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Sumario Actualidad Entrevista a Laura Nuño Entrevista a A. C. Balton Entrevista a Samantha Young Una entrevista al otro lado Viajamos a Maryland Especial Vanessa Greene Series y Sagas: Crossfire Diosas del Partenón Espacio JR Una mirada al pasado Autora ¿en el olvido? La cápsula del tiempo Amores reales Ocio y Placer Horóscopos Y otros más… En este número colaboran Ana Sarria Ana M. Benítez Aravalle Palacios Bela Marbel Carolina Iñesta Chus Nevado Eva Rubio Loli Díaz Merche Diolch Mónica Liceras Noelia Amarillo Rocío Muñoz Tamara Arteaga Violeta Lago Yuliss M. Priego Y, colaboración especial de: Ángeles Ibirika Ava Campbell Eva Olaya (prensa Versátil)
Editorial Queridas lectoras: Un bimestre más queremos compartir con vosotras el trabajo de todo un bimestre presentándoos un número cargado de apetitosos y jugosos contenidos. Sin ir muy lejos nos hemos desplazado para pasar una tarde en compañía de Laura Nuño, la autora revelación de este bimestre quien nos habla de «Mi custodio». Así mismo Carolina Iñesta nos da a conocer a una autora novel, A. C. Balton, una persona encantadora pero muy tímida y reservada. Nuestra incansable viajera, Yuliss, se ha desplazado en esta ocasión virtualmente hasta Escocia y personal‐ mente hasta Maryland para entrevistar a Samantha Young y asistir a la convención de Lora Leigh respectivamente. Hemos entronado como nueva diosa del Partenón a Clary Fray y Merche Diolch nos habla en su sección de la Saga Crossfire. Mónica hace un recorrido por los entresijos de cómo se fraguó la novela «El club del Té» y Chus nos trae al recuerdo a Virginia Henley. No os perdáis dos nuevas secciones que estrenamos. La primera viene de la mano de Bela Marbel que a partir de ahora entrevistará a gente del mundillo romántico que estamos tras bambalinas y en Ocio y Placer también estamos de estreno. Advertimos a las autoras: Ninguna estaréis a salvo de nuestros tentáculos. Este bimestre el horror de colaborar con nosotras ha recaído en Ángeles Ibirika. Leed con atención esa sección que viene con muuuchas novedades. Y, para no ser menos muchas críticas, relatos, una mirada al pasado en nuestra cápsula, una nueva palabra que añadir a nuestro diccionario, horóscopos por partida doble y… nuevas y jugosas novedades. ¡Feliz lectura! Equipo de RománTica’S
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Autora de uno de uno de los títulos más imaginativos de este último trimestre. «Mi Custodio» llega pisando fuerte a nuestras librerías. por Noelia Amarillo, una entrevistadora muy particular
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Impresiones de Noelia Amarillo
Cuando hace un par de años leí por primera vez un relato de Laura Nuño lo primero que se me vino a la cabeza fue «¡Leches, qué bueno!», ahora, años más tarde, con muchos más escritos suyos leídos, entre ellos Clarita y su mundo de Yupi, y con Mi Custodio ya saboreados, reitero mis pala‐ bras: "¡Releches, qué bueno!" «Mi Custodio» es una novela paranormal con un carismático protagonista: Ronan, El Astur. Un ser inmortal, un Oculto de más de 2000 años cuya misión en la vida es proteger a los humanos, a los que no aprecia demasiado. Y la primera pre‐ gunta que me viene a la mente es: ¿Qué o quién es un Oculto? Pues a ver… Mejor quién, que preguntar qué les deshumani‐ za… más todavía. Los Ocultos es el término genérico con el que se denomina a los hijos de la Triada de la Oscuridad, los dioses celtas de la noche; Taranes, Teutates y Esus. Lo componen distintas razas; Reales, Custodios, Bestias, Licántropos, Daimons, etc… aunque tienen en común tres aspectos fundamentales; cier‐ tos poderes sobrenaturales (cada uno tiene una peculiari‐ dad distinta), la… inmortalidad y que son criaturas estricta‐ mente nocturnas.
¿Por qué elegiste -gracias, gracias, gracias- a un SÚPER GUERRERO Astur como protagonista de tu libro? ¿Cuáles son sus peculiaridades? Soy una fanática de la Historia Española (¡y olé!). Creo que todavía estaba bajo el influjo de la primera novela que escribí, que trataba sobre Don Pelayo y la batalla de Covadonga. Por eso, y porque todo vino rodado; los Ocultos están basados en la mitología celta (sí, me metí en un lío tremendo), y Asturias fue uno de los pueblos celtíberos con mayor peso. Estudiando su cultura, sus ritos, su religión y sus costumbres, me imaginé perfectamente a Ronan. Además, puesto que su forma política era el matriarcado y un respeto absoluto por la figura femenina, no vi que el cambio sociocultural y la evolución de la mujer le afectara tanto como a alguien procedente de siglos después, del medievo por ejemplo. En cuanto a sus peculiaridades, Ronan es un Custodio, un antiguo guerrero que vendió su alma a cambio de la inmortalidad para… bueno, por una razón de peso. Tiene varios poderes: telequinesis, empatía, cierta capacidad para detectar el olor de los sentimientos y de ciertas situaciones no comunes, rapidez, inmortalidad, hipnosis… Tiene, además, cierta influencia sobre los elementos atmosféricos (Niebla es su mano derecha), y dedica su existencia a cortarle las cabezas a los chupasangres con sus falcatas. De cuajo.
Por otro lado está Alba, la protagonista femenina de la historia, una mujer de armas tomar que está segura de tener una imaginación muy... imaginativa. ¿Qué nos puedes contar sobre ella? Alba es una humana muy… imaginativa (como bien has apuntado, jijiji), muy pequeñita, muy albina y con mucha mala leche. Es una mujer de armas tomar, aunque lo suyo es más por bravuconería que por valor (que también lo tiene). La comparo siempre con esos perros pequeñajos que ladran todo el rato, porque saben que no cuentan con una apariencia que pueda llegar a intimidar. Desborda energía (y Luz) por los cuatro costados, algo que suele agotar a Dios y a su Padre. Está un pelín loca, en el buen (y quizá también en el mal) sentido de la palabra. A Ronan le traerá de cabeza, al pobrino, pero como juega un papel fundamental en la guerra que se está fraguando entre los Ocultos, pues no le quedará más remedio que aceptar su… destino.
Una de las cosas que más llaman la atención es que el libro está narrado en tercera persona... excepto cuando es Ronan quien nos cuenta la historia, entonces la narración cambia a primera persona. ¿Por qué? Uy, ese fue un error muy acertado. Al principio escribí sólo un pequeño desvarío asumiendo el rol de Ronan, pero me gustó tanto que decidí ampliarlo. Ahí me encontré con un problema: la subjetividad de la primera persona. Por lo tanto, decidí cambiar el chip y empecé la historia de nuevo en tercera. Al llegar al tercer (hoy día cuarto) capítulo, me quedé bloqueada. Cuando esto me sucede dejo pasar unos días y luego releo todo lo escrito. Al hacerlo, descubrí que había continuado la historia a partir de aquel primer desvarío. El impacto fue brutal, y entonces comprendí que le tocaba «hablar» a Ronan. Y así fue como fui alternando la primera y la tercera persona ante cada cambio de escena. Además, como soy una apasionada de protago‐nistas masculinos con carisma, no pude menos que darle a Ronan el lugar que se merece. Quizá, de no haber sido así, la Albina se lo comería con patatas…
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Su anterior libro «Clarita y su mundo de Yupi» es contemporáneo, sin seres raros (XD), sin embargo en «Mi Custodio» monta un universo paralelo al nuestro en Madrid, donde los no humanos (licántropos, vampiros, Ocultos, etc.) campan a sus anchas...
¿Por qué este cambio de género? (Apunte: ¿sin seres raros? Más XD…) Hummm… En realidad los cambios fueron estos: Romance histórico, Romance paranormal y romance contemporáneo. Creo que me estoy haciendo vaga, porque el salto de unos a otros los motivó una necesidad de evasión y descanso. La Historia es preciosa, pero agotadora, pues a cada segundo tienes que detenerte y cuestionarte todo: comida, bebida, expresiones, etc… Y así me pasé a la paranormal, pero entonces fue peor, porque crearte tu propio mundo y tratar de enlazarlo con la «realidad» es el más difícil todavía. Clarita y su mundo de Yupi nació de la necesidad de escribir algo ligero en lo que no tuviera que «pensar» demasiado, algo divertido y que nos hiciera olvidarnos al lector y a mí de los problemas durante un ratejo.
¿Cómo conjugar tanta variedad de personajes con una ciudad tan «normal» como Madrid? ¿Cómo fue el proceso de ambientación? En concreto fue en Coslada, (Coslá City, que lo llamamos nosotros). Y la respuesta es ¿y por qué no? Me gusta escribir sobre lo que conozco, poder verlo con mis ojos, sentir en carne propia lo que podrían sentir los protagonistas, el olor del callejón, la suave brisa del amanecer sobre la pasarela de El Lago, ver la decoración del Zeus con mis propios ojos, saber el menú y poder degustarlo del restaurante Colombia...
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Quizá no sea tan chic como hacerlo en Niuyór, pero es mi sitio, son mis gentes y la cabra tira para el monte. Y creo que su encanto reside en la cercanía, en «normalizarlos» al traerles a un ambiente de estar por casa.
Los no humanos que pasean por Madrid, son a su vez personajes míticos con su propia historia. ¿Te basaste en la mitología para desarrollarlos o en tu propia imaginación? Fifty‐fity. Me basé, sobre todo, en la mitología celta (Con lo fácil que parecía… ¡ja!), pero tiré de comodín e hice un popurrí con todas las leyendas que encontré de todo tipo de criaturas, así me quedé con aquellas que me convencieron y que mejor se ajustaban a la trama principal. Sí, hice un pelín de trampa… ¡ho! Pero lo cierto es que el origen y creación de los Ocultos (sobre todo de los «chupasangres») se podría considerar made in Lala.
¿Cabe la posibilidad de que me encuentre a alguno de tus chicos a la vuelta de la esquina? (Dime que sí, porfa-please) Cuando yo voy por las calles de Coslada, créeme, lo último que me esperaría sería encontrarme con uno de mis chicos, ni de los buenos, ni de los malos. Pero oyes… cuando el río suena… (Si vienes a Coslada y te los encuentras, salúdalos de mi parte).
Y, pregunta obligada, ¿Para cuándo el siguiente? y... ¿Quiénes serán los protas? Espero que pronto, muy pronto, veamos el libro segundo… Y en cuanto a los protas, pues… ¡A saber!
Ha sido todo un placer poder entrevistarte. Tenemos que repetir. Totalmente de acuerdo. ¡Me lo he pasado de… muerte!
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Las islas de Hawaii, escenario de su primera novela. RománTica'S 8
A C. Balton
una entrevista de Carolina I. Quesada
La autora A. C. Balton es una mu‐ jer moderna, trabajadora y dueña de su tiempo que se dedica a cuidar de sus empresas y ahora está empezando su carrera de escritora.
Lleva una vida muy tranquila y sana. Ella misma dice que «Todo me lo tomo con calma y dedico mucho tiempo a hacer deporte».
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Una película: El padrino Un color: El negro. Un postre: Cualquier postre del Cheescake Factory. Me vuelven loca. Una palabra: Pasión. Un libro: «Los secretos del Gran Rey» ;‐) ¿Por qué una escritora americana acaba eligiendo una isla del Mediterráneo para vivir? Por amor. Aquí parece que la vida transcurre más despacio, sin el agobio y las prisas que forman parte del día a día de otros lugares. Además el clima es muy parecido al de Los Ángeles. ¿Desde cuándo escribes y quiénes son tus autores «inspiración»? No recuerdo el momento exacto en el que comencé a escribir. Desde pequeña siempre me ha gustado escribir cuentos y relatos cortos. Mis escritoras favoritas son Julie Garwood, J. D. Robb y Sherrilyn Kenyon. ¿Cómo ha sido tu camino literario hasta el momento en que encontraste a la Editorial Vestales en él? Ha sido un camino bastante corto ya que la editorial Vestales fue la primera y única editorial a la que mandé la novela. Tras leer una de sus novelas en la solapa del libro decía que la Editorial Vestales recibía originales de novela romántica. Mi libro ya estaba escrito así que no me lo pensé dos veces y lo envié. ¿Cómo recibiste la noticia de su interés en publicar tu historia? Con alegría ya que hay muchísimas novelas buenas que se quedan guardadas en un cajón por falta de visión de las editoriales y me di cuenta de que eso no iba a pasar con «Los secretos del Gran Rey».
Hablemos de… «Los secretos del Gran Rey» Es tu primera novela publicada, pero ¿es también tu primera novela escrita? Sí es mi primera novela escrita, aunque no la única, ya que tengo varias posteriores ya acabadas pendientes de darles un último repaso. Antes de «Los secretos del Gran Rey» había escrito varios relatos cortos, pero no había tenido demasiado tiempo para sentarme y escribir.
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¿Qué dirías a los lectores que van a encontrar en ella? ¿Cómo son los personajes protagonistas? Se van a encontrar con una novela fresca, ágil, con una historia de amor cargada de pasión y ternura. Gustará especialmente a la gente que disfruta con las novelas románticas de aventuras mezcladas con un poco de suspense. La mayor parte de la novela transcurre en diversas islas de Hawaii, lo que le aporta un toque de exotismo a la novela. Devlin es un hombre de negocios hecho a sí mismo, atractivo, controlador pero a la vez muy tierno y con un gran sentido del humor. Nicole es una mujer independiente, decidida y una romántica incurable. Es el complemento perfecto para Devlin. ¿Qué te inspiró para comenzar la aventura de escribir esta novela? Estuve pasando una temporada en Hawaii y casi sin darme cuenta los personajes aparecieron en mi cabeza y poco a poco fueron cobrando vida hasta formar parte de esta novela. Supongo que me ha inspirado la isla y la gente que he conocido allí.
¿Trabajas ahora mismo en algo nuevo? Sí, acabo de terminar otra novela, romántica paranormal. Todavía no te puedo decir el título porque es lo único que falta por decidir. Espero que antes de final de año esté ya en el mercado. ¿Trabajas de forma independiente o tienes agente literario? Trabajo de forma independiente pero me estoy planteando el tener uno. Es bastante complicado hacer una misma todo el trabajo, me gusta disfrutar de ratos de ocio y últimamente no he podido. En tu ajetreada vida de empresaria viajera… ¿Cuándo encuentras el tiempo para escribir y dónde sueles hacerlo? Durante mis viajes, nunca escribo, me limito a hacer mi trabajo y disfrutar del tiempo libre. Escribo al regresar a casa, he adaptado una habitación de mi casa y la he convertido en un taller literario, con todo lo necesario para escribir mis novelas, incluida la vista al mar, a veces salgo a la piscina con mi portátil cuando el día me lo pide, pero el 95% del tiempo escribo en mi despacho. Creo que a todos los escritores, de vez en cuando, nos gustaría parar el tiempo cuando de pronto, en el sitio más inoportuno, cuando se nos ocurre una idea y tenemos la necesidad de apuntarla. ¿Cuál es el sitio más extraño donde, llevada por las musas, no has podido evitar ponerte a tomar notas, preguntar datos o escribir directamente? Ja ja. Es cierto que la inspiración no entiende de oportunidad y a veces se presenta en momentos inesperados. Pero mi cabeza funciona como una grabadora, debido a mi trabajo mi cerebro se ha acostumbrado a memorizarlo todo: nombres, cifras, lugares… Es por ello que no necesito ningún soporte para registrar notas ni datos.
Pregunta obligada que hago a todas las autoras entrevistadas: ¿Con qué autores de todos los tiempos te gustaría sentarte a la mesa en un banquete? ¿En qué época y lugar situarías esta cena? No me gustan las cenas multitudinarias, preferiría sentarme a cenar con muchos autores individualmente, creo que no me llegarían las cenas de un año para quedarme satisfecha pero si tuviese que juntar a varios en una misma mesa creo que invitaría a Agatha Christie, William Shakespeare, William Blake, Jane Austin, Margaret Mitchell y Nora Roberts. La cena la haría en el presente y el lugar sería mi casa durante un atardecer de otoño. Para de finalizar, deja un mensaje a las lectoras de la revista y dinos dónde podemos seguirte. Me gustaría mandar un saludo cariñoso a todas las lectoras de la revista. Aprovecho para animar a las que todavía no lo hayan hecho, a leer “Los secretos del Gran Rey”, y a las que ya la hayan leído quisiera agradecerles enormemente el haber escogido mi novela ya que es el público quien mantiene vivos a los autores. Os dejo el enlace del booktrailer de la novela http://youtu.be/5vvajeldsZw Podéis seguirme a través de mi página web https://www.facebook.com/acbaltonauthor También tengo cuentas en la mayoría de las demás redes sociales principales. Además mi página web http://www.acbalton.com/ estará funcionando siempre como fuente de consulta para todo lo relacionado con mi trabajo de escritora. También me gustaría darte las gracias por esté rato que hemos charlado y por darme la oportunidad de darme a conocer a las lectoras de la revista.
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Entrevista en el lado oculto
H Claudia Pazos una entrevista de Bela Marbel
Claudia es una gallega de bandera, que vive la novela romántica con pasión. Es una devoradora de libros, doy fe. Resulta casi imposible seguir su ritmo de lectura. Es administradora de la web, Libros de Romántica y se mueve por todas las plataformas que nos ofrece la red. La conocí como una tímida reseñadora y se ha convertido en un referente, todo aquel que quiera una opinión sobre una novedad, debe visitar su casa.
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ola a todas, comenzaré
presentándome. Mi nombre es Bela Marbel y soy escritora, principalmente de literatura romántica. He publicado Espirales en el ombligo y Mi tierra eres tú, pero lo primero que vio la luz, inundando mi cuerpo de emoción, fue un relato llamado Cita a ciegas, se publicó en esta maravillosa revista y supuso el principio de todo para mí. Colaborar con esta revista, significa algo así, como cerrar un círculo. Y qué mejor que intentar conocer un poco más a aquellas personas que nos acercan hasta nuestros libros favoritos, con sus opiniones. Es por ello que vamos a entrevistar a lectoras, bloggeras y administradoras de páginas y revistas. Toda aquella persona que nos deje una opinión por la red, de sus novelas favoritas.
Lo primero es darte las gracias por abrirme la puerta. Gracias a ti por haberme elegido para esta sección, es un placer estar aquí. ¿Hace mucho tiempo que lees romántica? Cuando iba a la universidad recuerdo que en las vacaciones de verano siempre me hacía con algún libro de romántica. Pero se podría decir que soy una gran lectora de este género hace unos 6 o 7 años.
¿Lees otros géneros? ¿Cuáles? No leo otros géneros, alguna que otra vez he leído algún trhiller, pero soy una lectora 100% del género romántico. ¿Tienes una escena favorita? ¡Esta es una pregunta muy difícil! Tengo muchas, principalmente de esos libros que son como mi biblia, la trilogía Caballo de fuego o la Trilogía El jinete de bronce, pero no podría ponerme a nombrarlas porque son muchas jajaja. ¿Tienes un personaje favorito? ¡Sí! Eliah Al‐Saud de la Trilogía Caballo de fuego y por supuesto Alexander de El jinete de bronce. Y la lista podría seguir, pero la dejo en esos dos que son mis grandes amores jaja. ¿Hay alguno al que odies? Tengo personajes que en el momento que leo un libro los odio, pero luego los borro de mi cabeza. Ahora mismo no podría nombrar a ninguno. ¿Algún libro que hayas leído más de diez veces? «Caballo de fuego», no sé si más de diez veces, porque son muchas veces pero son los libros que más veces releí. ¿Por qué compartes con la red, lo que te gusta leer? Porque me gusta tanto lo que leo que creo que el compartirlo en las redes y hablar con otra gente que le gusta lo mismo que a ti hace que disfrutes aún más de los libros, las historias, los personajes, etc.
¿Cómo surgió la idea del blog? En realidad el que me dio la idea fue mi marido, aunque parezca mentira, como me veía que no paraba de leer, me propuso hacer la web. Y la verdad que cuando me lo dijo la idea me encantó, porque así podría expresar mejor lo que siento cuando leo un libro, a través de las reseñas, y podía compartir con más gente la pasión de la lectura. Así empezó todo. ¿Te has arrepentido en algún momento de meterte en este mundillo? Demasiadas veces… Jamás imaginé que me iba a encontrar con cosas tan negativas; las envidias, los celos, entre autoras y entre la blogsfera. La verdad que sigo alucinando al día de hoy. Pero últimamente me he hecho un lema “pasar de todo y disfrutar de lo que hago”. Que la gente haga y diga lo que quiera, tengo la conciencia muy tranquila y sé que lo que hago, sólo lo hago porque me gusta, no hay objetivos ocultos detrás. Y con los de los objetivos me refiero que hay gente que piensa que hablo bien de los libros para que las editoriales o autoras me den sus libros. Pero el que me
conoce sabe que no es así, jamás escribí a una editorial para que me diese un libro, si colaboro con algunas editoriales es porque ellos me contactaron a mí, al igual que sucede con las autoras que me mandan sus libros, y todos ellos son testigos de que siempre digo lo mismo «si el libro no me gusta, no le hago reseña», da igual que me lo hayan regalado, soy 100% sincera a la hora de escribir.
P
ero a pesar de todo eso, me quedo con lo mejor, y es que disfruto compartiendo con la gente que le apasiona el género romántico tanto como a mí, y con eso sigo adelante.
¿Cuál es tu plataforma favorita? A pesar de que uso todas, la que más me gusta es Facebook, creo que es porque compartes con mucha más gente, puedes entrar en grupos específicos que leen romántica y cuando te has dado cuenta hablas con muchísima gente. ¿Cuántos libros lees en un mes? Entre 9/10 libros jajaja, depende del ritmo que lleve, pero ese podría ser el promedio. Todas hemos sufrido ese momento en el que terminas un libro y no te
cabe nada más, te deja tan inundada de sensaciones que te resulta imposible comenzar con otro, y pobre del elegido porque nunca va a estar a la altura. ¿Cómo superas tú, esa crisis? Es muy difícil superar eso, cuando termino un libro que me trastoca mucho trato de elegir una historia fresca, divertida, algo que me lo haga pasar bien y que trate de calmarme. Aunque cuando un libro te llega tan profundo creo que no lo superas nunca, de ahí que se conviertan en los libros de cabecera. ¿Papel o digital? Últimamente más digital, y cuando tengo que leer en papel me es incómodo. El lector digital es el mejor invento que pudieron hacer jaja. ¿Tienes un subgénero favorito? No, no tengo uno favorito, voy leyendo lo que me pide el cuerpo. Sí que hay géneros, o mejor dicho temas que no me suelen gustar leer, como por ejemplo viajes en el tiempo. Pero leo de todo, contemporáneo, juvenil, paranormal, del oeste e histórico. ¿Te afecta la portada a la hora de escoger un libro? Si no conozco a la autora, sí. Porque si un libro ya no me llama la atención
por su portada no lo miro. Por eso no entiendo como algunas editoriales dejan que salgan libros con portadas tan horrorosas, al fin y al cabo les afecta a ellos. Si conozco a la autora, y suelo leerla, aunque no me guste la portada el libro lo compro igual. ¿Afecta a tu vida personal, tu afición a la lectura? No sé si decir que me afecta, es que es parte de mi vida jajaja, no puedo estar sin leer. Pero no es que no salgo porque tengo que leer, mi persona y la lectura somos uno. ¿Cómo es un día en la vida de Claudia Pazos? En estos momentos mi vida es: levantarme temprano, desayunar con mi hija y llevarla al cole, luego estar en casa (haciendo las cosas de la casa, otra no queda jaja), pasarme la mañana en el ordenador, buscando información sobre novedades o pensando a quién voy a entrevistar, cosas de la web. Y por supuesto estar en las redes sociales. A la tarde ya no estoy tanto en el ordenador, y por supuesto las tardes/noches se la dedico a la lectura. ¿Estás enamorada? ¡Sí! Enamoradísima de mi marido <3
Como podéis ver, ninguna pregunta habla de las escritoras o editoriales, eso es porque este trocito, está dedicado íntegramente a vosotras las lectoras y a vuestra relación con los libros.
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ROMÁNTICA’S «En tus brazos» de
NOE CASADO
Sinopsis Nicole lleva una vida que desean muchas mujeres de su edad: tiene una familia perfecta, un novio ideal y una carrera exitosa como abogada. Suele caer bien a la gente y nunca se desvía del camino correcto. Pero tras ese mundo modélico se esconde la verdadera Nicole: una mujer infeliz que anhela por encima de todas las cosas una noche de pasión y desenfreno que la haga temblar de placer… «En tus brazos», de Noe Casado es una novela fresca y divertida, cargada de sentimientos y momentos sensuales, un relato con una elevada carga romántica y sensual. Nicole, la protagonista de «En tus brazos», es la ex novia de Thomas, personaje de «Treinta noches con Olivia».
Septiembre trajo a nuestras librerías la última novela de Noe Casado, «En tus brazos». Una historia relacionada con «Treinta noches con Olivia» si bien esta es posterior a la que ocupa esta presentación. Naturalmente no podía perdérmela, pues hablando de erótica Noe Casado es una de mis autoras de obligada lectura. ¿Por qué? Porque si algo me gusta es reírme y esta autora consigue esto con sus novelas. Sus historias son apasionadas, ardientes, pero también con un punto sensible, y llenas de escenas que te sacan una sonrisa. Esto me parece lo más importante, pues con el boom de la novela erótica creo que no es fácil encontrar novelas de hoy en día que puedan ser creíbles y que tengan a la vez el punto justo de frescura y el erotismo. Una de las autoras que para mí cumplen esa premisa es Noe Casado. Los protagonistas de esta novela son bien dispares. Nicole es una reconocida abogada, con bufete propio, una carrera llena de éxitos. Tiene una vida perfecta. Perfectamente aburrida, podría decirse. Pero todo cambia cuando su novio la cambia por una mujer mucho más desenvuelta que ella en los temas amorosos. Para ella las relaciones sexuales no son una recompensa de placer, jamás ha tenido iniciativa en la cama e ignora lo que es disfrutar verdaderamente. Hasta que un mal choque hace que conozca a Max, un famoso ex jugador de futbol con complejo de estrella según la prensa, que atraído por la inocencia y espontaneidad de Nicole le enseñara no solo lo que es dar y recibir placer, sino lo que es sentirse verdaderamente amado. «En tus brazos» es una historia llena de sensualidad y erotismo en la que muchas mujeres se verán reflejadas. A través de las conversaciones de sus protagonistas, la historia de amor y seducción va tomando cuerpo hasta que quedas atrapado en ella de manera indefectible. Los intercambios de opiniones entre la pareja no tienen desperdicio, las escenas eróticas están llenas de detalles simpáticos. Sin olvidar a varios personajes de lo más cómico. ¡Cuántas veces habremos deseado soltarnos la melena y dejar de ser Doña Perfecta! Noe Casado nos invita a que lo hagamos y nos da algunas lecciones sobre ello.
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MAGAZZINE presenta «¡Ni lo sueñes!»
de
MEGAN MAXWELL
No dudo que en la segunda quincena de septiembre, las librerías se habrán abarrotado con las Guerreras Maxwell, las fans de Megan Maxwell. Y es que por fin ha salido a la venta «¡Ni lo sueñes!». Una novela muy deseada donde las haya, pues después de escuchar hablar en Facebook a Megan sobre su Rubén, el hombre ya era casi una utopía. Pero por fin está aquí y todas sus fans gritan enloquecidas. Como es el sello personal de Megan, las carcajadas tardan poco en aparecer con frases como: «Si se te ocurre tocarme, te voy a dar tal tortazo que vas a aprovechar de él hasta el ruido, ¿entendido?». ¡Ole, ole, y ole! Sí, señor, esta es una mujer con ovarios y lo demás son tonterías. Y es que Rubén, «el toro español», el Dios en el Olimpo del fútbol se encuentra con la horma de su zapato en esta terapeuta que no le hará fácil el camino hacia la recuperación. Daniela es una mujer que ha pasado por momentos muy duros en su vida y ha aprendido a valorar lo que tiene y a disfrutar de los breves instantes felices. Aunque estando en su situación es totalmente comprensible su reticencia a mantener una relación con Rubén y sus recelos hacia un posible futuro con él. Para mi ella es el personaje estrella de esta novela. Me encanta Rubén, me he reído con él, con los tiras y aflojas con Daniela, pero ella es la verdadera heroína en esta novela en la que nos encontraremos con muchas situaciones en las que se nos encogerá el corazón y sentiremos un nudo en el estómago. No sé si esta es la novela más emotiva de Megan Maxwell, pero ciertamente deja un poco de lado su estilo desenfadado para mostrarnos su lado más sensible con una historia dura, llena de emociones y con un final de película. Conforme se acercaban los últimos capítulos me desesperaba más y más esperando la reconciliación de la pareja. Y al llegar a las últimas páginas no pude evitar soltar una carcajada y pensar: ¡Sólo a Megan se le ocurriría algo así! Lo único que me resta decir es que ¡Yo también quiero un Rubén, ya venga con un Mercedes o con un camión de bomberos!
