"Congreso de Arqueología Medieval Judía en la Península Ibérica. Murcia 2009. Preactas.

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Congreso Arqueología Judía Medieval en la Península Ibérica. Balance y perspectivas

Desde el 2003 destaca en la arqueología medieval española el hallazgo excepcional de la judería encastillada de Lorca, conjunto formado por un barrio con distintas viviendas y una sinagoga de gran tamaño de la que se recuperaron diversos elementos decorativos y las lámparas de vidrio que iluminaban el interior. Los resultados de las campañas de excavaciones se muestran en la exposición “Lorca, Luces de Sefarad”, hasta el 12 de abril. Junto con la exposición se va a celebrar un congreso sobre arqueología judía medieval, que tiene como objetivo reunir a los especialistas e investigadores que, en los últimos años, están trabajando en el campo de la arqueología judía para intercambiar información, experiencias y metodologías en un campo muy reciente de la investigación arqueológica. La arqueología, que complementa a la documentación escrita y también se nutre de ella, va a tener un papel fundamental en el mejor conocimiento de muchos aspectos de la vida judía medieval: arquitectura doméstica y religiosa, arqueología de la muerte, urbanismo y estructura de las juderías, etc. Por otro lado, también han sido importantes las iniciativas que diferentes instituciones y administraciones públicas han desarrollado en la difusión y puesta en valor del patrimonio judío medieval en España, reconociendo la importancia de este legado cultural largos años olvidado.


DIRECCIÓN José Ramón Ayaso Martínez Dpto. de Estudios Semíticos. Área de Estudios Hebreos y Arameos. Univ. de Granada. Ángel Iniesta Sanmartín Real Academia Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca. Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales de la CARM. COORDINACIÓN Juan García Sandoval Museo de Bellas Artes de Murcia. Centro de Estudios de Museología de la CARM. CONSEJO CIENTÍFICO Jean Passini Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). Université de Lyon 2. Jordi Casanovas i Miró Museo Nacional de Arte de Cataluña. Barcelona. Miguel Ángel Motis Dolader Dpto. de Historia Universal e Historia de las Religiones. Universidad San Jorge de Zaragoza. Andrés Martínez Rodríguez Museo Arqueológico Municipal de Lorca. Juan Francisco Jiménez Alcázar Dpto. de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas. Universidad de Murcia.


CONSEJO ASESOR Ángel Vázquez Díaz de Tuesta Secretario General de la Casa Sefarad-Israel, Madrid. Jorge Alejandro Eiroa Rodríguez Departamento Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas. Universidad de Murcia. Juan Gallardo Carrillo Co-director de las excavaciones arqueológicas del Castillo de Lorca (2002-2008). Ana Pujante Martínez Co-directora de las excavaciones arqueológicas del Castillo de Lorca (2002-2003). Juana Ponce García Museo Arqueológico Municipal de Lorca. Aharon Yitzchak Franco Fundación Sefarad Beitenu, Murcia

SECRETARÍA TÉCNICA DEL CONGRESO Raquel Galarza Ruiz Nuria Prior Arce EuroVértice Consultores S.L. C/ Rebeca, nº2, 1ºF • 30110 • Churra (Murcia) Teléfono: 697 564 657 Fax: 968 834 197 E-mail: congresoarqmed@lucesdesefarad.com


PROGRAMA: Jueves, 26 de febrero 09:00 RECEPCIÓN DE LOS CONGRESISTAS Y ENTREGA DE DOCUMENTACIÓN 09:45 INAUGURACION DEL CONGRESO 10:15 PRESENTACIÓN DEL CONGRESO D. Ángel Iniesta Sanmartín y D. José Ramón Ayaso Martínez Directores del Congreso 10:45 CONFERENCIA INAUGURAL Antes de Sefarad: Arqueología judía en la Península Ibérica en la Antigüedad. Ángel Fuentes Domínguez. Universidad Autónoma de Madrid 11:30 PAUSA-CAFÉ PRIMERA SESIÓN JUDERÍAS, URBANISMO Y ARQUITECTURA DOMÉSTICA Moderador: Jean Passini 12:00 Ponencia: •

La judería de Toledo: tipología de los sótanos. Jean Passini, CNRS, Univ. de Lyon 2

12:45 COMUNICACIONES: •

El urbanismo de la judería de Lorca en el marco de las juderías medievales hispánicas. Modelo de asentamiento. Juan Gallardo Carillo y José A. González Ballesteros

Arqueología en la judería de Jaén Vicente Barba Colmenero, Frca. Alcalá Lirio y Mercedes Navarro Pérez

La judería nueva de Calatayud. Visión arqueológica. José L. Cebolla Berlanga, Salvador Melguizo Aísa y Frco. J. Ruiz Ruiz

La judería de Tarragona: límites y horizontes para su conocimiento. Alberto Villuendas Vázquez y José Javier Guidi Sánchez

13:45 DEBATE


14:30 PAUSA-COMIDA SEGUNDA SESIÓN JUDERÍAS Y POBLAMIENTO JUDÍO Moderador Francisco de Asís Veas Arteseros, Univ. de Murcia 16:00 COMUNICACIONES: •

La presencia judía en la divisoria meridional del reino de Valencia en la Baja Edad Media (s. XIII-XV). María García Samper

Fuentes materiales y documentales para el estudio de las relaciones del monasterio cisterciense de Santa María de Piedra con las juderías del entorno. Herbert González Zymla

Hebreos Barceloneses en el condado de Manresa (siglo XI): siguiendo sus pasos por una zona rural. Joan Salvador i Montoriol

Arqueología judía medieval en Extremadura: historia y ficción. Marciano Martín Manuel

Judio, veçino del dicho castillo e alcaçar de Lorca Judería, poder económico y entorno social en una ciudad de la frontera de Granada (s. XV). Juan Francisco Jiménez Alcázar y Andrés Martínez Rodríguez

17:30 PAUSA-CAFÉ TERCERA SESIÓN SINAGOGAS ARQUITECTURA RELIGIOSA Moderador Jorge A. Eiroa Rodríguez, Univ. de Murcia 18:00 Ponencia • Estudio arqueológico de la sinagoga del castillo de Lorca. Ana Pujante Martínez, Co-directora de las excavaciones del Castillo de Lorca 18:45 COMUNICACIONES: • La sinagoga de Lorca tras las actuaciones realizadas en el año 2008. Juan Gallardo Carillo y José A. González Ballesteros


Congreso Arqueología Judía Medieval en la Península Ibérica. Balance y perspectivas

Desde el 2003 destaca en la arqueología medieval española el hallazgo excepcional de la judería encastillada de Lorca, conjunto formado por un barrio con distintas viviendas y una sinagoga de gran tamaño de la que se recuperaron diversos elementos decorativos y las lámparas de vidrio que iluminaban el interior. Los resultados de las campañas de excavaciones se muestran en la exposición “Lorca, Luces de Sefarad”, hasta el 12 de abril. Junto con la exposición se va a celebrar un congreso sobre arqueología judía medieval, que tiene como objetivo reunir a los especialistas e investigadores que, en los últimos años, están trabajando en el campo de la arqueología judía para intercambiar información, experiencias y metodologías en un campo muy reciente de la investigación arqueológica. La arqueología, que complementa a la documentación escrita y también se nutre de ella, va a tener un papel fundamental en el mejor conocimiento de muchos aspectos de la vida judía medieval: arquitectura doméstica y religiosa, arqueología de la muerte, urbanismo y estructura de las juderías, etc. Por otro lado, también han sido importantes las iniciativas que diferentes instituciones y administraciones públicas han desarrollado en la difusión y puesta en valor del patrimonio judío medieval en España, reconociendo la importancia de este legado cultural largos años olvidado.


CONSEJO ASESOR Ángel Vázquez Díaz de Tuesta Secretario General de la Casa Sefarad-Israel, Madrid. Jorge Alejandro Eiroa Rodríguez Departamento Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas. Universidad de Murcia. Juan Gallardo Carrillo Co-director de las excavaciones arqueológicas del Castillo de Lorca (2002-2008). Ana Pujante Martínez Co-directora de las excavaciones arqueológicas del Castillo de Lorca (2002-2003). Juana Ponce García Museo Arqueológico Municipal de Lorca. Aharon Yitzchak Franco Fundación Sefarad Beitenu, Murcia

SECRETARÍA TÉCNICA DEL CONGRESO Raquel Galarza Ruiz Nuria Prior Arce EuroVértice Consultores S.L. C/ Rebeca, nº2, 1ºF • 30110 • Churra (Murcia) Teléfono: 697 564 657 Fax: 968 834 197 E-mail: congresoarqmed@lucesdesefarad.com


PROGRAMA: Jueves, 26 de febrero 09:00 RECEPCIÓN DE LOS CONGRESISTAS Y ENTREGA DE DOCUMENTACIÓN 09:45 INAUGURACION DEL CONGRESO 10:15 PRESENTACIÓN DEL CONGRESO D. Ángel Iniesta Sanmartín y D. José Ramón Ayaso Martínez Directores del Congreso 10:45 CONFERENCIA INAUGURAL Antes de Sefarad: Arqueología judía en la Península Ibérica en la Antigüedad. Ángel Fuentes Domínguez. Universidad Autónoma de Madrid 11:30 PAUSA-CAFÉ PRIMERA SESIÓN JUDERÍAS, URBANISMO Y ARQUITECTURA DOMÉSTICA Moderador: Jean Passini 12:00 Ponencia: •

La judería de Toledo: tipología de los sótanos. Jean Passini, CNRS, Univ. de Lyon 2

12:45 COMUNICACIONES: •

El urbanismo de la judería de Lorca en el marco de las juderías medievales hispánicas. Modelo de asentamiento. Juan Gallardo Carillo y José A. González Ballesteros

Arqueología en la judería de Jaén Vicente Barba Colmenero, Frca. Alcalá Lirio y Mercedes Navarro Pérez

La judería nueva de Calatayud. Visión arqueológica. José L. Cebolla Berlanga, Salvador Melguizo Aísa y Frco. J. Ruiz Ruiz

La judería de Tarragona: límites y horizontes para su conocimiento. Alberto Villuendas Vázquez y José Javier Guidi Sánchez

13:45 DEBATE


14:30 PAUSA-COMIDA SEGUNDA SESIÓN JUDERÍAS Y POBLAMIENTO JUDÍO Moderador Francisco de Asís Veas Arteseros, Univ. de Murcia 16:00 COMUNICACIONES: •

La presencia judía en la divisoria meridional del reino de Valencia en la Baja Edad Media (s. XIII-XV). María García Samper

Fuentes materiales y documentales para el estudio de las relaciones del monasterio cisterciense de Santa María de Piedra con las juderías del entorno. Herbert González Zymla

Hebreos Barceloneses en el condado de Manresa (siglo XI): siguiendo sus pasos por una zona rural. Joan Salvador i Montoriol

Arqueología judía medieval en Extremadura: historia y ficción. Marciano Martín Manuel

Judio, veçino del dicho castillo e alcaçar de Lorca Judería, poder económico y entorno social en una ciudad de la frontera de Granada (s. XV). Juan Francisco Jiménez Alcázar y Andrés Martínez Rodríguez

17:30 PAUSA-CAFÉ TERCERA SESIÓN SINAGOGAS ARQUITECTURA RELIGIOSA Moderador Jorge A. Eiroa Rodríguez, Univ. de Murcia 18:00 Ponencia • Estudio arqueológico de la sinagoga del castillo de Lorca. Ana Pujante Martínez, Co-directora de las excavaciones del Castillo de Lorca 18:45 COMUNICACIONES: • La sinagoga de Lorca tras las actuaciones realizadas en el año 2008. Juan Gallardo Carillo y José A. González Ballesteros


Congreso Arqueología Judía Medieval en la Península Ibérica. Balance y perspectivas

Desde el 2003 destaca en la arqueología medieval española el hallazgo excepcional de la judería encastillada de Lorca, conjunto formado por un barrio con distintas viviendas y una sinagoga de gran tamaño de la que se recuperaron diversos elementos decorativos y las lámparas de vidrio que iluminaban el interior. Los resultados de las campañas de excavaciones se muestran en la exposición “Lorca, Luces de Sefarad”, hasta el 12 de abril. Junto con la exposición se va a celebrar un congreso sobre arqueología judía medieval, que tiene como objetivo reunir a los especialistas e investigadores que, en los últimos años, están trabajando en el campo de la arqueología judía para intercambiar información, experiencias y metodologías en un campo muy reciente de la investigación arqueológica. La arqueología, que complementa a la documentación escrita y también se nutre de ella, va a tener un papel fundamental en el mejor conocimiento de muchos aspectos de la vida judía medieval: arquitectura doméstica y religiosa, arqueología de la muerte, urbanismo y estructura de las juderías, etc. Por otro lado, también han sido importantes las iniciativas que diferentes instituciones y administraciones públicas han desarrollado en la difusión y puesta en valor del patrimonio judío medieval en España, reconociendo la importancia de este legado cultural largos años olvidado.


El complejo Sinagogal de “El Prao de los Judíos” (Molina de Aragón, Guadalajara). J. Alberto Arenas Esteban

El programa iconográfico de la sinagoga del Samuel ha-Levi o del Tránsito. Daniel Muñoz Garrido

Caracterización formal de las yeserías de la sinagoga del castillo de Lorca. Identificación de conjuntos. Manuel Pérez Asensio y Paula Sánchez Gómez

Metodología y técnica de elaboración de las decoraciones en yeso de época mudéjar a través de las técnicas de análisis de las yeserías de la sinagoga de Lorca. Ramón Francisco Rubio Domene

Restauración de las yeserías gótico-mudéjar de la sinagoga del castillo de Lorca: método de investigación para la reintegración basado en la geometría y las técnicas artísticas. Jesús Mendiola Puig y Enma Zahonero Moreno

Técnica constructiva y decorativa de las yeserías medievales: La sinagoga del Castillo de Lorca- La mezquita Mayor de Granada. Eva Moreno León

20:15 DEBATE Viernes, 27 de febrero CUARTA SESIÓN NECRÓPOLIS ARQUEOLOGÍA DE LA MUERTE Moderador, Jordi Casanovas Miró 09.0 Ponencia • Ensayo de tipología funeraria judía. Las tumbas de fosa y cámara lateral Jordi Casanovas i Miró, Museo Nacional de Arte de Cataluña. Barcelona 09:45 COMUNICACIONES: •

El ritual de enterramiento islámico en la maqbarah de la Iglesia del Carmen de Lorca (Murcia). María Chávet Lozoya y Rubén Sánchez Gallego


Una lápida funeraria hebrea hallada en el sector nororiental de Córdoba. Revisión historiográfica de su contexto arqueológico. Isabel Larrea Castillo y Enrique Hiedra Rodríguez

La necrópolis judía de Lucena (Córdoba): Aportaciones al conocimiento de los rituales ante la muerte en Sefarad en la Alta Edad Media. Daniel Botella Ortega

Identificación de enterramientos judíos en el contexto funerario medieval de Toledo. Arturo Ruiz Taboada y Beatriz Martín Eguiguren

Las fosas comunes de la necrópolis medieval judía de Les Roquetes (Tàrrega, l’Urgell, Lleida). A. Colet, J.X. Muntané, Jordi Ruiz, Oriol Saula y Eulàlia Subirà

11:15 DEBATE 11:45 PAUSA-CAFÉ QUINTA SESIÓN JUDAICA Y ANTIGÜEDADES JUDÍAS Moderador Juan García Sandoval 12:15 Ponencia • Las lámparas de vidrio de la sinagoga de Lorca. Juan García Sandoval Museo de Bellas Artes de Murcia 13:00 COMUNICACIONES: •

Restauración de las lámparas de la sinagoga de Lorca. Realización de un montaje expositivo de vidrio arqueológico sobre resina. María Quiñones López y Juan García Sandoval

La iluminación para uso ritual y para uso doméstico: los candiles múltiples de Hanuká y los sistemas de iluminación de las viviendas. Juan Gallardo Carrillo y José Ángel González Ballesteros

Caracteres hebreos en cerámicas esgrafiadas. Magia y tradición judía en la Murcia musulmana. José Ramón Ayaso Martínez

14:00 DEBATE 14:30 PAUSA-COMIDA


Congreso Arqueología Judía Medieval en la Península Ibérica. Balance y perspectivas

Desde el 2003 destaca en la arqueología medieval española el hallazgo excepcional de la judería encastillada de Lorca, conjunto formado por un barrio con distintas viviendas y una sinagoga de gran tamaño de la que se recuperaron diversos elementos decorativos y las lámparas de vidrio que iluminaban el interior. Los resultados de las campañas de excavaciones se muestran en la exposición “Lorca, Luces de Sefarad”, hasta el 12 de abril. Junto con la exposición se va a celebrar un congreso sobre arqueología judía medieval, que tiene como objetivo reunir a los especialistas e investigadores que, en los últimos años, están trabajando en el campo de la arqueología judía para intercambiar información, experiencias y metodologías en un campo muy reciente de la investigación arqueológica. La arqueología, que complementa a la documentación escrita y también se nutre de ella, va a tener un papel fundamental en el mejor conocimiento de muchos aspectos de la vida judía medieval: arquitectura doméstica y religiosa, arqueología de la muerte, urbanismo y estructura de las juderías, etc. Por otro lado, también han sido importantes las iniciativas que diferentes instituciones y administraciones públicas han desarrollado en la difusión y puesta en valor del patrimonio judío medieval en España, reconociendo la importancia de este legado cultural largos años olvidado.


DIRECCIÓN José Ramón Ayaso Martínez Dpto. de Estudios Semíticos. Área de Estudios Hebreos y Arameos. Univ. de Granada. Ángel Iniesta Sanmartín Real Academia Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca. Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales de la CARM. COORDINACIÓN Juan García Sandoval Museo de Bellas Artes de Murcia. Centro de Estudios de Museología de la CARM. CONSEJO CIENTÍFICO Jean Passini Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). Université de Lyon 2. Jordi Casanovas i Miró Museo Nacional de Arte de Cataluña. Barcelona. Miguel Ángel Motis Dolader Dpto. de Historia Universal e Historia de las Religiones. Universidad San Jorge de Zaragoza. Andrés Martínez Rodríguez Museo Arqueológico Municipal de Lorca. Juan Francisco Jiménez Alcázar Dpto. de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas. Universidad de Murcia.


CONSEJO ASESOR Ángel Vázquez Díaz de Tuesta Secretario General de la Casa Sefarad-Israel, Madrid. Jorge Alejandro Eiroa Rodríguez Departamento Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas. Universidad de Murcia. Juan Gallardo Carrillo Co-director de las excavaciones arqueológicas del Castillo de Lorca (2002-2008). Ana Pujante Martínez Co-directora de las excavaciones arqueológicas del Castillo de Lorca (2002-2003). Juana Ponce García Museo Arqueológico Municipal de Lorca. Aharon Yitzchak Franco Fundación Sefarad Beitenu, Murcia

SECRETARÍA TÉCNICA DEL CONGRESO Raquel Galarza Ruiz Nuria Prior Arce EuroVértice Consultores S.L. C/ Rebeca, nº2, 1ºF • 30110 • Churra (Murcia) Teléfono: 697 564 657 Fax: 968 834 197 E-mail: congresoarqmed@lucesdesefarad.com


PROGRAMA: Jueves, 26 de febrero 09:00 RECEPCIÓN DE LOS CONGRESISTAS Y ENTREGA DE DOCUMENTACIÓN 09:45 INAUGURACION DEL CONGRESO 10:15 PRESENTACIÓN DEL CONGRESO D. Ángel Iniesta Sanmartín y D. José Ramón Ayaso Martínez Directores del Congreso 10:45 CONFERENCIA INAUGURAL Antes de Sefarad: Arqueología judía en la Península Ibérica en la Antigüedad. Ángel Fuentes Domínguez. Universidad Autónoma de Madrid 11:30 PAUSA-CAFÉ PRIMERA SESIÓN JUDERÍAS, URBANISMO Y ARQUITECTURA DOMÉSTICA Moderador: Jean Passini 12:00 Ponencia: •

La judería de Toledo: tipología de los sótanos. Jean Passini, CNRS, Univ. de Lyon 2

12:45 COMUNICACIONES: •

El urbanismo de la judería de Lorca en el marco de las juderías medievales hispánicas. Modelo de asentamiento. Juan Gallardo Carillo y José A. González Ballesteros

Arqueología en la judería de Jaén Vicente Barba Colmenero, Frca. Alcalá Lirio y Mercedes Navarro Pérez

La judería nueva de Calatayud. Visión arqueológica. José L. Cebolla Berlanga, Salvador Melguizo Aísa y Frco. J. Ruiz Ruiz

La judería de Tarragona: límites y horizontes para su conocimiento. Alberto Villuendas Vázquez y José Javier Guidi Sánchez

13:45 DEBATE


14:30 PAUSA-COMIDA SEGUNDA SESIÓN JUDERÍAS Y POBLAMIENTO JUDÍO Moderador Francisco de Asís Veas Arteseros, Univ. de Murcia 16:00 COMUNICACIONES: •

La presencia judía en la divisoria meridional del reino de Valencia en la Baja Edad Media (s. XIII-XV). María García Samper

Fuentes materiales y documentales para el estudio de las relaciones del monasterio cisterciense de Santa María de Piedra con las juderías del entorno. Herbert González Zymla

Hebreos Barceloneses en el condado de Manresa (siglo XI): siguiendo sus pasos por una zona rural. Joan Salvador i Montoriol

Arqueología judía medieval en Extremadura: historia y ficción. Marciano Martín Manuel

Judio, veçino del dicho castillo e alcaçar de Lorca Judería, poder económico y entorno social en una ciudad de la frontera de Granada (s. XV). Juan Francisco Jiménez Alcázar y Andrés Martínez Rodríguez

17:30 PAUSA-CAFÉ TERCERA SESIÓN SINAGOGAS ARQUITECTURA RELIGIOSA Moderador Jorge A. Eiroa Rodríguez, Univ. de Murcia 18:00 Ponencia • Estudio arqueológico de la sinagoga del castillo de Lorca. Ana Pujante Martínez, Co-directora de las excavaciones del Castillo de Lorca 18:45 COMUNICACIONES: • La sinagoga de Lorca tras las actuaciones realizadas en el año 2008. Juan Gallardo Carillo y José A. González Ballesteros


El complejo Sinagogal de “El Prao de los Judíos” (Molina de Aragón, Guadalajara). J. Alberto Arenas Esteban

El programa iconográfico de la sinagoga del Samuel ha-Levi o del Tránsito. Daniel Muñoz Garrido

Caracterización formal de las yeserías de la sinagoga del castillo de Lorca. Identificación de conjuntos. Manuel Pérez Asensio y Paula Sánchez Gómez

Metodología y técnica de elaboración de las decoraciones en yeso de época mudéjar a través de las técnicas de análisis de las yeserías de la sinagoga de Lorca. Ramón Francisco Rubio Domene

Restauración de las yeserías gótico-mudéjar de la sinagoga del castillo de Lorca: método de investigación para la reintegración basado en la geometría y las técnicas artísticas. Jesús Mendiola Puig y Enma Zahonero Moreno

Técnica constructiva y decorativa de las yeserías medievales: La sinagoga del Castillo de Lorca- La mezquita Mayor de Granada. Eva Moreno León

20:15 DEBATE Viernes, 27 de febrero CUARTA SESIÓN NECRÓPOLIS ARQUEOLOGÍA DE LA MUERTE Moderador, Jordi Casanovas Miró 09.0 Ponencia • Ensayo de tipología funeraria judía. Las tumbas de fosa y cámara lateral Jordi Casanovas i Miró, Museo Nacional de Arte de Cataluña. Barcelona 09:45 COMUNICACIONES: •

El ritual de enterramiento islámico en la maqbarah de la Iglesia del Carmen de Lorca (Murcia). María Chávet Lozoya y Rubén Sánchez Gallego


Una lápida funeraria hebrea hallada en el sector nororiental de Córdoba. Revisión historiográfica de su contexto arqueológico. Isabel Larrea Castillo y Enrique Hiedra Rodríguez

La necrópolis judía de Lucena (Córdoba): Aportaciones al conocimiento de los rituales ante la muerte en Sefarad en la Alta Edad Media. Daniel Botella Ortega

Identificación de enterramientos judíos en el contexto funerario medieval de Toledo. Arturo Ruiz Taboada y Beatriz Martín Eguiguren

Las fosas comunes de la necrópolis medieval judía de Les Roquetes (Tàrrega, l’Urgell, Lleida). A. Colet, J.X. Muntané, Jordi Ruiz, Oriol Saula y Eulàlia Subirà

11:15 DEBATE 11:45 PAUSA-CAFÉ QUINTA SESIÓN JUDAICA Y ANTIGÜEDADES JUDÍAS Moderador Juan García Sandoval 12:15 Ponencia • Las lámparas de vidrio de la sinagoga de Lorca. Juan García Sandoval Museo de Bellas Artes de Murcia 13:00 COMUNICACIONES: •

Restauración de las lámparas de la sinagoga de Lorca. Realización de un montaje expositivo de vidrio arqueológico sobre resina. María Quiñones López y Juan García Sandoval

La iluminación para uso ritual y para uso doméstico: los candiles múltiples de Hanuká y los sistemas de iluminación de las viviendas. Juan Gallardo Carrillo y José Ángel González Ballesteros

Caracteres hebreos en cerámicas esgrafiadas. Magia y tradición judía en la Murcia musulmana. José Ramón Ayaso Martínez

14:00 DEBATE 14:30 PAUSA-COMIDA


SEXTA SESIÓN PATRIMONIO JUDÍO Y SU DIFUSIÓN 16.00 Ponencia • Aragón Espacio Sefarad: un modelo de recuperación y difusión del patrimonio judío medieval. Miguel Ángel Motis Dolader Universidad de San Jorge de Zaragoza 17.00 MESA REDONDA: LA DIFUSIÓN DEL PATRIMONIO JUDÍO Moderador: Ángel Iniesta Sanmartín Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de BB.AA. y Bienes Culturales de la C.A.R.M. •

Santiago Palomero Plaza Subdirector Gral. de Museos Estatales, Min. de Cultura • Ángel Vázquez Díaz de Tuesta Secretario General de Casa Sefarad Israel, Madrid • Assumpció Hosta Rebés Directora Patronato Municipal El Call de Girona y Secretaria General de la Red de Juderías de España. • Uriel Macías Kapón Experto en judaica. Comunidad Judía de Madrid 18:30 PAUSA-CAFÉ 19:00 CONFERENCIA DE CLAUSURA: • The Preservation of Sephardi Culture and Art in Morocco. Shalom Sabar. Dept. of Jewish and Comparative Folklore. The Hebrew University of Jerusalem 20:00 CONCLUSIONES Y CLAUSURA DEL CONGRESO


Sábado, 28 de febrero VISITA AL PATRIMONIO Y RECINTOS MUSEALIZADOS MEDIEVALES DE LA CIUDAD DE MURCIA 9:00-14:30 • • • • •

Centro de visitantes de la Muralla de Sta. Eulalia. Iglesia-Museo de San Juan de Dios y restos del Alcázar Mayor (oratorio y rawda). Museo de la Catedral de Murcia. Muralla de Verónicas. Museo de Santa Clara de Murcia.


