REVISTA CRONICAS DEL CAMINO REAL NO. 34. MONOGRAFIA DE CASTAÑOS COAHUILA

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Crรณnicas del Camino Real

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Crónicas del Camino Real

Índice

Crónicas del Camino Real Revista del Colegio de Investigaciones Históricas del Centro de Coahuila, A. C. Sóstenes De Hoyos Martínez Presidente Jesús Guajardo de los Santos Vicepresidente Horacio Domínguez Lara Secretario José Ma. Castro Zertuche Tesorero Lucas Martínez Sánchez Román C. González Rodríguez Amador Peña Chávez Álvaro Canales Santos Consejo Consultivo Integrantes: José Díaz Plascencia Jesús Medina Martínez José María Suárez Sánchez José Trinidad Pineda Reséndiz Jesús Alberto Reyes Carmona Pedro Tijerina Ortegón Julieta Pérez Arreola Luis García Moreno Luis Ramiro Saldaña Maldonado Juan Daniel Álvarez Peña Rosario Rivera Falcón Hiram Corona Villarreal Bertha Alicia Quintero Camporredondo Patricia Martínez García  Martha Elena Veliz Martínez Jesús Arnoldo Bermea Balderas Visita: Facebook: Historiadores Centro de Coahuila

Monografía de Castaños

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Límites Políticos.

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Escudo de la Ciudad

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Presidentes Municipales

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Castaños. Apuntes de su Historia

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La Hacienda de Castaño

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La emboscada de Baján

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Personajes en la Historia

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La revolución en Castaños

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Traje representativo de Castaños

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La antigua Estación de Ferrocarril

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Bocatoche.

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Castaños, lugar milenario

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Parroquia Ntra. Sra. Buen Suceso

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Castaños o Castaño

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Fiesta de la Santa Cruz

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Las Cigarras o Chicharras

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El quiote, los dulces cubiertos…

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Datos breves de personajes

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Castaños en el nuevo Milenio

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Datos del Autor

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 Diseño de revista: Sóstenes De Hoyos Martínez Correcciones: Jesús Guajardo de los Santos Año III. No. 34. 2014. Foto de portada: Sóstenes De Hoyos Martínez

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Crónicas del Camino Real

Editorial El Colegio de Investigaciones Históricas del Centro de Coahuila tiene a bien presentar a Ustedes la Revista No. 34 de Crónicas del Camino Real, inicio de una serie que llamaremos: Monografías de Nuestros Municipios. Región Centro del Estado de Coahuila., en las que estaremos tratando los diferentes aspectos de la vida de cada municipio, desde su historia antigua hasta nuestros días.

Esta monografía es fruto de un gran esfuerzo del autor, desde la formación del Colegio de Investigaciones Históricas del Centro de Coahuila, que nació en las instalaciones del Archivo Municipal de Monclova, siendo en ese tiempo su director el Sr. Lucas Martínez Sánchez, quien en la actualidad es el director del Archivo General del Estado de Coahuila. También, hace aproximadamente catorce años, se procedió a iniciar el Taller de Historia Regional, en el Museo Coahuila y Texas, con Jesús Guajardo de los Santos como director de éste Museo, quien ha sido también de gran apoyo para todas las investigaciones realizadas.

Esta revista comprende la monografía del municipio de Castaños, dando inicio con sus límites políticos, escudo de la ciudad, presidentes municipales, apuntes de su historia, la Hacienda de Castaño, la emboscada de Baján, personajes en la historia, la revolución en Castaños, Traje representativo de Castaños, La antigua Estación de Ferrocarril, Bocatoche, Castaños, lugar milenario, Parroquia Ntra. Sra. Buen Suceso, Castaños o Castaño, Fiesta de la Santa Cruz, Las Cigarras o Chicharras, El quiote, los dulces cubiertos, datos breves de personajes, Castaños en el nuevo Milenio.

Sea ésta revista de Crónicas del Camino Real, dedicada al pueblo de Castaños, el inicio de ésta serie denominada Monografías de Nuestros Municipios, y nos sirva para engrandecer nuestra identidad como Castañenses y Coahuilenses que somos, además de conocer más nuestras raíces y que las hazañas de nuestros personajes, sean ejemplo para las futuras generaciones.

Todos estos temas son abordados de una manera sencilla, pero con las bases de la recopilación histórica basada en investigaciones en los archivos municipales del estado de Coahuila, desde hace más de quince años.

Sóstenes De Hoyos Martínez.

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Crónicas del Camino Real Guadalupe, Del Alto, Santa Elena y Santa Teresa. La topografía del terreno del municipio es montañoso, accidentado, con algunos terrenos planos; las principales llanuras son: las de La Pátula, Santa Teresa, Baján, Bocatoche y Potrerillos. Cuenta con las siguientes sierras: Gloria, Calabacillas, La Joya, Santa Rosalía, Sierra Azul, Pátula, Potrerillos, La Purísima y El Toboso; y con los cerros Del Mercado, El Sago y La Campana. También existe en el municipio la mesa llamada "Los Cien Años", sobre la sierra de La Gloria. ESCUDO DE LA CIUDAD

MONOGRAFIA. CASTAÑOS, COAHUILA. Por: Sóstenes De Hoyos Martínez. El municipio de Castaños se encuentra comprendido entre los 101° 44' latitud poniente del Meridiano de Greenwich y los 26 ° 13' y 26° 53' latitud norte. La cabecera del municipio, tomando como punto preciso la puerta de la parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso está localizada a 101° 26' 02” longitud poniente y 26° 47' 02" latitud norte, con una altitud de setecientos cincuenta metros sobre el nivel del mar. Es una región que es parte de la Sierra Madre Oriental, limitado geográficamente al este y noroeste por la sierra de La Gloria y el Estado de Nuevo León; al sur por la sierra de La Gavia; al poniente por la sierras de La Pátula y La Purísima; al norte por el cerro Del Mercado, y la sierra que forma dos puertos de La Gloria, por donde pasan las vías de comunicación y se cuelan los vientos del norte; el otro, entre El Cerro del Mercado y la porción norte de la sierra de La Purísima que propiamente tiene una orientación noroccidental. LÍMITES POLÍTICOS Limita al norte con los municipios de Monclova y Frontera; al sur por el municipio de Cuatro Ciénegas y Ramos Arizpe, al este por Candela y el municipio de Mina del vecino Estado de Nuevo León y al oeste por el municipio de Cuatro Ciénegas. Algunos de los ejidos con los que cuenta son: Castaños, Palo Blanco, El Granjeno, Soledad, Providencia, La Gloria, Valle de Bocatoche, Estación Baján, Congregación Baján, Presa de Rodríguez, La Bolita, Dolores, La Joya, Acámbaro, Presa Chaires, Santa Genoveva y El Tanquito; y con los ranchos siguientes: Buenavista, Lagunillas, La Encantada, El Marqués, El Sago, San Lorenzo, San Isidro, San Marcos,

El escudo de la ciudad de Castaños fue diseñado por José Alfredo Peña Contreras, ganador de un concurso que llevó a cabo el gobierno del estado en 1986; se divide en tres partes: En el margen superior se lee: SANTA CECILIA DE CASTAÑO y el año de su fundación (1674). En el cantón superior derecho, aparece la figura del coronel Ildefonso Fuentes De Hoyos, héroe representativo de Castaños, que luchó por la causa liberal en la Guerra de Reforma y durante la Intervención Francesa. En el cantón izquierdo, se representa con un arado que abre un surco en la tierra, la agricultura; forma de vida bajo cuyo

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Crónicas del Camino Real amparo Castaños se fundó y se ha ido desarrollando. En la parte inferior, dividido en dos vistas de un mismo conjunto, se representa en una, la tradicional arboleda, cruzada por la corriente de agua, que fue motivo del establecimiento de grupos humanos en este lugar. En la parte derecha, con plantas del desierto, se simboliza la porción árida, donde después se asentó el pueblo y en el que se encuentra en la actualidad. Todo el conjunto, cercado por los cerros de La Gloria y Del Mercado, dentro de los cuales se forma el valle. En el margen inferior, los productos agrícolas y ganaderos tradicionales de Castaños simbolizados por una mazorca de maíz, una espiga de trigo, una cabeza de vaca y una de cabra. PRESIDENTES CASTAÑOS

José G. Garza

MUNICIPALES

José G. Garza y José Cantú (1918) Eliseo Villarreal y Guillermo Villarreal (1919 – 1920) Eusebio Villarreal Cantú (1921 – 1922) José María Barrera Elizondo (1923 – 1924) Félix Fuentes de Hoyos y Serafín Cantú (1925 – 1926) Arnulfo Villarreal (1927 – 1928) José María Barrera Elizondo (1929 – 1930) Eusebio Villarreal Cantú (1931 – 1932) Jesús Dávila (1933 – 1934) Jesús María Cantú y Maximiano Medrano (1935 – 1936) Miguel Ramírez (1937 – 1938) Ramón Morales Olvera (1939 – 1940) Gabino Vázquez (1941 – 1941) Florencio Mascorro Zapata (1942 – 1942) Federico Cárdenas García (1943 – 1945) Leonardo Flores C. (1946 – 1948) Jesús Ma. Rangel A. (1949 – 1951) Ambrosio Villarreal C. (1952 – 1954) Jesús Ma. Rangel A. (1955 – 1957) Antonio Villarreal C. (1958 – 1960) Manuel de León Gutiérrez (1961 – 1963) José Ma. Barrera E. (1964 – 1966) Jacinto Contreras Martínez (1966 – 1966) José Guadalupe Villanueva (1967 – 1969) Ramiro Fuentes Carrizales (1970 – 1972) Delfina Luna Reyna (1973 – 1975) Pedro Hernández Jiménez (1976 – 1976) José María Barrera Elizondo (Hijo) (1976 – 1978) Santiago Hernández Jiménez (1979 – 1980) Emiliano Fuentes Godina (1980 – 1981) Juan Antonio Garza García (1982 – 1984) Ramiro Fuentes Morales (1985 – 1987) Julieta López Fuentes (1988 – 1990) José Ángel Zúñiga Chaires (1991 – 1992) Víctor Fuentes Zapata (1992 – 1993) Elías Ortiz Flores (1994 – 1996) José Isabel Sepúlveda Elías (1997 -1999 ) Belisario Espinoza Martínez (2000 – 2002) Arturo Rubén Barrera Ballesteros (2003 – 2005) Mauro Zúñiga Llanas (2006 – 2009) Marco Antonio Rodríguez Galáz (2010 – 2013) José Isabel Sepúlveda Elias (2014-2017) Enrique Soto Ojeda (2018)

DE

José Ma. Barrera E.

Sobresalen en este listado de presidentes municipales que ha tenido Castaños, desde que es municipalidad, varios apellidos como lo son: los Garza, los Villarreal, los Barrera, entre otros, que han sabido servir a su pueblo y ponerlo muy en alto en el ámbito regional y estatal. NOMBRE FECHA José G. Garza (5 Feb / 30 Jun 1916) José Cantú (1 Jul / 30 Sep 1916) Jesús María de Hoyos (1 Oct 1916/30 Sept 1917) José María Barrera Elizondo (1 Oct / 31 Dic 1917)

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Crónicas del Camino Real CASTAÑOS: APUNTES DE SU HISTORIA. Allá por 1577, Alberto del Canto contempló, desde el hoy Cerro del Mercado, el extenso valle que sería albergue de nuestro pueblo. Estaba fundando en este lugar Las Minas de la Trinidad. En 1580, Luis de Carvajal y de la Cueva, portugués de origen judío, amparado por una provisión real, se dispuso a iniciar la exploración y colonización de una enorme extensión de tierra, en la cual quedaba comprendido lo que hoy es el Estado de Coahuila. Para 1582, fundó la villa de Almadén, hoy Monclova.

