REFLEXIÓN
Mensaje de Divaldo Franco a los
dirigentes
Edición en Español N o 7
espíritas sudamericanos
Q
ueridos Hermanos: Queridas Hermanas: Le ruego a Dios que nos propicie su misericordia de paz. Es motivo de mucho júbilo estar participando de este encuentro del Consejo Espírita Internacional - CEI, para los países sudamericanos. Es una razón de alegría, porque pasa por mi tela mental la evocación de las dificultades iniciales que todos hemos tenido, desde cuando empezamos el estudio y la divulgación de la Doctrina Espírita entre nuestros pueblos. Observar que hoy Bolivia recibe al CEI, es motivo de mucha gala, porque es un paso definitivo para la
22 www.spiritist.org
implantación del pensamiento Kardeciano de este bendecido país por motivo del 4o Congreso Boliviano. No podemos negar que sus trabajadores, sus miembros, participantes y colaboradores han logrado un gran éxito de este encuentro. Porque vivimos un momento muy grave en la Tierra, es el momento cumbre de la transformación del planeta conforme lo anunciado por Allan Kardec. Ahora estudiando varios períodos de la humanidad, después de la divulgación del Espiritismo, el Maestro informaba que el último sería aquel de la transformación social, la renovación social de la humanidad. Le compete al Espiritismo esa labor, renovar al ser humano de adentro hacia fuera. Hasta poco tiempo teníamos una gran preocupación de atraer adeptos, de invitar a personas para que conocieran el mensaje y lo aceptaran. Pero ahora nuestra preocupación esencial es crear un concepto nuevo, un ser humano nuevo, iluminado interiormente por el mensaje de liberación que es traído por los Espíritus inmortales confirmando la llegada del Consolador Prometido. El Espiritismo es la última chance del hombre para encontrar su verdadera paz. El Consolador ha intentado venir muchas veces, para despertar al ser humano hacia las enseñanzas de Jesús. Señalamos por ejemplo, en la Historia del Cristianismo, cuando Jesús dijo que retornaría y los griegos crearon la palabra Parusía, el retorno próximo del fin del mundo. Iremos a ver muchos períodos de la Historia, eso ha intentado de materializarse. Por motivo de un período llamado la Patrística, cuando se reencar naron en la Tierra los grandes Padres de la Iglesia Cristiana Primitiva: Agustín, Jerónimo y tantos otros que se encargaron de divulgar el Cristianismo basado en la reencarnación. Veremos que no han conseguido lograr ese éxito del Consolador, por que aún se vivía el período de la ignorancia. Posteriormente cuando Constantino adoptó la creencia cristiana y estableció que a partir de aquel momento el Cristianismo ya no sería perseguido, comenzó también