8 minute read

Testimonios Ministerios Femeninos................................................................pág

Quiero iniciar este testimonio honrando la vida de mi madre Gumercinda Heredia, quien conoció el Ejercito de Salvación en el año 1980, por medio de una invitación que recibió de mi hermano José Saavedra, quien asistía al Ejército de Salvación en el Cuerpo de Vitarte.

Mi madre comenzó a participar en La Liga del Hogar, se entregó al Señor y se enroló como ligueña y soldado. Ella se desarrolló como una ligueña destacada por su talento en las labores en piedras, armando arboles bonsái, y su amor y visitación orando por los enfermos.

Advertisement

Mi madre fue el vínculo para que la familia conociera al Señor. Agradezco a mi Dios por que a través de mi madre conocí la Liga del Hogar, eso transformó mi vida y la vida mi familia. Han pasado los años y vivo agradecida al Señor por todas las bendiciones, las enseñanzas y el aprendizaje de conocer a mi Dios.

Hoy estoy sirviendo en el Cuerpo de Vitarte, trabajando en la Liga de Misericordia, asistiendo a la Liga del hogar, testificando del poder y el amor de Dios. He tenido tiempos de prueba, momentos de muchas bendiciones, y en este último año he sufrido por la partida de mi madre a la presencia de Dios, pero puedo decir que cada día vivo convencida del amor de Dios en mi vida y con el deseo de seguir trabajando en la obra del Señor.

Soldada Sonia Vizurraga

Cuerpo Vitarte - Perú

Mi nombre es Amarilis Guzmán, tengo mi hogar conformado por mi esposo y 2 hijos varones, que son pequeños aún.

Estando con problemas personales, y gracias a la tía de mi esposo, que me invitó, comencé a asistir a la Liga del Hogar. El asistir a las reuniones me ayudó a respirar y sentir libertad. Los talleres son más que talleres que se desarrollan; son un importante espacio, bueno y especial donde se puede elaborar algo y donde también se fomenta la Palabra de Dios, la cual me ayuda y fortalece espiritualmente para tener fuerza y dirección frente a los desafíos económicos, como también a las dificultades en la salud que he tenido que atravesar.

También hago todo lo posible para hablar de la Palabra de Dios en mi hogar. Otra de las bendiciones es que mi niño ha decidido ser miembro del Ejército de Salvación, se ha enrolado como joven soldado y somos parte de la Escuela Dominical.

Este es mi testimonio y lo único que puedo dar fe es que Dios nos ayuda en todo momento.

Amarilis Guzmán

Cuerpo Central de Guayaquil - Ecuador.

Es para mi una alegría compartir por este medio mi experiencia con Dios al conocerle por medio de la Liga del Hogar.

En el año 2017, fui diagnosticada cáncer de colon, fue muy triste y preocupante. Las hermanas de la Liga del Hogar me ayudaron orando y acompañándome en todo momento. Pasé por 16 sesiones de quimioterapia.

La oración es un arma muy importante y hoy puedo decir que estoy sana. Por eso animo e insto a todos los que lean este testimonio a que busquen a Dios porque sin Él no podemos hacer nada.

Ana Méndez

Cuerpo Central Cochabamba - Bolivia

Me llamo Jailys Pacheco, tengo 22 años, soy venezolana.

Hace cuatro meses iba pasando por la calle Mapocho y escuché la música de alabanza y entré a la iglesia Ejército de Salvación - Cuerpo Quinta Normal. Los jóvenes reunidos allí fueron muy amables conmigo. Me gustó mucho escuchar la Palabra de Dios, y fue muy especial porque hace tiempo no asistía a una iglesia. Seguí viniendo cada viernes.

Un mes después me despidieron del trabajo y comencé a buscar empleo. Toqué muchas puertas y nada. Estaba muy desesperada y sola. Aquí solo conozco a la familia de mi novio, ya que mi madre y hermanos viven en Perú y mi papá en Colombia. Depender económicamente de la familia de mi novio me tenía mal.

Toqué el timbre de los capitanes y me hicieron pasar, cuando la Capitana me preguntó “¿qué te pasa?” me puse a llorar. Ella me abrazó, y me hizo pasar a su casa. Conversamos, le conté mi vida desde mi infancia, almorzamos juntas, me sentí tan bien. Sentí que a pesar de que mi mamá y hermanos estén lejos, aquí tengo una familia. Al final de nuestra conversación, acepté a Cristo como mi Salvador y Rey de mi vida.

Desde ese día vengo también los domingos a la Reunión de Salvación y los miércoles a la Liga del Hogar. Le pedí a las hermanas que me enseñen a tejer para vender tejidos. Estoy descubriendo nuevas cosas. El Ejército de Salvación tiene aquí un Centro de Atención Migrante.

