CENTRO
CULTURAL DE SALINAS
(j^nii/GAsa/ito cíe fia
fundación cíeCuUuwtcipio cíe Qatims 1974
PROGRAHá COMMEtORAnVO
FUNDACION DELMUNÍCIPIG »
DE
SALINAS
Editado por: Centro Cultural de Salinas Portada
José Juan Días
MONICIPId DE SALINAS
Salinas, Puerto Rico 19 7 4
INTHODDCOIOIí
Dorante mohos años se ha venido creyen"
do ^ue la fecha exacta de nuestra fundacibn data del 22 de julio de 1841• Pero luego de haber realizado estudios e investigaciones en tomo a esa efemeride, hemos encontrado -
y asf queremos hacerlo constar - que esa fe^ cha carece de veracidad en lo que a nuestra
fundaoi($n se refierei El 22 de julio de 1841 representa, para nuestro pueblo, la instaura-^
cidn oficial de la Junta de Teoinos (hoy asam blea municipal) y no la fundacibn en sí, Al hacer esta salvedeid justamente nece
saria, queremos indicar, de igual manera, que estamos estudiando documentos histéricos con
cerniente a nuestro pueblo para aclarar, en posteriores publicaciones, la fecha exacta de nuestro surgimiento al mundo como munici
palidad auténoma, organizada y cimentada en el VGp.or y sacrificio de aquella generacién
de esforzados áalinenses que tuvieron la psadfa de legamos su huella imperecedera» No cabe duda que aquellos fueron ahos de arduas y penosas gestiones administrati
vas»
Pero la perseverancia y la fortaleza
física de aquellos varones sin-lgual hiciercm posible el libre paso de la historia que no se detiene ante nada, ni ante nadie».»
Esa lecoldn, que és cátedra de perseve
rancia y unidad de propósitos, debe ser ejem plo para nuestra generación, empeñada,como es tá, en dotar a nuestro pueblo de unos sfinbolos eternos, que serán en el flujo y reflujo de la historia, la herencia más preciada, el más alto monumento a aquella gesta imperece dera.
Hoy, cuando ya*todo parecía olvidado pa ra siempre, nos hemos encontrado con el re cuerdo insoslayable de aquellos que nos lega ron este pueblo. El compromiso es inapelable, y en este día - 22 de julio de 1974 - rendi mos mereoidísimo homenaje a aquellos valero sos y esforzados paladines de nuestra concien cia pueblerina, a los que sus nombres nos lle gan por la historia y a los que la historia misma a condenado al anonimato, por que son ellos los arquetipos de la humanidad, las ma
nos gigantescas que mueven la rueda de la historia.
PK06SAM& DE áCTlVIDÁDES
VIERNES 19:
8:00 P.H.
Tertulia sobre la histo
ria de* Salinas.
SABADO 20:
8:00 P.M.
Acto de instalaci^ ofi
cial del escudo, la hede rá y el hintao dé Sialiñas. DOM^GO 21:
8í00 P.H.
Concurso de trovadores
LUNES 22:
Progrima especial por VHOT. Sé ttasmitird en dos ocasiones. 8:00 P.H.
Concierto musical por la Banda Estatal de Ptorto Rico.
EL ORIGEN DE SALINAS
por; Sergio a. rodrígv^ sosa
GraeriUneiite plvidanps que la historia de SaldLñas no cpñdensá con la ftucndacilSn pueblo; es decir con
lá cr^ci^ ¿s is éorporaci^ áuai^pal, sino que pene-* tra bicm profundo en el tiea^ P^a partir casi de la
llegada fldsña del hpabre europeo. Tanto esa historia priaitiva dé Salinas, cono la prehistoria en la Cenarca del Abeyno, resultrá sinaámente interesantes, j al igual que nuestra historia toda, hay que investigarla para rescatarla del olvido. En el corto espacio que teneños, quereoos resuodr
el origen del ente histérico que eottocenos por Saldas. En priner lugar, hay que neucionar al Cacique Ahey.
Poco i^océnOs de este persoñaje bOrincanO, sin ^libargO varios docuaentos atestigum su existencia. De éstos, el más significativo es la Probanza de Juan Gonráles de 1532, que descubriera en HSxico el históriadpr don Aure-
lio fié. Juan González, interprete de Ponce de l<e&, relata, en dicho documento, como capturá diez caciques
de la Isla de San Juan durante la rebelitfn borincana
de 1311. Dá los añares de los caciques ^res^os- por ál, y entre ellos nencióna al Cacique Abey, que jiimto a todos los dsnás fue desterrado a Santo Doaiago. Sien
do Abey, el cacique dé ís coatupca donde se enct^tra hoy Salinas, nada «ás propio, que los espráoles identi
ficara la regida y sus accidentes topográficos con ese nootbre. Así, recibieron el nombré de Abey-: el río, el puerto y las salinas. Los documentos dé la Real Hacien*
da, publicados por fraodi, por ejemplo, - y específica-^ mente uno de 1514 - que trata sobré la saca de sal, ds" niminrá los depósitos de sal que existieron en nuestro litoral: las Salituae de Abey.
