Sorpresa en una boda Amigo

Jesús regresó a Nazaret y asistió con su madre a la boda de un conocido. Los invitados se sentían felices de que Jesús se encontrara entre ellos y todos conversaban animadamente. Entonces sucedió algo que en aquella época resultaba muy desagradable: se terminó el vino. María pidió a los sirvientes que hiciesen todo lo que Jesús ordenara, y él les dijo: —Llenad las tinajas con agua. A los sirvientes aquella orden les resultó extraña, pero obedecieron. —Ahora dadla a probar al maestresala.

Entonces sucedió algo excepcional. El agua había cambiado de color y se había transformado en un jugo delicioso.

Estaba con las ovejas de día y de noche, siempre atento a todos sus movimientos o a la aparición de posibles intrusos: animales salvajes o ladrones que pudieran perturbar el sosiego de los animales. Los pastores se caracterizaban por el gran amor, cuidado y cariño que profesaban a cada uno de los componentes de su rebaño. Pendientes de los corderitos más pequeños e indefensos, hasta solían llevar entre sus brazos alguno que estuviera enfermo o tuviera miedo.

¿Por qué es importante saber cómo eran los pastores?

por la que le sujetaban y horadaban aquellas manos que tantas veces había extendido para dar salud a los enfermos. Cuando los soldados tomaron el martillo y los clavos

Fue entonces cuando oyó al gallo cantar. Cuando miró hacia Jesús, que se dirigía ante la presencia de Pilato, los ojos de Pedro se encontraron con los suyos. Entonces recordó lo que el Señor le había dicho en el huerto, que Pedro le negaría tres veces antes de que