Fotos: Hector Foto: Ruiz Héctor Ruiz
Tubos con cemento donde se adhieren los fragmentos de corales para que se desarrollen.
Las fincas de corales y otras herramientas de restauración Esther Vélez Bonilla Redactora de información Programa Sea Grant Universidad de Puerto Rico-Mayagüez
Mucho se conoce sobre el sinnúmero de beneficios que los corales proveen al ecosistema marino y costero, y sobre los factores que contribuyen a su deterioro. Sin embargo, se sabe muy poco sobre los trabajos de restauración que se llevan a cabo con el fin de ayudar a los corales a recuperarse y preservarse. Es por esta razón que dialogamos con el doctor Michael Nemeth, quien trabaja para el Centro de Restauración de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) y el doctor Héctor Ruiz, biólogo marino y director de la compañía de consultoría ambiental HJR Reefscaping, en Cabo Rojo, Puerto Rico. El doctor Nemeth aclara que el propósito de una restauración es hacer que el ecosistema natural, en este caso el arrecife de coral, vuelva a tener una condición similar a la que tenía antes de que sufriera un disturbio, ya sea a causa de la actividad humana o por eventos
naturales. Los seres humanos, por ejemplo, pueden afectar estos ecosistemas mediante el uso inapropiado de las embarcaciones (anclándolas en zonas de arrecifes) y tras la aportación de gases de invernadero a la atmósfera, que ocasionan el calentamiento del océano y la acidificación del agua. Por su parte, entre los eventos naturales que pueden afectarlos se encuentran las fuertes marejadas que ocurren en eventos atmosféricos, como los huracanes, las tormentas y frentes fríos. Por otro lado, el doctor Héctor Ruiz menciona que una de las herramientas más comunes que se utiliza para la restauración de arrecifes es la creación de fincas para cultivar corales. A estas también se les conoce como viveros. Ruiz explica que para el desarrollo de las fincas de corales, su compañía utiliza dos especies de corales en específico: el cuerno de ciervo (Acropora cervicornis) y el cuerno de alce (Acropora palmata). Se escogen estas dos especies porque 13