Senderismo en Navarra. Naturalmente deporte
CONSEJOS ANTES DE SALIR · Consulta la meteorología. · Lleva contigo información de la ruta y mapa. · No olvides agua y algo de comer. · Lleva el móvil apagado y con batería. · Infórmate sobre la necesidad de portar material específico, sobre todo en invierno. Sendero a la Ermita de Idoia en Isaba
Camino de Santiago
SEÑALES MÁS USUALES
Vías Verdes
Gran Recorrido (GR)
Pequeño Recorrido (PR)
Sendero Local (SL) Continuidad de sendero
Cambio brusco de dirección
Cambio de dirección
Dirección equivocada
Edita: Gobierno de Navarra - Diseña: EPC Camarena - Imprime: Gráficas Urdin Fotografía: Archivo del Servicio de Turismo - Depósito Legal: NA-3001/2010
+ info: www.turismo.navarra.es en la sección “Deporte en la naturaleza”
SENDERISMO EN NAVARRA Navarra sorprende al visitante por la variedad de sus paisajes, lo que la convierte en un entorno privilegiado para la práctica del senderismo en todas sus variantes, desde el paseo tranquilo en familia por entornos balizados hasta la aventura que supone ponerse en marcha para realizar una marcha de varios días.
Sendero temático, Interpretativo o Sendero Local
Sendero de montaña o Pequeño Recorrido
Si te gusta el senderismo tranquilo, si quieres entretenerte y detenerte, disfrutar de entorno, estos senderos son tu elección. Con botas bajas de monte o en zapatillas deportivas, salvo que las condiciones climatológicas indiquen lo contrario, podrás recorrer caminos y sendas de entre 4 y 10 km de corte sencillo y con no más de 300 m de desnivel.
Si te gusta el deporte al aire libre, si quieres aventurarte en los paisajes que te brinda la naturaleza, si disfrutas mirando al mapa y descubriendo los caminos, las balizas, las pistas que da el entorno, ponte las botas y sal al campo, sube a las montañas, recorre sendas en los bosques, déjate llevar por la magia del desierto en recorridos que rondan entre los 8 y los 20 km, informándote antes sobre los desniveles y tiempos y vigilando la meteo. Disfrutarás seguro.
Bardenas en otoño
Los recorridos son tan diversos que en unos días de vacaciones se puede elegir entre pasearse por los paisajes desérticos de las Bardenas, disfrutar de la alta montaña en los Pirineos, dejarse llevar por el paisaje bucólico de los bosques atlánticos o deleitarse caminando entre viñedos y campos de cultivo. Otro aspecto interesante es que además del entorno natural la rica y antigua cultura navarra impregna cada uno de los recorridos de leyenda, historia, sentimiento religioso o valores etnológicos de primer orden. Algunos caminos son universales, como los que recorren Navarra en las cuatro rutas jacobeas; otros son pegados a la tierra, como la cañada de los Roncaleses; otros nos permiten imbuirnos en plena naturaleza sin esfuerzos, como las vías verdes y otros recorren grandes distancias y exigen esfuerzo y forma física. En definitiva Navarra es, para los que quieren caminar, un auténtico paraíso, un lugar que no hay que perderse aunque sea posible perderse en él.
Puente en Belagua
Recorrido de Trekking o Gran Recorrido
Senderos Adaptados
Vías Verdes
Si quieres sentir la diversidad de nuestra tierra, de su naturaleza, de su cultura, recórrela andando. Pon un pie delante del otro, prepara tu mochila concienzudamente y aventúrate a salir a la naturaleza para varios días, muchos o pocos, dependerá de tu elección. Hay que estar en forma y motivado, pero el esfuerzo siempre merece la pena, sentir como se viaja a la velocidad de tu propio paso, asomarte a un collado y cambiar de valle, de paisaje e incluso de lengua y cultura. Si recorres Navarra a pie no podrás olvidarla nunca.
Si viajas con niños pequeños, si tu movilidad es reducida, si por lo que sea no estás para muchos trotes, no renuncies a la naturaleza. En Navarra encontrarás senderos perfectamente adaptados para tus peques, para tu silla de ruedas, para ti mismo que te introducirán en lugares de espectacular belleza, entornos únicos donde podrás gozar de los grandes espacios sin renunciar a nada.
Los trenes en los que nuestros abuelos recorrían Navarra ya no existen, pero los lugares por donde pasaban son ahora extraordinarios paseos, lugares tranquilos en plena naturaleza alejados de las carreteras y del ruido, sin cabida para los vehículos a motor. Andando, en bicicleta, podrás ir tramo a tramo o unirlos todos y realizar un viaje de varios días rememorando los tiempos en que el chacachá del tren rompía la quietud del campo. La ventaja: ¿has visto alguna vez un tren subiendo cuestas?