solitaria cabaña en Virginia. Atrapada en una tormenta de nieve, busca cobijo entre las ruinas de un abandonado hotel, donde encontrará una estrella de sheriff y sin saberlo, al tocarla, será enviada a través del tiempo al elegante Hotel Chesterfield en 1886, donde conocerá al hombre de sus sueños, el jefe de policía Jess Garret.

Jess Garret ha visto demasiada sangre y violencia, y ha jurado no volver a disparar una pistola de nuevo en su vida; pero no lo necesita, porque solo con su nombre y su reputación ha conse‐ guido mantener la paz en Hope Springs.

Corrinne, que oculta un misterioso pasado, será una tentación irresis‐ tible para este duro representante de la ley. Sin embargo, cuando una oscura figura del pasado de Jess amenaza con separarlos, deberán descubrir juntos que nada, ni siquie‐ ra el tiempo, puede separar a dos corazones unidos por el amor.

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Tauro y Libra tienen el mismo regente planetario, Venus. Uno puede pensar que de esta forma una relación sentimental debe funcionar, pero no todo es perfecto. Tauro puede ser la pareja ideal o un enemigo potencial, la relación entre ellos se tambaleará a menudo entre el amor y el odio, ya que se generarán situaciones de celos y angustia que tarde o temprano pueden terminar con la pareja.

Con Virgo surgen por lo general lazos amistosos y un entendimiento casi instantáneo. A Virgo le atrae lo encantador y cariñoso que es Libra, y Libra admira en Virgo la racionalidad de la que carece, pero siendo una persona demasiado rígida e hiriente como es Virgo, puede causar estragos en una sensibilidad como la que tiene Libra, por lo que una relación a largo plazo no es recomendable.

Libra y Capricornio poseen un particular sentido del humor y en principio se sentirán muy a gusto con alguien semejante.

Lamentablemente no tienen nada más en común y sus defectos no les ayudarán precisamente a construir una relación armónica. A la larga, Libra se sentirá incomprendido. Sus peleas serán constantes, el intentar imponer sus hábitos al otro se cargará la relación.

Una relación entre Aire y Aire tiene muchas ventajas. Tener el mismo elemento ayudará a que se comprendan y vean el mundo de forma similar, pero debe existir un buen nivel de confianza. La comunicación es vital en esta relación donde ambos necesitan tanta libertad.

Las relaciones de Libra con Géminis serán satisfactorias para una y otra parte, si bien es difícil que sean estables y duraderas. Ambos son demasiado frívolos e inconstantes, no soportan una discusión abierta, lo que puede dar lugar a malentendidos. La comunicación y el entendimiento social se dan de forma tan natural y espontánea entre los dos, que conservarán una bonita amistad.

Con alguien de su mismo signo, Libra, la unión será bastante aceptable, aunque puede que terminen aburriéndose de tanta tolerancia. Si bien comparten su amor por el arte, entre otras inquietudes, y las conversaciones sobre sus distintos intereses pueden ser apasionadas, ambos evitarán hablar en profundidad de sus sentimientos, lo que a la larga mataría la relación por inseguridad.

Con Acuario el amor llegará de forma dulce y reposada. Libra se sentirá atraído por Acuario debido a su extravagancia y originalidad, y aunque Acuario puede dudar de la estabilidad de Libra, el tiempo consolidará una relación nacida de la amistad. La clave será el día a

día, que los ayudará a acercarse, conforme vayan descubriéndose el uno al otro.

Una de las relaciones más complejas entre elementos es la de Aire y Agua, y sus naturalezas son muy distintas. Aire es pensamiento, raciocinio, frialdad; Agua es sentimiento, emociones, calidez. Existe un mecanismo inconsciente que los lleva a buscarse y relacionarse; pero su relación no es fácil.

El carácter introvertido y emotivo de Cáncer chocará con el de Libra, tan activo y variable. En el amor es difícil que su relación fructifique pues Libra necesita libertad y diversión como el aire que respira y para Cáncer es fundamental la tranquilidad y la seguridad del hogar.

Si ambos dejan a un lado su necesidad de hacer las cosas a su modo, pueden llegar a un entendimiento.