Congreso Arqueología Judía Medieval en la Península Ibérica. Balance y perspectivas

Desde el 2003 destaca en la arqueología medieval española el hallazgo excepcional de la judería encastillada de Lorca, conjunto formado por un barrio con distintas viviendas y una sinagoga de gran tamaño de la que se recuperaron diversos elementos decorativos y las lámparas de vidrio que iluminaban el interior. Los resultados de las campañas de excavaciones se muestran en la exposición “Lorca, Luces de Sefarad”, hasta el 12 de abril. Junto con la exposición se va a celebrar un congreso sobre arqueología judía medieval, que tiene como objetivo reunir a los especialistas e investigadores que, en los últimos años, están trabajando en el campo de la arqueología judía para intercambiar información, experiencias y metodologías en un campo muy reciente de la investigación arqueológica. La arqueología, que complementa a la documentación escrita y también se nutre de ella, va a tener un papel fundamental en el mejor conocimiento de muchos aspectos de la vida judía medieval: arquitectura doméstica y religiosa, arqueología de la muerte, urbanismo y estructura de las juderías, etc. Por otro lado, también han sido importantes las iniciativas que diferentes instituciones y administraciones públicas han desarrollado en la difusión y puesta en valor del patrimonio judío medieval en España, reconociendo la importancia de este legado cultural largos años olvidado.


DIRECCIÓN José Ramón Ayaso Martínez Dpto. de Estudios Semíticos. Área de Estudios Hebreos y Arameos. Univ. de Granada. Ángel Iniesta Sanmartín Real Academia Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca. Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales de la CARM. COORDINACIÓN Juan García Sandoval Museo de Bellas Artes de Murcia. Centro de Estudios de Museología de la CARM. CONSEJO CIENTÍFICO Jean Passini Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). Université de Lyon 2. Jordi Casanovas i Miró Museo Nacional de Arte de Cataluña. Barcelona. Miguel Ángel Motis Dolader Dpto. de Historia Universal e Historia de las Religiones. Universidad San Jorge de Zaragoza. Andrés Martínez Rodríguez Museo Arqueológico Municipal de Lorca. Juan Francisco Jiménez Alcázar Dpto. de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas. Universidad de Murcia.


CONSEJO ASESOR Ángel Vázquez Díaz de Tuesta Secretario General de la Casa Sefarad-Israel, Madrid. Jorge Alejandro Eiroa Rodríguez Departamento Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas. Universidad de Murcia. Juan Gallardo Carrillo Co-director de las excavaciones arqueológicas del Castillo de Lorca (2002-2008). Ana Pujante Martínez Co-directora de las excavaciones arqueológicas del Castillo de Lorca (2002-2003). Juana Ponce García Museo Arqueológico Municipal de Lorca. Aharon Yitzchak Franco Fundación Sefarad Beitenu, Murcia

SECRETARÍA TÉCNICA DEL CONGRESO Raquel Galarza Ruiz Nuria Prior Arce EuroVértice Consultores S.L. C/ Rebeca, nº2, 1ºF • 30110 • Churra (Murcia) Teléfono: 697 564 657 Fax: 968 834 197 E-mail: congresoarqmed@lucesdesefarad.com


PROGRAMA: Jueves, 26 de febrero 09:00 RECEPCIÓN DE LOS CONGRESISTAS Y ENTREGA DE DOCUMENTACIÓN 09:45 INAUGURACION DEL CONGRESO 10:15 PRESENTACIÓN DEL CONGRESO D. Ángel Iniesta Sanmartín y D. José Ramón Ayaso Martínez Directores del Congreso 10:45 CONFERENCIA INAUGURAL Antes de Sefarad: Arqueología judía en la Península Ibérica en la Antigüedad. Ángel Fuentes Domínguez. Universidad Autónoma de Madrid 11:30 PAUSA-CAFÉ PRIMERA SESIÓN JUDERÍAS, URBANISMO Y ARQUITECTURA DOMÉSTICA Moderador: Jean Passini 12:00 Ponencia: •

La judería de Toledo: tipología de los sótanos. Jean Passini, CNRS, Univ. de Lyon 2

12:45 COMUNICACIONES: •

El urbanismo de la judería de Lorca en el marco de las juderías medievales hispánicas. Modelo de asentamiento. Juan Gallardo Carillo y José A. González Ballesteros

Arqueología en la judería de Jaén Vicente Barba Colmenero, Frca. Alcalá Lirio y Mercedes Navarro Pérez

La judería nueva de Calatayud. Visión arqueológica. José L. Cebolla Berlanga, Salvador Melguizo Aísa y Frco. J. Ruiz Ruiz

La judería de Tarragona: límites y horizontes para su conocimiento. Alberto Villuendas Vázquez y José Javier Guidi Sánchez

13:45 DEBATE


14:30 PAUSA-COMIDA SEGUNDA SESIÓN JUDERÍAS Y POBLAMIENTO JUDÍO Moderador Francisco de Asís Veas Arteseros, Univ. de Murcia 16:00 COMUNICACIONES: •

La presencia judía en la divisoria meridional del reino de Valencia en la Baja Edad Media (s. XIII-XV). María García Samper

Fuentes materiales y documentales para el estudio de las relaciones del monasterio cisterciense de Santa María de Piedra con las juderías del entorno. Herbert González Zymla

Hebreos Barceloneses en el condado de Manresa (siglo XI): siguiendo sus pasos por una zona rural. Joan Salvador i Montoriol

Arqueología judía medieval en Extremadura: historia y ficción. Marciano Martín Manuel

Judio, veçino del dicho castillo e alcaçar de Lorca Judería, poder económico y entorno social en una ciudad de la frontera de Granada (s. XV). Juan Francisco Jiménez Alcázar y Andrés Martínez Rodríguez

17:30 PAUSA-CAFÉ TERCERA SESIÓN SINAGOGAS ARQUITECTURA RELIGIOSA Moderador Jorge A. Eiroa Rodríguez, Univ. de Murcia 18:00 Ponencia • Estudio arqueológico de la sinagoga del castillo de Lorca. Ana Pujante Martínez, Co-directora de las excavaciones del Castillo de Lorca 18:45 COMUNICACIONES: • La sinagoga de Lorca tras las actuaciones realizadas en el año 2008. Juan Gallardo Carillo y José A. González Ballesteros


El complejo Sinagogal de “El Prao de los Judíos” (Molina de Aragón, Guadalajara). J. Alberto Arenas Esteban

El programa iconográfico de la sinagoga del Samuel ha-Levi o del Tránsito. Daniel Muñoz Garrido

Caracterización formal de las yeserías de la sinagoga del castillo de Lorca. Identificación de conjuntos. Manuel Pérez Asensio y Paula Sánchez Gómez

Metodología y técnica de elaboración de las decoraciones en yeso de época mudéjar a través de las técnicas de análisis de las yeserías de la sinagoga de Lorca. Ramón Francisco Rubio Domene

Restauración de las yeserías gótico-mudéjar de la sinagoga del castillo de Lorca: método de investigación para la reintegración basado en la geometría y las técnicas artísticas. Jesús Mendiola Puig y Enma Zahonero Moreno

Técnica constructiva y decorativa de las yeserías medievales: La sinagoga del Castillo de Lorca- La mezquita Mayor de Granada. Eva Moreno León

20:15 DEBATE Viernes, 27 de febrero CUARTA SESIÓN NECRÓPOLIS ARQUEOLOGÍA DE LA MUERTE Moderador, Jordi Casanovas Miró 09.0 Ponencia • Ensayo de tipología funeraria judía. Las tumbas de fosa y cámara lateral Jordi Casanovas i Miró, Museo Nacional de Arte de Cataluña. Barcelona 09:45 COMUNICACIONES: •

El ritual de enterramiento islámico en la maqbarah de la Iglesia del Carmen de Lorca (Murcia). María Chávet Lozoya y Rubén Sánchez Gallego


Una lápida funeraria hebrea hallada en el sector nororiental de Córdoba. Revisión historiográfica de su contexto arqueológico. Isabel Larrea Castillo y Enrique Hiedra Rodríguez

La necrópolis judía de Lucena (Córdoba): Aportaciones al conocimiento de los rituales ante la muerte en Sefarad en la Alta Edad Media. Daniel Botella Ortega

Identificación de enterramientos judíos en el contexto funerario medieval de Toledo. Arturo Ruiz Taboada y Beatriz Martín Eguiguren

Las fosas comunes de la necrópolis medieval judía de Les Roquetes (Tàrrega, l’Urgell, Lleida). A. Colet, J.X. Muntané, Jordi Ruiz, Oriol Saula y Eulàlia Subirà

11:15 DEBATE 11:45 PAUSA-CAFÉ QUINTA SESIÓN JUDAICA Y ANTIGÜEDADES JUDÍAS Moderador Juan García Sandoval 12:15 Ponencia • Las lámparas de vidrio de la sinagoga de Lorca. Juan García Sandoval Museo de Bellas Artes de Murcia 13:00 COMUNICACIONES: •

Restauración de las lámparas de la sinagoga de Lorca. Realización de un montaje expositivo de vidrio arqueológico sobre resina. María Quiñones López y Juan García Sandoval

La iluminación para uso ritual y para uso doméstico: los candiles múltiples de Hanuká y los sistemas de iluminación de las viviendas. Juan Gallardo Carrillo y José Ángel González Ballesteros

Caracteres hebreos en cerámicas esgrafiadas. Magia y tradición judía en la Murcia musulmana. José Ramón Ayaso Martínez

14:00 DEBATE 14:30 PAUSA-COMIDA


SEXTA SESIÓN PATRIMONIO JUDÍO Y SU DIFUSIÓN 16.00 Ponencia • Aragón Espacio Sefarad: un modelo de recuperación y difusión del patrimonio judío medieval. Miguel Ángel Motis Dolader Universidad de San Jorge de Zaragoza 17.00 MESA REDONDA: LA DIFUSIÓN DEL PATRIMONIO JUDÍO Moderador: Ángel Iniesta Sanmartín Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de BB.AA. y Bienes Culturales de la C.A.R.M. •

Santiago Palomero Plaza Subdirector Gral. de Museos Estatales, Min. de Cultura • Ángel Vázquez Díaz de Tuesta Secretario General de Casa Sefarad Israel, Madrid • Assumpció Hosta Rebés Directora Patronato Municipal El Call de Girona y Secretaria General de la Red de Juderías de España. • Uriel Macías Kapón Experto en judaica. Comunidad Judía de Madrid 18:30 PAUSA-CAFÉ 19:00 CONFERENCIA DE CLAUSURA: • The Preservation of Sephardi Culture and Art in Morocco. Shalom Sabar. Dept. of Jewish and Comparative Folklore. The Hebrew University of Jerusalem 20:00 CONCLUSIONES Y CLAUSURA DEL CONGRESO


Sábado, 28 de febrero VISITA AL PATRIMONIO Y RECINTOS MUSEALIZADOS MEDIEVALES DE LA CIUDAD DE MURCIA 9:00-14:30 • • • • •

Centro de visitantes de la Muralla de Sta. Eulalia. Iglesia-Museo de San Juan de Dios y restos del Alcázar Mayor (oratorio y rawda). Museo de la Catedral de Murcia. Muralla de Verónicas. Museo de Santa Clara de Murcia.


ARQUEOLOGÍA JUDÍA MEDIEVAL EN LA PENÍNSULA IBÉRICA Congreso. Murcia, 26-28 de febrero de 2009 PRESENTACIÓN José R. Ayaso Universidad de Granada 1. DE LOS “DUELOS Y QUEBRANTOS” A LA REIVINDICACIÓN DE LA ADAFIna. Antes del 31de marzo de 1492 los judíos hispanos, que durante siglos habían tenido que hacer frente a los avatares de una precaria existencia en tierras peninsulares, no previeron, a pesar de ciertas señales, lo que el destino les tenía reservado. En aquel annus mirabilis para unos, horribilis para otros, la vida judía sufrió un brusco corte y los judíos emprendieron una doble travesía: unos se dispusieron a partir hacia otros reinos, otros optaron en esos tiempos turbulentos por un viaje interior y se convirtieron al cristianismo. La esperanza de que, como ya había sucedido en otras ocasiones, el destierro fuera transitorio desapareció conforme fueron pasando los años y las generaciones. Las aguas no volvieron a su cauce. Sefarad se quedó como un lugar mítico, querido y odiado, añorado y despreciado, en el atlas de la nostalgia. Con la puesta en práctica del edicto de expulsión se inició un largo período de silencio y de olvido. Las sinagogas se transformaron en iglesias, hospitales, casas del concejo; en algún caso excepcional se llegó a utilizar una sinagoga como matadero. Los cementerios tuvieron también diferente suerte, dependiendo del nuevo propietario de los terrenos: sólo en el caso del Judizmendi de Vitoria se respetó el lugar. Las lápidas hebreas desaparecieron pues lo normal fue su reutilización como material constructivo. También se cambió el nombre a calles y plazas, aunque se seguía utilizando el antiguo. De todos es sabido lo tenaz que es la toponimia urbana. En 16 de mayo de 1492 el concejo de Palencia acordaba llamar calle de Santa Fe a la calle que ocupaban los judíos, “e que ninguno la llame judería, so pena de castigo de tres reales” (Y. Moreno 1988:122). Se fueron los judíos, se enajenaron las propiedades, desaparecieron las pruebas externas de sus barrios (puertas, arcos, muros), pero se quedaron los conversos. El rastro de la sangre también se intentó borrar. Salvo casos


excepcionales, como los Santamaría o Cartagena, las familias conversas dejaron de alardear de su linaje: desaparecieron, por tanto, los apellidos que podían delatarlos, como Cohen o Levi, que antes conservaban tras la conversión. A principios del siglo XV el judío murciano Yzag Cohen se convirtió en el respetado boticario Alfonso Yáñez Cohen. A finales de ese mismo siglo la situación había cambiado radicalmente: la onomástica de los penitenciados y habilitados por la Inquisición en Córdoba en 1497 es prácticamente cristiana vieja, lo que hace que nos resulte imposible identificar a los conversos por sus apellidos, nombres o apodos. Fue un tiempo asimismo de simulación, para evitar el riesgo de ser denunciados ante la Inquisición. Los conversos, poco importa que fueran o no buenos cristianos, se sometieron a una estricta censura de costumbres, a grandes y pequeñas violencias cotidianas con el objetivo de evitar los comentarios, la maledicencia, el qué dirán. Se sabían observados, y muchas de las prácticas que resultaban sospechosas para ciertos cristianos viejos tenían lugar entre los fogones. A esta categoría pertenecen los “duelos y quebrantos”, una comida que formaba parte del menú semanal del Ingenioso Hidalgo: Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda (El Quijote, cap. 1) Curioso y dramático nombre para un plato que no era nada sofisticado: unos simples huevos con tocino (sesos, en otras ocasiones). Se ha discutido el origen de tal nombre. La clave que resuelve el enigma está, según recordaba Juan Goytisolo, en los poemas del converso Antón de Montoro, el Ropero de Córdoba. En un poema dirigido a la Reina Católica, ya anciano y desengañado, reconocía con amargura que, a pesar de hacer “el Credo y adora ollas de tocino grueso, torreznos a medio asar, oyr misas y reçar, santiguar y persinar”, nunca pudo “matar este rastro de confeso”, ni pudo “perder el nombre de viejo puto judío” (Cancionero, nº 35. F. Cantera-C. Carrete, 1984:133-134). En otra composición (nº 70, p. 189), en la que se queja ante el corregidor de que sólo encuentra carne de cerdo en la carnicería, utiliza curiosamente los mismos términos que dan nombre a nuestro plato para describir lo que siente al comer ciertos productos que le repugnan:


Uno de los verdaderos, del señor rey fuerte muro, an dado los carniçeros causa de herme perjuro. No hallando por mis duelos, con que mi hambre matar, anme hecho quebrantar la jura de mis agüelos. Las palabras de Antón de Montoro no son producto de la casualidad. El nombre del plato, por tanto, debe proceder de los cristianos nuevos. Muchos siglos de leyes dietarías, tan importantes en el Judaísmo, no podían borrarse de la noche a la mañana, pero en ese mundo de las apariencias los tabúes debían superarse públicamente, y de manera ostentosa y teatral. ¡Qué mejor que hacerlo en sábado! Si no era así, no estaban a salvo de los comentarios, los insultos y la calumnia. Ese desprecio al converso se aprecia en muy diferentes niveles, desde los refranes y otras expresiones populares hasta la poesía, donde con bellas palabras (a veces, no tan bellas) se podían expresar los pensamientos más crueles. Recuerden las lindezas que Quevedo dedicada a Góngora. Durante esos siglos de oscuridad y silencio se perdió la mayor parte del legado judío. En ese ambiente de persecución y desprecio lo que sobrevivió lo hizo a fuerza de ser negado. *** A finales del XVIII empieza lo judío a ser objeto de estudio. El canónigo don Francisco Martínez Marina escribe en las Memorias de la Real Academia de la Historia (1799) un largo discurso histórico crítico sobre las “antigüedades hispano-hebreas, convencidas de supuestas y fabulosas”. En el siglo XIX se afianza el proceso de recuperación del legado judío. Por un lado, se produjo un sorprendente descubrimiento, el de los descendientes de los expulsados que después de varios siglos seguían fieles a su lengua y a su cultura. Pedro Antonio de Alarcón nos habla de los sefardíes de Marruecos que conoció durante el tiempo que estuvo de corresponsal en la Guerra de África. El doctor Ángel Pulido inició su labor de divulgación del mundo sefardí en El Liberal tras un viaje familiar por el Danubio donde coincidió con unos hombres


de negocios judíos que le informaron de las comunidades sefardíes en los Balcanes y el Imperio Otomano. Aparte del feliz reencuentro con esa “cultura viva”, en la investigación histórica destacan los trabajos de Adolfo de Castro, José Amador de los Ríos y, muy especialmente, el padre Fidel Fita, un sabio decimonónico en el mejor de los sentidos. El proceso se acelera en el siglo XX, en el que destacan las figuras de Francisco Cantera Burgos, José María Millás Vallicrosa, David Romano, José Luis Lacave Riaño, y otros investigadores de departamentos universitarios o del CSIC. *** A pesar de la larga labor de estudio y divulgación, lo judío no ha salido del ámbito académico hasta hace muy poco tiempo. Sin duda, los fastos y conmemoraciones del año 1992 fueron decisivos en ese salto fuera de lo que suele ser, parafraseando a Fray Luis, una “oscura y apartada senda”. Lo judío, negado y despreciado hasta el momento, se hizo muy visible. Al boom editorial le ha seguido un boom turístico. En este ambiente de renacido interés, no exento de excesos, la villa de Hervás repite con orgullo lo que antes era baldón, ese dicho con el que en el pasado se descalificaba a sus habitantes, pues como era bien sabido en esa hermosa comarca de “Hervás,... judíos los más”. Lo que antes se negaba, se afirma ahora con igual o mayor vehemencia; lo que antes se perseguía o se ocultaba por judío, ahora se muestra públicamente por la misma razón. Somos un país de excesos, de extremos, y hemos pasado, sin solución de continuidad, de una irracional judeofobia, montaraz e irreductible, a una judeofilia desproporcionada e igualmente irracional. Ya que he empezado hablando de los fogones conversos, voy a recurrir de nuevo a un plato de comida, pues este cambio de actitud se aprecia en la defensa y reivindicación que algunos estudiosos hacen de la adafina, la olla del sábado. La adafina (“enterrado” en árabe, ya que la olla se solía enterrar en un agujero en el suelo con brasas) es un plato complejo por la cantidad y variedad de ingredientes. Como dice Claudia Roden, es una comida de un tiempo en el que la vida no era tan apresurada. Lleva, además de carne (ternera, buey o cordero), legumbres (garbanzos o alubias), cereales (trigo o arroz), verduras (judías verdes, espinacas) y siempre huevos duros (los huevos haminados, que tras horas de cocción tienen la yema cremosa y la clara de color marrón). A veces, también se incluyen dulces. En el Magreb se acompaña de cuscús.


Algunos expertos gastrónomos consideran que este plato es el origen del resto de cocidos y potajes repartidos por todo el Mediterráneo, una típica explicación difusionista que se me antoja simplista. Como hace tiempo se buscaba el origen único de la civilización humana también se busca el origen primero de platos y recetas, como si fuera imposible llegar a las mismas preparaciones con ingredientes similares de manera independiente. Incluso se encuentra una explicación cuando algunos ingredientes, como todos los derivados del cerdo, parecen negar esa hipótesis. Es más, para algunos, la abundancia de cerdo curiosamente la refuerza. En una ocasión escuché a un conocido articulista afirmar que el cocido madrileño no era otra cosa que una adafina a la que los conversos lograron camuflar con el uso, y abuso, del cerdo. Inquisidores y defensores de los judíos llegan a conclusiones similares. Unos sospechan de todos y de todo, otros reivindican raíces judías en todos y en todo. En ambos casos con más corazón que cabeza. *** Este cambio de actitud, sin duda positivo pese a los excesos, tiene efectos negativos en el campo de la investigación, ya que el legado cultural judío se ha convertido en un medio de promoción turística y una fuente de ingresos. Decía Julio Caro Baroja en Las falsificaciones de la Historia (1992) que “cuando una sociedad está preocupada por algo que se da en su tiempo con notas muy distintivas y fuertes, ese algo, sea material o sea espiritual, produce falsificaciones”. Ciertamente, no estamos en los tiempos de las célebres falsificaciones en el Sacromonte y en el Albaicín de Granada, pero todavía hoy podemos pecar de credulidad y precipitación, como ha demostrado recientemente el escándalo por los 65 ostraca vascos, todos falsos, encontrados en el yacimiento de Iruña-Veleia. Los intereses de las instituciones locales, el entusiasmo de grupos o asociaciones culturales, la tentación de difundir los hallazgos ante los medios de comunicación y, últimamente también, la presión de los representantes de las comunidades, que exigen que se trate a sus muertos de acuerdo con la halajá o ley judía, son factores que influyen a veces negativamente en el normal desarrollo de la labor arqueológica. Ni las prisas ni el interés son buenos consejeros. En una entrevista reciente, Jean Daniel, fundador de Le Nouvel Observateur, advertía en contra de la primicia. Como Albert Camus, su maestro, prefiere “ser el segundo pero verídico que el primero pero equivocado”. En esta sociedad donde todo el mundo quiere ser el primero, la prudencia es un imperativo metodológico.


