por Roxanna
Las Cataratas del Iguazu, esta formado por 275 saltos de hasta 70 metros de altura diseminados en forma de media luna.
Las cascadas pueden observarse recorriéndolas a pie, ya que hay circuitos de fácil acceso con pasarelas construidas con esa finalidad. Atravesando puentes, escalinatas y senderos colmados de vegetación, se disfrutan las magnificas vistas desde abajo y desde arriba para llegar al punto de máximo asombro: La Garganta del Diablo
Los saltos más conocidos son el Bosetti, Dos Hermanas, San Martín, Adán y Eva, Tres Mosqueteros y Rivadavia
Un mirador es el punto inicial de una pasarela que se extiende a lo largo de 1200 metros sobre el rĂo IguazĂş. Durante el camino se puede ver en todo su esplendor el lado argentino de las cataratas
La llegada a las pasarelas que miran a la Garganta del Diablo es el punto culminante, el que despierta mayor interĂŠs por las posibilidades de acercamiento. En la plataforma hay un moderno ascensor que baja a la zona de estacionamiento, donde espera el bus de regreso
En el Parque de las Aves que experimentarรก el contacto directo con mรกs de 1.020 aves, que abarca alrededor de 150 especies diferentes. Son 16,5 hectรกreas de exuberante Mata Atlรกntica mantienen para formar el mejor hรกbitat para nuestros animales.
A 40 kilómetros de Puerto Iguazú encontramos las famosas minas de Wanda, donde se halla un yacimiento de piedras semipreciosas de cristales de cuarzo, amatistas, ágatas y topacios – entre las más importantes.
Las ruinas de la Reducción de San Ignacio, los restos de una civilización diseñada por jesuitas y construida por manos Guaraníes que descolló por su eficiencia hace casi 400 años y por eso mismo debió perecer. La fachada de su templo fue realizada íntegramente con arenisca rosada en 1610 y su diseño barroco americano fue reconstruido por un grupo de científicos durante el siglo pasado. Es que la reducción había estado sepultada bajo la jungla durante casi dos siglos.