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Las oruguitas de la tarde gris se escurren por la galería y llegan hasta el sillón donde yo sueño dormida con las oruguitas de la tarde gris que se escurren por la galería.. Isabel Escudero.
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Había una nenita en Tacuarí que solamente hablaba con la i. ¡Qué papelón , un día, delante de su tía, en lugar de papá, dijo: ¡pipí!. M. Elena Walsh
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Una, dos, tres, cuatro y cinco, ando, corro, salto, brinco. Una, dos, tres y cuatro, la cigĂźeĂąa estĂĄ en lo alto. Una, dos y tres, pajarito es. Una y dos, tengo tos. Una. luna.
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En Tucumán vivía una tortuga viejísima, pero sin una arruga, porque en toda ocasión tuvo la preocupación de comer bien planchada la lechuga. M. Elena Walsh
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El erizo Evaristo se ha puesto elegante Con chistera, bast贸n botas y guantes.