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Decanato de Santiago
Rector A De La Divina Providencia
Parroquia de Ntr. Sra. del Rosario del Rayo 6 de junio de 2023
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En punto de las 4:00pm, en el jardín de la colonia de las misiones, Mons. José Martín Lara Becerril, en Representación de S. E. Mons. Fidencio López Plaza; el Pbro. Saul Ragoitia, decano y el Ministro Francisco Vega Vega, secretario de nuestro obispo, fueron recibidos por el Pbro. Leodegario Sergio, rector de la Divina Providencia y un nutrido grupo de 昀椀eles quienes los esperaban con aguas frescas y una gran alegría.
En este punto dialogaron un poco sobre la historia de la Rectoría y los 昀椀eles les expresaron la alegría de tenerlos en su colonia.
Después se realizó un recorrido por las calles de la colonia hasta llegar al mercadillo de Casa Blanca donde les esperaban otro grupo de 昀椀eles y algunos danzantes para caminar juntos hacia la rectoría.
Al llegar frente a la rectoría, los 昀椀eles ahí congregados los recibieron con 昀氀ores, cirios e incienso. Mons. José Martín Lara Becerril besó el cru- ci昀椀jo, bendijo la imagen de la Divina Providencia y todos los congregados pasaron al templo para rezar vísperas. Después se presentaron los miembros del consejo de la rectoría y los integrantes de los diferentes grupos, se tuvo el momento de diálogo y Mons. Martín Lara les dio unas cálidas palabras.
En el momento de la formación, el Pbro. José Luis Salinas Ledesma les compartió el tema sobre las pequeñas comunidades y la Primera Carta Pastoral de nuestro Señor Obispo.
La visita terminó con la Celebración Eucarística y una convivencia fraterna.
El miércoles 07 de junio de 2023, Mons. Fidencio López Plaza en compañía del Padre Rogelio Olvera Vargas, Vicario Episcopal de Pastoral, del padre Saúl Ragoitia Vega, Decano del Decanato de Santiago, al cual pertenece esta parroquia y del ministro Francisco Javier Vega Vega, secretario del Obispo, llegaron a la parroquia de Cristo Rey, ubicada en calle Francisco I.Madero297,Col.NiñosHéroes,Querétaro, para iniciar la Visita Pastoral.
Un gran número de 昀椀eles encabezados por su párroco, Pbro. José Félix Domínguez Aguilar, recibieron a Mons. Fidencio en la calle de Madero y Tecnológico, para juntos, en procesión llegar a la parroquia. Esta bienvenida fue acompañada de la alegría de los estudiantes, adolescentes y jóvenes, de las escuelas que pertenecen al territorio parroquial, así como el grupo juvenil de esta parroquia. Con cantos y sobre todo con la consigna “VIVA CRISTO REY” avanzaron por las calles hasta la parroquia.
En la entrada del Templo parro- quial, el padre Félix recibió a nuestro Obispo con la imagen de Cristo cruci昀椀cado al cual Mons. le dio un beso. A los jóvenes les recordó que son lo más preciado que tiene la Iglesia, que se deben sentir y saber amados; a los adultos presentes invitó a escuchar y amar a los niños y jóvenes, pues se puede aprender mucho mutuamente.
Un segundo momento de la visita pastoral consiste en presentar al equipo que acompaña al Obispo en estas visitas pastorales y a los 昀椀eles de la parroquia, posteriormente la comunidad parroquial presentó cinco momentos históricos de la misma, cinco desafíos que viven en el presente y cinco sueños, lo cual dio apertura a un momento de diálogo ente los feligreses de este templo, el Obispo y la comitiva que lo acompaña.
Para concluir la visita Mons. Fidencio presidió la santa Eucaristía donde invitó a los 昀椀eles recordar que son una bendición de Dios y por lo tanto cada uno debe ser también una bendición para los demás.
El día 4 de junio, se realizaron las primeras con昀椀rmaciones en la Parroquia de la Santísima Trinidad, en la colonia Venceremos, en el marco de su primera Fiesta Patronal. El párroco el Pbro. Lic. Cyriaque Mounkoro, M Afr. y el vicario, el Pbro. Fco. Javier Ambrosio Vargas, M. Afr., acompañaron al obispo en las celebraciones.
Las con昀椀rmaciones se llevaron a cabo en dos celebraciones, una a las 10:00 a.m. y otra a las 12:00 p.m., ambas presididas por nuestro obispo, S. E. Mons. Fidencio López Plaza, siendo más de 90 los que recibieron el Sacramento de la Con昀椀rmación.
En ambas Misas, nuestro obispo les habló de la importancia del Sacramento, de la necesidad de que los padrinos acompañen a sus ahijados en la vida de fe y de que Dios es familia, en el marco de la Fiesta Patronal, porque la Santísima Trinidad es familia.
Cabe destacar que, a dos meses de la erección de la Parroquia, en la celebración de 12:00 p.m. el párroco presentó al Consejo Parroquial de Pastoral, el cual fue bendecido por Mons. Fidencio.
Al terminar las celebraciones se vivió un momento de alegre convivencia en comunidad.
PRIMERA FIESTA PATRONAL Y CONFIRMACIONES Parroquia de la Santísima Trinidad, en la colonia Venceremos, Querétaro.
En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: ¿Por qué su maestro come con publicanos y pecadores?”.
Jesús los oyó y les dijo: “No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo qué signi昀椀ca: Yo quiero misericordia y no sacri昀椀cios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.
