“Un sueño a medianoche” Ya es medianoche, estoy sumergida en un profundo mar de sábanas, pero no consigo dormir. Estoy pensando en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es tan solo dentro de dos días. Pienso que hace bastantes años atrás, las mujeres no trabajaban, sino que se dedicaban al cuidado de los hijos y a las tareas domésticas. Pero, a pesar de las dificultades que tuvieron algunas mujeres decidieron seguir otro camino. Mujeres como Marie Curie, quien luchó por los derechos de la mujer. Marie Curie llegó a ser catedrática de La Sorbona y llegó a ser la primera mujer en ganar el Nobel de Física en 1903, compartiéndolo con su marido, Pierre Curie, con quien tuvo dos hijas. Marie Curie falleció en 1934 por leucemia provocada por la radioactividad. Pero no fue la única, otras siguieron sus pasos. Maria Goeppert, que ganó el premio Nobel de Física en 1963, o Rita Levi-Montalcini, quien gracias a sus estudios acerca del factor de crecimiento nervioso consiguió el Nobel de Fisiología y Medicina en 1986. Me pregunto qué pensarían estas mujeres al ver el mundo hoy en día. Se ha avanzado mucho, hay mujeres policía, conductoras, médicas y hoy en día las mujeres pueden estudiar. En la época de Marie Curie era mucho más difícil, ella tuvo que emigrar a Francia para estudiar. ¡Qué contentas estarían si nos vieran! ¡Pi, pi, piii! ¡Es el despertador! Ayer me quedé dormida pensando en cómo influyó la mujer en la ciencia. Todo fue un sueño basado en hechos reales. En este sueño he aprendido que tenemos que luchar por nuestros sueños, tal y como estas mujeres lo han hecho.
Adriana Rodríguez Novo
Las grandes pioneras El día de hoy en el colegio hemos hablado sobre el papel que han desempeñado las mujeres en la ciencia y el escaso reconocimiento que han obtenido. Antiguamente se relacionaba a las mujeres con el ámbito familiar, era prácticamente imposible dedicarse a la ciencia si eras mujer. Sin embargo, mujeres como Marie Curie se dedicaron a la ciencia a pesar de todos los obstáculos que tuvieron que superar. De hecho, Marie Curie tuvo que emigrar desde Polonia a Francia para poder continuar sus estudios. Todos estos sacrificios valieron la pena cuando recibió el Nobel de Física en 1903. Otra figura importante en la ciencia fue María Goeppert, una investigadora polaca, quien alentada por su padre comenzó a estudiar. Continuó sus estudios hasta finalizar su doctorado, que fue calificado como una obra maestra por científicos de la época. Posteriormente ganó el Nobel de Física en 1963. Personalmente creo, como mujer que soy, que estas mujeres son ejemplos de que sin importar el género podemos desempeñar cualquier trabajo, incluyendo el ámbito científico. Actualmente tenemos la posibilidad de prepararnos en cualquier campo, e incluso así siguen siendo mayoría los hombres que se dedican a la ciencia. Esto nos hace plantearnos una pregunta: ¿Por qué si mujeres como Marie Curie y Maria Goeppert pudieron dedicarse a la ciencia a pesar del sexismo de la época tú no?
Valeria Zapata
“Un reconocimiento merecido” Hoy en el colegio nos han hablado del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebra el 11 de febrero. Nos explicaron que hace años las mujeres no obtenían el reconocimiento por sus labores científicas. Además, la gran mayoría no estudiaba, se dedicaba a criar a los hijos y a las labores del hogar. Solo los hombres se dedicaban a la ciencia ya que se creía que una mujer nunca podría hacer un gran descubrimiento. En la actualidad, aunque cada vez hay más mujeres que realizan estudios superiores, la mayoría no se dedica a la ciencia por eso quisiera recordar a algunas de estas mujeres que en el pasado decidieron ser científicas a pesar de todas las dificultades. Marie Curie fue una de las mujeres pioneras más importantes en el mundo de la ciencia. Tuvo una vida muy dura, pero consiguió salir adelante y cumplir su sueño: dedicarse a la ciencia. Fue la primera mujer catedrática en la Universidad de París y la primera en ganar en Nobel, junto a su marido Pierre Curie. Cuando tenía 24 años tuve que emigrar a París y sobrevivir con los ahorros que había ganado como institutriz. Marie Curie murió en 1934 debido a la prolongada exposición a la radiación durante sus investigaciones. Rosalind Franklin fue otra mujer de la ciencia que no obtuvo el reconocimiento que se merecía. A pesar de haber trabajado como sus compañeros, Watson, Crick y Wilkins, solo ellos recibieron el premio Nobel en 1964. Ellos ni siquiera la mencionaron en sus discursos de aceptación.
Ismael González