Manejo de la camara parte

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Mg. © SANDRA YANETH CHAPARRO CARDOZO MANEJO DE LA LUZ EN LA FOTOGRAFÍA


EXPOSICIÓN El dominio de la luz es lo que te definirá como fotógrafo y el modo de medirla, si la luz en la escena no está correctamente medida, la exposición no será la correcta y por lo tanto, la calidad de la fotografía se verá afectada haciendo que todas las técnicas y trucos se pierdan. Antes de aprender cómo hacer para medir correctamente la luz, es importante realizar una correcta exposición. 1. El rango dinámico: mide la cantidad de tonos claros y oscuros que tu cámara es capaz de capturar en una misma fotografía, es decir, es la capacidad que tiene la cámara para obtener detalles en ambas zonas de una fotografía, las luces y las sombras. El rango dinámico establece la cantidad de matices tonales que tu cámara es capaz de capturar. Presta atención a la siguiente fotografía: en ella conviven dos situaciones opuestas, una zona muy clara y la otra muy oscura. Este tipo de situaciones son imposibles de resolver por las cámaras digitales por lo que no serán capaces de ofrecerte detalle en ambas zonas al mismo tiempo debido a que su rango dinámico, no es lo suficientemente amplio. No tendrás otra alternativa que inclinarte por obtener detalle en una zona o en la otra: detalles en las sombras y luces quemadas o detalle en las luces y sombras muy oscuras.

Rango dinámico en fotografía Cuanto mayor sea el rango dinámico de tu cámara mayores detalles será capaz de capturar y por ende mejor será la calidad de las fotografías finales, eso sí, siempre y cuando realices una correcta medición y exposición de la escena para aprovechar todo su potencial.


1. Exposición: Exponer es la acción mediante la cual permites que una determinada escena se imprima, es decir sea capturada por un material sensible. En la fotografía analógica, el material sensible es la película y en la fotografía digital, el sensor. La exposición no es el tiempo que la fotografía se expone a la luz: el tiempo es solo una de las tres variables controlan la entrada de luz al plano focal (sensor) para lograr una correcta exposición: a. Sensibilidad ISO: indica la cantidad de luz necesaria para poder tomar una fotografía: cuanta mayor luz haya en la escena, menor será el valor ISO necesario y viceversa. En la fotografía analógica para cambiar la sensibilidad ISO había que cambiar de película, pero en la era digital, es posible ajustarla desde el menú. Tal como te comente en el artículo “24 formas de conseguir fotos super nítidas”, si elevas demasiado la sensibilidad ISO, tus fotografías tendrán mayor ruido, menor nitidez y por lo tanto menor calidad. Utiliza valores ISO altos solo cuando no te quede otra alternativa, es decir, cuando no puedas lograr una correcta exposición compensando la “falta de luz” producto de utilizar un ISO bajo mediante las otras dos variables: disminuyendo la velocidad de obturación o abriendo el diafragma. b. Apertura de diafragma: el diafragma es un dispositivo que se encuentra dentro del objetivo de tu cámara y que permite controlar la cantidad de luz que llega al plano focal (sensor), junto con la velocidad de obturación, y al mismo tiempo, regular la profundidad de campo de la fotografía, es decir, que saldrá en foco y que no. Cuanto más cierres el diafragma (f/16), mayor profundidad de campo obtendrá la fotografías (mayor nitidez) pero menor luz llegada hasta el sensor, debiendo compensar la falta de esta o aumentando la sensibilidad ISO o bien disminuyendo la velocidad de obturación. Cuanto más lo abras (f/1,8), menor será la profundidad de campo (mayor desenfoque o bokeh) y más luz llegará al sensor, pudiendo utilizar valores ISO más bajos y velocidades de obturación más rápidas. c. Velocidad de obturación: es el tiempo que el obturador permanece abierto permitiendo que la luz llegue hasta el sensor. Cuanto mayor sea la


velocidad de obturación (1/1000), menor será la luz que llegue al sensor, y cuanto menor sea la velocidad (1”), mayor será la luz que logre atravesar el obturador. Ajustando la velocidad de obturación no solo lograras fotografías más claras o más oscuras, sino que además podrás trasmitir la sensación de movimiento utilizando velocidades muy lentas o bien mediante velocidades muy rápidas, serás capaz de congelar completamente una escena.

Paisaje durante el atardecer

¿Cómo logras equilibrar las 3 variables de la exposición?: Una excelente herramienta que te ayudara a lograr fotografías correctamente expuestas es la llamada “reciprocidad” que no es más ni menos que una regla con la cual obtendrás una misma exposición (fotografía) con distintas combinaciones de velocidad, apertura y sensibilidad ISO. No, no entres en pánico aun! Aquí te la explico: Ley de Reciprocidad: las 3 variables para lograr una correcta exposición no tienen una combinación única, sino que puedes ajustar cada una de estas de modo diferente y lograr exactamente la misma exposición.


Tabla1. En diferentes combinaciones de apertura de diafragma y velocidad de obturación que darán como resultado una misma exposición, es decir, la misma fotografía ni más ni menos expuesta, igual.