Sinopsis Daniela es una mujer joven y luchadora con un duro pasado y un futuro más incierto que el de la mayoría, por eso sabe que cada amanecer es un regalo y afronta la vida con una enorme sonrisa. Rubén Ramos «el toro español» es un futbolista de fama mundial que juega en el Inter de Milán, rico, guapísimo y enamorado de las mujeres «técnicamente perfectas». Cuando Rubén se lesiona durante un partido, deberá ponerse en manos de Daniela, reputada fisioterapeuta, y sus caracteres no harán más que chocar, aunque ella siempre responderá a sus ataques con ironía y su perenne sonrisa. ¿Descubrirá Rubén que es lo que ella esconde? ¿Será capaz Daniela de superar las barreras que ella misma ha levantado contra un hombre que no es, para nada, lo que ella necesita?
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Estuvimos en Maryland, EE.UU. en la convención de Lora Leigh Nuestra reportera más internacional, Yuliss, estuvo allí
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ueno, bueno. Aquí an‐ do de nuevo, surcando las convenciones que acontecen en las Amé‐ ricas ya que tenemos que esperar hasta febrero a que tengamos de nuevo el Encuentro RA en Madrid. En este caso me he ido hasta el estado de Maryland para asistir al evento anual que Lora Leigh cele‐ bra para todos sus lectores. ¡Y con ella muchas otras autoras asis‐ tieron también!
Las asistentes al evento Lora Leigh C.H. Admirand Dana Marie Bell Shayla Black Monica Burns Mari Carr Veronica Chadwick Bianca D’Arc Sylvia Day Jacquelyn Frank Darynda Jones Stephanie Julian
Sahara Kelly Angela Knight Isabella LaPearl Gennita Low Amanda McIntyre Marla Monroe Sophie Oak (Lexi Blake) Ranae Rose Carrie Ann Ryan Jayne Rylon Beth Williamson Mary Wine
Darynda Jones
Os sonarán algunas… pero no todas, ¿verdad? Para recordar, sa‐ bemos que Angela Knight fue pu‐ blicada con la editorial Valery hace años, pero no hemos vuelto a verla más. También que Jacqueline Frank publicó con El Andén y tampoco hemos vuelto a saber de ella. ¡Lo curioso es que en Estados Unidos estas dos mujeres son muy conocidas!
Sylvia Day y Shaila Black
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Lora Leigh
muchas de vosotras os sonará sin duda Darynda Jones, que su quinto li‐ bro en la serie de Charlie va a salir pronto en España y Shayla Black, publicada por Phoebe y Esencia. Y cómo no, Sylvia Day con su «trilo‐ gía» Crossfire, que ya no es una trilogía, sino pentalogía. Y por supues‐ to, Lora Leigh. Sahara Kelly publicó también hace unos años con la Cueva de Ellora, Mary Wine con Phoebe o Amanda McIntyre en Harlequin. El resto son prácticamente descono‐ cidas pero aunque en este artículo no me dé tiempo a presentároslas, lo haré poco a poco en la sección de Cazatalentos en los próximos bimes‐ tres pero aunque en este artículo no me dé tiempo a presentároslas, lo haré poco a poco en la sección de Cazatalentos en los próximos bimestres.
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Esta convención se celebró en Hagerstown (Maryland), y no fue tan grande como a la que asistí el año pasado en Nueva Orleans. Sin embargo, todos los lectores parecían conocerse entre ellos, ya que este era el séptimo año que se llevaba a cabo este encuentro de lectores de Lora Leigh. Los eventos que acontecieron no fueron tan variados como los del año pasado, pero sí que merecieron la pena y ayudaron a conocer mejor a todas las autoras (y menos mal, porque yo no conocía ni siquiera a la mitad de las autoras que asistieron). Uno de ellos fue el «Conocer a los autores junto a la piscina». Las mesas se expusieron y uno a uno podíamos ir a que nos firmaran el libro de recuerdos, novelas, pos‐ ters, camisetas o bolsos al mismo tiempo que manteníamos una breve conversación con ellas. Como ya os imaginaréis yo triunfé al decir que era de España. ¡Siempre se quedan con la boca abierta! Gennita Low incluso me regaló un libro para que pudiera leerla ya que en España no estaba publicada.
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Otros de los eventos con los que más me reí fue el «Red Hot Pictionary». ¿De qué se trataba este evento? Bueno, pues resulta que alguien dibuja en una pizarra un elemento erótico, ya sea juguete, posición o postura, y los lectores tienen que adivi‐ nar de qué se trata. El primero que lo adivinara salía a leer un extracto de un libro en el que ese elemento está presente y las autoras que presi‐ dían ese evento (Shayla Black entre ellas) imitaban lo que la escena decía (sí, sí… con posturitas eró‐ ticas y todo.)
Muertos de la risa con el «Pictionary» Otro de estos eventos ayudaba a conocer mejor a los autores. Todos nos sentábamos en mesas y las autoras iban cambiando de mesa cuando pasaban 10‐15 minutos. De esa forma todas las autoras han podido hablar con todos los lectores y todos los lectores con todas las autoras. ¡Me encantó ese evento! Junto a ese, también había otro, un Quizz sobre las series de Lora Leigh, por grupos, y el ganador se llevaba un premio. Había muuucho nivel en ese juego, mucho. Pero bueno, ¡lo mejor de todo fueron las fiestas! Sí, sí, ya me conocéis. ¡Ponedme música y empiezo a bailar! Una de ellas fue la de los años 80, y cómo no, tuve que disfrazarme. Y la otra… ¡FIESTA PIJAMA! Y por supuesto, también tuve que ir vestida. Ja, ja.
Por último, un panel con Lora Leigh, Jacqueline Frank y Sylvia Day donde esta última nos reveló… ¡que habrá serie de televisión de su serie Crossfire! ¿Cómo os quedáis? Yo la verdad no sé qué pensar de esto… pero en fin. Yo me quedo con los maravillosos momentos que pasé con todas las autoras. Con la gente magnífica que conocí allí, ¡y con todos los regalitos que me llevé para casa! ¡Hasta la próxima convención en las Américas! (creo que será en mayo… pero vosotros, shhh) Artículo: Yuliss M. Priego
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Autora de uno de libros más atrevidos que hayan podido caer últimamente en nuestras manos una entrevista de Yuliss M. Priego
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¡Oh, agosto! El verano, las playas y los bikinis sonaban muy, pero que muy bien; sin embargo, ahí no es a donde me dirigía. En vez de quedarme en el sur, me dirigía al norte, hacia Escocia, donde había quedado con Samantha Young. Siempre había querido visitar la ciudad, había oído que era preciosa, pero ahora quería ir incluso más, si cabe. ¡Iba a conocer a Samantha Young! ¿No era emocionante? Me había dicho que podía ir a recogerme al aeropuerto, pero yo me negué educada‐ mente. Prefería coger un taxi y decirle al conductor que me llevara hasta Calle Dublín donde la entrevista se realizaría. ¿Quién sabía? ¡A lo mejor me encontraba con mi Braden particular de la misma manera que Jocelyn! Me reí. Sí… eso era más bien improbable, pero bueno, soñar era gratis, ¿no? El vuelo no fue demasiado aburrido, gracias a Dios. Me entretuve releyendo Calle Dublín y el tiempo pasó bastante rápido. Antes de darme cuenta siquiera, había llegado a la dirección correcta y había pagado al taxista. Y no, no había ningún Braden a la vista. Suspiré. Una vez me bajé del taxi, miré tanto a la derecha como a l izquierda y fruncí el ceño. Vale… no debería estar muy lejos… O al menos eso esperaba. Llevar un maletón de arriba abajo no era muy cómodo que digamos. Pero poder ver en persona a Braden… merecía cualquier eventualidad o sacrificio. ¿A que es muy mono? Se parece mucho a Liam Hemsworth
—¡Yuliss! —Escuché a una voz llamarme. Miré hacia un lado y la imagen de Samantha saludándome con la mano se reflejó en mis ojos. Sonreí de forma automática. Era tan guapa como me había imaginado que sería. Me acerqué a ella y la saludé tímidamente. Aún no estaba acostumbrada a encontrarme con tales increíbles autoras; en España parecían ser tan inalcanzables que cuando las tenías realmente frente a ti era como si una estrella de rock o un actor fuera realmente esa persona. ¡Era increíble! —Entra, Braden y Joss están esperando dentro. Abrí los ojos como platos. ¡Los iba a poder conocer al final! De repente sentí cómo me temblaban las rodillas. —Bien —respondí, sonriendo ligeramente y siguiéndola hasta dentro del edificio. —Te encantarán. Están locos por conocerte. Oh, wow. Braden quería conocerme. ¿Puedo volverme loca ya? —Puedes apostar que sí. ¿Cómo tomaron forma en tu cabeza? ¿Tuviste que pensar mucho para crearlos o simplemente vinieron con la historia ya toda pensada? —Joss me vino primero. Quería escribir sobre una mujer americana que empezara de cero en Escocia, y quería escribir sobre alguien en quien me identificara yo misma. El personaje de Joss me representa a mí y a mis amigos y todas nuestras propias experiencias, así que no me costó mucho escribirla. El personaje de Braden nació alrededor de Joss y de lo que ella necesitaba en un hombre. Al estar tan a la defensiva siempre y ser tan independiente, necesitaba un héroe al que le resbalara todo, preceptivo y persistente. ¡Braden hizo un trabajo admirable! Interesante. Ambas tocamos en la puerta y luego Joss la abrió con una enorme sonrisa en el rostro. El piso era increíble. Tal y como había descrito en el libro. Aunque yo aún quería ver ese cuarto de baño tan maravilloso que hizo que Joss se enamorara. Joss abrazó a Samantha y luego me estrechó la mano a mí. Miré detrás de ella y vi al sexy hombre que se la estaba comiendo con los ojos: Braden. ¡Hola, guapo! Mejor controlar mi lado fanático o Jocelyn me querrá ver muerta… —Es un gran placer conoceros a todos. ¡No me puedo creer que estéis aquí! —dije sonriendo y
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escrutando el apartamento. De verdad que era fabuloso. —Bueno, ¿y por qué no iba a estar? Es mi piso — dijo Braden con una sonrisa suficiente en el rostro Listillo. —Punto para ti —concedí. Luego, me lo quedé mirando fijamente y le lancé una pregunta para mi entrevista—. ¿Qué sentiste cuando viste a Jocelyn…? —Joss —me corrigió ella automáticamente. Le sonreí a modo de disculpa. —¿Qué sentiste cuando viste a Joss en el apartamento la primera vez tras ese encuentro en el taxi? —Estaba desnuda, ¿qué crees que sentí? Arqueé una ceja, pero sonreí. Buena respuesta. Me giré hacia Samantha y ella me hizo un gesto con la mano invitándome a sentarme en el caro sofá. Dinero. Dinero por toooodas partes… —Últimamente ha habido muchos libros con el factor dinero muy presente en la vida de sus personajes. ¿Te influenció eso a la hora de escribir el libro? —Me influenció pero solo porque se había convertido en un gran éxito en las novelas románticas hacer que el protagonista sea rico. Yo entiendo por qué a los lectores les gusta eso en nuestros chicos: añade un elemento de fantasía al protagonista y a la vida que le puede ofrecer a la heroína. Sin embargo, yo quería que Joss estuviera a la misma altura que Braden en todos los sentidos, y debido a que él estaba tan acostumbrado a que las mujeres lo usaran por el dinero, le quise dar a Joss su propio dinero para que eso no se convirtiera en un problema entre ellos. No iba a tocar el tema de Cincuenta Sombras otra vez. Me negaba. Así que continué la entrevista en otra línea. —En todos los sitios en los que busqué críticas y opiniones de tu libro antes de leerlo, estas eran muy buenas. Todo el mundo decía que era una novela preciosa y que les encantó los personajes. ¿Tú sueles leer normalmente críticas y reviews en Goodreads, Amazon, etc? ¿O prefieres evitar la influencia que los lectoras puedan ejercer sobre ti? —Siempre leo los primeros reviews porque me gusta saber cómo van reaccionando los lectores al libro y siempre disfruto con una crítica bien escrita porque algunas veces nos ayudan a ser
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Si visitáis Escocia, dejaos envolver por los castillos más impresionantes y los fantasmas que vagan por la ciudad
mejores escritores. Sin embargo, tras leer esos primeros reviews, ya no los suelo leer porque se convierten en una distracción. —¿Cuán importantes crees que las traducciones son para los lectores extranjeros? Además del hecho de que permiten que puedan leer esas historias, ¿crees que una mala traducción puede hacer que un libro no se venda en ese país aunque la historia sea increíble? —Las traducciones son muy, muy importantes para los lectores extranjeros. Los autores sacan sus trabajos a la palestra para que todos los que quieran tener la oportunidad de leerlos. Una buena traducción es importante porque cada escritor tiene su propia voz, su propio uso de diálogo, etc, y el uso de una simple palabra puede cambiar la percepción del lector cobre un personaje, así que es difícil el trabajo de un traductor porque tienen que sentir el estilo del autor. No se trata simplemente traducir palabras sobre una página. Es un trabajo complicado. Como traductora tenía muchísima curiosidad de hacer esta pregunta para ver qué pensaban los autores sobre nuestro trabajo. No siempre estábamos tan bien valorados, ¡aunque menos mal que eso ya estaba empezando a cambiar! Me giré para quedar justo de frente a Joss y le sonreí. ¡Por supuesto que tenía una pregunta para ella también! —Sabemos por el libro que tu vida no ha sido fácil para ti, ni tampoco tu relación con Braden. ¿Pero te imaginaste alguna vez en lo más profundo de tu corazón que fueras a acabar con un tipo como Braden en tu vida? —La verdad es que no. No tenía planes de acabar con ningún tío, pero supongo que él es más cabezota que yo. Sonriendo, miré a Braden y me fijé en la sonrisa traviesa que tenía dibujada en el rostro. Estaba disfrutando esto. A lo mejor ya tocaba preguntarle de nuevo a él. —Y tú, Braden. Tras no haber tenido una relación de verdad con una mujer en un tiempo, ¿pensaste que terminarías junto a una mujer como Joss? —No sabía que había mujeres como Jocelyn, así que supongo que debo decir también que no. Sonriendo, los miré a ambos y de repente sentí como si estuviera entremetiéndome en un momento especial entre ellos. Me giré hacia Samantha y ella también los estaba admirando con una expresión más que feliz en los ojos. Debe
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ser increíble ver a tus propios personajes sentir tal amor profundo el uno por el otro. —Dime, ¿qué vamos a poder leer en el segundo libro? ¡Danos algunos pequeños spoilers! —El segundo libro va de la compañera de trabajo y amiga de Joss, Jo. Para todo el mundo, Jo es una mujer joven, guapa y atrapafortunas. En realidad, Jo es una chica con un pasado oscuro y un presente bastante triste. Solo sale con hombres ricos para poder cuidar de su hermano pequeño. Sin embargo, la vida de Jo se pondrá patas arriba gracias al nuevo camarero del club, Cameron MacCabe. Cam conocerá a la verdadera Jo, y se volverá muy determinado a demostrarle que no solo puede contar con él, sino que puede contar con que ella misma es mucho más que una simple cara bonita. —Oh, ¡suena interesante! En España se publicará pronto, y yo me muero por leerlo ya. Me apuesto lo que sea a que todos los lectores españoles lo están esperando con ansias también. Así que, chicos, si todos vosotros tuvierais a todos esos lectores españoles frente a vosotros, ¿qué les diríais? —pregunté—. Nos encanta cuando los autores extranjeros nos tienen en mente —añadí en un susurro. —Muchas gracias por apoyar a Calle Dublín, a Joss y a Braden. Ha sido increíble conocer a los lectores españoles y me muero porque conozcáis ya a Jo y a Cam. Espero que los queráis tanto como yo. —¿Y tienes pensado visitarnos alguna vez? — pregunté con la esperanza apoderándose de mí. —¡Por supuesto! Sería fantástico. —¡Yuliss! ¿te han secuestrado ya todos estos? — dijo Ellie con una toalla enrollada en su pelo—. Ven aquí, mujer. ¡Te enseñaré la casa! ¡A lo mejor puedes mudarte conmigo también! Oh, Ellie. La dulce Ellie. Le sonreí y me dejé vencer. ¿Cómo le podía decir que no? Bueno, aparentemente mi aventura en Escocia apenas acababa de empezar. ¡Dejemos que la diversión comience!
De todos modos yo no nos perderemos el siguiente, Samantha. Estaremos pendientes de cuando sale en España para hacernos con un ejemplar
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Vanessa Greene un artículo de Mónica Liceras
La editorial Suma de Letras publicó hace unos meses una entrañable historia sobre mujeres y tazas de té envuelta en una preciosa portada.
L
a primera novela de la autora británica Vanessa Greene ha aterrizado en nuestras libre‐ rías bajo el título El Club del Té (The Vintage Teacup Club), una historia coral protagonizada por tres mujeres de edades distintas que comparten un mismo objetivo: la búsqueda de preciosos juegos de té vintage.
Sobre nuestra autora Vanessa Greene debuta con esta novela haciendo de su gran hobby el hilo conductor de una historia entretenida y tierna. Desde que era una niña, esta británica de treinta años tenía muy arraigada la importancia del ritual del té y desde entonces hasta la ac‐ tualidad, sigue con su afán de ras‐ trear los mercadillos de antigüe‐ dades más famosos en busca de tazas de té y otros accesorios de estilo vintage. Greene debuta con El Club del Té plasmando esa gran afición suya, una primera novela aco‐gida con éxito en Gran Bretaña y traducida a 28 idiomas.
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© Giulia Diomampo Fuente: web Suma de Letras
«El Club del Té» nos cuenta una historia sencilla sobre la amistad, la familia y la vida profesional ubicada en una pequeña localidad cercana a Londres. La historia transcurre a lo largo de un verano y se divide en tres períodos: Cómo comenzó todo (mayo‐junio), Confidencias (junio‐julio) y Blitz Spirit (julio‐agosto).
desvelando una historia que nada tiene de sencilla. Justo en este momento de su vida, esta empresaria de treinta y tantos prepara el evento más importante para su negocio y precisamente eso la lleva a parar en el mercadillo de segunda mano en busca de sus preciadas tacitas de té una mañana de mayo.
El primer capítulo lo abre Jenny, la más joven de las protagonistas y la única que narra sus avatares en primera persona. A sus veintitantos años, la dulce Jenny está a punto de dar el paso más importante de su vida y quiere que todos disfruten ese día tanto como ella. Para que la ocasión sea como siempre ha soñado, en los últimos meses se dedica a rebuscar en todos los mercadillos y las tiendas benéficas de segunda mano juegos de té vintage con los que obsequiar a sus invitados en su soñada fiesta del té.
Alison es la tercera protago‐ nista del grupo. Casada y con dos hijas adolescentes que hasta hace poco no le daban muchos quebraderos de cabe‐ za… A esta morena de cuaren‐ ta y pocos parece que todo le va fenomenal hasta que un día descubre algo que su marido le ha estado ocultando duran‐ te unos meses y que afecta, y mucho, a toda la familia. A partir de entonces tendrá que agudizar mucho más su creati‐ vidad y su paciencia y explotar su vena artística al máximo trabajando para su tienda de accesorios vintage online. Y precisamente Alison necesita para su tienda tacitas de té para reciclarlas y está en la búsqueda de estas cuando se encuentra con otras dos muje‐ res que quieren lo mismo que ella.
Maggie es la segunda de las protagonistas de esta historia. A primera vista, nada tiene que ver con Jenny, parece más estirada y poco comunicativa, pero poco a poco, Maggie va
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Un mercadillo de segunda mano y unas tacitas de té entrelazan la vida de tres mujeres desconocidas que comienzan una amistad a partir de un pacto. Las tres se quedan prendadas de un maravilloso juego de té vintage de los años 40 y para no llegar a disputas se sientan a tomar una taza de té y deciden compartirlo. A partir de ahí cada una de ellas se va colando en la vida de la otra y comparten sus alegrías y penas a lo largo de un cálido verano. La aparición de una madre ausente durante años, la vuelta inesperada de un ex, la falta de valor de un marido… A todas estas tramas les acompañan unos protagonistas secundarios que dan mucha chispa a la historia, familiares y viejos amigos, una clienta excéntrica y millonaria que quiere que el día de su boda sea perfecto por lo que convierte su jardín en el de Alicia en el País de las Maravillas, un compañero de trabajo un tanto difícil de llevar, un encantador Jamie que hace realidad su sueño y monta un café con libros y los verdaderos dueños del gran protagonista de la historia, el juego de té, una pareja de ancianos que llevan juntos toda la vida y entre sorbito y sorbito de té cuentan sus avatares a nuestras protagonistas. Y acompañada por una taza de té terminé esta novela narrada con esmero, amena y entretenida que narra una historia sencilla aunque por momentos peque de ser más idealista de lo recomendable. Es cierto que no profundiza en los numerosos temas que aborda pero aún así es especialmente destacable la relación de amistad que establecen tres mujeres de edades diferentes que aparentemente parecen tener una vida perfecta pero que, sin embargo, acarrean con sus problemas como otras tantas. Parece que no siempre se es lo que se aparenta… Un escritorio sencillo fue el rincón elegido por Vanessa Greene para escribir «El Club del Té» donde lo más destacable son las dos tazas de té de los años 50 que tiene colocadas en lo alto de la impresora; accesorios que, sin duda, inspiraron a la escritora británica en la elaboración de su hermosa historia. A pesar de haberse mudado de casa, Greene guarda un bonito recuerdo de esta estancia por ser el lugar donde comenzó a ser escritora y por transmitirle un sentimiento muy positivo durante el comienzo de su andadura.
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Victoria Vílchez. Así es ella Nací en Tenerife, y aunque viví un tiempo en Madrid, es en mi tierra donde resido actualmente con mi pareja y mi hija. Me licencié en Biología en la Universidad de La Laguna por pura vocación, y a pesar de no haber ejercido nunca como tal, volvería sin duda a elegir dicha carrera. Me apasiona leer, tanto que si una historia me engancha soy incapaz de soltarla hasta que la termine, sea la hora sea.
ANTES DE QUE DIGAS ADIÓS Victoria Vílchez Ariadna es insegura y obsti‐ nada, su decisión: mantenerse alejada de los hombres cueste lo que cueste. Lucas es un auténtico ligón, extremada‐ mente sexy y también el mejor amigo de Ariadna. Una delgada línea separa la amistad del deseo, y ese deseo puede costarles muy caro. Pueden aceptarlo y dar el paso definitivo o perderse para siem‐ pre. ¿Cuánto estarán dispues‐ tos a arriesgar el uno por el otro? EDITORIAL: Kiwi (eBooks)
A la venta Noviembre 2013
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Siempre he disfrutado escribiendo, pero no fue hasta hace unos cuatro años cuando me lo planteé de forma más seria. Desde entonces he participado en diversas antologías tanto con relatos de terror como de temática romántica. Además de «Antes de que digas adiós», que es mi primera incursión en el género romántico contemporáneo, en 2014 saldrá publicada otra de mis novelas: «La Portadora de Almas»
Échale un vistazo para ir abriendo boca… —No esperaba encontrarte aquí —afirmó Lucas, reclamando nuevamente mi atención. —Quedan dos semanas para que comiencen las clases. Lola tendrá que regresar a Londres y yo a Madrid. Pensamos que nos vendrían bien unos días de descanso antes de volver a la cruda realidad. —En realidad —intervino Lola—, teníamos la esperanza de conseguir que Ari se diera un buen revolcón y dejara de comportarse como una amargada. —¡Lola! —la reprendí, mientras Lucas rompía a reír a carcajadas. Aquello era la venganza de mi amiga por lo que le había ocultado, y seguramente no se iba a contentar con eso. —Nada serio —continuó ella—, ya sabes, con un rollete de una noche sería suficiente. —Suerte con eso —señaló Lucas—. No creo que le falten voluntarios… —Estoy aquí —dije, y levanté la mano por si habían olvidado que me encontraba presente. El chico del tatuaje, del que momentos antes Lola me había intentado vender sus bondades y atractivos, llamó a Lucas desde el otro lado de la piscina. —He de irme —me acercó a él para darme un beso en la mejilla—. Esta noche organizamos una fiesta en la casa de un amigo, luego te envío un mensaje con la dirección. —Cuenta con nosotras —aceptó con rapidez Lola—. Puede que aún haya esperanza para Ari.
Convoca el II Premio de novela romántica Harlequin brinda una oportunidad para todas las autoras que escriben en español. Convoca el II Premio de novela romántica para autoras de habla hispana. El día 1 de octubre comienza el plazo para la presentación de manuscritos. Además de la publicación de los ganadores habrá un premio en metálico de 3.000 euros para el ganador y tres premios de 1.000 euros para los finalistas. A continuación podéis leer las bases completas. ¡Esperamos vuestra participación! BASES DEL II PREMIO DE NOVELA ROMÁNTICA DIGITAL 1.- Podrán optar al Premio aquellos autores, mayores de edad, cualquiera que sea su residencia o nacionalidad, que presenten novelas de temática romántica en cualquier categoría (contemporánea, histórica, erótica, paranormal, suspense, etc.) originales e inéditas, escritas en lengua española. Cada autor no podrá presentar más de una obra. 2.- Los manuscritos se presentarán bajo un título y deberán tener una extensión mínima de 100 páginas. Habrán de ser presentados en tamaño DIN A-4, con tipografía Times, cuerpo 12 e interlineado doble. En ningún caso la longitud de la obra será considerada como factor decisivo, ni a favor ni en contra, en su valoración. 3.- El envío de la obra se hará por correo electrónico, mediante archivo PDF, a la dirección electrónica: premio2013@harlequiniberica.com
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El autor deberá indicar en el campo «asunto» del correo electrónico:
OBRA PARA PARTICIPACIÓN EN EL II PREMIO HQÑ DIGITAL Así mismo, en un archivo separado el autor deberá recoger las manifestaciones expuestas a continuación: Que la obra es original e inédita Que al optar al Premio, el concursante garantiza que la obra que presenta al concurso es inédita (es decir, que no ha sido publicada en ningún formato, incluido el digital) Que su autoría le corresponde en exclusiva Que no es copia ni modificación de ninguna otra Que la misma no concurre simultáneamente a ningún otro premio. Así mismo deberá incluir el título de la obra y todos sus datos personales así como el país de residencia. Este archivo, que deberá llevar la firma escaneada del autor, se denominará «manifestaciones». 4.- Al final del texto del correo electrónico que remita el concursante, deberán figurar los siguientes datos personales del autor: Nombre, nacionalidad, número de documento de identidad o pasaporte, domicilio, teléfono, dirección de correo electrónico y una breve reseña biográfica. Y así mismo, una breve sinopsis de la obra. 5.- Quedará bajo la exclusiva responsabilidad de los autores la inscripción de sus obras en el Registro de la Propiedad Intelectual, así como los efectos de su no inscripción frente a terceros. 6.- El plazo de admisión de las obras comenzará el 1 de octubre de 2013 y se cerrará el día 30 de diciembre de 2013. El Premio será fallado el día 28 de febrero de 2014. La publicación de la obra ganadora será el día 23 de abril de 2014. 7.- Se establece un primer premio con 3.000 euros y tres segundos premios dotados con 1.000 euros cada uno. Las obras que resulten premiadas serán publicadas por HARLEQUIN IBÉRICA, S.A. en cualquier formato que libremente decida esta, y en cualquiera de sus sellos o colecciones.
D E I N T E R É S
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8.- El autor se obliga y compromete a no retirar su obra, una vez presentada, antes de hacerse público el fallo del Jurado, así como a aceptar todas las bases del premio. 9.- No se mantendrá con los autores correspondencia sobre este Concurso ni se facilitará información sobre la valoración de las obras. 10.- El Jurado estará compuesto por el Departamento Editorial de «HARLEQUIN IBÉRICA, S.A.» y dos de las ganadoras de la primera edición Isabel Keats y Gema Samaro. El fallo, inapelable, se hará público a través de la página Web www.harlequiniberica.com durante el 28 de febrero de 2014. El Premio podrá ser declarado desierto. 11.- Tanto los miembros del Jurado como las personas que intervengan en el desarrollo del premio tratarán confidencialmente toda la información relacionada con el mismo. 12.- Los ganadores del Premio cederán a «HARLEQUIN IBÉRICA, S.A.», mediante contrato de edición a celebrar con la editorial, los derechos exclusivos de publicación en cualquier formato, en cualquiera de sus sellos, traducción a otros idiomas y adaptación audiovisual de la obra en cualquier formato. 13.- El importe económico del Premio se considerará como anticipo de los derechos de autor. Sobre dicho importe se practicaran las retenciones que procedan según la legislación vigente. 14.- Todos los puntos o cuestiones no especificados en estas bases serán resueltos por el Jurado y por «HARLEQUIN IBÉRICA, S.A.». 15.- Las obras que no cumplan todos y cada uno de los requisitos contenidos en las presentes bases serán eliminadas automáticamente del Concurso. 16.- «HARLEQUIN IBERICA, S.A.» tendrá una opción preferente para publicar, en los doce meses siguientes al fallo del Premio, cualquier novela presentada al mismo, que no hubiera sido premiada, pero que sea considerada de interés, previa suscripción del correspondiente contrato de edición con su autor. En caso de recibir oferta por parte de otra editorial para la publicación del libro, el autor lo notificará a Harlequin Ibérica, S.A. 17.- De conformidad con la Ley Orgánica 15/1999, sobre Protección de Datos de carácter Personal, se informa que los datos obtenidos se incorporarán a un fichero, responsabilidad de «HARLEQUIN IBÉRICA, S.A.» y serán tratados conforme a la normativa vigente. Los interesados podrán ejercitar los derechos de acceso, rectificación, modificación y oposición dirigiéndose a:
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2 NUEVOS PERSONAJES «En una tierra ocupada» AVA CAMPBELL
ecuerdo perfectamente el momento y el lugar en que empecé a pensar en esta historia. Fue un día de verano de hace unos tres años, cuando aún estaba trabajando en mi primera novela, «Quédate en mi vida». Ese día había acudido a un restaurante de un pueblo de Álava desde el que se tiene una buena vista de los montes y campos en los que se desarrolló la Batalla de Vitoria de 1813, que supuso la definitiva expulsión de las tropas napoleónicas del territorio peninsular. Y mientras estaba en su terraza, pensando en aquella batalla, una repentina imagen de una mujer de la época, valiente, decidida y audaz, apareció ante mí, y supe que tenía que escribir su historia.
