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Ventilación
from 2015 03 ES
by SoftSecrets
VENTILACIÓN DEL INDOOR EN VERANO TRUCOS Y FUNDAMENTOS
Un generador de CO2 de propano conectado a un controlador Shiva que mantiene la concentración del gas en 1000 ppm y el de las lámparas. A las plantas no les perjudica vivir su día, mientras en el mundo exterior es de noche y disfrutarán de un clima más suave. Las paredes de la habitación de cultivo, si reciben sol directamente por su cara exterior, pueden transmitir mucho calor al interior, casi tanto como las lámparas de cultivo. Se puede reducir este problema colocando una capa de material aislante por la cara interior de la pared. Además de la temperatura exterior, hay otros factores que contribuyen a caldear el ambiente, el principal es el calor que desprenden las lámparas de cultivo, pero también los balastros y, en general, cualquier aparato eléctrico. Es muy recomendable reducir, en la medida de lo posible, el calor generado dentro del cultivo colocando los balastros fuera de la habitación. El calor de las bombillas se elimina más fácilmente si se emplean reflectores refrigerados por aire, conectados directamente al extractor, tipo Cool Tube. Este sistema permite enfriar las bombillas y extraer el calor antes de que se reparta por la habitación. Cuando un extractor se conecta a un reflector se pierde parte de su potencia por los metros de tubo añadido, así que conviene comprar un extractor con más capacidad de teóricamente la necesaria. En días muy cálidos, si no es posible mantener la temperatura dentro de los parámetros adecuados, más vale apagar una lámpara durante algunas horas para controlar el calor. Con temperaturas por encima de 35º las plantas sufren mucho y no crecen. Es mejor que tengan algo menos de luz, pero una tem es emplear balastros digitales con regulación de potencia que permi-
La llegada del verano no alegra por igual a todos. Los cultivadores de interior sufren durante los calurosos meses del estío una auténtica pesadilla para mantener sus plantas en buen estado. En un país tan cálido y soleado como España resulta muy difícil mantener el cuarto de cultivo por debajo de 25ºC, cuando la temperatura exterior supera los 30º y las lámparas que iluminan las plantas desprenden calor como si fueran estufas. Difícil no es lo mismo que imposible, aplicando las siguientes técnicas y trucos es posible lograrlo. José T. Gállego
El objetivo del cultivador de interior es siempre el mismo, mantener en todo momento el cuarto de cultivo dentro de los parámetros óptimos para el desarrollo de las plantas, temperatura entre 22º y 25ºC, humedad relativa entre
EL PROBLEMA Y LOS MEDIOS
En verano, cuando las temperaturas exteriores superan con frecuencia los 30ºC, resulta muy difícil mantener fresco el cuarto de cultivo sin emplear un aparato de aire acondicionado,
algo que no todos los cultivadores pueden ni quieren pagar. Muchos cuartos de cultivo mantienen la temperatura correcta durante casi todo el año, con la sola ayuda de un extractor que saca el aire caliente, o como mucho dos, si el segundo se emplea como intractor. La mayoría de los cultivadores, sobre todo si también pueden cultivar en exterior, optan por parar en verano para evitar problemas y retomar su afición a partir del mes de octubre, con la bajada de las temperaturas. Claro que no todos los cultivadores tienen una terraza donde sembrar, ni están dispuestos a perder una cosecha al año por parar tres meses. Para ellos hay ciertos trucos y técnicas que pueden ayudarles a lograr buenas cosechas incluso en los meses más tórridos.
en el aire.
Sólo en un medioambiente adecuado es posible obtener buenas cosechas. Atención, es importante medir humedad y temperatura en el lugar correcto. No sirve de nada colgar el termómetro de una pared alejada de las lámparas, hay que hacerlo a la altura de las puntas de las plantas que es donde crecerán los cogollos.