Cómo Equilibrar las Variables de Exposición Una forma muy sencilla de obtener la misma exposición con distintas combinaciones de ISO, velocidad y diafragma es haciendo “dobles y mitades”. ¿Qué quiere decir esto? Es muy sencillo presta atención: La apertura del diafragma fija, se puede obtener una exposición modificando tanto la sensibilidad ISO y la velocidad de obturación de la siguiente manera:

La exposición en todos los casos será la misma: si se duplica la sensibilidad ISO, para lograr la misma exposición se aumentar la velocidad al doble y aun conservar la misma exposición en tu fotografía. Lo mismo ocurre si fijas la sensibilidad ISO y modificas la velocidad y la abertura del diafragma:


En todas las combinaciones se obtendrá, nuevamente, la misma exposición. Fíjate que esta vez la relación entre ambas es inversa: al cerrar el diafragma se debe disminuir la velocidad de modo de lograr compensar la entrada de luz al sensor. La última relación que queda por ver es fijando la velocidad de obturación, obtener la misma exposición modificando la sensibilidad ISO y la abertura del diafragma, para obtener la misma fotografía final.

La ley de reciprocidad es extremadamente útil: con ella podrás ajustar los parámetros de la toma a realizar de una manera más consciente y controlada sacándole el máximo provecho al poder de tu cámara. La clave para que puedas entender a la perfección como funciona es tomando tu cámara y haciendo tú mismo las pruebas con cualquier objeto que tengas a mano. Toma cualquier de los ejemplos que te comente anteriormente y ponte a sacar fotos. ¿Cuándo una fotografía está correctamente expuesta?: Una fotografía está correctamente expuesta cuando el sensor es capaz de capturar la mayor cantidad de información (luz) y tonos (rango dinámico) que su capacidad le permite. Imagínate que tienes una cámara capaz de tomar fotos en una resolución de 18 mega pixeles, pero tú disparas solo en 8: estarías desperdiciando el potencial de tu cámara para trabajar con mejores resoluciones.

Exposiciones


La fotografía del medio está correctamente expuesta, si se sobre o sub expone las fotografías, se estará sacrificando muchísima información valiosa, que no se podrá recuperar en la edición, por lo que si una vez en el ordenador quieres “aclarar” o “oscurecer” las fotografías, se le restará.

Fotografía de una fotografía

Una correcta exposición:

1. Exposímetro: es el encargado de medir la “cantidad de luz” necesaria para que una fotografía salga expuesta de manera correcta. Una vez recibe la luz reflejada por todos los elementos de la escena, calcula un valor promedio de los todos los tonos, claros y oscuros, y ajusta los valores de velocidad, apertura y sensibilidad ISO para poder obtener una fotografía correctamente expuesta (esto no es tan así pero lo entenderás luego). En los modos automáticos o semi automáticos resulta fundamental ya que es la cámara quien decide cuales son los parámetros de exposición correctos para cada toma, en cambio sí disparas en modo manual, podrás utilizarlo para medir la luz de la escena y ajustar estos parámetros tú mismo. Su uso es muy sencillo: mediante el signo “+” o “-“indicara si la escena se encuentra sobre o sub expuesta respectivamente.


2. Histograma: es un gráfico que muestra cómo están distribuidos todos los tonos de una fotografía, ya sean grises o no (colores RGB: azul, rojo y verde) de acuerdo al rango dinámico que es capaz de captar tu cámara. En este podrás observar que cantidad de pixeles claros, medios y oscuros hay en tus fotografías, es decir, como está expuesta la misma. Una fotografía está correctamente expuesta cuando se aprovecha al máximo la capacidad de su sensor para captar tonos y esto es cuando, no solo no quedan partes fuera del rango que es capaz de captar tu cámara, sino que también cuando el histograma esta lo más “derecheado” posible, es decir, lo más pegado al borde derecho posible. En la era digital de la fotografía, cuantos más tonos claros logres capturar (histograma más orientado a la derecha posible) menor pérdida de calidad sufrirán tus fotografías, incluso luego de la edición.

Histograma Consulta el manual de la cámara para conocer cómo visualizar el histograma una vez tomadas tus fotografías, o bien, si es que tu cámara lo permite, visualizarlo en vivo a través de la pantalla o “live view” al momento de realizar tus tomas. Paso a paso para una correcta exposición:


Para una exposición correcta Si bien cada fotógrafo tiene su método para lograr una exposición correcta, es probable que al principio te sientas un poco perdido y no sepas por donde comenzar. Es normal que te sientas un poco abrumado, nadie nació sabiendo. A continuación te dejo un paso a paso para que puedas utilizarlo como guía hasta que te vuelvas un maestro en ello: ¿Por qué no utilizar los modos predefinidos por tu cámara?: Todas las cámaras de fotos vienen equipadas con lo que se conoce como “fotómetro”, que es el encargado de “medir la cantidad de luz” en las escenas que vas a fotografiar. Este fotómetro capta la luz que es reflejada por los objetos hacia la cámara y mide su intensidad de modo de ajustar automáticamente la exposición para la toma, si utilizas los modos predefinidos. El problema comienza aquí: dicho fotómetro esta calibrado para capturar la luz de una escena como si todos los objetos de esta fueran “GRIS MEDIO”, que es algo así como un promedio entre los tonos claros y oscuros que pueden presentarse en una escena. Más allá que el exposímetro de la cámara te indique que la exposición es la correcta puede que, en situaciones muy claras o muy oscuras, te indique que la fotografía este sobre o sub expuesta cuando en realidad no lo está. El fotómetro de tu cámara al tomar todos los colores como gris neutro, tiende a centrar la posición del histograma, desperdiciando así mucha información y no utilizando el máximo potencial de tu cámara. Intenta fotografiar una hoja blanca en un modo automático o semiautomático y veras que esta sale más bien gris en vez de blanca. Esto solo podrás corregirlo, o bien con posproducción pero le bajaras la calidad a la imagen, o bien realizando una correcta exposición en modo manual.


