Mg (C) SANDRA YANETH CHAPARRO CARDOZO MANEJO DE LA CÁMARA FOTOGRÁFICA
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LOS MODOS La serie de dibujos a los que me refiero se corresponden con distintas configuraciones estándar para realizar ciertos tipos de fotos. Tienen la ventaja de resultar (a veces) intuitivos, pudiendo saber por ejemplo que el dibujo de la cara sirve para hacer retratos, o el de la montaña para hacer fotos a paisajes. Pero también tiene una serie de inconvenientes. Por un lado, muchas veces un modo preconfigurado sirve para varias cosas y, salvo que nos hayamos leído el manual de instrucciones de la cámara.
Foto por Heather Romero (licencia CC) Modos manuales: Las cámaras suelen traer cuatro modos manuales, representados por las letras P, A o Av, S, y M. El modo P: El modo P es un modo para disparar en automático. Con el modo P, nuestra cámara ajustará automáticamente los valores de velocidad y apertura, pero frente al modo automático respetará otros parámetros, siempre dependiendo del modelo concreto de cámara, como sensibilidad ISO o balance de blancos. El modo A o Av: En la mayoría de las ocasiones, y según el tipo de foto que queramos hacer, tendremos que elegir entre seleccionar la apertura para conseguir una profundidad de campo determinada, o elegir una velocidad de obturación para recoger el movimiento de la escena o garantizar una velocidad mínima para que la foto no salga movida. La apertura del diafragma que queramos aplicar, y nuestra cámara se encargará de ajustar la velocidad para que la foto salga correctamente expuesta según la medición de la luz que haya hecho la cámara.
Foto por Au Kirk
El modo S, Prioridad a la velocidad: Puede que se de la situación contraria, y es que quedamos determinar nosotros la velocidad de obturación, permitiendo a la cámara que ajuste el valor correspondiente de la apertura. Los principales motivos por los que puedo querer determinar la velocidad son dos:
Deseo recoger el movimiento de la escena, y para ello aplico una velocidad de obturación concreta.
Las condiciones de iluminación ponen en peligro una correcta exposición y deseo forzar la velocidad para asegurarme de que la foto se haga a una velocidad mínima con la que puedo garantizar que la foto no saldrá trepidada por mi pulso.
El modo M: Manteniendo el control total: El modo M o Manual te permitirá ajustar los valores tanto de apertura como de velocidad, sin renunciar a ninguno de los dos. Solo has de tener en cuenta una cosa: cuando utilizas este modo, la cámara no realiza ningún tipo de compensación, con lo que la foto puede salir sobreexpuesta o subexpuesta. En el modo Av o en modo S. La cámara tratará de contrarrestar el otro parámetro dentro de sus límites, pero si los sobrepasas también sobreexpondrás o subexpondrás.
OBJETIVOS
La Luminosidad de Un Objetivo: La luminosidad de un objetivo mide la cantidad de luz que éste es capaz de dejar pasar. ¿Y de qué depende esto? Pues, obviamente, de la apertura de diafragma. Y esta apertura de diafragma, es el parámetro que marca la cantidad de luz que actúa sobre el sensor por unidad de tiempo. La forma de medir esta luminosidad, como también sabrás, es a través del número f. De modo que a mayor número f le corresponde una menor apertura y viceversa.
¿Cuándo Consideramos a un Objetivo Como Luminoso o No? La consideración de un objetivo como luminoso o no, depende de su máxima apertura. Es decir, del número f menor que puede adoptar para una determinad focal. O lo que es lo mismo, de su apertura máxima. La apertura máxima, porque, al igual que los objetivos zoom pueden variar la distancia focal, la mayor parte de los objetivos pueden variar la apertura de diafragma. De
modo que, a efectos de catalogar a un objetivo como luminoso o no, únicamente, es conocer la apertura máxima que ofrece para una focal dada. Ya que, habitualmente, la apertura máxima de un objetivo también puede varía con la distancia focal (en caso de ser objetivo zoom). En cualquier caso, el objetivo es luminoso, para una distancia focal dada, cuando ofrece una apertura máxima superior ó igual a f/2, es decir, f/2, f/1.8, f/1.4, f/1. Así, un teleobjetivo con apertura máxima f/2.8 también puede considerarse como un objetivo muy luminoso, puesto que lograr tal cantidad de luz en focales largas es realmente difícil.