En el año de 1674, la Audiencia de Guadalajara se hizo cargo de esta provincia, nombrando a don Antonio Balcárcel Rivadeneira y Sotomayor, alcalde mayor de la provincia de Coahuila, concediéndole toda clase de ayudas para su encomienda. Ya con su nombramiento, Balcárcel se presentó en Saltillo y el 18 de noviembre partió hacia el norte, por el viejo camino real, encontrándose a cinco leguas a fray Juan Larios, personaje principal en la pacificación de Coahuila y verdadero fundador y civilizador de esta región, pues gracias a él y a la actitud que siempre tomó, toda la exploración de Balcárcel, las tomas de posesión y las fundaciones que hizo, las efectuó bajo la advocación de la cruz y bajo el signo de la agricultura. El mismo día llegó Balcárcel a San Pedro y San Pablo de Anaelo, le pone al lugar el mismo nombre de Anaelo. El día siguiente, bajo una enramada, en el desierto, fray Juan Larios dijo su primera misa en este territorio. Los días 19 y 20 permanecieron en Anaelo, donde Balcárcel dio el nombramiento de alférez real a Fernando del Bosque; luego pasó revista a la tropa y tomó declaraciones a varios acompañantes, de la poca ayuda que en Saltillo le habían prestado. El día 20 tomó posesión de Santa Isabel de la Hoya, hoy Joya, lo que debe haber sido ya muy tarde, pues hay un acta levantada en Anaelo en la misma fecha. Con 33 hombres, tres de ellos religiosos fray Juan Larios, fray Dionisio de San Buenaventura y fray

Entre otras exploraciones por las mismas fechas, Gaspar Castaño de Sosa descubrió un ojo de agua, al sur de la nueva villa. Cerca de ese manantial estableció una estancia. En el año de 1644, don Martín de Zavala hizo su entrada a Coahuila, presentándose en la despoblada Villa de Almadén y como primera providencia, el 12 de abril del año citado, fue levantar un acta en la que se refiere a Castaño. Les dice en ella a los naturales … que su Señoría ha llegado a esta provincia por mandato del Rey Nuestro Señor… que sepan y entiendan que no ha sido a más de reconocer para procurar su quietud y amparo…, para dirigirse luego …a los que el presente están en el puesto y ojos que llaman de Castaño, de la Jurisdicción de esta Villa y a los demás que se fueren agregando, que son llamados por los dueños que le reconocen, se llamen y traigan a la presencia de su Señoría, y por medio de intérprete se les de a conocer lo susodicho y de esta diligencia se conozca quién los ocupa, y los que están sin dueño para encomendarlos y encargar a quien cuide de su doctrina y enseñanza, para que vengan en conocimiento de las cosas de nuestra Santa fe Católica y sean cristianos.

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Crónicas del Camino Real Manuel de la Cruz, Balcárcel avanzó hacia el norte, y el día 22 de noviembre de 1674, se asentó en un acta firmada por Balcárcel, Fernando del Bosque, Ambrosio de Cepeda y Diego Luis Sánchez, la llegada a esta tierra, como la viera un viajero que viene de Saltillo rumbo al norte:

Para el 6 de febrero de 1877 ”…el pueblo de Castaños, perteneciente al distrito de Monclova, luego de que ha demostrado una vez más el patriotismo y las virtudes de sus hijos, es digno de la independencia y la emancipación a que aspira...” declarando desde ese día a Castaños como Villa, firmando al calce el gobernador y comandante militar del Estado Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza el general Hipólito Charles. La formación de esta villa no duró mucho tiempo, regresando de nuevo a ser congregación de Monclova. Para el año de 1915, la congregación presentaba ya un gran aspecto, teniendo más de mil habitantes y reportando a la cabecera municipal sus contribuciones, la gente vivía de la agricultura, la ganadería y la minería. Ya se tenía una escuela para varones y otra para niñas, se contaba con una plaza pública, y un panteón, había gente trabajando como policías y había mucho comercio. Por lo que sus habitantes de nuevo pidieron al gobernador del Estado la separación de Monclova. Fue así como el 25 de enero de 1916, el gobernador del Estado Gustavo Espinoza Mireles, expide el decreto número 12 que creaba la nueva villa de Castaño. Aquí el texto completo del decreto:

“…llegamos a un aguaje entre dos sierras y de una sabána bien empastada, al parecer de 6 leguas de largo entre cerros y de 2 a 3 partes de ancho y en otras de más, y corre dicha agua de por madre, en partes honda por estos, dos leguas de largo, que hallé yermo y despoblado y en el cual tomé posesión en nombre de Su Majestad por dicha población y conquista y le puse por nombre Santa Cecilia de Castaño, en que aprendí la posesión quieta y pacífica, sin contradicción alguna y dije Viva, Viva, Viva el Rey de España, hice auto y levanté una cruz en alto y lo asenté para que conste lo firmé...” Fueron pasando los años y en 1745, los terrenos de Castaños se dieron como merced a don Domingo de Hoyos, que ya poseía un rancho en el paraje del Buen Suceso. Así, el 28 de abril del citado año, el alférez real de Santiago de la Monclova Joseph de Castilla y Terán se trasladó a Castaños y desde el paraje del Buen Suceso, le dio posesión de todo el valle en nombre del Rey de España a don Domingo de Hoyos, después de comprobar que ejecutaba acciones de trabajo agrícola que le daban derecho a posesión. En el acta se asienta que don Domingo “...arrancó hierba, cavó tierra, tiró piedras y la regó con agua de la acequia y tiró otros actos de verdadera posesión, quieta y pacíficamente, sin oposición ni contradicción alguna...” La asignación de tierras fue “...cuatro sitios de ganado mayor, dos de ganado menor y dos caballerías de tierra, con el Ojo de Agua que llaman de Castaño, con todos los demás chupaderos, abrevaderos, salitres, pastos, montes y demás que estén dentro de sus sitios y caballerías que comprendiesen...”

Decreto número 12. Gustavo Espinoza Mireles, Gobernador Provisional del Estado Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza, en virtud de las facultades de que me hallo investido y: Considerando: Que habiendo ocurrido a este Gobierno los vecinos de la Congregación de Castaño, de la municipalidad de Monclova, solicitando se constituya un municipio en aquella Congregación, supuesto que esta tiene más de mil habitantes que anualmente pagan más de $200.00 (doscientos pesos) de contribuciones; cuenta con los recursos necesarios para establecer escuelas y satisfacer las necesidades del municipio que se forme, de acuerdo con el precepto contenido en el artículo 110 de la

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Crónicas del Camino Real Constitución del Estado. Por lo expuesto, he tenido a bien expedir el siguiente DECRETO: Art. 1º Se erige en Municipalidad con la denominación de “Municipio de Castaño”, la Congregación de este nombre. Art. 2º Los límites del nuevo Municipio, son: por el Norte la Municipalidad de Monclova, la cual quedará separada por una línea que se determinará conforme a la merced de Castaño, continuando la línea al N. E. hasta el Rancho de Santa Mónica; al O. Cerro de La Purísima frente al Mineral del Barril, en cuyo punto linda con el Municipio de Cuatro Ciénegas, continúa el perímetro rumbo al S. O. sobre la cordillera de la Sierra La Reforma, hasta el Puerto de Santa Rosalía; sigue la línea hacia el Sur hasta la Sierra del Mineral de Baján y cerro de La Gavia, colindando en esta parte con el Municipio de Ramos Arizpe; al S. E., rumbo a Espinazo, siguiendo la línea por la que limita el Estado de Nuevo León, en la municipalidad de Mina; al oriente con punta del Cerro del Zapatero y cordillera del Cerro de la Gloria y continúa la línea hacia el Norte, hasta llegar al límite del Municipio de Monclova. Los Ranchos y Haciendas comprendidos en el perímetro descrito son: Los Barriles, Palo Blanco, La Presa, Las Delicias, Los Placeres, Santa Mónica, Bocatoche, El Granjeno, Lagunilla, La Bolita, San Marcos, Santa Elena, San Carlos, La Sandía, San Lorenzo, San Isidro, San Francisco, Mondragón, Santa Cruz, San José, San Juan, Mérida, Yucatán, La Encantada, El Abra, El Refugio, Santa Fe, El Centenario, Santa Elena, San Miguel, El Chapote, Palmira, San José del Perú, La Aurora, Acámbaro, Hacienda de Espinazo, Agua Nueva, Santa Teresa, Dolores, Sago, Soledad; los minerales de San Rafael, San Salvador, San Juan, Dolores, San Luis, Favorita, Morelos en Baján, Bonanza, Enriqueta, Florida y El Agua. Art. 3º El Ejecutivo de mi cargo nombrará las autoridades respectivas mientras se hace la elección popular, conforme a la Ley. Por tanto, mando se imprima, publique y circule para su debido cumplimiento. Dado en el Palacio del Poder Ejecutivo, en Saltillo,

Coahuila, a los veinticinco días del mes de enero de 1916, el Gobernador del Estado Gustavo Espinoza Mireles. O.M.E. de la Sría. de Gobierno. Rafael Flores. Fue hasta entonces que se separó de Monclova, creando este nuevo municipio independiente, con Castaños como cabecera municipal. El 8 de febrero de 1990, en el salón de sesiones de H. Congreso del Estado de Coahuila, el Lic. Eliseo Mendoza Berrueto, firma el decreto no. 169, mediante el cual la Villa de Castaños se erige en ciudad. LA HACIENDA DE CASTAÑO En este escrito se presenta la merced de la hacienda de Castaño, cuna de lo que hoy es la ciudad de Castaños, que perteneció a don Domingo de Hoyos, en la cual podemos encontrar nombres de parajes que aún en la actualidad se conocen de la misma manera, así como darnos cuenta de la gran extensión de tierra que tenía esta hacienda; aquí la trascripción: En el paraje de Nuestra Señora del Buen Suceso de Castaño, rancho y labor de D. Domingo de Hoyos como tres leguas de la Villa de Santiago de la Monclova en 28 días del mes de abril de 1745 años: D. José de Castilla y Terán, Alférez Real de la dicha Villa y Juez comisario para esta posesión con comisión bastante para ello, habiendo visto las citaciones que anteceden paré con asistencia de los contenidos en dichas citaciones y las de mi asistencia a este dicho paraje y hécholes saber el contenido de el despacho del Sr. Juez Privativo de Ventas y composiciones de tierras, aguas baldías y eriasas de esta Nueva España y del escrito presentado por el susodicho D. Domingo de Hoyos: ocurrió el Procurador General de la dicha Villa d la Monclova con el asiento fundación y medidas de ella, las que terminaron según consta en dicho asiento en las laderas del cerro Mercado a la parte del Poniente en una lomita redonda algo alta que comúnmente llaman del

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Crónicas del Camino Real Castillo y por la del oriente línea recta hasta el río de dicha Villa; y subiendo de ésta para este dicho rancho, se puso mojonera entre la mesa y las Lomas de la Caldereta; cuyos linderos de dicha Villa por estos vientos, terminan en los parajes expresados; y sin embargo de que entre dichas mojoneras y la Hacienda de San Antonio del Potrero hay dos mercedes hechas a D. Pedro García (de Rivera) y a D. Diego Jiménez y no habiendo estas parecido con sus mercedes y aunque lo hubieran ejecutado se haría dudoso el elegir fijamente sus linderos por no tener medidas de las tierras que poseen: pasé con los susodichos y el mencionado Hoyos a la punta de una loma tendida que hace a mano izquierda del camino que viene de dicha villa para este rancho, que llaman la Piedra Imán dejando hueco o baldío desde esta hasta las mojoneras de Norte a Sur; como tres cuartos de legua poco más o menos: y de dicha Piedra Imán mirando para dicho cerro del Mercado donde nacen unos peñascos blancos en la cumbre que miran de oriente a poniente y asigné por nuevos linderos a cerrar por la falda de dicho cerro al Puertecito, mojonera antigua de este dicho rancho y de las tierras de D. Francisco Flores de Abrego comprendiéndose en este hueco de dicha Piedra Imán cerro y Puertecito como medio sitio de ganado mayor poco más o menos del (...) el que en virtud de dicho despacho y comisión le adjudiqué en nombre de S. Majestad que Dios guarde al dicho D. Domingo de Hoyos; y por la parte del cañón le señalé por lindero las tierras que pudiesen tocar y pertenecer a dicha Hacienda del Potrero por no saber el término de sus linderos ni haber presentado las partes la merced, títulos y medidas que de dicha Hacienda tienen por haberme expresado verbalmente no saber de dichos instrumentos ni su paradero: y así mismo el lindero antiguo que por este rumbo tiene este dicho rancho y por no haber más tierra baldía por estos rumbos le señalé y le hice adjudicación en forma de

sitio y medio de ganado mayor pues más o menos que le faltan al dicho de Hoyos para completar los dos sitios nuevamente mercedaos por dicho Juzgado Privativo en el propio nombre de su majestad en un Potrerillo que hace dentro de una abra que sigue su buen del lindero viejo a los cuatro sitios antiguamente mercedados a la parte. En cuya virtud en nombre de la católica y real persona de Nuestro Rey y Señor (Dios guarde) cogí de la mano de dicho D. Domingo de Hoyos y pasándolo por dichas tierras le metí en posesión real y personal de dichos cuatro sitios de ganado mayor, dos de menor y dos caballerías de tierra con el ojo de agua para su regadío que llaman Castaño con todas los demás chupaderos, abrevaderos, salitrales, pastos, montes, y demás que dentro de dichos sus sitios y caballerías se comprendieren; y en señal de dicha posesión, (sin embargo de tenerla antes aprehendida como consta de su merced arrancó yerbas, tiró piedras, cavó tierra y la regó con agua de la acequia y hizo otras notas de verdadera posesión la que tomó quieta y pacíficamente sin oposición ni contradicción alguna, hallándose presentes todos los contenidos ya citados que firmaron conmigo dicho Juez y los de mi asistencia. Y habiéndome presentado la parte de dicho D. Domingo de Hoyos me sirviere declarar los linderos antiguos de este dicho rancho lo asenté por diligencia en la forma siguiente: Por la parte del Oriente la boca del cañón que va del Potrero por el Senderito por las vertientes del cerro del Chiltipín hasta (...) y de aquí mirando al Sur una Cañada o derramadero que entra al paraje que llaman el cerro de los Alamillos nombrada San Lorenzo; y de allí para el Poniente a una lomita que esta frente e inmediata al charco redondo que divide el camino real y de aquí por la parte del Poniente volteando del Noroeste por la cañada al derramadero inmediato al camino hasta el ojo de agua de este rancho y desde esta para el Norte a una lomita blanca que está en la falda del cerro del Mercado que divide estas tierras y la de d. Juan Flores;