Escorpio ejerce una gran atracción en Libra, una atracción magnética a la que es difícil resistirse, de hecho se sienten fascinados el uno por el otro. Pero su fuerte carácter asusta un poco a Libra, ya que éste es por excelencia amable y diplomático, y Escorpio es una fuerza desatada de la naturaleza que vive de los sentimientos intensos. Sólo aprendiendo a escucharse lograran flotar en el mar embravecido.

Piscis y Libra aman los dos la belleza, la amabilidad y la gentileza, son extremadamente sensibles, como equipo formarían un magnífico tándem. Pero a pesar de su afinidad de espíritu, Piscis es demasiado pasivo y sutil para el exuberante y racional Libra. En el amor su excesiva sensibilidad les llevaría a constantes malentendidos y estar pidiéndose disculpas todo el día. ¿Aire y Fuego juntos? ¡saltan chispas! Estos dos elementos se complementan muy bien, a los dos les gusta la acción e ir de aquí para allá. El aire es necesario para que el fuego cobre vida y se expanda, así que es seguro que en esta relación perdurará la llama del amor, siempre que el fuego no cause un incendio.

Todo un desafío. Así es como se puede definir la relación de Aries con Libra. Definitivamente son compatibles, pero sus temperamentos harán que esta relación no sea tan sencilla como parece. Aries es pasional en sus ideales, mientras que Libra practica la diplomacia. Si Aries logra controlar su temperamento impulsivo, e incluye a Libra en sus numerosos planes y proyectos, le tendrá comiendo de su mano.

Entre Leo y Libra existe magia. Sí, como lo oyes. Si se pudiese dar una calificación a esta relación, sería la máxima puntuación, porque tienen todo a su favor para lograr una relación perfecta. A ambos les gusta la emoción y la belleza, un buen comienzo para una relación que deberán afianzar cediendo en sus distintas formas de entender el amor, pero si lo logran los lazos que los unen serán indestructibles.

Con Sagitario, Libra tendrá una relación menos pasional que con Aries y Leo. Pero con este signo compartirá una espiritualidad que no comparte con los demás. Si a esto le añadimos su amor por la vida, intereses comunes y su necesidad de diversión, Sagitario sería un buen compañero. Sólo deben dejar de lado su orgullo y su sentido crítico para que su relación sea inolvidable y se conviertan en inseparables.

La mujer libra: Felicity Taylor de Lord peligroso Ian Lennard, vizconde St. Clair, necesita casarse y con el fin de evitar que su querida amiga Katherine se case con él; Felicity Taylor decide revelar el turbio pasado de Ian en su columna de cotilleos que escribe de forma pe‐ riódica y anónima bajo el pseu‐ dónimo de Lord X. Sin embargo, Felicity no podrá prever la furia que su acción desatará en Ian cuando éste, desesperado por tener un heredero, se dé cuenta que se ha quedado sin prometida.

Su reacción no se hará esperar, ya que el astuto lord dirigirá sus atenciones precisamente hacia... ¡ella!

Amenazada con descubrir su secreto ¿qué alternativa tiene sino casarse con él?

Felicity no sabía cuán peligroso podía ser St. Clair... hasta que se casó con él.

Una esposa solo era la forma más segura de retener su fortuna... hasta que se topó con ella.

Felicity es ingeniosa y apasionada, igual que él. Su comportamiento indomable, sus besos ardientes y sus tiernas caricias lo tentarán a confiar en ella y abrirle su corazón.

Por todo ello nada podría resultar más inconveniente que enamo‐ rarse de ella.

Artículo: Ana Sarria

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Críticas literarias a los horóscopos

EL HOMBRRE VIRGGO: CHRRISTOPPHER DOONALLY Y

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nde duerme eel corazón? ¿Dón Descaansa en loss sueños, en e los anheelos y deseo os que permaneceen agazap pados, esperrando detráás de cadaa uno de esos pedazos rotos dee aquello que un día fuee y no o ser más. Dolor, lágrim mas derram madas, pudo olvido o, y esa claase de amo or que cae en el olvido o, que permanece latentte tras ser heerido, doliente, abatido o por los golpes, g pero o que resurrge con reno ovada fuerza, es lo quee nos ofrecce Donde El C Corazón Dueerme, primerr libro de la serie Donally, de la autora a norteeamericana Melody Tho omas y publlicado por laa editorial Plaza & Janés..

