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N Madrid, el 11 de marzo de 1946, nació Jesús Garzón Heydt, viviendo largas temporadas de su infancia y juventud en Extremadura y Cantabria. Esta circunstancia le permitió entrar en contacto con las importantes riquezas naturales de ambas regiones, especializándose progresivamente en el estudio de la fauna 'amenazada de extinción, como lince, lobo, oso, urogallo, avutarda, buitres, águilas y cigüeña negra; actividades que le llevaron a recorrer minuciosamente España, conviviendo durante años con los viejos alimañeros, cazadores, resineros y pastores, desde el Alto Pallars de Lérida y los Ancares de Lugo basta Sierra Morena y las Marismas del Guadalquivir. Colaboró desde 1964 con el doctor Rodríguez de la Fuente, con quien mantuvo siempre una gran amistad, y junto con Javier y Santiago Castroviejo constituyó en 1968 un laboratorio de Zoología, al que luego se unirían Fernando Palacios, Miguel Delibes de Castro y numerosos otros investigadores, lo que permitió imprimir un avance fundamental al conocimiento de los vertebrados en España y recoger un imporante material, que de otra forma se habría perdido para siempre. En 1972 desarrolla junto con B. V. Meyburg las técnicas para evitar la mortandad de pollos de águila imperial y en 1974 propone al Gobierno Español la protección de Monfragüe, refugio fundamental del buitre negro, águila imperial, cigüeña negra, lince y otras numerosas especies, logrando en 1979 su declaración oficial como Parque Natural. Colaborador en numerosos estudios sobre desarrollo y ordenación del territorio en Madrid, Galicia, León, Vizcaya, Extremadura y Cantabria, ha publicado más de medio centenar de trabajos científicos sobre fauna ibérica, así como numerosos artículos de divulgación y dos libros: «De la Sierra al Llano», sobre la Alta Extremadura y «Oyambre, Espacio natural», sobre la costa occidental de Cantabria. Representante español en diversas comisiones y reuniones internacionales sobre especies amenazadas y conservación de la Naturaleza, ha sido fundador de varias asociaciones culturales para la defensa de los recursos naturales, como ADENEX, en Extremadura, y ARCA, en Cantabria. Desde 1984 a 1987 ocupó el cargo de Director General del Medio Ambiente en la Junta de Extremadura.
es su concepto de la Na-
-A finales del siglo XX la Naturaleza debe entenderse como sinónimo de Biosfera, es decir, la parte de la Tierra donde se genera la vida, y con ella los recursos renovables, desde las simas oceánicas hasta las capas más altas de la atmósfera. Un concepto más limitado de Naturaleza impediría la gestión integral de la misma, con graves consecuencias para la Humanidad. Hay que considerar que el desarrollo tecnológico de los últimos 50 afios hace que el mundo se nos esté quedando pequefio por momentos. La contaminación del aire y del agua, la destrucción de los bosques y de las tierras, tienen ya repercusiones a nivel de todo el planeta, provocando catástrofes de consecuencias imprevisibles: la disminución de la capa de ozono, las lluvias ácidas, la muerte del Mar del Norte, las alteraciones del clima, etcétera, son sólo los primeros síntomas de que estamos rebasando la capacidad de nuestro mundo para absorber las alteraciones producidas por el hombre.
- ¿Cómo entiende la integración del hombre en la misma?