RANGO DINÁMICO

El Gris Medio

Las líneas punteadas de la imagen anterior marcan en el histograma la capacidad del sensor (rango dinámico) que ha sido desaprovechada por no realizar una exposición que pueda aprovechar toda la capacidad de este para captar tonos en una escena. Si es una cámara compacta digital donde se puede visualizar en la pantalla como quedara exactamente la fotografía antes de realizar la toma, la diferencia entre las mediciones de los modos automáticos y la que puedas llegar a realizar tú en el moco manual serán muy similares. Para lograr una correcta exposición es, realizar una buena medición de la cantidad de luz en la escena y una vez hecho esto, exponer para los tonos más claros. Medición: La medición es, como su nombre lo indica, el proceso que debes llevar a cabo para medir la “cantidad de luz” que tiene una determinada escena de modo de poder lograr una correcta exposición, es decir que no quede sobre expuesta (quemada) o subexpuesta (oscura). Esto quiere decir que, que al tomar una fotografía, debes de medir la cantidad de luz que es reflejada por los objetos para poder ajustar los parámetros para una correcta exposición: apertura del diafragma, velocidad de obturación y sensibilidad ISO y lograr así, aprovechar al máximo el rango dinámico de tu cámara y por ende maximizar el potencial de esta para captar información.


Si la fotografía sobreexpuesta, es decir que has perdido detalle en los tonos más claros, y luego intentas corregirla en el post procesado, el ordenador deberá de inventar información donde no la hay ya que los pixeles, quedaron totalmente blancos, perdiendo nuevamente calidad. El histograma quedara más orientado hacia la derecha y una gran proporción de datos que tu cámara hubiera podido aprovechar, han quedado fuera de la exposición. Esto es conocido como “área quemada”, es decir sin detalle en los blancos.

1. Con el exposímetro de la cámara: es el método más común y utilizado por la mayoría de los fotógrafos sean conscientes de ello o no. Aunque no lo notes el fotómetro de tu cámara está constantemente calculando la cantidad de luz de la escena que es reflejada hacia el sensor de modo de proporcionarte información para que puedas ajustar la exposición de la toma o bien para ajustarla automáticamente si es que disparas en modos automáticos o semi automáticos. Recuerda que el exposímetro de tu cámara esta calibrado para un “gris neutro” por lo que no te brindara la mejor exposición posible de lograr en una toma.


2. Con un fotómetro de mano (incidente o reflejada): los fotómetros de mano son utilizados por los fotógrafos profesionales, en su mayoría, para medir tanto la luz que incide en un determinado objeto como así también la que este refleja hacia la cámara. Trabajar con ellos supone mayor tiempo disponible para planear la escena, medir las luces de toda la escena y promediar las mediciones más claras y más oscuras de modo de obtener una exposición correcta en ambos tonos.

Fotómetro

Modos de medición de la luz: Como ya te habrás dado cuenta, la mejor forma de aprovechar todo el potencial que tienes en tus manos (tu cámara) y en tus ojos (tú mismo) debes de medir la luz en tus fotografías tú mismo. No importa cuán moderna sea la cámara, todas tienen el mismo inconveniente a la hora de utilizar los modos automáticos: no se pueden adivinar cuál es el modo más adecuado para la fotografía que quieres tomar. La cámara trae distintos modos para poder realizar la medición de la luz en una escena, “Ejemplos de modos de medición de luz en fotografía” en donde explica cómo y cuándo utilizar cada uno de estos modos:


a.

Medición matricial o evaluativa: mide la luz de toda la escena en su conjunto e intenta lograr una exposición para todos los tonos presentes en ella.

Medición evaluativa parcial: funciona de la misma manera que la matricial, pero en este caso la medición de la luz solo se realiza en la zona central de la fotografía. c. Medición puntual: este es el modo que más te recomiendo utilizar ya que b.

con él, como solo utiliza un punto que suele ser el central (en algunas cámaras puedes modificarlo a tu gusto) para medir la luz, podrás realizar las mediciones tú mismo de acuerdo a los tonos que quieras o no resaltar en tus fotografías. ¿Cómo llevarla a cabo?: hay muchas situaciones en las que el fotómetro de tu cámara te indicará que la fotografía está correctamente expuesta cuando en realidad no lo está. La clave para realizar una buena medición es “exponer para los tonos más claros” es decir, medir la cantidad de luz de la zona más clara en la escena a fotografiar y ajustar los valores de exposición para que esa zona salga lo más clara posible (más a la derecha del histograma): si el tono más claro de la escena no se sobreexpone, es decir no queda quemado, te aseguraras que todos los tonos más oscuros que este quedaran con detalle, aprovechando al máximo el rango dinámico. Realizar varias pruebas fotografiando objetos muy claros de modo de conocer hasta donde tu cámara es capaz de captar detalle en los tonos más claros. No importa que tu cámara te indique que la fotografía saldrá sobre expuesta, el histograma notaras que no ha quedado área por fuera del gráfico. El histograma, como así también del modo “zonas destacadas” al momento de revisar la fotografía. Este modo te mostrara tu foto en la pantalla de tu cámara y te indicará que áreas han quedado “quemadas” mediante un parpadeo. Intenta minimizar estas zonas


La medición se ha realizado de modo puntal en las franjas blancas de la remera del pequeño niño (1). De esta manera se visualiza el máximo el nivel de información en cada una de tus fotografías.

