Boletín Conjunto FP-DMH
Agosto, 2009
Boletín Conjunto de la Facultad Politécnica de la U.N.A. y la Dirección de Meteorología e Hidrología de la DINAC NUEVAMENTE SE ANUNCIA LA APARICIÓN DEL FENÓMENO “EL NIÑO” Cuando se menciona el Fenómeno El Niño, surgen de manera instantánea en la memoria de muchos, aquellas inundaciones que se registraron en los años 1982-83, 1997-98, también vienen a la mente aquellas tormentas fuertes y lluvias torrenciales con granizos que arrasaban con viviendas, árboles y cuanto se le ponía enfrente. Ahora nuevamente los principales centros mundiales del clima anuncian la aparición de El Niño y surge la gran interrogante, ¿que será que depara el futuro en nuestro clima para los próximos meses?. Entonces comenzaremos a hablar de este fenómeno y sus efectos en nuestro país.
¿Qué es El Niño? El Niño es un fenómeno climático oceánicoatmosférico a gran escala del Pacífico Tropical (ver figura), que representa la fase cálida de un aumento periódico de las temperaturas en la superficie del mar. La corriente oceánica cálida durante El Niño tiene una gran influencia en el clima de todo el globo. Los dramáticos efectos de El Niño pueden ocasionar grandes lluvias, inundaciones, tempestuosas tormentas, pero también sequías y a veces incluso incendios devastadores.
Su nombre se debe a que este aparecía típicamente en fechas próximas a la Navidad (por eso los pescadores de la costa de Perú le dieron el nombre de El Niño, en referencia al Niño Jesús) y su duración abarca varios meses (9-12). El nombre científico El Niño es el de ENOS (EL NIÑO Oscilación del Sur), lo que enfatiza el aspecto de que el fenómeno resulta de un acople entre el océano y la atmósfera. No obstante, el término de EL NIÑO y a pesar de los reclamos de sectores religiosos, se usa frecuentemente como sinónimo de ENOS. ¿Cómo afecta El Niño al Paraguay? De los estudios realizados por investigadores locales y extranjeros, hasta la fecha se ha concluido que uno de los efectos climáticos más transcendentales durante los eventos de “EL NIÑO”, es sin duda, el exceso pluviométrico observado prácticamente en toda la República del Paraguay. Este exceso, dependiendo de la intensidad del evento, puede llegar a tener serias consecuencias económicas, debido a que el país es predominantemente agrícola, y sociales, por la creciente de los ríos Paraguay y Paraná, y el consecuente éxodo poblacional forzoso de ciudadanos más vulnerables componentes del cinturón de pobreza, de la capital sobre todo.
FIGURA 1. AQUÍ SE MUESTRA LAS ANOMALÍAS DE LAS TEMPERATURAS DE LA SUPERFICIE DEL MAR, ESTA IMAGEN ES COMO EL VIVO RETRATO DE EL NIÑO, CUÁNTO MÁS CALIENTE (ROJO) EL OCÉANO DURANTE EL NIÑO, MAS INTENSO ES EL FENÓMENO Y MAS FUERTES SUS EFECTOS. © CLIVAR.ORG / MOJIB LATIF, MPI HAMBURG
Sin embargo, no se excluye a otros períodos con anomalías positivas de la precipitación, sin que necesariamente se encontraran bajo influencia de un evento “EL NIÑO”. Los mayores excesos de lluvias ocurren durante los períodos de verano que, precisamente son los meses más lluviosos en nuestro país (aun en años típicos no afectados por el evento). La relación que el régimen pluviométrico pudiera tener con el período de crecidas de nuestros principales ríos se ha constituido en una de las problemáticas a establecer para la prevención de la magnitud de las consecuencias económicas y sociales que traen las inundaciones en nuestro país. MÁS DE 35.000 PERSONAS FUERON EVACUADAS Y CASI 7.000 QUEDARON AISLADAS POR LAS INUNDACIONES DEL RÍO PARAGUAY. LAS FUERTES LLUVIAS, RELACIONADAS CON EL FENÓMENO ATMOSFÉRICO EL NIÑO, CAUSARON INUNDACIONES QUE AFECTARON A 60.000 PERSONAS EN LA CAPITAL DE PARAGUAY, ASUNCIÓN, Y EN LOS DEPARTAMENTOS DE CONCEPCIÓN, ÑEEMBUCÚ, SAN PEDRO, PRESIDENTE HAYES Y ALTO PARAGUAY. Fuente: UNDP Disaster Protection, 8 Enero 1998.
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Monitoreo y predicción de El Niño Existen varios centros mundiales (Europa, EEUU, Australia, Brasil, etc.) que se encargan de monitorear y hacer proyecciones de la evolución de El Niño hacia el futuro (3 a 6 meses); los servicios meteorológicos y centros de investigaciones siguen de cerca estas proyecciones para predecir los posibles efectos locales. La mayoría de estos centros coinciden en que ya se observaron condiciones débiles de El Niño en los meses anteriores, el CENTRO DE PREDICCIONES CLIMÁTICAS/NCEP*/NWS*, menciona cuanto sigue; La mayoría de los pronósticos de los modelos numéricos sugieren que El Niño continuará fortaleciéndose. Aunque hay desacuerdos en el fortalecimiento a largo plazo de El Niño, casi todos los modelos dinámicos predicen un Niño con intensidad de moderada a fuerte durante el verano del hemisferio sur del 2009-10. Por lo tanto, las condiciones actuales de El Niño y los pronósticos de los modelos numéricos favorecen un desarrollo continuo de condiciones de El Niño de intensidad débil a moderada en la primavera en el 2009, con la posibilidad de que por lo menos El Niño alcance fuerza moderada para el verano de 2009-2010.
*NCEP: National Center Enviromental Prediction (Centro Nacional de Predicción Ambiental de los Estados Unidos de América) *NWS: National Weather Service (Servicio Meteorologico Nacional de los Estados Unidos de América)
Figura 2. Aquí se ilustra los efectos de El Niño 1997-1998, en América Latina y el Caribe.
CONCLUSIÓN Se puede concluir que la aparición del fenómeno “El Niño” es ya un hecho, lo que no se puede determinar enfáticamente es la intensidad del mismo, ya que existe aun mucha incertidumbre sobre el grado de evolución que alcance. De todas maneras, esta situación traería una normalización del inicio de la temporada de lluvias a partir de octubre, considerando el déficit que se arrastra desde el 2007 y pronunciándose aun más en el 2008; dependiendo de la evolución del fenómeno, se podrían dar lluvias superiores a la normal si alcanza el nivel de débil a moderado, no descartándose algunas eventos puntuales extremos, y si el fenómeno evoluciona hacia un evento fuerte, las precipitaciones podrían alcanzar valores muy superiores a la normal. Elaborado por: Max Pasten Jefe del Dpto. de Climatología de la Gerencia de Climatología e Hidrología Dirección de Meteorología e Hidrología - DINAC max.pasten@meteorologia.gov.py www.meteorologia.gov.py Jefe de la División de Meteorología Facultad Politécnica - UNA almapas@pol.una.py www.pol.una.py
Diseño de: Carlos A. Segovia Ojeda Jefe de la Sección Estudios y Predicción Climática Dpto. de Climatología - Gerencia de Climatología e Hidrología Dirección de Meteorología e Hidrología - DINAC carlos.segovia@meteorologia.gov.py