2. ARQUEOLOGÍA DE UNA MINORÍA. La arqueología medieval es una disciplina muy reciente. Todavía está en construcción. Uno de los pioneros ha sido sin duda Julio Navarro, al que debemos el arranque de la arqueología islámica en Murcia y cuyos trabajos sobre cerámica esgrafiada son de obligada referencia. En Granada, Antonio Malpica ha formado un equipo de trabajo muy activo y, en la universidad de Jaén, Vicente Salvatierra, donde se ha consolidado la revista Arqueología y Territorio Medieval. La lista es muy amplia. Sólo he citado a los más cercanos. Mucho más reciente es la arqueología judía, que presenta una problemática específica: ¿Se puede hablar de arqueología judía? La respuesta se la dejo a los especialistas. Yo vuelvo a recurrir a la gastronomía. Claudia Roden se pregunta si existe realmente la cocina judía. Para Roden, la “cocina local y regional de cada país se convierte en cocina judía cuando viaja con los judíos a sus nuevas patrias”. Los judíos han adoptado la comida de los diferentes países donde se han instalado, la han adaptado para que cumpliera las estrictas leyes dietéticas o la han modificado para que cumpliera los requerimientos de una celebración en particular (2004:20). Algo similar se puede aplicar a la cultura material de los judíos hispanos medievales. Hasta hace bien poco tiempo sólo se conocían algunas actuaciones arqueológicas, fundamentalmente cementerios: Montjuic en Barcelona, Puente Castro en León, el cementerio de Lleida, etc. En algunas de estas excavaciones antiguas, en concreto las dos primeras citadas, se sigue trabajando en la actualidad, evidentemente con una metodología más moderna, y por tanto con mejores resultados. Pero las excavaciones planificadas, con un estudio previo de la documentación como proponía David Romano, no constituyen los casos más frecuentes. El avance de la arqueología judía se ha producido por el boom de la arqueología urbana (¡y ya es el tercer boom que menciono en estas páginas!), actividad que se ha multiplicado en los últimos años al desarrollarse toda una normativa de protección del patrimonio en los casos antiguos de nuestras ciudades. Las excavaciones de urgencia, con las limitaciones de tiempo y de espacio, se parecen muy poco a las clásicas campañas de excavaciones universitarias de verano y tienen una problemática que conocen bien los profesionales. Éstos, por lo general, carecen de conocimientos básicos de historia y cultura judías, por lo que han tenido que ir aprendiendo sobre la marcha y a base de errores, que es como verdaderamente se aprende. De ahí que uno de los objetivos de este congreso sea crear un foro para el intercambio


de experiencias, informaciones, y que de las sesiones salga una publicación que sirva de referencia a futuras actuaciones. La arqueología judía plantea una serie de dificultades que nacen de las peculiaridades de la historia y cultura judías. Voy a aprovechar esta presentación para hacer unas breves reflexiones. No les voy a descubrir nada pues son cuestiones muy básicas. 2.1. Invisibilidad. Los que nos dedicamos al estudio de la historia de los judíos estamos acostumbrados al silencio de los textos. Al igual que algunas personas no distinguen ciertos colores, las fuentes suelen ser daltónicas a la diferencia y a los diferentes: no los ven, no les interesan. Hemos de recurrir a otra documentación. La documentación arqueológica está llamada, por tanto, a dar respuesta a muchos interrogantes, pero la peculiaridad judía no se refleja de manera clara en el registro material, ni tiene por qué hacerlo en todas las circunstancias. Por ejemplo, en la arquitectura doméstica, espacios urbanos, ajuares, etc. La cultura judía no es un conjunto cerrado sino que es parte de la cultura mayoritaria, por lo que se hace difícil distinguir nítidamente “lo judío”. Ni siquiera en lo que, en principio, parece más específicamente judío (espacios de culto y lugares de enterramiento) hay acuerdo entre los especialistas. Judaísmo y Cristianismo tienen muchos elementos en común: comparten una la misma tradición, sus espacios de culto son similares como similares son la liturgia que se desarrolla en ellos. No hay más que recordar el debate todavía abierto sobre la basílica o sinagoga de la Alcudia de Elche. Después de que se aceptara el que fuera una sinagoga, posteriormente transformada en basílica cristiana, ahora se vuelve a poner en duda que sea un edificio judío. En un artículo de 2005, Antonio M. Poveda no sólo afirma que la supuesta sinagoga, que califica de “inexistente”, fue una construcción cristiana desde el principio, sino que además considera dudosos otros hallazgos, como el relieve con arranque de menorá del Museo Arqueológico de Orihuela. En contra de su hipercriticismo, yo pienso que el Sureste peninsular fue una de las zonas en las que debió haber mayor número y presencia de comunidades judías organizadas antes del siglo VII d.C., por su situación, historia y relación con el mundo del Mediterráneo oriental. Los interrogantes que plantea Poveda son, sin embargo, interesantes pues lo cierto es, y por eso citaba el caso de Elche,


que no es posible distinguir por planta una sinagoga si no hay documentación escrita u otros elementos constructivos, decorativos y epigráficos. El uso del griego, los cargos que se mencionan en los mosaicos, no son determinantes para hablar de una sinagoga en Elche. Lo mismo sucede con los símbolos. El único símbolo indiscutiblemente judío es la menorá, el candelabro de los siete brazos. En la Edad Media el maguén David, la estrella de seis puntas, no era un símbolo distintivo judío, aunque ocasionalmente lo pudieran usar, como afirma David Romano (1988:135). En cuando al problema de identificación de los cementerios judíos, David Romano (1993-94:305) establece tres condiciones para que no haya duda alguna de que se trata de una necrópolis judía: 1. Que la documentación sea clara y explícita. 2. Que aparezcan textos epigráficos en hebreo. 3. Que aparezcan reflejados en el registro material costumbres, ritos o tradiciones judías. No es fácil que se cumplan estas condiciones, en especial las dos últimas. Las lápidas hebreas no suelen aparecer in situ porque normalmente se reutilizaron como material constructivo. En cuanto a los ritos, habría mucho que discutir al respecto. 2.2. Marginación. La ley judía organiza y regula todos los aspectos de la vida del judío, pero la halajá no debe ser el libro de cabecera y guía de los arqueólogos como los poemas homéricos lo fueron de Schliemann. La halajá es compleja y contradictoria, algunas veces demasiado prolija en detalles y en otras ocasiones muy parca, casi muda. Evidentemente debe ser conocida y consultada, pero no es torah mi-Sinay, no tiene la autoridad indiscutible de la Ley de Moisés Al hablar de las necrópolis judías catalanas, David Romano afirmaba que “le lleis i els costums jueus dicten / recomanen / suggereixen normes i rites relacionats amb la mort i l’enterrament”, pero en esta cuestión no se puede generalizar ni dogmatizar (D. Romano 1993-94:294).


El ideal de vida que representan las diferentes recopilaciones y actualizaciones de la ley judía debe pasar por el tamiz de la realidad histórica de las comunidades judías. No debemos olvidarnos de que estamos estudiando una comunidad que vive y se siente en Galut (Exilio, Deportación, Esclavitud). Los judíos forman parte de una minoría tolerada a la que se imponen severas restricciones: no siempre se les concede permiso para ampliar barrios o para conseguir un nuevo lugar de enterramiento, conocemos además las trabas con las que se encontraban a la hora de construir sus sinagogas (ubicación, aspecto exterior, etc.). En suma, no construían cómo querían sino como les dejaban. Esto hay que tenerlo en cuenta cuando se discute la orientación, planta y organización interna de algunas sinagogas. Por otro lado, esa falta de libertad también ofrecía un campo para la imaginación y la creación artística. Miguel Ángel Espinosa sugiere la existencia de un lenguaje o código secreto que se plasmaría en la decoración interior de las sinagogas, como ha desarrollado en el caso de la sinagoga de Córdoba. Junto a las limitaciones al normal desarrollo de la vida judía hay que tener también presente la existencia de peculiaridades propias de los judíos de un reino o de una región concreta. Sobre esos judaísmos locales tenemos alguna información en la documentación disponible, en especial los testamentos. También son interesantes las colecciones de responsa rabínicos hispanohebreos. En un homenaje a Luís Suárez, el profesor Eliezer Gutwirth de la Universidad de Tel Aviv apuntaba las posibilidades que estos materiales ofrecían en el estudio de las costumbres funerarias, citando ejemplos de las colecciones de Rabí Salomón Ben Adret de Barcelona (siglo XIII) y, en la centuria siguiente, de Isaac bar Sheshet Barfat (Gutwirth 1989: 175 ss.). 2.3. Movilidad. Un tercer elemento a tener en cuenta es la movilidad de los judíos, lo que complica o enriquece, según se mire, la cultura material. Si antes decía que es un pueblo que se siente en Galut, ahora quiero detenerme brevemente en las consecuencias que tiene el hecho de que el judío es un pueblo que vive en diáspora, un pueblo de emigrantes, de colonos. Recordemos la clásica imagen del judío errante. La Diáspora no debe confundirse con el Galut, pues el hecho de la dispersión no siempre es algo negativo, luctuoso, traumático. Me van a permitir que recurra de nuevo al libro de la cocina judía de Claudia Roden, y va a ser la última vez.


En la introducción, Claudia Roden recuerda su niñez en el Egipto cosmopolita del rey Faruk, un Egipto gobernado por una dinastía albanesa, refugio de la aristocracia del imperio otomano, una especie de anexo de Europa. Su descripción me recuerda al Tánger de La vida perra de Juanita Narboni, cuando Tánger todavía tenía el estatuto de ciudad internacional. Ese Egipto y ese Tánger, como otros “paraísos” herederos del período colonial, han desaparecido. En ambos casos las comunidades judías fueron importantes e influyentes. Aparte de las recetas egipcias, en la cocina de su casa familiar también había recetas de otras ciudades: pasteles de Estambul, ensalada de trigo sarraceno de Alepo, pasteles de almendra y naranja de Castilla y flanes de huevo de Fez (C. Roden, 2004:14). En esa cocina tenemos una imagen muy sugestiva de lo que es la Diáspora judía, una sociedad de emigrantes que va acumulando recuerdos y experiencias a lo largo de los siglos. Javier Roiz utiliza el término transpolinización para definir ese proceso de construcción, no exento de conflictos, de las culturas judías en la Diáspora. Cuando se estudia un cementerio, las diferentes tipologías de tumbas pueden deberse a la evolución de las prácticas locales o bien a la llegada de grupos judíos desde otros lugares, que siguen conservando las prácticas de su lugar de origen. En los reponsa de Barfat, afirma Gutwirth (1989:180-181), se nota el apego a las costumbres locales relacionadas con la muerte entre los judíos que huyeron de la Península en 1391 y se instalaron en el Norte de África. Lo mismo se puede aplicar a la formación de la cultura sefardí tras las expulsiones de los reinos hispánicos y las sucesivas oleadas migratorias, incluida la de los anusim o marranos portugueses. *** En la historia de los judíos en España hay un tipo de trabajos que parece totalmente agotado. Me refiero a los estudios descriptivos que resumen la información procedente de la documentación archivística y que proporcionan una visión panorámica de la vida judía en un territorio determinado. Salvo excepciones, los resultados de este tipo de estudios son muy similares: que no todos los judíos eran ricos, que no todos se dedicaban a oficios relacionados con la usura, que mantenían relaciones con los no judíos a pesar de las barreras impuestas, etc. Una vez abierto ese camino, que tuvo su importancia para derribar mitos y tópicos, hay que utilizar otras fuentes, documentales o materiales, y aplicarles nuevas metodologías.


A pesar de polémicas y discusiones que a veces trascienden el estricto ámbito académico y de investigación, la arqueología tiene mucha información que dar en el futuro sobre la vida y la muerte de los judíos hispanos. Por otro lado, los estudios de arqueología muraria creo que van a ser determinantes para establecer la cronología, identificar y restaurar edificios que la tradición popular señala como judíos. Por ejemplo, las típicas “sinagogas” de las que se habla en los pueblos y que enseguida muestran a los visitantes. La identificación oficial y reconstrucción de alguna de esas sinagogas ha suscitado mucha polémica. Los casos son de sobra conocidos. Lo judío ha entrado, pues, en los objetivos de la arqueología. Hace unos meses escuché a un arqueólogo que se mostraba crítico hacia aquellos que una vez identificado el yacimiento como judío iban buscando el “kit” judío completo. Es cierto que una mirada viciada, tópica, estereotipada nos conduce a errores, y algunas veces las primeras conclusiones dadas por los técnicos han resultado infundadas, pero también hay que tener en cuenta sólo se encuentra lo que previamente se busca. Así se leen los textos sagrados, así el mayordomo Gabriel Betteredge en la Piedra Lunar de Wilkie Collins releía el Robinson Crusoe, su particular Biblia. David Romano apuntaba la necesidad de hacer un trabajo previo, consultando fuentes orales y escritas antes de iniciar el trabajo propiamente arqueológico, lo que no siempre es posible habida cuenta la urgencia de algunas actuaciones urbanas. Pero en el caso de las grandes juderías sí se puede y de debe planificar los futuros estudios. La documentación servirá para delimitar la judería y situar el lugar aproximado del cementerio o cementerios de una aljama concreta. También debe tenerse en cuenta los avatares de la historia de la comunidad estudiada, pues juderías, sinagogas y cementerios han tenido una suerte diversa: continuidad, abandono, repoblación, asalto, huida o expulsión. En cada caso lo que podemos encontrar es diferente. Son diferentes los restos de un asalto y destrucción de los restos de un abandono o desalojo “pacífico” en el que los judíos tuvieran tiempo suficiente para arreglar sus asuntos y desacralizar sus sinagogas. Sin duda, un trabajo de este tipo exige interdisciplinariedad. Si en el primer apartado, tomando el ejemplo de Albert Camus y Jean Daniel, insistía en la necesidad de ser prudente y riguroso, creo que tras lo que he comentado sobre las dificultades de una arqueología judía la prudencia se debe complementar con una buena dosis de riesgo e imaginación.


3. EL CONGRESO DE ARQUEOLOGÍA JUDÍA DE MURCIA. Como he dicho anteriormente, el congreso se plantea como un foro para el intercambio de experiencias. Los miembros de la organización y todos los que han colaborado en el proyecto confiamos en que se consigan esos objetivos y que, tras esta primera experiencia, se pueda plantear algún tipo de continuidad en el futuro introduciendo los cambios que se consideren convenientes. El congreso se estructura en cinco sesiones principales. 1. Judería, urbanismos y arquitectura doméstica, que se complementa con una sesión dedicada al poblamiento judío. La ponencia corre a cargo de Jean Passini, del que conocemos los trabajos que está realizando sobre la judería de Toledo. Las comunicaciones previstas, como se puede ver en el programa definitivo, tratan sobre las juderías de Lorca (J. Gallardo y J.A. González), Jaén (V. Barba, F. Alcalá y M. Navarro), Calatayud (J.L. Cebolla, S. Melguizo y F.J. Ruiz) y Tarragona (A. Viluendas y J.J. Guidi). Las comunicaciones de la sesión de poblamiento son más heterogéneas: desde una aproximación al poblamiento rural judío en Cataluña hasta el resumen crítico que hace Marciano de Hervás de lo que se ha realizado hasta el momento en Extremadura. 2. Sinagogas. Arquitectura religiosa. Los descubrimientos arqueológicos más importantes han sido los de las excavaciones en Lorca y en Molina de Aragón. Ana Pujante se encarga de la ponencia sobre la sinagoga de Lorca y, a continuación, intervendrán los actuales responsables de las excavaciones en el Castillo, Juan Gallardo y José Antonio González, con los resultados de las últimas intervenciones. Se completa la sesión con la comunicación de Jesús Arenas sobre el complejo sinagogal de Molina de Aragón y las comunicaciones de Daniel Muñoz sobre el programa iconográfico de la sinagoga de El Tránsito y del equipo que restauró las yeserías de Lorca (M. Pérez Asensio, P. Sánchez, etc.). 3. Necrópolis. Arqueología de la muerte. La arqueología judía empezó a desarrollarse con las excavaciones de algunos cementerios que al principio no se tuvieron como judíos y se creyeron más antiguos. Pienso en el caso de Lleida. En este campo se han producido grandes avances no exentos de


polémicas por la variedad tipológica, ausencia de epigrafía hebrea, etc., a lo que se ha unido la cuestión del respeto a los restos humanos que exigen las comunidades judías. En los últimos meses se han celebrado dos interesantes reuniones al respecto: en Lucena se han celebrado las primeras jornadas sobre necrópolis y en Barcelona ha tenido lugar un seminario sobre necrópolis históricas. El ponente de la sesión es Jordi Casanovas, experto en epigrafía judía y perfecto conocedor de todo lo que se ha realizado en necrópolis, en especial en Cataluña. Las comunicaciones son una buena representación de todo lo que se está haciendo ahora en España: la necrópolis islámica del Carmen de Lorca (M. Chávet y R. Sánchez), un reciente descubrimiento epigráfico en Córdoba de época emiral (I. Larrea), la necrópolis de Lucena, uno de los grandes núcleos judíos de al-Ándalus (D. Botella), la problemática de las necrópolis toledanas (A. Ruiz) y la interesantísima excavación del cementerio de Tárrega (O. Saula y el resto del equipo). 4. Judaica y antigüedades judías. Lo más importante de esta sesión es todo lo relativo al estudio y restauración de las lámparas de la sinagoga de Lorca, que se pueden ver en la exposición Luces de Sefarad. El ponente es Juan García Sandoval, del Museo de Bellas Artes de Murcia. También intervienen miembros del equipo que excavó la judería del castillo de Lorca. Algunas de las cuestiones que se propusieron para esta sesión y que por diferentes motivos no se van finalmente a exponer de manera pública aparecen tratadas en los pósters. 5. Patrimonio judío y su difusión. Hasta hace poco tiempo, el buque insignia en la difusión del patrimonio judío ha sido el Museo Sefardí de Toledo. En los últimos años han ido surgiendo otro tipo de iniciativas que no se han limitado a las grandes exposiciones, como las dos celebradas en Toledo (“La vida judía en Sefarad” en 1992 y “Memoria de Sefarad” en 2002-2003), “Hebraica Aragonalia” en Zaragoza (2002) y “La Cataluña Judía” en el Museu d’Historia de Catalunya de Barcelona (2002), etc. Las iniciativas más novedosas han sido las municipales, en las que se combinan los intereses culturales y turísticos. La ponencia corre a cargo del profesor Miguel Ángel Motis Dolader, que desde hace años promueve un proyecto en Aragón del que nos hablará en la sesión.


En esta sesión no va a haber comunicaciones sino que se celebrará una mesa redonda en la que intervendrán Ángel Vázquez, subdirector de Casa SefaradIsrael, Uriel Macías, experto en judaica y frecuente colaborador en los cursos que organiza el Museo Sefardí y la Universidad de Castilla-La Mancha en Toledo, Santiago Palomero, Sudirector General de Museos Estatales y mucho tiempo conservador en el Museo Sefardí, y Asumpció Hosta, directora del patronato call de Girona y secretaria de la Red de Juderías. La Red de Juderías es un proyecto de turismo cultural muy interesante y en él se desarrollan un gran número de actividades que pasan por todas las ciudades que pertenecen a la red. La secretaría permanente está Girona, cuyo patronato call de Girona, con el centro Bonastruc ça Porta, el instituto de estudios Nahmánides y el museo de historia de los judío, es una iniciativa modélica en todos los aspectos. El moderador de la mesa redonda será Ángel Iniesta, del servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma de Murcia, colega, amigo y codirector de este congreso. El congreso se completa con dos conferencias y una visita a recintos musealizados de la ciudad de Murcia. En la conferencia de apertura, después de los actos protocolarios, el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Ángel Fuentes nos hablará de la arqueología judía en la península Ibérica antes de que Hispania se convirtiera en Sefarad, y en la de clausura el profesor Shalom Sabar, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, abordará la cuestión de la preservación de la cultura y arte sefardíes en Marruecos, cuando Sefarad ya no era más que un lugar en la Memoria. *** Hecha la presentación, ya sólo me resta dar la bienvenida en nombre de la organización a todos los participantes. Espero que las sesiones resulten interesantes y fructíferas.


Referencias bibliográficas Cantera Burgos, Francisco y Carrete Parrondo, Carlos, eds., Antón de Montoro. Cancionero. Madrid, Editora Nacional. Gutwirth, Eliezer, 1989, “Muerte y mentalidad hispano-judía (siglos XIII-XV)”. El Olivo XIII, 29-30, Volumen dedicado al profesor Luis Suárez Fernández, pp. 169-185. Lacave, José Luis, 1998, “El destino de los monumentos judíos tras la Expulsión”, en A.M. López Álvarez y R. Izquierdo Benito, coord., El legado material hispanojudío. Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, pp. 401-411. Moreno Koch, Yolanda, 1988, “Notas sobre la sinagoga de Palencia después de la Expulsión”, en C. Carrete, ed., Actas del IV Congreso Internacional “Encuentro de las Tres Culturas”. Toledo, Ayuntamiento-Universidad de Tel Aviv, pp. 121-125. Poveda Navarro, Antonio M., 2005, “Un supuesto relieve hebreo y la dudosa presencia de comunidades organizadas judías en la Carthaginensis oriental (ss. IV-VII d.C.)”. Verdolay, 2º época, nº 9, pp. 215-232. Riera, Jaume, 1998, “Acopio y destrucción del patrimonio hispanojudío”, en A.M. López Álvarez y R. Izquierdo Benito, coord., El legado material hispanojudío. Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, pp. 93-114. Roden, Claudia, 2004, El libro de la cocina judía. Una odisea personal a través del mundo. Barcelona, Editorial Zendrera Zariquiey. Romano, David, 1988, “Arqueología judía en Cataluña”, en C. Carrete, ed., Actas del III Congreso Internacional “Encuentro de las Tres Culturas”. Toledo, Ayuntamiento-Universidad de Tel Aviv, pp. 131-136. Romano, David, 1993-1994, “Fossars jueus catalans”. Acta historica et archaeologica mediaevalia, 14-15. Barcelona, pp. 291-315.


CONFERENCIA INAUGURAL “Antes de Sefarad: Arqueología judía en la Península Ibérica en la Antigüedad” Ángel Fuentes1 Mijal Abraham2 El objeto de este trabajo es presentar los antecedentes de la arqueología medieval judía peninsular entendidos como el largo proceso de contacto, frecuentación, instalación y arraigo de las comunidades judías en la Península en la Antigüedad reciente, la época romana. El trabajo comienza con un breve repaso a la historiografía arqueológica de la presencia judía y su interés en objetos de contenido simbólico (religioso) o epigráfico judío (monedas, inscripciones) como únicos soportes verosímiles que prueben la presencia judía en Occidente. De esta manera se alcanza una visión cada día más completa y compleja de esta presencia y su vigor acrecentado según se avanza el Imperio. Igualmente se puede observar el alcance hasta nuestra literatura científica del debate metodológico y epistemológico a propósito del significado de arqueología judía, oriental, levantina y, en general, la orientación de estos estudios al servicio de la justificación del estado de Israel (como se ha pretendido) y que arranca de manera más evidente en escritos referenciales de E. Said, por ejemplo. De manera análoga a lo sucedido en otros países, Israel incluido, no faltan entre nosotros posturas fuertemente críticas a la construcción teórica de esta arqueología judía peninsular. Aunque a menudo la crítica es todavía más débil y poco fundamentada que los constructos teóricos criticados. En algún sentido se podría hablar de ‘posturas negacionistas’ en lo arqueológico más que de críticas o reformulaciones totales al estado de cosas propuesto. El trabajo pretende sentar las bases de una reinterpretación de la arqueología judía, o de los testimonios materiales de la presencia judía en Hispania 1 2

Universidad Autónoma de Madrid. angel.fuentes@uam.es Universidad Autónoma de Madrid. mijalmaya@aol.es


atendiendo nuevas realidades históricas, el progreso de la arqueología, el aumento de piezas y ejemplares conocidos, etc. que permiten trascender del puro análisis formal, estilístico. Es absolutamente esencial replantearse esta arqueología con una amplitud de miras mayor que la de atender los objetos arqueológicos en sí mismos, ‘sean judíos’ o simplemente ‘parezcan judíos’. En nuestro trabajo tratamos no sólo de presentar un elenco al día de esos testimonios arqueológicos, discutidos o no, pero sobre todo enmarcar el análisis en dos coordenadas explicativas necesarias. El contexto geográfico y el económico. En efecto no se puede entender lo que sucede y atestiguamos en la Península sin tener en cuenta los datos y avances de que la misma arqueología judía antigua se ha beneficiado en provincias próximas, en general todo el Occidente romano y especialmente Italia, Francia y África. El segundo basamento de nuestro panorama descansa en la multitud de datos arqueológicos que hablan de un contacto comercial, paulatinamente incrementado y vigoroso en el Imperio, entre el Oriente judío y el extremo Occidente, como es bien conocido; pero también en sentido inverso, como empieza a serlo. En esta nueva ‘arqueología judía sin objetos judíos’ basamos en gran medida la clave interpretativa del nuevo paradigma arqueológico desde el que releer el pasado judío hispano y en el que insertar los datos textuales, hasta la fecha la herramienta más eficaz de interpretación; pero ya no la única. Queda patente que la Península Ibérica debuta en su historia con fuertes y prolongados contactos económicos y culturales con Oriente desde épocas muy remotas casi desde el neolítico y que culminan en la protohistoria fuertemente enraizada en lo fenicio y púnico. En época romana estos contactos van a consolidarse de manera evidente debido a razones obvias de facilidad y consolidación de un espacio político y económico común. Pero sobre todo asistimos a una redefinición en sentido inverso de estas relaciones, con una presencia de material hispano en el mundo judío y luego palestino que se va acrecentando con el paso del tiempo. Probablemente con la Diáspora, como siempre se indicó, se ponen las bases de un acrecentamiento e intensificación de estas relaciones que conllevan la


llegada de contingentes poblacionales cada vez en mayor medida hasta el punto en que son visibles incluso a nivel arqueológico. Es en la Antigüedad Tardía cuando este proceso alcanza su mayor desarrollo por razones de tipo político, también económico naturalmente. Desde el siglo V los fenómenos de intransigencia religiosa (consustanciales históricamente a la judería occidental) es también visible en el registro arqueológico, aunque todavía mucho más el vigor de estas comunidades asentadas y enseguida asimiladas en lo cultural (de ahí la importancia de buscar esa arqueología ‘sin objetos judíos’). No se entiende la España medieval judía, Sefarad, sin este desarrollo perfectamente rastreable en lo arqueológico desde varias centurias antes.

