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¿EN QUÉ CONSISTE ESTA PRÁCTICA? PILATES:
El pilates se ha convertido en una práctica cada vez más popular entre las personas de diferentes edades. Sus beneficios son múltiples tanto a nivel corporal como mental, trabajando la fuerza, el equilibrio y la concentración.
El pilates se concibe como un sistema de entrenamiento tanto físico como mental, que busca mejorar la vida de las personas a partir de diversos ángulos. La amplia variedad de ejercicios dan lugar a clases integrales donde se trabajan las diferentes partes del cuerpo, al tiempo que se desarrollan habilidades físicas y mentales para el día a día.
Las posturas van desde trabajos acostados hasta de rodillas y de pie. Las clases se llevan a cabo dentro de un flujo de movimientos en los que se va trabajando cada parte del cuerpo con objetos como:
Balón de pilates
Mancuernas
Colchoneta
Cama de pilates (equipada con resortes que determinan la resistencia del ejercicio)
¿Cuáles son los beneficios del pilates?
Como te hemos contado, el pilates se centra en trabajar aspectos físicos y mentales. Por un lado, se trabajan capacidades como la fuerza, el equilibrio, la coordinación y la propiocepción, que se refiere a la capacidad del cuerpo de mantenerse en una misma posición en una superficie o actividad inestable.
Estas capacidades no solo determinan tu trabajo físico en las clases, sino que también aportan beneficios a actividades comunes de tu día a día como caminar y subir escaleras.
Asimismo, es importante que tengas en cuenta los beneficios que el ejercicio aporta a tu salud mental. Específicamente en el pilates se busca establecer una relación entre mente y cuerpo, a través de ejercicios de respiración y meditación guiada.
Uno de los principios del método Pilates es abarcar todo el cuerpo en una sesión. Las clases te permitirán trabajar piernas, brazos, abdomen y espalda, al tiempo que fortaleces tu salud mental. La conexión entre salud física y salud mental es directa, y este método se presenta como una forma ideal de mejorar ambas.
ALERGIAS ALIMENTARIAS: ¿CÓMO
IDENTIFICARLAS Y TRATARLAS?
Aunque algunas reacciones alérgicas por alimentos se superan cuando los niños crecen, otras prevalecen en la etapa adulta. La mayoría no son graves, pero siempre se requiere prevención y control. Te contamos cómo hacerlo.
Una alergia alimentaria es una reacción del cuerpo frente a algo que se come. Cuando el organismo encuentra antígenos o sustancias no conocidas, se activan las proteínas que circulan por el torrente sanguíneo y que equilibran el sistema inmunológico, conocidas como inmunoglobulinas. Incluso, una pequeña cantidad del bocado ingerido puede causar alergia. La mayoría de los signos y síntomas solo llegan a ser molestos o incómodos; sin embargo, hay casos en los que son más graves, como la anafilaxia: una reacción que pone en riesgo la vida de la persona.
Los síntomas de una alergia alimentaria normalmente se manifiestan de unos minutos a dos horas después de la ingestión; en raras ocasiones, aparecen varias horas más tarde. Entre los principales están:
Problemas digestivos como dolor abdominal, diarrea, náuseas o vómitos
Hormigueo en la boca
Rinitis
Urticaria o sarpullido
Eczema (enrojecimiento y picazón en la piel)
Hinchazón de los labios, la cara, la lengua y la garganta
Sibilancias, congestión nasal o dificultad para respirar
Asma
Mareos, aturdimiento o desmayos
De acuerdo con Paula Andrea Henao, nutricionista de SURA, al año, en el mundo, alrededor de 220 millones de personas presentan alergias de este tipo. Los niños representan la población más afectada con una prevalencia del 6 al 8 %, es decir que, de 100 niños, unos 6 a 8 se ven perjudicados. De hecho, es común que aquellos pacientes a los que se les diagnostica alguna alergia por alimentos en su edad infantil la desarrollen en su etapa adulta.