- Ya hace tiempo que se dijo «a la Naturaleza sólo se la puede dominar obedeciéndola». El hombre es parte de la Naturaleza y la puede mejorar en su provecho, siempre y cuando respete los procesos productivos esenciales, evitando la erosión, conservando el equilibrio hídrico, utilizando racionalmente los recursos naturales y depurando o reciclando los residuos contaminantes. Hace dece55
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nas de miles de años que el hombre maneja la Naturaleza, generalmente de forma muy correcta, y el resultado son muchos de los paisajes y ecosistemas que hoy admiramos como «naturales» y que, en realidad, son la obra continuada de muchas generaciones de cazadores, ganaderos, agricultores y artesanos. - ¿Qué vías de conservación le parecen las más adecuadas y equilibradas en general? -En España, donde la naturaleza actual es el resultado de una prolongada actuación de hombres sobre su entorno, la conservación debe entenderse como una gestión correcta del territorio. Es necesario evitar las actuaciones negativas, pero manteniendo a su vez los aprovechamientos tradicionales de las comunidades rurales. La gran paradoja actual es que los verdaderos expertos en el manejo integrado del territorio, las antiguas culturas campesinas, están desapareciendo rápidamente debido al abandono del campo y al envejecimiento de la población, siendo sustituidas, generalmente, por técnicos o especialistas formados en un medio diferente, circunstancia que puede provocar grandes desastres. Es muy urgente por ello hacer un esfuerzo, entre otras cosas de humildad, para integrar en el desarrollo moderno los conocimientos de nuestros campesinos, perfeccionados y transmitidos durante milenios de padres a hijos, pues en muchos casos constituyen soluciones inmejorables e insustituibles para la conservación de la Naturaleza y el aprovechamiento integral de sus producciones.
- ¿Cuáles son las deficienciasmás acusadas de nuestro país en orden a la conservación de la Naturaleza? -El problema principal para la conservación de la Naturaleza en nuestro país es la dispersión de las competencias correspondientes entre ministerios muy dispares, lo que supone que, en la práctica, la legislación proteccionista no se aplique de forma adecuada, encontrándose nuestra Naturaleza en una situación de indefensión casi absoluta. Que esto suceda en España es gravísimo, pues nuestro país sufre procesos erosivos muy acusados, lo que afecta también a la conservación de un recurso tan fundamental como es el agua. Por otra parte, nuestro país tiene una importancia internacional muy destacada, tanto por albergar un 56
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gran número de especies endémicas o amenazadas de extinción, como por constituir un área fundamental para la invernada de muchas aves del norte de Europa. Todo esto representa, a su vez, un recurso turístico importantísimo, que permitiría el desarrollo integral de numerosas áreas rurales, generando nuevas expectativas de empleo cualificado entre la juventud y potenciando los restantes valores naturales, culturales, artesanos, ganaderos y agrícolas. Por último, debe tenerse en cuenta la repercusión del ejemplo español, tanto en otras áreas de la Cuenca Mediterránea como, sobre todo, en Hispanoamérica. Si decíamos al principio que la Naturaleza sólo puede entenderse ya a nivel mundial, no debe menospreciarse el esfuerzo individual de cada país para resolver sus propios problemas en este sentido, ya que de esa manera estará contribuyendo muy eficazmente a una solución global.
Areas de estudio sobre el oso, urogallo cantábrico y pirenaico, quebrantahuesos,
etc. (Foto: J. Garzón.)