Tapón de ánfora de yeso de con simbología judaica: candelabro de siete brazos. Siglos IV-V d. C.., procedente del Puerto de Mazarrón (Murcia)


PRIMERA SESIÓN JUDERÍAS, URBANISMO Y ARQUITECTURA DOMÉSTICA Moderador: Jean Passini Ponencia: • La judería de Toledo: tipología de los sótanos. Jean Passini, CNRS, Univ. de Lyon 2 COMUNICACIONES: • El urbanismo de la judería de Lorca en el marco de las juderías medievales hispánicas. Modelo de asentamiento. Juan Gallardo Carillo y José A. González Ballesteros • Arqueología en la judería de Jaén Vicente Barba Colmenero, Frca. Alcalá Lirio y Mercedes Navarro Pérez • La judería nueva de Calatayud. Visión arqueológica. José L. Cebolla Berlanga, Salvador Melguizo Aísa y Frco. J. Ruiz Ruiz •

La judería de Tarragona: límites y horizontes para su conocimiento. Alberto Villuendas Vázquez y José Javier Guidi Sánchez


Ponencia: • La judería de Toledo: tipología de los sótanos. Jean Passini CNRS UMR 5648 La documentación escrita menciona la existencia, en la judería de Toledo y en el resto de la ciudad, de sótanos bajo los palacios, pero también bajo los patios. Estos últimos presentan un especial interés por ser poco frecuentes en los otros barrios de la ciudad. Los sótanos encontrados bajo patios en las dos zonas de la judería medieval están cubiertos por cúpulas octogonales sobre pechinas o por bóvedas rebajadas con un pilar central. Las bóvedas que incluyen un pilar central son la solución al problema técnico que supone la gran superficie de los patios. Entre los numerosos interrogantes que nos plantean este tipo de sótanos con cúpulas octogonales sobre pechinas, destaca el de la evolución del hábitat medieval en la judería.

La juiverie de Tolède: les caves sous patio. Jean Passini CNRS UMR 5648 Les documents écrits mentionnent dans la juiverie de Tolède, comme dans le reste de la ville, des caves sous palacio, mais aussi des caves sous patio. Celles-ci étant rares dans les autres quartiers de la ville, offrent un intérêt particulier. Les caves sous patio relevées dans les deux aires de la juiverie médiévale montrent qu'elles sont couvertes soit par des coupoles octogonales à pendentifs, soit par des voûtes surbaissées à pilier central. Les voûtes à pilier central répondent au problème technique posé par un patio à grande surface. Parmi les nombreuses questions posées par les caves sous patio à coupole octogonales à pendentifs, figure les étapes de l'habitat médiéval dans la juiverie.


Comunicación Titulo: El urbanismo de la judería de Lorca en el marco de las juderías medievales hispanas. Modelo de asentamiento. Juan Gallardo Carrillo3 José Ángel González Ballesteros4 Las actuaciones arqueológicas realizadas en el interior de la fortaleza de Lorca a partir del año 2002 han puesto al descubierto los restos del barrio que formaba la judería medieval de la localidad. La base de su organización viene determinada por los dictámenes reales en cuanto a su emplazamiento, organización y distribución, en ocasiones trasladada a los fueros de las villas donde se instalaban. La presente comunicación trata sobre el modelo de organización establecido en el caso de la judería medieval lorquina en base a los restos arqueológicos documentados. Su distribución y trama viaria, que junto a su emplazamiento permite establecer un diseño propio dentro de la dinámica urbana de las juderías en el ámbito de los reinos hispánicos. Este diseño suele estar motivado por diferentes causas, ya sea por el proceso de repoblación durante la reconquista o por las políticas de apartamiento que, desde el punto de vista urbano, inciden principalmente en el siglo XV, con el traslado de su población a otros puntos de las ciudades y villas. Se cumpliesen o no estos ordenamientos, estos nuevos emplazamientos debían poseer una serie de condicionantes comunes que nos indican unos elementos en cuanto a los modelos de asentamiento de las juderías castellanas. El estudio consiste en el análisis urbano de la judería encastillada de Lorca y las pautas de su comportamiento urbano en base a los modelos aplicados en las juderías de otras localidades, ya sea por su ubicación o por la dinámica política en la que se inserta su evolución. De este modo se analizan los posibles límites de la judería en el interior del castillo, que supone la base nuclear de residencia de los judíos de Lorca, pero que no se limitan sus actividades a su interior ya que se constata sus oficios mercantiles en los principales focos comerciales de la ciudad. Así mismo, se 3 4

juangallardo@arqueoweb.com joseangelgonzalez@arqueoweb.com


analiza la trama viaria desarrollada en base a la distribución del caserío y de los edificios principales que se documentan. Esta distribución junto a las propias características físicas del cerro en el que se ubica el barrio y la evolución histórica en el uso de ese espacio, determinan el tipo de asentamiento. Por otro lado, el conjunto ofrece una realidad urbana de organización interna que refleja un plan ordenado propio en base a elementos que ocupan un especial significado dentro de la comunidad judía y que se traslada a la organización urbana, como es la sinagoga. La delimitación de diversas viviendas y su relación con el espacio dentro del conjunto urbano demarcan ámbitos de actividad desarrollados en el interior de las casas o en el exterior en base al trazado de espacios abiertos o plazas. El conjunto doméstico muestra una serie de elementos que reflejan aspectos de la vida cotidiana de la población residente a finales de la Baja Edad Media.


Comunicación Titulo: Arqueología en la Judería de Jaén Vicente Barba Colmenero5 Francisca Alcalá Lirio Mercedes Navarro Pérez En la ciudad de Jaén, al igual que en otras ciudades, los datos históricos sobre los judíos empiezan a desbordarse en estos últimos años, gracias en parte a las diversas publicaciones basadas en documentos y fuentes escritas que nos hablan de ellos, pero en nuestra ciudad también las intervenciones arqueológicas, que en los últimos años se vienen desarrollando en la zona conocida como judería, están aportando un amplio conocimiento. La Judería de Jaén ha permanecido durante mucho tiempo dormida, apartada e incluso excluida. Se corresponde con uno de los barrios más deprimidos del casco histórico de nuestra ciudad. Pero hace escasos años que ha empezado a despertar de su letargo, se ha materializado un proyecto de recuperación, difusión y conocimiento científico sobre un lugar nuevo para muchos investigadores. La Judería de Jaén está despertando, y gracias a colectivos de ciudadanos, asociaciones culturales, a los poderes políticos municipales, a empresas privadas y a los investigadores en general, ese despertar se está produciendo en nuestro tiempo. Desde la ciudadanía se está apostado por la recuperación de aquellas callejuelas empinadas y estrechas, con casas abandonadas y solares llenos de basuras. Un lugar conocido por muchos de nuestros mayores como judería pero sin límites precisos para nadie. Sabemos que la primera referencia documental que tenemos data del año 612 d.C., cuando el rey Sisebuto dictó una orden para varias ciudades entre las que incluía a Jaén, por la que se recordaba la prohibición a los judíos tener esclavos cristianos. A partir de este momento algunas noticias sobre los judíos de Jaén, entre los que destaca la gran figura de Hasday ibn Shaprut. Fue un personaje importante en el califato de Córdoba, siendo embajador y médico de ‘Abd al-Rahman III, llegando a alcanzar puestos de relevancia en la corte musulmana.

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Arqueólog@s de la empresa Arq13 Estudio de Arqueología S.L.


En 1246, con la toma de la ciudad de Jaén por Fernando III, encontramos documentos que demuestran la existencia de una numerosa población judía, y sabemos que a mediados del siglo XIII, según estos documentos, la judería de Jaén era comparable en población a las juderías de Córdoba y Sevilla. A pesar de que 1.391 supondrá, según la mayoría de los estudiosos, el final de la presencia judía en Jaén, diversas persecuciones contra los judeoconversos a lo largo del siglo XV y la actuación del Tribunal de la Inquisición contra los judaizantes, hasta bien entrado el siglo XVIII, nos muestra una presencia criptojudía durante varios siglos más en la ciudad. Desde los años 80 se vienen desarrollando excavaciones arqueológicas de urgencia o preventivas en el ámbito de la judería. La mayor parte de ellas no contemplaban la necesidad de documentar estrategias de investigación orientadas al conocimiento de la judería de Jaén, solamente en estos últimos años se ha producido un giro radical de 360º, ya que las actuaciones arqueológicas que se realizan en este ámbito persiguen una serie de objetivos muy concretos: el conocimiento estratigráfico de la configuración espaciofuncional de las distintas fases que forman la judería de Jaén. De esta forma, en esta comunicación analizaremos tres de las intervenciones arqueológicas más importantes que hasta la fecha se han realizado en la Judería: 1. La Excavación de la Plaza de los Huérfanos: con la aparición de las murallas medievales y la puerta de entrada a la Judería, la conocida por las fuentes como Puerta de Baeza. 2. La Excavación Arqueológica en la Calle Rostro y calle Santa Cruz: en pleno centro de la judería y con la aportación de una secuencia ininterrumpida desde el siglo XIII hasta nuestros días. 3. Y por último, hablaremos de la reciente Intervención Arqueológica del gran solar del APA III, donde se ha podido excavar en extensión un gran espacio con una secuencia compleja desde época prehistórica hasta nuestros días, y donde destaca un gran edificio datado en época medieval y del que se ha apuntado que podría ser la sede del Tribunal de la Santa Inquisición. Por último, también analizaremos las diferentes estrategias de difusión, conservación y puesta en valor que se están desarrollando en la judería de Jaén: como la conservación de restos arqueológicos en espacios públicos, la señalización, la difusión turística, la edición de guías, publicaciones, etc.



Comunicación Titulo: La judería nueva de Calatayud. Visión arqueológica José Luis Cebolla Berlanga6 Salvador Melguizo Aísa7 Francisco Javier Ruiz Ruiz8 Entre los siglos XII al XV la aljama judía de Calatayud fue una de las más importantes de Aragón, inmediatamente por detrás de la de Zaragoza. Se hallaba emplazada intramuros, en una zona de difícil orografía en la parte noroccidental de la ciudad, a los pies del denominado castillo de Doña Martina, en un espacio que queda cerrado por la muralla que unía a éste con los castillos de Torre Mocha y de la Peña. Inicialmente contó con cuatro vías de acceso. La principal era la puerta de San Andrés, situada el este, en el comienzo de la cuesta de Santa Ana. La segunda era el postigo de Torre Mocha situada al noreste. La de Toledo se abría en la muralla sur, a la altura del Puente Seco, y la de la Furiega en la muralla oeste. La judería bilbilitana era atravesada por el barranco de las Pozas, hoy nivelado como calle de Ronda Puente Seco. La muralla meridional partía del montículo del castillo de la Peña (hoy Santuario) para atravesar el barranco y girar barranco abajo hacia la puerta de Terrer. Justo delante de la puerta de Toledo se hallaría el puente (Puente Seco) que permitía el acceso a la iglesia de la Peña salvando el cauce del barranco y que conducía mas allá hasta el cementerio judío. Aunque la judería ya había sido objeto de algunas intervenciones arqueológicas de carácter puntual, por ejemplo en la actual ermita de la Consolación (antigua Sinagoga Mayor), entre los años 2005 y 2008 hemos podido excavar una superficie de 2.430 m2 en tres solares colindantes delimitados por las calles Barrio Nuevo, Ronda de Puente Seco y Subida de la Peña. Pese ha hallarse a escasos metros de la puerta de Toledo, son muy escasas las fuentes históricas que hacen referencia a la ocupación medieval de esta zona, situada en la margen derecha del antiguo barranco de las Pozas y al exterior de la muralla meridional de la aljama. Sin embargo se ha podido documentar un conjunto de edificaciones que jrrcadix@hotmail.com arq1960@gmail.com 8 smelguizo@gmail.com 6

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ofrecen una densa trama urbana que urbanísticamente responde a una ampliación a extramuros de la ciudad. El inicio de su ocupación se sitúa hacia mediados/segunda mitad del siglo XIII y presenta un final claro en 1362 debido a la destrucción que supuso el sitio militar impuesto por Pedro I para la conquista de Calatayud durante la Guerra de los dos Pedros. Posteriormente esta zona se abandonará y sobre sus ruinas se acumularán los residuos provenientes de la reconstrucción de la ciudad, como confirma el registro arqueológico con un enorme basurero que arroja un altísimo porcentaje de producciones cerámicas del siglo XIV (Teruel. Paterna, Manises,…), quedando hasta bien entrado el siglo XX como áreas de trabajo agrícola (las eras de Terrer). Recientes trabajos de investigación han planteado, a partir de las fuentes documentales pertenecientes al siglo XV, la definición concreta de los diferentes barrios que conformaban la judería calatayubí: Burgimalaco, Villanueva y el Varranco. En el siglo XV Burgimalaco o barrio del Rey se define en la margen derecha del barranco de las Pozas, con límite occidental en el llamado Monte viexo o montículo de la Peña, al norte en la actual calle del Barranco de las Pozas, a oriente en la misma calle Ronda Puente Seco y al sur en la actual calle de la Escalera de la Peña, por donde discurría la desaparecida muralla donde se emplazaba la puerta de Toledo. Comparando los registros arqueológico y documental podemos apuntar que antes del siglo XIV en la margen derecha del barranco de las Pozas existían nuevas zonas de residencia. En la parte alta, junto a la puerta de Toledo y al exterior de la muralla meridional de la judería se habían instalado nuevas viviendas que a juzgar por los restos cerámicos de carácter ceremonial localizados debieron pertenecer a la mencionada comunidad. Los hallazgos de varios fragmentos de hanukiyas en el interior de las viviendas excavadas, elementos únicamente utilizados por la comunidad hebrea, nos permiten plantear la realidad de una ampliación del barrio judío de Burgimalaco durante el siglo XIII al sur de la calle de la Escalera de la Peña, límite meridional amurallado de la aljama, que fue destruido en el gran asedio castellano de 1362. Cabe recordar que uno de los principales puntos de ataque, con gran número de maquinaria pesada de guerra, fue contra el castillo de la Peña y la puerta de Toledo.


Solar de la calle Barrio Nuevo nยบ 1 y calle Ronda Puente Seco (Calatayud,


Comunicación Titulo: La Judería conocimiento9.

de

Tarragona:

límites

y

horizontes

para

su

Alberto Villuendas Vázquez10 José Javier Guidi Sánchez11 Con motivo de la celebración del presente Congreso exponemos nuestra propuesta de comunicación, cuyo objeto principal de estudio (arquitectónico y urbanístico) es la judería de Tarragona y la puesta en valor de su valor cultural. El 21 de mayo de 2008 el alcalde de Tarragona Josep Fèlix Ballesteros y el presidente de la Asociación de Relaciones Culturales Cataluña-Israel (ARCCI) Andreu Lascorz Arcas, firmaron un convenio de colaboración para recuperar la memoria histórica judía en Tarragona12. El proyecto planifica la recuperación del valor cultural, para lo que se están redactando una serie de planes directores, musealización y elaboración de rutas culturales por la ciudad. Este estudio se enmarca en el contexto de puesta en valor y recuperación del patrimonio histórico hebreo en la ciudad. Un hito significativo son las intervenciones arqueológicas que desde noviembre de 2008 tienen lugar en Ca la Garsa y que tienen su origen en 2007, cuando estas primeras actuaciones tuvieron como objetivo la consolidación de los arcos góticos, la limpieza del solar y su cerramiento perimetral. Las excavaciones extensivas permitirán determinar la estructura de la casa. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 70000 euros. El área de la judería fue intervenida ya en los años 70 por P.M.Berges. La integración de los datos arqueológicos y el uso de la tecnología SIG nos permite definir la evolución de esta área de la judería desde sus antecedentes tardorromanos hasta finales del 9

.El presente texto y dossier planimetrico forman parte de un trabajo más amplio sobre los orígenes y el desarrollo de la ciudad romana y medieval de Tarragona, realizado en el marco del SETOPAN (Seminario de Topografía Antigua) de la Universidad Rovira i Virgili (2007-2009), y cuyas conclusiones generales respecto al periodo antiguo se presentarán en el Congreso de Homenaje a Theodor Hauschild sobre Técnicas Constructivas, organizado por la RSAT (Real Sociedad Arqueológica Tarraconense), la Universidad Rovira i Virgili y el Instituto Catalán de Arqueología Clásica en Tarragona en enero de 2009. 10 Estudante-colaborador del SETOPAN (Universidad Rovira i Virgili) 11 Estudante-colaborador del SETOPAN y Becario del ICAC (Instituto Catalán de Arqueología Clásica), DOGG. núm. 4728. 12 El área de la judería de Tarragona forma parte del conjunto arquitectónico de la Parte Alta de la ciudad, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2001. La candidatura de Tarragona 2016 a Capital Cultural impulsa el estudio.


s. XIV dC. Las abundantes inscripciones hebreas y los materiales que hay en el Museo Bíblico complementan el material arqueológico que no ha sido estudiado en profundidad y puesto en común. Estos hallazgos, realizados a lo largo del s. XIX y XX en el área de la judería y la ciudad de Tarragona, permiten definir, junto a la abundante documentación textual, una sociedad activa y compleja. Por otro lado el análisis de la cartografía histórica y su tratamiento informático son instrumentos que complementan la arqueología de la arquitectura a la hora de definir urbanística y funcionalmente la judería. A partir del 1391 los judíos son instalados en un sector determinado de la ciudad. Dos años después se redefinió el status de éstos en Tarragona, quienes la habitaron hasta su expulsión en 1492. La judería estaba compuesta por las actuales calles de la Portella (donde se ubicaba una de las puertas de acceso), la calle Granada, y las plazas Dels Àngels y De Rovellat. La integración de los datos nos permiten definir los espacios que conformaban la judería en época medieval (especialmente calles de Portella y de Talavera), compuestos por una sinagoga, una escuela, unos baños, carnicería, locales comerciales, etc. La prolongación sur de la actual calle Granada conformaba parte de la vida de la judería entorno al denominado Forat Micó y la Portella dels Jueus. Una espacio abierto central, plaza, articulaba el complejo, condicionado por las antiguas estructuras romanas junto a la sede del ICAC. Las fachadas y bóvedas del témenos de recinto altoimperial delimitaba los espacios. La judería quedaba así encajada entre la plaza de representación del s. I dC. y la muralla republicana del II aC., en un sector que en época medieval estaba plenamente influenciado por el Castillo del Rey. Arqueológicamente tenemos constancia de que la judería de Tarragona se adaptaba a las monumentales estructuras tardorromanas que constituían el área. Estas estructuras son todavía visibles en la Plaça Rovellat, que han sido identificadas como un posible templo visigótico consagrado a San Pedro (abundante material decorativo cristiano, enterramientos, Oracional de Verona…). La judería de Tarragona guarda similitudes con la de Tortosa, Falset, Valls… y otros núcleos medievales del territorio inmediato de la ciudad que habrán de ser reexaminados. La revisión y puesta en común de los datos relativos a las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en el área, el análisis de la cartografía histórica, y el estudio regresivo y documental nos permite restituir el pasado de una de las juderías más importantes del litoral mediterráneo en la Península Ibérica. La puesta en valor de este área cultural urbana se desarrollará en paralelo a las nuevas intervenciones, la musealización del área arqueológica y la posterior difusión de un patrimonio que es de todos.



SEGUNDA SESIÓN JUDERÍAS Y POBLAMIENTO JUDÍO Moderador Francisco de Asís Veas Arteseros, Univ. de Murcia COMUNICACIONES: • La presencia judía en la divisoria meridional del reino de Valencia en la Baja Edad Media (s. XIII-XV). María García Samper • Fuentes materiales y documentales para el estudio de las relaciones del monasterio cisterciense de Santa María de Piedra con las juderías del entorno. Herbert González Zymla • Hebreos Barceloneses en el condado de Manresa (siglo XI): siguiendo sus pasos por una zona rural. Joan Salvador i Montoriol • Arqueología judía medieval en Extremadura: historia y ficción. Marciano Martín Manuel • Judio, veçino del dicho castillo e alcaçar de Lorca Judería, poder económico y entorno social en una ciudad de la frontera de Granada (s. XV). Juan Francisco Jiménez Alcázar y Andrés Martínez Rodríguez


Comunicación: Titulo: La presencia judía en la divisoria meridional del reino de Valencia en la Baja Edad Media (siglos XIII-XV) María García Samper Entre los años 1229 y 1245 la Corona de Aragón, consigue la conquista de gran parte de lo que sería el Reino de Valencia. La ocupación de las comarcas septentrionales, hasta Burriana se realiza en 1233, el dominio de la ciudad de Valencia en 1238. Se llega en el año 1245 hasta Biar, pero cuando Jaime II consigue en 1304 firmar la sentencia arbitral de Torrellas, y el tratado de Elche al siguiente año, los territorios de Alicante y Orihuela fueron anexionados al reino de Valencia quedando esta ciudad junto con su territorio como confín meridional del reino de Valencia. Esta comarca fronteriza tuvo un estatus especial, conservó parte de las instituciones castellanas bajo la forma de Procuración o Gobernación General de Orihuela. Esta zona que en su mayoría era musulmana mudéjar comenzó a ser colonizada con la repoblación de cristianos de origen principalmente catalán y aragonés y que junto con los judíos, dio lugar a una sociedad multiconfesional y multicultural, como vemos en el Llibre del Repartiment, donde se reparten heredades a diversos judíos en varias de las particiones entre ellos Vidal, Moisenello, Jacobo de Sabadell, Abraham de Almizran. Aún así son los cristianos quienes tenían plenos derechos en comparación con el resto de las culturas. Tanto la población musulmana como la cristiana mozárabe y la judía que vivía en el reino de Valencia y no se marchó con Zayyan siguieron trabajando en su lugar de residencia, aunque sometía al nuevo gobierno. Con el IV Concilio de Letrán en 1215 se dan una serie de medidas restrictivas contra los judíos, aunque en el siglo XIII, algunos judíos alcanzaron altas cotas de poder, como funcionarios reales. Estas prerrogativas les fueron retiradas en 1283, prohibiendo a los judíos ocupar puesto de responsabilidad sobre los cristianos Después de la peste negra de 1348 y una guerra con Castilla, es a partir de 1370 cuando comienza una etapa de prosperidad que alcanzaría su máximo esplendor en el siglo XV, considerándolo como el Siglo de Oro Valenciano. Pero es desde 1391 hasta que llega la fecha de su expulsión definitiva cuando


se producen la emigración, y las conversiones masivas generadas por las persecuciones y el adoctrinamiento de Tortosa de 1413-14. Con los bautismos adquirieron muchos de ellos el apellido de sus padrinos cristianos, que ha sido topónimo hasta ahora en la zona sur fronteriza valenciana como es el caso de Calderón o Segura, entre otros. Con la creación por parte de los Reyes Católicos de la Inquisición española el 31 de marzo de 1492, firman el edicto de expulsión por que se obliga a marcharse a todos aquellos judíos no conversos. Los que se marcharon y sus descendientes son los sefardies, que a través de los siglos han mantenido vivas la lengua y la cultura de Sefarad, denominación hebrea que designa a España. Foto: Límite sur de la Región Valenciana, donde se observa la Finca “Torre Segura” en el término municipal de Pilar de la Horadada. Segura fue uno de los apellidos empleado por los judíos en su bautismo cristiano.