Vaya por delante que soy una apasionada de la época napoleónica, sobre la que he leído todo lo que ha caído en mis manos. Pero, curiosamente, al principio me costó elegir dónde ubicar a esa mujer. Su imagen había aparecido mientras estaba pensando en 1813, en la Batalla, así que habría sido lógico que su historia transcurriera ligada, de alguna manera, a aquel acontecimiento. Pero enseguida vi que si quería comprender bien sus motivaciones y creencias, sus anhelos y temores, si quería saber por qué hacía lo que hacía, necesitaba remontar‐me algún tiempo atrás. Al menos, hasta 1808. Al comienzo de todo. Realmente, la parte militar de la ocupación napoleónica es muy conocida: las batallas, los movimientos de los ejércitos, los protagonistas históricos de los mismos… Incluso en romántica es casi un icono, pues de hecho, prácticamente no hay novela de Regencia que se precie que no mencione al archifamoso Wellington, a sus oficiales y sus bailes en alguna de sus páginas. Pero a mí siempre me ha interesado más la parte, digamos, <civil» de la época. La manera en que el pueblo llano se encontró inmerso, sin comerlo ni beberlo, en aquella ocupación, y la forma en que se rebeló contra ella. Sus motivos, sus miedos, sus esperanzas… Y para comprender y hacer compren‐
sibles a aquellos antepasados que tuvieron que elegir, que tuvieron que decidir a quién otorgar su lealtad, su confianza, su apoyo y hasta su vida, tenía que acudir, al menos, al momento en que todo comenzó. Ya a finales de 1807, tropas francesas habían comenzado a cruzar la frontera con la aquiescen‐ cia del entonces rey de España, Carlos IV, y de su valido Godoy, ambos embaucados por el cebo que Napoleón puso ante ellos: la posibilidad de repartirse Portugal. Así, movidos en un caso por la dejación de sus responsabilidades y en otro, por la ambición, para cuando quisieron darse cuenta de lo que sucedía, en 1808, los franceses habían ocupado subrepticiamente el territorio nacional, y no tenían ninguna intención de abandonarlo. Como es bien sabido, el descontento popular ante los galos fue temprano y evidente, y con el tiempo se transformó en un resentimiento cada vez más visceral y furioso. Son bien conocidas las historias de las batallas, las figuras de los guerrilleros… Pero resulta que, como siempre, las cosas no fueron totalmente blancas o negras, y la ocupación tuvo muchas facetas. Y yo quería explorar algunas de las menos conocidas.
Todo el mundo sabe que el pueblo se revolvió contra los franceses siempre que pudo y donde pudo; pero en una ocupación de seis años, la convivencia con los mismos fue, en muchos lugares, inevitable. Eso sucedió en las poblacio‐nes ocupadas en el camino de Madrid a Francia —como Burgos, San Sebastián o la propia Vitoria, entre otras—, que los franceses mantuvieron bajo su dominio de manera ininterrumpida a lo largo de esos seis años. En ellas, las fuerzas francesas estacionadas casi igualaban en número a las de los propios habitantes, y los oficiales de los ejércitos se alojaban en las casas de los vecinos. ¿Sería realista pensar que la curiosidad por una cultura y un acento distintos, la convivencia y el roce del día a día no generaron relaciones con los franceses más estrechas de lo que habría sido admitido fuera de esas ciudades? No.
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Ella: INÉS DE MENDÍVIL
Él: ADRIEN LABAT
Algo de esto es lo que le sucedió a nuestra protagonista, cuando en julio de 1808 se vio obligada a dejar su hogar en los montes de Vitoria para trasladarse junto con su hermana a la capital, donde residían sus tíos.
Adrien es el francés al que ha correspondido alojarse en la casa de sus tíos. Se ocupa de administrar los hospitales entre Vitoria y el valle del Deba —una labor que le expone a ataques de las partidas guerrilleras que comienzan a surgir cada vez en mayor número en la zona—, y vive volcado en su deber. Pero el celo con que desempeña su cometido le coloca a menudo también en una situación difícil con algunos de los mandos militares, especialmente con el coronel Mouret. Su sentido de la responsabilidad le obliga a mantener un exquisito equilibrio en sus decisiones, y nunca se permitiría hacer nada que pueda poner en peligro el éxito de su cometido.
Hasta ese momento, Inés había tenido muy claras las cosas en su vida. Siempre se había conside‐ rado tan razonable y sensata como audaz y resuelta. Pero la situación en la que se ve inmersa da un vuelco a todo cuanto había creído hasta entonces. Tal vez sea mejor que escuchemos sus propios pensamientos mientras charla con su tía Teresa. Inés no supo qué responder. En realidad, no necesitaba que nadie le dijera cómo era; ella «sabía» cómo era: inteligente, decidida, tenaz y testaruda como su padre. Eso era lo que siempre decía su tío Germán. Cabalgaba mejor que cualquier pastor de la finca, cazaba con precisión y pescaba con paciencia. Nunca ningún hombre le había demostrado que viera en ella algo más que la arrendadora de sus tierras o su patrona. Y ahora su tía le decía que era hermosa. Demasiado turbador para asimilarlo de golpe. –En realidad te pareces mucho a tu abuela paterna –prosiguió su tía como si pudiera leer su pensamiento–. Tú eres algo más alta y esbelta, quizás, pero tienes el mismo tipo de encanto indefinible que hace que los hombres vuelvan la cabeza a vuestro paso. «¿Volver la cabeza?» La mirada incrédula de Inés se reflejó en el espejo. Desconcertada, contempló su rostro ovalado, los pómulos altos y los grandes ojos de un azul turquesa que nunca le habían parecido meritorios. Seguían sin parecérselo. Si de algo se enorgullecía era de su rapidez con las cuentas, la agilidad con que saltaba sobre su montura o su habilidad para dirimir conflictos entre su gente. Sacudió la cabeza y suspiró. La totalidad de la conversación con su tía la había sumido en una confusión absoluta. ¿Confusión absoluta? ¿Eso cree? Pues lo siento por ella, si piensa que eso es estar confundida. Porque tengo que deciros que, en ese momento, recién llegada a la ciudad, ni siquiera puede sospechar hasta qué punto sus convicciones se van a tambalear, al conocer a...
Pero entonces la conoce a ella, a Inés de Mendívil, y todo se vuelve del revés. Porque la primera vez que la ve, la casualidad hace que su sola presencia resucite unos dolorosos recuerdos que Adrien había conseguido mantener a raya durante años. Aun así, intenta mantenerse apartado. Ambos lo intentan. El sentido común les dice que su relación debería limitarse a la indiferente cortesía de una convivencia obligada. A Inés le irritan su frialdad y dureza, y a él le molestan la imprudencia y arrojo de la joven. Pero entonces sucede el incidente del baile entre Inés y Mouret, su superior le ordena que investigue a la joven… y la distancia que ambos han luchado por mantener deja de ser posible.
¿Qué harán, viéndose obligados a estar cerca, sabiendo que cada uno detesta lo que el otro es? Pues tratar de resistir… mientras puedan.
Estos son Inés y Adrien. Una excepcional pareja en una época apasionante que os invito a conocer. Pues incluso en medio de las guerras, las venganzas y la adversidad, hay instintos humanos muy poderosos. Instintos que se alzan por encima de la fatalidad, y nos ayudan a recordar que, incluso aunque existan el miedo, el dolor y los conflictos, la vida siempre es excitante y sorprendente, y en ella siempre hay sitio para el amor y la esperanza.
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Venecia 1815, durante el Carnaval Una explosión de júbilo inundaba las calles de Venecia con motivo del carnaval. La música inundaba las calles aledañas a la Plaza San Marcos, donde una multitud envuelta en sus capas negras con sus tocados y máscaras ocultaban su verdadera identidad. Eso era el carnaval. Ocultarse bajo un disfraz para poder comportarse como alguien que no eras. Un hombre vestido de color negro de los pies a la cabeza, salvo por su máscara de color blanco inmaculado, avanzaba con paso enérgico. Su presencia en Venecia se debía al gobierno británico. Pero a fe que tenía intenciones de pasar una velada más que agradable en compañía de hermosas mujeres en la casa de su amigo. Había decenas de personas, charlando, bebiendo y bailando. Fue conducido hasta el salón privado, donde encontró a su amigo Máximo en agradable compañía. —¡Royston! —exclamó sonriendo mientras palmeaba de manera divertida en el trasero a una muchacha que sonreía de manera pícara. — ¿Cuándo has llegado? — Cogió una de ellas y vertió una cantidad exorbitada de buen vino en una copa de cristal que tendió a su amigo. —Por los viejos tiempos –dijo Royston alzando la copa. —Las cosas marchan bien ¿eh? ¿Quiénes eran? —Viejas amistades. Si tienes interés en alguna puedo pedirle que te acompañe después. Por cierto, tu repentina carta me sorprendió, ¿qué haces en Venecia? —He venido a detener a un espía francés. Corre el rumor de que la Belle Rebelle está en Venecia para organizar la liberación Napoleón de la isla de Elba. —¿Lo dices en serio? Pero es imposible escapar de Elba— Pero al ver el gesto de seriedad en su rostro comprendió que no era una broma— ¿Hay entonces un complot para liberar al emperador? —le preguntó con preocupación en su voz. —Eso parece. No es una locura del todo intentarlo. —Si eso sucediera, me refiero a que si Napoleón volviera a Francia… —Por eso debo impedir que ese hecho se produzca. —Pero hoy es Carnaval, y además catorce de Febrero. Un día propicio para el amor y demás placeres —le recordó sonriendo de manera irónica mientras cogía su copa y volvían a la fiesta. La gente bailaba ataviada con sus fastuosos trajes y joyas. Algunos estaban más centrados en beber o simplemente en charlar. Royston pronto pareció sentirse atraído por algo. —Sois algo atrevido al mirar de esa manera tan descarada a una dama —le espetó furiosa la mujer mientras apartaba su máscara y sus ojos verdes brillaban con una mezcla de rabia, pero de agrado a la vez. Royston sonrió como un cínico pensando si se había enojado porque su mirada se hubiera detenido más de la cuenta en su pronunciado escote. —Me ha llamado la atención vuestro adorno. Aunque claro imagino que no me vais a creer.— “Buscad el águila que reposa sobre una manto suave y provocativo”, esa era la clave que le habían facilitado para encontrar al espía francés tras interceptar un correo. —Sois algo descarado —insistió encarándose con él mientras un tirabuzón rebelde flotaba libre sobre su mejilla encarnada. Royston extendió su mano y tras capturarlo con dos dedos lo devolvió a su lugar con exquisita delicadeza. La mujer sintió un estremecimiento leve en su cuerpo al sentir el roce de los dedos de Royston. Sus rostros estaban separados por escasos centímetros y el aroma de su perfume lo envolvía peligrosamente. —En ese caso os pido disculpas, siempre que me digáis vuestro nombre
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—¿Por qué deberías decíroslo? —Porque así podré pediros disculpas de manera apropiada. —No sois más que un bufón –le dijo con autoridad mientras se alejaba de él. —Volveremos a vernos –le susurró mientras clavaba su mirada en la de ella provocándole un escalofrío inesperado. Máximo se apoyó en la pared mientras cruzaba los brazos sobre su pecho y emitía una tonadilla mirando a su amigo. —A decir verdad es una belleza de mujer, aunque algo arisca, ¿no crees? Veo que te muestras interesado en ella. Royston no pudo dejar de pensar en el águila imperial que descansaba sobre sus encantos. Toda la noche trató de encontrarla, obcecado con que ella tenía algo que ver con su misión. Decidió salir a la calle para despejarse, cuando su atención se concentró en un altercado. Dos hombres rodeaban a una mujer acosándola sin cesar. — ¿Puedo saber qué ha hecho? —les preguntó llegando hasta ellos. — Métete en tus asuntos, amigo —le espetó uno sin soltar a la mujer. — Quiero saber qué ha hecho —repitió en tono más serio sujetándolo y obligándolo a enfrentarse a él. — Es una cortesana —le aclaró señalándola.— Nos ha robado la bolsa. — ¿Cortesana? —repitió centrando la mirada en ella y sintiendo que el corazón le daba un vuelco al reconocer a la misteriosa mujer de la fiesta. El otro se dispuso a atacarlo, pero la voz de la mujer alertó a Royston. Empujó a su compañero contra él y juntos cayeron al suelo. Después cogió de la mano a la misteriosa mujer y salió corriendo para mezclarse con el gentío. Una vez alejados lo suficiente para no correr peligro, Royston se volvió hacia ella sonriendo. Era la misma mujer que lo había llamado “bufón” — Soltadme. No necesito vuestra ayuda —le espetó furiosa. — Vaya, a mi me ha parecido todo lo contrario. No dudarán en buscaros. ¿Puedo ofreceros un lugar seguro? La mujer se enfureció aún más cuando reconoció a aquel apuesto extraño. —¿Y quién mi protegerá de vos? —le preguntó con recelo mientras arqueaba una ceja. — Debería ser yo quien dijera eso, ya que sois una cortesana. Podría sucumbir a vuestros encantos —le dijo en un tono burlón mientras sonreía. — Claire —Ella, la más famosa cortesana de Venecia, ante la que todos los hombres se rendían, tenía que rendirse ante aquel apuesto extraño. — ¿Cuál es el vuestro? — Royston La presencia de aquel atractivo desconocido la ponía nerviosa y la enfurecía porque pensaba que lo único que buscaba era seducirla. Y mientras él estuviera allí su misión estaría destinada al fracaso. —En mitad de la algarabía, buscad el águila que reposa sobre un manto suave y provocativo —repitió Royston mirándola con intensidad, provocando la alerta en ella. No podía fiarse del todo. Podría tratarse de una trampa. Ahora estaba a escasos dos pasos de él sintiendo su intensa mirada. Provocándole mil y un sentimientos encontrados. Pero las lejanas voces lo alertaron. —No deben andar muy lejos. Cuando los encuentre, me las van a pagar. Royston la arrastró hacia un callejón para ocultarse mientras sentía voluptuoso cuerpo contra el suyo. Un fogonazo en el cielo le mostró su rostro donde sus ojos refulgían, y sus labios permanecían entreabiertos. Se inclinó sobre estos y la besó con una mezcla de urgencia y deseo. Sitió su suavidad al corresponderle el beso. Sus manos aferrándose a sus brazos para sujetarse, mientras una ola devastadora de pasión la inundaba. Era como si algo en ellos acabara de encajar. La condujo hasta llegar al embarcadero. Royston susurró algo al gondolero y se acomodaron en los asientos aterciopelados sintiendo cada uno el roce del cuerpo de su acompañante. Royston volvió el rostro para contemplarla una vez más mientras ella seguía mirando al frente, a la oscuridad de la noche iluminada por una especie de luciérnagas en forma
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de faroles encendidos. Llegaron a una casa elegante y majestuosa a la que la condujo. Encendió el fuego en la chimenea mientras ella no apartaba sus ojos de él. ¿Quién era? ¿En verdad era su enlace en Venecia? Royston se volvió para servir vino y entregarle una copa. Se quedó apoyado sobre la repisa de la chimenea sintiendo el calor del fuego mientras bebía y su mirada quedaba fija en la mujer al parecer encargada de libertar a Napoleón de la isla de Elba. No obstante debía asegurarse. —Así que vos sois la famosa Belle Rebelle. El escurridizo espía francés que trae en jaque a todas las naciones de Europa. —Claire sonrió complacida por el cumplido. —Aunque no sabía que dicha espía fuera tan hermosa. Hacéis honor a vuestro apodo la “Bella Rebelde” —le dijo alzando la copa. Royston se acercó a ella mientras aspiraba su fragancia, sentía su respiración y se fijaba como el pulso le latía en el cuello. Deseó posar sus labios y dejarlos resbalar lentamente por la curva hasta su hombro. Claire lo contemplaba mientras en su interior el deseo de tenerlo a su lado era cada vez mayor. — ¿Qué beneficio sacáis de liberar al emperador? No esperaba esa pregunta ya que el beneficio sería el mismo para ambos. Sonrió confundida. —Si el emperador regresa a Francia restaurará su poder y su hegemonía sobre Europa. —Estoy de acuerdo en lo primero –puntualizó Royston mientras Claire lo observaba confundida por aquella afirmación.—Y en desacuerdo en lo segundo. —No os comprendo.— Por un momento se sintió traicionada por haber permitido que la besara momentos antes. Y sintió rabia por haberse comportado como una mujer y no como espía. Royston comprendió que la situación podría escapar a su control si no la reconducía. Tal vez el hecho de haberse mostrado tan radical en sus palabras pudiera hacer que ella desconfiara. — ¿Habéis venido solo a Venecia? —Sí. Mi contacto está aquí, en Venecia. Un viejo amigo. —¿Confiáis en él? —le preguntó recelando de sus palabras. Royston se sentó a su lado en el sofá mientras se empapaba en su belleza. Su pecho subía y bajaba de manera agitada tal vez por la situación vivida aquella noche, pensó. Sentía la acuciante necesidad de volverla a besar. “Es en mi en quien no confío porque estoy a punto de cometer una auténtica locura”, se dijo. —¿Cómo planeáis liberar al emperador? Elba es inexpugnable. —En cuanto todo esté más calmado. Hay rumores acerca de que queremos libertarlo. Es por ello que sería conveniente dejar pasar unas semanas antes de poner todo en marcha. Me dijeron que me entregarías el plano de la isla y los accesos —le recordó Claire confiada en que él se los daría. Sin embargo, la miró confundido por este hecho. ¡No le habían dicho nada a este respecto! Debería idear algo rápidamente o ella sospecharía. —¡Maldita sea! Mi confidente no me los entregó –dijo apretando los dientes como si en verdad estuviera enfurecido por este hecho. Claire se quedó muda una vez más ante aquellas explicaciones. Cada vez estaba más segura que había algo extraño en su comportamiento. Se revolvió en su asiento algo incómoda pero no perdió la compostura en ningún momento. Quería saber que ocultaba.¿Era un farsante? ¿Un traidor? ¿Qué sabía él de Elba? —Todo queda en suspenso por ahora. Sin esos planos… Royston se debatía entre el deber de abortar aquella misión en calidad de espía británico, y la atracción que sentía por Claire. ¿Sería capaz de entregarla? Se había metido en un callejón del que parecía no haber salida. —Tal vez sería mejor que abandonara Venecia —sugirió Claire mirando de reojo el comportamiento de Royston —¿Corréis peligro? —Decídmelo vos —le susurró con voz dulce mientras recordaba la manera en la que la había besado y su cuerpo se estremecía y ansiaba que lo repitiera. Su voluptuoso escote subía y bajaba por los nervios.
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—¿Yo? Sólo conozco un peligro que podéis correr en esta noche mágica de Carnaval —le dijo acercándose con intención de volverla a besar. Claire sonrió hasta sentir que sus manos la rodeaban por la cintura. Sus miradas se confundieron en una sola hasta que sus bocas se unieron y todo fue deseo. Claire sintió los labios de él atrapando los suyos por segunda vez aquella noche. Sintió sus caricias bajo el corpiño del vestido y como su pecho se agitaba de manera violenta. Royston se dejó llevar por la situación y profundizó aún más el beso sintiendo la respiración agitada de ella. Y un leve gemido de complacencia. Pero de repente Royston sintió algo que presionaba sus costillas de manera incesante produciéndole dolor. Se separó lentamente de Claire sin apartar su mirada del rostro de ella. Dibujada en éste había una expresión que no gustó a Royston. Comprobó que lo que le producía el dolor era el cañón de una pistola que Claire esgrimía. — Sabía que no saldría bien. Por mucho que fuera Carnaval. —No he venido aquí para que me seduzcáis. De manera que hablad por que si de algo estoy convencida es de que no sois un partidario de Napoleón —le dijo levantando el arma para apuntarlo directamente ante el gesto de perplejidad de él. Sabía que no podía mentirle puesto que conocía perfectamente sus planes. Decirle que le había seguido el juego para únicamente seducirla no le bastaría puesto que ¿cómo explicaría el hecho de conocer la contraseña? —¿Tal vez sois un espía inglés que intenta capturarme? —Claire se había incorporado del todo del sillón sin baja el arma. Aunque en su interior sentía una desilusión por haber descubierto que aquel atractivo hombre, que le había provocado aquellas sensaciones era en realidad un farsante contrario a sus intereses. Sin dejar de apuntarlo recogió su capa para marcharse. —No podréis escapar. —No estáis en posición de decidir nada. —Aún estáis a tiempo de enmendarlo todo. Napoleón debe seguir en Elba por el bien de todos —le dijo incorporándose del sillón mientras ella negaba con la cabeza. —Pero... dejadme que os explique. —Oh sí. Podríais empezar por decirme donde está el hombre con quien supuestamente debería haberme encontrado, y que me iba a entregar los planos de la isla de Elba —le recordó furiosa sintiendo como la sangre le hervía en su interior producto de la rabia y como sus ojos se empañaban por la desilusión de haber descubierto el engaño. —No tengo nada que perder —le dijo pensando que por unos momentos había tenido el cariño y la pasión. Claire se acercó lentamente a Royston y levantando la pistola el alto lo golpeó dejándolo inconsciente en el suelo. Se inclinó sobre él para comprobar que respiraba y tras localizarle el pulso se sintió reconfortada. Abandonó la casa y emprendió el camino por las calles de Venecia mientras sus ojos se empañaban. La noticia de la liberación de Napoleón no le sorprendió. Sin embargo, la derrota en Waterloo y el destierro forzoso en Santa Elena lo reconfortaban. Royston no podía olvidar la suerte que habría corrido Claire. Le informaron que había escapado de una prisión en Irlanda. La buscó por media Europa pero nunca volvió a verla. Hasta que justo un año después de su fugaz, pero intenso encuentro en Venecia… Una sombra avanzaba con sigilo cerca de la casa. Cuando aquella locura cruzó por su cabeza, la desechó de inmediato. Era consciente del peligro que corría, y no tenía otra opción. De repente su avance se detuvo por una voz. —No os volváis o dispararé —dijo la voz acercándose más y más hasta casi rozar su capa. — Dejadme que os diga que fue de mal gusto despediros así en Venecia. Hace ahora un año. — Claire cerró los ojos aliviada porque por fin había dado con él. —Daos la vuelta despacio. — Claire se volvió hacia aquel rostro socarrón, que no había conseguido olvidar. Royston sonrió complacido por volverla a ver. El cautiverio no había logrado restar ni un ápice de su hermosura y de su porte elegante. Sintió deseos de abrazarla y besarla allí mismo. Castigarla por aquel año sin verse; por pensar en ella y no poder encontrarla. Y ella, ¿qué pensaba de Royston? Durante el tiempo que no lo había visto lo había añorado a pesar de ser el enemigo. No había olvidado su manera de mirarla, de besarla y de acariciarla en aquella noche mágica hacía un año.
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—¿Cómo sabíais que era yo? –le preguntó mirándolo a los ojos buscando algo de comprensión en ellos. —Sabía que escapasteis. Y deduje que vendríais en mi busca. —Un poco pretencioso por vuestra parte —le rebatió con un tono irónico. —Lo supuse porque a estas horas os quedarán pocas personas en las que puedes confiar. Lo que me sorprende es que hayáis pensado en mi después de la manera que te despediste en Venecia –le dijo provocando en ella una sonrisa cargada de melancolía. —No tengo donde ir. Aunque si os digo que podéis entregarme y cobraros vuestra venganza por lo de Venecia —le dijo abriendo las palmas de sus manos mostrándose a su completa merced. —No –respondió rotundamente bajando el arma. —Pero… soy vuestra enemiga. Pude mataros en Venecia... —Sí, pero no lo hicisteis. Por eso mismo no voy a delataros. Estamos en paz. —¿Y qué pensáis hacer conmigo? —le preguntó confundida. —Os quedareis aquí. —¿Aquí? —preguntó con un toque de incredulidad mientras su pecho se agitaba por el sobresalto, que le había provocado aquella noticia. —Eso he dicho. Quiero que os quedéis. Si me habéis encontrado es por algún motivo ¿no? —¿Y si alguien descubre quien soy, y que me das cobijo? Sus miradas se encontraron una vez más, y cuando él apartó varios mechones de su rostro, Claire sintió que algo que había permanecido dormido estos últimos meses volvía a la vida. Sólo él parecía saber como despertarla desde aquella idílica noche en Venecia. Enmarcó el rostro de Claire entre sus manos mirándola de manera arrebatadora. —Dime que no has pensado en mí. Que no has rememorado una y otra vez aquella noche en Venecia. Que quieres irte, que el destino no te ha traído de vuelta a mí para quedarte conmigo —le susurró tuteándola por primera vez mientras sentía deseos de besarla y perderse en sus ojos como aquella noche en Venecia. —He pensado en ti desde aquella noche y el dolor por hacerlo me ha acompañado cada día rasgándome el alma. He llorado por no tenerte. He escapado de prisión, recorrido dos países para encontrarte, y decirte que nunca he podio olvidarte, Royston. Se inclinó sobre ella con una sonrisa para devorar sus labios y saciar la sed que había sentido desde que ella se alejó de su lado. Ahora su dolor comenzaba a mitigarse. Ahora que la tenía allí. No tendría que buscarla más pues ella había acudido hasta él. ©Enrique García Díaz
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Oigo el despertador de fondo, no me lo puedo creer, ¿pero qué hora es? El molesto ring, ring me devuelve rápidamente a la realidad. ¡Es verdad! En unas horas vuelo a Tenerife, a casa de mi abuela Guacimara. Hace mucho tiempo que no pongo un pie en la isla, porque no me han dejado, ahora tomo mis propias decisiones. Acabo de terminar Antropología, y creo que me he ganado un merecido descanso, antes de empezar el doctorado. —¡ Yaiza! —grita mi madre. Sé que tiene el corazón acelerado. Me tiene que llevar ella al aeropuerto y odia ir con la hora pegada al culo. No quiere que vaya y la he oído decir a la abuela que me vigile. ¡Ni que tuviera dos años! Corro al baño, me echo agua en la cara como los gatos. Bajo los peldaños de dos en dos. —A veces eres una caga prisas mama. —Tú y tu parsimonia, ya sabes cómo se pone la carreta un lunes a primera hora. Y tienes que estar con antelación para poder facturar; porque hija te vas el verano pero con todo lo que llevas llenas el avión tu sola. Después de un viaje de discusiones por fin llegamos al aeropuerto. Gracias a Dios mi madre tiene prisa y no me acompaña dentro. Llevo mucho tiempo en un piso de estudiantes como para que ahora me pongan horarios. Yo la adoro, siempre ha velado por mí., pero en ocasiones se pone demasiado pesada. Estoy nerviosa, aterrizo en los Rodeos y, para que negarlo, soy una miedica; me aterroriza ese aeropuerto. Según la leyenda urbana era el sitio donde nunca se debió de construir y yo me agarro a ella con mucha fuerza para justificar mi miedo. Me acuerdo de Aday y me pongo nostálgica. Era mi gran amor secreto de la infancia. Nos llevamos cinco años, es cierto que esa diferencia ahora no se nota, pero cuando tienes catorce años sí. «Mi enana» me llamaba. Me repateaba, pero lo aguantaba con tal de pasar horas junto a él. Él no tiene ni idea, pero sus relatos sobre los guanches fueron razones de peso para matricularme en Antropología. Nunca se lo pude decir, después de irnos a vivir a Madrid, estuvimos un tiempo en contacto por carta y de la noche a la mañana las cartas no volvieron a llegar. Yo seguí escribiéndole un tiempo, y al no obtener respuesta terminé cansándome. No sé si algún día le veré, pero si ocurre pienso cantarle las cuarenta. Aunque necesito un abrazo suyo que me reconforte. Recuerdo que a su lado el tiempo se detenía; era mágico. Cuando aterrizamos y cruzo la puerta de salida veo a mi primo Aitami. Al final ha venido él a buscarme. Nos abrazamos y vamos al aparcamiento. Nada más cruzar la puerta tengo la ropa pegada al cuerpo; no me acordaba de la humedad, pero la brisa del mar me señala que estoy de nuevo en casa. Según llegamos mi abuela viene corriendo hacia mí, con una gran sonrisa. Me estruja entre sus brazos. Su años de duro trabajo en el campo se le notan en todo el cuerpo, incluso en las arrugas curtidas de la cara. —¡Hola mi niña! Qué ganas tenía de volver a verte —.Dice achuchándome la cara. —Y yo abuela, aunque estoy un poco enfadada contigo, ya podías haberte dejado caer por Madrid. —Uy no, ya sabes que no, prefiero mi tierra, mis raíces. Aunque me he modernizado y he venido a la civilización todavía prefiero respirar aire puro. Mi abuela siempre ha vivido en el monte, cerca de la casa que tenemos en la Punta del Hidalgo, pero al hacerse mayor decidió instalarse aquí. —Te he echado de menos, no entiendo por qué nos tuvimos que ir.