TRUCOS BÁSICOS
La técnica más fácil de llevar a cabo y una de las más efectivas consiste simplemente en invertir los días y las noches del indoor respecto al exterior. Es decir, si el calor aprieta, enciende las luces por la noche cuando las temperaturas exteriores son más bajas y apágalas durante el día. De este modo resulta mucho más fácil mantener controlada la temperatura del cuarto de cultivo, ya que no se suman el calor del sol
Los ventiladores oscilantes mantienen el aire en circulación y crean una temperatura más homogénea en el cultivo. Coloca el termómetro junto a las plantas no en una pared alejada
El exceso de temperatura tiene graves efectos sobre los cogollos Un agujero de intracción pasiva cubierto con un filtro antipolen e insectos
Este termostato controla la extracción para mantener la temperatura fijada
ten regular la intensidad de la luz que emiten las lámparas. En días de mucho calor se ponen las lám La iluminación es más uniforme y las temperaturas más bajas.
Es un error mantener la humedad relativa muy baja si las temperaturas son muy elevadas, pues la transpiración se dispara. Es mejor procurar mantenerla por encima del 50 por ciento. En zonas de clima muy seco se pueden matar dos pájaros de un tiro, elevando la humedad y reduciendo la temperatura por medio de un acondicionador por evaporación. Son aparatos muy sencillos, básicamente formados por ventilador que soplan sobre un tejido que se mantiene mojado, gracias a un depósito de agua, que refrescan el ambiente simplemente evaporando agua. Si el clima es seco funcionan muy bien, pueden reducir la temperatura ambiental en varios grados, pero
EXTRACCIÓN E INTRACCIÓN
La potencia del extractor debe ser, como mínimo, suficiente para cambiar el aire del cuarto de cultivo en tres minutos pero, si se desea cultivar en meses de verano, con-
vendría que fuera dos o tres veces más potente. Un armario de cultivo extractor con al menos 120 m3/h
de capacidad en invierno, pero para verano sería mejor de entre 240 y 360 m3/h.
Instalar un extractor más potente de lo necesario y usarlo a media potencia es mucho mejor que tener uno menos potente que siempre tiene que funcionar a tope. No sólo es menor el ruido que hace, sino que siempre queda potencia de reserva para las épocas de mucho calor. Basta con conectarlo a un potenciómetro para poder regularlo tores admiten el uso de potenciómetros. Consulta con tu vendedor antes de adquirirlo.
Extracción e intracción son dos
caras de la misma moneda. Para poder sacar aire en grandes cantidades, de una habitación, hay que sustituirlo con más aire que entre
a través del conducto de intracción. La intracción puede ser pasiva o activa. En la activa se coloca un extractor invertido para que introduzca aire en lugar de sacarlo. En la intracción pasiva el aire entra al cultivo sin un extractor que lo empuje, simplemente arrastrado por la presión negativa que provoca el extractor de salida al ir sacando el aire
caliente. Es importante calcular bien el tamaño del conducto de intrac Como regla general, una intracción pasiva requiere un conducto del doble de tamaño que el empleado para el extractor. Si la intracción es activa basta con un conducto igual al de la extracción.
El aire extraído debe tratarse para eliminar los olores antes de salir
al exterior. El aroma de las plantas de cannabis en floración es muy intenso, puede delatar la presencia del cultivo. El sistema antiolor más empleado es el filtro de carbón activo, se conecta con el extractor de manera que todo el aire extraído pase por él. Este sistema funciona
olor, pero es fundamental que la potencia del extractor sea suficiente para el tamaño de filtro. El filtro le resta algo de fuerza al extractor; conviene tenerlo en cuenta y comprar uno algo más potente de lo que sería necesario sin filtro.
