Francia Pretelt de Heilbron Atelierista Colegio Karl C. Parrish
Fortalecer el encuentro entre las diferentes clases de conocimientos. Se une el arte y la ciencia. Se conecta lo imposible con lo posible. Se introduce una nueva forma de mirar, de ir más allá. El marco conceptual se transforma. Se establece el diálogo entre dos disciplinas pedagógicas: una formal y técnica y la otra humanista y versátil. Este dialogo hace posible una formación interdisciplinaria. En el Atelier se trabaja y se piensa simultáneamente con el cerebro, con el cuerpo y con la sensibilidad, a través de las Bellas Artes. La creación artística incluye procesos mentales: síntesis, exploración, una intensa relación con las cosas, invención simbólica, la metáfora, la evocación, la analogía, la expresividad en todos sus “Cien Lenguajes”, el aprovechamiento del entorno. El arte da el sentido de la dimensión. Permite establecer las relaciones entre el material y la forma. Estimula la exploración. Hace la mente elástica. El Atelier es un laboratorio Desarrolla la capacidad de considerar el mismo problema utilizando diferentes puntos de vista. El arte producido por los niños es un excelente medio de comunicación de su pensamiento.
El trabajo del niño en el atelier facilita el escucharlo, conocer sus pensamientos y sentimientos. La creatividad le permite al niño encontrar diversa formas de contestar sus propias inquietudes. El trabajo del atelier fortalece la autoestima. Permite al niño explicar lo que piensa y que su trabajo sea respetado, no solamente por los adultos sino por sus compañeros. En el trabajo del atelier los niños traen su riqueza cultural y en sus obras se combinan conocimientos viejos y nuevos. Se utilizan herramientas y materiales que despiertan la creatividad y facilitan la solución de problemas. El trabajo del atelier es un trabajo intelectual y emocional. Es un trabajo con significado. El aprendizaje es fortalecido con experiencias interactivas. El unir la ciencia y el arte crea una fusión moral, política e intelectual. Hace mejores seres humanos, mas completos, que el día de mañana tendrán sensibilidad social, serán emprendedores y generadores de una nueva sociedad.
El arte le da visibilidad al aprendizaje. Cuando la Atelierista documenta, lo hace leyendo los” Cien Lenguajes” del niño. La Atelierista tiene el privilegio de conocer profundamente los sentimientos, pensamientos, tendencias, hábitos de la mente, habilidades y capacidades, preferencias y gustos ya que trabaja con los niños en forma personalizada, siempre basándose en lo que el niño piensa. La documentación establece canales de comunicación a los que tiene acceso toda la comunidad educativa y social. La documentación sirve para interpretar la investigación de los niños. Hay diversas formas de documentar. Utilizamos la fotografía y las filmaciones como un modo de investigación docente que además es un medio para fortalecer la memoria de los niños. La documentación le transmite al niño que lo que él dice es importante. Con la documentación descubrimos que conocimiento tienen los niños, que intuición, que conjetura, que creatividad hay en el pensamiento, como llegan a una conclusión. En que forma aprende y lo demuestra. Sirve para establecer que carencias hay dentro del proceso de aprendizaje. Lo que hace que la documentación sirva también como herramienta para saber cuando hay que innovar el currículo.
Los padres son los verdaderos educadores de sus hijos. Ellos conocen mejor que nadie el mundo donde se desenvuelven sus hijos. Son los transmisores de su herencia familiar y cultural. Conocen la historia intelectual de los niños. Tienen una enorme influencia en la forma que sus hijos se comportan. Son el ejemplo que los niños tienen para construir su futura vida familiar y social. Los valores de los padres transcienden a los hijos. Sus costumbres y hábitos se reflejan en los niños. Es por todo esto que consideramos indispensable la participación de los padres dentro del proceso de construcción del conocimiento y del desarrollo de los valores de los niños. Los niños fortalecidos en sus valores familiares serán buenos padres. El atelier es el vínculo que une a al colegio con los padres. Cuando el niño ingresa al colegio se establece la relación. Desde el inicio los padres son capacitados en la forma en que pueden apoyar, dentro de nuestra filosofía, el proceso pedagógico de su hijo. Durante el transcurso del año escolar siempre están informados del proceso de aprendizaje y son llamados a colaborar permanentemente.
La filosofía Reggio Emilia considera al niño como un ser capaz, con sensibilidad, con valores, con derechos, con potencialidad, competente, y con conocimiento. El niño es un ser humano único e irrepetible y tiene su propia identidad.
“ Como la rosa del Principito” Es por eso que trabajo del niño en el atelier es tan propio y único. El niño es protagonista, es productor de cultura y de nuevos pensamientos. Las obras de los niños, como decía Loris Malagussi, son la estética del conocimiento. Pintar y hablar ayudan al niño a profundizar su aprendizaje. Modelar y esculpir, después de pintar, llevan a los niños a un contexto funcional. El proceso artístico respetado hace que el niño tenga confianza en su propia habilidad
El niño en el atelier tiene tiempo, espacio y materiales para llevar a cabo sus planes. El niño en el atelier explora todas las Bellas Artes y selecciona el medio para expresarse. Cuando pasa de un medio a otro profundiza en su conocimiento. El niño inquiere un concepto, investiga a través de diferentes medios y lo comunica, teniendo siempre presente la sensibilidad artística. El atelier le permite al niño el placer de entender usando todos sus sentidos. Cada niño usa su estrategia autónoma. Cada niño explora de una manera diferente. Por su escogencia del material los niños demuestran su sensibilidad estética y su proceso de pensamiento. En el atelier el niño enriquece su conocimiento por la ínter actuación con los otros y con las obras de arte. El poder expresarse a través del arte permite al niño tener su propia y personal opinión y le permite también la reflexión
TODO CON ALEGRIA En el Atelier no se dan clases de arte. Los niños expresan su pensamiento a través de las Bellas Artes. Se estimulan todos los sentidos: música, fragancias, ambiente tranquilo, mucha luz, transparencia. Tenemos: Muebles especialmente diseñados para su uso. Mesas de luz, mesas de agua. Espejos que permiten fortalecer la identidad. Materiales artísticos de buena calidad: marcadores, lápices, temperas, plastilina, cerámica, yeso. Materiales naturales. Proyectores. Prismas. Telones. Centro de recolección de material desechable. Papeles y lienzos. Instrumentos musicales.
Las relaciones significativas siempre producen cambios en el aprendizaje. En el atelier procuramos que el niño establezca relaciones significativas tanto con la atelieristas como con los materiales. Inicialmente se enseñan las técnicas artísticas. Los niños de tres años exploran todo el material y las posibilidades. De ahí que los proyectos que desarrollan están llenos de investigación. En el atelier el niño toma decisiones, resuelve problemas, hace conexiones, evalúa su trabajo, lo comparte. Los diferentes tipos de medios permiten cosas diferentes y depende de la escogencia ellos pondrán en practica diferentes leyes de la física. Pintar en una área es diferente a hacer una escultura. Cuando pasa de un medio a otro puede evaluar su obra original y corregirla en caso que no quede satisfecho. El tiempo de permanencia en el atelier es muy flexible, depende de la creatividad. En el atelier hay mil provocaciones. Los niños tienen el placer y el poder de trabajar con ellas. Consideramos el material reciclable como una fuente enorme de creatividad. Las normas del Atelier son propuestas por los niños.