Estilos de enseñanza Fundamentos de educación matemática. Profr. Dr. José Lorenzo Sánchez Alavez
POR Sánchez Serrano Rosalío
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla UPAEP
Puebla, Pue
Marzo de 2014.
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Estilos de enseñanza Una manera amplia de hablar de enseñanza, es la perspectiva acerca del aprendizaje y de cómo promoverlo, así como de ideas acerca de cuál es el conocimiento a enseñar. En tanto la enseñanza es una práctica social, resulta imprescindible incorporar herramientas corporales que permitan analizar estos procesos en el marco de sistemas institucionales de enseñanza. Este tipo de referencias ha estado presente en la reflexión didáctica a través de las teorías instrucccionales y curriculares. Se trata de establecer un marco preliminar que permita pensar la enseñanza como práctica social y acción del profesor. En primer lugar, la enseñanza implica una combinación y una organización singular de las actividades a través de los cuales el docente interviene sobre la realidad en el marco de una serie de sucesos en curso. Un profesor actúa en función de ideas, motivos, proyectos, objetivos, de intenciones o de razones de las que es consciente y que, por regla general, puede justificar, por ejemplo, cuando le interrogamos sobre su práctica, sus proyectos, o sus decisiones. Es decir, un docente sabe lo que se hace y porque lo hace. Algunas veces el profesor debe prever ciertas desviaciones en los programas de estudio pero debe contemplar alternativas para el logro de propósitos educativos. La noción de estilo de enseñanza hace referencia a los modos personales de enseñar, a las modalidades singulares e idiosincrásicas según las cuales cada maestro concibe y lleva cabo la tarea. El estilo es una herramienta que permita explorar la diversidad de maneras de pensar y llevar acabo la tarea de enseñanza. El análisis de las modalidades de actuación ha prestado especial atención a los aspectos didácticos, particularmente, en lo relativo al contenido y las formas de actividad e interacción en clase, así como sus articulaciones con las intenciones pedagógicas planteadas por el docente en la planificación o en las entrevistas, bajo la forma de propósitos y objetivos. (Cols, 2011) No obstante, se han considerado también los aspectos relacionales y de manejo de la clase. Lo didáctico no se refiere solo a la sustancia de lo que se enseña, sino también a su forma, es decir, a la estratégica general adoptada y a las actividades desarrolladas por docente y alumnos. Esto supone adoptar un modo de intervención docente y de organización del trabajo del alumno, posibilitar un tipo
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particular de interacción y proponer un determinado uso del espacio y de los recursos. Desde el punto de vista de quien enseña las actividades representan la unidad central de la organización de la clase, que delimita segmentos temporales y permite definir espacios de transición entre uno y otro. En la enseñanza, la acción docente se inserta en múltiples contextos: sociales, educativos y profesionales así como institucionales y de la clase en que la acción tiene lugar, se inscribe en un espacio y en un tiempo, en una serie de sucesos en curso. La enseñanza como actividad compleja, enfrenta al docente a la toma de decisiones sobre situaciones singulares y controvertidas en contextos de incertidumbre y urgencia. En la enseñanza existen varios modos de concebir y llevar a cabo la tarea. El estilo de enseñanza constituye un modo idiosincrásico y personal de concebir de llevar a cabo la tarea que se configura “a partir de” y “distanciándose” un conjunto de concepciones compartidas que ofrece la cultura profesional local en un momento determinado y que se condensan en lo que se denomina modelo de enseñanza. (Cols, 2011) El estilo de enseñanza representa una particular combinación de rasgos en el modo de concebir y llevar a cabo la enseñanza. Desde una perspectiva heurística, el estilo opera como una herramienta para describir los patrones de acción del sujeto y sus modos de enfrentar lo real. La idea de estilo no se emplea para dar cuenta de lo propio e irrepetible en cada persona, sino de ciertas regularidades o patrones en los modos de desempeñar el rol en cada uno de los tipos delimitados. Allport, en su teoría de la personalidad considero al estilo como el idioma principal de la conducta, la forma más completa y compleja de comportamiento expresivo de un sujeto. El estilo está ligado o a la coherencia estructural de la personalidad y constituye la expresión de sus rasgos centrales: “cambia cuando la estructura cambia y alcanza su desarrollo pleno solo cuando la personalidad misma ha llegado a la madurez”. Por eso el estilo no se escoge ni se configura rápidamente. Su desarrollo es lento y detrás de esta construcción se extiende toda la vida de una persona. En el último tiempo los psicólogos cognitivos se han valido también de la idea de estilo para caracterizar las preferencias de los individuos en los modos de 3