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—Era tu futuro, tenías más oportunidades allí, además empezabas a ir con compañías que no te convenían. Escondo la mirada. —Veo que sabes porque lo digo: todos veíamos chispitas en tus ojos. Y esa relación no podía ser. —Nunca he entendido esa animadversión que todos le tenéis. Únicamente nos hacíamos compañía. —Yaiza, acabas de llegar y no quiero discutir el primer día. Puede ser un chico encantador, pero te llenaba la cabeza de pájaros. Así que no hay nada más de que hablar. —¡Abuela!, él solo veía en mí a una chiquilla. No había nada más, de hecho pronto dejó de escribirme. ¿No sabrás algo de él? — Al final te sales con la tuya —dice guiñándome un ojo—. Hace tiempo que no le veo. Vivía en el monte en su casa familiar, pero como allí no hay nada sé que se busco la vida en alguna parte de la isla. ¿No estarás acaso pensando en verle? —Sí, ya no soy una niña y sabes que yo tengo una vida hecha en Madrid. Solo quiero preguntarle algunas cosas que me vendrían muy bien para preparar la tesis, necesito retomar el contacto. Lástima que no sepas dónde anda. —No me pongas ojitos de cordero degollado, sabes que me ganas —.Me revuelve el pelo y prosigue—. Al principio seguían viniendo pero su abuelo se puso muy enfermo. Terminaron alquilando la casa para poder coger un piso en Santa Cruz, y estar más cerca del hospital. Al final el viejo decidió que quería subir a su casa del monte y allí murió. ¡Venga que ya te he contado demasiado! Ahora sube e instálate, que mañana nos vamos a la montaña a pasar una temporada. Quiero aprovechar que estás aquí para poner la casa en orden. Después de tanto tiempo tiene que estar hecha un desastre. —¡Yaya! ¡No he venido a trabajar! Quiero ir a la playa, y coger un moreno estupendo, que de tanto estudiar parezco un cadáver. —En casa hay trabajo pero siempre podrás bajar aquí y darte esos baños. Pero puedes ir luego si te apetece. Entro en mi habitación y veo que mi abuela no ha tocado nada. Todo sigue como lo dejé. Mis fotos siguen en la pared. Veo una de las «Cuevas Encantadas», antiguo asentamiento guanche, donde pasábamos las horas Aday y yo observando las constelaciones por la noche. Allí gritábamos para desahogarnos; qué maravillosa sensación de calma te invade cuando estás nervioso y gritas hasta que los pulmones se quedan sin nada de aire. Al final no va a ser tan malo ir a la casa de la abuela, necesito desconectar de todo. He mentido a la abuela: tenía una vida en Madrid, amigos, una pareja. Pero todo se desmoronó de golpe, sentía que algo fallaba y el tiempo me dio la razón. En plenos exámenes finales encontré a mi novio liándose con otra. Al principio pensé que estaba equivocada, que llevaba unas copas de más y no veía bien. Pero cuando me acerqué todos mis miedos se hicieron realidad. Él ni se inmutó, no le vi ni afligido. En ese momento todo mi mundo se desmoronó. Los amigos que tenía realmente eran suyos y a mí me habían aceptado como una más. Pero después de los acontecimientos no me apetecía quedar con ellos. No sé ni cómo tuve fuerzas para poder superar con éxito los exámenes. Ese había sido realmente el motivo para escaparme aquí. Me pongo el biquini, mientras todavía tengo los ojos llorosos. Cojo las cholas y bajo para comer algo antes de irme. Llevo tomando el sol un buen rato y creo que es hora de refrescarme. Voy directa al agua a darme un chapuzón. Me paro en seco, no me creo lo que estoy viendo; del agua emerge el cuerpo más perfecto que he visto nunca; pelo largo cayendo por los hombros, torso cual David de Miguel Ángel… Debo estar muy necesitada, porque nunca me había fijado así en los chicos. El corazón me da un vuelco, no puede ser, ¡es Aday! Parece que el destino está de mi parte. Él no me ha visto así que allá que voy. —¡HOLA! —grito alzando la mano. Él mira preguntándose ¿Quién será ésta loca? Sigo avanzando y cuando estoy a su altura me cuelgo de su cuello y sin pensarlo le planto dos besos. Verle
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me ha revuelto muchas cosas. Sus ojos color avellana se hacen el doble de grandes, lógico no entiende nada. De repente siento que me elevo del suelo y empiezo a dar vueltas. —¡Yaiza!¡Yaiza! Qué alegría no te esperaba. ¿Qué haces tú aquí? —Claro que no me esperabas tonto, si te olvidaste de mí. Estoy de vacaciones, ¿no pensarás que he venido a verte? — le espeto resentida. —Pero que borde eres, no hay quién te entienda. Te cuelgas de mi cuello como si nos hubiésemos visto ayer y ahora me contestas así. Estás como una cabra, no has cambiado. Bueno, pensándolo bien sí que lo has hecho, ya no eres tan enana —dice, mordiéndose el labio inferior, mientras noto como me mira de arriba abajo. Yo con disimulo hago lo mismo; las gotas de agua resbalan por su pecho y hacen que su curtida piel resplandezca aún más. —No esperaba verte. Me ha dicho mi abuela que ya no andabas por aquí. —Estoy de paso, tengo que arreglar unos temas con la casa de alquiler. En dos días vuelvo a currar. ¿Sabes?, conseguí el trabajo ideal, soy guía en las pirámides. Y a ti, ¿qué te trae de nuevo a la tierra de los guanches siendo ya toda una peninsular? Le cuento que quería descansar después de terminar la carrera. Obvio otros temas, y no le comento nada sobre las cartas, cuando le he comentado que se olvidó de mí no ha hecho aprecio. Nos liamos a hablar y veo que se ha hecho tarde. Le prometo que iré a visitarle para que me haga de guía turístico. Llego a casa flotando en una nube. Es como si no hubiese pasado el tiempo, es el de siempre. Estamos cenando y mi abuela me pregunta qué me ha pasado para estar tan contenta. Sé que lo sabe, ella tiene un sexto sentido para estas cosas y termino contándoselo —Menos mal que mañana nos vamos, porque esto va a terminar mal. No sé qué hace aquí, pero ya es casualidad. Me callo, termino de cenar y subo a mi habitación. No dejo de darle vueltas al asunto. Mi abuela siempre ha contado que su familia y la nuestra han estado muy unidas porque son descendientes directos de los guanches. Al quedar pocos tienen que protegerse y por eso han vivido siempre en las montañas; principalmente para poder mantener las costumbres ancestrales y no perderlas. Allí han logrado conservar muchos ritos, aun estando prohibidos, como las momificaciones. Por eso no lo he entendido ni entenderé nunca. Madrugamos porque aunque el camino es corto, al no haber carretera se hace pesado. Lo bueno es que los turistas no se adentran aquí. Me da pena ver la casa, parece abandonada. Suspiro. —Abuela, tú no quieres ayuda, ¡¡¡quieres una esclava!!!. —Qué quejica eres ¿no querías desconectar? —Desconectar, sí. Tú pretendes otra cosa. Al llegar nos ponemos manos a la obra, la mañana pasa rápido, aunque tengo una sensación rara dentro de mí. Ver a Aday me ha cambiado. Por las noches casi no duermo y cuando lo hago, mis sueños le evocan a él. Noto en el estómago un extraño augurio. Después de un mes la casa sigue de mierda hasta arriba. Termino agotada y casi no voy a la playa. Mi abuela se empeña en que desayune gofio para tener fuerzas. Ella se niega a contestar muchas de mis preguntas. Un día limpiando el desván encontré unos pergaminos, solo conseguí ver una litografía con la luna reflejada en una laguna, antes de que me los arrancase de las manos. Sé que esconde muchas cosas. Me encuentro sola y me estoy volviendo loca con tanta pregunta sin respuesta. Hace días le dije que quería ir a ver las pirámides, omitiendo que Aday trabaja ahí, pero la muy «bruja» siempre busca trabajito extra para que no me dé tiempo. Llaman a la puerta, la abro con desconfianza porque por aquí no viene nadie. Pero cuál es mi sorpresa al ver a Aday. «Está aquí, está aquí.» —¿Quién es? —pregunta mi abuela. No sé qué hacer, le va a echar. Oigo que viene, se va a liar. —Hola Guacimara, ¿qué tal está? Mi abuela baja los ojos y suspira. —No tan bien como quisiera hijo. Anda, ya que estás aquí no te quedes en la puerta y pasa.
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Vamos directos a la cocina y mi abuela sirve unos barraquitos. —Aday eres un buen chico y siempre has respetado las órdenes. Sabes que no queremos que os veáis, ¿por qué has venido por aquí? —Sé lo que piensan, pero en contra del destino no se puede luchar, está escrito, por mucho que su familia lo intente. Sabía que estaríais aquí y que teníais trabajo; os quería echar una mano. Además quedé con cierta señorita —dice mirándome de soslayo —y al no aparecer vengo a buscarla. Les miro, cada vez entiendo menos. «¿Destino? ¿Qué destino?». Estos dos han hablado más de lo que dicen. —Por eso querías ir a las pirámides —. dice mi abuela lanzándome una mirada de esas que matan—. Ya me lo figuraba, menos mal que te he tenido atareada. En fin… tendré que hacer de tripas corazón y dejaros estar juntos. Por mucho que me empeñe no vais a dejar de veros. Olvidaré la promesa que he hecho; al fin y al cabo le quedan unos pocos días para volver a Madrid. Por lo menos que disfrute unos días. —Gracias, gracias abuela —digo saltando a su cuello. —Ahora que lo pienso, ¿qué promesa? —Déjalo, ya te lo contaré. Ahora iros que lo estáis deseando. Me evita otra vez, aunque ya me preocuparé de eso más tarde. Decidimos bajar a la playa y pasamos una tarde maravillosa. Pero tengo una espinita clavada y no puedo seguir así. Estamos tirados en la arena, me acomodo sobre su pecho y me rodea con el brazo. Mi corazón se acelera. —¿Por qué dejaste de escribirme? —Siempre te escribí, aunque nuestros abuelos me pidieron lo contrario yo seguí haciéndolo, fue cuando tus cartas cesaron cuando no mandé más. Me enteré que tenías pareja y supuse que no querías tener problemas. Me levanto de su lado y le miro perpleja. —¿Cómo? ¿Qué seguiste escribiendo? ¿Qué mi abuela te dijo que no lo hicieses? ¿Qué tenía pareja? Yo en aquella época no estaba con nadie —. Me estoy poniendo muy nerviosa, empiezo a sudar, las palabras se me atropellan, no entiendo nada. —Tranquila. Te llamé a casa, siempre lo cogía tu madre, y me dijo que me habías olvidado. Que te habías echado novio y eras feliz, que dejara de molestarte. Me aparté, no haría nunca nada que te hiciese daño. Te voy a contar un secreto, desde que mi abuelo ayudó a tu madre a dar a luz y te vi por primera vez, sabía que estaríamos juntos. Solo era un niño, pero desde ese día no me separé de ti. Me hundí cuando te fuiste de la noche a la mañana, sin despedirte, y me mataste cuando dejé de recibir tus cartas. Las lágrimas me emborronan la vista, me han engañado, y no sé por qué. «¿Qué hay de malo en estar juntos?» Hundo mi cara en mis manos. Me toma en sus brazos y me mece como si fuera un bebé. Pasa sus labios por mi cara bebiendo cada lágrima. Me mira a los ojos. Y roza con sus dedos mis labios, me estremezco, me besa dulce y profundamente, tímido, como si tuviese miedo. Le susurro: Yo siempre te quise. Volvemos a casa. No quiero separarme de él. Mientras conduce pongo mi mano en la suya, encima de la palanca de cambios. No deja de desviar la mirada, diciendo una y otra vez: por fin. Hemos quedado en vernos por la noche a escondidas. —Te echaré de menos — dice dándome un beso. Entro en casa echa un mar de dudas, bailando entre la emoción y la rabia. Veo que mi abuela está en la mecedora del salón, murmurando: lo sabía, lo sabía. —¿Por qué, abuela, por qué? Sabíais que le quería y habéis preferido que sea infeliz. —Lo siento mi niña, así lo decidimos entre todos, mejor que nada se cumpliese. Toda la culpa caerá sobre mí, he permitido que os veáis. —Que no se cumpliese el qué. ¡Dios! todos confabuláis a mi alrededor. ¿Vosotros decís que me queréis? Habéis manejado mis hilos a vuestro antojo. —Lo siento pequeña, de verdad, te queremos. Tienes que descubrirlo tú sola. Ya hemos metido la pata durante demasiado tiempo. Mi trabajo ha terminado. Tal vez sea mejor así. Créeme por una vez. Vuelvo a llorar, me siento impotente. Por fin mi abuela me da el abrazo que tanto ansío. Siento como si quisiera que ese abrazo durase eternamente. Me recuerda al día que me marché.
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Es de noche, en cinco minutos me escaparé de casa. Me he puesto un vestido blanco que hace que me sienta muy sexy. Salgo sin hacer ruido. Aday me abraza fuerte y dice que estoy preciosa. Me derrito. Antes de irnos escucho: Se feliz mi niña. Me giro y veo que es mi abuela. Estamos en las cuevas. Nos tumbamos como antaño a mirar al cielo. Aday recorre con sus ojos todo mi cuerpo. —Eres preciosa, mi princesa — susurra, mientras me roza con labios el lóbulo de mi oreja. Me estremezco, me siento como una quinceañera, acabamos de reencontrarnos, pero todos mis sentimientos están a flor de piel, nuestra conexión nunca se ha roto. Me dejo llevar. Le muerdo tímidamente el labio inferior y emite un suspiro. Sus manos nerviosas consiguen bajar los tirantes del vestido. Le ayudo con el sujetador, dejando que la luna ilumine mis pechos. Suavemente me los besa y me pongo frenética. Tiemblo al pensar que no voy a estar a la altura. Los miedos desaparecen gracias a sus innumerables besos. —Te quiero —murmura, cuando sus dedos acarician mi monte de venus para culminar en un éxtasis completo. Sudoroso de placer se levanta diciéndome que le acompañe. Me lleva al interior de una de las cuevas. —No tengas miedo, princesa —dice abrazándome. Cuando nuestros ojos se acostumbran a la oscuridad bajamos por un terraplén interior. Veo una laguna inmensa, iluminada por la luna. —¡Es precioso!, no puedo ser más feliz amor —. «¿Qué estoy diciendo?», veo que no le importa porque me vuelve a besar. Desnudos nos adentramos en la laguna. Me explica que está conectada con el mar, la lava hizo posible esta maravilla. De repente agarra mi mano incitándome bucear. —¡Aday, no!, no consigo mantener la respiración ni un segundo, prefiero seguir aquí, además de noche no se ve nada. —Confía en mí, nunca dejaré que te pase nada, yo cuidaré de ti. No va hacer falta que aguantes la respiración. «¿Cómo? ¿Entonces no buceamos?» Me he perdido. Tira de mí hacia el fondo y una corriente nos succiona hacia el mar, siento que me ahogo, pero no es así, estoy respirando. ¿Cómo es posible? Todo ocurre muy rápido. Estoy aterrada, esto es mágico. No es posible. Nos hemos parado, tengo los ojos cerrados del miedo, me pide que los abra y ante mí veo unas inmensas columnas que invitan a pasar a una ciudad. ¿Me ha traído a unas ruinas? Le miro atónita. —Princesa, nunca pensaste que jamás pudieras ver esto. Estamos en tu reino, la Atlántida. Deberías saber cuál ha sido siempre tu destino. Pienso que me ha drogado. Está chiflado. ¿La Atlántida? —No me mires así, te estoy diciendo la verdad. Si no ¿cómo explicas que puedas estar respirando? Mejor no lo pienso, esto no tiene lógica pero tiene razón. Dejo que se explique. —Este es el motivo por el cual siempre nos han alejado. Somos guanches, pero la leyenda es cierta, la Atlántida existió, sus supervivientes buscaron una vida fuera de las profundidades. Algunos vienen aquí para ver si la profecía se cumple y regresa su diosa. Ese día tendrán la oportunidad de decidir si quieren volver aquí o establecerse fuera, su reino podrá ser el que era. Estaba escrito que regresarías cuando tu amado te encontrase. Toda nuestra familia lo supo desde el momento de tu nacimiento. Parte de ellos pensaban que no podía ocurrir, pero otros… ya has visto como te quieren, no querían perderte. Este lugar es mágico, está protegido, por eso nadie lo ha encontrado nunca. Puedes elegir la vida que quieras junto a mí. Yo te seguiré donde digas. No sé si esto es un sueño, es demasiado para mí. Aunque ahora todo cobra sentido. No puedo decidir en este momento, tengo que asimilar muchas cosas, tengo demasiadas preguntas. Mientras le doy tiempo a que me las conteste y me lo doy a mí, le hago mío allí mismo, sin pensar en el futuro, pero sí sé que pase lo que pase mi vida no será la misma. ©Rocío Carralón Moreno
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Sylvia Day es una novelista de gran éxito en EE.UU. con más de una docena de novelas creadas bajo su pluma, traducidas a más de 40 idiomas, que abarcan distintos géneros, desde la histórica, contemporánea, fantasía o paranormal. Una escritora que gracias a Crossfire, la saga que nos atañe en este artículo, ha llegado a España para quedarse.
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© David LaPorte Fuente: web planetadelibros
Crossfire
“Una trilogía convertida en saga” Hoy toca hablaros de una trilogía emmm… perdón, mejor dicho de una saga, la Saga Crossfire de Sylvia Day. Una autora que era desconocida en nuestro país hasta que volvió a resurgir la novela erótica. Artículo: Merche Diolch
Que hay similitudes con la famosa trilogía (me niego a nombrarla porque ella no es la protagonista en este artículo), no lo vamos a negar, pero también resaltan las novedades como que la señora Sylvia Day sabe escribir. Esto quiere decir que sin subterfugios, sin frases enrevesadas y sin los típicos clichés que llegan a rozar el absurdo en algunas ocasiones, desde la primera hasta la última página la trama engancha. Es una saga erótica… un dato a destacar, ya que
desde hace un tiempo nos están llegando muchas novelas que vienen con esa misma etiqueta y aunque no podemos negar que algo de chicha puede aparecer; en la mayoría de los casos nos encontramos con que es lo de siempre, lo que siempre hemos hallado en las novelas de género romántico. En Crossfire hay sexo, sexo explícito, o lo que es lo mismo: más de un polvo en cada capítulo, lo que quiere decir que no es apta para cualquier ojo.
Entre sus páginas nos encontramos: Unos protagonistas que han sufrido, ambos, los dos, diferentes traumas que los lleva a comportarse tal como son. Ella, Eva, huye cada dos por tres. Bueno… luego cambia. Él, Gideon, es un novio obsesivo compulsivo. Bueno… luego cambia. La historia engancha. Una historia sin demasiadas expectativas (no es el Novel), pero con la intriga de lo que puede haberle sucedido al protagonista masculino y con unas escenas subidas de tono, consigue convertirse en una saga entretenida y que deja buen sabor de boca. Destacan con nombre propio los personajes secundarios. Puedo hablaros de Cary, el amigo‐hermano‐compañero de piso de Eva, que también acarrea un fuerte equipaje de mano, de apaga y no te menees; Christopher, hermanastro de Gideon, al que le pueden más los celos que otra cosa... Y no podemos olvidar a los padres de Eva (madre obsesiva, padre comprensivo y padrastro hago todo lo que mi mujercita quiere), además del resto de la familia de Gideon.
Vale… sí, hay un obsesivo novio, una obsesiva madre, un padrastro que controla todo y vigila cualquier avance de la hija de su mujer... ufff... sí, algunas cosillas pueden chirriar pero… Todo tiene un motivo y una explicación que iréis descubriendo según avanza la saga.
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Mis frases y «momentos»
[...]
―¿Qué crees que vamos a resolver? Suspirando, me levantó como a una novia y me llevó hasta el sofá. Me dejó caer de culo, y luego se sentó a mi lado. ―Tus objeciones. Ya es hora de que hablemos de qué es lo que hace falta para que te me pongas debajo. ―Un milagro. [...]
[...]
―Siempre te veo, cielo. Desde el momento en que me encontraste, no he visto otra cosa más que a ti. [...]
Los libros que forman la Saga Crossfire son tres… ahhh… no, perdonad, cinco… bueno, eso si no nos sorprende Sylvia Day con nuevas noticias. Y es que os preguntaréis que a qué vienen mis palabras… Me explico: En un principio Crossfire iba a componerse de solo tres libros, lo que viene siendo una trilogía pero… ya sea porque las novelas están yéndole muy bien a la autora, por los beneficios que le reportan o porque los lectores puede que le hayan pedido más datos de esta pareja nos encontramos que de la noche a la mañana de una trilogía nos vamos a una saga de cinco libros. Oye, que no me quejo, la historia me gusta (estoy esperando ver con qué nos sorprende y si nos sorprende en el cuarto) sería de tontos no aplaudirle a Sylvia Day y aprovechar el boom y el éxito que está cosechando, pero yo os lanzo una pregunta: ¿se puede sacar tanto de la relación Eva-Gideon, Gideon-Eva? Sí, querido lector. Tienes razón. Es imposible que éste sea el final.
[...]
La gente se olvida del amor. Pueden vivir sin él, pueden seguir adelante. El amor se puede perder y volver a encontrarse. Pero a mí no me pasará eso. Yo no podré sobrevivirte, Eva. [...]
[...]
Por un momento se me ocurrió que podría tener un orgasmo simplemente oyéndole hablar.[...]
[...]
Pero tú eres la única que lleva mi anillo. Mi vida empezó el día en que te conocí. […]
Y muchas más que, por cuestión de espacio…
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El viaje de Gideon y Eva aún no ha terminado. Estoy deseando ver adónde nos lleva después. Con mis mejores deseos, Sylvia.
Claro, que no podemos olvidar los últimos rumores, rumores que por otra parte parecen bastante confirmados por la propia Sylvia Day y que pueden haber influido para que cambie de trilogía a saga: Habrá serie de televisión basada en Crossfire (creo que aquí se me ha ido la pinza del todo porque si está confirmado por la escritora por qué uso la palabra rumores… grrr… mi cabeza y yo). Tras ello solo me formulo una nueva cuestión: ¿Llegará hasta nuestras televisiones? Os dejo aquí los títulos que componen por ahora la Saga Crossfire por si todavía no la conocéis y queréis sumergiros entre sus letras: 1. 2. 3. 4. 5.
No te escondo nada. Reflejada en ti. Atada a ti. Título sin definir. Título sin definir.
Y ya por último, os menciono una noticia que me ha parecido curiosa y que puede ayudar al resto de autores que buscan publicar, para que no pierdan la esperanza: Bared to you o lo que es lo mismo, No te escondo nada, primero vio la luz como auto‐publicación pero tras el éxito que tuvo, Penguin Group adquirió los derechos y ahora, junto al resto de libros que forman parte de la Saga Crossfire, ha conseguido triunfar entre los lectores de novela romántica y erótica.
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A mucha gente, como pasa en todas las series, no le termina de caer en gracia este personaje, pero bajo mi punto de vista tiene unas cuantas cualidades que sí que son dignas de mención y de reconocimiento. Para empezar… ¿quién no querría ser ella con semejante hombre como novio? Sí, sí… ¡estoy hablando de Jace! (Ñam… Ñam...)
CLARY FRAY «LA CHICA DE LAS RUNAS»
un artículo de Yuliss M. Priego
Para variar este bimestre, ya que hemos estado subiendo al Olimpo solamente a chicos, vamos a coronar «Diosa del Parthenon» a una protagonista que sin duda ha dado mucho de qué hablar durante los años, y más aún con la reciente película que hemos podido ver en cines. Sí, romántic@s. Estoy hablando de Clary, la inocente protagonista de la saga «Cazadores de sombras» de Cassandra Clare.
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Segundo, ¡anda que no mola poder crear runas nuevas! Esa habilidad de poder dejare llevar por tus sentimientos y emociones y volcarlos en un simple dibujo que va a tener ese mismo significado es increíble. Es igual que cuando un escritor puede volcar todas esas diferentes emociones en palabras, o un cantante en notas musicales. Pero más importante que todo eso, y la razón principal por lo que se merece ese puesto como Diosa del Partenón es que no es nada egoísta. Prefirió usar el deseo que el Ángel Raziel le concedió para salvarle la vida a Jace antes que usarlo para ella. El corazón se me acaba de derretir al rememorar ese momento. Ese amor que ambos se profesan… es digno de admirar. ¡Y es un libro juvenil! Sin embargo…
A
pesar de que adoro esta serie, no puedo evitar no sacar el tema de la película….
¿Vosotr@s también os quedasteis con cara de póker cuando la visteis?
A
pesar de que me gustó por el simple hecho de que apenas me acordaba de nada que pasaba en el libro (cosas de haberlo leído hace mil años), sí que noté que la verdad no habían conseguido hacer una de las mejores adaptaciones de un libro. Y no, no solo me refiero por la elección del actor del buenorro y sexy Jace. Si no a los detalles que se revelan y que se narran. Pero, siempre hay un pero, debo decir, y por eso en parte Clary es la elegida este bimestre para subir al Olimpo, que la actuación de Lilly Collins, actriz de Clary, me sorprendió gratamente en la película. Toda la personalidad inocente del personaje se vio reflejada en ella, y la verdad es que me hizo creer que tenía a la verdadera Clary frente a mí.
No fui la única, ¿no?
De todas formas, es muy probable que no vaya a haber una segunda película debido a la baja audiencia mundial que ha tenido. Pero aun así, y si no fuera verdad no lo diría, ni estaría escribiendo este artículo,
¡DEBÉIS LEER LOS LIBROS! ¡Si es que aún no lo habéis hecho! ¿Mi favorito? El tercero. Veréis que tengo razón sobre Clary, y entonces no solo seré yo la que diga que esta mujer es toda una «Diosa del Parthenon». ¿A qué esperáis?
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El bimestre pasado, nuestra compañera de fatigas en esta revista que se encarga de la sección HORÓSCOPO LITERARIO terminó con otro ciclo; dando así por finalizado el horóscopo azteca y, como no sabemos con qué nueva locura nos va a sorprender en Juvenil Romántica hemos querido y nos hemos propuesto hacer una recomendación de lecturas JR, basándonos en las características que predominan en cada signo del zodíaco.
¡Entren y lean nuestras propuestas para cada uno! Creemos que los resultados son SORPRENDENTES un artículo de Eva Rubio y Rocío Muñoz
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ARIES
Valientes y aventureros Sinopsis del libro que asociamos En el Chicago distópico de Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. Así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella.
Color de la suerte: Azul Tu número…
TAURO
Sensuales y sensitivos Sinopsis del libro que asociamos
GÉMINIS
Color de la suerte: Turquesa
Cuando nos mudamos a Virginia Occidental, justo Tu número… antes del último curso de instituto, creía que me esperaba una vida aburrida, en la que ni siquiera tendría internet para actualizar mi blog literario. Entonces conocí a mi vecino, Daemon. Alto, guapo, con unos ojos verdes impresionantes… y también insufrible, arrogante y malcriado. Pero eso no es todo. Cuando un desconocido me atacó, Daemon usó sus poderes para salvarme y después me confesó que no es de nuestro planeta. Sí, lo habéis leído bien. Mi vecino es un alienígena sexy e inaguantable. Y, por si fuera poco, ahora mi vida corre peligro por el simple hecho de vivir junto a ellos.
Curiosos e inquietos Sinopsis del libro que asociamos
Color de la suerte: Marrón
Recuerdo el futuro y olvido el pasado. Mis recuer‐ Tu número… dos, (los buenos, los tristes, los malos) aún no han sucedido. Recordaré que estoy sobre el césped acabado de cortar rodeada de figuras vestidas de negro y quietas como estatuas, hasta que esta imagen sea real. Recordaré el funeral, hasta que alguien muera y sea verdad. Y entonces lo olvidaré. Ahora os hablo de mí: Puedo ver el futuro, pero mi pasado está en blanco. Veo el futuro en imágenes fugaces. Recuerdo la ropa que llevaré mañana y también un accidente de coche que pasará esta tarde. Pero el ayer se ha evaporado de mi cabeza, junto con el chico que amo. Le veo en mi futuro. Pero no en mi pasado. Y ahora le amo. Y deseo con todas mis fuerzas no olvidar cuánto le amo. RománTica'S 58
CÁNCER
Dulces y sensibles Sinopsis del libro que asociamos
Color de la suerte: Azul
Hazel acaba de cumplir 16 años. Y tiene cáncer. A Tu número… pesar de que un tratamiento ha conseguido reducir su tumor de forma casi milagrosa, es una enferma terminal. Los médicos no pueden decirle cuánto tiempo le queda; solo sabe que debe vivir pegada a un tanque de oxígeno y sometida a continuos trata‐ mientos. Desde hace unas semanas, Hazel forma parte de un grupo de apoyo donde otros chicos como ella comparten sus experiencias. En realidad, ella acude más por obligación que por voluntad; ¿qué sentido tiene hablar con otras personas de lo que nadie puede cambiar? Pero su vida da un ver‐ dadero vuelco cuando conoce a Gus Waters... Os preguntaréis: ¿quién es Gus?
LEO
Audaces y dominantes Sinopsis del libro que asociamos
Color de la suerte: Negro Tu número…
Dos ciudades: Praga, Marrakech. Pero también dos mundos: el nuestro, el de ellos. Dos historias de amor: la del pasado, la del presente. Dos razas eternamente enfrentadas: Ángeles contra Quime‐ ras. Dos tipos de sensaciones: la juvenil, la adulta. En definitiva, dos esencias: Humo y Hueso. Y una sola protagonista: Karou, la esperanza.