ENCUADRES FOTOGRÁFICOS Las fotos primero se sacan con los ojos para luego, mediante la cámara, inmortalizarlas en papel (o en un archivo digital). La diferencia radica en que la visión no tiene límites establecidos (o se ignoran) mientras las cámaras fotográficas sí y dichos límites, conocidos como bordes, serán el marco de todas tus fotografías. La forma de encuadrar (componer) las sensaciones que tus fotos trasmiten, por lo que conocer los secretos del encuadre se convierte en casi una obligación. ¿Qué es el encuadre?: El encuadre, en fotografía, hace alusión a la porción de la escena que como fotógrafo, utilizaras para tus fotografías. Es decir, que proporción de la escena vas a capturar en una fotografía. Imagínate al encuadre como el escenario en donde transcurren tus fotos. El encuadre es un elemento fundamental a la hora de construir las fotografías ya que, los bordes de la foto, que casi siempre son rectangulares, ejercen una gran influencia en el contenido de la misma y en los mensajes y sensaciones que transmiten. La forma en que utilices los bordes del encuadre para distribuir los elementos (componer) dentro de este, darán fuerza o no a tus fotografías. Sacarle el jugo al


encuadre dependerá de dos cosas: la primera, tus conocimientos composición y la segunda, la experiencia que obtendrás foto a foto.

en

Tomate tu tiempo al encuadrar

Básicamente hay tres formas de encuadrar: Planear el encuadre, los elementos de la fotografía, ajustar los parámetros de la cámara para la toma. 2. Encuadrar, es decir, que elementos van o no en las fotografías en el instante previo a oprimir el disparador. 3. Tomar la fotografía para luego, re encuadrarla en el ordenador. 1.

Distinguir las distintas formas de realizar un encuadre no significa menospreciar un método por sobre el otro. Lo más probable es que, dependiendo de cada situación. En la fotografía de naturaleza, es más importante lograr tomar la fotografía de esa especie de pájaro poco común, que preocuparte por realizar el encuadre antes de la toma o re encuadrar luego de esta. De hecho, en la fotografía de vida silvestre la gran mayoría de los encuadres se realizan luego en el ordenador. Dinámica del encuadre: Al recorrer una escena a través del visor, podrás notar como comienzan a aparecer en él, infinidad de posibles fotografías, las cuales serán más o menos atractivas dependiendo de cómo las encuadres.


Líneas de tensión en el encuadre:

El modo en que han sido dispuestos los elementos dentro del encuadre no es casual: los bordes horizontales y las líneas verticales han contribuido fuertemente al diseño final de las fotografías, generando mayor impacto en los espectadores. Para hacerlo, los fotógrafos Mikel Ortega y A. González-Alba, han utilizado tanto los bordes laterales como las líneas diagonales y los ángulos que estos forman entre sí, de modo de generar tensiones que resultan muy atractivas a los ojos de los observadores.

Este encuadre no genera tanta tensión como el anterior

El pescador de gorro rojo, pero esta vez, el encuadre utilizado ha sido distinto. En este caso, las líneas paralelas del suelo y la caña respecto del borde del encuadre no crean tanta tensión atractiva como en el ejemplo expuesto anteriormente. Si te fijas, no solo cambio la forma de aprovechar los ángulos sino que también, el autor, se ha inclinado por un formato de encuadre distinto: el cuadrado.


