EJERCITO DE SALVACION Territorio Oeste de Sudamérica Avda. España 46 – Teléfono 26957005 – Santiago de Chile (Circulo de la Amistad – www.ejercitodesalvacion.cl)
Diciembre 2014 Queridas amigas ¡Alégrense! Viene la Navidad. “Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6). Ha llegado el que tal vez es el mes más lindo del año… pues nos trae la Navidad, la celebración de Jesús, el Hijo de Dios, que se encarnó para acercarse a nosotros y permitirnos conocerle. Nos ha dicho: “Con amor eterno te he amado” (Jeremías 31:3) y nos ha hecho la siguiente promesa: “El Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos como en los días de fiesta” (Sofonías 3: 17). (Extractado de un libro de Max Lucado). Con esa confianza, disfrutemos de una hermosa Navidad. Es una época del año cuando todos, o por lo menos casi todos, nos sentimos más buenos, más generosos, más amistosos, más deseosos de compartir, de ser caritativos, más capaces de pensar en personas que no hemos visto ni contactado en mucho tiempo – pero estos sentimientos deberíamos tenerlos en toda época del año. Tú eres una persona preciosa para Dios, tan preciosa que él vino y se encarnó como un humano para que tú no tuvieras temor de acercarte a él. Fue un Regalo Como un bebé en un pesebre Un día llegó al mundo… Y el mundo desde entonces Nunca ha sido el mismo. Como Luz para un mundo en tinieblas Un día llegó al mundo… Y el mundo desde entonces Nunca ha sido el mismo. ¡Fue un regalo! ¡Un regalo de Dios para mí! ¡El regalo que llegó fue el Niño Jesús! Y mi mundo desde entonces Nunca ha sido el mismo. (Poema de Mary J. Miller)
Una Fábula Moderna Una vez hubo un hombre tan lleno de buena voluntad que inició una campaña en su ciudad para que ningún niño amaneciera el día de Navidad sin un juguete, que ninguna familia careciera del dinero para una comida especial, que todas las congregaciones en las iglesias recordaran a los menos afortunados, que en todos los rincones se colocaran arbolitos, luces, velas, campanas y adornos. Toda la gente, las empresas, las instituciones, las escuelas, los jefes de familia contribuyeron para que fuera una Navidad realmente maravillosa y diferente. Y, así como terminan los cuentos de hadas, todos vivieron felices para siempre. Pero no sucedió así. Los niños de muchas familias pobres amanecieron ese día y no hallaron un juguete bajo su arbolito, ni pudieron comer cereales especiales para el desayuno. Muchos viejitos que vivían solos o en hogares para ancianos despertaron y se acordaron que hacía semanas que no habían recibido una visita y se enteraron que ningún coro o conjunto musical les haría una presentación porque ese día de Navidad estaban demasiado ocupados donde les pagaban por actuar. Y pasaron los días. Las decoraciones se guardaron y los nacimientos fueron colocados en cajas para sacarlos el siguiente diciembre. Y nadie oyó llorar al Niño Jesús. La ciudad volvió a la normalidad. ¡Que eso no suceda en la ciudad o el lugar donde vivimos nosotros! Rincón casero. Dulces para Navidad. (Bolitas de Coco) Poner en bol: 100 gramos mantequilla, l/2 taza coco rallado, 2 cucharadas de chocolate en polvo, 1 taza galletas (preferible de coco) molidas, l/2 taza azúcar granulada. Mezclar con las manos. Lavarse las manos. Forme bolitas no muy grandes y revuélquelas en pastillitas de colores (las venden en cualquier supermercado). Si lo desea, coloque las bolitas en pirotines de papel. Sonría: Una señora pegó en su refrigerador una lista de cosas que deseaba, para que su esposo la viera. Sugirió: “Me gustaría recibir algo que me haga verme más hermosa y más sexy.” El día de Navidad se sorprendió porque su esposo le regaló una máquina para hacer ejercicios. A los niños no les gusta que les regalen ropa como regalo de Navidad. Ese día, un niño se levantó de la mesa y comenzó a salir del comedor. Su mamá le preguntó a donde iba, y el niño respondió: ‘Voy a mi dormitorio a jugar con mis calcetines nuevos’. Meditación – Dios está esperando. Durante la época de Navidad, esperamos. Esperamos en medio del tránsito. Esperamos en las filas para pagar regalos en las tiendas. Esperamos la llegada de familiares. Esperamos reunirnos alrededor de una mesa repleta de comida favorita. Esperamos para abrir los regalos elegidos con amor. Todas estas esperas deben recordar a los creyentes que celebramos algo mucho más importante. Tal como los israelitas en la antigüedad, nosotros también esperamos a Jesús. Nos recuerda que Dios también espera. Espera que los seres humanos veamos su gloria, que admitamos que sin él, sin responder a su amor, nada tiene valor. El Señor espera tener una relación personal con aquellos a quienes él ama. Él dio el primer paso cuando vino como el niño Jesús, como el Cordero para el sacrificio. Y ahora espera que nosotros lo recibamos en nuestra vida como Señor y Salvador. (De ‘Pan Nuestro’).
Motivo de la Navidad ¿A quién debemos celebrar en Navidad? ¿Al personaje llamado Santa Claus (o Viejito Pascuero), o al Niño Jesús? Santa vive en el Polo Norte. Jesús está en todas partes. Santa pasea en un trineo. Jesús camina a nuestro lado. Santa viene una vez al año. Jesús siempre está con nosotros. Santa baja por la chimenea. Jesús entra en tu corazón cada vez que le abres la puerta. Santa te deja sentarte en sus rodillas. Jesús te toma en brazos para confortarte. Santa tiene una barriga llena de algodón. Jesús tiene un corazón lleno de amor. Santa te hace reír. Jesús te puede hacer volver a vivir. Si te portas bien, Santa podría dejarte un regalo. Jesús, aunque por tu comportamiento no lo merezcas, dio su vida por ti en la Cruz. Así que, en vez de decir ‘Feliz Navidad’, dile a tus amigos: ‘Felicidades... Jesús nació para ti.’ El Cántico de María, la madre de Jesús. “Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador, porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. ¡Bendito sea su nombre!” (Lucas 1: 47-49). Villancico Esta noche nace el Niño, entre la paja y el hielo, Ojalá pudiera, Niño hermoso, vestirte de terciopelo. En el portal de Belén, hay estrellas, sol y luna, La Virgen y San José, y el Niño que está en la cuna. Al niño recién nacido todos le traen un don. Yo soy pobre y nada tengo, pero le traigo mi corazón.
Que pasen una Navidad muy bendecida. Mary Salvany Secretaria Corresponsal