VIRGO
Críticos y protectores Sinopsis del libro que asociamos
Color de la suerte: Celeste
Tu número… En un mundo futuro agostado por el sol inclemente, donde el agua es más valiosa que el oro, hay quienes viven dentro de las murallas del Enclave y quienes, como Gaia Stone, comadrona de dieciséis años, viven extramuros. Gaia siempre ha creído que su deber, como el de su madre, es entregar una pequeña cuota de bebés saludables a los residentes del Enclave a pesar de que, fuera del recinto, nadie vuelve a tener noticia de ellos. Sin embargo, cuando aquellos a quienes sirve tan escrupulosamente, encarcelan a sus padres, se cuestiona todas sus creencias. Gaia solo puede hacer dos cosas: entrar en el Enclave para rescatar a sus padres o morir intentándolo. 59 RománTica'S
LIBRA
Tranquilos y estables Sinopsis del libro que asociamos
Color de la suerte: Blanco Tu número…
Samantha Kingston lo tiene todo a su favor: es guapa, es popular y sale con el chico perfecto. El viernes 12 de febrero debería ser un día más en su fácil vida, pero no lo es: es el último día. O más bien los últimos, porque Samantha se despierta una y otra vez en la mañana del viernes 12 de febrero y vuelve a vivir la misma jornada siete veces... hasta que se da cuenta de que en su mano está realizar cambios minúsculos que supondrán diferencias enormes.
ESCORPIO
Misteriosos y complejos Sinopsis del libro que asociamos
Color de la suerte: Verde
Mara despierta en el hospital tras sobrevivir a un Tu número… terrible accidente en un asilo abandonado, pero descubre que su mejor amiga Rachel, otra amiga, Clare, y su novio Jude, hermano de la anterior, han muerto. Aunque Mara intenta recordar por qué estaban en aquel edificio, no logra acordarse de nada de aquella fatídica noche. Para intentar superar lo ocurrido, la familia de Mara se traslada a Florida. A pesar de la distancia, Mara sigue tenien‐ do extrañas visiones y pesadillas y tendrá que enfrentarse a una serie de muertes inexplicables de gente conectada a ella de una u otra forma. En su nuevo instituto Mara conocerá a Noah, un chico muy guapo y sexy, que se empeñará desde el pri‐ mer día en conocer y acercarse a ella.
SAGITARIO
Seguros y directos Sinopsis del libro que asociamos
Color de la suerte: Rojo
En el mundo de Dos, un enclave subterráneo, la Tu número… gente debe sobrevivir hasta los quince años para unirse a uno de estos tres grupos: Criadores, Constructores o Cazadores. Dos se ha convertido en Cazadora. Y su cometido es claro: salir del enclave a buscar comida para los demás enfrentándose a unos feroces monstruos a los que llaman Engendros. Pero todo está a punto de cambiar para siempre. Por un lado, Dos conocerá a Van, un joven cazador indisciplinado, pero a la vez seductor y mortal con los cuchillos. Por otro, los engendros comienzan a dar muestras de una escalofriante inteligencia que los gobernantes del enclave prefieren ignorar. La balanza en la lucha por la supervivencia está a punto de dar un vuelco. RománTica'S 60
CAPRICORNIO
Severos y reflexivos Sinopsis del libro que asociamos
ACUARIO
Envuelta en una oscuridad que me abraza como un sudario, no tengo nada que me distraiga de mis recuerdos del asesinato de Reyad. Él merecía morir, pero según la ley, yo también. Aquí en Ixia, el castigo para el asesinato es la muerte, y ahora estoy esperando al verdugo. Pero la misma ley que me condena me puede salvar. El catador de comida de Ixia, cuya misión era asegurarse de que la comida del Comandante no estaba envenenada, ha muerto. Y según las normas, el siguiente prisionero desti‐ nado a ser ejecutado, es decir yo, puede ocupar ese puesto... Es la única oportunidad que tengo para seguir viviendo.
Espirituales y libres Sinopsis del libro que asociamos
Color de la suerte: Morado Tu número…
Color de la suerte: Gris
Con solo una gota de tu sangre, la magia sabrá Tu número… quién eres. Para Silla y Nick, el cementerio es el centro de todo. Allí se conocieron y allí han visto nacer la magia más poderosa de todas cuantas puedan existir: la que se realiza con hechizos de sangre. Recurriendo a ella, todo se vuelve posible: desde regenerar una simple hoja muerta hasta vivir para siempre. Con la ayuda de un libro de magia que ha llegado a sus manos de forma misteriosa, Nick y Silla irán adentrándose en un mundo oscuro y fascinante que les revelará algunas de las piezas que conforman el puzle de sus vidas y su pasado. Pero todavía hay cosas que no saben: alguien les observa de muy cerca y ansía apoderarse de todo cuanto les pertenece.
PISCIS
Inconstantes y místicos Sinopsis del libro que asociamos
Color de la suerte: Violeta
Tu número… Lis London decide empezar una nueva vida y se muda a casa de su hermana, que vive en Hollow Pike. Sin embargo, no todo allí es nuevo para ella: la floresta de este pequeño y misterioso pueblo, que esconde una historia inquietante, es la misma que aparece en sus escalofriantes sueños de las últimas noches: sueños cruentos en los que alguien trata de asesinarla. Ella quiere escapar de sus peores pesadillas, teme que puedan hacerse realidad... No creía en las leyendas locales sobre brujería y pensó que se encontraría a salvo..., pero en el bosque tenebroso de Hollow Pike, el mal nunca descansa. 61 RománTica'S
Sophy Noirot podría vender arena a los beduinos, pero vender los diseños de su tienda es harina de otro costal, sobre todo desde que la boda de su hermana Marcelline provocara la ira de una de las damas más preeminentes de Londres. Convertir el escándalo en algo provechoso va a requerir de todo su ingenio, pero de poco le van a servir sus artimañas cuando se entere de que Clara Fairfax, su clienta más adinerada, ha huido en un intento de escapar de un matrimonio concertado. Que el encargado de encontrarla sea el conde de Longmore, un guapo zoquete de lo más bruto, pero absolutamente irresistible, tampoco la tranquiliza. En busca de la joven mecenas y acompañada del único hombre que la tienta como ningún otro, Sophy va a descubrir que el deseo nunca ha sido tan difícil de resistir...
—Si el amor quiere atraparme, no sólo tendrá que darme una patada en el trasero, sino que tendrá que tirarme al suelo, atarme y darme una paliza para ablandar lo que algunos llamarían mi cerebro.
porque las hermanas Noirot estaban consideradas hasta el momento entre las mejores modistas de Londres y Clara era una de sus mejores clientas.
Pues, chato, prepárate para la paliza de tu vida porque Cupido viene a por ti y no te vas a escapar vivo, je, je, je. Bueno, pero qué digo si Cupido no hace falta para nada, tu solito has caído en las perversas redes del amor solo con mirar los ojos de Sophy.
Cada una de las hermanas tiene una gran habilidad. Marcelline es una artista y diseñadora de gran talento, sus vestidos hacen furor entre las jóvenes. Leonie es el genio financiero, lleva las cuentas con tal precisión que las ganancias parecen doblarse como por arte de magia. Y Sophy es la vendedora, su habilidad ablandando corazones es tal que es capaz de arrancar grandes sumas de dinero de los puños más cerrados, aunque también otra faceta desconocida para el público, es escritora de «El espectáculo matinal», donde informa sobre los acontecimientos y los cotilleos que acontecen en la Alta Sociedad.
Aunque lo cierto es que no solamente sus ojos son los que intrigan a Harry, toda ella en sí es un misterio en el que estaría encantado de profundizar, aunque la dama no parece darse cuenta de los estragos que causa en Lord Longmore. Hasta el punto de que este no duda en provocar más de un accidente para quitarse de en medio a cualquier caballero que ose poner los ojos en ella. Aunque no es de extrañar, y es que las hermanas Noirot causan sensación donde van. Demasiada sensación a fe de Sophy, y no para bien precisamente, sobre todo con la reciente boda de su hermana Marcelline con el duque de Clevedon. Boda que ha dado al traste con los planes de la marquesa de Warford de casar a su hija Clara con el mencionado duque. Lo sucedido no pasaría de un tremendo escándalo si no fuese
RománTica'S 62
Conociendo de buena mano lo que se cuece en los círculos sociales y temiendo quedarse en la ruina ante la falta de clientes, Sophy se ve en la obligación de ayudar a Lord Longmore, el mejor amigo de su cuñado y hermano de la afectada, a arreglar en cierta medida la desastrosa situación. Quizás así puedan calmar la furia de la marquesa y que los clientes no salgan en bandada por la puerta de su establecimiento. Pero la suerte de Clara parece ir de mal en peor, primero es plantada en el altar y luego se ve comprometida por el pretendiente más desaconsejable del
mundo. Y si la cosa seguía así, el odio que la marquesa sentía por las hermanas no tendría jamás fin. Me he divertido de lo lindo con esta historia y me ha provocado más de sonrisa, y no sólo porque Clara parece decidida a provocarle un infarto a su madre llevándole la contraria en todo lo que puede y más, sino porque los diálogos entre los protagonistas cada vez que se encuentran no tienen desperdicio. A Harry sólo le falta babear para que aún sea más evidente que está coladito por Sophy, aunque sus dardos lingüísticos indiquen lo contrario.
Kenner ha logrado crear una historia inolvidable donde nada es tan sencillo como puede parecer; las dosis de sexo y pasión ardiente son agregadas a este explosivo cóctel en su justa medida.
Tampoco Sophy es inmune a sus encantos, que mujer no se quedaría embobada ante un espécimen de cabello y ojos oscuros, boca de rictus cínico y un magnífico cuerpo de más de un metro ochenta. Tendría una que estar cegata. Sophy encuentra sólo un defecto en Harry, que no tiene cerebro, je, je, je. Si, para nuestra heroína su gran defecto es que no sabe conectar su cerebro con su boca de manera lo suficientemente inteligente como para decir algo con sentido. Ella sabe que no debería desear tener nada que ver con él, pues el hombre no sólo es un patán que dista mucho de ser respetable, sino que tiene la nefasta manía de meterse en los asuntos de los demás. Y para colmo es el primogénito de la mujer que quería eliminarlas de la faz de la tierra. Así que no, Sophy estaba demasiado ocupada salvando su negocio para fijarse en él, pero ¡ay! las flechas de Cupido son muy traicioneras y se clavan cuando menos lo esperas. «Caricias de seda» es una historia ágil, amena y divertida, he disfrutado mucho con ella, pues su autora ha sabido hilar escena tras escena de forma que la atención no decaiga y el lector se mantenga expectante ante lo que ocurrirá a continuación. Con una trama simpática llena de enredos, personajes de lo más variopintos, batallas dialécticas llenas de comicidad y un romance delicioso, esta historia le gana a su predecesora, «Susurros de seda», en ingenio a mi modo de ver y sube el listón para la próxima entrega. Estoy deseando ver con qué nos sorprende la señora Chase en el último episodio de «Las modistas». Crítica: Ana Mª Benítez
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Lady Angelina Dudley se dirige a Londres para presentarse en sociedad. Ha viajado desde la propiedad campestre de su familia acompañada por un respetable reverendo, y ahora espera en una posada que su hermano, el duque de Tresham, la recoja. Pero Tresham se retrasa, y Angelina se sienta en la salita, sola. Edward Ailsbury, que también viaja a Londres para asumir sus obligaciones como nuevo conde de Heyward, queda impresionado al ver a aquella joven tan bella. Este será el primero de una serie de encuentros entre Angelina y Edward, pues la familia de Ailsbury, empeñada en buscarle esposa, ha decidido que ella es la candidata ideal. Pero él siempre había pensado que se casaría con Eunice, su amiga de la infancia, una joven muy inteligente a quien las mujeres de su familia dejaron de considerar apropiada cuando heredó el título. También Angelina coincide con Eunice en Londres, y ambas se convierten pronto en confidentes. Cuando Edward y Angelina se besan, él sabe que ha llegado el momento de dar ese paso decisivo que su familia espera. Pero Angelina, convencida de que no debe aceptar una propuesta de matrimonio impulsada solo por el deber, le rechaza. Va en busca de Eunice, de quien cree que Edward está realmente enamorado…
Cada vez me resulta más difícil poner en palabras lo que me provoca cada nueva novela de Balogh sin recurrir a sentimientos ya expresados anterior‐ mente cuando me he referido a algún otro título de ella o simplemente intentar exponer las emociones que invariablemente provoca en mí una y otra vez. ¿Cómo es posible que cada libro que leo de ella supere al anterior? Cuando crees que no puede sorprenderte… ella vuelve a hacerlo sacándose ases de la manga de palos que ni siquiera sabías que existían. Unas veces ha sido un as de corazones, en alguna ocasión de picas, tréboles o diamantes. He llegado incluso a recurrir a los palos de la baraja española añadiendo entre ellos ases de oros, espadas, bastos y copas y también el arsenal se me agotó. En esta ocasión diré que se ha sacado un as de soles. O de estrellas (¡a saber!). Balogh sin lugar a dudas tiene una musa con muchos recursos que la inspira para crear libros únicos y magníficos. No obstante os tengo que decir que no sé por qué yo me esperaba que la novela estaba más adelantada en el tiempo. Quizás haya sido porque se ha publicado en tercer lugar y me había creado en mi mente una serie de ideas equivocadas de que algo malo ocurría en el matrimonio entre Angeline y Edward para que la autora recurriese a publicarla en último lugar. He de deciros… ¡que erré completa‐ mente en mis suposiciones! Esta novela es una suerte de precuela de las dos anteriores, un título que se tendría que haber publicado (quizás) antes. Sin embargo la autora crea una atmósfera tal que da la sensación de que está hecho a posta así. Si hubieses sabido de antemano en aquellas dos historias todos los entresijos de esta novela el resultado, probablemente, no hubiese sido el mismo. Hay que leer todas en su orden para entender lo que quiero decir y que no me atrevo a pronunciarme abiertamente al respecto por si a alguna le chafo (y mucho) estas tres historias.
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Pero centrémonos en «La amante secreta» que es la que hoy nos ocupa. Veamos qué tiene de especial ésta con respecto al resto de la serie. Comenzaré con una frase del principio de la misma que hizo que me enamorara de forma absoluta de Edward.
Aunque otro hombre lo había acusado de ser un cobarde, no lo era. Habría luchado si hubiera sido necesario. Sus acciones lo habían demostrado finalmente. En vez de aceptar una victoria parcial cuando el caballero pelirrojo de mediano atractivo se marchaba, le había cortado el paso hacia la puerta y lo había presionado con serenidad pero con firmeza para que se disculpara.[…] ¿Cómo no enamorarse de un hombre así? Efectivamente, ¿cómo no hacerlo? Nada expresa mejor que este pensamiento de Angeline la verda‐ dera naturaleza de Edward. Un caballero de los pies a la cabeza. Un hombre íntegro, cabal, con un sentido altísimo de la decencia y que en ningún momento (o casi ninguno) pierde la compostura. En cierto modo también estas cualidades son muy pero que muy atractivas pero creo que no muchas autoras hubiesen sabido manejarse con un hombre de estas características y hacerlo a la vez irresistible para las lectoras. Balogh no solo lo consigue sino que la calificación obtenida es brillante. Y no solo eso es que además vuelvo a repetir que es capaz de emocionarte en los momentos más inesperados con palabras que, a priori, no parecen siquiera tener esa sensación. Como muestra os remito a la página 108 de la novela. Esa conversación entre Angeline y Edward no tiene desperdicio. La profundidad de sus sentimientos aflora de cada una de esas palabras. ¡Jesús! ¡Pero si logró arrancarme ese tipo de sentimientos en un momento en el que hablaban de sombreros! Algo inaudito, no lo niego pero el nudo me lo dejó instalado en el pecho. Lo aseguro.
Es cierto que la pareja protagonista escogida para esta novela es un tanto dispar e inusual (muchos dirían que serían algo así como el agua y el aceite) pero… es explosiva dentro de la sutileza. ¿He mencionado que adoro a Edward? Estirada apos‐ tura, cierto. Sosa presencia, también. Anodino ca‐ rácter, en apariencia. ¡Líbreme Dios de las aguas mansas! Aun así tiene un aura especial que le envuelve y le dota de carisma y misterio, os lo garantizo. En cambio Angeline… Angeline son palabras mayores. Es brisa fresca de primavera, una polvorilla. Encantadora y un tanto excéntrica en su forma de vestir. Es única.
¿Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas? Balogh demuestra lo contrario una y otra vez y Juliana Gray… TAMBIÉN Otra historia que no te puedes perder
La novela además está plagada de buenos golpes de humor. Por favor, no os perdáis puntada cuando aparezca en escena lord Windrow. Sí, sí, ése mismo: el caballero de la disculpa. Un hombre que va a poner a Edward en guardia y va a hacer que despabile por las buenas… o por las malas. Ja, ja, ja. Es todo un personaje este lord. Lástima que P&J no haya decidido (de momento) publicar la historia corta de él y la señorita… Mejor me callo su nombre. «La amante secreta» es como una taza de buen té inglés caliente que asienta las emociones mientras intentas capear el gran oleaje sexual enfervorecido en el que las editoriales nos han sumergido. Entre tanta novela erótica es más que bien recibida una novela donde las escenas sexuales casi brillan por su ausencia. Aunque he de añadir que ni falta que le hace pues Balogh sabe cómo ofrecer un libro redon‐ do sin tener que recurrir repetidamente a ellas. Y, donde además, cuando no parece que vaya a sor‐ prenderte… ella va y lo hace. Dejándote con la boca abierta y diciendo: «La madre que la ha parido». ¿Cómo hace esto en este momento precisamente? Jamás algo tan esperado puede tener un resultado tan… inesperado. Una cosa más que añadir. Quienes me conocen saben que mi ritmo de lectura es más bien sosegado por no decir lento como de tortuga pues me paro en cada coma y en cada punto (un absurdo, según me han dicho). Me descubrí a mí misma leyendo a la velocidad del rayo cada vez que tomaba la palabra Angeline. Me resultó fascinante y a la vez de lo más interesante darme cuenta de que la autora me obligaba a seguir el ritmo de la propia protagonista. Ha sido una experiencia increíble y por la que desde estas humildes líneas le doy las gracias a la autora por crearme esa necesidad y a las traductoras por no fastidiármelo. ¿Lo recomiendo? Al 100%. Crítica: Loli Díaz
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Ceder al placer te puede liberar, pero solo si te entregas por completo. Después de un estrepitoso fracaso sentimental, la abogada Kara Crawford no espera encontrar a alguien que pueda hacer satisfacer todos sus deseos y fantasías, hasta que experimenta una de las noches más increíbles de su vida con un hombre al que siempre admiró desde lejos. Dante de Matteo conocía a Kara desde el instituto y nunca imaginó que una noche cambiaría toda su percepción sobre ella. Ambos creyeron que todo acabaría ahí, en esa sola noche de pasión. Pero se equivocaban… El destino hace que sus caminos se crucen una vez más, esta vez en el despacho de abogados de Kara, donde tendrán que enfrentarse a diario a las chispas de una química abrasadora. Cuando la pasión roce límites insospechados, los miedos comenzarán a surgir...
―¿Por qué es tan importante que no te juzguen, Kara? Esta pregunta sale de labios de Dante en un determinado momento de la novela y ninguna otra podría expresar mejor lo intuitivo que puede llegar a ser este hombre. Pero ya llegaremos al momento en el que os hablaré de Dante, de Kara y de los sentimientos de ambos; antes permitidme que os diga algo con respecto a la novela en general. Para mí no ha sido una sorpresa encontrarme en las dos primeras terceras partes de la novela con mucho sexo. Sexo del ardiente, del que suben la temperatura de la casa y de una misma. Y para colmo la editorial se decide a publicarlo en el mes de Junio. Digo yo, ¿no hace suficiente calor en el ambiente que encima tienen que ofrecernos libros de este calibre? Imaginarán que los leemos en la playa o en la piscina pero ¿qué pasa con aquellas personas que el agua marina ni la huelen, la piscina no les va y lo único que tienen a mano es la ducha? Supongo que este tipo de editores/editoriales tienen un acuerdo con los distribuidores de agua de toda España para hacer que las facturas de EMASA (o la que corresponda) sea más abultada de lo habitual; no sé algunas de las otras autoras pero entre Banks, Kenner, Day y Berlin no me extraña que la mía haya aumentado un 15% más con respecto a la del bimestre anterior. Al igual que en «El límite del placer», «El límite del deseo» cumple con su cometido: excitar al personal. No os voy a plantear el entrar en el debate de si una novela erótica debe tener mayor o menor complejidad en los sentimientos de los protagonistas o que su autora haya dejado de lado o profundizado poco en la relación sentí‐ mental de los personajes. Lo que sí os diré es que cuando me venden algo como erótica quiero encontrarme con buena cantidad de escenas
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sexuales y no con tíos que no aguantan un asalto porque van de (perdonadme la expresión) de follar duro y luego resulta que son eyaculadores precoces. En este sentido, Berlin, de momento, no me ha decepcionado. Alec me encandiló, no lo puedo negar. Aparte de presentármelo como un tío macizo y cañón con su aire de «yo soy bueno en lo que hago» y «voy a enseñarte lo que vale un peine»… me encontré con un caballero en el más amplio sentido de la palabra. Con Dante me ha pasado tres cuartas de lo mismo. Dante es… ¿cómo decirlo? Un profesional reconocido dentro del mundo del derecho. Un hombre con muy buena reputación pero al que, sin duda, su faceta de dominante le supera. Necesita tenerlo todo bajo control y desde el primer momento sabe que la quiere a ella en su cama. Lograrlo cree que no le va a resultar fácil por ser como es pero su sorpresa es mayúscula cuando descubre que Kara no es como aparenta. Por su parte, Kara lleva «obnubilada» por Dante desde el instituto. Desde aquel día en el que él se impuso firmemente ante un compañero de clase, el chico además con el que salía, y que la estaba molestando. Encontrárselo en la fiesta de su amiga Lucie fue para ella como un revulsivo pero es incapaz de poder expresar con palabras que sus necesidades sexuales son de otro tipo poco habitual. Ya lo intentó una vez y su novio del momento poco más y la manda con un psiquiatra por trastornos en su sexualidad. Está muy encerrada en ella misma por este motivo y ello la lleva a refugiarse en su soledad a tomar distancia con los hombres y a no querer tener una relación formal con nadie. Entrar en el mundo de Dante en cierto modo es liberador para ella y no es de extrañar. No sé cómo debe resultar la vida para mujeres que,
como ella, necesitan lo que necesitan. Mujeres que saben que su satisfacción sexual está más allá del típico revolcón más o menos usual. ¡Leches! ¡Me está costando hablar de esto! No sé para vosotras pero para mí el tema es muy peliagudo y evitar herir sensibilidades es más difícil de lo que pudiera llegar a creer.
Mujeres que tienen muy claro lo que quieren, hombres que aguantan lo que les echen y unas historias que atrapan desde el principio. Eve Berlin es sinónimo de sexo ardiente.
Bueno, pues como iba diciendo. Kara tiene necesidades diferentes y Dante sabe cómo cubrirlas lo que ninguno de los dos puede llegar a sospechar es que ese sexo tan satisfactorio para ambos va a desembocar en una crisis de identidad en los dos. Dante no sabrá cómo manejar lo que comienza a sentir por Kara y Kara por su parte está decidida a morderse la lengua y estallar de dolor o reventar antes que decirle que él, para ella, es más que un compañero de juegos. Y ahí es donde llegamos a la mejor parte de la novela. Ese último tercio que os comentaba al principio donde los protagonistas van a tener que hacer frente a su catarsis personal y ver si les merece la pena lanzarse al vacío de sus emociones y enfrentarse a ellas con la cabeza un poco fría pues ninguno de los dos está preparado para dar un paso más en esta relación que les ha pillado por sorpresa.
―Quiero que no nos veamos con nadie más. Que no salgamos con otras personas. Que o nos acostemos con nadie ni que juegues con nadie en el club salvo conmigo. ―¿Algo más? ―No lo sé. No sé qué más significa esto. Nunca se lo he pedido a ninguna mujer. ¿Podemos empezar desde aquí? ¿Esto te parece bien? ¿Se lo parecía? La idea era casi un alivio. Aunque sabía que quería más, lo quería todo, no estaba segura de poder enfrentarse a eso mejor que Dante. Estaban los dos en la misma situación. Como si un ciego tratara de guiar a otro, ella no veía mucho mejor que él. Tal vez ir paso a paso fuera lo mejor. Creo que la postura de ambos es muy madura en este aspecto pese a que luego la fastidian y terminan actuando como niños y necesitando la sensatez de personas ajenas a su relación que les hagan ver que los obstáculos hay que ir superándolos día a día. Unas veces podrás meter la pata tú y otras el otro pero con confianza y decisión las relaciones (del tipo que sean) pueden sobrevivir a las tempestades que surjan por el camino. Crítica: Loli Díaz
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Alejandro Cruz es el guitarrista del popular grupo de rock español Malditos Bastardos. Es un hombre misterioso y complicado, acostumbrado a conseguir cualquier cosa que se le antoje. Las drogas y el sexo han sido sus fieles compañeros durante años, hasta que sufre un accidente de coche y se ve obligado a someterse a un tratamiento de desintoxicación. Alejandro acepta ingresar en una prestigiosa clínica sólo porque no quiere terminar en la cárcel, aunque está dispuesto a largarse de allí cuanto antes. Sin embargo, las instalaciones son muy confortables y los profesionales sumamente agradables… todos excepto Miranda Porter, la nutricionista. A pesar de que ambos se detestan desde el primer momento, entre ellos va tejiéndose una intensa relación que acabará convirtiéndose en algo llamado amor. El desenfrenado deseo que los invade los arrastrará a límites desconocidos, y a pesear de que harán lo imposible por no entregar su corazón, será lo único que podrán hacer si quieren vivir sin miedo a nada.
―Nunca beso. ―¿Qué dices? ―Nunca beso. Todo lo demás me va. Me apunto a lo que te apetezca, excepto a besar en los labios. Lo más impactante de esta declaración no es que lo dijera en serio es que era la absoluta verdad. Alejandro Cruz, guitarrista de la banda de rock Malditos Bastardos NO había besado a una chica en su vida. ¿Qué queréis que os diga? Descubrir ese detalle fue tan chocante que por poco me caigo de la silla en la que estaba sentada. Pero no fue la única sorpresa que descubrí a lo largo de las 316 páginas de esta novela. Lo cierto es que fui de sorpresa en sorpresa una detrás de otra. La primera que llevé fue cuando me di cuenta la forma en que Anna había redactado la novela. Pensé (mal por mi parte) que el cambio de estilo operado en ella cuando me leí «Doce años y un instante» era como una raya en el agua; como la flauta aquella que tocó el burro… vamos, lo que se viene diciendo vulgarmente como una y no más Santo Tomás. Pues sorpresa, sorpresa. En ésta vuelve a cambiar el estilo. Mantiene la primera persona en todo momento cuando se refiere a ella. Los capítulos con ella como figura central están vistos desde su propia perspectiva lo que hace que creas realmente que estás metida dentro de su propia piel. En cambio los capítulos desde la perspectiva de él están narrados en tercera persona; pero una tercera persona muy particular porque sin darte cuenta casi parece que lo esté narrando el propio protagonista lo que me llevaba a pararme y pensar en cómo leches había logrado la Casanovas semejante hazaña pues lo que digo es bastante difícil de llevar a cabo. Hay que estar imbuida en su lectura para captar lo que quiero decir pero hacedme caso. Fijaos en lo que os digo
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cuando la estéis leyendo y si ya lo habéis hecho lo mismo no estoy diciendo nada nuevo para vosotras. En cuanto a la caracterización de ambos personajes he de señalar que son dos personas muy diferentes en apariencia y muy similares en el fondo aunque en más de una ocasión a nuestro querido Alejandro me hubiese gustado poder haberle dado una buena somanta de palos.
¿Qué había hecho? ¿Por qué se había comportado como un cretino? Peor aún, como un auténtico hijo de puta. Miranda tenía toda la razón, no se merecía que la humillase y que la tratase de esa manera. No se merecía que intentase comprarla, ni tampoco que fingiese que no existía. Perdóneme que le señale, señor Cruz, que te has comportado como un cretino porque lo eres. La trataste como basura, como alguien que puedes usar y luego tirar y perdóneme que añada que ha sido usted mismo quien ha desbaratado la imagen que estaba dando de sí mismo y desmontado TODOS mis esquemas. Pensé, señor Cruz, que solo era una víctima de las circunstancias; lo que jamás pude imaginarme es que el divismo se le hubiese subido a la cabeza y que se había creído el papel que la prensa le había dado. Pensé que… en fin, pensé muchas cosas buenas de usted y usted mismo se encargó de tirármelas por el piso y hacer que las fregara. Todo ello me ha llevado a intentar desmontar al personaje creado por Anna, a diseccionarlo y aun después de haber terminado la novela… sigo sin tener muy claro si es un hombre al que odio o al que adoro. Es de los más complicados con los que me he topado. Es digno de análisis psicológico y de pruebas de afectividad porque sentir, lo que se dice sentir, siente muchas cosas pero expresarlas… lo hace de forma retorcida.
Miranda por el contrario es un amor. Es una mujer muy racional que arrastra algo bastante oscuro de su pasado. Algo que su autora deja entrever pero que no desvela, algo que es un punto de apoyo de su carácter y que la hace ser como es y no dejar pasar ni una. Ella sabe, ella conoce, ella fue capaz de superar; por tanto, el resto de personas, también.
Absolutamente adorable. Una historia de amor que realmente hará palpitar tu corazón y retorcer tus tripas de emoción. Los McCabe de Banks son simplemente únicos.
Otro punto fuerte de esta novela son las reflexiones continuas que tienen lugar en las cabezas de los protagonistas.
