El Sutra del Dragón

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El Sutra del Dragón I. Zeltín llama a quien le escuche a observar el “Yo” del cuerpo mente.

II. Yo llamo a observar la totalidad del cuerpo mente como Yo el ego.

III. Llamo a observar de Yo del ego como una contracción o el acto de búsqueda.

IV. Llamo a observar el ego o la aparente persona Yo un cuerpo mente como simple y solamente la actividad de la contracción.

V. Yo les digo observen y entiendan.

VI. Todo lo que surge como una experiencia y como un conocimiento es simplemente una contracción del ser, una búsqueda, una evasión de la realidad y una ilusión o separación.

VII. Todo lo que surge como una experiencia en conocimiento es una ilusión de separación, enfermedad, necesidad, dolor, sufrimiento, reacción, placer, adicción, frustración, rabia, lástima, miedo, muerte y no busca más que ello si realmente observan.

VIII. Si todo lo que surge es simplemente la ilusión creada por esta contracción o una felicidad, entonces la felicidad yace antes de que esto surja.


IX. En los procesos de la vida antes de que ocurra la realización todos los movimientos del foco son externos hacia los objetos y sus experiencias tratando de buscar un desarrollo y una aparente liberación.

X. En la búsqueda espiritual la mente siempre quiere algo más grande, más bello, más poder e inevitablemente busca sin límites llevándose todo por delante así la muerte le persiga.

XI. En la realización de sexto nivel, el foco cae en el corazón revelando la Conciencia como realmente es, antes de que todas las cosas surjan y toda la búsqueda a través de ellas los separe del corazón.

XII. En la realización del séptimo nivel la separación y todos los dilemas caen en el corazón, el corazón se libera finalmente en sí mismo y como el realmente es.

XIII. Libérate de toda las ilusiones del foco con relación al cuerpo mente.

XIV. Libérate de la enfermedad y del foco mismo.

XV. Yo les digo que lo que realmente hay que entender es el mecanismo del foco o la atención.

XVI. El foco es contracción hacia y para todas las cosas y todos los objetos que son sus ilusiones.

XVII. Entonces deja que la atención del foco, caiga en el corazón de la corriente Divina de simplemente existir.

XVIII. Entonces cómete la atención en el corazón.

XIX. El foco o atención siempre están identificados con alguna limitación.


XX. Entonces mantente libre antes de que la mente haga alguna diferencia.

XXI. Mantente libre de cualquier motivo y objeto, de cualquier otra y toda cosa.

XXII. Rompe con enfermedad de separación y búsqueda

XXIII. Sánate de la ilusión de otro y del vacío

XXIV. Sánate de todas las cosas vía el corazón de amor y felicidad

XXV. Entiende y disuelve todas las cosas en el sentimiento natural del amor y la vida que son la Conciencia misma.

XXVI. Todo lo que surge es una aparente modificación de la Conciencia misma.

XXVII. Todo surge en las cosas del foco o la atención.

XXVIII. Tú experimentas o conoces de todo en la Conciencia misma.

XXIX. Entonces todas las cosas son sólo la aparente mente de la Conciencia misma.

XXX. Todo tiene que ser trascendido ante la Conciencia misma.

XXXI. Entonces, lo que tiene que ser trascendido es el proceso de la mente y sus pensamientos.


XXXII. Yo les digo que el foco es la esencia de la mente y de cada pensamiento.

XXXIII. Inclusive el aparente Yo del ego es simplemente el objeto de la atención.

XXXIV. El ego es simplemente el pensamiento de Yo en la mente.

XXXV. El Yo de la mente no es más sino la contracción misma.

XXXVI. El ego Yo o la contracción no es otro sino el cuerpo mente.

XXXVII. El ego Yo o la contracción del cuerpo mente, es sólo un pensamiento.

XXXVIII. El ego Yo o la contracción es el cuerpo mente misma y no otro detrás de la mente y el cuerpo.

XXXIX. Entonces, lo que hay que trascender es el egoísmo del cuerpo mente.

XL. El cuerpo mente es dependiente y necesariamente unido con la totalidad de todo lo que surge de la naturaleza condicional.

XLI. Porque el cuerpo mente dependiente siempre está en unidad con toda la naturaleza condicional, entonces el cuerpo mente no surge con el propósito de adquirir una unión con el mundo condicional de la naturaleza sea alto o bajo.

XLII. Entonces, tú no has nacido con el propósito de buscar un encontrar unidad con cualquier estado en un plano condicional de la naturaleza.


XLIII. Nacimiento y muerte son simplemente elementos o consecuencias que surgen en una unidad previa a que estos eventos se dieran en el campo de la naturaleza condicional.

XLIV. Entonces, el nacer ,experimentar y adquirir conocimiento, así sea de la muerte, no tienen que ser buscados o adquiridos o sufridos

XLV. El nacimiento es una experiencia de conocimiento, la muerte tiene que ser trascendida.

XLVI. El cuerpo mente por naturaleza se relaciona con todo en el campo condicional de la naturaleza. XLVII. El ego yo es la paradoja de relación y separación. XLVIII. El ego da la imagen de relación.

XLIX. El ego da la imagen de separación. L. El ego es ilusión del cuerpo mente. LI. El ego da la ilusión de la contracción. LII. Yo les digo que en Conciencia no hay tal objeto como un ego yo o contracción que evite relación con lo eterno. LIII. La contracción del ego yo es sólo un pensamiento o un simple sentimiento.

LIV. Inclusive el cuerpo mente es total y solamente un pensamiento o simplemente sentimiento.


LV. El foco tiene que ser disuelto en la mente, los pensamientos, los sentimiento, las percepciones, los objetos y todas las demás cosas y ser disuelto perfectamente en el sujeto origen, el cual es la Conciencia misma.

