Fanzine poetico
Bienvenid@s al espacio de l@s que no están de acuerdo.
En el estado en que estés, esta será la mejor manera de recordar que eres un músculo andante. Un músculo que se atrofia sin un uso, y con el uso se antoja un par de poemas.
Única regla: léelo y rótalo.
Daltonismo
El marrón es una máquina del tiempo
El azul trampa malograda
El color blanco transparencia que recluta arrugas
Gris son las huellas de la infancia
precipitándose en la mente circular
El negro es el ojo de mi madre, no es un color, es un asunto de profundidad.
Pintura, fachada, perla
molde, cara, diente
Las voces fuera de casa.
Blanco, vidrio, blanco
espejo, fuerza, yo
Imágenes desde mí.
Retrato de Croché
Voy a pintar un retrato
Puede que sea a mí mismo detrás de una piel de harapos
Derramando tintes bravos que surcan las raíces de mi adentro
Textura de croché
Desde la punta de los dedos
Hasta el inicio del silencio Y entre mis labios testigos
Un agujero
Un agujero que sirva para sostenerme.
Carrito
Yo tengo un carrito, tiene lugares amoblados por vello, un timón que direcciona a decisiones buenas o malas, unas luces que salen de adentro, un rinconcito húmedo y acolchado, un tapete que cubre el dolor por lo externo un retrovisor que trata de no ver el pasado una palanca que acelera la vida o la ansiedad, yo tengo un carrito, que desde afuera
parece un carrito.
Rastrillo
La mañana tiene una imagen
Desdibujada sobre la hojarasca
Fuertemente el viento separa
Cada hoja de su reunión, Sin embargo, vuelve a aparecer un mismo patrón.
La mañana tiene una imagen que cambia de ropa como una persona
A lo lejos no se diferencia
Y una vez llevados por el mismo camino
reconocerás el rostro fresco
La mañana tiene una imagen
Cambiante en cada estación
Pero hay una imagen que tiene la mañana: Es el rastrillo sobre el jardín
Queriendo borrar la memoria.
Muerto
La manera en que lucha un rayo de luz, brotado en las entrañas milenarias, En desvanecer una húmeda oscuridad esquinera
Es parecido a la forma
En la que los resquicios de mi vida Piden estar ciegos.
Escribano
En su oficio el escribano
Escucha susurros de un artefacto
Que empuña porque le pertenece,
El lápiz del caracol.
Una traza instintiva
Puede parecer incompleta
Si el llanto de los ojos
Reboza de agua y nada más.
Desdichado el escribano
Suda la traducción de su alma que respira taciturna
Para que un ingrato negociante
Sofoque al caracol que es invisible al tiempo.
Personas dicen
Muchas personas dicen: “el mundo da tantas vueltas”
Si el mundo da tantas vueltas, ¿por qué sigo pisando el mismo adoquín?
Si el mundo da tantas vueltas, ¿por qué la vida se hace bajo una sombra?
Si el mundo da tantas vueltas, ¿por qué parezco sobrio ante el inevitable giro de la vejez?
Cuerpo Humano
Dos tumultos redondeados en las puntas
Forman el cuerpo humano
Un triángulo equilátero apuntando
hacia abajo
Forma el cuerpo humano
Cuatro bolas alargadas
Siendo el impulso matutino
Forman el cuerpo humano
Veinte rifles extremos
Apuntando al destino
Forman el cuerpo humano
Veinte, son también
El resguardo de lo inmortal que
forman el cuerpo humano
Cuatromillonesnovecientosnoveitainueve milnovecientosnoveintainueve
Agujas imantadas
Forman el cuerpo humano
Dos círculos tangentes
Que se hinchan en el horno
Forman el cuerpo humano
Nueve planetas alineados
Forman el cuerpo humano
Tres metros de escombro
forman el cuerpo humano.
Este proyecto nace en el vientre promiscuo del arte, con el fin de ver crecer lo que mi boca no expresa. Desde Salbert la narrativa poética se vuelve una realidad, lo que para Jair es un sueño. Conocer un poco del heterónimo es habitar la existencia intangible de quien presta sus manos para el acto.
En este fanzine (proyecto propio
editorial) quiero jugar con las formas de los espacios, de la naturaleza, de las personas, de los paisajes, de la sociedad, de las deformaciones del yo, de la poesía.