Ejemplos de Objetivos Luminosos Al catalogar a un objetivo como luminoso o no, al hablar de algunos ejemplos asequibles, se trata de objetivos de focal fija, pues las complicaciones ópticas para fabricar un objetivo muy luminoso se multiplican si además es con zoom.
Los objetivos de focal fija, puesto que los zooms luminosos son más costosos, algunos de los objetivos luminosos más interesantes del mercado.
Nikon 50mm f/1.8 D AF
Nikon 35mm f/1.8G AF-S DX
Nikon 50mm f/1.4 G AF-S G
Nikon 85mm f/1.8 D AF
Canon EF 50mm f/1.8 II
Canon EF 50mm f/1.4 USM
Canon EF 85mm f/1,8 USM
Sigma 30mm f/1.4 EX-DC HSM SLD
Sigma 50mm f/1.4 EX DG HSM
Olympus Zuiko OM 50mm f/1.2 (ó f/1.4 ó f/1.8)
Foto por Matteo Paciotti (licencia CC)
A nivel compositivo, el trabajar con un objetivo muy luminoso te ofrece la posibilidad de manipular la profundidad de campo en tus fotos.
Por supuesto, además de como elemento compositivo, la posibilidad de abrir más el diafragma que con objetivos normales permite lograr exposiciones correctas en entornos poco iluminados y sin necesidad de subir la sensibilidad ISO o incrementar el tiempo de exposición. Son los objetivos más adecuados para fotografía en interiores, como, por ejemplo, en teatros o
conciertos y, por supuesto, para fotografía nocturna. No sólo por su gran apertura, sino también por su mayor calidad y nitidez.
En técnicas como el bokeh, o el bokeh con formas, se pone claramente de manifiesto no sólo la luminosidad de un objetivo sino también la calidad y definición del objetivo sobre los objetos enfocados y la suavidad y armonía en la zona no enfocada de la imagen.
Seguro que a ti se te ocurren más usos para objetivos luminosos que, a buen seguro, ya te han dado excelentes resultados en tus fotos.
FOTOGRAFÍA DE RETRATO OBJETIVOS RECOMENDADOS: Retratar a alguien es robarle un pedacito del alma, contar sus secretos a través de sus ojos, su historia a través de sus cicatrices y sus miedos a través de sus arrugas. Un retrato no es sólo una foto, es mucho más, es la imagen de una persona con alma, con sentimientos, ¡con tanto que contar! Y da igual la cámara que utilices, eres tú la persona que ha de saber transmitir todo ello, al preguntarse sobre ¿cuenta? ¿Es importante? la imagen. Los objetivos tienen algo que decir por su distancia focal, la foto y decide cómo transmitir, cómo crear. Es ver qué elementos influyen a la hora de que un objetivo sea más o menos recomendado para el retrato.
Distancia focal Lo importante es la distancia focal adecuada para retratos está entre los 50mm y los 135 mm. Las imágenes al principio, se podrá observar cómo se distorsiona el rostro por debajo de 50 mm.
Esquema de distancia focal
Cuanto menor sea la distancia focal, se debe acercarse más a la persona que estés retratando. Esto es un factor importante que has de tener en cuenta.