En segundo lugar, hay que exaeinar el proceso de poblaaiento de la regi6tt para descubrir sus raíces. Nomalaente conienza con la llegada de personas atraí
das por una actividad econSoica de provecho inaediato. En nuestro caso, se sospecha la extracción de oro del
río y puede afinarse la saca de sal de las nareas, cono que fueron las primeras actividades económicas que ocasionaron la llegada de pobladores a la comarca del Abeyno.
Al principio, los pobladores viven dispersos por todo el litoral; apartados unos de otros. Con el tiem po, cono atestigua, fray Iñigo Abbad, los pobladores de
las Salinas de Abey, reforzados por nuevas inmigracio nes, se agruparon formando una pequeña aldea que reci
bió el nombre de las Salinas de Coano. En 1776, aquel caserio reunía en su seno de 90 a 100 familias con una
población calculada en más de quinientas personas. Ape llidos como los Correa, Ortiz, de la Cruz, Santiago,
Díaz, Aponte y otros tantos, se cuentan entre los de las familias establecidas en la región de Salinas. Fueron aquellas familias las forjadoras de nuestra conciencia regional y el fundamento bicentenario de nuestro urba
nismo; es decir, que el embrión urbano de Salinas, se remonta a más de doscientos años.
En tercer lugar, hay que escudriñar las causas que motivaron que la historia del caserio desembocara en la
creación de un pueblo. La fundación del municipio de Salinas presenta aón enormes lagunas dado que se descono ce la fecha exacta de la Declaratoria de Pueblo.
Todo
parece indicar que Salinas se constituyó en pueblo en 1839, es decir; hace 135 años. Llegamos a esa conclu-
ción en base a dos documentos depositados recientemente en el Archivo General de Puerto Rico, de la serie docu
mental devuelta por Washington el año pasado. Dichos documentos están fechados en marzo de 1840 y estable
cen claramente que, don Agustin Colón y Pacheco, habia sido nombrado y ejercía funciones de Capitán Poblador para entonces en "EL NUEVO PUEBLO DE SALINAS" (subra yado nuestro de laa frase del documento).
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El nonbraBieato de Capit&i Poblador seguía a la Declaratoria de Pueblo; es decir, era resultado de ésta. Generalnente transcurrían al aenos cinco nesea entre la
Declaratoria y el noobraaiento del Capitin Poblador; ambos por decreto del gobernador. Si don Agustín Colén y Pacheco, para marzo de 1840, ejercía ya funciones de
Capitán Poblador, '• y aiín aceptando que hubiese sido nombrado para ese cargo en dicho mes - es légico pensar que la Declaratoria de Pueblo no es de enero, ni de febrero de 1840, sino del año anterior. Estamos elabo rando una tesis al respecto que puede ubicar la Decla ratoria de Pueblo de Salinas en el mes de septiembre de 1839 cuyos resultados revelaremos posteriormente.
Todo parece indicar que la oposición a que el Ba rrio de las Salinas de Coamo se convirtiera en pueblo
fue vigorosa e influyente. El resultado de esa tenaz
oposiciSn fue el retrazo en las gestiones que hacían los vecinos de Salinas por que se les declarara pueblo. Posteriormente esa obstrucción logré disolver la muni
cipalidad cuando en 1847 el pueblo de Salinas se con virtió en barrio de Guayama durante cuatro años; has
ta 1851 cuando se restablece el municipio. Aiín después de creado el municipio, hubo retrazo en las gestiones
organizativas como queda demostrado por las dificulta
des que tuvo el primer alcalde para constituir la Jun ta de Vecinos.
No fue hasta el 22 de julio de 1841
que don Agustín Colén Pacheco logré crear dicha junta. Nombrado Pacheco, Capitán Poblador, se establecía de hecho, lo que la Declaratoria de Pueblo establecía de derecho; es decir la municipalidad. La organizacién administrativa del nuevo pueblo se completa con la creacién de la Junta de Vecinos; hecho que ocurre el
22 de julio de 1841. El acta levantada aquel 22 de ju lio es la primera que aparece en la serie documental que existe - por cierto en estado de abandono - en nuestra Casa Alcaldía. El hecho de que ese fuera el primer do-
cwKnto, el más antiguo que poseemos en Salinas, y dada su naturaleza, nos llevé a creer que Salinas había sido eregido como municipio en esa fecha.