Comunicación: Título: “Fuentes materiales y documentales para el estudio de las relaciones del monasterio cisterciense de Santa María de Piedra con las juderías del entorno” Herbert González Zymla13 El Real Monasterio Cisterciense de Santa María de Piedra fue fundado por el rey Alfonso II de Aragón a orillas del río Piedra en el año 1195 y poblado con doce monjes procedentes de Poblet, presididos por su primer abad, Gaufredo de Rocaberti. Desde esta fecha, hasta el año 1492, en que se decretó la expulsión de los judíos, Santa María de Piedra mantuvo un conjunto de relaciones socioeconómicas, continuadas en el tiempo, con las juderías del entorno en que se asentaba su dominio señorial. Acaso la relación más intensa y duradera fue la habida por los cistercienses con la Alcaicería de Calatayud, centro artesanal y fabril que era propiedad de los monjes y donde algunos hebreos tenían tiendas y negocios alquilados o arrendados a cambio de una renta. Por razones evidentes, las relaciones socioeconómicas son dobles puesto que se entablaron con los hebreos y con los conversos y tales relaciones económicas han dejado numerosas huellas documentales y pálidos reflejos materiales que se pueden rastrear. La propuesta de la comunicación que aquí se propone consiste en sistematizar el análisis de los documentos que aportan precisiones hasta ahora ignoradas y buscar evidencias materiales que demuestren, desde el plano de la cultura material, tales relaciones. En lo documental contamos con un nutrido número de pergaminos y documentos de muy heterogénea naturaleza que se conservan en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, entre los que se han de destacar los que fueron registrados en el “Libro Cabreo del Monasterio de Piedra”, citado comúnmente como “Lumen Domus Petrae”. A través de los documentos se pueden establecer tres áreas de interacción. La primera afecta a la judería de Calatayud, sin duda la comunidad hebrea que más relación tuvo con Piedra. La segunda es la que afecta a la judería de Teruel, en cuya provincia los monjes de Piedra poseyeron importantes dominios señoriales. Y, por último, la tercera es la intensa relación con la judería de Molina de Aragón, cuyos señores fueron protectores de la abadía cisterciense. En lo tocante a las evidencias materiales conocemos por los documentos que hubo en Piedra una caja, empleada como relicario, donada por uno de los señores de Molina, fabricada por un joyero judío de Molina, a quien se cita en los documentos como “el Padre”. Acaso el testimonio material 13

laocoontetroyano@hotmail.com


más sobresaliente sea el conjunto de tablas y pinturas del retablo relicario del Monasterio de Piedra, cuyo epígrafe permite fecharlo en 1390. Las pinturas son atribuidas razonablemente a Samuel y a Guillén de Leví, pintores de retablos activos en Tarazona de origen y ascendencia hebrea. En las tablas del ciclo del nacimiento de la Virgen y en las tablas del nacimiento de Cristo son fácilmente apreciables epígrafes en hebreo y en árabe, cuya apariencia resulta más bien ornamental. Acaso uno de los documentos más curiosos del Archivo de Piedra sea un pergamino fechado en Medina del Campo el 23 de febrero de 1489 en el que Fernando el Católico pide a los inquisidores de las ciudades de Zaragoza, Teruel, Calatayud, Daroca, Barbastro y otras partes de Aragón que, teniendo en cuenta cómo el monasterio tiene dados censos, treudos y rentas a personas que son presas y condenadas por el crimen de herejía, pueda el dicho monasterio volver a disfrutar de los dichos bienes sin que estos caigan en comiso de los oficiales de la Corte, aplicando procedimiento sumario.


Comunicación Titulo: Hebreos barceloneses en el condado de Manresa (siglo XI) siguiendo sus pasos por una zona rural Joan Salvadó i Montoriol Dep. d’Història Universitat de Lleida Los distintos territorios que desde los tiempos de Carlomagno habían sido organizados en condados en el sector oriental de los Pirineos (conocidos posteriormente como Catalunya Vella, vieja), fueron durante los siglos venideros, hasta el siglo XIII, una gran frontera abierta a Hispania o, lo que es lo mismo en esa época, los territorios peninsulares bajo dominio musulmán. Esta extensa marca o frontera, subdividida en condados, para hacerla eficaz, a su vez con sus propias fronteras en continuo movimiento y transformación, era habitada mayoritariamente por población cristiana romanovisigoda, dirigida primero por una élite franca y pronto por una aristocracia también indígena, en contacto con la civilización musulmana que entonces campaba a sus anchas por Zaragoza, Lleida, Tortosa, Valencia y tres cuartas partes de la Península. Los distintos condados pirenaico-orientales habían sido constituidos en marca o frontera del imperio fundado por Carlomagno, cuyos sucesores residían y se movían por la rivera del Rin (Maguncia, Breisach, ...), tal y como nos dan a entender los privilegios que de vez en cuando expedían a favor de los condes y eclesiásticos (obispos y abades) de la frontera occidental del Imperio carolingio. Conocemos bastante bien esos cristianos condales, y no sólo los grandes, sino también los pequeños, los campesinos y artesanos, la mayoría: sus nombres, sus costumbres, su economía, ... La documentación escrita y la arqueología aportan muchísima información sobre ellos. El repertorio antroponímico de los cristianos, a parte de los menos numerosos nombres grecolatinos y también bíblicos, era mayoritariamente de origen germánico, y no solo visigodo, sino también franco. Ric, poderoso, hard, fuerte (Ricard), Hrod y Horode, famoso y famosa, respectivamente, berth, victoria (Robert), o el mismo Hrod, famoso, que combinado con Gair, lanza, da Roger. También se utilizaban abundantemente, como sufijos, Mir, consejo (Ranemir), Mund, protección (Ramon, muy típico), Ward, guardia (Eduard), entre otros. Las combinaciones de todos esos sustantivos y adjetivos germánicos daban los ya conocidos nombres a la usanza de la época, nombres ligados a la vida de esos hombres y mujeres, por lo general belicosos (si bien los nombres de la mujeres eran a menudo en romance y mucho más inofensivos).


Pero otros colectivos, por supuesto mucho menos ruidosos y, en contrapartida, más discretos, hacen acto de presencia muy de vez en cuando, a juzgar por la documentación conservada –que en Catalunya es mucha- en los campos y viñedos del Llobregat medio, eje vertebrador de la llamada Catalunya Vella, vieja, para distinguirla de la Nova, nueva, fruto de la gran expansión del siglo XII, cuando se adquirieron los reinos musulmanes de Tortosa (1148) y Lleida (1149). Me refiero a musulmanes y judíos. Los musulmanes aparecen más bien como captivos, fruto de las expediciones militares, aunque también habría que tener en cuenta musulmanes libres –se ignora, por el momento, cuál podría ser su proporción, y en qué zonas los había-, tal y como lo muestra el caso de un testigo que se llama Nuredín, en el Llobregat medio también, a finales del siglo X, es decir un siglo después que esta zona hubiese sido incorporada a territorio condal cristiano. Los judíos aparecen como prestamistas, aunque sea un tópico. Entre estos documentos a que me he referido, pergaminos originales, destaca uno fechado el 2 de diciembre de 1029. A la sazón, Durable, hebreo, empeñó al levita o archidiácono –clérigo no sacerdote- Ponç (nombre grecolatino), dos modiatas y media (aproximadamente siete hectáreas), entre tierra y viña, en el territorio de la ciudad de Barcelona, en el término de Cogull antic, antiguo, una casa con tierra por una onza y medio mancús, medio maravedí, de oro cocido de Bonnom, hebreo, que dicho Ponç, levita, le había prestado. Le empeñó todo esto y le dió su derecho para que dicho Ponç, levita, lo tuvise en beneficio hasta que le fuera devuelto el dinero prestado, el vencimiento del cual era el 24 de mayo del año siguiente, el 1030. Si no le fuese devuelto, que dicho Ponç, levita, tuviese plenos poderes sobre los bienes empeñados. Sabemos, pues, que el hebreo en cuestión era de Barcelona, o por lo menos tenía parte de sus bienes, incluida una casa, en dicha ciudad. Esta suposición no es en absoluto gratuita ni baladí, sobre todo teniendo en cuenta que los mejores especialistas en judíos de la Corona de Aragón, y concretamente de la Catalunya altomedieval, niegan la existencia de comunidades hebreas fuera de ciudades enmuralladas o, por lo menos, de burgos fortificados. Así, en los siglos IX a XII sólo detectan y reconocen, dichos especialistas, los calls, o aljamas hebreas, de Barcelona, Girona, Tortosa y algunos de dichos burgos menores, dependientes de la aljama principal. Sería el caso de Figueres en relación a Girona. El documento donde se expone por escrito el pacto entre Durable y Ponç procede del fondo del monasterio benedictino de Sant Benet de Bages, cuya iglesia había sido consagrada medio siglo antes, el 3 de diciembre del año 972, junto al río Llobregat por un noble al servicio del conde de Barcelona y Manresa. Allí es donde supuestamente habitaba el levita Ponç. En Manresa, la ciudad más próxima a la abadía benedictina, no tenemos constancia de comunidad estable hebrea hasta el siglo XIII. Vamos a analizar el nombre de Durable que, por cierto, era más o menos común entre la población cristiana de alrededor del año 1000. Parece ser que en un mundo


cambiante –antaño como ahora- lo durable tiene mucho valor. Así, por ejemplo, Durabile, sacerdote documentado el año 989 en el testamento de otro sacerdote, Bellarone14. Otros Durabile, Durabiles o Durabilis, hasta alcanzar la cifra de veintiuno, entre ellos un sacerdote (como hemos visto) y también un monje, los demás laicos, aparecen a lo largo del siglo X en los condados de Manresa y de Osona, Ausona, con capital en Vic, sitio episcopal -éste último condado comprendía en cierto modo el primero-. Parece ser que los hebreos usaban un nombre del todo parecido a los que utilizaban contemporáneamente los cristianos: Dodat (como vemos en un documento del fondo del monasterio de Sant Llorenç del Munt, sobre Terrassa), o el mismo de Durable, aunque también tenían el propio nombre hebreo: así, Me’ir era el auténtico nombre de Durable, aunque también usaba el segundo, si bien en la forma Durabol, un poco distinta; o Moyse, ebreo, filium condam Bellelo, y aún Natanael que uocant Dodatus, ebreo (ambos aparecen en el mismo documento del fondo de Sant Llorenç del Munt que acabamos de citar). Así, los hebreos barceloneses parecía que estaban en cierto modo integrados en la sociedad cristiana en la que vivían y hacían sus negocios, pero también se les individualizaba, porqué se les añadía su nacionalidad: eran hebreos. Porqué, por el otro lado tenemos cristianos, sobretodo monjes, llamados Elies, Daniel, Salomó y otros nombres bíblicos –aunque nunca Moisès, Abraham, Isaac o José, entre otros, por ser “demasiado” hebreos- o bien Sara y Riquel (Raquel) entre las mujeres que, por contra, tampoco hemos detectado entre el colectivo hebreo, que prefiere más bien, para hombres y mujeres, aquellos nombres en uso entre cristianos relacionados con cualidades espirituales y místicas o bien poéticos, como los de muchas mujeres cristianas (Bella, Preciosa, ...). Debemos concluir que había como una especie de doble personalidad entre los hebreos y las hebreas, que intentaban parecerse, aunque no identificarse, con el cristiano o la cristiana, siguiendo una parte de su moda antroponímica, aquella que les gustaba más, con nombres parecidos pero no idénticos (así Bonnom, Buennombre, un hebreo fabricante de moneda del entorno del año 1000, pero no Bonhom, Buenhombre, reservado a cristianos) conservando así su identidad para todos los quehaceres relacionados con su vida privada, incluyendo los negocios. Concluyendo, creemos que el anàlisis de este y de otros documentos parecidos puede ser útil para un futuro despliegue de la arqueología en zonas rurales, pues aunque seguramente ninguna comunidad hebrea estuviera afinacada de una forma permanente , por lo menos en el siglo XI, fuera de unos pocos lugares urbanos (Barcelona, Girona, Tortosa y algún otro lugar de la Catalunya Vella), aparte de Al Andalus o, lo que es lo mismo, de Sefarad, los hebreos de este rincón de la Península Ibérica, conectado también con el Languedoc y Provenza, sobretodo, pero también con un espacio mediterráneo, europeo, asiático y africano mucho más amplio, en sus desplazamientos conocían también las zonas rurales, como el caso del monasterio 14

Catalunya Carolíngia, Institut d’Estudis Catalans, vol. IV, Els comtats d’Osona-Manresa, tercera part, Barcelona, 1999, doc. 1565, p. 1116-1118.


benedictino de la Catalunya central que hemos puesto como ejemplo, el de Sant Benet de Bages, y llegaban incluso a practicar préstamos u otros negocios en estas zonas vitícolas por excelencia, aunque previamente hubieran tenido que hipotecar sus bienes urbanos a un cargo eclesiástico también urbano, como era un levita o diácono, en este caso de la catedral de Barcelona (Ponç). No pretendo que se vaya a descubrir ninguna sinagoga del siglo X ni XI en el pla de Bages, pero quizás algún día se pueda valorar justamente la presencia de hebreos en él, antes del siglo XIII, cuando tenemos documentada su organización en pequeñas ciudades interiores como Manresa, y capital de aquella antigua comarca. APÉNDICE DOCUMENTAL 1029, diciembre, 2. Durable, hebreo [de la ciudad de Barcelona], empeña a Ponç, levita [de la catedral de Barcelona], dos modiatas y media, entre tierra y viña, en el territorio de Barcelona, en el término del Cogull antic, y una casa con tierra por una onza y medio mancús de oro cocido de Bonnom, hebreo, que dicho Ponç, levita, le había prestado. Le empeña todo eso y le da su derecho para que dicho Ponç, levita, lo tenga en beneficio hasta que le retorne el préstamo, el vencimiento del cual es el próximo 24 de mayo. Si no le devolviese el dinero, que dicho Ponç, levita, tenga plena potestad sobre los bienes empeñados. A. Original: Arxiu de l’Abadia de Montserrat (AAM), Sant Benet de Bages, núm. 87. In nomine Domini. Ego Durabile ebrei, impignorator sum tibi, Pontius, leuita. Manifestum [e]st [e]nim qua debitor sum tibi uncia I et medio mancuso de auro cocto de manu Bononomen hebreo aurifice, a penso legitime pensatos [quod] tu mihi prestasti. est manifestum. Propter ea impignoro tibi infra terra et uinea modiatas II et media meum proprium quod habeo in territor[io B]archinona in terminio de ipso Cucullo antico. Aduenit mihi per ienitorum meorum uel per comparatione seu per omnesque uoces. Que affronta[nt: de] parte circio in uinea de Scluua fratrique suo Auxilio; de aquilonis in uinea de Regina ebrea; de meridie in ipsa strada; de occiduo in torrente. Et in alio loco infra muros ciuitatis Barchinone. Sic impignoro tibi casa cum orto et puteo cum uitis et ficulnea meum proprium. Aduenerunt mihi per ienitorum meorum uel per comparacione uel per ullasque uoces. Que affrontant: de parte circio in calle uel in uia; de aquilonis in orto de Ermomiro Roso; de meridie in alio horto de te impignorator; de occiduo in solario de Bonauita, ebreo. Quantum iste affrontaciones includunt, sic impignoro tibi prefata [hec totum ab integre] et [i]ure tue trado. Et intertantum teneam per tuum beneficium. Et in die quod erit nouem dies infra mense kalendas iunii, istas proximas uenientes sic reddere tibi facio prefata uncia I et medio mancuso de auro cocto sicut superius scriptum est. Et tu reddes mihi istas scriptura sine mora et si ad ipso placito constituto minime fecero et die placitis meis non adimpleuero libera in Dei nomine habeas plena potestate prefata omnia aprehendere, tenere, uindere et facere quod uolueris simul cum exiis uel regresiis earum ad tuum plenissimum proprium.


Quod si ego impignorator aut ullusque homo utriusque sexus qui contra ista impignoratione uenerit pro inrumpendum non hoc ualeat uendicare sed conponat [sic] uel ego componam tibi prefata omnia in duplo cum suam inmelioratione. Et ista impignoratio firma permaneat omnique tempore. Facta impignoratione VII idus december [sic] anno XXXIIII regnante Roberto rege. '‫אני מאיר המכונה דורבול ב''ר נתן עשיתי משכונה זו לדון פונצו בשביל שבעה זהובים וחצי זה מיד ר‬ ‫ עד זמן ששה חדשים ופייסתי לחותמה בראש חדש טבת שנת תשעים ואם אתן לו‬/ ‫יצחק ב''ר משה‬ ‫ אלא בפני עדים עדי ישראל בלא שום תרעומת יהודה ב''ר שלמה יוסף ב''ר משה‬/ ‫ממון זה לא אתננו‬ [Yo, Me’ir, apodado Durabol (=Durabile), hijo de Rabí Natan, he hecho este préstamo (o hipoteca) a Don Pontso (Fontso=Pontius), por siete monedas de oro y media, a través de Rabí Isaac, hijo de Rabí Moisés, / hasta un periodo de seis meses, y he fijado su plazo el primero del mes de Tevet del año noventa. Sólo le daré este dinero / ante testigos de entre los israelitas, sin que haya ninguna disputa. [Firman:] Judá, hijo de Rabí Salomón; José, hijo de Rabí Moisés]. + Ermemirus, presbiter exarator (signo) die et anno prefixo. Nota: pergamino en mal estado de conservación en algunas de sus partes por manchas de humedad, sobre todo en los costados; pero en general no afecta la lectura correcta del texto. Unos trece marcas de pliegos verticales.


Comunicación:

Titulo: “Arqueología judía medieval en Extremadura: historia y ficción” Marciano de Hervás15 La arqueología judía medieval en la Comunidad Autónoma de Extremadura apenas tiene historia. Plasencia es la única ciudad extremeña que ha dedicado un programa a la arqueología judía medieval. Se han efectuado intervenciones en distintas áreas de la ciudad. Concretamente en la zona de la Mota, sede de la judería y sinagoga primitiva. También en una de las cámaras del Parador Nacional de Turismo, lindera con el lienzo de la muralla de la ronda de Higuerillas, judería antigua, con motivo de los trabajos de consolidación que se están realizando en la actualidad. Por último cabe destacar el proceso de adecuación y limpieza del área de la necrópolis judía de El Berrocal realizado por la Junta de Extremadura en 2008. Cabe añadir el proyecto de prospección arqueológica planificado por el ayuntamiento de la ciudad de Coria, en 1999, dentro del programa cultural Interreg II, Red de Juderías de Diputación de Cáceres, financiado por el Fondo Social Europeo. El contenido del proyecto fue expuesto en el 3º Congreso “Terrenos” da Arqueología da Península Ibérica, celebrado en Vila Real (Portugal), y recogido en las actas. Estaba previsto realizar una serie de catas en el huerto de la vivienda de la calle de la Sinagoga número 4, en las inmediaciones de la antigua sinagoga medieval. El objetivo del programa era localizar «el bañadero de los judíos», que hemos documentado en uno de nuestros trabajos de investigación, según consta en las escrituras del archivo catedralicio de Coria. Sin embargo, el programa de prospección no se ejecutó. El motivo esgrimido en su día por el ayuntamiento fue los problemas que ocasionaría el hallazgo del citado patrimonio material judío en un espacio privado de la ciudad. Otro de los vestigios materiales judíos más importantes de Extremadura, sobre los que no se ha realizado ningún trabajo de campo, es la sinagoga de la judería nueva de Trujillo (Cáceres). Está situada en la calle Tiendas número 810. Conserva el dintel de entrada de la puerta de la sinagoga, de fábrica de cantería labrada. Tiene una inscripción en caracteres hebreos del versículo 118 de Salmos, en estado de deterioro.

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mdehervas@portalatino.net


La epigrafía hebrea se conserva en su emplazamiento original. Recientemente se ha descubierto una de las jambas de granito compuesta por diversas piezas de cantería de traza irregular. El capialzado está formado por una bóveda de arco de medio punto rebajado. La otra jamba se halla oculta tras el encalado de la pared. En el reverso de la puerta sinagogal apreciamos las dos protuberancias de los quicios de la puerta. En 1975, con motivo del proceso de intervención arqueológico en las inmediaciones del templo de Diana, en Mérida (Badajoz), tuvo lugar la demolición de la sinagoga medieval, transformada en iglesia bajo la advocación de santa Catalina tras el edicto de expulsión de los judíos. Un estudio mas racionalizado del proceso de intervención quizá habría evitado la destrucción del edificio, del que solo se conservan fotografías del proceso de demolición y dos de las paredes exteriores. Los problemas de identificación de vestigios materiales de dudosa filiación hebrea, clasificados en el inventario patrimonial como legado material judío, también tienen su correspondencia en la arqueología extremeña. Concretamente en la seudosinagoga de Valencia de Alcántara (Cáceres), ubicada en la calle Gasca número 38. No hemos hallado, ni tenemos conocimiento, de ninguna evidencia documental de archivo sobre la ubicación de la sinagoga valenciana. Tampoco nos consta ninguna referencia en la tradición literaria y oral, como ya apuntara en su día el profesor José Luis Lacave. Ello no ha sido obstáculo para que se llevara a cabo un trabajo de intervención arqueológica, en 1999-2000, en el que no apareció ningún resto material patrimonial que identificase el edificio con la cultura hebrea. No obstante el edificio ha sido rehabilitado, de cara a la galería, como sinagoga turística.


Foto: "Seudosinagoga de Valencia de Alcรกntara (Cรกceres)"


Comunicación Titulo: “Judio, veçino del dicho castillo e alcaçar de Lorca”. Judería, poder económico y entorno social en una ciudad de la frontera de Granada (s. XV). Juan Francisco Jiménez Alcázar Director del Centro de Estudios Medievales de la Universidad de Murcia. Andrés Martínez Rodríguez Director del Museo Arqueológico Municipal de Lorca. La constatación documental de la presencia de judíos en el enclave de Lorca, punto estratégico de Castilla frente a los nazaríes granadinos, era una evidencia para los investigadores desde hace mucho tiempo. Su asiento se produce desde el mismo momento de la conquista alfonsí tras la sublevación mudéjar de 1264-66, pero las noticias que hemos podido conservar, concentradas casi todas en documentación de tipo fiscal de la Corona castellana, son escasas y con información bastante parca. La intervención aragonesa de finales del siglo XIII tampoco arroja mayores noticias, hecho que contrasta con lo sucedido en otras aljamas del antiguo reino de Murcia. Los años de dominación posterior por parte de don Juan Manuel no palian esa penuria informativa acerca de los vaivenes del elemento judío en plena vanguardia fronteriza. Son notas puntuales las que van salpicando la existencia de judíos en Lorca a lo largo del siglo XIV y cuyo punto de inflexión más interesante va a estar representado por la predicación de San Vicente Ferrer, ya a comienzos del XV, momento en que la tradición historiográfica había asentado la desaparición de una comunidad judía estable. Este suceso y la carencia de alusiones documentales, con alguna excepción muy puntual, han originado que a lo largo de los años en los que se asentaba la historia de la ciudad y, por ende, de las juderías murcianas y peninsulares, la comunidad lorquina pasase desapercibida hasta hace poco menos de dos décadas. Desde comienzos de la década de los noventa del pasado siglo, una monografía del Dr. Veas Arteseros e investigaciones puntuales de los autores de esta comunicación, pusieron sobre la mesa la definición de una comunidad judía en Lorca localizada en el solar de su fortaleza. Pero sin duda, ha sido a raíz del afloramiento arqueológico de la judería al pie de la torre del homenaje


del castillo lorquino, y el descubrimiento de unos restos excepcionales concentrados en la sinagoga, cuando esta cuestión ha tomado un cariz importante en el conjunto de las juderías hispánicas; este evento congresual es la mejor muestra de lo que decimos. Ello, al margen de las intervenciones y protagonismo arqueológico de los restos, ha permitido también sacar a la luz el desarrollo cotidiano de los judíos que allí vivían y, en definitiva, quiénes eran. Éste va a ser el grueso de nuestra aportación, cubierta por notas diversas documentales procedentes sobre todo de archivos nacionales, donde analizamos las características de determinados judíos localizados en el marco de la ciudad de Lorca y desenvueltos en pleno contexto fronterizo con la Granada islámica. El poder económico de algunos de sus integrantes fue muy importante, documentados como señores de ganado, y que manejaban cantidades altas de dinero según recogían los oficiales reales. Estos judíos, inmersos en el ámbito fronterizo (con todo lo que ello comporta de negocio, espionaje, traducción, rescate de cautivos y contrabando), tuvieron un protagonismo específico en los años posteriores al decreto de conversión, pues el abandono del solar de la judería (y en consecuencia de la sinagoga), coincidió con tres factores decisivos para el final de su presencia en Lorca. Por un lado, el desarrollo de la repoblación hacia Granada, donde muchos marcharon como cristianos nuevos. Por otro, el afianzamiento de los contactos con las antiguas juderías granadinas que lograba, con la conquista, un establecimiento de redes familiares (y económicas) sólidas en el ámbito de la Castilla del Siglo de Oro. Y por último, el abandono propiamente del castillo de Lorca como tal infraestructura funcional, que supuso el arrinconamiento de la judería y de sus restos al margen de la vida cotidiana habitual en la ciudad, localizada ya de manera completa entre los muros de la antigua madina y los arrabales amurallados. El fenómeno converso en la ciudad del Guadalentín vino a configurarse así en uno de los más particulares de Castilla, siendo una situación peculiar el resultado de representar una judería casi inexistente para la Historia hasta hace bien escasa fechas y una comunidad conversa muy activa a lo largo del XVI, mostrada además por ese mismo discurso histórico. Esta comunicación intenta paliar esa incongruencia.