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Crónicas del Camino Real corriendo por dicha falda bordeando por el llano en la orilla del camino a la punta de la loma de la Piedra Imán ya citada; y de aquí a cerrar a la boca de dicho cañón o linderos de dicha Hacienda del Potrero. De cómo quiera que los expresados tres cuartos de legua poco más o menos que se hallan baldíos y eriasos entre las mojoneras de la Villa de la Monclova, de este rancho y demás expresados hacenderos no se pueden encomendar a ninguno de los contenidos por no saber cómo va dicha mención de sus mercedes ni a dónde terminan ni tienen sus mojones, he tenido a bien se queden adjudicadas al Real Patrimonio dichos tres cuartos de legua por no saber a quién deben resueltamente pertenecer; ínterin se deberán los linderos de las mercedes ya citadas y a quien en derecho deben tocar y para que en todo tiempo conste lo puse por diligencias y devuelvo estos autos al Sr. Gobernador como se manda para que en su vista determine lo que fuere de su agrado. Así lo decreté. Más adelante nos encontramos en el extenso y rico Archivo Municipal de Monclova una lista de vecinos herederos de la Hacienda de Castaño: D. Andrés De Hoyos, D. Diego Montemayor, D. José Menchaca, Dña. María de Hoyos, D. José Rodríguez, D. Domingo de Hoyos, D. Manuel de Hoyos, D. Francisco de Hoyos, D. Juan José Maldonado. Estos apellidos los podemos encontrar entre los actuales pobladores de Castaños.

LA EMBOSCADA DE BAJÁN.

La Loma del Prendimiento fue escenario y testigo fiel de los hechos, en los que fueron aprehendidos los insurgentes el 21 de marzo de 1811. Hacia el 22 de septiembre de 1810 llegaron a Saltillo las noticias de que el Padre Miguel Hidalgo y Costilla se había levantado en armas en la región de San Miguel el Grande el 15 de septiembre anterior. Al mismo tiempo el gobernador de Coahuila, destacamentado en Monclova, don Antonio Cordero, comenzó a concentrar sus fuerzas reuniendo las tropas de los presidios, para mantener en estos lares controlada la situación. Para noviembre de ese mismo año, comenzaron a llegar a Saltillo y a tierras de Coahuila una gran cantidad de familias completas que huían del centro del país. Traían noticias de que los rebeldes habían tomado San Luis Potosí y que se disponían a avanzar hacia Saltillo. A principios de enero de 1811, llegaron a Aguanueva, entre siete y ocho mil rebeldes comandados por el general Mariano Jiménez, los cuales hicieron que huyeran sin haber disparado ni un solo tiro más de 700 soldados que tenía desplegados el gobernador Cordero, quien fue apresado y llevado ante el general Jiménez. Jiménez hizo su entrada triunfal a Saltillo y mandó parte de su gente a ocupar Parras y Monterrey y nombró como gobernador al brigadier Pedro de Aranda y lo envió a ocupar Monclova con quinientos hombres,

Antigua Escuela Venustiano Carranza.

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Crónicas del Camino Real para el 18 de enero, la capital de Coahuila estaba en sus manos. A partir de este momento, un grupo de simpatizantes de la realeza empezó a organizar la contrainsurgencia. Manuel Royuela y el capitán Ignacio Elizondo en Río Grande y la familia de los Sánchez Navarro en Monclova. Mientras tanto, los insurgentes que parecían invencibles, fueron derrotados en la batalla del puente de Calderón el 17 de enero de 1811, lo cual los orilló a retirarse rumbo al norte, hacia Saltillo. En el camino Hidalgo y Allende tuvieron un altercado, asumiendo este último el mando de las tropas insurgentes. Allende llegó a Saltillo el 24 de febrero e Hidalgo pocos días después, con la idea de llegar lo más pronto posible hasta Texas, ya que los realistas estaban muy cerca. La ruta más probable era el viejo camino real que pasaba por Monclova. Sabiendo los conspiradores que los rebeldes estaban en Saltillo, quisieron asegurarse de que tomaran este camino, enviando primeramente al Barón de Bastrop, quien era un rico soldado holandés incorporado al servicio del rey de España. A él le tocaba la difícil tarea de ganarse la confianza de los insurgentes, haciéndose partidario de su causa y al mismo tiempo reportar a Monclova a los conspiradores. De Monclova mandaron luego a Sebastián Rodríguez a Saltillo, quien era un antiguo amigo de Ignacio Allende y Mariano Abasolo, para que los convenciera en conjunto con Bastrop de que se fueran a Texas por el camino real de Monclova. Recibiendo noticias desde Saltillo de los espías, de que los insurgentes marcharían el 17 de marzo de 1811, en Monclova comenzaron a organizarse, llegando a la conclusión de que la emboscada se realizaría en Baján, ya que era un lugar a donde se dirigirían los rebeldes por ser un sitio donde había mucha agua y también, conociendo el sitio, había una loma y un terreno que era propicio para capturar a los rebeldes.

Ese mismo día, Elizondo toma preso al gobernador Aranda en Monclova, para que no mandara ningún aviso a los insurgentes que salían de Saltillo. Al amanecer del 18 de marzo, grupos de personas armadas, de las haciendas vecinas comenzaban a llegar a Monclova y para el 20 de marzo ya estaban a tres kilómetros al sureste de Baján, junto a una pequeña lomita, comandados por Elizondo. Para este día por la noche, los rebeldes formaban ya una columna de más de 24 kilómetros y estaban muy cerca de Baján, Elizondo envío a un espía, haciéndose pasar por insurgente y llevándole una carta al general Jiménez diciéndole que al día siguiente lo esperaban en Baján un grupo de 150 amigos, para recibirlos, darles agua y llevarlos hacia Monclova. A la mañana del 21 de marzo los rebeldes se encaminaron hacia Baján, Elizondo desplegó a su gente a lo largo del camino como si fuera un gran recibimiento, pero al dar vuelta a la pequeña colina eran capturados y amarrados por los contrarrevolucionarios. Pocos rebeldes fueron muertos. En uno de los carros venían los generales Allende y Jiménez, los cuales al percatarse de la situación abrieron fuego, contestando los realistas rápidamente y haciéndolos presos. En este momento murió Indalecio Allende, hijo del general Ignacio Allende. Esperaron los realistas cautelosamente a que siguieran llegando insurgentes y al poco tiempo vieron llegar a Hidalgo, montado a caballo, Elizondo envió a una persona a interceptarlo y al darse cuenta de lo sucedido Hidalgo sacó su pistola, pero todo fue inútil, ya que estaba rodeado de enemigos. Al anochecer de ese día, Hidalgo, Allende y Jiménez y todos los insurgentes capturados, fueron llevados a Baján, en donde pernoctaron. Además de los jefes rebeldes, habían tomado cerca de mil prisioneros, veinticuatro cañones, gran cantidad de víveres, suplementos y equipos militares y más de un millón de pesos en

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Crónicas del Camino Real monedas y barras de plata. Sólo la retaguardia rebelde escapó. Al día siguiente, 22 de marzo, los prisioneros fueron llevados a Monclova, pasando por las norias del Marqués y por la hacienda de Castaño. El 25 de marzo los líderes fueron enviados encadenados a Chihuahua, donde se encontraba el cuartel general de las Provincias Internas de Oriente. Allí, Hidalgo, Allende y Jiménez, entre otros, fueron fusilados. Varios cientos de prisioneros fueron ejecutados en Monclova y algunos de los oficiales restantes fueron condenados a servicio presidial, otros fueron liberados, pero asignados a trabajar en las haciendas y minas de Coahuila.

Domingo”, primer población de españoles en esa región. Al saberse esto en México, Juan Morlete, notario del Santo Oficio lo detiene el 15 ó 16 de marzo de 1591 bajo cargos relacionados a la administración y lo envía a la capital novohispana, en donde se le sigue juicio y se le destierra por 6 años a las Filipinas, en donde muere el febrero de 1593 en las Islas Molucas en un combate con nativos. Alonso de León, cronista y padre del fundador de Santiago de la Monclova lo describe como: hombre de valeroso esfuerzo, agradable con todos y liberal, que fue causa de que los corazones de sus súbditos le vivieran tan de su parte.. Escribió una “Relación del Nuevo Reino de León” en 1590, cuyo original se encuentra en la Biblioteca Pública de Nueva York y una Memoria del Descubrimiento... en el Nuevo México de la Colección de documentos inéditos del Archivo de Indias. Durante el siglo XVII en un litigio entre el Nuevo Reino de León y la Nueva Vizcaya sobre la posesión de estas tierras, se asienta el nombre de Castaño como la ex hacienda de don Gaspar Castaño de Sosa.

Monumento Ruta de Hidalgo.

FRAY JUAN LARIOS Y ANTONIO BALCÀRCEL RIVADENEIRA Y SOTOMAYOR Fray Juan Larios, a quien Coahuila y nuestra región deben su establecimiento definitivo, nació en Sayula, alcaldía mayor de la Nueva Galicia, hoy Jalisco, el año de 1633, hijo de padres criollos, que lo fueron don Juan Bautista Larios y doña Francisca de Villela. Muy joven ingresa a la orden franciscana en su provincia de Santiago de Jalisco, iniciando su noviciado a los diecinueve años, el año de 1751 y profesando al año siguiente sus primeros votos, a manos del célebre cronista y misionero fray Antonio Tello, guardián del convento de San Francisco de Guadalajara, de quien se dice, le transmitió su espíritu misionero, el cual poseía en alto grado.