procesar información. El estilo cognitivo, en este caso, describe la forma de pensamiento típica de una persona. En general, alude a la existencia de diferencias en la organización cognitiva de la persona e incluye aspectos referidos al tratamiento de la información, al funcionamiento metacognitivo, la organización y el control. La matemática posee una característica fundamental: La Matematización, que es organizar y estructurar la información que aparece en un problema, identificar los aspectos matemáticos relevantes, descubrir regularidades, relaciones y estructuras. Treffer en su tesis (1978) distingue dos formas de matematización, la matematización horizontal y la matematización vertical. La primera, nos lleva del mundo real al mundo de los símbolos y posibilita tratar matemáticamente un conjunto de problemas. En esta actividad son característicos los siguientes procesos: o IDENTIFICAR las matemáticas en contextos generales o ESQUEMATIZAR o FORMULAR y VISUALIZAR un problema de varias maneras o DESCUBRIR relaciones y regularidades o RECONOCER aspectos isomorfos en diferentes problemas o TRANSFERIR un problema real a uno matemático o TRANSFERIR un problema real a un modelo matemático conocido. La MATEMATIZACIÓN VERTICAL, consiste en el tratamiento específicamente matemático de las situaciones, y en tal actividad son característicos los siguientes procesos: o REPRESENTAR una relación mediante una fórmula o UTILIZAR diferentes modelos o REFINAR y AJUSTAR modelos o COMBINAR e INTEGRAR modelos o PROBAR regularidades o FORMULAR un concepto matemático nuevo o GENERALIZAR Estos dos componentes de la matematización, pueden ayudar a caracterizar los diferentes estilos o enfoques en la enseñanza de la matemática: ESTRUCTURALISMO En el estructuralismo, la matemática es una ciencia lógico deductiva y ese carácter es el que debe informar la enseñanza de la misma. El estilo estructuralista hunde sus raíces históricas en la enseñanza de la geometría euclidiana y en la concepción de la matemática como logro cognitivo caracterizado por ser un sistema deductivo cerrado y fuertemente organizado. Los estructuralistas dicen que a los alumnos se les debe enseñar la matemática como un sistema bien estructurado, siendo además la estructura del sistema la guía del proceso de aprendizaje. Ese fue y sigue siendo el principio fundamental de la reforma conocida con el nombre de Matemática Moderna. El estilo estructuralista carece del componente horizontal pero cultiva en sobremanera la componente vertical. (Cruz) 4
MECANICISMO Se caracteriza por la consideración de la matemática como un conjunto de reglas. A los alumnos se les enseña las reglas y las deben aplicar a problemas que son similares a los ejemplos previos. Raramente se parte de problemas reales o cercanos al alumno, más aún, se presta poca atención a las aplicaciones como génesis de los conceptos y procedimientos, y mucha a la memorización y automatización de algoritmos de uso restringido. El estilo mecanicista se caracteriza por una carencia casi absoluta de los dos tipos de matematización. Los profesores que ven su tarea como la transmisión de un conocimiento acabado y abstracto tienden a adoptar un estilo expositivo. Su enseñanza está plagada de definiciones, en abstracto, y de procedimientos algorítmicos. Solo al final, en contados casos, aparece un problema contextualizado como aplicación de lo que supuestamente se ha aprendido en clase. La resolución de problemas se queda para el Taller de Matemáticas, en clase hacemos cosas más serias, las auténticas matemáticas.Esta forma de entender la enseñanza tiene nombre, se conoce como mecanicismo. (Cruz) EMPIRISMO: El empirismo, toma como punto de partida la realidad cercana al alumno, lo concreto. La enseñanza es básicamente utilitaria, los alumnos adquieren experiencias y contenidos útiles, pero carece de profundización y sistematización en el aprendizaje. El empirismo está enraizado profundamente en la educación utilitaria inglesa. (Cruz) REALISMO: Este estilo, parte así mismo de la realidad, requiere de matematización horizontal, pero al contrario que en le empiricista se profundiza y se sistematiza en los aprendizajes, poniendo la atención en el desarrollo de modelos, esquemas, símbolos, etc. El principio didáctico es la reconstrucción o invención de la matemática por el alumno, así, las construcciones de los alumnos son fundamentales. Es una enseñanza orientada básicamente a los procesos. Este estilo surgió en los Países Bajos partiendo de las ideas de Freudenthal y ha sido desarrollado por los actuales miembros del Freudenthal Institut de la Universidad de Utrecht (Cruz)
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