Londres 1866, en e una socciedad victo oriana mojiggata, la clase alta está en plena decad dencia tras las revolucciones burguesas que acontecieron a n en el S.XIX X, debiendo ceder su pu uesto ante una nueva claase emergen nte de profeesionales y trabajadorees, de burgueses que a través de d la revo olución indu ustrial sentaarán las basees del nuevo o sistema político‐ social y econó ómico germ men de nu uestra sociedad actual.

Diez aaños es todaa una vida….

Hace diez años, LLady Alexand dra Marshall, hija de diplomático o y el militar irlaandés Christopher Donaally, se casarron en Tángeer tras un no oviazgo fugaaz. Se amaban, eran jóvvenes, tenían la vida porr delante. Lo os tejemanejees del estiraado padre dee Alex, que n no soporta que un adven nedizo irlandés se haya casado co on su niña bien, destruyen sus ilusiones, hiriendo de muerrte aquel amor a de juventud. Con las esperranzas rotas,, y una barreera infranqu ueable de reeproches enttre los dos, A Alex y Christo opher ven como su matrimonio m es anulado o por circun nstancias co ontrarias a ellos.Tángeer se llevó más de lo que podían peermitirse, see llevó su am mor a la tumb ba.

Diez años han pasado,, diez años uno por su han sobrevvivido cada u lado.

Hoy diez años despuéss, Alex vive en un enccorsetado mundo acadé émico, como o arqueólogaa y antrropóloga del d Museo o Británico. Es un pájaro que vive e enjaulado,, mas sociales.. aprisionado por unas rígidas norm Es una mujer m que no encaja en ningún n ambiente, es una espeecie de desccastada, quee nalmente po or un padree vive castraada emocion manipulador y dominante. Por su trabajo o descubre q que hay un lladrón en el museo quee se está haciendo con n joyas histtóricas muyy valiosas y todas las p pistas que ha h dejado laa señalan a eella como la única culpaable. Alguien n quiere desprestigiarla yy acallar su vvoz. día se encuentra con Chrristopher en n Un buen d el museo, ese hombree que detiene el interiorr on su sola presencia, y y al cual no o de Alex co duda en pedir p ayudaa para que le ayude a a desentrañaar el misterio o de los robo os y le ayudee a salvar su reputaación en entredicho..

Christopheer es ya un aafamado inge eniero, cuyaa riqueza se aposenta en n el sudor de e su frente yy mbre forjado a si mismo,, de sus manos, un hom emprendedor, triunfad dor, pero qu ue ve como o su ordenad do mundo see tambalea ttras volver aa ver a aquella mujer que tanto daño o le hizo. mienza el asunto que nos atañe.

Y aquí com Excelente novela estta Donde el Corazón n Duerme, con c personajjes muy ace ertados, quee poseen un n calado em mocional que e llega a laa lectora qu ue busca alggo más que una simplee historia dee amor.

Alex, la ten naz y persistente Alex, cu uyo sombrío o mundo es su prisión, que vive an nhelante dee escapar dee su celda d dorada, paraa solamentee ver brillar eel sol. Es unaa mujer que más allá dee

sus confines académicos es más bien torpe socialmente hablando, que ve como todas sus barreras caen por tierra con solo una caricia de Christopher, el hombre que nunca olvidó, el hombre que reaparece en su vida como un autentico creador de mundos a los que ella desea evadirse. Alex esa criatura sensual, que está sola, que ha vivido sola, sin nadie que le abrazase ni arrancase el miedo de su corazón, ve como aquellos rescoldos de amor que guardaba en lo más dentro de si se reavivan, con mayor ímpetu, con mayor fuerza. Alex, mujer valiente, que sale de la sombras para romper normas por amor, por su amor. El es su vida, pero también es su pecado.

Quiere, anhela vivir de nuevo, tocar la felicidad con sus dedos: «¿Me has añorado tanto como yo te he añorado a ti? ».

Y Christopher, nuestro Christopher, ¡Maravilloso hombre! Que tanto me ha hecho llorar. Un hombre que conmueve por sus actos, por lo que hizo, por lo que hace…Es un hombre implacable, controlado, que vive entre limites, entre fronteras levantadas para no necesitar jamás a nadie…porque hubo un tiempo en que necesitó a alguien y cuando lo perdió, una parte de él murió con su adiós. Ese hombre oscuro, triste, lleva toda una vida huyendo de sí mismo, de sus sentimientos: «Sal de mis sueños y entra en mi vida…».

