Vive Sano
con Diabetes
El pie y la diabetes
Empieza con buen pie Evita las amputaciones
Las personas con diabetes pueden presentar complicaciones en los miembros inferiores, desde infecciones hasta deformidades, Ăşlceras o amputaciones de alguna parte del miembro inferior (dedos, pies y pierna).
Diabetes
daños principales en los miembros inferiores: • Alteración en los nervios con la consiguiente modificación de la sensibilidad frente a los cambios de la temperatura y al dolor. Esto hace que los pies no duelan ante una lesión o trauma, pudiendo no notar quemaduras, heridas o infecciones. Cualquier raspadura, herida o quemadura puede pasar inadvertida y generar complicaciones como infecciones o amputaciones. • Alteraciones en los vasos sanguíneos lo que ocasiona que llegue menos sangre y oxígeno a los pies, conocido como “mala circulación”. Debido a esto pequeñas raspaduras o lesiones en la piel pueden convertirse en heridas mayores. Una herida puede demorar más tiempo en sanar o causar una infección crónica que termine en la amputación de un dedo, un pie o la pierna.
15%
de los pacientes diabéticos desarrollarán una úlcera en el pie
85% de las amputaciones de extremidades inferiores van precedidas de una úlcera en el pie Cada
30
seg
alguien pierde una extremidad debido a la diabetes
Consejos
para cuidar tus pies
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Observa detalladamente los pies Por arriba, por abajo y por los lados en busca de heridas, úlceras, cambios de coloración o infecciones en la piel o uñas. Utiliza un espejo para revisar mejor todas las partes del pie.
Realiza a diario un lavado de pies Utiliza agua al clima y jabón neutro, lava las zonas entre los dedos. No mojes tus pies durante más de cinco minutos. Seca bien los pies, especialmente entre los dedos. Después de la higiene hidrata tus pies con una crema hidratante sin perfume (No apliques crema entre los dedos).
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Cuidado especial de las uñas Cuando sea tiempo de cortarlas, utiliza tijeras de punta roma y realiza cortes rectos, no dejes puntas laterales y antes de terminar límalas sin dejar bordes irregulares. Si tienes alguna limitación física solicita ayuda.
• Utiliza medias suaves de algodón o hilo, sin costuras. • No póngas en los pies botellas o bolsas de agua caliente u otros medios externos de calefacción que estén en contacto con la piel. • No camines descalzo en ninguna superficie (césped, madera, tapete). • Mantén controlados los niveles de azúcar, colesterol peso y tensión arterial.
Recomendaciones sobre el calzado
Material menos flexible para que sujete el talón.
• Ten en cuenta que como “calzado” se consideran: zapatos, botas, botines, tenis, pantuflas, sandalias o chanclas. • El calzado debe ser cómodo (ni grandes ni pequeños), de un material blando para que no genere zonas de presión ni roce constante. úsalo con suela antideslizante.
Que no apriete el tobillo. Que no apriete el pie, ancho suficiente
Que el tacón no sobrepase los 4 cm.
Cámara de aire Absorción de golpes y aumento del confort
Suela flexible, material absorbente del choque contra el suelo
• La punta del calzado debe ser redondeada o cuadrada (no puntudos) para no causar presión en los dedos. • Procura usar el calzado sin tacón o tacón bajo (menos de 4 cm), con lengueta corta para que no lesione el empeine y con borde bajo en el área de los tobillos para no provocar heridas. Así mismo sin correas o hebillas que puedan lesionar los pies. • Al comprar calzado hágalo en las horas de la tarde. En ese momento los pies están más hinchados y podrás controlar que no aprieten.
Consulta
con tu médico si tus pies presentan: • Sensación de hormigueo o entumecimiento. • Dolor ardiente o punzante que empeora en la
noche.
• Deformidad en los dedos: callos, fisuras,
grietas, juanetes, dedos en garra o en martillo.
• Resequedad o presencia de fisuras o grietas
en talones.
• Dolor al caminar. • Presencia de heridas o úlceras.
Solicita a tu médico o enfermera que examine tus pies mínimo una vez al año.
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