Sagitario - Capricornio

Advierte que la crisis actual tiene una historia que se remonta ya a miles de años y que no es más que el resultado de un viejo karma que agria todos los intentos por poner armonía no sólo entre las relaciones humanas sino también con nuestro entorno biosférico. Si la profética Rachel Carson, con su obra Primavera Silenciosa nos puso frente al problema del envenenamiento químico y responsable de buena parte de las enfermedades modernas, Las últimas horas de la vieja luz del sol es un llamamiento a la responsabilidad personal para ayudar a cambiar la conciencia colectiva y alimentar el motor de la experiencia humana porque “hemos nacido con un conocimiento y un respeto innatos hacia lo divino en toda la creación, ya que nuestros instintos más básicos son la compasión y el amor

Nos da una descripción del estado del mundo actual: el crecimiento demográfico, el agotamiento de los recursos y la forma en que, en el proceso, “ nos henos hecho daño a nosotros y al planeta ” . Dejando ver que es de vital importancia, pensar en la fuente de energía que consumimos para obtener comida y combustible (energías fósiles y nucleares), y evidenciar que estamos agotándolas y afectando al clima del planeta. Por qué nos hemos metido en este lío. Entender el porqué es la llave para abrir la puerta a soluciones que ya han demostrado ser posibles, reflexiona sobre los nuevos conocimientos adquiridos y lo que podemos hacer con ellos. Y la instancia de esperanza, que ofrece soluciones claras para un futuro más prometedor, con más sentido y más dichoso. La condición viva del universo y la conexión de todas las cosas es el redescubrimiento que nos invita para enfrentarnos a nuestro destino antes que no se pueda hacer nada. En verdad vivimos en una sociedad gobernada por corporaciones que con todas sus fuerzas intentan alejarnos de toda práctica que nos acerque a la divinidad propia en la que se expresa la naturaleza. Alentándonos a que cuando “ vemos la insensatez esencial del estilo de vida dominador bélico, porque cuando entendamos esto suficientes personas, daremos media vuelta y desandaremos el camino destructivo por el que ahora transita la humanidad” . Defendiendo con convicción que “las ideas son la fuerza más poderosa del mundo humano: todo lo hecho por el hombre ha tenido su origen en ideas. Nuestra cultura es una idea (la idea de la dominación) y puede descubrir, o recordar, la idea de la cooperación que marcó la vida de los seres humanos durante millones de años ” . Salirnos del salvaje combate que está librando la humanidad consigo mismo es esencial, defendiendo la importancia del valor de la cooperación, del compartir, de la solidaridad no sólo entre los seres humanos sino con el resto de los seres vivos y sintientes. Expandir las ideas de este libro es algo que puede contribuir a acelerar el cambio radical que debemos realizar para salir de una sociedad basada en el consumo y la sobre explotación planetaria, hacia otra más desmaterializada. ¿Si nos preguntamos por qué hay tantas personas que sufren de diabetes? La diabetes es un síntoma de un mundo sin equilibrio. En términos dramáticos podemos decir que esto es un síntoma «de la Cultura de Muerte» donde la competencia, la ganancia, el dinero, el control, el poder y los productos farmacéuticos dominan. La dieta de esta cultura se fundamenta en la comida basura, la harina blanca, jarabe de maíz de alta fructosa y el azúcar blanco, todo lo cual activa la diabetes. Todo ello nos aleja de la cultura de la vida donde el alma, el espíritu, la unidad y la cooperación son el centro. La verdadera cultura de vida es una cultura en la que tenemos el alimento orgánico, entero, verdadero, cultivado con los valores que apoyan la vida ecológica y la evolución de la conciencia humana. Como no seguimos la cultura de la vida, estamos en cambio atrapados en la Cultura de la muerte con la falta de conciencia. Por esas razones, se ha creado un estilo de vida que trae la diabetes tipo 2 como resultado. Podemos solucionar este problema volviendo a nuestros caminos naturales, holísticos y orgánicos que difunden sentido y valores en nuestras vidas. Colocar nuestra alma y a Dios en el centro de nuestras vidas más que el poder,