1. Focal fija Las focales pueden ser fijas o variables: Las fijas son aquellas que como su nombre indica no puedes variar, con ellas no puedes hacer ningún tipo de zoom. Las variables, por el contrario, abarcan diferentes distancias focales. Las primeras son más indicadas para el retrato porque logran mayor nitidez, son más luminosas y permiten una menor profundidad de campo, además son más económicas. El inconveniente es que son menos versátiles y que para reencuadrar tendrás que moverte del sitio (aunque esto último no tiene por qué ser una desventaja). 2. Apertura Un elemento realmente importante en un objetivo es la apertura del diafragma. A mayor apertura mayor luminosidad y desenfoque. Los objetivos con mayores aperturas permiten aislar más el sujeto del fondo y centrarte en determinados
detalles (puedes incluso aislar los ojos del resto del rostro). Además, este tipo de objetivos suelen trabajar mejor a la hora del enfoque. Si no estás muy familiarizado con el término, debes saber que se indica con el número “f”, pero cuanto menor es el número “f” (o profundidad de campo), mayor será la apertura.
3. Objetivos recomendados Las únicas marcas no son sólo Canon y Nikon no es porque sean las únicas marcas, desde luego, sino porque la mayoría de usuarios tienen una u otra. Pero si es una cámara Sony o Pentax, hay objetivos con características similares que las cámaras de marcas tradicionales.
Mejores Objetivos Para Retrato: a. Canon EF 70-200 mm f/2.8L es versátil que los de focal fija. Aquí tienes un ejemplo de retrato tomado con esta lente.
Canon EF 70-200 mm f2.8L IS USM
b. Canon EF 85 mm f/1.8 USM. Con mucha nitidez y un bokeh (desenfoque) muy suave.
Canon EF 85 mm f/1.8
c. Canon EF 100 mm f/2. Su distancia mĂnima de enfoque son 90 cm (te puedes acercar bastante). Comprime las facciones de la cara y permite que el sujeto destaque bien sobre el fondo.
Canon EF 100mm f/2
d. Canon EF 50 mm f/1.4 USM. A este Mario le llama el Rey de los Objetivos, ¿quieres saber por qué le llama así? Pincha en el enlace y conocerás todas sus “bondades”. Si tu presupuesto no te lo permite, tal vez te interese conocer el que llama el Príncipe de los objetivos.
Canon EF 50 mm f/1.4
Nikon Para Retrato
Canon EF 50 mm f/1.8
e. Nikon 70-200 mm f/2.8G ED-IF Af-S VR Zoom. Lo mismo que con el análogo de Canon, caro pero versátil.
Nikon 70-200 mm f 2.8
f. Nikon 85 mm f/1.8G AF Nikkor. El 85 mmm es uno de los preferidos por los profesionales para los retratos.
Nikon 85 mm f/1.8
g. Nikon 105 mm f/2.8 AF DC-Nikkor. Un objetivo de gran nitidez
Nikon 105 mm f/2.8 AF DC-Nikkor.
h. Nikon 50 mm f/1.8D AF Nikkor. Muy buenos resultados a un precio realmente interesante. No se me ocurre un objetivo con tan buena calidad que cueste menos.
Nikon 50 mm f/1.8D AF Nikkor 1
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http://www.blogdelfotografo.com/objetivos-recomendados-para-fotografia-de-retrato/
APRETURA DEL DIAFRAGMA La apertura del diafragma del objetivo, y también es uno de los primeros que debería empezar a conocer por su utilidad a la hora de controlar tanto la luz como la profundidad de campo (zona enfocada en la imagen). 1. Abriendo el diafragma: Cuanto más abierto esté el diafragma de tu objetivo (valores F bajos por ejemplo F1:4, F1:8) más luz entrará a través del mismo hacia tu sensor. Así mismo, a diafragmas más abiertos, menor profundidad de campo o zona enfocada en la imagen.
2. Cerrando el diafragma: Por el contrario, cuanto más cerrado esté el diafragma de tu objetivo (valores F altos por ejemplo F16 o F22), menos luz entrará a través del mismo hacia tu sensor. Respecto a la profundidad de campo, a diafragmas más cerrados, mayor profundidad de campo o zona enfocada en la imagen.
Al abrir el diafragma, disminuye la profundidad de campo, lo que nos permite utilizar las zonas enfocadas de la imagen para resaltar aquellos elementos que nos interesen por encima del resto; el centro de interés.