Castillo de Lorca (Murcia)


TERCERA SESIÓN SINAGOGAS ARQUITECTURA RELIGIOSA Moderador Jorge A. Eiroa Rodríguez, Univ. de Murcia Ponencia • Estudio arqueológico de la sinagoga del castillo de Lorca. Ana Pujante Martínez Co-directora de las excavaciones del Castillo de Lorca COMUNICACIONES: • La sinagoga de Lorca tras las actuaciones realizadas en el año 2008. Juan Gallardo Carillo y José A. González Ballesteros • El complejo Sinagogal de “El Prao de los Judíos” (Molina de Aragón, Guadalajara). J. Alberto Arenas Esteban • El programa iconográfico de la sinagoga del Samuel ha-Levi o del Tránsito. Daniel Muñoz Garrido •

Caracterización formal de las yeserías de la sinagoga del castillo de Lorca. Identificación de conjuntos. Manuel Pérez Asensio y Paula Sánchez Gómez

Metodología y técnica de elaboración de las decoraciones en yeso de época mudéjar a través de las técnicas de análisis de las yeserías de la sinagoga de Lorca. Ramón Francisco Rubio Domene

• Restauración de las yeserías gótico-mudéjar de la sinagoga del castillo de Lorca: método de investigación para la reintegración basado en la geometría y las técnicas artísticas. Jesús Mendiola Puig y Enma Zahonero Moreno •

Técnica constructiva y decorativa de las yeserías medievales: La sinagoga del Castillo de Lorca- La mezquita Mayor de Granada. Eva Moreno Leó


Ponencia • Estudio arqueológico de la sinagoga del castillo de Lorca Ana Pujante Martínez Co-directora de las excavaciones del Castillo de Lorca

MOTIVO DE LA EXCAVACIÓN ESTADO DE INVESTIGACIÓN EQUIPO TÉCNICO SITUACIÓN Y CONTEXTO ARQUEOLÓGICO CARACTERÍSTICAS TOPOGRÁFICAS EL MÉTODO Y PROCESO DE EXCAVACIÓN DE LA SINAGOGA ESTRATIGRAFÍA. NIVELES ESTRATIGRÁFICOS LOS RESTOS DE CULTURA MATERIAL ASOCIADOS ANÁLISIS CONSTRUCTIVO ESTUDIO PARIETAL TÉCNICA Y FÁBRICAS. ANÁLISIS ESPACIAL DISTRIBUCIÓN DEL ESPACIO ELEMENTOS DE LA SINAGOGA EL ESTUDIO DE GABINETE LOS RESTOS MUEBLES CERÁMICOS EL VIDRIO NUMISMÁTICA METAL


RESTOS DE MADERA ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS YESERÍAS AZULEJERÍA APROXIMACIÓN CRONOLOGÍA TIPOLOGÍA Y PARALELOS. CONTEXTO HISTÓRICO FUENTES Y DOCUMENTACIÓN ESCRITA. CONCLUSIONES.

Vista de la Judería del Castillo de Lorca


Comunicación: Titulo: La sinagoga de Lorca tras las actuaciones realizadas en el año 2008 Juan Gallardo Carrillo José Ángel González Ballesteros Las actuaciones fueron motivas en base al proyecto de consolidación y adecuación de los restos arqueológicos promovida por Turespaña en el marco de las obras de construcción del Parador de Turismo. Dicha actuación consistió en una primera intervención dentro del plan de rehabilitación y puesta en valor del conjunto de restos arqueológicos integrado en el proyecto de obra. Una de los principales objetos fue la intervención en la sinagoga de la judería de Lorca. En este sentido los trabajos de consolidación permitieron documentar nuevos elementos del conjunto de la sinagoga, además del registro de nueva documentación gráfica que han permitido profundizar en el reconocimiento de sus partes. Dentro del proceso de trabajo se han podido precisar nuevas aportaciones al programa decorativo mediante azulejería, que han desvelado la composición definitiva que componía la “vía sacra”. Se trata de un pasillo que comunica el hejal (nicho donde se guarda la torá) con la zona de lectura o bimá. Por otro lado, se han precisado las diferentes capas de enlucido que reviste el interior de las paredes así como otros datos que marcan la presencia de grafitis en su interior. A su vez la zona de la bimá y de los rebancos perimetrales, tras los trabajos de limpieza, permiten definir claramente las improntas de madera con que contaron los diferentes elementos elaborados con este material, destacando principalmente el lugar de lectura. De este espacio central, los trabajos realizados aportan nuevas valoraciones al conjunto. Así mismo otra de las contribuciones más interesantes ha sido la revisión de las medidas mediante el cálculo taquimétrico con estación total y la ejecución de técnicas fotogramétricas tanto para alzados como para la planta del edificio. Este hecho está permitiendo concretar el modelo de techumbre así como su sistema de sustentación, a la vez que el cálculo del volumen real interior con que debió de contar. De la parte exterior se perciben elementos que configuran la plaza como espacio de encuentro y de transición al interior del edificio. Sobre los accesos se perfilan un lenguaje de tránsito que obedece a la propia estructuración del


edificio, con un vano de entrada por el vest铆bulo y un vano de salida por la sala de oraci贸n. En definitiva se muestran nuevos elementos a tener en cuenta junto a los ya definidos en otros estudios.

Vista de la Sinagoga finales del 2008.


Comunicación Titulo: El complejo sinagogal de “El Prao de los Judíos” (Molina de Aragón, Guadalajara) J. Alberto Arenas Esteban∗ Con esta contribución se pretenden someter a discusión algunos aspectos relativos a la sinagoga hallada en el denominado “Prao de los Judíos” de Molina de Aragón, en la provincia de Guadalajara. Tras describir desde un punto de vista constructivo los restos exhumados en el yacimiento se abordarán cuatro aspectos básicos: 1º) La lectura secuencial de los restos 2º) Su o sus posibles restituciones volumétricas. 3º) El análisis de los elementos fijos documentados en su interior y su posible significado litúrgico. 4º) La posible relación que mantiene la sinagoga con un edificio de grandes dimensiones adyacente y, en consecuencia, la existencia de un complejo urbano que rebasase las funciones estrictamente religiosas. Estos aspectos se tratarán más como interrogantes a resolver que como hechos consumados, pues lo fragmentario de los restos, unido a la escasez de datos contrastables, obligan a observar la máxima cautela. No obstante, la similitud de algunos elementos internos documentados en Molina con los hallados en la sinagoga de Lorca, podrían estar aportando una información realmente novedosa sobre la configuración interna de algunas sinagogas medievales hispanas, materializada en elementos de carácter litúrgico de ∗

Centro de Estudios de Molina y Alto Tajo (CEMAT): arenas@cematmolina.com


carácter fijo que en los casos las sinagogas medievales conservadas como las toledanas de El Tránsito y Santa María la Blanca o la de Córdoba, habrían desaparecido como consecuencia de las remodelaciones efectuadas durante su conversión en templos cristianos.

VISTA AEREA DE LA SINAGOGA DE EL PRAO DE LOS JUDÍOS


Comunicación: Titulo: El programa iconográfico de la Sinagoga de Samuel ha-Levi o del Tránsito Daniel Muñoz Garrido Universidad de Granada La sinagoga del Tránsito -fundada por Samuel ha-Levi, almojarife de Pedro I y construida con su beneplácito -es el testimonio material más importante que el patrimonio hispano conserva del paso de la cultura judía por la Península Ibérica Este edificio toledano del siglo XIV ha sido estudiado generalmente desde la óptica de la filología hebrea, debido a la importancia de sus inscripciones epigráficas. Mi interés, sin embargo, reside en plantear el estudio de la sinagoga desde la perspectiva de la historia del arte, por lo que mi análisis se centra en la relación que existe entre la epigrafía y los motivos decorativos. Con este fin, he utilizado algunas de las estrategias interpretativas desarrolladas por algunos estudiosos del arte hispanomusulmán, novedosas con respecto a la investigación de edificios judíos. Es sabido que el paso del tiempo y los cambios en las mentalidades provocan la descontextualización del hecho artístico. En este sentido, la comprensión de los discursos simbólicos sólo será posible profundizando – de forma casi arqueológica -en las mentalidades que les dieron vida, en los significantes y en los significados encriptados en ellos y que son, por tanto, esquivos a nuestras miradas contemporáneas. En este trabajo propongo, a través del estudio de la conexión entre la epigrafía y la decoración de la sinagoga, la existencia de un programa


iconográfico que -basado principalmente en el libro del Génesis además de en otros referentes culturales judíos plasmaba un discurso político y religioso que el espectador de la época, conocedor de las escrituras, podía fácilmente percibir, entender e interpretar.


Comunicación Titulo: Caracterización formal de las yeserías de la sinagoga del Castillo de Lorca. Identificación de conjuntos.

Manuel Pérez Asensio16 Paula Sánchez Gómez17

La presente comunicación pretende exponer algunas de las características del conjunto de materiales realizados en yeso que formó parte del programa decorativo de la sinagoga de la judería del castillo de Lorca (Murcia). Este trabajo supone una ampliación de los datos y de la metodología ya expuesta en el artículo “Las yeserías de la sinagoga del castillo de Lorca (Murcia)”, presentado en el Catálogo de la Exposición Luces de Sefarad. A partir de un gran conjunto indiferenciado de yesos depositado en el Museo Arqueológico Municipal de Lorca, procedimos al análisis formal y técnico de los fragmentos aplicando una metodología que ha permitido la reconstrucción de una serie de conjuntos. Se ha atendido fundamentalmente a una serie de variables perceptibles a nivel visual: - Características de la técnica constructiva: proceso constructivo y el sistema de aplicación de las decoraciones en el paramento. - Características materiales: análisis visual de la materia prima utilizada en las yeserías.

16 17

manuelperease@yahoo.es paula.sanchez.ext@juntadeandalucia.es


- Características de la técnica decorativa, atendiendo a la ejecución de la decoración, los motivos y diseños decorativos y los tratamientos superficiales. - Características del estado de conservación. A partir de los grupos conformados y atendiendo a las características formales de la decoración, procedimos a la analogía con otros repertorios de las mismas secuencias crono-culturales. La consulta de una serie de paralelos decorativos y tipológicos realizados en yeso, junto el análisis de las variables de estudio descritas, permitió poder precisar desarrollos compositivos fiables. De esta manera se pudieron identificar dieciocho conjuntos, de los cuales diez fueron reintegrados parcialmente para la citada Exposición. A estos grupos habría que sumar los fragmentos de dos arcos, que si bien no formaban parte de las yeserías de la sinagoga, fueron recuperados en otros espacios de la judería. En esta comunicación pretendemos mostrar de una manera concisa y sencilla las características de las yeserías y, fundamentalmente, las pautas del proceso metodológico que nos ha permitido formar cada uno de los conjuntos expuestos a partir de las variables señaladas anteriormente, lo que nos permitirá incidir en las características particulares y definitorias de cada grupo y en el desarrollo de conclusiones globales sobre la decoración en yeso en la sinagoga lorquina. De esta manera, tratamos de completar la participación realizada en el Catálogo de la Exposición y mostrar el estudio de las yeserías realizado a lo largo del año 2008 con el objetivo de aportar una comprensión integral del material y de la metodología empleada.


Conjunto 1. Arco trilobulado. Arco del aron ha-qodesh de la sinagoga del Castillo de Lorca


Comunicación: Titulo: Metodología y técnica de elaboración de las decoraciones en yeso de época mudéjar a través de las técnicas de análisis.

Ramón Francisco Rubio Domene18 Jefe del Taller de Restauración de Yeserías y Alicatados del Patronato de la Alhambra y Generalife.

El interés del estudio a realizar sobre estas yeserías, radica en poder ver como utilizan el sulfato cálcico para la ejecución de este tipo de decoraciones, sin ningún aditivo más que acelere o ralentice su fraguado. Utilizando esta variedad de yeso negro para las decoraciones de talla directa. Una talla directa que implica una serie de motivos diseñados para este fin de la labra del yeso, acogiéndose a un mayor tamaño y simplicidad de los motivos que permitan su repetición en un espacio razonable de tiempo, sin perder por ello su belleza y elegancia. Todo un sistema de trabajo creado por un taller artesanal que aunque dentro de un mismo espacio de tiempo como es el siglo XIV-XV, no deja de ser totalmente distinto a los trabajos artesanales que realizan a unos pocos de cientos de kilómetros los alarifes alhambreños bajo la corte Nazarí. Por tanto el método de trabajo del material, se podría establecer como el mismo para las yeserías del periodo Nazarí, que para las catalogadas como creaciones mudéjares de la zona de Lorca. Sin embargo el conocimiento de ese modo de trabajo artesanal, se hace más interesante cuando a través de los 18

ramonf.rubio@juntadeandalucia.es


métodos de análisis con la Difracción de Rayos X, microscopia petrográfica o el microscopio electrónico (SEM), se puede afirmar o desmentir que la diferencia solo atiende a los motivos decorativos fruto de sus fuentes de inspiración o de influencias de otras decoraciones, donde se esconde todo un mundo de simbología con un trasfondo de religión.

Conjunto 7. Panel de ruedas y triángulos curvos. Yeserías del arón ha-qodesh de la sinagoga del Castillo de Lorca


Comunicación: Titulo: Restauración de las yeserías gótico-mudéjares de la Sinagoga del Castillo de Lorca: Método de investigación para la reintegración basado en la geometría y las técnicas artísticas. Jesús Mendiola Puig19 Emma Zahonero Moreno Los trabajos de restauración de las yeserías gótico-mudéjares de la Sinagoga del Castillo de Lorca se llevaron a cabo en dos fases: una primera de consolidación y limpieza de los fragmentos de yeso encontrados (llevados a cabo previamente, en el momento de su excavación) y otra de reintegración volumétrica, que es sobre la que vamos a tratar en ésta comunicación. A su vez ésta se dividió en una investigación previa y la posterior ejecución de los paneles: 1. Investigación: El estado de conservación de dichas yeserías era absolutamente fragmentario y sólo en un muy bajo tanto por ciento, los fragmentos casaban entre sí, con lo cual, no se conseguía construir ningún objeto con ésta metodología, que es la habitual en éstas ocasiones, (salvo en el caso de tres paneles, que conservaban más fragmentos, de los cuales algunos casaban entre sí). Agotada la metodología habitual, para el resto de fragmentos se hizo necesaria una investigación multidisciplinar de las yeserías20, por varios objetivos, entre los que se encontraba la identificación de los diseños de los paneles para su posterior reintegración volumétrica. Tras un previo análisis del material excavado, dedujimos que muchos de los paneles eran diseños de simetría central, y sistemas de cubrición de plano (redes modulares) con motivos de estilo gótico. Con la aplicación de reglas básicas de geometría plana conseguimos averiguar las redes modulares y los motivos de simetría central a raíz de fragmentos que contenían el mínimo de información necesaria para su reconstrucción y compararlos con múltiples paralelos estilísticos de la época aportados por el equipo de arqueólogos. Se buscaron los diseños de: www.mvarte.com Con un equipo de arqueólogos formado por Manuel Pérez Asensio, Eva Moreno León, Paula Sánchez Gómez y Frederike Koch.

19 20


- Los elementos básicos decorativos del módulo: flamas, triángulos de relleno, flores de cuatro hojas,… - El propio motivo o tema base21. - Y si los fragmentos lo permitían, la red modular que ordenaba los motivos dentro del panel o el diagrama de simetría central, en el caso de dibujos que se generan con figuras geométricas que centralizan el diseño. Además y sobre todo con el trazado de los arcos ciegos y el Aarón ha-qodesh, pretendíamos a través de los restos de los arcos de circunferencia, averiguar el centro y el radio de la misma, para reconstruirlos. Otro de los objetivos de la investigación, que nos daría a su vez claves para la composición de los paneles, fue la elaboración de las reproducciones con herramientas, técnicas y procedimientos propios del oficio, para más tarde analizar sus marcas características, las posibilidades y limitaciones de la técnica, reflexiones sobre los tiempos de trabajo o jornadas, etc… 2. Reintegración de los paneles: El método seguido, asistido por la geometría y las técnicas artísticas propias de los alarifes mudéjares, nos permitió reconstruir los diseños de los paneles a partir de dichos fragmentos y situar los mismos en posiciones relativas dentro de los diseños para su posterior exposición. Como restauradores de obras de arte, nuestra tarea consistió en la reconstrucción de dichos paneles, o de los motivos en los casos en los que no había información suficiente. Para los trabajos de restauración era necesario el diseño de los paneles a escala 1:1, para posibilitar la ejecución del diseño y la inclusión de los fragmentos en sus posiciones relativas. Se llevaron a cabo los trabajos de reintegración, primero, realizando un modelado en barro e incluyendo en el diseño los fragmentos originales, para después sacar un molde de todo y positivarlo, con los fragmentos incluidos, en yeso. Posteriormente se decidió un cambio de método de reintegración, puesto que el modelado dotaba a la pieza resultante de un acabado diferente al propio de una obra tallada, (como eran los originales). Tras la investigación sobre la técnica tradicional, se decidió incluir los fragmentos originales en una placa de yeso, y posteriormente tallarla, como hacían los alarifes mudéjares. 21

Utilizo los términos “tema base” y “diagrama de simetría central”, tomándolos como vocabulario especializado del artículo de José Antonio de la Rosa “La arquitectura islámica como forma controlada. Algunos ejemplos en Al-Ándalus”, ya que, en general, según nos refiramos a geometría euclidiana, artes aplicadas, o cristalografía, se utilizan distintos términos para los mismos conceptos geométricos.


Distintas fases de trabajo de moldes y reintegraciones de las yeserĂ­as.


Comunicación Titulo: Técnica constructiva y decorativa de las yeserías medievales. La sinagoga del Castillo de Lorca - La mezquita Mayor de Granada. Eva Moreno León22 Arqueóloga El presente trabajo tiene como finalidad el estudio de las técnicas constructivas y decorativas de los paramentos realizados con yeso en época medieval a través de los materiales procedentes de las excavaciones realizadas en la Sinagoga del Castillo de Lorca y en la Mezquita Mayor de Granada. Tradicionalmente se ha tratado esta cuestión desde el punto de vista de la Historia del Arte, englobando las decoraciones realizadas en yeso dentro del contexto arquitectónico donde se ubican. Desde este enfoque se analizan los motivos y tipos decorativos utilizados en las yeserías para asignarle una cronología partiendo del conocimiento del momento de construcción del edificio en donde se localizan o a partir del análisis de los motivos decorativos. Quizá por esta razón las yeserías, en el ámbito arqueológico no han estado demasiado reconocidas, siendo marginadas a un análisis meramente decorativo. En la última década han proliferado los estudios de este material dentro del campo de la restauración y del análisis químico con aportaciones fundamentales para su conocimiento. En el presente trabajo se plantea establecer características que identifiquen la naturaleza y origen de estos materiales, que no sean los temas decorativos. La decoración en yeso lleva consigo un grave problema de identificación de los materiales debido al alto grado de manipulación e imitación que admiten. Se muestran otros temas identificativos de las yeserías como son los sistemas constructivos y las técnicas decorativas que, mediante su observación, pueden dar una identificación objetiva, mensurada y perceptible junto a los modelos decorativos. Ante la inexistencia de parámetros objetivos que puedan servir de elementos comparativos para el conocimiento y catalogación de materiales compuestos por yeso procedente de excavaciones, surge la necesidad del análisis y estudio 22

eva.moreno.ext@juntadeandalucia.es


de estos materiales con el fin de establecer criterios cronológicos, formales, composición y técnicos. El estudio exhaustivo de los materiales cronológicamente comprobados de época medieval en el ámbito arqueológico, como es el caso de la Sinagoga de Lorca y de la Mezquita Mayor de Granada, es importantísimo. De ellos se obtendrán los parámetros comparativos para el resto de las yeserías, permitiendo confeccionar una clasificación composicional, formal, técnica y constructiva que caracterice estos hallazgos. Los objetivos de esta investigación son el reconocimiento de la técnica empleada en la construcción de los paramentos con yeserías, la identificación del proceso de elaboración de las decoraciones realizadas con este material y la caracterización de los materiales para que sirvan de elementos de catalogación a otros análogos. Se parte de la hipótesis de que los sistemas constructivos y las técnicas decorativas de los paramentos realizados con yeso caracterizan a estos materiales. El conocimiento profundo de los objetivos planteados es una herramienta imprescindible para la identificación y datación de los modelos decorativos y construcciones de época medieval, de su evolución en este periodo y de sus variaciones en época moderna. A partir del conocimiento de los distintos elementos que componen el edificio se aborda el tema de las técnicas de fabricación de las placas de yeso que recubren la estructura. La identificación visual de las distintas técnicas empleadas en este medio es uno de los objetivos claves en este estudio. La aportación de los elementos indicativos del sistema empleado para su elaboración, talla o moldeado, constituye un registro objetivo que caracteriza estos materiales. Por otra parte, la técnica constructiva utilizada se plantea desde el mismo punto de vista que el apartado anterior. Los sistemas de aplicación al paramento de las placas hechas a molde, el sistema constructivo de los arcos, y el sistema constructivo de los paramentos lisos tienen características peculiares que identifican un uso constructivo propio de una época particular. Los dos conjuntos de materiales seleccionados corresponden a yeserías procedentes de intervenciones arqueológicas realizadas mediante análisis estratigráficos y por lo tanto contextualizadas arqueológicamente. Esta contextualización arqueológica es fundamental como requisito para el estudio del material, ya que los asocia a elementos estructurales y contextos cronoculturales que sirven como punto de inicio para el análisis comparativo de dichos materiales.


Ambas intervenciones están asociadas a construcciones religiosas abandonadas o destruidas, en el mismo momento cronológico tras la conquista en 1492. En ambas las decoraciones de yeserías están asociadas a dichos edificios que estuvieron en uso hasta ese momento y muestran con claridad tanto la técnica de ejecución como los distintos modelos y programas decorativos a un lado y otro de la frontera en el S XIV-XV.

Fragmento de yesería del arón ha-qodesh de la sinagoga del Castillo de Lorca


CUARTA SESIÓN NECRÓPOLIS ARQUEOLOGÍA DE LA MUERTE Moderador, Jordi Casanovas Miró Ponencia • Ensayo de tipología funeraria judía. Las tumbas de fosa y cámara lateral Jordi Casanovas i Miró, Museo Nacional de Arte de Cataluña. Barcelona COMUNICACIONES: • El ritual de enterramiento islámico en la maqbarah de la Iglesia del Carmen de Lorca (Murcia). María Chávet Lozoya y Rubén Sánchez Gallego •

Una lápida funeraria hebrea hallada en el sector nororiental de Córdoba. Revisión historiográfica de su contexto arqueológico. Isabel Larrea Castillo y Enrique Hiedra Rodríguez

• La necrópolis judía de Lucena (Córdoba): Aportaciones al conocimiento de los rituales ante la muerte en Sefarad en la Alta Edad Media. Daniel Botella Ortega • Identificación de enterramientos judíos en el contexto funerario medieval de Toledo. Arturo Ruiz Taboada y Beatriz Martín Eguiguren • Las fosas comunes de la necrópolis medieval judía de Les Roquetes (Tàrrega, l’Urgell, Lleida). A.Colet, J.X. Muntané, Jordi Ruiz, Oriol Saula y Eulàlia Subirà


Ponencia “Ensayo de tipología funeraria judía. Las tumbas de fosa y cámara lateral” Jordi Casanovas i Miró, MNAC. Museo Nacional de Arte de Cataluña. Barcelona

Si bien son numerosas las normas sobre los usos fúnebres en el judaísmo, escasas y poco definidas son las descripciones que nos ofrecen las fuentes sobre las formas relativas al entierro de los difuntos. Aunque a menudo hallamos referencias al entierro de un cuerpo al uso judaico, pocas veces se incluyen datos sobre la tipología sepulcral que a partir de las últimas intervenciones se muestra ya como muy rica y variada. A partir de dichas excavaciones y sondeos es posible en estos momentos esbozar una clasificación de los usos más frecuentes tanto por lo que se refiere a lo tipos de enterramiento como a las lápidas que los señalizaron. Sin embargo, la dificultad de poder localizar en la mayor parte de los casos un conjunto de tumba con su lápida correspondiente ha dificultado considerablemente el poder fijar una cronología aproximada de los diversos usos funerarios, de algunos de los cuales apenas tenemos información, son compartidos por otras culturas y perviven a lo largo de un período muy dilatado de tiempo. Dentro del conjunto de la tipología sepulcral que nos ha sido posible sistematizar, las tumbas de fosa y cámara lateral constituyen un ejemplo claro de este problema. Conocidas ya desde la primera intervención que se llevó a cabo en nuestro país en una necrópolis judía (Barcelona), sin paralelos claros, o por lo menos conocidos, en los usos de otras comunidades, parece tratarse de una pervivencia de una costumbre arcaizante de la que es posible encontrar ejemplos en ambos extremos del mundo mediterráneo en fechas considerablemente remotas. Sobre dicha pervivencia que en algún caso alcanza la Baja Edad Media queremos centrar nuestra exposición.