Palabra del Señor
Repasar El Texto Le Do
¿A quién vio Jesús en la mesa de recaudador de impuestos y cuál fue la invitación que le hizo? v.9 ¿Quiénes se sentaron a la mesa a comer con Jesús y sus discípulos? v.10 ¿Qué preguntaron los fariseos a los discípulos de Jesús? v.11 ¿Qué respondió Jesús al oír a los fariseos? v.12 ¿Qué mandato les ordenó Jesús a los fariseos? v.13a ¿A quién vino a llamar Jesús? v.13b
Explicaci N Del Texto
El relato de la vocación de Mateo es un relato de controversia. Este tipo de relatos se caracterizan por la discusión repetitiva que se suscita entre dos o más personas que de昀椀enden opiniones contrarias. En este caso es la discusión de los fariseos contra Jesús porque se junta con los publicanos y pecadores, grupo al que pertenecía Mateo. Las personas que pertenecen a este grupo eran consideradas impuras y, por tanto, merecían el rechazo de la comunidad.
Mateo es un publicano, es decir, era recaudador de impuestos para el imperio Romano. Este tipo de personas en la sociedad israelita eran moralmente reprobables, equiparados muchas veces a los pecadores. Los impuestos romanos eran recogidos por arrendatarios que se adjudicaban porlicitaciónelderechoarecaudarlos impuestos y oprimían a los contribu- yentes hasta el límite para obligarlos a pagar. Como consecuencia, a los publicanos no solo se les consideraba como opresores, sino que eran mirados como traidores a su pueblo por colaborar con el poder imperial invasor.
Mateo responde a la llamada de Jesús con un gesto de hospitalidad; invita a Jesús a una comida de despedida con sus amigos que son llamados especí昀椀camente “publicanos y pecadores”. Son personas a quienes sus costumbres personales o su profesión los hacían “impuras”, con ellos no se debía tratar. Eran sospechosos de no observar las numerosas leyes relativas a la alimentación que consideraba alimentos puros e impuros.
Los judíos que pertenecían a la secta de los fariseos mantenían estrictamente el principio de evitar el contacto con los gentiles y judíos que no observaran la Ley. Pero Jesús enseña que las relaciones huma- nas están por encima del culto y por encima de la mera observancia de una forma exterior de vida. La cita de Oseas 6,6 expresa la compasión de Jesús hacia los pecadores, hacia los que va dirigida su misión, pero al mismo tiempo es un ataque a la justicia autosu昀椀ciente de los fariseos. Los que no se reconocen enfermos no tienen la posibilidad de la curación.
Meditaci N Del Texto
(Cada uno comparte su re昀氀exión)
El Papa Francisco eligió su lema de su escudo papal “Miserando atque eligendo” (Lo miró con misericordia y lo eligió) a partir de la re昀氀exión que hace de este texto San Beda el Venerable.
“Jesús vio a un hombre, llamado Mateo, sentado ante la mesa de cobro de los impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Los vio más con la mirada interna de su amor que con los ojos corporales. Jesús vio al publicano y, porque lo amó, lo eligió, y le dijo: Sígueme. “Sígueme”, qué quiere decir: “imítame”. Le dijo: “Sígueme”, más que con sus pasos, con su modo de obrar. Porque, quien dice que está siempre en Cristo debe andar de continuo como él anduvo. Él -continúa el texto sagrado- se levantó y lo siguió. No hay que extrañarse del hecho de que aquel recaudador de impuestos, a la primera indicación imperativa del Señor, abandonase su preocupa- ción por las ganancias terrenas y, dejando de lado todas sus riquezas, se adhiriese al grupo que acompañaba a aquel que él veía carecer en absoluto de bienes. Es que el Señor, que lo llamaba por fuera con su voz, lo iluminaba de un modo interior e invisible para que lo siguiera, infundiendo en su mente la luz de la gracia espiritual, para que comprendiese que aquel, que aquí en la tierra lo invitaba a dejar sus negocios temporales, era capaz de darle en el cielo un tesoro incorruptible. Y sucedió que, estando Jesús a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores vinieron a colocarse junto a él y a sus discípulos. La conversión de un solo publicano fue una muestra de penitencia y de perdón para muchos otros publicanos y pecadores. Ello fue un hermoso y verdadero presagio, ya que Mateo, que estaba destinado hacer apóstol y maestro de los gentiles, en su primer trato con el Señor arrastró en pos de sí por el camino de la salvación a un considerable grupo de pecadores” (Homilía de San Beda el Venerable, Presbítero).
Para Jesús, las comidas con los publicanos y pecadores expresaban la misericordia y la cercanía de Dios hacia los más alejados. Ante los ojos de Dios valen más los gestos concretos de misericordia que un culto vacío. Para el cristiano, que es discípulo de Jesús, no es más importante participar en todas las celebraciones sacramentales si no van acompañadas de obras de misericordia para con el prójimo. Por eso la misión de Jesús, que es también la misión de la Iglesia, consiste en acercarse y llamar a los pecadores para que se conviertan.
Compromiso Personal Y Comunitario
Aprender hoy, de Jesús, el valor de la integración y la comunión.
Practicar la virtud de la misericordia con los demás.
Nunca condenar a los hermanos por más pecadores que los considere.
Brindar una nueva oportunidad al hermano que se equivoca.
Hacer vida el mensaje de la Palabra de Dios que celebro en los sacramentos.
Participar asiduamente en la pequeña comunidad para alimentar mi fe y comprometerme a ofrecer un servicio de ayuda especialmente a los más necesitados.