UNA HISTORIA, LA NUESTRA.
L
Sergio Bernués Coré
as personas empezamos a morir cuando nacemos y nuestra historia permanece allá arriba, escrita día a día en una estrella. Cuando se juntan muchas personas se habla de territorios y entonces esa estrella pierde sus puntas, adquiere forma rectangular y la energía se la otorga la fuerza de las palabras, refulgiendo con intensidad desde hace 25 años y acompañando el devenir de una tierra que camina paso a paso hacia el futuro. El diario del Altoaragón se ha convertido en un compañero inseparable de nuestras vidas, un contador de historias veraz que va dejando constancia de nuestros éxitos y fracasos. Testigo directo de nuestras bondades, nuestras miserias y una ventana privilegiada a este pequeño mundo desde hace ya un cuarto de siglo. El hojear de sus páginas deja tras de sí el bochorno calmado y anodino para entregarse a un cierzo impetuoso y visceral. Transitamos del amanecer puro del despertar pirenaico al espectacular atardecer monegrino, en el que un sol incandescente se funde con la tierra. Nos deleitamos con los aromas de los caldos del somontano para caer rendidos al olor firme de la albahaca en el mes de agosto. Sus líneas son un fiel reflejo de sus gentes, nobles y honestas, comprometidas con una tierra plagada de oportunidades que dejan constancia del caminar de un territorio de contradicciones en el que se despereza ya la segunda década del nuevo siglo. Ilustran el genio de Ramón y Cajal, la prosa eterna de Gracián, la revolución de Servet o la firmeza de Ramiro. Con la seguridad de que otros vendrán para dejar su impronta en este torbellino diario de imágenes y palabras. Naciste a caballo entre la generación X, que creció con la transición y el paso del blanco y negro al color, y la generación Y, que se ha hecho mayor al amparo de Internet y las nuevas
tecnologías. Tú continuo fluir ha implicado la adaptación a un entorno voluble en constante cambio, dando paso a nuevos formatos y soportes que permitan seguir narrando el palpitar de una tierra bella y el eterno caminar de sus gentes. No soy muy partidario de la mirada nostálgica del pasado ni del otear utópico del futuro, pues 25 años no es nada y la irrealidad del tiempo se sustenta en el día a día de un presente que seguirá poblando tus páginas con las historias de la tierra alta de Aragón… FELIZ ANIVERSARIO COMPAÑERO. (Extracto del libro Diario del Altoaragón 1985 – 2010, editado por Publicaciones y ediciones del Altoaragón S.A.) Sergio Bernués Coré www.sergiobernues.com