Guía 5 - Ganamos o Perdimos Competitividad

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Bienestar en Familia / Mis Hijos, Mi Familia y Yo

GuĂ­a 5

Ganamos o Perdimos Competitividad


Bienestar en Familia / Mis Hijos, Mi Familia y Yo

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar - ICBF Marco Aurelio Zuluaga Giraldo Director General Francia Helena López López Subdirectora General José Ignacio Rojas Sepúlveda Director Familias y Comunidades Astrid Bibiana Ruíz Velásquez Subdirectora de Operación de la Atención a la Familia y Comunidades Antonia Agreda Subdirectora de Gestión Técnica para la Atención a la Familia y Comunidades Coordinación Editorial Oficina Asesora de Comunicaciones ICBF Miguel Fernando Montes Toro Edwin Alberto Gómez Pérez Edición Enero de 2014

Material educativo que puede ser utilizado siempre y cuando se cite la fuente

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar - ICBF Avenida Carrera 68 No. 64C-75 Sede de la Dirección General - Bogotá, Colombia PBX (1) 437 7630 Línea gratuita nacional ICBF: 01 8000 91 8080 Línea de prevención abuso sexual: 01 8000 11 2440 www.icbf.gov.co @ICBFColombia facebook.com/ICBFColombia

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Guía 5. Ganamos o Perdimos - Competitividad

Ganamos O PerdimosCompetitividad

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n el desarrollo normal de las personas, es importante que existan momentos de victoria donde se aprenda a manejar la alegría, la satisfacción, la recompensa, etc. pero también resulta importante que haya momentos de derrota donde se aprenda a manejar la frustración, la tristeza, la sensación de debilidad, etc.

El vivir estos dos escenarios en diferentes momentos de nuestra vida nos permite desarrollar un sentido de la competitividad adecuada, que nos anima a esforzarnos para ser los mejores, pero que al mismo tiempo, nos deja lecciones importantes cuando las cosas no se logran. Un vínculo de cuidado es mantener la condición constante de intentar hacer las cosas de la mejor manera, dando todo de nuestra parte para lograrlo. Esta es la mejor manera de luchar contra la frustración, pues el no intentarlo nos lleva a dejar de ser útiles y productivos y a reconocer que tenemos unos dones y talentos que debemos poner al servicio de quienes nos rodean.

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1. Cuando Ganamos Ganar es el deseo natural de los humanos: hacer lo mejor, llevarnos el primer lugar, estar por encima de los demás, es una sensación que todos queremos sentir. Pero es realmente importante que aprendamos a ganar, pues hace parte de nuestro proceso de formación como personas.

Vínculos de cuidado • La actitud correcta: Es muy fácil que cuando ganamos tengamos una actitud prepotente frente a los demás porque sentimos que somos los mejores y que no hay nadie que pueda superarnos; y aunque disfrutar las victorias hace parte del ser ganadores, debemos tener en cuenta que nuestra actitud hacia los demás debe ser la correcta. Debemos evitar herir a los demás con nuestras palabras o comportamientos, pues debemos recordar que en cualquier momento somos nosotros los que podemos perder. • Disfruta de la manera adecuada: Tener la actitud correcta no significa que no podamos disfrutar el triunfo, es importante que celebremos pues ganar es el fruto de nuestro esfuerzo. • Usa tu victoria para animar: Un buen hábito que podemos implementar para que “los humos no se nos suban a la cabeza” es animar a otros. Esto significa que podemos levantar los brazos de los demás, invitándolos a que se esfuercen y trabajen fuerte, pues ellos también son unos ganadores.

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Guía 5. Ganamos o Perdimos - Competitividad

2. Cuando Perdemos Lo más probable es que si nos dieran a escoger entre ganar y perder, siempre escogeremos ganar, pero la realidad es que unas veces ganamos y otras perdemos. Es importante reconocer que perder no siempre es sinónimo de algo malo o inadecuado, ya que de las derrotas se pueden sacar muchas enseñanzas interesantes que nos siguen formando como personas.

Vínculos de cuidado • Aprende: Siempre podemos aprender de lo que vivimos, sea que lo consideramos bueno o malo. Muchas veces el perder nos indica que estamos fallando en algo, y por lo tanto tenemos la oportunidad de revisar que es para poder corregirlo. Así que siempre debemos sacar lo mejor de las derrotas, sin duda eso nos ayuda a seguir desarrollándonos como personas. • Cuida tu actitud: A pesar de que en algunas ocasiones perdemos, debemos luchar con los pensamientos de derrota, pues en la medida en que permitimos que estos pensamientos se queden en nuestra cabeza, vamos a empezar a creer que somos fracasados. Por el contrario debemos reconocer que tuvimos fallas, pero que tenemos la capacidad para esforzarnos y ser mejores.

No importa si ganas o pierdes, lo importante es que desarrolles un nivel de competitividad adecuado

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