ALUMBRA EN FAVOR DE LA CONSERVACIÓN
Por Cristina D. Olán Martínez Puerto Rico brilla en el mapa del Caribe. Nuestro archipiélago es uno de los pocos lugares en el mundo que posee cuerpos de agua bioluminiscentes y el único que goza de al menos tres zonas en donde la luminiscencia es constante todo el año: La Parguera en Lajas, Laguna Grande en Fajardo y Puerto Mosquito en Vieques. En respuesta a la presencia de este valioso recurso natural y a la necesidad de conservarlo, se llevó a cabo el Primer Simposio acerca de Bioluminiscencia en Vieques, durante los días 9 al 11 de octubre de 2009. El mismo reunió a autoridades académicas, gubernamentales y científicas, así como a la comunidad en general, con el fin de desarrollar nuevas formas de proteger esta maravilla natural. Actualmente, nuestras bahías se encuentran amenazadas por la contaminación lumínica, el manejo inadecuado de las aguas de escorrentía, la deforestación, la sedimentación, la presencia de basura en los cuerpos de agua y el uso irresponsable de embarcaciones de motor. El simposio fue un foro en el que se discutieron los problemas antes mencionados y se buscaron posibles soluciones conducentes al manejo sostenible de un recurso tan delicado y singular. “Queremos comunicarle a la gente el valor natural, ecológico y económico que poseen las bahías bioluminiscentes,” expresó con gran entusiasmo Lirio Márquez D’ Acunti, asesora en asuntos ambientales en el Fideicomiso y coordinadora del simposio. Para los científicos, la celebración de este simposio fue una manera de compartir sus hallazgos y lograr un mayor entendimiento del funcionamiento de los cuerpos de agua luminiscentes, simultáneamente. 10
“Mi expectativa es que se tenga un conocimiento más profundo de la ciencia y del funcionamiento del complejo sistema de Puerto Mosquito. Yo quisiera que todo el mundo estuviera al tanto de la ciencia que está detrás del fenómeno de la bioluminiscencia. Si conocemos cómo funciona el sistema podemos desarrollar un plan de manejo saludable para que eso (la bahía biolumiscente) perdure para siempre,” manifestó el doctor Juan Gerardo González Lagoa, científico adscrito a la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (UPRM) y autoridad en todo lo concerniente al ecosistema de la bahía bioluminscente. Durante el simposio se discutieron minuciosamente las características del dinoflagelado luminiscente, el Pyrodinium bahamense, se ofrecieron ejemplos de herramientas y técnicas de monitoreo de los cuerpos de agua bioluminiscentes y las áreas aledañas a los mismos, se examinó el componente social vinculado a la Bahía de Puerto Mosquito y se presentaron una amplia gama de soluciones para resolver el problema de contaminación lumínica. Además, se llevó a cabo una discusión en la cual todos los participantes – científicos, estudiantes, miembros de la comunidad, representantes de diversas organizaciones, entre otros— dialogaron acerca del futuro de este preciado recurso y los esfuerzos que se deben realizar para su conservación. Por su parte, el doctor Fernando Gilbes, director del Centro Hemisférico de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada de la UPRM (CoHemis), entiende que el simposio proveyó un espacio para aunar toda la información que se ha obtenido acerca de las bahías bioluminiscentes y crear conciencia acerca de la protección de un recurso que él considera único: “Es la mejor manera de lograr un entendimiento acerca de las bahías. Para entender un sistema hay que entender la conexión de todos los elementos que lo componen,” comentó Gilbes, quien presentó un
Diseño: Fideicomiso de Historia y Conservación de Vieques
SIMPOSIO DE BIOLUMINISCENCIA