Formato del encuadre: Como ya has visto, los bordes del encuadre y la proporción de estos tienen una gran influencia, no solo en la forma que adquiere la fotografía final, sino también en las sensaciones que le genera al espectador. El formato del encuadre cumple la función de separar a la imagen de todo lo que la rodea, es decir, la encuadra, de modo de que puedas controlar su composición. Las fotografías a pesar de que pueden ser trabajadas para que adquieran sensación de profundidad, solo tienen dos dimensiones: alto y ancho. Cuando hablamos de proporción o formato del encuadre, justamente nos referimos a la relación (matemática) que existe entre el alto y el ancho del encuadre. Formato estándar 3:2 (Ancho x Alto): este formato es el más utilizado por los sensores de las cámaras fotográficas ya sean 35mm o no (35 mm hace alusión al ancho del sensor o película). Este formato es muy popular debido a que representa muy bien la sensación de horizontalidad de la visión del ser humano. 2. Formatos intermedios 4:3 : este tipo de formatos han ganado mayor protagonismo en los últimos años con la creciente popularidad de las cámaras digitales y a la sensación “más natural” que ofrecen sus imágenes. A pesar de ello, en lo que a composición respecta, al no haber una dirección tan dominante (es menos marcada la diferencia entre el ancho y el alto del encuadre), no resultan tan cómodos para a la hora de disponer los elementos en la escena. A pesar de ello, son más flexibles a la hora de disparar. 3. Formato cuadrado: la relación en este tipo de encuadre es de 1:1, es decir, que tanto el ancho como el alto son iguales. Muy pocas cámaras fotográficas permiten disparar de forma nativa en este formato, pero tú puedes simularlo recortando la foto en el ordenador, es decir, re encuadrándola luego. Es un formato inusual debido a que, hay pocas escenas que se presten a dicho formato. ¿Cómo sacarle el jugo? Aprovechando la sensación de simetría y equilibrio perfecto que trasmiten, para luego romperla a la hora de disponer los elementos, o bien aprovechando dicho equilibrio y potenciarlo. 4. Panorámica: este tipo de imágenes, como te podrás imaginar, son aquellas en las que el ancho del encuadre es mucho mayor a su alto. Este tipo de formato permite crear un marco horizontal, que se corresponde con la línea del horizonte, que resulta ideal para las fotografías de paisajes. En la mayoría de estas escenas, la longitud de la escena es clave, mucho más aún que la profundidad que puedan llegar a trasmitir. 1.


Encuadre horizontal: dependiendo de cómo pretendas disponer los elementos presentes en una determinada escena, una orientación horizontal puede ser más efectiva que una vertical: si lo que quieres es trasmitir sensación de estabilidad o bien, los elementos a retratar están dispuestos de manera horizontal, lo ideal es utilizar dicha orientación ya que es muy cómoda a la hora de componer.

Encuadre horizontal

Encuadre vertical: este tipo de encuadres, le proporcionan a las imágenes más estables, proporcionan más fuerza a aquellas fotografías cuyos elementos también respetan dicha orientación, como por ejemplo, un retrato (las personas somos más altas que anchas).

Orientación Vertical


La decisión de adoptar una u otra orientación dependerá del mensaje que quieras trasmitir con tus fotografías. Cuando utilizar uno u otro dependerá básicamente de tu experiencia como fotógrafo. Como ejercicio, te recomiendo que, en una misma escena practiques las distintas orientaciones para luego ver cómo funciona una u otra a los ojos del espectador.

¿No te resulta algo incomoda? La clave a la hora de seleccionar un encuadre es: el equilibrio. Lograr fotografías equilibradas es lo que te motivará a la elección de uno u otro encuadre, siempre, dependiendo de la situación que intentes fotografiar y los elementos que desees utilizar en tus fotos. Re encuadres: Tal como su nombre lo sugiere, re encuadrar es una “técnica” que hace alusión a, una vez tomada una fotografía, trabajarla en el ordenador o en el estudio para lograr el encuadre deseado. Es decir, que primero se toma la fotografía y luego se busca el mejor encuadre. Si bien puedes realizar varios encuadres en una misma escena, el re encuadre hace referencia a re encuadrar una vez la fotografía ha sido tomada. A continuación veras como de una sola toma, realizada por el fotógrafo Julio Codesal, puede luego de re encuadrarla adquirir mayor o menor fuerza dependiendo de que sea lo que quieras comunicar:


La fotografía original de una pequeña cabaña ha sido encuadrada de modo de que se pueda apreciar el color del cielo y al tiempo que se utilizó la pequeña casa y el suelo, como un elemento de anclaje que le de sustento y estabilidad a la imagen. Para ello, se utilizó un horizonte relativamente bajo, de modo de enfatizar los colores del cielo. La escena da una sensación de soledad y paz muy bien trasmitidos en la misma.

Re encuadre (1): si dentro el encuadre original re encuadras la fotografía utilizando una orientación vertical, el peso tonal del cielo y sus nubes es aún mayor, por lo que una buena opción seria, manteniendo al cielo como elemento clave, mantener el horizonte más bajo aun que en la fotografía original. Al re encuadrar, intenta mantener la esencia de la fotografía valorando los elementos más interesantes de estas y ubicándolos nuevamente.

Re encuadre (2): si quieres darle aun mayor protagonismo al cielo, un re encuadre de este tipo puede funcionar muy bien. El horizonte sea ubicado aún más bajo, de modo de estabilizar la imagen utilizando el suelo casi como borde de la imagen. Esto es conocido como “horizonte de base”. Para contrarrestar el peso de ubicar a la cabaña tan baja a la izquierda, casi que obliga a utilizar una gran


porción de cielo a la derecha de esta. Nuevamente se han intentado respetar los elementos principales de la escena original.

Re encuadre (3): en esta ocasión, se ha cerrado el encuadre y pero manteniendo en gran medida las proporciones originales. De este modo, el suelo y la cabaña ganan mayor protagonismo en la escena. El horizonte se ha ubicado lo más arriba posible, dentro de lo que la escena permite, de modo de ignorar una gran porción de cielo y concentrar la atención en la cabaña. Aprende a potenciar tus encuadres 1-Llena el encuadre Aunque no lo notes, al momento de tomar una fotografía de un sujeto u objeto te preguntas ¿incluyo parte del entorno o no? Esta pregunta es fundamental ya que la elección que tomes influirá mucho en el resultado final. Cuanta más porción del encuadre ocupe tu motivo, mayor protagonismo tendrá y podrás también capturarlo en todo su esplendor (con muchísimo detalle). Ahora bien, quizás el entorno hace a la fotografía y la relación del motivo con este refuerzan el mensaje que esta trasmite, como puede ser una fotografía de un transeúnte y la ciudad de fondo como marco. Tomar la decisión correcta no te será un problema después de leer los siguientes artículos: “16 Formas de Dar Protagonismo a Tus Sujetos” y luego de analizar las fotografías del “Reto Semanal 53: Rellena El Encuadre”.


