Nombre: Gloria Esthela Chávez Espinosa. Edad: 19 años. Categoría: Libre.
Maestra, ¿me da permiso? Maestra, concédame permiso, para decirles a todos el trabajo grandioso que hizo usted a lo largo de mis años en la escuela. Usted, quien se hizo cargo de mí durante dos años en mis jóvenes días en la escuela primaria, a quien mí mamá agradeció cuando se dio cuenta de los valores que me estaba inculcando. Usted, quién un día, terminando las clases, colocó entre mis manos el regalo más glorioso que un maestro le puede dar a un alumno; un libro. Permítame agradecerle, por todas las veces que me brindo seguridad ante un problema, las veces que me felicitó al momento de dar un paso en el escenario, por los eventos de baile Huapango en donde me hizo protagonista, las veces que nos dejaba jugar al momento de terminar un examen, los momentos en donde cada viernes nos leía un cuento que nos dejaba con ganas de saber más, los días en donde nos defendía cuando otro alumno nos difamaba en presencia suya. Profesora, usted solo estuvo un momento en mí vida, a partir de mí graduación he tenido tantos maestros que me es imposible contarlos con los dedos de las manos, pero algo tuvo que tener para que aún mí memoria no la haya olvidado. Maestra Jenny, usted, que trabaja en una pequeña escuela que se encuentra por ahí escondida, no es más que 1 de cada 10 profesores que aman su profesión, y se nota cada día en cada año cuando viejos alumnos van a su regreso. Y al final todos concordamos en que es una persona de luz, aunque en donde tiene esa bella cualidad es en su alma. Me llena de alegría el haber vuelto a esa escuela donde pasó gran parte de mí infancia, y el saber que aún sigue siendo tan querida, y eso me lo contó un pajarito vestido con uniforme diciendo ser alumno suyo.