PERSONAJES GASPAR CASTAÑO DE SOSA Nació en Portugal, fundó en 1583 la Estancia de Castaño. Junto con don Luis de Carvajal y de la Cueva fundó Nueva Almadén, hoy Monclova. Después de la detención de Carvajal por acusaciones la Santa Inquisición de judaizante, quedó a cargo de la población y al frente de Las Minas de Almadén. Construyó una edificación en lo que ahora es la población de Castaños y llegó a vivir allí. Tiempo después emigró al norte buscando minas en el Estado de Nuevo México, temiendo ser también perseguido. Allá fundó una población llamada “de Santo

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Crónicas del Camino Real En 1657, recibió el ministerio sacerdotal, con lo que comenzó una etapa de trabajo en los muchos conventos y lugares de misión, conocidos como doctrinas, que tenía su provincia, en los que atendía a sus feligreses de manera cotidiana en la lengua nahuatl, la que perfeccionó en el convento y que ya conocía por haberla adquirido desde niño, por ser originario de una tierra donde la lengua mexicana era la más usual. En esa época radicó en Sayula, Atoyac y Amacueca, desde donde a principios de 1673, partió con la venia de sus superiores, a la Guadiana, hoy Durango, para tratar asuntos de caridad, pues en aquellos lugares de minas residían algunos de sus parientes. A su regreso a las tierras de la Nueva Galicia, yendo por caminos reales que conducían a Zacatecas, que eran frecuentados y reconocidos por los grupos asentados desde épocas antiguas en la región de Coahuila, topó con un grupo de ellos, que le pidieron les acompañase y fundase entre ellos pueblo y misión, a lo que Larios accedió. Después de conocer fray Juan Larios las condiciones de los que le pedían les acompañara, resolvió volver ese otoño de 1673 a Guadalajara, llevando en su compañía veinte coahuiltecos, algunos de ellos ya bautizados y el resto recibieron el referido sacramento en aquella ciudad. Con todo lo que consideró necesario, partió fray Juan Larios a la “nueva conversión de Coahuila” y superando algunos obstáculos en Saltillo, los primeros días del frío enero de 1674, inició la marcha para la tierra del norte estableciendo sus primeras misiones Santa Rosa de Santa María, San Ildefonso de la Paz y La Caldera, las que con el tiempo cambiaron de nombre o de sitio, a finales de ese año fray Juan y sus compañeros contaron con un nuevo apoyo, el recién nombrado alcalde mayor de Coahuila don Antonio Balcárcel Rivadeneira y Sotomayor. El 18 de noviembre de 1674 inició Balcárcel su camino hacia el norte, encontrándose a

5 leguas a Fray Juan Larios, personaje principal en la pacificación de Coahuila y verdadero conquistador y civilizador de estas tierras, pues gracias a él y a la actitud que siempre tomó, toda la exploración de Balcárcel, las tomas de posesión y las fundaciones que hizo, las efectuó bajo la advocación de la cruz y bajo el signo de la agricultura. El mismo día llegó Balcárcel a San Pedro y San Pablo de Anaelo, le pone al lugar el mismo nombre de Anaelo. El día siguiente, 19 de noviembre, bajo una enramada, en el desierto, fray Juan Larios dijo la primera misa en más de 100 años en este territorio. Los días 19 y 20 permanecieron en Anaelo, donde Balcárcel dio el nombramiento de alférez real a Fernando del Bosque. El mismo 19 de noviembre, en Anaelo pasó revista a la tropa y tomó declaraciones a varios acompañantes, de la poca ayuda que en Saltillo le habían prestado. El día 20 de noviembre llegó y tomó posesión de Santa Isabel de la Hoya, hoy Joya, lo que debe haber sido ya muy tarde, pues hay una acta levantada en Anaelo en la misma fecha. Con 33 hombres, tres de ellos religiosos fray Juan Larios, fray Dionisio de San Buenaventura y fray Manuel de la Cruz, Balcárcel avanzó hacia el norte, y el día 22 de noviembre de 1674, se asentó en un acta firmada por Balcárcel, Fernando del Bosque, Ambrosio de Cepeda y Diego Luis Sánchez, la llegada a esta tierra, como la viera un viajero que viene de Saltillo rumbo al norte: llegamos a un aguaje entre dos sierras y de una sabána bien empastada, al parecer de 6 leguas de largo entre cerros y de 2 a 3 por partes de ancho y en otras demás, y corre dicha agua de por madre, en partes onda por estos, dos leguas de largo, que hallé yermo y despoblado y en el cual tomé posesión en nombre de Su Majestad por dicha población y conquista y le puse por nombre Santa Cecilia de Castaño, en que aprendí la posesión quieta y pacífica, sin contradicción alguna y dije “Viva, Viva, Viva el Rey de España”, hice auto y levanté

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Crónicas del Camino Real una cruz en alto y lo asenté para que conste y lo firmé... En enero de 1676, llega a la misión y presidio de San Francisco de Coahuila, el obispo don Manuel Fernández de Santa Cruz, primero en visitar esta tierra, quien se hace acompañar de un grupo singular, que se convertiría en la mejor ayuda del misionero Larios, las primeras catorce familias tlaxcaltecas que fundaron el pueblo de San Francisco de Tlaxcala, comunidad que en la realidad, sostuvo por muchos años la semilla de la colonización y permitió que en 1689, la villa de Santiago de la Monclova, fuera fundada, por su primer gobernador don Alonso de León González, vecino de Cadereyta. Fray Juan Larios, fue un decidido defensor de los indios, quienes por décadas enteras, fueron sacados como esclavos, para trabajar en las minas de Zacatecas y en las estancias de ganado, por lo que el comisario misionero en sus inicios, se opuso al establecimiento de presidios de soldados, lo que a la postre se consideró necesario para lograr los propósitos de las misiones. La salud de Fray Juan Larios, se vio deteriorada por las grandes privaciones que pasaba en una circunstancia extraordinaria, de la que él mismo refería respecto a los indios de sus misiones: “Andamos de cerro en cerro, con los hábitos hechos jirones y dejando la piel en los espinos, hasta que la piedad del soberano nos socorra o larguemos el espíritu”, y como tal sucedió, el 7 de septiembre de 1676, en que después de una etapa breve pero decisiva, expiró en su pequeño convento de San Miguel, un hombre que en cuatro años a partir de su encuentro con los coahuiltecos en el camino real de Zacatecas, sentó las bases para que cristalizara el establecimiento de pueblos y misiones, que a la postre, configuraron lo que hoy conocemos como Coahuila, por tal razón el historiador Coahuilense Vito Alessio Robles, lo considera en justicia, El fundador de Coahuila.

DON ILDEFONSO FUENTES DE HOYOS

Dotado de un gran espíritu republicano, hombre recio, combativo y de fuerte carácter, don Ildefonso Fuentes de Hoyos es hoy en día el castañense que más ha honrado y distinguido a nuestro pueblo en el Estado de Coahuila y en el País. Nació un 24 de enero de 1829, (dato del Dr. Regino F. Ramón, al no contar hasta con su acta de bautismo que nos indique la fecha exacta de su nacimiento) en la entonces congregación de Castaños, sus padres fueron don José Manuel de la Fuente y doña Catarina de Hoyos Chavana, siendo el séptimo de nueve hermanos con los que compartió sus ideas y sueños. Ellos fueron: Ramón, Pedro, Anastasio, Santiago, Telésforo, Andrés, Avelino, Abraham y Elenita. Obtuvo sus primeros conocimientos en 1835 en la escuela primaria del Profr. Jesús Silva de Monclova, quien influyó mucho en su fuerte carácter y fue siempre un pilar en su vida y obra, fue compañero de escuela de don Miguel Tomás Lobo, Leonardo Villarreal, Ventura Cárdenas y otros, que luego ocuparon diversos puestos públicos en la ya entonces ciudad de Monclova. En su juventud se dedicó a la agricultura en su natal Castaños, dedicando mucho de

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Crónicas del Camino Real su tiempo libre a la lectura la cual le fue formando una especial filosofía, que fue acrecentando con el tiempo. Seguido se le veía conversando con personas mayores y en ocasiones viajaba hasta Monclova para entrevistarse con el Lic. Miguel Blanco, persona muy ilustrada y de grandes ideas. A los 21 años casó con la distinguida señorita doña Juana Cárdenas Múzquiz, el 7 de febrero de 1850 en la parroquia de Monclova, viviendo un matrimonio de eterna felicidad, a pesar de que Dios les negó la dicha de tener familia. El primero de marzo de 1854 se proclamó el Plan de Ayutla, que tenía como principal objetivo, derrocar el gobierno dictatorial del Gral. Santa Anna. En Monterrey, don Santiago Vidaurri y don Juan Zuazua, proclamaron el Plan de Monterrey, el cual fue aprobado el 25 de mayo de 1855 y fue llamado “Restaurador de la Libertad”. La mayoría de los pueblos de Coahuila apoyaron el Plan de Monterrey. Monclova no habría de faltar y bajo las órdenes del Lic. Miguel Blanco, se formó la “guardia civil”, a la cual se adhirió el joven Ildefonso Fuentes, que recibió el grado de alférez. En julio de 1855 en la toma de Saltillo, en el combate contra el fuerte del Huizache, fue herido el joven Fuentes en una pierna, por lo que se dice que este fue su bautismo de sangre. En noviembre de 1856 defiende el fuerte de la Tenería en Monterrey, donde estaban rodeados por el enemigo y tenían poco parque. Ildefonso da la orden a los auxiliares de Monclova que salgan y con el grito de “síganme mis valientes” y sin disparar ninguna arma, marcharon hasta la plaza, en donde el enemigo, desconcertado por su valentía, mandó que no se hiciera fuego. Estas fueron las primeras hazañas del joven Fuentes, quien regresó a su tierra natal poco tiempo después. En junio de 1858 Ildefonso fue el héroe en la Batalla de Santo Domingo en Guadalajara, se cuenta que al estar repicando la campana mayor él y su

asistente, una bala de cañón enemigo rompió las cadenas que la sostenían y cayó sobre de ellos, cayendo sobre la mitad del cuerpo de su acompañante y quedando él atrapado dentro del hueco de la campana. Al mover la campana para liberar a su compañero, hizo ruidos para que supieran que él estaba dentro, ya que no lo encontraban por ningún lado y gracias a Dios en ese percance no sufrió ni la más leve contusión. En 1859 los Rifleros de Monclova regresan a su terruño; fueron recibidos con gran algarabía y felicidad por su pueblo que los había visto partir, quedando grabado para la eternidad todos sus actos heroicos en un derrotero escrito por don Baltazar de Hoyos Borja. Pasados estos acontecimientos Ildefonso se integró a las labores del campo y el comercio en su pueblo natal, hasta que de nueva cuenta la patria solicitó sus servicios, ahora en contra de la invasión francesa. Tomó parte en la Batalla de Santa Isabel en las cercanías de Parras, en donde fue destrozada la columna del conde Brian, a quien don Ildefonso da muerte personalmente, corriéndose la tradición de que el general Viesca le otorgó en premio el brioso corcel que montaba el desgraciado francés. Después seguiría la campaña al lado de los de Nuevo León, yendo primero a Tamaulipas a finales de 1866, prosiguiendo al estado de Hidalgo y acercándose peligrosamente al centro en Querétaro. Tocó a los de Monclova defender el punto de San Sebastián y al igual que en el puerto de Carretas, los ánimos y el ímpetu no faltaron para soltar una intensa carga de caballería si fuera necesario, como cuando lo hicieron en el desierto de San Luis Potosí. Muy efusivo e inolvidable fue para los escuadrones de Monclova el recibimiento que les tributaron a su regreso a nuestra ciudad, y fue allí donde la señorita Rosario Blanco Múzquiz, coronó con el ramo de la victoria las sienes del invicto teniente

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Crónicas del Camino Real coronel Ildefonso Fuentes, de quien dijera Escobedo, que no había mejor jinete ni más valiente soldado que el coronel Fuentes. El Gobierno del Estado nombraría tiempo después al coronel Fuentes, como jefe de las fuerzas militares para el combate a las incursiones de los indios con el cargo de subinspector de las colonias militares a establecerse en Coahuila, al tiempo que de igual forma estaba al frente del juzgado auxiliar de la hacienda de Castaño. Las fatigas de muchas campañas mermaron su salud, muriendo el 2 de agosto de 1874 en su natal congregación de Castaño, perdiendo nuestra región, Estado y País a un hombre notable por su valor, honradez y patriotismo. Hombre de gran integridad y con una inquebrantable firmeza en sus principios que lo han de mantener por siempre como una figura que nunca dejará de brillar en el firmamento de nuestra entidad. El “Órgano Oficial” del Gobierno del Estado Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza, publicó en Saltillo el 10 de agosto de 1874 en su número 60, Tomo I; dice en su Editorial:

toda su vida; acarreándole su consagración a la patria muchos sufrimientos físicos y morales, que por fin le arrebataron la vida, todavía en la flor de la edad. Era notable este ciudadano por su amor al orden, a la paz, y a las garantías sociales, pues en medio de las situaciones difíciles de que se vio rodeado muchas veces, jamás manchó su limpia reputación con un exceso de los que son tan comunes en las épocas azorosas de la resolución.- El C. Fuentes era honrado hasta la exageración y cifraba en esta virtud todo su orgullo. Su conducta fue siempre tan pura que pudo pasar por el crisol severo de las enemistades políticas, pues sus mismos antagonistas confesaban con pena, que el C. Fuentes no tenía de tan brillantes cualidades, no es raro, sino natural, que haya disfrutado de la estimación general de los coahuilenses, y sobre todo, de los habitantes del distrito de Monclova, donde tenía su residencia. El C. Fuentes era tan generalmente querido, que su opinión en la cuestiones políticas tenía un gran peso y era considerada como la opinión y la voluntad de la frontera; porque los pueblos la seguían con gusto, considerándola acertada y juiciosa, supuesto el tino, la prudencia y la exactitud para apreciar las cosas, que eran tan propias del carácter de aquel ilustre ciudadano.- No tenemos datos bastantes para formar la biografía del C. Fuentes, que era una rica joya que guardaba Coahuila con amor y solicitud en uno de sus rincones más embellecidos dar cuenta de sus distinguidos servicios prestados a la Nación y al Estado, en los diversos conflictos en que contribuido con los auxilios de su influencia y de su espada; pero más tarde quizá podremos hacerlo, para satisfacción de sus numerosos amigos, entre los cuales tuvimos la fortuna de contarnos.La noticia funesta de su muerte del C. Fuentes causó en Monclova duelo general, como más tarde lo ha causado en todos los pueblos de Coahuila. Los ciudadanos se trasladaron violentamente a la