Llenar el encuadre

2-Trabaja la ubicación de los elementos: La decisión de ubicar a tus sujetos en uno u otro lugar dentro del encuadre es fundamental. Ya sea que llenes el encuadre con este o no, el lugar que le asignes dentro del mismo debe de resultar agradable para el espectador, es decir que la posición de este debe estar en armonía con el resto de la escena. En fotografía, disponer los elementos presentes en una determinada escena dentro del encuadre es conocido como “componerla foto”. Las composiciones artísticas, ya sean en pintura o en fotografía, están basadas en reglas matemáticas, proporciones y métodos que son “agradables” a la vista. Dichas reglas te ayudaran a guiar la mirada del espectador hacia aquellos puntos del encuadre que, por instinto visual, son de mayor interés y que si sabes explotarlos, pasaras de tomar una mera foto a capturar una excelente fotografía. Si quieres volverte un maestro en ello, no dejes de leer “9 Consejos y Trucos Para Mejorar Tu Composición Fotográfica”. Pero como dicen por ahí “Las reglas están para romperse”, por lo que una vez que las domines, no tengas miedo, transgredirlas también es un arte.

Cuanto mas pequeño sea tu sujeto, mas importante será su ubicación


3-Divide el encuadre: Al momento de disponer los elementos dentro del encuadre, tienes un sinfín de posibilidades, tantas como se te puedan llegar a ocurrir, aunque no todas resulten tan interesantes y atractivas a los ojos del espectador. Las divisiones más interesantes dentro del encuadre son aquellas que permiten establecer una relación bien definida entre ellas. Dichas divisiones del encuadre hacen referencia a la proporción que ocupa cada elemento dentro del encuadre y a la forma en que los mismos deben de ser ubicados para lograr el mayor impacto visual pero sin romper la armonía de la fotografía. No te preocupes, no debes de hacerte de una escuadra y un compás para tomar tus fotos, solo basta que entrenes la mirada para que esta se familiarice con las distintas proporciones que puedes utilizar a la hora de hacer tus fotos. Unas de las proporciones más conocidas son: • Proporción áurea: esta proporción es una guía que te permitirá disponer los elementos dentro del encuadre de un modo muy armónico y agradable a la vista. Este tipo de proporción, al estar presente permanentemente en la naturaleza, te permitirá obtener fotografías muy naturales y que generen “comodidad” en tus espectadores. Si no lo conocías no te preocupes, consiente o no de ello, constantemente compones tus fotos utilizando estas proporciones ya que es muy intuitiva y natural.

Proporción áurea


• Regla de los tercios: esta regla es una de las reglas más básicas a la hora de disponer los elementos dentro de tus encuadres. La misma consiste en dividir al encuadre en tres tercios iguales de forma horizontal y vertical. De este modo, en la intersecciones de las líneas quedaran formados 4 puntos imaginarios que son los puntos fuertes de interés dentro de una fotografía. Como podrás darte cuenta, el centro a pesar de ser el lugar obvio en el cual uno ubicaría a un elemento dentro del encuadre, no es uno de los puntos de mayor interés para la vista dentro del encuadre.

Regla de los tercios

4- Ubica el horizonte en el encuadre: La posición de la línea del horizonte dentro del encuadre es más importante de lo que puedes imaginarte. De acuerdo a la altura que le asignes, una fotografía puede trasmitir una u otra sensación dependiendo de los otros elementos presentes en la escena. Una línea del horizonte muy alta (menor porción de cielo) le dará mayor importancia y peso a todo aquello que se encuentre por debajo de ella, y por el contrario, una línea del horizonte ubicada en una posición más baja, dará mayor sensación de estabilidad, funcionando como “base” y equilibrando el encuadre. De todas maneras, la posición exacta del horizonte depende de muchos otros factores como pueden ser: equilibrar la fotografía de acuerdo al brillo y colores del cielo (ver ejemplo de del punto re encuadre), lo atractivo del cielo por sobre el suelo, la dinámica total de la escena gracias a las nubes y sus formas, el contraste, los elementos del primer plano, etc. Todo dependerá de las circunstancias de la fotografía, del mensaje que quieras trasmitir y por sobre todas las cosas, de tu gusto personal.


El horizonte alto centra la atención en las rocas

5- Encuadrar dentro de un encuadre: Hay una regla en la fotografía que casi asegura el éxito: “los cuadros dentro de cuadros”, es decir, no solo aprovechar los bordes de la fotografía, sino que a su vez dentro, nuevamente enmarcar otra escena. Al dibujar un nuevo borde alrededor de la imagen principal, crearas un marco interno muy atractivo a la vista que le dará al espectador la sensación de organización, estabilidad, orden y control. Este nuevo límite evita que la imagen “llegue” hasta los bordes del límite exterior (fotografía). Este nuevo marco concentrará aún más la mirada del espectador en aquello que se encuentre dentro de él.