Comunicación: Titulo: El ritual de enterramiento islámico en la maqbarah de la Iglesia del Carmen de Lorca (Murcia). María Chávet Lozoya Rubén Sánchez Gallego Grupo Investigación HUM-165: Patrimonio, Cultura y Ciencia Medievales. Universidad de Granada. Un saludo. _______________________________________________________________ __


Comunicación: Titulo: Una lápida funeraria hebrea hallada en el sector nororiental de Córdoba. Revisión historiográfica de su contexto arqueológico. Isabel Larrea Castillo Enrique Hiedra Rodríguez Nuestra comunicación pretende ser una breve presentación del reciente hallazgo de una lápida funeraria hebrea documentada durante los trabajos de excavación arqueológica en un solar del sector nororiental de Córdoba, en la zona conocida como el Zumbacón. La lápida en cuestión se encuentra completa y su texto, escrito en hebreo, recoge el nombre del fallecido, año y una oración. Fechada en el año 846, pasa por ser una de las más antiguas halladas en España. Tras la presentación formal de la pieza, procederemos a explicar el singular contexto arqueológico de su hallazgo. La lápida se localiza en un espacio donde se registra una intensa actividad durante el periodo medieval islámico, encuadradas desde S.IX-XII, con distintos usos de este espacio como necrópolis, viviendas y uso industrial, concretamente alfares destinados a la producción cerámica. Rescatamos la pieza en el interior de un horno, concretamente en la cámara de combustión, en el relleno de colmatación junto a piezas cerámicas en su mayoría con defecto de cocción. Tratándose de una lápida funeraria debería aparecer ligada a una tumba, el problema que la necrópolis documentada en las inmediaciones del horno donde se localiza la lápida, básicamente responde a lo que conocemos como una maqbara islámica, es decir, mantiene, en líneas generales, las características, tipologías y rituales de los enterramientos islámicos de época medieval con algunas variaciones en la orientación: superposición de varios niveles de enterramientos, tumbas con cubierta de tejas, la posición de los individuos es decúbito lateral derecho extremidades ligeramente flexionadas y rostro mirando hacia el sur y una ausencia de ajuares general. Ahora bien, al Norte de este horno a escasos 24 metros, tenemos un enterramiento aislado, Tumba A-501, de distinta tipología a los excavados en la necrópolis islámica. Su cubierta, a base de grandes piedras pizarras dispuestas con orientación E-W, dista de los enterramientos profusamente registrados en el solar. La posición de los restos óseos exhumados será decúbito supino sin registrar material asociado en su fosa. Paralelos a este tipo de cubierta a base de tres o cuatro lajas es frecuente encontrarlas repartidas en varias necrópolis judías excavadas. Parece común que la sepultura fuera señalizada mediante una lápida con inscripción que normalmente se colocaba al cumplirse un año del sepelio. La aparición conjunta de este enterramiento, el único cuya tipología pudiera relacionarse con enterramientos en otras necrópolis judías, y la lápida funeraria, nos


obliga a plantearnos la posibilidad de que ambos elementos estuviesen relacionados. Asimismo, al encontrarse este enterramiento en uno de los límites perimetrales del solar excavado, nos hemos planteado igualmente la posibilidad de que perteneciera a un conjunto funerario de adscripción judía más amplio. A partir de aquí ensayaremos con la posibilidad de que nuestro hallazgo pudiera formar parte del cementerio judío que algunas fuentes sitúan a la afueras de la puerta de Osario, anteriormente conocida como Bab al-Yahud (puerta de los judíos). Siguiendo la vía romana a través de esta puerta encontraríamos el barrio de Qutah Rasah, de ubicación imprecisa, que Ibn Baskuwal denomina también con el topónimo de al-Fajjarin (los alfareros), y que algunas fuentes nos presentan como de adscripción judía, (Ibn al-Jatib lo denomina también rabad Bab al-Yahud). Esta idea nos llevará a revisar algunos expedientes de excavaciones arqueológicas ejecutadas en las proximidades de nuestro solar en busca de elementos que puedan ser susceptibles de ser reinterpretados como propios de la cultura judía a la luz de los datos tipológicos que arrojan las más recientes investigaciones del mundo funerario judío. Estas especulaciones nos llevaran a una reflexión más general acerca del olvido sistemático al que a menudo se ha visto relegado el patrimonio hebreo dado el alto grado de desconocimiento generalizado que existe acerca de la cultura judía en general.


Comunicación: Titulo: La necrópolis judía de Lucena (Córdoba): Aportaciones al conocimiento de los rituales ante la muerte en Sefarad en la Alta Edad Media. Daniel Botella Ortega23 Se presentan los resultados de la excavación realizada en el 2007 en parte de la necrópolis judía medieval de Lucena del siglo XI d. C. Con motivo de la paralización de las obras de Ronda Sur de Lucena por la aparición casual de restos humanos en octubre de 2006 se realizó la excavación arqueológica que se desarrolló de oficio por la oficina técnica de patrimonio desde el 31 de enero al 25 de junio del año 2007. La superficie excavada ascendió a 3.742,72 m2. El hecho de haber podido excavar 346 tumbas en un único y continuo momento nos ha permitido obtener una visión muy completa de este punto concreto de lo que fue esta parte del cementerio judío altomedieval de Lucena (Medina al Yussana). La orientación, la disposición de los individuos, el ritual y sus evidencias arqueológicas, así como la aparición, por primera vez in loco en Andalucía, de un epitafio funerario con caracteres hebreos, anotan que estamos ante el cementerio judío más antiguo excavado hasta el momento en la Península Ibérica. Los enterramientos en todo caso respetan siempre el espacio existente entre ellos, nunca ninguna estructura destruye a la existente en su inmediato alrededor y por supuesto no existen superposiciones. Cada una de las estructuras funerarias documentadas se adapta a la topografía del terreno y a su progresiva pendiente y siempre todas las tumbas se excavaron en la marga geológica (no tocada por el hombre previamente). Otra característica es la exacta dirección de las tumbas de oeste a este, pero con leves variaciones en grados. El ritual de enterramiento es el de inhumación en fosa. Los individuos se depositan siempre de forma individual, en decúbito supino, con una orientación del cuerpo de este a oeste, normalmente con la cara mirando al este. La parte inferior, donde se deposita el cadáver quedaba siempre en hueco, encima o lateralmente se coloca la cubierta (maderas, piedras o tegulae), éstas se cubren con tierra. No aparece ningún tipo de ajuar, tanto ritual como de adorno personal, ni tampoco elementos de sujeción de sudario (agujas, alfileres). Hemos detectado dos casos de enterramientos secundarios individuales. De un total de 346 tumbas, se han excavado 337 tumbas completas, que por su complejidad hemos dividido en tres grandes tipos y dos subtipos: Fosa sencilla. Fosa con plantas variadas pero que básicamente se ejecuta con la excavación de un sólo nivel. Con dos subtipos: Simple (61 tumbas) y Covacha o nicho lateral (107). Fosa escalonada. Presenta un escalón, bien en los laterales norte y sur, bien en todos sus lados, y que servía para separar la parte interior de la fosa con la superior (176 tumbas). 23

museo@aytolucena.es


Fosa mixta. Es la mezcla de dos de los tipos anteriores en una sola fosa. Se unen una fosa escalonada con una covacha o nicho lateral. Sólo hay dos casos. En cuanto a la planta de las fosas distinguimos los siguientes tipos: rectangular, ovadas, ovales, cuadradas y antropomorfas. Del total de tumbas excavadas tan sólo la correspondiente a la número 239 ha proporcionado un epitafio hebreo. El mismo, perteneciente a un rabino, apareció reaprovechado en el escalón norte de la fosa de una fémina. Es la segunda pieza procedente de Lucena. La adscripción cultural quedaba resuelta con los paralelos encontrados en comunidades judías castellanas o catalanas de fase medieval, pero no la cronológica, ya que el único parámetro que teníamos era el cerámico (tegulae reaprovechadas) o el tipo de letra de la pieza epigráfica que apuntaba al siglo VIII d. C. La solución a esta cuestión vino dada por la realización de una serie de tres dataciones radioactivas sobre diferentes muestras de restos de la necrópolis, seleccionando para ello tres tipos diferentes de tumbas (fosa escalonada sin cubierta, fosa simple con covacha lateral y cubierta de tegulae, y fosa escalonada y cubierta de grandes lajas) dando un abanico enmarcable en el siglo XI d. C. en sendos casos.


Comunicación: Titulo: Identificación de enterramientos judíos en el contexto funerario medieval de Toledo. Arturo Ruiz Taboada24 Beatriz Martín Eguiguren Toledo es uno de los mejores ejemplos conservados de la Península Ibérica que aún guarda en su interior las claves arqueológicas para comprender la evolución de los núcleos urbanos desde la prehistoria hasta nuestros días. La mayor parte del espacio edificado que se conserva en la actualidad se genera a partir de la asimilación de arquitecturas más antiguas, aunque es en el subsuelo donde aún se conserva casi intacta su secuencia evolutiva completa. Aunque su urbanística tiene un origen romano y tardo antiguo, no es hasta la llegada de los árabes cuando la ciudad empieza a adquirir una nueva apariencia que, aunque alterada levemente en época moderna, ha perdurado hasta nuestros días. Pero paralelamente a esta transformación urbana, la ciudad ha evolucionado gracias a sus habitantes. Personas, en su mayoría anónimas, que han sido protagonistas directos e indirectos de los acontecimientos de los últimos siglos. Los cementerios de Toledo guardan en su interior la historia viva de la urbe. Por fuentes históricas y gracias a la arqueología sabemos que extramuros de la ciudad se localizan la mayoría de los cementerios de épocas pasadas, preferentemente junto a los caminos y vías principales de acceso. Así, hoy en día se sabe la ubicación de las necrópolis romanas y visigodas, así como las alto y bajo medievales. La generalización de los enterramientos cristianos intramuros tras la reconquista, representa un cambio significativo en el ritual de enterramiento que caracterizaba a cada una de las tres religiones existentes. Con respecto al estudio de los rituales de enterramiento, el cristiano y musulmán son los mejor conocidos hasta la fecha. Por el contrario, y como ocurre en otras partes de nuestra geografía, la identificación de un ritual de enterramiento judío resulta del todo arriesgado, siempre que no contemos con corpus epigráfico o algún tipo de simbología en el contexto del cementerio. En Toledo, las fuentes históricas hablan de la existencia de dos lugares de 24

taboada@arrakis.es


enterramiento para los judíos extramuros de la ciudad. De una parte el conocido como “fonsario de los judios” en el pradillo de San Bartolomé, y de otra el Cerro de la Horca, ambos situados al norte de la ciudad aunque en lugares en los que la tradición historiográfica habla de la existencia de otros cementerios de distinta religión. Las excavaciones desarrolladas a finales del año 2008 en el Cerro de La Horca, aún en curso, han permitido identificar un patrón de enterramiento claramente diferenciado de lo que se había excavado hasta la fecha en Toledo. Pero la ausencia de cualquier elemento material asociado a la cultura judía, ha abierto un debate, que ha traspasado nuestras fronteras, sobre su pertenencia a la comunidad hebrea histórica que habitó la ciudad de Toledo hasta el momento de su expulsión por los Reyes Católicos.


Comunicación: Titulo: Las fosas comunes de la necrópolis medieval judía de Les Roquetes (Tàrrega, l’Urgell, Lleida). A. Colet J.X. Muntané Jordi Ruiz Oriol Saula Eulàlia Subirà

La necrópolis medieval judía de Les Roquetes de Tàrrega (l’Urgell, Lleida) se situa en la ladera N de un cerro situado al SE del núcleo urbano. Las excavaciones arqueológicas se realizaron durante el 2007, de febrero a diciembre, puesto que la construcción de viviendas privadas, era inminente, ya que se trata de una zona urbanizable, Las primeras noticias documentales que hacen referencia a la presencia de judíos en Tàrrega es de1278, así pues, la comunidad hebrea habitó en Tàrrega como mínimo des de finales del siglo XIII hasta 1492, momento de la expulsión. Durante la excavación se documentaron un total de 159 fosas individuales y 6 fosas comunes. La tipología de las fosas individuales, exceptuando la de covacha lateral, corresponde a la de la necrópolis de Montjuïc en Barcelona o a la de Montjuïc de Girona, con la novedad de las fosas comunes documentadas en Les Roquetes de Tàrrega. Las fosas comunes, que hemos podido datar a través de dos conjuntos de monedas halladas en dos de ellas (FS-164 y FS 166) nos dan una datación de mediados de siglo XIV; a la aproximación cronológica proporcionada por los hallazgos numismáticos añadimos el estudio documental de J.X. Muntané (en prensa), en el que el objeto de estudio son los progroms de 1348. La excavación de las fosas comunes y el estudio antropológico han evidenciado signos de violencia en las inhumaciones depositadas en


estas fosas, que hemos atribuido al asalto del call, por parte de la población de Tàrrega, en 1348. La población representada en las fosas comunes comprende mujeres, niños y individuos de edad avanzada, esta violencia indiscriminada corrobora que éstas sean fruto de los progroms.

Vista general de la fosa FS-162.


QUINTA SESIÓN JUDAICA Y ANTIGÜEDADES JUDÍAS Moderador Juan García Sandoval Ponencia • Las lámparas de vidrio de la sinagoga de Lorca. Juan García Sandoval Museo de Bellas Artes de Murcia COMUNICACIONES: • Restauración de las lámparas de la sinagoga de Lorca. Realización de un montaje expositivo de vidrio arqueológico sobre resina. María Quiñones López y Juan García Sandoval • La iluminación para uso ritual y para uso doméstico: los candiles múltiples de Hanuká y los sistemas de iluminación de las viviendas. Juan Gallardo Carrillo y José Ángel González Ballesteros •

Caracteres hebreos en cerámicas esgrafiadas. Magia y tradición judía en la Murcia musulmana. José Ramón Ayaso Martínez


Ponencia

Las lámparas de vidrio de la sinagoga de Lorca Juan García Sandoval25 Museo de Bellas Artes de Murcia Centro de Estudios de Museología de la CARM Los sistemas de luz artificial han variado muy poco desde la más remota Antigüedad hasta hace poco tiempo. Fue necesario que la ciencia moderna empezase a desentrañar el mecanismo de la combustión, para que ésta suplantase a algo tan esencial como las velas y lámparas. De la enorme variedad y cantidad de lámparas que en la Edad Media estuvieran en uso en casas, palacios y edificios religiosos llama la atención el escaso conocimiento que tenemos de su variedad tipológica, tal y como hemos constatado en los resto vítreos de la sinagoga de Lorca. Desde el principio del cristianismo, la lámpara es un objeto litúrgico cuyos orígenes se remontan al judaísmo. Las referencias a las lámparas en la Biblia son muy numerosas. A pesar de la costosa conservación de una luminaria en las iglesias, su uso se extendió ampliamente en la Edad Media y en Época Moderna, razón por la cual, permanecen hoy en día frecuentes referencias en los textos, sobre donaciones y ofrendas, así como representaciones principalmente pintadas de lámparas en manuscritos, paredes y cuadros. Para el estudio y montaje de las lámparas nos hemos basado en distintos aspectos, por un lado, en el estudio de los vidrios de la sinagoga de Lorca, mediante la realización de analíticas químicas para determinar su composición y comenzar la búsqueda de paralelos de este tipo de luminarias; y por otro lado, en las fuentes iconográficas, fundamentalmente las que nos proporcionaban pinturas en distintos soportes, así como las fuentes literarias, para que, con todo estos datos podamos acercarnos a los distintos tipos de luminarias que existirían en la segunda mitad del siglo XV en la sinagoga de Lorca. En los trabajos arqueológicos llevados a cabo desde el año 2003 en la sinagoga del castillo de Lorca, datada en el siglo XV, y más concretamente durante la excavación de este edificio, se produjo uno de los hallazgos más excepcionales, que se corresponde con un conjunto de vidrios, muy fragmentados, procedentes del entorno de la bimá, de los que se documentaron alrededor de 2.600 fragmentos de vidrios, pertenecientes en su mayoría a las más de cincuenta lámparas que se utilizaban para iluminar su interior. Estos vidrios se hallaron en el nivel de abandono producido en 1492 a raíz del Decreto de Expulsión de los judíos. Este nivel estaba formado por un derrumbe de tejas y molduras, y de entre los fragmentos recuperados destacan algunas asas que conservan pequeñas cadenitas engarzadas de cobre utilizadas para colgar las lámparas del techo.

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Juan.garcia23@carm.es


La mayor parte de los restos vítreos mencionados, se situarían alrededor y debajo del lugar en el que estaría la bimá; ésta se sitúa en el centro de la sala de oración de la sinagoga, se trata de una estructura de madera que se encuentra sobreelevada, dejando un espacio en la parte inferior, donde se podría localizar un armario del que solamente han quedado las huellas de las improntas de madera, en el cual, con toda probabilidad, se guardaría parte del ajuar sinagogal, así como los restos de lámparas deterioradas o pendientes de reciclaje. Las investigaciones realizadas sobre los vidrios han logrado montar veinte perfiles de diferentes lámparas y tamaños, desarrollando ocho formas o tipos distintos. La variedad de fragmentos conservados permiten distinguir más de cincuenta lámparas y otros recipientes como vasos. Los trabajos se han abordado en tres fases; la primera durante la excavación, extracción y traslado al laboratorio de restauración; la segunda fase abarcó los trabajos de limpieza y de consolidación del conjunto, formado por más de 2.600 fragmentos, con la finalidad de proporcionarles las condiciones de conservación más adecuadas para su futuro; y en la tercera fase, se procedió a su estudio, análisis químico y tratamientos de conservación y restauración, así como a montaje de las veinte lámparas. Los análisis químicos, constituyen uno de los métodos de aproximación a la tecnología del vidrio. El objetivo principal de estos análisis era por un lado, conocer la composición del vidrio, es decir, las formas de fabricación y por otro, precisar la valoración de su estado de conservación y la composición de las piezas a restaurar. Hemos podido verificar que los vidrios de la sinagoga de Lorca tenían una composición común de tipo sódico-cálcico. Estos primeros análisis tuvieron como objetivo principal determinar los fundentes utilizados en los talleres de origen en el siglo XV. Para esta aproximación preliminar del estudio de las lámparas de la sinagoga de Lorca, hemos partido de criterios taxonómicos y clasificatorios que, con el avance de la investigación, permitieron reconocer la evolución en el tiempo de este tipo de lámparas de vidrio, y poder así relacionarlos con los centros de producción y las áreas de influencia e intercambios comerciales, etc. en época bajomedieval. Para el estudio de los vidrios pues, partimos de dos puntos, por un lado de los datos aportados por los propios vidrios: la morfología, la decoración y composición; y por otro, de las fuentes literarias y la iconografía. Las lámparas son producto de una necesidad y sus usos principalmente están asociados a palacios o edificios religiosos, parece lógico pensar que es posible una serie morfológica de luminarias en época bajomedieval. Con este estudio tratamos de aproximarnos parcialmente a estas luminarias, con un intento de seriación que se podrá realizar si se completa con otros estudios de vidrio medieval y bajomedieval en la Península Ibérica. Esta presentación general tan solo nos lleva a lanzar una serie de hipótesis y abrir un campo que no se ha abordado en nuestro país, llegando a conclusiones parciales sobre un asunto apenas estudiado globalmente.


Las lámparas de vidrio han tenido a lo largo de la historia variedad de formas, los restos vítreos de la sinagoga de Lorca establecen un hito en la historia del vidrio por su cantidad y variedad tipológica, siendo el conjunto de lámparas de este material más importante del Mediterráneo Occidental. Del estudio de las lámparas de la sinagoga de Lorca podemos extraer las siguientes conclusiones: a. Se pueden agrupar en dos conjuntos, por un lado, las lámparas que son enteramente de vidrio y que están pensadas para ser colgadas de las asas con cadenas, que se corresponden con las formas I, II, V, VII y VIII; y por otro lado las lámparas que forman parte de un soporte de madera o metálico (polycandelon) hechas para ser encajadas en estas estructuras, asociándose con las formas III, IV y VI. b. Hay formas de las lámparas cuyos orígenes hay que buscarlos en época tardorromana y bizantina, y que se asocian con las formas IV y VI, que llegan con más o menos variaciones hasta la Edad Moderna; son formas que surgen claramente en los primeros siglos de la Edad Media con cuerpo globular y cuello generalmente troncocónico evolucionando formalmente hasta llegar a las lámparas de mezquita (siglos XIII-XIV) donde alcanzan el cénit en este tipo de luminarias islámicas irradiándose por todo el Mediterráneo, primero a la propia zona geográfica de dominio musulmán, fundamentalmente a través del comercio, ejerciendo una enorme influencia en la Europa cristiana. Este tipo de iluminaria adquiere valores propios de sincretismo en todo el Mediterráneo evolucionando de formas diferentes, pero manteniendo el patrón general de cuerpo globular y cuello troncocónico, asociadas a las formas I, II, V, VII y VIII. La forma III de tipo “cilindro”, cuyo nacimiento se produce posiblemente en la Edad Media, surge de la utilización de un simple vaso de vidrio de uso múltiple como lámpara y a partir de ahí sale la idea de su posible funcionalidad al aplicarle una arandela (vidrio plegado) que evoluciona hasta los Llantió catalanes y los cesendello del Renacimiento italiano. c. Como sistema de iluminación de las lámparas de la sinagoga se utilizan dos tipos de mechas: 1. De mecha fija, asociada a las láminas de plomo que sujetarían las mecha de lana o lino que podemos relacionar con las piezas más pequeñas correspondientes a las formas III (cilindro), IV (cono) y V (pie tubular); 2. De mecha flotante, asociada a las lámparas más grandes como las formas I, II, VI, VII y VIII, este tipo de mecha se ha utilizado hasta pocos años en las tierras murcianas con el nombre de “mariposa”. d. Las lámparas no se limitan estrictamente al ámbito religioso, se pueden encontrar en tumbas como en Francia, y se pueden asociar a castillos y palacios como en Italia. Las lámparas de la sinagoga de Lorca representan una importante aportación a la historia del vidrio y a los sistemas de iluminación, debido a la mencionada escasez de trabajos y de repertorios tipológicos de luminarias de vidrio medieval cristiano y bajomedieval en la Península Ibérica.


Pie de Foto: Tabla Tipológica de lámparas de la sinagoga de Lorca. GARCÍA SANDOVAL, J. (2009): “El resplandor de las lámparas de vidrio de la sinagoga de Lora. Estudio Tipológico”. Lorca, luces de Sefarad, (Catalogo). Murcia, pp. 258-303.


Comunicación. Titulo: Restauración de las lámparas de la sinagoga de Lorca. Realización de un montaje expositivo de vidrio arqueológico sobre resina. María Quiñones López Juan García Sandoval Restaurar ese importante conjunto de lámparas ha ofrecido la oportunidad de hacer un estudio analítico de los materiales con el que se han podido identificar los elementos constitutivos y las patologías de alteración de los vidrios. Limpiar, consolidar, clasificar y pegar los fragmentos de vidrio han sido los procesos necesarios en vistas a garantizar su futura conservación. Con el objetivo de devolver la unidad estética y estructural a las piezas sin efectuar una reintegración directa de los faltantes, se ha desarrollado un planteamiento de montaje respetuoso y muy poco invasivo. Consiste en exponer los fragmentos sobre soportes que imiten las características ópticas del vidrio soplado, y a los que aquéllos se adapten lo más exactamente posible. Para ello ha habido que ingeniar un complejo sistema de modelado y moldeo, elegir los materiales más adecuados para cada paso del proceso, y solucionar los problemas que iban surgiendo a medida que se realizaba cada una de las piezas. Las investigaciones arqueológicas realizadas sobre los vidrios han llevado a poder reconstruir veinte perfiles, que desarrollan variaciones de ocho formas o tipos distintos de lámpara, aunque la variedad de fragmentos conservados permite distinguir más de cincuenta piezas diferentes. Todos los tratamientos efectuados sobre los vidrios de la sinagoga de Lorca se han realizado ateniéndose a esas premisas, documentando exhaustivamente los procesos realizados, y manteniendo una colaboración entre los equipos de las distintas disciplinas involucradas. La elección de procedimientos a seguir y de materiales nuevos a emplear se hizo siguiendo los criterios imperantes en el campo de la conservación y la restauración, teniendo en cuenta su eficacia en intervenciones similares, su comportamiento mecánico y químico, el envejecimiento, las características de secado y curado, la reversibilidad, y sobre todo, la compatibilidad con el estado de conservación de los vidrios exhumados. Devolverles una lectura comprensible y completar la unidad de las piezas para facilitar la interpretación del público que contemplase los objetos ha sido la principal finalidad de las adicciones o reintegraciones realizadas. Por otra parte, éstas han servido para dar consistencia física al conjunto de vidrios colaborando así a su vez en la labor de conservación del material. Tras la reconstrucción, las piezas presentan un aspecto completo y estable, y puesto que están destinadas a permanecer expuestas tendrán


garantizada su conservación, pues obtendrán más atención que aquellas que serán almacenadas y destinadas solamente al estudio especializado. De entre todas las piezas de vidrio se han ido seleccionando durante el proceso de estudio para su reconstrucción las veinte lámparas, que resumían en un conjunto representativo la totalidad de las halladas. La reintegración y montaje de las lámparas de dos maneras bien diferenciadas. En un principio se dio prioridad a aquellas piezas que presentaban gran cantidad de vidrio original, reconstruyendo las faltas con una resina epoxídica para dar más consistencia física y unidad estética a las piezas. Hasta aquí no supuso más complicación que la inherente a los procesos de ejecución del trabajo, pero con el resto de las lámparas se presentaba un dilema más complejo: plantear una manera de exponer una serie de piezas cuyo porcentaje de materia original era muy escaso, aunque proporcionaba información suficiente para conocer de manera bastante certera la forma original. Dado que no era justificable hacer una reconstrucción formal de piezas tal y como se suelen hacer generalmente cuando la cantidad de materia original es mayor, se empezó a barajar la posibilidad de fabricar un soporte que diese consistencia estructural, y que al mismo tiempo aportara la información contenida en los fragmentos y la obtenida por el equipo de arqueología en la búsqueda de piezas paralelas existentes. De esta manera se respetarían las premisas de máximo respeto al material original, limitando la restauración prácticamente a meros fines conservativos, facilitando una clara exposición al público, y minimizando la futura manipulación de los fragmentos. En un principio se buscó la manera de realizar este soporte en vidrio, por ser un material ampliamente experimentado, muy estable, y semejante a las piezas originales estética y estructuralmente. Pero después de buscar entre los maestros vidrieros que trabajan actualmente, no se encontró ninguno que garantizara que las piezas nuevas iban a adaptarse a la forma exacta de los originales arqueológicos, además se presentaba el problema añadido que suponía la diferencia de los coeficientes de dilatación y contracción de los dos materiales, el vidrio nuevo y el antiguo, que podían producir tensiones que pusieran en peligro las piezas originales. Finalmente se optó por realizar estos soportes en resina, intentando imitar en ella las propiedades ópticas del vidrio soplado. Es decir, tendrían que ser objetos transparentes y huecos, y adaptarse lo mejor que se pudiese a la forma dada por los fragmentos de vidrio original. Esto suponía un reto importante, pues había que ingeniar la manera de realizar estas piezas con los materiales y conocimientos que estaban a nuestra disposición. En conclusión, esta forma de reintegración y montaje supone una alternativa a la manera habitual de reintegrar vidrio arqueológico, heredada del concepto de exponer piezas arqueológicas muy incompletas y sin reintegrar sobre soportes nuevos, consiguiendo que los fragmentos originales se adapten con precisión a la piezasoporte, que a su vez aporta información documental sobre la forma original de los vidrios reconstruidos. Con ella se ha podido sacar a la luz objetos de gran interés pero


con escaso material original. Ha servido al mismo tiempo para sustentar los fragmentos de vidrio y para devolver una correcta lectura a las piezas, reconstruyendo una aproximaci贸n de c贸mo pudieron ser estos objetos originalmente en su momento de uso.