Toda una vida entera los separa.

Una estrella nueva, la escritora Melody Thomas, despunta en el firmamento de la novela romántica, señoras, una estrella que posee exquisito estilo narrativo, clase, calidad en su pluma. Es una novela con una historia que emociona, que saca las lágrimas de dentro del corazón de la lectora, con una historia que va engrandeciéndose con su discurrir entre nuestros dedos, va creciendo. Es un libro directo, real, crudo ciertamente, pero que ofrece un amplio abanico de emociones. Posee tal fuerza narrativa que arrampla con la lectora que se pone por delante.

Es una novela que habla de dolor, de enemigos, llena de silencios que dicen las verdades a gritos, de reconocer y asumir miedos, de superarlos, de reconciliaciones con el pasado para sobrevivir al presente, de amores heridos que lamen sus heridas en la guarida de su corazón para recuperarse de su dolor. Donde el Corazón Duerme es una novela que cautiva, y que despierta las lágrimas con emociones hechas palabras, con sencillos pero tremendos actos de sus protagonistas.

Acópiense de paquetes y paquetes de Kleenex, porque les garantizo que de esta no salen sin llorar a moco tendido, y disfruten intentando averiguar Dónde el Corazón Duerme.

Crítica: Manuela Naya

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LA MUJER VIRGO: AGATHA DOWNING Emoción, esa es la palabra que define exactamente el sentimiento que transmite esta novela.

Juegos de Azar publicado por la sello ZETA es sin duda una de las más hermosas historias de amor que se puedan leer. De esas que hay que leer con el pañuelo bordado al lado, para enjuagar lágrimas, de esas de llorar a moco tendido y sorber hasta destrozarte la pituitaria. Y su autora no podía ser otra que una de las maestras más indiscutibles en esto de acercarnos verdaderas historias de amor, que tocan con sus páginas y con sus maravillosos e inolvidables personajes directamente los corazones de las lectoras, ni más ni menos que la autora norteamericana Lavyrle Spencer. Su nombre es sinónimo y garantía de que vamos a leer sobre el amor verdadero, a llorarlo y a disfrutarlo de lo lindo.

Juegos de Azar nos lleva de la mano de sus líneas a uno de los períodos más tristes de la historia de Los Estados Unidos de América, a los años de la posguerra civil. Tras la terrible guerra civil que asoló a los hermanos del Norte y sobre todo a los del Sur, los supervivientes tienen ante sí la ardua tarea de reconstruir un país de sus cenizas, sobre sus muertos, sobre sus recuerdos. Esta es la historia de algunos de aquellos supervivientes, hombres y mujeres hechos a si mismos, por valentía y por necesidad, es una historia de personas sencillas que sacando fuerza de flaqueza se superan dándonos una gran lección de humildad. Son los verdaderos forjadores de una gran nación: Proffitt, estado de Kansas, año 1880. Han pasado unos cuantos años ya desde que la guerra de Secesión marcó el destino de todo un país.

LeMaster Scott Gandy, sureño, es un triunfador, un hombre que huyendo de los fantasmas de la guerra ha decidido establecerse en esta pequeña localidad llevándose consigo a todo un peculiar grupo de supervivientes del conflicto bélico. Lo que sucede es que el amigo Scott se establece montando un Saloon, «La taberna de la Jaula Dorada», si, un saloon de estos tan típicos con sus escupideras, sus mesas de juego, sus bailarinas de can‐can y sus tragos de whisky a mansalva entre sus

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parroquianos. Hasta aquí perfecto ¿no? Pues va a ser que no. Agatha Downing, presbiteriana convencida, solterona de treinta y cinco años y dueña de la sombrerería contigua a la taberna está de los nervios desde que el apuesto Scout estableció su «antro de perversión» y es la primera que le dice al Señor Scott :«¡Alto ahí amigo!». Un accidente que sufrió de niña la dejó lisiada de por vida, pero su pierna renqueante nunca le impidió luchar por superarse y aquí está ella, dueña y señora de la sombrerería del pueblo, y dando por saco a todo el que empine un chupito y dándonos a la lectoras una verdadera lección de superación. Agatha, partidaria de la ola conservadora que inunda a Norteamérica por estas fechas, se erige en adalid de, ¡agárrense señoras!, la Unión de las Mujeres Cristianas por la Templanza.