Marcos dentro de marcos


¿Qué es la fotografía en movimiento?: La fotografía en movimiento no es otra cosa que una foto que por cómo ha sido tomada, trasmite sensación de movimiento. A pesar de que la fotografía en sí misma es estática, es posible expresar el movimiento mediante la utilización de algunas técnicas que veremos más adelante en el artículo. A diferencia de la fotografía de alta velocidad que detiene el movimiento de un sujeto u objeto utilizando velocidades de obturación muy elevadas (1/4000 segundos por ejemplo), la fotografía de movimiento es precisamente lo inverso, es fotografiar sujetos u objetos, pero utilizando velocidades mucho más lentas (1/10 segundos), lo que permite trasmitir esa sensación de movimiento y dinamismo que tanto impresionan.

Movimiento capturado en larga exposición Componer en movimiento: El movimiento tiene sus propias leyes de composición, y más allá de que muchas veces te preguntes si debes o no seguir las reglas fotográficas, a ésta te recomiendo que le prestes especial atención: “Cuando tomes una fotografía de un objeto en movimiento o con capacidad para desplazarse, la composición y el encuadre deben ceder mayor espacio delante del objeto, hacia el lugar al que se desplaza” Es decir que, los elementos en movimiento dentro del encuadre deben de “entrar” en la fotografía, dejando mayor espacio por delante del objeto que por detrás.


Baja la velocidad (de obturación): una manera muy efectiva de plasmar la sensación de movimiento en una fotografía estática es bajando la velocidad de disparo. Todo ese tiempo que dejemos nuestra cámara grabando la foto el sensor estará captando el movimiento del sujeto. Por ello, cuanto mayor sea el tiempo de exposición, mayor será el movimiento plasmado en la misma. “Cantidad” de luz: éste es otro de los factores determinantes para realizar una fotografía en movimiento y que está en estricta relación con la velocidad de obturación. Cuanto más baja sea la velocidad de obturación, mayor cantidad de luz captará el sensor, por lo que corres el riesgo de sobreexponer la toma. Estabilidad: si nuestra cámara no se encuentra lo suficientemente estable, además del movimiento propio del sujeto u objeto de interés, tendremos movimiento producto de las malas condiciones de estabilidad de la cámara. Importante por lo tanto acudir a todos los elementos posibles de estabilización que conozcamos (trípode, disparador remoto, etc.).

Fotografía nocturna

Técnicas y Trucos: Ahora que ya tienes una mejor idea de qué es la fotografía en movimiento y qué es lo que la diferencia del resto de las disciplinas fotográficas y la hace tan particular, ha llegado el momento de que comiences a familiarizarte con las técnicas y trucos necesarios para llevar a cabo este tipo de instantáneas.


Barrido o Panning: El barrido es la técnica que deberás utilizar si lo que quieres es que el sujeto u objeto de interés salga estático y bien definido mientras que el fondo salga movido. Es una de las técnicas más populares para fotografiar objetos en movimiento ya que se logra trasmitir de un modo muy efectivo el movimiento y dinamismo de una escena. El barrido consiste en desplazar la cámara a la misma velocidad y en la misma dirección en la que se mueva el objeto o sujeto que queramos fotografiar, “barriendo” la escena. De esta manera se logra invertir el efecto del movimiento:

Fotografía hecha con la técnica del Barrido o Panning

Para lograr unos resultados espectaculares deberás tener en cuenta: 1.

2.

3.

4. 5.

Profundidad de campo: tendrás que evaluar cómo de enfocado o desenfocado querrás que salga el fondo más allá de salir movido. Presta atención al diafragma. Velocidad de obturación: como te comenté anteriormente, elige una velocidad de obturación menor a la que usualmente utilizarías al tomar la fotografía. Velocidad del Barrido: dependerá de la velocidad de obturación y la velocidad de obturación dependerá de la velocidad del barrido. Si utilizas velocidades más rápidas (1/50 digamos) deberás hacer un barrido más veloz, y viceversa. Distancia del sujeto: cuanto más cerca estés del sujeto mayor será la dificultad de obtener buenos resultados del barrido. Estabilidad: ten en cuenta que mientras desplazas la cámara de un lado a otro, si no utilizas un trípode la cámara también se moverá de arriba hacia abajo o viceversa, de manera involuntaria claro está. Por lo que si utilizas velocidades de obturación muy bajas habrá más posibilidades de que no logres la nitidez deseada.


Efecto Zoom o Zooming: El zooming es una técnica que, como te podrás imaginar, permite dar la sensación de movimiento mediante la utilización del zoom del objetivo. Dicha sensación puede ser tanto de acercamiento, si hacemos zoom o de alejamiento del sujeto u objeto a fotografiar. A través de líneas convergentes, se logra centrar la atención del observador hacia el centro de la fotografía, generando una sensación de movimiento hacia dentro o fuera según como se utilice, otorgándole dinamismo y movimiento muy peculiares.