Yo nunca le había dicho a nadie que lo amaba. Sí, a David y a Diana les digo constantemente que los quiero e incluso recuerdo un par de ocasiones en que se lo dije a Jack. Y a la abuela también se lo digo. Pero Alejandro es el primer hombre al que le he dicho que lo amo. Se lo dije después de hacer el amor, la noche en que conocí a su hermano Miguel. Y volví a decírselo la noche antes de que se fuese de Barcelona. Él no me contestó. Los secundarios me han hecho desear más. Quiero saber qué ocurrió con Lola en determinado momento. Quiero saber por qué a Miguel le gusta perderse por Londres y refugiarse en su casa de allí. Me gustaría descubrir qué secretos guardan en sus personalidades el resto de componentes de MB y sobre todo quiero saber si las sospechas que tengo se ven confirmadas en libros posteriores. «Sin miedo a nada» es una novela que me ha hecho plantearme muchas cosas pero sobre todo una: ¿Qué tipo de ser extraterrestre ha abducido a Anna? ¿Dónde se ha quedado su estilo más bien dulzón? Encontrarme con esta novela, más cruda, más sexual, más difícil me ha hecho resolver una gran duda que tenía: Los autores no deben ser encasillados ni descartados del todo porque no te guste el estilo que imprime en sus novelas porque, con el paso de los años, se gana en experiencia y se gana en otros muchos sentidos. Anna es una de las autoras que han demostrado que uno se puede reinventar a sí mismo e imprimir en el papel estilos que en nada se parece en el que se le había encasillado. No ha sido la primera, ni tampoco será la última, pero ha sido una de ellas. Para terminar solo añadiré esto:
―Dime cuál es tu canción favorita. ―Sin miedo a nada. […] ―¿Por qué? ―Hubo una época de mi vida en que me sentí muy sola, perdida y cometí una gran estupidez. Y un día, de repente, escuche esa canción. Crítica: Loli Díaz
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Conocida por todos como la «doncella de Mayfair» por su virtud inquebrantable, su resolución y su elevado concepto de la dignidad, Caledonia Rivers (Callie) es la líder de las sufragistas londinenses, la imagen perfecta de lo que tanto disgusta a todos aquellos que están en contra de que las mujeres se metan en líos políticos y pretendan tener un papel en la sociedad. Agitadores, lunáticos e incluso prostitutas la detestan. Sin embargo, estos no son sus mayores enemigos: Caledonia tiene uno peor, un parlamentario dispuesto a no detenerse ante nada para evitar que las mujeres puedan votar y, al mismo tiempo, alguien que desea destrozar su reputación por encima de todo. Hadrian St. Claire lleva una mala temporada con las cartas, muy mala, que amenaza con hacer que sus huesos acaben en el fondo del Támesis. Por eso, aunque a regañadientes, acepta por dinero seducir a la famosa líder para después fotografiar con su cámara la que ha de ser su caída en desgracia.
¿No fue el filósofo estadounidense Thoreau, quien dijo que los ojos son el espejo del alma? Si eso era cierto aunque solo fuese a medias, Caledonia Rivers debía de tener un alma preciosa. Un hombre menos precavido podría caer de cabeza a sus pies al contemplar aquellos ojos verdes, tan serios y tan tristes. Lo primero que me llamó la atención de esta novela fue el contexto histórico en el que enmarca la acción su autora, Hope Tarr, una autora hasta el momento desconocida para mí y que he podido descubrir gracias a la editorial Libros de Seda. La novela no está ambientada en los grandes salones de baile ingleses del siglo XIX, su protagonista masculino tampoco es ningún lord al que hay que reformar, ni un atrevido espía infiltrado en Francia en la época de las guerras napoleónicas, no es un tío al que le sale el dinero por las orejas y, desde luego, no es ninguna perita en dulce. Esta novela transcurre, como muchas otras, a finales del siglo XIX, sí, pero su marco histórico son las calles de Londres y la lucha a brazo partido de las mujeres por poder ejercer su derecho al voto y por unas condiciones de trabajo dignas. Caledonia es la representante de este tipo de mujeres en esta novela. Es fuerte, es decidida, tiene una forma de ver la vida muy poco «apropiada» para las mujeres de su estamento social y guarda en su memoria algunos acontecimientos que merecen la pena ser descubiertos por el lector. Hadrian St. Claire es nuestro protagonista pero… No es ése su verdadero nombre, ¿verdad, Harry? El personaje de Hadrian es muy complejo. Me costó tiempo entenderle y sobre todo me llevó por momentos a querer darle una zurra. No llegué a odiarle pero estuve cerca porque había momentos en que hacía y decía cosas que eran para haberle tomado ojeriza y haberlo mandado a la m… ¡con viento fresco!
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Llama y mucho la atención esa dualidad en la persona de Hadrian. Esos sentimientos encontrados que le produce muchas veces Callie. Está obligado a seducirla para conseguir de ella una foto realmente escandalosa que arruine su imagen y que pueda evitar que se presente ante la cámara londinense solicitando que sea aprobado el sufragio femenino. ¡Qué cosas! ¡Permitir que las mujeres puedan votar! ¿No es algo sin sentido? Las mujeres no tienen cerebro, no salen de sus casas y deben estar al cuidado exclusivo de marido e hijos. En serio, porque me ha tocado vivir en el siglo XX y XXI que si no… Creo que hubiese sido una de las mujeres con pancartas que habrían estado al lado de Caledonia. Además, y en cierto modo, la novela me recordó a la «Norte y Sur» de Elizabeth Gaskell por esa intención de hacer más humanas las condiciones de trabajo en las fábricas, por esos primeros momentos donde los sindicatos de trabajadores verdaderamente se preocupaban de los suyos en lugar de preocuparse de cómo se podían beneficiar de su labor social y engordar sus propios bolsillo. Hope nos da una visión increíble de la cuasi esclavitud a la que estaba sometido el obrero y las condiciones infrahumanas en las que vivían, trabajaban y se les obligaba a aceptar sin rechistar no fuesen, encima, a perder su empleo, el único medio que tenían para poder dar de comer a sus hijos. Las descripciones que hace Hope a este respecto son increíblemente gráficas y ponen los pelos de punta además de hacerte reflexionar en cuánto ha cambiado (para ciertos países como el nuestro) las condiciones de los trabajadores. Y digo lo de ciertos países porque ya sabemos que, por desgracia, algunas de estas cosas siguen ocurriendo actualmente en otros muchos. La novela en ese sentido no tiene desperdicio, os lo garantizo. He «disfrutado» mucho de esa parte.
Pero vayamos a la parte romántica de la misma. La historia que se gesta entre Callie y Hadrian. En ese sentido os puedo decir que es una historia preciosa. Como ya he dicho más arriba me llamó la atención la dualidad de sentimientos de Hadrian hacia Callie. Está obligado (y cuando digo obligado lo digo en el sentido más amplio de la palabra) a destruir su reputación. Para ello tendrá que recurrir a su habilidad como amante y a su destreza con la cámara pero poco a poco Callie se le va metiendo bajo la piel. Ella es como un rayito de sol en su aciaga vida. El ser cínico que se oculta bajo su fachada de hombre elegante sale a flote en determinados momentos lo que lleva a Callie a volver a retraerse en su caparazón; un caparazón que no lleva por gusto, os lo garantizo. Pero como ya digo ese ser cínico que en el fondo es Hadrian se ve obnubilado por la propia chica. Callie no es como aparenta y muchos creen…
Kristan Higgins es, sin lugar a dudas, una de las autoras que consiguen plasmar en sus novelas momentos tiernos y dulces como un buen bollito de leche sin que por ello te resulten empalagosos.
Callie es una mujer a la que hicieron mucho daño, una mujer que supo decir ¡basta! y tomó un camino diferente al que le habían fijado; una mujer que, aparentemente, es frágil pero cuya fortaleza es innegable. Pocas personas después de un golpe así son capaces de reinventarse a sí mismas y seguir adelante. Callie es además para Hadrian la oportunidad que tiene para dejar atrás un pasado que la autora se guarda muy bien de desvelar en un principio aunque te da leves pinceladas para después sorprenderte ofreciéndote la visión completa de un cuadro que estabas viendo colgado en la pared pero que jamás te habías fijado en lo que realmente contenía. La novela guarda muchas cosas entre sus páginas, para las indecisas que no se hayan atrevido con ella os diré que os merece la pena haceros con un ejemplar y, aunque las comparaciones son odiosas, si tuviese que comentaros algo en este respecto os diría que es una autora con una sensibilidad parecida a la de Balogh. Es capaz de contarte cosas muy duras de una manera tan ligera que ni te das cuenta de lo horribles que son en realidad. Para mí eso es todo un arte porque no es agradable en ningún caso leer según qué cosas. «Vencida» es una novela redonda de la que se agradece el cambio de escenario con unos personajes brillantes y una trama mucho más compleja de lo que a priori da a entender y con momentos y diálogos que te hacen reflexionar como lo que acontece, por ejemplo, en la página 240. Os recomiendo su lectura y el poder descubrir a esta nueva autora de la que deseo leer más. Crítica: Loli Díaz
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Cuando el novio de Rebecca le confiesa que es miembro de un club de intercambio y le propone viajar con él y sus colegas a una casa rural perdida en las montañas, a ella no le queda más remedio que acceder para intentar salvar su relación. Sin embargo, Rebecca no tarda demasiado tiempo en darse cuenta de que los intercambios no son lo suyo, por lo que se ve en la obligación de buscar un nuevo alojamiento y poner en práctica todos los trucos que conoce para esquivar a los amigos de su novio hasta que termine aquel infernal fin de semana. Finalmente Logan, el propietario del negocio, accede a ayudarla y acaba dejando que duerma en su propia cama. Logan es un Amo con mucha experiencia y se da cuenta desde el principio de que es posible que Rebecca no sea una swinger pero, sin duda, es una sumisa. Una sumisa a la que no le importaría nada entrenar. Durante unos días desenfrenados, Logan la enseñará a perder sus inhibiciones y superar sus complejos, pero lo que no le dice es que puede llegar a perder también su corazón…
Lo más difícil de reseñar una novela es siempre por dónde empezar a hacerlo. Muchas veces recurrimos a un trozo de texto, otras veces comenzando la misma con alguna interjección que resume extraordinariamente lo que nos ha parecido la novela… Pero, en este caso, dejadme que la empiece con algo que me encontré en el libro cuando me había terminado de leer la historia que nos narra Cherise Sinclair, la autora de «El amo del placer». Cherise nos deja en la última página del libro unas anotaciones de su propio puño y letra y en ella nos dice lo siguiente:
En este libro se desarrolla una historia ficticia, no real y, como en casi todas las novelas románticas, la historia está comprimida y transcurre en un período de tiempo muy corto. Dice más cosas pero si me he quedado precisa‐ mente con este principio es porque me ha hecho reflexionar sobre cómo muchas de quienes nos leemos este tipo de historias sacamos a veces conclusiones precipitadas y juzgamos por esas mismas conclusiones si una autora sabe de lo que habla o nos está tratando de vender la moto de mala manera. Quede aquí mi reflexión como mera anotación pues no se trata de abrir un debate.
echen humo. No os voy a mentir diciendo que es una obra de arte y que es de esos libros que pasarán a la posteridad como un Quijote o una de las obras de Shakespeare pero sí os diré que cumple con su cometido: entretener, abrir posibilidades en el ámbito sexual y ofrecernos un protagonista mas‐ culino con mucho aguante. Aguante en muchos sentidos pero sobre todo en el que interesa. Ya me entendéis. Y es que Logan… es mucho Logan. Y el nombre se las trae porque cada vez que leía el nombre de Logan me imaginaba a Hugh Jackman con sus patillas y cuchillas saliendo de sus nudillos. A lo que iba. Logan… es mucho Logan. Además de ser increíblemente perceptivo en lo que a ella se refiere. Nada más verla sabe que no encaja con el grupo de swingers con el que viaja. Él ha visto en ella lo que realmente es y no lo que ella cree que es. Él ha visto en ella a… una sumisa. Una sumisa hermosa, con sus curvas tipo Venus de Boticelli. Para que os hagáis una idea del concepto que cada hombre tiene de lo que puede parecerle hermoso en una mujer. Hay muchos tíos que gustan de mujeres delgadas y sin curvas y otros que prefieren curvas de donde agarrarse. ¿Es por ello menos bello el cuerpo femenino?
Ahora mismo voy a la novela que es lo que real‐ mente nos ocupa y me dejaré de divagaciones varias (si es que puedo) porque muchas veces me voy por los cerros.
Y esta pregunta me lleva a otra parte de la novela por la que me ha gustado mucho esta historia y que desemboca en una segunda.
Realmente me ha sorprendido el estilo fresco y directo de la autora. Ella no va con medias tintas y cuando tiene que decir algo… lo dice, ¡ya lo creo que lo dice! Sin miedos y sin cortapisas, sin complejos y sin trabas. Es una autora que, para ser lo primero que me leo de ella me ha gustado, me ha resultado ameno y me ha parecido de lo más excitante. Aquí a dónde la vemos, la buena de Cherise Sinclair sabe muy bien cómo caldear el ambiente y hacer que las páginas literalmente
Me ha parecido muy hermosa la forma en la que la autora da forma al personaje de Rebecca. Nuestra protagonista no es la típica prota hermosa, guapa y divina de la muerte que quita el hipo a todo macho viviente. Es una mujer rellenita, con cierto atractivo y que es incapaz de disfrutar del sexo con su pareja, al menos con la pareja que en un principio tiene y que a mi modo de ver no es sino un egoísta super‐ ficial y que va a lo suyo sin pensar en su compañera. Tanto es su egoísmo que no le preocupa qué siente
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ella y le propone ese encuentro swinger de fin de semana. Además me cayó gordo desde el principio porque ¿con qué derecho se atreve a afirmar que Becca es frígida porque no disfruta en su cama? ¿Se ha llegado a plantear que quizás sea él el no apto para hacerla gozar? ¿Y su solución es plantearle un intercambio de parejas? En serio, ¡le hubiese guanteado su estupendo rostro de hombre de negocios!
El cierre de una historia que nos ha mantenido a más de una pegada a las páginas de esta trilogía cargada de sensualidad y donde los miedos y escollos en el camino logran ser superados.
Es por ello que Logan me enamoró desde el primer momento pese a que pudiese parecer un machista según la propia Becca:
Pero, ¿qué hacer con el que decía que no debía ser machista? Ese no lo cumplía ni en broma. Pero había cambiado lo que ella pensaba ahora al respecto; de hecho, tal muestra de fortaleza la excitaba. ¿Quería que la atara a una cama y le hiciera todas aquellas cosas que estaba experimentando? La sangre hirvió en sus venas reuniéndose en su vientre como si su cuerpo quisiera responder a la pregunta. Y esta pequeña reflexión de Becca me llevó a otra por mi parte que me ha hecho plantearme la excitación que provocan en nosotras este tipo de lecturas. ¿Podría ser que, en nuestro subconsciente, aún llevemos la marca arraigada de la sumisión a la que las mujeres hemos estado sometidas durante siglos? Por norma general las mujeres siempre hemos estado supeditadas a los mandatos y caprichos del género masculino y es posible que en una parte muy recóndita de nuestro cerebro muchas de nosotras veamos la necesidad de volver a sentirnos bajo ese yugo. Somos mujeres independientes, ¡qué duda cabe! Somos mujeres con carreras, con una inteligencia más o menos avanzada y la cuestión es ¿por qué nos sentimos atraídas por cierto tipo de hombres? Machos alfa dominantes que en cierto modo acaban «sometiéndonos». ¡Ay que ver lo de sí que me han dado las apenas trescientas páginas de la novela! ¿Verdad? Una última nota: Pese a que el personaje de Logan me encantaba llegó un momento en el que de HP no le bajé:
―Nuestro tiempo ha acabado. Lo he disfrutado, pero una relación entre nosotros no tiene futuro. Hay que leer la novela para entender esto así que aquí os lo dejo. ¡Que la disfrutéis! Crítica: Loli Díaz
adversidad
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Las librerías deberían estar señalizadas en los mapas como zonas peligrosas. Marcadas como establecimientos poco recomendables. Como anomalías sospechosas en la geografía comercial. Nadie sabe explicar a dónde conduce la puerta de una librería. Por eso los que entran tardan tanto en salir. Se han perdido. A veces, para siempre. Los libreros son gente extraña.
¡Abrir una librería! Piénsalo, hermano. Mira a derecha e izquierda. Consulta el reloj. El móvil. Lo que sea. Mueve ese culo. Disimula. ¿Vas a entrar? No me jodas. ¿Vas a entrar, de veras, en una librería? Manuel Rivas
Lyle MacAllister, médico Después de pasar años fuera escocés, y Elena, enfermera de casa, Shannon vuelve a procedente de una familia San Francisco. Su abuela la italiana, se enamoran espera con impaciencia, ya mientras trabajan en un que supuestamente su nieta hospital durante la Primera debe casarse con el rico Rob Guerra Mundial. Pero Lyle Conroy, heredero de una descubre que su ex novia, empresa. Shannon accede a Millie, está esperando un hijo ello obedeciendo a su sentido de él... del deber....
Inés de Mendívil, que odia a Fleur Savagar es la mujer más Después de trasladarse con los franceses, debe trasladar‐ maravillosa del mundo, para su marido a la minúscula isla todos salvo para ella misma. china de Macao, Grace Miller se a Vitoria, una ciudad Con su cabellera rubia y sus se siente una extraña en un tomada por el ejército. Y bonitos ojos verdes, tiene país extranjero. Además, su aunque al conocer a Adrien una vida llena de secretos matrimonio está en jaque y Labat descubre que no es odio lo que siente por él está que se remontan a antes de sus sueños de crear una fami‐ dispuesta a implicarse cuanto su nacimiento, ya que es hija lia empiezan a caer en peda‐ natural del gran actor Errol zos. Entonces decide recurrir sea necesario para conseguir Flynn. a lo que más le gusta... que los invasores se vayan.
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Un jugoso aperitivo en exclusiva
No me llames princesa
Estoy harta ya de estos últimos calurosos agostos en los que me encuentro agonizando en esta ciudad de cemento. ¡Ommmmm! Positiva. Este año será diferente. Él me lo ha prometido. Yo soy diseñadora de ropa para niños, aunque no tenga ni idea de cómo coger en brazos a un pequeñajo (los bebés me parecen marionetas de porcelana o, lo que es lo mismo, riesgo de bomba inminente). Pero para darme pistas sobre los renacuajos cuento con Mónica, mi amiga de la infancia. Ella tiene un niño de dos años y además es maestra en una guardería. Si me oyese se enfadaría; dice que guardería es un término que infravalora su trabajo educativo y que ella no se quemó las pestañas estudiando para guardar niños, así que diré que Mónica trabaja en una escuela infantil. Somos un equipo: yo hago mis diseños, y ella me orienta en los tamaños, formas y edades. Para mí son fundamentales su opinión y sus consejos. Hace tres años que trabajo para una reconocida marca francesa, y mi media naranja es uno de los directores de marketing. Ambos trabajamos bajo la severa mirada del señor Marín, ávido empresario y una de las principales fortunas españolas; de hecho, no sólo introdujo esa marca en nuestro país, sino que también produce su propia línea, algo que a mí me parece genial porque gracias a ello dejé de trabajar en una joyería para dedicarme a lo mío: el diseño de indumentaria. Lo triste de la historia viene ahora y es que el afamado señor Marín tiene una hija de lo más guapa y lista que también trabaja en la empresa, y la muy cabrona es jefa de los jefes, aunque no sé qué leches ha estudiado, pero tiene un espléndido despacho y no deja de dar órdenes a todo aquel que se le cruza en su camino. Y lo que no he confesado aún porque me da hasta repelús contarlo es que la perfecta hija del señor Marín es la novia de mi novio. ¡Argggg! Lo sé, es un asco de situación, pero todo empezó como un juego...
un adelanto de Connie Jett
Hace tres años —unos complicados tres años— que tengo un medio novio. Es decir, él es mi novio, pero yo no soy su novia porque él tiene una novia que no soy yo. No la quiere, eso está claro, pero tampoco puede dejarla. Es un tema complejo, pero sé con certeza que este año será el definitivo y que, por fin, viviremos juntos en un nuevo piso precioso con una terraza enorme y florida, con una piscina de agua cristalina, varias habitaciones espaciosas y luminosas y hasta un perro maravilloso en el jardín. ¿He dicho perro? ¡Si hasta puede que tengamos un hijo! Aunque antes de nada me encantaría viajar con él, recorrer el mundo cogidos de la mano dispuestos a convertirnos en intrépidos exploradores. Hace años que no salgo del país, que no cojo una maleta y me dirijo al aeropuerto con espectaculares gafas negras hacia un destino idílico.
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Cuando Christian Allardyce, Años atrás, lady Louisa Tras el lujo de la seda y el sexto marqués de Dearne, Windham cometió una encaje de la sociedad lee la escueta nota que le imprudente osadía por culpa londinense se esconde una hace llegar lady Letitia de un desafío que le propuso organización de espías de Randall, su mundo se su hermano. Ahora ese desliz élite. Defender a la Corona desbarata. El día que la dejó está a punto de salir a la luz y de sus enemigos es para luchar por su país fue el su honor y su reputación arriesgado, aunque Marcus más difícil de su vida, y jamás pueden quedar Ashford, conde de Westfield, ha podido olvidar el roce de comprometidos de por vida… debe enfrentarse a un peligro sus labios. todavía mayor...
Lyssa Bates nunca ha Un asesino anda suelto Lo último que Annabel arrebatando vidas con una experimentado tal éxtasis: un Wheaton está buscando es hombre cuyos profundos ojos furia despiadada y una amor verdadero. Sabe por azules penetran en su alma y experiencia que sólo conduce eficacia antinatural y Remy le prometen intimidades a la angustia. Así que casarse Boudreux deberá desplegar tentadoras y placeres todos sus instintos felinos si con un conde interesado en sorprendentes. pretende proteger a una su dinero a cambio del acceso a las altas esferas de sensual y misteriosa cantante Pero este seductor inmortal es sólo un sueño, un de jazz de la cual ha quedado la sociedad le parece una fantasma de sus fantasías inmediatamente cautivado. excelente opción. nocturnas….
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Desde siempre Miranda ha vivido atormentada por unos extraños poder sobrenatural que le cuesta controlar. Ahora su padre pretende solucionar sus problemas económicos urdiendo un matrimonio de conveniencia con el misterioso lord Benjamin Archer, que contra todo pronóstico...
A Lydia se le ha encomendado la más sagrada y peligrosa de las misiones: descender al averno y localizar a un dios del sueño antes de que éste revele secretos que podrían aniquilar a toda su raza. Con lo que no contaba era con terminar siendo cautiva del más feroz de los guardianes del Inframundo…
Mischa Kennon es una luchadora nata y pocas cosas la harán sucumbir, esto es hasta que conoce al muy sexy Connor Galloway, un irlandés de ojos verdes con un aire autoritario que es irresistible. Mientras que ejerce sus labores como dama de honor de su mejor amiga, Mischa se mete en una relación poco seria con Connor…
A los dieciocho años, Corinne Bishop era una joven hermo‐ sa y llena de vida, con una existencia privilegiada como hija adoptiva de una familia adinerada. Su mundo cambió en el instante en que fue rap‐ tada y retenida como prisio‐ nera por el malévolo vampiro Dragos. Pero ahora ha sido rescatada por la Orden...
Yolanda tiene una habilidad Jace, Ash y Gabe han sido especial para hacer felices a amigos y socios de negocios todos, excepto a sí misma. durante toda la vida. Son Maestra de niños sordos, poderosos e irresistible‐ sueña con viajar a París. mente sexys. Además, Jace y Ash lo comparten absoluta‐ Cuando por fin consigue volar a la ciudad del amor, su novio mente todo... incluso sus la deja tirada en el mujeres. Cuando conocen a apartamento que había Bethany, Jace comienza a alquilado para el fin de sentir cosas que nunca antes semana. había experimentado.
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Decidida a encontrar marido, No todos los días una se La sorpresa que se lleva la señorita Eleanor, Ellie muda a Nueva York y se Kristin Montgomery cuando Bowman, asiste a un baile reinventa. Cansada de ser la sus tías le cuentan que, en organizado por la duquesa de aburrida y predecible Emma realidad, son hadas madrinas, Greycliffe, a la que todos Mills, estaba segura de que la deja sin palabras. Y lo peor: llaman con cariño «la mi vida sería distinta en la tras soltar la bomba, le dan duquesa del amor». Sin Gran Manzana. Y no me una varita mágica y se van de embargo, no hace caso de equivocaba. Jackson Reynard crucero alrededor del ninguno de los caballeros era un tipo irresistible y yo mundo. Así, la tranquila vida invitados precisamente tampoco tenía intención de Kristin...... pensando en ella… alguna de hacerlo…
Para Sookie Stackhouse Desde su más tierna infancia, En una misteriosa cueva de hielo Joie Sanders encuentra resulta fácil rechazar a Arlene Anais de Rohan ha sido cuando esta le pide volver a a un ser extraordinario. entrenada para formar parte trabajar como camarera del de una sociedad secreta cuya Fuerte, orgulloso, inmortal, Merlotte’s. Después de todo Traian, un cazador sin edad presencia es, para muchos, Arlene intentó que la mata‐ enfrentado en una lucha de apenas una leyenda. Pero ran. Sin embargo, su relación vida o muerte con sus cuando se presenta en la con Eric Northman no es tan vampiros enemigos, será ceremonia de iniciación, el sen‐cilla. Él y sus vampiros quien proteja y guíe a Joie en resto de los miembros son mantienen la distancia... y un un laberinto plagado de todos hombres y demuestran gélido silencio. trampas... estar interesados en su físico
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Callie nunca ha creído en la Han pasado generaciones suerte. No desde el día de su desde que el experimento duodécimo cumpleaños, genético que tenía que cuando todo le fue transformar la tierra fracasó arrebatado. Después de que y devastó a la humanidad pasara lo peor, prometió que generando una sociedad de nunca se lo contaría a nadie. nobles luditas que someten a Ahora, seis años después, los post‐reduccionistas y los todavía lucha contra ese utilizan como sirvientes.… doloroso recuerdo que amenaza con consumirla...
«Si hubiese tomado otra decisión hace tantos años, quizás habría podido evitar que sucediese todo esto. Templar la fuerza con la piedad fue un error. ¿No te acuerdas, mi amor? Yo sí. Yo nunca lo olvidaré».
En ocasiones, conocer la Lucía Campbell se muda junto a sus padres desde su verdad resulta más doloroso Zaragoza natal a Edimburgo, que creer las mentiras. Eso es lo que la joven Sky descubre tras la muerte de su abuelo cuando su camino se cruza paterno. Allí acude a una con el de Dean Holder, un escuela de élite donde conoce a Blair, dos compañe‐ chico conflictivo que tiene la irritante habilidad de ras, al dulce Bastian MacAllister, y al irreverente despertarle emociones que ni siquiera comprende. Es capaz Donovan Lombard, dos de aterrorizarla, y al mismo chicos por los que se siente tiempo cautivarla... irremediablemente atraída...
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ERÓTICA
PSICO‐COMEDY
FANTASÍA
HISTÓRICA
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Los más vendidos
Julio – Agosto 2013
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Histórica
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Erótica
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Vob!cboeb!tpopsb!qbsb!uv!opwfmb!
Hoy ¡Hola a todos! Hoy me gustaría compartir con vosotros una canción cañera y una saga de libros que ha ido cobrando importancia y que además se estrenará en cines en Marzo del 2014. Como ya sabréis, me refiero a «Divergente», escrito por Veronica Roth, y la canción que creo que expresa a la perfección lo que este libro transmite es Uprising, del grupo Muse. La protagonista de «Divergente», Beatrice Prior, vive en una sociedad dividida por cinco facciones: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). Al cumplir dieciséis años deberá tomar una decisión acerca de su futuro en una ceremonia que se realiza para los jóvenes que cumplen esa misma edad. Esa decisión, como imagináis, marcara un antes y un después, sentará las bases de algo que revolucionará la vida de todos. Podemos ver en la letra de esta canción varias pistas: They'll try to push drugs that keep us all dumbed down, Tratarán de darnos droga que nos mantendrá atontados and hope that we will never see the truth around con la esperanza de que no descubramos la verdad No os toméis las palabras literalmente, ojo, solo quiero que penséis en el significado que pueden tener y cómo Beatrice, de tan solo dieciséis años, forma parte de esta intriga que no deja indiferente a nadie. Y, por supuesto, no estará sola. Se puede decir que hay alguien cuya vida también se ve alterada sobremanera; este joven, de apodo Cuatro, formará parte de un fenómeno que revolucionará la sociedad conformada por las cinco facciones mencionadas anteriormente. ¿Queréis más pistas mediante la canción? They will not force us They will stop degrading us They will not control us We will be victorious No nos obligarán Dejarán de humillarnos No nos controlarán Ganaremos El primer libro de Veronica Roth pone de manifiesto como todo puede cambiar en cuestiones de segundo, cómo acciones y reacciones pueden formar una cadena inimaginable de posibles escenarios que trastocan la pacífica convivencia a la que los habitantes de las facciones están acostumbrados. ¿Te vas a perder el comienzo del fin?
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DIVERGENTE Verónica Roth En el Chicago distópico de Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta:
Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) Erudición (los inteligentes).
En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción de‐ dicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. Así que to‐ ma una decisión que sorprende‐ rá a todo el mundo, incluida ella.