También me integraron a un plan de alfabetización, ya que no se escribir del todo bien y no sé multiplicar ni dividir. Sabiendo esto tendría más posibilidades de encontrar trabajo, y podría leer la Biblia y escribir versículos en las revistas que entregamos a la gente cuando repartimos café. Me gusta mucho servir a Dios en la calle. Entregar un café caliente e invitar a la gente a la iglesia, porque Dios nos ama ¿oíste? nos ama tanto como me ama a mí.

Muchas gracias.

Jailys Pacheco

Cuerpo Quinta Normal - Chile

Llegué a la Liga del Hogar del Cuerpo Esmeraldas, cuando se realizaba el programa de Supervivencia. La hermana Leibis Girón (Secretaria de la Liga del Hogar), nos invitaba a asistir a los talleres que hacían en la LLHH. Me emocionaba ver a las mujeres realizando sus manualidades y, cuando llegaba el momento del Trébol, eran muchas las reflexiones; de cada una de las Capitanas y Mayoras recibí mensajes que llenaban mi corazón.

Fui enrolada como socia de la Liga del Hogar en el campamento de mujeres que se realizó Manta, en el año 2017; todo lo ocurrido durante esos días, me sirvió para llegar a los pies de Cristo. El taller que se impartió fue dirigido a la familia, hay muchos tipos y en cada uno me sentía identificada.

Desde ese entonces siento que no puedo estar ausente de la Liga, un día que falte me siento incomoda, como que algo me falta.

Y me dio más alegría cuando en octubre del año 2021, la capitana Elizabeth Cisternas, mi actual Oficial Directiva, me dice que puedo prepararme para ser soldada. Me emocioné bastante, porque eso es más compromiso del que estoy dispuesta tomar, pero sé que Dios tiene el control y sus planes son perfectos. También comencé a tener parte en varias tareas en la Liga, ejemplo a ser auxiliar de tesorera, ya comienza mi responsabilidad.

Me reconforta saber que estoy en un grupo de mujeres donde no se hace diferencia entre las edades, o nivel académico, solo se ven las ganas de saber y de seguir a Cristo.

Así que por todas estas situaciones hermosas es que me gusta La Liga del Hogar, y por medio de este ministerio en marzo de este año me enrolé como recluta y si Dios quiere a fines de agosto ya seré una soldada del Ejército de Salvación.

Tengo gran gozo en mi corazón, Dios es fiel y siempre digo que siempre seré ligueña.

Karol Chillambo

Cuerpo Esmeraldas - Ecuador

Les saludo en el fraterno amor de nuestro Señor Jesucristo. Soy Socia de la Liga del Hogar y Soldada del Cuerpo El Porvenir, en la División Perú. En este espacio deseo compartir mi testimonio.

En el año 1998 llegó a mi ciudad el Ejército de Salvación, tras el terremoto ocurrido en aquel entonces. Al ocurrir esta catástrofe el Ejército de Salvación se hizo presente, lo cual me llevó a conocerlos más, a través de la Liga del Hogar, lo cual me impulsó con mayor fuerza el servir a Dios apoyando así a las mujeres de la población. En aquel tiempo pude ser parte de las grandes cosas que Dios hizo por medio de nuestras manos, por ejemplo trabajando en las plazas, reuniéndonos con todas las mujeres, reflexionando y aprendiendo por medio del Trébol, enfocándonos en los propósitos que serían aplicados en nuestras vidas.

Dios fue hablando desde ahí a mi corazón, con los mensajes y consejos que como mujeres necesitamos.

El llegar a entender el plan de Dios en mi vida, fue muy importante que me enseñó a servir a mi prójimo, y pude ver a través de ello el amor de Dios.

Es así como un día me invitaron a las reuniones que se realizaban en la plaza, al igual que nuestra Liga del Hogar, luego fui enrolándome como Soldada del Ejército de Salvación.

Puedo ver que hasta el día de hoy Dios sigue trabajando en mi vida, puedo dar testimonio de lo que dicen algunas de nuestros cantos: “La Liga del Hogar a todos trae su bendición”, como también el otro coro que dice: “Con Cristo en la familia un feliz hogar”.

Es verdad el texto que dice: “Yo y mi casa serviremos a Jehová.” (Josué: 24:15), puede hacerse real en mi vida. Es por eso que animo a mis hermanas de los Ministerios Femeninos, que puedan acercarse a Dios por medio de la Liga y Dios hará la obra en cada una, así como fue en mi vida.

Hoy estoy agradecida en poder ser Soldada, para seguir batallando y aferrándome a Cristo y mi guía.

Dios les bendiga.

Soldada Jesús Uriarte Tocto

Cuerpo El Porvenir, Perú

This article is from: