PSICOGRAFÍA
La Muerte de un cuerpo dio vida a
Edición en Español N o16 y N o17
un Alma
E
destrozó el carruaje donde iba la gentil Eloísa. Su pobre ntre las muchas cartas que recibo madre pone el grito en el cielo diciendo: Lo que yo no diariamente, me impresionó muchísimo comprendo, lo que yo no me explico, cómo llevando mi una que me enviaron desde Mayagüez, hija tantas reliquias encima, tantos relicarios con imágenes firmada por Rosendo Torrens, en la que de santas, no haya podido salvarse yendo tan bien después de elogiar mis escritos por el acompañada. ¿Será mentira la protección de los santos? consuelo que le producían, me decía lo siguiente: «¿Podrán decirme algo los Espíritus sobre tan triste «El 18 de febrero de 1905, la señorita Eloísa Castro suceso? Escribidle a Amalia, decidle que una madre estaba muy entusiasmada con la próxima fiesta de carnaval, desolada se lo ruega, que pregunte al guía de sus trabajos pues sabía que iba a ser proclamada la reina de tan alegres por qué mi hija ha tenido que morir de un modo tan festejos en el vecino pueblo de Cabo Rojo; y, con tal motivo, desgraciado; no es la curiosidad, es el dolor de una madre se vistió con sus mejores galas y adornó con todas sus joyas sin consuelo la que pide un rayo de luz para no acabar de para ir con su madre a Mayagüez a comprarse su equipo de enloquecerse. reina, y tal esmero puso en adornarse y en embellecerse, que «Esto pregunta la madre de la infortunada Eloísa, si su madre asombrada le decía: Pero Eloísa, ¿por qué te se puede, a los Invisibles: por qué ha muerto de un modo engalanas con tanto afán? ¿Piensas que vamos a una tan trágico una niña amada, que no tenía enemigos, porque recepción? Y la madre tenía motivos más que sobrados no había hecho daño a nadie; para extrañar el capricho de su hija en vestirse pregunte, Amalia, pregunte, que una con tanto lujo, porque nunca había tenido «Cuando el Espíritu se madre espera su escrito como espera deseos de parecer bella, pues asistía al teatro decide a pagar una el sediento una gota de agua que y al casino vestida con la mayor sencillez, deuda, no hay santo que humedezca sus secos labios, y con mas aquel día se engalanó como si fuera a le detenga ni Cristo que ella esperamos muchos espiritistas». casarse. le salve, ni virgen que le *** «Subió con su madre a una hermosa separe del abismo; se Mucho me impresionó la carta carretela y se dirigieron a la ciudad. cumple la ley creyendo de mi hermano Rosendo Torrens, Desgraciadamente, en la carretela hay un cruce en todas las leyendas pero no siempre hay médiums con el ferrocarril. La madre vio venir a un religiosas o negando la disponibles para hacer uso de ellos; tren y gritó al cochero que se detuviera, pero existencia de Dios». he tenido que esperar más tiempo Eloísa gritó a su vez: No, mamá, no, no, del que yo hubiera querido para mamá, no hay tiempo, y... hubo tiempo preguntar sobre el pasado de la hermosa joven que se para que el tren destrozara el coche y muriera hecha en vistió con tanto esmero para morir, y se contempló con pedazos la infeliz Eloísa, en tanto que su madre se salvó todas sus joyas ante el espejo, cosa que ella no tenía para lamentar, con el mayor desconsuelo, la trágica muerte costumbre de hacer. Al fin mis deseos han sido cumplidos de su hija, que hasta la Naturaleza parece que lloró ante y un Espíritu me ha dictado la comunicación siguiente: tanto infortunio, pues llovía a torrentes cuando el tren
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