O sea, un grupo de amargadas que se proponen acabar con todos los garitos del pueblo donde se dispense alcohol y se permita el ayuntamiento carnal a cambio de dinero. Háganse una composición de lugar: dueño de garito y orgulloso de serlo y a dos metros de las puertas batientes, la líder de las anti‐vicio y defensoras de la moral a ultranza ¿alguien da más? ¡Guerra, el grito es Guerra! Y asistimos a un verdadero desafió campal en el que Scott y Agatha, cada uno, despliega sus estrategias de batalla, él por conseguir más clientes y ella por cerrarle el garito: «Los labios que toquen el Whisky nunca tocarán los míos», berrean noche tras noche ante las tabernas las hordas femeninas pro‐templanza.

Poco a poco ese hombre, ese honrado y buen hombre que tanto se preocupa por ella, que ve más allá de su lesión y que tantos fantasmas oculta en su corazón, que la trata como a una igual y que tan buen amigo demuestra ser, consigue despertar aquella parte de ella que creía muerta, aquella parte que murió tras una caída maldita por las escaleras, a esa mujer que llevaba dentro pero que estaba en estado latente. Por primera vez se siente viva. Al mismo tiempo, Scott empieza a sentirse perturbado por esa polilla gris, sorprendente y decidida y que tan bien le toca las narices: «De aquí

en adelante, pelearé». «¡Maldita arpía! ¿Qué tenía, que se le había metido bajo la piel?»

Así pues, se entabla entre ellos un duelo por ver quién vence al otro: ¿la templanza o el placer de disfrutar la vida como buenamente se pueda? ¿Tú qué opinas? ¿Cuál de los dos triunfará? O mejor aún ¿Saldrán los dos vencedores? Juegos de Azar es una novela que aún teniendo ya unos cuantos años de vida, más que unos cuantos más bien, es de esas novelas que como los mejores vinos gana con los años, no pierde ni color ni sabor, sino que coge solera y prestancia. Y así más que simplemente leerlo es un libro que se saborea, que se paladea entre los dedos, ante los ojos, en el corazón. Novela que te atrapa el corazón desde la primera página llevándote a su interior, que te arrastra al taller de costura de Agatha y al saloon de Scott, a bailar el can‐can y a pasear por las habitaciones llenas de recuerdos de Waverley, la mansión de él y a nadar en las aguas de su piscina. ¿Y sus personajes? Simplemente maravillosos y conmovedores, sobretodo Agatha. Mención aparte merece el niño Willy, ese alma abandonada y rescatada por nuestros dos chicos protagonistas que toca la fibra sensible de la más dura. Nunca unos aparentemente perdedores fueron tan ganadores. Y sobretodos esos secundarios estupendos, destacan nuestros Scott y Agatha ¿Quién es el que finalmente salva a quién? Scott, ese hombre que huele a Magnolia, a Sur, a grandes mansiones señoriales y a campos de algodón, es un hombre que huye de los fantasmas que la guerra le dejó, esposa e hija fallecidas. Es un hombre honrado, forjado a si mismo, que llega a la vida de Agatha como un vendaval, como un amigo que le ofrece todo aquello que le faltaba a su solitaria vida: fuerza, seguridad, protección. Ese hombre que la enamora, que nos enamora con su gran corazón y a través de cuyos ojos descubrimos, ¡y no sabe cuánto se lo agradecemos!, lo hermosa que es Agatha, y no me refiero solo a su exterior. ¿Y Agatha? Debo señalar que esta mujer es una de las protagonistas más conmovedoras, sino la que más que he tenido el gusto de conocer. Hermosa,

pura, auténtica, consecuente con sus ideas y que no obstante tanto nos estruja el corazoncillo. Esta costurera con modales de dama antigua con más coraje que una manada de búfalos y que observa como la vida se le escapa entre puntada y puntada, que se contenta observando como los demás viven, nos da el toque de gracia cuando la contemplamos haciendo un agujero en la pared de su casa para contemplar lo felices que son los demás. Ahí mismamente es donde nos hace suyas. ¡Cuánta ternura, compasión y admiración despierta! En su mundo solitario y oscuro, ese pequeño agujero en la pared, ese pequeño punto de luz a través del cual espía cómo se divierten los demás, es un billete de ida a la felicidad, a la alegría, a la vida que le rodea.