IN70BMS HERALDICO
EL ESCUDO
DESCRIPCION TECNICA: En CÉaapo de sihople,
cinco lEon'tICuIos de ealt de plaia» puestos en aspa; portado de plata, oon tres peces de sinpple. Por tim^e, corona mural de
plata de tres torres, mazonada de sable y aclarada de azur. Orlando el escudo, por sus flancos y punta, dos ramas de caña
de
azúcar de sinople, estilizadas al modo he ráldico, cruzadas por lo bajo. DESCRIPCION EN TERMINOS USUALES:
Escudo
dividido hórizontalmente en dos partes de
igual altura. En la psirte superior, ver de, figuran cinco montículos de sal platea dos, dispuestos en forma de X. En la par te inferior, que es plateada, aparecen tres peces verdes colocados horizontsímente, dos arriba y uno abajo. Sobre el escudo descan sa una corona formada por una murr€dla alme
nada de la que sobresalen tres torres igual-^ mente almenadas. Las lineas de juntura de las piedras sillares que forman la muralla y las torres son negras, y sus puertas, ven
tanas y otros huecos, verdes. Rodeando el escudo por sus lados y partes inferiores hay dos ramas dLS caña de azúcar verdes, dibuja das en la forma heráldica convencional.
SIMBOLISMO:
Para el escudo de Salinas se
han escogido los esmaltes verde j plata por ser el verde y el blanco los colores tradi-^ clónales del pueblo. El verde representa,,
adelas, en este blasón el pasado indiígena de Sallñas, cuyo territorio regfa el caci que Abey. Los montículos de sal constitu yen armas de las denominadas parlantes;
pues indican en ¡forma gráfica el nombre del pueblo: Salinas- Los peces aluden a la pes ca y las ramas que rodean el escudo simboli-' aan las plantaciones de caña de azúcar, es decir, las ocupaciones e industrias que, jun^ to con la saca de salf h^ sido factores
principales en el origen y desarrollo de la poblaoián. En el blasán de Salinas se reú nen, pues^ los simboliamos de la naturales za - la tierra, la vegetación, el mar - y la ennoblecedora vida del'trabajo.
Significado de la corona mural: Desde la más remota antigüedad ólasica las murallas y torres vinieron a ser símbolo de ciudad, per
la razón histórica de que casi sin excepción fueron éstas amuralladasi como lo exigían las necesidades de la defensa en el pasado.
Este simbolismo pasó en la Edad Media a la
heráldica, generalizándose siglos más tar de el uso de coronas murales como distin tivos o timbres para los blasones de ciuda
des, villas y pueblos. Su significado se amplió hasta incluir poblaciones nb amura lladas, y la corona mural» como timbre he ráldico, distinguió a los escudos de comunae y ciudades de los escudos familiares, de Ibs episcbpaies y de los reales. Las co ronas murales vinieron así a constituir una
insignia cívica, emblemática de las corpora ciones municipales y de la unión y solidari dad que debe existir entre los babitantea de
una misma población. La corona mural del es cudo de Salinas tiene tres torres; lo que sig
nifica que la población alcanzó la categoíua de pueblo. LA BANLEHA
La bandera de Salinas se describe como sigue: En \m pafLo rectangular verde, cinco triángulos
Isóseeles iguales, de color blanco, sus bases mayores que sus lados, y ^stos que su altura, colocados en el centro de la bandera, unidos por sus bases, y fornando una hilera que cu
bre toda la extensión del paño. En su centro, suprimido el triángulo central, puede llevar estampado o bordado el escudo de la poblaclLón.
Los triángulos constituyen tina visión geomé trica de los montículos de sal que figuran en el escudo, y su disposición en foima de hilera
contribuye a crear un nuevo simbolismo, el de la montaña aserrada (en catalán Mont serrat ) que constituye una silusión a Nuestra Señora de Monserrate, patrona de Salinas. El SELLO
El sello de la municipalidad de Salinas consis
tirá del dibujo lineal o en relieve del escur-
do municipal, rodeado de la inscripcióní ^ nícipalidad de Salinas. Estado Libre Asociado 29 de marzo de 1974
fioberto Beascoechea Lota Proyectos Heráldicos I.O.P.
CREDITOS
MIEMBROS ORGANIZADORES:
Prof. Redención Santiago Prof. Amircal Rodríguez Sosa Srta, Mima A. Otero Sr. Danilo Cruz Miranda
Sr. Martín Col$n Jr.
Sr. Víctor Garlo
Sr. Bdlivar Figueroa Srta. Carmín Rodríguez Sr. Alfonso Alvarado
Prof. Modesto Rodríguez
NUESTRO AGRADECIMIENTO A TODAS Y CADA UNA DE LAS PERSONAS QUE CONTRIBUYERON DE UNA FORMA ü OTRA A LA ORGANIZACION DE LA CONMEMORACION DEL ANIVERSARIO DE LA FUNDACION DEL MUNICIPIO DE SALINAS.
Srta. Bebé Amadeo
Prof. Demetrio Rodríguez Sra. Elsa Morales
Sra. Amparo Santiago Sra. María E. Sánchez Prof. Luis Lorenzi Sr. Melvin Rivera
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t-v)
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(^o/a«w1í) y
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C^íh^jO di jMfl>-t/.«.^
1 - .1
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f -^vrT\-^^ Jij Mf ?
Salina*, Sallnaa
Salinaa, Salinae
el p^la donde yo nart
9a no
miT - I 'jiiin. Bua aoncea
tua Miiti* palaares
eon aiaapre verdee para aí
te aaludan con una canción
Mado olvidar