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FuegoenelPentecostés

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.

Y fueron todos llenos del Espíritu

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Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

Muchas veces al leer este relato que se encuentra en Hechos 2:1-4, trato de imaginar ese momento., la venida del Espíritu Santo que es lo que nos recuerda el Pentecostés, algo realmente muy importante para los ministerios de la Iglesia y para cada uno de nosotros, nuestro Señor Jesucristo lo dijo: "Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo".

Es crucial reflexionar sobre ciertos puntos; y lo primero que debemos puntualizar es que el Espíritu Santo es el que convence de pecado (Juan 16:8), podríamos escuchar muchos sermones, pero debemos de tener en cuenta que es el Espíritu Santo el que obra en el corazón del pecador y prepara nuestros corazones y nuestra mente para recibir el evangelio de Jesucristo.

Una vez que el Espíritu Santo convence de pecado, es el que produce el nacer de nuevo, un paso fundamental en la vida del cristiano. Dios obrando en el corazón del hombre, proporcionando la seguridad y la confianza en nuestro Creador y en que, por medio de los méritos de Cristo, nuestros pecados han los méritos de Cristo, nuestros pecados han sido perdonados, reconciliados con Dios aspecto por el cual influye en el caminar diario.

La historia de la iglesia primitiva nos muestra que estaban seguros de que el Espíritu Santo testificaba a través de ellos, es por eso que no cesaban de predicar a Cristo. Podemos darnos cuenta hoy en día que necesitamos que el Espíritu Santo obre en cada uno de nosotros para acercarnos más a Jesucristo.

¡Qué maravilla! es el poder saber que necesitamos ese fuego del Pentecostés, bautismo de fuego, para llegar al necesitado y así poder entender que el Espíritu Santo es el que nos brinda esa ayuda sobrenatural, a fin de seguir firmes y adelante en nuestras vidas.

Que gran experiencia habrá sido esa llenura del Espíritu Santo, pero por sobre todo es primordial puntualizar que el Espíritu Santo nos lleva a la santificación, impulsándonos a vivir una vida llena de santidad con la necesidad de proclamar el evangelio, llevando a las personas hacia el conocimiento de Dios.

Paternidad ynosotros

Paternidad es “responsabilidad” que tenemos los padres ante nuestros hijos.

Uno de los relatos bíblicos más conocidos de paternidad responsable y ejemplar para nosotros, lo encontramos en la parábola del ‘HijoProdigo’ , en la Biblia, en San Lucas 15:11-32. Esta parábola es la más paternalista y de ejemplar responsabilidad que podemos dimensionar.

Jesús explica la historia de una familia formada por un padre y dos hijos. Un día el hijo menor le pide al padre la parte de la herencia que le corresponde y se va de la casa a ‘vivir la vida’. El padre quedó muy triste, aunque él tenía muchas tareas que hacer, además de seguir cuidando a su hijo mayor, no dejó de extrañar a su hijo menor.

Muchas veces esta parábola se desarrolla más con la actitud del hijo, pero poco de la actitud del padre; un padre que debe enseñar, cuidar, proteger, educar, siendo de ejemplo para sus hijos, además de trabajar y darles el sustento diario.

El versículo 20 de esta parábola relata el regreso del hijo“…ycuandoaúnestabalejos, loviosupadre,yfuemovidoamisericordia,y corrió,yseechosobresucuelloylebesó”. ¡Que alegría debió sentir este padre!, cuando ve a su hijo que volvía a casa por el mismo camino que se había ido. Este acto nos da a

Y el hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y no soy digno ya de ser llamado tu hijo.”

Pero el padre les dijo a sus siervos:

“Traigan la mejor ropa, y vístanlo.

Pónganle también un anillo en su mano, y calzado en sus pies.

Vayan luego a buscar el becerro gordo, y mátenlo; y comamos y hagamos fiesta, porque este hijo mío estaba muerto, y ha revivido; se había perdido, y lo hemos hallado.” Y comenzaron a regocijarse.

(Lucas 15:21-24) conocer que este padre todo el tiempo estuvo preocupado por su hijo, tal vez cada día se levantaba e iba a mirar al camino, porque lo esperaba, y su hijo vuelve, versículo 24“…éstemihijomuertoera,yharevivido;se habíaperdidoyeshallado…”. en camino a su nueva vida, hasta cuando nos llama y nos dice que llegó bien al lugar que estaba preparado para él; queda el vacío tanto en el hogar como en el corazón, mis tres hijas también las vimos salir de casa para formar nuevas familias. Hoy, la mayor alegría es cuando vienen a visitarme o cuando nosotros les visitamos, cuando me elogian y dicen que tienen un padre ejemplar de vida cristiana y padre responsable, y sabiendo que ellos están bien cuidados y protegidos por la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo.

Como ‘padres responsables’, tenemos que ser de ejemplo ante nuestros hijos, para cuando llegue el día que se vayan de casa, ellos tengan presente el ejemplo de su padre.

Padres, que sus hijos les tengan como ejemplos de “padres responsables”, buenos cristianos y amante de sus hijos.

¡Dios bendiga a los padres!

Personalmente como padre, tuve la experiencia de ver a mi hijo menor salir de casa. No fue fácil despedirse y verlo alejarse

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