Semana Santa 2012 EL CAMINO DE JESÚS, NUESTRO CAMINO EL DOMINGO DE RAMOS, entramos con Jesús en Jerusalén. Con nuestros ramos lo aclamamos con fe, porque creemos en él, porque creemos que su camino es camino de vida. Y luego, escuchando el relato de la pasión y celebrando la Eucaristía, nos queremos unir a ese su camino de fidelidad, de entrega por amor hasta la muerte.
EL JUEVES SANTO, allí en el cenáculo, Jesús celebró la última cena con sus discípulos. Cuánta intensidad de amor se viviría en aquel último encuentro! Jesús significó su entrega lavándoles los pies, y les dejó el signo de su presencia amorosa para siempre: el pan y el vino de la Eucaristía. Es lo que hoy nosotros recordamos y repetimos.
EL VIERNES SANTO nuestros ojos están fijos en el Calvario. Nuestros ojos no pueden dejar de mirar el camino de nuestro Maestro y Señor que da la vida. Hoy escuchamos conmovidos el relato de su pasión, oramos con fe por todos los hombres, adoramos la cruz de Jesús porque de ella recibimos la salvación y la vida, y comulgamos con el Pan reservado el Jueves Santo, en la espera de la Eucaristía de Pascua..
LA VIGILIA PASCUAL, la Noche de Pascua, es para los cristianos el momento culminante del año. Porque Jesús, el crucificado, vive para siempre y nos da a nosotros su misma vida. La luz en la noche, la lectura atenta y reposada de la Palabra de Dios, la celebración del Bautismo que nos une a Jesús, y la gran fiesta de la Eucaristía pascual, nos hacen revivir la alegría de la fe, de la esperanza, del amor infinito de Dios. Y empezamos, así, los cincuenta días de la Pascua de Jesús resucitado, hasta el domingo de Pentecostés