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Hablar con el corazón, en la verdad y en el amor

21 de mayo, Jornada de las Comunicaciones Sociales

CICLO A / La Ascención del Señor

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Este domingo celebramos, en el marco de la solemnidad de la Ascensión del Señor a los cielos, la Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales en su edición número cincuenta y siete. El lema que propuso el Santo Padre fue el de “Hablar con el corazón, en la verdad y en el amor” tomando como base la cita de la carta que san Pablo escribe a los Efesios en versículo quince del capítulo cuatro. El mensaje correspondiente fue anunciado desde el mes de enero de este año, cuando fue dado a conocer por la Santa Sede y en el que el Papa Francisco resalta que es el corazón el que nos mueve a una comunicación abierta y acogedora.

El corazón, la verdad y el amor son las palabras clave para reflexionar en la comunicación de todos los días en la relación de personas y, sobre todo, en la transmisión del Evangelio por parte de la Iglesia para lograr un eficaz entendimiento que abra caminos para que Dios habite entre los hombres. Ante una sociedad mexicana que enfrenta retos en la seguridad, la salud y la economía, por mencionar algunos, se vuelve urgente hablar con verdad en medio de tantas situaciones falsas vertidas en las redes sociales, desde el corazón de la Buena Nueva que puede viajar incluso por las plataformas virtuales, para manifestar el amor que crea vínculos en medio de esos mundos digitales y, por supuesto, haciéndose tangible en las realidades humanas.

Definitivamente, habrá que hacer muchas denuncias sobre la maldad en las redes sociales, el odio que puede crearse contra alguno y que se vuelve viral, la basura que invade nuestros ordenadores, la enajenación que producen esos mundos virtuales… y para eso la diócesis de Querétaro tendrá su encuentro el próximo domingo 25 de junio a partir de las nueve de la mañana en las instalaciones de nuestro Seminario Mayor.

Podremos encontrarnos los agentes laicos de la comunicación parroquial y decanal en torno a la figura de San Juan Bautista, de quien celebramos su natividad el sábado 24, y que ha sido propuesto por el pastor diocesano como uno de nuestros santos patronos de la comunicación.

Trabajemos para realizar, no sin un esfuerzo titánico y heroico, una comunicación con corazón, verdad y amor para crear una sociedad más humana y contribuir así al bien de la persona.

Dimensi N De Pastoral Pueblos Originarios Y Afromexicanos

Vía: Cáritas de Querétaro

Les compartimos algunas fotos de la celebración Eucarística en Otomí de la Dimensión de Pueblos Originarios y Afroamericanos, celebrada el día 16 de mayo de 2023, en la parroquia de Santa María Amealco, en la cual contamos con la participación del Exmo. Cardenal Mons. Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo Emérito de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Mons. Fidencio López Plaza, Obispo de Querétaro, Pbro. Efrén Izquierdo Robles, Párroco de la Parroquia de Santa María Amealco, Qro. y Pbro. Augusto Pérez Sánchez, Coordinador de la Dimensión.

Directorio Semanario Comuni N

Obispo Diocesano: Mons. Fidencio López Plaza.

Director Responsable, Comisión Diocesana de Pastoral de Comunicación: Pbro. Lic. Gabriel Álvarez Hernández.

Diseño: TAG Juan Pablo Castro Alfaro.

Vicario de Pastoral: Pbro. Lic. Rogelio Olvera Vargas.

Horario de Oficina: de 9:00 a.m. a 2:00 p.m. de lunes a viernes

Domicilio: Reforma no. 48, Colonia Centro. C.P. 76000, Santiago de Querétaro, Querétaro, México. sem_com_qroComunionQRO semanariocomunionqro@gmail.com 442 224 0496

Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro, fundado por el señor Obispo Mons. Mario de Gasperín Gasperín, el 22 de febrero de 1998.

El amor a Cristo fue la fuerza que lo llevó hasta las fronteras más lejanas, con constantesdificultadesypeligros, superando fracasos, desilusiones y desánimos, más aún, dándole consuelo y alegría para seguirlo y servirlo hasta el final.