Necrología.- El día 2 del corriente a las siete de la noche falleció en la congregación de Castaño del Distrito de Monclova, el distinguido ciudadano Coronel Ildefonso Fuentes. Su muerte fue instantánea y ocasionada por las fatigas de la guerra contra la invasión francesa, en que tomó un grande y activo participio.- El C. Fuentes era un hombre dotado de notables cualidades, tanto más raras, cuanto que se había formado por sí solo, y no salió de nuestros sencillos pueblos de la frontera, sino para prestar sus servicios a la patria en las guerras de la forma y de la intervención. Su carácter era dulce y apacible en el trato amistoso y familiar; pero a la vez empleaba la mayor energía en los momentos del peligro y cuando su voz animaba a sus soldados en el combate.profesaba el C. Fuentes los principios republicanos, y combatió en su defensa

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Crónicas del Camino Real congregación de Castaño a desengañarse de la verdad de tan infausta nueva, palpando el cadáver de su ilustre Jefe y amigo. La inhumación de sus restos fue un acto muy solemne y concurrido, en él hizo uso de la palabra el Sr. Lic. D. Eduardo Múzquiz, cuyas sentidas expresiones, hallaron fiel eco en el corazón enternecido de los concurrentes.

DON TELÉSFORO FUENTES DE HOYOS

- Es una verdad que Coahuila ha perdido uno de sus mejores ciudadanos y la causa de la libertad y el orden uno de sus más decididos campeones. Reciba el Estado nuestro pésame, y la familia y amigos del finado, guarden en su corazón la memoria de un hombre tan digno de ser amado, y procuren éstos imitar sus relevantes virtudes.- Dios, que es grande y bueno, habrá recibido entre los suyos a nuestro grande y buen amigo!.

Telésforo Fuentes de Hoyos, hijo de don Manuel Fuentes y doña Catarina de Hoyos, nació el 5 de enero de 1823. Heredero de dos linajes familiares de mucho raigambre en el Ojo de Agua de Castaño, los Fuentes y los De Hoyos, Telésforo creció en los días en que la plática común entre las familias eran los ataques de los indios y que existía una constante zozobra entre la gente. En 1838, sufrió como el resto de su familia, por el asalto de que fueron objeto sus hermanos en el camino real que iba al Saltillo, por la indiada grande que regresaba del sur del Estado y a dos kilómetros de Castaño, rumbo a Monclova mataron a Pedro Fuentes, quien había casado apenas en 1836 con María Arciniega de la Garza, raptando al resto de la familia, sólo logrando el vecindario de Monclova aquella noche rescatar a Elenita y Abraham, llevándose los mezcaleros a María Arciniega y Avelino Fuentes, quien contaba con siete años de edad, pasados catorce años el niño Avelino regresó a la congregación y vivió hasta 1909 en que falleció de 85 años, de todo ello se recuerda que cuando se inquiría al viejo Avelino ¿A quién se parece el famoso indio Victorio?: A mí contestaba y fue voz común que la madre del legendario indio era la viuda de Pedro Fuentes el hermano de Telésforo que

Tumba del Coronel Ildefonso Fuentes de Hoyos en el Panteón de Castaños, Coahuila

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Crónicas del Camino Real mataron los indios en El Puertecito en noviembre de 1838. Ya en edad adulta se casó con Antonia Petra de Hoyos, con quien procreó a Frumencio y a unas niñas gemelas, siendo una de ellas Felícitas Fuentes de Hoyos, nacida en 1867 y que al correr el tiempo fuera la esposa del historiador, doctor Regino F. Ramón Cantú. Telésforo se dedicó desde temprana edad, como muchos de sus coterráneos, a la ganadería, agricultura y comercio, añadiendo a estas actividades la minería, que habría desempeñado toda su vida. El frío mes de enero de 1854, con treinta y un años de vida, recibe de Antonio López de Santa Anna, el empleo de teniente miliciano de la 6ª compañía del batallón activo de Monclova. Para la década de 1860, lo encontramos participando en las actividades de comercio y minería de la región y como proveedor de los escuadrones y grupos que protagonizaban las luchas de aquel tiempo. En año de 1865, el 18 de agosto, tres meses antes del paso por Monclova, de una columna francesa, la administración municipal recibe de don Telésforo Fuentes, la solicitud de que se le exonere del cargo de alcalde primero o propietario del Ayuntamiento monclovense, que le había conferido don Florencio Valdés, el jefe político de esas fechas “en virtud de poder atender sus cortos negocios y cuidar de su familia”, exponiendo su constante disposición “para el servicio de la patria, tanto como que, no menos es de considerar el servicio activo que un hermano mío Ildefonso Fuentes desempeña en la milicia, dispuesto como siempre ha estado por defender la causa nacional”. Alternando sus negocios, con una cada vez más intensa vida pública, don Telésforo, participa en el Cabildo de Monclova como regidor en 1854, 1874, 1877 y llegado el año de 1880 el vecindario de todo el municipio de Monclova, lo eligió para su nuevo alcalde.

Pero transcurridos tres meses, presentó su renuncia la que fue aceptada por el Gobierno del Estado substituyéndolo don Severino Villarreal Cortinas. A finales del año de 1884, ante la indecisión de quien era el candidato a gobernador triunfante, se sucedieron hechos de armas e inestabilidad, en los que partidarios de don Cayetano Ramos Falcón, promovieron como gobernador interino a don Telésforo Fuentes, el cual recibió de Pragedis de la Peña, un oficio con fecha 20 de noviembre, del tenor siguiente: “tengo la honra de adjuntarle un ejemplar del decreto que expidió la H. Legislatura, nombrando a Ud. Gobernador interino constitucional del mismo, para que previa la protesta de ley, se sirva pasar a recibir el poder ejecutivo que interinamente estaba a mi cargo”, ante lo cual, tomó posesión el día 21, recibiendo telegrama el 24 del general Porfirio Díaz, en que acusa recibo de estar enterado de su asunción al Gobierno de Coahuila. Para el 17 de diciembre del mismo año, Díaz comunica a don Telésforo, que ante el problema de Coahuila “es el senado quien ha resuelto la controversia”, se había declarado estado de sitio y se designó un gobernador del centro, en la persona del general Julio M. Cervantes. Ante la solución operada del presidente y el inicio de otra etapa para vida de Coahuila, don Telésforo Fuentes, se volvió a su tierra prosiguiendo en sus negocios y dedicado a su actividad favorita: la minería, para 189192 trabajaba el mineral de La Mula al norte del Estado. Cumplidos los setenta años y tres meses de edad, un 30 de abril de 1893, el viejo soldado del 6º batallón del Regimiento de Monclova, exhalaba el último aliento de vida, después de pertenecer a una generación de líderes fronterizos, que defendieron la soberanía de la patria, cuando al suelo mexicano llegó el invasor francés, llenando de gloria a la región y compartiendo una característica común con otros de los hombres que se batieron con valentía por la Bandera Nacional, eran de la

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Crónicas del Camino Real Hacienda de Castaño, jurisdicción de la municipalidad de Monclova, en el centro de la antigua Coahuila. Su esposa doña Petra de Hoyos Vda. de Fuentes, habría de sobrevivirle nueve años más pues falleció en la ciudad de Monclova el 28 de agosto de 1902, a la una de la mañana, cerrándose con su muerte una de la más significativas páginas de la historia de la región.

señorita Elena Fuentes de Hoyos, nacida en 1836, hermana del héroe de la Reforma y la Intervención, coronel Ildefonso Fuentes de Hoyos y del también militar Telésforo Fuentes, quien en 1884, fungió como gobernador interino de Coahuila, fueron sus padres don Manuel Fuentes y doña Catarina de Hoyos Chavana, vecinos de la hacienda de Castaño, del matrimonio de Hoyos Fuentes, procrearon a Baltazar y Carmen. Elenita Fuentes, es la niña que junto con Avelino su hermano y doña María Arciniega, esposa de Pedro Fuentes, quien murió asesinado a manos de los mezcaleros, fueron raptados aquel fatídico otoño de 1838, en el camino de Castaño a Monclova, por una partida de indios, que regresaban de sus correrías en el sur y se dirigían al territorio de Nuevo México organizándose con tal motivo y de urgencia en aquella trágica noche, un grupo de vecinos de Monclova para ir al rescate de los cautivos, logrando arrebatarles en Pozuelos, a algunos de ellos y entre los que regresaron estaba la niña Elenita, quien veintidós años después contrajo matrimonio con don Baltazar de Hoyos. El 29 de mayo de 1856 el Ayuntamiento de Monclova, comisiona al regidor Jesús Cárdenas Iruegas, para que pasase a la hacienda de Castaño y formara el grupo de guardia nacional con los vecinos de aquel lugar, resultando:

CAPITÁN BALTAZAR DE HOYOS BORJA

Baltazar de Hoyos Borja, nació en 1823, hijo de don Manuel de Hoyos Sandoval que casó en 1817 con doña María Antonia Borja de Cárdenas, vecinos de Monclova, siendo el conjunto de sus hermanos: Esteban, Mateo, Petra, Perfecta, María de Jesús, Secundino, Teófilo y Estanislao, sus abuelos paternos, el señor José Miguel de Hoyos Menchaca y doña Juana Sandoval Barrera, españoles, quienes contrajeron matrimonio en la Parroquia de Santiago el año de 1785 y los maternos don Eusebio Borja de la Cerda y doña Gertrudis de Cárdenas de Castro, españoles, vecinos de la villa de Santiago de la Monclova, quienes se casaron en 1797. Don Baltazar de Hoyos Borja, contrajo matrimonio en la parroquia de Santiago Apóstol, el 2 de abril de 1860 con la

Tropa de 62 elementos. Oficiales: Telésforo Fuentes, teniente; Baltazar de Hoyos, alférez; Desiderio Elizondo, sargento; Andrés de Hoyos, cabo; Abraham Fuentes, cabo; Ramón Sáenz, cabo; Esteban de Hoyos, cabo. La Guerra de Reforma o de tres años, 18581860, precedida por la anexión de Coahuila a Nuevo León por Santiago Vidaurri, motivó que en nuestra región se formaran o reorganizaran las llamadas entonces Milicias Cívicas o cuerpos de Guardia

