Había una vez una niña llamada Cielo que vivía en un pueblo cerca al río.
A ella le gustaba mucho ir a su jardĂn por eso cada maĂąana se despertaba muy contenta para ir a estudiar. Ella era una niĂąa muy inteligente y le gustaba ayudar a sus amiguitos. Era muy querida por su profesora y sus amiguitos.
Un día la pequeña Cielo saliendo de clase fue atropellada por un auto de prisa los profesores la auxiliaron llevándola al hospital, el doctor le dijo a los padres de Cielo que la pequeña estaba muy grave, que necesitaba transfusiones de sangre por ello Cielo no iba al jardín, todos la extrañaban por que era una niña alegre y solidaria con sus compañeros de clase.
Su profesora y sus amiguitos fueron a visitarla, llevándole obsequios; Cielo contenta de verlos se recuperó y
empezĂł a preguntarles como estaban todos en el colegio y como se estaban portando con la profesora.
Los padres de la pequeĂąa le contaron a la profesora que Cielo necesitaba sangre entonces todos los profesores del colegio empezaron a pedir a los padres de familia que donen una unidad de sangre y fue asĂ como varios donadores aparecieron en el hospital donde estaba la pequeĂąa Cielo.
Después de unos meses los doctores le dieron de alta a la pequeña Cielo y lo primero que ella quiso hacer es ir al colegio por que extrañaba mucho a sus amigos. Al llegar Cielito se puso muy feliz por que vio a todos sus amiguitos y a los profesores dándole la bienvenida al colegio.
Fin ***ROSE ARBAÑIL Ñ***