Esa mujer que consigue exorcizar el dolor y los fantasmas de Scout, es una mujer valiente y decidida que no duda en decir bien alto y mirando a los ojos de su amado lo que siente por él, nos conquista con un sencillo «Te amo».

Juegos de Azar de Lavyrle Spencer es una novela que desborda dedos entrelazados, sonrojos, primeros besos, revoloteos en el estomago, corazones latiendo como pájaros cautivos, repleta de anhelos, de fantasmas del pasado pero sobretodo de promesas de futuro, de aromas a Magnolia, de deseos no confesados, de pudor y de evocaciones. Es una novela que emociona, que te deja flojera y que inunda tus retinas de preciosas escenas que como lágrimas se diluyen ante ti. Es una bella historia de amor que ni el mayor cataclismo conseguiría arrancarte de las manos Así pues señoras mías, cojan un moquero, regálense y tengan a mano una caja de bombones para compensar tanto desgaste del lagrimal y tanto estrujamiento de sus corazones y pónganse cómodas en su sillón favorito y a disfrutar con la lectura de esta gran historia de amor del bueno.

Novelas como ésta hacen que recuerde una vez más, si es que alguna vez lo olvidé, lo hermosas y autenticas que pueden ser las historias románticas y porqué las leo.

Crítica: Manuela Naya

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EL HOMBRE LIBRA: JESS GARRET

Publicada recientemente por la editorial Phoebe, Fuego con Fuego se trata de la primera y única novela romántica publicada por la escritora Paula Gill, una autora prácticamente desconocida no sólo en nuestro país sino en todo el mundo ya que su paso por el género romántico fue bastante breve.

Fuego con Fuego forma parte de la serie multi‐ autor Hope Chest, en la que todas las novelas parten del argumento de que una joven de nuestro tiempo busca refugio, por distintos motivos, en el Hotel Chesterfield y termina viajando al pasado, más concretamente, al año 1885. Esto es lo que le ocurre a Corrinne Webb, una diligente chef, que huyendo de su pasado decide buscar algo de tranquilidad durante las fechas navideñas en el ruinoso hotel.

Corrine Webb es una joven chef que oculta tras su actitud despreocupada e independiente el profundo dolor que siente al ser abandonada por su familia tras la muerte de una madre poco cariñosa. En general, Corrine lo suele llevar bastante bien pero si hay una fecha que le ponga especialmente sensible esa es la Navidad, por lo que cuando un amigo le ofrece pasar estas señaladas fiestas en la soledad y tranquilidad del viejo Hotel Chesterfield, la joven no se lo piensa dos veces.

Lo último que se podía esperar la joven es que al llegar allí se vería transportada al pasado, al año 1885, cuando el hotel estaba en todo su esplendor. Gracias a una misteriosa mujer, Corrine termina consiguiendo trabajo como camarera, un trabajo que no la apasiona especialmente pero que le permitirá sobrevivir durante los seis meses de su estancia forzada en el pasado ya que hasta que no vuelva a haber un solsticio no podrá regresar a su tiempo.

RománTica'S 114

Jess Garret es el jefe de policía del pueblo y está harto de todas las afectadas damas de la sociedad que tratan de engatusarlo para casarse con él. Guapo, educado y de buena familia, Jess sería el hombre ideal para cualquier mujer pero este está buscando una mujer... diferente.

Aventurera, valiente, decidida... como Corrine Webb, esa bella camarera que no duda en ponerle en su lugar cada vez que le ve...

Lo primero que me llamó la atención de Fuego con Fuego fue su sencillez, una sencillez que impera en todos sus aspectos. Los protagonistas se tratan de personas normales, con sus sueños y temores, que se enfrentan a sus sentimientos lo mejor que pueden. La historia en sí no es más que el intento de una mujer del siglo XX de adaptarse a un siglo que no es el suyo, un intento que debería de resultarle arduo pero que prácticamente es un camino de rosas gracias a la ayuda y tolerancia de la gente del pueblo que traga con el pasotismo de la protagonista con la paciencia propia de un santo.