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Crónicas del Camino Real Nacional, que habían protagonizado desde la consumación de la Independencia una actividad determinante en la constante lucha contra los indios bárbaros, que a cada momento obligaban a las autoridades a echar mano de las reservas de la milicia, quienes al momento de avistarse enemigos se reunían en grupos y salían en persecución de los indios. Baltazar de Hoyos, cumpliendo con sus obligaciones ciudadanas, formó parte de la Compañía de Caballería de la Guardia Nacional y de la llamada Guardia Móvil en el mes de febrero de 1858, habiendo concurrido con el resto de milicianos de la región a las jornadas del centro y sur del país, de cuyas tareas nos legó un excelente diario de campaña, el cual inicia el día 16 de marzo de ese año y que llevó a Baltazar a recorrer junto con el licenciado Miguel Blanco, todo el occidente mexicano hasta llegar al centro de la República. Con este antecedente, cuando los diversos partidos o facciones se enfrentaban en el país, los hombres de la comarca en edad de tomar armas, fueron entrando en un escenario de guerra civil, siendo así como los monclovenses, coahuilenses del centro, formaron parte de la lucha “contra los reaccionarios del interior”, como se decía en la época de la Reforma a las huestes conservadoras, entrando con mayor experiencia en apoyo del benemérito don Benito Juárez, en los días de la Intervención Francesa. Con estos militares norteños y a la lucha por la República, se fue Baltazar de Hoyos a combatir al invasor. Cuando el general francés Pierre Jeanningros, pasó por Monclova en noviembre de 1865, Baltazar de Hoyos, era un próspero comerciante, que padecía al igual que otros vecinos dedicados a tal actividad, del problema que significaba el traslado de mercancías de Monterrey, Nuevo Laredo o Piedras Negras, por los constantes movimientos de las tropas del imperio, los reacomodos de residencia de las autoridades republicanas en el estado,

fieles liberales en el desierto de Coahuila y por si esto no fuera mayor influencia, la presencia de los mezcaleros, apaches, comanches y lipanes, quienes causaban infinidad de estragos en ranchos y estancias, haciendo sumamente peligrosos los viejos caminos reales. Continuando con su habitual tarea de comerciante, don Baltazar, provee a la recaudación de rentas de Monclova de “papel, tinta, luces y oblea”, para el trabajo diario de aquella oficina, la que estaba a cargo de don Marcos Oyervides, funcionario que no descansaba entregando los apoyos que ordenaba el Supremo Gobierno destinados a las distintas compañías militares que pasaban por Monclova. En el otoño de 1866, entra de lleno don Baltazar a la lucha contra los franceses y traidores, yendo en la fuerza que organizó el licenciado don Miguel Blanco Múzquiz, con quien guardaba excelente relación al haberlo acompañado años atrás en sus correrías militares cuando el Plan de Ayutla y la Reforma, lo acompañó como su secretario particular y miembro de la plana mayor, tal como se describe en el informe integrado por Jesús del Valle y con el visto bueno del teniente coronel Ildefonso Fuentes, formado en el pueblo del Venado, estado de San Luis Potosí, el 16 de noviembre de 1866. Durante su estancia en el interior del país, a los integrantes del Regimiento de Monclova, se les asignaba una pensión que cobraban sus familiares, consistente en ocho pesos para oficiales y cinco a los de tropa, en el caso de don Baltazar, dicho haber se le entregaba a su hermano Estanislao de Hoyos, quien en 1858, organizara la fuerza de hombres armados en la hacienda de Castaño, entre los que se encontraba Ildefonso Fuentes y Telésforo, posteriormente fue a radicar a la villa de Múzquiz donde se casó con Leónides de la Garza Jiménez y al tiempo fungió como alcalde de aquella población.

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Crónicas del Camino Real Con el sitio de Querétaro, en abril de 1867, las armas nacionales, derrotan al efímero imperio de Maximiliano, el que trajeron de Miramar y sostuvieron los sectores más conservadores del país, a los que el pueblo llamaba cangrejos, iniciándose con tal triunfo el proceso de restauración de la República, por don Benito Juárez, en lo que se llamó la segunda Independencia de México En mayo de ese año, el jefe político de Monclova, ordena que sea suspendida la pensión de Baltazar de Hoyos, aquella que recibía su hermano Estanislao, “por hallarse retirado del ejército,” había cumplido con la patria. Don Baltazar de Hoyos, regresó a Monclova, donde continuó trabajando en sus negocios y en la atención de las tierras que desde 1748, le fueron mercedadas por los marqueses de Aguayo a su ancestro don Domingo de Hoyos. En su campaña de la guerra de tres años en 1858 el capitán Baltazar de Hoyos acompañando, como parte del Regimiento de Monclova o Ejército del Norte escribió un derrotero el cual describe todo lo que pasó en su viaje de Monclova a la capital de la República, en defensa de las instituciones liberales, contra la reacción. Después de esta campaña, don Baltazar, continuó sirviendo a la ciudad en diferentes actividades públicas, fue nombrado elector por el distrito de Monclova, para la elección de 1869, el 4 de agosto de 1870 el Ayuntamiento de Monclova lo nombró Juez auxiliar de Castaño, donde permaneció hasta 1871 y regresó al cargo en 1873 y 1878, fue alcalde de Monclova el año de 1884 y regidor en 1881, 1884 y 1895. A don Baltazar de Hoyos, le tocó vivir aquella agitada década de 1850, en que la región, afianzaba a pasos rápidos su vocación miliciana, sin dejar de asistir a la cotidiana lucha contra los indios, participó activamente en los momentos finales de la Intervención Francesa, cuando la patria vio en peligro su Independencia y soberanía, contribuyó como vecino de la hacienda de

Castaño a convertirla en un pueblo formal, logrando su primer Ayuntamiento en 1877, jugó un papel activo en la vida pública de Monclova, contándose aquellos días en que arribaba a la novel Estación Monclova el ferrocarril internacional, con el fin del siglo XIX y principios del XX, se fue un peculiar vecino de la ciudad de Monclova, falleció en 1903 a los 80 años de edad. LA REVOLUCIÓN EN CASTAÑOS.

Un suceso de armas marcaría para Monclova su baño de sangre por la causa del Plan de San Luis, este tuvo lugar en la congregación de Castaño y estuvo capitaneada por el abogado monclovense Andrés Sánchez Fuentes, un hombre de memoria extraordinaria, que con precisión relata los hechos de Castaños, fue el señor Manuel Aguirre Gutiérrez, que en carta

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Crónicas del Camino Real respuesta a su sobrino Ramiro Fuentes Carrillo en 1963, le dice:

del tren y llevado preso a Monclova, habiendo dormido esa noche en el cuartel de los federales, en el antiguo hospital frente a la plaza Hidalgo en el Pueblo. Al siguiente día fui llevado ante don Manuel Amaya, Jefe Político, y estuvieron declarándome como tres horas, entre él, José García Tello, Jefe Federal del 4º de Infantería y también por el comandante de Monclova, un tal José Hernández. No me sacaron nada, y amarrado de las dos manos rodeando un nogal que existió en el patio de antigua cárcel, me obsequiaron seis cintarazos, nada más seis, aplicados por el sátrapa José Hernández, era el tónico que recetaban para el mal de la democracia según ellos. En Icamole, N. L., alcancé el 20 de mayo a mi gente y a su paso por la villa de Mina, habían rendido una guarnición de federales. Andrés Sánchez Fuentes, tomó el rumbo sur del municipio y entró a la hacienda de Sago en el área de Castaño donde recogió pertrechos para la campaña: Para procurar a las necesidades de nuestra campaña me he visto precisado a disponer de los siguientes artículos en la hacienda del Sago en el concepto de que todo debe ser indemnizado al terminar la lucha. Una carabina calibre 44, una carabina 30, 34 cajas de parque, un freno, un par de polainas, un par de espuelas, una cartuchera, un cincho, un vestido de mezclilla, un pantalón de mezclilla, 15 latas de sardinas, 12 jabones, un anteojo fino, 3 sombreros de palma, una espada, 2 morrales, una funda, un sombrero palma.

En relación a tu grata fecha 19 del actual, (marzo) paso a darte todos los datos que yo conozco y se de nuestra actuación en el Primer Cuerpo de Carabineros de Coahuila, nombre que tenía la corporación durante los cuatro meses que actuamos en la gloriosa y veterana Revolución Maderista. Don Venustiano Carranza, era el comisionado en el Estado de Coahuila, para hacer propaganda revolucionaria y hacer prosélitos para dicha causa. Siempre ignoré, por qué hasta el mes de marzo de 1911, se levantó en armas el Lic. Andrés Sánchez Fuentes, sobrino carnal de tu abuelo paterno. En Monclova se levantó el mencionado licenciado con varios prosélitos de dicho lugar y se fue a Castaño a reunirse con tu abuelo lo que hicieron en el lugar llamado El Paredón, poco abajo de la cola de las labores de Castaños, la noche del 21 de marzo de 1911. Comprometidos con mi suegro, había cerca de 60 hombres pero la noche de la reunión, llegaron solamente 27, todos los demás se hicieron presentes en el curso de los siguientes días y para los últimos del mes de marzo, éramos 80, todos bien montados y armados, con muy poco parque. El 26 de marzo, había una fuerza de rurales en Castaños como de 20 hombres y los atacamos, rindiéndose en la casa contigua a la casa grande vieja de tu papá, todos fueron desarmados y nos llevamos todas sus armas, tuvieron ellos dos muertos, Desiderio Ledezma y José Cárdenas, nosotros otros dos, Higinio Cárdenas y Esteban Torres. Don Venustiano siempre estuvo en San Antonio, Texas, donde tenía su asiento la junta revolucionaria. Yo hice viaje con correspondencia para dicha junta a Eagle Pass, allí me reuní con el después general Eugenio Aguirre Benavides a quien le entregué dicha correspondencia. A mi regreso de Piedras Negras, me conocieron aquí en la Estación y fui bajado

¡Muera Porfirio Díaz! El Sago 23 de marzo de 1911. El Jefe de la tropa Andrés Sánchez Fuentes Rúbrica. La dirección tomada por el grupo rebelde de Monclova y Castaños tenía una razón

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Crónicas del Camino Real entendible, Andrés Sánchez Fuentes se dirigía a solicitar la ayuda de su tío Anastasio Fuentes Elizondo y así contando con el apoyo de sus parientes dio el golpe la mañana del 26 de marzo de 1911, aquí el parte que el comandante de policía José Hernández rinde a la Presidencia Municipal:

Higinio Cárdenas uno de los sediciosos que murió en el combate era de los cabecillas de la gavilla que me dio el ataque. Por los antecedentes que pude recoger y por el comportamiento de varios vecinos del pueblo que hicieron fuego sobre nosotros desde algunas de las casas inmediatas para comprender que nos encontrábamos asediados por una multitud de enemigos pues se dejó ver que la mayoría de los vecinos de aquel lugar eran enteramente hostiles al gobierno constituido. Por mi parte debo hacer presente a Ud. que los empleados que formaban la pequeña fuerza de mi mando cumplieron con su deber sin que por un momento abandonaran los puestos que se les tenían encomendados. Tan luego como los sediciosos pudieron darse cuenta de la proximidad de las fuerzas que iban en mi auxilio se retiraron de un amanera desordenada tomando la mayor parte de ellos el rumbo del cañón del Chilpitín y por lo tanto cuando llegó la primera fuerza de auxilio ya había terminado el combate. También me permito manifestarle que fueron conducidos al cuartel de la fuerza federal en esta ciudad, diez individuos por considerárseles complicados en el asunto de la revuelta.

C. Presidente Municipal Presente. Hónrome en manifestar las novedades ocurridas en la congregación de Castaños ayer a las nueve y media de la mañana, en cumplimiento de la comisión que se me encomendó por esa superioridad. A la hora indicada encontrándome con la fuerza de mi mando en número de diez, en la casa de comercio del juez auxiliar de dicha congregación, fui atacado por un grupo de sediciosos de 25 a 30 individuos resultando lo siguiente: José Cárdenas y Ambrosio Peña heridos aunque no de gravedad. Julián Rodríguez celador fiscal que me acompañaba, quedó muerto en la refriega. Resultó también muerto el caballo que montaba Ambrosio Peña y herido el que yo traía. A las dos y media de la tarde del mismo día que recibí el auxilio del C. Coronel Luis L. Garza se procedió a levantar el campo de donde se recogieron los cadáveres de Higinio Cárdenas y Esteban Torres, sediciosos; el de Francisco Guarneros celador del ferrocarril; el de Desiderio Ledesma y José Villarreal. Estos dos últimos ciudadanos pacíficos y que fueron muertos por los mismos sediciosos. También resultaron heridos por estos Mauro Hernández y otro individuo cuyo nombre no se pudo averiguar por haber tenido que salir violentamente para esta ciudad. Se recogieron dos caballos con monturas, dos pistolas y una carabina Marlin 30-30, quedando en el campo un caballo muerto perteneciente a los sediciosos.

Protesto a Ud. las seguridades de mi subordinación y respeto. Libertad y Constitución Monclova, marzo 27 de 1911. El C. de P. José Hernández. Fue así como estos recios revolucionarios de nuestra región, de los cuales podemos identificar apellidos que aún prevalecen en nuestra comunidad, apoyaron los ideales de la Revolución.