Técnica Zooming

Para lograr unos resultados espectaculares deberás tener en cuenta: Distancia focal: en esta técnica en particular la focal no queda fija, sino que varía durante la toma. Se suele “hacer zoom” o mejor dicho, partir de una focal más abierta a una más cerrada, para lograr ese efecto de acercamiento. De todas maneras puedes experimentar como quieras y a tu gusto. 2. Objetivos: más allá de que con cualquier objetivo que no sea de focal fija puedes realizar dicho efecto, obtendrás los mejores resultados con un objetivo gran angular ya que sus distorsiones propias hacen de este efecto algo espectacular. 1. Velocidad de zoom: la velocidad con la que modifiques la focal hará que obtengas distintos resultados. Si lo que buscas son líneas más progresivas, tendrás que hacer un zoom más pausado. Pero si lo que quieres lograr son líneas rápidas, deberás variar la focal muy rápido. 2. Velocidad de Obturación: al igual que en la técnica del barrido, la velocidad de obturación depende de la velocidad de barrido y viceversa. De acuerdo a los resultados que esperas obtener deberás utilizar velocidad más rápidas o más lentas, según consideres necesario. 1.


3. Estabilidad: una de las condiciones primordiales en la fotografía es la estabilidad y para realizar la técnica del zooming no es la excepción. Mientras menor sea la velocidad de obturación, si la cámara no está lo suficientemente estable, la fotografía saldrá movida. Fotosecuencias: Expresar el tiempo y el movimiento de los sujetos u objetos de interés también puede hacerse mediante múltiples fotografías, es decir, una secuencia de ellas. Te dejo aquí un claro ejemplo:

Ejemplo de Fotosecuencia

Presta especial atención a la velocidad de obturación, ya que si la misma es muy lenta, cada una de las imágenes saldrá movida. Si las condiciones de luz te lo permiten, procura no bajar la velocidad más allá de 1/60 de segundo, aunque esto dependerá de la velocidad y como te dije anteriormente, de las condiciones de luz de la escena. Bien, ahora sólo queda buscar una buena secuencia, que puede ser una persona en bicicleta, en skate, haciendo snowboard, un buen salto, etc. Una vez tengas el encuadre listo, presionar el disparador de principio a fin, para luego mediante el software de fusión, lograr este increíble efecto. En la medida que mejor realices el encuadre previo, el balance de blancos, es decir, cuanto más tiempo le dediques a la preparación de la fotografía, menos tendrás que trabajar luego en la edición de las mismas. 1. Exposición prolongada Si te han llamado la atención aquellas fotografías en donde se ven largos trazos de luces, o impactantes fotografías de tormentas con decenas de rayos iluminando el cielo, o cascadas con agua que parece una niebla, esta técnica es para ti.


La fotografía de larga exposición consiste, como su nombre lo dice, en dejar por un tiempo prolongado (mucho mayor al normal), la cámara captando la “luz” de la escena en cuestión. Sólo tendrás que configurar la velocidad de disparo y la apertura del diafragma para evitar que la misma quede sobre expuesta. La magia de estas fotografías sucede al dejar el obturador de la cámara abierto unos cuantos segundos, minutos u hasta horas de modo que queden en el sensor dibujadas todas las estelas, por ejemplo, de las luces de los automóviles en una autopista.

Ejemplo de fotografía de larga exposición

¿Cómo compensar la exposición cuando hay demasiada luz en el ambiente? Como venía diciendo, para evitar la sobre exposición producto de las largas exposiciones, hay que compensar “toda esa cantidad de luz extra que entrará al sensor”. Para hacerlo te dejo los siguientes consejos: 1. Utiliza aperturas pequeñas: manteniendo el diafragma lo más cerrado posible la cantidad de “luz que llega al sensor” disminuirá considerablemente. 2. Disminuye la sensibilidad ISO: esta es otra manera de compensar la cantidad de luz a fin de evitar la sobre exposición de la toma. Cuanto menor sea el ISO, mayor luz se necesitará para obtener una correcta exposición, por lo que si quieres utilizar velocidades muy bajas de obturación, puedes compensar ajustando la sensibilidad ISO. 3. Prueba con filtros de densidad neutra: este tipo de filtros que se colocan por delante del objetivo, disminuyen considerablemente la luz que pasa a través de él. Es como si le pusieras unas gafas de sol a tu cámara permitiéndote aumentar los tiempos de exposición. Si quieres saber más de estos filtros y los distintos tipos de éstos lee el siguiente artículo: tipos y usos de los filtros de fotografía.


Algunos de los más espectaculares y con los que no puedes dejar de experimentar son: Combinar el flash y la exposición prolongada: cuando combinas el flash con una velocidad de obturación lenta, podrás obtener fotografías con muchos elementos en movimiento y otros estáticos, congelados gracias al flash. Este tipo de efecto es muy utilizado en fiestas, discotecas y eventos en donde se quiere mostrar a la gente bailando y disfrutando como nunca antes. 2. Utilizar filtros de densidad neutra (ND): son utilizados por muchísimos fotógrafos profesionales que requieren de absorber mucha luz de la escena. Con ellos, podrás utilizar velocidades de obturación muy lentas en situaciones en que exista demasiada luz ambiente que no pueda ser compensada mediante la disminución del ISO o con diafragmas muy cerrados. Los hay de gelatina y de cristal y absorben desde 1 hasta 10 diafragmas de luz. 1.

Diferencias entre filtros de Densidad Neutra



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