Artículo: Tamara Arteaga
TITULO ORIGINAL Friends with Benefits AÑO 2011 DURACIÓN 109 min. PAÍS EE.UU. DIRECTOR Will Gluck GUIÓN Keith Merryman, David A. Newman y Will Gluck MÚSICA Varios FOTOGRAFÍA Michael Grady
REPARTO Mila Kunis, Justin Timberlake, Patricia Clarkson, Woody Harrelson, Emma Stone, Rashida Jones, Jenna Elfman, Andy Samberg, Richard Jenkins, Bryan Greenberg PRODUCTORA Sony Pictures GÉNERO Comedia Romántica
¿Quién no querría tener un amigo con beneficios envuelto en el cuerpo de Justin Timberlake? Aunque esto no es lo que plantea la película podría apostar que un porcentaje muy alto no lo pensaría dos veces a la hora de iniciar esa aventura, pero la cuestión es: ¿Es tan fácil eso de tener amigos con derecho a roce sin que la cosa vaya a algo más que unos cuantos revolcones? En este punto diremos que se pueden tener relaciones sexuales con amigos o conocidos sin llegar a caer en las garras del amor, sin embargo, no es ese el planteamiento del film al que nos referimos en este número. Con derecho a roce ha decidido seguir por la senda más romántica y convencional, eso sí, no sin dejarnos en el camino situaciones y diálogos divertidos. Protagonizada por Mila Kunis y Justin Timberlake y dirigida por Will Gluck, Con derecho a roce propone una fórmula romántica iniciada en el juego del despiste donde lo mejor de la historia es
la evidente chispa que surge entre los protagonistas. Ella interpreta a Jamie, una cazatalentos de éxito afincada en Nueva York que cree en el amor verdadero pero que hasta el momento no ha dado con la tecla adecuada para encontrarlo. Él es Dylan, un talentoso director de arte de Los Angeles que ha vuelto a la soltería y que en estos momentos mantiene una postura cautelosa con respecto a ese sentimiento esquivo. Ambos están atravesando un momento vital parecido y eso les llevará a compartir la misma perspectiva con respecto a una posible relación entre ellos.
El comienzo Jamie cuenta con unas pocas horas para convencer a Dylan de que acepte el puesto de trabajo que la revista GQ le ofrece lo que
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implicaría mudarse de una costa a otra de Estados Unidos. A pesar de las dudas, Dylan no puede resistirse al nuevo puesto (ni tampoco a los asombrosos ojos de Jamie), por lo que acepta el trabajo. A partir de ahí, ambos salen en varias ocasiones, ahí comienzan las pequeñas confidencias y una cosa lleva a la otra hasta que deciden hablar sobre una posible relación entre ellos, dejando claro que actualmente ninguno de los dos está buscando algo más que un ‘amigos con beneficios’. Comienza así una relación puramente física entre los dos. En general la cinta es entretenida y cuenta con chispa, diálogos graciosillos y un gran presupues‐ to. Además, los personajes principales están rodeados de un buen elenco de secundarios comenzando por Woody Harrelson que interpreta a Tommy, el compañero gay de Dylan en GQ. La actriz Patricia Clarkson es la madre hippie e inestable de Jamie y Richard Jenkins el padre de Dylan, víctima de la enfermedad de Alzheimer. Y por supuesto, en este tipo de historia no podía faltar la encantadora hermana del protagonista, en este caso el papel recae en Jenna Elfman, quien por cierto lo encarna bastante bien. Con derecho a roce está rodada en algunos de los lugares más emblemáticos de Nueva York y Los Angeles y cuenta con una banda sonora compuesta por música muy variada que acompaña a la evolución sentimental de Jamie y Dylan. En esta selección se encuentra el famoso tema Closing Time de Semisonic interpretado en una acompasada «flashmob» en la famosa Grand Central Station de New York. Y al final, eso de compartir tanta manta lleva a algo más y aquí entra en juego la parte convencional de esta historia, antes de esa nueva etapa el film propone escenas graciosas, ritmo adecuado y momentos simpáticos. Sin embargo, parece ser que cuando el amor entra por la puerta, lo más interesante se escapa por la ventana y me refiero a lo que ocurre con nuestros amigos con beneficios, Jamie y Dylan... Artículo: Mónica Liceras
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«La autora que basa muchas de sus novelas en hechos reales» Debo reconocer que me da un poco de respeto hablar sobre esta autora, por la simple razón de que siento hacia ella una profunda admiración. De hecho, su novela Condena de amor figura en el puesto número 1 de mis libros preferidos, independientemente del género a evaluar. Pero esta novela no es un caso aislado en el conjunto de toda su obra para dar validez a mi predilección por Virginia Henley. Títulos como Fronteras de pasión, Un año y un día, Enamorada, Revancha de amor, entre otros, me hicieron caer rendida a sus pies. El fuerte y apasionado carácter de sus protagonistas, las intensas historias de amor cargadas de sensualidad —por algo se ganó el calificativo de ‘Queen of steam’, o lo que es lo mismo, «Reina del vapor»— y una exhaustiva a la par que cuidada documentación — alguna de sus novelas, como Apasionada y Amor y ambición, están basadas en hechos reales— fueron las tres razones de peso que me llevaron, hace ya mucho tiempo, a colocar el nombre de esta autora en el podio de honor de mis preferencias en
cuanto a literatura romántica se refiere. Virginia Henley, cuyo apellido de soltera era Syddall, nació en 1935 en Bolton, Inglaterra. Su madre le enseñó a amar la historia desde muy pequeña, así que terminó sacándose una licenciatura en esta disciplina (aquí me gustaría hacer un inciso para explicar algo que me acaba de llamar mucho la atención. Al pararme a pensar en este pequeño detalle de la historia, me he dado cuenta de la cantidad de autoras que en su momento eligieron dicha especialidad para formarse. ¡Increíble!). Durante muchos años, y tras casarse con su marido Arthur Henley, Virginia se dedicó única y exclusivamente a las labores del hogar, hasta que un día cayó en sus manos El lobo y la paloma, de Kathleen Woodiwiss. Ese fue el revulsivo que la incitó a dedicarse a la escritura. Por desgracia, su madre no pudo ver el sueño cumplido de esta cuando, en 1982, publicó su primera novela, Atracción. Desde entonces ha escrito la no despreciable cantidad de veintiséis novelas, todas ellas
de género histórico y ambientadas en Inglaterra, Irlanda o Escocia, amén de participar en cinco antologías con otras autoras de prestigio. Como dato curioso, es relevante destacar las marcadas diferencias entre las portadas de sus libros publicados en EEUU antes y después de 1992 hasta el año 2007, fecha en la que volvió a sus orígenes, bajo el sello Dell y posteriormente con Island Books. En las primeras aparecen las típicas imágenes que nos podemos encontrar en nuestros libros con más solera, esto es, el macho men de turno con cara de «¿quién es el amo aquí, nena?» y la muchacha, doblegada bajo el poder de sus musculosos brazos, a punto de exclamar «¡ay, que me derrito tooooooda!». Sin embargo, a partir de 1992 las ilustraciones se redujeron a la imagen de una especie floral o algún detalle sencillo. ¿Os suena de algo este último tipo de portadas? Para que ahora lo vendan como algo novedoso en ciertos subgéneros… ¡ja! A lo largo de su dilatada trayectoria profesional ha
Sección de autoras: ¿Autora en el olvido?
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Grandes Títulos que parecen olvidados recibido numerosos premios que avalan la calidad literaria de su obra, tales como el ‘Romantic Times Lifetime Achievement Award’ y el ‘Maggie Award’ a la excelencia de los escritores de romance, entre otros muchos. Y su éxito no solo se reduce a crítica y público: ella misma se enorgullece de conocer a más del 90% de las autoras americanas; es más, a muchas de ellas las considera —y el sentimiento es recíproco— amigas. En definitiva, Virginia Henley es una autora muy querida en todos los estamentos y este sentimiento ha traspasado fronteras. ¿Por qué entonces
aquí la tenemos tan abandonada? Su última publicación en España, Una loba en la corte, data del año 2008. Este título pertenece a la serie ‘The Medieval Dewarennere Trilogy’ (Un año y un día, Infamous y Una loba en la corte), pero lo que es trilogía aquí, nada de nada. El segundo libro no ha sido traducido al español, como tampoco lo ha sido la trilogía ‘The Peers of the Realm Trilogy’. Y para más escarnio, el 5 de noviembre de este año sale a la venta Lord Rakehell (por supuesto, no en España, no vayamos a pensar mal sin motivo alguno). ¿Se puede saber qué está pasando?
INÉDITOS en España
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El libro: El tío Sylvester de Georgette Heyer
Un bimestre más vuelvo con un libro bajo el brazo de mi particular cápsula. El libro escogido e esta ocasión ha sido el de «El tío Sylvester» de la autora Georgette Heyer. Me resultó curioso al buscar datos de la autora descubrir que la pobre mujer había fallecido el mismo año en el que yo venía al mundo.
Autoras de la talla de Elizabeth Gaskell, Anne Brontë y Georgette Heyer son grandes desconocidas para muchas de nosotras. Chicas que siempre nos hemos inclinado por la novela romántica pero que hemos olvidado a las grandes predecesoras salvo en contados casos como Jane Austen o las otras dos hermanas Brontë, Charlotte y Emily. Pero conozcamos un poquito la biografía de la autora de esta novela que hoy nos ocupa. Conozcamos a Georgette.
•Nació el 16 de agosto de 1902 en Wimbledon y falleció el 4 de julio de 1974. Fue considerada una de las mejores escritoras inglesas de novelas históricas románticas y policiacas. Su carrera literaria comenzó en 1921, cuando convirtió un cuento escrito para su hermano, La polilla negra, en novela. En 1925 contrajo matrimonio con el ingeniero George Ronald Rougier. No cabe duda que sus novelas se vieron influenciadas por el estilo de Jane Austen pero a diferencia de ésta Heyer se veía obligada a estudiar el período de regencia para dar fiel reflejo del mismo en sus novelas. El tío Sylvester vio la luz en 1957 y está considerada una de sus obras más insignes junto a Lord John, Venetia, La indomable Sofía o Arabella.
Georgette Heyer
Es una lástima que autoras como las que os cito hoy san tan poco conocidas en España y que libros suyos hayan pasado por librerías sin formar gran ruido pues lo cierto es que son autoras con un estilo bien definido, unas historias maravillo‐ sas y unos personajes exquisitos.
El tío Sylvester, el rico duque de Salford, está pensando en casarse. Como ya he comentado, esta novela surgió de la imaginación de su autora a mediados del siglo pasado y fue publicada en el año 1957 en Inglaterra. No obstante a España no llegó hasta el año 2007. Sinceramente, cuando esta novela cayó en mis manos la cogí con miedo. No sabía muy bien a qué atenerme porque no había leído anteriormente nada de esta autora pero algo me llamó la atención en su argumento. Una sensación extraña de picor surgió en mis manos cuando una mañana la desembalaba y la sacaba
de la caja de Ediciones Salamandra que nos acababa de llegar al departamento de librería de El Corte Inglés de Málaga. Escuché que uno de mis compañeros me decía mientras se volvía hacia mí algo así como: Ya estamos otra vez. Loli se
ha quedado pillada leyendo un argumento en lugar de estar sacando libros de las cajas. Pues sí, solía pasarme algo así de vez en cuando. No siempre pero sí alguna vez que otra. Así que prácticamente le dije que me dejase en paz y seguí a lo mío. Anoté el título mentalmente y en cuanto llegamos a tienda aparté un ejemplar.
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Me lo llevé aquel mismo día a casa y os puedo garantizar que la novela no me decepcionó. Desde el primer instante me atrapó. El estilo de su autora me resultó ameno y los enredos que monta me resultaron de lo más divertidos. La novela llegaba a veces a asimilarse con una carrera de fondo: a ver quién aguanta más o se cansa antes. Desde luego también he de señalar que se nota, y bastante, la influencia que Jane Austen tuvo en Georgette pues el lenguaje que se emplea en la novela y la forma en la que está redactada recuerda a la forma bucólica de su compatriota inglesa. Sin embargo, también pude observar cierta inclinación hacia lo histriónico que le da un toque más colorido que el que imprimía Jane en sus escritos. El argumento en sí no es muy novedoso si tenemos en cuenta que la gran mayoría de nosotras lleva a sus espaldas algunos cientos de libros. Pero tiene su aquél. Porque vamos, no me iréis a decir que el que un duque esté buscando esposa es algo nuevo. Tampoco me iréis a decir que el que la chica en la que aparentemente ha puesto los ojos no es lo modosita que se espera y resulte en cambio ser una rebelde sin causa (casi). Sin embargo la autora teje en torno a los personajes de Sylvester y Phoebe tal telaraña que en ella te quedas pegada y no puedes sino intentar quitarte de encima el resto de hilos para que te dejen escapar. El personaje de Phoebe me recordaba en cierta manera a la Jo de «Mujercitas», sí aquella chica que estaba siempre con una pluma en la mano intentando plasmar en papel cualquier locura que se le ocurriera para sacar adelante una buena historia gótica. Aquí, nuestra protagonista, tiene la misma inquietud por ser novelista y que Sylvester se cruce en su camino no hace más que avivarle la imaginación hasta tal punto que llega a «dotar» a su personaje masculino del físico y carácter del «adorable» (en realidad tan arrogante como despreciable) Sly. (Disculpadme las confianzas) Me lo pasé francamente bien leyendo «El tío Sylvester». Me lo pasé muy bien porque Georgette me ofreció una heroína que se atreve a ir contra las convenciones sociales de la época
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con tal de no tener un matrimonio por obligación. Me gustó mucho (en ciertos momentos porque en otros no tanto) la actitud de Sylvester porque llegó incluso a sorprenderme si bien debería añadir que no entiendo muy bien el por qué. Pero sobre todo me gustó esta novela porque es la mejor manera de hacer ver que los hombres son perros de hortelano. Justo cuando les niegan lo que no desean es cuando lo quieren… ¡Hombres! ¿Quién los entiende, no? Os invito a disfrutar de este romance, en serio. Si no lo habéis hecho creo que es una lástima porque la novela merece mucho la pena. Además… algunos personajes secundarios son geniales. El ingenio de Heyer tiene buena representación en algunos de ellos. No dejéis de mirar con lupa a Edmund, el sobrino de Sly. Se mete en más de un fregado y sobre todo a su padrastro. Ese hombre da una nueva perspectiva de la palabra moda. Me lo imaginaba como a ese famoso que sale en la tele dando consejos de moda y luego resulta que lo ves aparecer con un pantalón de cuadros propio de jugadores de golf del siglo pasado o unos chinos rosa chicle. Actualmente tenéis a la venta la edición de Salamandra. El precio, sinceramente, podría ser más asequible pero para aquéllas que queráis libros de diez a precio asequible siempre podéis recurrir al eBook que sale bastante bien de precio. Artículo: Loli Díaz
La Película: Marnie, la ladrona TÍTULO ORIGINAL Marnie AÑO 1964
DURACIÓN 129 min. PAÍS EE. UU. DIRECTOR Alfred Hitchcock GUIÓN Jay Presson Allen MÚSICA Bernard Herrmann FOTOGRAFÍA Robert Burks REPARTO Tippi Hedren, Sean Connery, Diane Baker, Martin Gabel, Louise Latham, Alan Napier, Bruce Dern, Mariette Hartley PRODUCTORA Universal Pictures GÉNERO Drama romántico - Thriller
Basada en la novela de Winston Graham
En esta ocasión os traigo un drama romántico con buena dosis de suspense que, repasando el arsenal que tengo como videoteca, he encon‐ trado en mi personal cápsula del tiempo. Os estaréis preguntando muchas de vosotras qué tiene de especial esta película para considerarla digna de mención en una revista de novela romántica. Espero que, tras leer este artículo, coincidáis conmigo en que la historia de amor es bastante importante dentro de una trama muy dura desde el punto de vista psicológico. Desde luego nadie como Alfred Hitchcock para llevar a cabo semejante tarea y que la culmine de manera brillante ofreciendo al espectador un film de calidad e interpretaciones donde los actores han dado lo mejor de sí mismos. Si hay alguien que podía extraer de sus actores hasta la última gota de sangre y encima les diese las gracias por ello ése era Hitchcock. Alfred también fue un director que supo lanzar a la fama a actores tan poco conocidos como Tippi Hedren, madre y abuela de las actrices Melanie Griffith y Dakota Johnson, Vera Miles y la propia Grace Kelly. Para él (dicen) que fue un varapalo que Grace se casase con Rainiero pues contaba con ella para el papel de Marion Crane en Psicosis, papel que terminaría interpretando Janet Leigh.
Como iba diciendo Hitchcock lograba sacar lo mejor de su elenco y buena muestra de ello es esta película donde hay escenas que ponen realmente los pelos de punta y no precisamente por ser escenas escalofriantes en cuanto a terror. Si analizamos algunas de ellas yo no puedo evitar sentir escalofríos e incluso notar los vellos como escarpias. No logro entender la desnaturaliza‐ ción de uno de los personajes. Me refiero a la madre de Marnie, papel que interpreta la actriz Louise Latham. Esa manera tan fría de tratar a su propia hija, el modo en como Marnie se siente rechazada una y otra vez sin saber muy bien qué es lo que ha podido llegar a ser para que su propia madre la odie de esa manera. Es increíble como Hitchcock consigue arrastrarte a esa sensación de abandono que siente Marnie cada vez que comparte un momento con su progenitora. El desdén que es capaz de transmi‐ tirte con pocas palabras o hechos y que ninguna hija debería llegar a experimentar. Pero sin duda alguna las mejores de todas son la de la relación tan especial que mantiene Marnie con Mark Rutland, papel que interpreta nuestro primer 007: Sean Connery. Desde el primer momento que la ve solicitando un puesto de secretaria en las oficinas de un
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conocido se siente irremediablemente atraído por ella y por eso le es fácil reconocerla meses después cuando se presenta en sus propias oficinas solicitando un puesto similar.
Ayudarla a desentrañar la maraña en la que se ha convertido su propia vida será a partir de ese momento el único motivo que Mark tenga. Pero Marnie se resiste. Algo la bloquea y no le permite ni ser feliz ni entregarse al hombre que se ha interpuesto entre ella y una celda de dos por dos con barrotes en las ventanas.
Es una de las relaciones más difíciles que he tenido el placer de apreciar y que jamás me canso de ver.
Mark es avispado, inquieto y muy observador además es de esos hombres que logran saber mucho partiendo de muy poco y que es capaz de desentrañar madejas de lana por muy enredadas que se las haya encontrado. Si no habéis tenido ocasión de visualizar este film que el gran maestro del suspenso rodó en los años ’60 desde aquí os invito a hacerlo. Quizás no tenga la calidad de imagen de otras superproducciones, quizás sus decorados no sean demasiado elaborados, quizás los escenarios escogidos no sean del todo atractivos ni los paisajes de ésos que resultan inolvidables pero lo que sí os garantizo es que es una obra de calidad increíble. Que sus actores dieron el 200% y que la trama resulta tan impactante en su simpleza como increíble en su desenlace y que la historia romántica, en un principio unilateral, puede llevar al espectador a imbuirse en un mundo donde los recuerdos olvidados son de vital importancia y donde un simple golpe sin mal intención en una pared puede provocar el traer a la memoria acontecimientos totalmente insospechados. Lo que este director es capaz de lograr con una simple captura de cámara en un rostro o en la manga manchada de una camisa de seda es simplemente digno de mención. Muchos directores de hoy han intentado emular su estilo y ninguno lo ha logrado. Es realmente increíble lo que conseguía con presupuesto que hoy día serían realmente de risa. Artículo: Loli Díaz
Tippi Hedren fue la actriz elegida para dar vida a Marnie, una cleptómana que sobrevive robando en las empresas para las que trabaja y cambiando de personalidad en cada nuevo empleo.
Fotograma de una de las escenas más impactantes de esta película.
Teorías freudianas para indagar en la causa del
problema psicológico de Marnie. CLEPTOMANÍA Desconfianza hacia los hombres,
Aversión por todo contacto físico Pánico al color rojo
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Swinger ¡Hola, chicas! Vale, os estaréis preguntando muchas de vosotras qué tiene que ver esta palabreja con un diccionario basado en la novela romántica. La verdad es que no sería mucho si no fuese porque últimamente está tan en boga la erótica y todo lo que ella conlleva. Hace unos días cayó en mis manos la última novela publicada por la editorial Phoebe, «El amo del placer» y este término se repetía constantemente. La verdad es que por el contexto se veía muy a las claras lo que significaba pero… ¿qué sabía yo sobre el mundillo del swinging. La verdad es que no mucho y por eso decidí investigar un poco y aquí os dejo algunas de pesquisas.
Swinger o Swinging Dícese de la actividad sexual no monógama que suele practicarse en pareja. El término proviene del inglés y está referido al comportamiento que reconoce y acepta la ampliación del horizonte sexual en pareja; incluye un amplio rango de actividades eróticas y sexuales realizadas entre dos o más personas. Con respecto a esto hay una amplia gama de variedades swinger que voy a pasar a relatar de forma escueta porque no pretendo que esta sección se convierta en un manual sexual en lugar de lo que es. Algo para identificar términos y poco más.
Variaciones Tener sexo con la pareja mientras un tercero o más personas observan. Besar, acariciar o practicar sexo oral con una tercera o cuarta persona (participa‐ ción suave o soft swing). Observar cómo otros se relacionan sexualmente. Practicar la penetración con alguna persona además de la pareja (full swap). A estas alturas tengo que decir que ya había terminado borracha, mareada por no decir con un terrible dolor de cabeza porque mi pregunta es… ¿Tan aburrido llega a ser ya el sexo entre dos (no voy a meterme aquí si relación hetero u homosexual) como para necesitar a más de una pareja en la cama? Al parecer debe ser así, yo haberme convertido en una carca y estar totalmente obsoleta porque… Chicas, esto está a la orden del día. Que digo yo. ¿No es una de estas prácticas lo que comúnmente viene siendo una orgía? Pues al parecer, no. Aún sigo un poco flipada y creo que estoy desbarrando mientras escribo este artículo pero es que alguna de las técnicas sexuales de hoy día me parecen tan ajenas a mí que no puedo sino sorprenderme de que haya personas que las practiquen. ¡Ojo que no estoy diciendo que sean mejor ni peor simplemente que no las asimilo! Pero volvamos al tema swinger…
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Hay parejas practicantes de esta variación sexual que afirman que incorporar a terceros en sus relaciones sexuales mejora el vínculo de la pareja en lo sexual y lo emocional. Tiene que ver con algo parecido a que si se experimentan fantasías juntos y se evitan los engaños por infidelidad se puede llegar a una mejor convivencia. Lo que no me entra en la cabeza tampoco es que ello no conlleve una implicación emocio‐ nal con esos otros compañeros sexuales que no son su pareja. Pero en fin aquí os dejo este diccionario que más que tratar la terminología ha terminado por ser casi una reflexión sobre el tema transformándose casi en un artículo de leve investigación por mi parte.
No obstante la novela romántica evoluciona tan deprisa que no te queda otra que evolucionar con ella. Enterarte de las nuevas tendencias que ponen en práctica sus autoras e intentar entenderlas y no pecar de pardilla porque cuando escriben algo de este tipo no sabes muy bien por dónde van los tiros.
Así que a la par que me despido de vosotras os dejo algunos títulos donde estas prácticas están a la orden del día.
De ellos también tenemos algunos escritos por una española súper‐ventas que me dejó a cuadros cuando leí el primero de su trilogía porque no me esperaba para nada que recurriesen sus protagonistas a estas formas de mantener sexo.
Megan, chica, ojiplática me dejaste con como Eric y Judith se lo montan en algunas escenas con Bjorn y deseando estoy de poder hincarle el diente en Noviembre a la historia de este último en la que ya será el protagonista indiscutible de la novela. Artículo: Loli Díaz
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Amores Reales Él era el primogénito de una familia importante de Palais, en la Alta Bretaña, por lo que estaba destinado a la carrera militar. Sin embargo, su pasión por el estudio le hizo abandonar su herencia y su destino inicial. Poco a poco fue escalando en el mundo intelectual hasta llegar a ser el maestro más codiciado de París. Pero su éxito y sus ideas le reportaron la envidia y el odio de muchos. Reconocido posteriormente como uno de los padres de la lógica, defensor de la búsqueda de Dios a través de la razón, llegó a enfrentarse al mismísimo San Bernardo de Claraval.
ABELARDO Y ELOÍSA un artículo de Aravalle Palacios
Pedro Abelardo, uno de los hombres que más empeño ha puesto de toda la historia de la humanidad por tener razón en un debate, pero cuya fama procede en cambio de la trágica historia de amor que protagonizó. La relación de Abelardo y Eloísa ha llegado a convertirse en uno de los iconos románticos más reconocidos, como puedan serlo Romeo y Julieta o Tristán e Isolda.
Eloísa era una dama francesa, famosa por ser amante y luego esposa de Pedro Abelardo.
ambié las armas de la guerra por las de la lógica y sacrifiqué los trofeos de las guerras a los conflictos de las disputas. No puede ser más revelador este símil acerca de cómo entendía el debate, una continuación de la guerra por otros medios. Abelardo era todavía un joven estudiante que absorbía como una esponja todos los conocimientos de las escuelas de provincias por las que pasaba, hasta que llegó el momento de acudir a París. Allí asistirá a las clases del maestro más célebre de su tiempo, Guillermo de Champeaux.
Ambos protagonizaron la historia de amor más pasional del medievo. Abelardo, gran filósofo francés, es recordado más por esta historia de amor prohibido que por su dominio de la lógica y la retórica. Tenía casi una treintena de años cuando conoció a Eloísa, una chica inteligente y bella que era sobrina de Fulberto, canónigo de la Catedral de París, en casa del cual habitó Abelardo durante su estancia en la ciudad. Abelardo mostró desde muy joven una fuerte inclinación por el estudio, tal y como se reflejan en éstas, sus propias palabras…
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Corría el año 1118 y nuestro protagonista quedó impresionado por una chica de apenas 17 años cuya belleza solo era igualada por su inteligencia. Una joven llamada Eloísa que rehuía las frivolidades del mundo para entregarse al estudio, algo excepcional en las mujeres de aquella época. Abelardo, que se definía como alguien alejado de la inmundicia de las prostitutas y de las conversaciones mundanas, vio en ella a un alma gemela. Su siguiente paso estaba claro, según explica con su habitual modestia…
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ensé que podía hacerla mía, enamorándola. Y me convencí de que podía lograrlo fácilmente (…) era tal entonces mi renombre y tanto descollaba por mi juventud y belleza que no temía el rechazo de ninguna mujer a quien ofreciera mi amor. Para ello acordó con el tutor de Eloísa, su tío Fulberto, tomarla como discípula a cambio de alojamiento y comida. Este era conocedor del enorme prestigio del que gozaba el filósofo y creyó hacer un gran negocio. Pero lo que Abelardo comenzó a enseñarle a su nueva alumna fue otra cosa…
on pretexto de la ciencia nos entregábamos totalmente al amor. Y el estudio de la lección nos ofrecía los encuentros secretos que el amor deseaba. Abríamos los libros, pero pasaban ante nosotros más palabras de amor que de la lección. Había más besos que palabras. Mis manos se dirigían más fácilmente a sus pechos que a los libros.
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Así transcurrieron los días con gran felicidad para los dos amantes hasta que Fulberto los descubre e indignado expulsa de su casa a Abelardo.
Pero entonces surge el siguiente contratiempo: Eloísa queda embarazada. A espaldas de su tío, huyen juntos a la localidad natal de Abelardo, donde Eloísa dará a luz. A ese hijo no se les ocurrió ponerle mejor nombre que Astrolabio, que quedará desde entonces al cuidado de la hermana del filósofo. Varios meses después este decide volver a París para presentar sus disculpas a Fulberto y proponerle un acuerdo con el que salvar la honra. Contraerá matrimonio con ella. De manera que finalmente se casan en París, y poco después Abelardo la envía al monasterio de Argenteuil como novicia. Esta jugada hace entrar en cólera al tío que se siente agraviado ante un matrimonio al que había entregado a su sobrina y que al final ha resultado ser toda una farsa, pero, su venganza será terrible. Una noche acude junto con varios amigos a casa del filósofo, lo asaltan y le cortan «los órganos de la propagación». A la mañana siguiente la castración de Abelardo es noticia en toda la ciudad. No solo había perdido su bien más preciado como hombre, sino que debía enfrentarse al escarnio de verse envuelto a los ojos de todos en algo tan mundano y alejado de las cumbres de la filosofía y teología en las que tan bien se manejaba.
Como dijo posteriormente, el orgullo le dolió mucho más que la herida. Aunque sus agresores fueron capturados y se les arrancaron los ojos y las partes pudendas, Abelardo no encontró consuelo en ello y decidió retirarse al monasterio de Saint‐Denis. Allí se entera de que Eloísa ha sido expulsada del convento en el que vivía y le ofrece instalarse en el Parácleto. Los antiguos amantes se reencuentran, pero esta vez como hermanos en Cristo. Tiempo después, este espíritu inquieto tiene su final tras una existencia en la que fue intensamente aclamado y perseguido allá donde fuera, una vida en la supo disfrutar del placer de la sabiduría, del pecado y de que le dieran la razón (con entusiasmo o a regañadientes) en la infinidad de justas dialécticas en las que se metió. Más de dos décadas después morirá su amada Eloísa, que será enterrada junto a él. Abelardo murió en 1142 y Eloísa en 1163. Cuando murió Abelardo, Eloísa reclamó su cuerpo. Fue en 1808 cuando los restos de los dos amantes descan‐ saron juntos y en 1817 el año en que se realizó un panteón para depositar los restos de los dos amantes en el Cementerio de Père‐Lachaise de París.
