Pomada

TE DAMOS LAS CLAVES SIN NECESIDAD DE TENER UN LABORATORIO ¿Cómo preparar una crema cannábica y ecológica?

Crema para mejorar dolencias musculares, artritis, contracturas e incluso mejoras para la piel. Para la elaboración se recomienda utilizar variedades Índicas, con alto contenido de alcaloides.

Ignacio Villa - I.V. Ingeniero agrícola

El cannabis, como ya se ha demostrado en múltiples estudios, es una planta que contiene numerosas propiedades medicinales. Aparte de los diferentes usos que contiene la planta, es también un elemento que nos permitirá elaborar –de forma fácil y sencilla- una crema o pomada que ayude a mejorar dolencias musculares,

artritis, contracturas e incluso tratar la piel (es muy recomendable para combatir problemas como psoriasis o eccemas).

En la actualidad, se pueden encontrar en el mercado algunas pomadas de cannabis que elaboran distintos laboratorios farmacéuticos y de cosmética.

Para elaboración de una pomada de base cannábica utilizamos materiales de fácil acceso, así como procesos sencillos que

no requieran de una formación especial. También nuestro proceso de elaboración se basará en una forma de hacer artesanal, ecológica y que requiera una mínima inversión económica.

Para la elaboración de la crema necesitamos aceite de cannabis

Metodología

Para la preparación del aceite de cannabis. En primer lugar se introduce el material cannábico –que no esté muy seco- en el tarro de cristal. En caso de

utilizar cogollos llenaremos una quinta parte del contenido del tarro. Si utilizamos hojas -con menor cantidad de resina- se completará un tercio del tarro, si tuviera muy poca cantidad de resina llenaríamos hasta la mitad del mismo. Intentaremos que el material quede bien desmenuzado (si está muy fresco nos podemos ayudar con unas tijeras). Podemos añadir más plantas que también poseen propiedades medicinales que nos pueden reforzar el efecto como pueden ser el romero, arnica, calendula, aloe...

Posteriormente se añade el aceite de oliva hasta cubrir completamente el tarro, sin dejar casi aire. El tarro se deja cerca de una fuente de calor: en invierno, puede ser cerca de un radiador y en verano directamente al sol. El proceso de maceración tiene una duración de 1 mes y medio aproximadamente. Durante ese tiempo podemos remover el aceite una vez por semana con el fin de obtener un aceite más homogéneo, simplemente damos un par de vueltas al bote, hasta que veamos que el material no se queda pegado en el tarro.

Después de ese tiempo, lo filtramos (utilizamos colador y filtro de café). Será importante que el tarro sea de boca ancha para sacar con mayor facilidad las plantas, así nos quedamos sólo con el aceite, que ya tendrá las propiedades deseadas. Para su conservación se puede dejar con el resto de aceites que utilizamos en casa. La duración en buenas condiciones es de aproximadamente un año y medio, o incluso dos.

Preparación de la pomada cannabica: primero disponemos todos los materiales que utilizaremos en la elaboración de la pomada. A continuación pesamos la cera, en nuestro caso vamos añadir 300 gramos. Después medimos la cantidad de aceite necesario con ayuda de una jarra medidora. Para este preparado vamos a utilizar 1 litro de aceite. Ahora calentamos el aceite al baño maría, colocamos el cazo con el aceite dentro de la olla, con un poco de agua en el fondo. De esta manera conseguimos que no suba de temperatura muy rápido y nos dé tiempo a retirar o bajar el fuego. Lo calentaremos siempre a fuego bajo. Debemos evitar que la temperatura suba de 55ºC, para que no se pierdan propiedades. Cuando el aceite llegue a 45ºC añadiremos 300 gramos de cera.

Es necesario remover la cera para que quede homogéneo. Hay que vigilar la temperatura para que no sobrepase los 55ºC. Tampoco es conveniente que baje la temperatura demasiado, puede impedir que se mezcle bien con la cera. Una vez la cera esté completamente disuelta, apagamos el fuego y lo retiramos. Se pueden añadir algunas gotas de aceite esencial, con el fin de reforzar el aroma. Si disponemos de un aceite esencial con efectos medicinales podemos aplicarlo, siempre teniendo en cuenta que no se pueden añadir demasiadas gotas, para que no resulte tóxico. No más de 10 gotas para la preparación de una crema de 1 litro de aceite.

Antes de que se enfríe por debajo de los 35ºC, es recomendable envasarla depositándola en el tarro de cristal o de plástico con la tapa abierta hasta que termine de enfriar. Una vez esté frío, (por debajo de 25ºC), se cierra el envase. Para almacenar la crema y asegurar una correcta conservación de sus propiedades, guardarla en un lugar donde no reciba luz, y se mantenga en una temperatura ambiente que nunca supere los 30ºC ni baje de 5ºC. La duración de la pomada puede alcanzar los 6 o 7 meses, si se mantiene en las condiciones señaladas.

Siguiendo estos pasos lograréis obtener una pomada de base cannábica, natural, ecológica y de grandes beneficios para la salud. Os animo a que probéis a hacerlo en casa para obtener un buen uso de esta maravillosa planta, que tanto nos gusta.

Materiales necesarios

Para elaborar la pomada necesitaremos aceite de oliva, aunque también se pueden utilizar otros tipos de aceite. El aceite de oliva permite aumentar la duración de

la crema manteniendo sus propiedades. Cera virgen de abeja o cera lanette, aunque ésta segunda tiene un precio más elevado y es menos común que la cera de abeja. Olla o cazo para calentar el aceite. Alcohol de 96º para limpiar el material. Guantes, bandejas de plástico donde apoyar los materiales. Frasco de plástico o cristal de tamaño pequeño, con capacidad para 50 o 100 ml, debe contar con un cierre hermético. En caso de utilizar un frasco de plástico hay que asegurarse que el plástico sea de buena calidad, para que no dañe las propiedades de la pomada. Vaso medidor o jarra medidora; nos facilitarla medición de la cantidad de aceite. Termómetro que se pueda sumergir y aguante temperaturas de 40 grados. Tarro de cristal de boca ancha y de cierre de tapa metálica o de cristal. Cuchara de madera o de acero inoxidable, pesa, preferentemente de precisión, aunque también podemos emplear una común de cocina. Aceites esenciales: tomillo, limón, romero, fresa, etc...

Modo en que queda el aceite después de haber macerado durante 1 mes y medio.

Es fundamental tener bien localizado y organizado el material con el que vamos a trabajar antes de empezar.

Materiales procedentes de cultivos ecológicos

En primer lugar, el material cannábico que se aconseja utilizar para la elaboración de la crema son variedades Índicas, especialmente las que contienen altos niveles de CBD, aunque no es condición sine qua non. Lo más importante es que la variedad proceda de un cultivo ecológico, donde no se hayan utilizado abonos minerales, insecticidas químicos o malas prácticas que puedan perjudicar las propiedades organolépticas de los materiales.

Para la elaboración de la crema necesitamos aceite de cannabis. El aceite se puede adquirir en una asociación, en un mercado de productos naturales o bien en un herbolario. Sino, también podemos

elaborarlo nosotros mismos. El aceite cannábico es una buena práctica para fijar las propiedades de la planta, ya que muchos de sus componentes principales son liposolubles: se disuelven bien en aceites, grasas y alcohol.

Un buen envase otorga una mejor presencia y conservación. En este caso se utilizan envases de doble tapa.