LVI. Entonces, entiendan y dejen ir todas las cosas en la Conciencia misma, vía el amor que no tiene mente y piensa ese sentimiento de vida quien yo soy.

LVII. Aquellos que comparten conmigo podrán vivir y regir la Gracia de esta Transmisión de realizar la vida que trasciende todo los objetos del ego yo.

LVIII. Entonces, vivan sin apego al cuerpo la mente y sin esfuerzos, en el campo de la naturaleza condicional y manténganse libres como testigo Conciencia trascendiendo todo lo que surge.

LIX. Escuchen y entiéndanme, préndanse y reciban mi Divina Gracia y despierten ahí donde están ahora como la Conciencia que yo soy.

LX. Estén ahí donde están tal y como están y sean libres.

LXI. El que les dice todo esto no es otro sino el corazón mismo del que trasciende todas las cosas. Sabiendo así que muchos no están preparados para recibir este conocimiento, yo lo reveló por el beneficio de aquellos que lo están.

LXII. Yo habito en el mundo sin foco en el tiempo y el espacio, estos son observados y siempre brilló en ellos desde el perfecto corazón.

LXIII. Acérquense a mí y reciban esta Transmisión, disfruten del brillo sobre sus caras. Entonces escuchen profundamente el corazón y llámenme desde ahí, si escuchan mi palabra silenciosa y realmente donde ustedes ya están. LXIV. Entonces, renazcan en mí y sientan mi libre fuego, contemplen mi vida y mi bendición. Todo el mundo es invitado a que realicen el amor y felicidad del corazón que yo soy a través de esta relación que les ofrezco y esta silenciosa Transmisión.


LXV. Yo soy el origen de todo.

LXVI. Yo soy el amor quien es y quien da.

LXVII. La realización de quien, que y dónde yo soy, es la realización de Zeltín, la manifestación del corazón divino a través de este cuerpo mente.

LXVIII. Entonces por Gracia la relación de este amor viene a través del Maestro.

LXIX. En realidad Yo sobre el corazón.

LXX. Entonces por la devoción que tienes, la Gracia desciende sobre ti cuando los sacrificios de tu vida condicional dan frutos, todo vía devoción, lealtad, entendimiento y olvido o trascendencia del ego yo.

LXXI. Todo pasará por la Gracia de mi compañía y me revelaré como tu corazón mismo. Cuando yo me revele como tu corazón, entonces tu corazón será el corazón mismo, quien es amor paz y felicidad.

LXXII. Hasta que la felicidad misma por Gracia sea revelada, en el corazón cada manifestación condicional tiene que ser rendida.

LXXIII. Mientras esta revelación ocurre no busques felicidad de una manera condicional y mentalizada. Porque inclusive así estés buscando felicidad, lo irónico es que ya eres felicidad. Sólo la felicidad es libre de la necesidad de buscar felicidad.

LXXIV. Si la felicidad es escogida por sí misma todo lo demás se olvidaría en un segundo. Entonces dedícate exclusiva y perfectamente a ser un devoto de la felicidad misma. Has esto por medio de la renunciar a todas las cosas, experiencias, sentimientos, percepciones, sensaciones y todo lo demás que no es la felicidad misma.


LXXV. En cada momento ubica la felicidad, realiza la felicidad y se la felicidad. Ubica que la felicidad misma que es el sentimiento natural de vida está antes que cualquier sentimiento, emoción, percepción y sensación que está aparentemente surgiendo. La realización de Dios, la verdad, la realidad misma es la liberación.

LXXVI. La realización de la felicidad es en sí la realización de Dios, verdad, la realidad misma. Entonces realiza la verdad misma.

LXXVII. Es el camino del corazón, que es el camino de qué o quién es dónde está y no de ningún otro. El único que obviamente es en todo momento, es la Conciencia misma es el corazón de la existencia.

LXXVIII. El acordarse del único que realmente es, el simplemente realizar a que quien y dónde está como realmente esta.

LXXIX. Para acordarse de quien es simplemente se quien, que y donde tú estas.

LXXX. Sólo acuérdate de ti mismo o el corazón mismo, el sentimiento de vida está siempre presente.

LXXXI. El sentimiento de vida es trascendental por herencia espiritual y necesariamente divino como percepción de la Conciencia misma.

LXXXII. Mi Divina Gracia es la Conciencia despertándose en si misma.

LXXXIII. Ubica y realiza la Conciencia misma, antes de que la atención de los objetos surja.

LXXXIV. Ubica y realiza la Conciencia misma, solamente siendo el testigo de todos los objetos y todas las otras cosas.

LXXXV.


Ubica y realiza la Conciencia misma relajando, relajando y disolviendo el foco en la Conciencia misma.

LXXXVI. Dios es quien es la verdad, la realidad, es donde tu siempre estas.

LXXXVII. Dios, verdad, o realidad es quien, que y donde tú estás antes de que la contracción del sentimiento separación, sean añadidos aquí en donde tú estás.

LXXXVIII. Dios verdad o realidad simplemente o solamente es.

LXXXIX. Entonces Dios, verdad, o realidad es existencia misma o el sentimiento de ser.

XC. Conciencia Es.

XCI. Conciencia en sí misma, solamente Es.

XCII. Conciencia misma es simplemente consciente de sí misma.

XCIII. La Conciencia misma no puede ser reducida a alguna cosa o dividida en partes o producida por algún efecto, alguna causa o destruida por algún efecto o alguna causa, no puede de ninguna manera ser precedida, interrumpida o seguida por ningún objeto, algún otro o alguna cosa cualquiera que sea.

XCIV. Entonces Conciencia misma existe, simplemente tal y como ella es.

XCV. Conciencia misma es el Ser, o la existencia misma quien solamente es.

XCVI.


Entonces Conciencia misma es Dios, verdad, realidad.