Corrine Webb no es una mujer acostumbrada a callarse sus opiniones, a reprimir sus emociones (aunque sí sus sentimientos) o controlar las necesidades de su cuerpo. Por un lado me gustó su personalidad ya que era muy entretenido ver como se enfrentaba a todo lo que no le gustaba y terminaba llevándose a la gente a su terreno, pero por otro lado, creo que eso le quitaba el poco realismo que ya de por si tenía la historia (viaje en el tiempo incluido) ya que Corrine se salta normas básicas de la época, algunas tan importantes como es el no besarse con un hombre en público y mucho menos yacer con él, y prácticamente siempre sale airosa. ¿Para qué voy a tratar de adaptarme a la situación si esta se adapta a mí? parece pensar la joven.

En cuanto a Jess, es el hombre perfecto: amable, cariñoso, educado... vamos, todo un caballero como le gusta definirse. Su atracción por Corrine es prácticamente inmediata pero no tiene claro que hacer con esta atracción ya que no está impaciente por casarse. La solución a su dilema llega cuando Corrine le pide que sea su socio en un nuevo restaurante, situación que les une aún más y que pone a prueba su autocontrol. La verdad es que no se trata de un protagonista inolvidable ya que pese que a tiene su propio pasado, su presencia se ve eclipsada por la protagonista.

Como he comentado, Fuego con Fuego pertenece a una serie multi‐autor pero, pese a ello, se puede leer perfectamente de forma independiente ya que las menciones a otros libros son prácticamente mínimas.

Resumiendo podemos decir que Fuego con Fuego se trata de una novela entretenida, dotada de una sencillez que le aporta frescura y ternura y que la hace perfecta para pasar un rato ameno y distendido.

Crítica: Laura Moreno

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LA MUJER LIBRA: FELICITY TAYLOR

¡Peligroso, pero peligroso de verdad, ha acabado resultando este Lord!

Nada más lejos de la verdad. Lo que no sabía ella, es que al convertirlo en centro de sus burlas, iba a despertar a la bestia parda que todo hombre lleva dentro. ¡Y claro pasa lo que pasa! Pone los ojos sobre ella…escucha su dulce voz…Y siente como se le despierta dentro de él una necesidad tremenda de….Estrangular con sus propias manos a la cacho bruja y lianta de la señorita Taylor, la criatura más irritable de todo Londres…Y la más bella también.

O sea que vayan ojo avizor, miladies. Avisadas están de que un atractivo Lord, soltero y necesitado de heredero anda al acecho de mujer soltera para matrimoniarla. O si prefieren enfrentar cualquier peligro, aún a riesgo de sucumbir ante sus muchos encantos, no lo duden: ¡Láncense a por este Lord Peligroso!, tercer volumen de la trilogía de los Lores de la autora americana Sabrina Jeffries, reeditado en bolsillo por la editorial Terciopelo.

Nunca entregarse al peligro ha sido tan placentero… ¡Y divertido!

Acudiendo de nuevo al período histórico que tanto le gusta, que tanto conoce y que tan bien se le da como es la Regencia inglesa, Jeffries finaliza esta serie de los Lores de la manera más brillante y divertida. ¡Estupenda de verás!

Inglaterra, primera mitad del siglo XIX. Lord Ian Lennar, excelso Vizconde Saint Clair está hartito de que su persona sea vilipendiada una y otra vez en la columna semanal de ese periodistilla conocido como Lord X. Sometido a acoso y derribo difamatorio, decide arremangarse e ir a coger del cuello al patán que está arrastrando su imagen por el barro más inmundo. Sorprendido se queda cuando descubre que el tal Lord, no es Lord, sino una Lady.

La señorita Felicity Taylor, hermana mayor y tutora de cuatro hermanos, tres de ellos trillizos, está rozando la pobreza más absoluta y la locura de paso. Por ello tiene que sobrevivir «como sea» para sacarlos a todos adelante. Ese como sea, acaba resultando ser como redactora de cotilleos en el periódico local. Y su principal diana resulta ser nuestro Lord Ian, porque lo considera merecedor de sus dardazos por crápula y libertino. ¡Se equivocaba la paloma!

