AREVALO
Capital de La Moraña, la villa de Arévalo es una de las más bonitas y representativas de la provincia de Ávila, caracterizada por su innegable tradición guerrera y por ser una de las mejores y más expresivas muestras del mudéjar abulense.
Este encantador poblado es una joya por descubrir, en donde sobran el arte, la cultura y la historia, que bien pueden apreciarse en un paseo por las callejuelas de su casco urbano, donde yacen impresionante monumentos y sitios de interés que le han valido al pueblo la denominación de Conjunto Histórico Artístico.
Así, desde iglesias, ermitas y plazas hasta un ostentoso castillo, en Arévalo hay mucho por ver y por conocer, por lo que un día en sus dominios jamás será suficiente.
QUE VER:
CASTILLO DE AREVALO
El Castillo, de origen medieval, se levanta en un extremo de la población, entre los ríos Adaja y Arevalillo.
Situado a las afueras del pueblo, es una obra múdejar iniciada en piedra sillería y con aditamientos y remates de ladrillo, cuyo origen se remonta al siglo XIV con reformas en los siglos XV y XVI.
Ha sido ampliamente restaurado y de su interior solo conserva la división en pisos y la estructura de la torre del homenaje semicircular de corte morisco.
Se eligio para su ubicación un altozano, en la confluencia de los ríos Adaja y Arevalillo. Este mismo enclave ya había alojado, con anterioridad, un castro ibérico y una fortaleza musulmana.
Fue mandado reconstruir a mediados del siglo XV, al más puro estilo mudéjar, por Don Alvaro de Zúñiga. Tras su muerte pasó a manos de los Reyes Católicos.
A comienzos del s. XVI, Fernando el Católico, consciente de la situación estratégica de Arévalo, lo remodela, convirtiéndolo entonces en fortaleza artillera. Se le dota de troneras y baluarte defensivo con foso hacia la población, visible actualmente gracias a las restauraciones realizadas en el año 2005. Se aprecian restos de lo que fueron cámaras artilleras y cimentación de una torre.
El pentágono, con torres redondas en los ángulos y garitas en medio de las cortinas, fue construido tras
la muerte de Fernando el Católico, para adaptarlo a la defensa frente a las armas de artillería.
sirvió de residencia a personajes como Isabel la Católica, Felipe II o Beatriz de Portugal.
Prisioneros ilustres entre sus muros fueron: Blanca de Borbón, tras su boda con Pedro I el Cruel, y el príncipe de Orange, Guillermo de Nassau.
Juan II y Enrique IV lo poseyeron, entregándoselo este último a don Álvaro de Zuñiga. Fue posteriormente prisión del Estado hasta el siglo XVII.
En el siglo XIX, se aprovechó como cementerio, hasta el siglo XX tras haber sido arruinado por la guerra, momento en el que pasó a ser propiedad del Ministerio de Agricultura que lo restauró y adaptó para que tanto el patio de armas como sus torres, se convirtieran en silo de cereales. Actualmente está acondicionado para reuniones.
Centro histórico de la antigua villa. Es un bellísimo y sugerente ejemplo de arquitectura popular castellana medieval soportada casi en su totalidad, con sus 31 columnas de piedra y admirablemente 25 de madera. Casas con entramados de madera y ladrillo; flanqueada por esas tres majestuosas torres mudéjares, cada una distinta y las tres ejemplos extraordinarios de ese mudéjar castellano. Ha sido restaurada recientemente.
En la plaza destaca la Casa de los Sexmos, el edificio alberga el Museo de Historia de Arévalo. Esta casa fue testigo de la ratificación, en julio del año 1494, del Tratado de Tordesillas por parte de los Reyes Católicos, en virtud del cual se establecía un reparto de las zonas conquistadas y de anexión del nuevo mundo.
En el extremo opuesto de la plaza, la majestuosa aunque pequeña Iglesia de Santa María la Mayor del Castillo, de estilo mudéjar. Posee un maravilloso ábside y una torre a los pies desde la que se daban las campanadas de la queda, que suponían la apertura y el cierre de todas las puertas de la muralla en época medieval. En el interior de dicho edificio se puede contemplar un maravilloso conjunto de pinturas murales medievales y artesonado mudéjar en el trascoro.
PLAZA LA REAL
Es el centro de la vida institucional ya que acoge la Casa Consistorial. en la plaza está la Casa del Consejo, uno de los edificios históricos que ver en Arévalo y que
actualmente alberga el Centro de Interpretación de la Naturaleza
También está rodeada por edificios con soportales, una versión más moderna de la típica plaza castellana.
EL ARCO DE ALCOCER
El Arco o Puerta de Alcocer alberga en su interior la oficina de turismo y segundo porque era la entrada principal a la antigua villa de Arévalo, separando la Plaza del Real de la Plaza del Arrabal. De las cinco puertas que debió tener la villa de Arévalo, la del Alcocer es la única que se conserva. Tiene forma de torre y en su momento sobre la puerta estaba situado el alcázar. Durante el siglo XVI la parte superior de la torre también cumplió la función de cárcel, motivo por el cual también se la conoce como el Arco de la Cárcel. Antes de atravesar la puerta hay una estatua de la reina Isabel la Católica.