Es muy urgente, por todo ello, la coordinación a nivel nacional de todas las competencias sobre Naturaleza y Medio Ambiente en un solo Organismo, que imponga una mínima lógica con perspectivas de futuro. -Centralismo vs. autonomías. Pros y contras de la nueva configuración política del Estado con relación a la conservación de la Naturaleza -Aproximar la Administración a las necesidades locales siempre es deseable y en este sentido las transferencias de competencias del Estado a las Autonomías deben considerarse positivas. Sin embargo, la mayoría de las regiones han copiado la estructura administrativa del Gobierno Central, por inercia burocrática o por intereses corporativistas, lo que está provocando innumerables problemas. Aquellas comunidades que hicieron el intento, aún tímido y parcial, de unificar la gestión de la Naturaleza en un solo Organismo o Agencia están alcanzando logros esperanzadores, como es el caso de Andalucía. En cuanto al principal inconveniente de las Autonomías, reside en sus mismas ventajas. Su proximidad a las necesidades locales hace que las autoridades regionales puedan ser vulnerables a determinadas presiones, y más proclives a actuaciones espectaculares e inmediatas, sobre todo en épocas electorales, lo que puede acarrear graves daños a la Naturaleza, donde el trabajo meticuloso a medio y largo plazo es imprescindible. 57
Es muy necesario, por ello, el control superior del Estado, responsable de imprimir a la política ambiental la debida coordinación a nivel nacional e internacional, así como hacer cumplir la legalidad vigente. En este último aspecto creo que la Guardia Civil debe desempeñar una labor fundamental como policía ambiental de la Nación, convenientemente reforzada con especialistas y con voluntarios del servicio sustitutorio. -El 1 de enero de 1986 España pasó a ser miembro de pleno derecho de las Comunidades Europeas. ¿Cuál será el balance final de las repercusiones que este magno acontecimiento tendrá en la naturaleza extremeña en particular, y en España en general? -No es fácil pronosticar el futuro, sobre todo cuando éste depende de actuaciones y decisiones que .en su mayor parte aún no se han tomado. Es evidente que la integración en la Comunidad Europea está planteando problemas muy graves a nuestra Naturaleza, motivado sobre todo por las grandes obras de infraestructura, el fomento industrial y la modificación de muchos usos agrarios tradicionales. No obstante, si se obrase con cierta lógica aún podría haber razones para el optimismo. Los países centroeuropeos tienen gran tradición en la conservación y respeto de sus valores naturales y la legislación de la Comunidad es bastante avanzada en este sentido, lo que permite albergar alguna esperanza de que se consiga aplicar también en España. Hasta ahora, la importancia de la Naturaleza española era casi desconocida en el resto de Europa, pero desde nuestra integración en el Mercado Común estamos logrando reivindicar la posición excepcional que realmente nos corresponde en el contexto europeo, con las favorables consecuencias económicas y sociales que ello supone. En el caso concreto de Extremadura, tanto la Junta como la asociación regional para la defensa de la Naturaleza, ADENEX, están comenzando ya a recibir las subvenciones correspondientes para la conservación de biotopos y de especies amenazadas. Hay que considerar, sin embargo, que las inversiones económicas constituyen un aspecto muy parcial en la conservación de la Naturaleza, donde es preferible no actuar a hacerlo mal, por lo que el balance final dependerá sólo de lo que seamos capaces de hacer los propios españoles. 58
-Extremadura contiene la mejor representación ibérica de la dehesa. ¿En qué medida está asegurada su conservación tras la entrada en vigor de la «Ley de la Dehesa»? ¿Cuáles son hoy los principales problemas de conservación de esa formación subclimácica única del bosque mediterráneo? -La Ley de la Dehesa supuso en su día un motivo de esperanza para la conservación y el aprovechamiento racional de los encinares extremeños y, de hecho, ha sido positiva para controlar los arranques de arbolado y evitar el abandono de muchos terrenos. Sin embargo, en la aplicación de la Ley están prevaleciendo los aspectos productivistas, forzando laboreos intensos, altas cargas ganaderas y podas obligatorias, sin tener en cuenta otros preceptos legales tan fundamentales como la conservación de los recursos naturales, solicitar permisos previos para roturar pendientes, respetar los renuevos y no podar más de las posibilidades productivas de cada árbol. La principal consecuencia es la falta de regeneración yla decrepitud del arbolado, lo que podría suponer la desaparición
casi total del mismo en unos años. La Ley se está aplicando también indiscriminadamente a sierras bravías, cuya vocación evidente no es la 'ganadería extensiva sino el bosque y el matorral autóctono, de tanta importancia para crear suelo, evitar la erosión, almacenar agua en profundidad y mantener una excepcional riqueza faunística y venatoria. Con ello se están provocando graves alteraciones, que conculcan no sólo las leyes de la Dehesa, la de Montes y la de Caza, sino también convenios internacionales y directivas comunitarias. Si estas actuaciones no se corrigen urgentemente, los daños que está sufriendo la valiosa Naturaleza extremeña pueden ser pronto irreparables.