Es relevante saber que la alimentación complementaria en los bebés debe iniciarse solo a partir de los seis meses. “Una exposición previa (a los tres, cuatro, cinco meses) o tardía (al año o después) genera riesgos de alergias”, señala la experta en nutrición y recomienda que haya un balance para que el cuerpo entre en contacto con los alergenos en el momento adecuado. De ahí la importancia de acatar las recomendaciones del pediatra.
¿Qué hacer ante la presencia de alergias alimentarias?
Lo primero es prevenir: cuando ya se ha desarrollado una alergia alimentaria, es necesario conocer y evitar los alimentos que causen síntomas, además de tener en cuenta que algunos de estos pueden estar ocultos, por ejemplo, cuando se usan como ingredientes en ciertos productos o platos de restaurantes.
La prevención del alergeno alimentario debe ser estricta. No hay que confiarse de que alguna vez se fue alérgico a algún alimento y después no, porque estas reacciones prevalecen en la etapa adulta.
Por otra parte, existe la inmunoterapia específica, que es la exposición voluntaria a lo que se es alérgico: la sustancia que causa reacción es presentada a la persona en pequeñas cantidades, con el fin de que el cuerpo desarrolle de manera natural los anticuerpos. Este proceso, explica Henao, se hace por vía oral, sublingual (debajo de la lengua) o inyectado en la piel. Los extractos de las sustancias son suministrados por alergólogos y bajo supervisión y seguimiento médico.
En cuanto a los tratamientos con medicamentos, asegura que estos deben ser prescritos por personal de la salud y nunca automedicados.
Finalmente, es clave reconocer que el aumento de las alergias de este tipo en las últimas décadas se ha dado por la introducción de comidas ultraprocesadas y con una alta presencia de químicos, lo que se considera un riesgo en salud pública, pues la alimentación ha dejado de ser natural.
Conoce las alergias más frecuentes y los principales factores de riesgo en la siguiente infografía:
Lasa A De Pl Tano
Maduro Con Carne Molida
Ingredientes
3 plátanos maduros
400 g de carne molida
200-300 g de queso mozzarella
½ Zanahoria
1 cebollín o cebolla de rama
½ cebolla blanca
1 Ajo
½ pimentón
½ apio
1 tomate
Cilantro, Pimienta, Sal
Achiote, paprika u orégano
Preparaci N
1. Se corta una rama de cebolla de rama en trozos muy pequeños y luego se lleva a sofreír sobre una sartén, se añade ajo al gusto y media cebolla también en trozos muy pequeños.
2. Pasados 3 minutos, se agrega medio pimentón y 1 tomate (ambos cortado en trozos pequeños). Se agregan especias al gusto (pimienta, comino, cúrcuma, orégano, achiote, pimentón molido).
3. Pasados 5 minutos, se agrega 400 gr de carne molida, y se integra muy bien todos los ingredientes.
4. Se finaliza, añadiendo media zanahoria y media rama de apio, ambos en pequeños trozos.
5. Se agrega sal, se mezcla muy bien y se deja cocinar por 15 minutos a fuego medio, preferiblemente tapando la sartén. (No olvidar mezclar los ingredientes ocasionalmente. Al final se puede agregar cilantro si se deseas).
6. Se quita la piel o cáscara a los 3 plátanos maduros y se cortan en rebanadas largas, aproximadamente 3 o 4 rebanadas por plátano para un total de 9 a 12 rebanadas. Luego se asan las rebanadas de plátano sobre una sartén a fuego bajo.
7. En un recipiente para lasañas o refractaria se puede colocar papel mantequilla o papel para hornear para facilitar el desmolde.
8. Se inicia con una base de plátano (usando las rebanadas). La segunda capa corresponde a la mitad de la carne.
9. Luego se coloca queso (preferiblemente mozzarella). Se repite el proceso con una capa nueva de plátano, de carne, de queso y nuevamente de plátano, es decir, 3 capas de plátano y 2 capas de carne y queso.
10. A medida que se finaliza cada capa con la ayuda de una cuchara se puede presionar suavemente la lasaña para que quede más compacta. También se puede utilizar queso en lonchas o queso rallado sobre la lasaña para finalizar.
11. Se lleva al horno durante 30 minutos a 180 grados centígrados.
12. El paso final es desmoldar y disfrutar de esta deliciosa receta.