A la reina Isabel la Católica le gustaba que la llamaran la «Señora de Arévalo». Aquí pasó su infancia y juventud cuando esta era una de las poblaciones más importantes de Castilla; y después serían frecuentes sus estancias en las Casas Reales de la Villa, bien con motivo de paso de la corte o bien para visitar a su madre, que aquí murió. La villa la recuerda en muchos lugares, pero ninguno tan significativo como el Arco del Alcocer, donde está la estatua conocida como «la Isabelilla» que se levantó en su honor en el 5º centenario de su muerte.
PLAZA DEL ARRABAL
Es la zona más comercial y animada de Arévalo y hace años era el lugar que ocupaba el barrio judío. En un rincón de la plaza hay un monumento al cochinillo, el plato por excelencia de Arévalo.
PUENTE Y ARCO DE MEDINA
Hay que hacer una parada en el puente medieval (declarado Bien de Interés Cultural) y el Arco de Medina. El arco tiene una función conmemorativa y se construyó en el año 1976. No así el puente que se levantó para salvar el río Arevalillo y en la actualidad continúa utilizándose como una de las entradas a la villa. Por las proximidades se pueden apreciar restos de la antigua muralla de Arévalo.
PATRIMONIO RELIGIOSO
IGLESIA DE SANTA MARIA LA MAYOR
De estilo mudéjar, posee un maravilloso ábside y una torre a los pies desde la que se daban las campanadas de la queda, que suponían la apertura y el cierre de todas las puertas de la muralla en época medieval. En el interior de dicho edificio se puede contemplar un maravilloso conjunto de pinturas murales medievales y artesonado mudéjar en el trascoro.
IGLESIA DE SAN MIGUEL
Declarada Bien de Interés Cultural, es una construcción mudéjar del siglo XII reconstruida por los Montalvo, otro de las grandes familias de la villa y cuyos sepulcros se encuentran en el interior, en los siglos XV y XVI.
IGLESIA DE SANTO DOMINGO
Desde la Iglesia de San Miguel, pasando por la calle de San Juan donde se puede ver la Iglesia de San Juan y el palacio Valdeláguila (la Torre del Marqués de Villasante), se llega de nuevo al punto inicial de la ruta, la Plaza del Arrabal donde está la Iglesia de Santo Domingo, que es la parroquia principal de Arévalo. En su interior custodia reliquias de San Vitorino y la imagen de la Virgen de las Angustias, ambos patrones de la ciudad.
IGLESIA DE SAN MARTIN
Edificación con dos torres, la Torre de los Ajedreces y la Torre Nueva, y una galería porticada compuesta por 10 arcos de medio punto.
Es una interesante construcción del siglo XII que mezcla el arte románico, el mudéjar y el barroco, levantada por la familia de los Tapia, una de las 5 grandes familias de la villa, para ser su lugar de enterramiento. Está declarada Monumento Histórico Artístico desde el año 1931 y en la actualidad se usa como sala de exposiciones.
IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA
donde podemos ver hoy una de las joyas del patrimonio artístico de Arévalo.
Se trata de una escultura de San Zacarías realizada en mármol, al más puro estilo románico borgoñón de finales del siglo XII y principios del siglo XIII. Posiblemente perteneció a una portada y hoy en día se encuentra como pieza única testigo de dicha puerta.
También se encuentra aquí la talla original de la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad, de la que fuera muy devota la reina Isabel la Católica. La sacristía alberga un gran número de imágenes y de pinturas.
+ LUGARES QUE VISITAR
Palacio Valdeláguila, Bodega de Perotas, la Iglesia del Salvador en la que se guardan los pasos de la Semana Santa de Arévalo y el edificio de la Alhóndiga, Fuera del casco histórico de Arévalo hay otras dos opciones interesante. La primera es dar un paseo por el parque fluvial y la segunda visitar la
Ermita de la Lugareja, considerada como uno de los mejores ejemplos de arte mudéjar de la comarca
FIESTAS Y GASTRONOMIA
A principios de febrero es la Festividad de Las Candelas, así como la Festividad de San Blas y Santa Águeda.
Las primeras fiestas patronales llegan el 9 de febrero, en honor de la Virgen de las Angustias. Ya desde el día anterior hay una chocolatada en la Plaza del Arrabal, al calor de una gran hoguera. Además de la procesión de la Virgen, es tradicional celebrar una subasta popular.
Las otras fiestas patronales son alrededor del 7 de julio, en honor de San Victorino Mártir.
Finalmente está la Romería de la Virgen de la Caminanta, la única de las romerías marianas que todavía se celebra en Arévalo.
La cocina es tradicional castellana, utilizando para su elaboración productos de la zona.
No hay nada más típico que el Tostón de Ávila, que incluso cuenta con denominación protegida.
Se trata de cochinillo asado en horno de leña, aportándole un color dorado y una textura crujiente irresistible.
Del cerdo también se obtienen embutidos de gran calidad, incluyendo jamón, chorizo, salchichón o lomo.
También muy típicas son las legumbres de La Moraña, tanto alubias como garbanzos.
Y no podemos olvidar el pan candeal, elaborado con cereales cultivados en los extensos campos de los alrededores.
Terminamos con la repostería tradicional, incluyendo tortas del veedor, chicharrón, rozneques, mantecados o jesuitas.