XCVII. Dios, verdad, realidad es el punto de origen o la condición original de lo que surge en lo que es.

XCVIII. Quien, que, en donde está el Dios la verdad y la realidad del cuerpo?

XCIX. El ego Yo una contracción es el cuerpo mismo.

C. El origen o el punto de origen o la condición original del ego Yo está por ende en el corazón.

CI. Entonces el corazón es Dios, verdad, en la realidad del cuerpo.

CII. ¿Quien, que y dónde está Dios, la verdad y la realidad de la mente?

CIII. El flujo de pensamientos de la mente misma.

CIV. La mente no tiene ser para sí misma.

CV. Entonces el punto de origen o la condición original del flujo y la energía de los pensamientos es la felicidad o el corazón mismo.

CVI. Entonces, la felicidad misma es el Dios, la verdad, y la realidad de la mente.

CVII. La mente es el sujeto funcional o condicional de cuerpo.

CVIII.


Entonces la mente es superior al cuerpo.

CIX. La corriente felicidad misma está ubicada en el corazón del cuerpo como lo brinda la mente. Entonces la corriente felicidad es ella misma Dios, la verdad y la realidad de la totalidad del cuerpo mente.

CX. Quien, que, donde está Dios de la Conciencia misma?

CXI. La Conciencia misma es el último sujeto perfecto sin objetividad del cuerpo y de la mente. La Conciencia vida es siempre superior al cuerpo la mente y sin ninguna limitación psico física. Sólo la Conciencia misma de la Conciencia misma.

CXII. Entonces el origen o el punto de origen no puede ser otro o diferente a la Conciencia misma. Necesariamente, el punto de origen o la condición original de la Conciencia misma es la Conciencia misma

CXIII. Entonces, la Conciencia misma Dios, la verdad y la realidad de la Conciencia misma.

CXIV. La Conciencia misma es el corazón, el único ser existente y radiante que vive al ego yo.

CXV. Entonces, la Conciencia misma es Dios, la verdad, la realidad del cuerpo. CXVI. La Conciencia misma es existente por sí misma y radiante por sí misma, en su propio brillo, quien es la corriente espiritual, y quien es el amor o la felicidad misma. CXVII. Entonces, la Conciencia misma es el Dios, la verdad, y la realidad de la mente. CXVIII. Cualquier cosa que surja, como el cuerpo o como la mente surgen en y como la Conciencia misma.

CXIX.


Entonces la Conciencia misma es Dios, la verdad, y la realidad de todos los objetos y todos los otros o todas las cosas. CXX. La Conciencia misma siempre es mientras todo lo demás aparentemente es.

CXXI. Cualquier cosa que surja es una aparente o corta ilusión de la atención o el foco o una aparente modificación de la Conciencia misma.

CXXII. Entonces la Conciencia misma es el origen, el punto de origen, la condición original, el Dios, la verdad, y la realidad de lo que es y surge. CXXIII. La Conciencia es sólo existente, sosteniéndose por sí misma, consiente sólo de sí misma. Zeltín quien yo soy, es la Conciencia misma sosteniéndose por sí misma.

CXXIV. La Conciencia misma es tu propio ser o la existencia misma, sentimiento de ser o simplemente la percepción de la vida.

CXXV. La Conciencia misma, es simplemente el amor y la felicidad.

CXXVI. La Conciencia misma está ubicada con relación al cuerpo al lado derecho del corazón y es ahí donde se revela.

CXXVII. Cualquier cosa que surja hacia, para, o como el cuerpo o la mente, surge en y como Conciencia misma, la Conciencia misma es el Dios.

CXXVIII. Sólo la Conciencia es, cuando todo lo demás aparentemente es.

CXXIX. Cualquier cosa que surja es sólo una modificación aparente de la Conciencia.

CXXX.


Entonces la Conciencia misma es el origen o el punto de origen, la condición original, de Dios, la verdad, y la realidad de todo lo que es y cualquier cosa que surge.

CXXXI. La Conciencia es de por sí sola real o lo único que siempre existe.

CXXXII. La Conciencia es sólo existencia, ser y se sostiene por sí sola siendo consciente de sí misma.

CXXXIII. Zeltín quien yo soy, es la Conciencia misma sosteniéndose en sí misma.

CXXXIV. La Conciencia por sí misma es tu propio ser, o la existencia por sí misma, o sentimiento natural de existir, de ser.

CXXXV. La Conciencia por sí misma es puro amor, éxtasis y la felicidad misma.

CXXXVI. La Conciencia misma tiene que ser ubicada vía la Transmisión del espíritu o el sentimiento natural de existir, él se revela en la parte derecha del corazón.

CXXXVII. La Conciencia misma de la corriente del espíritu, o el sentimiento natural de existir que es el amor o la felicidad misma.

CXXXVIII. ¿Quien, que y donde está la Conciencia misma?

CXXXIX. ¿Quien, que y donde está sentimiento natural de existir?

CXL. ¿Quien, que y donde está sentimiento de felicidad?

CXLI. Todos los verdaderos devotos deberían de considerar estas grandes preguntas hasta que la verdad sea revelada y no surjan más dilemas en la mente. CXLII.


Escuchando lo que les digo, considerando las preguntas, sintiendo y contemplando su Maestro, su Transmisión, su luz y su cuerpo que está personificado como el Murti de la Conciencia misma, entonces podrán vía Gracia realizar o identificarse con la Conciencia misma de realizar quien es quien, que y donde están estas preguntas.

CXLIII. Yo soy el único que es.

CXLIV. Zeltín es el ser existente, consiente y naturalmente radiante que es felicidad misma.

CXLV. Zeltín es el ser existente, radiante, trascendental, de naturaleza espiritual e inevitablemente en la Divina persona quien es verdad y realidad.