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Busturialdea-Urdaibai, un entorno mágico
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uedes escribir la más hermosa de las historias, con los personajes más apasionantes, creíbles y humanos, pero si el lugar en el que la encla‐ vas no tiene magia, la perfecta historia languidecerá hasta convertirse en tan solo una historia más.
Es lo que me dijeron los personajes de Días de lluvia en las fechas en las que yo buscaba el lugar desde el que ellos me contarían sus vidas. Y pocos sitios del mundo están tan llenos de magia como este pedazo de costa vasca que es la Reserva de la biosfera de Urdaibai, una de las grandes joyas naturales que atesora el País Vasco, paraíso de cielo, tierra y agua que compartimos en perfecta armonía humanos y la más variada fauna silvestre. Entonces, comencemos por el final. O por el prin‐ cipio, dependiendo de cómo entendamos cada uno esta historia de Días de lluvia.
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En el extremo norte de la Reserva de Urdaibai, existe un pequeño pueblo de pescadores lleno de encanto conocido mundialmente por su famosa ola izquierda. Un paraíso para los amantes del surf, pero también para quienes sabemos disfrutar de los lugares con los cinco sentidos. Porque, para Mundaka, estar situado justo a las puertas de ese edén de Urdaibai significa encontrarse en uno de los parajes más hermosos del País Vasco, junto al mar Cantábrico y la desembocadura de la ría, con la misteriosa isla de Izaro dibujada en la inmen‐ sidad del mar en el que se mira permanentemente. Pasear por sus estrechas y sinuosas callejas es una deliciosa y relajante experiencia que te atrapará el sentido de la vista y el del olfato, porque a la vez que admires sus típicas y coloridas casas de pesca‐ dores o sus grandes palacetes de cuidados jardi‐ nes, te invadirá el intenso olor a salitre y a mar.
Un Recorrido Maravilloso por las tierras que podemos visitar mientras leemos la última novela de Ángeles Ibirika.
«¿Por dónde empezar, cuando todo lo que tienes ante tus ojos es extremadamente hermoso y genera tanta calma? Difícil misión, esta de trasmitir lo que se siente visitando estos lugares en los que Kaiet pasó su niñez y su adolescencia, y a los que regresa tratando de recuperar algo de lo que un golpe de mala suerte le ha arrebatado.»
En el centro de su pequeño casco urbano, desta‐ cando sobre la atalaya, se encuentra el edificio que conforma la principal silueta de Mundaka. La hermosa Iglesia de Santa María, de estilo renacen‐ tista, en la que se rinde culto a una vieja reliquia de San Pedro Apóstol. En origen, esta iglesia estu‐ vo junto a la Casa‐Torre de los Munaca, pero esta fue destruida en 1466, durante la lucha de bandos por Gómez González de Butrón, dejándola en el entorno despejado que hoy conocemos y por el que es toda una delicia pasear con el sonido del mar de fondo.
Consistorial, ya que originalmente fue construida, hacia el 1818, para las funciones de Casa‐Lonja para el pescado.
Y, tan solo a unos pocos metros, nos topamos con algo muy especial. Un edificio cúbico, formado por dos sencillas plantas inferiores, y una superior en voladizo, revestida de blanca galería acristalada sostenida por pies de fundición. Se trata del Casino de Mundaka, el rincón ideal para disfrutar de una buena comida, principalmente en verano, en una situación privilegiada en el puerto, tras la Casa
Frente al casino, y medio encajado en el núcleo de típicas casas marineras, el puerto de Mundaka aparece protegido de la bravura del Mar Cantá‐ brico. Pequeño, coqueto, Medieval y mágico. Un breve rincón en el que perderse durante horas, sentados a la entrada de cualquiera de sus acoge‐ doras tabernas mirando los tres cortos muelles que aseguran tranquilidad a los amarres y, sobre ellos y a lo lejos, a los surfistas en perfecta comu‐ nión con olas furiosas.
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Imaginando PORQUE EN CADA ESTRECHA CALLEJA de Mundaka, y de modo más intenso en su puerto, es sencillo imaginar una noche en la que la taberna se alborota mientras comienza a correr el ron para celebrar el jugoso botín arrebatado a unos corsarios franceses. Porque en Mundaka, antes de que arribaran los piratas y los corsarios, estuvieron los banderizos de la Edad Media, los pertenecientes a los mortíferos clanes de Arteaga, Muxika o Butroi, que cuando no estaban abordando barcos o asaltando Casas Torre, guerreaban entre ellos como sanguinarios rufianes endemoniados.
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Y si la iglesia de Santa María forma una de las silue‐ tas principales de Mundaka, la que la ermita mari‐ nera de Santa Catalina dibuja sobre la niebla mati‐ nal o sobre el furioso oleaje, es la que acompaña a su famosa ola izquierda que todo surfista del mun‐ do ha soñado cabalgar alguna vez en su vida. Situa‐ da en una península de un entorno de belleza privi‐ legiada, pero sobre todo con alto valor geoestraté‐ gico de buena visibilidad y fácil defensa, desde la Edad Media fue usada como fortín defensivo con‐ tra piratas costeros, lugar de reuniones y como hospital de cuarentena en épocas de epidemias. En la actualidad es uno de los elementos con más atracción turística mundial del municipio, tal vez por esa estampa en la que la vemos a través del mítico tubo de la ola perfecta de Mundaka, cuya sola visión ya te deja sin aliento. Y aunque Mundaka tiene mucho más que ver, mucho más donde perderse y dejar pasar las horas, vamos hacia Bermeo. Igual que Kaiet y Maddie siguen haciendo cada amanecer, caminando acariciados por la brisa del mar, por su olor, por la hermosa visión de la isla de Ízaro. Y mientras nos acercamos, conozcamos algo curioso sobre esa isla que en los años 80 veíamos en las pantallas de los cines, al inicio de las películas de Ízaro Films.
A primera vista, esta bella y estirada isla de Ízaro se encuentra en tierra de nadie. O más bien en mar de nadie. Porque, dependiendo de si la miras desde Mundaka o desde Bermeo, bien podría parecer que debería pertenecer a una u a otra. Y como no era litigio fácil de solucionar, hace siglos decidieron que para poseerla primero había que conquistarla. Y un 22 de julio de 1719, aguerridos remeros de traineras batieron remos como si en ello les fuera la vida hacia la codiciada isla, llegando primeros los de Bermeo y acabando así con la contienda. Para celebrar aquella conquista, y recordar que la hermosa Ízaro pertenece a su señor Bermeo, cada 22 de julio, en plenas fiestas de Las Magdalenas, cien barcos, acompañados por sones de sirenas y cánticos, navegan hasta la isla y, desde allí, el alcalde lanza una teja al mar diciendo: «hasta aquí llegan las goteras de los tejados de Bermeo». Gesto con más simbolismo del que pueda parecer, ya que en todo Euskadi las tejas son un símbolo de propiedad, que incluso se ponen trozos de ellas bajo los mugarris (piedras que se colocan para delimitar los terrenos). De regreso, el pesquero corta el viento acompaña‐ do de toda la flota. El estruendo es imposible de
narrar. Igual que sonaron a la ida, vuelve a rugir la música, las canciones, las estridentes sirenas de los barcos. Bermeo está de fiesta, vestidos todos con el color azul mahón de los arrantzales. Las chicas en los barcos cantan: Neskazarrak joaten dira Madalenara, Madalenara, Madalenara; Santiari ezkatzekoak nobio bana, nobio bana, nobio bana... Las chicas solteras van a «Magdalenas» pidiendo un novio… Y así, con el hermoso sonido de estas can‐ ciones, también nosotros nos acercamos a Bermeo. Aunque aún nos detendremos unos minutos en el Mirador de Punta Lamera, desde donde podremos contem‐ plar todo el pueblo de Bermeo, con su puerto comercial, su Puerto Viejo, sus muelles. Y hasta la estatua de la hermosa Xixili, en el dique que queda bajo el mirador, con cuerpo de mujer, cola de pez y pies de pato, que con sus hermosos cánticos enamoraba a los pescadores para llevarlos en sus brazos a ahogarlos en las aguas del cabo de Ogoño.
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Notaremos que hemos llegado a Bermeo por muchos detalles especiales, pero sobre todo cuando nos encontremos frente al espectacular edificio blanco de El Casino, que en nada envidia a los elegantes y distinguidos de Mónaco o de Casa Blanca. Desde allí, atravesando el hermoso parque de Lamera, llegamos al Puerto Viejo, que al tener escaso calado para las embarcaciones modernas cayó en desuso, siendo reconvertido en un moderno puerto deportivo. Antes de abandonar el puerto en dirección a la Atalaya, o Tala, como la llaman los bermeanos, deberíamos echar un vistazo a la Fuente de Portu Zaharra. Está en el mismo corazón del Puerto Viejo, junto a la casa de Kaiet, y es una de las fuentes más emblemáticas de la villa marinera, formada por un precioso pilar renacentista del reinado de Carlos V. La más antigua de Bizkaia en su clase, que a partir del siglo XVI sirvió para abastecer de agua dulce a los barcos. Para no perder de vista el mar o la hermosa isla de Ízaro, ascenderemos por las escaleras de Bastarre, por las que Kaiet subía cada noche a la Tala, acompañado por Pintxo, su perro adoptado, para alejarse de su padre y añorar en soledad a su mu‐ jer. Aunque la Tala sirve tanto para alegrías como para nostalgias. Pero, permitirme que hagamos una paradita, si breve o distendida vosotros elegiréis. Porque pronto nos encontraremos con algo que recrea la especial belleza que rodea el Puerto Viejo en el que las mujeres de los arrantzales salían con sus hijos en cuanto oían que los barcos llegaban a puerto. Y es la poderosa escultura que, a tamaño natural, representan a toda una familia que mira con pero‐ cupación el cielo y la mar, esperando la llegada del familiar ausente. Impresiona el realismo de los ges‐ tos del padre, con el brazo extendido y señalando el horizonte; la angustia de la abuela, sentada y sin fuerzas, que probablemente ya ha vivido la pérdida de su esposo, padre o tal vez incluso hermanos. La de la madre que sostiene a un bebé entre sus bra‐ RománTica'S 102
Las típicas y coloridas casas de pescadores del Cantábrico, estrechas y pegadas entre sí, rodean el viejo puerto. Las antiguas lonjas, que estaban ahí cuando Kaiet abandonó el pueblo jurando no volver, se han transformado en bares y tiendas. Pero todo conserva el mismo sabor añejo, el encanto de las cosas hechas sin prisa, y las disfrutamos dando un paseo por los muelles o sentandonos en cualquier de las terrazas de las tabernas, a tomar el más sabroso de los pintxos mirando al mar mientras nos sentimos acariciados por el sol. Aunque existe otra opción fantástica en este coqueto puerto, y es la de subir a uno de los barcos de Hegaluze y poner rumbo hacia la belleza de la Reserva de Urdaibi para verla desde mar adentro, donde también se avistan a diario delfines y ballenas. Por algo Bermeo tuvo los mejores balleneros de toda la costa vasca.
zos; la de la niña, que a pesar de su corta edad entiende la belleza y la peligrosidad del mar que le arrebata a seres queridos, y esta vez espera con la mano sobre el corazón. Cuando los ves no puedes evitar sentarte al lado de la abuela y seguir la direc‐ ción de su mirada, o ponerte en pie junto al hom‐ bre y comprobar hacia dónde señala su dedo índi‐ ce, sintiéndote un poco familiar de pescador que vive pendiente del cielo y del mar. Justo a la espalda de esta familia tan humana, está el Museo del Pescador. Un lugar impresionante; uno de los raros museos que hay por el mundo, dedicado exclusivamente a mostrar a los visitantes el entorno, vida y trabajo de los arrantzales. Puedo aseguraros que os va a enamorar. El edificio que lo alberg a es una impresionante Casa Torre, la única de las treinta torres de defensa que tuvo Bermeo en la Edad Media que queda en pie. La familia Ercilla la construyó estratégicamente sobre el Puerto Viejo a finales del siglo XV, para defender la villa de los señores medievales que se imponían en la Tierra Llana o del dominio feudal al que se les sometía en campo abierto. Y seguimos ascendiendo hasta la Tala, desde donde se domina el puerto, el interminable rompeolas, la isla de Ízaro o la plataforma petrolífera La Gaviota y, en la lejanía, hasta el mismísimo cabo de Ogoño que marca la entrada a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. La Tala es un lugar de grandes fiestas, de reuniones con amigos, meriendas, juegos. Y también puede ser el perfecto refugio cuando lo que necesitas es estar solo, con tus pensamientos y el mar, de espaldas a toda esa arboleda que huele a sombra de verano y a fiesta. Y mientras miramos la isla de Ízaro recordamos que ese peñón que hoy es refugio de aves, hace siglos acogió a una comunidad de frailes franciscanos que recibían visitas de hombres nobles y de reyes, y que en el siglo XIX se arrendaron sus tierras para el pastoreo, con lo que sonreímos al imaginar al pastor y su rebaño navegando una milla y media de mar para pastar hierba ade‐ rezada con salitre. Y no abandonamos la sonrisa cuando visionamos a los frailes bailando desnudos en esos mismos pas‐ tos, cuando en septiembre de 1596 el convento sufrió el ataque del corsario Sir Francis Drake, quien destruyó parte del edi‐ ficio y a ellos los obligó a danzar como el dios al que veneraban los trajo al mundo.
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Una vez descansados y habiendo respirado el enérgico aire con olor a salitre, descendemos de nuevo al pueblo, pero esta vez por el lado opuesto de la Tala. Pasando por el Arco de San Juan, única puerta que queda de las siete por las que en la antigüedad se accedía a la fortaleza que cercaba la villa de Bermeo. Esta, en el acceso norte que da al casco viejo, se abre en dirección a San Juan de Gaztelugatxe, de donde toma el nombre, con un arco grande, y uno más bajo en lo que era la cara interna de la fortificación. Apenas atravesamos ese trozo de muralla medieval, junto a la que parece caminar la estatua de la mujer sardinera llevando el pescado en una cesta en lo alto de la cabeza, nos encontramos con la alegría de las calles estrechas con casas pintadas en vivos colores en las que la ropa se orea al sol. Y entre todo ese dulce sabor a añejo, bajando por la calle Doniene, llegamos la Plaza Sabino Arana, en la que destacan la impresionante Iglesia de Santa María de estilo neoclásico, su ayuntamiento, el viejo quiosco de música o la casa de los padres de Maddi. Y de allí directos a sus estrechas calles adyacentes de más de 200 años, de casas construidas totalmente en madera, de viejas y míticas tabernas en las que podremos saborear los pintxos más deliciosos del mundo, porque nada sabe tan bien como el gusto de la solera, de lo verdadero, de lo antiguo que sigue perdurando hasta hacernos creer que viajamos en el tiempo. ¿Hemos repuesto fuerzas txikite‐ ando por estos bares legendarios? Bien, porque nos van a hacer falta para lo último que nos queda por hacer. Salir en dirección a Bakio y visitar San Juan de Gaztelugatxe, aquí al lado. Y, prepárate, porque en cuanto lo veas, ya en la distan‐ cia, te vas a quedar sin aliento. Entre Bakio y Bermeo está la bella ermita de San Juan de Gaztelugat‐ xe, construida encima de un peñón en el que el encuentro con la tierra, el mar y el viento se produce de manera espectacular. Lugar mítico, cargado de leyendas y tradiciones milenarias, está unido a la tierra por un estrecho puente de piedra de dos arcos. ¿Qué cómo subimos? Pues reco‐ rriendo los 231 escalones hasta lo más alto. Después de haber estado lejos durante 17 largos años, Kaiet lo hizo así, acompañado de su pequeño hijo…
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ras él, su padre miraba emocionado la grandiosidad del entorno mágico de San Juan de Gaztelugatxe, un peñón casi desgajado de la tierra que no contemplaba desde hacía demasiado tiempo. El aire del mar los envolvía como en un torbellino de olor a sal, revolviéndoles los cabellos y dándoles el aire que les faltaba para continuar alcanzando cada una de las catorce cruces metálicas que simbolizan el Vía Crucis. Había pleamar, y las feroces olas rompían contra los pilares del puente de piedra con hermosa violencia, una y otra vez, como si quisieran arrancar el estrecho sendero que une el peñasco a la costa. Cada pocos pasos se detenía y giraba sobre sí para llenarse los ojos y el alma con los rocosos acan-tilados que iban dejando atrás, con los afilados riscos y las vertiginosas caídas que se abrían a sus pies. O con el indomable islote de Aketze, santuario de aves, que sobrevolado por una nube de escandalosas gaviotas parecía emerger de entre olas de espuma para observar al orgulloso peñón de San Juan.
Y es que San Juan de Gaztelugatxe es un lugar mágico. Tanto como para atraer a San Juan Bautista, que según cuenta la leyenda lo eligió para que fuera el primer sitio en la tierra vasca donde pondría el pie. Allí dejó su huella, en lo más alto, tras el último escalón. Y después de los siglos allí seguimos hundiendo nuestro pie cuando tras superar los 231 escalones llegamos sin aliento, para después caminar por la explanada hasta la ermita, sujetar bien la cuerda y tirar de ella tres veces para hacer sonar la campaña a la vez que pedimos un deseo. Se dice que San Juan, construida en el siglo X, fue primero monasterio, fortaleza templaria y, finalmente, la ermita que hoy en día podemos visitar. Debido a su ubicación privilegiada, de gran poder estratégico, la ermita ha sufrido múltiples saqueos de piratas y corsarios como Sir Francis Drake, o batallas tan memorables como la de los 7 caballeros de Vizcaya, que defendieron el lugar durante un mes del asedio de las tropas del rey Alfonso XI de Castilla.
En la explanada del portón de la iglesia, encontra‐ mos un pequeño y cómodo refugio donde en verano nos resguardamos del poder del sol y en invierno de los vientos o la lluvia, pudiéndonos también calentarnos con un buen fuego en su chimenea. Después, el inevitable y mágico atarde‐ cer. Porque los atardeceres en San Juan de Gaztelugatxe están entre los más hermosos, rojos y brillantes que he visto en ninguna otra parte del mundo. Por el entorno, por las escarpadas y afiladas paredes, por el aire que sobrevuela y rodea el peñón como si de un barco en alta mar se tratara. Por el modo lento y perezoso con el que se oculta el sol en el cantábrico. En realidad, no sé por qué, pero cada atardecer que se contempla desde lo más alto de San Juan de Gaztelugatxe, es un atardecer que permanecerá ya siempre vivo en tu memoria. Definitivamente, debe de ser la magia. La magia de los cinco sentidos que despiertan cuando recorremos este maravilloso pedazo de tierra de la costa vasca. Un viaje que nos plantea: Ángeles Ibirika
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Querido diario: El jueves fue el cumpleaños de Jorge y yo, como premio a que sus notas del curso pasado habían sido excelentes, le prometí celebrarlo como él quisiera. Ignorante de mí, claro, el «angelito» quiso pasar el día en el Parque de Atracciones con sus tres mejores amigos; así que el sábado monté a los cuatro en mi coche y me dirigí hacia la Casa de Campo para sufrir un día de tortura entre los cachivaches de feria. Hay que reconocer que, al ser un número par de niños, me vi libre de subir en los cacharros, con lo que el día transcurrió bastante más relajado de lo que esperaba. Hasta que deci dieron que era el momento de entrar en el Pasaje del Terror. Jorge conoce mi aversión a todo lo que suponga pasar un mal rato, pero insistió tanto que no quise dejarle con las ganas. Y ahí empezaron los problemas. Me salió la vena de «madraza» y decidí acompañarles para que no estuvieran solos en aquellos pasillos tan oscuros. ¡En qué momento!
¡Y una leche! ¡Voy a volver!
Pagué las entradas de los cinco y, con cierta reticencia, nos pusimos en una fila que avanzaba mucho más rápido de lo que yo hubiera deseado. Cuando nos tocó el turno de entrar, los niños estaban entusiasmados, y yo al borde de un ataque de pánico. El mero hec ho de ver la cara desfigurada del tipo que había dentro casi me hizo cambiar de opinión, pero como los críos estaban tan decididos, me armé de valor y entré con ellos. Me tocó cerrar filas, así que pensé que el primer susto no me lo llevaría yo, sino un adolescente lleno de granos perteneciente a un grupo que había entrado con nosotros. Craso error. Aquello estaba más negro que el alma de Judas, y los pasillos eran estrechos e irregulares, con un montón de esquinas en las cuales te sorprendían todo tipo de monstruos abominables. Mi pánico iba creciendo por momentos hasta que, al llegar a la zona donde se supone que salía Freddy Krueger, noté una mano en mi espalda.
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A la máxima velocidad que permitieron mis pensamientos me di cuenta de que, si yo era la última, esa mano no era de nadie del grupo. Volví con cuidado la mirada para encontrarme con una cara quemada y una camiseta de rayas negra y roja, lo cual provocó que soltase un alarido de terror y me desmayase instantáneamente. Lo siguiente que recuerdo son voces indicándome de manera cariñosa que despertara, que ya había pasado todo. Al abrir los ojos, me encontré con una horda de criaturas monstruosas que me estaban rodeando y, aterrada, empecé a gritar como una posesa con auténticos alaridos de pánico hasta que volví a desmayarme. Mi siguiente despertar fue en una ambulancia del SAMUR, con un tranquilizante inyectado directamente en vena y los ojos de mi hijo y sus cuatro amigos mirándome con cara de estupefacción. ̶−Jope, mami −sentenció Jorge−. Si llegamos a saber que vas a montar este numerito, habríamos empezado por aquí. ¡Ha sido genial! Han encendido todas las luces, han salido todos los monstruos a ver qué ocurría… ¡una pasada! PD: El próximo cumpleaños que el niño me proponga un plan similar, que lo celebre con su padre. Yo no estoy dispuesta a hacer algo más arriesgado que ir al cine a ver «Los Pitufos».
«Los Pitufos», sí. Y más feliz que una perdiz
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Tras haber repasado el Zodíaco Occidental y el Horóscopo Azteca, comenzamos un nuevo ciclo. Esta vez nos centraremos en la Numerología, técnica adivinatoria que estudia los números y su influencia en el ser humano. La mayoría de las personas nacen con muchas cualidades que les son desconocidas. Descubrir nuestras capacidades y limitaciones es dar un gran paso hacia la evolución y felicidad interior y la realización personal. La numerología puede ayudarnos en este sentido, pues según su teoría en nuestra fecha de nacimiento y nuestro nombre se halla una fórmula numérica que nos acompañará a través de toda nuestra vida y en la cual se ocultan las claves de nuestra personalidad y nuestro destino. Aprender cómo mejorar y elegir el camino adecuado está en nuestras manos. En esta entrega dibujaremos el perfil de la personalidad de 1 asociándolo además con los protagonistas de una novela que aprovecharemos para recomendaros. Esperamos que os resulte interesante.
El número 1
Mujer 1: Parker Brown «Para siempre» Nora Roberts En el último año, mientras sus amigas han encontrado el amor, Parker sólo ha tenido una única relación: con su BlackBerry. Hasta que una noche acude a ayudarla el único hombre con el que siempre saltan chispas... de antagonismo: Malcomb Kavanaugh. Reina de la eficacia y el control absoluto, Parker no imagina lo mucho que va a cambiar su vida cuando, una tarde lluviosa, su coche se sale de la carretera. Al rescate llega Malcolm, quien lejos de ser un príncipe azul es un mecánico que represen‐ ta lo que ella más aborrece: lo impredecible. ¿Podrá Parker anteponer su corazón al cerebro ahora que lo que está en juego es su propia felicidad?
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El número 1 es el principio, el comienzo de algo. Y asimismo engloba el final de todo. En el principio está la semilla, la energía para llevar a cabo aquello que se desea. Igual que una diminuta semilla, el 1 contiene en su interior la forma y las cualidades del fruto maduro una vez germinado y alcanzado su pleno potencial. Por ello el 1 tiene a su favor todos los elementos para conseguir lo que quiera. Como si fuese un lienzo en blanco que pintar a su entero gusto. Exaltación del Yo, creatividad, independencia, realización, determinación, liderazgo; estas son entre otras las características de 1. El carácter de 1 Las personas de esta vibración tienen una mente inquieta que nunca para de realizar planes. Con sus ideas avanzadas intentan abrir camino a los demás e introducir mejoras en los métodos de trabajo o en su entorno vital. Son innovadores, creativos y sobre todo líderes. Aconsejan, guían y aleccionan a los demás con mano firme, rebelándose ante cualquier arbitrariedad. Con una personalidad marcadamente individualista, su genialidad y creatividad puede ser motivo de controversia, pues a menudo intentan hacer valer por encima de las demás su ideas u opiniones. A pesar de ello, su gran poder de convencimiento y su autoconfianza le granjea el respaldo de los demás, convirtiéndose en una persona importante e influyente. Los 1 son osados, extrovertidos, originales, entusiastas e impulsivos; siempre a la aventura, disfrutan con los retos y los nuevos desafíos a los que se enfrenta con valentía y seguridad. Su cabeza siempre está en movimiento, viajando, ideando, buscando… Aunque su cuerpo descanse, su intelecto jamás lo hará pues le surgen pensamientos de forma incontenible. La vida tranquila y monótona no está hecha para estos nativos. Sin la adrenalina de los riesgos, de lo imprevisible, se sentirían amargados y frustrados. Y es que tal es la confianza que tienen en ellos mismos que están seguros que jamás caerán por el precipicio. Hacen gala de
una gran astucia y nada se les resiste, no hay trabas que no puedan vencer ni obstáculos que se interpongan en su camino a la gloria. Su punto flaco son las relaciones sociales pues si bien su carisma y personalidad atrae a los demás como la miel a las abejas, debe tener cuidado en no arrollar a nadie cuando despliega sus «encantos». Y es que a veces están tan centrados en ellos mismos que pueden olvidarse de los sentimientos ajenos. Su humor sarcástico y mordaz les puede jugar alguna mala pasada, pues sus respuestas honestas y ocurrentes pueden herir sensibilidades. 1 en el amor Sensibilidades como la de su pareja, a la que deberá cuidar y mimar sin perder la ilusión del primer día, algo que a veces descuidan las personas de esta vibración. En ellos se hace realidad aquello de «no me quieras tanto, quiéreme mejor». Y es que la misma intensidad que ponen para defender sus ideas, la trasladad al ámbito amoroso. Si generalmente ya son dominantes y autoritarios, en las relaciones lo son aún más. Cuanto más quieren a una persona y más unidos se sienten a ellas, mayor será el dominio que intentarán ejercer basado en la creencia de que lo hacen por el bien de su pareja. Craso error. El compañero de 1 se cansará de este constantemente le indique la mejor forma de hacer y proceder. Celosos, posesivos, cambiantes, tan pronto muestran su faceta más dulce y sensible como se vuelven autoritarios y crueles cuando se sienten heridos u ofendidos. Y si las circunstancias no son propicias o las condiciones familiares negativas, su amor se irá apagando cual si fuera la llama de una vela. Para que esto no ocurra y el amor siga vivo como el primer día, es bueno que 1 preste atención a la compatibilidad con su pareja. Para ser felices deberán buscar personas a las que les unan intereses en común como los números 2 y 6. También con los números 3 y 4 mantendrán una buena relación, sobre todo si dominan su carácter autoritario y esa mordacidad que les caracteriza. Una menor afinidad la sentirán con los números 5 y 7, con quien sí puede unirles una hermosa amistad. A quienes sin dudarlo deben evitar, es a los 8 y 9, y a los de su misma vibración, porque tienen caracteres igualmente fuertes que provocarán discrepancias y problemas con demasiada asiduidad. Aunque como les va el riesgo y la aventura, quien sabe, no hay mayor riesgo que el amor. ¿Quieres saber si eres 1? Para saber cuál es tu Vibración de nacimiento debes sumar todos los dígitos que conforman tu fecha de nacimiento hasta reducirlos a un único número. Por ejemplo, una persona nacida el 9 de noviembre de 1967 tendrá como Vibración de nacimiento el 7. 9 + 1 + 1 + 1 + 9 + 6 + 7 = 34 3 + 4 = 7
Hombre 1: Nicholas Sterling «Señor de mi deseo» Nicole Jordan Una historia romántica am‐ bientada en el desierto, que promete grandes dosis de sensualidad y erotismo… Alysson Vickery abandona su acomodada vida en Francia para reunirse con su prometi‐ do en un Argel devastado por la guerra. Allí coincidirá con Nicholas Sterling, un líder be‐ reber conocido como Jafar el‐ Saleh. Impulsado por su sed de ven‐ ganza contra el futuro marido de Alysson, Nicholas secuestra a la joven y la esconde en una tierra virgen y exótica. Por su parte, ella no puede evitar sentirse furiosa con él, pero tampoco se ve capaz de resis‐ tirse a los sentimientos que le despierta. Para poner punto y final a esta situación, Alysson inicia una temeraria huida ha‐ cia el desierto, de la que sólo él podrá rescatarla.
Artículo: Ana Sarria Fuentes: Numerología Mágica, Gladys Lobos El Tarot de los Druidas, Philip y Stephanie Carr‐Gomm
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UN RECUERDO, UN SENTIDO ADIÓS. Esperamos que este nuevo número haya sido de vuestro agrado. Cada bimestre nos esforzamos en poder ofreceros artículos variados y que, creemos, son de vuestro interés. De todas formas para cualquier sugerencia estamos disponible para vosotras en el correo habitual de esta revista. Feliz entrada de otoño y... ¡FELICES LECTURAS! Si deseas que publiquemos tu relato, envíanoslo a nuestra dirección de correo:
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