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Crónicas del Camino Real TRAJE CASTAÑOS

REPRESENTATIVO

DE LA ANTIGUA FERROCARRIL

ESTACIÓN

DE

El 20 de abril de 1884 pasó por primera vez el ferrocarril por Castaños, procedente de Piedras Negras, era el inicio de la Compañía del Ferrocarril Internacional Mexicano, que vendría a dar auge por todos los pueblos por donde pasaba. En la congregación de Castaños, atravesó terrenos de labor de varios vecinos, los cuales se reunieron para definir cuál sería la forma en que se les pagaría, cuánto terreno donarían como derecho de vía y además proponer ubicar la estación en la parte poniente de la congregación, muy cerca del Campo Santo. Siempre con un espíritu social y viendo el mejoramiento del pueblo llegaron a un acuerdo con el representante de la compañía ferrocarrilera, el ingeniero John C. C. Hill, concluyendo lo siguiente: El que suscribe por si y en representación de los accionistas en la Hacienda o Congregación de Castaños, conciliando los intereses de ella con los de la Compañía del Ferrocarril Internacional Mexicano, representada por su agente el Ingeniero Juan C.C. Hill, hemos convenido en las bases siguientes: 1ª. Que si a la Compañía le fuese posible pase la vía del lado occidental de la población y poner a la Estación entre la referida población y las lomas, al pie de las

Traje Mestizo: El traje está formado por tres piezas: nahuilla, blusa y quesqueme. Aretes: Hechos de semillas y caracoles. Accesorios: Tocado en la cabeza hecho con hoja de maíz, las otras piezas son con lechuguilla, nuez, maíz, piel de víbora, semillas de calabaza. Huaraches: Están forrados de manta y piel de víbora, cinturón de popotillo de trigo tejido con lechuguilla tallada. Bastón: Diseñado con garrocha de lechuguilla y mazorca de maíz. Según la cultura antigua significa “don de mando”. Todo el vestido esta elaborado con aplicaciones de lechuguilla tallada y está adornado con diferentes semillas como el maíz, calabaza, trigo, sorgo y nuez, ribeteado en color oro, además tiene aplicaciones de piel de víbora. Un sol representativo con semillas de calabaza ribeteado en color oro, cruces y círculos en piel de víbora en acabado de semillas de sorgo y el escudo en su contorno dándole un matiz al centro (blusa interior), con el tradicional ferrocarril, un enfoque muy especial y característico de nuestro municipio.

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Crónicas del Camino Real cuales se encuentra el Campo Santo, ofrece dicho representante ceder gratis a la empresa el terreno que corresponde al derecho de vía que son treinta y cinco metros por lado en los terrenos de agostadero y en los de labor, la Compañía indemnizará a los propietarios por sus justos precios los perjuicios que resientan. 2ª. Si la Estación se establece en el punto antes prefijado, concedo a la Compañía a nombre de mis representados una área de terreno que tenga mil doscientos metros de largo y cuatrocientos de ancho por la cantidad de quinientos pesos, la cual se invertirá en mejoras materiales del mismo pueblo, siendo preferible a todo, el ramo de instrucción pública. 3ª. La comunidad que represento, cede gratis a la Compañía un surco de agua, el cual lo tomará de la saca que comúnmente llamamos de los “Sauces” que es el más alto, para el servicio de la referida Estación, en la inteligencia que el agua sobrante la utilizaran los vecinos de la repetida Congregación. 4ª. Tan luego como se sepa la aprobación definitiva del trayecto de la vía, podrá inmediatamente la Empresa continuar sus trabajos sin interrupción pasando cuanto antes el Agente de ella a arreglarse con los propietarios a quienes se les tome terreno de labor, los cuales se indemnizarán por un precio equitativo. 5ª. Por conclusión y en cumplimiento de las anteriores bases, firmamos dos del mismo tenor, el representante de la Congregación de Castaños y el Agente de la Compañía Ferrocarrilera. Castaños, Dicbre. 22 de 1883. John C.C. Hill, rúbrica. Telésforo Fuentes, rúbrica. Firman también al calce: José Ma. Pías, por mi madre Dna. Ma. Gertrudis García, Andrés Villarreal, León Villarreal, B. de Hoyos, M. Barrera, Tomás Gómez, Fortino de Hoyos, Desiderio Elizondo, Manuel de Hoyos, Sotero Cantú, Cayetano Aguilar, Esteban de Hoyos, José Inés Cantú, Guillermo Cantú, Jesús de Hoyos, Manuel Fuentes, Demetrio

Cárdenas, Mauricio Flores, Emiliano Fuentes, B. Cárdenas, Secundino de Hoyos, Mateo de Hoyos, Ildefonso Flores, Juan E. Elizondo, a ruego de Cosme Sáenz, Benigno Cárdenas, a ruego de Avelino Fuentes, B. Cárdenas, a ruego de F. Tijerina, B. Cárdenas, Agustín Villarreal, Policarpo Elizondo, D. Aguilar, Refugio Elizondo, Refugio Jiménez, Juana Cárdenas de Fuentes, Clemente de Hoyos, Jesús de Hoyos Ramón, Esteban Villarreal, Gregorio Sepúlveda, Luciano Elizondo, por Don Manuel de Hoyos Rodríguez, Ramón Oyervides. La construcción de la estación fue realizada sobre una base de piedra azul, de madera, con techo de láminas, con protecciones en sus grandes ventanales de acero. Vio pasar a cientos de carros de ferrocarril cargados con alimentos, animales, materiales de construcción y para la industria metalúrgica y fue testigo del paso y estancia de grandes personajes como el presidente Porfirio Díaz Mori, Francisco I. Madero y Venustiano Carranza. Quedó intacta a los embates de los soldados del gobierno encabezados por el Gral. Joaquín Mass en la revolución. En septiembre del año 2007, debido a un corto circuito en la instalación eléctrica existente, se generó un incendio que acabó en cuestión de horas con este ícono histórico de nuestra ciudad, quedando toda la estructura reducida a cenizas. BOCATOCHE

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Crónicas del Camino Real En 1884 fue construido el puente metálico sobre el río Castaños. Todo el material fue traído desde Estados Unidos de América. En 1915 sufrió los embates de los revolucionarios carrancistas, pero logró mantenerse en pié. Hoy en día es uno de nuestros más preciados tesoros.

Colmillo de Mamut encontrado en Castaños, Coahuila, cortesía de familia Sifuentes Chávez. LA PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DEL BUEN SUCESO.

A un lado del puente se encontraba la estación de bombas que suministraban agua, a través de tuberías, hasta la Estación Monclova, hoy ciudad Frontera, Coahuila. De allí que a este paraje se le denominara por toda la población como “Las Pompas” o “Bocatoche”. Actualmente en el cauce del Río Castaños se encuentra localizado el Parque Santa Cecilia, lugar de esparcimiento para todos los castañenses. En la visita que realizó el Obispo de Linares, D. Jacinto López a la Parroquia de Santiago Apóstol de Monclova y sus capillas, concedió la licencia para la erección de una Capilla en lo que era la Congregación de Castaños, aquí fragmentos de lo que escribió su secretario a su llegada:

CASTAÑOS. LUGAR MILENARIO. En el municipio de Castaños, especialmente en el Cañón del Chilpitín se han encontrado pinturas rupestres, que nos indican que allí habitaron nuestros ancestros coahuiltecos y en lugares como Bajan, Palo Blanco, Ojo de Agua de Castaño, La Pedrera, etc., se puede localizar puntas de flecha y otros vestigios de los indios. En arroyos al poniente del municipio de han localizado restos de huesos, dientes y colmillos de mamut, asi como caracoles y conchas fosilizadas.

Colmillo de Mamut encontrado Castaños. Cortesía: Miguel Sifuentes.

En la ciudad de Monclova a los treinta días del mes de mayo de 1887, el Illmo. Sr. Dr. D. Jacinto López, obispo de Linares, habiendo de continuar su santa y general visita y a fin de practicar la particular de este curato, a hora como a las nueve de la mañana pasó al templo parroquial en cuya puerta principal fue recibido por el señor cura interino D. Magdaleno Morales de acuerdo con lo prescrito por el Pontificial Romano. Estando presente el infrascrito secretario de visita y otros varios eclesiásticos y algún concurso de fieles y habiendo pasado al altar mayor hizo oración y después de las preces rituales dio la bendición al pueblo. Enseguida el clérigo minorista D. Jesús Zúñiga, familiar del Santo Illmo. Leyó en el púlpito el edicto general en que se hizo saber al pueblo el objeto de la visita del prelado a las parroquias. A continuación subió al púlpito

en

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Crónicas del Camino Real su Illma. Y dirigió a los fieles una breve platica… Fue llevado en un recorrido por la Congregación y viendo la necesidad de tener una Capilla en este lugar, consideró lo siguiente: Constando de vista a su Illma. la conveniencia y necesidad de una Capilla en la Congregación de Castaños, se sirvió conceder su licencia para que se edifique en el solar que los vecinos de allí mismo han determinado para el efecto y que visitando personalmente su Illma. Acordó que la Capilla tenga de luz veintiocho varas de longitud y siete y media de ancho, así como el lugar de la sacristía, bautisterio y casa que ha de servir para habitación del sacerdote y deja facultado al párroco o su vicario para que bendigan y coloquen la piedra angular de la capilla, conforme al ritual romano, designando como titular de esta proyectada Iglesia a la Santísima Virgen María, bajo la advocación del Buen Socorro… Pasó el tiempo, los vecinos se unieron para levantar el edificio que serviría de capilla. Para 1891, nos encontramos otro escrito que refiere a la construcción de la iglesia de Castaños en el que se comenta que el templo ya está en condiciones de que se realicen misas, ésto en oficio dirigido al Sr. Cura de Monclova D. José Zeferino de la Peña: El Illmo. Sr. Obispo en acuerdo de hoy se ha servido conceder a Usted licencia para celebrar la Santa Misa en Castaños estando la pieza (se refiere a la iglesia o templo) para el objeto con las condiciones que el derecho prescribe y con el fin de animar la piedad de los fieles, también con la condición de que desde luego, se continúen los trabajos de la Iglesia comenzada. Siendo esta licencia por seis meses y dando Usted cuenta de los referidos trabajos. Dios Nuestro Señor guarde a Usted muchos años. Monterrey. Febrero 18 de 1891. Sr. Obispo Garza Zambrano. Para el año de 1899, el señor obispo José María de Jesús Portugal y Serratos instaba

a los sacerdotes y a sus fieles para exaltar la devoción por el sacratísimo corazón de Jesús y así el Pbro. Nicolás Jaramillo, vicario parroquial, escribía en el primer libro de matrimonios de la capilla de Castaños en el año de 1902: “En la Iglesia del Sagrado Corazón de Castaños…”, dedicando en ese tiempo la Capilla al Sagrado Corazón de Jesús. Fue hasta el 24 de junio de 1946, en que gracias a las aportaciones del conocido matrimonio formado por el Sr. Juan Gil González y doña Julia Cantú Elizondo, se reedificó la iglesia de Nuestra Señora del Buen Suceso y en ese tiempo trajeron directamente desde Santander, España la imagen de Nuestra Señora del Buen Suceso que hoy veneramos y que es una pieza de bastidor muy hermosa, conocida como “imagen de vestir”. El decreto de la erección a parroquia se efectuó el 12 de diciembre de 1959 por el entonces obispo de Saltillo, Monseñor Luis Guizar y Barragán, siendo nombrado como primer párroco el Pbro. Gabriel Acosta. Desde este momento se separaba completamente de la parroquia de Santiago Apóstol de Monclova. CASTAÑOS O CASTAÑO Siempre ha existido la polémica del nombre de nuestra querida ciudad: Castaños o Castaño. Remontándonos a los tiempos de aquellos grandes exploradores de estas tierras norteñas, resalta la figura del capitán Gaspar Castaño de Sosa, de quien se tomó el nombre de Castaños o Castaño. Hombre nacido en Portugal hacia la segunda mitad del siglo XVI, el cual exploró gran parte de las tierras del Estado de Coahuila, en compañía de Luis de Carvajal y de la Cueva allá por el año 1582. Tiempo después fue desterrado por la autoridades virreinales a las Filipinas donde murió. Más tarde Antonio Balcárcel Rivadeneira y Sotomayor, alcalde mayor de Coahuila, en un viaje a través del territorio de su mando, va tomando posesión de todos los parajes a su paso, en el nombre del Rey de España,

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Crónicas del Camino Real llegando a un ojo de agua situado al sur de nuestro municipio, desde el cual divisó este extenso valle, bautizándolo como Santa Cecilia de Castaño. Consultando los archivos municipales de Monclova y Castaños y el Archivo General del Estado, encontramos múltiples escritos en los cuales se hace referencia tanto a Castaño como a Castaños desde aquellos remotos años del siglo XVI. En una placa que se encontraba en la antigua estación de ferrocarril decía: Castaño. Fonéticamente, para la gente es más fácil decir, “soy de Castaños”, “vamos a Castaños”, quizá por esto sea que la gente se acostumbró a decirle “Castaños” Hay otros casos en municipios del Estado, como lo es Barroterán, debiendo ser realmente Berroterán, Palaú, debiendo pronunciarse Palao, Lamadrid, algunas gentes lo escriben como La Madrid, Cuatro Ciénegas, debiendo ser Cuatro Ciénagas. En el caso de San Buenaventura, la gente le dice San Buena. En nuestro caso, le toca a la gente de Castaños decidir si se queda este nombre o regresa al de Castaño, como fue el apellido del ilustre capitán Gaspar Castaño de Sosa.

una incansable jornada, todos ellos acompañados del violín y del tambor. Durante esta celebración se reparte comida típica gratis, así como refrescos y aguas frescas, ya que calores de aproximadamente 40 grados centígrados son muy comunes en esta temporada. También en los alrededores se forman una serie de puestos vendiendo los tradicionales taquitos, tostadas, elotes con crema, queso y chile, tamales, paletas de hielo de frutas naturales, aguas frescas de diversos sabores y sin faltar el tradicional quiote con chile en polvo. Algunas de las danzas que participan son: Danza de la Santa Cruz, Danza de los Caballitos, Danza La Piedra del Sacrificio, entre otras. LAS CIGARRAS CASTAÑOS.