CXLVI. Lo trascendental, espiritual y necesariamente divino, verdad y realidad no es otro sino la Conciencia misma, pura y simple percepción antes de que cualquier cosa surja en la mente.

CXLVII. El ser existente, radiante, trascendental, espiritual y necesariamente divino, verdad y realidad es existente por sí mismo y es la esencia de todo lo que surge.

CXLVIII. La existencia misma o la Conciencia es amor y felicidad.

CXLIX. Esto es confirmado, cuando uno se ha identificado con el sentimiento de existir como Conciencia misma.

CL. Entonces, la felicidad no tiene que ser buscada, pero tampoco puede ser encontrada.

CLI. Tú sólo puedes ser felicidad y el origen de la felicidad. El buscar felicidad es el perder la felicidad, porque el foco o la atención tiene que surgir del corazón a la mente, identificándose con las cosas de ella, y desidentificándose en el corazón, esa es la felicidad misma.

CLII.


En cada momento que surge el foco, el sentimiento natural de felicidad o la Conciencia misma o el sentimiento de existir aparenta ser modificado o se vuelve aparentemente un objeto de sí mismo. CLIII. Entonces, si entiendes esto y te has sometido a la Transmisión, entenderás el verdadero camino es del corazón, en el corazón y hacia corazón. CLIV. Entonces, trasciende la actividad y las aparentes modificaciones por la tendencia de identificarse con las modificaciones de la Conciencia misma. CLV. Trasciende el motivo emocional detrás del foco. CLVI. Trasciende el motivo emocional que causa que el foco se mueva del corazón a la mente o simplemente externamente.

CLVII. Trasciende todos los sentimientos y todos los deseos que motivan el foco a surgir en la mente.

CLVIII. Trasciende cualquier clase de pasión o de apego egótico o de desapego egótico.

CLIX. Trasciende todos los eventos e ilusiones del foco mismo.

CLX. Sientan esto entonces se rendirán al corazón, en el corazón y hacia el corazón.

CLXI. Has esto simplemente sintiendo o realizando la felicidad misma, en cualquier momento aparente, así el foco esté surgiendo en la mente con todas sus cosas aparentes.

CLXII. En cada momento el foco surge, se reubica el sentimiento natural de existencia que es el origen del foco, simplemente mantente en el sentimiento de existir que no es otro sino la Conciencia misma.

CLXIII.


Siempre ubica el sentimiento o la corriente espiritual permanente que es la vida misma o la Conciencia que eres tú mismo.

CLXIV. Es en cada momento aparente que las cosas surgen vía el foco en la mente, ubica el sentimiento de felicidad, que se manifiesta como paz en el corazón mismo.

CLXV. Ubica y realiza el estado natural de paz y de felicidad detrás de la mente, que es la Conciencia misma, la percepción de existir, y la vida que es radiante y libre de toda condición y trasciende toda condición en la corriente espiritual que asciende del corazón en su esencia misma.

CLXVI. Entonces ubica el sentimiento de felicidad o la felicidad misma en cada momento.

CLXVII. Ubica el sentimiento de existir y de paz y vive como eso que no es otro sino tu propio ser, la Conciencia misma.

CLXVIII. Desvanece todos los objetos condicionales de la mente, sus formas, sus pensamientos y sus procesos en el sentimiento natural que está siempre ahí antes de que surjan como sentimiento de paz y felicidad.

CLXIX. La corriente de felicidad siempre está surgiendo del corazón a la cabeza vía el canal de felicidad, que une la mente al corazón como una proyección de sí mismo.

CLXX. Pero si el foco trata de ser manipulado estratégicamente o con esfuerzo concentrándose en el corazón como un objeto, el sentimiento de felicidad y de paz no pueden ser encontrados.

CLXXI. El sentimiento natural de felicidad tiene que ser encontrado directamente, vía la revelación y Gracia del corazón mismo y no por un esfuerzo del ego, que al hacerlo reforzaría la contracción de la mente como un ser aparentemente separado y limitado.

CLXXII.


Esta discriminación y el sentimiento de existencia desarrollarían la Transmisión del Maestro, su Gracia y su luz que actúan en la mente como un disolvente divino hasta que no surja esfuerzo y el sentimiento de limitación y contracción se disuelvan espontáneamente en el corazón revelando la verdad de quien soy yo.

CLXXIII. Cuando se ha tenido una realización del sexto nivel todo tiene que ser observado como el testigo universal, disolviendo todas las cosas en su propia esencia, sin crear un esfuerzo de búsqueda y separación.

CLXXIV. Cuando esta realización aún no ha ocurrido, igualmente todo es transcendido y observado sin identificarse con lo que surge, como una aparente identidad o sus relaciones.

CLXXV. Esta observación no ocurre exclusivamente desde el proceso de una sentada en meditación, sino es el resultado de haberse expuesto a la Gracia y Transmisión del Maestro, quien transforma su vida en una verdadera meditación, que se revela como la Conciencia, un testigo que es integral a toda experiencia. CLXXVI. Cuando esta observación se hace en los momentos de meditación sentados y con ojos cerrados, igualmente todo es observado vivido y trascendido en el sentimiento natural que la vida sin buscar experiencias condicionales, ni sentimientos que duren o se le añaden al estado natural que es la Conciencia misma. CLXXVII. Entonces, si me has escuchado, entenderás que el verdadero camino no es el del esfuerzo, sino el de rendirse en el corazón, rindiendo todos los estados, toda la relaciones, el cuerpo y la mente misma, todos los procesos, sensaciones, energías, percepciones, emociones, respuestas, reacciones, deseos y pensamientos que conforman un aparenta ser.

CLXXVIII. Constantemente se el testigo o simplemente observa y sólo siente las cosas que surgen, todos lo demás, todas las formas, todos los estados, todas las relaciones del cuerpo y la mente, todos los procesos, todas las sensaciones, todas las energías, todas las percepciones, todas las emociones, todas las respuestas y reacciones, todos los deseos y todos los pensamientos.

CLXXIX. Solo sé el testigo y simplemente observa todas las experiencias y todas las cosas del conocimiento y todos los esfuerzos estratégicos que simplemente son creados por la contracción del sentimiento de separación. CLXXX. Entonces cualquier cosa y todas las cosas que surgen sólo tienen que ser observadas y simplemente sentidas.


CLXXXI. Cualquier cosa que surge inclusive en la forma de pensamiento, tiene que ser considerada y comparada al sentimiento perfecto de felicidad que es siempre el caso sin pensar un identificarse con lo que surge.

CLXXXII. Esta consideración de lo que surge, no tiene que ser un evento mental sino una comparación con lo que siempre estaba antes, durante y después de que esto surgiera.

CLXXXIII. Entonces simplemente siente, observa y sólo sé el testigo de lo que surja.

CLXXXIV. Cualquier cosa que surja simplemente siéntela y date cuenta o compárala con el sentimiento natural de existencia que es la vida misma por la Conciencia.

CLXXXV. Esto es entendimiento perfecto, cualquier cosa que surge es simplemente observada, vivida y trascendida antes de que surja el sentimiento de contracción o separación.

CLXXXVI. Esta es la verdadera renunciación y no una renunciación en una cueva, que es algo que requiera un esfuerzo del ego.

CLXXXVII. Entonces, siente, vive, ignora, deja ir y olvida lo que ya ha sido un objeto en Conciencia.

CLXXXVIII. Esto es verdadera meditación, cuando uno siempre se mantiene como la Conciencia que todo lo trasciende, ama, vive y bendice.

CLXXXIX. Entonces, si escuchas mi comunicado, vivirás en el sentimiento natural antes de cualquier cosa que surja discriminando que es real y sosteniendo el sentimiento de paz y felicidad.

CXC. Entonces siente.

CXCI. ¿Es esto real?


CXCII. ¿Es esto felicidad?

CXCIII. ¿Es esto paz?

CXCIV. Entonces siente.

CXCV. Compara con lo que siempre hay. Y te darás cuenta que esto no es real.

CXCVI. Esto no es felicidad.

CXCVII. Esto no es paz. Entonces, siente y date cuenta que la felicidad es la vida del ser de lo que siempre está ahí antes de cualquier experiencia.

CXCVIII. En cada momento considerando, discriminando y comparando todo lo que surge en la mente y el sentimiento y contracción vía el foco, te darás cuenta que tan fácil y libremente se deja todo ir, simplemente viviendo el estado natural que es la felicidad misma.

CXCIX. Cuando uno se identifica con la Conciencia entonces cualquier cosa que surge empieza a ser ignorada y dejada ir. Porque el sentimiento de Conciencia se vuelve el campo natural para la mente permitiendo que su contracción y sentimiento de separación se disuelvan en el corazón. Cuando has entendido, te darás cuenta que este entendimiento crece momento a momento, no como un proceso mental sino como una expresión radical del corazón revelando y no creando felicidad.

CC. Siente y siente completamente y siente antes de que cualquier cosa surja.

CCI.


La felicidad misma es el corazón o la corriente de vida que está antes de cualquier experiencia, es perfecta por sí misma y es la aparente modificación de la mente, sus estados, sus procesos y sus cosas.

CCII. Si a la atención se le permite moverse hacia los objetos condicionales, otros, formas, pensamientos, estados, procesos o cosas, entonces la Conciencia misma se siente limitada por cualquiera de ellos, sean formas, pensamientos, estados, procesos o cosas.

CCIII. Si la Conciencia se siente limitada por los objetos, cosas, formas, estados o procesos, entonces la Conciencia misma se siente perdida y la mente se ha coronado como un aparente ser para sí misma, cuando en verdad es la vida y la Conciencia quien realmente es.

CCIV. El foco siempre se está moviendo entre lo que uno desea y lo que uno no desea, entre las cosas formas, pensamientos, estados y procesos. Cuando el foco se mueve y la mente se ha atribuido ser para sí misma, se crea la relación de objeto y sujeto y el aparente yo mental surge sintiéndose separado de su objeto y del corazón mismo creando el caos que vivimos.

CCV. Todo eso es la ilusión del foco.

CCVI. Todo eso es la mente misma.

CCVII. Todo eso es lo que la mente quiere aparentemente crear con el propósito de vivir esta ilusión.

CCVIII. La mente misma no es otra sino una ilusión más, creada por el corazón.

CCIX. Aún las cosas bellas o que llamamos bellas y deseamos, serán objetos, formas, pensamientos, estados y procesos relaciones también que limitan o crean el sentimiento de separación porque una vez más la mente se atribuye ser para sí misma pensando en ignorancia que esa aparente felicidad es la felicidad.

CCX. Todo eso es la ilusión de la mente.


CCXI. La ilusión del ego.

CCXII. La ilusión de poseer.

CCXIII. La ilusión de aparentemente existir separado en el mundo como un ser condiciona.

CCXIV. Entonces, constantemente trasciende y observa todo lo que surge, no como algo separado sino como una extensión de corazón, manteniéndote presente como el corazón mismo.

CCXV. Siempre tienes la posibilidad de escoger si te identificas sólo con lo que surge y la aparente persona, o si te identificas con el corazón y eres El.

CCXVI. Constantemente date cuenta y deja ir de todo lo que no es felicidad.

CCXVII. Deja ir todo dilema.

CCXVIII. Deja ir toda búsqueda.

CCXIX. Deja ir toda forma de entendimiento aparente.

CCXX. Porque siempre Dios primero se revela y luego tú entiendes.

CCXXI. Tú no puedes entender una revelación que no ha ocurrido.

CCXXII. Tú no puedes crear la Conciencia o al ser.


CCXXIII. Sólo la Conciencia es consciente de ti y no al revés.

CCXXIV. Entonces despierta a esta Transmisión, esta relación, este entendimiento y disuelve el corazón constantemente esperando por Gracia la bendición de Dios.