Esto caracterizó la vida de san Francisco Javier, ejemplo de celo apostólico que el Papa eligió, en la audiencia general, para su decimotercera catequesis del ciclo “La pasión por la evangelización”. Está considerado el más grande misionero de los tiempos modernos y es el patrono de las misiones católicas, pero, reflexiona Francisco, ¿cómo definir al más grande de todos aquellos hombres y mujeres que se dedican a las misiones, que dejan su patria para llevar el Evangelio al mundo? El Papa desea que todos puedan tener un poco de su celo por anunciar el Evangelio, con alegría, y su pensamiento se dirige a todos esos jóvenes inquietos que buscan su camino, para poder llevar la Buena Noticia al mundo.

En París, el momento decisivo en la vida de Francisco Javier

Del santo español que vivió en el siglo XVI, Francisco traza un perfil, recuerda sus estudios en la Universidad de París, camino de un puesto eclesiástico bien remunerado, y sus rasgos de juventud. “Simpático y brillante” y mundano, Francisco Javier destaca en lo que hace, es prometedor. Pero es precisamente en la capital francesa donde su vida da un giro, porque en su colegio conoce a Ignacio de Loyola, con quien más tarde fundará la Compañía de Jesús.

Los primeros objetivos del joven jesuita

En la Europa cristiana, que miraba “hacia los confines entonces desconocidos del mundo” y hacia aquellos pueblos que no conocían el Evangelio, el futuro santo -explica el Papa- se encontraba entre aquellos jesuitas enviados por Pablo III a las Indias Orientales a petición del rey de Portugal.

Así comenzó el primero de un numeroso grupo de misioneros apasionados, dispuestos a soportar inmensas dificultades y peligros, a llegar a tierras y a conocer pueblos de culturas y lenguas totalmente desco-

Hablar Con El Coraz N

Por: SEG del Valle

El domingo de la Ascensión tambiénsecelebralaJornada MundialdelasComunicaciones Sociales.

¿Ya conoces el mensaje del Papa al respecto, de este año?

Se titula “Hablar con el corazón” y puedes encontrarla en el siguiente código QR:

¡Que todo sea para la máxima gloria de Dios!

Francisco: La misión, la inquietud y la alegría de llevar el Evangelio

Tiziana Campisi - Ciudad del Vaticano

zado”, zarpó valientemente “hacia las Molucas, las islas más lejanas del archipiélago indonesio”. Aquí Javier, en el espacio de dos años, “fundó varias comunidades cristianas”, y también “puso en versos el catecismo en la lengua local y enseñó a cantarlo”. Su experiencia misionera le llevó a definir “los peligros y sufrimientos, aceptados voluntaria y únicamente por amor y servicio a Dios” como “tesoros ricos en grandes consuelos espirituales”, como él mismo escribió, precisó el Papa.

nocidas, movidos únicamente por el fuerte deseo de dar a conocer a Jesucristo y su Evangelio.

Francisco Javier viajó mucho, afrontando duras travesías por mar, y el Pontífice señala que muchos, en aquella época, morían “por naufragios o enfermedades”, mientras que hoy muchos mueren cruzando el Mediterráneo en busca de un futuro mejor. Del joven jesuita, entonces, el Papa recuerda el inicio de la misión en Goa y la evangelización de los pescadores de la costa meridional de la India. Enseñaba catecismo y oraciones a los niños, bautizaba y curaba a los enfermos, y una noche, rezando ante la tumba del apóstol San Bartolomé, “sintió que debía ir más allá de la India”. Así que, dejando “en buenas manos la obra que ya había comen-

Donde aún no había llegado ningún misionero europeo La misión de Francisco Javier llegó entonces a Japón, donde “ningún misionero europeo se había aventurado todavía”, prosigue el Pontífice, que describe los tres “años muy duros por el clima, las oposiciones y la ignorancia de la lengua” pasados en el país por el santo y luego el deseo de llegar a China. Emprendió su nuevo viaje, que sin embargo no llegó a buen puerto porque el misionero jesuita “murió en la pequeña isla de Sancian, esperando en vano desembarcar en tierra firme, cerca de Cantón”. Fue el 3 de diciembre de 1552 y tenía 46 años, “pero sus cabellos ya estaban blancos, sus fuerzas consumidas, entregadas sin escatimar esfuerzos al servicio del Evangelio”, subraya el Papa. Una vida pasada en las misiones la de San Francisco Javier, en una actividad muy intensa “siempre unida a la oración, a la unión con Dios, mística y contemplativa”.

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