La profundidad de campo utilizada para resaltar elementos
Con algo de ritmo: Como fotógrafo del tipo que seas, ya te habrás dado cuenta de que una imagen la conforman mil variables, decisiones, y técnicas conjuntas. La utilización de aperturas más o menos cerradas juntamente con el ritmo de patrones repetitivos, puede ayudarte a encontrar imágenes fascinantes cargadas de ritmo y profundidad. 1. Bokeh: Esta técnica tan visual te encantará, y se hace básicamente jugando con la luz y aperturas grandes. Puedes ver cómo hacer Bokeh, en este completo artículo.
2. Distancia Hiperfocal: Aunque te parezca un concepto imposible, la verdad es que es mucho más fácil de lo que parece, y si no me crees, te lo demuestro aquí . Si antes hemos comentado cómo puedes jugar con la apertura para reducir la profundidad de campo de tus imágenes y centrar el foco en una parte de la imagen, también puedes usarla para emular esos maravillosos paisajes que has admirado siempre. ¿Visualizas esas imágenes de paisajes nítidos y de enfoque perfecto? Pues también se consiguen a través (entre otros aspectos) de la apertura de tu diafragma.
La Distancia Hiperfocal te permitirá obtener imágenes enfocadas en prácticamente su totalidad
4. Perspectiva forzada: O cómo “engañar” a nuestro ojo a través de planos imposibles jugando con la perspectiva y la apertura. Para lograr imágenes como la siguiente necesitas imaginación, una mínima preparación de la escena, y una apertura de diafragma lo más cerrada posible (F alto) para que todos los planos de la imagen queden enfocados, ayudando así a la ilusión óptica de que los elementos forman partes de un mismo plano.
Ejemplo de perspectiva forzada
5. Fotografía macro: Visualmente muy atrayente, la fotografía macro nos regala imágenes de gigantes imposibles. Bichos, ojos, flores u objetos aumentados a proporciones irreales, y una profundidad de campo (zona enfocada) muy, muy pequeña que puedes usar de forma creativa para “pintar” tus fondos o el entorno de tu protagonista.
La profundidad de campo en la fotografía macro es extremadamente pequeña
4. Con movimiento: Ya hemos comentado que la apertura no sólo afecta a la profundidad de campo de la imagen, sino a la luz que recibe el sensor a través del objetivo. Cuanto más abrimos el diafragma más luz entra a través del mismo, y cuanto menos lo hacemos, menos luz. Y la luz nos introduce otra variable: La velocidad de obturación. A más luz, a velocidades más elevadas podremos tomar las imágenes. A menos luz, deberemos trabajar con velocidades más lentas. Si lo que quieres es captar el movimiento, cerrar el diafragma te ayudará a obtener velocidades más bajas a las que fotografiar.
Cerrando el diafragma podrás disparar a velocidades más lentas y captar el movimiento 2
5. Tras las huellas del protagonista: Imagina a alguien al fondo de la escena, desenfocado, unas huellas en la arena perfectamente nítidas. Aunque el foco nos orienta visualmente por la imagen y nos señala los centros de interés, hay muchas formas de explicar o narrar en la imagen. FOCOS: Con aperturas grandes (F bajo), ya hemos comentado que tendremos distancias focales pequeñas. a. Flares o reflejos La apertura del diafragma, de un modo similar a lo que sucede con el bokeh, que pueden aumentar o disminuir el efecto de los rayos de luz del sol que entran a través de nuestro objetivo sobretodo en imágenes a contraluz; los llamados “flares”. Así que cuanto más se abra el diafragma, más posibilidades de que las luces entren en tu objetivo, lo que puedes utilizar de forma artística, o bien evitarlo cerrando el diafragma y usando el parasol. Controlar el diafragma es una de las formas más efectivas que tendrás de acercarte a esas imágenes.
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http://www.blogdelfotografo.com/10-maneras-conseguir-fotos-creativas-jugando-la-apertura-camara/