El aire caliente y filtrado que expulsa el extractor se suele sacar directamente a la calle, es la forma más sencilla de deshacerse de él. Algunos cultivadores aplican el mismo principio a la intracción y meten aire directamente del exterior al interior. Por lo general, es mejor que la intracción no tome el aire del exterior. Son varias las razones que lo aconsejan. En primer lugar, la temperatura exterior puede ser demasiado fría en invierno y demasiado calurosa en verano, por lo que altera en exceso el clima interior del cuarto de cultivo. No es fácil mantener un clima equilibrado si estamos introduciendo aire a 5º en invierno o a 35º en verano, en un entorno que debe permanecer a 25º. Es mejor tomar el aire del interior de la casa, donde la temperatura oscila mucho menos a lo largo del año, es más parecida a la que necesitan las plantas, casi siempre se encuentra entre 18º y 28ºC.
ción directa del exterior es el mayor riesgo de introducir alguna plaga o enfermedad. La intracción, venga o ren más calor y humedad, por lo que la temperatura óptima asciende añadido facilita el cultivo durante los meses de verano, pues no es
Coloca los balastros fuera del cuarto de cultivo para reducir la temperatura Un ventilador de pared soplando a la altura de la lámpara ayuda a dispersar el calor que desprende
Un aire acondicionado portátil como el que se ve al fondo de este indoor facilita mucho el cultivo veraniego
no directamente del exterior, siempre debe estar filtrada, al menos con dos o tres capas de tela mosquitera o similar, aunque es mejor usar un filtro especial antipolen e insectos. Los filtros ayudan mucho y detienen casi todo, pero no ofrecen una protección total, siempre se puede colar algo, especialmente las
diminutas esporas de los hongos. El aire de dentro de una casa suele tener menos polen, esporas o plagas que el del exterior, lo que permite filtrar menos el aire. Como el filtro siempre reduce el flujo de aire que pasa por un conducto, menos filtros redundan en más ventilación, que es lo que se busca cuando hace calor y lo más importante es mantener fresco el cultivo.
La situación del extractor y el intractor también tienen su importancia; como el aire caliente tiende a subir siempre hay que instalar el extractor en la parte superior de la habitación, el intractor en la parte inferior, pero en la pared opuesta. El hecho de colocarlos en paredes opuestas favorece la circulación de aire dentro del cultivo, evita que queden zonas “muertas” donde no corre el aire. Si el aire se queda quieto en torno a las plantas, crea ellas e impide que puedan crecer normalmente. Siempre debe haber un ventilador oscilante moviendo el aire y creando una suave brisa alrededor de las plantas.
Los cultivadores actuales tienen a
su disposición una amplia gama de termostatos y cerebros climáticos, diseñados para controlar con precisión el funcionamiento de extractores e intractores. Hay modelos muy sencillos que simplemente encienden el extractor cuando se supera la temperatura marcada, otros mucho más complejos que tienen en cuenta humedad relativa, temperatura, presión de aire... Son una gran ayuda, pues se adaptan automáticamente a las condiciones medioambientales, liberando al cultivador de esta preocupación.“ES MEJOR TOMAR EL AIRE DEL INTERIOR DE LA CASA DONDE LA TEMPERATURA OSCILA MUCHO MENOS”
EL CO2
necesario mantener la temperatura del cuarto tan baja. Hay diversos tivo, lo más práctico pero también lo más caro es instalar un quemador de butano como generador que mide la concentración ambiental y enciende o apaga el quema válido para cuartos pequeños es fermentaciones con hongos o levaduras. Se pueden fabricar en casa o por ejemplo), están orientados por
350 a 400 ppm, pero las plantas son capaces de aprovechar mucho más. hasta 1000-1500 ppm, las plantas crecen más rápidamente y la producción puede aumentar entre un aquí. En un ambiente con 1000 ppm cultivo varían. Las plantas requiesu tamaño al uso en armarios de autocultivo.
AIRE ACONDICIONADO
Quien se lo pueda permitir y quiera comodidad que instale un aire acondicionado, no hay mejor sistema para mantener el cultivo de interior a la temperatura óptima, aunque la factura eléctrica subirá considerablemente.