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Bueno estrangularla…y amarla. ¡Si se dejaba, claro!, porque siente que ella, a pesar de su bocaza y su dotes de embrolladora, es la mujer que le completa. Sólo suya. Necesitado de heredero, y enamorado hasta las trancas de nuestra periodista, hace lo posible para hacerla caer en sus redes. Y aunque le cuesta (tampoco mucho, no desesperéis), toda la ternura que despliega Ian, toda la sensualidad con la que le envuelve este Lord muy Peligroso, acaban derribando, no solo sus defensas, una a una, sino también su blusa, su falda, sus medias y todo obstáculo posible entre los dos. ¡Cómo me he divertido con esta novela, señoras!

Este Lord Peligroso ha resultado ser toda una entretenidísima sorpresa capaz de poner una sonrisa en tu alma desde el primer capítulo.

Divertidos son los enfrentamientos entre Ian y Felicity, sus replicas y sus venganzas el uno contra el otro que hacen de esta novela un delicioso entretenimiento que te aleja a la fuerza con sus enfrentamientos dialécticos y lides verbales de cualquier preocupación que invada tu realidad cotidiana.

Una novela que es pura y llanamente evasión y diversión a raudales, un remanso lleno de deliciosos momentos y escenas que te atrapan de las solapas y te sumergen dentro de sus páginas. ¿Y no es eso lo que buscamos?

La verdad es que Lord Peligroso es una novela que no tiene desperdicio. Entre todos los personajes consiguen componer un entrañable cuadro coral, que reanima hasta la más muerta.

Con un Ian, aparentemente civilizado y que esconde bajo toda esa fachada de civismo, un ser primitivo y sensual que salta a la primera chispa lanzada por la nohaymaneradequesecalle Señorita Taylor. Una mujer hermosa, inteligente, una doña lenguaafilada, que por mucho que intente evitarlo se cae con todo el equipo ante unos besos que le hacen olvidar hasta como se llama. Dos espadas de primer orden que nos conquistan, sobre todo ese encantador Ian, como si fuéramos tiernas colegialas.

Una novela en la que los hechos que hablan más que mil palabras, en la que las sensaciones son poderosas, devastadoras, y donde las llamas encendidas en lugares prohibidos, arrasan con todo lo que se pone delante de su camino, o sea,

Ian y Felicity. Y mucho, mucho peligro con estos Lord y Lady peligrosos juntos, porque ambos son tal para cual, con sus acosos y derribos, con sus comportamientos irritantes también, con sus tácticas demoledoras para conquistar al otro.

Con Lord Peligroso, Sabrina Jeffries, demuestra una vez más, con su capacidad creadora y narrativa, el porqué es una de las autoras actuales, más aclamadas tanto por el público y la crítica especializada, y que ha sabido poner el broche perfecto a una trilogía que ha ido de menor a mayor.

Entretenidísima novela, señoras.

Merece la pena arriesgarse ante el Peligro de este Lord.

Para pasarlo pipa Crítica: Manuela Naya

http://www.ariadnamccallen.blogspot.com

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Esperamos que os guste nuestra web www.romanticasmagazzine.es

Gracias por la iniciativa de poner los

enlaces de descarga en 4shared. De la web donde teneis la vista online me era imposible descargarla.

¿Hay alguna forma de conseguirla en papel impreso?

Saludos, Mari

Enhorabuena, chicas con esta publicación os habéis superado.

He disfrutado mucho con el artículo de la juvenil romántica en el cómic.

Hasta el momento solo tengo el de crepúsculo pero estoy segura de que me haré con alguna más

Una iniciativa estupenda, seguid así estoy deseando leer la siguiente.

Es un placer encontrar artículos tan interesantes como el dedicado a los dioses del Olimpo pero ¿siempre van a ser chicos? ¿Qué hay de nosotras?

Besos, Adriana

Alex

En RománTica’S siempre tenemos muy presente vuestras opiniones. En este bimestre estrenamos la sección DIOSAS DEL PARTHENÓN. DISFRUTADLA

C.P.

Contacta con RománTica’s para hacernos llegar tu opinión, comentarios y sugerencias tanto sobre la revista como cualquier otro tema relacionado con la novela romántica.

Escríbenos a este e‐mail: romanticasmagazzine@gmail.com

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