- ¿Quién debe más a quién, la Dehesa al Horno ibericus, o viceversa? -La Dehesa, tal como hoy la conocemos, no existiría sin una continua intervención del hombre, que ya desde el Paleolítico aprovechaba las encinas, obteniendo harina de sus bellotas. la domesticación del jabalí abrió posteriormente grandes posibilidades para utilizar las copiosas montaneras de los encinares y roble-
dales peninsulares mediante ganado porcino. No es casualidad que las mejores dehesas actuales, y casi las únicas que se siguen aprovechando mediante grandes piaras de cerdo ibérico, correspondan a los antiguos territorios lusitanos y vetones, guarnecidos desde hace más de 24 siglos con esculturas de verracos. Sin la intervención humana, las actuales áreas de dehesa serían bosques impenetrables, pero si el hombre hubiera destruido el arbolado serían en su mayor parte páramos rocosos. Debemos agradecer, por tanto, a las primitivas culturas ganaderas su trabajo insuperable en condiciones extremas de suelo y clima, seleccionando durante milenios las encinas más productivas y las bellotas más dulces y gruesas; majadeando para controlar el matorral y mejorar los pastos; podando para obtener leñas y ramos, proteger el arbolado del vendaval, fomentar la producción frutera y facilitar el va.reo; carboneando para mantener el suelo libre de ramajes que entorpecen el movimiento del ganado y propician el incendio, etcétera. Esperemos que una aplicación sensata de la legislación actual permita conservar esta obra maestra de la cultura campesina hispana.
")ehesa
en primavera.
(Foto: J. Garzón.)
Marismas de Oyambre, área recientemente declarada Parque Natural.
,- ¿Está maduro el conocimiento ecologista español? ¿Qué le falta para madurar?
-Por conocimiento ecologista creo que debe entenderse la sensibilidad de las personas para valorar, a corto, medio y largo plazo, los efectos de las actuaciones sobre su entorno. El hecho de que la sociedad española haya sido, hasta hace muy pocos años, eminentemente rural, y en buena parte lo sigue siendo todavía, implica un profundo conocimiento de los procesos ecológicos esenciales. Los agricultores y los ganaderos, los cazadores y los pescadores, conocen bien los efectos de sus actuaciones sobre los recursos naturales y han sabido aprovecharlos tradicionalmente sin degradarlos. Por otra parte, el sector ciudadano tuvo un maestro de excepción en Félix Rodríguez de la Fuente, que con sus programas de televisión y radio elevó el nivel de conocimiento de los españoles en estos temas, muy por encima de la media europea; su temprana muerte constituyó una pérdida trágica que nunca podremos valorar bastante. Todo ello hace que en España exista una gran sensibilidad ambiental, que se manifiesta continuamente ante problemas concretos como las centrales nucleares, los depósitos de residuos, las repoblaciones forestales, las urbanizaciones en áreas naturales, los polígonos de entrenamiento para la aviación militar, etcétera. En este sentido, es triste que se obligue sistemáticamente a los ciudadanos a adoptar posiciones de fuerza o de confrontación en temas que nunca serían polémicos si se actuase adecuadamente, asumiendo cada estamento sus específicas competencias en el marco de una .correcta ordenación del territorio, defendiendo los intereses generales y respetan-o do la legalidad vigente, erradicando así la falta de coordinación existente en la actualidad. Por todo ello, estimo que se hace preciso una urgente y profunda concienciación de todos los responsables políticos. De lo contrario será inevitable que surjan en breve plazo partidos en la línea de «los verdes» europeos, para intentar cubrir los vacíos existentes en protección ambiental. Esto sería lamentable, porque la conservación de la Naturaleza, como la defensa de los Derechos Humanos, debe ser asumida, sin excepción, por todos los partidos, ya que constituye la base para cualquier desarrollo moderno y equilibrado, como corresponde a la importante función que le compete jugar a España en el conjunto de las naciones civilizadas. 59