O

CHICHARRAS

DE

FIESTA DE LA SANTA CRUZ.

Cada año, la gente de Castaños está atenta a la llegada de las chicharras, en los meses de junio y julio. Esto se ha vuelto algo muy común, ya que tanto en la zona centro de la población, la nogalera, como en las colonias más alejadas, se escuchan los cánticos de las chicharras, queriendo atraer a su amada. En los estanques de El Marques, podemos encontrar algunos santuarios de estos maravillosos insectos, así como restos de sus mudas de piel. Ellas son un milagro viviente, ya que duran de 4 a 6 años enterradas y hay algunas especies que pueden llegar a estar hasta 17

La fiesta de la Santa Cruz es tradicional en nuestro pueblo, el 3 de mayo, desde que amanece hasta altas horas de la noche, diversos grupos de danzantes desfilan en

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Crónicas del Camino Real años bajo tierra, antes de que nosotros las podamos ver.

de chicos y grandes, el cual es cortado en tramos pequeños con un serrucho. Por otro lado, para hacer el quiote tatemado se tiene que quitar toda la corteza al quiote verde, introducirlo en tramos cortos a un pozo (como el usado en las barbacoas), previamente calentado y con una buena cantidad de brazas de leña de mezquite. Se tapa el pozo y se deja toda la noche que se “cueza”, para que por la mañana esté en su punto. Se debe de comer frío, nunca caliente, ya que según dicen los que saben, duele el estomago al comerlo de esta manera.

EL QUIOTE, LAS FLORES DE PALMA, LOS DULCES CUBIERTOS Y LA LECHE QUEMADA. El quiote. Los agaves son plantas pertenecientes al grupo botánico del mismo nombre: Se le conoce además con los nombres de pita, maguey o cabuya. Estas plantas forman una gran roseta de hojas gruesas y carnosas, generalmente terminadas en una afilada aguja en el ápice y, a menudo, también con márgenes espinosos. El robusto tallo leñoso suele ser muy corto, por lo que las hojas aparentan surgir de la raíz. En la región centro del estado de Coahuila crecen generalmente en las zonas mas altas, aprovechándolo para producir aguamiel y mezcal; utilizando sus quiotes secos en la construcción de casas, jacales, tejabanes, tendederos de ropa e instrumentos musicales acústicos. No podría faltar el quiote asado o tatemado para producir un rico manjar que es masticado para extraer su jugo y generalmente se le pone chile en polvo. En Castaños, mucha gente de los ejidos aledaños sabe prepararlo. Don Tomás Ramos y don Raúl Medina nos explican como los preparan: Primeramente se busca un maguey que tenga quiote de regular tamaño. Antes de que este “amanillado” (es cuando al quiote del maguey le brotan una especie de brazos o manillas de las cuales brotan las flores), luego se capa (se le corta la punta), dejándolo de 3 a 4 semanas más para que embarnezca. Ya en su punto, se corta en la base y se divide en tramos de un metro aproximadamente, los cuales se pondrán sobre una buena cantidad de leña de mezquite a la cual se le prenderá fuego. En este proceso la cáscara exterior del quiote se quema completamente, la cual se retira con un machete, quedando en su centro el esperado producto que es delicia

Flores de palma. Otro manjar de nuestra querida tierra es la flor de palma (yuca filífera), que en tiempos de primavera no puede faltar en las cocinas de nuestra campiña, ya que este es el único tiempo en que se dan éstas flores. Éstas se recolectan cuando las flores ya están abiertas, procediendo a cortar todos los pétalos, teniendo mucho cuidado de no dejarles el pistilo, ya que éste amarga mucho el guiso. Ya limpios, se ponen a cocer con agua, sal, cebolla y un diente de ajo, hasta que tomen una consistencia suave. Se enjuagan con agua fresca y se procede a guisarlos de diferentes maneras: Con carne de puerco y chile verde. En tortas, mezclándolas con huevo puesto a punto de turrón y luego friéndolas. Guisadas con chile rojo. En fin, se pueden cocinar de muchas maneras, siempre acompañadas de sus sabrosas tortillas de maíz, de nixtamal, el cual es preparado con cal y llevado al molino. Cuando la flor de la palma llega a su madurez, las flores forman un rico fruto, muy dulce por cierto, que le llaman dátil. Cajeta de leche quemada. No puede faltar en nuestras tradiciones la rica cajeta de leche quemada de leche de cabra, que en un tiempo fue elaborada en Castaños por don Raúl Martínez Padilla (aproximadamente de 1953 a 1965) y que llegó a ser conocida en toda la región como

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Crónicas del Camino Real cajeta “Del Valle”, vendiéndose en frascos de vidrio de ¼ lto, ½ lto, 1 lto. y 2 ltos. La preparación se hacía en un cazo de cobre en el cual mezclaba 100 litros de leche de cabra, (la cual era surtida por los rancheros y ejidatarios de la región), con azúcar y otros ingredientes, para obtener el delicioso dulce. Se vendía también en conitos en frente de la plaza principal, por la calle Juárez, por doña Consuelo Martínez, deleitando a los jóvenes que iban a dar la “vuelta” a la plaza.

Colonias, Coahuila, a la muerte de Madero se unió a las filas Carrancistas. Murió el 29 de Septiembre de 1966 en Castaños. Subteniente Sóstenes De Hoyos Flores.

Dulces cubiertos. Los dulces cubiertos de calabaza, camote, biznaga, son otros de nuestros orgullos. Primeramente se corta en pedazos medianos la fruta, se ponen durante toda una noche en un recipiente de agua con cal, cuidando que queden completamente cubiertos. Luego se ponen a cocer en un cazo de cobre con agua muy endulzada. Se sacan y se ponen sobre un papel absorbente, para eliminar todo el resto de humedad, quedando listos para degustarlos.

Nació el 11 de noviembre de 1902. Subteniente de Caballería. Hijo de Tomas de Hoyos, juez auxiliar de la Hacienda del Zacate y la Sr. Adela Flores. Estuvo a las órdenes del Coronel Esteban Falcón Lozano. Falleció el 15 de diciembre de 1977. Cap. Victoriano Marines Chavarría. Se une a las filas de la revolución a propuesta del Gral. Fco. Coss, muere en Atlixco, Puebla en 1914, en un combate que duró tres días, combatiendo contra el usurpador Victoriano Huerta. Silviano Pruneda García. Nació en Congregación Baján el 15 de enero de 1887, fueron sus padres Pedro Pruneda Montemayor y María de Jesús García Pruneda, sus abuelos paternos Antonio Pruneda y Juana Montemayor, los maternos Jacinto García y Micaela Pruneda. ICAI, FRCN, Caja 36, Fólder 1, Acta 126.

DATOS BREVES DE PERSONAJES DE CASTAÑOS. Julia Cantú de Gil. Casó con don Juan Gil. Fue una señora muy emprendedora y con alto sentido altruista. Remodeló la antigua iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, hoy parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso. José G. Garza. Revolucionario y comerciante. Primer presidente municipal de Castaños en 1916. Jose Ma. Barrera E. Hijo de don José María Barrera Aguilar y doña Petra Elizondo, nieto del don Rafael Barrera del Valle, originarios de San Francisco de las Cañas, hoy Mina Nuevo, León. Fue amigo de Francisco I. Madero y compartió sus ideas liberales. Fue comisionado para participar en el Club Antirreeleccionista en San Pedro de las

CASTAÑOS EN EL NUEVO MILENIO. En los inicios de la nueva municipalidad, la economía dependía de la agricultura y la ganadería. Se sembraba maíz, trigo, sorgo, frijol, alfalfa y algunos otros forrajes. En los grandes patios por donde pasaban las

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Crónicas del Camino Real acequias, estaban sembrados árboles de durazno, granados, chabacano, higueras. De la ganadería se obtenían recursos principalmente del ganado caprino y del vacuno y en menor proporción el ovino y el porcino. En los años cuarenta, tras la llegada de Altos Hornos de México a Monclova (AHMSA), la gente empezó a trabajar en “la planta”, como todos le llamaban y pasó de ser un municipio agrícola y ganadero a un municipio con obreros especialistas en la minería y la metalurgia; no hay en el municipio personas que no tengan familiares o amistades que hayan trabajado en AHMSA. Hoy en día se han instalado en la ciudad varias industrias del ramo metal mecánico, que son proveedores de AHMSA. Las maquiladoras han creado una fuente de empleos para los jóvenes y principalmente para las mujeres, que al día de hoy ocupan un lugar importante en ellas. La empresa Ingeniería y Maquinaria de Guadalupe, S.A., INMAGUSA como todos la llamamos y Trinity Industries de México, son empresas que han venido a llenar el gran hueco del desempleo que se tenía en Castaños. En educación se cuenta hasta nivel preparatoria y bachillerato técnico, teniendo los jóvenes que emigrar a Monclova, Saltillo y Monterrey, para poder estudiar una carrera profesional. Atraviesa la municipalidad la carretera federal 57 México-Piedras Negras, este tramo hoy es un amplio bulevar que embellece la ciudad. Al sur de la ciudad se encuentra el “ojo de agua de Castaño”, que es el nacimiento del río Monclova y es donde da inicio “la nogalera”, pulmón de más de seis kilómetros de longitud, en los que podemos encontrar nogales criollos de muchos años de antigüedad y últimamente los nogales de nuez “cascara de papel”. Hoy en día Castaños sigue siendo una ciudad tranquila, con gente buena, emprendedora y de gran corazón. Con gran

afición por las carreras de caballos, cabalgatas, rodeos y corridas de toros. Castaños es llamada “la ciudad del clima artificial”, por ser el lugar más fresco de la región centro de nuestro querido estado de Coahuila de Zaragoza. Datos del autor: Sóstenes De Hoyos Martínez.

Nació en Castaños, Coahuila, el 16 de agosto de 1961. Hijo de Sóstenes De Hoyos Villarreal y Elva Graciela Martínez Martínez. Lic. En Ciencias Químicas por la UA de C y Maestro en Ciencias por el Instituto Tecnológico de Saltillo. En el año 2005 publicó el libro Monografía Histórica de Castaños, es creador de las páginas Web de Historia e Información de Castaños y Explorando el Camino Real de Monclova. Es responsable de la publicación mensual de la revista Crónicas del Camino Real, editando actualmente el tomo número 33. Es integrante y vocal de la Asociación de Cronistas e Historiadores de Coahuila y además es miembro fundador y actual presidente del Colegio de Investigaciones Históricas del Centro de Coahuila, A.C. Tiene a su cargo el Taller de Historia Regional en la Ciudad de Monclova, que ha permanecido por espacio de diez años consecutivos. Ha colaborado en las páginas culturales de los periódicos Zócalo, La Voz, La Prensa y el Tiempo de Monclova, Coahuila.

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