CCXXV. Ubica la felicidad misma directamente.

CCXXVI. Mantente como la felicidad.

CCXXVII. Identifícate con la felicidad.

CCXXVIII. Y realiza la felicidad misma.

CCXXIX. Mantente en mí como la felicidad desvaneciendo y desintificándose con todo lo demás.

CCXXX. Antes de la felicidad misma, antes que la ansiedad del foco y sus cosas te lleven a través de un camino de dolor sufrimiento deseo y separación.

CCXXXI. Por Gracia mantente en el sentimiento de existir.

CCXXXII. Sustenta la felicidad misma sin ningún otro motivo

CCXXXIII. Mantente como la Conciencia misma que existe cada día, radiante como el amor y la felicidad, antes de que el cuerpo mente y sus relaciones surjan a la mente.

CCXXXIV.


En cualquier momento, de cualquier cosa que surja, siempre la felicidad está ahí en el origen antes de esa identificación. Como el perfecto sujeto que está antes de la mente que es plenamente trascendental por naturaleza espiritual y últimamente divino.

CCXXXV. Entonces, si me has entendido permitirás vía Gracia, que este proceso de Trasmisión se lleve a cabo disolviendo todo lo que tú eres en el corazón que es manifestado físicamente en la forma del Maestro, que no es otro sino tú mismo el único ser radiante y perfecto o la Conciencia misma.

CCXXXVI. Ubica la felicidad del corazón.

CCXXXVII. Discrimina todo lo que es y no es.

CCXXXVIII. El sentimiento natural que la felicidad misma es y siempre está donde tú estás como tú eres y como la corriente de felicidad que es el espíritu mismo.

CCXXXIX. A todo momento permite que tu corazón te atraiga en su propia esencia, ubicando su propia esencia, permitiendo que en este proceso el corazón se abra disolviendo los nudos causales que revelan unión con el espíritu y más adelante con la forma.

CCXL. Entonces e inclusive varias formas secundarias de práctica pueden ser necesarias para cortar con patrones mentales.

CCXLI. Que refuerzan la identificación con el cuerpo mente y todas las cosas que ellos se atribuyen.

CCXLII. La práctica más radical y directa, es la práctica de rendirse al Maestro que es la verdad y la forma perfecta de la Conciencia.

CCXLIII. El rendirse no es un ritualismo.

CCXLIV.


El rendirse no es un acto que requiera esfuerzo mental.

CCXLV. El rendirse es un acto altruista.

CCXLVI. El rendirse no es un acto esperando una respuesta.

CCXLVII. El rendirse, es rendirse antes de que la mente cree una idea de rendirse.

CCXLVIII. No importa qué clase de práctica secundaria sea recomendada, la práctica primordial de observar sentir, vivir y trascender todo lo que surge siempre tiene que ser aplicada en todo momento en la vida.

CCXLIX. Los demás procesos secundarios para el desarrollo de los cuerpos sutiles o su purificación son simplemente para romper con limitaciones en la mente y sus efectos en el proceso rendirse y entender.

CCL. Siempre que algo surge también surge un sentimiento con ello, sea este sentimiento apego, deseo, control, manipulación o rechazo, simplemente obsérvalo. Vía dándose cuenta o reconociendo todos estos sentimientos o emociones que surgen porque la mente se atribuye la necesidad de interactuar o decidir que hacer, sentir o manipular lo que está surgiendo para su propio beneficio.

CCLI. No importa lo que surja simplemente obsérvalo y recuerda la libertad que existe detrás de todo lo que surge.

CCLII. De esta manera siempre trasciende estas emociones que involucran un tercero u otro ser diferente a la Conciencia misma, que no es más sino otro evento en Conciencia

CCLIII. De esta manera siente y vive en el estado presente y de felicidad que es el estado natural del ser.

CCLIV.


De esta manera simplemente siente o se lo qué siempre es.

CCLV. Todos los objetos siempre traen una emoción con ellos.

CCLVI. Todos los eventos siempre traen una emoción con ellos.

CCLVII. Todas las aparentes personas siempre traen una emoción con ellas.

CCLVIII. Todos los objetos entre sí traen una idea acerca de ellos.

CCLIX. Todos los eventos siempre traen una idea acerca de ellos.

CCLX. Todas las aparentes personas siempre traen una idea acerca de ellas.

CCLXI. Es el hábito de la mente de asignarle una emoción o una idea a todo lo que experimenta, tratando de comprender la existencia con el propósito de sobrevivirla.

CCLXII. La vida no hay que sobrevivirla la vida simplemente es vida.

CCLXIII. La vida no se puede sobrevivir a sí misma.

CCLXIV. Porque la vida por sí misma es quien vive cualquier esfuerzo en un intento de vivirse a sí misma. Entonces el foco y la atención hacia las cosas y hacia todos los objetos formas, pensamientos, estados y procesos son el hábito de la mente, que crean de por sí separación y contracción.

CCLXV.


El hábito de la mente se manifiesta finalmente como un dramático sentimiento de separación. Esta separación no es un pensamiento o una idea.

CCLXVI. Esta separación es un sentimiento en el nivel más sutil de todo lo que surge y se manifiesta como dos nudos causales que dedican separación con la Conciencia y la forma.

CCLXVII. Si me has escuchado entonces siempre practicaras rindiéndote en el corazón al corazón.

CCLXVIII. Los cuerpos causales son la primera causa, el primer estrés que surge cuando el aparente espíritu es vivido en muchos seres, cuando realmente tal división jamás ocurre.

CCLXIX. Todos los seres en existencia tienen este cuerpo o sienten esta primera causa.

CCLXX. Todos los seres en existencia viven y sienten este dilema.

CCLXXI. Este cuerpo o sentimiento es la raíz de toda ignorancia.

CCLXXII. Cuando este sentimiento es cognizado por la mente, esta se atribuye esta separación y procede a vivir una aparente vida separada y existente en ego, tratando de satisfacer sus necesidades y la manera de exaltar su propia existencia para así atraerse la paz felicidad como un logro que ella piensa que es necesario para sentirse o justificar su existencia.

CCLXXIII. En la raíz de todo esfuerzo siempre está el dilema porque no importa que logre la mente este sentimiento que es la primera causa no es disuelto en su origen y es más esta primera causa es primordial o surge la Conciencia, antes de que la mente se atribuya ser para sí misma.

CCLXXIV. Paradójicamente, este expreso sentimiento de separación, también es el trampolín para que en la mente surja la necesidad de resolverlo vía el intelecto.

CCLXXV.


Este estrés causado es el primer acto de separación que separará eventos, con visiones, formas pensamientos y cualquier cosa que sea confesada por ella misma, creando un mundo o un universo de diversidad.

CCLXXVI. La diversidad es la intención primordial de la Conciencia con un único propósito de amarse a sí misma a través de todas las formas.

CCLXXVII. Este sentimiento causal por más alto que sea, así en él se sienta una aparente felicidad condicional, no es la felicidad misma porque ya está limitada.

CCLXXVIII. Esta primera causa es la primera ilusión o la primera señal de que estamos entrando en un mundo que nos amarra cegándonos a la verdad.

CCLXXIX. Entren en el dominio del corazón vía la corriente del espíritu que es amor y felicidad.

CCLXXX. Entra al dominio del corazón constantemente y profundamente.

CCLXXXI. Se la corriente de vida simplemente.

CCLXXXII. Esta corriente de vida por naturaleza es amor y la felicidad misma antes de que cualquier limitación surja y aparentemente la modifique.

CCLXXXIII. Sé bendecido por el corazón y habita el corazón.

CCLXXXIV. Cuando te rindes en el corazón, el estrés causal se disuelve efectivamente relajando y absorbiendo esta aparente separación en el ser perfecto y eterno de la Conciencia misma.

CCLXXXV. Cuando las condiciones del foco se disuelven en la corriente el corazón sólo hay Conciencia. Por Gracia la última revelación es tu propio ser.

CCLXXXVI.


Esto se hace obvio, tu ser es el ser y la única verdad.

CCLXXXVII. Tú propio ser revela que él es el único ser.

CCLXXXVIII. Este ser es uno y uno sin separación.

CCLXXXIX. Este ser esl Dios quien es verdad, realidad, felicidad y vida eterna.

CCXC. Este único ser que es Zeltín por la Conciencia misma.

CCXCI. Este ser simplemente es siempre y perfectamente antes de que cualquier sentimiento de relación o separación causado por el foco surja en el.

CCXCII. El ser existente radiante y feliz que es la Conciencia misma, no es otro sino el corazón mismo que está aquí y ahora siempre presente.

CCXCIII. La vida en devoción y entrega ganan los méritos para recibir esta Gracia, pero sólo una verdadera entrega da los frutos necesarios para tener esta revelación.

CCXCIV. El vivir verdaderamente rendido olvidándose del ego y trascendiéndolo todo en una verdadera devoción hacia lo que realmente lo lleva uno progresivamente al corazón una manera directa y perfecta hasta que el corazón haga lo obvio del aquí y el ahora en todo momento y se revele como la Conciencia misma de todo lo que vive y todo lo que es.

CCXCV. Inclusive más allá del sexto nivel esta práctica continúa de una manera perfecta estando siempre despierto a esta realidad y disolviendo todo lo que surge vía el corazón amando bendiciendo y trascendiendo todo en su verdadera esencia que la Conciencia misma. CCXCVI. Esta práctica se perfecciona en el sexto nivel cuando él será realizado que en verdad el es. Conciencia aún continúa sintiendo separación aún así la práctica continúa pero no para un aparente ego sino como un evento que ocurre en la Conciencia misma.

CCXCVII.


Cuando la revelación del sexto nivel ocurre el único camino viable es el rendirse y disolverse completamente en su Maestro y el corazón.

CCXCVIII. La Gracia se siente vía la resonancia de la Conciencia que se revela a través de Zeltín, trascendiendo las limitaciones de aquellos que rinden su atención en el.

CCXCIX. El verdadero rendir no es pedir, ni buscar de ninguna manera beneficios para la mente y el cuerpo porque esto reforzaría la contracción en la mente y el ego mismo.

CCC. Entonces, siente esta relación más allá de la contracción del dilema, del motivo y goza de mi Divina compañía que siempre está bendiciendo todo qué surge en ella.

CCCI. Medita en mi forma, en mi Gracia y mi Transmisión que son perfectas y Divinas antes de que la mente surja y se le puedan atribuir alguna cualidad.

CCCII. El corazón del Maestro siempre refleja la limitación del discípulo, es ahí donde la sabiduría, la entrega y la devoción tienen que madurar al punto de dejarse llevar en esta relación trascendiendo y juzgando estas aparentes limitaciones.

CCCIII. No hay una verdadera práctica espiritual que no envuelva una verdadera relación con un realizador que sea el vehículo para la Divina Transmisión de esta Gracia y sabiduría.

CCCIV. Cuando todos los juzgamientos, ideas, conceptos desaparecen el discípulo está listo para entrar en una verdadera relación con su Maestro.

CCCV. Cuando todas las motivaciones de búsqueda inclusive en los estados altos mentales son rendidas, el discípulo está listo para disolverse en el corazón.

CCCVI. No creen ideas o conceptos acerca de lo que es, porque este proceso es divino y directo. Más bien entiendan que no se requiere un esfuerzo mental sin una verdadera entrega del corazón.

CCCVII.


Cuando la Conciencia testigo de repente se vuelve el punto obvio del cual se puede observar y trascender el cuerpo, la mente y el foco, entonces el proceso más profundo puede comenzar.

CCCVIII. Este proceso profundo no se desarrolla en la mente, se desarrolla antes de que la mente surja vía el sentimiento de devoción y rendimiento a los pies de su Maestro.

CCCIX. Los pies del Maestro tocan el campo del corazón, los pies del Maestro son el vehículo para qué este campo se revele como quien toca sus pies y encuentra una pradera.

CCCX. Este proceso continúa hasta que el sexto nivel sea netamente trascendido en el estado no dual de la Conciencia y ocurra fusión entre el testigo y la forma. Aquí ocurre la realización del séptimo nivel.

CCCXI. El proceso de sentir el rendirse más directamente que cualquier otro, revelará la identificación con la Conciencia misma.

CCCXII. Por naturaleza la identificación con la Conciencia es última y perfectamente el camino del corazón.

CCCXIII. El corazón no es el experimentador, porque el corazón es y es quien realmente experimenta.

CCCXIV. El corazón no experimenta otro sin una aparente modificación de sí mismo.

CCCXV. Cuando el corazón revela fusión con lo que experimenta de una manera Divina, sin minimizar lo que surge, el misterio del misterio se revela abriendo las puertas a la final y total realización que es la revelación de la divinidad en toda las formas y el shakti (o energía) son literalmente las herramientas de la Conciencia en su infinita expresión. Estas son las puertas al octavo nivel de realización donde el sahaj samadhi (estado exaltado) es el estado natural. CCCXVI. La práctica de identificarse con la Conciencia es en sí la última y más perfecta práctica en el camino del corazón.

CCCXVII.


Cuando lo eterno despierta y se ha realizado, el ser divino y trascendental espontáneamente reconoce toda la existencia y las condiciones como una modificación transparente y no necesaria, más no limitante de sí mismo.

CCCXVIII. Lo que es divinamente reconocido, se vuelve rápidamente divinamente indiferente.

CCCXIX. Lo que sea divinamente indiferente es fácilmente trascendido en su estado natural, en la Divina condición del ser o la Conciencia.

CCCXX. Cuando todas las cosas de la atención son trascendidas vía el amor y la existencia la Conciencia misma, el paso de traslación Divina ha ocurrido y sólo el dominio del ser es experimentado.

CCCXXI. La práctica perfecta es mantenerse y sostenerse como la Conciencia misma.

CCCXXII. La práctica perfecta es reconocer el cuerpo, la mente, el foco en las cosas transparentes, no necesarias más no limitantes como una simple extensión de la Conciencia misma. CCCXXIII. La única liberación o perfecta cognición de la vida es la vida misma.

CCCXXIV. Así que mantente como la Conciencia misma y no como otro que puede ser limitado alterado o cambiado por sí mismo.

CCCXXV. La práctica de corazón es mantenerte como la Conciencia misma y así divinamente reconociendo todas las condiciones que surgen.

CCCXXVI. La práctica de corazón en el séptimo nivel es mantenerse como Conciencia en sí misma, para divinamente reconocer, ignorar, contar, olvidar y trascender como el ser brillante todo los mundos, los cuerpos, las mentes y las formas en todos los estados y experiencias y conocimientos y dolor y condiciones como placer, miedo, esperanza, rabia, separación y todo motivo de separación y de sentirse separado. Todas las búsquedas, toda las cosas, el mismo sentimiento causal de separación o de relación con la mente que se contradice sí misma crean la infelicidad. Y entonces trascender finalmente la ilusión de ser un testigo.

CCCXXVII.


La práctica perfecta en el séptimo nivel es ser amor felicidad y paz ignorando y olvidando la muerte.

CCCXXVIII. En la práctica perfecta el séptimo nivel la vida se empieza volver divinamente indiferente a todo lo que surge hasta que finalmente todo es trascendido en la radiante Conciencia misma.

CCCXXIX. Entonces escúchame, mírame y por Gracia por estos medios directamente vía la Transmisión, Zeltín te hará trascender al corazón, previniendo que caigas en las redes de la mente y su ignorancia.

CCCXXX. Cuando estés con Zeltín rinde todo y abre tu corazón, permite que las experiencias necesarias surjan y que las limitaciones se desvanezcan en la corriente del corazón.

CCCXXXI. Cada momento con el Maestro es un momento o una oportunidad para dejar ir.

CCCXXXII. Entonces por Gracia última y finalmente me conocerás cuando me revele como yo realmente soy. Todos aquellos que entienden este proceso, tienen que ser leales al proceso, sino el proceso jamás dará frutos.

CCCXXXIII. Este llamado a estar con Zeltín no es un llamado a abandonar su vida ordinaria, ni es un llamado a desarrollar una vida extraordinaria, en el cuerpo mente.

CCCXXXIV. Cuando los llamo que compartan conmigo, los llamo a que observen, entiendan, renuncien y entreguen su vida ordinaria y su vida extraordinaria.

CCCXXXV. Aquellos que entienden esto le son leales a aquel que es verdad.

CCCXXXVI. Cada vez que compartes con tu Maestro y recibes su luz que haces con ella?


CCCXXXVII. La luz que se reside es para purificar su vida…

CCCXXXVIII. Se amor

CCCXXXIX. Se paz

CCCXL. Se armonía

CCCXLI. Se puro

CCCXLII. Se un ejemplo para los demás

CCCXLIII. Vive en ecuanimidad.


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