MI JARDIN Zidrou Marjorie P.
Zidrou Mi jardin/ zidrou: ilustrado por:Sara Trujillo Bolivar 1a ed.
Titulo original: Mon jardin. traducción: Delfina Cabrera. Rouerge, francia, 2009. Adriana Hidargo editora S.A, 2010 Córdoba 836- P.13- Of. 1301 (1054) Buenos Aíres. Impreso en Medellín colombia. Quqeda hecho el depósito que indica la ley 11.723. Prohibida la reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial.todos los derechos reservados.
MI JARDIN zidrou/ Marjorie Pourchet Ilustrado por: SARA TRUJILLO
Mi jardín.
Un árbol en el centro. Un árbol de hojas y de pajaros donde descansa el viento cuando ya ha corrido demasiado detrás de las nubes.
“siempre mas alto,� mi columpio
y, un metro bajo tierra,escondida una raiz serpenteante, mi caja de tesoros.
Mi jardĂn
de trĂŠboles que cuentan sus hojas. Tres dientes de leon para aprender a soplar las velitas de cumpleaĂąos. Y todas las malas hierbas para preparar pociones magicas.
Mi jardiín
La gran piedra de las hormigas que conoce tantas historias. El charco. Mi charco. Todo un océano para “capitan barbitas” y sus piratas sanguinarios. Y el pozo donde descubrí el esqueleto de un terrible carniptyrodicus.
Mi jardín.
Castigado en un rincón, el coronel “árbol de navidad”, ahora retirado, llora sus condecoraciones perdidas. El sementerio donde descansan el gato, el hamster y unas cuantas lombices. Y papá que siempre deja pasar la pelota para que yo pueda marcar goles.
Mi jardĂn Mi reino, mi imperio.Un cuadrito de cielo que se guarda en el bolsillo antes de regresar a casa,Y en el centro, como un gigante,estoy yo, de casi siete aĂąos.
Estoy solo.
Pero soy muchos. Mi jardĂn juega conmigo, me sienta en sus rodillas,
me acaricia el cabello.
mamĂĄ me llama para tomar la merienda. Pero no la escucho. No quiero escuchar.
Quedarme aqui.
Un ratito más. Creer que nada cambiará. Y,sobre todo que no cambiaré yo.
Regresé ayer.
El jardín me pareció pequeño tan pequeño..más tranquilo también. Demasiado tranquílo con algunas, flores aquí y allí,
plantadas donde corresponde.
Y empedrado. Un empedrado que reía burlonamente bajo mis pies.
Mi jardín.
habia envejecido. Sin duda se habia cansado de esperarme para jugar.
Entonces, guardĂŠ el cuadrito
de cielo en mi bolsillo, regresĂŠ a casa y grite:
ya voy mama!
Mi jardĂn. Mi reino. Mi imperio.
Un cuadrito de cielo que se guarda en el bolsillo antes de regresar a casa. y en el centro, como un gigante, estoy yo, de casi siete aĂąos.