Comunicación: Titulo: La iluminación para uso ritual y para uso doméstico: los candiles múltiples de Hanuká y los sistemas de iluminación de las viviendas. Juan Gallardo Carrillo José Ángel González Ballesteros Dentro del estudio de la cultura material de la judería de Lorca destacan una serie de elementos propios del ritual judío para la celebración de una de sus festividades religiosas: Hanuká o Fiesta de las Luces. Estos objetos documentados principalmente en ámbitos domésticos, nos acercan a una tipología que se diferencian de otros elementos para iluminación propios de la época. De este modo, el presente trabajo trata de analizar y estudiar este marco de la cultura material documentada en el transcurso de las excavaciones arqueológicas de la judería del castillo de Lorca.


Titulo: Caracteres hebreos en cerámicas esgrafiadas. Magia y tradición judía en la Murcia musulmana (siglo XIII. José R. Ayaso Universidad de Granada

Entre las muchas piezas interesantes que han proporcionado las campañas de excavaciones en el castillo de Lorca hay una jarrita con decoración esgrafiada (Museo Arqueológico de Lorca, nº de inventario 2766) que apareció en una zona de relleno de la muralla de época almohade sobre la que, en los siglos XIV y XV, se levantó el muro que cerraba la judería por el lado Suroeste. Lo interesante de la jarrita es el hecho de que, en el interior del cuello, se aprecian unos caracteres pintados al manganeso que parecen hebreos. La serie de caracteres se repite en tres puntos del interior del cuello, formando un triángulo con una evidente finalidad mágica. Desde que Julio Navarro Palazón iniciara sus estudios sobre este tipo de cerámica, tan característica en la Murcia musulmana, todas estas piezas han sido catalogadas como piezas con “pseudoepigrafía al manganeso”. Julio Navarro, en alguno de sus trabajos, ha propuesto la hipótesis de que esos trazos, ahora irreconocibles, podrían ser el resultado final de un proceso de deformación de ciertas fórmulas mágicas relacionadas con el agua, pensando siempre en que los caracteres que se pretendía copiar o imitar eran los de la escritura árabe. Tras un rápido examen de las piezas, la primera conclusión evidente es que no todas las cerámicas con “pseudoepigrafía” presentan el mismo tipo de caracteres o los mismos trazos (algunos son simples secuencias de puntos y rayas). En este trabajo se estudian unas producciones muy concretas, probablemente procedentes del mismo taller, que tienen unas características muy similares (en formas y decoración) y que, además, presentan unos caracteres pintados al manganeso en el interior del cuello que recuerdan mucho a la escritura hebrea. Quizás el título, en vez de ser una afirmación, debería ser una interrogación, pero hay demasiadas coincidencias que nos hacen sospechar que no son producto de la casualidad.



SEXTA SESIÓN PATRIMONIO JUDÍO Y SU DIFUSIÓN Ponencia: Aragón Espacio Sefarad: un modelo de recuperación y difusión del patrimonio judío medieval. Miguel Ángel Motis Dolader Universidad de San Jorge de Zaragoza

La presencia hebrea que parece remontarse en algunas poblaciones al período tardorromano y visigodo, fue notable en la etapa de predominio político de alAndalus, si bien su protagonismo se incrementó conforme avanzaba la conquista cristiana. Es pues, desde su conformación como Reino en el siglo XI, en que se consolidó en Aragón una estructura pluriconfesional, amparada en el Derecho foral, que permitió la génesis de una convivencia pragmática –cuando no coexistencia– multisecular cuyo signo e intensidad varió según el contexto histórico y el grado de tolerancia existente. En este contexto, Aragón. Espacio Sefarad es un proyecto impulsado y promovido por la Diputación de Zaragoza —siempre desde el respeto y rigor científico que avala un equipo interdisciplinar— que aspira a salvaguardar, potenciar y difundir el rico legado espiritual y material de los judíos aragoneses y colocarlo en el nivel que históricamente le corresponde. Su marco de actuación connatural se proyecta sobre la provincia de Zaragoza, si bien se han llevado a cabo actuaciones en diversos puntos del territorio, siempre y cuando el interés del patrimonio a salvaguardar así lo requieran.


Con este propósito se quiere actuar en tres ámbitos: a) cultural: recuperación de la memoria y el acervo de la cultura judía como clave de identidad, en cuanto historia común de judíos y aragoneses, al tratarse de unos aragoneses que practicaron el judaísmo; b) ético: propiciar el reencuentro con las comunidades sefardíes nacidas tras la expulsión y rescatar los valores de la convivencia pluriétnica y multiconfesional; c) desarrollo territorial: promoción del turismo cultural y recuperación de su patrimonio material. RECUPERACIÓN PATRIMONIAL: EVIDENCIAS DOCUMENTALES & MATERIALES 1. Inventario y señalización: la rutas judaicas 1.1 Zaragoza. Epicentro del judaísmo aragonés 1.2 Identidad judía en las Cinco Villas. La Edad Media en estado puro 1.3 El Moncayo. La ruta mudéjar y Mosé de Portella 1.4 La huella hebrea en el Jalón y el Jiloca: las aljamas de Calatayud y Daroca 1.5 La ruta del Talmud: el Bajo Aragón 2. Textos hebreos y aljamiados 2.1 Textos bíblicos 2.2 Documentación privada 2.3 Documentación interna de la aljama 3. Patrimonio epigráfico 4.Restauración: Escuela Taller “Bartolomé Bermejo” II. SUBSTRATUM CIENTÍFICO 1. Monografías 2. Congreso Internacional La mujer judia en la cultura medieval 3. Excavaciones arqueológicas


3.1 Edificios privados 3.2 Edificios de uso público 3.3 Necrópolis III. DIVULGACIÓN Y DIFUSIÓN 1.Guías y obras de divulgación multimedia 2. Exposición Hebraica Aragonalia: el legado judío en Aragón 3. Jornadas, conferencias y simposia 4. Centros y espacios Interpretativos 4.1 Tarazona: Moshe de Portella, los judíos en Aragón 4.2 El Frago: Yom Tob, la palabra y la escritura 4.3 Ejea de los Caballeros: la Spiral, el Ebro puente de las Tres Culturas 4.4 Uncastillo: la vida y la muerte en la cultura judía 5. Cursos de formación


MESA REDONDA: LA DIFUSIÓN DEL PATRIMONIO JUDÍO Moderador: Ángel Iniesta Sanmartín Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de BB.AA. y Bienes Culturales de la C.A.R.M. • Santiago Palomero Plaza Subdirector Gral. de Museos Estatales, Min. de Cultura • Ángel Vázquez Díaz de Tuesta Secretario General de Casa Sefarad Israel, Madrid • Assumpció Hosta Rebés Directora Patronato Municipal El Call de Girona y Secretaria General de la Red de Juderías de España. • Uriel Macías Kapón Experto en judaica. Comunidad Judía de Madrid


CONFERENCIA DE CLAUSURA:

The Preservation of Sephardi Culture and Art in Morocco. Shalom Sabar. Dept. of Jewish and Comparative Folklore. The Hebrew University of Jerusalem Sin duda alguna, uno de los centros más importantes de la llamada «diáspora sefardí» en el período posterior a la expulsión de los judíos de la península ibérica fue África del Norte. Los judíos de la península ya mantenían estrechos contactos sociales, culturales y religiosos con Marruecos, Túnez y Argelia mucho antes de la expulsión masiva de España. De hecho, esos contactos funcionaban en ambos sentidos y las autoridades del norte de África influyeron en las primeras etapas de la conformación cultural y religiosa del judaísmo español. Entre las figuras más importantes de este primer período podemos citar, por ejemplo, al comentarista, poeta y gramático Dunash ben Labrat (920– 990) o al gran rabino talmudista Isaac ben Jacob Alfasi (1013–1103), conocido como el RIF (‫)רי"ף‬. Ambos nacieron en la ciudad marroquí de Fez o en sus alrededores y alcanzaron reputación en España, Dunash como destacado gramático que desveló los problemas esenciales de la gramática hebrea, y el RIF como una de las principales autoridades de la Halajá, director de la yesiva de Lucena. Con el paso de los años, el panorama cambió y los judíos de Marruecos se fueron convirtiendo en una fuente de inspiración espiritual para sus vecinos españoles. Los contactos entre las dos comunidades se reforzaron como consecuencia de las persecuciones de 1391 en España. Muchos judíos españoles no tardaron en aprovechar la oportunidad de emigrar al norte de África para escapar a los graves problemas con los que se enfrentaba su comunidad en España, y algunos llegaron a ser en esas tierras figuras destacadas (por ejemplo, el médico y matemático Rabbi Simeón ben Zemah Duran [1361–1444] —conocido como RaSHBaTZ de Palma de Mallorca— cuya familia huyó a Argel). La influencia española en la comunidad judía del norte de África fue aumentando de manera constante y, por supuesto, acabó por modificar radicalmente la vida de ambas comunidades tras la expulsión en masa de 1492. La inesperada avalancha de inmigrantes españoles desbordó las grandes ciudades de Marruecos. Al principio, esto suscitó inquietud entre los musulmanes, que temían un aumento en el precio de los bienes de primera necesidad, y entre los judíos, para los que ya era difícil obtener medios adecuados de subsistencia en ese momento. Además de ser recibidos de


manera hostil, los recién llegados tuvieron que soportar los abusos y la codicia de grandes y pequeños gobernantes, así como de la población morisca. A pesar de todo, los numerosos inmigrantes judíos pasaron rápidamente al primer plano de la vida judía de Marruecos. Su habilidad en el comercio a escala europea, en las artes y en la artesanía, unida a su riqueza, permitió que contribuyeran ampliamente al gran auge y desarrollo de la comunidad judía de Marruecos, y ello desde entonces hasta el día de hoy. Los sefardíes de Marruecos se llamaban a sí mismos MEGORASHIM, es decir, [la comunidad de] «los exiliados», mientras que se referían a los judíos locales de origen bereber, que vivían en Marruecos desde la Antigüedad, como los TOSHAVIM, lo que significa «locales» o «población local». La distinción entre estas dos comunidades judías de Marruecos se ha conservado durante siglos. Los MEGORASHIM consideraban que su educación y sus logros científicos e intelectuales superaban con mucho a los de los antiguos judíos de Marruecos. Esto explica el gran empeño que pusieron en mantener gran parte de sus costumbres y tradiciones de origen español. Un ejemplo notable y muy conocido es el idioma. En algunas ciudades (por ejemplo, en Tetuán), los MEGORASHIM se han mantenido fieles al uso de su dialecto español, conocido como Haquetia (una variante del ladino), hasta el día de hoy. Si bien el origen sefardí de los judíos marroquíes ha sido objeto de numerosos estudios, el ámbito de las artes visuales y la cultura material ha sido poco investigado. En esta conferencia exploraremos algunos de estos temas. Lamentablemente, con la excepción de los libros, no se conservan pruebas materiales u objetos de los primeros períodos, y la mayoría de los vestigios provenientes del norte de África datan del siglo XVIII en adelante. Sin embargo, a diferencia de otras ramas de la «diáspora sefardí» —especialmente las europeas, en las que las huellas de la cultura visual sefardí se fueron borrando con el tiempo y prácticamente habían desaparecido de la vida judía en el siglo XIX— en el norte de África perviven los antiguos diseños y motivos. Como evidencian los objetos presentados en esta conferencia, ciertas tradiciones artísticas que conocemos del período moderno de la vida judía en Marruecos llegaron hace siglos al norte de África con los exiliados de la península ibérica. La conferencia tratará fundamentalmente de los temas siguientes: • Impresión de libros. Las imprentas hebreas ya existían en Marruecos mucho antes de que cualquier libro hubiera sido impreso en África. Los impresores eran exiliados sefardíes que trajeron con ellos desde la península ibérica todo el material necesario para imprimir libros en hebreo. La primera prensa hebrea se estableció en Fez y funcionó durante un corto período de tiempo, desde 1515 a 1522. No es


sorprendente por ello que la tipografía y el diseño sean muy similares a los de libros hebreos de España y Portugal más antiguos. • Quetubot ilustradas. Dos años después de la expulsión, en 1494, las Tacanot (ordenanzas comunales) de Fez señalaban claramente las profundas diferencias que existían entre las quetubot de los nuevos habitantes y las de los Toshavim. Los sefardíes codificaron cuidadosamente las costumbres que habían traído con ellos de la península y establecieron su superioridad con respecto al estado civil y el derecho matrimonial. Los textos de las quetubot sefardíes de Marruecos hacen hincapié en la situación de la mujer, incluyen condiciones especiales y mencionan su carácter de diáspora dentro de una diáspora. Pero las referencias a la cultura castellano-judía no se encuentran sólo en el texto, sino también en algunas de las imágenes, cuyos antiguos motivos se han preservado hasta el siglo XX. • Manuscritos iluminados. Tras el breve período de la imprenta hebrea en Fez, el oficio tardó varios siglos en revivir. Los manuscritos siguieron por ello siendo populares en los siglos posteriores a la expulsión. Estos códices iluminados incluyen obras como tratados cabalísticos, hagadot para la Pascua judía y rollos de Ester, así como manuscritos de una sola página, por ejemplo papel ornamentado y amuletos en pergamino, tablillas Shiviti-Menorá para la sinagoga o tablillas decorativas para el hogar y la sinagoga. Es evidente que la decoración de estos códices y pergaminos está profundamente arraigada en la cultura visual sefardí, compartida con otras comunidades sefardíes del Mediterráneo y de otros lugares. • Objetos del hogar y del ciclo vital. Algunos sorprendentes objetos de la cultura sefardí de Marruecos nos hacen remontar, curiosamente, a la España medieval. El más conocido es el vestido que las novias judías marroquíes de familias exiliadas llevaban durante la ceremonia de la henna. Conocido como el-keswa el-kbira («gran vestido»), este traje, parte de cuyo diseño recuerda la indumentaria tardo-medieval española, parece que fue importado muy pronto de España a Marruecos. En la joyería nupcial sefardí se encuentran también motivos que son exclusivos de esta comunidad y nunca son utilizados por los Toshavim o los musulmanes de Marruecos. Asimismo, los estuches que contienen los Tefilín (filacterias) y el bordado del Taled (manto de oración), que se entregan a los niños en su Bar misvá, presentan una exquisita


ornamentación que muy probablemente tiene sus raíces en la España medieval. • Objetos del ciclo anual. Entre ellos destacan las lámparas de Jánuca. Aunque poco se conoce sobre los candelabros de la Edad Media, los diseños que aparecen en las preciosas januquiás de ciudades como Tetuán, Mequínez, Sefrú y otras ciudades pobladas por inmigrantes sefarditas hasta el siglo XX, tienen claramente su origen en el Medievo español. • Objetos de culto de la sinagoga. Los sefardíes de Marruecos «vestían» los pergaminos de la Torá con un manto, rimonim (florones o remates para las varas) y otros objetos de culto, que reflejan usos medievales sefardíes claramente distintos de los de los judíos asquenazíes o de las tierras islámicas (Edot ha-Mizrah). Aunque pocas piezas de este género provenientes de España han sobrevivido, las iluminaciones de los hagadot medievales (por ejemplo, el Hagadá de Sarajevo) corroboran esta hipótesis. Asimismo, las iluminaciones medievales de los hagadot presentan otras características que se pueden encontrar en sinagogas de Marruecos, como la disposición y la forma de la teivá (estrado que ocupa el lector). Además, algunos de los rituales domésticos documentados en las miniaturas de los hagadot medievales siguen siendo practicados por los descendientes de los Megorashim en Israel, ¡más de 500 años después de la expulsión! En conclusión, vamos a tratar de entender por qué han sobrevivido estos motivos, en qué modo ayudaron a dar forma a la identidad de los sefardíes de Marruecos y por qué estas tradiciones se han conservado mejor en este país que en cualquier otra parte de la «diáspora sefardí».


The Preservation of Sephardi Culture and Art in Morocco. Shalom Sabar. Dept. of Jewish and Comparative Folklore. The Hebrew University of Jerusalem Summary of Lecture One of the most important centers of the so-called “Sephardi Diaspora” in the period following the Expulsion of the Jews from the Iberian Peninsula was undoubtedly that of North Africa. Iberian Jews had close social, cultural and religious contacts with Morocco, Tunisia and Algeria long before the mass expulsion from Spain. In fact, the contacts worked both ways, and in the early stages North African Jewish authorities were influential in the cultural and religious shaping of Spanish Jewry. Prominent figures in the early period are, for example, the noted commentator, poet, and grammarian Dunash ben Labrat (920-990), or the great Talmudist Rabbi Isaac ben Jacob Alfasi (1013 1103), known as the RIF (‫ – )רי"ף‬both were born in or around Fez in Morocco and reached prominence in Spain – Dunash as a foremost grammarian, who was the first to uncover essential major problems of Hebrew grammar, and the RIF as a leading Halakhic authority, who eventually headed the yeshiva in Lucena. In the course of time, the picture changed and Moroccan Jewry looked more and more to the Jews of Spain as a source of spiritual inspiration. The contacts between the two communities were strengthened as a result of the persecutions of 1391in Spain. Many Spanish Jews were glad to seize the first opportunity to immigrate to North Africa in order to escape the severe troubles faced by their brethren in Spain, and some became prominent leaders there (for example, the physician and mathematician Rabbi Simeon ben Zemah Duran [1361-1444] – known as RaSHBaTZ of Palma de Majorca – whose family fled to Algiers). The Spanish influence on North African Jewry increased steadily, and naturally dramatically altered the life of both communities with the mass 1492 Expulsion. Unexpected flood of Spanish immigrants overcrowded the larger cities of Morocco. At first, it aroused uneasiness both among the Muslims, who feared an increase in the price of necessities, and among the Jews already settled there, who had much difficulties in gaining proper means of livelihood at the time. In addition to this unfriendly reception, the newcomers had to endure much from both great and small rulers eager for booty, as well as from the


Moorish population. The numerous newly immigrated Jews soon, however, came into the foreground in the Jewish life of Morocco. With their skill in European commerce, in arts and handicrafts, and with their wealth, they contributed largely to the great rise and development of Moroccan Jewry – since then till the present. The Moroccan Sephardim called themselves MEGORASHIM – namely, [the community of] “The Exiled”, while they referred to the local Berber Jews, who have been in Morocco since Antiquity, as the TOSHAVIM – that is “locals” or “local inhabitants”. The distinction between these two sections of Moroccan Jewry was preserved for centuries. The MEGORASHIM felt they surpass by far the older Jewish inhabitants of Morocco in their education, scientific and intellectual achievements. Accordingly, they tried very hard to preserve many of their Spanish customs and traditions. Notable and well known example is the language. In some towns (e.g., Tetuan), the MEGORASHIM faithfully adhered to the use of their Spanish dialect, known as Haketia (a variant of Ladino), down to the present day, While the Sephardi origins of Moroccan Jewry were extensively studied, little research was conducted in the realm of the visual arts and material culture. In this lecture some of these fields will be explored. Unfortunately, besides books, no material evidence or artifacts survived from the early periods, and most of the North African Judaica that has come down to us dates from the eighteenth century onwards. However, unlike other sections of the “Sephardi Diaspora” – especially those of Europe, where traces of the original Sephardi visual culture diminished in the course of time and almost disappeared from Jewish life by the nineteenth century, in North Africa old motifs and designs persisted. As the artifacts examined in this lecture show, selected artistic traditions that are known to us from the modern period of Jewish life in Morocco, evidently reached North Africa with the exiled from the Iberian Peninsula centuries ago. The lecture will deal basically with the following fields: • Book Printing. Hebrew book printing started in Morocco long before any book was printed in all of Africa. The printers were Sephardi exiles, who brought with them from the Iberian Peninsula al the materials required for printing Hebrew books. The first Hebrew press was established in Fez, and was active for a very short period – from 1515 to 1522. Therefore, it is not surprising that the typography and design follows closely earlier Hebrew books from Spain and Portugal.


• Decorated Ketubbot. Two years after the expulsion, the Takkanot (communal enactments) of Fez, 1494, clearly emphasize the profound differences between the Ketubbot of the new settlers to that of the Toshavim. The Sephardim carefully defined the Castilian customs they had brought with them and designated their superiority with regard to personal status and marriage law. The text of Moroccan-Sephardi Ketubbot thus emphasizes the status of the woman, includes special conditions, and mentions their status as a Diaspora within a Diaspora. But the references to the Castilian-Jewish culture are not only in the text but also in some of the imagery, persevering old motifs down to the twentieth century. • Illuminated Manuscripts. Following the brief period of Hebrew printing in Fez, the craft was revived only centuries later. Thus, manuscripts continued to be popular throughout the post-Expulsion centuries. The illumination of these codices includes such works as Kabbalistic treatises, Passover Haggadot, and Esther scrolls, as well as single page manuscripts such as decorated paper and parchment amulets, ShivvitiMenorah tablets for the synagogue, decorative tablets for the home and synagogue. The decoration of these codices and single pages is evidently deeply rooted in Sephardi visual culture, shared by other Sephardi communities in the Mediterranean and elsewhere. • Objects in the Home and Life Cycle. Some very curious objects in the Moroccan-Sephardi culture curiously hark back to medieval Spain. Most well-known is the type of dress which the Moroccan-Jewish brides of the exiled families wore during the henna ceremony. Known as el-keswa elkbira (“grand dress”), this costume, which has designs reminiscent of late medieval Spanish clothing, was apparently imported to Morocco from Spain early on. The Sephardi bridal jewelry has similarly motifs that are unique of this community and never used by the Toshavim or Muslims in Morocco. Likewise, the exquisite embroidered Moroccan cases for Tefillin (phylacteries) and the Tallit (prayer shawl), which a child received upon his Bar mitzvah, most probably have their roots in medieval Spain. • Objects for the Year Cycle. Prominent among these is the Hanukkah Lamp. Although little is known on the Hanukkah lamp from the Middle Ages, the patterns appearing in the captivating Hanukkah lamps of towns such as Tetuan, Meknes, Sefrou, and some other towns populated by


the Sephardi immigrants down to the twentieth century clearly betray their origins in medieval Spain. • Ceremonial Objects for the Synagogue. The Sephardim of Morocco “dressed” their Torah scrolls with a mantle, rimmonim (Torah finials), and other ceremonial objects, that reflect Medieval Sephardi usage – clearly distinct from that of Ashkenazim or the Jews of Islamic lands (Edot haMizrah). Though little in this field survived from Spain, the illuminations in the Medieval Haggadot (e.g., The Sarajevo Haggadah) corroborate this assumption. Likewise, the Medieval Haggadah illuminations provide testimonies on other features that can be found in Moroccan synagogues – such as the place and shape of the teivah (reader’s platform). Moreover, some of the home rituals documented in the miniatures of the Medieval Haggadot are practiced by the descendants of the Megorashim in contemporary Israel – more than 500 years after the Expulsion! In conclusion, we will try to understand why these motifs survived, how they helped to shape the identity of the Moroccan Sephardim, and why in this country these traditions were preserved better than any other part of the “Sephardi Diaspora”.


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Colabora: Centro de Estudios Medievales de la Universidad de Murcia Fundación Sefarad Beitenu


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