PSICOGRAFÍA
Encuentro en
Hollywood
Edición en Español N o5
Mensaje extraído del libro «Estante de la Vida», psicografía del médium Francisco Cándido Xavier, por el espíritu Hermano X (*), editado por la Federación Espírita Brasileña. Brasil, 5 de Diciembre de 1934. Desencarna Humberto de Campos. Famoso periodista y escritor, miembro de la renombrada Academia Brasileña de Letras. Después de tres meses de su desencarnación, Humberto volvió a escribir. El médium fue Francisco Cándido Xavier, Chico Xavier, que en aquél entonces tenía 24 años de edad. Las crónicas psicografiadas por Chico Xavier agitaron a Brasil. El estilo grandilocuente de Humberto resurgía a través de la mediumnidad de un joven inculto, de una pequeña ciudad del interior brasileño. La polémica se instaló, el asunto se apoderó de los periódicos y la familia del escritor desencarnado abrió un proceso contra la Federación Espírita Brasileña (FEB), que publicó los libros. La Justicia brasileña dio su fallo a favor de la FEB, pero la editora decidió publicar los libros bajo un
pseudónimo, para evitar más trastornos. El nombre escogido por el propio Espíritu Humberto de Campos fue Hermano X, una alusión al pseudónimo que usó cuando encarnado: Consejero XX. En sus doce libros, Humberto de Campos escribió espectaculares reportajes del más allá. Entrevistó personajes célebres, héroes nacionales, emperadores, apóstoles del Cristo. De todos traía noticias y novedades. Una de las más célebres es la que citamos a continuación: La actriz norteamericana Marilyn Monroe, desencarnada en Los Ángeles el día 5 de Agosto de 1962, esclarece lo que ocurrió después de su muerte. Siete años después de su desencarnación, Marilyn comenta con Humberto de Campos sobre los peligros de la belleza física, de la fama y de la fortuna. En la entrevista desecha la hipótesis de asesinato, informa que no tuvo la intención de cometer suicidio y habla de sus planes para el futuro.
aminábamos, en compañía de algunos amigos, admirando el paisaje de Wilshire Boulevard, en Hollywood, cuando nos detuvimos, ante la serenidad del Memorial Park Cementery (Cementerio Memorial Park), frente a los jardines de Glendon Avenue (Avenida Glendon). La hermosa mansión de los muertos mostraba un gran número de espíritus que circulaban por el lugar, libres de la experiencia física. Luego entramos. Todo, en el interior, era tranquilidad y alegría. Las tumbas simples parecían monumentos erguidos
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a la paz, induciéndonos a la oración. Entre los árboles que la primavera pintaba de un verde renaciente, numerosas entidades iban y venían, algunas de ellas buscando apoyo, con la fisonomía de convalecientes, amparadas por los enfermeros en el patio del agradable y extenso hospital. En una esquina se encontraban dos naranjos ornamentales que aguardaban el acceso al interior de la pequeña construcción que hospeda las cenizas de muchas personalidades que partieran al más allá, bajo el aprecio del mundo entero. En un rincón de la casita, estaba escrito: «Marilyn Monroe 1926 - 1962». Sorprendido pregunté a Clinton, uno de los amigos que nos acompañaba:
«Diga a las mujeres que no se engañen con respecto a la belleza y a la fortuna, independencia y éxito… Todo eso otorga la fama, pero la fama es un trapecio, en el cual raros son los seres que dan espectáculos de grandeza moral, incesantemente, en el circo cotidiano.» www.spiritist.org